piden a vargas lleras aceptar control político por concentración de poder

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DECLARACIÓN SENADOR ARMANDO BENEDETTI En días pasados y en intervenciones ante diversos medios de comunicación, formulé críticas a la acumulación de poderes en manos del Vicepresidente de la República, doctor German Vargas Lleras. Las respuestas vinieron de una gestión mercenaria y mendaz de un abogado penalista. La pretensión de que un debate cada vez más necesario para la institucionalidad, la contratación pública y la estructura sectorial de la administración pueda finiquitarse con este tipo de dramatizaciones circenses es inaceptable. En primer lugar interesa destacar que en mis intervenciones en el Congreso y ante los medios no he usado un solo adjetivo que deshonre y ofenda al señor Vicepresidente de la República. De modo que el sentido y la intención de esas intervenciones políticas no se suspenderá por unas tercerías a las que no concedo la capacidad de ser mis interlocutores ni mis contradictores. Alguna vez leí un sabio consejo “es preciso escoger bien a nuestros enemigos: corremos el riesgo de parecernos a ellos.” He venido sosteniendo y me reitero, que dejar a la libre administración de un solo y encumbrado funcionario, el mismo que desde el primer día ofició como candidato a la Presidencia de la República para el próximo período constitucional, tan omnímodos poderes, ofende toda noción de equilibrio e igualdad. El país no puede darse el lujo de seguir ignorando los privilegios de toda

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  • DECLARACIN SENADOR ARMANDO BENEDETTI En das pasados y en intervenciones ante diversos medios de comunicacin, formul crticas a la acumulacin de poderes en manos del Vicepresidente de la Repblica, doctor German Vargas Lleras. Las respuestas vinieron de una gestin mercenaria y mendaz de un abogado penalista. La pretensin de que un debate cada vez ms necesario para la institucionalidad, la contratacin pblica y la estructura sectorial de la administracin pueda finiquitarse con este tipo de dramatizaciones circenses es inaceptable. En primer lugar interesa destacar que en mis intervenciones en el Congreso y ante los medios no he usado un solo adjetivo que deshonre y ofenda al seor Vicepresidente de la Repblica. De modo que el sentido y la intencin de esas intervenciones polticas no se suspender por unas terceras a las que no concedo la capacidad de ser mis interlocutores ni mis contradictores. Alguna vez le un sabio consejo es preciso escoger bien a nuestros enemigos: corremos el riesgo de parecernos a ellos. He venido sosteniendo y me reitero, que dejar a la libre administracin de un solo y encumbrado funcionario, el mismo que desde el primer da ofici como candidato a la Presidencia de la Repblica para el prximo perodo constitucional, tan omnmodos poderes, ofende toda nocin de equilibrio e igualdad. El pas no puede darse el lujo de seguir ignorando los privilegios de toda

  • ndole que acumulan en el Vicepresidente tantas funciones. Muy pronto el panorama poltico y electoral estar oscurecido por los enormes desequilibrios que se estn construyendo y fortaleciendo. De otra parte, la responsabilidad por sectores que la estructura de los diferentes ministerios instituy durante siglos, se ha visto afectada por la dependencia obsecuente y sumisa de ministros de Estado al poder de quien les impone no solo su mayor jerarqua sino un tratamiento servil y despectivo. Estamos poniendo a riesgo la autonoma y dignidad de ministros sometidos a una discutible capitis diminutio El control poltico del Congreso y de todos y cada uno de sus miembros, no es slo un derecho constitucional imprescindible, sino una necesidad apremiante frente a la desaparicin de las fronteras sectoriales que histricamente impuso el rgimen constitucional y legal. Si los ministros ya no responden como la cabeza de unidades polticas y administrativas diferenciadas de una de las ramas del poder pblico, el control al seor Vicepresidente requerir entonces de mayores niveles de eficacia, oportunidad y pertinencia. Miro con preocupacin la posibilidad de que en un futuro, las polticas pblicas, la competencia electoral y la contratacin, puedan sufrir una deplorable integracin vertical, incorporando en las regiones elementos de consolidacin y de riesgo. No hemos llegado hasta all pero no me sorprendera que semejante cosa nos ocurriera ms

  • temprano que tarde. Ojal las escandalosas disputas por los avales de los partidos no sean, adems, premonitorias de cosas peores. Una ojeada transversal a la prensa escrita de ayer domingo demostrara que no soy, afortunadamente, el nico colombiano preocupado por estos asuntos. Los columnistas de opinin Daniel Coronell, Guillermo Perry, Mauricio Vargas, Felipe Zuleta, entre otros, hacen referencia, desde distintos criterios, a esa especie de ruptura de la unidad interior del gobierno y del Estado y las gravsimas consecuencias de todo tipo que pudieran generarse en el futuro inminente. Seor Vicepresidente: le invito a recibir con tranquilidad el beneficio de un control poltico como el que la Constitucin concede al Congreso de la Repblica. Estoy seguro de que usted tendr en el inmediato futuro grandes oportunidades de ser elegido presidente de la Repblica sin necesidad de imponerle a nuestra democracia prcticas que le otorguen ventaja sobre sus competidores y adversarios. El que yo demuestre que usted NO hizo una revolucin de infraestructura que comenz hace dos aos, no niega que pueda merecer acciones por su ejecucin futura.