perspectivas sobre las cuencas hidrogrÁficas de … · a través de fronteras imaginadas, lo hemos...

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L A MANERA COMO PERCIBIMOS nuestro país como ciudadanos, tomadores de decisión o investigadores, tiene un impacto directo y profundo de cómo planteamos y atendemos sus problemas y soluciones. Usualmente el país lo reconocemos a través de fronteras imaginadas, lo hemos visto a través del lente administrativo (esta- dos, municipios) o bien a través de unidades ambientales, que expresan una o algunas características del paisaje (unidades fisiográfi- cas, regiones ecológicas). Pocas veces hemos volteado a ver a México a través de aquellos elementos que más que dividirlo, lo unen. Uno de ellos, son los ríos que fluyen desde las montañas y mesetas, entrelazan valles con costas, transportando nutrientes, compuestos orgánicos que alimentan planicies y deltas, espacios que han dando lugar a una próspera historia agrícola, a la vez que han mantenido abundantes ecosistemas. Cabe recordar que distintas civilizaciones en México se han establecido, prosperado y muchas veces decaído alrededor de cuerpos de agua, ríos y lagos, y sus territorios, en conjunto, las cuen- cas hidrográficas. Las cuencas constituyen un complejo mosai- co de ecosistemas, naturales y manejados, donde se reconocen los vínculos entre los territorios de las zonas altas y bajas, cuyas externalidades, transportadas por los cursos de agua, crean una conexión física entre poblaciones alejadas unas de otras. Los territorios de las cuencas otorgan bienes y servicios ambientales invaluables para nues- tra existencia como son el suministro de agua dulce, la regulación del caudal de los ríos, el mantenimiento de los regímenes hidrológicos naturales, la regulación de la erosión o la res- puesta a eventos naturales extremos, entre otros (Balvanera y Cotler, 2009). La pertinencia de entender y gestionar el territorio a través de sus cuencas motivó a algunos países a definir sus límites de acorde a ellas (Nueva Zelanda: Pyle et al., 2007); a considerar necesario priorizarlas para planear actividades agrícolas (Australia: Walker et al., 2002), para decidir pagos por servicios ambientales (Bolivia: Müller, s/f), y también a utilizarlas como unidades de gestión para establecer soluciones integrales a problemas ambientales (Estados Unidos: National Academy of Sciences, 1999). En México, la primera delimitación de las cuencas hidrográficas fue establecida por Antonio García Cubas, durante los años turbu- lentos previos a la Revolución (mapa adjunto), posteriormente siguieron diversos esfuerzos institucionales para delimitar, cada vez con más exactitud, estas unidades hidrográficas. A algunas de estas cuencas se les adjudicaron, desde mediados del siglo pasado, organizacio- nes ad hoc para su gestión (Mollard y Vargas, 2005). Finalmente, en el 2007 se generó un primer mapa consensuado de cuencas hidro- gráficas entre tres instituciones gubernamenta- les (INEGI-INE-CONAGUA, 2007). Sin embargo, en México, los estudios han abordado otros límites territoriales. Algunos se han centrado especialmente en los ecosiste- mas, generando en los últimos años importan- tes y exhaustivos análisis sobre las causas de su deterioro, el estado y las tendencias de los servicios ecosistémicos y recomendaciones de política pública (CONABIO, 2009). Asimismo varios documentos señalan las áreas, regiones, ecosistemas o estados donde se manifiestan los principales problemas ambientales (SEMAR- NAT, 2008; Coll-Hurtado, 2007). Con anteriori- dad el Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2001-2006 (SEMARNAT, 2001) identificó “cuencas hidrológicas priori- tarias” basándose en las unidades reconocidas por la CONAGUA en 1998 (citado en Carabias y Landa, 2005: 51). Por otro lado, considerando la biodiversidad marina y epicontinental, la CONABIO identificó 111 regiones hidrológicas prioritarias, considerando como unidad de análisis a las cuencas hidrológicas (Arriaga et al., 2000). Teniendo en mente estos antecedentes, el propósito de este proyecto es ofrecer un pano- rama geográfico general de las principales condiciones socio-ambientales de las cuencas, buscando con ello (i) Identificar interacciones y repercusiones de las actividades socio-eco- nómicas sobre la integridad ecológica de las cuencas y (ii) Priorizar cuencas hidrográficas, en función de temas relevantes, para apoyar el diseño y el mejoramiento de la política ambiental del país. Para capturar la compleja situación ambien- tal, social y económica de nuestras cuencas se eligieron variables e indicadores para expresar la situación de las 393 cuencas agrupadas (ver capítulo de Regionalización). Estos indicado- res cumplen con ciertas características, como 4 LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE MÉXICO > Introducción PERSPECTIVAS SOBRE LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE MÉXICO: INTRODUCCIÓN HELENA COTLER

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LA MANERA COMO PERCIBIMOS nuestropaís como ciudadanos, tomadoresde decisión o investigadores, tieneun impacto directo y profundo decómo planteamos y atendemos susproblemas y soluciones.Usualmente el país lo reconocemos

a través de fronteras imaginadas, lo hemosvisto a través del lente administrativo (esta-dos, municipios) o bien a través de unidadesambientales, que expresan una o algunascaracterísticas del paisaje (unidades fisiográfi-cas, regiones ecológicas). Pocas veces hemosvolteado a ver a México a través de aquelloselementos que más que dividirlo, lo unen.Uno de ellos, son los ríos que fluyen desde lasmontañas y mesetas, entrelazan valles concostas, transportando nutrientes, compuestosorgánicos que alimentan planicies y deltas,espacios que han dando lugar a una prósperahistoria agrícola, a la vez que han mantenidoabundantes ecosistemas. Cabe recordar quedistintas civilizaciones en México se han establecido, prosperado y muchas veces decaído alrededor de cuerpos de agua, ríos ylagos, y sus territorios, en conjunto, las cuen-cas hidrográficas.

Las cuencas constituyen un complejo mosai-co de ecosistemas, naturales y manejados,donde se reconocen los vínculos entre losterritorios de las zonas altas y bajas, cuyasexternalidades, transportadas por los cursosde agua, crean una conexión física entrepoblaciones alejadas unas de otras.

Los territorios de las cuencas otorgan bienesy servicios ambientales invaluables para nues-tra existencia como son el suministro de aguadulce, la regulación del caudal de los ríos, elmantenimiento de los regímenes hidrológicosnaturales, la regulación de la erosión o la res-puesta a eventos naturales extremos, entreotros (Balvanera y Cotler, 2009).

La pertinencia de entender y gestionar elterritorio a través de sus cuencas motivó aalgunos países a definir sus límites de acordea ellas (Nueva Zelanda: Pyle et al., 2007); aconsiderar necesario priorizarlas para planearactividades agrícolas (Australia: Walker et al.,2002), para decidir pagos por serviciosambientales (Bolivia: Müller, s/f), y también autilizarlas como unidades de gestión paraestablecer soluciones integrales a problemasambientales (Estados Unidos: NationalAcademy of Sciences, 1999).

En México, la primera delimitación de lascuencas hidrográficas fue establecida porAntonio García Cubas, durante los años turbu-lentos previos a la Revolución (mapa adjunto),posteriormente siguieron diversos esfuerzosinstitucionales para delimitar, cada vez conmás exactitud, estas unidades hidrográficas. Aalgunas de estas cuencas se les adjudicaron,desde mediados del siglo pasado, organizacio-nes ad hoc para su gestión (Mollard y Vargas,2005). Finalmente, en el 2007 se generó unprimer mapa consensuado de cuencas hidro-gráficas entre tres instituciones gubernamenta-les (INEGI-INE-CONAGUA, 2007).

Sin embargo, en México, los estudios hanabordado otros límites territoriales. Algunosse han centrado especialmente en los ecosiste-mas, generando en los últimos años importan-tes y exhaustivos análisis sobre las causas desu deterioro, el estado y las tendencias de losservicios ecosistémicos y recomendaciones depolítica pública (CONABIO, 2009). Asimismovarios documentos señalan las áreas, regiones,ecosistemas o estados donde se manifiestanlos principales problemas ambientales (SEMAR-NAT, 2008; Coll-Hurtado, 2007). Con anteriori-dad el Programa Nacional de Medio Ambiente

y Recursos Naturales 2001-2006 (SEMARNAT,2001) identificó “cuencas hidrológicas priori-tarias” basándose en las unidades reconocidaspor la CONAGUA en 1998 (citado en Carabias yLanda, 2005: 51). Por otro lado, considerandola biodiversidad marina y epicontinental, laCONABIO identificó 111 regiones hidrológicasprioritarias, considerando como unidad deanálisis a las cuencas hidrológicas (Arriaga et al., 2000).

Teniendo en mente estos antecedentes, elpropósito de este proyecto es ofrecer un pano-rama geográfico general de las principalescondiciones socio-ambientales de las cuencas,buscando con ello (i) Identificar interaccionesy repercusiones de las actividades socio-eco-nómicas sobre la integridad ecológica de lascuencas y (ii) Priorizar cuencas hidrográficas,en función de temas relevantes, para apoyar eldiseño y el mejoramiento de la políticaambiental del país.

Para capturar la compleja situación ambien-tal, social y económica de nuestras cuencas seeligieron variables e indicadores para expresarla situación de las 393 cuencas agrupadas (vercapítulo de Regionalización). Estos indicado-res cumplen con ciertas características, como

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PERSPECTIVAS SOBRE LAS CUENCAS HIDROGRÁFICASDE MÉXICO: INTRODUCCIÓNHELENA COTLER

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6 LAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE MÉXICO > E l c l ima de la cuenca

su relevancia para la explicación de la condi-ción funcional de las cuencas, la consistenciaa nivel espacial (cobertura nacional) y tempo-ral, la interpretación accesible, la confiabili-dad de los datos —en el sentido que fueronconstruidos con una metodología sólida yvalidada— y actualizados.

Bajo la perspectiva de la cuenca buscamosque los indicadores y variables utilizados des-taquen (i) la relación entre la cuenca alta y lacuenca baja, en función de su dinámica y acti-vidades; (ii) las conexiones entre los ecosiste-mas terrestres y los acuáticos y (iii) las moda-lidades de aprovechamiento y la generaciónde externalidades. Por ello, más que compilartodos los indicadores existentes hemos queri-do retomar aquellos que expresen el estado dela estructura y el funcionamiento de las cuen-cas hidrográficas.

La diversidad geológica y climática determi-na que nuestra unidad de análisis, las cuencashidrográficas, presenten tamaños, formas yestructuras distintas, lo cual representa unreto adicional para la utilización y representa-ción de indicadores. El análisis y la prioriza-ción de las cuencas se realizó a nivel regional,mediante una escala de análisis de 1:250,000(y una escala de representación de 8,000,000),lo cual posibilita explorar de manera compa-rativa la situación entre cuencas. Cuando losdatos se encontraban a nivel municipal, surepresentación se realizó a nivel de cuencas, asabiendas que esta decisión implicaba unapérdida de exactitud en la interpretación.Mientras que cuando los datos se encontrabana nivel de localidad fue posible su representa-ción a nivel de zona funcional.

A partir del análisis de la información pre-sentada en este estudio, pueden surgir muchaspreguntas particulares sobre determinadacuenca o tema. Las respuestas requeriránnecesariamente de una mayor intensidad dedatos y/o de una expresión distinta de éstos.

El presente libro se dividió en cinco aparta-dos. En el primero, se presentan los arreglos

metodológicos que se realizaron para poderutilizar y adaptar la información ambiental ysocio-económica a las cuencas, a través de laregionalización, la definición de sus zonasfuncionales y de la asignación de municipios.En la segunda sección se presenta una carac-terización ambiental, social y económica deestos territorios. La tercera sección, corres-ponde a un diagnóstico socio-ambiental,donde mediante indicadores y modelos, sepresentan los impactos y externalidadesgeneradas por las actividades antrópicas, ori-ginando conflictos socio-ambientales perotambién propiciando instrumentos de políticapública. En las cuencas que desembocan enlos océanos y golfos, los impactos se extien-den hacia los ecosistemas marinos, lo cualconstituye el tema de la cuarta sección,donde se enfatiza en las interacciones terres-tres-marinas. México comparte territorios decuencas con países vecinos, por ello en elquinto apartado se analiza la situaciónambiental, social y los procesos de gestiónmás relevantes de las cuencas fronterizas.Finalmente, se concluye exponiendo unamirada integral a la situación y perspectivasde las cuencas de México, priorizándolas porsu grado de deterioro en su estructura y fun-cionamiento, y por el nivel de atención que

requieren, en términos de conservación, pre-vención o corrección.

Esperamos que esta nueva y distinta miradaal territorio nacional permita encontrar y pro-poner nuevas formas de estudio, de interpre-tación y de atención, gubernamental y social,que posibiliten un acercamiento diferenciadocomo territorios bio-culturales, cuyo aprove-chamiento y conservación requiere necesaria-mente de una planeación por cuencas.

AGRADECIMIENTOS

El apoyo constante y decidido de la FundaciónGonzalo Río Arronte I.A.P. permitió contar conlos recursos económicos suficientes para llevara buen término este proyecto.

A lo largo de los últimos años se realizarontres talleres de discusión que enriquecieronlos indicadores y modelos que aquí se presen-tan, en ellos recibimos los comentarios de losdoctores Rubén Cantú Chapa y Enrique PérezCampusano (Centro Interdisciplinario deInvestigaciones y Estudios sobre MedioAmbiente y Desarrollo-IPN); del Dr. José MaríaCasado Izquierdo, el Dr. Armando García deLeón Loza y la Dra. María Inés Ortíz Álvarez(Instituto de Geografía, UNAM) en los temassociales y económicos.

Asimismo se contó con los enriquecedoresaportes del Dr. Raúl Francisco Pineda(Universidad Autónoma de Querétaro), el Dr.Antonio Lot Helgueras (Instituto de Biología,UNAM), el Dr. Manuel Mendoza (Centro deInvestigación en Geografía Ambiental, UNAM),del Geog. Enrique Muñoz López y de la M. en C. Diana Hernández Robles (CONABIO);de la M. en C. Cecilia Blasco (FondoMexicano para la Conservación de laNaturaleza); del Dr. Manuel Maass Moreno y la Dra. Catherine Mathuriau (Centro deInvestigación en Ecosistemas, UNAM) y del M.en C. Eric D. Gutiérrez López (CONAGUA), quie-nes discutieron y mejoraron el modelo dealteración eco-hidrológico, además de variosotros investigadores que también participaronen la elaboración de algunos capítulos.

Finalmente, para la revisión de varios textos contamos con la colaboración del Dr.Fernando Saavedra (FLACSO), la Dra. MarisaMazari (Instituto de Ecología, UNAM), la Dra. Patricia Balvanera (Centro deInvestigaciones en Ecosistemas, UNAM), el Dr. Álvaro Miranda (Fundación Ecológicade Cuixmala A.C.-Reserva de la BiósferaChamela-Cuixmala), la Maestra Esthela Soteloy el Dr. Carlos Javier Echarri Cánovas, ambosde El Colegio de México.

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