pero mientras tanto

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Pero Mientras Tanto… Has caido en el sillón de la monotonía, te levantas pensando en la nada lamentando tu mala suerte sin hacer nada por mejorar, tiras al bote de basura los escrito de la noche anterior, corregidos más de mil veces; y maldices en lugar, el momento, te maldices a ti mismo; caminas hacia la inmensa ventana de tu pequeña habitación contemplando el paisaje, que por cierto no es nada alentador, unas grises nubes son dueñas de los edificios vecinos, el sol extiende sus brazos al horizonte , parece ser egoísta contigo, hablas en voz alta como tratando de animarte pero es inútil, muchas preguntas asaltan tu mente, sin respuesta alguna, te has quedado anonadado, pasmado, aletargado; Tu figura claramente ha cambiado, en tu rostro se refleja el duro paso de los años, claro después de todo ya no eres aquel muchacho hablador y sonriente , una copa vacía, unas cuantas botellas de un triste pero dulce vino y por qué no, una pequeña radio con la que escuchas las canciones que pasaron de moda y que sólo en tu melancolía las valoras más que a nadie, porque aún no dejaste tus gustos exquisitos , sólo ellos acompañan tu soledad. Tu desorden se hace evidente pues intentas buscar una chaqueta, después de mucho se presenta ante ti, allí esta; planeas salir a dar una vuelta tratando de abrigar tu escuálido cuerpo hoy en este día en dónde el frío es protagonista principal del escenario, caminas por un largo trecho por el pequeño y viejo parque, te engañas queriendo buscar algo pero en verdad no es nada, de pronto tu mirada se clava en un charco, y empiezas a recordar ahondas en el pasado como queriendo buscar allí el punto exacto en que tu vida dio un giro inesperado, y te vez frente a ella; ¿ella?, ¿quién es ella?, ¿Acaso es ella por la que muero de amor?, Te preguntas, y lanzas una pequeña piedrecilla al charco, la oscilaciones en él te sumergen aún más en tus pensamientos, y brotan sin control los recuerdo, como cuándo un puñal cercena tus venas y de estas sale sangre a montones, caes a la banqueta, sin ánimos, queriendo recordar aún más aunque sabes que

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Pero Mientras Tanto

Has caido en el silln de la monotona, te levantas pensando en la nada lamentando tu mala suerte sin hacer nada por mejorar, tiras al bote de basura los escrito de la noche anterior, corregidos ms de mil veces; y maldices en lugar, el momento, te maldices a ti mismo; caminas hacia la inmensa ventana de tu pequea habitacin contemplando el paisaje, que por cierto no es nada alentador, unas grises nubes son dueas de los edificios vecinos, el sol extiende sus brazos al horizonte , parece ser egosta contigo, hablas en voz alta como tratando de animarte pero es intil, muchas preguntas asaltan tu mente, sin respuesta alguna, te has quedado anonadado, pasmado, aletargado; Tu figura claramente ha cambiado, en tu rostro se refleja el duro paso de los aos, claro despus de todo ya no eres aquel muchacho hablador y sonriente , una copa vaca, unas cuantas botellas de un triste pero dulce vino y por qu no, una pequea radio con la que escuchas las canciones que pasaron de moda y que slo en tu melancola las valoras ms que a nadie, porque an no dejaste tus gustos exquisitos , slo ellos acompaan tu soledad.Tu desorden se hace evidente pues intentas buscar una chaqueta, despus de mucho se presenta ante ti, all esta; planeas salir a dar una vuelta tratando de abrigar tu esculido cuerpo hoy en este da en dnde el fro es protagonista principal del escenario, caminas por un largo trecho por el pequeo y viejo parque, te engaas queriendo buscar algo pero en verdad no es nada, de pronto tu mirada se clava en un charco, y empiezas a recordar ahondas en el pasado como queriendo buscar all el punto exacto en que tu vida dio un giro inesperado, y te vez frente a ella; ella?, quin es ella?, Acaso es ella por la que muero de amor?, Te preguntas, y lanzas una pequea piedrecilla al charco, la oscilaciones en l te sumergen an ms en tus pensamientos, y brotan sin control los recuerdo, como cundo un pual cercena tus venas y de estas sale sangre a montones, caes a la banqueta, sin nimos, queriendo recordar an ms aunque sabes que volver a esa realidad te traer ms dolo; pero no te importa sigues y vuelves a sentir, vuelves a vivir aquellos momentos tan intensos en tu vida, marcados con el sello de su cuerpo.

De pronto las dudas vuelven otra vez, es esta la clase de vida que quiero vivir?, te interrogas, acaso me condenaste a vivir bajo la sombra de tus recuerdos?, a ser feliz solo en mi pasado?, cuanto mal y cuanto bien me hiciste?, pero aun con tantas dudas no renuncias a sus recuerdos, pues es all donde los dos comparten la mesa, el auto, la cama. Tu vida se volvi una rutina, todos los das vas a la misma banqueta solo para verte con ella, con la nica perfeccin conocida por tus ojos, por tus manos, por tu sentir; y yo sentada en la banca del frente inmutada con tanta tristeza en tu rostro, me levante de ella y me pare frente a ti, pero , aun no regresabas de aquel mundo, y segu mi camino con estas palabras en mi boca: Un da dejaras de despertar y tu cruel rutina se acabara, tu maldicin terminara, pero mientras tanto