DEL NORTE AL SUR BAÑADO OKU'E

¡LOS BAÑADOS ESTAMOS DE PIE!

Frente a la intención de la Municipalidad y el Gobierno de aprobar a nuestras espal-das una ordenanza que posibilita entregar nuestras tierras como parte de pago a empresas privadas, a cambio de obras de infraestructura en la ciudad de Asunción, los y las bañadenses nos organizamos y salimos a las calles para defender nuestro territorio.

No sólo decimos NO a esta ordenanza que pone en peligro nuestras tierras, sino que decimos NO a una Franja Costera que no tenga en cuenta el mejoramiento de nues-tros barrios.

Decimos SÍ, a un desarrollo con el que me-joren nuestros barrios, tengamos ecuelas y hospitales públicos, viviendas dignas y

trabajo.

Decimos SÍ, a la titulación de nuestros terre-nos, GRATUITA y para TODOS y TODAS.

Decimos SÍ, a la inversión en obra pública en nuestros territorios y a una solución defi-nitiva frente a las inundaciones.

Hacemos un llamado a todos los vecinos y vecinas a organizarnos, conformar comités y asambleas, reactivar las comisiones veci-nales, en defensa de nuestro territorio.

A nuestra tierra y nuestra dignidad las de-fenderemos con la fuerza de la unidad, sin distinción de colores, bajo la gran bandera de: ¡TIERRA Y TRABAJO PARA LOS Y LAS BAÑADENSES!

NOTAS :

1 QUEREMOS VOLVER AL BAÑADO

2 QUEREMOS VOLVER AL BAÑADO Y PONEMOS DOS CONDICIONES

3 ¡ DECIMOS NO ! AL INTENTO DE ENTREGAR NUESTRAS TIERRAS A LAS EMPRESAS.

DEL NORTE AL SUR BAÑADO OKU'E

DEL NORTE AL SUR BAÑADO OKU'E

El agua nos echó de nuestras casas en los Bañados.

La Secretaría de Emergencia y la Munici-palidad nos ocultaron la información de que el río crecería tanto este año. Y como si eso no bastase, estuvieron tan ausentes en los primeros momentos que hasta el día de hoy, tres meses después de que el agua comenzara a invadir las primeras casas, aún existen familias sin la asistencia en maderas y chapas, y con problemas muy serios a causa de la falta de baños.

Y fuimos nosotros mismos, con otros com-pañeros y compañeras que se organizaron, los que tuvimos que buscar cómo llevar nuestras cosas, buscar sitios en el alto, encontrar unas paredes y un techo para cobijarnos, organizar las ollas populares, y los mecanismos de seguridad necesarios.

Días difíciles donde la solidaridad de nues-tro pueblo estuvo presente.

Así dos semanas. Luego aparecieron la Municipalidad y Emergencia Nacional. Y aparecieron de una manera que ya creía-mos de una época pasada, aparecieron con la intención de partidizar la asistencia, trataron de que la ayuda del Estado, bajase a nuestros barrios por medio del Partido de gobierno, con la intención de romper la organización de base, y de someter a su bandera nuestra necesidad de inundadas e inundados.

Y en medio de todo esto surgió el rumor y, luego, escuchamos palabras de las autori-dades políticas que ya no íbamos a poder volver al bañado.

Al Bañado bajamos muchas veces para ver, desde lejos o en canoa, cómo seguía lo que habíamos dejado de nuestras casas. Y las miramos siempre con pena. El agua y el barro estaban destrozando lo que tanto tra-bajo (y dinero) nos había costado hacer, y cuantas camionadas de escombro tuvimos que comprar para hacer habitable el barrio.

Un día la policía con papeles con el sello de EMERGENCIA NACIONAL comenzó a

Un día la policía con papeles y con el sello de EMERGENCIA NACIONAL comenzó a hacernos una encuesta, que no nos gus-tó. Una de las preguntas era sí queríamos volver al Bañado cuando pasaran las inun-daciones. La respuesta casi masiva es que SÍ queríamos volver. Esto nos valió de algunos insultos. También algunos medios de comu-nicación, y algunos funcionarios del muni-cipio, valiéndose de lo que escribieron en la encuesta los policías, dijeron que la mitad no queríamos volver. ¡Mentira!¡Absoluta-mente mentira!

Por eso queremos tratar este tema en primer lugar. Respetamos a los que no quieran volver. Pero la mayoría de nosotros queremos volver al Bañado por razones muy fuertes.

Primero, porque es nuestro valle, nuestro barrio. Donde hemos nacido muchos de nosotros y donde tenemos nuestras amista-des vecinos, por el arraigo.

En segundo lugar, porque el bañado don-de habitamos, ha significado mucho traba-jo para nosotras/os. Llenar con escombro a costa de quitar el pan de nuestras mesas, hacer la casita he ir mejorándola poco a poco. Con nuestro trabajo hicimos de un yuyal un lugar habitable y, entre todos/as un barrio.

En tercer lugar, porque allí están nuestros sueños, nuestra vida, nuestros vecinos y nuestras luchas. Y, unidos, podemos mejo-rarlo mucho más y hacer un barrio donde todos y todas vivamos dignamente, felices.

Y además, porque tenemos derecho a vivir en la ciudad. Nuestros barrios del bañado están muy cerca del centro de Asunción en donde hay fuentes de trabajo. Y no acep-tamos que nos quieran sacar del bañado, como si nosotras no tuvieron el derecho de vivir en estas tierras, y gente otra gente sí. Sí hay dinero para mejorar el espacio de la ribera para que viva otra gente, debe haber también dinero para que se mejore y vivamos los pobladores históricos de los Bañados.

QUEREMOS VOLVER AL BAÑADO

PREGUNTAS PARA PENSAR Y DE-BATIR EN LAS ASAMBLEAS

1 ¿Por qué nos fuimos a vivir al bañado? 2 ¿Por qué ahora queremos volver? 3 ¿Por qué ahora nos quieren desalojar? 4 ¿Qué es necesario hacer para volver?

QUEREMOS VOLVER AL BAÑADO, Y PONEMOS DOS CONDICIONES

Nuestro deseo de volver al Bañado es firme y por eso exigimos dos condiciones paraha-cerlo realidad.

Primera condición: exigimos no tener que abandonar más nuestras casas por la crecida del río. El río Paraguay tendrá su crecimiento pero nosotros queremos estar defendidos de sus aguas.

Un medio es tener lo que desde el año 1986 ya se escribió en un libro de la pas-toral social “Lucha y tierra urbana”. En él se hablaba ya de la dfensa costera como medio para evitar la inundación.

La defensa costera es una muralla de siete metros de altura hecha con arena limpia del fondo del río con paredes inclinadas y una amplia base. La parte de arriba tie-ne un ancho de tres metros para poder circular sobre la base de ella cuando sea necesario, y toda esta muralla inclinada está empastada. De vez en cuando tiene una compuerta de hierro que se puede abrir para salir directamente al río cuan esté bajo. Y para defenderse del agua de la llu-via que podría amontonarse tendría espar-cidas unas casetas pequeñas con bombas para echar el agua al río.

La defensa costera ya se usa en diversas ciudades de Argentina que peligran inun-

darse, como por ejemplo en Resistencia. En el Paraguay, de una manera más modesta, hay defensas costeras en Concepción y Pilar. En Europa, Holanda ha hecho crecer su territorio quitándole terreno al mar con este sistema de defensas costeras muy per-feccionadas.

La defensa costera tiene como ventaja sobre la Franja que es mucho más barata y, además, que puede ser como primer paso el día de mañana para la Franja Costera. Bastaría rellenar de arena la parte de la muralla inclinada de siete metros que da a donde están los bañadenses habitando.

Segunda condición: exigimos que se nos de la propiedad de la tierra que habitamos en el bañado desde hace más de 60 años, en la misma cantidad de metros que tienen los ciudadanos de Asunción (12 mts x 30 mts). Todos los ciudadanos y ciudadanas somos de la misma categoría, no existen seres humanos de primera y de segunda como quieren hacer creer. Y, si hoy por causas del sistema económico en que vivimos, esta-mos en la pobreza, estamos luchando y tra-bajando para que el día de mañana nuestra calidad de vida sea mayor y mejor.

Vemos que el gobierno Municipal le pone trabas a este plan, pero siempre está en las manos del Pueblo la posibilidad de cambiar

la realidad en que vivimos por medio de la organización, la lucha, y si se quiere hasta por medio del voto. Sabemos que se pre-tenden grandes negociados sobre nuestras tierras, y que nosotros/as somos un obstá-culo para que esos negocios corran. Pero sabemos también que la legalización de nuestras tierras a favor de las familias baña-denses es un derecho al que no podemos renunciar.

Estas dos condiciones, defensa costera para nunca más tener que salir por las inunda-ciones, y propiedad (o titulación) de las tie-rras, es el plan que llevamos con nosotras/os cuando bajemos de nuevo al bañado.

Sabemos lo que queremos, y las dificultades que surjan, serán superadas por nuestra de-cisión y por la solidaridad de compatriotas bañadenses y no bañadenses que estarán codo a codo trabajando por nuestras co-munidades.

PREGUNTAS PARA PENSAR Y DEBA-TIR EN LAS ASAMBLEAS

1 ¿Por qué la Municipalidad no quiere darnos la propiedad de la tierra donde vivimos? 2 ¿Conoce ciudades que ya tienen defen-sa costera, y qué resultado ha dado? 3 Busque razones para convencer a otras personas que es necesario tener la propie-dad de la tierra.

DEL NORTE AL SUR BAÑADO OKU'E

UNA ORDENANZA QUE PRETENDE DE-JARNOS SIN TIERRA

Las pobladoras y pobladores de los Baña-dos estamos movilizados, ya que las ame-nazas de dejarnos fuera de nuestras tierras han crecido al mismo tiempo y en la misma proporción en que ha crecido el río.

Hoy nos encontramos en las calles para exi-gir el veto a una modificación de Ordenan-za (113/2003) propuesta por el Intendente de Asunción Arnaldo Samaniego, en la que se permite que se transfiera inmuebles de la municipalidad como parte de pago a obras de infraestructura. ¿Qué significa esto? Que el municipio cuando realice alguna obra de infraestructura, como por ejemplo la franja costera, y no cuente con todo el dinero ne-cesario para pagar, puede dar como parte de pago nuestras tierras, es decir, que las tierras que habitamos en los bañados que son municipales pueden pasar a manos de empresas privadas, sin nuestro consenti-miento, y haciendo inevitable el desalojo.

Desde la Municipalidad, en este tiempo de inundación, ha llegado muy poca asisten-cia, pero mucha, mucha presión y confu-sión con respecto a nuestra permanencia en nuestros barrios. Por esto, es que se hace más que necesaria y urgente la orga-nización en los bañados. A la iniciativa de la Municipalidad de desorganizar, desmo-vilizar, confundir y desarticular, a las orga-nizaciones junto la población de los barrios nos queda la dura tarea de fortalecer las organizaciones existentes, crear nuevas de ser necesario, y trabajar en espacios unita-rios de discusión y acción entre las organi-zación de todos los bañados, desde Jukyty hasta Zeballos Kue.

Para entender cuáles son las intenciones de Samaniego para con la población bañaden-se, este esquema cronológico de los hechos ocurridos en este tiempo de inundación puede ayudar a comprender los por qué de

ese accionar:

1° Ocultaron la información sobre el tama-ño de la inundación.

2° No llegó la asistencia a tiempo.

3° Nunca se decretó el ESTADO DE EMER-GENCIA para Asunción.

4° Aprobaron la adquisición de las 37 has. del RC 4 (Viñas Kue) para reubicar a fami-lias de la Chacarita y Bañado Norte.

5° El Miniterio de defensa propone una ley para evitar que los bañadenses vuelvan a sus casas.

6° La Municipalidad en estos meses de

decimos no ! al intento de entregar nuestras tierras

a las empresas

inundación avanzó más en el Proyecto de Franja Costera que en un año y medio de mesa de trabajo con los y las pobladoras.

7° Los funcionarios de la COMUEDA y los CENTROS MUNICIPALES avanzan en la partidización de la ayuda y en romper las organizaciones comunitarias.

8° Las falsas alarmas de desalojo en distin-tas zonas del norte y el sur.

9° Horacio Cartes aprueba la conseción de 150.000 millones de guaraníes a la Mu-nicipalidad para la ejecución de la Franja Costera.

10° Samaniego propone la modificación de la ordenanza 113/2003.