peregrinaciones a tierra santa -...

28
Para más información : http://es.geocities.com/asuncesp/ Textos: Yves Pitette, periodista de Bayard. Traducción: José Manuel Campos, antiguo de Elorrio. Maquetación: Juan Antonio Sánchez, asuncionista. Edita: Provincia de España de los Agustinos de la Asunción. Coordinadora Laicos Amigos de la Asunción de España: Julián Lucas Lázaro A. A. [email protected] Sra. Cristina Moreno [email protected] Sr. Paco Rentero [email protected] Laicos Amigos de la Asunción Internacional: Sra. Jimena García (América latina) [email protected] Sra. Marie-Pierre Girard (Francia) [email protected] Comunidades Asuncionistas en España: Elorrio (Vizcaya) 94 682 0056 Dulce Nombre de María (Madrid) 91 551 90 12 Reina del Cielo (Madrid) 91 573 61 31 Leganés (Madrid) 91 694 73 85 Leganés, 3 de Mayo de 2008 Felipe y Santiago, apóstoles. Venga Tu Reino IV 125 años de Peregrinación Peregrinaciones a Tierra santa Primeros pasos de una larga tradición de los Agustinos de la Asunción

Upload: others

Post on 30-Jun-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

Para más información : http: / /es .geoci t ies .com/asuncesp/

Textos: Yves Pitette, periodista de Bayard.

Traducción: José Manuel Campos, antiguo de Elorrio.

Maquetación: Juan Antonio Sánchez, asuncionista.

Edita: Provincia de España de los Agustinos de la Asunción.

Coordinadora Laicos Amigos de la Asunción de España:

Julián Lucas Lázaro A. A. [email protected]

Sra. Cristina Moreno [email protected]

Sr. Paco Rentero [email protected]

Laicos Amigos de la Asunción Internacional:

Sra. Jimena García (América latina) [email protected]

Sra. Marie-Pierre Girard (Francia) [email protected]

Comunidades Asuncionistas en España:

Elorrio (Vizcaya) 94 682 0056

Dulce Nombre de María (Madrid) 91 551 90 12

Reina del Cielo (Madrid) 91 573 61 31

Leganés (Madrid) 91 694 73 85

Leganés, 3 de Mayo de 2008 Felipe y Santiago, apóstoles.

Venga Tu Reino IV

125 años de Peregrinación

Peregrinaciones a Tierra santa

Primeros pasos de una larga tradición de los Agustinos de la Asunción

Page 2: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

2 Venga Tu Reino

“¿A caso no es una obra católica y nacional por excelencia la organización de peregrinaciones, al alcance de la mayoría, con fines piadosos y de penitencia sincera?”

Venga Tu Reino 55

VARIOS AÑOS MÁS TARDE, NOTRE-DAME DE SALUT VOLVIÓ A UTILIZAR EL BARCO COMO MEDIO DE TRANSPORTE para ir a Tierra Santa bajo un aspecto más moderno consis-tente en organizar cruceros, peregrinaciones en barco. La propia Asunción lo comenta en estos términos: “Hemos conciliado, después, de algunos tanteos, lo religioso, lo cul-tural y una parte de entretenimiento. Todo depende de la intención que se tenga. Se manifiesta en celebraciones litúr-gicas que la mayoría de los pasajeros no han tenido nunca ocasión de ver; en la animación espiritual ligada a las visi-tas: Tierra Santa, los lugares donde San Pablo fundó las iglesias; en un conjunto de “servicios” que van desde la ora-ción en común al círculo bíblico, a la formación litúrgica, a las conferencias religiosas y culturales” Sin embargo, estos cruceros “tras los pasos de San Pablo” comenzaron a fina-les de 1960 con un fracaso a causa de una huelga de mari-nos italianos que obligó a su cancelación. El desarrollo pos-terior fue más gratificante y se ha prolongado hasta hoy en día. Los tiempos han cambiado, las mentalidades han cam-biado –mucho- pero el deseo de ir a Jerusalén sigue en vi-gor. IMAGINAOS LA ÉPOCA DE AQUELLOS BU-QUES rústicamente preparados que navegaban mitad a vela mitad a vapor. La ausencia total de confort y la fe ar-diente de los que zarpaban para un viaje, en aquella época bastante descabellado. Queda lejos y sin embargo no está tan lejano. Hace 125 años era un acto de fe.

Yves Pitette.

Page 3: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

54 Venga Tu Reino

DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA, las peregrinaciones movilizan a grupos mucho menos nu-merosos. A principios de 1953, en la CXII peregrinación a Jerusalén, el buque Esperia lleva sólo a 32 peregrinos. Y sin embargo el recorrido es atractivo: tres semanas de Venecia a Venecia por Alejandría, El Cairo, Beirut, Da-masco, Jordania, Jerusalén, Israel, Chipre, Atenas y Ba-ri. Quizá el drama del Champolion enfrió los ánimos. Este buque de Messageries Maritimes se hundió la víspera de Navidad de 1952 a 400 metros de la playa de Beirut, donde debían desembarcar 66 peregrinos de “Notre-Dame de Salut” que iban a pasar la Navidad en Belén. El navío se partió en dos y las condiciones del mar hicieron muy difícil el salvamento. Hubo unos 15 muertos, pero entre ellos ningún peregrino. El Picardie y el Bourgogne, dos de los tres primeros barcos de las peregrinaciones de penitencia, se perdieron también pos-teriormente en el Atlántico por avatares del mar, no hubo víctimas en el primero y no hubo supervivientes en el segundo.

Venga Tu Reino 3

Aventurarse

E n los primeros tiempos del cristianismo, peregrinos conver-tidos a la fe cristiana se trasladaron a los lugares en los que vivió Jesús. Este movimiento ha perdurado a través de los siglos y ha contribuido al reconocimiento de esta tierra santa. Por des-gracia, los sobresaltos de la historia y la violencia de los hom-bres han sido la causa de la desaparición de estos desplazamien-tos.

En 1882, con la colaboración de laicos y sacerdotes diocesanos, algunos religiosos asuncionistas * dieron un nuevo impulso a esta andadura espiritual para ir a beber en las fuentes y descubrir cada uno de los lugares de los que habla la Biblia. Desafiando todos los obstáculos, estos intrépidos religiosos, conducidos por el P. François Picard, condujeron a mil personas reunidas gracias al apoyo del semanario Le Pèlerin, fundado por ellos en 1873. Embarcados en dos navíos, se emprendió, a toda vela, esta epopeya como un acto de fe y valor. Estaba concebida como una peregrinación de penitencia, y lo fue a causa de las precarias condiciones en las que se realizó. Estos precursores iniciaron un movimiento que no ha cesado.

En este folleto, Yves Pitette, periodista de Bayard, nos relata lo que fueron aquellos primeros tiempos que los peregrinos de hoy en día no debieran olvidar.

P. Benoît Gschwind, a.a Redactor jefe de Prions en Église.

P. Vincent Cabanac, a.a. Redactor jefe de Le Pèlerin

* Miembros de la recién creada congregación de los Agustinos de la Asunción (a.a.), fundada por el Padre Manuel d’Alzon, en 1845.

Page 4: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

4 Venga Tu Reino

En cada viaje, los peregrinos penitentes visitaban a los le-prosos de Jerusalén. En esta foto, las mujeres van a serviles una comida, con la bendición del P. Bailly.

Venga Tu Reino 53

to de 1890, antes de convertirse en mensual, .sale trimestral-mente con el nombre de Ecos de 3uestra Señora de Fran-cia en Jerusalén. Por fin en 1904, la Bonne Presse lanza la revista Jerusalén, con objetivos más amplios, pero toda ella dedicada a las peregrinaciones de penitencia. Hasta 1908, en Mesnil-Saint-Loup, el P. Bailly participa también en la elevación de las Cruces de Jerusalén que, traídas desde Tie-rra Santa, se instalaron “en todos los lugares más célebres de la devoción francesa”. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL AFECTÓ TAMBIÉN A JERUSALÉN pero, según un reportaje publicado en La Ilustración del 10 de agosto de 1918, “ni un solo monumento importante de Jerusalén se vio afectado en lo más mínimo por la conquista, salvo los conventos sa-queados por los Turcos antes de retirarse, por ejemplo el convento ruso”. Y continúa en el tono característico de la época, “el masivo cuartel “boche”* de los padres alemanes, desafectado, se convierte en sede del gobierno inglés, al mismo tiempo que Nuestra Señora de Francia, casi vacía de monjes, queda reservada para el alto comisario francés. El inmenso monasterio-hospedería por el que desfilaron tantos peregrinos, desde los más pudientes hasta los más necesita-dos, adquirió también un aspecto de guerra y se convirtió en una especie de cuartel”. A pesar de todo, las peregrinacio-nes de penitencia subsistieron. El Libro de Le Pèlerin de 1927 (LVII peregrinación) contabiliza más de 13.000 pere-grinos conducidos a Tierra Santa desde 1882. * (ota del traductor: (despectivamente alemán)

Page 5: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

52 Venga Tu Reino

LA XXXIX PEREGRINACIÓN DE PENITENCIA tiene lugar en marzo-abril de 1910, fue la vigesimoctava y última dirigida por el P. Vincent de Paul Bailly que morirá en 1912, a los 80 años de edad. No estuvo en la primera pe-regrinación y tan sólo acontecimientos muy serios le obliga-ron a renunciar algunos años. Por ejemplo, en 1889, la Ex-posición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La Croix, los asuncionistas y el gobierno. Pero en 1900, aunque estaba exiliado en Estambul, después de abandonar La Croix por orden del papa, se unió a la XX peregrinación. Tampoco pudo participar en la de 1903 a causa de la muerte del P. Picard, superior general de la Asunción, con quien había fundado Le pèlerin y La Croix, y, a partir de entonces, no dirigirá más que una de las dos peregrinaciones anuales.

“Permanece como la figura emblemá-tica de toda esta época, mimado por los peregrinos por su fe de cruzado y su dinamismo” Permanece como la figura emblemática de toda esta época, mimado por los peregrinos por su fe de cruzado y su dina-mismo que derribaba o ignoraba los – numerosos – obstácu-los que surgieron. A partir de 1883, se publica un boletín, Comunicado a los antiguos peregrinos, con 32 páginas y que aparece dos veces al año con el fin de mantener el estre-cho vínculo contraído entre todos en Tierra Santa. En agos-

Venga Tu Reino 5

Í*DICE

◊ La vuelta a las peregrinaciones……………....pág. 6 ◊ Partir hacia Jerusalén………………………...pág. 14 ◊ Una apuesta política en Tierra Santa………..pág. 26 ◊ Nazaret, Jerusalén, Belén……………..……..pág. 31 ◊ Nuestra Señora de Francia y la continuidad de las peregrinaciones a Tierra Santa……….pág. 43

Page 6: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

6 Venga Tu Reino

El relanzamiento de las peregrinaciones

P ara muchos católicos franceses, la derrota de 1870, la pérdida de Alsace-Lorraine, a las que siguió la “Commune” de París habían supuesto un profundo traumatis-mo que se asumía como el castigo por los pecados nacionales. Pronto se desarrolla un movimiento de renovación espiritual que se expresa con un gran deseo de orar y actuar para lograr la “salvación de Francia”. La joven congregación de los Agusti-nos de la Asunción, fundada en 1845 por el P. Manuel d’Alzon, toma el relevo de este primer impulso. Comprometida, en pri-mer lugar, en el campo de la educación con sus colegios y pu-blicaciones especializadas, se convertirá, un tanto por casuali-dad, en una especialista de las peregrinaciones, actividad apostólica que en un principio no figuraba entre los objetivos que se había fijado la incipiente congregación. Esta actividad en torno a las peregrinaciones le llevó, más tarde, a embarcarse en la gran aventura de la prensa que desembocaría en el “Bayard” actual. EL 24 DE ENERO DE 1872, EL P. FRANÇOIS PICARD, se-gundo superior de los asuncionistas a la muerte del P. Manuel d’Alzon acaecida en noviembre de 1880, y la Madre Marie-Eugénie de Jesús, fundadora de las Religiosas de la Asunción, a quien Benedicto XVI acaba de canonizar el 3 de junio de 2007, fundan con esta misma idea, “para trabajar por la salva-ción de Francia” la asociación de ““Notre-Dame de Salut””, que será el origen de numerosas obras espirituales y sociales.

Venga Tu Reino 51

cionista habla tan bien del “valor de una misa”, que el hermano Charles pudo, ese día, haber decidido ser sacer-dote. La XXVI Peregrinación hace escala en Roma en 1903 y visita al nuevo papa Pío X, recién elegido. Es la primera vez que éste se expresa en francés en un acto público “y tiemblo, dice, como un niño que empieza a andar.” Una pequeña curiosidad, en Le Pèlerin de Julio de 1905, el anuncio de la XXX peregrinación se aproxi-ma al relato… ¡del muy célebre motín del acorazado Potemkine!

A la vuelta de Tierra Santa, cada una de las cruces de Jerusalén fue colocada en un santuario francés. En la imagen, el padre capuchino Marie-Antoine, uno de los pilares de las primeras peregrinaciones, predica du-rante la instalación de la cruz de la peregrinación de 1885 en Lourdes, en las colinas de Massabielle. (Le Pèlerin, 14 de septiembre de 1885)

Page 7: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

50 Venga Tu Reino

barrancado en un banco de arena siciliano al realizar una brusca maniobra para evitar a otro navío que se hab-ía salido de su ruta en el estrecho de Mesina, Tardaron cuatro días en reflotarlo durante los cuales los peregri-nos hacían turismo por la isla. La mafia local extorsiona a las empresas encargadas de reflotar el navío.

“En 1900, un oyente muy discreto escucha atentamente el sermón del P. Bailly, en la capilla de las Clari-sas de (azaret. Se llama Charles de Foucauld”. En 1898, el P. Bailly, a penas tres años después de la primera proyección de una película de cinematógrafo por los hermanos Lumière, lleva con él a un cámara que rueda imágenes –perdidas- de la peregrinación. Además, la travesía se anima con la proyección de imágenes di-fundidas por la Bonne Presse. Cada noche, el cinemató-grafo causa sensación en Jerusalén, donde todos se pre-cipitan para ver esta gran novedad: “Las comunidades, incluso las disidentes, acuden, por turnos, para aplaudir-la”, indica un peregrino. DURANTE LA PEREGRINACIÓN DE ABRIL DE 1900, un oyente muy discreto escucha atentamente el sermón del P. Bailly, en la capilla de las Clarisas de Na-zaret. Se llama Charles de Foucauld. El predicador asun-

Venga Tu Reino 7

Campamento de la caravana de peregri-nos de 1882 en Sindjil, en la víspera de su llegada a Jerusalén. En el medallón, el P. François Picard que dirigió la primera peregrinación. (Le Pèlerin, 10 de junio de 1882)

Page 8: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

8 Venga Tu Reino

POR CASUALIDAD, EN CIERTO MODO, EL P. PICARD SE VE ABOCADO A HACERSE CARGO DEL PROYECTO de una “peregrinación para la conversión de Francia y el triunfo de la Santa Sede… una manifestación católica” que se deseaba fuese masiva. En efec-to, el Papa Pío IX expuesto a la hostilidad de los gobiernos laicos de un Reino de Italia que se había adueñado de Roma en 1870, se encuentra aislado y se considera como prisionero entre los muros del Vaticano.

“Queremos llevar a cabo una cruzada pacífica y conquistar Jerusalén con el rosario en la mano” Esta peregrinación a La Salette promovida por un sacerdote savoyano, y la primera que organizaba la asociación de “Notre-Dame de Salut”, tuvo unos comienzos difíciles. A su paso por la estación de Grenoble, los 2000 peregrinos arropa-dos por 375 sacerdotes fueron apedreados y objeto de sarcas-mos. Pero en agosto de 1872 se organizan y el día 22 se funda el Consejo general de las peregrinaciones en La Salette. Gra-cias al desarrollo de los medios de transporte, principalmente del tren, comienza la era de las peregrinaciones populares. El “hacerse visibles” y ocupar las calles y los espacios públicos de manera ostensible marca una evolución importante, en un momento en que la sociedad civil tiende a secularizarse y a limitar el culto, la actividad de las Iglesias, en particular la católica, al ámbito de lo privado.

Venga Tu Reino 49

portó además misioneros a Senegal y otros destinos, tro-pas francesas a Madagascar, de donde repatrió a solda-dos heridos en 1895.Traerá de vuelta también a los sol-dados españoles derrotados por los americanos en Cuba en 1898 y, convertido en navío-hospital, a los heridos franceses de la guerra de los Boxers en China, en 1900. Los recorridos de las peregrinaciones evolucionan; no se puede hablar todavía de cruceros, pero poco a poco se van introduciendo escalas en el viaje. En 1886, se des-embarca en Hipona tras la figura de san Agustín, en 1887, en Cartago, en 1888, en Roma, para el jubileo sa-cerdotal de León XIII. De 1890 a 1892 se hace escala en Egipto, y esto ya se hace habitual: cada año se pasa por un lugar, Esmirna, Éfeso, Constantinopla, Atenas, Pa-tras, Beirut, Damasco, Baalbeck, Malta, Nápoles y Ro-ma, por supuesto. LA HISTORIA DE LAS PEREGRINACIONES SE VA ENRIQUECIENDO. En 1890 tiene lugar un encuentro improvisado en Galilea con una peregrinación anglicana conducida por el obispo Clifto y el duque de Norfolk. Al año siguiente, la vida de los peregrinos cam-bia: ya hay ferrocarril desde Jaffa hasta Jerusalén. Otra línea les llevará en 1907 hasta el lago de Tiberiades. En 1893, con ocasión de un congreso eucarístico que tiene lugar en Jerusalén, zarpan de nuevo dos barcos con 800 peregrinos a bordo. El cardenal Langénieux, arzobispo de Reims, participa como legado del Papa. Ya le vimos, hace mucho tiempo, con el primer grupito de peregrinos franceses que llegó a Jerusalén en 1853. En 1897, se rozó la catástrofe. El “3otre-Dame de Salut” quedó em-

Page 9: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

48 Venga Tu Reino

fundamentalmente en el segundo emplazamiento ocupa-do poco más tarde por los asuncionistas, San Pedro en Galicanto, en el monte Sión. A dos pasos del Cenáculo, el que estaba muy cerca del P. Lagrange, el célebre do-minico fundador de la Escuela Bíblica, excavó el empla-zamiento del palacio de Caifás y de la negación de Pe-dro (Galicanto = el gallo canta), dejando al descubierto la gran escalinata por donde habría pasado Cristo duran-te la Pasión..Otro asuncionista, el P. Etienne Boubet, fue el arquitecto y decorador de la basílica actual, consagra-da en 1931 y restaurada en el 2000. Nuestra Señora de Francia sufrió mucho en los combates por la toma de Jerusalén durante la guerra árabe-israelí de 1948, que siguió a la proclamación del Estado hebreo. La mayor víctima fue el rico museo arqueológico del P. Germer-Durand. Nuestra Señora de Francia se convirtió en una carga demasiado pesada para los asuncionistas y en 1972, después de algunas peripecias jurídicas, pasó a depender directamente del Vaticano. DURANTE ESTE TIEMPO, LAS PEREGRI-NACIONES CONTINUARON CON el mismo vigor. Los barcos que transportaban a los peregrinos me-joraron con la incorporación del Bourgogne en 1885, el Poitou en 1887 y el “3otre-Dame de Salut” en 1894. “Se tomó la decisión de hacerse con una hospedería flo-tante, del mismo modo que existía ya una en tierra fir-me”, comentará el P. Bailly a propósito de este barco de 107 metros adquirido en Glasgow a un buen precio y que fue, por supuesto, bautizado con el mismo nombre que la obra fundacional. Durante diez años estuvo lle-vando peregrinos, también a los de Sudamérica, trans-

Venga Tu Reino 9

LOS FIELES SE DIRIGEN HACIA LOS SANTUARIOS MARIANOS, La Salette, Lourdes o Pontmain pero también se acercan a Ars y Parey-le-Monial. Por no hablar de los santuarios regio-nales o locales. La andadura es espiritual, pero también polí-tica, en un clima de restauración de la monarquía. Se da así la réplica a los anticlericales, que ven las peregrinaciones como algo supersticioso, o al presidente de la República, Adolphe Thiers, quien intenta tranquilizar a éstos últimos declarando: “Las peregrinaciones ya no forman parte de nuestras costum-bres”.

“(o se organizará nada con vistas a sa-tisfacer la curiosidad de los turistas. Lo dispondremos todo pensando en la más estricta economía” Al principio, las peregrinaciones no convencían nada al P.d’Alzon porque temía que sus religiosos fueran absorbidos por estas actividades, pero finalmente admitió su éxito. Jus-to después de una peregrinación a Roma en 1873, y antes de la primera “Peregrinación Nacional” a Lourdes en la que par-ticiparían 492 personas, el Consejo general de las peregrina-ciones edita un boletín, Le Pèlerin que aparece por primera vez el 12 de julio de 1873 y cuyo posterior desarrollo ni si-quiera podían sospechar. La esperanza de una restauración de la monarquía desaparece rápidamente, pero los asuncionistas no desesperan y pretenden fundar un partido católico que nunca vio la luz. Sin embargo, subsiste, en lo sucesivo, lo más importante, la costumbre de llevar a cabo las peregrina-ciones.

Page 10: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

10 Venga Tu Reino

LE PÈLERI3 PASÓ DE SER UNA PUBLICACIÓN INTERNA DEL CONSEJO GE-NERAL DE PEREGRINACIONES, a consolidarse, a partir de 1877 bajo el impulso del P. Vincent de Paul Bailly, como una publicación semanal que él mismo cali-ficó de “periódico católico humorístico, que rompía con las costumbres serias y un tanto gazmoñeras de las pequeñas publicaciones piadosas de la época”. En ella se siguen im-pulsando muchas peregrinaciones e incluso se organizan directamente. Así pues, cuando Le Pèlerin pone en marcha una peregrinación a Roma con ocasión de la canonización de san Benoît Labre, que reunió a quinientas personas a principios de diciembre de 1881, en su edición del 19 de noviembre se publica un artículo bajo el oportuno título de “¡Jerusalén! ¡Jerusalén!”, que se hace eco de la iniciativa de los católicos de Nord y Pas-de-Calais que organizan una peregrinación popular a Tierra Santa.

Le Pèlerin en su número del 19 de noviembre de 1881, propone a sus lectores esta idílica panorámica de la ciudad santa para anunciar la primera Peregrinación a Jerusalén

Venga Tu Reino 47

A FINALES DE JUNIO, A PENAS SE HA ABIERTO LA SUSCRIPCIÓN, y ya se han exca-vado los cimientos y comenzado con la albañilería. Le Pèlerin da cuenta semanalmente de la situación y en Na-vidad publica un grabado en el que se ven los dos prime-ros niveles de la primera ala de la hospedería. Ésta aco-gerá a partir de 1886 a peregrinos de la V peregrinación. En 1888, hay 100 celdas disponibles. “Acabamos de to-mar Jerusalén”, escribe Le Pèlerin en 1889. De hecho, las autoridades otomanas aceptaron abrir una puerta en la muralla de Jerusalén, la “Puerta Nueva”, frente a la hospedería que fue bautizada el 5 de mayo de 1886 co-mo Nuestra Señora de Francia, por iniciativa de monse-ñor Poyet, un lionés vicario general del Patriarca Latino de Jerusalén. De este modo hay que recorrer dos kilóme-tros menos para llegar al Santo Sepulcro. La gran capi-lla se terminó a finales de 1897 y el conjunto de este im-ponente edificio se culminó en 1904 instalando por enci-ma de la fachada una gran réplica de “Notre-Dame de Salut”. HASTA 1914, LA HOSPEDERÍA, ADEMÁS DE ACOGER A LOS PEREGRINOS, FUE UNA CASA DE FORMACIÓN ASUNCIONIS-TA, convirtiéndose de esta manera en uno de los princi-pales centros de formación de la congregación. El P. Jo-seph Germer-Durand, que participó en la primera pere-grinación de 1882 y trabajó durante 27 años en Jeru-salén, hizo el seguimiento de toda la construcción. Al mismo tiempo realizaba excavaciones arqueológicas,

Page 11: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

46 Venga Tu Reino

nombre. La primera fue disputada. La ganó el señor Bournonville y la llamó San José, su competidor, el con-de de Villalba se quedó con la segunda, y la bautizó con el nombre de Nuestra Señora de Lourdes. Se fueron agrupando para llegar a los 700 francos y unos peregri-nos de Finisterre se apropiaron Santa Ana, ante el despe-cho de los de Morbihan. La lista aumentaría aún durante mucho tiempo, puesto que la hospedería estaba prevista para 400 habitaciones. “El P. Bailly cogió tres piedras, como Jacob; pero en lugar de hacer un altar, hizo un púlpi-to, desde donde anunció al pueblo de los pere-grinos que se iba a deliberar para saber cómo se haría la construcción en piedra.”

La Puerta (ueva, abierta en la muralla de Jerusalén en 1889, permitía a los peregrinos alojados en (uestra Señora de Francia, que aparece en segundo plano, ac-ceder directamente a los Santos Lugares. (Le Pèlerin, enero de 1890)

Venga Tu Reino 11

Un grabado que representa “una vista panorámica de Jeru-salén donde pronto llegará la primera peregrinación popular organizada desde el tiempo de las cruzadas”, acompaña a la exposición detallada del proyecto presentado en Lille por el señor Tardif de Moidrey, quien será el alma de la peregrina-ción. Le Pèlerin, que ya había publicado varios artículos en este sentido, no disimula su entusiasmo ante semejante pers-pectiva: al final del artículo se publica una primera lista de suscritores “en favor de la obra de la Peregrinación popular de penitencia a Jerusalén”. El primer suscritor es el propio semanario con la cantidad de 300 francos. Le Pèlerin, cuyo título enarbola en su primera página desde 1877 “Notre-Dame de Salut” rodeada de dos vistas de Jerusalén y Roma, empieza a concretar su gran proyecto católico.

PERO ENTRE EL PROYECTO Y LA REALIZACIÓN EXISTEN AÚN MUCHAS INCÓGNITAS. En Lille, el señor Tardif no disimula las dificultades. Se trata efectivamente de una peregrinación: “Queremos llevar a cabo una cruzada pacífica y conquistar Jerusalén con el rosario en la mano”. Mejor aún, “No se or-ganizará nada con vistas a satisfacer la curiosidad de los tu-ristas. Los peregrinos no tendrán más que lo necesario, y, sin la pretensión de imponerles administrativamente una vida demasiado dura, lo dispondremos todo pensando en la más estricta economía”. La peregrinación saldrá de Marsella: “Una empresa de esta plaza se ofrece a proporcionarnos un vapor especialmente acondicionado; cada pasajero dispondrá de un colchón en

Page 12: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

12 Venga Tu Reino

los puentes”. Desde Jaffa, donde se llegará seis o siete días más tarde, “habrá que recorrer unas 16 ó 17 leguas sin los medios de transporte que necesita una gran peregri-nación para alcanzar Jerusalén”. Por lo tanto se admitirá únicamente a personas válidas y lo suficientemente fuertes para recorrer este trayecto a pie, en dos o tres días”. “Por lo que se refiere a los víveres, ya se proveerá (…) Los par-ticipantes deben ser peregrinos auténticos, y suficiente-mente devotos para aceptar que tanto la hora del desayuno como de la cena queden pendientes del desarrollo de la marcha”. Severo programa para el que deberán apuntarse 400 voluntarios, mínimo exigible para poder viajar a un precio asequible. POR LO TANTO EL OBJETIVO ESTÁ MUY CLARO: “¿Acaso no es una obra católica y nacional por excelencia la organización de peregrinaciones al alcance del mayor número posible con un propósito de profunda devoción y de auténtico espíritu de penitencia? Los fran-ceses van con retraso: “Cada año, diez mil Rusos y otros tantos griegos cismáticos acuden a Tierra santa. ¡La ver-dadera Iglesia está representada por apenas unas decenas de hijos suyos! Deseamos cambiar esta situación”. En esta época muy poco ecuménica, se percibe ya, y aumentará más en el futuro, la rivalidad entre Iglesias cristianas.

Venga Tu Reino 45

salén, las oraciones públicas, fundaron La Croix. Muy bien. Se quejan ahora de que el sistema de suscripciones públicas que ellos pusieron en marcha haya alcanzado demasiada importancia. Así es. Es muy grande el bien hecho por Le Pèlerin como para no ampliar el lugar de-dicado a sus artículos” Y promete un suplemento donde irán las suscripciones. Además, aprovechando la llega-da del periódico científico Cosmos al lado de Le Pèlerin en la obra de prensa de los asuncionistas, anuncia sec-ciones científicas en éste último. Pero así y todo, el mis-mo día, publica boletines de suscripción y a la semana siguiente un modelo de título de propiedad de un metro cuadrado del terreno de Jerusalén. EN REALIDAD, EL FOLLETÍN NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR. En cuatro meses la suscripción está prácticamente cubierta; pero surgen imprevistos, hay que excavar un aljibe para recoger el agua durante el invierno y poder economizar en verano, y adquirir otros mil metros cuadrados de terreno para librarse de un paso de servidumbre. El dinero sigue lle-gando. El 22 de mayo de 1885, la IV Peregrinación de penitencia puede levantar su monumental tienda, capaz de albergar a 1.200 personas, en “su “ terreno. “El P. Bailly cogió tres piedras, como Jacob; pero en lugar de hacer un altar, hizo un púlpito, desde donde anunció al pueblo de los peregrinos que se iba a deliberar para sa-ber cómo se haría la construcción en piedra.” Votaron. Y también pagaron. Se valoró el metro cúbico de albañi-lería también en 20 francos y una celda de 35 m. cuadra-dos en 700 francos. Llevarían el nombre de un santo, y quien financiase una en su totalidad podría ponerle el

Page 13: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

44 Venga Tu Reino

“los peregrinos de Penitencia acam-pan desde hace tres años, están de prestado en las salas de las comuni-dades religiosas, están diseminados, necesitan apoyarse mutuamente.” Es indispensable construir un estableci-miento para acogerles.” “Pero este asunto era urgente. Telegrafiamos desde Marse-lla: “Compren a crédito”. Los peregrinos prometieron reu-nir los fondos, ellos y los lectores de Le Pèlerin serán los compradores de este terreno que cuesta a veinte francos el metro cuadrado. Hay 4.000 metros y más de 100.000 lec-tores. ¿Podríamos ir a la bancarrota?” EL PADRE VINCENT DE PAUL BAILLY ES-TABA POSEÍDO POR UNA CONFIANZA AB-SOLUTA EN LA PROVIDENCIA. Lanzaba los de-safíos y hubiese podido pronunciar la frase que mucho más tarde se haría famosa, “¡no fallará la intendencia!”. Había que pagar el terreno al contado; y se pagó sin haber recogido todavía ni un solo franco. La peregrinación había sido muy cara para los peregrinos, sin embargo se volvió a solicitar inmediatamente su colaboración. Y respondieron. Una semana más tarde, ya había largas listas de suscrito-res. Sin embargo, en septiembre, Le Pèlerin se ve obligado a contestar en primera página a un movimiento de protes-ta: “Nuestros viejos amigos combatientes, los abonados a Le Pèlerin, pusieron la semilla de Lourdes, Roma, Jeru-

Venga Tu Reino 13

“Los participantes deben ser peregrinos auténticos, y suficientemente devotos para aceptar que tanto la hora del des-ayuno como de la cena queden pendien-tes del desarrollo de la marcha”. Así mismo, se entremezclan. los conceptos de peregrinación y cruzada, por pacífica que ésta pretenda ser. “¡Dios lo quiere!” es la consigna que se puede leer en el titular del semanario el 14 de enero 1882 encabezando el artículo que pone en marcha oficialmente la Peregrinación popular de penitencia a Jerusalén y precisamente al pie de un grabado que muestra “la mezquita, llamada de Omar, que ocupa el lugar del templo del Dios ver-dadero” PERO EL GRITO DE LOS PRIMEROS CRUZADOS QUE AHORA SE RETOMA DISTA MUCHO DE SER TRIUNFAL. “Todo parece perdido, así comienza el artículo de Le Pèlerin. El resultado de las elecciones es el esperado (un claro retroceso de los monárquicos y una victoria de los republicanos anticleri-cales), y Dios parece empeñado en hacernos desistir de los me-dios humanos, para que aceptemos su mano salvadora. (…) Todo parece perdido y quizá todo se salve porque, por primera vez desde la época de las Cruzadas, una peregrinación auténti-camente popular llevará las lágrimas de Francia a Belén, Naza-ret y Jerusalén, y allí es donde está la salvación”.

Page 14: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

14 Venga Tu Reino

Partir hacia Jerusalén

L os objetivos de esta peregrinación son la oración, la penitencia y la expiación para alcanzar el triunfo de la Iglesia y del papa, la salvación de Francia, la con-versión de los pecadores, la salvación de las almas del purgatorio y la salvación de los peregrinos”. El propio nombre de esta “Peregrinación popular de penitencia” anuncia su objetivo. Por si quedaba alguna duda, esta definición, que encabeza las dos páginas anunciando la puesta en marcha de la Peregrinación en Le Pèlerin del 21 de enero de 1882, va seguida de una “advertencia”: “No se trata de un simple viaje, sino de una auténtica peregrinación y de una peregrinación de penitencia. Se redactará un reglamento tanto para el trayecto como para toda la duración de la estancia en Jerusalén e incluso en Nazaret. Todos tendrán que cumplirlo. Nadie podrá apartarse de la peregrinación sin una autorización formal del director. Quien no esté dispuesto a rezar, sufrir y obedecer que no se inscriba”. Se trata efectivamente de seguir la misma línea del mensaje de la Virgen en Lour-des, donde los asuncionistas dirigen ya la “Peregrinación nacional”: “¡Penitencia, penitencia, peni-tencia!”. EN CUANTO AL SEGUNDO CALIFICATIVO DE LA PEREGRINACIÓN, la situación es más compleja. Por popular, debemos entender, en primer lu-gar, abierta al mayor número posible de participantes. Desde 1853, hay pequeños grupos de peregrinos que van a Jerusalén. Precisamente el sacerdote Langénieux par-

Venga Tu Reino 43

Nuestra Señora de Francia y el desarrollo de las peregrinaciones de Francia En las primeras peregrinaciones, como ya hemos visto, hubo una gran parte de improvisación y el gran número de peregri-nos hizo que las cosas fuesen aún más difíciles. A pesar de la movilización de todas las estructuras de acogida locales, in-cluyendo a las comunidades religiosas, el mayor problema fue siempre el alojamiento. Los grupos posteriores fueron bajando sus efectivos hasta estabilizarse en unos 300 peregrinos, pero hubo que tomar decisiones con vistas a dotar a las peregrina-ciones francesas de recursos hoteleros como de los que ya dis-ponían otras naciones, especialmente Rusia, de donde venían cada año cerca de 4000 peregrinos al Santo Sepulcro. La idea se fraguó en el barco durante el viaje de vuelta en 1884: “En Jerusalén, escribe Le Pèlerin del 23 de junio, los peregrinos de Penitencia acampan desde hace tres años, están de prestado en las salas de las comunidades religiosas, están diseminados, necesitan apoyarse mutuamente.” Es indispensable construir un establecimiento para acogerles. El Patriarca latino aplaude la idea, los peregrinos se comprometen a promocionarla a su vuelta a casa y el conde Piellat promete ocuparse del proyec-to.

Page 15: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

42 Venga Tu Reino

“Conducir a un gran número de fieles con espíritu de fe, de oración y de penitencia, a los lugares que fueron santificados por la presencia visible de (uestro Señor, es un auténtico apostolado” “Una señora elegida entre los peregrinos de Bretaña, la señora Le Roux, le había preparado el brazalete y la cruz de primera comunión.”Le Pèlerin del 17 de junio trans-mite con realismo estos dos acontecimientos al mismo tiempo e incluye en su relato grabados de primera comu-nión y de inmersión en el mar de los cadáveres de los difuntos. A LA VUELTA DE TIERRA SANTA, el señor de Moi-drey, quien, unos meses antes, en Lille, había dado la señal de salida del movimiento que había llevado a un millar de personas a Jerusalén, pasó por Roma para dar cuenta de esta primera peregrinación de Penitencia. Re-cibió todo el apoyo del papa para la obra de las peregri-naciones de “Notre-Dame de Salut”: “Sí, le dijo León XIII, conducir a un gran número de fieles con espíritu de fe, de oración y de penitencia, a los lugares que fueron santificados por la presencia visible de Nuestro Señor, es un auténtico apostolado”.

Venga Tu Reino 15

ticipó en la primera de ellas. Siendo ya Cardenal-arzobispo de Reims, participará en 1893 en la decimo-segunda Peregrinación de Penitencia en calidad de lega-do del papa León XIII. Sin embargo, el proyecto de “Notre-Dame de Salut” y Le Pèlerin es más amplio. Y no por ello más barato. Un viaje de un mes, con quince días de estancia en Tierra Santa, cuesta 550 francos en primera clase, 425 en segunda y 250 en tercera (se acla-ra que los peregrinos que viajen en tercera clase “no lo harán en el puente y se acostarán sobre colchones”). To-do esto sin contar el viaje en tren hasta Marsella y los gastos que se generen durante la estancia, especialmente la alimentación durante dos semanas o la visita optativa a Nazaret y Samaría, que requieren el alquiler de caba-llos, lo que encarece el coste final. Se puede calcular que los precios anunciados alcanzarían, aproximadamente, los 1950 euros, 1500 euros y 900 euros actuales. TENIENDO EN CUENTA EL NIVEL DE VIDA DE LA ÉPOCA (el salario de un obrero era de poco más de 3 francos al día), tan solo podía participar una pequeña minoría de gente acomodada. Sin embargo los promoto-res de la peregrinación salvan astutamente la dificultad con dos propuestas. Una totalmente espiritual, invitando a la unión en la oración durante la peregrinación me-diante penitencia, vía crucis, misas, rosarios… La se-gunda más… económica, que propone participar en la peregrinación “por delegación” , mediante una suscrip-ción que permitirá, como ya se hace en la peregrinación a Lourdes, enviar a Jerusalén a “peregrinos pobres”. “Adjunto les envío 300 francos para un peregrino pobre, escribe a su periódico un lector de Le Pèlerin de Valen-

Page 16: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

16 Venga Tu Reino

ce. Más afortunado que yo, podrá realizar esta emotiva pere-grinación que por mi estado de salud yo no puedo llevar a ca-bo. Confío en que el afortunado sustituto no me olvide en sus oraciones cuando esté en Jerusalén…” Le Pèlerin recibe cien-tos de correos semejantes a éste acompañando a donativos muy variados que van desde el más humilde hasta los más im-portantes. Algunos periódicos católicos, correligionarios de Le Pèlerin, colaboraron también con 100 francos cada uno, entre ellos L’Univers de Louis Veuillot, Le Monde o L’Union. Lo que nos da una idea de la novedad y la importan-cia de esta peregrinación. Se hizo en1884 un estudio sobre esta peregrinación según el cual 1002 donantes contribuyeron con más de 48.000 francos-oro: 582 fueron donaciones infe-riores a 5 francos, entre 200 y cuatrocientos francos hubo 200 donaciones y cuatro familias ofrecieron más de 1.000 fran-cos, lo que supuso la financiación global del viaje a otros tan-tos peregrinos. En enero de 1883, Le Pèlerin aconsejará “a los penitentes que quieren prepararse a ir a Jerusalén para ex-piar sus culpas, personalmente o por medio de un embajador pobre”, “que cada uno elija a su peregrino y se reúnan para nombrarlo su representante y gozar con su felicidad. El secre-tariado (de la peregrinación) proporcionaría peregrinos pobres a los ricos que lo deseasen”.

“Participar en la peregrinación “por de-legación”, mediante una suscripción que permitirá, como ya se hace en la pe-regrinación a Lourdes, enviar a Jeru-salén a “peregrinos pobres”.

Venga Tu Reino 41

ma del agotamiento. Otro más, el presbítero François Vincent, cura párroco de Aboncourt, en Doubs, caerá unas horas después de su llegada a Marsella. El número de fallecidos, en las peregri-naciones posteriores fue cada vez menor, y en la

casa de los asuncionis-tas en San Pedro en Galicanto, se construyó un panteón dedicado a los peregrinos muertos en Tierra Santa. PERO LAS LLEGA-DAS DESPUÉS DEL VIAJE A TIERRA SANTA se caracteriza-ron también por otro acontecimiento más alegre que se repitió durante varios años: la primera comunión, la del grumete del barco y, en 1882, la de dos miembros de la tripula-ción “de origen corso”, en presencia de todos los peregrinos.

Page 17: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

40 Venga Tu Reino

también estaba ya enfermo, muere frente a Córcega: su cuerpo se lanzó al agua, siguiendo las costumbres del mar. A bordo del Gouadeloupe, dos sacerdotes no retor-narían, el presbítero Célestin Roueche, cura párroco cer-ca de Belfort, víctima de una congestión, y el presbítero Henri Viros, cura párroco de Saillans en Gironde, vícti-

A su vuelta de Je-

rusalén, León XIII

recibe en audiencia

a los peregrinos el

15 de abril de 1883.

(Le Pèlerin, 5 de

mayo de 1883)

Venga Tu Reino 17

De este modo, a finales de junio de 1882, se habían re-caudado casi 75.000 francos a los que hay que añadir 48.000 francos para los gastos de organización y otras suscripciones para las estatuas y exvotos que la peregri-nación depositaría en los lugares santos. La más simbó-lica, por la iniciativa del párroco de “Notre-Dame-des-Victoires”, de Paris, será una réplica en bronce de la célebre estatua de san Pedro de la basílica del Vaticano: sería depositada en la iglesia del Patriarcado latino de Jerusalén, donde aún hoy puede ser contemplada. La suscripción ascendió a 7.400 francos. Donativos consi-derables, si se comparan con los 400.741 francos que costó a “Notre-Dame de Salut” la organización de esta primera peregrinación, según se refleja en un balance de 1892 sobre las diez primeras peregrinaciones. En el in-forme que el P. Vincent de Paul Bailly hace para la aso-ciación, en 1894, destaca que “durante doce años, la sus-cripción ha aportado 80.000 francos anuales para que peregrinos pobres pudiesen peregrinar. En doce años, 934.704,95 francos, casi un millón, de suscripción para los peregrinos sin recursos de Tierra Santa”. El trasatlántico Guadeloupe con 110 metros y 2.500 tonela-das llevaba 500 peregri-nos. El Picardie, en segundo plano, aunque era más corto, llevaba a su vez 550. Con un confort relativo… (Le Pèlerin, 11 de marzo de 1882).

Page 18: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

18 Venga Tu Reino

EL ÉXITO ES INMEDIATO, contribuyendo al mismo las múltiples conferencias que el señor Tardif de Mondrey da por toda Francia y reforzado por las dece-nas de cartas de apoyo de los obispos franceses. Se fleta un trasatlántico para 500 personas; el Gouadeloupe. A finales de febrero, el buque está completo pero las ins-cripciones siguen llegando. Cabe la posibilidad de con-seguir un segundo buque, el Picardie, pero hay que pa-garlo por adelantado. Entonces, el P. Vincent de Paul Bailly, escribe con letras mayúsculas en Le Pèlerin del 4 de marzo, el barco partirá “a condición de que antes del 15 de marzo se hayan inscrito 500 peregrinos”. Tras al-gunas peripecias, el 27 de abril de 1882, embarcan en Marsella un millar de peregrinos. El papa León XIII ha aprobado esta peregrinación a los Santos Lugares en una carta dirigida al P. Picard, superior de los Agustinos de la Asunción, quien va a dirigir la expedición.

Embarque en el Gouadeloupe, en el muelle de los In-gleses de Marsella. Este dibujo realizado por un pere-grino permite captar las dimensiones del navío. (Le Pèlerin, 15 de mayo de 1882)

Venga Tu Reino 39

EL VIERNES, VIACRUCIS POR “LA VIA DOLORO-SA”. Algunos de entre ellos, escoltados por los mil pere-grinos, cargan con las dos grandes cruces que los dos bar-cos trajeron de Francia. Otras dos notaciones chocantes, que son muy significativas del clima de la época, poco re-ceptivo entre los católicos a lo diferente. El presbítero Alazard participa en una “misa solemne con los Griegos unidos”, Greco-católicos: “El canto se ejecutó con digni-dad. Sin embargo no nos pareció armonioso.” Y el 26 de mayo, víspera de la partida: “iba a asistir a la lúgubre cere-monia que hacen los judíos, todos los viernes, ante el muro que construyó Salomón y que resistió a la ruina del Tem-plo”. Y por fin llega la hora del retorno. En carruajes tira-dos por caballos, para descender de nuevo al puerto de Jaf-fa, luego en barcas que llevaban a unas veinte personas para llegar hasta el Picardie, anclado a tres kilómetros de la costa. Muchos volvieron a ser presa de los mareos. Una vez en los barcos, y con ayuda de la fatiga, todo vuelve a la calma. El “monasterio flotante” retorna a su rutina: ora-ciones, misas, rosario, vía crucis… Y pronto, sepelio. LA PEREGRINACIÓN DE PENITENCIA HA SIDO VERDADERAMENTE UNA PRUEBA FÍSICA. Todos han sufrido, en especial algunos peregri-nos de salud delicada o de edad avanzada. El presbítero Leon Chambau, sacerdote de Charente padecía del corazón y murió el 16 de mayo en Jerusalén, en el hospital San Luis. El presbítero Gilbert Laurent de 27 años, vicario de Montluçon, muere a bordo del Picardie a poco de zarpar de Jaffa. Un joven asuncionista, el hermano lego Simon, que

Page 19: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

38 Venga Tu Reino

razón, comenta el presbítero Alazard. Los infieles perciben mejor el sentido de las cosas que los renegados. En Francia, con la cruz del peregrino los católicos están expuestos a que se les ultraje; en Oriente y bajo la ley de la Media Luna es un auténtico escudo.” Solos, o en grupos organizados, los peregrinos visitan, varias veces, los Santos Lugares, el Sepulcro, naturalmente, y también el Huerto de Gethse-maní, no pueden acceder al Cenáculo, que en aquella época era una mezquita, a menos que se diese una muy buena propina al guarda turco. Delante del Cenáculo, “entre las cuatro de la madrugada y las nueve de la noche, 400 sacer-dotes celebran misa ininterrumpidamente”, también visitan Betania, Belén… El 16 de mayo se celebra la Ascensión en el monte de Los olivos: “Era imposible que todos los sacer-dotes celebrasen allí, indica Lucien Alazard, así que se van a celebrar al claustro del Pater, convento de carmelitas fun-dado en 1839 por la princesa de la Tour d’Auvergne.”Por aquel entonces el Padre Nuestro estaba escrito en el claus-tro en tan solo 32 idiomas, hoy son 140 las placas instala-das en todas las lenguas y dialectos. Los sacerdotes buscan un pequeño rincón entre dos columnas donde poder instalar aquellos famosos altares portátiles que tanto juego dieron en los barcos.

“Los peregrinos caminan de dos en dos en una larga fila. Todo Jerusalén está en pie, judíos, musulmanes, cismáticos. Los católicos irradian feli-cidad”

Venga Tu Reino 19

¿QUIÉNES SON ESTOS PEREGRINOS? Son poco más de mil de los cuales casi la mitad son sacerdo-tes y religiosos, y en cuanto a los laicos, el 50% son mu-jeres, casi todas solteras. Hay diecisiete asuncionistas. Cincuenta y siete peregrinos son extranjeros, veintiseis de entre ellos vienen de Alsace- Lorraine. Entre los pa-sajeros viajan algunas personalidades: el conde Henri de l’Epinois quien, un año más tarde, será con el P Bailly, primer redactor de La Croix, Gabriel de Belcastel, anti-guo senador que jugará un papel muy activo en las pere-grinaciones de penitencia, el dominico Mathieu Lecomte que aprovechó el viaje para adquirir por 45.000 francos el terreno de la antigua basílica de San Esteban donde se fundará la célebre Escuela Bíblica de Jerusalén, el no-velista Paul Fecal (Le Bossu y otras novelas de capa y espada), tres miembros de la guardia suiza del papa, y hasta Magloire Dubois, sacristán en Alais (Gard) y su colega Dussercle, sacristán de los carmelitas de Libour-ne. Evidentemente, estos últimos fueron beneficiarios de la suscripción pero quienes más se beneficiaron de ella fueron, sobretodo, sacerdotes, vicarios o curas de parro-quias rurales. PRIMER ACTO DE LA PEREGRINACIÓN, LA SUBIDA A NUESTRA SEÑORA DE LA GARDE. Durante el viaje en tren, se rezó mucho, según refiere en 1895 el presbítero Lucien Alazard, canónigo honorario de Rodez, quien, en 1882, era sacer-dote en Espallion (Aveyron), Pero a los pies de la Vir-gen, los peregrinos escuchan “con respeto” al P. Fran-çois Picard: “levanta los ánimos, consolida las volunta-des sin disimular ninguna de las dificultades que encon-trarán en el camino. A fin de conservar la unidad en la

Page 20: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

20 Venga Tu Reino

dirección, pidió que cada cual sometiese su voluntad a la obediencia para mantener la armonía en este ejército de cruzados” Algunos años más tarde, cuando los gru-pos fueron siendo más manejables, se recordará esta pri-mera expedición como la más “desordenada” tanto por la inexperiencia como por el descomunal tamaño de este “ejército de cruzados”. PRIMER ESCOLLO, LA INSTALACIÓN A BORDO DE LOS BARCOS. La descripción que hace el presbítero Alazard de lo que espera a los peregri-nos habla por sí sola: “Para tener una idea de lo que fue esta instalación a bordo hay que imaginarse las estanter-ías de una biblioteca. Cada estantería estaba dividida en compartimentos de 50 a 60 centímetros de ancho por 1,80 a 1,90 de largo. Una colchoneta, dos sábanas, una almohada y bajo la almohada un salvavidas de tacos de corcho así eran nuestras camas para descansar por las noches durante la travesía y cuando teníamos mareos. Había tres filas de literas superpuestas. Ni que decir tie-ne que para subirse y acomodarse en ellas cada cual deb-ía hacer gala de su destreza y habilidad particulares. Y no era nada fácil. Así eran nuestras cabinas, auténticos ataúdes” El sacerdote averonés, que no precisa en qué “clase” viajaba él, indica que “hace algunos años, el Pi-cardie con estas instalaciones llevó Árabes argelinos a la peregrinación a la Meca. En 1880, fue utilizada para re-patriar a los franceses partidarios de la Commune y des-terrados en Noumea que fueron rehabilitados por nuestra mayoría radical” Esto da pie al P. Marie-Antoine, capu-chino de Toulouse, uno de los predicadores estrella de la

Venga Tu Reino 37

LA ENTRADA DE LAS PEREGRINACIONES A JERUSALÉN SE HACE CON TODA SO-LEMNIDAD, hasta podría decirse que es una puesta en escena. Volvamos a 1882. La tarde del viernes 12 de mayo, cuenta Lucien Alazard, nuestro sacerdote ave-ronés, los peregrinos llegan a la puerta de Damasco y continúan a lo largo de la muralla hasta la puerta de Jaf-fa. “Caminan de dos en dos en una largísima fila. Todo Jerusalén está en pie, judíos, musulmanes, cismáticos. Los católicos irradian felicidad. El cortejo se organiza en procesión bajo la protección de las tropas de la escol-ta turca. El pacha y el cónsul de Francia están presentes “para saludar a la Francia católica”, El señor de Belcas-tel abre la marcha con el estandarte del Sagrado Co-razón. A su lado, la bandera nacional.. Entramos por la puerta de Jaffa. Ya es de noche. En el atrio del Santo Sepulcro, los cánticos aumentan. La muchedumbre es inmensa. El patriarca latino, Monseñor Bracco, nos es-pera, acompañado de todo su clero.” LOS PEREGRINOS PERMANECEN DOS SE-MANAS en Jerusalén, cada uno organiza a su gusto el tiempo libre de que disponen entre dos ceremonias co-lectivas. En la misa celebrada en el patriarcado, el 14 de mayo, el P. Picard da las consignas: “Recomendó a los peregrinos que llevasen de manera ostensible sobre el pecho la crucecita roja que les identificaba como pere-grino. Era una iniciativa del gobernador otomano de la ciudad. El pacha estaba empeñado en que se supiese que la cruz de peregrino era nuestra mejor salvaguarda entre estas gentes, y un medio seguro de ser respetados y de suscitar gestos de simpatía hacia nosotros.” “Tenía

Page 21: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

36 Venga Tu Reino

Después, para llegar a Jerusalén a través de los temibles desfi-laderos de Samaria habrá que invertir cinco días, cuarenta horas a caballo. Esta prueba es cara: a lo ya pagado por el via-je hay que añadir unos 300 francos para realizar esta peligrosa travesía de Palestina a caballo. Al pasar por Djenine y Na-plouse, la caravana avanza con dificultad y los hombres, aun-que a menudo son mejores jinetes, sufren tanto como las mu-jeres. Pero la recompensa llega. El hermano Lièvin ya lo hab-

ía advertido: “No la veréis hasta el último momento” Y, de repente,, el mulero extiende el brazo y señala un punto frente a nosotros: ¡Jerusalén! Todo son lloros de emoción, risas, se olvida el agotamiento, los peregrinos se postran en tierra y cantan el salmo: “¡Por fin nuestros pies se detienen ante tus puertas, Jerusalén!”

El hermano Lièvin de Hamme, autor de una voluminosa guía de Tierra San-ta, conoce el país entero y los relatos bíblicos. Es él quien, en los dife-rentes lugares, cuenta… (Le Pèle-rin, 1 de julio de 1882)

Venga Tu Reino 21

peregrinación, con el énfasis que podemos imaginar: “Picardie, consuélate, porque llevas a los cruzados de la oración, los cruzados de la esperanza y la salvación, los cruzados de la resurrección”. Diez años más tarde, el P. Bailly, que no participó en esta primera peregrina-ción, diría que “las instalaciones no fueron perfectas; los peregrinos viajaron como arenques en conserva”. Quie-nes hicieron la travesía a bordo de el Gouadeloupe tu-vieron un poco más de confort.

“Picardie, consuélate, porque llevas a los cruzados de la oración, los cru-zados de la esperanza y la salvación, los cruzados de la resurrección”. PERO A BORDO IBAN ADEMÁS OTROS PASAJEROS, destinados a alimentar a los 500 pere-grinos embarcados: en un grabado de Le Pèlerin, se ve, bajo la toldilla donde se desarrolla una procesión, bue-yes estabulados en un cobertizo. “El pan se cuece cada día en un gran horno, escribe el periódico. el puente está atestado de bueyes, corderos, cerdos, pollos todos haci-nados y esperando con impaciencia que llegue la hora de cumplir su destino, la alimentación de los peregrinos”. LA SALIDA SE RETRASA UN DÍA DEBIDO AL MAL TIEMPO, pero Gouadeloupe y Picardie zarpan el 25 de abril de 1882. Todos cantan, respondién-dose de un barco al otro Magnificat y Ave Maris Stella,

Page 22: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

22 Venga Tu Reino

pero pronto llega la primera prueba, el mareo: “total abati-miento, postración absoluta”, escribe el presbítero Alazard. “Para mayor desgracia, nadie se apiada de ti. Los pocos pasa-jeros que permanecen de pie, sabiendo que de esto nadie muere, pasan ante ti con una sonrisa irónica o te desean, entre carcajadas, buena salud”. La mayor parte de los pasajeros pronto se habitúan al mar “como expertos marinos” y la vida a bordo se desarrolla con normalidad.

Dos grandes cruces de peregrinación hechas de madera de olivo dominan los dos barcos. En la imagen vemos un vía crucis a bordo del Gouadeloupe. (Le Pèlerin, 7 de abril de 1883) “NUESTRO NAVÍO ERA UN MONASTERIO FLOTANTE”, continúa escribiendo nuestro cronista ave-ronés. Al mástil de cada uno de los dos barcos se ha sujetado

Venga Tu Reino 35

mano Lièvin de Hamme la encabeza blandiendo el estan-darte de Juana de Arco. El hermano Lièvin es una de las figuras centrales en las peregrinaciones de penitencia. Llegó a Tierra Santa en 1859, y se ha convertido en el in-discutible especialista. Conduce tanto a las personalidades como a los peregrinos anónimos..Es autor de una guía de Tierra Santa que es una auténtica enciclopedia. Es a la vez una obra erudita y práctica, referente bíblico y arqueológi-co, pero también compendio de lúcidos consejos sobre la manera de cabalgar, de cómo comportarse en un país cu-yos caminos están llenos de trampas y peligros. Así, en un pasaje, explica que no es prudente visitar tal o cual tumba porque los habitantes del pueblo en el que se encuentra son “propensos a apropiarse de lo ajeno” es decir que, acabada la visita del monumento, es muy probable que los caballos hayan desaparecido. LAS DOS PRIMERAS PEREGRINACIONES, la de 1882 y 1883, fueron auténticas improvisaciones y el P. Bailly lo reconocerá más tarde “los milagros de protec-ción que envolvían al ejército de penitentes con una nube misericordiosa”. En realidad fueron muy “desordenadas” y fue un verdadero milagro que no ocurriera ninguna catás-trofe. En los años posteriores, los grupos fueron menos numerosos y antes de salir se hacía una prudente selección de los candidatos. DURANTE LAS PARADAS Y LAS COMIDAS, el hermano Lièvin narra los grandes acontecimientos que han tenido lugar por donde pasa la caravana. El monte Ta-bor, al que se ascendió bajo un sol de justicia, el lago de Tiberiades, Cafarnaún, el monte de las Bienaventuranzas.

Page 23: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

34 Venga Tu Reino

QUIEN CONDUCE Y GUÍA LA CARAVANA ES EL “DROGMAN”, un intérprete en la tradición otomana, un hombre que conoce perfectamente el país y sus costumbres y que se encargará de resolver cualquier imponderable. Los peregrinos, a menudo pésimos jine-tes, son asistidos por los muleros, jóvenes árabes que generalmente iban a pie, y se ocupan de las caballerías y, cuando era necesario, de los jinetes derribados de sus monturas o que tienen dificultades para mantenerse so-bre ellas. Hay que hacerse a la idea que para ir de Haifa a Jerusalén, atravesando Samaria, en estas condiciones se necesita una semana larga. La biografía de Séraphine Bretaudeau cuenta que “las mujeres son extremadamen-te prudentes. Unas montan a lo amazona, otras atrevida o desesperadamente montan a horcajadas aferradas a las crines de sus monturas. Las que no tienen estribos meten los pies en unas cuerdas anudadas a la silla. Hubo dos que se negaron en redondo a montar a caballo. Así que hubo que instalar a las “rebeldes” en unas cajas suspen-didas a los flancos de un mulo como los equipajes. Co-mo una es más pesada que la otra, para equilibrar la car-ga hay que colocar piedras en la caja de la más ligera.” Las caídas son tan frecuentes que pronto se les deja de prestar atención. ASÍ PUES, LA RUTA ES UNA AUTÉNTICA PRUEBA y, más que nunca, la peregrinación de peni-tencia es comprendida en su más estricto sentido. La ex-pedición se ha dividido en pequeños grupos y cierra la columna el de los jinetes menos experimentados. El her-

Venga Tu Reino 23

una gran cruz que domina ambos navíos. Se han cons-truido con madera vieja de olivo dándoles las supuestas dimensiones de la cruz de Cristo. La que iba en el Picar-die fue donada por un habitante de Niza, Benjamín Bon-nin y la de la Gouadeloupe por el monasterio de la Asunción de Niza. Ambas se llevarán durante el Via Crucis en Jerusalén y, a la vuelta, se donarán, como tes-timonio, al Vaticano. En lo sucesivo, cada año, estas cruces se ofrecerán y serán colocadas en diferentes luga-res de peregrinación en Francia comenzando por Lour-des.

Misa en el puente de la Picardie. Este croquis lo hizo el presbítero Mougeot, secretario del cardenal Pitra, de la Curia romana. (Le Pèlerin, 3 de junio de 1882.

Page 24: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

24 Venga Tu Reino

“En aquella época no se concelebraba por lo que se erigen altares portátiles en cualquier rincón disponible.” LA JORNADA A BORDO COMIENZA CON LA ORA-CIÓN EN PRIVADO puesto que, por razones de seguridad que todos comprenderán, nadie puede permanecer en el puente durante las labores del lavado diario. Se celebran misas a partir de las 4 h 30. En aquella época no se conce-lebraba por lo que se erigen, en cualquier rincón disponible, unos altares portátiles llegados a raíz de un llamamiento que el P. Bailly hizo en Le Pèlerin un mes antes de la sali-da. A pesar de todo, más de treinta misas celebradas al mismo tiempo, tan solo una parte de los sacerdotes peregri-nos puede celebrar. A bordo del Gouadeloupe, el régimen de vida es el mismo y se celebran seis o siete misas sucesi-vas en cada uno de los altares. A las 9h y a las 14h, rosario. A las 15h, Vía Crucis, a continuación exposición del Santí-simo y a las 20h, cánticos a la Virgen, instrucción (homilía) a cargo de los “oradores peregrinos”, luego la oración de la noche. Hay que señalar que todas las grandes órdenes reli-giosas están representadas a bordo. El poco tiempo que queda libre se dedica a la narración de obras piadosas o de … peregrinaciones.

Venga Tu Reino 33

muertos que había”. Pero no hubo incidentes y todos los peregrinos llegaron a Jerusalén. Evocamos ahora, a través de la narración de Séraphine Chantal Bretaudeau, peregrina originaria de la Vendée, la cabalgada de cinco días que ella y otras cien mujeres llevaron a cabo durante la tercera pe-regrinación de penitencia. Cada mañana, al alba, se recog-ían las tiendas y se cargaban con todos los equipajes sobre unos cuarenta camellos que eran los primeros en empren-der la marcha: “En aquellos tiempos pintorescos, mientras nos aseábamos someramente, escribe el 6 de mayo de1884 el “viejo peregrino”, alias el P. Bailly, los dromedarios se llevaban nuestros dormitorios sobre sus jorobas, los reli-giosos levantaban un altar adornado con ramas y estandar-tes, y comenzaba la misa. Una vez terminada la misa, todos abandonaban el improvisado santuario para ir a la búsque-da de su montura del día anterior, de su mulero y de su aparejo.”

Campamento de los peregrinos en (azaret. Las tien-das de las mujeres están separadas de las de los hom-bres por las de las cocinas. (Le Pèle-rin, 10 de junio de 1882)

Page 25: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

32 Venga Tu Reino

Tan sólo se les ha puesto una cuerda alrededor del cuello. Durante cinco días, tendrán que guiar a las monturas con esta simple jáquima. Se ve que los papeles están invertidos. No será el jinete quien guiará, sino el caballo, el asno o la mula”. Para colmo, muchos de los peregrinos no han monta-do nunca a caballo y el camino es escabroso. Las caídas son incontables pero no hay que lamentar heridas graves. LA PRIMERA NOCHE DE LA LLEGADA A NA-ZARET DE LOS PEREGRINOS AGOTADOS fue aún más dura por el control de las entradas (¡!) al que some-tió a los peregrinos “la administración inglesa dirigida por Koock” –a quien el presbítero Alazard designa como agen-cia Cook- . Este control se realizaba antes de permitir que nadie accediese a las tiendas, de diez plazas cada una de ellas, dispuestas para acoger a los peregrinos: “La operación fue larga, agotadora, y no acabó hasta bien entrada la no-che”. Al día siguiente, se visitan los lugares de la Tradición, la iglesia de la Anunciación, construida en el siglo XVII sobre las ruinas de una iglesia de los cruzados, en el lugar que hoy en día ocupa la basílica de la Anunciación, la sina-goga, la fuente de la Virgen, el taller de San José (una capi-lla), la montaña del Espanto (una capilla que conmemora “el espanto de la Virgen cuando los fariseos quisieron des-peñar a su hijo – Lucas 4, 28 - 30). ASÍ PUES, 500 PEREGRINOS EMPRENDIE-RON EL VIAJE POR TIERRA A JERUSALÉN. “Se oían tantas cosas siniestras que podíamos temer lo pe-or” escribe Le Pèlerin , el 20 de mayo, haciéndose eco de los rumores que corrían por París “sobre la cantidad de

Venga Tu Reino 25

AL PASAR POR MALTA, el Gouadeloupe pudo transmitir mensajes contando brevemente el viaje. No así el Picardie, hizo constar el presbítero Alazard, puesto que “el telégrafo aéreo inglés no respondía al estar cerrado por ser domingo”,.De todos modos, Le Pèlerin recibió la noticia de la llegada de los barcos a KaÏffa (Haifa), al pie del monte Carmelo. Y anuncia que, no queriendo ¡"ser egoísta, ha transmitido inme-diatamente a los periódicos católicos estas buenas no-ticias que interesan a toda Francia “!

En 1883, una fuerte tempestad retrasa el desembar-co en Jaffa. Lo cual no impide que se siga rezando: dos jóvenes asuncionistas muestran unos relicarios ante los cuales los peregrinos cantan las letanías de los santos. (Le Pèlerin, 12 de mayo de 1883)

Page 26: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

26 Venga Tu Reino

Una apuesta política en Tierra Santa La llegada de un grupo tan importante de católicos fran-ceses a Tierra Santa no pasó desapercibido. En aquella época, Oriente Medio pertenece a un Imperio otomano muy debilitado, considerado como “el enfermo de Euro-pa”. Las grandes potencias occidentales aprovechan la coyuntura y rivalizan, tanto a nivel confesional como nacional, para asegurarse posiciones en la región a costa de la debilidad de este Imperio. Inglaterra está suplan-tando a Francia en Egipto y la llegada regular de pere-grinaciones francesas va a suponer uno de los ejes de implantación en Palestina de una Francia que tiene ya una gran influencia en Siria y Líbano, que en aquella época no es aún un estado. El Imperio alemán tiene tam-bién sus miras puestas en la región. El emperador Gui-llermo II, en 1898, irá a Damasco en visita oficial, ofre-ciéndose a los musulmanes como su protector, luego a Jerusalén donde se abre una brecha en la muralla cerca de la puerta de Jaffa para permitir que entre en la ciudad a caballo y con gran boato Por otra parte, los Otomanos son unos anfitriones de los que nadie tiene quejas..En esta línea, facilitan a los primeros peregrinos una escolta militar para atravesar Samaría en su viaje de Tiberíades a Jerusalén, puesto que es una región con fama de hostil y peligrosa.

Venga Tu Reino 31

Nazaret, Jerusalén, Belén! Podemos imaginarnos lo que representó el viaje de más de mil personas que no estaban en absoluto preparadas para tal expe-dición, en una Palestina desprovista de medios hoteleros sufi-cientes, de infraestructuras de transportes, de servicios médi-cos capaces de enfrentarse a semejante afluencia. Tras el des-embarco, los peregrinos tuvieron que andar durante hora y media para llegar al monte Carmelo. Una vez allí, se encon-traron con que al no haber en el monasterio sitio para que to-dos se sentasen a una mesa, tuvieron que comer de prisa y de pie. Cada uno duerme donde puede, nuestro sacerdote ave-ronés se acomodó sobre una mesa del comedor. Pero esto no es nada comparado con el número de monturas que hubo que reunir “a más de treinta leguas a la redonda” para llevar a un número tan grande de peregrinos. “Los señores Cook”, a quie-nes no se conocía todavía como la célebre agencia de turismo que llegarían a ser, son los encargados de proporcionar las monturas. LOS QUE VERDADERAMENTE CONOCIERON LA AVENTURA fueron los seiscientos peregrinos que de-cidieron bajar en caravana de Nazaret a Jerusalén. Los demás hicieron un trayecto de ocho horas para volver a Kaïffa (Haïfa), con el fin de alcanzar Jaffa en barco y llegar hasta Jerusalén. El presbítero Alazard cuenta que “seiscientas mon-turas, caballos, mulas y asnos, esperan a los viajeros en la pla-ya”. Algunas de estas monturas, las menos, van conveniente-mente equipadas. Las demás no tienen ni bridas ni estribos.

Page 27: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

30 Venga Tu Reino

Fue también él quien se ocupó de comprar los terrenos y de hacer el seguimiento de los primeros trabajos en la construcción de Nuestra Señora de Francia, la gran casa de acogida que los asuncionistas construirían a partir de 1884 junto al hospital San Luis. Dedicó toda su fortuna a las nu-merosas obras católicas francesas en Tierra Santa. Tuvo que volver a Francia en 1914, después de haber acompaña-do a 47 peregrinaciones a los Santos Lugares, volvió en 1921 para morir en Jerusalén. Está enterrado en el panteón de los peregrinos de penitencia muertos en Tierra Santa, en la casa asuncionista de San Pedro en Galicanto. Jerusalén, una revista especializada de la Bonne Presse, actual Ba-yard, escribirá: “durante los 50 años pasados en Tierra Santa, todos reconocieron en el conde de Piellat su hones-tidad en los negocios, su enorme actividad, su devoción, el olvido de sí mismo, entregado a todos según lo exigían las circunstancias o los intereses que tomaba a su cargo: nego-ciador, arquitecto, constructor, peregrino, artista, organiza-dor o explorador, bendecido por Dios y por los hombres”.

Venga Tu Reino 27

ES COMPRENSIBLE LA PERPLEJIDAD DE LOS PEREGRINOS AL LLEGAR AL MO-NASTERIO DEL MONTE CARMELO. El presbítero Alazard escribe: “Este convento está bajo el protectorado de Francia y la bandera francesa ondea en lo alto. Extraña incongruencia, nuestros gobernantes (cierto que ellos no son Francia) persiguen a los religio-sos de nuestro país, y allí los protegen” Hay que señalar que cuando la primera peregrinación de penitencia llega a Tierra Santa, en Francia se acaba de votar, en el mes de marzo, la ley Jules Ferry sobre la escuela laica y, en mayo, se reintroduce el divorcio. Se facilitan los entie-rros civiles, “las sepultaciones” dice Le Pèlerin, y se quitan los crucifijos de los edificios públicos y de mu-chas encrucijadas.

“A partir de 1885, un nuevo cónsul católico, Charles Ledoux, , favore-cerá la implantación de las peregri-naciones francesas y en consecuen-cia de la propia Francia.” Se expulsa a las congregaciones que se dedican a la en-señanza, se acusa a las demás, se sanciona económica-mente a los obispos y a los sacerdotes que protestan. En cuanto al concordato que, desde Napoleón I, regula las relaciones entre la Iglesia y el Estado, el nuevo poder político suprime las posiciones y ventajas que el concor-dato le atribuía pero mantiene las obligaciones y deberes

Page 28: Peregrinaciones a Tierra santa - Assumptio.orgassumptio.org/files/ESP/PDF/peregrinaciones_ESP.pdfposición Universal le retiene en La Croix. En 1899, fue la crisis abierta entre La

28 Venga Tu Reino

de la Iglesia católica. Así podemos imaginar el ambiente existente en los medios católicos y la firme voluntad, que se traduce en las Peregrinaciones de Penitencia, de “salvar a Francia”. Todos piensan en una reconquista cristiana: por ejemplo, en mayo de 1898 no habrá peregrinación de peni-tencia a causa de las elecciones legislativas a las que no se puede faltar bajo ningún pretexto. SIN EMBARGO, EL CÓNSUL DE JERUSALÉN DISPENSA UNA MAGNÍFICA ACOGIDA A LOS PEREGRINOS, En primer lugar, porque esta presencia masiva de peregrinos franceses sirve perfectamente a las ambiciones francesas en Palestina. Anticlerical en Paris, la República no tiene reparos en apoyar allí a los religiosos na-cionales y en hacer que se reconozcan los derechos históricos de la potencia católica protectora de los Latinos. A partir de 1885, un nuevo cónsul, Charles Ledoux, buen conocedor de la región y de sus costumbres, católico además, favorecerá la implantación de las peregrinaciones francesas y por lo tanto de Francia. Hasta su muerte en 1898, acoge y ayuda a cator-ce de las diecisiete primeras peregrinaciones asuncionistas. El mismo P. Bailly precisa, en 1892: “Al tiempo que Ingla-terra echaba a Francia de Egipto nosotros izábamos nuestra bandera sobre el monte Sión. Entonces el cónsul de Francia nos dijo, como si su voz oficial fuera la de la patria: “Qué importancia tiene Egipto, en el Nilo solamente se trata de comercio y de política; los intereses de Francia son mucho más inestimables en Jerusalén.”

Venga Tu Reino 29

OTRO HOMBRE DESEMPEÑARÁ UN PAPEL CONSIDE-RABLE en la organización y la continuidad de las peregrina-ciones de penitencia, el conde Amédée de Piellat. A los 23 años, este joven de Isère, hijo de un industrial, se establece en Jerusalén en 1874, un año después de haber participado en una primera peregrinación, y decide consagrar su tiempo y sus ingresos a las obras católicas establecidas en Tierra Santa. En 1878, compra un terreno y construye el hospital San Luis, que se abriría en 1881. Él mismo fue uno de los primeros pa-cientes, al haber contraído la malaria. Él será el alma local de la primera peregrinación de penitencia, luego de las siguien-tes, haciendo ocasionalmente de guía para los peregrinos.

La gran hospedería (uestra Señora de Francia en Jeru-salén, construida en 1904 con los donativos de los lectores de Le Pèlerin. Aquí, terminada ya.. “Él será el alma local de la primera peregrinación de penitencia, luego de las siguientes, haciendo ocasionalmente de guía para los peregrinos.”