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Arte Islámico Patio de los Leones: (s. XIV Alhambra) Es uno de los grandes patios del conjunto de la Alhambra. Fue construido a fines del s.XIV y principios del XV. Responde a la tipología persa de patio de crucero, de forma rectangular con fuente en el centro. El patio se rodea de pórticos en sus 4 lados, con dos pabellones avanzando en los lados cortos, los arcos son de medio punto peraltados y angrelados, los de los pórticos que sobresalen son arcos de pabellón con decoración de mocárabes. Se sostienen, los pórticos, por múltiples columnas que son genuinas del estilo nazarita (cilíndricas, muy finas, con base de escocia y numerosos anillos o collarinos superiores; capitel con cuerpo cilíndrico y otro paralelepípedo, cubierto con decoración vegetal de tallos alargados). Los paños se decoran con red de rombos entrelazados de ascendencia almohade (paños de sebka). El patio se divide en cuatro zonas de jardín, en la actualidad sin vegetación para permitir una mejor visión del conjunto. La fuente del centro se sostiene por 12 leones de mármol, de factura un tanto tosca, que al parecer son reaprovechados de un palacio anterior. La taza se decora con un poema de Ibn Zamrak que explica su funcionamiento, valores estéticos y simbolismo. El efecto de luz y perspectiva da un singular encanto a este recinto, una de las mejores obras de arquitectura española de todos los tiempos. Todos los soportes son de dintel y los arcos sólo cuelgan como una decoración de yeso y estuco polícromo, con una función eminentemente decorativa. La esbeltez de las columnas juegan un papel esencial en la organización del espacio, logrando una

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Arte Islámico

Patio de los Leones: (s. XIV Alhambra)

Es uno de los grandes patios del conjunto de la Alhambra. Fue construido a fines del s.XIV y principios del XV. Responde a la tipología persa de patio de crucero, de forma rectangular con fuente en el centro. El patio se rodea de pórticos en sus 4 lados, con dos pabellones avanzando en los lados cortos, los arcos son de medio punto peraltados y angrelados, los de los pórticos que sobresalen son arcos de pabellón con decoración

de mocárabes. Se sostienen, los pórticos, por múltiples columnas que son genuinas del estilo nazarita (cilíndricas, muy finas, con base de escocia y numerosos anillos o collarinos superiores; capitel con cuerpo cilíndrico y otro paralelepípedo, cubierto con decoración vegetal de tallos alargados). Los paños se decoran con red de rombos entrelazados de ascendencia almohade (paños de sebka).

El patio se divide en cuatro zonas de jardín, en la actualidad sin vegetación para permitir una mejor visión del conjunto. La fuente del centro se sostiene por 12 leones de mármol, de factura un tanto tosca, que al parecer son reaprovechados de un palacio anterior. La taza se decora con un poema de Ibn Zamrak que explica su funcionamiento, valores estéticos y simbolismo.

El efecto de luz y perspectiva da un singular encanto a este recinto, una de las mejores obras de arquitectura española de todos los tiempos. Todos los soportes son de dintel y los arcos sólo cuelgan como una decoración de yeso y estuco polícromo, con una función eminentemente decorativa. La esbeltez de las columnas juegan un papel esencial en la organización del espacio, logrando una arquitectura absolutamente abierta, en la que no existe un límite definido entre el interior y el exterior.

Un antecedente directo en la concepción del espacio del Patio de los Leones de la Alhambra, se encuentra en el Castillejo de Monteagudo (Murcia) que corresponde a la época almorávide, actualmente casi destruido. En él se da por primera vez en la Península Ibérica la organización de un patio rectangular con el cruce de sus dos ejes, donde el agua es un elemento básico.