pasajes
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PDF de "Pasajes". Trabajo realizado por el grupo Lado Abierto en 2004TRANSCRIPT
PASAJES
Leandro Alonso - Justo Barboza - Jorge Gallego
PASAJES
Leandro Alonso - Justo Barboza - Jorge Gallego
Madrid 2004
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, ni registrada,sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
© Leandro Alonso, Justo Barboza y Jorge Gallego, 2004
Edita:Galería ESPACIOBOPC/ Juan de la Hoz, 22 – MadridTel. 91 562 37 65www.espaciobop.com
I.S.B.N.: 84-7895-200-4D.L.:Impresión: PublidisaImpreso en España
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Presentación
Leandro Alonso, Justo Barboza y Jorge Gallego, participaron en"Espacio de diferencia", intervención artística realizada en el Manico-mio de Leganés en el año1999.
Actualmente, en base a una documentación fotográfica, reconstruyenlos pasajes de una trama confusa, cuya travesía dilucidan según la dis-posición de los recortes que los internos dejaron pegados en las pare-des del pabellón "Hombres B" derribado en el año 2000.
Los pasajes:El gracioso; están todos; del mismo modo; una tempestad; el contra-
luz; un techo; la posición de; cinco centímetros; una bala; el regreso;los alistados; una grieta en la ventana; de un continente a otro; ¿y elneumático?; del costado de la sala; varillas de caramelo; signos incon-fundibles; invasores; como un extravío; los pies descalzos; a doseuros: en todas las latitudes; a cada lado; en Bailén; tarde o temprano;en nombre de nadie; la novedad; cuando el río lo mueve y la obra.
Dos preguntas:¿Qué adivinamos de la trama cierta de un libro del que sólo nos leen
un pasaje?¿Cuál es el pasaje venturoso que asegura extraer dos colores sin
discordias?
Dos respuestas:Se sabe que todo texto es permeable al vaticinio y que recomponer
pasajes cruzados capacita y cura.
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Cuando el especialista en espacios calados se sumergió en su cubo
de malla metálica, contrariado y todo, barboteó:
¡Quién será el gracioso que me desordena las partes fondeadas de
los hechos!.
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Las credenciales se anudan en un árbol seco.
Alrededor están todos.
Hace frío al costado de la sala, algunos se abrazan los codos
porque se elevan los cuerpos.
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Wells demostró que vendar la cabeza del hombre invisible
facilitaba las presentaciones.
¿Y algo impalpable no arropa del mismo modo a una cabeza
visible cualquiera?
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Se opina que en La Alegoría de la Primavera, las nubes que
alcanza Mercurio con su vara representan todos los cielos
(los cielos remotos y los cielos cercanos de Florencia)
¿Sólo con una vara podrá serenarse una tempestad como
la que se avecina a la izquierda del cuadro de Botticelli?
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Es el contraluz que desconcierta y hace tambalear un poco cuando
la propia silueta no encaja del todo.
Contraluz: teatrillo inestable que produce una turbación indecible.
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Una caparazón se aviene para improvisar un techo.
Ampliada 16 veces da cobijo a 12 capturas de la zona; 8 veces,
a 5 afortunados y 4 veces a un par de alborozados.
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El desayuno ocupa 30 centímetros cuadrados. La cuchara no
más de siete. El mantel falta mas la sombra del techo calado guía
la posición de las tostadas. Tampoco hay zumos pero abundan las
pastillas anaranjadas y blancas como gotas.
Más acá del humo del tabaco quién sabe qué dicen las miradas.
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Los frasquitos que avanzan por la sala se alzan apenas cinco
centímetros de rojo, verde y azul sobre la bandeja.
Obsérvense las manos a los pocos minutos de haber bebido
las gotitas.
Los cuerpos no se atreven más allá del baño asignado y respiran
con regularidad.
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Desde su silla bajita tuvo una idea ingeniosa: “El brillo
de una bala se atenúa en una maceta de geranios”.
Por eso los brutos de verde oliva y cinturón con escudo,
pisotearon el jardín y pasaron de largo.
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La escalerilla metálica de sus primeros espectáculos infantiles
aparece con frecuencia en sus pesadillas.
Errando entre galerías descubre otra igual, la misma de antaño
pero el lugar y el acróbata no corresponden. Por eso se despierta
sobresaltado como queriendo emprender el regreso urgente.
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A los alistados se los encumbra sobre la prolongación del eje del
planeta y se los enhebra siguiendo el trazado de meridianos
y paralelos porque en tal disposición nunca incursionarán contra
ellos mismos.
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Recordemos las finísimas ráfagas invasoras cuando una grieta
de la ventana ilumina un poquito.
Imaginemos el polvo que se posa en el suelo de una celda
cualquiera.
Recordemos.
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Trasladar a un mueblecillo auxiliar en las rodillas de un continente
a otro parecía imposible que nadie lo notara.
No se trataba de una palmera ni de nada abusivo, era uno de esos
tan usuales de hierro fundido con su complemento de metro cúbico
de espuma gris.
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Para un breviario:
¿Y la versión fidedigna?
¿Y la memoria incorporada?
¿Y el neumático?
¿Y las madres previsoras?
¿Y los acuerdos sellados?
¿Y los seres afines?
¿Y las concordancias?
¿Y los alicatados?
¿Y mi cubo alambrado?
¿Y las muchas ganas?
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Dejando un amplio vacío en el centro, ondeantes gasas acortinadas
reservan la ubicación de las sillas que los visitantes recogen
del costado de la sala.
Acelerando el tema de la reunión se concluyó que, en efecto, hay
rachas y las habrá siempre, de ideas enmadejadas que impiden la
tregua y el sueño.
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Esta escalera desciende hasta la baldosa en donde estaba el
enamorado que trasladaron de patio y que toleraba el mal genio
y la manera tan fugaz que tenía ella de tratarle en la mitad de la
cama que él le construyó con alambritos brillantes y varillas de
caramelo
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Con la fantasía madrileña de los melancólicos sin puerto de mar,
esculpió una sirena y le construyó una escalinata labrada con signos
inconfundibles de dar a entender muchas cosas.
Pero se le extravió en las profundidades al apoyarla en lo más alto de
una turbulencia.
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Amanece, el mar huye del balneario. Algunos con batas blancas reco-
gen flotadores amarillos. Otros, descalzos, se alejan con sus sacos
a cuesta.
El faro abandona el haz de luz de canto sobre su muro y los navíos
invasores prometen destinos mejores a las muchachas recién reclutadas.
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Se está construyendo una bandera consistente, es decir con madera
dura y con bridas de plomo remachado.
Por ahora el proyecto no es del todo singular, pero es hermoso
practicar con la bandera italiana.
Al verde no consiguen retenerle, el blanco compite con los nudos
y el rojo rebota hacia el verde de nuevo como un extravío.
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Compone con tijeras la forma de un cometa,
recorta aviones y jirafas, cóndores y altares de
pimientos y manzanas, pega sobre la cerradura la
virgen santísima con aureola y resplandores, distri-
buye diversas cosas atractivas para que graviten y
orienten desde aquí hacia allá sobre las cuatro
paredes.
Basta con mirar entre los pies descalzos para ver
en el suelo la bombilla que cuelga del techo
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Cuando el servilletero fue a parar a manos del comisario, se decidió
que quien quiera puede ir comprando pistas a dos euros cada una.
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En un utilitario amarillo se han instalado tres asientos apropiados
para un equipo de observadores que se han propuesto el cuidado de
la Vía Láctea
En todas las latitudes los amarillos deberían colaborar con este plan
bienhechor.
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En el lugar de las alas se hizo tatuar unas alas.
En el lugar de los brazos se hizo tatuar un brazo a cada lado.
Con las piernas hizo lo mismo.
Pero con la mandíbula y el cráneo no pudo, forzado por la inapetencia.
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En Bailén 12 se reúnen el pasado, el presente y el futuro.
Por el Viaducto acude el pasado, el presente por la pared acristalada,
por el asfalto viene el futuro y, en la espiral de una ménsula, alternan
con sencillez.
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Trabajan con la madera y el perfume del bosque y no pueden
prescindir de sus beneficios.
Si retienes en secreto unos pocos tronquitos de abedul tarde
o temprano notarán su falta.
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Cuando el dirigente incita a cederlo todo, suspende el tono
indulgente para hostigar con aparatosidad y descaro. Palabras como
virutas de acero que, aunque no provienen en nombre de nadie,
conminan hasta hacerte creer que sangras en nombre de alguien.
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Sólo se nota lo gris y el brillo de las soldaduras.
Nadie está lo bastante despierto como para reconocer que en la
cuadrícula todo encaja. Cuatro escalerillas permiten la vigilancia
desde lo alto porque en el horizonte, a veces, breves relámpagos tra-
zan la novedad de un espacio sin abajo y sin costados.
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Le sucede al canto rodado.
Se mueve cuando el río lo mueve y si no permanece esperando el
toque del escultor que durante siglos lo mantendrá cautivo entre doce
perfiles de acero.
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En ónix, o en piedra dura, o en mármol blanco, el escultor desbasta
dos pasajes cruzados, luego calza en su lugar la cruz que quitó y, en
el envés de la obra, apaga la colilla.
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Jorge Gallego, Justo Barboza y Leandro Alonso
(Dibujan, leen, pintan, conversan y anotan.Realizan esculturas, fotos y grabados en Madrid)
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Sumario
Presentación (pág. 5); el gracioso (pág. 6 y 7); están todos (pág. 8 y9); del mismo modo (pág. 10 y 11); una tempestad (pág. 12 y 13; elcontraluz (pág. 14 y 15); un techo (pág. 16 y 17); la posición de (pág.18 y 19); cinco centímetros (pág. 20 y 21); una bala (pág. 22 y 23); elregreso (pág. 24 y 25); los alistados (pág. 26 y 27); una grieta en laventana (pág. 28 y 29); de un continente a otro (pág. 30 y 31); ¿Y elneumático? (pág. 32 y 33); del costado de la sala (pág. 34 y 35); vari-llas de caramelo (pág. 36 y 37); signos inconfundibles (pág. 38 y 39);invasores (pág. 40 y 41); como un extravío (pág. 42 y 43); los pies des-calzos (pág. 44 y 45); a dos euros (pág. 46 y 47); en todas las latitu-des (pág. 48 y 49); a cada lado (pág. 50 y 51); en Bailén,12 (pág. 52y 53); tarde o temprano (pág. 54 y 55); en nombre de nadie (pág. 56 y57); la novedad (pág. 58 y 59); cuando el río lo mueve (pág. 60 y 61);la obra (pág. 62 y 63); los autores (pág.64).
ESTE LIBRO SE TERMINÓ DE IMPRIMIREN EL MES DE NOVIEMBRE DE 2004
"En el cual cubo, ai la plenitud de todas las dimensiones, longitudinal, latitudinal i profunditudinal, conigualdad. I si alguna de ellas le faltase en tal cubo no sería."
Juan de Herrera, Discurso de la figura cúbica, s. XVI
ESPACIO BOP, continuando con la serie de muestras programadas, acoge la propuesta estética detres artistas (tres dimensiones) en uno, Leandro Alonso, Justo Barboza y Jorge Gallego –Lado abierto–.Bajo el título PASAJES nos presentan una obra cerrada en sí, no redonda, cúbica, y no por ser el cuboel elemento recurrente de su trabajo si no por la "plenitud de todas sus dimensiones",pues si alguna deellas faltase "tal obra no sería".
Es una muestra “digital" no por el rigor del número, que lo tiene, si no por su concepto Matrix delespacio –el Ser coincide con el Estar– siguiendo el segundo postulado de Raimundo Lulio, tan asumidopor Juan de Herrera en su Discurso de la figura cúbica.
Con esta exposición, ESPACIO BOP, se transforma en Espacio Matrix, como caja de resonancia delnúmero y sus cualidades, siguiendo su trayectoria en la búsqueda de las relaciones espaciales con larealidad más alquímica del arte.
Lorenzo Alonso / Madrid 2004
ALMARAB
LADOABIERTO
Lorenzo Alonso Arquitectos