participacion

12
Página1 REPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACIÓN REPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACIÓN REPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACIÓN REPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACIÓN 1 Del Concepto de Participación Es conveniente advertir que el concepto de Participación no tiene un único significado, razón por la cual, encuentra variantes según los interés particulares de quien la utiliza, ésta situación ha logrado deslegitimizarla, Baño, 1998 (citado en Velásquez, 2003), reconoce que la noción de participación es relativamente reciente y carece de una definición precisa, sin embargo da razón de la existencia de una tendencia mayoritaria por considerarla como una intervención de los particulares en las actividades públicas. Ante esto, autores como Mercedes Oraisón y Ana María Pérez (2006. p, 20) que acuden a la Participación Crítica se refieren a dicha definición, como no trascendente de la mera formalidad, incapaz de un cambio real, para el propio sujeto y para su comunidad, afirmando que, por el contrario, ésta fortalece un orden injusto, socialmente impuesto. De ahí que resulte imperante la búsqueda de una definición para el concepto de Participación que responda a nuestras realidades, necesidades, intereses de expresión, transformación, intervención y toma de decisiones. A propósito y tras revisar diversas posturas al respecto que van desde la concepción de La Participación como derecho, y por ende la obligación de los estados por garantizarlo, hasta su concepción como un fin en sí mismo que eleva la dignidad del ser humano y le abre posibilidades de desarrollo y realización (Kliksberg, 1998. p, 37), es común denominador reconocer la Participación como un instrumento potente en la movilización de los individuos. Adviértase por ejemplo como al respecto, Flisfisch (1980. p, 76), define este concepto desde la acción colectiva, "…aquella que requiere la presencia de un cierto número de personas, cuyos comportamientos se determinan recíprocamente, según lo cual participar seria intervenir en alguna forma de acción colectiva, siendo la participación referida a acciones colectivas provistas de un grado relativamente importante de organización, que adquieren sentido al orientarse por una decisión colectiva". Gil y otros (1996. p, 6), reconocen la Participación como “…un motor potencial de cambio social que al mismo tiempo, implica la toma de conciencia colectiva y el compromiso individual de las personas, que además de ser una declaración de principios; debe hacerse realidad a través de la comunidad, asumiendo proyectos e iniciativas sociales que se articulen a procesos de dinamización sociocultural...” Para Velásquez (1986. p, 4), la participación es entendida como un “…proceso social que resulta de la acción intencionada de individuos y grupos en busca de metas específicas, en función de intereses diversos y en el contexto de tramas concretas de relaciones 1 Salazar Penagos, Nathalia Isabel. 2011. Repensando el Concepto de Participación: Herramienta didáctica SED-UD. Secretaria de Educación de Bogotá D.C. Dirección de Relaciones con el Sector Educativo Privado, Bogotá, Colombia.

Upload: tammy987

Post on 11-Nov-2015

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

jjjj

TRANSCRIPT

  • P

    gin

    a1

    REPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACINREPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACINREPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACINREPENSANDO EL CONCEPTO DE PARTICIPACIN1

    Del Concepto de Participacin

    Es conveniente advertir que el concepto de Participacin no tiene un nico significado, razn por

    la cual, encuentra variantes segn los inters particulares de quien la utiliza, sta situacin ha

    logrado deslegitimizarla, Bao, 1998 (citado en Velsquez, 2003), reconoce que la nocin de

    participacin es relativamente reciente y carece de una definicin precisa, sin embargo da razn

    de la existencia de una tendencia mayoritaria por considerarla como una intervencin de los

    particulares en las actividades pblicas. Ante esto, autores como Mercedes Oraisn y Ana Mara

    Prez (2006. p, 20) que acuden a la Participacin Crtica se refieren a dicha definicin, como no

    trascendente de la mera formalidad, incapaz de un cambio real, para el propio sujeto y para su

    comunidad, afirmando que, por el contrario, sta fortalece un orden injusto, socialmente

    impuesto.

    De ah que resulte imperante la bsqueda de una definicin para el concepto de Participacin que

    responda a nuestras realidades, necesidades, intereses de expresin, transformacin,

    intervencin y toma de decisiones. A propsito y tras revisar diversas posturas al respecto que van

    desde la concepcin de La Participacin como derecho, y por ende la obligacin de los estados por

    garantizarlo, hasta su concepcin como un fin en s mismo que eleva la dignidad del ser humano y

    le abre posibilidades de desarrollo y realizacin (Kliksberg, 1998. p, 37), es comn denominador

    reconocer la Participacin como un instrumento potente en la movilizacin de los individuos.

    Advirtase por ejemplo como al respecto, Flisfisch (1980. p, 76), define este concepto desde la

    accin colectiva, "aquella que requiere la presencia de un cierto nmero de personas, cuyos

    comportamientos se determinan recprocamente, segn lo cual participar seria intervenir en

    alguna forma de accin colectiva, siendo la participacin referida a acciones colectivas provistas de

    un grado relativamente importante de organizacin, que adquieren sentido al orientarse por una

    decisin colectiva". Gil y otros (1996. p, 6), reconocen la Participacin como un motor potencial

    de cambio social que al mismo tiempo, implica la toma de conciencia colectiva y el compromiso

    individual de las personas, que adems de ser una declaracin de principios; debe hacerse realidad

    a travs de la comunidad, asumiendo proyectos e iniciativas sociales que se articulen a procesos de

    dinamizacin sociocultural... Para Velsquez (1986. p, 4), la participacin es entendida como un

    proceso social que resulta de la accin intencionada de individuos y grupos en busca de metas

    especficas, en funcin de intereses diversos y en el contexto de tramas concretas de relaciones

    1 Salazar Penagos, Nathalia Isabel. 2011. Repensando el Concepto de Participacin: Herramienta didctica SED-UD. Secretaria de

    Educacin de Bogot D.C. Direccin de Relaciones con el Sector Educativo Privado, Bogot, Colombia.

  • P

    gin

    a2

    sociales y de poder; es, en suma, un proceso en el que distintas fuerzas sociales, en funcin de sus

    respectivos intereses (de clase, de gnero, de generacin), intervienen directamente o por medio

    de sus representantes en la marcha de la vida colectiva con el fin de mantener, reformar o

    transformar los sistemas vigentes de organizacin social y poltica. Estas definiciones en

    conjunto reconocen la importancia de la congregacin organizada (dinamizacin) para la

    intervencin sobre una situacin concreta definida desde el colectivo y asumida desde iniciativas

    (proyectos) que exigen compromisos individuales.

    El concepto de participacin, flucta en los campos de lo histrico-cultural, como una

    manifestacin de la conducta humana vindose vinculado a la existencia de unas cualidades

    especficas ticas y morales, como son la voluntariedad, la responsabilidad, la existencia de unos

    mecanismos de expresin, prerrequisitos de educacin e informacin, afirmando que sin el

    cumplimiento de los mismos resulta imposible participar constructiva y propositivamente en

    defensa de los intereses cualquiera sean.

    Indiscutiblemente, la participacin resulta vital en la transformacin de las realidades humanas en

    general, ms sin embargo este concepto debe empezar a pensarse desde lo ambiental en la viva

    conjugacin de lo social, cultural y tambin lo natural pues mas all de lo humano y de lo

    consiente, la participacin significa "la accin de tomar parte", etimolgicamente partes en

    accin.

    Todos los seres, que por el acto inherente a su existencia componen un sistema, tuvieron que

    atravesar un proceso de conformacin que los constituyo como legtimas partes (participantes) de

    un orden preexistente, que atiende a los principios hologramtico y de recursividad organizacional

    del pensamiento complejo; siendo, lo Hologramtico, el reconocer en la totalidad las partes y en

    las partes la totalidad; las cualidades que son al todo, le son inherentes desde la

    organizacionalidad de sus partes, al igual que las cualidades de las partes son siempre dentro del

    todo (sistema), y dejan de ser en el momento en que no son parte del todo, (Morin, E. 2004.p,

    107).

    Por otro lado la Recursividad Organizacional, rompe con la linealidad de la causa y el efecto

    concibiendo los sistemas como ciclos autoconstitutivos, autoorganizadores y autoproductores;

    entendindose como procesos en los cuales los productos y los efectos son en si mismos producto y

    causa de aquello que los produce, (Morin, E. 2004.p, 106).

    Los sistemas no son nicos, se encuentran suspendidos activamente como parte en otros

    sistemas, siendo a su vez el todo mayor de otros subsistemas que lo componen; entendiendo

    como sistema el conjunto de elementos que se encuentran en relacin y con nexos entre s, y

    que forman una determinada unidad e integridad; es un conjunto energtico-substancial de

    componentes interrelacionados, agrupados de acuerdo a relaciones directas e inversas en una

    cierta unidad, es un todo complejo, nico, organizado, formado por el conjunto o combinacin de

  • P

    gin

    a3

    objetos o partes las cuales acceden de este orden que aunque impuesto puede ser reorganizado

    (adaptacin, evolucin) (Rodrguez, M. 2006.p, 4).

    Nos hemos referido entonces a una forma de participacin de hecho (segn la denominacin,

    Mateus 2004), entendida como cuando se participa de un grupo sin haberlo deseado (raza, etnia,

    familia, etc.), para este caso particular se participa como parte de un sistema independientemente

    de la conciencia del acto participativo, es decir, no es necesario un ejercicio reflexivo al respecto

    para desde ya ser causa y ser efecto dentro del sistema, refutando a este nivel los planteamientos

    tericos para los cuales la Participacin exige un ejercicio racional, sta forma de participacin

    prescinde de ellos sin dejar de ser legitima o genuina en tanto las partes afectan las dinmicas del

    sistema.

    Desde el punto de vista ambiental, la simple existencia de un individuo implica una repercusin

    ecolgica y as como se reconoce la importancia de la participacin en la esfera de lo socio-cultural

    es indiscutible su accin sobre lo natural, incluso a un cuando no se sabe que se esta

    interviniendo.

    El ser parte, tomar parte y sentirse parte de algo, marca el inicio de un proceso participativo, pues

    aunque no lo notemos desde siempre hemos hecho parte en un todo; la familia, una institucin, el

    barrio, un ecosistema, la localidad, la ciudad, un pas, un continente y hasta un planeta.

    Nuestros actos conscientes o no, son desde ya causa y consecuencia de mltiples impactos, sin

    embargo SER PARTE no es suficiente, menos an cuando llevamos a diario nuestras vidas

    desconociendo la forma en que nuestro pensar y nuestro actuar afectan dichos escenarios.

    El TOMAR PARTE, incluye el hacerse protagonista en estos escenarios, observarlos, conocerlos,

    cuestionarlos, generar posturas, opiniones y porque no darlas a conocer a otros que tambin son

    parte dentro de este todo, muchos sin querer tomar parte del mismo.

    El SENTIRSE PARTE nos dota de un poder especial para decidir y para actuar mas all de la mera

    manifestacin de nuestros pensamientos, para poder empezar a sentirnos parte de estos

    escenarios es indispensable dejar de lado el escepticismo, saber que si no se interviene de una

    forma organizada y previamente planificada; la intervencin no s anula, por el contrario puede

    que se este dando de manera negativa, casi que si no se es parte de la solucin se es parte del

    problema, como reza el adagio popular.

    Esta condicin de tener el poder, nos recuerda tambin que en estos escenarios es un hecho la

    presencia de ambiciones, competencias, divergencias, manipulacin y mltiples espacios para la

    corrupcin que a la larga terminan en detrimento de los procesos, sin embargo si nuestro deseo es

    poder vivir y desarrollarnos en un ambiente sano, libre con respeto por la diferencia es necesario

    que todos y todas empecemos a SENTIRNOS PARTE en estos escenarios, decidiendo y actuando

    coherentemente a favor del bien comn.

  • P

    gin

    a4

    La escuela como escenario de participacin

    La escuela es uno de esos escenarios de los que somos parte, es un espacio potencial en el que

    estudiantes, maestros y miembros de la Comunidad Educativa en general se forman a diario para

    la vida personal, social, comunitaria o mundial, es la escuela un agente poltico al que cabe

    preguntarle cmo asume la participacin?

    La escuela, y quienes hacemos parte de ella debemos trascender lo pedaggico y lo asistencial

    hacia el accionar comunitario asumiendo la responsabilidad social de nuestros contextos, (Oraisn

    y Prez c. p, 19), sintindonos parte para empezar a reconocernos y transformarnos para la

    participacin, los distintos actores como partes deben intervenir de forma activa en los asuntos

    que les afectan, cuanto ms sea llevado el individuo a reflexionar sobre su situacionalidad

    tempo-espacial, ser ms consiente al respecto y por tanto ms comprometido con su realidad, en

    la cual, porque es sujeto, no debe ser mero espectador, sino que debe intervenir cada vez ms

    (Freire, 2002 en Rodrguez, R. 2008).

    Es entonces preciso inducir a las instituciones educativas a reflexionar sobre su situacionalidad, a

    sentirse realmente parte de sus comunidades, en facultad de intervencin, en tanto es la

    participacin, la forma mediante la cual la Comunidad Educativa incide de forma directa sobre los

    sistemas y las situaciones que le afectan, las comunidades deben lograr ms que acudir a

    reuniones y audiencias, puesto que evidentemente participar no es firmar, ni siquiera estar

    presente, la participacin incluye esfuerzos, responsabilidades y exigencias: econmicas, tcnicas,

    acadmicas, de espacios y tiempos por parte de los individuos, en respuesta a esto, es posible el

    desarrollo de proyectos investigativos que como procesos continuos de dinamizacin social,

    permanentes, con exigencias de tiempos y espacios le permitan a todos los involucrados conocer y

    procesar la informacin logrando una verdadera transformacin desde la educacin y el

    convencimiento de su facultad y potencialidad para generar cambios.

    Lo anterior no justifica que las comunidades deban asumir total responsabilidad o aislarse de

    instituciones gubernamentales y de otros tipos que tienen compromisos concretos con dichos

    procesos; se trata de compartir responsabilidades no de asumir trabajos, esta co-responsabilidad

    le da poder poltico a la comunidad y no ha de concebirse desde la idea de explotacin, los

    gobiernos tienen obligaciones concretas y las comunidades deben conocerlas para poder exigirlas.

    Lamentablemente es el desconocimiento de estas obligaciones, la insuficiencia de educacin y de

    informacin o la inexactitud de sta, la responsable de una conciencia limitada, sumada al

    desinters por los procesos participativos las que instituyen un escenario que dificulta la

    dinamizacin social, razn por la cual, la escuela debe capacitarse para la participacin,

    adquiriendo conocimientos y desarrollando habilidades que aseguren el xito de sus procesos en

    tanto reconoce para qu participa, cmo lo hace, qu incluye, cules son sus deberes y

  • P

    gin

    a5

    compromisos, cules son sus beneficios y sobre todo cmo esto contribuye a la solucin de una

    problemtica local.

    La educacin ambiental y la participacin

    Las problemticas ambientales suelen estar relacionadas con una conciencia ambiental deficiente

    creada por la falta de informacin, el desconocimiento tanto de aspectos biolgicos, fsicos y

    qumicos, como de normatividades, prcticas, acciones y tecnologas inherentes a las realidades de

    los territorios, escenario que ligado a la incomprensin del ambiente como una realidad compleja

    y sistmica, as como del impacto de nuestra vida cotidiana sobre este, conduce a la reduccin de

    los escenarios de participacin y por tanto al alcance de las iniciativas que en este campo se

    proponen.

    A propsito de esto la Poltica Nacional de Educacin Ambiental pretende desde lineamientos,

    criterios y principios direccionar la formacin de ciudadanas y ciudadanos ticos frente a la vida y

    el ambiente, en capacidad de comprender los procesos que determinan la realidad social y

    natural, de igual forma en la habilidad para intervenir participativamente, de manera consciente y

    critica en procesos a favor de una relacin sociedad - naturaleza en el marco del desarrollo

    sostenible, (SINA, 2002., p. 17), para lo cual entre otros, asume aspectos como la

    interinstitucionalidad, la intersectorialidad, la interdisciplinariedad, la transversalidad,

    interculturalidad, la formacin en valores, la regionalizacin, la gestin, la investigacin y por

    supuesto la Participacin. A continuacin se hace referencia a algunos de estos.

    La interdisciplinariedad y la transversalidad, son fundamentales para la formacin integral de la

    comunidad educativa no solo en lo que respecta a la educacin ambiental, ya que como se afirma

    en la Poltica Nacional de Educacin Ambiental (SINA) son precisas para analizar las realidades

    sociales y naturales desde todas las ramas del conocimiento, requiriendo en su construccin la

    totalidad de las disciplinas; estos aspectos de desarrollaran ms ampliamente en otro captulo, sin

    embargo es importante reconocerlos como cardinales en los procesos participativos a la interior

    de la escuela.

    Ms aun, es necesario abrir los horizontes participativos, lo que sugiere el reconocimiento de

    mltiples actores y sectores paralelos al educativo, entonces la interinstitucionalidad y la

    intersectorialidad han de asumirse como una relacin que requiere la intervencin de diferentes

    actores para la consecucin de metas comunes; lo que sugiere que las estrategias que se asumen

    desde la Educacin Ambiental deben asegurar la vinculacin de instituciones diferentes a la

    educativa, dando razn de que ninguna institucin por si sola puede abordar en su totalidad lo

    ambiental y reconociendo que lo ambiental ha de ser asumido de forma coordinada entre actores

    representantes de los diferentes sectores que conforman la comunidad.

    La interculturalidad, como respeto a la diversidad cultural, a lo autctono ha de ser un factor

    definitivo en los Proyectos Ambientales, esta condicin garantiza un reconocimiento real de la

    diversidad cultural del pas, permitiendo la identificacin de los aportes que desde las diferentes

  • P

    gin

    a6

    cosmovisiones y desarrollos puedan posibilitar una dinmica regional acorde con las necesidades

    particulares de los diferentes contextos, (Useche y otros, 2004. p, 29).

    Para lograr el desarrollo de los aspectos desplegados anteriormente es necesario que los procesos

    participativos superen las dificultades no solo sociales, culturales y naturales, sino tambin

    individuales, para lo cual se reconocen la concertacin, la gestin y la cogestin como facilitadoras

    en los procesos participativos.

    La concertacin, se refiere a la forma de interaccin entre los diferentes actores de la comunidad,

    una problemtica ambiental est compuesta por mltiples factores, entre ellos diferentes actores,

    que se relacionan, se integran y condicionan entre s; la comprensin de dicha consideracin

    requiere un pensamiento complejo de la realidad, as como la transformacin de los estilos de vida

    y modelos de enseanza y aprendizaje que garanticen los recursos humanos y financieros

    necesarios para el desarrollo de los procesos (Covas. 1998. p, 4).

    La Gestin, como la capacidad de los individuos y comunidades para saber con qu recursos

    humanos y financieros cuentan, as como para desarrollar estrategias que les permitan acceder a

    ellos y movilizarlos; siendo la gestin, un principio a partir del cual los diferentes actores se hacen

    consientes de las responsabilidades, limites y alcances de los protagonistas del proceso con miras

    a la toma de decisiones que permitan la resolucin de problemas.

    La cogestin, implica compartir responsabilidades, reconocer tanto los limites como los alcances

    de cada uno de los actores y las instituciones vinculadas a la resolucin de una problemtica

    ambiental, este factor reconoce adems el protagonismo de las comunidades en la definicin de

    su propio modelo de desarrollo, pues son los colectivos humanos quienes desarrollaran e

    intervendrn con mayor protagonismo en el planteamiento de sus necesidades, la definicin de

    sus objetivos, y el establecimiento de controles culturales que permitan conciliar los programas de

    desarrollo con la idiosincrasia de cada comunidad (Novo, 1996).

    Los aspectos desarrollados anteriormente se esfuerzan por vigorizar y recuperar los espacios

    participativos, ponindolos a disposicin de una Educacin Ambiental coherente con las

    necesidades de las comunidades. Siendo los Proyectos Ambientales escolares PRAE, la opcin a

    travs de la cual es posible articularlos en la solucin de una problemtica ambiental local desde

    las Instituciones Educativas.

    Hacer de la participacin un eje para el desarrollo de la Educacin Ambiental desde los PRAE es

    creer que los individuos estn en la capacidad de tomar decisiones y adelantar acciones eficientes

    que optimicen sus realidades ambientales (naturales, sociales y culturales), situacin que desde la

    investigacin exige unos procesos de planeacin colectiva, que adems de resultar eficientes

    productivamente o de relevancia tcnica, resulten una opcin poltica, en tanto las decisiones

    como los deberes y las responsabilidades deben ser compartidas por mltiples actores

    evidenciando los entramados poltico - pedaggicos para los cuales cada decisin exige una

  • P

    gin

    a7

    planeacin, una reflexin y una accin colectiva y democrtica que resulte en una construccin

    que se prolonga en el tiempo.

    La planificacin de dichos proyectos deber ser honesta con los objetivos y estos han de ser

    construidos desde los intereses colectivos, la comunidad ha de definir sus problemas, identificar

    prioridades y formular sus objetivos, precisando los mecanismos para su identificacin y

    consecucin, incluso decidiendo sobre el tipo de apoyo (capacitaciones o asesoras externas) que

    necesita; dicho ejercicio reclama la creatividad de la escuela en tanto es quien ha de generar los

    espacios, tiempos y recursos coherentes con las metodologas que se asuman, demandando en

    cada uno de sus momentos el sometimiento a las decisiones colectivas que incluyan a dems

    instrumentos formales que den razn de las decisiones y compromisos como actas, acuerdos,

    cartas, convenios, contratos, y las respectivas formas de control, seguimiento y evaluacin de las

    mismas asumiendo recursos tanto humanos (como responsables), fsicos y econmicos, (Mateus,

    2004).

    Actores, mecanismos y escenarios para la participacin en el campo de la Educacin Ambiental

    La identificacin y el reconocimiento de actores y sectores es indispensable para trazar la red de

    interconexiones existente respecto de las problemticas ambientales y as poder comprenderlas

    ms fcilmente. Para evidenciar racionalmente dichas conexiones han de ponerse en

    consideracin los niveles, grados y tipos de participacin, reconocer el quines somos, qu se

    tiene y de qu se carece, desde la planificacin fortalece los procesos de concertacin, gestin,

    cogestin y desde stos cualquier iniciativa que se asuma.

    Partiendo del mbito internacional, nacional, regional, distrital y local existen instituciones de

    carcter ambiental que se encuentran en la obligacin de acompaar a la escuela en sus procesos

    ambientales, es responsabilidad de sta conocerlas y gestionar su acompaamiento a lo largo de

    los procesos o segn cuando se considere necesario; en afirmacin de unas perspectivas

    internacionales de intervencin ambiental, el estado colombiano se ha permitido la consideracin

    de individuos como particulares o en colectivos desde entidades y sectores en marcos de polticas,

    lineamientos, competencias y responsabilidades como interventores activos en el escenario

    ambiental, (Velsquez, 2003. p,41).

    Segn lo anterior, se reconocen los actores ambientales en marcos legales, el SINA (Sistema

    Nacional Ambiental) conformado por instituciones estatales y organizaciones de carcter social, de

    origen tanto educativo como ambiental mantienen un dialogo permanentemente en la bsqueda

    de una gestin ambiental organizada y orientada, (Poltica Nacional de Educacin Ambiental, 2002.

    p, 41).

    En una funcin conjunta de los Ministerios de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y el

    Ministerio de Educacin, otorgada por la ley 48 de 1993 en lo relativo a la Educacin Ambiental, se

  • P

    gin

    a8

    da origen a consensos y acuerdos, en torno a una gestin ambiental organizada y orientada, a

    resolver la problemtica ambiental del pas desde mltiples instituciones, (Poltica Nacional de

    Educacin Ambiental, 2002. p, 41).

    Del actual Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, depende la produccin y

    aplicacin de los principios que rigen la Poltica Ambiental Colombiana as como concertar,

    coordinar y organizar lo relacionado con esta materia. En el sector educacin, desde el Ministerio

    de Educacin como formulador de polticas, diseador de lineamientos y orientaciones, asesor de

    las entidades territoriales y coordinador de acciones en materia de educacin, seguidas por las

    Secretaras de Educacin las cuales se encargan de desarrollar las polticas, planes y programas en

    las distintas entidades territoriales de acuerdo con los criterios generales emanados del Ministerio

    de Educacin, por su parte las Instituciones Educativas trabajan con base en la formulacin de

    Proyectos Educativos Institucionales - PEI, que las ligan a las realidades locales y apuntan a

    responder a las caractersticas y necesidades de las comunidades en las que la escuela est

    inmersa, (Poltica Nacional de Educacin Ambiental, 2002. p, 41).

    Asimismo, las corporaciones autnomas regionales CAR, cuyo objeto es la ejecucin de las

    polticas, planes, programas, proyectos ambientales y de recursos naturales renovables, son

    mxima autoridad ambiental en su jurisdiccin, (CAR, 2008).

    Entes Territoriales, departamentos, distritos y municipios, en cumplimiento de la constitucin y

    de las leyes responden a las competencias particulares sealadas por la Ley 99, (promocin,

    ejecucin, administracin, coordinacin entre otros de programas y proyectos de inters

    ambiental), (CAR, 2008).

    La Unidad Municipal de Asistencia Tcnica Agropecuaria UMATA- cuya funcin es garantizar la

    asistencia Tcnica Directa Rural Agropecuaria, Medio ambiental, asuntos de aguas y pesquera, al

    ordenar la prestacin de los servicios de asistencia tcnica directa rural por parte de los entes

    municipales, racionalizar y coordinar las actividades correspondientes con miras a asegurar la

    ampliacin progresiva de la cobertura, calidad y pertinencia del servicio de asistencia tcnica, as

    como el seguimiento, orientacin y acompaamiento en la prestacin del servicio por parte de las

    entidades del orden departamental y nacional, en condiciones que permitan la libre escogencia

    por los beneficiarios de dichos servicios. Con la prestacin de la asistencia tcnica directa rural se

    crean las condiciones necesarias para aumentar la competitividad y la rentabilidad de la

    produccin, en un contexto de desarrollo regional y en el marco de la internacionalizacin de la

    economa, a la par que se garantiza el acceso equitativo a los servicios estatales y a los beneficios

    de la ciencia y la tecnologa a todos los productores rurales, (LEY 607 DE 2000).

    Por su parte las Mesas Ambientales municipales, departamentales o locales estn bajo la

    jurisdiccin de la CAR correspondiente, siendo estas, escenario integrador de la administracin y la

    ciudadana en pro de la planificacin ordenada y conjunta de la gestin ambiental local

  • P

    gin

    a9

    Los Comits Locales de Educacin Ambiental CLEA- se definen como una estrategia de gestin

    para organizar la intervencin en procesos de Educacin Ambiental en las localidades de la ciudad.

    Sin embargo, al considerar actores ambientales no solo se hace alusin a estos actores estatales,

    hay que remitirse directamente a los actores sociales, es decir a aquellas unidades reales de accin

    en la sociedad: tomadores y ejecutores de decisiones que inciden en la realidad local, como parte

    de la base social, definidos por ella, pero actuando como individuos o colectivos sometidos a otras

    condiciones (culturales, tnico-culturales, polticas y territoriales) y cuyo comportamiento se

    determina en funcin de una lgica local y/o su comportamiento determina los procesos locales,

    (Pirz, 1995), razn por la cual finalmente y como unidad de accin en el campo de la Educacin

    Ambiental se encuentran los Comits Ambientales Escolares CAE, a los cuales nos referiremos en

    detalle ms adelante.

    As mismo, la participacin concebida por el estado se encuentra sujeta a una serie de requisitos y

    elementos, que en materia ambiental no constituyen excepcin, siendo parte de estos la

    existencia de un conjunto de derechos ambientales, cuyo reconocimiento conlleva a la

    intervencin del poder pblico y del ciudadano en su proteccin, en razn de esto la Constitucin

    Poltica de Colombia de 1991, contiene ms de 60 artculos referentes al ambiente (Velsquez,

    2003. p, 18), desde los cuales asume el manejo, aprovechamiento, conservacin, restauracin,

    sustitucin y educacin en materia ambiental.

    Como mecanismos para la intervencin de los individuos en las mltiples expresiones de la vida

    social, la Ley 134 de 1994 define y caracteriza como mecanismos de participacin ciudadana: la

    iniciativa popular, legislativa y normativa, el referendo, el cabildo abierto, la consulta popular, el

    voto programtico, el plebiscito, la revocatoria del mandato, la audiencia publica y la audiencia

    publica ambiental.

    Otras formas de participacin en lo ambiental estn dadas desde la llamadas acciones

    constitucionales, para los derechos fundamentales de primera generacin se tienen: la accin de

    tutela, el derecho de peticin, el habeas corpus, el habeas data y la accin contra la violencia

    intrafamiliar. Para el control de los derechos econmicos y culturales se reconoce como mecanismo

    de control: la accin de cumplimiento y para el control a los derechos Colectivos y ambientales de

    Tercera generacin, se tienen como espacios de control: La accin Popular, la accin de grupo, la

    accin de nulidad en materia ambiental y los mecanismos informales, que se refieren a las

    acciones que emplea la sociedad civil o la comunidad en la construccin de procesos colectivos, se

    destacan el consenso, la concertacin en la toma de decisiones, distribucin de riesgos, cogestin

    por socios y autogestin entre otros, estos mecanismos de participacin informal constituyen una

    opcin voluntaria del pueblo, lejos de instancias convencionales, implicando la formacin de

    sujetos sociales comprometidos con su desarrollo individual y colectivo capaces de expresar,

    construir y exigir condiciones para el ejercicio de sus derechos, (CAR,2008).

    Otros procesos que pueden ser considerados desde lo informal como la promocin (amplia labor

    de informacin, motivacin, movilizacin), y la organizacin (personera jurdica para

  • P

    gin

    a1

    0

    financiamiento o posicionamiento ante la autoridad) son actividades mnimas que dan razn de

    participacin, pueden ser acompaadas a su vez de talleres, cursos, seminarios, pasantas, foros,

    etc. Que de ser concebidas y evaluadas desde lgicas dinamizadoras potencian los escenarios de

    participacin.

    Finalmente, la Resistencia, a pesar de no ser un mecanismo legalmente reconocido de

    participacin social si es un dispositivo que es utilizado y que en muchos casos ha resultado eficaz

    en el momento de hacerse tomar en cuenta e incidir en las decisiones que afectan a las mayoras.

    El comit ambiental Escolar

    La IAP establece como finalidad hacer del sujeto el protagonista de una investigacin cuyo

    propsito es la transformacin social basando la investigacin en la participacin de los propios

    colectivos a investigar, que as pasa de ser "objeto" de estudio a sujeto protagonista, controlando

    e interactuando a lo largo del proceso, razn por la cual la constitucin de un grupo formal (comit

    ambiental) que participe continua y responsablemente en el acompaamiento y dinamizacin del

    PRAE se hace pertinente.

    Para la constitucin de este comit es indispensable que quienes hagan parte del mismo,

    conozcan los fines del proceso, apropindolos y dominndolos, como factores innegables para el

    ejercicio de una participacin genuina, que busque la consecucin de metas tanto fcticas como

    educativas que contribuyan a la transformacin de su realidad.

    Este comit est compuesto por un primer grupo: La Comisin de Seguimiento (CS) quin

    congrega a todas las entidades potencialmente interesadas en debatir el proyecto en cada una de

    sus etapas. (Mart, 2002), est constituido por representantes de los diferentes estamentos de la

    comunidad (polticos, econmicos, locales y el equipo investigador), en consideracin de Mart

    (2002) se adoptan como objetivos generales de la Comisin de Seguimiento: realizar el

    acompaamiento, supervisin y reorientacin de la investigacin y del grupo IAP, plantear, debatir

    y negociar propuestas que conlleven a cumplir los objetivos del PRAE.

    El segundo grupo o grupo IAP, es el protagonista tanto en el diseo de la investigacin, como en el

    anlisis de los materiales de campo, la elaboracin de propuestas y generacin de procesos en la

    comunidad que accedan a su participacin de los procesos, razn por la cual este grupo debe

    mantenerse activo en la bsqueda de formarse como un grupo para si mismo.

    OBJETIVO DESCRIPCIN

    Conciencia Promover y sensibilizar en los grupos sociales el desarrollo de una conciencia

    ambiental.

    Conocimiento Promover la adquisicin de conocimientos sobre el medio ambiente, sus

  • P

    gin

    a1

    1

    problemas y la forma de disear soluciones.

    Valores y

    actitudes

    Promover el desarrollo de valores que comprometan la adquisicin de actitudes

    positivas hacia el entorno y la sociedad.

    Destrezas Promover la adquisicin de aptitudes necesarias para prevenir y disear

    soluciones a los problemas ambientales.

    Participacin Incentivar la participacin de la comunidad en todo el proceso de la gestin

    ambiental.

    Tabla 1: Objetivos de la Educacin Ambiental considerados en la conformacin del grupo IAP del

    comit ambiental escolar.

    Finalmente, se asume como pilar el Acuerdo 166 de 2005 Concejo de Bogot D.C. mediante el cual

    se crea el comit ambiental escolar en los colegios pblicos y privados de Bogot y se dictan otras

    disposiciones, segn dicho acuerdo los CAE, comits ambientales escolares deben asegurar el

    cumplimiento de las siguientes funciones:

    Asesorar al Gobierno Escolar, con el fin de fortalecer la dimensin ambiental al interior de la

    institucin educativa.

    Liderar la formulacin, implementacin, seguimiento y evaluacin del Proyecto Ambiental

    Escolar (PRAE) y realizar la gestin necesaria para el desarrollo del mismo.

    Adelantar proyectos y programas que apunten a la preservacin y mejoramiento ambiental en

    el marco del Proyecto Ambiental Escolar (PRAE.)

    Proponer programas y proyectos para el desarrollo del servicio social obligatorio en materia

    ambiental, de los estudiantes de educacin media vocacional (grados 10 y 11).

    Generar espacios pedaggicos educativos para crear y fortalecer valores ambientales, sociales

    y culturales, as como fortalecer la importancia del cuidado y mejoramiento del ambiente de

    acuerdo con el calendario ambiental.

    Promover el derecho a un ambiente sano en el marco del desarrollo de la Ctedra de Derechos

    Humanos.

    Promover la formulacin e implementacin de los Planes Integrales de Gestin Ambiental

    (PIGA) en las Instituciones Educativas.

    BIBLIOGRAFA.

    Decreto 1743 del 3 de agosto de 1994. Expedido por el Presidente de la Repblica de Colombia.

    Por el cual se instituye el Proyecto de Educacin Ambiental para todos los niveles de educacin

    formal, se fijan criterios para la promocin de la educacin ambiental no formal e informal y se

    establecen los mecanismos de coordinacin entre el Ministerio de Educacin Nacional y el

    Ministerio del Medio Ambiente.

    PNEA. Poltica Nacional de Educacin Ambiental (2002).Consejo Nacional Ambiental.Ministerio de

    Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial. Julio 16 de 2002.

  • P

    gin

    a1

    2

    Acuerdo 166 del 23 de septiembre de 2005. Expedido por el Concejo de Bogot."por medio del

    cual se crea el comit ambiental escolar en los colegios pblicos y privados de Bogot y se dictan

    otras disposiciones".

    Decreto 617 del 28 de Diciembre de 2007 .Expedido por la Alcalda Mayor de Bogot. Por el cual se

    adopta y reglamenta la Poltica Pblica Distrital de Educacin Ambiental.

    PPDEA. Poltica Pblica Distrital de Educacin Ambiental. (2008). Alcalda Mayor de Bogot,

    Secretaria Distrital de Educacin, Secretaria Distrital de Ambiente.