participaciÓn del profesional en psicologÍa en las

28
1

Upload: others

Post on 02-Aug-2022

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

1

Page 2: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

2

PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS ESTRATEGIAS

DE FOMENTO EN SALUD MENTAL QUE SE LLEVAN A CABO EN EL

DEPARTAMENTO DE RISARALDA

Estudiante:

MARITZA HERRERA OCAMPO

Líder de Línea de Investigación:

LUCY NIETO BETANCURT

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE PEREIRA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y DE LA EDUCACIÓN

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

PEREIRA

2014

Page 3: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

3

PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS ESTRATEGIAS

DE FOMENTO EN SALUD MENTAL QUE SE LLEVAN A CABO EN EL

DEPARTAMENTO DE RISARALDA

Maritza Herrera Ocampo

“El fomento ha ayudado a los usuarios a hacerse oír y a mostrar las personas reales que hay

tras las etiquetas y los diagnósticos” (Organización Mundial de la salud (2009) Pág. 15)

Resumen

Objetivo: Conocer el papel del profesional en psicología en las estrategias de fomento en Salud

Mental que se llevan a cabo en el Departamento de Risaralda. Metodología: Revisión de

publicaciones científicas, derivadas de investigaciones y estudios acerca del fomento, la salud

mental y las funciones del profesional en psicología; información que fue recabada de sitios web,

y complementada con entrevistas estructuradas dirigidas a los funcionarios que lideran los

diferentes programas. Resultados: Se identifican cinco estrategias de fomento, implementadas

para intervenir de manera oportuna, prevenir los trastornos mentales y promover la salud mental.

Algunas de estas estrategias están diseñadas para trabajar en contra de las barreras estructurales,

que impiden el acceso al tratamiento a toda la comunidad, otras para empoderarla y hacerla

partícipe de la solución, buscando hacerle frente a los escasos recursos y trabajando sobre la

discriminación que surge desde el desconocimiento. Con respecto a la participación del

psicólogo, se hace evidente que su rol no se delimita de manera clara, aunque se encuentra con

frecuencia que es quien brinda servicios de atención primaria en salud mental, primeros auxilios

emocionales y atención en crisis.

Palabras Claves: Salud Mental, Fomento, Psicología, Empoderamiento, Estigma y

Acompañamiento.

Page 4: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

4

Abstract

Objective: To determine the role of psychology in professional development strategies in Mental

Health to be held in the Department of Risaralda. Methodology: Review of scientific

publications derived from research and studies on the promotion, mental health and functions of

professional psychology; information that was gathered from web sites, and supplemented by

structured interviews aimed at officials who lead the various programs. Results: five

development strategies, deployed to intervene in a timely manner, prevent mental disorders and

promote mental health are identified. Some of these strategies are designed to work against the

structural barriers that impede access to treatment to the whole community, others to empower

them and make partaker of the solution, seeking to cope with scarce resources and working on

discrimination arising from ignorance. Regarding the participation of psychologists, it becomes

clear that their role was not defined clearly, although it is frequently found who provides primary

care mental health, emotional first aid and crisis care.

Keywords: Mental Health, Promotion, Psychology, Empowerment, Stigma and Support.

Introducción

Según la OMS en un estudio realizado en el año 2001 sobre la salud en el mundo, estimó que

“450 millones de personas padecen enfermedades neuropsiquiátricas” (OMS (2001) Pág. 23)

entre las que se suman, trastornos del estado de ánimo, esquizofrenia, trastorno obsesivo-

compulsivo, por estrés postraumático, de pánico, por consumo, entre otros.

En América Latina y el Caribe, según datos publicados por la OPS en el año 2009, por cada 100

habitantes adultos, el 1,0% padecen psicosis no afectivas, el 4,9% depresión mayor, el 1,7%

distimia, el 0,8% trastorno bipolar, el 3,4% trastorno de ansiedad, el 1,0% trastorno de pánico, el

1,4% TOC y el 5,7% estarían padeciendo uso nocivo o dependencia del alcohol (Pág. 3).

En un estudio realizado por el Ministerio de la Protección Social, en el año 2003, se resaltó que,

en Colombia “alrededor de ocho de cada 20 colombianos, tres de cada 20 y uno de cada 20

presentaron trastornos psiquiátricos alguna vez en la vida, en los últimos 12 meses y en los

Page 5: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

5

últimos 30 días respectivamente” (Estudio Nacional de Salud Mental Colombia 2003 (2005) Pág.

19)

Además de las cifras estadísticas se hace necesario reconocer que los trastornos mentales

generan pérdida del trabajo y vulneración de derechos en algunas ocasiones, porque en otros

“incapacita como la enfermedad cardiaca y el cáncer en cuanto a pérdida de productividad”

(Boletín de la Organización Panamericana de la Salud (2008)), lo que repercute de manera

directa y negativa en el desarrollo del país.

Los trastornos mentales afectan económicamente, en la medida en que se incurre en enormes

gastos de salud, disminuyen los ingresos en el hogar, puesto que el cuidador debe dedicar gran

parte de su tiempo al enfermo mental, lo que genera que este a su vez pierda productividad

porque la atención a sus familiares demanda un acompañamiento de tiempo completo.

Del mismo modo, el Programa Mundial de Acción en Salud Mental expone que las personas con

un trastorno mental son más propensas a asumir una conducta negligente con su salud, es decir a

no seguir las recomendaciones del médico y no cumplir a cabalidad el tratamiento prescrito,

además su patología tiende a incrementarse de manera negativa.

Se reconoce además que los trastornos mentales “tienen también una serie de consecuencias

sobre la evolución y el desenlace de afecciones crónicas asociadas, como el cáncer, las

cardiopatías coronarias, la diabetes o el VIH/SIDA” (OMS (2002) Pág. 3) Es decir, una persona

que además de padecer una enfermedad física, es diagnosticada con un trastorno mental es más

vulnerable a presentar complicaciones en su tratamiento.

Se hace importante anotar por otro lado que, “el sufrimiento, la discapacidad y las pérdidas

económicas no desaparecerán mientras los enfermos sigan marcados por el estigma” (OMS

(2002) Pág. 4) lo que significa que las personas que padecen algún tipo de patología suelen ser

discriminadas por padecerla, lo que les impide acceder a un trabajo e incluso a recibir un

tratamiento integral y de calidad, porque son excluidos de los servicios de salud, lo que genera

que sus síntomas se agudicen. El estigma se presenta en algunos de los casos por el

Page 6: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

6

desconocimiento o la información equivocada de lo que significa la patología y estas personas

son catalogadas como violentas y agresivas. Factores que influyen en el mal pronóstico del

trastorno mental.

El propósito de este artículo consiste en conocer el papel del profesional en psicología en las

estrategias de fomento en Salud Mental que se ejecutan en el departamento de Risaralda.

Justificación

La importancia de esta propuesta radica en que da a conocer que existen estrategias sectoriales e

intersectoriales que dirigidas a la salud mental son desconocidas por diferentes profesionales del

campo de la salud y en particular por el profesional en psicología, lo que lleva a pensar que el

psicólogo desconoce ciertos campos de aplicación y por ende asume con respecto a ellos una

posición pasiva y poco propositiva. Por lo que dar a conocer el papel activo que debe asumir el

profesional en psicología en las diferentes estrategias de fomento en salud mental, permite que

tanto psicólogos profesionales como en proceso se cuestionen en cuanto a los aportes que pueden

hacer en la formulación y ejecución de estas iniciativas.

Por otro lado si el profesional en psicología se percata de la importancia de su papel en las

estrategias de fomento en salud mental, esto podría llegar a enriquecer las discusiones que se den

en torno a políticas públicas encaminadas a disminuir la brecha entre trastorno mental y acceso al

tratamiento, ya que se invita a trabajar sobre una problemática social que lo involucra de manera

directa.

Del mismo modo, el reconocimiento de las estrategias de fomento le da a conocer no sólo al

profesional en psicología sino a todos aquellos profesionales del campo de la salud la

importancia de brindarle tanto al paciente como a la familia una atención integral y de calidad,

debido a que se explicita el impacto negativo que tienen los trastornos mentales en el núcleo

familiar de quien los padece.

De otro lado, en cuanto a la descripción de las estrategias de fomento en salud mental, se observa

cómo éstas requieren pasar por diferentes etapas que faciliten finalmente generar un impacto

Page 7: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

7

positivo en la comunidad, etapas que parten desde una formulación sustentada hasta una correcta

implementación y en las cuales el profesional en psicología puede participar de manera activa y

su rol se extiende a muchas de ellas. Además se resalta la importancia de un trabajo

interdisciplinar en pro de la salud mental.

Finalmente este artículo explicita la importancia de proponer estrategias de fomento en salud

mental, brindando elementos que permitan sugerir otros programas y sustentando la importancia

de incluir la salud mental en los programas de acción, trabajando de manera directa con la

comunidad.

Metodología

Para abordar el tema del fomento de la salud mental en el departamento de Risaralda, se realizó

una búsqueda de artículos en bases de datos como: Scielo, Redalyc y Bireme, usando

descriptores tales como: fomento, prevención, promoción y salud mental. De los resultados

arrojados, se seleccionaron aquellos que abordaran el tema del fomento de la salud mental y el

rol del psicólogo en la formulación y ejecución de las estrategias de fomento, para

posteriormente realizar la búsqueda de las estrategias de fomento que se desarrollan y ejecutan

en el departamento. Finalmente con el uso de una entrevista estructurada se indagaron aspectos

que permitieran contrastar y complementar la información recabada con la aportada directamente

por funcionarios responsables de estrategias de promoción, prevención e intervención como línea

amiga, CADRI y ludotecas.

Marco Teórico

Abordar el tema del fomento en salud mental implica desarrollar categorías como salud mental,

resaltando las implicaciones que padecer una enfermedad mental conlleva y la manera en como

el núcleo familiar se ve afectado con el estigma y la discriminación a la que son sometidos. El

fomento de la salud mental por ser una categoría central comprende abordarla dando a conocer

cuál es su objetivo y la noción de paciente que asume, para dar paso al rol que asume el

profesional en psicología en este tipo de iniciativas, haciendo explicita su responsabilidad social,

su desarrollo científico, el innegable trabajo interdisciplinar que comprende su actuar y las

exigencias que la norma le hace como profesional del campo de la salud.

Page 8: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

8

La Salud Mental

Para abordar la definición actual de salud mental que brinda la OMS (Organización Mundial de

la Salud) se hace necesario comenzar por explicitar que “lo que, en la actualidad se entiende por

salud mental encuentra sus orígenes en el desarrollo de la salud pública, en la Psiquiatría clínica

y en otras ramas del conocimiento” (Bertolote, J. (2008) Pág. 113). Por lo cual es imprescindible

ahondar en el desarrollo del término Higiene Mental, ya que es este el que da apertura al

concepto de Salud Mental.

El termino Higiene Mental comienza a discutirse aproximadamente en el año 1908 a partir de la

publicación del libro A mind that found itself de Clifford Beers, en el que el autor plasma su

experiencia en diferentes centros psiquiátricos y da inicio al movimiento de higiene mental, el

cual “se dedicaba primaria y básicamente a la mejora de la atención de las personas con

trastornos mentales” (Bertolote, J. (2008) Pág. 113) el objetivo que Beers se proponía alcanzar

con este movimiento no era otro que humanizar la atención psiquiátrica.

En 1948 se crea la OMS, pero “hasta bien entrada la década de 1960, encontramos higiene como

traducción francesa del termino health en algunas publicaciones (…) y, en ocasiones, también el

uso indistinto de “mental higiene” y “mental health” en la versión inglesa de algunos

documentos” (Bertolote, J. (2008) Pág. 114) lo que permite observar como en sus comienzos

hablar de salud mental era lo mismo que hablar de higiene mental, no había diferencia alguna

entre un término y el otro. No fue hasta después del Primer Congreso Internacional de Salud

Mental en Londres, que se llevó a cabo del 16 al 21 de Agosto de 1948 en el que el Movimiento

de Higiene Mental se transformó en el Movimiento de Salud Mental quedando en un segundo

plano el término Higiene Mental.

Actualmente la salud mental es definida por la OMS como “un estado de bienestar en el cual el

individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la

vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su

comunidad” (Sitio Web OMS), cita textual que hace referencia a un estado en el que la persona

identifica sus fortalezas, le hace frente a las dificultades y trabaja en pro del desarrollo de su

comunidad.

Page 9: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

9

Más recientemente la salud mental es asumida en la ley 1616 del 21 de enero del 2013 como “un

estado dinámico, que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción

de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos

emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para

establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad” (Pág. 1). En otras palabras

es asumir que la salud mental se ve reflejada en el comportamiento y la manera en como el ser

humano interactúa con el medio, haciendo uso de sus propios recursos para hacerle frente al sin

numero de situaciones a las que se ve constantemente enfrentado, con el objetivo de establecer

relaciones significativas y contribuir a la comunidad.

Las anteriores son definiciones que permiten inferir cómo la salud mental impacta de manera

directa en las diferentes dimensiones, esferas y contextos en los que transcurre la vida del sujeto.

Además se enfatiza en como la salud mental le permite a las personas ser productivas y

contribuir a la sociedad “es un factor clave para la inclusión social y la plena participación en la

comunidad y la economía” (OPS 43 Consejo Directivo (2001) Pág.3)

Según lo anterior, tanto la salud física como la salud mental, son estados determinados

directamente por aspectos ambientales y socioeconómicos “el estado de salud, es determinado

principalmente por el ambiente y la forma de vida de las personas” (White, F. (1989) Pág. 2) por

lo tanto recomiendan que las políticas que se desarrollen a favor de un estado pleno de bienestar

físico y mental tengan presente que muchos de los cambios deben estar dirigidos a garantizar

entornos saludables, equidad e igualdad para toda la población, porque una persona con bajos

recursos, sin una vivienda y un trabajo digno, sin sus necesidades básicas satisfechas, no podrá

hacerle frente a la enfermedad.

Buscando abordar de manera más amplia aquel estado en el que se carece de recursos para

enfrentar las tensiones cotidianas de la vida, y por ende podría inferirse a partir del anterior

desarrollo que “difícilmente” se contribuye a la comunidad, se hace necesario abordar el termino

estigma y sus implicaciones en quienes no cuentan con salud mental o se encuentran inmersos en

los cuidados que este tipo de pacientes requieren.

Page 10: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

10

La estigmatización y su impacto en la Salud Mental

El término estigma “actualmente se emplea en el ámbito de la salud para indicar que ciertos

diagnósticos despiertan prejuicios contra las personas” (Muñoz, M. Pérez, E. Crespo, M. y

Guillen, A. (2009) Pág. 14) El estigma se pone de manifiesto a través de estereotipos, prejuicios

y discriminación, llevando a que las personas asuman que quienes son diagnosticados con

determinado trastorno psiquiátricos, son “peligrosos, incapaces o violentos”. El prejuicio genera

rechazo, discriminación y exclusión de las personas con alguna patología.

“Los procesos estigmatizadores ponen a las personas ante situaciones de exclusión que, no sólo

dificultan la integración social de las personas con enfermedad mental y sus familiares, sino que

pueden asociarse a otros riesgos psicológicos producidos por la exclusión social, como son los

comportamientos auto-excluyentes, los problemas cognitivos, las conductas auto-punitivas y de

riesgo, etc.” (Muñoz, M. Pérez, E. Crespo, M. y Guillen, A. (2009) Pág. 15) La estigmatización

termina afectando mucho más el estado psicológico de la persona con un trastorno y el de su

familia, llevando a que el paciente asuma conductas que deterioren aún más su bienestar

emocional

La estigmatización “no sólo afecta a las personas con una enfermedad mental, sino también

aquellos que se encuentran directamente relacionados con ella” (Muñoz, M. Pérez, E. Crespo, M.

y Guillen, A. (2009) Pág. 17) fenómeno denominado estigma por asociación que permite

comprender la posición propositiva que la familia asume en el fomento de la salud mental. Es

decir reconocer que la familia tiende a resultar tan afectada como el paciente mismo, permite

mostrar la importancia de que las estrategias que busquen disminuir la discriminación, el

rechazo, la exclusión y el estigma la involucren de manera directa en actividades en las que se

trabaje en pro de la salud mental de cada uno de sus integrantes.

La enfermedad mental es una condición que no solo genera rechazo y exclusión social por parte

de miembros e instituciones de la sociedad sino que así como el núcleo familiar de una persona

con algún tipo de patología se ve afectada por la estigmatización a la que uno de sus miembros es

sometido, velar porque su estado no empeore genera una gran carga para quien asume esta

Page 11: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

11

responsabilidad. Es por esto que se hace necesario ahondar sobre la carga que genera la

enfermedad mental.

Carga de la Enfermedad Mental

No es lo mismo tener una vida corta pero relativamente saludable, a vivir por muchos años con

algún tipo de discapacidad, por lo que se menciona que “los trastornos mentales causan una parte

considerable de la carga mundial de enfermedad: 11,5 en 1998” (OPS 43 Consejo Directivo

(2001) Pág.5). Señalándose en el mismo documento que entre las cargas que generan los

trastornos mentales prevalecen, la ejercida en las familias, la que proviene del estigma y de la

violación de los derechos humanos. El trastorno mental en uno de los miembros de la familia,

lleva en múltiples ocasiones a que la persona que se responsabilice de sus cuidados pierda la

posibilidad de contribuir económicamente al hogar por el gran tiempo que demanda la atención

del paciente.

El hecho de que la persona que se hace cargo del enfermo mental no pueda contribuir

económicamente al hogar lleva a que esto a su vez genere de manera directa un incremento en

los gastos, debido además a que difícilmente las EPS brindan el tratamiento que requiere recibir

la persona con enfermedad mental. Algunos de los derechos que le son violados tanto a la familia

de la persona con enfermedad mental como a la misma persona, es el derecho a tener un trabajo,

a la integridad física, psíquica y moral, a no ser discriminado, a la salud, a la protección y

asistencia familiar, teniendo presente que además “representan el 28% de los años de vida

vividos con discapacidad” (OPS 43 Consejo Directivo (2001) Pág.3)

Por otro lado si se menciona que “las enfermedades mentales están vinculadas a la mortalidad

por suicidio” (Organización Panamericana de la Salud (2009) Pág.8) y que el suicidio es una de

las tres primeras causas de muerte en personas entre los 15 y 35 años de edad, se podría inferir

como además de generar una gran carga y representar un alto porcentaje de AVAD (Años de

Vida Ajustados a Discapacidad), también influye en los altos niveles de mortalidad. Lo anterior

podría llevar a pensar que de cierta manera, el derecho a la vida se vulnera en las personas con

una enfermedad mental.

Page 12: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

12

Este primer acercamiento, permite contar con los elementos necesarios para reconocer que la

estigmatización deteriora aún más a quien padece una enfermedad mental, y que no sólo es el

paciente quien resulta afectado con este tipo de posiciones, sino que su núcleo familiar se ve

permeado negativamente por la exclusión y el rechazo al que tanto ellos como su pariente se ven

expuestos. Igualmente se identifica la gran carga que genera padecer una enfermedad mental y

asumir los cuidados de quien la sufre.

Por lo anterior es importante desarrollar la categoría de fomento, la cual brinda herramientas para

asumir una posición más crítica frente a las acciones y recursos que se hace necesario desplegar a

favor de quienes padecen una enfermedad mental.

Fomento de la Salud Mental

El fomento de la salud mental, es una categoría relativamente nueva, que “ha sido desarrollada

para promover los derechos humanos de las personas con trastornos mentales y para reducir el

estigma y la discriminación” (OMS (2009) Pág. 9) Impulsando a un cambio de actitud y a una

mejora en los servicios de salud mental, promoviendo intervenciones más integrales.

El fomento de la salud mental impulsa mejoras y cambios en las políticas y prácticas de los

gobiernos, en las leyes y normativas gubernamentales, en la calidad de los servicios de salud

mental, los tratamientos y la atención, a su vez exige mejoras en la promoción de la salud mental

y en la prevención de los trastornos mentales.

Fomentar a partir de lo anterior es implementar estrategias que permitan reducir la brecha entre

necesidad de tratamiento y disponibilidad del mismo, en otras palabras es buscar la manera de

generar impacto sin tener que beneficiar solo a una minoría, sino por el contrario abarcando un

amplio número de personas, en ocasiones anticipando el problema y en otras intentando mitigar

el malestar.

El fomento es además una categoría a la cual le aporta en gran medida la epidemiologia, porque

le permite conocer realmente el/los problema(s) que aquejan a la comunidad, en términos de

magnitud, características y causas, para así tomar mejores decisiones sobre qué aspectos deben

Page 13: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

13

cobrar relevancia a la hora de fomentar, porque el fomento busca que las personas se apropien y

empoderen de sus problemas, tengan control sobre ellos y adquieran herramientas para hacerles

frente “ayudarlas a ayudarse a sí mismas”(White, F. (1989) Pág. 7)

Es importante además resaltar cómo “las familias de las personas con trastornos mentales y las

propias personas con trastornos mentales se han ido involucrando cada vez más en actividades de

fomento, actuando en su propio nombre o a través de sus organizaciones, (Organización Mundial

de la salud (2009) Pág. 13) debido al estigma por asociación, con el fin de hacer valer sus

derechos y exigir respeto y aceptación por parte de la sociedad. Permitirle al paciente participar

de su propio tratamiento es asumir una posición en la cual se percibe a la persona con una

enfermedad mental capaz de empoderarse de su propia situación y hacer algo en pro de

mejorarla, lo que expone como el paciente deja de ser un algo incapaz, inválido y con

dificultades, para asumir una posición en la que se reconoce capaz de hacer y con recursos.

Una de las estrategias ha sido que las familias y amigos divulguen las diferentes patologías con

el fin de erradicar la estigmatización y etiquetas, éstas estrategias a su vez influyen de manera

directa en la motivación de asumir estilos de vida saludables, cuando ellos mismos persisten en

apoderarse de maneras que les permitan tener el control de su salud física y mental “la mayoría

de personas que persisten en sus hábitos perniciosos para la salud tienen familiares y amigos que

hacen lo mismo”(White, F. (1989) Pág.8). Por ende el fomento debe trabajar con las personas,

pero no dejar de lado su contexto o medio social a la hora de buscar generar cambios reales en la

comunidad.

Reconociendo que la familia asume al igual que el paciente un papel activo y propósito en cuanto

al tratamiento de la enfermedad mental, resulta interesante conocer lo determinante que suele ser

involucrar a la comunidad en las diferentes estrategias de fomento, por lo que se darán a conocer

algunos elementos a tener en cuenta a la hora de promocionar estilos de vida saludables y

prevenir la enfermedad mental.

Page 14: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

14

La Participación de la Comunidad

El fomento de la salud es el “Proceso de capacitar a las personas para controlar y mejorar su

salud. Para alcanzar un estado de completo bienestar físico, mental y social, las personas o los

grupos deben ser capaces de identificar y realizar aspiraciones, de satisfacer necesidades y de

modificar el medio ambiente y de hacerles frente. Por consiguiente, la responsabilidad del

fomento de la salud, no incumbe solamente al sector de la salud, sino que llega más allá de los

estilos de vida sanos, al bienestar” (Ottawa Charter for Healt Promotion (1986) Citado en

Organización Mundial de la Salud (1988) Pág. 8). Es claro como fomentar es educar a la

comunidad para que identifique herramientas y recursos que le faciliten hacerle frente a las

acciones que repercuten de manera negativa en su salud física y mental.

Es por lo anterior que el fomento de la salud física así como el de la salud mental, debe

indudablemente partir de un acercamiento directo con las comunidades o con la población a la

cual serán dirigidos los diferentes programas, con el fin de comprender realmente cuáles son las

necesidades en términos de salud y enfermedad que aquejan a ese grupo de personas para así

tener las herramientas necesarias para comenzar a tomar decisiones sobre los pasos a seguir “los

actuales proyectos extramurales (…) tienen en cuenta a la comunidad al tomar decisiones”

(Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana (1974) Pág. 26) porque nadie mejor que la

comunidad puede hacerle saber a las diferentes instituciones las situaciones reales por las que

están pasando y requieren ayuda externa.

Fomentar es ver al paciente o a la comunidad con recursos para hacerle frente a la enfermedad,

es asumir que es importante no sólo intervenir, sino sobre todo prevenir y promocionar y que en

tales estrategias la comunidad tiene grandes aportes que brindarle al profesional, el cual debe

estar abierto a conocerlas e involucrarlas con el fin de generar un mayor impacto en sus

integrantes.

La importancia de considerar la categoría de fomento y la de comunidad estrechamente ligadas

entre sí, radica en que un programa que fomente la salud mental arroja mejores resultados

cuando se determinan las necesidades desde la comunidad misma y se permite la participación

activa de sus integrantes. Se parte de la comunidad, para la comunidad y con la comunidad. Lo

Page 15: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

15

que en últimas busca un programa de fomento es que la comunidad se empodere asumiendo el

control de la enfermedad y sus determinantes.

El pocas palabras el fomento de la salud mental implica acciones que brinden información,

eduquen, asesoren, defiendan y aumenten la conciencia social, con el principal objetivo de

eliminar la estigmatización y la vulneración de los derechos de las personas que presentan alguna

patología o que no cuentan con unos niveles óptimos de bienestar. A su vez el fomento le

permite a la comunidad utilizar herramientas y mecanismos para enfrentar condiciones tales

como las barreras en el acceso a los diferentes servicios y tratamientos necesarios o puede

brindar nuevas alternativas con un enfoque más comunitario.

Posterior al anterior desarrollo conocer el papel que asume el profesional en psicología en las

estrategias de fomento, aportará los elementos necesarios para comprender la participación que

asume o debería asumir en las estrategias de fomento que se llevan a cabo en el departamento de

Risaralda.

El Rol del Psicólogo en el Fomento en Salud Mental

Para definir con mayores elementos el rol del profesional en psicología en las estrategias de

fomento en Salud Mental, se hace necesario retomar aspectos normativos que definan lo que se

entiende por intervención psicológica, que den a conocer algunas de las funciones que guardan

estrecha relación con el fomento y brinden definiciones puntuales sobre promoción y prevención,

para finalmente exponer la posición teórica que manejan algunos autores con respecto al tema.

Desde lo Normativo

En Colombia la ley 1090 que reglamenta el ejercicio del profesional en psicología reconoce que

siendo la psicología una disciplina que basa sus conocimientos en la investigación científica debe

asumir un compromiso con la sociedad y por ende contribuir a una mejor calidad de vida

aplicando su saber de manera ética y responsable en favor de la comunidad y cada uno de sus

integrantes.

Page 16: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

16

El Artículo 3ro además le exige al profesional en psicología que debe contar con los

conocimientos y las competencias necesarias para participar en el diseño y formulación de

políticas en salud, así como también asesorar y realizar consultoría “para el diseño, ejecución y

dirección de programas, en los campos y áreas en donde el conocimiento y el aporte disciplinario

y profesional sea requerido o conveniente para el beneficio social” (Ley 1090 (2006) Art. 3). Se

reconoce que su compromiso social le demanda una participación activa en todas aquellas

iniciativas que busquen abordar problemáticas de este orden.

Del mismo modo, reconociendo los derechos de las personas en el ámbito de la salud mental, los

cuales se enumeran en el Artículo 6to de la ley 1616 del 2013, es posible reconocer que los

profesionales en el campo de la salud, mas particularmente el profesional en psicología está

llamado a realizar actividades que comprenden tareas dirigidas al aporte de información

relacionada con el diagnóstico, el tratamiento, el auto cuidado y demás, que se dirigen tanto para

el paciente como para su familia, así como a capacitar en estrategias de fomento que los protejan

de la discriminación y la estigmatización por cuenta del diagnóstico, lo que en síntesis resulta en

estrategias de atención dirigidas desde una perspectiva centrada en los servicios de salud y con

base en el trastorno mental.

Al establecer que el fomento en salud mental es desplegar acciones para eliminar la

estigmatización y la vulneración de los derechos de las personas con alguna patología, la norma

analizada -1616/2013- brinda información que se centra en el asistencialismo, lo que hasta el

momento permite leer al paciente como quien tiene derecho a recibir servicios pero en qué

momento se le facilita al paciente, su familia y a la comunidad identificar sus propios recursos y

hacerle frente a las barreras estructurales que le impiden acceder al cumplimiento de sus

derechos, que son claros en la norma.

Continuando con esta línea normativa, conocer qué comprende la ley 1616 por promoción de la

salud mental y prevención de la enfermedad mental contribuye a esclarecer otras demandas al

profesional de esta área y la posición que debe asumir, sustentando cuál es el deber ser del

profesional en psicología, explicitando a su vez algunas de sus funciones o actividades,

Page 17: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

17

resaltando que se le exige también a nivel disciplinar y profesional que considere y evalúe la

relación entre esta disciplina y sus posibilidades en el fomento en salud mental.

Desde acciones propias de Prevención y Promoción

En la exposición realizada en la ley 1616 de 2013 acerca de la promoción de la salud mental y la

prevención de la enfermedad mental, se reconoce el papel preponderante del estado como

garante de tales actividades, a su vez, entiende la promoción de la salud mental como una

estrategia intersectorial dirigida a las condiciones que la determinan en los niveles individual y

colectivo. El profesional en psicología a partir de esta definición está llamado a trabajar en

compañía con otros profesionales y a incluir en sus iniciativas a la comunidad misma, buscando

que quienes la componer asuman mayor control sobre las situaciones que determina su salud

mental.

De otro lado la prevención de la enfermedad mental es comprendida en la ley 1616 como

intervenciones dirigidas a impactar sobre los factores de riesgo, relacionados con la ocurrencia

de trastornos mentales, para lo cual se enfatiza en la importancia del reconocimiento temprano de

éstos, así como de los factores protectores para orientar manejos agenciados por los individuos y

las comunidades; A partir de esta posición la ley enfatiza en cómo los profesionales del campo

de la salud deben propender por involucrar a la comunidad en actividades de prevención,

buscando que sean ellos quienes asuman total protagonismo y se reconozcan como agentes de

cambio que pueden apoyar procesos tanto de evaluación como de manejo del riesgo.

En el Artículo 18 de la misma ley se resalta como “las Instituciones Prestadoras de Servicios de

Salud en Salud Mental públicas y privadas, deberán disponer de un equipo interdisciplinario

idóneo, pertinente y suficiente para la satisfacción de las necesidades de las personas en los

servicios de promoción de la salud y prevención del trastorno mental, detección precoz,

evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en salud” (Pág. 8) La interdisciplinariedad

hace de las estrategias de promoción de la salud mental y la prevención de la enfermedad mental

iniciativas que parten de la integración de saberes para la sustentación de acciones que permitan

alcanzar objetivos en común. Se busca en el desarrollo de estas iniciativas contar con

profesionales suficientes, que sean competentes y eficientes en su actuar.

Page 18: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

18

Hasta el momento es claro como el profesional en psicología puede indudablemente participar

tanto en estrategias de promoción como de prevención e intervención, aunque sus funciones en

ocasiones no sean tan explicitas y fáciles de identificar, su deber ser si está lo suficientemente

definido y si se reconoce su responsabilidad social se puede inferir con mayor tranquilidad su

posición frente a los problemas en términos de salud y enfermedad mental que aquejan a la

comunidad, haciéndose énfasis en el trabajo interdisciplinar y el desarrollo de competencias que

faciliten su integración en estas iniciativas.

Desde lo Teórico

La psicología es una disciplina que tiene la responsabilidad de participar en todas aquellas

acciones que busquen trabajar en pro de la salud mental de la comunidad, porque es una

disciplina que cuenta con las bases teóricas y con la experiencia necesaria para sustentar cada

una de sus decisiones tal como lo explicita Arrivillaga, M. citando a Lotión (1991) “la psicología

como disciplina científica y aplicada, tiene la responsabilidad de participar en la construcción de

modelos conceptuales y en el desarrollo de estrategias que permitan satisfacer las necesidades de

salud de las poblaciones” (Pág. 138). Continúa resaltándose su dimensión ética, social e

investigativa, siendo necesario integrar cada una de estas dimensiones ya que contar con un

profesional altamente capacitado que no despliega sus competencias en pro de la comunidad o

que lo hace desconociendo parámetros éticos, es fomentar la vulneración de derechos, así como

involucrar en estrategias de promoción y prevención a profesionales poco idóneos o buscar

intereses personales pasando por encima del usuario.

Aunque lo normativo deje claro las funciones del profesional en psicología resaltando su

posición asistencial e interventiva, este profesional igualmente ha desplegado acciones a trabajar

en pro de salud mental desde otros ámbitos, ya que según señala Arrivillaga (2009) cuenta con

experiencia en modificación de hábitos, prevención de consumo de sustancias psicoactivas,

promoción de estilos de vida saludables, entre otros que sustentan sus acciones en estrategias de

fomento, derivado de “la comprensión substancial de los procesos psicológicos básicos en

relación con la salud y la enfermedad” (Arrivillaga, M. (2009) Pág. 140). Aunque esta posición

muestre desarrollos científicos que permitan comprender algunos procesos, puesto que la brecha

entre esta investigación y la aplicada sigue siendo amplia.

Page 19: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

19

Por otro lado la OMS, respecto de la intervención aclara que “los trabajadores de salud y los

trabajadores de salud mental pueden adoptar diversos roles específicos en el fomento”

(Organización Mundial de la salud (2009) Pág. 19) como: trabajar desde la perspectiva de los

usuarios y las familias; participar en actividades de grupos de usuarios y de familiares; además

de planificar y evaluar. Realmente hay tanto por hacer en cuanto a fomento y son tantas las

funciones que se pueden asumir y las acciones que se deben llevar a cabo, que podría inferirse

que muchas veces no son claras porque no hay límite en el que hacer.

Lo anterior respalda las razones por las cuales el profesional es psicología participa en estrategias

de fomento en salud mental o debe hacerlo de manera más activa, puesto que la disciplina cuenta

con la experiencia necesaria y las bases teóricas suficientes para sustentar argumentativamente

cada una de sus acciones, resaltándose que la OMS avala su participación y reconoce sus

valiosos aportes.

El Rol del Psicólogo en las Actividades de Fomento Implementadas en el Departamento de

Risaralda

Retomando el propósito de este escrito que consiste en identificar el rol del psicólogo en las

estrategias de fomento a nivel departamental y después de haber revisado las condiciones

normativas e institucionales a la luz de las cuales se definen las estrategias de fomento, se dan a

conocer los programas que se encuentran en funcionamiento en el departamento de Risaralda,

con el fin de hacer evidente el rol del profesional en psicología y analizar los programas de

promoción, prevención e intervención en relación a las acciones requeridas.

Línea Amiga:

La Línea Amiga, viene funcionando desde el año 2005 y tiene como objetivo brindar apoyo a la

ciudadanía en general, incluyendo docentes, padres de familia y profesionales de la salud. Es una

herramienta que presta servicios de apoyo, consultoría, orientación, intervención en crisis y

remisión si el caso lo requiere. Se hace uso de talleres psicoeducativos y se brinda atención

psicológica vía telefónica. Quienes brindan el servicio son psicólogos profesionales que están

Page 20: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

20

capacitados en atención primaria de salud mental, primeros auxilios emocionales y atención en

crisis.

El papel del profesional de psicología en esta estrategia de fomento, es considerado fundamental

para el cumplimiento de los objetivos, entre sus funciones se identifica generar las condiciones

necesarias para que la persona que requiera de la atención se adhiera al servicio. Valora, evalúa e

identifica la problemática por la que la persona recurre al servicio, para hacer mejor selección de

las técnicas y remitirlo si es necesario.

Ludotecas:

Las Ludotecas son “una estrategia con la cual los risaraldenses de todas las edades adquieren

jugando habilidades para la vida y habilidades para la convivencia que redundan en la

prevención de trastornos mentales y sociales” (Boletín Mensual de la Secretaria de Salud

Departamental. Pág. 1) educando tanto a padres, como docentes y líderes comunitarios.

Con las Ludotecas la comunidad aprende y desarrolla habilidades relacionadas con “primeros

auxilios emocionales, violencias evitables, rehabilitación basada en la comunidad, pautas de

crianza, estilos comunicativos, resolución de conflictos y atención primaria en salud” (Boletín

Mensual de la Secretaria de Salud Departamental.Pág.1)

La estrategia de las Ludotecas se emplea debido a factores como el aumento de la prevalencia de

las patologías en la región, así como también a las barreras estructurales y de acceso a los

servicios de salud y en la escases de recursos para trabajar de manera individual con cada uno de

los afectados “han elaborado y ejecutado una propuesta que de intervención para superar las

barreras y reducir la brecha entre los recursos y las necesidades creadas por los trastornos

mentales”(Boletín Mensual de la Secretaria de Salud Departamental. Pág. 4).

Estrategias de Escuelas Saludables:

El termino escuelas saludables “se refiere a un centro educativo en el cual las y los estudiantes

logran un armonioso desarrollo biológico, emocional y social, en un ambiente de bienestar

institucional y comunal, desarrollando estilos de vida saludables, todo lo cual es compartido con

Page 21: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

21

sus familias, los maestros, el personal de la escuela y la comunidad” (Experiencias Exitosas de

Escuelas Saludables en Risaralda (2009) Pág. 6) Lo cual es una estrategias que integra elementos

de promoción de la salud mental y prevención de la enfermedad en el ámbito educativo.

El fin de la iniciativa es “formar futuras generaciones que dispongan del conocimiento,

habilidades y destrezas necesarias para promover y cuidar su salud, la de su familia y

comunidad, así como de crear y mantener ambientes de estudio, trabajo y convivencia

saludable” (Experiencias Exitosas de Escuelas Saludables en Risaralda (2009) Pág. 7).

La estrategia de Escuelas Saludables en Risaralda, va dirigida específicamente a centros

educativos y se apoya de una cartilla que se le facilita a los estudiantes. Ofrece además

actividades tales como: talleres a los docentes, padres y madres de familia, actividades lúdicas

para los niños y niñas y los encuentros departamentales de escuelas saludables, a los que asisten

representantes de la comunidad educativa.

EL CADRI:

El Centro de Atención a Drogas de Risaralda, funciona desde el año 2008 y tiene como objetivo

facilitarles acceso a servicios psicológicos, psiquiátricos, terapia ocupacional, asesoría

nutricional y acompañamiento de trabajadores sociales, a personas consumidoras de sustancias

psicoactivas. Cuenta además con profesionales capacitados para trabajar con esta población en

particular y está autorizada para facilitar acceso a medicamentos recetados por expertos.

La estrategia CADRI busca brindar a quienes demanden su servicio una atención integral

trabajando tanto con el paciente como con su núcleo familiar, debido a qué argumentan que el

trabajo con la familia es fundamental cuando se desean alcanzar grandes resultados en el proceso

de rehabilitación. Se resalta además que el ritmo del tratamiento lo propone el paciente en la

medida en que es él quien decide que tan motivado esta para trabajar en su adicción.

Es importante mencionar que la estrategia y sus profesionales trabajan tanto en programas de

intervención como de prevención, es decir buscan disminuir o mitigar la adicción a la sustancia

que consume el paciente, pero al mismo tiempo se implementan estrategias de prevención que

Page 22: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

22

busquen evitar que el paciente comience a consumir sustancias aún más adictivas y dañinas para

la salud.

Entre las funciones que debe asumir el profesional en psicología está, la de valorar de manera

individual a cada uno de los pacientes y liderar el plan a seguir en cada caso en particular.

Reconociendo que en la toma de dediciones su posición cobra gran importancia, aún cuando el

programa lo componen un sin número de profesionales como psicólogos, psiquiatras,

trabajadores sociales, médicos, nutricionistas, entre otros.

Centros de Escucha y Acogida Comunitaria:

Un Centro de Escucha es un servicio en el cual se presta una escucha inmediata, una orientación

y un acompañamiento oportuno, buscando dar respuesta inmediata a demandas y necesidades

procedentes de la población de una comunidad. Los centros de escucha son alternativas que

complementan las acciones que ejecutan las diferentes instituciones para enfrentar situaciones

que perturban y afectan la calidad de vida de las personas.

La escucha activa es entendida como “el no quedarse sentados en su propio centro o unidad de

escucha sino estar presentes en el territorio de vida cotidiana en el cual se da la situación de

emergente” (Centro de Escucha y Acogida Comunitaria. Pág. 3) el buscar la manera de tener un

contacto directo con la comunidad que demanda el acompañamiento.

Conclusiones

La enfermedad mental es una condición que incapacita, genera perdida del trabajo, aumenta los

gastos económicos, lleva a que se incurra en conductas negligentes (manifestado por el Programa

Mundial de Acción en Salud Mental) genera rechazo y exclusión hacia el paciente y su familia y

obliga a que quien se responsabilice de sus cuidados pierda productividad repercutiendo esto de

manera negativa en el desarrollo del país. Además, cuando se padece algún tipo de enfermedad

mental en un Estado en el que se vulnera el derecho a la salud, acceder a un tratamiento integral

y de calidad es difícil para algunos de estos pacientes.

Page 23: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

23

Conociendo la magnitud del problema el profesional en psicología está llamado a asumir como

primera medida un compromiso con la sociedad que le exige contribuir a una mejor calidad de

vida aplicando su saber de manera ética, por lo que debe trabajar en compañía de otros

profesionales en el desarrollo de estrategias que permitan disminuir la brecha entre enfermedad y

tratamiento. Del mismo modo le competen actividades que comprenden tareas dirigidas al aporte

de información relacionada con el diagnóstico, el tratamiento, el auto cuidado y demás, que se

dirigen tanto para el paciente como para su familia, así como a capacitar en estrategias de

fomento que los protejan de la discriminación y la estigmatización por cuenta del diagnóstico.

Reconociendo el rol del profesional en psicología, se observa que debe participar en todas y cada

una de las estrategias de fomento en salud mental que se llevan a cabo en el departamento de

Risaralda, porque la ley le exige ser un profesional competente e idóneo en temas que den

respuesta a problemáticas de orden social, observándose que algunas de las estrategias

identificadas reconocen la importancia de que este profesional forme parte de su equipo

interdisciplinar.

Algunas de las estrategias de fomento explicitan además que el psicólogo es quien brinda a la

comunidad acompañamiento e intervención, quien escucha, diagnostica y remite si el caso lo

requiere, brinda herramientas para hacerle frente a diferentes problemáticas, educando por medio

de talleres, dinámicas y actividades lúdicas, ofrece servicios de atención primaria en salud

mental, primeros auxilios emocionales y atención en crisis. Su participación suele estar más

legitimada en el ámbito asistencial, por lo que cuando se requiere definir funciones propias de

este profesional cobran protagonismo, aquellas que en las que se interviene pero poco aquellas

en las que se realizan actividades de promoción y prevención, lo que lleva a pensar que se

desconocen competencias propias en este tipo de iniciativas y su labor se centra la mayoría de las

veces en asistir.

Las estrategias de fomentos en Salud Mental que se llevan a cabo en el departamento de

Risaralda dejan ver posiciones compartidas, pero también diferencias frente al papel del

profesional en psicología, el paciente y su familia. Resaltándose que en algunas de ellas se

explicita con claridad el rol del profesional en psicología y en otras este es menos definido.

Page 24: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

24

Abordar el tema de la participación comunitaria y del núcleo familiar de pacientes psiquiátricos

se hizo necesario en el desarrollo del marco teórico, en la medida en que brindaba elementos que

permitían sustentar por qué una estrategia de fomento tiene mayor acogida cuando el problema lo

exponen los mismos afectados y la solución se encuentra en sus propios recursos, por lo anterior

es de resaltar que ludotecas, CADRI, escuelas saludables y centro de escucha y acogida

comunitaria, fomenten la participación activa de la comunidad, buscando generar

empoderamiento en la mayoría de sus habitantes.

Si fomentar en Salud Mental implica ejecutar acciones que eduquen a la comunidad, faciliten el

desarrollo e implementación de recursos propios, que permitan mitigar la estigmatización y la

vulneración de los derechos de las personas que presentan alguna patología y a su vez propendan

porque la comunidad asuma una posición activa frente a su propia Salud Mental y poco

dependiente de las acciones que el Estado pueda ejecutar en favor de su bienestar, es posible

sustentar que Risaralda es un departamento que implementa estrategias de fomento en salud

mental que reconocen estas características, puesto que estas estrategias buscan intervenir de

manera oportuna, prevenir la enfermedad mental y promocionar la salud mental, explicitándose

que han sido diseñadas para trabajar en contra de las barreras estructurales que impiden el acceso

a toda la comunidad, otras para empoderarla y hacerla participe de la solución, con el objetivo de

contrarrestar los escasos recursos.

Arrivillaga (2009), brinda además elementos que problematizan este acercamiento con la

participación del profesional en psicología en las estrategias de fomento en Salud Mental, en la

medida en que resalta que es necesario que los profesionales de esta disciplina comiencen a

asumir una posición más crítica y propositiva no solo en programas de promoción y prevención,

sino que se involucren aun mas en la formulación de directrices nacionales, que esa posición

pasiva frente al tema se deje a un lado cuando se es llamado a responder ante problemáticas

sociales que indudablemente lo involucran de manera directa.

Que comience a trabajar en hacer aun más visible su papel en estrategias que complementen la

función asistencial/interventiva, para que sea más tenido en cuenta en iniciativas de promoción y

prevención y a su vez esto permita que al momento de realizar este tipo de búsquedas se haga

Page 25: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

25

más fácil definir funciones puntuales y claras y no sea necesario recurrir a la inferencia, sin

desconocer que es importante que una de sus funciones sea convocar a otros profesionales que

pueden hacer grandes aportes en propuestas encaminadas a mejorar la calidad de vida de las

personas.

Este acercamiento teórico genera la duda de si ¿realmente se le hace fácil al profesional en

psicología trabajar en equipo con profesionales de otras áreas? o de si ¿Su posición es bien

recibida o por el contrario es rechazada en las mesas de discusión sobre temas de Salud Mental?

y ¿Qué tan interesado sale el profesional en psicología de la académica en participar de este tipo

de debates? o ¿Qué tanto conocimiento tiene sobre políticas públicas en salud? Mejor aún

¿Realmente en la formación académica se ha pasado de discusiones internas a plantear la

necesidad de un trabajo interdisciplinar? Se espera estos cuestionamientos den paso a nuevos

acercamientos sobre el tema que complementen la posición aquí sustentada.

Retomando aspectos desarrollados en la categoría sobre el rol del profesional en psicología en

estrategias de fomento en Salud Mental, en donde se explicita el sin número de funciones que

podría asumir en este tipo de iniciativas y lo poco propositivo que resulta en las estrategias que

se identificar a nivel Departamental surge la duda de si es desconocimiento de este profesional o

falta de interés e incluso si la norma exige funciones que el profesional en psicología no está en

la capacidad de asumir.

Fácilmente está discusión podría concluirse retomando palabras propias de Arrivillaga, M.

(2009) en donde expone que “los profesionales deben ofrecer servicios de acuerdo con las

necesidades y prioridades basadas en condiciones epidemiológicas; promover la participación

ciudadana en las acciones del sistema de salud y contribuir en las formas de organización de la

comunidad para emprender exitosamente tareas de salud colectivas” (Pág. 143) en donde no se

resalta otra que, darle a conocer al profesional en este caso en psicología a desplegar acciones

que respondan a las necesidades de la comunidad, recurriendo si es necesario a la reformulación

de sus estrategias tradicionales por unas mas colectivas, que garanticen mayor cobertura e

impacto positivo.

Page 26: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

26

Recomendaciones

Se recomienda para próximos acercamientos, indagar sobre el impacto que estas estrategias de

fomento tienen sobre la comunidad e identificar si se requiere la implementación de nuevas

estrategias, o por el contrario de una reestructuración de las ya existentes. Al mismo tiempo se

sugiere buscar la manera de involucrar más al psicólogo en las estrategias de fomento en salud

mental. Finalmente se espera que sean muchos más los artículos que den cuenta del papel que el

profesional en psicología debe asumir en las estrategias de fomento, identificadas a partir de la

lectura de otras iniciativas y otros aspectos normativos no retomados.

Limitaciones

Entre las limitaciones que presenta el artículo, se identifica la poca información que las

estrategias suministran en sitios web, impidiendo identificar con claridad las funciones del

profesional en psicología, y especialmente su papel en el diseño e implementación de las

estrategias de fomento en salud mental. Tener que seleccionar solo a unos de los funcionarios

para contrarrestar la información recabada lleva a que se cuente con mayores elementos para la

discusión en unas estrategias más que en otras.

Es de mencionar que el artículo solo se centró en las estrategias de fomento que trabajan

específicamente sobre la salud mental y dejó de lado aquellas que de manera indirecta impactan

sobre el bienestar emocional de las personas, por ende se reconoce que el número de estrategias

que trabajan en pro de la salud mental incluyendo las que lo hacen de manera directa e indirecta

podría llegar a ser mucho más amplio.

Una última limitación fue la falta de documentación sobre el papel que desempeña el profesional

en psicología en las estrategias de fomento en salud mental, lo que dificultó comparar de manera

más crítica y reflexiva la participación que asume y debería asumir el psicólogo en las estrategias

de fomento en salud mental del departamento.

Page 27: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

27

Referencias bibliográficas

Arrivillaga, M. (2009) Psicología y Salud Publica: tensiones, encuentros y desafíos. Universitas

Psychologica, Vol. 8, Núm. 1, Pág. 137-147.

Bertolote, J. (2008) Raíces del Concepto de Salud Mental. World Psychiatry (Ed. Esp) 6:2

Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana (1974) Experiencia en Colombia Sobre el Papel de

la Universidades en el Fomento y la Orientación de la Comunidad en el Desarrollo de los

Servicios de Salud.

Gobernación de Risaralda, Secretaria de Salud. Boletín Mensual 2012 Número 1 y 2.

El fomento de la salud mental. Organización Mundial de la salud 2009.

Experiencias Exitosas de Escuelas Saludables en Risaralda (2009) Ministerio de la Protección

Social.

Gonzales, E. (1995) Manual Sobre Participación y Organización para la Gestión Local.

Ediciones Foro Nacional por Colombia. Cali, Colombia.

Ley 1616 del 21 de enero del 2013

Ministerio de la Protección Social (2005) Estudio Nacional de Salud Mental, Colombia 2003.

Ed. Graficas Ltda. Cali, Colombia.

Muñoz, M. Pérez, E. Crespo, M. y Guillen, A. (2009) Estigma y Enfermedad Mental:Análisis del

rechazo social que sufren las personas con enfermedad mental. Ed., Complutense, S.A. Madrid,

España.

OMS (2001) Informe Sobre la Salud en el Mundo – Salud Mental: nuevos conocimientos, nuevas

esperanzas. Cap. 2.

Organización Mundial de la Salud (1988) Fomento de la Salud en las Poblaciones Trabajadoras.

Ginebra.

Pabón, I. y Cabrera, C. (2008) La Humanización en el Cuidado de Pacientes para Lograr una

Atención de Alta Calidad. Revista Unimar No 45.

White, F. (1989) La Epidemiologia y el Fomento de la Salud: Una Perspectiva Canadiense.

Bulletin Of the Pan American Health Organization Vol. 23. No 4.

Organización Panamericana de la Salud (2009) Estrategia y Plan de Acción sobre Salud Mental.

Washington, NY.

Page 28: PARTICIPACIÓN DEL PROFESIONAL EN PSICOLOGÍA EN LAS

28

Sitios Web:

Organización Mundial de la Salud: Salud Mental (s.f.) Recuperado el 17 de Abril de 2013, de

http://www.who.int/topics/mental_health/es/

El Diario del Otún: “El CADRI empezó a funcionar” (2011) Recuperado el 21 de Julio de 2013,

dehttp://www.eldiario.com.co/seccion/DOSQUEBRADAS/el-cadri-empez-a-

funcionar110623.html

Centro de Escucha y Acogida Comunitaria (s.f.) Recuperado el 03 de Agosto de 2013, de

http://www.siamisderechos.org/banco/todo/ATT1328125938.pdf

Secretaria de Salud y Seguridad Social de Pereira (2012) Recuperado el 12 de Agosto de 2013,

de http://www.dlspereira.gov.co/intranet/cmsnews/webShow/424

Boletín de la Organización Panamericana de la Salud: Trastornos Mentales son Desatendidos

(2008) Recuperado el 02 de Mayo de 2013, de

http://www1.paho.org/Spanish/DD/PIN/ahora06_jul08.htm

Consejo Directivo (2001) Recuperado el 18 de Mayo de 2013, de

http://www1.paho.org/spanish/gov/cd/cd43_15-s.pdf