1. El sembrador…

2. El trigo y la cizaña.

3. La semilla de mostaza.

4. La levadura.

Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

Aunque el hombre no lo estaba buscando, al encontralo va y vende todo lo que tiene para poder comprarlo...

1. Que Pablo halló este tesoro, aunque no lo estaba buscando.

Iba camino a Damasco, Hechos 9:1-3.

Él mismo declara que creía que era lo correcto que estaba haciendo, Hechos 26::9-11.

Pero una vez que se encuentra con el Señor y su voluntad, No retrazó esta oportunidad de obtener este “tesoro” Hechos 26:19-23.

1. Que vale la pena dejar cualquier cosa para poseerlo, Filipenses 3:4-11.

2. Hablando del “evangelio de la gloria de Cristo” Pablo lo describe como un TESORO, 2 Corintios 4:7.

3. Y más adelante escribe de “los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” de Dios, Colosenses 2:1-3.

Que no se nos olvide, que el hombre puede ser:

Cantares 8:7.

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. Filipenses 4:8,9.