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Complutum, 6, 1995: 257-276 PARA UNA PREHISTORIA DE LA VIVIENDA APROXIMACIÓN HISTORIOGRAFICA Y METODOLÓGICA AL ESTUDIO DEL ESPACIO DOMÉSTICO PREHISTÓRICO* Fernando Vela Cossio * * REsuwav.- ¡Sí presente artículo, que incluye un breve resumen del estado de la cuestión y las directrices de la investigación respecto al estudio de la vivienda y el espacio doméstico en Prehistoria, propone la incorpo- ración a este ámbito de trabajo de modelos metodológicos procedentes de otras disciplinas. Se recogen funda- mentalmente las aportaciones que desde perspectivas como la antropológica o la etnográfica pueden contribuir a mejorar el etiloque general del tema, y se señala el interés de los estudios comparativos en rela- ción a las arquitecturas primiti~’as, populares .v vernáculas. Aasm4cr.- Timis article, which includes a br/ef summary of time stare of time queshion and tite guidelines of time research v’íth respecí to time stud of time housing and domestic space it; Prehistory, suggest time incorpora- liom¡ of metimodological patternsfrom otiter disciplines to Ihisfleld of study. Time contributions which can help fo improve time general approach to rime íopicfrom perspectives such as time anthropological or etimnograpimí cal are empimasized aid time inlerest of comparative studies it: relation fo primití ve, popular and vernacular archi- tecture is underlined. P..4LABA.4S Ctiu¿: Arquitectura Popular, Arquitectura Primitiva, Arquitectura del Territorio, Espacio domés- tico, Vivienda, Historiografia de la Arquitectura. ¡&ravrlns: Popular Arcimítecture. Primitive Arcimitecture, Arcimitecture of time Territorv, Domestie Space, Housing, Historiographv ofArchitecture. 1. EN BUSCA DE LA PRIMERA CASA DEL HOMBRE Desde mediados del siglo XVIII se ha veni- do reiterando entre los teóricos y los arquitectos una actitud de interés y reflexión respecto a las primeras muestras arquitectónicas del hombre. Para explicar el origen de los órdenes por parte de los arquitectos neoclásicos, para justificar el racionalismo orgánico del gótico por parte de los teóricos del historicismo o para resaltar los principios absolutos, organizativos y racionales que debian presidir la arquitectura para los fundadores del Movimiento Moderno, el estudio y la exposición de las cualidades de la primera casa se manifiesta de manera interesada en la obra de auto- res’ como M.A. Laugier, W. Chambers, E.E. Vio- Ilet-le-Duc, Le Corbusier o Fil. Wright. Los arquitectos dieciochescos, como ya lo estuvieran los del grand siécle francés, se mostraron muy interesados en el origen de los órdenes. El orden constituía la piedra angular sobre la que descansaba la arquitectura. Lo clásico sugería autoridad y distin- ción. No obstante, la esencia del clasicismo a co- mienzos del XVIII descansaba en un complejo sis- tema de reglas heredado parcialmente de Vitrubio y ampliado por el trabajo de numerosos tratadistas que desde el siglo XV al XVIII habían contribuido a conformar un lenguaje unitario que garantizaba la adaptación a cualquier circunstancia y la trasmisibilí- dad de los resultados, es decir, un lenguaje supuesta- mente universal y permanente que, ahora, con la lle- gada de la Ilustración iba a ser sometido al tamiz de la Razón para definir el verdadero alcance de estas reglas formales que constituían el corpus Vitrubiano. El presente articulo constituye un resumen de la Memoria de Licenciatura que con el titulo Introducción al estudio del espacio doméstico j’ la vivienda en Prehistoria fijé leída en el Departamento de Prehistoria de la 0CM. bajo la dirección del Prof. Dr. Gerardo vega Toscano. ** Departamento de Prehistoria. Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónicas. Universidad Politécnica de Madrid.

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Complutum,6, 1995:257-276

PARA UNA PREHISTORIA DE LA VIVIENDAAPROXIMACIÓN HISTORIOGRAFICA Y METODOLÓGICAAL ESTUDIO DEL ESPACIO DOMÉSTICO PREHISTÓRICO*

FernandoVelaCossio* *

REsuwav.-¡Sípresenteartículo, queincluyeun breveresumendelestadode la cuestióny las directricesdela investigaciónrespectoal estudiodela vivienday el espaciodomésticoen Prehistoria, proponela incorpo-ración a esteámbitodetrabajo demodelosmetodológicosprocedentesdeotrasdisciplinas.Serecogenfunda-mentalmentelas aportacionesque desde perspectivascomo la antropológica o la etnográfica puedencontribuir a mejorarel etiloquegeneraldel tema, y se señalael interésde los estudioscomparativosen rela-ción a lasarquitecturasprimiti~’as,populares.v vernáculas.

Aasm4cr.-Timis article, which includesa br/efsummaryof time stare of time queshionandtite guidelinesoftime researchv’íth respecíto time stud of time housinganddomesticspaceit; Prehistory,suggesttime incorpora-liom¡ of metimodologicalpatternsfromotiter disciplinesto Ihisfleld ofstudy. Time contributionswhich canhelpfo improve time generalapproachto rime íopicfromperspectivessuchas time anthropologicalor etimnograpimícalareempimasizedaid time inlerestofcomparativestudiesit: relation fo primitíve, popularandvernaculararchi-tectureis underlined.

P..4LABA.4SCtiu¿:ArquitecturaPopular,ArquitecturaPrimitiva, Arquitecturadel Territorio, Espaciodomés-tico, Vivienda,Historiografia de la Arquitectura.

¡&ravrlns: PopularArcimítecture. Primitive Arcimitecture, Arcimitecture of time Territorv, DomestieSpace,Housing,HistoriographvofArchitecture.

1. EN BUSCA DE LA PRIMERA CASADEL HOMBRE

Desdemediadosdel siglo XVIII se ha veni-do reiterandoentre los teóricosy los arquitectosunaactitud de interésy reflexión respectoa las primerasmuestrasarquitectónicasdel hombre.Paraexplicarelorigen de los órdenespor parte de los arquitectosneoclásicos,parajustificar el racionalismoorgánicodel gótico por partede los teóricosdel historicismoopararesaltarlos principios absolutos,organizativosyracionalesque debian presidir la arquitecturaparalos fundadoresdel Movimiento Moderno,elestudioyla exposiciónde las cualidadesde la primera casasemanifiestade manerainteresadaen la obrade auto-res’ como M.A. Laugier, W. Chambers,E.E. Vio-Ilet-le-Duc, Le Corbusiero Fil. Wright.

Los arquitectosdieciochescos,como ya loestuvieranlos del grand siécle francés,se mostraronmuyinteresadosenel origende los órdenes.El ordenconstituíala piedraangularsobrela quedescansabala arquitectura.Lo clásicosugeríaautoridady distin-ción. No obstante,la esencia del clasicismo a co-mienzosdel XVIII descansabaen un complejo sis-temade reglas heredadoparcialmentede Vitrubio yampliado por el trabajo de numerosostratadistasquedesdeel siglo XV al XVIII habíancontribuidoaconformar un lenguajeunitario que garantizabalaadaptacióna cualquiercircunstanciay la trasmisibilí-dad de los resultados,esdecir, un lenguajesupuesta-menteuniversaly permanenteque,ahora,con la lle-gadade la Ilustración iba a sersometidoal tamiz dela Razónpara definir el verdaderoalcancede estasreglasformalesqueconstituíanel corpusVitrubiano.

• El presentearticulo constituyeun resumen de la Memoria de Licenciatura que con el titulo Introducciónal estudiodel espaciodomésticoj’la viviendaenPrehistoria fijé leídaenel DepartamentodePrehistoriadela 0CM. bajo la direccióndel Prof. Dr. Gerardo vega Toscano.

** DepartamentodePrehistoria.UniversidadComplutensedeMadrid.DepartamentodeConstruccióny TecnologíaArquitectónicas.UniversidadPolitécnicadeMadrid.

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Así, se comienzaa estudiarel clasicismo no sólo atravésde las frenteshistóricas,básicamenteVitmbioy los tratadistasdel Renacimiento,sino lo quees másimportante,a travésde las fuentesmateriales:los ya-ciluientosarqueológicos.El patrimonioarqueológico.apenasestudiadoduranteel Renacimiento,era ahoraobjetodelos primerosestudiossistemáticos.Comien-zan las excavacionesarqueológicasen el Palatino(1729), en Villa Adriana (1734),en Pompeya(1748)y en Herculano(1750); se publicanpor primera vezcoleccionessistemáticasde planosde los monumen-tos romanosy griegos,pero tambiénpaleocristianos.etmscoso egipcios,e incluso los francesescomien-zana interesarsepor la Prehistoria;seabrenal públi-co los primerosmuseosde arte y esculturaantigua;se publican las primerashistoriasdel arte como lade Winckelmannen 1764. La Antiguedad Clásica,hastaentoncesconsideradauna especiede Edad deOro comienzaa serconocidaen su verdaderaestruc-tura espacialy cultural.

La Arquitecturase impregnade Arqueolo-gismno

2. y las construccionesgriegasy romanasscconviertenen referenciasdirectassobre las que des-cansael trabajode los arqtíitectos.Parahacernosunaideadel sorprendenteelectoque esto produjo bastacon analizar,por ejemplo,la repercusióndel redesen-brimientode los templosgriegosdel Surde Italia enunaEuropaque no habíaconocidocolumnasde me-nosde sietediámetrosde altura,y en la que los tem--píos del siglo VI a.C. de Paestummostrabanunase-veridady unasproporcionesverdaderamentebruta-les. Paestumdemostróla iínportanciade la consultadirectade las frentesparaunaaproximaciónobjetivaal dóricoarcateo.

Como consecuenciadel Arqueologismo semanifestóenseguida,tanto en el trabajo de teóricoscomo de arquitectos,un crecienteinteréspor la ar-quitecturaprimitiva. La Naturalezasustituíaa Diosen los ambientesintelectualesde Occidente.yla ex-perienciade la Antiguedadno dejaba, de hecho,deserconsideradaunaespeciede segundanaturaleza.

Existen trabajosmuy diversosen relaciónalprimitivismo y la arquitectura.El objetivo de todosellos no es otro queponeren relaciónlos orígenesdela arquitecturacon susprincipios. Entre los másdes-tacablespodemoscitarel Essai sur 1 ‘archilecture deMare-AntoineLaugier (1753)(figura 1), en el quese

explicabael verdaderosentidode la arquitecturaparajustificar la que se construíaa partir del empleodelos órdenesclásicos.Laugier. quenegabala existen-cia de ideasinnatasen el constructorprimitivo, veíaen su cabañaunadestilaciónde la naturaleza.y unarazón queno era otra que la necesidad.La pequeñacabañade Laugier habíasidoconstruidaen la ribera

Figura 1.— El origen de la arquitectura X.Liugier (1753).

del río deRousseau(Rykwert 1974).Como Laugier,otros muchosautoresde los

siglos XVII, XVIII, XIX y XX hanrecurridoa mode-los supuestamenteprimitivos parajustificar unama-nera de hacerlas cosaso reflexionarsobre la disci-plina arquitectónica en general. Podríamos citarobrasde Blondel, Chambers(figura 2). Milizia. Bou-líe. Perrault,Piranesi.Algarotti. Viollet-le-Duc (figu-ra 3), Le Corbusier.Loos o Mendeisohn.para refor-zar argumentalmenteesterepasohistoriográfico.pe-ro creemosqueno es necesariopara los finesdcl pre-sentetrabajo. Sirva esta introducción, exclusivamen-te. como agradecimientoa los quenos precedieronylo hicieronbien.

1.1. Estado de la cuestión y directrices de lainvestigación

La invcstigaciónrealizada en tomo al pro-blemade la vivienda y cl cspaciodomésticoen Pre-historia puedeorganizarseen dosgrandescapitulos:en primer lugarel que seha referidoa las pautasde

PARA TiNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 259

Figura 2.- La cabaña primitiva y el origen del orden dórico. W.Chan,-ben (1759).

organizacióndel espacioa lo largo dcl procesodehominizacióny sobre todo duranteel Paleolítico,delque las aportacionesmáscompletascorrespondenalPaleolíticoSuperiorprincipalmente.En segundolu-gar, habríade hacerreferenciaal procesode sedenta-rización y a la arquitecturade las primerassocieda-desagrícolas.En cadacaso,la respuestade la inves-tigación con respectoal temaquenosocupase ha ve-rificado de forma distinta, comocorrespondeal estu-dio de sociedadesen las que los mediosde produc-ción, las relacionessocialesy el desarrollotecnológi-co manifiestanimportantes cambios cualitativos ycuantitativos.En todocaso, algunosde los problemashistoriográficosy, sobre todo, los de método, sobrelos que vamosa trataren las páginassiguientes,de-benabordarsea partir de un enfoquecomún,que in-cida en el establecimientode sistemasde análisisenterpretacióndel registro arqueológicosusceptibles

de serevaluadospositivamenteencadaposibleámbi-to de aplicación.

La respuestalimitada de la arqueologíaalproblemade la vivienday el espaciodomésticovienedeterminadapor dosfactoresfundamentales:la con-servacióndel registroarqueológicoy la dificultad desu interpretación.A esterespectotenemosqueaten-der básicamenteal conceptode Suelode Ocupación,cuyadefinición ha supuestono pocosesfuerzosde lainvestigaciónen el campode la prehistoria. El con-cepto de Suelo de Ocupaciónnossirve de punto departida parahacerreferenciaa dosclasesde hechosdistintos: por un lado, y a travésdel análisisdel re-gistro arqueológico,se proponeunaevaluaciónde laconservaciónde los elementosque lo constituyendesdeel momentode la realizaciónde las tareasquelo ocasionaronasi como de los procesospostdeposi-cionalesquesobreél puedenhaber actuado.En se-gundo lugar, nosremitea las posibilidadesde inter-pretacióndel propio registro(Rusy Vega 1984: 387-404). Existen propuestaspara situar el conceptodeSuelo de Ocupacióndentro de un esquemagradualqueengiobael Yacimiento,el Sitio de Ocupacióny,en último ténnino, el propio Suelo de Ocupación(Santonjay Querol 1978: 5-12). Así, se definiría elyacimientocomo un lugar en el que se produceunhallazgode vestigiosarqueológicos,aunquese tratede unaconccntraciónprovocadapor agentesdinámi-cos, el sitio de ocupacióncomo consecuenciade larelación entre los materialesarqueológicosregistra-dos con las actividadespara las que sirvieron, y elsuelode ocupación,como lo define Bordes,“una su-perficie reconociblesobrela cual ha vivido el hom-bre durante un lapso de tiemposuficientemnentecor-to para quesepuedaesperardeducir de la posiciónde los í’estigiosalguna cosaen relacióna susactivi-

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Figura 3.- La primera vivienda humana. E.E,Viollet-le-Duc (1875).

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dat/es” (Bordes 1975: 139-144).Esta definición ha sido calificadapor algu-

nos investigadorescomo una visión pompeyanadeBordes,proponiéndosequeel suelo de ocupaciónde-be entendersecomo el resultadointacto de la ocupa-ción de un yacimientopor un grupo humanoduranteun cierto periodode tiempo, incidiendoenuna inter-pretaciónmásamplia de la ocupación,con indepen-denciadesuduración(Rigaud 1976).

En todo caso,podemosconvenirque lo im-portanteserá la ejecuciónde unaexcavacióncuida-dosay la verificacióndel estadode conservacióndelregistro,porquede la evaluaciónde la estructuraar-queológicade los hallazgosy su distribuciónhori-zontalen el yacimiento,junto con la determinaciónde las llamadasestructuraslatentes,dependebuenapartede la informacióndisponiblerespectoa las ta-reas efectuadaspor los ocupantesdel yacimientoylos criteriosde organizaciónespacialparasu realiza-cton, y por tanto,el esclarecimientode las caracterís-ticasfuncionales,esdecir,de uso,del espaciodomés-tico en el quesedesarrollóla vida cotidiana.

Los modelosde trabajoencaminadosa obte-ner estetipo de información son conocidos. Leroi-Gourhan,por ejemplo, proponematerializarun mo-delo de lo que se ha denominadoEstructuraSitua-cional (figura 4).a travésdel estudiodc la dispersiónde los materialesconservadosen el yacimiento(Le-roi-Gourhany Brezillon 1966 y 1972).Trabajosmásrecientesreconocen,no obstante,la dificultad depro-ponerun modelodeestructurasituacionala partirdelestudioanalíticoy descriptivode los hallazgos,dadala desigualconservaciónde los mismosy la variedadde su carácter,va seanestructurasevidentes,comolos hogares,o latentes,como las áreasde descansootrabajo.

El estudioy análisis de las estructurasevi-dentesse encuentraen un estadobastanteavanzado.Estasestructurasse manifiestande maneraexplícitaen el registroarqueológico.En cambio,la deteccióneinterpretaciónde estructuraslatentes,que se basaenla percepciónde las relacionesentre los materialesencontrados,presentaproblemasde masdiificil reso-lución. Puedeservirnosde ejemplo la abundanciadetrabajossobreestructurasde combustiónen el Paleo-lítico. Los hallazgosde estructurasde habitacióncomplejas,que incluyen hogares,se remontaríanalmenosa los 500.000añosy quizása los 700.000. Sehan propuestoclasificacionestripartitas que com-prendenuna primera categoríacompuestapor gran-deshogaresdomésticos,con cubetasdelimitadasporbloquesde piedray en los queseemplearían dispo-sitivos caloríficos adicionalespara cocinar, herviraguao acumular y propagarel calorunavezextin-

Figura 4.- Modelo de lugar de residencia, según Lcroi-Gourhan. (A)Hogar; (E) Area de actividades junto al hogar, (C) Area de dormito-rio; (l),E,F,G) Arcasde vertederoconcentrado, disperso, escaso y ha-llazgos aislados respectivamente.

guidoel fuego. Un segundotipo lo formaríanlos ho-garespequeñosde cubeta,sin estructurasde delimi-tación pero con dispositivos adicionales similares alos ya expuestos. Por último debe hacerse mención delos hogares planos, dispuestos directamente sobre elsuelo o una cavidad en los que no se manifiesta nin-guna asociación con actividades domésticas, tales co-mococinar, y sí, encambio, a tareas relacionadas conla industria del hueso, por ejemplo (Leroi Gourhan1976; Corchón 1982: 2746). Schmider distinguetambién tres tipos principales, distinguiendo entregrandes hogares construidos que harían relación a al-tas densidades de población y pequeños fuegos de cu-beta que muestran escasez de restos asociados. Plan-tea una tipología de Hogares de Corredor, Hogares deCubeta y Hogares Complejos o Protohornos (Schmi-der 1973). Hay clasificaciones más complejas (Bor-des 1971; Perlés 1976).

Con independencia del establecimiento detipos concretos y su adscripción a periodos cronológi-cos específicos. lo verdaderamentesignificativo delestudio de los hogares y las estructuras de combus-tión son las posibilidades que nos brindan para el es-tudio de las densidades demográficas y la intensidaddc ocupación de un yacimiento, y para el análisis delas supuestas actividades del grupo humano en elámbito doméstico: cocinar, calentarse o iluminarseen el caso de los hogares complejos, o cubrir necesi-dades más excepcionaleso perentoriasen los casosde hogares sencillos (Corchón 1982:2746).

La colocación de las personas alrededor delfuego junto con el patrón de abandono de los yaci-mientos produce, por ejemplo, interesantes distribu-ciones espaciales de los residuos que son detectablesen la excavación del registro arqueológico. Se hanestablecido (Gamble 1990) patrones fijos en los quese sitúa la zona de vertido de residuos en torno a unhogar entre los 275 y los 300 cm de distancia dentrode un área circular dc 600 cm de diámetro. Estos tra-bajos parten del estudio de factores como la propiaestructura del cuerpo humano o la geometria espacial

~jjjj¿@a~O E E

PARA lINA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 261

de los usuariosdel hogarcuandose reunenparaefec-tuar actividadescomo comer o trabajar (Gamble1990). En el yacimientode HengistburyHead se in-terpretóla presenciade grandesnúcleosde piedradeunos200 gr de pesocomo posiblespesosde tiendadeuna construccióncircular que rodeabalos dos hoga-resprincipalesdetectados,y alrededorde los que sepodíaobservarel modelode vertido de radio 300 cmya mencionado(Campbell 1977). PatronessimilaressepuedenobservarenyacimientoscomoKostenki1 yPaulov1 (Gamble1990).Noobstante,el problemademayor relevanciaconel quenosenfrentamosal eva-luar estospatroneslo constituyela constatacióndelhechode queel usode lugaresdehabitaciónconca-rácterpermanenteimplicaríamuchasvecesconduc-tas asociadasque conllevanestrategiasde limpieza(Binford 1983). En todo caso, podemosaceptarquelas viviendassonalgomásquesimplesartefactosqueproporcionanabrigoy cobijo, y por lo tanto,suexca-vación proporcionarátambién información sobreeltamañoy la organizaciónde la estructurafamiliar, laestructurade las relacionessociales,etc.

1.2. Algunos ejemplos

Parael estudiode las estructurasde habita-ción humanaconstruidasen el PaleolíticoInferior lafuente de informaciónprincipal la han constituidolos denominadosSitios de Ocupación,campamentoso lugaresen los que se desarrollóalgunaactividadconcreta.El PaleolíticoMedio ofrecealgunosejem-píos mássignificativos, como el casodel yacimientoal aire libre de Molodova 1, dondese interpretaronlas estructurasarqueológicascomo el resultadode lautilización de osamentasde mamutcomo armazónparasostenerunacubiertadepieles.La estructurain-ferida,quedelimitabaun áreaovaladadeunos 50m2,presentabaen suinterior quincehogaresalrededordelos que se documentaronmultitudde instrumentosdesílex (Goretskye Ivanova 1982). Sobre este tipo deestructurasarqueológicasy su interpretacióncomocjerciciosconstructivosdebemosmostrarnosescépti-cos y cautelosos,y parece recomendableefectuaral-gunostrabajoscomparativosen relación a lo que sedenominaanalogíasbiológicasdel diseño.

Los restos constructivospertenecientesalPaleolítico Superior son mucho más abundantesyhansido mejorestudiados.Uno de los másconocidoses el yacimientomagdaleniensede Pincevent(figura5), en el que se excavarontres grandeshogaresconelementoslíticos y oscosasociadosquesirvieronparainferir la existenciadetrescabañascirculares(Leroi-Gourhany Brezillon 1966 y 1972) y desarrollarunmodelo teóricode estructurasituacional a partirdel

Figura 5.- Hogares de Pincevent No. 1, según Loroi-Oourhan.

estudiode la dispersiónde los restosalrededorde loshogaresmencionados.Estemodelode interpretación,despuésmejorado,se ha utilizado enmultitud de ya-cimientos, como el de Verberie (Audouze et alii1981),e investigacionesmásrecientessobrepatronesespacialesse han hechoecodel mismo (Simeky La-rik 1983).

En Gónnersdorfse ha podidodocumentarlaexistencia de una estructuracorrespondientea unacabaña-tiendamagdaleniense,calificadapor algunosde estructuraentoldada.De forma ovaladay unos20m2 de superficie,el espaciocentralde estaestructuraquedabadelimitado por gruesosagujerospara pos-tes y estabapavimentadoa basede lajasde pizarra.Juntoal hogarseencontróunfémurdemamutqueseinterpretócomo puntodeapoyoparacolgarpielesdemamutdentrode las que se colocaríancantoscalen-tadosal fuegoquehabríanservidoparaherviraguaycocinaralimentos(Bosinski 1969 y 1982;Bosinski yFischer1974).

Un ejemplosimilar lo constituyeMezhirich,dondese encontaron385 huesosde mamutsobreunadepresiónpoco profundaque conteníapequeñosho-gares. Los huesoslargos se encontrabanformandouna especiede pared o cerramientoquedelimitabaun espaciocirculardeunosSm2. Los colmillos sein-

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terpretaron,quizácon excesivaaudacia,como sopor-tes curvospara sosteneruna cubierta de pieles. Loshogares excavadossc encontrabanjunto al cerra-mientodel recintoperoen su exterior.En Polonia, elyacimientode Spadzista(Cracovia)ha permitidoco-nocerdosconstruccionesde cabañasde unos2 m2 le-vantadascon estemismo tipo dc estníctura,a basedemandíbulasy huesoslargos de mamut (Kozloxvski1974). Se conocenotras muchasestructurasde estascaracterísticas,como la llamadaCasade Invierno deDolni-Vestonice,dc 28m2(Klima 1976 y 1981;Klein1973). lo excavadoen Kostenki (Efimenko t958;Klein 1969), los doscomplejosde Barca.de los queBarca II presentaal menosquince estructurassobreuna superficiede excavaciónde másde l.300m2.delas quedestacauna de 18 m de largo por 2,5-3.5 tu

de anchoconentre40 y 80 cm deprofundidady de-limitada por agujerosde poste(Banesz1968).

Otro campopara la investigaciónhan sidolas cabañaso tiendasconstruidasdentro dc cuevasobajo abrigos. Puedencitarse las del nivel 3 del AbriPataud,de Les Eyzies, en Dordoña (Movius 1966,1975 y 1977), endondese hacreídodocumentarcin-co hogaresespaciadosregularmenteque se interpre-tan como partede una mismaestructura.Otrastien-dasen cuevaspuedenserlas de Grottedu Renne(Le-roi-Gourhan1961),Lazaret(Lumley 1969) y Brillen-hóhle(Riek 1970),aunqueen generalpuedepensarseque se tratade estructurasespacialesno relacionadasde maneracategóricacon construccionesformales,como seríael casode la cueva Big Elephantde lasmontañasErongo (Namibia) donde se observó unadisposiciónordenadade hogaresy hoyos para dor-mir, determinadapor el tamañodel cuernohumanoyla retencióndel caloren la pared del abrigo rocoso(Clark y Walton t962).

El interéspor el estudiode la estructurasdehabitaciónha llevado a algunosinvestigadoresa re-saltarla importanciay el interésde las experienciasde carácteretnoarqueológicocomo única vía pararealizarunaaproximaciónadecuaday contrastadaalrespecto.Binford ha aplicadoestetipo de estudiosdeesíructurassituacionalesa los diferentesgrupos deactividadesque se realizandentrode un yacimiento.La etnoarqueologiapermite efectuar una aproxima-ción máscríticaal problemaporqueplanteaun análi-sis pormenorizadodc las estrategiasy criterios espa-ciales utilizadospor gruposcuyossistemassociocul-turaleshan dc guardarcon losde la Prehistoriaalgu-na similitud, auncuandoaceptemosque estosgruposde cazadoresy recolectoresactualeshandesarrolladouna organizaciónque es resultadode una evoluciónencaminadaa la consecuciónde sociedadesmuy es-pecializadas.

A medida qtíe la riqueza del registro ar-queológicoaumenta,al ocuparnosde lapsoscronoló-gicos más recientes.como las primerassociedadesagrícolaseuropeas.sc clarificanalgunosaspectosre-lacionadoscon los componentesfuncionalesy cons-tructivos de los lugaresde habitación. Sin embargo,la crecientecomplejidadcultural de estassociedadesse traduceautomáticamenteen unamayor compleji-dad de los patronesde asentamiento,arquitectónicosen generaly domésticosen particular. Las descrip-

ciones tipológicas relacionadascon los usossuelenfacilitarse. así como las característicasmaterialesdelosconjuntos.peroaúnquedamal definidala evalua-ción defactoresalgo másespecíficos,como la estruc-tura y composicióndc las unidadesfamiliares, loscriterios de distribución interna de los espaciosdo-mésticosy los propios procedimientosy técnicas deconstrucción,sobre todo en cuantoa la definiciónsistemáticade las solucionesconstructivaspara laejecuciónde las cimentaciones,los muros y cerra-mientosy, sobretodo, las estructurasdc las cubiertas.

A partir del IX milenio se manifiestanenEuropa plenamentelos cambios que alteraron lascondicionesbajo las que se habíadesarrolladola vidade las comunidadesde cazadores-recolectoresde laúltima glaciación. El aumentode las temperaturas,de la superficiede los bosquesy unamayordiversi-dad faunistica.condujerona unaadaptacióndel mo-delo sociocconómicode los gruposhumanos.yaun-que los asentamientossiguieronsiendoen sumayoríaeventualesse fueron desarrollandoprogresivamentebasespermanentes,y aumentaronlas relacionesso-cialescomplejas,como lo atestiguanel desarrollodelas necrópolisy los intercambiosde artefactosa granescala,

La mayor partede los asentamientosbienconocidos(fechadoshastael VII milenio, cuandoco-mienzaa detectarseuna economíabasadaen los ce-realesde origenprobablementeno europeo)presen-tan indiciosde ocupaciónestacional,y se ha estable-cido una tipología simple queabarca desdecampa-mentostransitorios—cazaderosy campamentosdetrabajo—hastaasentamientosbasede más largadu-ración,aunqueel pequeñotamañoquepresentany laescasaresolución de acabadosinteriorespareceevi-denciar la movilidad. Yacimientos con estructurassencillasde habitaciónpuedenser los de Star Carr,Holmegaard, Deuvenseeo Ulkestrup (Clark 1954,1972 y 1975). Hay ejemplosmáscomplejoscomo clyacimientoirlandésde Mount Sandeldondese docu-mentó una cabañade postes(Woodman1978), o eldiscutido dc Lepenski Vir (Srejovic 1972). Las vi-viendasde Lepenski Vir, másde cien en unos5.000

sonde forma trapezoidal?conbasede piedray

PARA UNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 263

cubiertainclinadade ramaje,sin que se pienseen laexistenciade pañosverticales.El accesoal interior serealizapor el lado mayordel trapecioy presentanun

hogar cuadrado,semiexcavadoen el terreno y deli-mitadopor grandespiedras(Srejovic 1972).

Despuésdel VII milenio se documentaple-namenteel cambio de la estructuraeconómica,apa-reciendomodelosbasadosen el cultivo de cerealesyen la ganaderíaespecializada.Los primerosasenta-mientosagricolaseuropeosevidencianfrecuentemen-te modelosconstructivosde plantacuadradao rectan-guIaren todo el Mediterráneoy en la EuropaCentraly Oriental, mostrandosobre todo diferenciascons-tructivas,de materialesy adaptabilidadal medioam-biente.Puedencitarse comoejemploslos yacimientosde Sesklos, Dimini. y en general, la mayorpartedelas arquitectumsde los gruposbalcánicosde la lla-mada Telí Culture, como Karanovo,Starcevoo Kó-ro-Cris (Piggot1965).

El problemade la estructurafamiliar dc losgruposhumanosque habitaronestosprimerosasen-tamientosconstituyeuno de los problemasmás im-portantesque la investigaciónpretendeaclarar. Engeneralse piensaque las cabañasde menosde 50m2correspondena una estructurafamiliar de tipo nu-clear,como el pobladode la primerafasedeKarano-yo (Mikov 1959; Georgiev 1961), en el quese exca-varonpequeñascasasapiñadasde disposiciónlinealy superficiesqueoscilanentrelos 30 y los 40m2. Sinembargo,respectoa las grandescasasalargadasdelazona loéssica—queChilde <1929)adscribióal grupocultural Danubiano—como las de Elsloo (Holanda),Bylanyo Postoloprty(Checoslovaquia),no ha podidoestablecersedefinitivamentesi pertenecierona fami-lias extendidaso a familias nuclearesacompañadasde animales.Este tipo de construcciones,con tresdi-visionesinteriores, muros revocadosde arcilla y es-tructura de maderacon cubierta vegetal, han sidootrasvecesconsideradascomo plurifamiliares(Soud-sky 1969;Schoenauer1981).

Otro problemaque tiene de modogenéricoplanteadola investigación,y que merecetratamientoaparte,es el de las viviendascirculares,susceptiblesde serestudiadastanto en relacióna las rectangularesy las cuadradasparaestablecer,si existe,algunmo-delo evolutivo, como en cuantoa suspropiascaracte-rísticas tipológicas.Los ejemplosde viviendaspre yprotohistóricasde planta circular son muy abundan-tes. Podemoscitar las de Jericó del VII milenio,construidasconbasamentode piedray murosde ado-be y tapial (Redman1990).y quealgunosinvestiga-doreshan querido interpretarcomo la imitación, enmaterialesperdurables,de las tiendasy refugios delperiodonómada (Lloyd 1989). En el Neolíticoeuro-

peo son tambiénbastantefrecuentes,como las fran-cesasde Chassey(DelanoSmith 1972),y las ya cita-das de LepenskiVir puedenconsiderarsecomo unejercicio similaraunqueseantrapezoidales.La formacircular, relacionadacon el útero y la maternidad,esconsideradauna forma intuitiva, frente a la cuadradao rectangular,resultadode un ejercicio intelectualdemayor complejidad. No obstante,la forma circularpresentados característicasque restringencategóri-camentesu desarrollo:en primer lugar su limitadacapacidadpara aumentarde tamañodado quecual-quier ampliaciónconlíevaun aumentoproporcionalde su perímetro,y en segundolugar, su escasacapa-cidaddeagregación.

Parecerelativamenteaceptado.aunquesóloparcialmenteprobado,que la viviendacircularprece-dió a la rectangularo cuadrada.Algunosautoreshanqueridover un procesoevolutivo entrelas viviendascircularesmásprimitivas y las formas rectangulareso cuadradas.Un ejemploclásicoesel de la casaova-lada de Khamaizí(Creta)construidaduranteel Mi-noicoMedio 1, esdecir, entreel 2000 y el 1800 a.C.en la cronologíapropuestapor Pcndlebury(1965),enla que se ha queridover la fasede transiciónque seproduceentrelas casascircularesy las rectangulares(Hutchinson1950 y 1952).Lo cierto es queKhamai-zi podria interpretarsecomo un resultadocasualocomo la adaptaciónde unacasarectangulara un es-pacioovalado.En todo caso,otros edificios minoicospresentancaracterísticassimilares,como la casa Ade Vasiliki, conocidacomocasade la colina y ~‘ariosedilicios deKalaithiana(Pendleburv1965).

Flannerv. enun estudiosobrela relaciónen-tre las formasde organizacióninternade los asenta-mientosy la forma arquitectónica.apuntabaque laforma circular en la vivienda suelecorrelacionarsecon sociedadesnómadaso semitiómadas.mientrasque las viviendasrectangulareso cuadradaslo hacencon sociedadesplenamente sedentarias(Flannery1972). De hecho, parece relativamenteprobadoqueel pasode las estructurascircularesa las rectangula-resse produjo al menospor dosmotivos: la posibili-dadde ampliaciónde las arquitecturasrectangularescuandoel crecimientofamiliar lo demanda,y la in-tensificaciónde la producción,favorecidapor el cre-cimiento demográfico,la concentraciónde la pobla-ción y su organizaciónsocial. Mientras que la vidacomunalen los recintosde cabañascircularesno ha-bría estimuladoel trabajo adicional,el desarrollodela produccióny la propiedadprivada,y la especiali-zacióncontribuyerona aumentarla efectividadde laeconomíade las aldeasagrícolas.En estesentido,elpatrón rectangularofrecía tres importantesventajas:mejor adaptacióna unaestructuradefensiva común.

264 FERNANDO VELA COSSÍO

mayorcapacidadde agregacióny por tanto defavore-cer el crecimientodemográfico,y una estructurain-

ternaque facilita la adiciónde habitacionesde alma-cenamientoo trabajoasociadasal espaciopuramentedoméstico(Redman1990).

El esquemabásicode esterazonamientore-side en el estudio de la organizacióneconómicaapartir de unaestructurade familia extendidapolíga-ma o de unaestructurafamiliar monógama(Flannerv1972). La forma arquitectónicaintervieneaquí comoun exponentedel desarrollosocial de las primitivascomunidadesagrícolasy su análisisse realiza desdeplanteamientos argumentales más amplios. En todocaso.el estudiodela estructuratipológicay construc-tiva así como de la evolución de las viviendascircu-lares a las rectangulares,demandaríaun estudioes-pecífico que no podemosliquidar ahora con la cali-dad de argumentosy la riquezadocumentalqueme-rece.

1.3. Perspectivasantropológicasy etológicas

Una vez repasadoesquemáticamenteel pa-noramabibliográfico fundamentalestamosobligadosa recogeralgunaspropuestasparael estudiodel espa-cío domésticoque se realizandesdeperspectivasnoestrictamentearqueológicas.

En estesentido debemosrepararen primerlugaren el temade las viviendasde los animales.Noesun temanuevo,ni muchomenos.Chambersse re-feria en cl siglo XVIII a que “la creación animnalapuntabatanto los ,nateriales comno los métodosdeconstrucción” (Chambers1759), maestrosmodernoscomo Erich Mendelsohn(1930) se refieren al temade manerasimilar, y existen dosobras, ya antiguas,de primera importanciapara estudiarel tema: “Ho-meswithoum hands...” de J.G.Wood (1875) y “Lesmerveillesde 1 ‘architecture” deA.Lefévre(1880).

Estasobras, como otras de su misma clase(Rykwert 1974), enfocaronel estudiode la arquitec-tura de los animalesdesdeuna perspectivaqueper-mitiese conocer las característicasconstructivasdesus modelosy su adaptacióna diversasnecesidadesfuncionales;se pensabaquela evaluaciónde la capa-cidadconstructivade los animales—decualquieres-pecie—podíaayudara establecerel origen máspri-mitivo de la vivienda humana.Este tipo de estudioshan permitido llevar a cabo trabajoscomparativosbastanteinteresantes,que incluyen a vecesel temadelas analogiasbiológicasen el diseño.Desdelos añostreintase handesarrolladonumerosostrabajossobreel comportamientohumanoa partir del análisisy lacomparación con el de los primates (Goodall 1986)

al hilo de los cualesse han llevadoa términoinvesti-gacionesdirigidas a la reconstrucciónde evidenciasindirectas—palcoantropológicasy arqueológicas—de la conductade los hominoideosy homínidosfósi-les (Isaac1984; Lancaster1975; Potts 1982 y 1984;Reynolds 1981). En estesentidodebehacersemen-ción del trabajode Sabater(1985)en el que se persi-gueprofundizaren la evolución de la manipulacióncultural del espaciopor los hominoideosa travésdela comparacióncon el comportamientode los póngi-dos,desdeunaperspectivaetológica. Sabaterefectúaun estudiosistemáticode la conductanídificadoradelospóngidosy propone la búsquedade un origenco-mún del comportamientoespacial entreéstos y loshumanos,paralo quese planteael estudiode los cri-terios de organizaciónespacial de los bosquimanos!Kung, los pigmeosMbuti o los pitjandaraaustralia-nos.

Los trabajos sobre etología de la viviendahan permitidoestablecerlas semejanzasqueexistenentretodos los nidos hominoideos,y Los estudiosso-bre sociedadesde cazadoresy recolectoresnosmues-tran refugiosefimerosde característicasmuy simila-resa los de los gorilas,por ejemplo.No obstante,de-be resaltarseunadiferenciaprincipal entreambospa-trones: mientraslos nidospóngidosformanpartey sesostienenen las propiasestructurasvegetalesy Losmaterialesempleadossufren únicamenteuna mani-pulación posicional, el comportamientoconstructivohumanoimplica unaactuaciónmodificadoradel en-torno natural, actuandoy combinándolos materialesofertadosy creandouna nuevaestructura.

En generalse piensaen un esquemaevoluti-yo que englobaríadesdeel nivel póngido—Mioce-no— hastala adquisiciónde la posturaerectapor losprotohomínidos(cinco millones de afios), cuandosedesarrollaríala capacidadconstructivay de planifica-ción de accionesde carácterfigurativo o abstracto(Sabater1985).

Con respectoa las primerasestructurasha-bitablesque sehandocumentado,atribuidasal HomoHabilis. se han estudiado(1-lediger 1977; Isaac 1980y 1984; Potts 1982, 1984 y 1988) algunoscampa-mentosal aire libre junto a cursosde agua,ricos envegetacióny faunay en losqueabundanrestososeosy líticos, denominadosHogares-Base.El yacimientomejor conocido es el de Olduvai (Tanzania),en elque Leakey interpretó una estructurade bloquesdebasaltodispuestosde maneraordenadaalrededordeun áreacircular de unos 12m2 y entre350 y 420 cmde diámetro(Leakey 1971) como una estructuradehábitat similar a las que se conocenconstruidasporlos !Kung. No obstante,esta interpretaciónvienesiendo rechazadapor investigacionesmás recientes

PARAUNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 265

(Potts 1982. 1984 y 1988) queresaltanla posibilidadde queel origende la mismaprovengade la acciónde factoresdinámicos—como arrastresfluviales,porejemplo—e insistenen la cautelaquedebenteneres-te tipo de comparaciones,toda vez que deberecor-darseque los IKung conocenel fuegoy disponendeperros,con lo que se neutralizala posibilidadde quelas acumulacionesóseasy la presenciade materiaor-gánica atraigaa losgrandesfelinos,a las manadasdecánidos socialesy a las plagas de insectos (Potts1984).

En generalse aceptaqueestosHogares-ba-se empezaríana adquirir funcionalidada partir delnivel de [lomo Erectus,es decir, entreun millón ymedio y doscientosmil años, donde se supone laexistenciade un estadiotecnológicomuy mejoradoque incluyeel usodel fuegoe importantesavancesenlosmétodosde construcción.

1.4. La ofertade las arquitecturasprimitivasy vernáculas

Ya hemoshechoalusióna la importanciadereconoceren la arquitecturavaloresquevan másalláde los ejercicios puramentefuncionaleso adaptatí-vos, y suponemosque los elementosde carácterso-cial, económicoy cultural ocupanun lugar de pri-mera importanciaparaexplicar las característicasdelespaciodoméstico.

Buenapartede losútimos trabajossobrear-quitecturasprimitivas se elaboransobre la basedelestudiode lo culturaly lo simbólicocomo conforma-doresdel espaciohumanizado.de la construcciónyde la arquitecturadel territorio (Fraser1968; Oliver1969, 1971 y 1977; Rapoport 1969). En general seha tendidoa otorgara las relacionessocialesun valorpredominante,a valorar la incidenciade los factoresculturalesy a resaltarla similitud sustancialentrelasllamadasarquitecturasprimitivas, popularesy verná-culas, haciendoprevalecerlos factoresecológico-for-malesen las explicacionesdelas formasconstruidas.Es conocidoque las cienciassocialeshan recalcadola importanciade interpretarlos hechosen relaciónal contexto general en que se han desarrollado,loquesueledenominarsela matriz vernácula,puesdeotraforma pierdensu sentidoy se hacenincompren-sibles. En este sentido, la investigaciónprehistóricaha avanzadoenormementeen los trabajosrelativosala arqueologíadel territorio, aunquesin embargo,elestudiode lavivienda, la construcciónvernáculamástípica, hasidomuchasvecesdesestimado.

La tradición popular, como traduccióndi-rectae inconscientea las formasfisicasde unadeter-minadacultura,serelacionade maneradirectaconla

culturade la mayoria,manifestándosetantocualitati-va como cuantitativamenteen la mayorpartedel am-bienteconstruido.Así, hayqueentenderla arquitec-tura no solamentecomo el complejode transforma-cionesrealizadaspor el hombredentrode suambien-te sino como la traducciónespacialy constructivadelos usosy los significados,relacionándolacon el con-junto de la sociedad.Tomadaen la primeraacepciónpodríamosesbozarunahistoria de las tipologíasy desusvarianteslocales,o unahistoria de los materialesde construccióno lossistemasconstructivos,perodemodomásamplio debentratarseaspectoscorrespon-dientesa las relacioneshistóricasdel grupo humanoy sucomplejohistórico-cultural(Guidoni 1977).

Con respectoa la diferenciación entre losconceptosde primitivo, populary vernáculodebemosefectuar algunasmatizacionesprevias. El términoprimitivo nosremitedirectamentea las produccionesdeesassociedadesquela antropologíadenominapri-mnitivas; no se refiere a las intencioneso capacidaddel constructorsino a la sociedaden queéstecons-truye en susvariablesde desarrollotécnicoy econó-mico (recordemosa Le Corbusiercuandoen Versunearchitecture dice “no existe eso que llamamos hom-bre primitivo, sólo existen medios primitivos. Laidea es poderosa y constante desdeel principio mis-mo.”) (Jeanneret1926).Por lo tanto,primitivo es untérmino relativo, aplicablea una seriede sociedadesque se caracterizanfundamentalmentepor el hechode que los conocimientosestandifundidos entreto-doslos miembrosdel grupoy porquetodos losaspec-tos de la vida social interesany conciernena la co-lectividad.Enestosambientesexistenmodospreesta-blecidos de hacer las cosas,y las formasse resistenmuchoa los cambios,por la orientaciónde las tradi-cionesy, sobretodo, porquelos modelosusadossonuniformesy estanajustadosperfectamentea las nece-sidadesy exigenciasculturales.fisicasy de manteni-miento(Rapoport1969).

Lo vernáculo, en cambio,es objeto de unadefinición máscompleja. El término, en su acepciónanglosajona,hace referenciaa sociedadespreindus-tríales y modernasen las que existenprofesionalesde la construcción,peroenlas queel programa cons-tructivo esbien conocidopor el usuario-consumidor,que tiene en el procesodedefinición un pesoespecí-fico muy importante.Existcn tipos definidos que semodifican en cadaespecimenparticular—mientrasen el mundo primitivo la uniformidades total— enlo relativo al tamaño,exigenciasfamiliares, relacióncon el lugar, etc, pero numnéarespectoa la forma, elmodeloconstructiVoo los materialesa emplear.Lovernáculo se caracterizapor una total ausenciadepretensionesteóricaso estéticas(aunqueéstasse ma-

266 FERNANDO VELA COSSÍO

nifiesten muy habitualmente,suponemosquede ma-nera involuntaria>y se relaciona normalmenteconuna precisión notableen lo que respectaal lugar ysusparámetros,y por su naturalezano especializadapresentaunaextraordinariacapacidadde agregación.Los modelossonresultadode la colaboracióngenera-cional y de la queexisteentreel artesanoquecons-truye y el usuariodemandante.El término vernáculoen nuestrahistoriografiaquedaríadefinido parcial-mentepor el conceptode lo popular, parael que lacualidadvernáculahacereferenciaasimismoal ám-bito local entendidocomo el perfil deun áreageográ-fica determinada(regional,comarcal,etc),

En resumen,la arquitecturaprimitiva nosremitea unospocostipos.con escasasvariacionesin-dividuales y una fuerte resistenciaa los cambios,mientraslo vernáculoo lo popularimplicaráunaam-pliación de dichos tipos, mayoresposibilidadesdevariación y existenciade profesionalesde la cons-trucción. Porúltimo, las arquitecturashistóricas,lía-memoslas de estilo, y las modernas,implican laexistenciade muchostipos especializadosen los queintervienenequiposde especialistas.Este tipo de es-quema, que queremosrecalcarpara el productoar-quitectónico,es apreciableen muchos otros ámbitosde la cultura material, como por ejemploel de la ce-rámica, en donde el esquemaquedaríadefinido entres niveles representadospor la familia, el artesanoy la industria,

Las arquitecturasprehistóricasy protohistó-ricas compartenindudablementecaracterísticaspro-cedentesde esteuniversoprimitivo y vernáculo.Ca-zadoresy recolectoresse relacionaránconlas arqui-tecturasprimitivas, mientras las sociedadesde pro-ductoresse encontraránmás próximasa los modelosde las arquitecturasvernáculaso populares.

Es cierto que las aproximacioneshabrándehacersede forma cautelosa,toda vezquedebetomar-se en consideraciónla marginalidadde algunasdelas manifestacionesquede lo primitivo y lo popularencontramosen la actualidad,perono deberechazar-se a priori el usodel amplísimocatálogodereferen-ciasqueéstasnosofrecen,y quenospermiteevaluar(sobre todo en los aspectosconstructivos,procesosmecánicos.ejercicosadaptativosy desarrollotecnoló-gico) algunosde los modelospropuestosen el campode la arqueología.En estesentido,pareceimprescin-dible establecerunaspautaspor las que se organiceordenadamente la consulta dc este catálogo, evitandosobre todo la recurrencia al mismo por motivos deconvenienciao justificacionesad hoc.

Un buen modelo de análisis lo proponeSchoenaueren su trabajosobre la viviendapreurba-na. enel quejunto conlos estudiosrelativosa lasar-

quitecturasprimitivas se planteaun estudiocompa-rativo (por desgraciano tan rico en argumentación)de algunasmuestrasde la arquitecturaprehistórica(Schoenaucr1981). La obraconstituyetína cataloga-ción exhaustivay biendocumentadaen la que sepro-pone el establecimientode seis categoríasquereía-ciona los tipos de viviendacon los modelosdeorga-nización social y económica,y que comprende:vi-viendasefimeraso transitorias(cazadoresy recolec-tores muy primitivos), viviendas transitoriastempo-ralmenteirregulares(cazadoresselecti~’os y gruposquepracticanformas primitivas de cultivo), vivien-dasperiódicasy temporalmenteregulares(sociedadestribalesdedicadasal pastoreo),viviendasestacionales(sociedadestribales, seminómadas.dc pastoreso de-dicadasa formasagrícolaspoco especializadas),vi-viendassemipermanentes(comunidadessedentarias)y unidadeshabitacionales(sociedadesagrícolasconorganizaciónsocial y política y economíade exce-dentes).

Los ejemplosqueofreceSchocnauersonnu-merosos.Los Skermn bosquimanos(Thomas 1963),las cabañasde lospigmeosmbuti y las chozasde losarunta,aborígenesaustralianos(Severin1973),cons-tituirían una buenamuestradc viviendasefimerasotransitorias(Fraser1968; Coon 1971). Las viviendastransitoriasy temporalmenteirregularesquedanper-fectamentedescritasen elJgloo inuit y en las tiendasdc piel de foca, los Tapiq (Boas 1964: Sehoenaner1965). Las tiendasde los tungussiberianos(Bruem-mer 1974) o las arquetípicastiendascónicasde losindios americanos (Jenness 1963; Morgan 1965;Stirling 1955) sonigualmentebuenosejemplosde es-te tipo de ejercicios domésticos.Dentro de estegru-po. recogetambién Schoenauerlas viviendas comu-nitarias de los yanomamó(Chagnon 1968) y de loswai-wai venezolanos(Abererombie 1963; Evans yMeggens¡955), y las .X’falocas de los erigbaagtsayde los cubeos(Goldman 1963). Respectoa las vi-viendas periódicaso temporalmenteregiílares,bási-canientelas tiendasde los pastoresnómadas,podría-mos citarel Yurt mongolo kirgiziano (Faegre1979;Sahlins 1968), las tiendas áir-tuareg (Nicolaisen1963) y las tiendasnegrasde los beduinos(Hajnoczi1974). Las viviendasestacionales,propiasde gruposseminómadas que alternan el cultivo con la prácticade la ganaderíay de la caza, toman como ejemplomuy habitualmentelas casasde los indios navajos,una más estable,el Hogan, y otra de verano,la Ra-,nada (N4organ 1965; Rapoport1969). Otro ejemplolo constituyeel kraal nuer (Evans-Pritchard1940).Por último, las viviendas semipermanentes.bien re-lacionables con los primeros asentamientos agrícolas,podrian serdescritasa travésdelas viviendas mesa-

PARA UNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 267

kin-quisarde Sudán(Luz 1963) y lascasas-patiodelos awuna de Ghanay Alto Volta (Cockburn 1962)(figuras 6 y 7).

La clasificación implica una distribucióngeográficaen consonaciacon el desarrollosocioeco-nómico, por lo que las sociedadesmás sencillasocu-pan las regionesmenos deseables;sólo en regionessubtropicalesy templadascon precipitacionesade-cuadasse construyenviviendaspermanenteso senil-permanentes.El modelono pretendesersecuencial,yen este sentido el progresoexperimentadopor ungrupohastaalcanzarel esquemadesociedadagrícolapodría abarcar,por ejemplo, los nivelesprimero, se-gundo, quinto y sexto (caza-recolección,turbocultí-yo3, cultivo de azadóny agriculturade excedentes),aunquetodos los modelos evolutivos partirían delprimernivel.

2. ANÁLISIS TIPOLÓGICO

Los problemasqueplanteacl estudioy aná-lisis pormenorizadodel espaciodomésticodel pasadoprehistórico, por su complejidad y variedad,comohemospodidoresumiranteriormente,obligana abor-dar el trabajo desdeunaperspectivaestructuradaendosámbitosbien diferenciados:el análisistipológicoy el análisisconstrnctivo.

En primer lugar debemosincidir en la im-portanterelaciónqueexisteentre los aspectosde ti-pología y los funcionales;hacemosreferenciaa lasedificacionessegúnsirvena fines distintos,los usos,y sonlos problemasdeuso(funcióny necesidadesso-ciales, económicasy culturalesa satisfacer)los queconstituyen el punto de referencia de la indagacióntipológica. La función quecumpleun objeto determi-na en gradosvariablessu forma. Cadausoconcretosuelerequerirsolucionesformalesparticularesque loevidencian.Limitando a estosparámetrosnuestroes-tudio, cl análisis de la arquitecturano ha depresen-tar otros problemasquelos derivadosde la conserva-ción y eficienciadel registroarqueológico.

Conociendolas necesidadesfuncionales yanalizandolassolucionesformales,en lo tocantea sutipología obtendríamosuna interpretaciónsobre laforma de vida del grupo humanoobjeto de nuestrotrabajo, dc la misma maneraque del estudiode lassolucionesformales desdela perspectivadel análisisconstructivoobtendríamosla informaciónprecisaso-bre la tecnologíay las técnicas,materialesy procedi-mientosconstructivosde esemismo grupo. La dife-renciación de estos dos ámbitos, tipológico y cons-tructivo,pareceobviacuandoobservamosque enmo-delos sociales,económicosy culturales similaresse

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268 FERNANDO VELA COSSIO

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Figura 7.- Hogan navajo según Schoenauer. Ramada navajo segúnSchoenauer. Vivienda Mesakin-Quisar según Oskar Luz.

aplican solucionesconstructivasdistintas, sobrelasque inciden de maneramucho másintensalos facto-resambientalespor ejemplo.

Ahorabién, el mayorproblemaal quedebe-mos enfrentarnoses el de determinarel conceptodefunción, que puedeserdistinto en cadaculturao, demodo más correcto, el de la evaluaciónde los ele-mentosqueconfigurandichasnecesidadesfunciona-les y que se traducenen estructurashabitables,sinquerersustraera nuestroanálisisel aprovechamientoque los gruposhumanosrealizande las ventajasna-turalesdel terrenoy que sirvena objetivosrelaciona-dosconel aprovechamientobioclimático.

La investigaciónha demostradola existen-cia de criterios más o menosdefinidosque se mani-fiestan en la organizacióny el aprovechamientodelespacio,esacapacidadde hacersecargodel espacio(Leroi-Gourhan 1964), que nos permite evaluar loque hemos llamadoEstructura Situacional a travésdel estudiopormenorizadode las característicasdelregistro arqueológico(Binford 1988). Puedepensar-se,por ejemplo, queen el pasodel aprovechamientode las ventajasdel medio para su usocon fines do-mésticosa la construcciónpropiamentedichade es-tructurashabitablescomplejas,observamosla opera-ción deun cambiosustancial,sobretodo enlo queserefiere a los modosde producción,peroen todo caso,en ambassituacionessubyacecomoelementoconfor-madoresencialun sentidode la organizacióndel es-pacioy de su delimitacióna travésdeestructurasedi-ficadaso a travésde la adscripciónde actividadesdi-ferenciadasa cadalugarconcreto.

Los hallazgosde cabañas-tiendaen campa-mentosal aire libre. las reconstruccionesidealesderefugios levantadosen cuevaso abrigos,y el recono-cimientode patronesespacialesen la organizacióndelas tareascotidianas,nosobliga a reconocerel senti-do arquitectónicodel hombredel paleolítico.Asimis-mo, es dificil aceptarque el hombreviviese única-menteen cavernas,cuandovemosque los gruposdecazadoresy recolectorespermanecenen constantemovimiento. La vida en cuevases inconsistenteconsu actividad, mientrasquegruposde agricultoresse-dentarioslas usan todavíahoy, de ahí que podamosdefenderel yacimientopaleolíticoen cuevacomo re-sultadode un usorepetidode caráctertemporal, rela-cionadocon recorridosestacionalesy alternandoconel empleode viviendasefimeras.

Otro aspectoimportanteparaaproximarnosa la realidad tipológica es la rentabilidad, seao noutilitaria en el sentidoen quenuestracultura lo con-sidera.Determinadasculturaspuedenacentuarla uti-lidad como componenteprincipal de su visión delmundo, al igual queotraslo hacencon el confort, laprivacidado el sistemadecreencias(Rapoport1969).

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PARAUNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 269

2.1. La tipología y los factores modificadores

Si aceptamosconsiderarla arquitecturaco-mo un productode la sociedadideado parasolucio-narproblemasconcretosy conocidos,debemosrefle-xionarsobreel orden enqueesosproblemassevan aresolver, es decir, que aceptaremosque se establez-candeterminadasprioridadesencaminadasa solucio-nar primero los problemasque se considerande ma-yor importancia, a los que llamaremosnecesidadesbásicas.Las necesidadesbásicasdefinenproblemasfuncionalesy de usomáso menosconcretos.La solu-ción adoptadanosayudaráa entenderno sólo la ma-neraen queseha salvadoel problemafuncional, sinoquedefinirá unapartede los atributosde tal proble-ma y del enfoquequedel mismo se realiza desdeelmarcosocio-cultural.

¿Quésonlas necesidadesbásicas?Si acepta-mos queno son lasmismasparatodoslos complejossocio-culturales,como suponemos,deberemosaclararquees lo que las configuray como se establecenlasprioridadesa las quenosreferíamos.

El conceptode necesidad,por su compleji-dad, implica siempre juicios de valor (Rapoport1969). Por ello en el establecimientode las necesida-des básicasdeberemosteneren cuentados tipos dehechos:lo quesehacey cómo se hace.Puedehablar-se,por ejemplo,de unanecesidadde proteccióno dedescanso,ahora bien, lo relevantees la maneraenquecadacultura manejadichoconcepto.Una cubier-ta o unapuertason hechosrelativamenteaccesorios,lo importante es su forma, su emplazamiento.suorientación.Nuestracultura, por ejemplo, consideratabú el mal olor dentrode la vivienda, encambio losesquimalesaceptanaltas concentracionesde oloresdentrodel iglooy enlas casastradicionalesjaponesasno supone problemaalgunoel olor queprocededelretrete(Kira 1966).

Aclarada la naturalezarelativa de estecon-ceptodenecesidadbásicapodemosefectuarun repa-sosomerode algunasdelas principales,para formar-nos una idea lo bastantecompletade su carácteryvalor específico, y que solemosidentificar con esaideatan abstractaqueesel confort,como la ventila-ción, la iluminación, la producciónde caloro el des-canso.Todasguardanen mayoro menor medidaal-guna relaciónconel ambientefisico en el quese des-arrolla la vida,pero estántantoo máscondicionadaspor aspectosquetienenquever con la estructuracul-tural del grupohumano.

Junto con las necesidadesbásicasexistenotrosgruposde hechosquepuedendeterminarla for-ma de la casa,y enlosque los patronesculturalesco-branuna relevancia aúnmayor. como la estructura

familiar, los nivelesdeprivacidadrequeridoso la co-municaciónsocial, por ejemplo. La estructurafami-liar, uno de los aspectosmás importantesen la in-vestigación prehistórica, cobra una relevancia espe-cial cuandose analizanlas característicasfunciona-les de la vivienda. Los gruposde recolectores,conuna estructurasocial basadaen el clan, desarrollanejemplosexcelentesde vivenda colectivaque impli-canunaextendidacooperaciónen la construcción,ydesdeluego manifiestanun desarrolloreducidode lacompetitividadsocial, frentea la tendenciade las so-ciedadesagrícolasa estratificarsey segmentarseso-cialmente.

En la Prehistoriaeuropease han asociadomuchasvecesviviendaspequeñas,de menos de 50

con estructurasfamiliaresnucleares,como porejemploenKaranovo(Mikov 1959),mientrasquelosasentamientosdel Danubiano1, las casasalargadasde la zonaloéssica,podríanresponder,como ya co-mentábamos,a dosmodelos diferentes:familias ex-tendidaso familias nuclearesacompañadasde ani-males (Kuper y Piepers 1966; Kuper et al. 1977;Soudsky1969).

Es importante asimismo abordar los estu-dios de los yacimientosen su totalidad. Actividadesque se realizanen el interior de la viviendaen asen-tamientosdispersosse efectuaránen el exterior si elhábitates concentrado,e inclusoen los concentradospueden establecersepatrones distintos (Rapoport1969 y 1978).En algunoscasosse entiendeel asen-tamientocompletocomo marcode la vida cotidiana,y lavivienda individual como elementomásprivado,mientrasen otros es la vivienda el ámbitoprincipalde la actividady el espaciocomúndel asentamientoconstituyeuna especiede tejido conjuntivoquesirvepararelacionarlas viviendas. Compáresea este res-pectola estructuraurbanade las ciudadesmedíterra-neasconla delas anglosajonaspor ejemplo.

2.2. Arquitecturay Territorio

Hemos expuestolas diferentescualidadesylos elementosqueconfiguran la tipologíaarquitectó-nica. Todosellos puedensersometidosa unaevalua-ción en relación a su presenciaen las arquitecturasprehistóricas —comoen las históricas— y el proble-maplanteadoesfundamentalmenteun problemafun-cional,de usoy respuestaa las necesidadesbásicasyla estructurasociocultural,puesde los aspectoscons-tructivos,el envoltorioformal, nos ocuparemosmástarde.Ahorabien, como un aspectomarginalde estacuestión,perode indudableinterésparala investiga-ción, debemosreferirnosa la llamada arquitecturadel territorio. Todaactividadarquitectónicaimplica

27<> FERNANDOVELA COSSIO

operacionessobreel espacioy debeserapreciadaentodas susescalas,considerandoindivisible el territo-rio, el emplazamientoy la vivienda. Las razonessonobvias, la arquitecturadelos puebloscazadoresy re-colectores,obligadosa un continuo nomadismoen elinterior de un determinadoámbitoterritorial, no pue-de expresarseen forma de construccionesduraderas.La viviendatieneun carácterprovisional,y sine máspara proteger el fuego, por ejemplo, que para darabrigo efectivo a sus moradores. Las estructurasconstruidas,quea vecesse erigeninclusodiariamen-te, sonabandonadasen el lugar sin posibilidadesderecuperaciónen muchoscasos;en cambio, los luga-reselegidosestaninsertosen una relación muy bienestructuradaentreel grupo humano~ los recursosqueel medio ofrece,tanto en el espaciocomo en eltiempo(Rapoport1969).

Paramuchosautores,la arquitecturade lospueblosprimitivos no es sino una interpretaciónyuna humanizacióndel territorio y de las variablesque sobreél actúan:la relación entredistintos gru-pos, la conservaciónde los recursos,la relación conlas distintasespeciesanimalesy vegetales,etc. (Gui-doni 1977;Rapoport1969).

Los estudiosde carácterterritorial aplicadosa la investigaciónarqueológicason corrientes,figu-randoentre los mejor conocidosposiblementelos deBinford, en los que se defiendeque en cada yaci-mientoel usodel espacioy la tecnologíaaplicadasonuna respuestaespecíficaa circunstanciasconcretas.En sustrabajossobreel comportamientoespacialdelos nunamiut,abordadodesdeuna perspectivaetno-arqueológica,demuestracomo los arqueólogoscare-cen normalmentede métodosapropiadospara detec-tar los modelosdeusodel espacioempleadospor ca-zadoresy recolectores~Binford1978;McNeish 1972)

El patrón de asentamientode los gruposdecazadoresy recolectorespuedecontemplarsecomoun modeloorganizadoenvariosniveles,queabarcandesdeel áreade grandesdimensionesqueutiliza elgrupo a lo largo de la vida de uno de sus miembros,pasandopor las áreascentralesde residencia,hastallegara la distribución de los yacimientosdentrodeéstay a la ubicaciónde las casasy los hogaresen ca-da yacimiento.El estudiode estepatróndeberíacom-prender:la organizacióndel comportamienioa nivelregional, la organizacióndel núcleo de residencia(área central de residencia),el complejo situacional(organizaciónde las tareasen el áreacentralde resi-dencia). el yacimiento individual y la organizaciónde las actividadesdentro.deéste. Cuantomás intensaseala utilización de un lugar, másvariadosseránlosdistintostiposdeasentamientoy los yacimientosubi-cadosenél.

Los estudiosde arqueologíadel territoriovienen a demostrarque el espaciofisico puedesersusceptiblede utilizaciónactivaparaedificar o desa-nollar enél cualquiertipo dc actividades,o. por omi-sión, como elementodiferenciadorde la distanciaso-cial. Cualquieranálisis de las característicasdel es-paciohumanohabitadoen el pasadoremotodeman-da algún métodode evaluacióny contrastey, enestesentido, los estudiosde las estructurassituacionalesde los yacimientosa travésde los estudioscomparati-vos de las comunidadesde cazadoresy recolectoresactualesno han de sernecesariamenteinfalibles,pe-ro contribuyena ampliarestasposibilidad~sde eva-luación.

3. ANALISIS CONSTRUCTIVO

Ya hemosexplicadolas razonesparaque elestudiodela arquitecturadomésticadebaser enfoca-do desdedos perspectivasdistintas y complementa-rias, la de los aspectosfuncionalesy detipologia y lade los aspectosformalesy constructivos.Parael estu-dio deestosúltimos debensertenidosen cuentacom-ponentesmedioambientales,tales como los materia-les de construccióndisponibles,el relieve, las condi-cionesclimáticas, etc.,y componentessociales talescomo losniveles tecnológicosde quedisponeel gru-po humanoy los sistemasconstructivosempleados.Así como enel plano funcionalsonlos componentessocioculturaleslos quepresentanuna relevanciama-yor como hemosvisto, en lo que se refiere al planoconstructivosonel ambientey la tecnologíaloscom-ponentesdemayortrascendencia.

3.1. Medio ambientey arquitectura

Seríanegarla evidencia considerarque loscomponentesmedioambientalesno poseenalgúngra-do de determinaciónrespectoal espaciohabitable. Sihablamosde unaarquitecturaen maderaparala Eu-ropaCentralo de unaarquitecturaen piedraparalasáreasmediterraneas.es porqueexistenelementosdejuicio comprobableshistóricamentey de fácil justifi-cación (GarcíaMercadal 1982).

La disponibilidad del material de construc-ción es,por ejemplo,unade las premisasfundamen-talespara la definición constructivadel espaciohabi-table. Ahora bién. no convienehacergeneralizacio-nessin mayor reflexión. Ahí estápor ejemplo,el ca-so de los constructoresde megalitos,que fueron ca-pacesde localizar y transportaren distanciasa vecessorprendentesel materialde construcciónselecciona-do; el ejemplo de Stoííehenge.como el de tantos

PARA UNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 271

otros complejosmegalíticosdel mundoAtlántico, esmuy ilustrativo (Atkinson 1961:Bello Dieguezet al.1983; Criado Boado 1986). En estesentido, resultaindispensablerelativizar la abundanciao escasezdeun determinadomaterial de construccióna partir deun razonamientosencillo: la evaluaciónde la rela-ción entre técnicasconstructivas, tecnología de laedificacióny oferta medioambientaldebeefectuarsevalorandono sólo la relación entrecondicionantesambientalesy materialesdisponibles,sino sobrelaconsideraciónde la plasticidad,polivalenciao facili-daddeelaboracióndedichosmaterialesteóricamentedisponibles.Si es posibledesarrollarun arquitecturaen madera,no lo esúnicamentepor la existenciademasasboscosasabundantessino tambiénpor la habi-lidad del artíficeen su tratamientoy porel desarrollodel utillaje adecuadotécnicamentea dicho trabajo.Es decir, la disponibilidad de un material de cons-trucciónestá determinadatanto en términos absolu-tos, suexistenciay gradodeabundancia,comorelati-vos, el conocimientode las técnicaspara su obten-ción,elaboracióny uso.El conocimientodeestospa-rámetroses relevantea la hora de materializarunaaproximaciónconstructivacorrecta.

En otro orden de cosas,debe repararseenlas característicasdel propio ambientefisico, aunqueteniendoen cuentaque la arquitectura,si bién estácondicionadapor él, se desarrollaprecisamenteparaneutralizaro compensarsu alcancereductor.La geo-grafia nosmuestratres tiposde actitudesbien distin-tas a la horadeplantearesteproblema:en primerlu-gar, el determinismoconsideraque el medio fisicocondicionaindefectiblementeel comportamiento;ensegundotérmino,el posibilismoplanteaque el mediocontienelimitacionesy promueveposibilidadesquepermitenelegir a partir de criteriosespecíficos—po-demosdecirqueculturales—;por último, el probabi-lismo proponeque el medio ofreceposibilidadesdeelección sin que exista una determinaciónabsoluta,pero aceptandoque determinadaseleccionesseránmásprobablesqueotrasde acuerdocon el ambienteconcreto.

En planificacióny diseño seha venido acep-tandodurantemuchotiempoel modelodeterminista.argumentándoseque loscambiosen el ambientepro-ducencambiosen el comportamiento,y que los fac-toresmedioambientalestienen una relevanciafunda-mentala la horadeconstruir.Existen,de hecho,mu-chosestudiossobrearquitecturapopularespañolaenlos quepareceevidenciarsela eficaciade estemode-lo; un ejemplomuysignificativo lo ofrecenlas llama-dasArquitecturasNegras, de pizarray cuarcita,quese han desarrolladoen distintas regionespeninsula-res (Maldonado1991).Aún con todo hemosde acep-

tar queen todas las áreasdondese documentannosólo se reiteran las variablesambientales,sino tam-bién las socio-económicasy culturales.

Los estudiossobrearquitecturasprimitivashan sido a este respectomásfecundos,poniendoentela de juicio, cuandono en entredicho,los razona-mientosdeterministas(Rapoport 1969). En generalse ha tendidoha sustituir el determinismoambientalpor otro de índole cultural, y desdeluego puedentraersea colaciónbastantesejemplos en los que sedemuestraque la construcciónde viviendasy asenta-mientosno es resultadoexclusivode las condicionesdel ambiente:bastecomo argumentoel hechode quela forma de construircambiaconfrecuenciaen áreasen las quelas condicionesclimáticas no hanvariado.

La granvariedaddeformasconstructivasnos sugierequeno sonla localización,el clima o los materialeslos únicos componentesque determinanla esenciadel hábitat. Podemospensarquela vivienda es resul-tado de la elección entreposibilidades,elección quese reduceprogresivamenteen medios fisicos estric-tos, peroque como tal elección nuncaes inevitable.El medio ofrece.posibilita o favorece,perono impi-de,categóricamente,unaelección.

El clima, como factor modificadoro confi-guradorde formasarquitectónicas,tiendea conteneruna importanciarelativa mayor en aquellosmedioshumanos desprovistosde tecnologíasadecuadasoprovistosde tecnologíasdébileso sistemasdecontrolambientallimitados (Cornoldí 1982). No puedene-garsela tendenciadel arquitectoanónimoa concen-trarsusconocimientosy discriminaro seleccionarlo-calizaciones.solucionesy materialesadecuadosa ca-da microambienteespecífico, puessus limitacionestecnológicasno le permitenignorar las condicionesdel ambiente.

La vivienda prehistórica debe entendersefundamentalmentecomo un artefactofuncionalperodebeconsiderarsetambiéncomoun instrumentomásde la cultura, obedeciendoa una normativade fun-cionamiento y cumpliendo las diversas misiopes paralas que ha sidodiseñada.Cuantomayoresel pesoes-pecífico dcl clima sobrelas formas devida. es decir,cuanto más agudasson las condicionesclimáticas,máslimitadasy fijas seránlas posibilidadesde elec-ción, perodebeenfatizarsecl hechode quesiemprehabrádeexistir másde una.

Los elementosambientalesque inciden conmayor fuerza sobre la forma construida serán lastemperaturas,los nivelesde humedad,la acción delviento, las precipitacionesy la insolación.Las arqui-tecturasprimitvasy popularesnosofrecenun abani-co muyabundantede solucionesconstructivasfrentea problemasclimáticosy deprocedimientosdeadap-

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tación y acondicionamientobioclimático, pasivos,queaprovechanlas ventajasdel lugar, o activos, quedisponende sistemassimpleso complejosde acondi-cionamiento (Givoní 1969; Rapoport 1969).

3.2. Tecnologíade la edificación

Una vez hemosanalizadola influenciaqueejerceel medioambientecomo factor modificadordela arquitecturaconvendríaefectuaralgunasbrevesreflexionesen relacióna la tecnologíade la edifica-ción. Ya hemoscomentadola importanciadel desa-nollo teenicode los grupos humanospara contra-rrestar los efectosreductoresdel medio fisico. am-pliando las posibilidadesde eleccióna la horade di-sellarsistemasparapaliar los problemasderivadosdela presióndeunascondicionesclimáticasagudas,porejemplo.

Los estudiossobre tecnologíaprehistórica,muy avanzadosen lo que respectaa la instrumenta-ción, deberíanpermitir materializarmodelosde apli-cación a las estructurasconstruidas.En Prehistoriareciente,por ejemploen los estudiossobretecnologíaneolítica y aspectosconstructivos del problemadelMegalitismo, se ha hecho un esfuerzo considerable yse han obtenidoexcelentesresultados.Las experien-ciashanpermitidoextrapolardatosdel ámbitoestric-tamentearquitectónicopara su aplicación a restitu-cionesde caráctersociocultural,aproximacionesde-mográficas,de densidadde población,de estructura-ción social del grupo y desarrollode las jerarquías,etc. (Bello Dieguez1983;CriadoBoado1986).

Sin embargo,aún no han sido debidamenteabordadosestudiosde estetipo parael conocimientode las sociedadesdel Paleolítico, y pareceobligadoque la investigacióncomience a afrontarlos.Las ca-racterísticas de la construcción doméstica entrañanvaloresdel mayor interés.De la mismaformaque lasestructurasconstruidasdebenrespondera losfactoresclimáticosy ambientales,a los niveles de insolacióno de precipitaciones,quedansometidasa unaseriedepresionesderivadasde la aplicaciónde leyesuniver-sales,como la mecánica.Estaspresiones,cotejadascon las posibilidadesdc neutralización,es decir,conla tecnologíade la construcción,contribuyena for-mary posibilitardeterminadosresultadosformales.

Los problemasbásicosdel ejercicio edifica-torio, por efectuarahora un somero repasode losmismos, quedarían definidos dentro del análisisconstructivoe implicarían: tipos de cimentacionesyprocedimientosparasu ejecución(cimentacionesex-cavadaso construidas),estructurasde soportey suselementos(piés derechos,postes. muros de carga,muros armados,murosde arriostramiento,etc.), es-

tructurasde cubiertay tipos de cubrición (de origenanimal.de origenvegetal,etc), acabadosexterioreseinteriores, detallesconstructivosy mobiliario arqui-tectónico.

Todas las solucionesconstructivasemplea-dasdebenseranalizadasy evaluadasen relacióna laoferta ambientaly suscondicionantesasi como en loque respectaa los aspectosfuncionalesy de tipología.El repertorioquenosofrecenlas arquitecturasprimi-tivas y populareses,como ya hemospodidocompro-barenotrasocasiones,de granriquezaargumental.

Las presioneshacen necesarioproporcionarespaciosdefinidospara desarrollarlas distintasacti-vidadeshumanas,y paraello hande ponersea prue-ba una serie de operacionesintelectualesde diseño,una seriede materialesde construccióny una seriede procedimientostecnológicoslimitados. Supone-mos queel arquitectoprehistórico, como el primiti-vo, trabajabaal límite de susmediosy debíatenerunconocimientomás o menosdetalladode la respuestaconstructiva de su creación a los factores climáticos,la resistenciade los materialesy el pasodel tiempo.Esteconocimientodebeconducira solucionesclarasy directasdelos problemasplanteados.

4. CONCLUSIONES

Visto el estadode la cuestióny las directri-cesde la investigaciónen relación al estudiodel es-pacio domésticoen prehistoria,y evaluadaslas posi-bilidadesquebrindana esteobjetivo los trabajosrela-tivos a etologíade la vivienda, trabajosantropológi-cos. etnoarqueológicosy sobre las arquitecturaspri-mitivas y vernáculas,se proponeun estudiodiferen-cial del problemadel espaciohabitadoen dosgran-des ámbitos: el del análisis tipológico, que incidiráespecialmentesobreaspectosde función y de uso, yel del análisisconstructivo,centradoen aspectosfor-males,de mejor evaluación.Dadaslas carenciasy li-mitacionesdel registroarqueológico,pareceobligadala incorporaciónsistemáticade todos estosplantea-mientosmetodológicospara la elaboraciónde estu-dios correctossobreviviendasy espaciosde uso do-mésticoprehistóricos.

Parala evaluaciónde los problemastipoló-gicos,es decir, de los ejerciciosfuncionalesquecon-ducena resolver necesidadesbásicasde los gruposhumanosy adecuarlas formasa los usos,estructurasfamiliaresy relacionessociales,las mejorespropues-tas de investigaciónprovienende los estudiossobreestructurassituacionalesen los yacimientos,sobrelasquepuedey debeefectuarseel tamizadoetnoarqueo-lógico. Los estudiosde etologíay antropologíapue-

PARA UNA PREHISTORIADE LA VIVIENDA 273

den,por otro lado, contribuira aclarardóndese sitúay por qué se produceel cambio de comportamientode los homínidosa partirdel que sereconoce,no sólola capacidadde construir, sino la de interpretar,in-terveniry modificarel espacioenel queviven.

Los estudios de arquitecturadel territorioson imprescindiblessi queremosreconstruirlas inter-vencionesespacialesen todassusescalas:doméstica,urbanay territorial. Conocerbién el comportamientoterritorial de los gruposhumanosy la influenciaquedichocomportamientotienesobrela estructuray hin-cionalidadde losasentamientosha quedadosuficien-tementeaclarado.En estesentido,puedeconsiderar-se el sedentarísmocomo el factor principal que im-pulsael desarrollotipológico. ya quesuponemosquesociedadesprogresivamentemásdiversasy especiali-zadasen lo social y lo económicoexigen utensiliosmáscomplejosy específicos,es decir, artefactosparavivir máscompletos.El problemafundamentalse si-túa en la maneraen que se manifiesta la respuestacultural a estasexigencias,y en la forma en que seproducela transiciónde modelossimplesa modeloscomplejos,es decir, en la forma en queevolucionanlos tipos. En este sentido, va nos hemos referidoaltemade las viviendascirculares.

Con respectoal estudiode los componentesconstructivosel panoramaes menosambiciosoy portanto másprometedor.Los problemasconstructivosylas solucionesencaminadasa resolverlosestan suje-tas a factoresde mejorcuantificacióny detección.Laaproximacióna los componentesambientalesparecefácil de abordar,más si cabecuandose estandesarro-llando con pujanzacrecientelas investigacionesrela-tivasa los paleoambientes,experienciasquenospro-porcionanexcelentesposibilidadesde reconstrncciónde las presionesespecíficasa las que estuvieronso-metidoslos gruposhumanosen el pasado.

La propiaestructuradel registroarqueológi-co y el correctoanálisis de los procesospostdeposi-cionalesdeberíapermitimosconocerde manerapre-cisa las huellasde los sistemasconstructivosy losmaterialesempleadosen la edificación, inferir losprocedimientostecnológicosy delimitar formalmenteel contornode las solucionesfuncionalesempleadas,su tamaño,las divisionesinterioresexistentes,apro-ximacionesal uso,etc. Lasaproximacionesconstruc-tivas tienenqueser planteadasde manerasencillay

ordenada,atendiendono sólo a la coherenciadel re-gistro y lo quepuedadocumentar,sinotambiéna loscomponentesintrínsecosde las solucionesconstructi-vas: la resistenciade las estructurasa la tracción, lacompresióny la flexión, y su respuestaa la accióndeleyes universales,como la mecánica.Creemosqueuna aproximacióncorrectaal problemano debere-chazarningunade las víasde accesoa su resolución,y la riquezay variedadargumentalquenos ofrecenlas arquitecturasprimitivas y vernáculas,en tantoque se relacionande forma sencillay eficazcon elambienteen que se inscriben—fisico y cultural, nolo olvidemos—sirve de puntode partidaparaintere-santesexperienciasdecontrastaciónde resultados.

La importanciade realizaraproximacionescorrectasa los criterioscon losque el hombreha or-denadoy utilizado el espacioen todassusescalas,asícomo la materializaciónde modelosbien razonadosde los ejerciciostipológicosy constructivosy de losfactoresquesobreellosactúan,esabsolutamentefun-damentalpara poder restituir la maneraen que losgruposhumanosse adaptarona las diversassituacio-nesclimáticasy ambientalesy la respuestahabitacio-nal de quedispusieronparaafrontarlos cambiosenlos sistemasde produccióny de relacionessociales,así como la incidenciay las presionesquetalescam-biosprodujeron.

NOTAS

‘Usamosaquí el término autor para referimos precisamenle a la obraescrita del arquitecto. En general, los arquilectos cilados en el pesen-se texto son autores de importantes obras teóricas recogidas por la bis-toriografia. En este sentido, recomendamos la lectura de la obra deRykweri: La casa de Arlan enelParaiso (1974).

íes, pero breves y dispersas. Puede recomeadarse la lectura de algunasobras de N. Pevsner, y en particular de Estudios de Arte, Arquitecta-ray Diseño(1982). compilacióndeartículos del autor,

El términoturbocultivo baria relación a una forma de agriculturaasociada a las regiones lluviosas subtropicales. Representa el tipo decultivo menosproductivo, más sencillo y primitivo, sin apenas uso deherramientas.

¿ Para cl estudio del Arquealogismocomo movimiento especificodentro dcl Neoclasicismo existen rererencias bibliográficas abundan-

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