páncreas exocrino y glándulas salivales

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Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP 1 PÁNCREAS EXOCRINO Y GLÁNDULAS SALIVALES VISIÓN GENERAL DE LA FISIOLOGÍA DE LAS GLÁNDULAS EXOCRINAS EL PÁNCREAS Y LAS GLÁNDULAS SALIVALES PRINCIPALES SON GLÁNDULAS COMPUESTAS EXOCRINAS El páncreas exocrino y las glándulas salivales principales son glándulas exocrinas compuestas – órganos secretores especializados que tienen un sistema de conductos ramificado a través del cual liberan sus productos de secreción. La función principal de estas glándulas exocrinas es ayudar en la digestión de la comida. La saliva producida por las glándulas salivales lubrica la comida ingerida e inician la digestión del almidón. El jugo pancreático, rico en HCO 3 - y enzimas digestivas neutraliza los contenidos ácidos gástricos que entran al intestino delgado, y completa la digestión intraluminal de los carbohidratos, proteínas y grasas ingeridas. Cada una de estas glándulas está bajo control neural y humoral que genera una respuesta secretora coordinada cuando nos alimentamos. Morfológicamente, el páncreas y las glándulas salivales se dividen en lóbulos, cada uno de los cuales es una división del parénquima drenado por un conducto intralobular singular. Grupos de lóbulos separados por tejido conectivo son drenados por conductos interlobulares más grandes, que vacían hacia un conducto principal, que conecta la glándula entera con el lumen del tracto GI. Dentro de los lóbulos están las estructuras funcionales microscópicas de la glándula. Cada unidad secretora está compuesta de un acino y un pequeño conducto intercalar. El acino es una agrupación de 15 a 100 células acinares que sintetizan y secretan proteínas al lumen de la estructura epitelial. En el páncreas, estas secretan ~20 cimógenos (precursores enzimáticos inactivos) y enzimas distintas. En las glándulas salivales, los productos proteicos principales de las células acinares son la α-amilasa, mucinas y proteínas ricas en prolina. Las células acinares tanto del páncreas y glándulas salivales secretan un fluido parecido al plasma que acompaña a las proteínas secretoras. La secreción acinar completa final se conoce como secreción primaria. Cada lumen acinar está conectado con el final proximal de un conducto intercalado. A distal, estos se van uniendo para formar conductos cada vez más grandes que al final forman el conducto intralobular que drena al lóbulo completo. Estos ductos proveen la vía de salida para la secreción primaria, pero esta es modificada por las células epiteliales que limitan los conductos, que cambian la composición de fluidos y electrolitos de la secreción primaria. De esta manera, la secreción exocrina final representa el producto combinado de dos poblaciones celulares distintas, la célula acinar y la del conducto. Además de los conductos y acinos, las glándulas exocrinas están ricamente inervadas e irrigadas. Fibras postgangliónicas simpáticas y parasimpáticas contribuyen a la inervación autónoma que regula la secreción a través de la liberación de NTs colinérgicos, adrenérgicos y peptídicos, que se unen a receptores en las células acinares y del conducto. Vías centrales y reflejos participan en la regulación neural de la secreción exocrina. Los nervios autónomos también llevan fibras del dolor aferentes que son activadas por la inflamación glandular y trauma. La vasculatura no solo lleva oxígeno y nutrientes, sino también lleva hormonas que regulan la secreción. LAS CÉLULAS ACINARES SON CÉLULAS ESPECIALIZADAS QUE SINTETIZAN PROTEÍNAS Las células acinares, como las del páncreas y glándulas salivares, son células epiteliales polarizadas que se especializan en la producción y exportación de grandes cantidades de proteínas. Entonces, tiene un retículo endoplasmático (RE) muy extenso. Sin embargo, su característica más significativa es la abundancia de gránulos de secreción electrodensos en el polo apical de la célula. Estos son pools de almacenamiento de las proteínas de secreción, listos para liberar sus contenidos después de la estimulación de la célula por agentes neurohumorales. Los gránulos de secreción de las células acinares pancreáticas contienen una mezcla de cimógenos y enzimas requeridos para la digestión. Los gránulos secretores de las células acinares salivales tienen α-amilasa (en la parótida) o mucinas (en las sublinguales). Los gránulos secretores en el páncreas se ven uniformes, mientras que en las glándulas salivales tienen condensaciones focales conocidas como esférulas. La exocitosis, proceso mediante el cual los gránulos secretores liberan sus contenidos, es una serie compleja de eventos que involucran el movimiento de los gránulos a la membrana apical, fusión de los gránulos con la membrana, y liberación de sus contenidos al lumen acinar. La secreción es gatillada por hormonas o actividad neural. Al inicio de esta, el área de la membrana plasmática apical aumenta unas 30 veces. Después, la activación de una vía endocítica lleva a la recuperación de las membranas de los gránulos secretores para reciclarlas, lo que hace que el área de la membrana apical disminuya y vuelva a su valor normal. Entonces, durante el estado estacionario de la secreción, las membranas de

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Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

1

PÁNCREAS EXOCRINO Y GLÁNDULAS SALIVALES

VISIÓN GENERAL DE LA FISIOLOGÍA DE LAS

GLÁNDULAS EXOCRINAS

EL PÁNCREAS Y LAS GLÁNDULAS SALIVALES PRINCIPALES

SON GLÁNDULAS COMPUESTAS EXOCRINAS

El páncreas exocrino y las glándulas salivales

principales son glándulas exocrinas compuestas –

órganos secretores especializados que tienen un

sistema de conductos ramificado a través del cual

liberan sus productos de secreción. La función

principal de estas glándulas exocrinas es ayudar en la

digestión de la comida. La saliva producida por las

glándulas salivales lubrica la comida ingerida e inician

la digestión del almidón. El jugo pancreático, rico en

HCO3- y enzimas digestivas neutraliza los contenidos

ácidos gástricos que entran al intestino delgado, y

completa la digestión intraluminal de los

carbohidratos, proteínas y grasas ingeridas. Cada una

de estas glándulas está bajo control neural y humoral

que genera una respuesta secretora coordinada

cuando nos alimentamos.

Morfológicamente, el páncreas y las glándulas

salivales se dividen en lóbulos, cada uno de los cuales

es una división del parénquima drenado por un

conducto intralobular singular. Grupos de lóbulos

separados por tejido conectivo son drenados por

conductos interlobulares más grandes, que vacían

hacia un conducto principal, que conecta la glándula

entera con el lumen del tracto GI.

Dentro de los lóbulos están las estructuras

funcionales microscópicas de la glándula. Cada

unidad secretora está compuesta de un acino y un

pequeño conducto intercalar. El acino es una

agrupación de 15 a 100 células acinares que sintetizan

y secretan proteínas al lumen de la estructura

epitelial. En el páncreas, estas secretan ~20

cimógenos (precursores enzimáticos inactivos) y

enzimas distintas. En las glándulas salivales, los

productos proteicos principales de las células

acinares son la α-amilasa, mucinas y proteínas ricas en

prolina. Las células acinares tanto del páncreas y

glándulas salivales secretan un fluido parecido al

plasma que acompaña a las proteínas secretoras. La

secreción acinar completa final se conoce como

secreción primaria.

Cada lumen acinar está conectado con el final

proximal de un conducto intercalado. A distal, estos

se van uniendo para formar conductos cada vez más

grandes que al final forman el conducto intralobular

que drena al lóbulo completo. Estos ductos proveen

la vía de salida para la secreción primaria, pero esta

es modificada por las células epiteliales que limitan

los conductos, que cambian la composición de fluidos

y electrolitos de la secreción primaria. De esta

manera, la secreción exocrina final representa el

producto combinado de dos poblaciones celulares

distintas, la célula acinar y la del conducto.

Además de los conductos y acinos, las glándulas

exocrinas están ricamente inervadas e irrigadas.

Fibras postgangliónicas simpáticas y parasimpáticas

contribuyen a la inervación autónoma que regula la

secreción a través de la liberación de NTs

colinérgicos, adrenérgicos y peptídicos, que se unen

a receptores en las células acinares y del conducto.

Vías centrales y reflejos participan en la regulación

neural de la secreción exocrina. Los nervios

autónomos también llevan fibras del dolor aferentes

que son activadas por la inflamación glandular y

trauma. La vasculatura no solo lleva oxígeno y

nutrientes, sino también lleva hormonas que regulan

la secreción.

LAS CÉLULAS ACINARES SON CÉLULAS ESPECIALIZADAS

QUE SINTETIZAN PROTEÍNAS

Las células acinares, como las del páncreas y

glándulas salivares, son células epiteliales polarizadas

que se especializan en la producción y exportación de

grandes cantidades de proteínas. Entonces, tiene un

retículo endoplasmático (RE) muy extenso. Sin

embargo, su característica más significativa es la

abundancia de gránulos de secreción electrodensos

en el polo apical de la célula. Estos son pools de

almacenamiento de las proteínas de secreción, listos

para liberar sus contenidos después de la

estimulación de la célula por agentes

neurohumorales. Los gránulos de secreción de las

células acinares pancreáticas contienen una mezcla

de cimógenos y enzimas requeridos para la digestión.

Los gránulos secretores de las células acinares

salivales tienen α-amilasa (en la parótida) o mucinas

(en las sublinguales). Los gránulos secretores en el

páncreas se ven uniformes, mientras que en las

glándulas salivales tienen condensaciones focales

conocidas como esférulas.

La exocitosis, proceso mediante el cual los gránulos

secretores liberan sus contenidos, es una serie

compleja de eventos que involucran el movimiento

de los gránulos a la membrana apical, fusión de los

gránulos con la membrana, y liberación de sus

contenidos al lumen acinar. La secreción es gatillada

por hormonas o actividad neural. Al inicio de esta, el

área de la membrana plasmática apical aumenta unas

30 veces. Después, la activación de una vía endocítica

lleva a la recuperación de las membranas de los

gránulos secretores para reciclarlas, lo que hace que

el área de la membrana apical disminuya y vuelva a su

valor normal. Entonces, durante el estado

estacionario de la secreción, las membranas de

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gránulos secretores son simultáneamente llevadas y

sacadas de la membrana apical.

El citoesqueleto de la célula acinar es importante

para regular la exocitosis. La actina tiene que ver con

la llegada de los gránulos secretores a la región apical

de la célula, y además una barrera de actina le impide

unirse a la membrana plasmática. Bajo estimulación

se desarma y permite la exocitosis. La fusión de los

gránulos con la membrana probablemente requiere

además la interacción de proteínas en las membranas

plasmáticas del gránulo y la apical, además de

factores citosólicos.

LAS CÉLULAS DE LOS CONDUCTOS SON CÉLULAS

EPITELIALES ESPECIALIZADAS EN EL TRANSPORTE DE

FLUIDOS Y ELECTROLITOS

Las células de los conductos pancreáticos y salivales

son células epiteliales polarizadas especializadas en el

transporte de electrolitos a través de distintos

dominios apicales y basolaterales. Éstas contienen

transportadores específicos y muchas mitocondrias

para proveer la energía necesaria para el transporte

activo. La maquinaria sintética de las células de los

conductos son en general mucho menos desarrollada

que la de las células acinares.

Estas células exhiben una heterogeneidad

morfológica considerable a lo largo del árbol ductal.

En la unión entre las células ductales y las acinares en

el páncreas se encuentran pequeñas células

epiteliales cuboidales, las células centroacinares.

Estas expresan altos niveles de anhidridasa carbónica

y tienen un rol en la secreción de HCO3-. Las células

epiteliales de la parte más proximal del conducto

(intercaladas) son escamosas o cuboidales bajas,

tienen muchas mitocondrias y tienden a carecer de

vesículas citoplasmáticas. Esto sugiere que su función

principal es el transporte de fluidos y electrolitos.

Hacia distal, las células se vuelven más cuboidales y

columnares, y contienen más vesículas citoplásmicas

y gránulos, lo que nos sugiere que estas células son

capaces de transportar fluidos y electrolitos y

además secretar proteínas. Estudios funcionales

indican que los tipos de solutos y proteínas

transportadas dentro de las células ductales difieren

dependiendo de la localización de la célula en el árbol

ductal.

El transporte de iones en las células ductales es

regulado por estímulos neurohumorales que actúan

por receptores en la membrana basolateral. El

movimiento de electrolitos puede aumentar por la

activación de proteínas transportadoras específicas o

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vía aumento del número de transportadores en la

membrana plasmática.

LAS CÉLULAS CALICIFORMES PRODUCEN MUCINA EN LAS

GLÁNDULAS EXOCRINAS

Además de las células acinares y ductales, las

glándulas exocrinas contienen un número variable de

células caliciformes, que secretan glicoproteínas de

alto peso molecular conocidas como mucinas.

Cuando se hidratan, estas forman moco. El moco

tiene varias funciones, entre las cuales destacan la

lubricación, hidratación y la protección mecánica de

células epiteliales de superficie. También tienen un

rol inmune, al unirse a patógenos e interactuando

con células inmunes competentes. Esto ayuda a

prevenir infecciones. En el páncreas, las células

caliciformes secretoras de mucina se encuentran

entre las células epiteliales que limitan los conductos

grandes y distales. Estas pueden llegar a ser el 25% de

las células epiteliales del conducto pancreático

principal en algunas especies En las glándulas

salivales, estas se ven en los conductos grandes

distales, aunque en menos cantidad que en el

páncreas. Sin embargo, en las glándulas salivales, la

mucina es secretada también por las células acinares.

LA CÉLULA ACINAR DEL PÁNCREAS

LA CÉLULA ACUNAR SECRETA PROTEÍNAS DIGESTIVAS EN

RESPUESTA A LA ESTIMULACIÓN

La amilasa es secretada en su forma completamente

activa, por lo que se usa como marcador de secreción

de las células acinares pancreáticas cuando se estudia

su secreción a nivel celular.

Cuando las células acinares se encuentran sin

estimulación, secretan bajos niveles de proteínas

digestivas a través de una vía de secreción

constitutiva. Las células acinares estimuladas por

agentes neurohumorales secretan proteínas a través

de una vía regulada. La secreción regulada de los

acinos y lóbulos in vitro se detecta a los 5 minutos de

estimulación y es dependiente de energía. Durante

un periodo de estimulación de 30 a 60 minutos las

células acinares secretan de 5 a 10 veces más amilasa

que vía liberación constitutiva. Sin embargo, secretan

sólo de un 10 a 20% de sus reservas en gránulos.

Aumentan la síntesis proteica para llenarlas luego.

La célula acinar tiene 2 patrones de secreción

regulada: monofásica y bifásica. Un agonista que

genere una relación dosis-respuesta monofásica

(como el GRP) causa una secreción que alcanza un

nivel máximo que no baja con concentraciones más

altas del agente. Al revés, un secretagogo que genere

una relación dosis-respuesta bifásica (como la CCK y

el carbacol) hace que la secreción alcance un nivel

máximo que disminuye subsecuentemente con

concentraciones más altas del agente. Esta respuesta

bifásica podría reflejar la presencia de receptores de

alta y baja afinidad y se relaciona con la patogénesis

de la pancreatitis aguda.

LA SECRECIÓN REGULADA DE PROTEÍNAS POR LAS

CÉLULAS ACINARES PANCREÁTICAS ES MEDIADA A TRAVÉS

DE LA COLECISTOQUININA Y RECEPTORES MUSCARÍNICOS

Aunque se han encontrado al menos 12 receptores

distintos en la membrana de la célula acinar

pancreática, los más importantes en la regulación de

la secreción de proteínas son los receptores de CCK y

los muscarínicos de ACh. Estos dos son muy similares.

Ambos están unidos a proteína Gαq, y usan la vía de

transducción de señal de PLC/Ca+2, y ambos

aumentan la secreción de enzimas en la célula acinar.

Existen 2 receptores de CCK muy ligados entre sí, que

se distinguen por su estructura, afinidad a ligandos y

distribución en tejidos. Ambos son activados por CCK

o gastrina, pero a distinta afinidad. El receptor CCKA

tiene mayor afinidad por la CCK que por la gastrina, y

el CCKB tiene más menos la misma afinidad por las 2.

Los receptores de CCK pueden existir en estados de

alta y baja afinidad. Bajas concentraciones de CCK

(picomolar) activan las formas de alta afinidad de los

receptores de CCK y estimulan la secreción.

Concentraciones suprafisiológicas (10 a 100 veces

mayores) de CCK activan las formas de baja afinidad

del receptor e inhiben la secreción. Estos distintos

estados de afinidad usan patrones de señalización

distintos. Es probable que en condiciones fisiológicas

sólo los estados de alta afinidad de los receptores de

CCK o muscarínicos se encuentren activados. La

estimulación de los estados de baja afinidad por

concentraciones suprafisiológicas de CCK o ACh no

sólo inhibe la secreción enzimática sino también

podría dañar a la célula acinar (Pancreatitis Aguda).

El receptor muscarínico de la célula acinar es

probablemente del tipo M3. Se localiza en la

membrana basolateral de la célula. También se

encuentran muchos otros receptores en la célula

acinar, como para GRP, SS y VIP, CGRP, insulina y

secretina. Aunque podrían tener un papel en la

regulación de la secreción, sus roles no han sido

identificados con claridad.

La activación de receptores que estimulan vías de

transducción de señal distintas podría llevar a una

respuesta secretora estimulada. La estimulación

simultánea del receptor CCK de alta afinidad (que

actúa vía [Ca+2]i) y del receptor VIP (que actúa vía

cAMP) genera un efecto cooperativo en la secreción.

De manera alternativa, las células acinares

previamente estimuladas podrían entrar a un periodo

refractario temporal debido a la estimulación

subsecuente, fenómeno que se conoce como

desensibilización.

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EL CA+2

ES EL SEGUNDO MENSAJERO PRINCIPAL PARA LA

SECRECIÓN DE PROTEÍNAS POR LAS CÉLULAS ACINARES

PANCREÁTICAS

CA+2

En estado de descanso, la [Ca+2]i oscila lentamente.

En presencia de concentraciones máximas

estimulatorias de CCK o ACh, la frecuencia de las

oscilaciones aumenta, pero se notan pequeños

cambios en su amplitud. Se requiere este aumento en

la frecuencia de las oscilaciones de la [Ca+2]i para que

se secreten proteínas. Concentraciones supra-

máximas (hiperestimulantes) de CCK o ACh generan

un gran spike (espiga) súbito de [Ca+2]i y eliminan las

oscilaciones adicionales. Este spike es el que se asocia

a la inhibición de la secreción que parece ser mediada

por la ruptura de los componentes citoesqueléticos

que se requieren para la secreción.

CGMP

La estimulación fisiológica de la célula acinar por CCK

o ACh genera un aumento rápido y prominente en los

niveles de [cGMP]i. Este aumento se ha asociado al

metabolismo del NO. La inhibición de la NO sintasa

bloquea el aumento en la [cGMP]i después de la

estimulación por secretagogos. Hay evidencia que

sugiere que el cGMP tiene que ver con la regulación

de la entrada de Ca+2 y su almacenamiento en la

célula acinar.

CAMP

La secretina, VIP y CCK aumentan la producción de

cAMP y por tanto activan a la PKA en las células

acinares pancreáticas. Bajas concentraciones de CCK

causan estimulaciones transitorias de la PKA,

mientras que concentraciones suprafisiológicas de

CCK causan un aumento en la [cAMP]i mucho más

prominente y prolongado que hace que aumente

más la PKA. La ACh, sin embargo, tiene un efecto

muy pequeño (si es que tiene) en la vía de

señalización del cAMP.

EFECTORES

Los efectores más importantes de los segundos

mensajeros intracelulares son las proteína quinasas.

La estimulación de los receptores de CCK y

muscarínicos en las células acinares llevan a la

generación de señales similares de Ca+2 y la activación

de proteína quinasas dependientes de calmodulina y

miembros de la familia de PKCs. La activación de los

receptores de secretina o VIP hacen que aumente la

[cAMP]i y por tanto activan a la PKA. Estos segundos

mensajeros probablemente activan proteína

fosfatasas, así como otras quinasas que no salen en la

figura a continuación. Los blancos de las quinasas y

fosfatasas activadas en la célula pancreática acinar

son desconocidos. Algunos regulan la secreción,

otros median la síntesis proteica, crecimiento,

transformación y muerte celular.

ADEMÁS DE LAS PROTEÍNAS, LA CÉLULA PANCREÁTICA

TAMBIÉN SECRETA UN FLUIDO SIMILAR AL PLASMA

Además de las proteínas, las células acinares

pancreáticas secretan un fluido isotónico similar al

plasma, rico en NaCl, que hidrata el material denso

rico en proteínas que secretan las células acinares. El

proceso fundamental de transporte para esto es la

secreción de Cl- por la membrana apical. Para que

ocurra el movimiento transcelular (del plasma al

lumen) de Cl-. Este se debe mover hacia la célula

atravesando la membrana basolateral. Esto ocurre

por un cotransportador Na/K/Cl. La bomba Na-K

genera el gradiente de Na+ que energiza el

cotransportador Na/K/Cl. El K+ que entra a través de

la bomba Na-K y del cotransportador Na/K/Cl sale a

través de canales de K+, que hay en la membrana

basolateral. Entonces, necesitamos la bomba, el

cotransportador y los canales para sostener la

absorción basolateral de Cl- a la célula acinar.

El aumento en la [Cl-]i producido por la absorción

basolateral de este ion conduce la secreción de Cl-

bajo su gradiente electroquímico a través de canales

en la membrana apical. A medida que el voltaje

transepitelial se va haciendo más negativo en el

lumen, el Na+ se mueve a través de la vía paracelular

selectiva para cationes (i.e. tight junctions) para

unirse al Cl- que ha sido secretado hacia el lumen.

También se mueve agua por esta vía paracelular,

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además de las AQP en las membranas tanto

basolateral como apical. De esta manera, el efecto

neto de estos procesos de transporte acinar es la

producción de un fluido isotónico rico en NaCl que es

el ~25% de la secreción total de fluido pancreático.

De la misma manera que la secreción de proteína por

las células acinares, la secreción de fluido y

electrolitos es estimulada por secretagogos que

aumentan la [Ca+2]i.

LA CÉLULA DEL CONDUCTO PANCREÁTICO

LA CÉLULA DEL CONDUCTO PANCREÁTICO SECRETA

NAHCO3 ISOTÓNICO

La función fisiológica principal de las células del

conducto pancreático es secretar un fluido rico en

HCO3- que alcaliniza e hidrata las secreciones

primarias ricas en proteína de la célula acinar. En paso

apical de la secreción transepitelial de HCO3- es

mediado en parte por un intercambiador Cl-HCO3,

que manda HCO3- intracelular al lumen del conducto.

Debe haber Cl- en el lumen para que este transporte

pueda ocurrir. Aunque hay un poco de Cl- en las

secreciones primarias de la célula acinar, canales

aniónicos en la membrana apical de la célula del

conducto proveen el Cl- adicional para el lumen en un

proceso llamado reciclaje de Cl-. El más importante de

estos es el CFTR (Transregulador de la conductancia

de membrana de Fibrosis Quística), un canal de Cl-

activado por cAMP presente en las membranas

apicales de las células de los conductos pancreáticos.

Los canales apicales de Cl- también pueden servir

directamente como conductos para el movimiento de

HCO3- desde la célula ductal hacia el lumen.

El HCO3- intracelular que sale de la célula del

conducto a través de la membrana apical viene de 2

vías. La primera es la absorción directa de HCO3- a

través de un cotransportador electrogénico Na/HCO3

(NBCe1). El segundo mecanismo es la generación

intracelular de HCO3- a partir de CO2 y OH-, catalizado

por la anhidridasa carbónica. El OH- de esta reacción

viene junto a H+ del H2O. De esta manera, se acumula

H+ que debe ser sacado de la célula por la membrana

basolateral. Esto ocurre por intercambio Na-H o una

bomba de H+ ATP-dependiente. Las células de los

conductos pancreáticos tienen vesículas ácidas

intracelulares (que presumiblemente contienen

bombas vacuolares de H+) que se movilizan a la

membrana basolateral después de la estimulación

por secretina, que es un potente secretagogo. De

hecho, las bombas de H+ se encuentran en su mayor

actividad en condiciones de estimulación

neurohumoral. Entonces, 3 transportadores

basolaterales proveen directa o indirectamente el

HCO3- intracelular que las células de los conductos

pancreáticos requieren para secreción: (1) el

cotransportador electrogénico Na/HCO3, (2) el

intercambiador Na-H y (3) la bomba de H+. La célula

del conducto pancreático secreta un ~75% del total de

secreción de fluido pancreática.

LA SECRETINA (A TRAVÉS DE CAMP) Y ACH (A TRAVÉS

DE CA+2) ESTIMULAN LA SECRECIÓN DE HCO3

- POR EL

CONDUCTO PANCREÁTICO

Cuando son estimularas, las células epiteliales del

conducto pancreático secretan una solución

isotónica de NaHCO3. Estas células tienen receptores

para secretina, ACh, GRP (que estimulan la secreción

de HCO3-) y sustancia P (que la inhibe). Hay evidencia

de actividad moduladora de la CCK sobre la

secreción, pero no se han identificado receptores.

La secretina es el regulador humoral más importante

de la secreción ductal de HCO3-. La activación de su

receptor estimula a la adenil ciclasa, lo que aumenta

la [cAMP]i, que activa la PKA. Se ha observado que

bajas concentraciones de secretina que no aumentan

mediblemente la [cAMP]i pueden estimular la

secreción de HCO3-. Esto sugiere que la respuesta a

secretina podría ser mediada por (1) pequeños

aumentos imposibles de medir en el cAMP total en la

célula, (2) aumentos de cAMP localizados en

pequeños compartimentos intracelulares, o (3)

activación de vías de segundos mensajeros

alternativas. La secretina actúa estimulando el canal

de Cl- CFTR apical y el cotransportador basolateral

Na/HCO3, sin afectar al intercambiador Na-H.

La secreción de HCO3- también es regulada por el

sistema parasimpático, a través de ACh, que aumenta

la [Ca+2]i y activa proteína quinasas dependientes de

Ca+2 (como la PKC y quinasas dependientes de

calmodulina) en la célula del conducto pancreático.

La ACh es inhibida por atropina, lo que nos sugiere

que este NT está actuando a través de receptores

muscarínicos en la célula del conducto pancreático.

Aunque la secreción ductular también es estimulada

por GRP, no se sabe cómo, pero se sabe que no es

por [Ca+2]i ni [cAMP]i.

En ratas, la secreción ductular basal y estimulada de

HCO3- es inhibida por sustancia P. El segundo

mensajero que media esto es desconocido, y logra

inhibir la secreción sin importar qué secretagogo la

estimule, por lo que se piensa que probablemente

actúa distal al sitio donde se generan los segundos

mensajeros, por ejemplo inhibiendo el

intercambiador Cl-HCO3.

LOS CANALES DE CLORURO APICALES DE MEMBRANA SON

SITIOS IMPORTANTES DE REGULACIÓN NEUROHUMORAL

Se han identificado como proteínas efectoras de las

quinasas y fosfatasas activadas por los mecanismos

neurohumorales que regulan a las células del

conducto pancreático a los canales apicales de Cl-, los

canales basolaterales de K+ y el cotransportador

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Na/HCO3. El canal CFTR tiene dominios de unión de

nucleótidos que controlan su apertura y cierre,

además de un dominio regulatorio con múltiples

sitios de fosforilación para la PKA y PKC. Los agentes

neurohumorales que controlan la secreción de

fluidos y electrolitos por las células del conducto

pancreático actúan aquí. De esta manera, el canal

CFTR de Cl- es regulado por ATP vía 2 mecanismos:

interacción con los dominios de unión a nucleótidos y

fosforilación de proteínas.

En células del conducto pancreático de ratas, los

canales sensibles a Ca+2 de K+ basolaterales parecen

ser los blancos de la estimulación neurohumoral.

Cosas que activen la vía del cAMP estimulan la

fosforilación por PKA, promoviendo la respuesta de

estos canales al [Ca+2]i y aumentando su probabilidad

de estar abiertos.

LAS CÉLULAS DEL CONDUCTO PANCREÁTICO TAMBIÉN

PUEDEN SECRETAR GLICOPROTEÍNAS

Aunque la función principal de las células del

conducto pancreático es secretar HCO3- y agua, estas

células pueden también sintetizar y secretar varias

glicoproteínas de alto peso molecular, que no se

acumulan en gránulos de secreción, sino que más

bien parece que se están continuamente sintetizando

y secretando de pequeñas vesículas citoplásmicas. La

secretina aumenta la secreción de glicoproteínas, a

través de la estimulación de su síntesis y no de su

transporte o exocitosis per sé. Estas proteínas

podrían proteger en contra del daño a las células

mucosales inducido por proteasas.

COMPOSICIÓN, FUNCIÓN Y CONTROL DE LA

SECRECIÓN PANCREÁTICA

EL JUGO PANCREÁTICO ES UNA SECRECIÓN ALCALINA

RICA EN PROTEÍNAS

Los humanos producen ~1,5 L/día de fluido

pancreático. El páncreas tiene las tasas de síntesis y

secreción de proteínas más altas del cuerpo. Cada

día, el páncreas manda de 15 a 100 g de proteínas

hacia el intestino delgado. El nivel de secreción

pancreática se determina por un balance entre

estimulación e inhibición de la secreción.

El páncreas humano secreta más de 20 proteínas, que

en su mayoría son cimógenos (precursores de

enzimas digestivas) o enzimas digestivas activas. Las

proteínas secretadas responsables de la digestión se

pueden clasificar de acurdo a sus sustratos en:

proteasas, que hidrolizan proteínas, amilasas, que

digieren carbohidratos, lipasas y fosfolipasas, que

rompen lípidos y nucleasas que digieren ácidos

nucleicos. La función de otras proteínas (como la

GP2, litostatina y proteína asociada a la pancreatitis)

no han sido bien definidas aún.

La GP2 es una proteína que ha sido implicada en la

regulación de la endocitosis. Bajo ciertas

circunstancias puede formar agregados proteicos en

el jugo pancreático junto a la litostatina, que pueden

obstruir el lumen de los acinos en pacientes con

fibrosis quística y pancreatitis crónica.

La proteína asociada a la pancreatitis es una proteína

que está presente en bajas concentraciones en

estado normal, sin embargo, sus niveles aumentan

cientos de veces en las fases tempranas de un daño

pancreático. Esta proteína es un agente

bacteriostático que podría ayudar a prevenir la

infección pancreática en el combate de la

pancreatitis.

El jugo pancreático es rico también en Ca+2 y HCO3-.

Las concentraciones de calcio están en el rango de

los milimolares, y podrían ser necesarias para inducir

la agregación de proteínas secretoras y dirigirlas

hacia la vía secretora. El bicarbonato secretado por

las células del conducto pancreático neutraliza las

secreciones ácidas gástricas que entran al duodeno y

le permite a las enzimas digestivas funcionar

apropiadamente. También facilita la solubilización

micelar de lípidos y el funcionamiento de las células

mucosales. El [HCO3-] en el jugo pancreático aumenta

con la tasa de secreción de este. A medida que la

glándula es estimulada y el flujo aumenta, el

intercambio de Cl- por HCO3- en el jugo pancreático a

través de la membrana apical de las células ductales

produce un producto de secreción que es más

alcalino (pH ~8,1) y tiene menos [Cl-]. Las

concentraciones de Na+ o K+, sin embargo, no son

alteradas significativamente por cambios en el flujo.

EN EL ESTADO DE AYUNO, LOS NIVELES DE ENZIMAS

PANCREÁTICAS SECRETADAS OSCILAN EN NIVELES BAJOS

La secreción pancreática es regulada en los estados

de ayuno y de alimentación. En condiciones basales,

el páncreas libera niveles bajos de enzimas

pancreáticas. Sin embargo, al comer, la secreción

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

8

pancreática aumenta secuencialmente de 5 a 20

veces los niveles basales. Los sistemas que regulan la

secreción parecen ser redundantes.

Como otros órganos del tracto GI superior, el

páncreas tiene una tasa de secreción basal (en

reposo), aun cuando no se está comiendo o

digiriendo algo. Durante este periodo interdigestivo

(ayuno), las secreciones pancreáticas varían

cíclicamente, lo que corresponde a cambios cíclicos

en la motilidad del intestino delgado. La secreción

pancreática es mínima en la fase I de motilidad

intestinal en fase quieta, en la fase II la motilidad

duodenal aumenta, y la secreción pancreática

también. Durante el periodo interdigestivo, la

secreción enzimática es máxima cuando la motilidad

intestinal (MMCs) es máxima. Sin embargo, esta tasa

de secreción interdigestiva es sólo un 10 a 20% de la

estimulada por comidas. Las fases peak de la

actividad motora intestinal y secretora pancreática

son seguidas de un periodo de disminución (fase IV).

Las tasas de secreción de fluidos y electrolitos durante

la fase interdigestiva son usualmente menos de un 5%

que los niveles máximos.

El patrón cíclico de la secreción interdigestiva

pancreática es mediada por mecanismos intrínsecos y

extrínsecos. El mecanismo predominante de

regulación pancreática es vía el sistema

parasimpático. La CCK y las vías adrenérgicas

también tienen un rol. La CCK parece estimular la

secreción enzimática en las fases I y II. Al revés, el

tono α-adrenérgico basal parece suprimir la

secreción pancreática interdigestiva. El rol del SNA es

de regulación de la secreción basal pancreática.

LA CCK DE LAS CÉLULAS I DUODENALES ESTIMULA LA

SECRECIÓN ENZIMÁTICA POR LOS ACINOS, Y LA

SECRETINA DE LAS CÉLULAS S ESTIMULA LA SECRECIÓN

DE HCO3- Y FLUIDO POR LOS CONDUCTOS

La CCK es importante regulando la secreción

pancreática. Es liberada por las células I duodenales y

actúa en las células acinares pancreáticas

aumentando la secreción de proteínas. En respuesta

a una comida, los niveles de CCK plasmáticos

aumentan de 5 a 10 veces en 10 a 30 minutos. Los

lípidos son el secretagogo más potente de CCK.

También los productos de la digestión de proteínas,

carbohidratos y ácido, pero en menor extensión. Los

factores de liberación de CCK son péptidos liberados

por las células mucosales del duodeno o secretadas

por el páncreas que estimulan la secreción de CCK. El

nivel de estos factores refleja un balance entre las

cantidades relativas de nutrientes y enzimas

digestivas presentes en el lumen intestinal, así que el

nivel de factores refleja el medio digestivo del

duodeno. El nivel relativo de proteínas vs. proteasas

en el intestino delgado determina la cantidad de

factor de liberación de CCK disponible para dirigir la

liberación de CCK y por tanto secreción pancreática.

La CCK actúa en la célula acinar por vías directas e

indirectas. Estimula directamente la secreción

enzimática vía un receptor CCKA en la célula acinar y

podría estimular indirectamente la secreción

enzimática activando el sistema nervioso

parasimpático. La estimulación vagal lleva la

secreción pancreática a niveles cercanos al máximo.

La atropina reduce la secreción de enzimas y HCO3-

durante la fase intestinal de una comida, y también

inhibe la secreción en respuesta a estimulación por

niveles fisiológicos de CCK exógeno. Esto sugiere que

la CCK de alguna manera estimula la vía

parasimpática, que, a su vez, estimula los receptores

muscarínicos en la célula acinar.

Como la CCK, el GRP también podría ser un regulador

fisiológico de la secreción de enzimas pancreáticas.

La estimulación con GRP induce la secreción

enzimática. El GRP parece venir de las terminaciones

nerviosas vagales.

La secretina es el estimulador humoral más potente

de la secreción de fluidos y HCO3- por el páncreas. Es

liberada desde células neuroendocrinas tipo S en la

mucosa del intestino delgado en respuesta a la

acidificación duodenal (pH < 4,5) y en una extensión

menor a los ácidos biliares y lípidos. La secretina

actúa junto a CCK, ACh y otros agentes para estimular

la secreción de HCO3-.

Además de las hormonas de origen intestinal, la

insulina y otras hormonas secretadas por los islotes

de Langerhans dentro del páncreas podrían también

influenciar la secreción pancreática exocrina. El flujo

sanguíneo desde los islotes pancreáticos posibilitaría

esto, al exponer a las células pancreáticas acinares a

altísimas concentraciones de hormonas de los islotes.

Un resultado de este arreglo podría ser que la

insulina modifique la composición de las enzimas

digestivas dentro de la célula acinar y aumente los

niveles relativos de amilasa.

COMER GATILLA LAS FASES CEFÁLICA, GÁSTRICA E

INTESTINAL DE LA SECRECIÓN PANCREÁTICA, MEDIADAS

POR UNA COMPLEJA RED DE INTERACCIONES

NEUROHUMORALES

El periodo digestivo ha sido dividido en 3 fases,

basándose en el sitio donde la comida actúa para

estimular la secreción pancreática. Estas fases son

secuenciales y actúan de manera coordinada.

FASE CEFÁLICA

Durante esta fase el sentir, saborear y oler comida

usualmente genera un pequeño incremento en la

secreción de fluidos y electrolitos, pero un efecto

prominente en la secreción de enzimas ( 25-50% en

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

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relación al máximo evocado por CCK endógena). Esta

fase es corta y se disipa rápidamente al remover la

comida, y es mediada por aferencias y eferencias

vagales, esta última vía ACh que estimula receptores

muscarínicos en las células acinares.

FASE GÁSTRICA

En la fase gástrica, la presencia de comida en el

estómago modula la secreción pancreática vía: (1)

liberación de hormonas, (2) estimulación de vías

neurales, y (3) modificando el pH y disponibilidad de

nutrientes en la parte proximal del intestino delgado.

La presencia de péptidos y aminoácidos estimula la

liberación de gastrina (células G antrales y duodeno

proximal), que actúan en los receptores de

gastrina/CCKB y a menor extensión los de CCKA, que

no están presentes en algunas especies. La

importancia de la regulación por gastrina no está

clara, y aunque la presencia de comida en el

estómago afecta a la secreción pancreática, el rol

más importante del quimo en el control de la

secreción pancreática es después de que los

contenidos gástricos entran al intestino delgado.

FASE INTESTINAL

En esta fase, el quimo que entra a la región proximal

del intestino delgado estimula una gran respuesta

secretora pancreática por 3 mecanismos principales:

1. El ácido gástrico que entra al duodeno y en

menor extensión los ácidos biliares y lípidos

estimulan a las células S duodenales para

que liberen secretina, que estimula a las

células del conducto pancreático para que

liberen HCO3- y fluidos.

2. Los lípidos y péptidos y aminoácidos a

menor extensión, estimulan a las células I

duodenales para que liberen CCK, que

estimula a las células acinares para que

liberen enzimas digestivas.

3. El mismo estímulo que estimula a las células

I también activa un reflejo vagovagal

enterohepático que estimula las células

acinares.

El patrón de secreción enzimática depende de los

contenidos de la comida. Una comida líquida gatilla

una respuesta ~60% del máximo. Una sólida gatilla

una respuesta más prolongada, y una comida rica en

calorías gatilla la respuesta más potente.

La química de los nutrientes también afecta la

secreción. Los carbohidratos tienen poco efecto en la

secreción, mientras que los lípidos son potentes

estimuladores de la secreción de enzimas

pancreática. Un dato importante, los triglicéridos no

estimulan la secreción pancreática, sus productos de

hidrólisis (monoglicéridos y ácidos grasos libres) sí.

Algunos ácidos grasos también estimulan la secreción

de HCO3- pancreática, y reducen la secreción de ácido

gástrico y retrasan el vaciamiento gástrico, por lo que

podrían tener un rol importante en modular las

condiciones de pH en la parte proximal del intestino

delgado. El rompimiento de proteínas genera

intermediarios con efectos estimulantes. Los

aminoácidos no esenciales tienen poco efecto en la

secreción de proteínas, mientras que algunos

aminoácidos esenciales estimulan la secreción

(fenilalanina, valina y metionina), y los péptidos que

los contienen también.

Fase Estimulante Vía

Regulatoria

% Secreción Enzimática

Máxima

Cefálica Ver Oler Saborear Masticar

Vías Vagales 25%

Gástrica Digestión Gastrina?

Vagal-colinérgico

10-20%

Intestinal Aminoácidos Ác. Grasos H+

CCK Secretina Reflejos Entero-pancreáticos

50-80%

La potencia relativa de los distintos nutrientes en la

estimulación de la secreción es inversamente

proporcional a las reservas pancreáticas de enzimas

digestivas, de esta manera, sólo una pequeña porción

de amilasa se libera para digerir carbohidratos, pero

se liberan fracciones mayores de lipasa pancreática

para digerir eficientemente la grasa en la mayoría de

las comidas. El páncreas exocrino tiene la habilidad

de responder a cambios a largo plazo en la

composición de la dieta modulando las reservas de

enzimas pancreáticas. De esta manera, dietas altas en

carbohidratos pueden llevar a un incremento relativo

en el contenido pancreático de amilasa.

EL PÁNCREAS GRANDES RESERVAS DE ENZIMAS

DIGESTIVAS PARA LOS CARBOHIDRATOS Y PROTEÍNAS,

NO ASÍ PARA LOS LÍPIDOS

El páncreas exocrino guarda más enzimas que las

requeridas para digerir una comida. La mayor reserva

es la de enzimas requeridas para digestión de

carbohidratos y proteínas. Las reservas enzimáticas

para digestión de lípidos (especialmente para la

hidrólisis de triglicéridos) son más limitadas. Estudios

indican que empieza a ocurrir mal digestión de grasas

luego de la remoción de un 80-90% del páncreas,

observación con implicancia clínica importante que

indican que individuos pueden tolerar grandes

resecciones de páncreas por tumores sin el riesgo de

desarrollar mal digestión o diabetes posoperativa. Si

ocurre mal digestión de grasas o diabetes es un

indicador de destrucción masiva del páncreas.

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

10

LA GRASA EN LA PARTE DISTAL DEL INTESTINO INHIBE LA

SECRECIÓN PANCREÁTICA

Una vez que se ha alcanzado la estimulación máxima,

la secreción pancreática comienza a caer después de

varias horas. Los sistemas de regulación devuelven

gradualmente la secreción al estado basal

(interdigestivo). Los mecanismos regulatorios de

esto no se encuentran tan bien caracterizados como

los que estimulan la secreción, pero se sabe que la

presencia de grasa en el final distal del intestino

delgado reduce la secreción pancreática en la

mayoría de los animales incluido el humano. Esta

inhibición podría estar mediada por péptido YY (PYY)

que podría suprimir la secreción pancreática al actuar

en vías neurales inhibitorias así como disminuyendo

el flujo sanguíneo pancreático. La somatostatina

(sobre todo SS-28), liberada de las células D

intestinales, y el glucagón (liberado de las células α

de los islotes pancreáticos), también podrían ser

factores que devuelvan la secreción pancreática a su

estado interdigestivo después de comer.

DISTINTOS MECANISMOS PROTEGEN AL PÁNCREAS DE SER

AUTODIGERIDO

La activación prematura de las enzimas pancreáticas

dentro de las células acinares podría llevar a la

autodigestión y tener un papel en el inicio de la

pancreatitis. Para prevenir esto, existen mecanismos

que previenen la activación enzimática prematura.

Primero, las proteínas digestivas están almacenadas

en los gránulos secretores como cimógenos, que sólo

se activan después de entrar el intestino delgado.

Aquí, la enzima intestinal enteroquinasa convierte el

tripsinógeno a tripsina, que inicia la conversión del

resto de cimógenos a sus formas activas. Segundo,

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

11

las membranas de los gránulos secretores son

impermeables a proteínas. Tercero, inhibidores

enzimáticos como el inhibidor pancreático de

tripsina se encuentran empaquetados

conjuntamente en el gránulo secretor. Cuarto, la

condensación de lo cimógenos, el bajo pH y las

condiciones iónicas dentro de la vía secretora podrían

limitar la actividad enzimática al no ofrecer un

microambiente óptimo para su función. Quinto, las

enzimas que se activan prematuramente son

degradadas por otras enzimas o secretadas antes de

que causen daños.

La degradación de enzimas activadas

prematuramente podría estar mediada por otras

enzimas presentes dentro del gránulo secretor o al

mezclar los contenidos del gránulo secretor con

enzimas lisosomales que podrían degradar a las

enzimas activas. 3 mecanismos hacen que las

proteasas digestivas se mezclen con enzimas

lisosomales: (1) las enzimas lisosomales podrían estas

empaquetadas en conjunto dentro del gránulo

secretor, (2) los gránulos podrían fusionarse

selectivamente con lisosomas, o (3) los gránulos

podrían ser absorbidos por los lisosomas. La falla de

uno de estos mecanismos resulta en activación

prematura de las enzimas e inicia la pancreatitis.

LA CÉLULA ACINAR SALIVAL

DISTINTAS CÉLULAS ACINARES SALIVALES SECRETAN

DISTINTAS PROTEÍNAS

La estructura organizacional de las glándulas salivales

es similar a la del páncreas, las unidades acinares

secretoras drenan a conductos progresivamente más

grandes. No como el páncreas, la distribución celular

es más heterogénea y contiene 2 poblaciones

distintas de células acinares que sintetizan y secretan

distintos productos proteicos. Las células acinares de

la glándula parótida secreta un producto seroso con

abundancia de α-amilasa. Muchas células acinares de

las glándulas sublinguales secretan un producto

mucoso compuesto principalmente de glicoproteínas

mucina. La morfología de estas dos poblaciones

celulares difiere también. La glándula submandibular

contiene células acinares serosas y mucosas. En los

humanos, a diferencia de otras especies, se

entremezclan unidades mucosas y serosas acinares.

Aparte de la α-amilasa y las glicoproteínas mucina las

células acinares salivales secretan también proteínas

ricas en prolina, que como las mucinas están

altamente glicosiladas, y están en los gránulos

secretores acinares y son liberados por exocitosis.

VÍAS NEURALES COLINÉRGICAS Y ADRENÉRGICAS SON

LOS ACTIVADORES FISIOLÓGICOS MÁS IMPORTANTES DE

LA SECRECIÓN REGULADA POR LAS CÉLULAS ACINARES

SALIVALES

En diferencia al páncreas, en donde la estimulación

humoral es importante en estimular la secreción, las

glándulas salivales son controladas mayoritariamente

por el SNA. Los principales agonistas de la secreción

salival acinar son la ACh y la NE, liberadas de

terminaciones nerviosas simpáticas y parasimpáticas.

El receptor colinérgico en la célula salival acinar es del

tipo M3 subtipo glandular. Los adrenérgicos son del

subtipo α y β. Otros receptores que se han

identificado son los de sustancia P (NK1), VIP,

purinérgicos (P2z), neurotensina, prostaglandinas y

factores de crecimiento epidermal (EGF). Hay

algunos de estos receptores que se encuentran más

en las células del conducto que en las células

acinares. También difieren entre especies. Por esto es

difícil establecer exactamente la regulación de las

glándulas, pero es razonable decir que los NTs

colinérgicos y adrenérgicos estimulan la exocitosis.

TANTO EL CAMP COMO EL CA+2

MEDIAN LA SECRECIÓN

SALIVAL ACINAR

La secreción de proteínas por la célula acinar salival y

pancreática se asocia a aumentos en la [cAMP]i y en

la [Ca+2]i. La activación del cAMP a través del receptor

β-adrenérgico es el estimulante más potente de la

secreción de amilasa en la parótida de rata. La

activación de la vía por Ca+2 a través de los receptores

α-adrenérgicos, muscarínicos y de sustancia P

también estimula la liberación de amilasa por la

parótida. Aumentos en la [Ca+2]i causan la activación

vía proteína G de la PLC, lo que lleva a la generación

de IP3 y DAG. El IP3 hace que se libere Ca+2 desde los

reservorios internos y esto estimula proteína

quinasas dependientes de Ca+2 como la PKC y la

calmodulina quinasa, mientras que el DAG activa

directamente la PKC. El ATP liberado en conjunto con

la NE activa un receptor P2z, que es un receptor canal

que permite que entre Ca+2 y por tanto [Ca+2]i.

La secreción de fluidos y electrolitos es la segunda

función de las células acinares y salivales. La

secreción primaria es isotónica resultante de la

absorción basolateral de Cl- vía cotransportadores

Vía Autónoma Neurotransmisor Receptor Vía Respuesta (Secreción de)

Parasimpática ACh Sustancia P

Muscarínico M3 Taquiquinina NK-1

Ca+2

Ca+2 Fluido > Proteínas Fluido > Proteínas

Simpática α-Adrenérgico β-Adrenérgico

α-Adrenérgico β-Adrenérgico

Ca+2 cAMP

Fluido > Proteínas Proteínas > Fluido

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

12

Na/K/Cl en conjunto con bombas Na-K y canales

basolaterales de K+. La secreción de Cl- y agua al

lumen es mediada por canales apicales de Cl- y AQP.

El Na+ y algo de agua llegan al lumen por vía

paracelular. Las células acinares de algunas especies

expresan también anhidridasa carbónica e

intercambiadores paralelos Cl-HCO3 y Na-H

basolaterales, lo que sugiere que otras vías podrían

contribuir también a la secreción primaria.

La estimulación de la secreción de fluidos y

electrolitos por las células acinares salivales es

mediada en su mayoría por estimulación colinérgica y

α-adrenérgica. La sustancia P vía su propio receptor

también produce cambios en la conductancia. Estos

efectos son mediados por aumentos en la [Ca+2]i, que

afecta a los canales apicales de Cl- y K+ vía

fosforilación por quinasas Ca+2-dep que podrían

afectar la probabilidad de que los canales estén

abiertos y de esta forma aumentar la conductancia.

LA CÉLULA DEL CONDUCTO SALIVAL

LAS CÉLULAS DEL CONDUCTO SALIVAL PRODUCEN UN

FLUIDO HIPOTÓNICO POBRE EN NACL Y RICO EN KHCO3

El conducto modifica la composición de la secreción

primaria, que es isotónica como el plasma, a través

de mecanismos de transporte activo. Su actividad se

ve reflejada en las invaginaciones de membrana y

abundantes mitocondrias, que le dan un aspecto

estriado a las células ductales. En general, se absorbe

Na+ y Cl-, y en menor extensión se secreta K+ y HCO3-.

Ya que el epitelio no es muy permeable al agua, el

lumen se vuelve hipotónico.

La reabsorción de Na+ ocurre en 2 pasos. Primero, el

canal de Na+ epitelial apical (ENaC) hace que el Na+

entre a la célula. Después, la bomba Na-K basolateral

saca este Na+.

La reabsorción de Cl- a través de la membrana apical

también ocurre en dos pasos. La entrada de Cl- ocurre

por un intercambiador Cl-HCO3. Los canales apicales

de Cl-, incluyendo el canal CFTR que reciclan este Cl-

absorbido por el intercambiador Cl-HCO3. Las células

ductales también tienen canales basolaterales de Cl-

que proveen una vía de salida para el Cl-.

La secreción de HCO3- ocurre a través del

intercambiador Cl-HCO3 apical. Esto depende de un

CFTR funcional, confirmando el acoplamiento del

CFTR al intercambiador Cl-HCO3.

La secreción de K+ ocurre a través de la absorción

basolateral de K+ a través de la bomba Na-K. El

mecanismo de la salida de K+ apical no se ha

establecido bien, pero podría ser por int. K-H.

LA ESTIMULACIÓN PARASIMPÁTICA DISMINUYE LA

ABSORCIÓN DE NA+, MIENTRAS QUE LA ALDOSTERONA

AUMENTA LA ABSORCIÓN DE NA+ POR LAS CÉLULAS

DUCTALES

La regulación de los procesos de transporte se

entiende menos en las glándulas salivales que en el

páncreas. En una salival intacta, la ACh por vía

parasimpática es la principal estimulación de la

secreción. En la célula ductal, agonistas colinérgicos

que actúan vía receptores colinérgicos aumentan la

[Ca+2]i y presumiblemente activan vías de regulación

dependientes de Ca+2. Los efectores de esta vía no se

conocen. El rol de las células ductales en la

producción incrementada de saliva se refleja en una

absorción de NaCl menor más que una secreción

aumentada de KHCO3.

Los efectos específicos de la estimulación adrenérgica

en el transporte de la célula ductal no son claros. Sin

embargo, la activación β-adr [cAMP]i y activa el

canal CFTR de Cl-.

La función de las células del conducto salival son

reguladas también por las hormonas circulantes. El

mineralocorticoide aldosterona estimula la absorción

de NaCl y secreción de K+. Si bien no se ha examinado

bien su rol en las células del conducto salival, la

aldosterona en otros epitelios absorbentes de Na+

(como el riñón y el colon) estimula el transporte de

Na+ aumentando la actividad del ENaC y la bomba Na-

K. Estas células también podrían tener receptores

para neuropéptidos como el VIP.

LAS CÉLULAS DEL CONDUCTO SALIVAL TAMBIÉN

SECRETAN Y ABSORBEN PROTEÍNAS

Las células ductales manejan proteínas de 3 maneras

distintas. Las sintetizan y secretan hacia el lumen,

sangre o las reabsorben desde el lumen.

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

13

Las células ductales epiteliales intralobulares en las

submandibulares de roedores sintetizan varias

proteínas que se almacenan en gránulos

intralobulares y se secretan en respuesta a estímulos

neurohumorales. Las proteínas más abundantes

sintetizadas para secreción por estas células son el

EGF, NGF y kalicreína. Las células ductales salivales

también podrían sintetizar, guardar y secretar

algunas enzimas digestivas, como la α-amilasa y

ribonucleasas. La estimulación α-adrenérgica produce

la liberación de los gránulos, lo que nos indica que la

secreción proteica por las células ductales podría

estar regulada por la división simpática del SNA.

Aunque algunos péptidos reguladores se han

detectado en las células ductales salivales, no hay

evidencia que indique que estos se guardan en

gránulos o se secretan al lumen. Además, las células

ductales sintetizan receptores poliméricos de IgA,

responsables por la endocitosis basolateral de IgA, y

también sintetizan un componente secretor que

facilita la liberación apical de IgA.

Estas células ductales también pueden remover

sustancias orgánicas desde el lumen ductal (como la

ferritina). Además, se ha detectado que estas células

expresan receptores de transferrina, lo que indica

que podría ocurrir endocitosis regulada en estas

células.

COMPOSICIÓN, FUNCIÓN Y CONTROL DE LA

SECRECIÓN SALIVAL

DEPENDIENDO DE LA COMPOSICIÓN PROTEICA, LA

SECRECIÓN SALIVAL PUEDE SER SEROSA, SEROMUCOSA O

MUCOSA

La mayoría de la saliva (~90%) es producida por las

glándulas salivales principales, que son la parótida,

sublingual y submandibular. El 10% restante viene de

numerosas glándulas menores distribuidas en toda la

submucosa de la cavidad oral. Cada glándula salival

produce un tipo distinto de secreción, que puede ser

serosa, seromucosa o mucosa, los cuales se

diferencian por su cantidad de glicoproteínas. En los

humanos, la parótida es serosa, la sublingual y

submandibular es seromucosa y las salivales menores

producen una secreción mucosa.

Las secreciones serosas son ricas en α-amilasa, y las

mucosas en mucina. Sin embargo, las proteínas más

abundantes en la saliva de la parótida y

submandibular son proteínas ricas en prolina (1/3 del

total es prolina). Estas tienen propiedades

antimicrobiales, contribuyen a la lubricación de la

comida ingerida y estimulan la integridad de los

dientes vía interacciones con el Ca+2 y el

hidroxiapatito. La saliva también tiene cantidades

menores de lipasas, nucleasas, lisozimas,

peroxidasas, lactoferrina, IgA secretora, factores de

crecimiento, péptidos regulatorios y proteasas

vasoactivas como la kalicreína y renina.

Las funciones principales de la saliva son prevenir la

deshidratación de la mucosa oral y proveer

lubricación para la masticación y tragado de la

comida ingerida. El sentido del gusto y del olor en

menor extensión dependen de un suministro

adecuado de saliva. También es importante para

mantener una higiene oral adecuada. Y, aunque la α-

amilasa es un constituyente importante de la saliva,

esta no parece ser esencial para la digestión efectiva

de carbohidratos en la presencia de un páncreas que

está funcionando normal. Lo mismo pasa con la

lipasa lingual.

A FLUJOS BAJOS, LA SALIVA ES HIPOTÓNICA Y RICA EN K+,

MIENTRAS QUE A FLUJOS MAYORES, SU COMPOSICIÓN SE

PARECE MÁS A LA DEL PLASMA

La composición de la saliva varía de glándula en

glándula y de especie en especie. La secreción

primaria de las células acinares en reposo son

similares al plasma en su composición. La única

diferencia es que tienen más [K+]. En la mayoría de las

especies la estimulación no altera significativamente

la función de transporte celular ni la composición de

la secreción primaria. La filtración de las tight

junctions entre células acinares contribuye a la

formación de un producto de secreción similar al

plasma.

La composición de la saliva primaria es modificada

subsecuentemente por procesos de transporte en la

célula ductal. A tasas de secreción bajas (basales), Na+

y Cl- son absorbidos y K+ es secretado por las células

ductales de la mayoría de las glándulas salivales. Esto

genera una saliva rica en K+ hipotónica en reposo. A

tasas de secreción mayores, la composición del

producto de secreción final comienza a acercarse a la

secreción primaria parecida al plasma. La saliva

humana es siempre hipotónica, y la [K+] salival es

siempre mayor que la plasmática. En humanos el flujo

aumentado alcaliniza la saliva y aumenta su [HCO3-].

Esto neutraliza el ácido gástrico que normalmente

vuelve al esófago.

LA ESTIMULACIÓN PARASIMPÁTICA AUMENTA LA

SECRECIÓN DE SALIVA

Los humanos producen ~1,5 L/día de saliva. En

condiciones basales, las glándulas salivales producen

saliva a una velocidad de ~0,5 mL/min, y baja mucho

cuando se duerme. Después de estimulación, la

velocidad aumenta hasta 10 veces. Aunque las

glándulas responden a agonistas colinérgicos y

adrenérgicos, en condiciones fisiológicas es

importante la regulación parasimpática.

CONTROL PARASIMPÁTICO

Se origina en el núcleo salivatorio de la médula

oblongada. Entradas locales y centrales al núcleo

Sebastián Lavanderos B. 2do. Medicina UDP

14

salivatorio regulan las señales parasimpáticas. El

sabor y estímulos táctiles de la lengua son

transmitidos a la médula oblongada que puede

excitar a la secreción salival. Impulsos centrales

gatillados por la visión y olor de la comida también

excitan el núcleo salivatorio e inducen la salivación

antes de la ingestión de comida.

Fibras pregangliónicas parasimpáticas viajan por el PC

VII al ganglio submandibular, desde donde las fibras

postgangliónicas llegan a las glándulas sublinguales y

submandibulares. Las fibras pregangliónicas

parasimpáticas también viajan en el PC IX hacia el

ganglio ótico, desde donde fibras postgangliónicas

van hacia las parótidas. Además, algunas fibras

parasimpáticas alcanzan su destino final a través de la

rama bucal del PC V hacia las parótidas, o a través de

las ramas linguales del PC V a las sublinguales y

submandibulares. Estas estimulan directamente las

glándulas salivales con ACh. La disrupción de esta

inervación resulta en atrofia glandular.

CONTROL SIMPÁTICO

Las glándulas salivales son también inervadas por el

sistema simpático, a través de los ganglios cervicales

superiores, que viajan junto a los vvs sanguíneos

hasta las glándulas salivales. La estimulación

simpática aumenta el flujo de saliva, pero su

interrupción no tiene efectos mayores. Esta es el

estimulador principal de las células mioepiteliales,

que disminuyen la resistencia al flujo de los ductos

intercalados, y por tanto facilitan el flujo de secreción

de la saliva. También puede tener un control

indirecto modificando el flujo sanguíneo a la

glándula, aunque no es importante. Igual es el caso

con el VIP y sustancia P. Los mineralocorticoides

producen saliva con menos Na+ y más K+.