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PALN BRATTON CREACION DEL SECRETARIO DE SEGURIDAD CIUDADANAComo nuevo Secretario de Seguridad de la Alcalda Mayor, me asignaron una oficina en el piso 15 de un edificio en la avenida Andrs Bello de Caracas.Era una novedad y, por ende, qued fuera de las instalaciones de la sede de la Alcalda Mayor, otrora oficina de la Gobernacin de Caracas. Despus de pasar una vida descubriendo y conquistando las burocracias de la PTJ, ahora me tocaba administrar las de una Alcalda. No transcurri mucho tiempo para que la Secretara de Seguridad se transformara en una oficina moderna, con un personal altamente capacitado, todos ocupados en sus puestos de trabajo. Uno de los primeros cambios del Alcalde Pea fue nombrar Director de la PM a un oficial de esa misma institucin y prescindir de los oficiales de la Guardia Nacional en ese cargo, como haba sido histricamente. Adems, contrat los servicios de William Bratton, ex comisionado de la Polica de Nueva York, mejor conocido como el Sper Polica, para asesorar a la Alcalda. A partir de la decisin de sacar a la Guardia Nacional de la Polica Metropolitana, comenzaron los problemas con el Presidente Hugo Chvez, arrastrando a todos en el mismo saco. Llegado el momento de decidir quin sera el nuevo Director de la Polica Metropolitana, y como no conoca las potencialidades de los aspirantes a Director, me mantuve al margen de esta decisin. Alfredo Pea nombr como nuevo Director al Comisario Henry Vivas. A mediados de enero de 2000, lleg a Venezuela William Bratton, quien asumi las riendas de la Polica de Nueva York en 1994 y en 27 meses logr reducir la criminalidad en 33% en esa ciudad. En la primera reunin que sostuve con l, le present y le expuse los planes y proyectos sobre cmo planificaba la tropicalizacin de las estrategias antidelictivas implementadas en la urbe estadounidense. Durante tres das trabaj con Bratton adaptando los planes de seguridad para Caracas. En su prxima visita al pas, Bratton trajo con l dos personas ms que ejecutaron este plan en otros lugares para garantizar la puesta en marcha del proyecto, lo que en ocasiones se vea amenazada cuando se consultaban con la PM por sus recursos tristemente escasos. Una organizacin policial uniformada cuya dotacin de equipos bsicos como uniformes, chalecos antibalas, sistema de comunicacin, transporte, sistema informtico y armamento, era pauprrima. La Polica Metropolitana encargada de la seguridad preventiva de la capital del pas y dirigida por la Guardia Nacional durante 30 aos, no tena ni siquiera computadoras, excepto las adquiridas a ttulo personal por algunos funcionarios, operaba en sedes en condiciones deplorables y ni mencionar el deprimente salario de los Policas. Analizando esa problemtica, era inevitable comparar a la institucin con organizaciones homlogas extranjeras. En una oportunidad antes de asumir la Secretara de Seguridad de la Alcalda Mayor, estuve en Washington y fue comisionada la Polica Metropolitana de Washington para recogerme al Hotel y transportarme hasta el aeropuerto. En el lobby estaba un funcionario policial perfectamente uniformado con las barras en sus hombros; era un sargento que, luego de presentarse, me invit a abordar una patrulla impecablemente identificada, luces estroboscpicas que funcionaban y adentro una computadora que ocupaba el centro del tablero. Pensando que la Polica local no entregaba un equipo tan costoso a cualquier Polica, fue inevitable preguntarle a cunto ascenda su salario mensual que en Estados Unidos se calcula por ao. Este Polica, de 18 aos de servicio, tena un ingreso de, al menos, 42 mil dlares anuales, de los cuales un 80% lo gastaba en vivienda, alimentacin, vehculo, impuestos. El funcionario policial tena su casa propia en las afueras de Washington, un carro prcticamente nuevo que haba adquirido hace unos dos aos atrs y una lancha con la que sala los fines de semana. Estamos hablando de mediados de los 90. Sabr Dios cmo ser hoy en da! Ese era el estatus que deseaba para un Polica venezolano. Saba que quizs no podra concretarse en la misma medida, ni en un corto plazo, pero s echar las bases para un mejor porvenir, y en el futuro sus hijos pudieran decir con orgullo que su pap fue un Polica. Por esa y tantas otras razones, me empe en trabajar con el corazn en el Plan Bratton, el cual gener muchsima expectativa en la opinin pblica. La prensa no saba si criticar el monto del cheque que Bratton cobrara por sus servicios -indistintamente si el plan funcionaba o no- o si alabar al asesor del Alcalde Giuliani que exitosamente haba ejecutado el ms famoso plan de seguridad ciudadana. Lo cierto es que el solo hecho que en suelo nacional estuviera el conocido Sper Polica americano exaltaba los nimos de todos los caraqueos temerosos de los efectos del hampa. No tan contento estaba seguramente el Alto Gobierno, ya que las palabras norteamericano, Bratton o Nueva York, pronunciadas en una misma frase por algn representante gubernamental, no reflejaba precisamente, la ideologa de la lite gobernante. OTROS El crimen en VenezuelaEntre los factores contribuyentes a la decadencia urbana que se experimenta en la capital de Venezuela, Caracas, se encuentran la magnitud sin precedentes de la violencia criminal y la inseguridad personal. En la ltima dcada, la criminalidad en Venezuela ha mantenido a la ciudadana en un estado de constante zozobra. En lo que concierne al crimen violento y su frecuencia, el caso de Venezuela es peculiarmente fuera de lo comn en comparacin a otros pases del mundo. Ciertamente esta observacin es aplicable en relacin a la capital del pas la cual se podra catalogar como el sinnimo por excelencia de la violencia criminal urbana al nivel mundial. A continuacin se provee un breve ejemplo comparativo para ilustrar dicha asercin: Desde el lunes 21 hasta el domingo 27 de abril del 2.008 hubo 12 asesinatos en la ciudad de Chicago. A raz de estos acontecimientos, los organismos de comunicacin de masas cubrieron estos sucesos de una forma dramtica en todo el territorio de los Estados Unidos (incluyendo a CNN con reportajes sensacionalistas de esta supuesta crisis criminal y pnico colectivo). La polica tom las calles de Chicago para contener esta ola de hechos criminales. Durante el fin de semana del citado periodo correspondiente a los episodios sangrientos ocurridos en Chicago (desde el viernes 25 hasta el domingo 27 de abril) se reportaron 37 asesinatos en Caracas. Ciertos organismos de comunicacin en la zona capital cubrieron estos acontecimientos sin sensacionalismo por tratarse de sucesos que son rutinarios en la vivencia del caraqueo. Esta breve comparacin es importante por dos razones: 1) demuestra la magnitud de la violencia criminal en Caracas con respecto a otras ciudades en el mundo y 2) revela que la victimizacin criminal en Venezuela es aceptada por la poblacin como un elemento estndar en la vida cotidiana de los venezolanos. Debido a su gravedad, la criminalidad en Venezuela se ha convertido en una emergencia nacional. Indudablemente, este auge deplorable de la criminalidad requiere una intervencin urgente y consistente para alterar el curso del estado catico delictivo que existe a lo largo del pas.El ejercicio policial en Venezuela y su impacto con respecto al crimenEl cuadro negativo de Venezuela, en lo que respecta a la criminalidad, es acentuado por la aparente limitacin de los organismos de seguridad en proteger a sus habitantes. En este sentido, los funcionarios de la polica citan con frecuencia la carencia de personal policial, los bajos salarios y la falta de recursos tecnolgicos y equipos operacionales. Adems del carcter poltico de la polica venezolana y la presencia del elemento criminal dentro de las fuerzas del orden pblico, estos problemas traen como consecuencia otra serie de disfunciones. Esto se refiere expresamente a la inadecuada proteccin policial la cual resulta en una deficiente y lenta respuesta de auxilio y un gran nmero de crmenes sin ser atendidos o investigados. De igual manera, los constantes operativos de seguridad que se han puesto en funcionamiento hasta la fecha solo han producido resultados marginales mientras que la criminalidad ha continuado su avance y crecimiento ahogando a la ciudadana. Por ejemplo, al culminar el 2.008, se registr la suma aproximada de 14.600 asesinatos en el territorio nacional. Este nmero de fatalidades es comparado con la cifra del 2.007 con un resultado de 13.156 muertes derivadas de la violencia criminal. El aumento de asesinatos en el 2.008 fue de un 10% en referencia al 2.007.Al nivel nacional, y en el contexto de la historia policial en el pas, se pueden citar instancias concretas reflejando que dichos operativos policiales no producen efectos perceptibles en cuanto a la alteracin de la dinmica criminal. Entre estos ejemplos de accin anticrimen infructuosos se encuentran la memorable Operacin Vanguardia(1.970) y el famoso Plan Unin (1.979), el cual fue modernizado en 1984 y designado como Acto Seguridad 84. En su versin de 1.981, El Plan Unin produjo una cifra de aproximadamente 20.000 arrestados. De este nmero solo 45 resultaron ser individuos con prontuarios policiales o solicitados con rdenes de captura judicial. En este sentido, por cada 500 detenidos, solo uno posea el ttulo de delincuente graduado. Uno de los ms recientes de estos operativos se refiere al Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2.008, elaborado por el Ministerio del Poder Popular de Interior y Justicia. Este plan, el cual fue activado el 10 de enero del 2.008, consisti en desplegar dos mil agentes policiales en las calles de Caracas para combatir la delincuencia. Como se presumi, dicho plan no cambi el panorama criminal diariamente experimentado en la zona metropolitana. En este respecto, 265 homicidios fueron cometidos en Caracas durante el mes de enero del 2.008 (el mes en el cual dicho plan fue implementado). En el mes de enero del ao anterior (2.007) se cometieron 176 homicidios en la capital. Esta comparacin refleja un aumento de asesinatos de un 33.58%. Al finalizar el 2.008, se reportaron ms de 3.000 muertes ligadas a la violencia criminal en esta ciudad, a pesar de la activacin de este plan de seguridad. En el ao anterior (2.007) esta suma fue de 2.710 asesinatos. La previa comparacin resulta en un incremento de asesinatos de un 9.66%. La sabidura convencional en esta materia indica que el incremento de la presencia policial en una zona solo consigue desplazar la actividad delictiva a otras areas sin solucionar el problema criminal en ninguna de sus facetas. Es por ello que el reciclaje de esta accin sin otras medidas simultneas de reduccin de crimen es ineficiente en cualquier instancia para minimizar la ola criminal en Venezuela. Evidentemente, la criminalidad nunca ser reducida siempre y cuando se mantenga esta posicin unidimensional ante este problema.La consultora profesional relacionada a la mitigacin del crimen en VenezuelaEn la bsqueda de soluciones para mitigar la hecatombe criminal, Venezuela ha intentado importar estrategias que supuestamente han producido resultados maravillosos en otros pases. Esta avenida ha sido similarmente explorada por muchas naciones a travs de la contratacin de firmas en el domino de la industria de seguridad global. Adems de Venezuela, entre estos pases se encuentran Surfrica, Australia, Nueva Zelandia, Brasil, Argentina, Chile y Mxico. En el caso de Mxico, por ejemplo, la empresa de seguridad del ex alcalde de New York, Rudolph W. Giuliani,Giuliani Partners (AsociadosGiuliani), fue invitada a la Ciudad de Mxico en enero del 2.003 para encargarse de aliviar el problema criminal afectando a ese centro urbano. Por el monto salarial de 4.3 millones de dlares, Giuliani prometa reducir drsticamente el crimen en la Ciudad de Mxico tras de utilizar un plan de recomendaciones de poltica pblica formulado en cuatro meses con resultados prometidos en un lapso de cuatro aos. Desafortunadamente para Giuliani y sus asociados, el contrato que el ex alcalde asegur en la capital de Mxico fue rescindido al ao de su activacin debido a que las formulaciones anticrimen en su plan resultaron ineficientes, y a la larga, potencialmente perjudiciales para la comunidad. De hecho, una de sus medidas destinadas a establecer el orden y sanear el ambiente urbano consista en la aniquilacin total e intempestiva de actividades conectadas a la economa informal en la Ciudad de Mxico. De haberse implementado dicha poltica, esta hubiera dejado un saldo exorbitante de miles de personas sin empleo en esa zona metropolitana. Otras consideraciones de preocupacin eran el posible aumento de los casos de brutalidad y violencia policial, la expansin del problema de hacinamiento en los centros penales (derivado de la poltica de incesante represin policial) y la necesidad de alterar la Constitucin de Mxico para llevar a cabo la mayora de las medidas formuladas por Giuliani.Durante su actuacin como el alcalde de New York, Giuliani aument el presupuesto de la polica de $1.7 billones en 1993 a $3.1 billones en el 2.000. Este aumento vino acompaado por la expansin del personal policial en un 10%. La estrategia de seguridad pblica que Giuliani aplic en la Ciudad de Mxico consista en el reciclaje del modelo anticrimen puesto en funcionamiento en la ciudad de New York durante su administracin. Actualmente, parte de este modelo de seguridad ciudadana est en pleno funcionamiento en la ciudad de Newark, New Jersey. El formato anticrimen de Giuliani, el cual enfatiza, entre otros aspectos, el semblante esttico de la ciudad, se ha convertido en el prototipo de seguridad pblica ms solicitado alrededor del mundo. Conocido bajo el nombre de Broken Windows (Ventanas Rotas), y originalmente diseado por los criminlogos James Q. Wilson y George L. Kelling en 1982, dicho modelo gravita hacia la agresiva resolucin de los problemas urbanos utilizando a la polica cuya misin cardinal es la de poner en prctica el concepto de Cero Tolerancia. En el caso de New York, la filosofa del ex alcalde Giuliani era la de atacar fuertemente a una multitud de infracciones menores como una medida profilctica dirigida a la reduccin del crimen en el sentido general. Entre este grupo de infracciones se encontraban actividades como pintar las paredes (graffiti spraying), evadir la tarifa del metro, cruzar intersecciones peatonales sin respetar los semforos, echar desperdicios en la calle, merodear en espacios pblicos sin ningn propsito evidente, vandalismo, dormir en la va publica (con respecto a los indigentes) abandonar o desechar muebles en la calle, solicitar limosna, incurrir en la prostitucin, ocupar inmuebles ajenos sin autorizacin, traspasar barreras protectoras puestas por la polica para evitar el trfico indiscriminado de transentes de un punto a otro, consumir marihuana en la calle y demostrase embriagado en sitios pblicos.Esta poltica de represin policial urbana fue ejecutada en New York bajo la direccin del comisionado de polica William J. Bratton. Durante su administracin como comisionado por 27 meses, a partir del 1994 al 1996, a Bratton, al igual que a Giuliani, se le concedi el crdito total por el desarrollo de una poltica criminal que, segn ciertas fuentes, rebaj el ndice de los asesinatos por casi un 50%. En conexin a otros crmenes violentos, esta reduccin estuvo en la vecindad de un 39%. Otras actividades de su intervencin policial eran la erradicacin de servicios de limpieza de parabrisas a conductores durante el congestionamiento del trafico, la abolicin de transacciones comerciales y el decomiso de mercanca basadas en la economa informal en la va pblica (ataque a los buhoneros). De acuerdo a Bratton y Giuliani, estas prcticas abran las puertas para la comisin de crmenes ms serios, aumentaban el miedo ciudadano y aceleraban el desorden pblico. La campaa policial conducida por Bratton igualmente arremeti en contra la presencia de indigentes en los distritos financieros y desat el hostigamiento sistemtico en el perjuicio de grupos minoritarios en las zonas cntricas de New York. Esta embestida policial era paralelamente acompaada por polticas establecidas por el ex alcalde Giuliani tales como la reduccin drstica de los servicios sociales beneficiando a estos grupos y el acoso y la aplicacin de sanciones negativas a personas consideradas arbitrariamente como indeseables. En resumen, el objetivo central de esta cruzada policial del equipo Giuliani-Bratton era la de limpiar la ciudad de New York para crear condiciones propicias acelerando el aumento del volumen de las inversiones de capital y el incremento del flujo del turismo.La intervencin de William J. Bratton en VenezuelaEn Septiembre del 2.000, William J. Bratton (el denominado sper polica de New York en mltiples crculos internacionales) se traslad a la capital venezolana al aceptar una invitacin del aquel entonces alcalde Metropolitano de Caracas, Alfredo Pea (2000-2004). Detrs de esta invitacin igualmente se encontraba un grupo de ejecutivos financieros venezolanos incluyendo al banquero Ignacio Salvatierra. Debido al alto ndice criminal en la capital venezolana durante esa poca (reflejando un nmero aproximado de 7.000 asesinatos en el 2.000), Pea, en conjuncin con estos empresarios, deseaba replicar la experiencia de limpieza anticrimen de New York para estimular el comercio y expandir la dinmica de las inversiones en Caracas.En el mes de diciembre del 2.000, el plan anticrimen del Grupo de Bratton (The Bratton Group, L.L.C.) fue enviado a Caracas y en enero del 2.001 se comenz su implementacin. La zona oeste de Catia correspondiente a la parroquia del 23 de Enero y la parroquia Sucre fue seleccionada inicialmente como el objeto de esta intervencin. El plan original inclua la extensin de este plan para abarcar eventualmente a todas las municipalidades de la capital. Adems del adiestramiento policial a efectivos de la Polica Metropolitana, el plan de Bratton inclua el ataque sistemtico de infracciones menores (como en el caso de New York), el control del espacio pblico a travs de cmaras de vigilancia en sitios estratgicos, el establecimiento de una red de cooperacin entre las diferentes agencias de seguridad en la zona capital, la expansin de la presencia policial, la utilizacin de las prcticas de la investigacin e inteligencia criminal y la instalacin de un sistema de informtica computarizado (Compstat o Estadsticas Computarizadas). Este sistema de informtica tenia la funcin de supervisar y contabilizar el producto de la actividad policial, recabar datos de actividades criminales e identificar zonas con problemas crnicos de criminalidad.El contrato de Bratton se venci en diciembre del 2.001 sin ser renovado. De todas maneras, Bratton y su equipo contino viajando a Caracas hasta el mes de septiembre del 2.002. Esta fue su ltima visita a Venezuela. En retrospectiva, la dinmica de la poltica nacional venezolana tuvo conexin con el desvanecimiento de la intervencin de Bratton en Caracas. La reyerta pblica entre el presidente Chvez y su ex asociado poltico, el alcalde Pea, puso un toque final al convenio de consultora y a la poltica policial de Bratton en Venezuela. A esto se le suma el surgimiento de una postura del gobierno de Chvez en rechazar la importacin de influencias y polticas pblicas extranjeras que no colindan con la ideologa poltica del gobierno de Venezuela. Esto es particularmente en referencia a los Estados Unidos. De hecho, como firma proveedora de servicios conectados al mbito de la seguridad, el Grupo de Bratton era, y todava sigue siendo, auspiciado por una organizacin de ultraderecha en los Estados Unidos bajo el nombre de El Instituto Manhattan (The Manhattan Institute). Esta organizacin ha actuado como una relevante plataforma para avanzar ideas conservadoras (particularmente, el neoliberalismo) en el plano poltico, econmico y cultural en Norteamrica. Es muy factible que el conocimiento de esta dinmica por parte del gobierno de Chvez actu como un dispositivo catalizador para desmantelar la estructura de seguridad implementada en Venezuela por Bratton y sus asociados.Al nivel de la esencia, las funciones cardinales del Instituto Manhattan son el disear poltica pblica y promover proyectos de desarrollo econmico no solo en los Estados Unidos, pero tambin, al nivel internacional. Este diseo y promocin de las ideas del neoliberalismo se conduce bajo los principios de la responsabilidad individual y el paradigma filosfico conocido como la teora racional. Esta teora racional se ejercita en las ramas de las ciencias polticas, econmicas y sociolgicas. Bajo el manto de esta teora, los individuos, va la activacin del proceso racional, calculan el costo y el beneficio de sus acciones antes de ponerlas en prctica con el objetivo fijo de avanzar sus propios intereses. Aunque ha confrontado una fuerte y vlida coleccin de criticismo en los medios acadmicos, la teora racional se mantiene como la energa suprema detrs de la corriente filosfica del Instituto Manhattan. Por lo tanto, bajo el punto de vista de los practicantes de la teora racional (en este caso, el Instituto Manhattan, Bratton y sus asociados, el alcalde Pea y los empresarios venezolanos), la intervencin profesional de la firma de seguridad global de Bratton en el territorio venezolano emerge como una accin racional de cooperacin conjunta beneficiando los intereses comunes de los mencionados practicantes. La cristalizacin de esta cooperacin se vislumbra de la siguiente manera: De acuerdo al criterio de Pea y los empresarios venezolanos, el crimen es una actividad que no solo victimiza a la poblacin pero a su vez, interrumpe y lesiona el progreso de la actividad econmica. Con el motivo de solventar este problema afectando dichos intereses, Bratton y su firma fue contratada por este grupo de empresarios, con el apoyo del alcalde Pea. El objetivo primordial detrs de este requerimiento de los servicios de Bratton era el de crear las condiciones propicias de paz y armona ciudadana para el desarrollo del comercio, la estimulacin de las inversiones y la acumulacin del capital. Por parte de Bratton, adems de los intereses personales de adquirir honorarios profesionales y aumentar su prestigio profesional, su proyecto anticrimen hace posible el avance de los intereses del Instituto Manhattan. Estos intereses estn ligados a la consumacin de la agenda de accin de dicha organizacin la cual est centrada en facilitar y estimular el desarrollo econmico y compartir dicho beneficio al nivel local y trasnacional. Obviamente, las implicaciones inherentes en esta dinmica estaban, y continan estando, en contraposicin a la agenda poltica del aparato gubernamental de Chvez, el cual responde a otro conglomerado de intereses de naturaleza poltica, econmica y social diferente.Evaluacin de la consultora profesional del Grupo de Bratton en CaracasCon el propsito de explorar el efecto de la agenda anticrimen de Bratton en la capital venezolana, es necesario hacer un recuento breve de los efectos de su estrategia policial en New York. La lgica detrs de este ngulo de indagacin responde a que ciertos elementos de la plantilla de control social utilizada por Bratton en New York fueron puestos en funcionamiento en Caracas. En lo que concierne a la experiencia de New York, ciertos estimados indican que el ndice de asesinatos demostr una reduccin de un 75% durante la administracin de Giuliani. Con respecto a otros crmenes violentos, este descenso es descrito como el de un 51%. A raz de estas observaciones, el do dinmico de Giulianiy-Bratton se ha convertido en el emblema de la estrategia policial de Cero Tolerancia en los Estados Unidos y en la comunidad internacional. De hecho, con el objeto de replicar el modelo de reduccin de crmenes de Giulianiy Bratton, solamente en el ao de 1998, ms 150 ejecutivos de departamentos de polica alrededor del mundo visitaron las instalaciones de la polica de New York (NYPD).En el crculo de las relaciones pblicas en materia policial, Giuliani y Bratton se autodenominan, y la vez se les concede el crdito constantemente, como las personas responsables por convertir a la ciudad de New York en el centro urbano ms seguro en Norteamrica. Sin embargo, dicha asignacin ha sido extensivamente cuestionada por una coleccin de estudios cientficos demostrando que la reduccin del crimen en New York fue el resultado de otros factores y no de la poltica de represin policial recalcitrante articulada por estos personajes. Primeramente, antes de mencionar estos factores, es prudente indagar sobre la validez cientfica del modelo anticrimen practicado por Giuliani y Bratton en la tarea de reducir el ndice violento de la criminalidad. Como se pronunci previamente, el esquema de las Ventanas Rotas (Broken Windows) est destinado a combatir infracciones menores fieramente por la polica. Este ataque es conducido con el motivo de evitar un ambiente de impunidad y de desorden pblico que eventualmente manufactura las condiciones propicias para la comisin de crmenes de mayor envergadura como el asesinato, la violacin y el asalto fsico agravado. En el ao 2000, los criminlogos Robert Sampson and Stephen Raudenbush condujeron un riguroso estudio evaluando el modelo de las Ventanas Rotas. El resultado de este estudio revel que el atacar sistemtica y agresivamente violaciones del orden pblico a travs de la polica era una actividad polticamente popular pero que no produca la reduccin de crmenes violentos como el asesinato. Aspectos problemticos adicionales sobre el esquema de las Ventanas Rotas han sido provistos por la criminloga Anna Joanes. En su estudio en el ao 2000, Joanes estableci que la prctica del modelo usado por Giuliani y Bratton incrementaba la dinmica de la brutalidad policial, extenda la tensin racial, y deterioraba la imagen de la polica con respecto a los residentes en New York. En trminos de la eficacia de la estrategia policial de las Ventana Rotas, Joanes encontr que el descenso de la violencia criminal observada en New York era igual o por debajo del descenso del crimen en otras grandes ciudades de los Estados Unidos como San Francisco, San Jos, Cleveland, San Diego, Washington, St. Louis, y Houston. Es importante notar que estas ciudades empleaban estrategias anticrimen dismiles a la ejecutada en New York. El hecho de que, por ejemplo, las ciudades como San Diego y San Francisco obtuvieron los mismos resultados registrados en New York utilizando diferentes estrategias anticrimen indica que el mtodo de las Ventanas Rotas no es, bajo ningn aspecto, la tctica por excelencia para reducir el crimen.Entre los factores que contribuyeron a la reduccin dramtica del crimen en New York, se encuentran:

1) La explosin econmica favorable experimentada a lo largo del territorio de los Estados Unidos antes y durante la poca de la administracin del alcalde Giuliani. Esta es una de las variables interventoras ms importantes con referencia al declive del crimen en la ciudad de New York. En esa poca, mltiples programas de empleo masivo acelerando la extraccin de ms 500.000 personas de la nmina de asistencia pblica detuvieron el avance del incentivo criminal de manera firme. Esta economa prspera igualmente produjo oportunidades de empleo a muchos jvenes eliminando la vida criminal como una viable alternativa de subsistencia. Particularmente en New York, grupos minoritarios de jvenes Latinos y norteamericanos de origen africano se beneficiaron de esta bonanza econmica la cual les permiti trabajar, ir a la escuela y no inmiscuirse en el mercado y el trfico ilegal de drogas. En el contexto general con respecto a la economa en los Estados Unidos, el ndice de desempleo nacional disminuy un 25% entre 1990 y 1999, y en un 39% en New York entre 1992 y 1999. En este sentido, estudios en la materia han demostrado que el descenso de un punto de porcentaje en el ndice del desempleo disminuye el robo con allanamiento de morada en un 2.2% y el hurto el vehculos en un 1.8%. Dichos estudios estadsticos igualmente indican que los aumentos en el salario mnimo igualmente reducen perceptiblemente los robos y los asesinatos. El aumento de un 10% en este salario minimiza los robos entre un 3.4% y un 3.7%. Con respecto a los asesinatos, esta reduccin es entre un 6.6% y un 6.9%. Por supuesto, estos descensos de la criminalidad derivados de medidas econmicas favorables a la poblacin no son lo equivalente a una ley natural que se puede aplicar en otros contextos. Por ejemplo, el ndice de inflacin en algunos pases es directamente proporcional al incremento salarial. De esta dinmica depende si el aumento salarial contribuye o no con respecto a la declinacin del crimen. Sin embargo, estos estudios concernientes a la experiencia de New York indican que la intervencin econmica practicada en dicha ciudad tuvo un impacto positivo en la reduccin de la tasa criminal de New York y no la intervencin policial de la administracin de Giuliani. En adicin a esta observacin, un estudio conducido por el socilogo y criminlogo Andrew Karmendel John Jay College de Justicia Criminal, indic que mucho antes de que se estableciera el sistema computarizado usado por Bratton (COMPSTAT)en la ciudad de New York, el ndice criminal de la ciudad ya haba comenzado su descenso. em>2) La disminucin de la violencia conectada al trfico ilcito de drogas. A lo largo de los Estados Unidos, el mercado ilcito de drogas se convirti en una empresa estable y monopolizada por un reducido grupo de traficantes. Como el resultado de esta dinmica, el fenmeno de la violenta competicin territorial entre bandas disminuy notablemente. Por lo tanto, se experiment un declive en el nmero de asesinatos y otros crmenes violentos relacionados al mercado ilcito de drogas. Ciertamente, estos acontecimientos tuvieron un impacto en la actividad criminal en New York. A esta dinmica se le suma el decaimiento de la epidemia de Crack Cocana no solo en New York pero tambin en otras ciudades en los Estados Unidos. Esta epidemia haba sido identificada como la causante de muchas actividades criminales de naturaleza violenta.3) Los cambios demogrficos a lo largo de los Estados Unidos. Esto se refiere al reduccin drstica del nmero poblacional de la gente joven (categora de edad entre 18-24) en New York y otros centros urbanos. Debe ser observado que la categora de la gente joven genricamente demuestra ser el grupo social con el ms alto ndice de responsabilidad sobre la comisin de la mayora de los crmenes. En adicin a esta observacin, es importante recalcar que la epidemia del SIDA entre los consumidores de estupefacientes, las muertes por sobredosis de droga, y los asesinatos ente bandas juveniles excluyeron aproximadamente a 43.000 jvenes de las actividades criminales. Esta reduccin en el nmero de jvenes potencialmente disponibles para participar en la criminalidad dio lugar a una cuota del crimen juvenil en la calles de New York de solo un 10%.4) Las campaas promoviendo civismo y cambios de actitud personal. Esto es en referencia a la actividad de control social informal practicada en New York y en otras ciudades por instituciones de la sociedad civil con respecto a los jvenes a travs de cruzadas educacionales. Esta intervencin institucional redujo considerablemente la potencial participacin de este grupo poblacional en actividades criminales. Entre estas entidades se encuentran las escuelas, los grupos religiosos, y los clubes sociales.

5) El fenmeno de recualificacin social", con respecto al acceso al mercado inmobiliario. En este contexto, el mercado inmobiliario en New York experiment una restructuracin radical al principio de los aos 90s con respecto a las violentas vecindades y urbanizaciones. La mencionada restructuracin comenz a percibirse mucho antes de que el ndice de la criminalidad empezara a declinar en la ciudad. En este sentido, las comunidades infectadas de actividades criminales fueron el objeto de mejoras estticas (remodelaciones) y de la inyeccin de recursos monetarios por inversores. Este cambio en el panorama inmobiliario en ciertas zonas en la ciudad aceler el aumento eventual del precio de la propiedad, de la tasa de los impuestos y de las de rentas. Tales incrementos resultaron en la fluctuacin demogrfica de estas areas va el fenmeno conocido por el desplazamiento comunitario (gentrification). Esto significa que las personas con mayores recursos econmicos tenan ms acceso a ocupar recintos habitacionales en estas zonas que los propietarios o inquilinos previamente ocupando dichos inmuebles. Por lo consiguiente, la frmula de la marginalidad ligada con la actividad criminal haba sido removida de un nmero considerable de barriadas y urbanizaciones en New York. Esta ocurrencia tuvo lugar mucho antes de la implementacin del modelo de Ventanas Rotas utilizado por Giulianiy su comisionado de polica Bratton.Al revisar esta evidencia, es difcil concebir la estrategia de Giuliani y Bratton como la causa primordial detrs del decaimiento del ndice delictivo en New York. No obstante, las firmas de seguridad global de Giulianiy Bratton continan promocionando el mencionado plan de las Ventanas Rotas como una efectiva y competente alternativa de poltica pblica anticrimen. Al parecer, la evidencia descontando la validez de dicha frmula policial fue totalmente ignorada o desconocida por los bancarios venezolanos y el ex alcalde Pea a la hora de solidificar la alianza anticrimen entre el Grupo de Bratton y la ciudad de Caracas. Esto es realmente peculiar ya que muchos elementos de esta documentacin estaban disponibles en el ao 2000.

De acuerdo a sus declaraciones en entrevistas sobre su actuacin en Caracas, Bratton ha indicado que sus recomendaciones consistieron en la expansin del personal en la Polica Metropolitana. Esta expansin fue paralela al aumento del sueldo del salario bsico, la instalacin del sistema computarizado COMPSTAT, el reclutamiento de personal con niveles de educacin relativamente ms altos que los requeridos en las previas aplicaciones de empleo y la implementacin de medidas para minimizar la corrupcin en el organismo policial. Bratton dividi la zona de Catia en 12 precintos policiales en donde coloc los comandantes de polica con la mejor trayectoria profesional. Su grupo de asesores imparti entrenamientos basados en los principios de la inteligencia policial a detectives para investigar crmenes en la mencionada zona. Utilizando el resultado de los anlisis provistos por el sistema computarizado, Bratton sostuvo repetidas reuniones con los comandantes de polica asignados a los mencionados precintos con el fin de estudiar estrategias productivas. Este sistema de informtica le permiti fiscalizar las actuaciones de los comandantes en sus areas asignadas en trminos de productividad en la tarea de la reduccin de la criminalidad. Segn Bratton, su esquema produjo ptimos resultados durante su intervencin en Caracas, la cual tuvo una duracin de 18 meses. En este sentido, Bratton asegura que su intervencin dio como resultado la reduccin del ndice de asesinatos en un 30%. Bratton asegura igualmente que las encuestas realizadas por grupos independientes de coleccin de datos encontraron que hubo un incremento en la actitud positiva de los habitantes de Catia con respecto a la imagen y el trabajo de la polica.Al parecer, cuando Bratton estaba a punto de establecer su maqueta de intervencin policial de Catia en otras zonas de la ciudad, esta misin fue interrumpida por la rencilla entre el presidente Chvez y el alcalde Pea. Esta controversia ocasion la repentina reduccin del presupuesto asignado para la polica. Simultneamente a estos acontecimientos, mensajes en forma de grafiti comenzaron a surgir en distintas partes de la ciudad acusando al grupo de asesores de Bratton como miembros del Servicio de Inteligencia Americano (CIA). Estas consignas escritas igualmente sugeran la expulsin de dicho grupo del pas. Segn Bratton, despus de la salida temporal de Chvez del poder en abril del 2.002, violentas protestas ocurrieron en Caracas con un saldo de 17 muertes. En octubre del mismo ao, policas simpatizantes de Chvez tomaron posesin de la polica y eventualmente, Chvez orden a los militares a ejercitar el control total sobre la Polica Metropolitana. Durante estos hechos, el alcalde Pea fue destituido de su cargo como alcalde y subsecuentemente se vio en la necesidad de abandonar el pas en ruta hacia Miami. En la versin de Bratton, el conglomerado de estos hechos aceler la culminacin del trabajo de su firma en la capital venezolana.En retrospectiva, es razonable argumentar que las medidas tomadas por Bratton en trminos de mejorar el organismo policial fueron beneficiosas y propicias a incrementar su eficiencia. Despus de todo, la polica es una entidad de extremada importancia en la esfera amplia del combate de la criminalidad. Sin embargo, en el aspecto cualitativo concerniente al modelo anticrimen ejecutado por Bratton en Caracas, la falla de su efectividad en frenar el crimen es evidente. Este es ciertamente el caso, aunque Bratton argumente que l fue responsable por el declive de un 30% de los asesinatos en la zona de la capital bajo su jurisdiccin. De hecho, despus de examinar la data correspondiente a los Homicidios Registrados desde el ao 1994 al ao 2007 del Centro Para la Paz de la UCV (Universidad Central de Venezuela), es imposible otorgarle el crdito a Bratton por la cifra que produce.El sector de Catia, con una poblacin aproximada de 500.000 habitantes, est asignado jurisdiccionalmente a dos parroquias diferentes dentro del casco urbano de la ciudad de Caracas. Estas parroquias son la de Sucre y la del23 de Enero. En este contexto, la data de Homicidios Registrados recopilada por la UCV revela que en el ao 2000, la tasa de asesinatos en la parroquia del 23 del Enero, fue de 60 por cada 100.000 habitantes. En el ao 2001, el perodo en el cual Bratton ejecut su plan Neoyorquino en Catia, la tasa de estos crmenes en la citada parroquia fue de 77. Es decir, en el ao 2001, se experiment el incremento de asesinatos en el 23 de Enero de un 17% en comparacin al ao anterior. En relacin a la data correspondiente a la parroquia Sucre, la tasa de homicidios en el ao 2000 fue de 105 asesinatos por cada 100.000 habitantes. En el ao 2001, dicha tasa fue de 126. Esto significa que, con respecto al ao previo, la parroquia Sucre experiment un incremento de asesinatos de un 20% en el ao 2001.En defensa de Bratton, cualquiera podra argumentar que las tasas de asesinatos con respecto a las parroquias del 23 de Enero y de Sucre no son representativas de su trabajo en Catia debido a que su plan anticrimen solo se limit al mencionado sector y no a otras zonas de estas parroquias. No obstante, esta defensa sera irrisoria simplemente porque es imposible concebir que las medidas de su plan fueron contenidas por un muro separando Catia de otras areas del 23 de Enero y de Sucre. En este sentido, considerando el concepto de la proximidad geogrfica, estas parroquias, adems del sector de Catia, estn constituidas por otros sectores adyacentes los cuales no poseen barreras fsicas separndolos entre s. Considerando esta importante observacin para los efectos de su estrategia anticrimen, es razonable contemplar que su labor policial se extendi a otros sectores colindando con la zona de Catia.OTRO CONCEPTO Breve Resea HistricaUno de los eventos que en Venezuela marca el comienzo de nuestra realidad actual es indudablemente el llamado viernes negro. Fue el viernes 18 de febrero de 1983 cuando Venezuela experimenta una devaluacin en su sistema cambiario y en el cual la moneda pasa de 4,30 X Dlar a 7,30 por ese mismo dlar americano. A partir de ese momento Venezuela se inicia el despertar brusco de ese sueo fantstico de riqueza y en el cual el estado estaba presente en cada una de las actividades de la vida social y econmica.Aunado a esto, el descenso de los precios del petrleo, la inmensa carga de la deuda externa, y la mala administracin se traduce en una situacin en la que ya no hay mas recursos econmicos para honrar los compromisos econmicos adquiridos durante varias dcadas de clientelismo y paternalismo estatal.El hecho ms negativo de este momento historico para Venezuela, fue quiz que en ese momento los dirigentes polticos no tomaron medidas acertadas para atacar esta situacin, lo cual result en una mayor degeneracin de nuestra sociedad.Pero la falta no se si pueda atribursele nicamente a la dirigencia poltica de nuestro pas. La sociedad debi jugar un papel mas activo. La verdad es que sucedi todo lo contrario y fue la sociedad en general el gran ausente, siendo adems el mas afectado. La indiferencia de los diversos sectores de la sociedad nos llevaron seis aos mas tarde a amanecer con un pueblo cansado y enardecido.Del Caracazo y otras manifestaciones de la sociedadLa maana del 27 de febrero de 1989 los venezolanos despertamos ante otro evento triste y desolador. Vimos el amanecer de este da con una verdadera explosin social.Fue en el gobierno del entonces presidente Carlos Andrs Prez, cuando se decide poner en practica un paquete de ajuste y de medidas econmicas, financieras y fiscales. La creciente desaprobacin de la gestin del Presidente Prez, la ruptura con el partido que lo apoya, la falta de nuevos liderazgos, tuvo como consecuencia que el paquete de medidas fuera rechazado de la manera ms enftica y menos sana para el pueblo venezolano.Luego de ver la reaccin de un pueblo desilusionado, desesperanzado y muchas veces traicionado, lo inslito fue ver que aun en ese momento los venezolanos no nos hicimos participes y continuamos dejamos el protagonismo a nuestra dirigencia poltica, llmense partidos tradicionales, quienes a su vez hicieron caso omiso a la situacin que viva el pas.La historia no acaba aqu. El 4 de febrero de 1992, los venezolanos nuevamente tenemos el desagrado de experimentar algo, que mi generacin hasta ese momento solo haba ledo en libros de ciencia-ficcin o habamos visto en pelculas de Hollywood.Esa madrugada un grupo de militares reaccionarios y contrarios al gobierno democrticamente establecido intentan dar un golpe de estado. Luego de una jornada en la cual el nico logro fue el derramamiento de sangre y tras la derrota de los alzados en armas contra la democracia y la libertad, el Comandante Hugo Rafael Chvez Fras, se entrega a las fuerzas leales al gobierno, lo que implica el fracaso de la intentona en Caracas. Ocurrido esto, se entregan a la justicia cada uno de los comandantes golpistas en las distintas regiones del pas y otros escapan al exterior, con destino hacia Per, donde son recibidos por el entonces Presidente Alberto Fujimori y asilados en calidad de perseguidos polticos.Los hechos se traducen en un sin numero de victimas inocentes, una perdida de confianza en todas las instituciones y la sensacin de fracaso de nuestro sistema de gobierno. La gobernabilidad fue perdida desde ese momento, sin que hasta el presente fecha se haya recuperado. El pas se vio mas que nunca como un barco a la deriva, sin rumbo y sin capitn.

Pero para el asombro de todos ustedes, la historia continua. Nuevamente el 27 de noviembre de ese mismo ao, se repite el intento por derrocar al gobierno del Presidente Carlos Andrs Prez. Intentona esta que culmina con resultados parecidos a la primera fallida. En todo esto el gran perdedor fue el pueblo de Venezuela.En cada uno de esos eventos fue socavado o removido uno de los pilares fundamentales del sistema: vigor econmico, pactos sociales, control y orden civil, unas fuerzas armadas despolitizadas y al mando de la constitucin y las leyes, la gobernabilidad, y la hegemona partidista.El Estado de Derecho se ve seriamente lesionado, lo que se refleja en un circulo vicioso, pues se comienza a generar desinversin, lo cual conlleva inevitablemente al desempleo. El desempleado no tiene la capacidad de contribuir a las cargas de estado (que eran y siguen siendo bastante pesadas) a travs de los impuestos. Adems en Venezuela, al igual que en muchos pases de Amrica Latina, no exista hasta ese momento la nocin de los impuestos.Por que no exista la cultura impositiva? Pues sencillamente porque el Estad todo lo pagaba gracias a la renta petrolera. Descuidamos otras reas de produccin y no hicimos caso a los consejos de nuestro profesor Arturo Uslar Pietri, quien nos deca repetidamente que Hay que sembrar el Petrleo. El significado de esto es que la renta petrolera no va a ser eterna y debemos utilizar esos recursos sabiamente en el mejoramiento de otras formas de produccin de riqueza.Los resultados se leen de la siguiente manera: se acrecientan los ndices de pobreza, ergo la delincuencia se desata. Venezuela en relativamente poco tiempo pasa de ser un pas rico (o al menos eso creamos) a ser un pas pobre, con una perdida de los valores morales y al borde del abismo social e institucional.Cuando el estado no puede velar por los intereses de sus administrados, descuida lo que deben ser sus funciones bsicas, entre ellas: la educacin, la salud y la seguridad. Este ltimo, tema de estudio en esta sesin.DONDE ESTAMOS HOY??El presidente Carlos Andrs Prez fue destituido del cargo por el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia y el Fiscal General de la Republica. Se constituye un gobierno de transicin y el Dr. Ramn J. Velsquez culmina el periodo presidencial.

Posteriormente tenemos que el ex presidente Rafael Caldera lanza su candidatura para gobernar Venezuela por segunda vez en su vida y luego de una campaa cerrada, gana las elecciones para gobernar Venezuela por segunda vez, a casi 30 aos de diferencia con su primer mandato presidencial.Otra de las diferencias de este segundo gobierno del Dr. Caldera es que a diferencia del primer gobierno, el partido que lo apoya no es uno de los partidos tradicionales. Rafael Caldera se deslastra del partido que el mismo fund (Partido Social Cristiano COPEI) y gana las elecciones gracias al desprestigio y profundo resentimiento que tienen los partidos polticos en la poblacin venezolana. Se ve ya claramente el desprestigio de las instituciones, tales como los partidos polticos.Su gobierno pasa con no muchos progresos, pero si con una crisis bancaria que golpea fuertemente la ya maltrecha economa venezolana. Un indulto famoso, es el resultado de sus ltimos meses en el gobierno.En 1998 se llevan a cabo las ultimas elecciones presidenciales del siglo XX y amparado por la antigua constitucin de 1961. Resulta ganador el actual Presidente Hugo Rafael Chvez Fras. El tema de la contienda electoral es muy debatido y se habla de revolucin, cambios profundos en todos los mbitos del poder publico nacional y regional. Nuevamente la mayora de los venezolanos depositan su confianza en un cambio.Desdichadamente hasta este da el cambio no se ha visto. Tenemos mas de lo mismo, pero ahora con nuevos protagonistas. Inclusive, podramos decir que es una situacin ahora mas agravada, pues existe en nuestro pas un tono de agresividad y confrontacin, sin que las puertas al dialogo se asomen de ninguno de los dos bandos polticos enfrentados.LA ALCALDA MAYOR DE CARACASCuando el presidente Chvez tomo juramento en el Capitolio, jur en lo que el llamo La Moribunda, refirindose as en forma despectiva a la Constitucin de 1961. Una vez asumido el poder, convoc a una reforma constituyente. Se disuelve el Congreso Nacional y se constituye una Asamblea Constituyente, cuyo nico propsito fue la elaboracin de una nueva carta magna.Entre las novedades que traje esta nueva constitucin, nos vemos con que el poder legislativo hasta entonces bicameral, pasa a ser unicameral. Se le cambia el nombre a la Republica y comenzamos a ser llamados la Republica Bolivariana de Venezuela. Se crean nuevas figuras de gobierno, entre ellas: El Defensor del Pueblo, el Poder Electoral y el Poder Ciudadano (que adems tienen cada una su respectiva sala en el Tribunal Supremo de Justicia), y se crea la Alcalda del Distrito Metropolitano de Caracas, tambin conocida como la Alcalda Mayor.

Centrndonos mas en lo que atae a la experiencia de la Alcalda Mayor, el marco regulatorio se redacta igualmente y se vacia en una Ley Especial sobre el Rgimen del Distrito Metropolitano de Caracas, que pasar a convivir con la Ley Orgnica de Descentralizacin, Delimitacin y Transferencia de Competencia y con la Ley Orgnica de Rgimen Municipal.ELECCIONES NUEVAMENTENuevamente se convoca en Venezuela a elecciones para elegir a todas y cada una de las autoridades que han sido creadas, modificadas o sustituidas en el nuevo ordenamiento jurdico venezolano.Durante la campaa para la eleccin del Alcalde Mayor de Caracas, nuestro hoy Alcalde gana abrumadoramente con un 66% de los votos y con una campaa de modernizacin, atencin a las necesidades bsicas de los caraqueos y en el cual uno de los slogans era Plomo al Hampa, refirindose asi a la lucha contra ese flagelo.Esta frase y la abrumadora victoria del Alcalde Pea reflejan claramente la solicitud que imploraban todos los sectores de la sociedad por seguridad publica y justicia. Plomo al hampa quera decir mano dura, fight back, elaborar un plan de seguridad. La sociedad tenia la concepcin de que anteriormente los cuerpos de seguridad trabajaban segn el da a da. Esa realidad es hoy distinta y se percibe un verdadero cambio.Como una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno metropolitano esta la de la creacin de un Secretario de Seguridad Ciudadana, quien tiene a su cargo la coordinacin de la seguridad en el rea metropolitana de Caracas, a trves de la Polica Metropolitana, los Bomberos Metropolitanos y la Defensa Civil actuando conjuntamente con las Policias Administrativas de los 5 municipios. Asimismo, se le dio por primera vez la jefatura de la Polica a sus autoridades naturales, es decir a la Polica. A partir de este momento se rompi con una vieja prctica en la cual el Comandante General de la Polica Metropolitana sola ser un oficial de alto rango de las Fuerzas Armadas Nacionales. Actualmente, el Comandante Henry Vivas, quien es funcionario de carrera dentro de la institucin tiene el mando de la Policia Metropolitana y trabaja bajo la coordinacin del Comisario Ivn Simonovis, quien ocupa el cargo de Secretario de Seguridad Ciudadana para contrarrestar el hampa en nuestra ciudad.De igual forma, recientemente y por primera vez en su historia, la Fundacin de Ayuda Social de la Polica Metropolitana, FUNDAPOL, es dirigida por sus autoridades naturales, es decir, un funcionario ACTIVO de esta institucin. Nadie mejor para conocer las necesidades de los funcionarios de la polica, que un polica. Esto ha servido para levantar la moral y confianza en las autoridades metropolitanas.Pero esto no es suficiente. Era necesario trazar una lnea a seguir, una estrategia y copiar los ejemplos positivos de ciudades que hayan salido victoriosas en su lucha contra la delincuencia. Nace entonces el Plan Bratton, llamado as por William Bratton, ex Comisionado de la Polica de Nueva York, y del que ya probablemente han odo hablar.RELACIONES INSTITUCIONALESMucho de ustedes se preguntaran sobre la relacin que tiene la secretaria de Relaciones Institucionales e Internacionales, la cual tengo el honor de presidir y un tema, al parecer, tan distinto como es el de la seguridad ciudadana.Pues bien, un dato interesante del Plan Bratton es que los recursos financieros para el pago de dicha asesora provienen del sector privado.La Banca Nacional (a travs de la Asociacin Bancaria), compaas de telecomunicaciones y transnacionales aportan el capital necesario para que Caracas tenga un verdadero plan de seguridad. Un plan a largo plazo, y que trascienda de gobierno en gobierno.Es importante sealar que con tan solo un 10% de lo que se paga por seguridad privada, la ciudad de Caracas podra tener una de las mejores policas de Latinoamrica. Lamentablemente esta premisa no se corresponde y ni siquiera se acerca a la realidad.Ustedes igualmente se preguntaran, como hicieron para conseguir aportes delo Sector Privado?? Los aportes que hemos recibido no se circunscriben nicamente al Plan Bratton, el sector privado ha contribuido en la adquisicin de equipos (radiopatrullas, computadoras, etc.) Esto es posible gracias al nivel de confianza depositados en las autoridades metropolitanas. A que la gestin es transparente y sobre todo, porque hemos sido capaces de demostrar resultados positivos en un periodo corto de tiempo. Mas aun, porque es ampliamente conocido que la Alcalda no dispone de recursos econmicos. He de recalcar que hemos sido marginados econmicamente por el Gobierno Central y eso no nos ha detenido en la labor de brindar seguridad a la poblacin. Hemos demostrado voluntad y la posibilidad de llevar resultados con recursos muy limitados e inclusive con la ausencia de recursos econmicos.No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la escasez o la ausencia de recursos. Es misin del gobierno, en sus diferentes niveles, buscar las formas de proveer a sus ciudadanos de seguridad, as sea a travs de la cooperacin de todos y cada uno de los diferentes sectores de la sociedad. Lo ms importante para la participacin de los diferentes sectores, entre ellos los ms pudientes, el empresarial, el obrero, etc., es que haya un proceso cristalino, pulcro, competente y eficaz de manejo de esos recursos adicionales. Que en el manejo de las finanzas recaudadas de esta participacin se invite a esa sociedad que quiere participar, que exista una COGESTION.COOPERACIN INTERNACIONALEs importante recalcar la importancia de acercar nuestras policas en las diferentes ciudades. Especialmente en aquellas donde la idiosincrasia, son en cierta forma similares. Las autoridades metropolitanas de la ciudad de Caracas hemos llevado a cabo una poltica de acercamiento en los cuales ambas partes (nosotros y las otras ciudades participantes) obtengamos un provecho mutuo de aprendizaje e intercambio de experiencia. Para citar algunos ejemplos, en el mes de Octubre pasado llevamos a cabo una visita oficial a la ciudad de Washington, DC. Washington sola ser conocida como la capital mundial del crimen. Hoy, gracias a polticas acertadas de conducta y procedimientos, la ciudad cuenta con un turismo prospero, y una sensacin de seguridad verdaderamente envidiable.Con ellos aprendimos sobre el trabajo que han venido realizando con la comunidad. Nos dimos cuenta de la importancia que tienen los centros religiosos para la lucha contra el crimen.Lo ms importante cuando se llevan a cabo visitas a otras ciudades es hacer el respectivo seguimiento y no dejar que los contactos realizados se vayan desvaneciendo. Eso es lo que nuestros administrados reclaman de nosotros, ese es el verdadero trabajo de cooperacin internacional. Eso lo llamamos Follow up.Ahora bien, no siempre tenemos que salir de las fronteras para obtener capacitacin y ayuda en el campo de la seguridad. Nosotros nos hemos apoyado en las embajadas de pases desarrollados y de aquellos pases que pueden aportarnos fuentes de informacin, gracias a sus logros en las reas que han desempeado. Tal es el caso de Japn.Actualmente, Japn colabora con la ciudad de Caracas al preparar un plan para caso de desastres y tragedias naturales, tales como la que tuvimos en nuestra ciudad en Diciembre de 1999. En esa fatdica fecha, los venezolanos logramos salir adelante, gracias a la cooperacin internacional. Entre otras, sumamente importante fue la labor de nuestros hermanos Mexicanos, ya que gracias a ellos y sus brigadas humanas y caninas, logramos salvar a cientos de victimas que se encontraban bajo los escombros producto del deslave. Aprovecho esta oportunidad para agradecerles a los hombres y mujeres de este gran pas por su valiosa colaboracin.

Se han creado nuevas brigadas dentro de la Polica Metropolitana para actualizarla y mejorarla, maximizando as su funcionamiento y ayudando a otros organismos de seguridad a aliviar el peso de la responsabilidad que les corresponde (brigada de investigadores)De igual manera, el gobierno japons ha ofrecido ayuda en el entrenamiento de nuestros agentes en reas tales como: terrorismo bacteriolgico y qumico, brigadas de corrupcin dentro de los cuerpos de seguridad, etc.Ampliamente conocido es el programa que tienen los carabineros de Chile, en el cual agradecidamente participamos.La globalizacin del crimen es otro de las razones por la cual se hace indispensable la cooperacin internacional. Caso Mxico, Estados Unidos, Colombia, los pases europeos y asiticos. El intercambio de operacin y tcnicas fructferas, adaptndolas siempre a nuestras realidades locales son fuente indispensable de aprendizaje en el abordaje de estas problemticas que nos afectan.HACIA DONDE VAMOS?Venezuela hoy se encuentra atravesando una de las crisis internas ms agudas que jams haya tenido en su historia. El dialogo se ha perdido y el tono con el que se habla es de violencia. El resultado de la violencia no puede ser otro sino el de mas violencia.En el campo del gobierno central, l irrespeto a los distintos sectores de la sociedad de la cual ha sido victima hasta la iglesia, la corrupcin galopante, una situacin y expectativas econmicas nefastas, que inclusive a los que no somos entendidos de la materia nos causa inmensa preocupacin, y una falta de gobernabilidad, de estado de derecho, una ausencia de liderazgo es el panorama que nos asoma este nuevo ao 2002.Lamentablemente, y as lo han repetido hasta el cansancio muchos de mis compatriotas, si el gobierno central no rectifica en su proceder, si no llama al dialogo, si continua pisoteando a las instituciones y pretende seguir manejando los instrumentos del poder a su antojo y capricho, pues lamentablemente las instituciones le pasaran factura a nuestros actuales gobernantes y veremos el renacer de fechas fatdicas como lo fueron el 27 de febrero del 89, el 4 de febrero del 92 y el 27 de noviembre del 92, las cuales a nuestros actuales gobernantes, quienes fueron protagonistas de las mismas, pareciera que se les han olvidado, y peor aun pareciera que se les olvido el por que ocurrieron.

En lo que corresponde al gobierno metropolitano de Caracas. Pues lo conformamos una mezcla de gente joven y gente con mas experiencia (una mezcla con todos los ingredientes para triunfar), profesionales, muchos de nosotros con procedencia del sector privado, gente dispuesta a trabajar y hacer sacrificios para tener una mejor ciudad. Estamos dispuestos a luchar contra la adversidad, contra los defectos del pasado, muchos de ellos encarnados en dirigentes vetustos y enquistados en un sistema que resulto incompetente. En resumen, estamos trabajando con ganas y vamos a triunfar.Nuevamente la pregunta es hacia donde nos dirigimos?, pues no podemos negar que nuestro destino esta vinculado a la suerte de lo que ocurra en nuestro acontecer nacional. Hoy por hoy contamos con el apoyo de la mayora de los caraqueos, nuestra misin es que se mantenga y continue creciendo. La gestin que se ha llevado a cabo es apoyada por el sector empresarial, la empresa privada. Y aun cuando este importante apoyo no existiera, no podemos quedarnos inertes ante la ausencia de recursos. Los medios de comunicacin estn siempre presentes en todo y cuanto hacemos. Estamos trabajando para rescatar la confianza en los gobiernos regionales. Ya logramos la promulgacin de una ordenanza de convivencia ciudadana. Actuamos en un doble sentido, pro activo y reactivo.Debemos continuar ampliando el espectro de cooperacin del sector privado nacional y forneo, publico y privado. Iniciativas como las que hoy plantean aqu nuestros gentiles anfitriones, nos emocionan pues algo debemos estar haciendo correctamente.En realidad espero tener la oportunidad de encontrarme con ustedes nuevamente en un futuro no muy lejano, y tenerles buenas noticias de nuestra tierra venezolana a los hermanos mejicanos.