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P R E S E N T A C I Ó N E ste ejemplar de Apuntes para la Paz pretende provocar y cualificar los debates en torno al proceso emprendido por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y el Ejército de Libe- ración Nacional, ELN. Un primer ensayo, de León Valencia, es un amplio y detallado balance de los temas en los que se desenvuelve hoy la negociación. Lanza polémicas afirmaciones tanto sobre la situación del ELN en el conflicto, como su postura ante la nueva situación de la izquierda colombiana, la forma en que ha venido construyendo propuestas de negociación y delinea una tesis sobre lo trascendental que es tanto para el ELN como para Colombia el que se concrete esta negociación. Alejo Vargas, catedrático -que conoce al dedillo los “vericuetos” de este proceso- nos presen- ta lo que considera son los puntos centrales a abocar por las partes en las rondas por venir; la importancia de concretar el cese del fuego y de hostilidades así como la correspondiente verifica- ción; sobre la agenda de la negociación se coloca en un punto medio, ni rendición, ni mucho menos una agenda que “ponga patas arribas el país”. Por el contrario, una agenda en la que, a su centro, deben estar los temas de la política y la democracia local. Camilo González Posso, con especial tino, llama a “Anunciar poco y mostrar más” en un artículo en el que muestra que hay un sentimiento nacional mayoritario por las salidas políticas, analiza la propuesta del “Grupo de Garantes”y presenta, así mismo, un conjunto de propuestas para la mesa. Por otro lado, la pastoral social de la iglesia católica colombiana y Codhes, han formulado una propuesta, frente al tema de desplazamiento, que han presentado tanto al gobierno colombiano como al Ejército de Liberación Nacional. Por la importancia del tema, reproducimos en su integri- dad el texto. El Grupo de Garantes presentó, en diciembre pasado, la propuesta “Hacia un consenso nacional para la paz y la reconciliación”. Por el papel jugado por los garantes, igualmente, reprodu- cimos el conjunto de la propuesta presentada. Con el ánimo de enriquecer el debate, reproducimos la Declaración Política del IV Congreso del Ejército de Liberación Nacional, sus posturas frente al proceso en curso y una entrevista con uno de sus comandantes, Antonio García. El tema que más ha causado preocupación, en las últimas semanas, es el enfrentamiento que se está dando entre las Farc y el ELN. Publicamos un análisis al respecto del Observatorio Sobre la Dinámica del Conflicto Armado de la Corporación Nuevo Arco Iris. Apuntes para la Paz, constituye un aporte para el debate y está, en consecuencia, abierto y al servicio de la construcción de procesos que contribuyan en las salidas políticas y la construcción de acuerdos de paz. Agradecemos, finalmente, a la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, por su aporte en el desarrollo del proyecto “Por una Política Pública de Paz”, del cual hace parte Apuntes para la Paz. Corporación Nuevo Arco Iris B OGOTÁ , FEBRERO DE 2007 E L LENTO Y DUBITATIVO AVANCE DEL ELN HACIA LA PAZ HAY QUE HACER HECHOS DE PAZ HACIA UN CONSENSO NACIONAL PARA LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN A NUNCIAR POCO Y MOSTRAR MÁS EN LA PUERTA DEL HORNO... P ARAR EL DESPLAZAMIENTO E L ELN CONSTRUYE NUEVA AGENDA EN CARACAS L LAMAMIENTO AL PUEBLO COLOMBIANO ¡MENSAJE EN LIBERTAD! PARA QUE RENAZCA C OLOMBIA UN PASO ADELANTE L A GUERRA ENTRE EL ELN Y LAS F ARC-EP P OR UNA P OLÍTICA P ÚBLICA DE P AZ

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P R E S E N T A C I Ó N

Este ejemplar de Apuntes para la Paz pretende provocar y cualificar los debates entorno al proceso emprendido por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y el Ejército de Libe-ración Nacional, ELN.Un primer ensayo, de León Valencia, es un amplio y detallado balance de los temas en los que se

desenvuelve hoy la negociación. Lanza polémicas afirmaciones tanto sobre la situación del ELN en elconflicto, como su postura ante la nueva situación de la izquierda colombiana, la forma en que ha venidoconstruyendo propuestas de negociación y delinea una tesis sobre lo trascendental que es tanto para elELN como para Colombia el que se concrete esta negociación.

Alejo Vargas, catedrático -que conoce al dedillo los “vericuetos” de este proceso- nos presen-ta lo que considera son los puntos centrales a abocar por las partes en las rondas por venir; laimportancia de concretar el cese del fuego y de hostilidades así como la correspondiente verifica-ción; sobre la agenda de la negociación se coloca en un punto medio, ni rendición, ni muchomenos una agenda que “ponga patas arribas el país”. Por el contrario, una agenda en la que, a sucentro, deben estar los temas de la política y la democracia local.

Camilo González Posso, con especial tino, llama a “Anunciar poco y mostrar más” en un artículoen el que muestra que hay un sentimiento nacional mayoritario por las salidas políticas, analiza lapropuesta del “Grupo de Garantes”y presenta, así mismo, un conjunto de propuestas para la mesa.

Por otro lado, la pastoral social de la iglesia católica colombiana y Codhes, han formulado unapropuesta, frente al tema de desplazamiento, que han presentado tanto al gobierno colombianocomo al Ejército de Liberación Nacional. Por la importancia del tema, reproducimos en su integri-dad el texto. El Grupo de Garantes presentó, en diciembre pasado, la propuesta “Hacia un consensonacional para la paz y la reconciliación”. Por el papel jugado por los garantes, igualmente, reprodu-cimos el conjunto de la propuesta presentada.

Con el ánimo de enriquecer el debate, reproducimos la Declaración Política del IV Congresodel Ejército de Liberación Nacional, sus posturas frente al proceso en curso y una entrevista con unode sus comandantes, Antonio García.

El tema que más ha causado preocupación, en las últimas semanas, es el enfrentamiento quese está dando entre las Farc y el ELN. Publicamos un análisis al respecto del Observatorio Sobre laDinámica del Conflicto Armado de la Corporación Nuevo Arco Iris.

Apuntes para la Paz, constituye un aporte para el debate y está, en consecuencia, abierto yal servicio de la construcción de procesos que contribuyan en las salidas políticas y la construcciónde acuerdos de paz.

Agradecemos, finalmente, a la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, por su aporte enel desarrollo del proyecto “Por una Política Pública de Paz”, del cual hace parte Apuntes para la Paz.

Corporación Nuevo Arco Iris

B O G O T Á , F E B R E R O D E 2 0 0 7

• EL LENTO Y DUBITATIVO

AVANCE DEL ELN HACIA

L A PAZ

• “HAY QUE HACER HECHOS

DE PAZ”• HACIA UN CONSENSO

NACIONAL PARA L A PAZ

Y L A RECONCILIACIÓN

• ANUNCIAR POCO Y

MOSTRAR MÁS

• EN LA PUERTA DEL HORNO...• PARAR EL DESPL AZAMIENTO

• EL ELN CONSTRUYE NUEVA

AGENDA EN CARAC AS

• LL AMAMIENTO AL PUEBLO

COLOMBIANO

• ¡MENSAJE EN LIBERTAD!• PARA QUE RENAZC A

COLOMBIA

• UN PASO ADEL ANTE

• LA GUERRA ENTRE EL ELNY L AS FARC-EP

PO R U N A PO L Í T I C A PÚ B L I C A D E PA Z

22222 D O C U M E N T O S D E I N T E R C A M B I O

• POR LEÓN VALENCIA*

F ue una sorpresa que el Ejército de Libe-ración Nacional tomara la iniciativadebuscar un acercamiento en el exte- rior

con el gobierno del presidenteÁlvaroUribe Vélez a finales del 2005, precisamentecon un gobierno que había desafiado con de-rrotar a la guerrilla y, así mismo, desatado la ma-yor ofensiva militar de los últimos 15 años. Tam-bién fue una sorpresa que la iniciativa hacia unacercamiento se produjera en plena campañaelectoral donde el mandatario aspiraba a su re-elección.

El Ejército de Liberación Nacional haexplicado que quería contribuir a cambiarel signo de esa campaña. Que en la campa-ña electoral de 2002 la solución militar ha-bía sido el tema central. Y el ELN buscabaque en la campaña presidencial del 2006 eltema de la salida negociada tuviera un es-pacio importante. Dicho escenario sólopodría lograrse si se comprometían o se sen-taban a negociar el tema de la paz con elpresidente Uribe, obligándole a que tuvie-ra la carta de la negociación en sus manosen medio de la campaña.

En cierta forma lo lograron. Uribe se re-firió en varias oportunidades en su campaña ala necesidad de sacar adelante unas negocia-ciones de paz con las guerrillas. En su discursode posesión, el siete de agosto de 2006, seña-ló que aún con el temor de contradecir su po-lítica de seguridad democrática iba acometerla búsqueda de la paz.

A los pocos meses de iniciado su segun-do mandato, se atrevió a decir que estaba dis-

EL LENTO Y DUBITATIVO AVANCE DEL ELN HACIA LA PAZ

puesto, incluso, a ir a conversar con ManuelMarulanda Vélez a las montañas, ofreció unnuevo marco jurídico basado en el indulto yamnistía, en el caso de que se iniciaran con-versaciones, y anunció la convocatoria de unaAsamblea Nacional Constituyente como fórmu-la para coronar las negociaciones de paz.

Después daría reversa a muchos de es-tos ofrecimientos, cuando se produjo el bom-bazo en el Cantón Norte, la última semana deoctubre. La acción, atribuida a las Farc, no sóloestre meció la principal instalación militar delpaís en la capital de la república, sino que en-fureció al primer mandatario que liquidó, deun tajo, el nuevo discurso de reconciliación.

Los miembros del ELN explican tambiénsu iniciativa de paz porque han visto un cam-bio en América Latina y un ascenso de fuerzasde izquierda en el continente y encuentranallí una posibilidad de hacer política, de parti-cipar y de fortalecer procesos alternativos.

Lo explican, igualmente, por el avanceque ha tenido la izquierda colombiana en al-gunos casos de gobernabilidad local como laalcaldía de Bogotá, la gobernación del Valle yla alcaldía de Medellín a manos de Sergio Fa-jardo -un gobierno que no se puede conside-rar de izquierda, pero que tiene una actitudindependiente frente a los partidos tradicio-nales- la alcaldía de Bucaramanga, la de Pastoy otras de municipios menores.

Esas son las razones que hicieron que elELN tomara la iniciativa de buscar una mesade negociaciones en el exterior. Pero hay otrarazón de fondo. El Ejército de Liberación Na-cional se ha colocado por fuera de la dinámi-ca de la guerra que se desarrolla en la actuali-dad en Colombia.

* Fue miembro del Co-mando Central delELN, en la década del80, del siglo pasado. En1994 participó en lafirma de un acuerdo depaz con el gobiernonacional para la des-movilización de unsector de esa organiza-ción. En los últimosaños ha sido columnis-ta y analista de temaspolíticos en los diariosEl Tiempo y El Colom-biano y en revistascomo Semana, Diners,Credencial. Entre sus li-bros más recientes seencuentran “Adiós a lapolítica, bienvenida laguerra” y “Miserias dela guerra, esperanzas dela paz” ambos, ensayosde carácter político.También ha escrito suprimera novela “Con elpucho de la vida” pu-blicada por editorialAlfaguara.

• LEÓN VALENCIA

33333

PPPPPOROROROROR FUERAFUERAFUERAFUERAFUERA DEDEDEDEDE LLLLL AAAAA DINÁMICDINÁMICDINÁMICDINÁMICDINÁMIC AAAAA DEDEDEDEDE LLLLL AAAAA GUERRAGUERRAGUERRAGUERRAGUERRA

El ELN se ha colocado por fuera de la diná-mica que el conflicto armado colombiano

ha adquirido en los últimos diez años. Tres as-pectos han marcado la guerra en el país:• Un aumento exponencial de las finanzas,• Un reclutamiento masivo de combatientes y,• Un control a sangre y fuego del territorio,con desalojo de la población y repoblamientode las regiones.

Los paramilitares y las Farc han seguido,punto a punto, este libreto. También el Esta-do ha cumplido con algunos requisitos de estanueva dinámica. En cambio, el Ejército de Li-beración Nacional, ELN, perdió el ritmo de laconfrontación.

Los paramilitares le echaron mano el nar-cotráfico, empezaron a vender cara la protec-ción que ofrecían a los empresarios del campo ytambién acudieron a otras fuentes de finanzascomo la apropiación de tierras, el robo de gaso-lina, el saqueo de los recursos del Estado y elblanqueo de dinero a través de empresas plena-mente integradas en la economía nacional.

Carlos Castaño, sin duda el más grandejefe paramilitar, antes de su muerte, recono-ció que el setenta por ciento venía de partici-pación en el negocio de las drogas ilícitas.

El departamento de Estado de EstadosUnidos, por su parte, señalaba que al país re-gresaban, al empezar el siglo, aproximadamen-te, cinco mil millones de dólares por año pro-venientes del tráfico de drogas. Una parte im-portante iba a parar a los paramilitares y otra alas Farc. El vicecontralor, Luis Bernardo Fló-rez, decía que los paramilitares y narcotrafi-cantes se habían apoderado de la mitad de lasmejores tierras del país1.

Con este enorme flujo de finanzas, losjefes paramilitares no sólo se enriquecieronpersonalmente sino que pudieron crear unagran maquinaria de guerra en pocos años. Paramayo de 1998, cuando fundaron las Autode-fensas Unidas de Colombia, tenían 6.000miembros, en la desmovilización parcial querealizaron en el marco de los acuerdos con elpresidente Álvaro Uribe Vélez, se contabiliza-

ron 31.000 combatientes, 37 estructuras y17.000 armas2. Ahora, después de la nego-ciación, el propio jefe paramilitar SalvatoreMancuso ha dicho que más de 5.000 hom-bres han vuelto a realizar acciones en las re-giones a nombre de los paramilitares.

En el proceso de expansión realizada enestos diez años los paramilitares llegaron a 223municipios y controlaron de manera casi ab-soluta territorios en 12 departamentos. En esoslugares lograron una gran influencia social yun impacto en el poder político. Produjeronmiles de muertos y desplazaron a cientos demiles de personas de sus regiones3.

Las Farc también se han ajustado a losrequerimientos de esta dinámica de la guerray se metieron, a fondo, a conquistar dinerosprovenientes del tráfico de drogas, a reclutarcombatientes en forma masiva y a defendersus territorios a sangre y fuego. Hasta 2003,cuando el Estado colombiano inició una granofensiva en el sur del país, las Farc mantuvie-

1 Flórez, Luis Bernardo. Editorial Revista Economía Colombiana No 309. Bogotájulio de 2005.2 Datos de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia.3 La Corporación Nuevo Arco Iris, con el auspicio del gobierno de Suecia, adelan-tó una investigación entre finales de 2004 y mediados de 2006 sobre el fenóme-no del paramilitarismo y las negociaciones de Santa Fe de Ralito.Se trabajó en monografías regionales en Medellín, Córdoba, Urabá, Sucre, elMagdalena grande, Cundinamarca, Bogotá, Valle, Catatumbo, Norte de Santan-der, Casanare y Meta.Esta labor estuvo en manos de investigadores regionales y contó con la colaboraciónde los centros de estudios de las universidades de Antioquia, Valle y Magdalena.También se hizo un seguimiento de prensa, documentos y foros públicos y se reali-zaron entrevistas a los propios actores del proceso de negociación a cargo de unequipo central de investigación, con sede en Bogotá. La dirección de la investiga-ción estuvo a cargo de Mauricio Romero y León Valencia.

CARLOS CASTAÑO,SIN DUDA EL MÁS

GRANDE JEFE

PARAMILITAR, ANTES

DE SU MUERTE,RECONOCIÓ QUE

EL SETENTA POR

CIENTO VENÍA DE

PARTICIPACIÓN EN

EL NEGOCIO DE LAS

DROGAS ILÍCITAS.

44444 ron un crecimiento de sus fuerzas y una ex-pansión de sus frentes. Llegaron a la mayoríade los departamentos del país y acumularonmás de 20.000 combatientes. Luego se handedicado a proteger sus fuerzas y lo han he-cho con relativo éxito.

Han perdido combatientes, han sido des-alojados de lugares clave como los alrededoresde Bogotá y la comuna 13 de Medellín, hansufrido reducción de sus finanzas. Pero mantie-nen intacta su estructura de mando, conservansu retaguardia estratégica en las inmediacionesde los departamentos de Meta, Caquetá, Putu-mayo y Guaviare y han mostrado que puedenrecuperar la ofensiva en cualquier momento.

La acción del Estado ha implicado unacuantiosa inversión en defensa. Al terminar elgobierno del presidente Pastrana se estabandestinando 3.6 puntos del PIB en la guerra yal culminar el primer mandato de Uribe el pre-supuesto había llegado a 4.7 puntos del PIB.La fuerza pública había aumentado en más deun treinta por ciento pasando de 260.000efectivos a cerca de 400.0004. El gobiernotambién ha logrado mantener la ayuda de Es-tados Unidos en un promedio de 700 millo-nes de dólares por año. “La política de seguri-dad democrática” como se denomina el plandel gobierno ha puesto igualmente el acentoen el control del territorio.

En cambio el ELN ha perdido, paso apaso, sus fuentes de finanzas. Sólo algunosfrentes guerrilleros se han metido a cobrarcontribuciones a los campesinos que culti-van la hoja de coca o los productores depasta de coca. Los secuestros han disminui-do, también el cobro de extorsiones a lascompañías extranjeras. A sus filas han llega-do pocos combatientes nuevos y una partede los viejos ha salido de la guerra. Tantoque hace diez años el número de comba-tientes profesionales, es decir, hombres confusil al hombro, se calculaban en diez mil.Hoy se habla de cuatro mil.

Debido a que sus vínculos con los pobla-dores y con los territorios se basa más en untrabajo político y social que en la contunden-

cia de su fuerza militar, ha sido desalojado demuchos territorios. Esto, desde luego, obedecea decisiones políticas que tomó el Ejército deLiberación Nacional a finales del siglo pasado.

En cabeza de Manuel Pérez, esta gue-rrilla optó por no meterse en el tráfico dedrogas y por dedicar mayores energías a laacción política que a la construcción de unejército guerrillero. La percepción que hoyexiste sobre esta guerrilla es la de que se tra-ta más de un partido armado que de una or-ganización de tipo militar. En todo caso, lasestructuras del ELN han pagado caro estasdecisiones. No sólo en los enfrentamientoscon la fuerza pública, sino también en la con-frontación con los paramilitares y con las Farc.

Entre 1999 y 2001 sufrió la gran expan-sión de los paramilitares hacía el sur de Bolí-var y el Magdalena Medio. Carlos Castañoabrió el camino para que se instalara en estosterritorios el Bloque Central Bolívar de las Au-todefensas que, en poco tiempo, rompió laretaguardia del ELN en mil pedazos, tomó elcontrol de multitud de municipios, entró enel puerto de Barrancabermeja, tradicional bas-tión de la guerrilla. En las elecciones de 2003ya se habían alzado con la alcaldía de estaimportante ciudad.

Los paramilitares, instalados en estas tie-rras que habían sido por décadas lugares deuna importante influencia del ELN, organiza-ron una gran fuerza económica y social ape-lando a la intimidación y a la amenaza, perotambién a los ingentes recursos del narcotráfi-co y a la inversión en minería y en la agricultu-ra. Con esa fuerza desataron marchas campe-sinas, bloqueos de vías, protestas en todo elterritorio, para oponerse al despeje de una zonaque sirviera de sitio de encuentro y negocia-ciones entre el ELN y el gobierno cuando co-rría el año 2000. A la cabeza de estas accionesse encontraba Carlos Arturo Clavijo quien lue-go, en las elecciones del 2002, alcanzó unacurul al senado de la república a nombre delMovimiento Convergencia Popular Cívica.

4 Datos tomados del Ministerio de Defensa colombiano.

DEBIDO A QUE SUS

VÍNCULOS CON LOS

POBLADORES Y CON

LOS TERRITORIOS SE

BASA MÁS EN UN

TRABAJO POLÍTICO

Y SOCIAL QUE EN LA

CONTUNDENCIA DE

SU FUERZA MILITAR,HA SIDO DESALOJADO

DE MUCHOS

TERRITORIOS. ESTO,DESDE LUEGO,OBEDECE A

DECISIONES POLÍTICAS

QUE TOMÓ EL

EJÉRCITO DE

LIBERACIÓN

NACIONAL A FINALES

DEL SIGLO PASADO.

55555

Lograron el objetivo y enviaron un men-saje al país de cuanto poder estaban acumu-lando.

Ahora, a lo largo de 2006 y principios de2007, el ELN ha sufrido una dura agresión delas Farc en el departamento de Arauca y en elsur del país. Una cantidad de enfrentamientoshan dejado más de trescientos muertos -segúnlo cuentan las principales revistaspolíticas del país: Semana y Cambio-y, la peor parte, la ha llevado el ELN.Las Farc han manifestado su des-acuerdo con las negociaciones queel ELN adelanta con el gobierno na-cional y tienen la idea de ocupar losterritorios de esta guerrilla para im-pedir que luego el Estado tome po-sesión de ellos5.

La situación del ELN es, en-tonces, muy desventajosa frente alos demás actores de la guerra y nole quedan más que dos caminos:meterse de nuevo de lleno a la gue-rra, asumiendo las mismas fuentes de finan-zas de los demás actores del conflicto, plan-teando menos exigencias políticas al reclu-tamiento de combatientes y desatando unaofensiva de ocupación de territorios al estilode los paramilitares y de las Farc; o dar unsalto hacia la paz.

Muchos analistas dicen que el primer ca-mino es un imposible para el ELN, que estafuerza se encuentra derrotada estratégicamen-te y ya no puede recuperar un poder militarque compita en esta nueva dinámica de laguerra. Esta aseveración no es certera.

Ya el ELN ha estado en momentos demayor debilidad militar y se ha recupera-do. Nicolás Rodríguez Bautista no tiene me-nos pericia que Manuel Marulanda Vélez. Esmás joven que el jefe de las Farc, se metió enlos avatares de la guerra en los años sesenta,cuando se fundaron las dos guerrillas. Pero,al parecer, los mandos del ELN han desecha-do esta ruta y han decidido buscar un ingre-so a la vida civil. La audacia de proponerleuna negociación al presidente Uribe en me-

dio de su campaña de reelección es, quizás,la muestra más palpable de que tienen seriasintenciones de ir hacia la paz.

EEEEELLLLL INTERÉSINTERÉSINTERÉSINTERÉSINTERÉS DELDELDELDELDEL ELN ELN ELN ELN ELN ENENENENEN LLLLLOSOSOSOSOS AAAAAVVVVVANCESANCESANCESANCESANCESDEDEDEDEDE LLLLL AAAAA IZQUIERDIZQUIERDIZQUIERDIZQUIERDIZQUIERDAAAAA

Es evidente que el ELN tiene una alta valora-ción de lo que está ocurriendo en la izquier-

da colombiana. En su Cuarto Congre-so ratificó que su énfasis principal erala acción política y señaló que lo másvalioso que estaba ocurriendo, en elmovimiento popular, era el ascensode fuerzas independientes a los go-biernos locales y el progreso electoraldel Polo Democrático Alternativo6.

El ELN ha percibido que la so-ciedad colombiana está viviendo unproceso muy importante. Por prime-ra vez, en los últimos cincuenta años,se ha configurado la pareja amigo-enemigo en la democracia colombia-na y esto es decisivo para la política.

Carl Schmitt dice que la política se fun-da en la relación amigo-enemigo -como laestética entre lo bello y lo feo o, como la re-ligión entre lo bueno y lo malo-7 y esta pare-ja se había perdido en la política colombia-na. La renuncia a la competencia políticaentre verdaderos rivales degradó la confron-tación democrática.

Por muchos años se instaló una coali-ción clientelista que gobernó a Colombia, sincontroversias de fondo, sin un debate seriosobre los problemas nacionales. Esta ausen-cia de oposición se había oficializado en elacuerdo del Frente Nacional en los años se-senta cuando se instauró la alternación pre-sidencial entre los partidos Liberal y Conser-vador y el reparto igualitario de todas las ins-tancias del estado entre los miembros de es-tas colectividades. El Frente Nacional termi-nó, formalmente en 1978, pero su espíritu

5 Edición de las revistas Cambio y Semana, del 5 al 11 de febrero de 2007.6 Conclusiones del Cuarto Congreso del ELN. Revista Unidad. 2006.7 Corporación Nuevo Arco Iris. Investigación ya citada.

66666 perduró como un lastre en la vida públicacolombiana.

En las elecciones presidenciales de 2006se recuperó la vitalidad de la controversia polí-tica, por que hubo dos fuerzas realmente con-trarias. Cuando el Presidente Uribe decía TLC,Carlos Gaviria, a la cabeza del Polo Democráti-co Alternativo, decía no alTLC; cuando el presidenteUribe decía seguridad demo-crática con énfasis en la solu-ción militar, Gaviria decía so-lución negociada como el én-fasis principal; Uribe decíanada de matrimonio gay, Ga-viria decía sí al matrimoniogay; Gaviria había defendidola despenalización dosis míni-ma de marihuana y Uribe laatacaba con vehemencia; Ga-viria impulsaba la despenaliza-ción del aborto y Uribe la con-frontaba. Había, por fin, unapareja de contrarios en la política colombianay esto lo sintió la ciudadanía.

Tan claro era el asunto que, a pesar deque Uribe no concurrió a los debates en te-levisión y eludió las confrontaciones públi-cas, se fue poco a poco presentando unasorda polarización en la cual los candidatosque no presentaban discursos realmentecontrarios al presidente Uribe o que la opi-nión no los percibía como verdaderamenteantiuribistas se fueron desinflando. HoracioSerpa Uribe, candidato del Partido Liberal,que al principio del gobierno Uribe aceptóla embajada ante la Organización de Esta-dos Americanos y que no podía exhibir unpasado claramente diferenciado de Uribe,pasó a un tercer lugar; y Antanas Mockus,que hablaba de un post uribismo en mediodel furor uribista, obtuvo una mínima acep-tación de los electores.

Las categorías de izquierda y derecha,que ya no se utilizaban en la política colom-biana, empezaron a tener uso. El lenguaje co-rriente, para definir a los partidos o movi-

mientos políticos, era el de partidos tradicio-nales para denominar a los liberales y con-servadores y de fuerzas independientes parallamar a quienes se ponían por fuera de estosagrupamientos. A los mismos líderes políti-cos no les gustaba que los ubicaran en la iz-quierda o en la derecha. Entendían estas ca-

lificaciones como ilegítimaso inadecuadas.

La izquierda, por pri-mera vez, ocupó el segundolugar en la contienda elec-toral presidencial y se alzócon dos millones seiscientosmil votos, postulándosecomo una verdadera alterna-tiva de gobierno para el2010. Ahora exhibe con or-gullo el rótulo de izquierda.

El ELN entiende, en-tonces, que la existencia delPolo Democrático le puedeaportar muchísimo a su ne-

gociación. Pero sabe también que la negocia-ción del ELN, le puede aportar al Polo para laselecciones del 2010. El Ejército de LiberaciónNacional ha empezado a mostrar que com-prende que tanto las banderas políticas delPolo Democrático Alternativo como su críticaa la violencia tienen razones fundadas en estanueva etapa del país. La forma elogiosa comose han referido al destacado papel que cum-plió Carlos Gaviria Díaz en la campaña elec-toral y a las ejecutorias de Luis Eduardo Gar-zón en la alcaldía de Bogotá testimonian estasnuevas ideas del ELN.

La izquierda civilista está en la vida políti-ca nacional reivindicando las mismas banderassociales que levanta la guerrilla, pero es muchomás avanzada en algunas formulaciones de laagenda contemporánea. Es decir, Colombia pre-senta la paradoja de que la izquierda no arma-da, la izquierda que critica la violencia vengade donde viniere, se muestra más radical en susbanderas políticas que la izquierda armada. Nome imagino a Rodríguez Bautista y a Marulan-da defendiendo los derechos de los gay, o rom-

EN L A S E L E C C I O N E S

P R E S I D E N C I A L E S D E

2006 S E R E C U P E R Ó

L A V I TA L I D A D D E

L A C O N T R O V E R S I A

P O L Í T I C A, P O R Q U E

H U B O D O S F U E R Z A S

R E A L M E N T E

C O N T R A R I A S .CUA N D O E L

PR E S I D E N T E U R I B E

D E C Í A TLC, CA R LO S

GA V I R I A , A L A

C A B E Z A D E L PO LO

DE M O C R Á T I C O

ALT E R N A T I V O , D E C Í A

N O A L TLC...

77777

piendo lanzas para despenalizar la dosis míni-ma de marihuana, o hablando abiertamente dela autorización del aborto.

Ahora bien, tal como están las cosas enColombia, la gran beneficiada de la violencia po-lítica es la derecha. Mientras el tema de la gue-rra siga vigente y los problemas de seguridad ocu-pen el primer plano, la ciudadanía no votará tran-quilamente a la izquierda. Lo anterior porque laciudadanía le cree más a la derecha en estos asun-tos. El triunfo de la izquierda sólo será posible, sihay un proceso de civilización del país, si la vio-lencia sale de la competencia política.

La izquierda en América Latina debe bue-na parte de sus triunfos a que, en la región,han saltado a primer plano los problemas so-ciales y ella recibe respaldo ciudadano para pro-mover los derechos sociales; pero aquí segui-mos con los temas de seguridad, donde se lecree más a la derecha.

El principal aporte de la guerrilla al de-sarrollo de la izquierda es dar el salto hacia lapaz. Si además pueden, en el marco de lasnegociaciones, conquistar algunos cambiosque refuercen la democracia y traigan algu-nas mejoras sociales en las regiones, el aportesería redondo. Superar la violencia y la guerradejaría a la derecha sin pretextos. No podríainvocar más ese fantasma para seguir come-tiendo atrocidades. Eso es lo que quizás haempezado a entender el Ejército de Libera-ción Nacional que, además, tiene una tradi-ción política bien fundada en su principal lí-der, el padre Camilo Torres Restrepo, creadordel Frente Unido en los años sesenta.

La coyuntura del país ofrece, además, alELN una gran oportunidad. No sólo hay ungran avance de la izquierda sino que la dere-cha está entrando en una crisis profunda. Lavinculación entre paramilitares y políticos enlas elecciones del 2002, 2003 y 2006 se haempezado a destapar. Un buen número decongresistas ha sido llamado a juicio por laCorte Suprema de Justicia. Al parecer, la justi-cia colombiana empieza a reaccionar con di-ligencia y con honestidad y si este proceso vaal fondo de lo ocurrido, la relación de fuerzas

políticas sufrirá un cambio profundo.Según la investigación académica que

adelantó la Corporación Nuevo Arco Iris, con elapoyo del gobierno de Suecia, durante dos añoslargos, en el país se presentó una gran ola deexpansión del paramilitarismo entre 1999 y el2003. Los paramilitares llegaron a 223 munici-pios y establecieron un control del territorio.Buscaron una alianza con la clase política y lalograron. En el 2002 eligieron a 26 senadores ysus fórmulas a cámara; en el 2003 a 251 alcal-des, 8 gobernadores y no menos de 4000 con-cejales; y en el 2006 se alzaron con 33 sena-dores y 50 representantes a la cámara8.

Si la justicia logra llevar a la cárcel a unabuena parte de estos dirigentes políticos, el te-rremoto que se producirá en la vida nacionalserá demoledor. Quiere decir que buena par-te de los partidos uribistas se van a ir al suelo ovan a entrar en una crisis profunda. Un even-tual acuerdo de paz con el Ejército de Libera-ción Nacional reforzaría la idea en la opiniónpública de que la izquierda colombiana, a di-ferencia de la derecha, ha dejado atrás la utili-zación de la violencia. El ELN, a su vez, podríallenar espacios que dejan estas fuerzas en lasregiones y podría contribuir a profundizar elcambio político en el país.

Obviamente esto implicaría meter el ace-lerador en el proceso de negociación, cues-tión que aún no está muy clara para esta orga-nización.

UUUUUNANANANANA NEGOCIACIÓNNEGOCIACIÓNNEGOCIACIÓNNEGOCIACIÓNNEGOCIACIÓN DIF ICILDIF ICILDIF ICILDIF ICILDIF ICIL

P ero la negociación entre el Ejército de Libe-ración Nacional y el gobierno no es fácil,

especialmente porque parten de puntos devista muy distantes. El ELN cree y plantea unanegociación en dos fases: una primera fase in-cluiría acuerdos humanitarios, un cese de hos-tilidades convenido o tregua bilateral financia-da con un apoyo internacional y con meca-nismos de juego político como la ConvenciónNacional. Luego, una segunda fase de nego-ciación de contenidos, donde el ELN es una

8 Corporación Nuevo Arco Iris. Investigación ya citada

MIENTRAS EL TEMA

DE LA GUERRA SIGA

VIGENTE Y LOS

PROBLEMAS DE

SEGURIDAD OCUPEN

EL PRIMER PLANO,LA CIUDADANÍA

NO VOTARÁ

TRANQUILAMENTE

A LA IZQUIERDA.

88888 guerrilla que, a pesar de las desventajas milita-res, tiene un orgullo de 40 años de acción mi-litar y tiene ambiciones importantes de refor-ma política y de cambios sociales como pro-ducto de esta negociación.

Una tregua bilateral o un cese de hostili-dades tienen al frente variados obstáculos. Serealiza en medio de un conflicto en el queintervienen otros actores armados poderosos:las Farc y los sectores paramilitares que aúnno se han desmovilizado. Estas fuerzas, comovimos atrás, perturban los intentos del ELN deavanzar hacia la paz. Lo hicieron en el pasadocuando los paramilitares se atravesaron en eldespeje de una zona en el sur de Bolívar parala negociación entre el presidente Pastrana yel ELN. Lo hacen ahora cuando las Farc handesatado una ofensiva sobre las zonas de in-fluencia “elena”.

Incluso algunos sectores de la fuerza pú-blica abrigan la esperanza de que el ELN des-aparezca en medio de la inercia de la guerraatroz que se libra en el país. En voz baja ha-blan que lo mejor es dejar que esta fuerza sevaya liquidando en medio de los embates detodos los actores armados y no ven con bue-nos ojos que se le tienda la mano para unanegociación generosa.

La dispersión de las fuerzas del ELN, y sutendencia a mantenerse en estas regiones du-rante el cese de hostilidades, hace muy com-plicada tanto la labor de verificación como lade protección. Esta guerrilla tiene pequeños nú-cleos armados a la largo y ancho del país desdeNariño, en el extremo sur, hasta la Guajira, enel norte. Desde Arauca, en el oriente, hastaChocó, en la costa occidental. Son grupos queconservan algunos nexos con las comunidadesy quieren mantenerse allí y buscar la realiza-ción de acciones humanitarias y sociales enestas zonas. En no menos de 23 departamen-tos hay presencia de células del ELN.

A la dispersión geográfica de las fuerzasdel Ejército de Liberación Nacional se le sumaun funcionamiento interno que tiene muchode federalismo y de democracia consensual. ElComando Central no es un organismo que pue-

da tomar decisiones rápidas y definitivas sobrelos temas de negociación. Debe consultar per-manentemente a la Dirección Nacional y a losfrentes guerrilleros. En muchas de las estructu-ras del ELN existe, además, la aspiración a par-ticipar de manera más directa en la negocia-ción. Quieren que las conversaciones se desa-rrollen en el país y tengan en cuenta las particu-laridades de cada región. La inconformidad dealgunas estructuras y las contradicciones inter-nas del ELN en estos temas ya se han empeza-do a filtrar a la opinión pública.

El ELN, en los muy diversos intentos denegociación que ha emprendido en los últi-mos quince años, ha ido acumulando, igual-mente, una agenda sustantiva de negocia-ción. En esa agenda están reformas políticascon acento importante en variaciones al po-der local y tiene mecanismos como la Con-vención Nacional y la Asamblea NacionalConstituyente; proyectos de desarrollo regio-nal; acuerdos humanitarios; respuesta a lasaspiraciones de movimientos sociales y de mi-norías étnicas; aspiraciones que no son fáci-les de tramitar en una mesa de negociación,cuando la fuerza militar que las respaldanatraviesa por dificultades inmensas.

Por su parte, el gobierno quiere una ne-gociación rápida, cuyo centro y eje inicial seael cese de hostilidades. Además, quiere avan-zar hacia una desmovilización pronta congarantias para la acción política de la fuerza

U N A T R E G U A

B I L A T E R A L O

U N C E S E D E

H O S T I L I D A D E S

T I E N E N A L F R E N T E

V A R I A D O S

O B S T Á C U L O S .S E R E A L I Z A E N

M E D I O D E U N

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del ELN, integrada a la vida civil. El proyectode negociación del gobierno no incluye unproyecto de reformas y de cambios políticos ysociales y una negociación de aspectos insti-tucionales. Lo ha señalado el presidente Uri-be desde un principio: hay garantías para lasfuerzas políticas que se desmovilicen y hay ga-rantías para unirse a la política pero, difícil-mente, se negociarán en la mesa cambios im-portantes. Sólo en algunos momentos y espo-leado por circunstancias coyunturales ha ofre-cido ir más allá como cuando ofreció unaAsamblea Nacional Constituyente en los me-ses que siguieron a su reelección.

Las distancias son muy grandes, peroexisten algunas cuestiones que favorecen la ne-gociación. Al ELN no se le ha involucrado afondo con el tema del narcotráfico. A algunosfrentes guerrilleros se los acusó de implicarsecon el narcotráfico pero, de hecho, el ELN noha participado de manera decisiva en estetema. Esta es una situación que, ante la co-munidad internacional y sobre todo, frente aEstados Unidos, da cierto aval para iniciar unproceso de negociación.

La negociación entre el ELN y el gobier-no tiene cierto “ángel”. Cada vez que se reali-za un intento, a pesar de la cantidad de fraca-sos que ha habido y a pesar de la desconfian-za generada por las desilusiones, siempre apa-recen países que quieren acompañar. Perso-nalidades como Gabriel García Márquez, quequieren aportar; todo el mundo quiere ayu-dar e involucrarse en la negociación. Pareceuna situación un tanto extraña, pero sucede.A su vez, siempre existen territorios y garan-tías que se le ofrecen al ELN, lo que represen-ta una fortaleza importante. Pero la negocia-ción encuentra obstáculos cuando se empie-za a discutir la parte sustantiva.

En este momento el forcejeo se concentraen el cese de hostilidades. El Ejército de Libera-ción Nacional seguramente prolongará muchola posibilidad de acceder al cese de hostilidades,no porque se la esté jugando militarmente y tengaallí grandes posibilidades, sino por un hecho sim-bólico: la negociación entraría en un punto de

no retorno. Y el ELN quiere sacar réditos políti-cos para tomar esa decisión, por ejemplo, laConvención Nacional y proyectos sociales paralas regiones donde tiene influencia.

Algunos grupos de la sociedad civil que seacercan a ayudarle al ELN en la negociación tam-poco aconsejan bien a esta guerrilla. Le crean lailusión de que en una negociación larga y pau-sada pueden acumular importantes fuerzas so-ciales y políticas en las regiones, a través de me-canismos como las “Casas de Paz”, o de una su-cesión de eventos públicos realizados alrededorde la Convención Nacional. Incluso, hay quienesanimados por un afán de oposición al gobiernoUribe, le señalan al ELN que debe adelantar lanegociación con este gobierno, pero debe es-perar con paciencia para firmar con el mandata-rio que surja de las elecciones del 2010. Es unaevidente falta de responsabilidad con el propioELN y con el país.

El ELN tiende a tomar como referencialos procedimientos y los contenidos de la ne-gociación que tuvo lugar en El Salvador entreel Frente Farabundo Martí para la LiberaciónNacional (FMLN) y el gobierno del presidenteAlfredo Cristiani. En el proceso salvadoreñose gastaron su tiempo en hacer unos acuer-dos humanitarios y en acordar un cese de hos-tilidades, para entrar luego a discutir los con-tenidos políticos, económicos y sociales de lanegociación y la dejación de las armas. Peroen la Colombia de hoy son otros los tiemposy las urgencias.

AAAAALLLLL GOBIERNOGOBIERNOGOBIERNOGOBIERNOGOBIERNO LELELELELE FFFFFALALALALALTTTTTAAAAA AAAAAUDUDUDUDUDACIAACIAACIAACIAACIA

Si al ELN le sirve la negociación, al gobiernotambién le presta un gran servicio. Conquis-

tar un cese de hostilidades y avanzar hacia elfinal del alzamiento armado de esta guerrilla,significa restarles fuerzas a los actores ilegales,avanzar en la recuperación del monopolio delas armas para el Estado, reducir los índices deviolencia en algunas regiones y dar un pasomás hacia la reconciliación del país.

También le sirve para enviarle un men-saje a la comunidad internacional y a la opi-nión pública nacional. Al gobierno del presi-

EN ESTE MOMENTO

EL FORCEJEO SE

C O N C E N T R A

EN EL CESE DE

H O S T I L I D A D E S.EL EJÉRCITO D E

LI B E R A C I Ó N

NA C I O N A L

S E G U R A M E N T E

PROLO N G ARÁ MUCHO

LA POSIBIL IDAD D E

ACCEDER AL CESE DE

H O S T I L I D A D E S, N O

PORQUE SE LA ESTÉ

J U G A N D O

M I L I TA R M E N T E

1 01 01 01 01 0 dente Uribe se le ha acusado, permanente-mente, de favorecer a los paramilitares y derehusar cualquier acercamiento a las guerri-llas. Una negociación exitosa con el ELN lemostrará al país y al mundo que Uribe tieneun espíritu de paz pluralista, que es capaz desentarse a concertar salidas para el país confuerzas evidentemente contrarias a sus ideas.

La negociación con el ELN podría pres-tar otro servicio especial. Forjar un modelode negociación que con variaciones sirvatambién para ofrecer una alternativa de sali-da política para las Farc. Con el ELN se po-dría hacer el primer ensayo de una treguacon una decisiva veeduría internacional im-prescindible al momento de negociar con lasFarc. Otro experimento serían los acuerdoshumanitarios que den pistas para el intercam-bio con las Farc. También empezar a encon-trarle soluciones a las zonas cocaleras. Igual-mente examinar las demandas de reformaspolíticas. Establecer una ruta probable denegociación que parta de acuerdos humani-tarios, pase por el cese de hostilidades y ter-mine en la negociación de la agenda sustan-tiva y en el ingreso a la vida civil.

Pero al presidente Uribe y al Alto Comi-sionado de Paz les ha faltado audacia en los acer-camientos con el ELN. Es más, no han aprove-chado suficientemente el ambiente favorable quehay en algunos sectores del país y en la comuni-dad internacional hacia esta negociación.

En el gobierno no hay audacia y no hayuna comprensión de la situación del Ejércitode Liberación Nacional. No hay ofertas im-portantes para el ELN. No quieren entenderque, a pesar de las dificultades militares y po-líticas por las que atraviesa en la actualidad, elELN es una guerrilla orgullosa que tiene unalarga historia.

En sus filas estuvo Camilo Torres Restre-po. La historia del país pasará y pasará y Cami-lo permanecerá. Este sacerdote, pionero de lateología de la liberación y de los cambios polí-ticos en América Latina, está en el corazón dela historia colombiana. El ELN tiene unas de-mandas y se alzó en armas por una cosa políti-

ca y ha mantenido un estandarte político. Seha preocupado por mantener unas banderaspolíticas, aún en medio de la degradación dela guerra en la cual, igualmente, tiene respon-sabilidades el ELN, pero en medio de eso hamantenido un discurso y un proyecto político.

Incluso su actual debilidad militar se debea la lucha que libra para no perder, totalmente,los ideales que inspiraron su surgimiento en laya lejana década de los sesenta. Su negativa ameterse de lleno en el narcotráfico, su disposi-ción a mantener el trabajo comunitario, su ape-go a ideas de justicia social inspiradas en la teo-logía de la liberación, no le han permitido co-ger el ritmo feroz que la guerra a adoptado enlos últimos años del país.

El gobierno, la comunidad internacionaly la sociedad civil tienen que ayudarle al ELNa fugarse hacia delante. A desechar toda ten-tación de responder militarmente a las agre-siones de los paramilitares y de las Farc o lasacciones de la fuerza pública.

Es preciso insistir, una y otra vez, en quees un verdadero suicidio responder con las ac-tuales fuerzas del ELN, a la atroz dinámica quetiene ahora el conflicto colombiano. Tambiénque es un gran descalabro ético y político vol-ver atrás y echar mano del narcotráfico, delreclutamiento masivo y de la ocupación mili-tar del territorio para defenderse de la acciónde todos los actores de la guerra y emprenderasí una reactivación militar del ELN.

Es preciso convencer a los “elenos” dela necesidad de entrar a tramitar rápidamen-te un cese bilateral de hostilidades y, sobreesta base, acordar un cordón humanitario queproteja tanto a la población civil de sus zo-nas de influencia, como los combatientescomprometidos en la tregua.

Con el despliegue de la comunidad in-ternacional, de organizaciones de la sociedadcivil y de la iglesia, con la contribución de par-tidos como el Polo Democrático Alternativo,se pueden organizar misiones humanitarias yformas de resistencia civil activa que protejana esta organización en su camino definitivohacia la paz.

EN E L G O B I E R N O

N O H A Y A U D A C I A

Y N O HAY UNA

C O M P R E N S I Ó N

D E L A S I T U A C I Ó N

D E L E J É R C I T O

D E L I B E R A C I Ó N

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H A Y O F E R TA S

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PA R A E L ELN.NO Q U I E R E N

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D I F I C U L TA D E S

M I L I TA R E S Y

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E N L A A C T UA L I D A D,E L ELN E S U N A

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Pero al Ejército de Liberación Nacionalno se le puede llegar sólo con admoniciones yconsejos. Es preciso ofrecer alternativas parasus problemas reales. La situación económicade los frentes guerrilleros es difícil, tambiénlas condiciones de vida de los pobladores delas regiones donde ellos tienen influencia.

La búsqueda de recursos económicospara crear zonas de paz ofrecería alternativas,tanto a los combatientes como a los poblado-res, para comprometerse a fondo con un pro-yecto de reconciliación. La superación del se-cuestro, que generaría una gran confianza enla negociación y liberaría a esta guerrilla de estelastre aberrante, está muy ligada a encontrarfuentes de financiación legítimas para la transi-ción del ELN hacia la paz.

UUUUUNANANANANA AGENDAGENDAGENDAGENDAGENDAAAAA ACUMULACUMULACUMULACUMULACUMUL ADADADADADAAAAA ENENENENEN 15 15 15 15 15 AÑOSAÑOSAÑOSAÑOSAÑOS

Una mirada a los distintos intentos de nego-ciación del Ejército de Liberación Nacio-

nal con el estado colombiano nos permite com-prender de donde han salido muchos de lostemas que hoy lleva a la mesa de negociaciónesta guerrilla y de las metodologías que reivin-dica. Nos permite comprender qué dice, cuan-do dice algo, el ELN. Todo ha sido discutido eneste largo proceso. Las zonas de paz y los pro-yectos de desarrollo para las regiones, la Con-vención Nacional, La posibilidad de reformaspolíticas y sociales y de una Asamblea NacionalConstituyente, algo sobre la amnistía y el indul-to, la reglamentación de una zona de despeje,la participación de la sociedad civil y de la co-munidad internacional, el cese de hostilidades.Nada se ha quedado por fuera.

La experiencia del ELN en conversacio-nes de paz es vasta. Arrancó cuando apenasempezaba la década del noventa del siglo pa-sado, en 1991. Conjuntamente con las Farc ycon la disidencia del EPL se fueron a Caracasy a Tlaxcala para buscar la reconciliación delpaís con un gobierno que había sido particu-larmente duro en la confrontación. Se habíaatrevido incluso a atacar “Casa Verde”, un re-moto lugar en el municipio de la Uribe, don-de las Farc tenían su mando central que goza-

ba de inmunidad en virtud de la tregua quehabían establecido años atrás con el presiden-te Belisario Betancur. El cese de los fuegos nose había roto formalmente, aunque era evi-dente que ya no operaba en los hechos y Ce-sar Gaviria lo volvió añicos, inesperadamente.

En este periplo por México y Caracas sediscutió, intensamente, sobre los problemascolombianos y se llegó a dibujar en el mapanacional una multitud de zonas donde se es-tablecerían las guerrillas para empezar a ade-lantar nuevamente un cese de hostilidades y aimpulsar labores de paz con la población.

Las conversaciones se rompieron a raíz dela muerte, en cautiverio, del dirigente políticoArgelino Durán Quintero, pero es evidente quede allí el ELN sacó lecciones que luego ha utili-zado en sus diálogos. Las llamadas zonas huma-nitarias o de paz -que ahora empiezan a invo-car como mecanismo para resolver la ubicaciónde sus fuerzas en las regiones en el marco de unposible cese de hostilidades- algo tienen quever con aquellas primeras conversaciones.

En 1997 una delegación del ELN se va,en forma discreta, a Madrid, España y se re-úne en el Palacio de Viana con miembros delgobierno del presidente Ernesto Samper Piza-no. Tenían el acompañamiento de represen-tantes de la Comisión de Conciliación Nacio-

EN S U S F I L A S

E S T U V O CA M I LO

TO R R E S RE S T R E P O .LA H I S T O R I A D E L

PA Í S PA S A R Á Y

PA S A R Á, Y CA M I LO

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1 21 21 21 21 2 nal. Tenían, igualmente, la plena autorizacióndel presidente de la república y suscribieronun detallado y ambicioso preacuerdo de paz.

En este preacuerdo se diferenciaban lostemas políticos y los militares. Para los prime-ros, se establecía un itinerario que pasaba poruna Convención Nacional y terminaba en unaAsamblea Nacional Constituyente, que habríade realizar reformas importantes para el país.Para los segundos se establecía, como meta,poner fin al alzamiento armado y se explora-ban distintas posibilidades para el destino delas armas. Por esos días se habló, incluso, deque algunos de los mandos militares del ELNpodrían participar en una fuerza pública re-novada por los acuerdos de paz.

Este documento debía ser examinado y ra-tificado tanto por el Comando Central del ELNcomo por el Presidente de la República para ad-quirir plena validez y, antes de que esto ocurrie-ra, se filtró a la opinión pública y suscitó un in-tenso debate que inhibió a las partes para avan-zar. Era también el momento en que el gobier-no de Samper se debatía en una aguda crisis pro-ducto de las acusaciones de infiltración de dine-ros del narcotráfico en su campaña electoral.

Tanto la Convención Nacional como laConstituyente se han convertido en temas re-currentes en los eventos en los cuales el ELNacude a buscar un pacto de paz. La idea deuna amplia participación de la sociedad civilen las negociaciones de paz está claramentearticulada a estas ideas. El Preacuerdo de Vianaes el documento que da aliento al complejoproceso de conquistar un protagonismo impor-tante de la sociedad civil en un proceso de

negociación entre las guerrillas y el Estado.Con el correr del tiempo, tanto el go-

bierno como los distintos sectores que se acer-can a los intentos de negociación con el ELN,aceptan que la participación de la sociedadcivil es importante y podría ayudar mucho agenerar un modelo participativo en las con-versaciones de paz. También aceptan que unavinculación activa de sectores de la sociedaden el postconflcito sería una novedad impor-tante en Colombia.

Pero la lentitud de las negociacionescon el ELN se ha derivado también de las di-ficultades para establecer mecanismos de vin-culación de la sociedad civil y para darle trá-mite a las agendas con que concurren a lamesa estos sectores.

DDDDDEEEEE NUEVONUEVONUEVONUEVONUEVO.... . .. . .. . .. . .

En el verano de 1998 el ELN vuelve a hacerotro intento de acercamiento al gobierno.

Había sido elegido el presidente Pastrana, peroaún no se había posesionado cuando, a instan-cias de organizaciones de la sociedad civil, seorganizó un encuentro en Alemania en el queparticiparon tanto sectores de la sociedad civilcomo miembros del gobierno que salía y posibles funcionarios del gobierno entrante.

La idea fue desarrollar una especie deempalme entre un gobierno y otro en los te-mas de paz con el Ejército de Liberación Na-cional. Pero la iniciativa fue de la sociedadcivil. El gobierno alemán y la Conferencia Epis-copal de ese país auspiciaron el evento. Laparticipación de la sociedad civil fue nutrida:empresarios, dirigentes políticos, miembros delas organizaciones no gubernamentales, unaimportante delegación de la iglesia. Se discu-tieron con ardentía los temas de una agendade negociación que se dejaría como herenciaal nuevo gobierno y se abordó, por primeravez, con franqueza, el tema del secuestro, quesin duda, es una de las más arduas violacio-nes a los derechos humanos.

También afloraron otros temas humani-tarios. El desminado de zonas. El respeto a lapoblación civil. El desplazamiento forzado de

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personas. El ELN dijo con la mayor sinceridad-para algunos de los asistentes fue un gran des-caro-, que el abandono del secuestro estabaindisolublemente vinculado a encontrar unafuente de financiación para el ELN en el mar-co de un proceso de paz. Incluso el gobiernoalemán, a través de los esposos Mauss9 quehabían servido también de promotores de lareunión, insinuó que podría ayudar a estable-cer un fondo económico que contribuyeratanto a superar el secuestro por parte del ELNcomo a cesar el ataque a la infraestructura delpaís. La discusión quedó abierta.

No obstante, como hecho simbólico, elELN se comprometió a no secuestrar ancianosmayores de sesenta y cinco años y mujeres em-barazadas, declaración que luego suscitaría con-troversias en el país, porque se decía que losparticipantes habían tenido el desatino de fir-mar un documento en el que tácitamente seaceptaba el secuestro de las personas que nocorrespondían a la especificación señalada.

El gobierno del presidente Pastrana no leprestó suficiente atención a las conclusiones deesta reunión. La ilusión de que podría llegar aun acuerdo de paz con las Farc se robó todo elesfuerzo del mandatario y de su comisionadode paz en el primer año y medio de gobierno. ElAlto Comisionado de Paz, Víctor G. Ricardo, mirómuy poco hacia el lado del ELN. Incluso en al-gunas reuniones justificaba esta desatención altema “eleno” diciendo que un acuerdo con lasFarc arrastraría al ELN inmediatamente.

El legado de la reunión de Alemania esbastante amplio. De ahí en adelante los temashumanitarios empezaron a tener mucha im-portancia en todas las mesas de conversacio-nes con el ELN. Lo mismo la presencia de lacomunidad internacional. También la presen-cia de los diversos sectores de la sociedad ci-vil. Después nunca han faltado estos ingredien-tes en las reuniones entre el gobierno y el ELN.

En el verano de 2000, del 25 al 27 dejulio, en el hotel Movenpick de Ginebra, se rea-lizó el “Encuentro por un consenso nacional porla paz de Colombia” entre delegados del go-bierno del presidente Pastrana y dirigentes del

ELN, con participación de la sociedad civil. Enel se intentaba organizar una agenda para unanegociación que corriera paralela a la que es-taba desarrollando el gobierno con la guerrillade las Farc en San Vicente del Caguán.

Se inició, igualmente, la discusión sobreuna posible zona de encuentro en el sur deBolívar, donde se pudiese efectuar tanto la ne-gociación directa entre el ELN y el gobierno,como la Convención Nacional.

En medio de la segunda reunión se pre-sentó una aguda crisis. Había empezado elevento con buenos augurios por la gran parti-cipación de distintos sectores de la sociedadcolombiana y porque Camilo Gómez, Comi-sionado de Paz de entonces, quería probar sipodía dar un salto en las conversaciones conesta guerrilla para estimular las negociacionesdel Caguán, que empezaban a tener dificulta-des. Pero a la lejana Ginebra llegó la informa-ción de que se estaba produciendo un granataque de los paramilitares, comandados porCarlos Castaño, a los principales campamen-tos del ELN en el sur de Bolívar.

La delegación del ELN, en cabeza de An-tonio García, suspendió las deliberaciones y se-ñaló que estos ataques no podrían hacerse sinuna colaboración efectiva de la propia fuerzapública. Entendían que era una provocación paraimpedir que se avanzara hacia un acuerdo.

La reunión se reanudó muy pronto y cul-minó, con relativo éxito, señalando una ruta paraestablecer la zona de encuentro en el sur de Bo-lívar y dar impulso a un proyecto serio de nego-ciaciones en el que estuvieran presentes los man-dos fundamentales de la organización. Pero elhostigamiento armado de los paramilitares con-tinúo y también las movilizaciones sociales encontra del despeje de un territorio se acentua-ron. Entonces las conclusiones de aquel eventose fueron quedando en el archivo. Pero Ginebrahabía aportado la idea de “zona de encuentro”

9 Los esposos Mauss son una pareja de alemanes muy controvertidos en Colombia.Miembros de una empresa internacional de seguridad ayudaron a liberación devarios secuestrados mediante negociaciones y luego se dieron a la tarea de ayudar alos acercamientos del ELN hacia las conversaciones de paz.

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1 41 41 41 41 4 que tendría otras rondas de discu-sión en La Habana y en la misma Gi-nebra a lo largo del 2001. En esas dis-cusiones se logró elaborar un docu-mento común en la que se consigna-ba una detallada reglamentación deltipo de zona de despeje que se esta-blecería en una eventual negociación.

LLLLLOSOSOSOSOS EVENTOSEVENTOSEVENTOSEVENTOSEVENTOS SESESESESE TRASLTRASLTRASLTRASLTRASL ADADADADADANANANANANAAAAA L L L L LAAAAA H H H H HABANAABANAABANAABANAABANA

En una declaración firmada en esaciudad, el 12 de marzo de 2002,

entre el gobierno del presidente Pastrana y elELN aparece “el compromiso de avanzar haciauna tregua”. Esta decisión se había preparadodurante varios meses, en pacientes reuniones,que empezaron a mediados de noviembre de2001 en la capital cubana.

El primer convenio tiene fecha 24 de No-viembre y se denomina “Acuerdo por Colom-bia” y en el se plantea “reiniciar formalmente elproceso de diálogo mediante una agenda de tran-sición hasta la terminación del actual gobierno”.

En desarrollo de este compromiso serealizó también en Cuba “La Cumbre por laPaz” entre el 29 y el 31 de enero, a este even-to concurrieron más de 70 personas entre re-presentantes de la sociedad colombiana y de-legados de la comunidad internacional, el go-bierno colombiano estuvo encabezado porCamilo Gómez y el embajador Julio Londo-ño Paredes y por el Ejército de LiberaciónNacional estuvieron presentes Ramiro Vargas,Oscar Santos, Milton Hernández, FranciscoGalán y Felipe Torres.

El Presidente Fidel Castro, en un hechoinusual, hizo un seguimiento paso por pasoa esta Cumbre. Estuvo en la apertura y ofre-ció en la clausura un agasajo especial con co-mida y ron habanero. Habló con varias dele-gaciones colombianas, con los empresarios,con los gobernadores, con organizaciones nogubernamentales y, por supuesto, con el go-bierno y el ELN. A todos les expresó su pre-ocupación por la situación colombiana, se-ñalando la necesidad de avanzar hacia la paz

para evitar que una generalización del con-flicto lleve a una intervención norteamerica-na que impacte a toda América Latina.

En esta cumbre se hizo un llamado a laspartes para que superaran las simples delibera-ciones orientadas a preparar una negociaciónque debía hacerse en el próximo gobierno y seabocaran de inmediato a “analizar el tema de latregua y del cese de hostilidades, que incluye elrespeto a la vida y a la libertad de las personas”.Es decir la reunión invitaba a las partes para queno esperaran hasta la instalación del nuevo go-bierno el 7 de agosto del 2002. Pero las partesno atendieron el llamado y esperaron a queempezara un nuevo periodo de gobierno.

Y el próximo gobierno fue el del presi-dente Uribe que logró, cuando ya terminabasu primer mandato, sentar al Ejército de Li-beración Nacional a una mesa de explora-ciones y que ahora en su segundo mandatodebate con esta guerrilla el recurrente temadel cese de hostilidades.

Quizás ahora si se pueda. Quizás las enor-mes posibilidades que se han abierto en el paíspara que el Ejército de Liberación Nacional hagapolítica empujen a esta guerrilla, rápidamente, apactar una tregua bilateral y a convenir un acuer-do base para su ingreso a la vida civil y a la paz.Pero van a necesitar de la audacia del presiden-te Uribe y del comisionado de paz, de una acti-tud más sensata de la sociedad civil y de unainmensa ayuda de la comunidad internacional.

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E L P R E S I D E N T E

F I D E L C A S T R O ,E N U N H E C H O

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“HAY QUE HACER HECHOS DE PAZ”

• PPPPPOROROROROR L L L L LUISUISUISUISUIS E E E E EDUDUDUDUDUARDOARDOARDOARDOARDO C C C C CELISELISELISELISELIS M. M. M. M. M.CORPORACIÓN NUEVO ARCO IRIS

Luego de un año largo de acercamien-tos entre el gobierno y el Ejército deLiberación Nacional, de cuatro rondasy una expectativa nacional; con la co-munidad internacional rodeando esteproceso, ¿cómo ve los retos y las posi-bilidades de este proceso?Alejo Vargas: Creo que el proceso vivió

lo que podríamos llamar la etapa de estabili-zación de la mesa de negociación, que bási-camente fue lo que se dio en las distintas ron-das anteriores en La Habana Las dos parteslograron contar con una mesa estable, conacompañantes, con reglas de juego. En estesentido me parece que el proceso no tieneotra alternativa que avanzar en la vía de for-malizar un proceso de conversaciones, lo queimplica dar el paso del cese al fuego y de lashostilidades. Esto manda un mensaje de se-riedad, de compromiso.

En el 2007 se debe avanzar también enel inicio del proceso de Convención Nacio-nal, de participación de la sociedad, tan caroa los discursos del ELN que, como bien sabe-mos, enfatizan en que la negociación para ellospasa tanto por el proceso de participación dela sociedad, como en la necesidad de dar res-puesta a los problemas que han estado histó-ricamente ligados a la confrontación y al pro-ceso en las regiones donde la presencia delELN ha sido importante.

¿Qué significa avanzar en este proceso,en términos de los intereses regionales?A. V: Lograr acuerdos entre gobierno y

Ejército de Liberación Nacional, de tal ma-

nera que las comunidades sientan que, efec-tivamente, esa cosa que están hablando unospersonajes, tienen efectos reales en su vidacotidiana. Me parece, entonces, que el pro-ceso tiene ese desafio: mostrar avances queimpliquen respuestas concretas para la gentey es a partir de allí que, efectivamente, seconstruye una credibilidad en la sociedad co-lombiana con relación al proceso.

Me atrevería a decir, en este momento,que hay una entendible posición de escepti-cismo de la mayoría de la sociedad colombia-na porque se dice: ¨siempre conversan y ha-cen escarceo de diálogos pero, no pasan deallá¨. En ese sentido, digo, es entendible eseescepticismo; por eso es lo que hay que tra-tar de modificar.

Creo que esto no se modifica con co-municados, con discursos. Hay que hacer he-chos, hechos de paz que permitan que lascosas avancen

¿Cómo ve el tema de las eleccionesde octubre y la posibilidad de parti-cipación del ELN en ellas?AV. Esto era un poco la propuesta que

hacíamos a fines del año pasado el grupo degarantes de Casa de Paz, cuando le proponía-mos a las partes definir un cronograma, defi-nir un cese del fuego que esté, digámoslo así,coincidiendo con el período electoral y creoque eso puede contribuir a que se creen con-diciones de participación democrática.

No se trata de que el ELN, simplementecon un cese del fuego, pueda participar de unaactividad política. Creo que una participaciónpolítica del miembros del Ejército de LiberaciónNacional tienen que estar, sin duda, pospuestaa cuando hayan acuerdos definitivos.

El punto del cese al fuego es muyduro. Ahora hay otra realidad políti-ca. ¿Cómo entrarle al cese al fuego yhostilidades? ¿Cuáles son los puntoscruciales a trabajar?A. V: Ese es un punto que en cualquier

proceso de negociación es muy importante.En primer lugar, este punto es una deci-

sión estratégica para una organización guerri-

• ALEJO VARGAS*

DO C U M E N TO S D E IN T E R C A M B I O

* Maestro titular de laUniversidad Nacional,estudió en Lovaina,Bélgica. Se ha dedica-do, en los últimos años,a participar en los pro-cesos de facilitación alas iniciativas que haemprendido el ELNcon los gobiernos delos presidentes Samper,Pastrana y Uribe.Voz autorizada sobrelos temas de negocia-ción, por su condi-ción de académico,de persona que le si-gue el pulso a la polí-tica colombiana y porque t iene la f i rmeconvicción de que lassalidas negociadas ylas concertacionesson el camino.La Corporación NuevoArco Iris, le agradecela deferencia que tuvoal concedernos estaentrevista en la segun-da quincena de enerodel año en curso.

1 61 61 61 61 6 ble y fuerte; no puede ser una verificación deorden retórico, lo cual implica un compromisode la comunidad internacional. Eso, me pare-ce, es un elemento importante y, en segundolugar, serán los miembros del ELN y del gobier-no quienes deben precisar de manera clara, al-guna manera acordar territorialidades. Los gru-pos guerrilleros tienen mucha resistencia a lostemas de localización, sobre todo cuando re-cién empiezan este tipo de diálogos.

Hay que encontrar unos puntos interme-dios, que no sean lo que en alguna época semencionó como “las corralejas”. Implica esto,de todas maneras, algún tipo de territorialidad.Creo que eso es parte de la letra menuda quetienen que definir.

Estoy convencido, sobre todo con lo quetiene que ver con verificación. A mi juicio, sonaprovechables las experiencias del pasado. Enel gobierno Pastrana trabajamos bastante conla Comisión Facilitadora en ideas en este senti-do, en varios intentos que hubo tanto cuandose planteó la idea de distensión, así como alfinal, en que se planteó la posibilidad de uncese al fuego sin zona de distensión.

Entonces hay muchas ideas que se pue-den recuperar, que se pueden plantear pero meparece que lo fundamental es que haya una de-cisión política. Me parece que si hay una deci-sión política por hacer el cese al fuego, los otrosproblemas se van a ir resolviendo. No quierodecir que sea sencillo, pero creo que se puedeir encontrando y me parece que ELN y el go-bierno cada vez son más conscientes que esees el paso que deben abordar prontamente.

Y... ¿quién debe integrar la verificación?A. V: En general, creo que

en eso hay experiencias interna-cionales que hay que aprovechar.Creo que no es ponerse a inventarlo que ya está inventado. Uno sabeque organizaciones como Nacio-nes Unidas, por ejemplo, tienen unacumulado de experiencia en mu-chos otros conflictos internaciona-les y hay acuerdo en eso, lo mis-mo que con la OEA.

llera. Sin duda, es una decisión muy difícil paraellos pero, además, porque tiene implicacionesde orden operativo, concreto. En ese sentidoyo diferenciaría dos cosas: una es la decisiónpolítica, obviamente importante y compleja.Tengo la impresión de que ya en el ELN hanavanzado en esa decisión. No sabría si ya hanllegado a la decisión, pero tengo la impresiónde que han avanzado bastante y creo que cadavez han mirado con realismo que eso es unanecesidad para que el proceso tenga avances.

La segunda dimensión, es la parte mera-mente operativa, sobre todo en un conflictocomo el colombiano, con tantos actores a ni-vel regional. Si estuviéramos hablando de unúnico actor, el tema sería más o menos sim-ple; pero si estamos hablando de zonas don-de se traslapan grupos o frentes del ELN, conpresencia de las Farc, de paramilitares de lavieja o nueva generación; con otros tipos degrupos asociados a los narcos y a otro tipo dedelincuentes, entonces obviamente ahí la si-tuación es muy compleja.

¿Se han discutido el cese del fuego yhostilidades y su correspondiente veri-ficación?A. V: Se ha estado pensando, analizan-

do. Digamos que se ha estado discutiendo, porlo menos, entre los garantes, Francisco Galán yJuan Carlos Cuéllar, en la idea de ir avanzando.Por supuesto las discusiones las van a tener quetomar las partes: gobierno y ELN. Es, un poco,tratar de dar ideas en ese sentido. Creo que loimportante radica en dos dimensiones: Uno,un fuerte y eficaz sistema de verificación, quese logre acordar un sistema de verificación creí-

H A Y Q U E

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M A N E R A S ,A L G Ú N T I P O D E

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Uno sabe que con el Ejército de Libe-ración Nacional , y con la guerrilla en gene-ral, probablemente no va a ser sencillo; alprincipio habrán algunas resistencias por elhecho que han jugado este rol con los gru-pos paramilitares pero bueno, habrá que versi se logra la participación de la OEA. Yo creoque hay países que también han tenido ex-periencias, como España, Noruega, Suiza,Suecia en otros conflictos.

Hoy mismo están negociando en SriLanka, en Filipinas, etc. Hay experiencias. Pien-so que estamos, afortunadamente, en un mun-do bastante globalizado donde ya no tenemosla parroquialidad del siglo XIX,. Creo en eso;en que podemos tratar de ver cómo se aprove-cha y se logra que expertos que han estado enotros casos, nos pueden ayudar, echar unamano y, seguramente, también va a ver la ne-cesidad de que participen organismos de lasociedad colombiana.

¿Cómo se entiende la veeduría?A. V: Seguramente esa veeduría va a te-

ner que tener un componente más militar, di-gámoslo así, como también un componente máscivil de legitimación. Por eso me parece queese es el fuerte, por el que se le va a dar legiti-midad al proceso. Buena parte de la no legiti-midad del proceso con las autodefensas, conlos paramilitares, radica ahí, en que no habíauna veeduría y no la hubo porque obviamenteera una cosa muy pequeña, una oficina muypequeña, no tenia recursos y así no se podía. Sise quiere una cosa seria, hay que pensar en unacosa que tenga una dimensión mucho mayor.

Ahora, el tema de la Convención,como parte de la negociación, se hadiscutido mucho desde el 97. Usted¿cómo ve la Convención?AV: Frente a este tema, como parte del

proceso de negociación, probablemente unoencuentre posiciones desde las maximalistashasta las minimalistas. Así como en las nego-ciaciones uno encuentra a los que consideranque la negociación es para voltear patas arribaun país, también a los que consideran el otroextremo: que lo único es que entreguen las

armas y ver cómo se ubican esos tipos en al-gún lado. Son los dos extremos.

Probablemente frente a la ConvenciónNacional, y haciendo una especie de equi-paración, encontremos algo parecido. Unamirada maximalista que considera que la Con-vención es una especie de Asamblea Constitu-yente refundacional. Creo que esa idea es ma-ximalista. Siempre ha estado en el tapete.

Por otro lado estaría lo que alguna vez ex-presó el Presidente Uribe cuando decía “buenoque el ELN haga su Convención”, que es algo asícomo mirar la Convención como una especie deseminario o reunión de dos o tres días, donde sereúnen a echar carreta y listo.

Esos son dos extremos Creo que no vahaber ninguno de los dos. Eso no niega que otrossectores echen su carretazo y su discusión teó-rica y se planteen documentos, tema general ydemás. Por eso decía hace un rato que es muyimportante empezar a andar el proceso de par-ticipación, porque hay mucha retórica, muchasideas, pero eso se concreta cuando se pone aandar el proceso.

No creo que el ELN tenga ideas comple-tamente claras, porque entre ellos también hayvarias ideas, varias opiniones y, por su puesto,en la sociedad menos. En el gobierno tampoco.En la realidad, eso habrá que irlo construyen-do, pero me parece que en la medida que selogre combinar eso, una importante participa-ción de las regiones, donde históricamente elELN tiene presencia que, a su vez, haga algomuy importante para el proceso y es que dealguna manera los frentes se logren involucraren todo ese tema. No por allá unas cúpulas queestán hablando, no se en donde, sobre la paz, yotros por allá, en el sur de Bolívar, en unos mon-tes de la Sierra Nevada. No. Ver también cómologran involucrar a las comunidades de sus re-giones en esa lógica, como eje fundamental queconsidera el proceso.

¿Qué se ha avanzado en el tema de par-ticipación social, en la perspectiva deconcretar la Convención Nacional?AV: Recuerde que en La Habana se

acuerdan dos ejes; ambientación del proceso

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1 81 81 81 81 8 y participación para que, efectivamente, le deuna legitimidad a este proceso gobierno - Ejér-cito de Liberación Nacional, pero no solamen-te una legitimidad simbólica sino también unalegitimidad en las regiones, es decir, que dealguna manera las poblaciones en las regio-nes, donde el conflicto ha estado presente, em-piecen a mirar que la solución al conflicto pasapor empezar a mirar los problemas de ellos yque también esos distintos frentes guerrilleros,en las regiones, se vayan involucrando.

Lo otro tiene un riesgo muy grande y esel riesgo de la completa desconexión. Estaríanallá unos dirigentes, seguramente con capaci-dades analíticas y teóricas y discursivas, queechan carreta con la dirigencia nacional de to-dos los tipos, y unas bases por allá en las regio-nes que dicen eso no tiene nada que ver con-migo, no con mi realidad. Creo que el procesode Convención, o si quiere el proceso de parti-cipación, tiene que lograr eso. Por su puestoese es un desafío muy interesante, porque esnecesario construirlo.

Está claro que hay un esfuerzo en elinvolucramiento de las regiones. ¿Quéconsidera que pueden ser los temasfactibles de ser trabajados en la Con-vención y llevados a un proceso delegitimización, vía Congreso?A. V: En estos días discutía con los cole-

gas de la Comisión Facilitadora, donde se de-cía que nosotros tenemos también el desafíode deshacernos del pasado sin olvidarnos delas experiencias, pero no podemos seguir pri-sioneros, entonces les decía: nosotros no po-demos seguir prisioneros de Río Verde, dondese definió una agenda de Convención.

Si fuera otra guerrilla, más dogmática,probablemente uno diría; esa es la Conven-ción, porque eso no cambia nunca. Evidente-mente el Ejército de Liberación Nacional esotro tipo de guerrilla, es una que probable-mente se adapta mucho más a las transforma-ciones. Tanto es así, que el mismo AntonioGarcía ha dicho públicamente “no estamospensando en zona de distensión, eso es un temadel pasado ya eso no esta hoy en día en la agen-

da”, obviamente la Convención que pensamosen el inicio del gobierno de Pastrana estabapensada en función de eso, entonces tenien-do en cuenta todo ese importante acumuladohoy en día hay que ponerse y enfrentarse aldesafio de pensarla hoy.

En los temas de Convención, a mi juicio,deben estar por un lado los temas humanita-rios, por ejemplo un tema como el desplaza-miento toca las fibras del ELN y lo tienen pos-puesto y el gobierno también.

Todos esos temas de orden humanitarioque afectan las regiones, en segundo lugar yocreo que el tema central de orden nacional esel tema político, el tema de la Reforma Política,que en últimas, como todos sabemos, no espartir de cero porque hay una democracia queha venido mejorando, por supuesto todavía es-tamos lejos de lo que desearíamos, pero esmucho mejor que hace 20 años.

Pero a esa democracia hay que introdu-cirle una serie de cambios y yo creo que hayuna tarea importante a trabajar, el tema de laReforma política que, para muchas fuerzas ypara el gobierno, es aceptable porque es avan-zar a tener una mejor democracia.

¿La democracia local está en la agenda?A. V: Yo diría que el tema territorial es

un tema que seguramente va aparecer. Creoque es una necesidad de la sociedad colom-biana. No se si todavía hay una maduración,pero si usted recuerda en la campaña presi-dencial de 2002 tanto Álvaro Uribe, comoLucho Garzón tenían el tema territorial comotema de su programa. Dentro de los 100 pun-tos de Uribe, se consideraba establecer 6 gran-des regiones, prácticamente la idea de depar-tamento desaparecía y esa es una idea quesigue siendo un tema inconcluso en la socie-dad colombiana.

Obvio que ese es un tema complejo, por-que implica en buena manera un reordena-miento del poder político que se deriva, es deahí, pero ese es un tema que yo creo podríaser muy importante para la democracia colom-biana y, eventualmente, podría ser un tema deinterés para muchas fuerzas políticas, no solo

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para las fuerzas elenas, quetambién no están implicandoreformas no viables en el mo-mento de hoy.

¿ Y los temas sociales?A. V: Yo pensaría que un

tercer tema importante los te-mas de política social pero,más allá de esos tres grandestemas; la reforma política, elordenamiento territorial y lademocracia local, políticas so-ciales y la agenda humanitaria,no vería más temas con mu-cha fuerza, hoy en día en laConvención Nacional.

Creo que, incluso, temasque en el pasado quizás fue-ron muy importantes en losdiscursos del Ejército de Liberación Nacional,como el tema petrolero o los recursos energé-ticos, tienen otra valoración hoy día, porquetambién el mundo es otro, tiene otras circuns-tancias, yo creo que no habrían esos temasagrarios y demás, siempre van a estar ahí em-pezando porque la sociedad del siglo XXI yano es la del XIX.

Hablar hoy en día de reforma agraria, escasi un anacronismo, pero bueno seguramenteel día que se hable con las Farc, habrá quehablar de eso. Entonces, a mi juicio, el pro-blema político, el problema territorial son lostemas centrales.

¿Por qué la insistencia en los temasde reforma política?A. V: El tema político es el fundamental,

porque me parece que si hay algo que ha mo-vido mucho al ELN estos últimos años a andareste camino de la salida negociada, me pare-ce que es el impacto de las transformacionesque han hecho por la vía de los votos, luegoeso es un mensaje muy claro, ellos admiran aEvo, admiran a Chávez, a Lula, todos han lle-gado a gobiernos por la vía de los votos no porla vía de las armas.

Esto es un mensaje que los sitúa frente auna contradicción interesante y segundo el

avance de la izquierda en Colombia,pero yo en eso coincido mucho conlo que decía Lucho Garzón en el re-portaje a El Tiempo, creo que hayuna opción de gobierno real para laizquierda en Colombia, la izquierdademocrática pasa por respuestas eneste proceso en particular, yo creoque sino hay una solución con elproceso con el Ejército de LiberaciónNacional eso va a incidir negativa-mente en las posibilidades de la iz-quierda, entonces ese hecho, elavance de la izquierda a sido muyimportante, el proceso del Polo sinduda y que el ELN mire con gran sim-patía todo esto, es lo que hace queel tema político, el tema de la refor-ma política es el tema central que se

coloca en la agenda.¿Qué papel puede tomar Lucho Gar-zón en este proceso?A. V: Creo que Lucho ha venido jugan-

do un papel muy importante, Diría que muy,pero muy fuerte. Creo que ha demostradouna gran voluntad política de apoyo; creoque la alcaldía de Bogotá con Lucho Garzón;la de Medellín con Sergio Fajardo y la gober-nación del Valle, con Angelino Garzón hanvenido siendo un soporte muy importante,de hecho han sido prácticamente si lo pode-mos decir así la contrapartida de los paísesacompañantes, creo que estos tres gober-nantes, especialmente Lucho, han dado unapoyo político muy importante y creo que lovan a seguir dando. Pienso que así como Lu-cho, más allá de las tensiones que puedanhaber en el Polo, es sin duda el referente degobierno más importante que tiene la izquier-da y también diría que la opción política másimportante para el 2010, a mi juicio.

Creo que, también, el Ejército de Libe-ración Nacional mira con mucha simpatía es-tos esfuerzos que han venido haciendo en laalcaldía de Bogotá y en estos otros gobiernosalternativos. Entonces, me parece, que el pa-pel jugado ha sido muy, muy importante.

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HACIA UN CONSENSO NACIONALPARA LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN

DO C U M E N TO S D E IN T E R C A M B I O

En septiembre de 2005 un grupo que firmaba como “Garantes decasa de Paz” le propusieron al gobierno de Álvaro Uribe Vélez y alEjército de Liberación Nacional, que se autorizara la salida de lacárcel de Itagui de Francisco Galán para que se estableciese en

una “Casa de Paz”. Ambas partes estuvieron de acuerdo y así se dioinicio a este nuevo intento de construir un acuerdo de paz.

Los garantes son un grupo de colombianos que han asumido jugarun papel de facilitación y, para ello, han recurrido a la amplia experien-cia acumulada por sus integrantes, a un sentido de la discreción y delapersonamiento, en buscar fórmulas que acerquen a las partes.

El pasado 11 de diciembre, en el Congreso de la república, pre-sentaron la propuesta “Hacia un consenso nacional para la paz y la recon-ciliación” que Apuntes para la Paz reproduce en su integridad por consi-derarla como un insumo de primer orden en los intercambios y debatesen curso sobre las perspectivas y los retos del proceso gobierno nacio-nal - Ejército de Liberación Nacional.

D esde el Congreso, órgano que hade representar a toda la repúbli-ca, para una nación en paz, endemocracia y sin narcotráfico, los

Garantes de Casa de Paz, sabiendo que el procesode paz con el ELN es una oportunidad para trans-formar la crisis en beneficio de la reconciliaciónnacional, conscientes de la necesidad del inter-cambio humanitario como parte de la solución po-lítica del conflicto proponemos al gobierno nacio-nal, al ELN y a toda la sociedad colombiana:

Negociar un cese del fuego y de las hostili-dades desde el 1° de mayo -Día Internacional delTrabajo- al 31 de octubre de 2007, a cambio de:

1. Convenir un impuesto para la paz condestino a un Fondo para la Reconciliación y la Re-construcción Nacional y Local, sobre los patrimo-nios mayores de 3000 millones de pesos. Estosdineros serían administrados en su inversión poruna entidad internacional reconocida por las par-tes a fin de que no sean escamoteados por el clien-telismo local. Si se negociase un cese del fuego ylas hostilidades semejante con las Farc propone-mos aplazar el impuesto de guerra.

2. Abordar abiertamente y en profundidadel tema del narcotráfico, en tanto que no se pue-de resolver el conflicto de Colombia sin resolverel tema del narcotráfico. Abordar su desvincula-ción de la política, la sociedad y los actores arma-dos conformando un equipo de expertos - nacio-nal e internacional- que proponga soluciones alEstado colombiano, a la comunidad internacio-nal y a los actores en conflicto.

3. Establecer estímulos para la más am-plia participación de la sociedad, de las locali-dades y de las regiones en la escogencia desus representantes y administradores locales yregionales, ofreciendo garantías de seguridad,abriendo espacios en los medios de comuni-cación de manera convenida con sus propie-tarios y directores para asegurar un equilibrioinformativo que dé igualdad de oportunida-des a todos los actores políticos que compitanen la gesta democrática, constituyendo unaComisión Internacional de Garantías del Equili-brio Informativo que apoye la labor del Con-sejo Nacional Electoral, CNE.

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I EI EI EI EI ETTTTTAPAPAPAPAPAAAAA

Del 1º de enero al 31 de abril - Construcción de un Acuerdo BaseAcuerdo Humanitario

1. Parar el desplazamiento mientras se para la guerra.2. Acuerdo para facilitar el retorno organizado de los desplazados a sus regiones a partir del 1° mayo de2007, conformando una comisión de alto nivel, nacional e internacional, que desde 1° de enero de 2007 hagaun censo de desplazados del sur de Bolívar, Catatumbo, Arauca y el Cauca.3. Acuerdo entre el gobierno y el ELN para adelantar desminados humanitarios en Nariño, Cauca y Cesar.4. Acuerdo de no reclutamiento de menores y de separación de los que se encuentren en filas.

Acuerdo Pol í t icoPartiendo del diseño del proceso convenido en la 4° Ronda de La Habana, que señala como ejes la partici-pación de la sociedad y la construcción de un ambiente para la paz1 . Acuerdo para la construcción de una Comisión Conjunta de Verificación para tramitar los informes delorganismo de verificación internacional y para el desarrollo de un acuerdo de garantías, de control del riesgoy de reducción del daño.2. Acuerdo sobre territorialidad o zonas de ubicación del Cese al Fuego y las Hostilidades.3. Acuerdo sobre la sostenibilidad del proceso:- Financiación de las zonas de conflicto y sostenibilidad de los combatientes.4. A cuerdo sobre la libertad individual:- Censo y liberación de secuestrados- Amnistía política a rebeldes.5. Reconocimiento político del conflicto y reconocimiento político del ELN.6. Acuerdo de sustitución de cultivos ilícitos con apoyo internacional7. Gira nacional por la construcción de confianza y para la operatividad de los acuerdos humanitarios ypolíticos de una Comisión Mixta del Gobierno la Sociedad y el ELN.Proponemos considerar como criterios de esta nueva etapa del proceso:- La Bilateralidad; entendida como el compromiso de no obtener ventajas estratégicas ni militares por ningu-na de las partes.- La Transitoriedad; entendida como el carácter temporal y secuencial de las diversas fases del proceso.La Verificación internacional ; entendida como la construcción de un mecanismo y la definición de unaentidad responsable para que, una vez convenido el Cese al Fuego y las Hostilidades vele por el cumplimien-to de los acuerdos.

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Del 1º de mayo al 31 de octubre - Cese del fuego y de las hostilidadesPor la solución política definitiva del conflicto

1. Cese recíproco de acciones militares, de acciones contra la infraestructura y cese de toda acción hostilcontra la población.2. Inicio de la liberación individual.3. Desarrollo del acuerdo sobre la participación social en el proceso:- Primeros niveles de la Convención Nacional: Instalación 1° de Junio de 2007.- Desarrollo de Casa de Paz- Garantías para el diálogo político nacional- Garantías para el diálogo local y regional4 . Ejecución del acuerdo de garantías sobre la equidad en los medios de comunicación.5. Gira internacional de una Comisión Mixta del Gobierno la Sociedad y el ELN para la comprensión y conso-lidación del proceso.6. Acuerdo para el inicio y desarrollo, desde el 1° de Mayo de 2007, de un diálogo con los tres (3) poderes ytoda la Nación, para iniciar el estudio de una legislación que establezca unas Zonas Especiales y Experimen-tales de Gobiernos de Reconciliación que incluyan a los diferentes actores de la sociedad y el Estado. Estaszonas entrarían en vigor a partir del 2008.

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Del 1º de noviembre al 31 de diciembreDe evaluación y transición

Evaluación1. Del Cese al fuego y las hostilidades para su pró-rroga y la del proceso2 . De la participación social.- Niveles de cumplimiento en el retorno de los des-plazados, en el desarrollo y las transformaciones delas zonas de conflicto.- Niveles de cumplimiento de los desminados huma-nitarios.- Nivel de desarrollo de la Convención Nacional yCasas de Paz- Garantías para el diálogo político.- Garantías para el diálogo con los tres poderes- Garantías de movilidad nacional e internacional.- Nivel de percepción social del Cese al Fuego y lasHostilidades, tanto nacional como internacional3. Del verificador Internacional- Informe de la entidad internacional sobre verifica-ción efectiva, control del riesgo y reducción del daño.- Verificación de la libertad personal.- Nivel de desarrollo de los proyectos económico-sociales y de la sostenibilidad del proceso.

Transición1. Presentación pública conjunta del Gobierno, elELN y el Verificador Internacional de los resultadosde la evaluación y de la prórroga del Cese de hosti-lidades y del proceso.2 Formulación de un proyecto piloto de Zonas Espe-ciales y experimentales de Gobiernos de Reconci-liaciónEsta propuesta la hemos puesto previamente en co-nocimiento del Gobierno Nacional y del ELN. La hace-mos pública con la esperanza deuna respuesta públi-ca. Hacemos una invitación al Comando Central delELN para que acuerde con el Gobierno Nacional unavisita del Comandante Antonio García a Bogotá paraque de cara al país y a la comunidad internacional pre-sente su decisión frente a esta iniciativa.Este proceso es de la sociedad y a la sociedad sedebe. No abandonaremos nuestro empeño hastaobtener una respuesta.

Moritz Akerman, Alvaro Jiménez M,Alejo Vargas, Daniel García-Peña,Gustavo Ruiz M, Carlos Rodríguez,Horacio Arango S.J.

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OTRA CITA GOBIERNO – ELN

ANUNCIAR POCO Y MOSTRAR MÁS

versación hacia acuerdos humanitarios y de pazque abran un camino a un pacto definitivo depaz con el ELN?

Esta reflexión es provocada por las pro-puestas de los “garantes de Casa de Paz”, con-tenidas en el documento “Hacia un consensonacional para la paz y la reconciliación” entre-gado a consideración de las partes y publica-do para debate ciudadano.

Los “garantes” proponen un cese delfuego y de las hostilidades entreel 1 de mayo y el 31 de octubrede 2007, “a cambio de tres con-diciones” y proponen, ligado a loanterior, un itinerario hasta el 31de diciembre del año en curso,que incluye acuerdos humanita-rios y políticos que permitirían unsalto adelante en el 2008. La pro-puesta está muy bien formuladay seguramente está siendo consi-derada en las reuniones de los vo-ceros del ELN realizadas en Cara-cas y por el gobierno.

Todo lo relativo al itinerario es novedosoy un excelente punto de referencia, pero lapresentación de las condiciones para un cese

DO C U M E N TO S D E IN T E R C A M B I O

* Camilo González Pos-so se ha consagrado conpasión y argumentos a labúsqueda de la soluciónpolítica al conflicto in-terno. Jugó papel desta-cado en el proceso depaz del M-19 con el go-bierno de Barco. Fuepromotor de la Asam-blea Nacional Constitu-yente y Ministro de Sa-lud durante el gobiernode César Gaviria.Se destacó en el impul-so del Mandato Ciuda-dano por la Paz de 1997y ha mantenido la inicia-tiva en promover la par-ticipación ciudadana yla construcción y divul-gación de conocimien-to para la búsqueda dela paz, desde Indepaz.

• POR CAMILO GONZÁLEZ POSSO

INDEPAZ

E l próximo 22 de febrero se encontra-rán de nuevo, en La Habana, los voce-ros del ELN y el Alto Comisionado dePaz del Gobierno para avanzar en la de-

finición de temas sobre el diseño de un pro-ceso de negociación, incluidos mecanismos departicipación social y construcción de un am-biente favorable para la paz.

Las expectativas sobre los resultados de esaronda han ido creciendo al ritmo del escepticis-mo de la población, que en las encuestas indicamayoritariamente poca posibilidad de avances.

En una encuesta nacional realizada endiciembre pasado por investigadores de la Uni-versidad de los Andes en acuerdo con Inde-paz, el 45% se pronunció a favor de las nego-ciaciones de paz; el 37% por la combinaciónde guerra - diálogo; y solo el 16% por la solu-ción exclusivamente militar; pero al mismotiempo el 69,6% manifestó que un acuerdocon el ELN lo consideran poco o nada proba-ble. La fragilidad del ambiente convoca a noplantearse metas inalcanzables o inadecuadas.

¿Es un buen camino para el avance delproceso con el ELN proponer un cese del fue-go y de las hostilidades por seis meses, a cam-bio de una reforma tributaria pro-paz, abo-car la solución definitiva del problema delnarcotráfico y ampliar las garantías políticas?

Si el ELN ha definido ceses unilaterales tran-sitorios en momentos electorales, como ocurrióen las pasadas presidenciales ¿qué sentido tieneproponer ahora semejantes condiciones?

Y más preguntas: ¿el centro de la nuevaronda de conversaciones debe ser el cese defuego o establecer el itinerario y reglas de con-

• CAMILO GONZÁLEZ POSSO*

2 32 32 32 32 3

al fuego dejan mucho qué pensar.Veamos las tres condiciones recomenda-

das por los garantes “a cambio de un cese delfuego y de las hostilidades”:1. Convenir un impuesto para la paz sobrelos patrimonios mayores de 3.000 millo-nes de pesos.2. Abordar el tema del narcotráfico “en tantono se puede resolver el conflicto de Colombiasin resolver el tema del narcotráfico” y...3. Establecer estímulos para la participación enlas elecciones locales y regionales, en particu-lar garantizando equilibrio en medios de co-municación.

Los tres son temas importantes y debe-rían ubicarse en la agenda de conversaciones,pero no parece claro que deban ser pre con-diciones de un cese temporal de fuegos y hos-tilidades. Ese cese bilateral, recíproco o simul-táneo podría justificarse para el trámite de losacuerdos humanitarios y políticos contenidosen el Itinerario esbozado por los garantes yotros similares.

1. El Fondo para la reconciliación y la re-construcción local es una buena idea y va en lamisma dirección de las propuestas de garanti-zar en la Ley del Plan 2007 – 2010 que se des-

tine 1% anual del PIB al Fondo de Reparaciónde las Víctimas. Se podría pensar en un solofondo que integre objetivos y considerar variasposibilidades sobre el origen y monto del re-caudo. La simultaneidad de dos impuestos alos patrimonios mayores de 3000 millones depesos, uno para la paz y otro para la guerra, esuna propuesta con muchas resistencias.

2. Lo relativo a la discusión del tema delnarcotráfico y la formación de comisiones dealto nivel, es más sencillo que tramitar una leytributaria como la propuesta; lo que sobra enla fórmula de los garantes es la idea de que nose puede resolver el conflicto armado en Co-lombia sin resolver el tema del narcotráfico.

La solución definitiva al problema del nar-cotráfico depende de muchas variables nacio-nales e internacionales que escapan a un esce-nario de negociación entre el gobierno y la gue-rrilla, de modo que no ayuda condicionar laterminación del conflicto a semejante meta, quesupone cambios de la política mundial.

Son pertinentes, en cambio, las iniciati-vas de incluir en la agenda propuestas sobre des-vinculación de la política y la economía de lasredes del narcotráfico, declaraciones de la gue-rrilla de rechazo a la financiación con recursos

LO RELATIVO A

L A DISCUSIÓN

DEL TEMA DEL

NARCOTRÁF ICO Y

LA FORMACIÓN D E

COMIS IONES D E ALT O

NIVEL, ES MÁS

SENCILLO Q U E

TRAMITAR UNA LEY

TRIBUTARIA C O M O LA

PROPUESTA; LO QUE

SOBRA EN LA

FÓRMULA DE LOS

G ARANTES ES LA IDEA

DE QUE NO SE PUEDE

RESOLVER E L

CONFL ICTO A R M A D O

EN COLOMBIA S IN

RESOLVER E L TEMA

DEL NARCOTRÁF ICO.

2 42 42 42 42 4 de ese negocio y adopción de mecanismos gu-bernamentales y estatales de combate frontal ala narcopolítica y al narcoparamilitarismo.

De igual manera, se destaca en el Itine-rario 2007 la firma de un “acuerdo de sustitu-ción de cultivos ilícitos con apoyo internacio-nal” que podría ser parte de programas regio-nales de desarrollo y paz en zonas especialesde influencia del ELN, en el curso de las nego-ciaciones y sobre todo en el pos conflicto.

3. Es llamativa, también, la terceraprecondición del cese al fuego sobre la for-mación de una “Comisión Internacional delEquilibrio Informativo” que fortalezca garantíaspolíticas en las elecciones locales y departa-mentales de octubre de 2007. Pero todo esecapítulo de estímulo a la participación electo-ral y garantías a la oposición y a nuevos parti-dos resultado de acuerdos de paz, podría serparte de los puntos políticos a considerar enel proceso o en la primera etapa de negocia-ciones que se iniciaría en marzo, si se acoge lapropuesta de los garantes. Por otra parte, lecorresponde a la oposición legal velar, en loinmediato, por la transparencia y las garantíaselectorales y esto lo hará con independenciade un eventual cese al fuego del ELN.

Los debates en los seminarios y foros rea-lizados en la primera semana de febrero en elValle, Cauca, Antioquia y Bogotá, con presen-cia de invitados internacionales, observado-res de 15 misiones diplomáticas y más de 700líderes de organizaciones sociales, gremiales,académicas, llamaron la atención, entre otrosasuntos, en los riesgos de condicionar las ne-gociaciones de paz a pactos exigentes sobrecese al fuego y desde el análisis de muchasexperiencias internacionales se llamó a repen-sar propuestas como la entregada por los “ga-rantes de Casa de Paz”.

El tema del cese al fuego ha tenido unahistoria traumática en Colombia, que reclamatratamientos pacientes. En las conversacionesde Caracas y Tlaxcala entre el gobierno de Ga-viria y el ELN y las Farc se esbozó un esquemade cese al fuego y hostilidades con zonas deconcentración y mecanismos de verificación.

Se quedó en veremos. Luego, cuando la ad-ministración Pastrana, se frustró el diseño deuna zona de encuentro en las inmediacionesde la Serranía de San Lucas, donde se ubica-rían los negociadores a discutir las agendas,incluida la de cese al fuego.

En otros procesos se han mostrado éxi-tos y fracasos del esquema de concentracióncomo condición del cese al fuego y, en el pla-no internacional, son más frecuentes los cesesde hostilidades después de pactos parciales odefinitivos o para acciones humanitarias enterritorios y tiempos definidos.

Toda esa historia llama a no generar ex-pectativas en un esquema de “territorialidad ozonas de ubicación del Cese al Fuego y las Hos-tilidades” como el que sugieren los garantesque se pacte en los próximos tres meses. ¿Quçeentienden los “garantes” por territorialidad oubicación del cese al fuego? Lo mencionancomo objetivo de la primera etapa y la enig-mática construcción gramatical indica la com-plejidad del asunto.

En pocos días se verán las nuevas cartasen la ronda de La Habana y la gramática sedará la mano con la pragmática para ofrecerleal país una ruta de negociaciones ajustada mása las posibilidades que a nuestros deseos deanuncios espectaculares.

EL T E M A D E L C E S E

A L F U E G O H A

T E N I D O U N A

H I S T O R I A

T R A U M Á T I C A E N

C O L O M B I A ,Q U E R E C L A M A

T R A T A M I E N T O S

PA C I E N T E S .

2 52 52 52 52 5

tende lograr un cese del fuego y hostilidades yuna devolución de las personas secuestradasen poder del ELN y, por parte de este, se aspi-ra a lograr compromisos referidos a la situa-ción de la población desplazada por la violen-cia en general y en particular al retorno decomunidades a zonas de su interés, se ha men-cionado el sur de Bolívar y el Magdalena Me-dio, Nariño, Cauca y el oriente antioqueño.

Tres son los retos sustanciales de esta ron-da; establecer con claridad la agenda de te-

mas a abocar, dar señales de partey parte, gobierno y ELN de que seestá “atornillando” a la mesa dediálogos y negociaciones, tratan-do las prioridades de cada uno; departe del gobierno el complicadotema del cese al fuego y liberaciónde secuestrados y de parte delELN el bloque humanitario, yavanzar en definiciones sobre lapresencia internacional y el papela jugar, complementario a lo que

han venido aportando los países facilitadoresy amigos del proceso; España, Noruega y Sui-za desde que se inicio la fase exploratoria enseptiembre del 2005, con la salida de Francis-co Galán a la casa de paz y luego la incorpora-ción de Suecia, Holanda, Canadá, Italia y Ja-pón, desde la IV ronda en octubre pasado.

Intensas han sido las consultas de las par-tes por escuchar razones y posibilidades decontar con nuevos actores de la comunidadinternacional en el proceso, ya no solo de paí-ses, sino de organismos multilaterales, y hansaltado las propuestas de la pertinencia de quela organización de naciones unidas, ONU, yla misión de apoyo al proceso de paz de laorganización de estados americanos –MAPP-OEA-, se hagan participes de este proceso.

Ambas instituciones han estado prestasa declarar de manera muy discreta su totalcompromiso de participar, son organizacionescon experticia en los temas de negociacionespolíticas y tienen la credibilidad y la capaci-dad de hacerse partes de un proceso que es-tará urgido de participación de terceros im-

A PROPÓSITO DE LA V RONDA ENTRE EL GOBIERNO URIBE Y EL ELN

EN L A PUERTA DEL HORNO...

DO C U M E N TO S D E IN T E R C A M B I O

• LUIS EDUARDO CELIS MÉNDEZ

Del 22 al 28 de febrero próximos seha anunciado la realización de la VRonda de Diálogos entre el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vé-

lez y el Ejército de Liberación Nacional, ELN,en La Habana, Cuba.

Se llega a esta ronda luego de fluidos in-tercambios entre las partes desde su último en-cuentro formal, en octubre de 2006, y unagran expectativa por que se den pasos signifi-cativos en el orden de establecer una agendade temas a tratar y se logren abocar dos gran-des bloques temáticos; uno de procedimien-tos en torno al cese de fuego y hostilidades yla correspondiente verificación que este re-quiere y un conjunto de temas referidos aacuerdos humanitarios especiales; secuestra-dos, desplazamiento, desminado entre otros,de este bloque humanitario.

DDDDDEEEEE HISTORIASHISTORIASHISTORIASHISTORIASHISTORIAS YYYYY DESICIONESDESICIONESDESICIONESDESICIONESDESICIONES

Hay analistas de este proceso que sostienenque difícilmente se podrá avanzar en este

intento de enrutarse por la solución política nego-ciada a este alzamiento de más de cuarenta años,de una guerrilla tesonera y orgullosa de su histo-ria, como el ELN, si no se logra dar, de parte yparte, señales de querer fortalecer la mesa dediálogos y negociaciones con decisiones claras einequívocas de que hay voluntar de concertar ysobre todo de discutir temas sustanciales.

Por parte del gobierno colombiano, encabeza del Alto Comisionado de Paz, se pre-

* Se ha desempeñadocomo asesor del áreade la paz de la Corpo-ración Nuevo Arco Irisdesde el 2000.Sus temas son los deseguimiento a los pro-cesos de negociaciónpolítica con grupos ar-mados; la acción ciu-dadana por la convi-vencia; de manera par-ticular trabaja en deba-te e incidencia política.Coautor de “El regresode los rebeldes” y unespecial sobre la histo-ria del ELN, con JuanitaLeón, publicado enwww.semana.com

LUIS EDUARDO CELIS M. *

2 62 62 62 62 6 parciales con la posibilidad de acometer tareas complejas en elterreno de lo humanitario, de la verificación del cese del fuego

y hostilidades, de proteger a la población civil de agresio-nes de otros actores armados, de acompañar el desmina-do de una manera técnica y rigurosa, en fin de jugar unpapel, en cada uno de los momentos de un proceso quetiene complejidades enormes y que en algunas fases de sudesarrollo deberá contar con la propuesta y la acción de

organismos internacionales y lo mejor es contar con unamisión mixta, ONU-OEA.

El ELN ha dado señales de querer apostar duro a esteproceso y la última de ellas fue la designación de Pablo Bel-

trán, integrante del comando central –COCE- como parte del equi-po negociador, dicen, los conocedores de las intimidades del ELN,que Pablo Beltrán es un hombre sereno, calculador al extremo,pragmático y doctrinario a la vez, que su salida como miembro delequipo negociador es una señal, de que el ELN esta jugando cartasfuertes y que se apresta para darle ritmo a la mesa de negociación.

Si se quiere que esta negociación se desarrolle, hay que in-volucrar a las estructuras regionales del ELN, se ha reiterado una ymil veces el carácter federativo de la organización, no es suficien-te con tener una mesa en el exterior, sin duda importante, perose debe avanzar en contar con dinámica regional, punto álgidopero necesario, si se quiere que este proceso sea abarcador de loque es el ELN y en consonancia con la importancia que tienenlos temas regionales en un futuro acuerdo de paz.

ELN y gobierno nacional, han dado muestras de flexi-bilidad, el ELN, se desmarco de un compromiso con las

FARC de no entablar ningún tipo de proceso con el Pre-sidente Uribe y este no le exigió cese al fuego previo

para sentarse a unos primeros contactos exploratorios,ambas partes han hecho un gasto significativo, pero

ha llegado la hora de la hora, o de esta rondasale agenda y mecanismos para su discusióno es muy posible que se pueda quemar elpan a la puerta del horno, lo cual sería una

nueva frustración para quienes deseamosun acuerdo de paz con el ELN y quizás

un salto al vació por parte de esta gue-rrilla, que debe pensar con muchocalculo, que el camino de la acciónarmada ya no se ajusta a sus anhe-los de aportarle sus energías a laacción transformadora, la cual yano pasa por las balas sino por losvotos.

[email protected]

2 72 72 72 72 7

PARAR EL DESPLAZAMIENTO

El desplazamiento forzado por las dinámicas de laguerra, han causado en el país la salida de tres mi-llones de personas de sus comunidades originarias.

DO C U M E N TO S D E IN T E R C A M B I O

Este es un punto central en la búsque-da de salidas políticas a la guerra. Dosde las instituciones más concentradasen el tema, la Pastoral Social de la Igle-

sia Católica y Codhes han venido trabajandoen la construcción de una propuesta en el mar-co de este proceso de diálogos entre el gobier-no del presidente Alvaro Uribe y el ELN, quepresentamos, como un aporte a su difusión.

PPPPPARARARARARARARARARAR ELELELELEL DESPLDESPLDESPLDESPLDESPL AZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTO MIENTRASMIENTRASMIENTRASMIENTRASMIENTRASSESESESESE PPPPPARAARAARAARAARA LLLLL AAAAA GUERRAGUERRAGUERRAGUERRAGUERRA

El país requiere hechos de paz que alivien ladura situación de la gente que padece la

guerra. Por eso presentamos al gobierno nacio-nal y al Ejército de LiberaciónNacional esta propuesta deAcuerdo Humanitario Especialsobre el Desplazamiento, re-clamando a las partes avan-ces concretos en la construc-ción de soluciones políticaspara superar el conflicto ar-mado y la iniciación de unafase definitiva de negociaciónque consolide este esfuerzode paz. En tal sentido:

1. Recordamos que elreconocimiento de la exis-tencia de un conflicto arma-do interno obliga, con ma-yor razón, a las partes a ob-

servar y respetar las normas del Derecho In-ternacional Humanitario, que protegen a la po-blación civil y regulan este tipo de contiendasde carácter no internacional.

2. Advertimos, una vez más, que enmedio de este conflicto persiste una grave yprolongada crisis humanitaria que se manifies-ta, principalmente, en el desplazamiento for-zado de ocho de cada cien colombianos enlos últimos 20 años.

3. Reiteramos que es urgente prevenir lascausas del desplazamiento, atender de maneraintegral a las víctimas (tierras, restitución de de-rechos, retornos voluntarios y reparación) y pro-teger eficazmente a la población afectada, tal ycomo lo ordenó la Honorable Corte Constitu-cional en la sentencia que declara un estado deinconstitucionalidad y una precaria realizacióndel Estado Social de Derecho para las personasen situación de desplazamiento. Esto exige de-sarrollar enfoques diferenciales para mujeres,niñas, niños, pueblos indígenas y comunidadesafro descendientes.

4. Llamamos la atención sobre lasinvaluables pérdidas de vidas humanas, capi-tal social, bienes patrimoniales, culturales, des-articulación del tejido social y fragmentaciónde la familia y la sociedad que conlleva el des-plazamiento. Así mismo, que las personas afec-tadas son en su mayoría productores rurales

2 82 82 82 82 8 que contribuyen significativamente al sosteni-miento de los sistemas de abastos agroalimen-tarios en el país.

5. Expresamos nuestra preocupación porel trámite de iniciativas gubernamentales y le-gislativas, como el proyecto de Ley de Desa-rrollo Rural, que favorece la legalización deldespojo y el destierro, agrava la situación dela población desplazada y se convierten en unnuevo obstáculo para la construcción de lapaz.

6. Consideramos que la superación dela crítica situación que padecen más de tresmillones 800 mil colombianos exige la mas am-plia convocatoria, participación y concertacióncon las organizaciones y comunidades de des-plazados, proceso que debe ser acompañadode acuerdos entre las partes involucradas enel conflicto para evitar que más personas seanafectadas por el desplazamiento forzado.

7. En consecuencia, proponemos al go-bierno nacional y al Ejército de LiberaciónNacional que suscriban un Acuerdo Especial,en el marco del Derecho Internacional Huma-nitario, de tal manera que contribuya a aliviarla situación de la población civil, construyaconfianza entre las partes e incorpore los dere-chos humanos en la consolidación de la paz

AAAAACUERDOCUERDOCUERDOCUERDOCUERDO E E E E ESPECIALSPECIALSPECIALSPECIALSPECIAL SOBRESOBRESOBRESOBRESOBREDESPLDESPLDESPLDESPLDESPL AZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTOAZAMIENTO FORZADOFORZADOFORZADOFORZADOFORZADO

El gobierno nacional y el Ejército de Libera-ción Nacional teniendo en cuenta la grave

crisis humanitaria provocada por el desplaza-miento forzado y el confinamiento que violalos derechos humanos de la población civil,tomando como referencia que “los principioshumanitarios refrendados por el artículo 3 co-mún a los Convenios de Ginebra del 12 de agos-to de 1949 constituyen el fundamento del res-peto a la persona humana en caso de conflictoarmado sin carácter internacional”, asumien-do los principios humanitarios contenidos enel Protocolo II adicional a los Convenios deGinebra relativo a “la protección de víctimasen los conflictos armados sin carácter interna-cional”, aprobado por la “Conferencia Diplo-

mática sobre la reafirmación y desarrollo delderecho internacional humanitario aplicable enlos conflictos armados” el 8 de junio de 1977,conscientes de la incorporación de estanormatividad internacional en la legislacióninterna desde el 15 de febrero de 1996, enconcordancia con la Ley 171 de 1994 y endesarrollo de un compromiso de solución po-lítica del conflicto armado,

AAAAAC U E R DC U E R DC U E R DC U E R DC U E R D A NA NA NA NA N

1. Dar pleno cumplimiento a las disposicio-nes del artículo 17 del Protocolo II, Adi-

cional a los Convenios de Ginebra, relativo ala prohibición de los desplazamientos forza-dos, según el cual

“No se podrá ordenar el desplazamientode la población civil por razones relacionadascon el conflicto, a no ser que así lo exijan laseguridad de las personas civiles o razonesmilitares imperiosas. Si tal desplazamiento tu-

P R O P O N E M O S A L

G O B I E R N O

N A C I O N A L Y A L

E J É R C I T O D E

L I B E R A C I Ó N Q U E

S U S C R I B A N U N

A C U E R D O E S P E -C I A L , E N E L M A R C O

D E L D E R E C H O

I N T E R N A C I O N A L

H U M A N I T A R I O , D E

T A L M A N E R A Q U E

C O N T R I B U Y A A

A L I V I A R L A

S I T U A C I Ó N D E L A

P O B L A C I Ó N C I V I L.

2 92 92 92 92 9

viera que efectuarse, se tomarán todas las me-didas posibles para que la población civil seaacogida en condiciones satisfactorias de aloja-miento, salubridad, higiene, seguridad y alimen-tación. No se podrá forzar a las personas civilesa abandonar su propio territorio por razonesrelacionadas con el conflicto”.

2. Dar pleno cumplimiento a la disposi-ción del artículo 14 del Protocolo II Adicional alos Convenios de Ginebra relativo a la protec-ción de los bienes indispensables para la super-vivencia de la población civil, según el cual “que-da prohibido, como método de combate, hacerpadecer hambre a las personas civiles. En conse-cuencia, se prohíbe atacar, destruir, sustraer oinutilizar los bienes indispensables para la super-vivencia de la población civil, tales como los ar-tículos alimenticios y las zonas agrícolas que losproducen, las cosechas, el ganado, las instala-ciones y reservas de agua potable y las obras deriego” u otras acciones que provoquen confina-

miento o presionen desplazamiento.En el marco de este Acuerdo Especial,

el gobierno nacional asume el compromiso decumplir los requerimientos de la Corte Cons-titucional para garantizar los derechos funda-mentales de las personas en situación de des-plazamiento. Para restablecer esos derechosel gobierno dispondrá de manera prioritarialos recursos necesarios en el presupuesto ge-neral de la nación y dará especial relevancia auna política sobre desplazamiento en el PlanGeneral de Desarrollo.

Así mismo, el gobierno nacional imple-mentará un programa de retorno voluntariodigno, seguro y concertado de comunidadesy personas desplazadas y tanto el gobiernocomo el ELN se comprometen a respetar lacondición de población civil de las personasretornadas y/o asentadas en zonas humanita-rias para la paz. Este retorno de la poblacióndeberá hacerse en el marco de planes con-certados de desarrollo local, con inversión so-cial, cooperación internacional y estímulosque contribuyan al pleno restablecimiento desus derechos.

Para el cumplimiento de este AcuerdoEspecial, el gobierno nacional y el Ejército deLiberación Nacional convienen la creación deuna Comisión de Seguimiento y Protección en-cargada de conocer y evaluar eventuales he-chos que infrinjan este Acuerdo y contribuir ala protección de la población civil. Esta Comi-sión será integrada de común acuerdo por elgobierno nacional y el Ejército de LiberaciónNacional y la Secretaría Técnica será ejercidapor el Comité Internacional de la Cruz Roja.

• Secretariado Nacional de Pastoral Social-Conferencia Episcopal de Colombia-• Consultoría para los Derechos Humanosy el Desplazamiento -CODHES-• Planeta Paz• Asamblea Permanente de la SociedadCivil por la Paz• Indepaz• Corporación Nuevo Arco Iris

ESTE RETORNO DE LA

POBLACIÓN DEBERÁ

HACERSE EN EL

MARCO DE PLANES

C O N C E R TA D O S D E

D E S ARROLLO LOCAL,C O N INVERS IÓN

S O C I A L,C O O P E R A C I Ó N

INTERNACIONAL Y

EST ÍMULO S Q U E

CONTRIBUYA N A L

R E S TA B L E C I M I E N T O

D E SUS DERECHOS.

3 03 03 03 03 0

• CARLOS SALGADO

COLPRENSA

La noticia sobre la libertad condicional parael vocero del ELN, Gerardo BermúdezSánchez,alias “Francisco Galán” la recibióel beneficiado durante una reunión en

Venezuela con miembros del Comando Central(Coce), de esa organización insurgente.

Galán viajó junto con Juan Carlos Cuéllar,recluido en la cárcel de Itagüí, a una reuniónde la delegación del ELN que participa en losdiálogos con el gobierno nacional. La delega-ción del ELN trabaja en ese país en la construc-ción de la agenda que presentarán a la contra-parte durante la próxima reunión, que sería pro-bablemente en febrero.

El grupo lo lidera Antonio García, jefe mi-litar de esa organización y miembro del Coce.

ELN CONSTRUYE NUEVA AGENDA EN CARACAS

La delegación trabajará entre Colombia, Venezuela y Cuba. Libertad de Francis-co Galán le permitirá profundizar diálogo social. Delegación de ese grupo insur-gente prepara próxima cita con el Gobierno. Futuro.

García aseguró que, culminada la fase explora-toria del diálogo que se desarrolló en Cuba du-rante cuatro reuniones el año pasado, llegó elmomento de acordar los puntos centrales parauna posible negociación.

La condición de ciudadano libre de Ga-lán, dijo García durante una entrevista con estemedio, será clave para profundizar en el diálo-go con la sociedad.

¿Qué implicaciones tiene para el proce-so esta decisión judicial?Antonio García: Es una decisión autóno-

ma del juez. Creo que ni el gobierno sabía.¿El Eln había hecho alguna solicitud alrespecto?A. G.: El ELN nunca ha tocado ese tema con

el gobierno, no lo ha solicitado, no lo ha pedido.Creíamos que en algún momento se debería revisarel caso, desde el punto de vista de los marcos lega-les, pero nunca solicitamos nada. No se trata depedir el favor para alguien porque cuando se tratael tema de los presos, debe ser desde la perspectivade una amnistía para los presos políticos.

¿Qué cambia con la liberación de Fran-cisco Galán?A. G.: Él va a seguir cumpliendo las fun-

ciones que le encomendó el ELN, sigue siendoun militante del ELN y va a seguir trabajando enla búsqueda de la paz. Es una misión y un com-promiso que ha adquirido con el pueblo colom-biano y con la organización. La libertad condi-cional le dará más movilidad, pero va a seguirvinculado a la delegación del ELN atendiendo eldiálogo con la sociedad a través de Casa de Paz.

¿Han tomado decisiones con respecto asu seguridad?

L A C O N D I C I Ó N

D E C I U D A D A N O

L I B R E D E

G A L Á N , D I J O

G A R C Í A

D U R A N T E U N A

E N T R E V I S T A ,S E R Á C L A V E

PA R A

P R O F U N D I Z A R

E N E L D I Á LO G O

C O N L A

S O C I E D A D .

3 13 13 13 13 1A. G.: Seguramente se harán ajustes en loreferente a su seguridad, a su movilidad. Podrátener más posibilidades de trabajo en otras áreas,en otros campos, que tenemos que ajustar enlos próximos días para que su labor sea muchomás productiva.

DDDDD I S E Ñ OI S E Ñ OI S E Ñ OI S E Ñ OI S E Ñ O D E LD E LD E LD E LD E L P R O C E S OP R O C E S OP R O C E S OP R O C E S OP R O C E S O

¿Qué tipo de trabajo están desarrollan-do en Venezuela?A. G.: Convocamos una reunión de la dele-

gación del ELN para hacer un ajuste a las propues-tas para llevar a la mesa en las diferentes jornadasde trabajo que se realizarán con el gobierno másadelante. Trabajamos en la propuesta de agenda.

¿Tendrán en cuenta la iniciativa de losgarantes de Casa de Paz?A. G.: El objetivo de esta reunión es hacer

un ajuste a los contenidos de la agenda, vista des-de el ELN. En el trabajo posterior con el gobiernose busca llegar a un acuerdo de agenda. Ahí tie-nen que estar contenidos los elementos vistosdesde el ELN y los del gobierno.

¿De qué sirvió, según el Eln, la fase ex-ploratoria de diálogos?A. G.: Hasta el momento de iniciar las con-

versaciones no había una mesa, no se sabía quié-nes se iban a sentar, si el gobierno iba a hablarcon una organización terrorista o insurgente, cuá-les eran las garantías, cómo iba a participar lacomunidad internacional. Esas tres rondas ini-ciales sirvieron para organizar el trabajo de lamesa. En la cuarta ronda se pasa a una fase detransición. En esta etapa se empieza con el acuer-do de diseño del proceso.

¿En qué consiste ese diseño?A. G.: El diseño hay que llevarlo, en un pri-

mer momento, a crear en el país un ambiente depaz y de participación de la sociedad. Que losacuerdos a que lleguemos tiendan a este objetivo.En esa cuarta ronda nos intercambiamos temasde agenda, que tiene que recoger la temática quecumpla con los objetivos trazados. Es como el ín-dice de un libro que permite construir acuerdos.

¿Para ustedes, cuáles son esos puntos?A. G.: Frente al tema de participación de la

sociedad, el gobierno ha dicho que podemos ha-

blarlo en la Convención Nacional. El ELN planteaque hay que hacer un proceso de democratiza-ción de la paz. Una pedagogía. Estamos interesa-dos en articular los procesos locales, regionales,iniciativas de paz, que se han venido desarrollan-do como un activo de la sociedad, para vincular-los al proceso de paz.

Queremos crear más Casas de Paz porqueson los sitios de encuentro que vitalizan la di-námica de la sociedad en la participación de lapaz. Esperamos entrar a la etapa de prepara-ción de la Convención Nacional.

¿Y la creación del ambiente para la paz?A. G.: En ese punto el gobierno plantea que

está interesado en hablar del cese al fuego o un cesede hostilidades, el tema de los secuestros, la favorabi-lidad para los presos que están en las cárceles.

El ELN plantea en este campo resolver eltema del desplazamiento forzado. También unaamnistía para los presos políticos, dirigentes socia-les, activistas, presos de conciencia; un cese al fue-go bilateral; que cesen los asesinatos selectivos, lapersecución. Se trata de que en las siguientes jor-nadas de trabajo podamos convenir una agendacomún que nos interprete.

FFFFFELIPEELIPEELIPEELIPEELIPE T T T T TORRESORRESORRESORRESORRES SESESESESE MUEVEMUEVEMUEVEMUEVEMUEVE ENENENENEN ELELELELEL TEMATEMATEMATEMATEMA DEDEDEDEDE PPPPPAZAZAZAZAZ

Felipe Torres, vocero del ELN que estuvo de-tenido con Francisco Galán en la cárcel de

Itagüí, salió en libertad en octubre de 2003. To-rres se encuentra asilado en Europa y, según An-tonio García, continúa vinculado al tema de laconstrucción de la paz en Colombia, pero conlas limitaciones de su condición de protegido.

De acuerdo con García, Felipe Torres nodesempeñó ningún papel protagónico en las ges-tiones de paz luego de su salida de la cárcel, de-bido a que en ese momento no existía un esce-nario de diálogo.

Era muy complejo plantearse eso. Inclusocualquier situación de actividad de él en el paísse veía dificultada, amenazada de pronto, conriesgos, malinterpretada, entonces él toma ladecisión de salir del país. Desde Europa siguevinculado a esta dinámica de la paz en Colom-bia y está a la espera del curso que pueda to-mar el proceso, dijo García.

Q U E R E M O S

C R E A R M Á S

C A S A S D E P A Z

P O R Q U E S O N

L O S S I T I O S D E

E N C U E N T R O

Q U E V I T A L I Z A N

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S O C I E D A D

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E N T R A R A L A

E T A P A D E

P R E P A R A C I Ó N

D E L A

C O N V E N C I Ó N

N A C I O N A L .

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EEEEENNNNN LLLLL AAAAA RUTRUTRUTRUTRUTAAAAA DELDELDELDELDEL CCCCC AMBIOAMBIOAMBIOAMBIOAMBIO

El Ejército de Liberación Nacional de Co-lombia les presenta a los pueblos delmundo un parte de victoria, al culminarcon éxito el IV Congreso. A pesar de los

grandes operativos militares del estado, los dele-gados de todos los Frentes de Guerra y estructu-ras especializadas nos pudimos concentrar y rea-lizar nuestro máximo evento democrático.

LLLLLAAAAA GLGLGLGLGLOBALIZACIÓNOBALIZACIÓNOBALIZACIÓNOBALIZACIÓNOBALIZACIÓN QUEQUEQUEQUEQUE MAMAMAMAMATTTTTAAAAA

Hemos asistido a la globalización de la inequi-dad, de la injusticia social, de la exclusión.

La antidemocracia se ha impuesto en el mundomediante la práctica del militarismo, es la pre-tensión de hacer eterno el mundo de la des-igualdad y el privilegio para la minoría imperia-lista y no otro, el verdadero sentido de las inva-siones o guerras programadas desde los centrosdel poder estadounidense.

Nunca antes, como ahora, la humanidady el planeta han estado más amenazados. Hoy,también es más evidente que el capitalismo seha mostrado incapaz para resolver con sentidode futuro los grandes problemas de la convi-vencia plena del ser humano en armonía conla naturaleza.

La peste del hambre se extiende por todoel mundo, la pobreza reduce las posibilidadesde vida a más de la mitad de la población mun-dial y un contingente de cientos de millones hansido colocados en el límite de la indigencia. Sonnumerosos los pueblos y naciones excluidos delvivir y del ser. Los ecosistemas han acumuladoniveles de deterioro y destrucción impresionan-tes, de persistir esta dinámica, se pone en en-tredicho la existencia de la vida para las próxi-mas generaciones.

Pero hay signos alentadores. Desde otraorilla, la de pueblos y naciones se continúa enla construcción de un mundo mejor, se alientannuevos caminos en una marcha hacia la cons-trucción de otras realidades de vida y democra-cia que permitan que el mundo acceda a unaglobalización llena de humanismo.

La conciencia de los pueblos y naciones,para fundar un nuevo paradigma social, ascien-de para oponerse a las guerras imperialistas y sefunde con la resistencia de los pueblos a dejar-se colonizar.

RRRRRENACEENACEENACEENACEENACE LLLLL AAAAA ESPERANZAESPERANZAESPERANZAESPERANZAESPERANZA

El sueño de una democracia planetaria rena-ce con la fuerza de los pueblos que despier-

tan para sacudirse de la violencia neoliberal im-perialista. Un socialismo renovado y creativo vuel-ve a colocarse sobre la ruta de la humanidad parasalvarla de la hecatombe que la amenaza. Durosaños de lucha y de resistencia han hecho brillarmuy alta la dignidad del pueblo cubano.

2Asistimos a una nueva situación en Amé-

rica Latina. Los pueblos, una vez más, se hanpuesto en movimiento hacia la conquista de sufuturo y están sobre el camino de la segundaindependencia. En Venezuela y Bolivia, con losliderazgos de Hugo Chávez y Evo Morales, lasgrandes mayorías avanzan construyendo demo-cracia popular y diseñando un nuevo modeloeconómico social que favorezca los desarrollosnacionales y el bienestar de las gentes, desatan-do las amarras de la dependencia y domina-ción imperialista.

En Brasil, Argentina y Uruguay han sidoevidentes los anhelos de cambio de grandes fran-jas de la población. El pueblo ecuatoriano ha rea-lizado, en los últimos años, varios levantamien-tos de trascendencia y alcance nacional, llegan-do a tumbar tres presidentes y estableció una JuntaPopular de Gobierno por corto tiempo.

En los próximos procesos electorales dePerú, México y Nicaragua las oligarquías nati-vas y los Estados Unidos, se empeñan para im-poner sus candidatos, mientras que los anhelosde libertad, cambios y soberanía de amplios sec-

DECL ARACIÓN POLÍTICA DEL IV CONGRESO DEL ELN

LLAMAMIENTO AL PUEBLO COLOMBIANO

N U N C A A N T E S ,C O M O A H O R A ,L A H U M A N I D A D

Y E L P L A N E TA

H A N E S TA D O

A M E N A Z A D O S .HO Y , TA M B I É N

E S M Á S E V I D E N -T E Q U E E L

C A P I TA L I S M O S E

H A M O S T R A D O

I N C A PA Z PA R A

R E S O L V E R C O N

S E N T I D O D E

F U T U R O L O S

G R A N D E S

P R O B L E M A S D E

L A C O N V I V E N C I A

P L E N A D E L S E R

H U M A N O E N

A R M O N Í A C O N

L A N A T U R A L E Z A .

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turno, uno a uno, le declararon una guerra alpueblo. Mientras las heridas sangrantes siguenpalpitando en los millones de desterrados, des-arraigados y despojados, los victimarios, ampa-rados por el estado acrecientan sus riquezas yreciben estatus de “señores” por sus crímenes.

Colombia se destruye ante nuestros ojos,el control del estado y de la política se entrega alos narcoparamilitares, la impunidad campea aplena luz del día, los campos militarizados si-guen desolados, nuestra población perseguida,la venta del patrimonio nacional se hace sin nin-guna contemplación para favorecer el interésextranjero, a la juventud se le sigue negando ensus derechos y aspiraciones; por eso, todos loscolombianos tenemos la obligación de no se-guir permitiendo esto. Sólo la voz de protesta,la movilización activa y la lucha solidaria contraeste gobierno, lo puede frenar y revertir.

UUUUUNANANANANA GUERRILLGUERRILLGUERRILLGUERRILLGUERRILL AAAAA CONCONCONCONCON SENTIDOSENTIDOSENTIDOSENTIDOSENTIDO DEDEDEDEDE PPPPPAAAAATRIATRIATRIATRIATRIA

L as guerrillas colombianas tienen sus orígenesen estas protestas populares desoídas y re-

primidas con violencia, su razón de existencia esla búsqueda de cambios en el país para que sefavorezcan los pobres, los humildes y excluidosde la patria. Nada diferente motiva la lucha gue-rrillera que el bienestar de todos y la conquistade la paz con justicia social. En este sentido las

tores sociales, se movilizan con grandes expec-tativas. Se advierten momentos de inestabilidadpolítica, situaciones sociales de gran conflictivi-dad y crisis de gobierno. El modelo neoliberal,la expoliación de las transnacionales y los pro-pósitos de recolonización de los Estados Uni-dos sobre América Latina, hicieron crisis en va-rios países de la región, generando colosalesexplosiones sociales y un sentimiento de cam-bio en sectores mayoritarios de sus pueblos,desencadenando con ello nuevos momentos yrealidades en sus relaciones con el imperialis-mo norteamericano.

Los Estados Unidos están obligados a res-petar los caminos de esperanza, democracia yliberación que, una vez más, los pueblos delcontinente han puesto en marcha de una ma-nera soberana. De no ser así, los pueblos segui-rán estando en el legítimo derecho de defenderel curso de su historia.

3Convocamos al pueblo colombiano y a los

pueblos hermanos del continente, a unirnos enun solo esfuerzo para hacerle frente a la agre-sión que adelantan el gobierno estadounidensey las oligarquías de la región. Hoy, al igual queayer, cuando el Libertador y San Martín unie-ron las voluntades emancipadoras de la región,nos corresponde actuar con el criterio de quenuestra patria es América Latina, que ahora vaconstruyendo su propio camino y, ya es un re-ferente para Colombia.

CCCCCOLOLOLOLOLOMBIAOMBIAOMBIAOMBIAOMBIA: : : : : LLLLL AAAAA DEMOCRACIADEMOCRACIADEMOCRACIADEMOCRACIADEMOCRACIA NEGNEGNEGNEGNEG A DA DA DA DA DAAAAA

La oligarquía nos ha negado a los colombia-nos la posibilidad de existir en una sociedad

verdaderamente democrática. Siempre ha gober-nado para su interés exclusivo y ha impedido quelas grandes mayorías construyan formas de parti-cipación incluyentes y otras maneras de gober-narse, donde el interés social y nacional primesobre los privilegios particulares y extranjeros.

El pueblo colombiano durante décadas habuscado ser escuchado, pero todas sus protes-tas han sido reprimidas de manera violenta. Hoyse cuentan por decenas de miles los muertos,en una lucha desigual, donde los gobiernos de

C O L O M B I A S E

D E S T R U Y E A N T E

N U E S T R O S

O J O S , E L

C O N T R O L D E L

E S TA D O Y D E L A

P O L Í T I C A S E

E N T R E G A A LO S

PA R A M I L I T A R E S ,L A I M P U N I D A D

C A M P E A A P L E N A

LU Z D E L D Í A ,LO S C A M P O S

M I L I T A R I Z A D O S

S I G U E N

D E S O L A D O S ,N U E S T R A

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organizaciones guerrilleras tenemos un ideariocomún, tanto para la lucha actual, como para laconstrucción de un futuro socialista para Colom-bia, pero es perentorio estar a la altura políticaque demanda el país y comprometernos a traba-jar desde la acción coordinada, la ampliación delos niveles de cooperación, en la dirección deedificar la unidad del movimiento guerrillero.

Ninguno de los gobiernos se ha ocupadoen la solución a la grave crisis que padece Co-lombia y, por el contrario, continúan gobernan-do sin escuchar el clamor popular, ni la críticaque desde el movimiento guerrillero se ha he-cho a lo largo de más de cuatro décadas. Sumanera de hacer política y de gobernar termi-naron profundizando la exclusión y la barbariecontra la población.

Desde diversos sectores de la sociedad seha propuesto buscarle una salida política al con-flicto, entendida ésta como un camino diferen-te a la guerra, pero que le abra camino a lastransformaciones estructurales en lo social, enlo económico y político, donde el dolor de lasmayorías pueda ser redimido.

Pero la visión estrecha de la oligarquía hapretendido desvirtuar la solución política, redu-ciéndola al desarme y desmovilización de la in-surgencia, cerrando cualquier posibilidad deconstruir futuro para Colombia.

4La grave crisis humanitaria producida por

el terrorismo de estado y su instrumento demuerte, el paramilitarismo; el despojo crecien-

te con que el neoliberalismo asfixia a casi todoslos hogares colombianos; la creciente interven-ción militar norteamericana; y la entrega des-medida de la soberanía nacional; hacen inapla-zable construir una propuesta de nación quehaga posible un futuro distinto al drama que vi-vimos. La oligarquía ha mantenido atada a Co-lombia a los intereses imperialistas, negando laconstrucción del proyecto de nación, de su de-sarrollo soberano, como identidad de idearios,como construcción de sociedad con referenteshistóricos y culturales.

La propuesta de nación y de soberanía esuna respuesta a dicha negación y requiere quetodos los sectores de la sociedad nos convoque-mos para gestar procesos de confluencia y nue-vas dinámicas de participación democrática.

PPPPPOROROROROR UNUNUNUNUN NUEVONUEVONUEVONUEVONUEVO GOBIERNOGOBIERNOGOBIERNOGOBIERNOGOBIERNO, , , , , DEDEDEDEDE NACIÓNNACIÓNNACIÓNNACIÓNNACIÓN,,,,,PPPPPAZAZAZAZAZ YYYYY EQUIDEQUIDEQUIDEQUIDEQUIDADADADADAD

Colombia debe marchar hacia la construcción de un Nuevo Gobierno, de nación, paz

y equidad. Un gobierno que sea construido des-de cada colombiano, desde lo local y lo regio-nal, desde hechos políticos y sociales, desde lamovilización y la protesta. Tiene que ser un go-bierno sustancialmente diferente, construidocon la participación democrática y protagónicade las mayorías que haga viable un acuerdonacional para transitar hacia las transformacio-nes estructurales que el país necesita. En tal sen-tido, se inscribe el propósito de la ConvenciónNacional, como un esfuerzo de mayorías.

Llamamos a toda Colombia, a los jóvenes,a los trabajadores, a las mujeres, a todos quie-nes nos duele la suerte de la patria, a trabajarpor una salida política al conflicto; para que enese proceso participativo unifiquemos idearios,para que en el ejercicio de buscar la paz, cons-truyamos democracia; para que en cada en-cuentro examinemos los dolores de la patria ydesde nosotros mismos construyamos el futuro.

La búsqueda de la paz debe colocarnosen el camino de un Nuevo Gobierno.

Por un nuevo gobierno de nación, paz yequidad.

Montañas de Colombia, julio 4 de 2.006

N I N G U N O D E

L O S G O B I E R N O S

S E H A O C U PA D O

E N L A S O LU C I Ó N

A L A G R A V E

C R I S I S Q U E

PA D E C E

C O LO M B I A Y ,P O R E L

C O N T R A R I O ,C O N T I N Ú A N

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S I N E S C U C H A R

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consolidado y con buenas perspectivas para esteaño de 2007.

Sigo trabajando como un militante del ELNconsagrado en la búsqueda de la paz, mis ta-reas principales son: seguir como miembro re-presentante del ELN en la mesa de conversa-ciones, ayudar a construir la ingeniería de laparticipación de la sociedad en el proceso, tra-bajar en la expansión de las Casas de Paz, con-tinuar en la preparación y desarrollo de la Con-vención Nacional , todo esto con un solo obje-tivo: la paz nacional y la construcción de unanueva democracia.

Recibo con mucha satisfacción y respon-sabilidad la orden de libertad, salgo con la mi-sión y la mejor disposición de hablar con todoel mundo, así como suena, con todo el mundo,a trabajar entre todos en la confección de unaEstrategia Nacional de Paz, me comprometoante todos los colombianos, ante el ELN, antela interlocución del Gobierno Nacional y antela comunidad internacional responder fielmen-te hasta las últimas consecuencias en esta mi-sión. La Casa de Paz y las futuras casas de pazque vayamos construyendo en el país serán unbuen instrumento en la construcción de la de-mocracia y de la dinámica permanente de paz.

Francisco GalánCaracas, Venezuela, enero 25 de 2007

Acabo de recibir la información de la or-den de libertad condicional proferidapor el Juez Yimi Fernando Pulido Afri-cano. Agradezco la disposición del

Juez de Ejecución de Penas y reconozco su ejer-cicio garantista como profesional de la rama ju-dicial. No he podido firmar la providencia deljuez y disfrutar de la libertad por encontrarmeen Caracas, Venezuela, preparando como dele-gación del ELN los desarrollos del proceso depaz para este año.

Durante estos catorce años de prisión el ELNme orientó como militante de la Organización tra-bajar por la solución política del conflicto colom-biano, me consagré totalmente a buscar la pazdesde la reclusión y pude hablar con miles de com-patriotas con quienes fuimos configurando estesueño inconcluso de paz y democracia. Hace 16meses acepté una propuesta de sectores de la so-ciedad colombiana para iniciar un diálogo cons-tructivo con la sociedad desde la Casa de Paz enbusca de la solución política.

Salí entonces de la cárcel de Itagüí conautorización del Comando Central del ELN ycon el consentimiento del Gobierno Nacional.Hoy puedo darle parte al ELN y al país que es-toy cumpliendo fielmente nuestra tarea. El pro-ceso de diálogo que hoy estamos desarrollan-do, como colectivo del ELN, está cada vez más

¡MENSAJE EN LIBERTAD!

RECIBO

CON MUCHA

SATISFACCIÓN Y

RESPONS ABIL IDAD

LA ORDEN DE

LIBERTAD, SALGO

CON LA MISIÓN

Y LA MEJOR

DISPOSICIÓN

DE HABLAR CON

TODO EL MUNDO,ASÍ COMO SUENA.

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Esta crisis de la sociedad colombiana es lapeor de los últimos 50 años. El narcotráfi-co y sus ejércitos han tomado amplias regio-nes del país. A su paso han doblegado

administraciones locales y regionales, penetra-do a la fuerza pública, a sectores del poder eje-cutivo nacional, la policía secreta estatal (DAS),parte del Congreso, políticos, empresarios, jue-ces y fiscales.

La oligarquía colombiana y la élite de losEstados Unidos le dieron nacimiento y alimen-taron este monstruo, con el propósito de conte-ner a la oposición. Hoy el resultado es dantesco:ellos perpetraron un genocidio de medio millónde compatriotas y el desplazamiento de otros 4millones, ellos duplicaron las exportaciones decocaína desde Colombia y hoy tienen amenaza-do a todo el régimen que los parió.

El Plan Colombia fracasa como respuestarepresiva y contrainsurgente, porque la preten-sión de contener la rebeldía popular se sustentaen el uso del terrorismo de estado. En conse-cuencia la “seguridad democrática” de Uribemuestra su carácter absurdo, pues prioriza la re-presión para imponer la injusticia social, propiadel neoliberalismo, que es a todas luces antide-mocrática.

El fracaso cubre ahora los intentos porlegalizar al paramilitarismo mafioso y estos,al parecer se están cansando de ser usadoscomo instrumento represivo de los potenta-dos, ahora enfrentan un dilema trágico: sidicen la verdad, el régimen los asesina, perosi no la dicen, serán extraditados a los Esta-dos Unidos, con lo que estos se embolsillanla verdad sobre el genocidio y el narco dine-ro que les quitan, como fruto de la transac-ción de la impunidad.

Para fortuna de la patria, hoy está a la vis-ta pública la ruina del terrorismo de estado ydel neoliberalismo, mientras que a los rebeldesy opositores a esta narco república, no los hapodido doblegar ni desaparecer y en cambio,crecen a diario las fuerzas democráticas, alter-nativas y de izquierda. Al tiempo que se pudrepor partes el viejo régimen, nacen semillas de lanueva Colombia democrática, justa y soberana.Consecuentes con las necesidades de las mayo-rías nacionales, nosotros el Ejército de Libera-ción Nacional, llamamos a continuar y profun-dizar la movilización del pueblo y la sociedadcolombiana, para poder encontrar solucionesdefinitivas a la crisis.

Colocamos, también, nuestros esfuerzospor la solución política en función de aportar aencontrarle salidas a la presente crisis, tanto conla participación de la sociedad, como con lagestación de un ambiente favorable para la paz.

Llamamos a todas las fuerzas políticas ysociales a seguir buscando el renacer de Colom-bia en los siguientes propósitos:

1. La verdadera solución a la crisis está enla búsqueda de la paz para construir democra-cia, equidad social y el surgimiento de una nuevainstitucionalidad, basada en nuevos consensos

PARA QUE RENAZCA COLOMBIA

3 73 73 73 73 7de nación construidos a tra-vés de un proceso constitu-yente, como genuino trata-do de paz. Hacia dondedeben dirigirse la supera-ción de la crisis y la soluciónpolítica al conflicto.

2. El proceso de supe-ración de la crisis y de solu-ción política debe permitir lagestación de un Nuevo Go-bierno de Nación, Paz y Equi-dad, sobre la base de una coa-lición de fuerzas populares,democráticas y patrióticas,con el que se haga posible eldesarrollo de otro modeloeconómico, una doctrina soberana de seguridad yhagamos parte de la integración continental.

3. Es la mejor oportunidad para que la ver-dad sobre el genocidio y la corrupción, que ago-bian a Colombia, salga a flote de una vez portodas, y con ella se abra paso a la justicia y re-paración que reclaman las mayorías del país.Que se conforme una Comisión Especial de Ver-dad a quienes los paramilitares informen loshechos y secretos que el país debe conocer.

Se debe desmontar la estructura terroristadel Estado y dar garantías de participación paraque la gente testimonie y protagonice este pro-ceso de esclarecimiento y reconciliación.

Es inaplazable que se paren los asesinatos,amenazas y persecución contra la oposición, losdirigentes populares y los activistas sociales.

4. De inmediato hay que iniciar la depura-ción de las instituciones y se revoquen los pode-res locales y regionales construidos por mediode la presión y la corrupción narco-paramilitar.

5. De igual manera, es un momento his-tórico para una solución de fondo al narcotráfi-co, que apunte a desmontar los factores quequebraron a la economía campesina y propen-da por la erradicación de los cultivos de uso ilí-cito sin acudir a las fumigaciones, por medio deplanes alternativos de desarrollo.

La legalización del consumo le quitaría la basede reproducción a la transnacional del crimen que

se lucra del tráfico de narcóticos. Sin una soluciónal problema del narcotráfico, sería vana cualquiersalida a la crisis del país y del conflicto.

6. Los problemas de Colombia somos ca-paces de resolverlos los colombianos, en tal sen-tido la justicia colombiana debe asumir de ma-nera soberana el juzgamiento de los nacionalesde acuerdo a nuestra legislación, por ello deberechazarse la extradición de colombianos, paraser juzgados en otros países.

7. Este momento crucial que vive Co-lombia es de grandes exigencias para todosy debe ser asumido con responsabilidad, poreso seguimos abiertos al diálogo con todoslos sectores, a darle continuidad al procesode paz, para que éste contribuya en la cons-trucción de salidas a la crisis del país. Hoyse requiere de crear un ambiente favorableque propicie la participación de las mayo-rías del país, en tal sentido mantenemos ladisposición de acordar un cese al fuego y alas hostilidades bilateral con el gobierno yen este contexto aflore la verdad sobre laPatria y los dolores sean tratados con digni-dad y de cara a todos los colombianos.

Comando CentralEjército de Liberación NacionalMontañas de Colombia, diciembre 10 de 2006

LO S P R O B L E M A S

D E CO LO M B I A

S O M O S C A PA C E S

D E R E S O LV E R LO S

LOS COLOMBIANOS,E N TA L S E N T I D O

L A J U S T I C I A

C O LO M B I A N A

D E B E A S U M I R D E

M A N E R A

S O B E R A N A

E L J U Z G A M I E N T O

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N A C I O N A L E S D E

A C U E R D O A

N U E S T R A

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Las conversaciones de paz entre el ELN yel gobierno colombiano se reinician enlos próxi-mos días. La cuarta ronda, denoviembre an-terior, acordó dar por con-

cluida la fase exploratoria y pasar a una nuevacon el propósito de tejer “un acuerdo base” quesea generador del ambiente para la paz y abraespacios vinculantes y de participación de la so-ciedad al proceso.

La quinta ronda, en consecuencia, debeocuparse de los puntos de la agenda para estanueva fase y buscar un acuerdo sobre cómoabordar y desarrollar esta tarea, difícil y compli-cada. Gobierno y ELN parten de orillas no solodistintas sino contrapuestas, empezando por laforma de entender el conflicto, el país, la paz ylos propósitos que se buscan con ella. Las ex-pectativas son moderadas.

Estas deben apuntar a que se generen lascondiciones para que pueda avanzar el proce-so, a partir de entender las distintas expresionesy componentes del conflicto, de ubicar los obs-táculos que es necesario remover para que secrée un verdadero ambiente para la paz y segeneren verdaderos espacios para que la socie-dad participe activamente en la construcciónde la paz estable y duradera.

Hay que comenzar aceptando que el con-flicto interno colombiano sí existe, que ademásdel componente armado, también es social ehistórico, que el movimiento insurgente tienepropuestas para el nuevo país y es expresión yproducto del mismo conflicto y no un fenóme-no de terrorismo y bandolerismo como lo califi-ca la clase política; que el Estado es tambiénparte dinámica y generadora del terrorismo, delas políticas que han conducido a cerca del 70%de la población a la pobreza y de la extensiónde la crisis humanitaria.

El fenómeno de la narco-para-política quese está destapando, involucra a altos funciona-rios del Estado. En la medida que aumenta lapresión para que la verdad total de la guerrasucia y el narcotráfico se conozca y no se acallecon leyes de punto final, aparecen más perso-najes en la escena que van evidenciando la pro-fundización de una crisis política nacional. Enconsecuencia el conflicto colombiano no es fá-cil de resolver, tiene atranques que se puedendesbloquear sólo con la participación dinámicade la sociedad en su conjunto.

El ELN hace expresa la voluntad irrenun-ciable de participar aportando a la solución delconflicto, en pos del proyecto de construir Na-ción. Está abierto a llegar a un acuerdo sobreun cese al fuego y las hostilidades temporal,siempre y cuando sea bilateral e integre com-promisos para la desactivación de los distintosfactores que están en contravía de lo que cons-tituye un ambiente para la paz. Compromisosque desde luego deben comprometer tanto algobierno como al ELN.

Un ambiente para la paz implica ademásque se suspendan hostilidades como los asesina-tos extra judiciales, las amenazas y encarcela-miento de los líderes sociales y políticos de opo-sición, las desapariciones y desplazamientos, laspolíticas represivas, antidemocráticas y antieco-nómicas del gobierno que están afectando gra-vemente al pueblo en beneficio de lastrasnacionales y unos cuantos oligarcas. Llegar aun “acuerdo base” para generar el ambiente parala paz, implica pensar en el país y en la construc-ción de su futuro como nación. Este es el reto.

CREAR UN AMBIENTE DE PAZ

UN PASO ADELANTE

LA QUINTA

RONDA, EN

CONSECUENCIA,DEBE OCUPARSE

DE LOS PUNTOS DE

LA AGENDA PARA

ESTA NUEVA FASE

Y BUSCAR UN

ACUERDO SOBRE

CÓMO ABORDAR Y

DESARROLLAR ESTA

TAREA, DIFÍCIL Y

COMPLICADA.

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• JUAN DAVID VILLAMARÍN GARCÍA

OBSERVATORIO DE CONFLICTO ARMADO

CORPORACIÓN NUEVO ARCO IRIS

H istóricamente en Colombia han existido gran-des acuerdos y también grandes conflictos entre las dos guerrillas mástradicionales del país. Tanto las Farc-EP,

como el ELN, han tenido a través de la historia mu-chos puntos en común y también acentuadas dife-rencias. Un ejemplo que ilustra el primer caso puedeser la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar de co-mienzos de los 90 donde fueron aliados estratégicos.No obstante desde hace algunos meses las diferen-cias han crecido entre los dos grupos.

A mediados de los años 60, “Tirofijo” y FabioVásquez Castaño fundaron, cada quien por su lado,las Farc y el ELN -respectivamente- con un ideal revo-lucionario que pretendía derrocar al Estado colom-biano. Manuel Marulanda tenía tan solo 34 años cuan-do decidió crear, en el Tolima, un grupo guerrilleroque años después se convertiría en el más poderosoejército revolucionario del país.

Por ese entonces, en Santander, se fortalecíanlas filas del recién fundado ELN. Hoy, después de másde 40 años, estas legendarias guerrillas que cientos deveces han combatido juntas o dispersas por un idealcasi común que los ha impulsado para poder tomarseel poder, han llegado al punto de enredarse en unaguerra fratricida por el poder económico y territorial.

El conflicto entre las dos guerrillas en el sur delpaís y en departamentos como Antioquia y zonascomo el Catatumbo, no son los primeros que han sos-tenido las Farc y el ELN. Desde comienzos de 2006 elmunicipio de Arauca ha sido testigo de una confron-tación impresionante. Como es bien sabido este de-partamento fue, durante muchos años, un territoriocontrolado por el Ejército de Liberación Nacional,grupo que cooptaba los espacios de poder político yrecibía ingresos millonarios por extorsiones y secues-

tros a compañías de hidrocarburos gracias al poderque le daba tener en el Frente Domingo Laín uno delos más poderosos del país. No obstante hace un parde años las Farc llegaron a la región para disputarleslas jugosas rentas de las regalías, rompiendo así el pactode no agresión implícito entre los dos grupos, hechoque lógicamente generó tensiones, muertos y ame-nazas durante varios años.

Ante la situación apremiante, el gobierno in-tervino en Arauca para desmantelar las redes deservidores públicos y políticos que estaban al ser-vicio de los grupos insurgentes, factor que obligóa las guerrillas a volcarse al control de las rutas pordonde sale la coca para Venezuela, ya que no cuen-tan con el poder económico que les daba el ma-nejo de las regalías1.

No obstante, el capítulo cruento que desató estaguerra, se vivió el año pasado, cuando un mando me-dio del ELN, apodado “la Ñeca”, asesinó a sangre fríaa un jefe de las Farc, conocido como “Che”. Los he-chos ocurrieron cuando, en medio de algunos tragos,trataban de encontrarle una salida al conflicto entrelos dos grupos en Arauca.

Rota cualquier posibilidad de diálogo entre laspartes, las Farc emprendieron una arremetida más fuerteaun y, aunque no lograron aniquilar al ELN como lohabía ordenado “Grannobles”, si lograron obtener elcontrol sobre la ribera del río Cravo, sin duda alguna laruta principal para el transporte de los insumos para lafabricación de droga. Como se puede ver, si bien lasFarc han movido cielo y tierra para quedarse con elcontrol de la región y controlar la frontera con Vene-zuela, no lo han logrado, ya que el ELN está empeñadoen no perder en Arauca una de su más importante reta-guardia histórica. Por esta razón ha resistido la arreme-tida de las Farc.

Es increíble como las mismas armas que tantasveces se alzaron con el fin de cambiar el país, hoy selevanten para aniquilarse entre sí, a tal punto que elsecretariado de las Farc le dijera a “Grannobles” quele transmitiera a sus hombres la orden de resguardar-se para aguantar los golpes del ELN, y tratar de con-traatacar lo más que pudiesen a estos y al Ejército. Esclaro, entonces, que para la cúpula de las Farc, el ELNse ha convertido en un enemigo, y que como tal de-ben combatirlo.

Un punto ineludible de la realidad que presen-ta el enfrentamiento Farc-ELN, y que va más allá deuna guerra por cuestiones de diálogo o asesinatos entrelas partes, está relacionado con el control territorial

UNA VISIÓN

LA GUERRA ENTREEL ELN Y LAS FARC-EP

1 Revista Semana. Articulo “Las FARC contra el ELN” publicado en la Edi-ción No. 1292.

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de cara a la campaña electoral de alcaldes y goberna-dores en 2007. Es claro que fueron las Farc quienesentraron en terrenos de dominio histórico del ELN, ypara ningún analista es un secreto que lo hicieron conel objetivo de disputarle la legitimidad y el poder decooptación a las corporaciones locales hasta ahora ma-nejados por el ELN, además de otros fenómenos comoel interés en le manejo de los corredores estratégicosde los insumos para el narcotráfico.

Las Farc tratan de justificar sus actos en las po-sibles tretas que, según ellos, fueron pactadas entre elELN y grupos mafiosos de la región para controlar elnegocio del narcotráfico, y en otras posibles alianzasque según estos tiene el grupo eleno con militares yex paramilitares manejados por capos del narcotráfi-co alrededor del país. Sin embargo a estas acusacio-nes un alto dirigente del ELN respondió sin tapujosque no tienen nexos con grupos mafiosos, aunqueno niegan que si han coexistido con varios de ellospor años, pero que no hay relevancia en esto ya queellos no pueden pretender hacerle la guerra a todo elmundo2.

Sectores de la iglesia como monseñor Mesa, obis-po de Arauca, alegan que la posibilidad de un acuerdoque detenga el enfrentamiento entre los dos grupos ydetenga la tragedia desatada, depende de la buena vo-luntad que tengan las Farc para enviar a la mesa dedialogo personas con capacidad de decisión, no man-dos medios que viven apegados a un discurso guerre-rista y sectario que no colabora con la intención deconcesión entre las partes. Hasta el momento esa posi-bilidad no se ha dado, ya que al interior de las Farc,juzgan al ELN por negociar con un gobierno que para

ellos es antidemocrático, no representativo, que pre-senta crisis de gobernabilidad y que para ellos no eslegítimo. En resumidas cuentas, para las Farc el ELNestá aliado en un proceso de paz con el enemigo. Pero,¿Por qué cuestionar la voluntad de los elenos de hablarcon el gobierno de Uribe cuando las Farc lo hacen conquienes quieren e incluso hablaron de negociar conuno tal vez menos representativo como lo fue el go-bierno Pastrana?, ¿Por qué no tienen la oportunidad deentablar un proceso de diálogo con el gobierno tal ycomo ellos lo hicieron en el Caguán, sin pretender po-seer autoridad alguna para expedir “autorizaciones” alas demás organizaciones? ¿Cuál es la diferencia de le-gitimidad entre los dos gobiernos mencionados o, cual-quiera otro?. Es sencillo, para las FARC no es negocioque sus colegas de lucha durante tantas batallas sientenun precedente de diálogo con el gobierno, ya que sibien les dejarán libres los corredores estratégicos y losnegocios de los que se lucran, también los dejarán comoel único blanco de las fuerzas militares; les dejarán laimagen de grupo necio que no le interesa un procesode paz, sino tan solo las actividades delincuenciales yfratricidas. Además, ¿qué pensará la sociedad civil? Esesería un gran impacto en contra de la imagen de lasFarc que le obligaría a redefinir sus políticas de lucha einfiltración social.

Es clave entonces rescatar que ante todoeste es un conflicto por razones de estrategia,de dinero y de no perder legitimidad en el cam-po de la lucha armada. Las Farc luchan por elcontrol de un territorio que les era hostil, mien-tras el Ejército de Liberación Nacional lucha porconservar el último de los bastiones que le otor-gan relevancia armada para poder negociar conel gobierno un pacto de paz, antes de que losextermine las Farc y pierdan la relevancia queaun les queda como parte del conflicto.

Todos los conflictos anteriormente descritosrevelan una fragmentación importante en el con-flicto armado colombiano; ya que aparece un fac-tor de degradación de los grupos guerrilleros loscuales, además de haber perdido su norte y su esen-cia política, se han internado en lógicas de guerrainterna motivada mas por la codicia que por dife-rencias ideológicas o políticas relevantes.

A manera de conclusión, podemos decir quelo más viable para que se acabe esta historia desdeel punto de vista eleno y desde el interés de la socie-dad, es que el grupo armado se decida a integrarsea la vida civil, de lo contrario, sus estructuras po-drían ser desmanteladas por las Farc, o corroídas confacilidad por organizaciones mafiosas, es decir quesu fragmentación militar sería inminente.2 Ibíd.