p a r r o q u i a d e l a n t Í s i m o r e d e n t … fe/maria en el... · p a r r o q u i a d e...

10
P A R R O Q U I A D E L S A N T Í S I M O R E D E N T O R ( M A D R I D ) - 20 de enero de 2011 MARÍA EN EL DOGMA por P. RODRÍGUEZ PANIZO

Upload: phamnguyet

Post on 19-Sep-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

P A R R O Q U I A D E L S A N T Í S I M O R E D E N T O R ( M A D R I D ) - 20 de enero de 2011

MARÍAENELDOGMAporP.RODRÍGUEZPANIZO

LosdogmassoncristalizacionesdelamordelacomunidadcristianaasuSeñoryatodoloquetienequeverconél.Lasformulacionesenquelos recibimos son como puntas de iceberg; llevan latente la memoriaagradecidaylasabiduríaestructuraldelaTradicióneclesialyapuntan,másalládesí,haciaelMisterioinsondabledelDiosTrino.Maríanoesuntemamenordelainteligenciadelafequellamamos«teología»,nidelafevividayejercidadelteólogoyde losdemásmiembrosdelpueblodeDios. Si el sano pudor religioso no lo impidiera, el lado interior denuestra personalísima historia de fe –ese que solo Dios y el creyenteconocen–, contaría cosas hermosísimas de aquella a quien las infinitasletaníasdelaIglesiallaman«refugiodelospecadores»,«consoladoradelosafligidos»;«virgenfiel». La que agradece al que «hamirado la humildad de su sierva» (Lc1,48),todoelbiendequehasidotérmino,recoge–paralafecristiana–todaslasdimensionesdelahumildad,llenándolasdejúbiloyesperanza.El creyente ve en ella la grandezade esahumildad, la fuerza contra lainjusticia que se desprende de la capacidad para decir «sí» aDios, sinreservarsenadaparaella,pues«lahumildadengrandeceelcorazón,envezde empequeñecerlo»1. Y humildes son también todos losmisteriosquelaIglesiaconfiesaymeditaacercadela«llenadegracia»(Lc1,28),puesentodosellosnoseencuentrasinounapuraremitenciaalHijo,decuyahumildadprocede ladeMaría. «Toda laexperienciamarianaestáen función de la cristología y, por consiguiente, de la eclesiología», hapodido decir Hans Urs von Balthasar en el volumen inicial de sumonumentalEstéticateológica(G1,302;H1,329). Enotrolugar,alhablardelprincipiomariano,elteólogosuizosehareferidoaestahumildedesapropiacióndeMaría,inclusoentodoloquedecimosenlafeacercadeella:eltítulode«MadredeDios»(Theotókos)serefierealacristología;laInmaculadaapuntaalmisteriodelagraciayla redención, al encuentro entre aquella y la libertad de su criatura,siemprerespetada;elhechoylafeensuvirginidad,parasermadredeCristo, expresa la teología de la Alianza y del pueblo de Dios; y,finalmente, laAsunción remitea la escatología,pues la Iglesia confiesaque lo que todos esperamos se le ha otorgado ya a María2. Balthasarlamentalosexcesossubjetivosaqueavecessehallegadoenlahistoriade la mariología, a las «extravagancias imaginadas por la fantasíapiadosa»que«nosolollegaronaserparalosprotestantesunescándalocomprensible,sinoquelógicamentesealejabantambiéndelaauténticatradición católica» (TD 3, 291; TdK II/2)3; y anima a volver a lamariologíaobjetivade lagran tradicióneclesial,desde Ireneo,Agustín,etc.,hastaAnselmoyBernardo,entreotros.Entremos,pues,enloqueel

dogmaeclesialafirmadelaexperienciamariana,«inefableacausadesumisma sencillez yprofundidad» (G1, 319)4, yhagámoslo con el temorreverencialdequienes,comoJosé,retrocedenaunsegundoplanoparadejarpasoalMisterioinsondabledeDios,quehatomadotanenserioalahumanidad. En efecto, según el testimonio neotestamentario, María aparececomolacreyenteporantonomasia,másquecualquierotropersonajedelPrimerTestamento,pues–pudiéndolohacer–nisiquierapideunsigno,comoGedeónen Jc6,17,sinoquevivependientede laPalabradeDios(cf.Lc1,38),fiándosetotalmentedeÉl.Laseñaldecredibilidadseledasinpedirla, yhace referencia a la estéril Isabel, que, sin embargo, va adar a luz un hijo, resonando en su persona todas lasmujeres bíblicasque, siendo estériles como ella (recuérdese cómo llora su virginidad,durantedosmeses,lahijadeJeftéenJc11,29‐40),handadoaluz:Sara(Gn18,9‐15),Rebeca(Gn25,21‐22),Raquel(Gn29,31;30,22‐24),oAna(1Sm1,11‐20),enunasuertedepraeparatiodelmomentooportunoycentraldelahistoriadelasalvación.LasdistintasafirmacionesmarianasdelaTradicióneclesialnohacensinosituarseenunmarcocristológico,eclesiológicoyantropológico.1.Theotókos(Deigenitrix,MadredeDios)Así sucede, por ejemplo, con este título tan querido por la IglesiaOrtodoxayqueapareceya en la famosaantífona«Bajo tu amparonosacogemos,SantaMadredeDios»(Subtuumpraesidium),delsigloIII(enEgipto),mientrasquelaTradiciónlatinaoccidentalpreferíahablardela«maternidad divina», con cierto riesgo demalentender las intencionesde lospadresdeÉfeso (431); aunqueunamala comprensióndeMaríacomo «madre de Dios» podría derivar en un cierto monofisismo queacentuara en exceso la divinidad de Cristo en detrimento de suhumanidad.Lejosdeambosriesgos,laverdaderaintencióndelConciliode Éfeso es conservar en el mismo título de la theotókos la confesióncristológica.ComodiceelprimeranatematismodeCirilo:«Sialgunonoconfiesa que Dios es según verdad Emmanuel, y que por eso la santaVirgenesmadredeDios (puesdioa luz carnalmentealVerbodeDioshechocarne),seaanatema»(DH252).Loquequieredeciresque«Maríano esmadre deDios porque él comience a existir naciendo de ella, niporqueMaría,encuantocriatura,déorigenasuCreador,queseríapuropanteísmoopoliteísmo,sinoqueelVerbotomadelasentrañasdeMaríaelprincipiodesuserencarnativo»5.MaríaesmadredeDiosporquedaaluz a un hombre que es el Logos divino «nacido según la carne»,comprometiéndose«enunahorahistóricayconcretaaservirencuerpo

y alma a la humanización del Logos de Dios en el Dios‐hombreJesucristo»;yporesoestamosante«unaconfesióndefecristológicaenunaformadeexpresiónmariana»6. Como es bien sabido, Nestorio negaba queMaría pudiese llevar eltítulodetheotókos,pues,comobuenseguidordelaEscuelaAntioquena,poníatantoelacentoenlahumanidaddeCristoyenlaseparacióndelasnaturalezas que tendía a separar un ser divino y otro humano. A losumo, podría llamársele «madre de Cristo» (christotókos), «madre delhombre (anthropotókos) o «receptora de Dios» (theodóchos). ElescándaloquesufrióNestorioanteelmisteriodelaEncarnacióndelHijodeDios lo formula bellamenteOlegarioGonzález de Cardenal en estostérminos:«¿EraposiblereconoceraDiosgestándoseenlasentrañasdeunamujer,naciendoenladebilidadabsoluta,estandoamerceddeunasituación humana que puede hacer todo con él, hacerle perecer odeshacersedeél?»7;con loqueserechazaba,depaso, ladoctrinade lacomunicación de idiomas (communicatio idiomatum), es decir, de losrasgosparticularesocaracterísticos(ídia,idiômata)decadanaturaleza,de modo que –según la afirmación de Leoncio de Bizancio– les soncomunes, mientras que permanecen inalteradas ambas naturalezas ensus rasgos propios8. No tener esto en cuenta supondría dejar sinfundamento teológico último la doctrina de la analogía. Si Cristo esverdaderoDiosyverdaderohombre,entoncessumadre(María)puedeserverdadera«madredeDios». Finalmente, cabe decir que la maternidad de María tiene, en lamentalidadtipológicadelosPadresdelaIglesiaantigua,ungranpapelcomomodelodelamaternidaddelaIglesia.AJustinoyaIreneodeLyondebemos el famoso paralelismo Eva‐María. El campeón de la luchacontra el gnosticismo contrapone la desobediencia de la primera a laobediencia de la segunda, siendo por ello causa de salvación para sí ypara el género humano9. Como unamadre dona al hijo la vida que harecibidodeDios,asílaIglesiaincorporaaloscreyentes,porelbautismo(morir y resucitar con Cristo), a la vida infinita del Dios Trino,haciéndoseelespaciodondeesposiblevivirconalegríayesperanza,enel«yasí,perotodavíano»deunaexistencialiberada,salvada,redimida.LaIglesiaesungransenovirginalymaternoquerecogealoshijosquelasociedadexpulsayabandonaenlascunetasdelahistoria.2.Aeiparthenos(SiempreVirgen)ElEvangeliodeMateo,interesadoenlamesianidaddeJesúsy,portanto,enmostrarsuconexiónconAbrahányDavid,presentaunmatizsutilyprofundo al final de la genealogía de Jesucristo: una única excepción

rompe la fórmula repetida«engendróa», cuandose llegaal casoúnicoenMt1,16:«YJacobengendróaJosé,elesposodeMaría,delacualnacióJesús,llamadoMesías(Cristo)»,dandoaentenderqueelniñoquenace,aunque no proceda biológicamente de José, es sin embargo el Mesíasanunciadoporlosprofetas. Debemos a Karl‐Heinz Menke una traducción algo diversa delconocidotextodeMt1,18‐2310. Inspiradaen laexégesis francófona,nofuerza los datos filológicos y posee unamayor coherencia en la lógicareligiosadeunpasajequemuchasvecesseleecomosihubieraenélunasospechadeJoséconrespectoaMaría.Laversiónqueesteautorofrecedelosversículos18y19dejavermejorelprofundomisterioanteelquese ve confrontado el patriarca y, con él, el lector del Evangelio: «ElnacimientodeJesucristofueasí:suMadreMaríaestabaprometidaaJoséy, antes de vivir juntos, fue manifiesto [para ambos] que ella, por laacción del Espíritu Santo, esperaba un niño. José, su esposo, que erajustoanteDios [fielaDios]ynoqueríavulnerar [profanar]elmisteriode María, decidió corresponder a la acción de Dios retirándose ensecretodelaconvivenciaconMaría». Con toda razón señala este teólogo que no se debe interpretar elatributo de «justo», como frecuentemente se hace, en el sentido de«obediente a la ley», pues, sí así fuera, José tendría no solo que haberacusado a María, sino incluso haber hecho que la apedreasen. No sepiensaentaljusticia,sinoenladeMoisésantesdelateofaníadelSinaí,oladeIsaíasensuvisióntremendayfascinanteeneltemplo:eljustoanteDios, el totalmente obediente a su voluntad.Desde esta perspectiva, elverbo deigmatizein cobra todo su sentido al traducirlo por «vulnerar»(profanar).José,eljustoyobedienteanteDios,creeensumujeryquierehonraraDios,dejándolepasaraunprimerplano,paraquedarélenelfondo de la escena y no profanar (vulnerar) el misterio. Y del mismomodohaceconlosversículos20y21,traduciendolapartículagár(delversículo20)por«desdeluego»(«ciertamente»),loquedaestaversión:«Elhijoqueellaesperaviene,desdeluego,delEspírituSanto.Perotú,alhijoqueellavaadaraluz,lepondráspornombreJesús,quesignifica:Élredimirá a su pueblo de los pecados». Finalmente, como es de sobraconocido, los versículos22 y 23 recogen la cita de cumplimientode Is7,14,cuyotextohebreohabladeuna«mujerjoven»(almá),peroquelosLXX (la versiónqueusa elNuevoTestamento) traducenporparthenos(virgen). Tambiénaquíestamosenuncontextocristológicoysoteriológico.Loqueacaece,elnacimientodeesteniño,esunnuevocomienzoporpuragracia; algo que no puede derivarse de las propias posibilidades de la

historia humana, sino que es iniciativa libre, amorosa y originaria deDios,quesiempredainfinitamentemásdeloqueelcorazónhumanoescapazdeanhelar.Irrumpeaquílahumanidadnueva,abiertatotalmentealEspíritudeDios,frentealacualtodoesvejez–lavejezdelpecado,delqueCristovienearedimirnos11.ElCatecismodelaIglesiaCatólica,ensunúmero 505, recoge la conocida cita de Agustín, según la cual, «másbienaventuradaesMaríaalrecibiraCristoporlafequealconcebirensusenolacarnedeCristo»12.DelSermón215,4(PL38,1.074)estambiénla afirmación agustiniana de que «la bienaventurada Virgen Maríaconcibiócreyendoal(Jesús)quedioaluzcreyendo»,pues«ella,llenadefe»,concibió«aCristoensumenteantesqueensuseno»13.Finalmente,el citado Catecismo, en los números 496‐497, afirma que la confesióneclesial de que Jesús fue concebido en el seno virginal de Maríaúnicamentepor elEspíritu Santo implica también«el aspecto corporaldeestesuceso»yno tiene«suorigenen lamitologíapagananienunaadaptaciónde las ideasdesu tiempo.Elsentidodeestemisterionoesaccesiblemásquea la fe,que loveenese“nexoquereúneentresí losmisterios” (DH 3016), dentro del conjunto de los Misterios de Cristo,desdelaEncarnaciónhastasuPascua».3.Inmaculada(Inmaculataconceptio)EnelconocidoyprofundopasajedeLc1,28,elángeldelSeñorlallama«agraciada», «llenadegracia», conelperfectokejaritomene, que indicauna acción cuyos efectos duran en el presente. Es llamativo, como haseñalado K. Stock, que falte el nombre propio (vendrá después en elversículo30)y,ensu lugar,seencuentreuntérminocalificativo,únicodeestosrelatos14.ParaserMadredelSalvador,afirmaelnúmero55delaLumenGentium,María«fuedotadaporDioscondonesalamedidadeunamisióntanimportante».AlolargodelaTradicióneclesialsehaidotomando conciencia de que la «llena de gracia» había sido preservadadelpecadooriginal.El8dediciembrede1854,elpapaPíoIX,enlabulaIneffabilisDeus(DH2.800‐2.804),definiósolemnementeeldogmadelaInmaculada Concepción en estos términos: «la beatísima VirgenMaríafuepreservadainmunedetodamanchadelaculpaoriginalenelprimerinstante de su concepción por singular gracia y privilegio de Diosomnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, Salvador delgénerohumano»(DH2.803). Lareferenciadelabula,ensucontenidoteológico,«alosméritosdeCristo» remite a la argumentación del teólogo franciscano Juan DunsEscoto,elgranadaliddelatesisinmaculista.Elescolloqueencontrabaladoctrina era que parecía poner en peligro la necesidad que todos los

seres humanos tienen de la redención, lo que cuestionaría el puntocentral de la cristología y de la soteriología. El mismísimo Tomás deAquinofueundecididoadversariodeladoctrinadelaInmaculada,comopuede verse en laquestión 27,articulo 2, de laTertia pars de laSumaTeológica.LasolucióndeEscotofuesutil.ConsistióenmostrarcómolaconcepcióninmaculadadeMaríanoponeenpeligrolamediaciónúnicay universal de Cristo, ni su gloria como Redentor de todo el génerohumano; antes bien, ella tuvomás necesidad del Hijo de Dios, pues laprerredención(praeredemptio)–oredenciónpreventiva–,alpreservarladelpecadooriginal (lapraeservatio), incrementó lagloriadeCristo, envez de disminuirla: «María necesitó al máximo de Cristo redentor»15.ConellodemuestraCristoqueesunmediadorperfecto, al liberara sumadre del pecado original16: «Elmediador perfectísimo ha de tener elactodemediarmásperfectoposible a favorde aquellapersonapor laquemedia. Por tanto, Cristo hubo de poner el acto demediaciónmásperfectoposiblerespectodeunapersonaafavordelacualesmediador.PeropornadietuvounamediaciónmásperfectaqueporMaría»17,pues«es mayor beneficio preservar del mal que permitir caer en el mal yluegolibrardeél»18. La teología contemporánea ha intentado una profundización en eldogma de la Inmaculada. Tanto Karl Rahner como Karl‐Heinz Menke,hanllevadoacabounainteligenciacreyentedelmismo.Paraelprimero,estedogmasecomprendecuandoseenmarcaenelmisteriodelagraciaydelalibertaddelacriatura.LaautodonacióngratuitaeindulgentequeelDiosTrinohacedesímismo(comograciaincreada)alacriaturafinitano supone la anulación de esta, sino, por el contrario, la potenciaciónmáxima de su libertad en todos los órdenes, al haberla hecho lagramática de su posible autocomunicación. CuandoDios se acerca a lacriatura,lapotencia,laengrandece;sacalomejordeella,lasalva:«Diosreina,latierragoza»,proclamaelSal97,1;yelSal4,2dice:«Tú,queenelaprietomedisteanchura». En Rahner, pues, encontramos indisolublemente unidas lamariología y la doctrina de la gracia. A diferencia del nuestro,inconstanteydébil,el«sí»deMaríafue«inmaculado»,puro.Dijo«sí»aDiosplenamente,contodaslasconsecuencias,sinserprimerosíyluegono (o un «depende», cambiante con las circunstancias). Un fiat que seprolonga fielmente hasta el stabat al pie de la Cruz y hasta su propiamuerte (Asunción). Aquí radica paraRahner el sentidomás hondodelmisteriodelaInmaculada:enquesu«sí»es,alavez,undongratuitodeDiosyunactopersonalísimodelibertaddesdelomáshondodesuser.La«Virgenfiel»lofuehastalamuerte,yporello–esteeselsentidodela

Asunción–tambiénaquíencontramoslaintegridadinmaculada.Rahneropina que con este dogma la Iglesia no hace sino aplicar a María ladoctrina general de la gracia, donde encuentra un caso modélico ybellísimo. Dios no fuerza a su criatura cuando sale a su encuentro –¡hastatalpuntorespetasulibertad,queélmismohahechoposible!–,niinstrumentalizaparasus fines,porsantísimosquesean,alserhumanoagraciado.Nisiquieraeneléxtasis,comosabíantanbienlosPadresdelaIglesiaantigua.PiénseseenladiferenciaquehayentreelIóndePlatónylasobriaebriedaddelosprimeros.Homerocantaypoetizaporqueestá«entusiasmado»;esdecir,habitadoporundiosquesuplantasuserylohace«instrumento»musicalparalalírica,haciéndolesalirdesíyperdersu individualidad. No ocurre lo mismo con el realismo creyente de lasobriedad del éxtasis del cristiano, que sigue manteniendo supersonalidad y no es utilizado porDios; antes bien, se le regala, comogustaba de decir el poeta Rilke, «espacio, anchura y libertad». LamaternidaddeMaríaes,auntiempo,graciadeDiosyactolibérrimodesufe,puesseleregalaeldondedarsecomounactolibre. SegúnRahner,elpecadoempequeñeceel«sí»quealguiendaaDios,pervirtiéndolodealgunamanera:«síyno»,«unasvecessí,amedias,yotrasno,total».ElpecadooriginalseríalaimposibilidaddedarleaDiosun«sí»pleno,laescisiónentreloquesomosyloquedeberíamosser;laincapacidad del pecador para integrar armónicamente ambosaspectos19. El «sí» de María carece de esa ruptura, es un «sí» sinrestricciones,alavezdondeDios:«Lapalabra(«Wort»)deMaríaesunamerarespuesta(«Antwort»)cuyafuerzaradicaenlaPalabra(«Worth»=Verbo) a ella dirigida. Nadamás. Pero esto plenamente. La aceptacióndelmundocuandorecibe lagraciaesellamismagracia.LaconcepcióndelVerbo,sindejardeseractopersonaldeMaría,espuragracia,[...]lapalabralibredesufe»20. ParaMenke,María representa al «resto santo» de Israel, siendo elprototipo de los creyentes21. La santidad de ese resto ha sido hechaposibleporDiosmismoytienesuexpresiónexplícitaenel«sí»deMaría,quequedaintegrado,portanto,enlahistoriadelasalvación.MaríanoseencuentraalmargendeIsrael,sinoqueellamismaesese«restosanto»en el que llega a su meta la Alianza. Por gracia, como en Rahner,pronuncia su «sí» inmaculado y pleno, perfecto, a la voluntad de Diossobreella, cuya santidad se expresapor su fidelidada laAlianza,puesDios no salva a su pueblo suprimiendo su compromiso fiel con él(Alianza), cuya iniciativa llevasiempre, sinoquesuamor,queno tieneenvidia, quiere el «sí» libre de la criatura pormedio de la cual llega ahacersehombre.

4.Asumpta(Asunción)En 1950, el papa Pío XII publicó la Constitución ApostólicaMunificentissimus Deus (1 de noviembre: DH 3.900‐3.904), donde sedefiníaeldogmadelaAsuncióndeMaríaalCielo.Conélseafirmaque,«aligualqueloscomienzosdelaexistenciahumanadeMaríaestuvieronsantificados por un acto de Dios, también lo estuvo su final temporalsobre la tierra»22, cuyamuerte no se vio afectada por el pecado y susconsecuencias.ElmismoRahnerllegóaestedogmadesdelaescatologíay,porello,logrófundamentarloenlahistoriadelasalvación. La lengua latina esmuy precisa a la hora de distinguir la ascensio(ascensión), referida a Cristo, de la asumptio (asunción o acogida) deMaríaporDios,pueséleselCielo,comoafirmabellamenteHansKessler:«DiosnoestádondeestáelCielo,sinoquedondeestáDioseselCielo»23.Estedogmaesunsignodeesperanzaparaelcristiano,porqueenMaríasehacumplidoejemplarmenteloquenosesperaatodos:elhechoylafedequeDiosactuaráde igualmodocontodos losquenosecierrana lainfinitudde su amor.Dios como la consumacióndenuestra existencia,denuestrocuerpo;estoes,nosolodelacorporalidad,sinotambiéndelaredenormederelacionesvividas(onovividas),deproyectos,siempreinfinitamente más que las realizaciones concretas; trayectorias queprometíanyseabandonaronporotrasigualmenteinteresantes;sueños,anhelos,esperanzas.ComohadichoMenkeconrazón24,Maríanoestuvomarcada por la disociación que apuntamos más arriba entre lo quesomos y lo que deberíamos ser, entre naturaleza y persona, efecto delpecado,yporelloestanpura«quesucuerponoexpresabaotracosaquesupropiapersona,[...]sucuerpoosunaturalezafueexpresión, inclusoen el morir, de la autotrascendencia. En la muerte de María no habíanada que se opusiera a la universal [...] capacidad de relación. [...] Elcuerpo de María, en la muerte, se convirtió inmediatamente en aquelcuerpoglorificadodelquelaSagradaEscriturahablaenrelaciónconelCristo pascual»25. Y así, ella es también proexistente, advocata nostra,auxiliadoradeloshombres,quienessiguendirigiéndoleaquellaantiguaoración del siglo III: «Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre deDios, no desoigas la oración de tus hijos necesitados, líbranos de todopeligro,OhsiempreVirgen,gloriosaybendita».

NOTAS1. J.‐C.CHRÉTIEN,Lamiradadelamor,Sígueme,Salamanca2005,27.2. RecogidoporK‐H.MENKE,María.En lahistoriade Israelyen la fede la Iglesia, Sígueme,Salamanca2007,11‐12,nota1.3. BalthasarseapoyaenlaminadedatosdeH.GRAEF,María.Lamariologíayelcultomarianoatravésdelahistoria,Herder,Barcelona1968,aunquetodavíanopudotenerencuentalaobradeG.SÖLL,Mariologie(HDGIII/4),Herder,Freiburg1978.Cf.también,deesteúltimo:«MariainderGeschichtevonTheologieundFrömmigkeit»,en(W.Beinert‐H.Petri[eds.])HandbuchderMarienkunde,FriedrichPustet,Regensburg1984,93‐314.4. Cf.H1,349:«dieinihrerTiefeundSchlichtheitnichtauswortbarist».5. O.GONZÁLEZDECARDEDAL,Cristología,BAC,Madrid2001,259.6. A. MÜLLER – D. SATTLER, «Mariología», en (Th. Schneider [dir.]) Manual de teologíadogmática,Herder,Barcelona1996,797.7. O.GONZÁLEZDECARDEDAL,Cristología,255.Cf., tambiénH.GRAEF,María,105‐114.G.SÖLL,Mariologie,73‐99.8. Cf.B.E.DALEY,«Idiomas(comunicaciónde los)»,en(J‐Y.Lacoste[ed.])Diccionariocríticodeteología,Akal,TresCantos2007,578‐579.9. Cf.IRENEODELYON,AdversusHaereses,III,22,4;V,19,1.10. Cf.,paraloquesigue,K‐J.MENKE,María,55‐59.11. Cf.A.MÜLLER–D.SATTLER,«Mariología»,799.801.12. SANAGUSTÍN,Desanctavirginitate,3,3(CSEL41,237;PL40,398).13. TextosrecogidosporPABLOVIenelnúmero17delaMarialiscultus.14. Cf.K‐H.MENKE,María,40,nota1.15. J.DUNSESCOTO,Ord.III,d.3,n42(BAC674,85).16. Hayquerecordar,además,queparaEscotoelpecadooriginalesmásunacuestiónmoral–ausenciadejusticiaoriginal–quefísica.17. J.DUNSESCOTO,Ord.III,d.3,n17(BAC674,79).18. Ibid.,n.24(BAC674,81).19. Cf. K. RAHNER, «Sobre el concepto teológico de concupiscencia»: Escritos de Teología 1(20005)349‐383.20. K.RAHNER,«LaInmaculadaconcepción»:EscritosdeTeología1(20005)212.21. Cf.K‐H.MENKE,María,192‐193.Cf.Is4,3:«AlrestodeSión,alosquequedanenJerusalén,alosdestinadosavivirenella,losllamaránconsagrados»;62,12:«Selesllamará“pueblosanto”y“rescatadosdelSeñor”,yatitellamarán“Buscada”,“Ciudadnoabandonada”».22. A.MÜLLER–D.SATTLER,«Mariología»,804.23. H.KESSLER,Sucht denLebendennicht bei denToten.DieAuferstehung JesuChristi, EchterVerlag,Würzburg2002,359: «NichtwoderHimmel ist, istGott, sondernwoGott ist, istderHimmel».24. Cf.K‐H.MENKE,María,204‐208.25. Ibid.,206‐207.