“ola verde: un producto literario infantil con conciencia
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“Ola verde: un producto literario infantil con conciencia ecológica”
Autora: Catalina Acosta
Trabajo de grado para optar por el título de Comunicadora Social
Campo: Editorial
Director: Miguel Mendoza
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Comunicación y Lenguaje
Comunicación Social
Bogotá, 2014
ARTÍCULO 23
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus
trabajos de grado, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral
católicos y porque el trabajo no contenga ataques y polémicas puramente personales, antes bien,
se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.
Tabla de contenido
ÍNDICE
Introducción ………………………………………………………………………………… 4
Capítulo 1: Un mundo fabricado a la medida de los niños: mentalidad infantil, fantasía y
literatura………………………………………………………………………………………6
1.1 Imaginantes
1.2 El universo de lo fantástico
1.3 La importancia de los cuentos y las fábulas en el desarrollo mental de los niños.
1.4 El juego, la fantasía y el aprendizaje infantil
1.5 La fantasía como vehículo de aprendizaje: los libros y la conciencia
Capítulo 2: Conciencia y medio ambiente desde los niños…………………………………18
2.1 La ecología como estudio del sistema
2.2 El sistema capitalista como arma para destruir la subjetividad humana
2.3 Los sistemas sociales
2.4 El desarrollo de la conciencia moral en el niño
2.5 El paso a la educación ecológica en los niños
Apéndice
Capítulo 3 El producto………………………………………………………………………..26
3.1 Concepto
3.2 Referentes
3.3 Propuesta
3.4 Descripción del SISTEMA/PRODUCTO
3.5 Secuencia de uso
3.6 Proyección editorial
Conclusiones …………………………………………………………………………………34
Bibliografía
Introducción
La evolución contemporánea de las sociedades humanas, ha sufrido cambios acelerados como
consecuencia de un afán de desarrollo y búsqueda de una mejor condición de vida. En este
proceso de transformaciones a todo nivel, el impacto ambiental ha sido nefasto, al punto que
los diversos grupos humanos han tenido que replantear las decisiones tomadas en el pasado.
El gran desafío del presente es impedir un futuro catastrófico, y este apela a todas las ramas del
conocimiento, a los diversos discursos e incluso a las ficciones que nos permitan narrarnos,
pero sobre todo a un tipo de educación reflexiva, sensible y crítica sobre la forma en que nos
relacionamos con ese sistema llamado vida, del cual, por supuesto hacemos parte pero no somos
sus dueños, apenas un eslabón más de un delicado equilibrio. Son importantes las
configuraciones de visiones críticas, pero aún más las intervenciones educativas en la infancia,
porque tal como lo señala el psicoanalista infantil Donald Winnicot (1979), todo empieza en
casa y en la infancia. Es allí donde se teje el ser humano.En efecto, este trabajo fue un desglose
de una preocupación frente a estos cambios en el mundo y de cómo los hombres son el origen
del problema, pero también de la solución.
Con cada nuevo desarrollo tecnológico, parece que el medio ambiente se deteriora aún más.
Creemos saberlo todo y queremos controlarlo todo, aun cuando, realmente, cada aspecto de la
naturaleza aún no es del todo conocido para nosotros y parecemos no entenderlo a fondo. Las
costumbres que nos rodean están muy permeadas por la cultura en la que vivimos y,
específicamente en occidente, el consumismo nos ha llevado a la búsqueda de la ‘felicidad’ a
partir de la cantidad de cosas materiales que poseemos, degenerando con la sobreproducción de
estas cosas el deterioro del medio ambiente.
Es aquí donde los niños jugaron un papel fundamental en el desarrollo de este trabajo. El
concepto de niñez ha sido largamente discutido a lo largo de la historia, por ejemplo, John
Locke (1693), filósofo inglés, afirmaba que los niños eran como una “pizarra en blanco” que a
medida que el niño crecía y vivía nuevas experiencias esta se iba ‘llenando’. Pero en la
actualidad nos damos cuenta, después de escuchar teorías de psicólogos como Piaget, Freud o
Vygotsky, entre otros, que el niño, a pesar de verse influenciado por su entorno, las personas
con las que interactúa, tiene su propia mente, personalidad que también ejercerán influencia en
la manera en cómo se relacionará con el mundo.
Este concepto de niñez, entonces, fue el inicio del primer capítulo de este trabajo, en donde se
planteó de cómo los niños a través de la imaginación y el juego entienden su entorno, lo
apropian y a partir de estos momentos desarrollan su perspectiva del mundo.
En el segundo capítulo, el tema giró en torno a este impacto que los seres humanos han ejercido
sobre el entorno y la problemática medio ambiental en la que se encuentra en la actualidad. Para
finalizar con la relación entre niño y su desarrollo de conciencia moral que podría ayudar a que
estos desarrollen una conciencia frente al problema y se conviertan en quienes detengan el daño
ya ejercido.
Este trabajo tiene como propósito desarrollar un proyecto editorial infantil en donde se
relacionen: el juego, la imaginación, el medio ambiente y el ámbito editorial para crear una
herramienta en la que tanto niños como padres encuentren las bases para una educación basada
en el respeto por la naturaleza, en vez del dominio que en la actualidad, muchas culturas,
manejan. Pero también para combatir ese pensamiento, explicado por J.R.R. Tolkien durante la
charla “Fairy Stories”, la cual tuvo lugar el 8 de marzo de 1939, y que hace parte del artículo
de Maria Popova (2013) J.R.R. Tolkien on Fairy Tales, Language, the Psychology of Fantasy,
and Why There’s No Such Thing as Writing “For Children”(2013): “It is an error … to think
of children as a special kind of creature, almost a different race, rather than as normal, if
immature, members of a particular family, and of the human family at large”.
Es claro que, aunque no esté de manera específica, la base del desarrollo de este trabajo está
plantada sobre la comunicación. Esta entendida como una configuradora de sentido, en donde
mediante la interacción de los individuos (en este caso el niño y el cuidador primario) se
transmitirán conocimientos, se pretenderá guiar al niño hacia unas conductas de respeto y amor
por el medio ambiente. A su vez, la comunicación se ve como el campo en donde se van a
desarrollar todos estos nuevos procesos, adquiridos durante el proceso de uso del objeto aquí
desarrollado, ya que esta es un proceso de aprendizaje en donde, a través de la experiencia, los
seres humanos conocen y asimilan lo que los rodea.
A partir de estas reflexiones y por supuesto bajo el análisis de algunos productos existentes, se
propuso la creación de un objeto temático que ayude a desmitificar ese pensamiento que
subestima al niño y, aún más importante, para crear un puente entre el ámbito editorial, la
literatura infantil y la reflexión medio ambiental que necesita en este momento la sociedad; con
el objetivo de promover un cambio contra el impacto que los seres humanos han ejercido sobre
el medio ambiente.
Capítulo 1. Un mundo fabricado a la medida de los niños: mentalidad
infantil, fantasía y literatura
“Lo que sé es que no empezaría con las cosas con que por lo general empiezan las escuelas. -Cruzó los brazos y
reflexionó un instante.- Pero antes, todavía, creo que les haría olvidar todo lo que les han dicho sus padres y
todos los demás. Quiero decir, aunque los padres les hubieran dicho que un elefante es grande, yo les sacaría
eso de la cabeza. Un elefante es grande solo cuando está al lado de otra cosa, un perro, o una señora, por
ejemplo -Teddy recapacitó durante otro instante-. Ni siquiera les diría que un elefante tiene trompa. Cuanto
más, les mostraría un elefante, si tuviera uno a mano, pero los dejaría ir hacia el elefante sabiendo tanto de él
como el elefante de ellos. Lo mismo haría con el pasto y todas las demás cosas. Ni siquiera les diría que el pasto
es verde. Los colores son solo nombres. Porque si usted les dice que el pasto es verde, van a empezar a esperar
que el pasto tenga algún aspecto determinado, el que usted dice, en vez de algún otro que puede ser igualmente
bueno y quizá mejor. No sé. Yo les haría vomitar hasta el último pedacito de manzana que sus padres y todos los
otros les han hecho morder”.
J. D. Salinger
Muchas veces el mundo pareciera estar diseñado para las personas adultas, de tal manera que
los niños deben crecer para adecuarse a este. El entorno, el universo material y las lógicas
adultas, señalan una frontera dispuesta a franquear el acceso de los niños al mundo. La
separación radical que la cultura ha creado en relación con ser niño y ser adulto, configura un
abismo donde finalmente la infancia queda relegada a un simple estado transitorio, muchas
veces subestimado e incomprendido. El niño es en sí mismo un complejo entramado de valores
y emociones, con la capacidad de asimilar una vasta información e incluso de emitir juicios
críticos de la realidad.
Siempre se habla de que el futuro del planeta depende de los más jóvenes; sin embargo la
exclusión del niño en muchos escenarios reflexivos, la idea de que el niño no tiene voz ni voto,
generan una marginación e imposibilitan la creación de conciencia desde una edad temprana y
que alcanzarse en la adultez. Es así como el mundo adulto se cierra a escuchar la voz del niño,
reniega de su fantasía, le impone sus leyes y lógicas racionales, para finalmente silenciar un
estado por el cual todo adulto debe pasar y del cual depende el tipo de persona en la que se
convertirá. Además, en esa voz excluida, en esa forma primaria de conciencia habitada por lo
fantástico que llamamos niñez, resulta probable que encontremos la salida a muchos problemas
que implican el mundo contemporáneo.
La sabiduría frente a la existencia, por ejemplo, que subyace en El niño con el pijama de rayas
(2006) es suficiente prueba de cómo la psicología infantil impediría las atrocidades de la guerra
adulta. La novela del autor irlandés John Boyne describe con claridad como los niños poseen
cualidades que por diferentes motivos, en especial el pensamiento de ‘inferioridad’ o de
‘estupidez’ que se tiene sobre ellos, los aleja de un posible aprendizaje desde los niños hacia
los adultos, volviendo la educación una vía prácticamente uni-direccional que termina por llenar
la vida de prejuicios y rechazos frente al mundo que los rodea, aprendidos en lo que ven como
reflejo del mundo. No olvidemos que los niños tienden a repetir o a imitar acciones que ven en
las personas con las que conviven -sin entender las razones detrás de estas-, llevando a crear
conductas repetitivas, donde muchas veces la violencia, las agresiones o el desprecio por otros
se perpetua a lo largo del tiempo.
Es importante hacer énfasis en como muchos autores contemporáneos de literatura infantil
intentan romper con las tradiciones y lógicas más clásicas, implantadas en este tipo de
narrativas. Algunas propuestas literarias de nuevos mundos para los niños, no se han dejado
contaminar del aun latente pensamiento en el cual subyace la idea de que el niño es un ser
indefenso y de mentalidad inferior. Recordemos que al menos durante los primeros años de su
vida, el infante debe pasar por un proceso de cuidados y prácticamente aislamiento de lo que
pasa en el día a día de la sociedad.
Al respecto, encontramos importantes y populares autores como Dr. Seuss (1904-1991, Estados
Unidos), quien trae a la vida en sus libros personajes irreverentes, que van contra la corriente e
intentan mostrarle al niño la realidad en la que vive. Un ejemplo claro es su libro The Lorax
(1971) el cual narra la historia de un niño que libra una batalla para emprender la recuperación
de los árboles en un mundo en donde estos fueron exterminados por la codicia y avaricia de los
hombres. Este autor también plantea algunas soluciones para los grandes problemas del mundo
(segregación, exterminio racial, etc.) presentadas bajo las lógicas infantiles, donde las
diferencias no desembocan en agresiones, sino todo lo contrario, en un mundo plural de
inclusión y soluciones para que el niño se aventure a ser una persona participe de la sociedad.
1.1 Imaginantes
Por supuesto, los niños no pueden ser tratados como adultos -sin demeritar sus cualidades y sin
considerarlos inferiores o más delicados- pero sí perciben el mundo bajo formas distintas y esto
ocurre en gran medida porque lo desconocen. La realidad se les presenta como una serie de
situaciones que pueden crearles ansiedad y desespero, porque van perdiendo su sensación de
confianza y deben aprender a ser autónomos. Pero es la manera en cómo se acercan a estas y
las herramientas que recogen en el camino las que les permitirán asimilarlo y entenderlo.
A la hora de hablar de aprendizaje y desarrollo infantil es indispensable discutir el papel de la
imaginación dentro de estos procesos de la mentalidad infantil. En primer lugar debemos
definirla, a pesar de no ser un concepto fácil de explicar y menos aún de entender de forma
clara, ya que se trata de un momento prácticamente “mágico” del desarrollo infantil. Desde la
perspectiva de los autores se encuentran diferentes puntos de vista. En El Diccionario de
Filosofía del filósofo español José Ferrater Mora (1964) encontramos una serie de definiciones
que ayudan en el arraigamiento de este concepto:
[La imaginación es ] una facultad distinta de la representación y de la memoria,
aunque de alguna manera ligada a las dos: a la primera, porque la imaginación suele
combinar elementos que han sido previamente representaciones sensibles, a la
segunda, porque sin recordar tales representaciones, o las combinaciones
establecidas entre ellas, no podría imaginarse nada … Para Descartes, la imaginación
produce imágenes conscientes, a diferencia de la sensación, cuyas imágenes no
necesitan estar acompañadas de conciencia … la imaginación es, en rigor, una
representación. Esta re-presentación es necesaria con el fin de facilitar diversos
modos de ordenación de las “presentaciones”; sin las representaciones que hace
posible la imaginación no sería posible el conocimiento.
Así mismo en el artículo de la médica psicoanalista Virginia Ungar Imaginacion, fantasia y
juego (2001) se expone la definición de imaginación desde el pensamiento de la psicoanalista
Melanie Klein:
Para M. Klein, la fantasía esta presente desde el inicio de la vida mental, y es el
fundamento de la relación del niño con su propio cuerpo y con el mundo que lo
rodea. A su vez, esta íntimamente relacionado con el concepto de sublimación. Así,
M. Klein dice: “El simbolismo no es solo la base de toda fantasía y sublimación, sino
que, mas aún, es el fundamento de la relación del sujeto con el mundo exterior y con
la realidad en general” (1930).
Es claro entonces que la imaginación es un ingrediente fundamental dentro del “mundo
infantil”; las historias, los juegos, los libros, son unos de los tantos elementos que hacen parte
de los mecanismos para activar en el niño esas ansias de conocer y entender el mundo, a través
de la imaginación y la curiosidad. Las representaciones creadas en los juegos, en donde los
niños exploran y explotan los alcances de la imaginación, son, desde la teoría de varios expertos,
recreaciones de lo que observan en el día a día y arraigan a su pensamiento y conocimiento del
mundo.
1.2 El universo de lo fantástico
Esta primera etapa de la vida se caracteriza por el uso de la imaginación como una herramienta
para el aprendizaje; además, el funcionamiento psicológico de los niños se caracteriza por la
curiosidad, el miedo y la inquietud frente a las cosas nuevas a las que se enfrentan. La literatura
y los juegos pueden ser un medio por el cual se comiencen a apropiarse del mundo que los
rodea. Gianni Rodari, autor italiano, en su libro Gramática de la fantasía (1983) desglosa
minuciosamente la función de la fantasía, la imaginación y la literatura en el desarrollo de la
aceptación y apropiación de los elementos que llegan a la vida de los niños. Para Rodari la
fantasía hace parte de las primeras etapas de la vida y las personas pasan por esos momentos en
donde se desconoce el mundo en el que se vive y empieza el proceso de aproximación desde la
imaginación. A su vez, Donald Winnicot, psicólogo psicoanalista, le dedica en su libro Realidad
y juego (1979) un espacio y explica que para los niños antes de los tres o cuatro años no es
posible acceder a la imaginación o a lo fantástico del todo porque aún no tienen un
entendimiento básico del mundo, ni la capacidad de atribuirle atributos “falsos” a diferentes
objetos, como se haría normalmente en un juego de niños (Winnicot, 1979, pág. 50). Esto lleva
entonces a pensar que los niños entran, aproximadamente a los cuatro años, en una etapa en la
que de todo lo que han absorbido previamente desarrollan conceptos, significados y entienden
el simbolismo de la representación. De cómo logran interiorizar y desarrollar estos se hablará
un poco más adelante.
Un ejemplo de lo que empieza a suceder con la aparición del mundo fantástico se encuentra en
el libro de Rodari, donde él explica que las palabras, cuando se les otorga un sentido fantástico,
les permiten a los niños explorar todas las posibilidades que estas contienen y así poder
dominarlas y en un punto llegar a entenderlas e interiorizarlas (Rodari, 1983, pág. 36). Esto
solo sucede cuando el niño, en su mente, logra aproximarse a palabras nuevas con las que se
enfrenta y a través de las imágenes a las que es capaz de asociar estas palabras-en un principio
se acerca a objetos porque para el niño es complejo la asociación de definiciones y
entendimiento a las que no puede ver o materializar, entre esos conceptos como la ironía o el
sarcasmo-las absorbe y las retiene.
La fantasía, entonces, abarca mucho más que la simple imaginación. Está compuesta por una
infinidad de elementos que juntos hacen que el niño pueda interiorizar y entender el mundo que
lo rodea. Los juegos, las palabras, las asociaciones, los errores, los cuentos etc., tienen en común
que en la infancia están basados en lo que el niño es capaz de imaginar y recrear a partir de lo
que ve, lo que entiende y lo que el mundo le propone.
Más adelante en su libro, Rodari afirma que los cuentos son una herramienta esencial para que
los niños comiencen a “deshacerse de ciertas ideas fijas” (Rodari, 1983, pág. 60) porque: “Los
niños tienen necesidad de orden y seguridad: el mundo no debe alejarse demasiado bruscamente
del camino, que, con tanta fatiga, van siguiendo” (Rodari,1983, pág.61); entonces, al reinventar
historias o introducir cambios en las secuencias se les otorgan posibles herramientas para que
el miedo a lo desconocido se disuelva y los niños intenten, jugando, crear nuevas realidades
dentro de los cuentos que ya conocen y les sea más fácil afrontar nuevas posibilidades en la
cotidianidad.
Dentro de la creación de historias fantásticas se encuentran un sin fin de categorías como las
fábulas, la hipótesis, las adivinanzas, etc., todas y cada una de ellas con características diferentes
que transportan a los niños a mundos nuevos, llenos de fantasía o simplemente a lugares
conocidos (como su cuarto en donde encuentran historias parecidas a las realidades que viven
día a día, pero que reflejen sus vivencias y recojan de experiencias similares enseñanzas).
Un ejemplo muy actual es el cuento del autor argentino Liniers Lo que hay antes de que haya
algo (2007), en donde se narra la historia de un niño que al acostarse recibe la visita de unos
monstruos y, al final, de la temible oscuridad, miedo común en los niños pequeños. Pero la
historia culmina cuando el niño pide refugio en la habitación de sus padres y aun así los
monstruos vuelven a visitarlo.
Cuando el niño se encuentra con historias tan cercanas a él es importante que entiendan que a
pesar de la fantasía esta puede ser un reflejo de sus miedos e inseguridades y, contrario a la idea
de que el cuento le ayudará a perpetuar su miedo, este puede ser un momento para que el niño
arraigue lo que la historia trae en ella para afrontar eso que representa un obstáculo, en este caso
a la hora de dormir.
1.3 La importancia de los cuentos y las fábulas en el desarrollo mental de los niños.
Como bien la definió el poeta Octavio Paz, "La literatura es una expresión de la realidad,
además de ser eso que se ha dicho muchas veces: una forma de conocimiento"(1984). Es una
expresión de lo que pasa en el mundo, son creaciones de autores que caen en “lapsus” de
inspiración, cargados de imaginación y fantasía para plasmar en sus historias eso que pasa por
sus cabezas.
Resulta pertinente decir que vuelven a su estado de niñez, donde dan rienda suelta a todo lo que
se les ocurre. En especial la literatura infantil es el resultado de explosiones fantásticas o reales
dentro de una realidad mágica que brinda un mundo de posibilidades nuevas a los niños; junto
a estas historias y a la imaginación, el niño puede interiorizar los problemas que se le presenten.
Además, como el mismo Rodari(1983) explicaba, los cuentos pueden ser vistos por el infante
como un juego, en donde él es el protagonista, permitiendo que se enfrente y reaccione a cosas
nuevas, como lo haría en la vida real.
La literatura, entonces, se nos presenta como una herramienta para jugar con el niño, para
presentarle retos y motivaciones y así poder adaptarse en su transición como adulto. El hecho
de escuchar los cuentos varias veces le da la posibilidad a los niños de entender y familiarizarse
con un contexto y así mismo, recrear él mismo a partir de lo que ya conoce (Rodari, 1983).
Pero retrocediendo, encontramos que la literatura infantil tiene sus raíces en épocas casi ya
perdidas en el tiempo y el espacio. Vladimir Propp, erudito ruso, dedicó gran parte de su vida
a analizar los cuentos o “relatos maravillosos” como él mismo los llamaba, su estructura, sus
raíces y sus significados. Propp estableció una teoría en donde analizaba como la base de los
cuentos maravillosos se encontraba en los ritos y mitos de culturas ancestrales, cargadas de
raíces milenarias.
En su libro Las raíces históricas del cuento (1974), Propp desarrolla esta teoría en donde plantea
como las temáticas de los relatos pueden encontrar su fundamento en ritos antiguos; pero no
necesariamente estos son respetados, como bien lo afirma el autor “el tema no nace de la
evolución del reflejo directo de la realidad, sino de un proceso de negación de esta realidad”
(Propp, 1974, pág. 68).
La vida misma deriva en un referente para el desarrollo de las historias y a lo largo de la historia:
“El modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual
de la vida en general” (Marx -Engels, Obras Vol. XII en Propp, 1974, pág. 50). No se puede
hacer a un lado a la literatura infantil y es claro en Propp afirma que esta también está permeada
por lo que sucede a su alrededor y cambia a medida que pasa el tiempo y los procesos sociales,
culturales y/o políticos que lo rodean.
Esto también lo hace evidente Propp en su obra The Classic Fairy Tales (1999) en donde hace
un análisis exhaustivo de cada uno de los clásicos para niños. Desde Perrault y los hermanos
Grimm la literatura infantil ha sido un medio para retratar la realidad que viven los niños en
esos momentos vitales, en los cuales aprendan sobre los peligros de la vida. Relatos previos que
se han encontrado tendían a ser un poco más crudos y violentos, ya que los niños se enfrentaban
a diferentes problemas y eran propensos a ser víctimas de agresiones. En uno de los primeros
capítulos Propp cuenta cómo el cuento de Caperucita Roja ha sufrido muchas alteraciones
desde su primera aparición -suponemos en la tradición oral, hasta la actualidad-
transformándose en una tierna historia para los niños de ahora; en un manuscrito encontrado,
que se cree previo a las versiones de Perrault y los hermanos Grimm, se plasma la historia de
esta niña de caperuza roja de manera alarmante para alertar a las niñas sobre los posibles
peligros de hombres que podían asaltarlas sexual y violentamente. Esta versión estaba cargada
con el contexto del momento, con erotismo y hasta grandes demostraciones de violencia y
crueldad hacia los niños. (Propp, 1999).
Muchos cuentos han sufrido cambios drásticos con el paso del tiempo y del contexto en el que
se encuentran. El registro más antiguo que se tiene sobre la historia de la Bella Durmiente, es
del alrededor de 1635 y fue escrita por Giambattista Basile, en una colección de cuentos
Pentamore. En esta historia la princesa es puesta bajo un sueño profundo gracias a la maldición
de una bruja, y en vez de ser salvada por el príncipe, este abusa sexualmente de ella y la deja
embarazada de dos hijos, que al nacer la despiertan. El príncipe vuelve para abusar de ella
nuevamente y descubre a los bebes y a la princesa, por lo que decide llevarlos a su castillo,
donde son amenazados por su esposa, quien intenta matarlos, pero al final no lo consigue y es
castigada, trayendo el final feliz a este cuento. Como vemos en el contexto de la época, el
propósito del cuento era el de advertir a las jóvenes sobre los peligros a los que se podían
enfrentar (violaciones, asesinatos, secuestros), etc., mientras que en la actualidad, si
comparamos esta versión con la de Disney, la última vende una historia perfecta de amor, de
felicidad, en donde el verdadero amor todo lo puede. Dándole a los niños historias
completamente ilusorias y que les dan una idea errada de la felicidad, la vida y el amor.
Es claro que incluso el concepto de niño e infancia han cambiado con el paso de la historia.
Durante mucho tiempo fueron considerados adultos pequeños, se veían obligados a trabajar
como adultos y los peligros podían ser más fuertes. No había una distinción y no eran tratados,
como en la actualidad, como seres frágiles y con necesidades especiales. Este parece ser el
problema dentro del contexto actual en donde al tratar de esconder el mundo real de los niños
se les hace propensos a los peligros que desconocen. Es por esto que el mundo fantástico puede
ser una herramienta de gran ayuda para arraigar el mundo en el que viven, los peligros, pero a
su vez, las responsabilidades que tienen y van a tener en un futuro. El cuento debe ser una
herramienta de aprendizaje y apropiación para el niño, dándole datos que le permitan obtener
información del mundo para su defensa y entendimiento de lo que vive, ya sea una experiencia
positiva o negativa.
Rodari hace un acercamiento a la teoría de Propp y explica cómo el autor ruso crea, dentro de
su misma teoría, “funciones” que describen el desarrollo de cada fábula. Estas funciones
corresponden a 31 puntos en total y recogen la tradición de las fábulas, los elementos más
recurrentes en cada una de las historias -prohibición, trampa, viaje del héroe, etc. Cada uno de
estos puntos, tanto para Propp como para Rodari, representan los límites de las fábulas, definen
su estructura y se convierten en un juego en donde el niño puede recrear o crear historias a
partir de estos 31 puntos, en donde también puede encontrar similitudes con su vida diaria como
la prohibición y “el encuentro con los límites que la realidad o la sociedad imponen a su
libertad” (Rodari, 1983), le brindan los instrumentos para la educación social que irá recibiendo.
El hecho de recrear historias, verse reflejado en ellas o atribuir cualidades a objetos, les permite
relacionarse de una manera más amena con el mundo que los rodea. Rodari (1983) también
considera a la imaginación como parte esencial del desarrollo de los niños y en su libro plantea
todas las maneras en que puede ser utilizada para despertar eso que él llama “proceso personal
de conquista de la realidad” (Rodari, 1983), en donde los niños utilizan como herramientas la
imaginación y la fantasía dentro de los contextos de la literatura, las adivinanzas y los juegos.
1.4 El juego, la fantasía y el aprendizaje infantil
En este momento ya se encuentra definido el papel de la imaginación, de los cuentos y en
general la literatura infantil, además de la mentalidad infantil. Pero aún falta definir ¿Cómo
aprenden los niños? ¿Cómo se aproximan al conocimiento?
Para nadie es un secreto que el aprendizaje de los niños es evolutivo. Es distinta la forma en
que un niño de cuatro años se aproxima al mundo, en como lo hace uno que ya tiene 10 o 12.
Muchos psicólogos han estudiado el desarrollo infantil, tanto en los procesos cognoscitivos,
como afectivos y/o socio-morales. Pero la discordia parece acabar cuando se plantea la
posibilidad de encontrar en el juego del niño la base de su desarrollo cognoscitivo y de
aprendizaje. Entre estos a favor de la teoría encontramos a Piaget, psicoanalista suizo, quien
hizo énfasis en la importancia del juego como método de aprendizaje. En su libro La formación
del símbolo en el niño (1959) recalca las funciones que cumple el juego dentro de la
interiorización del niño del mundo exterior:
… con la socialización del niño el juego adquiere reglas o adapta la imaginación
simbólica a los requerimientos de la realidad, bajo las construcciones aun
espontáneas, pero que imitan lo real; bajo estas dos formas el símbolo de asimilación
individual cede el paso, o bien a la regla colectiva o bien al símbolo representativo u
objetivo, o a ambos.
Para este psicólogo el juego simbólico le permite al niño apropiarse de significados tanto
externos como internos al juego. Este es una de las piezas que proyectan la mentalidad infantil,
ya que al estar siempre la asimilación presente, la construcción de nuevos escenarios, ciertas
veces apegados a la realidad, la mayoría no, le permite al niño reforzar sus ideas y reconstruir
significado, asimilarlo, entenderlo y apropiarlo a través del uso de símbolos dentro de los
juegos. Las reglas acogidas por el niño, dentro del juego, permiten interiorizar conceptos y
amplificar las relaciones con los otros.
Otro gran referente del psicoanálisis es Donald Winnicot, que como se expuso anteriormente,
en su libro Realidad y juego (1979) expone sus razones por las cuales el juego debe ser
considerado como parte fundamental para el desarrollo mental y social del niño. “Lo universal
es el juego, y corresponde a la salud: facilita el crecimiento y por lo tanto esta última; conduce
a relaciones de grupo” (Winnicot 1979). Para el autor el crecimiento de los niños está marcado
por ciertos hechos que definirían su desarrollo y a su vez la persona en la que va a convertirse
en su vida adulta. Dos conceptos de gran importancia son el de objeto transicional y fenómenos
transicional, dos momentos en la vida del niño que le permiten experimentar lo que Winnicot
llama zona intermedia y es en esta zona donde el niño comienza a experimentar por si solo y
comienza a vincular “objetos distintos que yo” (Winnicot, 1979). Lo anterior le da las
herramientas para desapegarse de su madre y junto a los fenómenos transicionales le permite
acceder a “experiencias funcionales acompañadas por la formación de pensamientos o
fantasías” (Winnicot, 1979).
Pero lo realmente importante dentro de la teoría de Winnicot es como la zona intermedia,
también llamada zona de juegos, es lo que le permite al niño crear, poco a poco una relación
con el mundo: “Hay un desarrollo que va de los fenómenos transicionales al juego, de este al
juego compartido, y de él a las experiencias culturales” (Winnicot, 1979). El juego le permite
al niño crear, ya sean historias, personajes o situaciones, pero esta “experiencia creadora” como
la llama Winnicot (1979) es lo que va a permitir que más adelante el niño descubra su
personalidad y se reconozca como individuo.
Por último, es de gran importancia mencionar a Vigotsky, otro gran referente de la psicología
que hace posible vincular el desarrollo del lenguaje con las lógicas fantásticas infantiles. Este
psicólogo ruso se enfocó en las teorías del desarrollo y el aprendizaje a través de las
interacciones sociales. Vigotsky plantea una teoría similar a los psicólogos anteriores en donde
el juego es una actividad que potencia el desarrollo en los niños antes de convertirse en adultos,
además de otras facultades de la mente que aceleran y permiten los avances en la evolución
cognoscitiva, social y afectiva del niño.
En un primer momento, en la obra de Vigotsky El desarrollo de los procesos psicológicos
superiores (1979 ),el lenguaje toma un rol principal, para este autor “El niño comienza a
percibir el mundo no solo a través de sus ojos, sino también a través de su lenguaje” (Vigotsky,
1979, pág. 20). La percepción se asocia con el desarrollo del lenguaje ya que permite que el
niño perciba los objetos reales y les atribuya significado dentro del contexto lingüístico.
“Incluso cuando, en el periodo de sus primeras preguntas el pequeño va asimilando los nombres
de los distintos objetos de su entorno, no hace otra cosa que aprender” (Vigotsky, 1979, pág.
21).
Pero todas estas asimilaciones no serían posibles sin la intervención del juego en la vida del
niño. Con el lenguaje y a través del juego el niño interactúa con el ambiente. “La transferencia
de significados se facilita por el hecho de que el niño acepta una palabra como la propiedad de
una cosa; lo que en realidad ve no es la palabra, sino lo que esta designa”, (Vigotsky, 1979,
pág. 30). Es en estas etapas cuando el jugar se convierte en atribuir significados de un objeto
real a un objeto que no las posee. Como el momento en el que la niña juega a ser mamá con sus
muñecas y a estos objetos les atribuye las características de un bebe verdadero, pero a través de
esta acción comienza a interiorizar los atributos correspondientes a cada individuo dentro de la
sociedad:
Durante el juego el niño utiliza espontáneamente esta capacidad de separar el
significado de un objeto sin saber lo que está haciendo, al igual que ignora que está
hablando en prosa, pero sigue hablando sin prestar atención a las palabras. De este
modo, a través del juego el niño accede a una definición funcional de los conceptos
u objetos y las palabras se convierten en partes integrantes de una cosa.
Es claro entonces que los niños durante su evolución y desarrollo de los procesos cognoscitivos,
sociales y afectivos recurren al juego como herramienta esencial a la hora de enfocar su atención
hacia el mundo real. Poco a poco realizan tareas más complejas, en donde la cantidad de
información que reciben día a día es apropiada por el niño como individuo pensante. La fantasía
dentro del juego también le proporciona elementos recurrentes en su vida diaria que le hacen
más fácil el relacionar esas historias con lo que vive día a día.
1.5 La fantasía como vehículo de aprendizaje: los libros y la conciencia
La fantasía entonces se convierte en una herramienta para ejercitar la mente del niño y a través
de su imaginación, aprovechar todas esas asociaciones y acercamientos a los elementos que lo
rodean para ir creando una conciencia, en este caso, ambiental y una preocupación por lo que
pasa en el mundo.
Pero la imaginación no trabaja sola “el juego no es el rasgo predominante de la infancia, sino
un factor básico en el desarrollo”, (Vigotsky, 1979, pág. 40) y son estos elementos dentro un
mundo fantástico los que realmente transforman la conciencia que va a formarse dentro del
niño, conectándolo con un mundo de magia y fantasía, que a su vez tienen bases en el mundo
real.
Los libros infantiles y objetos que se presentan a los niños tienen como deber sentar los
fundamentos de la conciencia infantil y con pequeños pasos llevar al niño de la mano desde sus
primera etapa como bebé a irse consolidando como un individuo de la sociedad. Cabe también
aclarar que el elemento central es el libro o cuento. Este como objeto comunicador que sienta
las bases para los primeros acercamientos del niño al lenguaje, a su entorno y que sentará puede
ser usado para motivar durante los primeros años de vida unas conductas, las cuales, mediante
la experiencia acercar al niño a nuevos hacia un criterio de vida.
Y es por esto que como los niños no entienden conceptos elaborados, necesitan un guía que los
acompañe a lo largo de su desarrollo y aproximación al mundo real, pero también es evidente
que cada uno tiene la capacidad de apropiarse de los elementos que lo rodean y empezar a
cambiar el mundo en el que vive.
Si la literatura fuera una especie de cuidador que se pare junto al niño durante sus diferentes
etapas de crecimiento seguramente este tendría unas bases para explotar su imaginación al
máximo y a través de la fantasía detener muchos de los problemas a los que se enfrenta la
sociedad actual.
Uno de estos problemas, es la crisis medioambiental a la que debe hacer frente la humaniad, en
donde cientos de niños están creciendo para encontrarse con un mundo posiblemente sin agua,
con crisis alimentarias, deforestaciones y aniquilaciones de un sin fin de especies que
conocemos, entre estas, la nuestra. En el próximo capítulo se hará un acercamiento a como la
educación ambiental en los niños puede crearles conciencia y crear, paso a paso, cambios en el
mundo actual.
Capítulo 2. Conciencia y medio ambiente desde los niños
“La hierba muere.
Los hombres mueren.
Los hombres son hierba “.
- Gregory Bateson (1980)
Es cierto que día a día el mundo parece decaer un poco más. Más específicamente, el medio
ambiente se ha visto perjudicado por los comportamientos de la humidad, llevando, casi, al
exterminio de la naturaleza alrededor del hombre. En vez de sacar provecho de los
descubrimientos en tecnología, de implantar y fomentar conocimiento y responsabilidad frente
a los cambios que se presentan en el mundo, al parecer el ser humano sigue exterminando lo
que lo rodea. El cuidado del medio ambiente se ha convertido en un tema de gran relevancia en
los últimos años, pero los cambios que la humanidad ha hecho para ayudar a su recuperación
parecen no ser lo suficientemente importantes. El impacto que el hombre ha tenido sobre la
tierra es bastante negativo; cada día animales son masacrados, la deforestación va en aumento
y hasta ríos son drenados, todo en ‘pro’ de unos supuestos avances tecnológicos que ‘intentan
mejorar’ la vida del hombre en la tierra. Un informe realizado por la Subdirección General de
Planificación, Operaciones y Emergencias, Perfil Ambiental de España (2008), afirma que
“entre 1950 y 2007 se han producido 283 grandes catástrofes naturales a nivel mundial” En el
artículo de Brad Lendon publicado en el sitio web de CNN en español, El mar de Aral está a
punto de desaparecer del 30 de septiembre de 2013, se ve como la contaminación ha acabado
con esta fuente de agua. “(CNN) – El mar de Aral fue alguna vez el cuarto lago más grande del
mundo. Ahora gran parte de este cuerpo de agua es un vasto desierto tóxico entre la frontera de
Kazajstán y Uzbekistán, dos antiguas repúblicas soviéticas de Asia central”.
Mar de Aral en el año 2000 Mar de Aral en el año 2014
2.1 La ecología como estudio del sistema
Ante este panorama angustiante, ¿cuál es el papel de la ecología en el futuro del medio
ambiente? Pero antes de hablar de su función hay que acudir a expertos para definirla y
entenderla. Para el antropólogo, científico social y el más grande referente de la psicología
sistémica, Gregory Bateson, en su libro Una Unidad Sagrada (1975) la ecología es “el estudio
de la interacción y la supervivencia de las ideas y programas (es decir, diferencias, complejos
de diferencias, etcétera) en circuitos”. Para Bateson el universo es un gran sistema, en donde
cada parte está contenida en otra y viceversa y esto permite el funcionamiento de todos los
ecosistemas. Todo lo que pasa dentro de uno afecta al otro y así mismo. El mundo, entonces,
está conformado por partes, unificadas entre sí, que explican el por qué cuando hay un suceso
extraordinario en el mundo, el resto, de alguna manera se ve afectada, sea a largo o corto plazo.
Bateson realmente consideraba que todo era una unidad, cada persona y organismo está
conformado por sí mismo y por lo que lo rodea. La ecología entonces es el estudio de los seres
que conforman estos sistemas, sus interacciones y cómo cada uno de ellos afecta a los demás.
La primera pregunta que surge en esta investigación es ¿Cómo, si el hombre se dedica a estudiar
las reacciones de todos los elementos dentro de cada sistema que componen el mundo, es capaz
de seguir atentando contra estos?
2.2 El sistema capitalista como arma para destruir la subjetividad humana
Félix Guattari, psicoterapeuta, filósofo y semiólogo francés, desglosa en su libro Las tres
ecologías (2000) los problemas a los que se enfrenta el mundo actualmente, debido al desapego
del hombre con el mundo natural. Nos encontramos en un momento en donde la sociedad ha
puesto toda su atención en los desarrollos científicos y tecnológicos. Con cada nueva máquina,
aparato, etc. que nos permite facilitar algún elemento de la vida diaria, se pide más, sin pensar
en el impacto que esto tiene sobre el medioambiente.
El capitalismo ha introducido en la vida de las personas pensamientos y arraigos hacia las cosas
materiales, el amor por lo físico en vez de lo espiritual; y día tras día parece haber un desapego
mayor al medio ambiente, segregándolo a un plano inferior al que recurrimos para satisfacer
nuestras necesidades, basadas en la sociedad de consumo actual. Esta vende a las personas
tecnología para crear una falsa idea de comodidad y avances que separan a la sociedad actual
de las civilizaciones antiguas y mejoran, aparentemente, la calidad de vida. Para Guattari (2000)
son estos desarrollos tecnológicos, los que han llevado a que se generen una seria de fenómenos
ecológicos, que al final están poniendo en riesgo la vida humana.
La tecnología, en vez de mejorar la vida de las personas y el mundo, parece cada vez más llevar
a la sociedad y lo que la rodea a su deterioro. Guattari plantea una nueva perspectiva que no
viene desde una tecnocrática, sino que “solo una articulación ético-política-que yo llamo
ecosofía- entre los tres registros ecológicos, el del medio ambiente, el de las relaciones sociales
y el de la subjetividad humana, sería susceptible de clarificar convenientemente estas
cuestiones” (Guattari, 2000, pág. 34). Guattari afirma que es necesario entender y plantearse un
contexto que pueda comprender las interconexiones entre las esferas sociales y las
medioambientales, marcadas, claramente, por cada individuo. Que solo puede lograrse si se
plantean cambios en donde estos tres campos puedan interactuar y dar así como resultado lo
que él llama la ecosofía. "Without modifications to the social and material environment, there
can be no change in mentalities. Here, we are in the presence of a circle that leads me to
postulate the necessity of founding an "ecosophy" that would link environmental ecology to
social ecology and to mental ecology”, (Guattari, The three ecologies 2008, pág. 15).
Cuando se hace una observación de la sociedad actual es claro que la comunicación, las
relaciones sociales y culturales han cambiado de manera considerable. Cada vez hay más
personas, hay una necesidad mayor de suplir las necesidades que cada individuo necesita de
manera masiva, lo que ha llevado a explotación y a una crisis ecológica que puede encontrar
una solución “a condición de que se realice una auténtica revolución política, social y cultural
que reoriente los objetivos de la producción de los bienes materiales e inmateriales” (Guattari,
2000, pág. 20).
Es claro entonces que se necesitan cambios claros y radicales en la manera en cómo el hombre
se aproxima a la naturaleza, desarraigar los pensamientos a los que se le ha sometido a cada
individuo, implantando la creencia de individualidad, cuando en realidad los ‘mass media’ se
encargan de oprimir la subjetividad individual y así estandarizar “la relación de la subjetividad
con su exterioridad - ya sea social, animal, vegetal, cósmica” (Guattari, 2000, pág. 28).
2.3 Los sistemas sociales
Pero para aterrizar el problema es necesario comprender sus partes, en este caso haciendo un
acercamiento desde el pensamiento sistémico. Ya se definió el concepto que estudia la relación
de los sistemas en conflicto, ahora es necesario también entender, ¿qué es el sistema? ¿Cómo
está conformado? y ¿Cómo interactúan sus partes?
El biólogo y filósofo chileno Humberto Maturana ha dedicado gran parte de su vida a la
investigación de los sistemas, su estructura e interacción entre sus partes. Este autor define en
su libro Desde la Biología a la Psicología (1996) los sistemas, en este caso sociales:
Cada vez que los miembros de un conjunto de seres vivos constituyen con su
conducta una red de interacciones que opera para ellos como un medio en el que
ellos se realizan como seres vivos y en el que ellos, por lo tanto, conservan su
organización y adaptación y existen en una coderiva contingente a su participación
en dicha red de interacciones, tenemos un sistema social… Esta clase de sistemas es
el resultado inevitable de las interacciones recurrentes que se dan entre seres vivos…
Es claro y como ya se vio antes, que los sistemas están constituidos por las relaciones de los
organismos que en este conviven. Pero tanto Maturana como Guattari hacen énfasis en la
individualidad de cada persona y como esto de gran importancia para lograr cambios reales en
los sistemas, para bien o para mal. Además que es contraproducente intentar homogeneizar las
conductas, porque las personas se ven repitiendo conductas y estandarizando la manera en cómo
se relacionan con quien y con lo que los rodea. “Al mismo tiempo los seres humanos somos
individuos: vivimos nuestro ser cotidiano como un continua devenir de experiencias
individuales intransferibles… Ser social y ser individual parecen condiciones contradictorias
de existencia… de una manera inevitable, el ser humano individual es social, y el ser humano
social es individual”. (Maturana, 1996, pág. 70).
2.4 El desarrollo de la conciencia moral en el niño
Ahora es importante centrar la atención en la clave de esta investigación: los niños y cómo estos
podrían obtener las herramientas para, tal vez, darle un giro a la situación actual del mundo y
el medio ambiente. Desde el momento en el que nacen las personas hacen parte de un círculo
social, usualmente la familia, después el colegio, para después integrarse completamente al
mundo social y cultural que los rodea. Cuando los niños adquieren y usan el lenguaje comienzan
a apropiarse del entorno, le dan nombre y significado a los objetos y empiezan desarrollar su
yo individual y su subjetividad.
Muchos psicólogos han investigado el desarrollo cognoscitivo, socio-moral y afectivo en los
niños, desde que nacen hasta que se convierten en adultos. En el capítulo anterior se hicieron
los primeros acercamientos a estas teorías y se planteó la forma en que los niños se acercan al
mundo que los rodea y aprenden de él mediante el juego.
Jean Piaget es uno de ellos y dedicó sus investigaciones al desarrollo de los niños, en cada
aspecto psicológico, social, cultura, etc. Piaget era un gran creyente de que la cultura juega un
papel fundamental en el desarrollo moral de cada persona, y que además este no es un algo
inherente al individuo sino que es resultado de un proceso de evolución. En su libro El criterio
moral en el niño (1983) Piaget expone la manera en cómo los niños, a través de las interacciones
con el ambiente, van arraigando las reglas y, después, la moral. Su trabajo directo con niños lo
llevó a desarrollar una teoría en donde divide en tres etapas el desarrollo moral del individuo.
Estás tres etapas, a su vez, están enmarcadas dentro de dos conceptos: la heteronomía y la
autonomía.
Es claro que en los primeros años de vida los niños no son capaces de comprender conceptos
subjetivos y su aprendizaje está basado en la imitación de lo que observan a su alrededor. Es
aquí donde entra el concepto de heteronomía, la primera y segunda etapa que Piaget plantea,
también en su libro Psicología del niño (1969), juega un papel definitivo en los primeros
escalones morales. El niño comienza a seguir un número de reglas y a cumplir lo que se le dice
está bien, porque siente temor frente a las personas que se las imponen (normalmente sus
padres), lo que crea un respeto unilateral basado en el miedo que siente el niño cuando sabe que
el incumplimiento de la regla puede acarrear un castigo. “Ese respeto unilateral, si bien es la
fuente del sentimiento del deber, engendra en el niño una moral de obediencia caracterizada
esencialmente por una heteronomía” (Piaget, 1969, pág. 36). No se hace por voluntad propia,
sino por imitación, temor y respeto.
A partir de los cuatro, cinco años cada individúo comienza a socializar con otros iguales a él.
Muchos ya están en el colegio y mediante esta socialización, basada en el juego es donde el
niño adquiere aún más los primeros conceptos de regla, que más tarde le ayudarán a adueñarse
del concepto de moral de manera autónoma. “…en los juegos con reglas, los niños de menos
de unos siete años que reciben esas reglas ya establecidas de los mayores (por un mecanismo
derivado del respeto unilateral) las consideran como "sagradas", intangibles y de origen
trascendente” (Piaget, 1969, pág. 57). Como estas reglas no pueden modificarse dado su
carácter ‘sagrado’, el niño comienza a darse cuenta que debe seguir un tipo de conductas cuando
se encuentra en interacción con otros.
El libro de los autores Richard Hersh, Joseph Reimer y Diana Paolitto El crecimiento moral:
de Piaget a Kohlberg (2002) concretamente describe la teoría del desarrollo moral en el niño
según Jean Piaget: “Piaget señala 3 niveles: regla indicativa (aún no es coercitiva, coincide con
estadio motórico), regla sagrada e intangible (dada por la autoridad y de esencia eterna,
cualquier modificación es una transgresión, coincide con estadio egocéntrico y primera mitad
del cooperativo), la regla es una ley por mutuo consenso (admite variaciones sancionadas por
la comunidad),”(Hersh, Reimer y Paolitto, 2002, pág. 42). Estos tres estados transcurren desde
los cuatro años hasta más o menos los doce.
En esta investigación resulta de gran importancia resaltar como en la primera y segunda etapa,
la regla aún no se sigue autónomamente pero está dando las bases para que más adelante el niño
sea capaz de apropiarse de su entorno, de los conceptos reales del bien y el mal, de cómo debe
comportarse en una ciudad, respetando a su entorno y comenzar a comportarse de una manera
adecuada, según el contexto, por motivaciones propias. En un estudio realizado en el estudio
de maestría en Docencia e Investigación de la Universidad Sergio Arboleda realizado por José
G. Martínez, Desarrollo Moral: su medición y sus factores determinantes en un grupo de
estudiantes de grado décimo (2008) se hace un acercamiento concreto a este punto.
Para Piaget, el desarrollo moral es un proceso que se lleva a cabo dentro del
individuo. El niño hace suyas las reglas cuando las aplica porque las ha construido
por sí mismo, no cuando las aplica por obediencia a la autoridad, ya que tal
internalización solo busca los beneficios inmediatos como recibir un premio o evitar
un castigo, en cambio cuando es el niño el que ha construido la regla, sacrifica estos
beneficios inmediatos por unos más lejanos en el tiempo, como el
mantenimiento de las relaciones interpersonales.
Lo que motiva este tipo de comportamiento es el hecho de que la cooperación
(voluntaria) con otros es satisfactoria per se para el individuo, por lo que siente la
necesidad de hacerlo sinceramente, para así no perjudicar la confianza mutua. A
pesar del egocentrismo inicial del niño, los adultos con quienes se relacione de
manera coactiva pueden promover la descentralización y la coordinación individual.
La descentración es ver las cosas desde el punto de vista del otro y coordinar el punto
de vista propio con el de los demass (Piaget 1987).
2.5 El paso a la educación ecológica en los niños
Los dos puntos claves de esta investigación ya fueron planteados, el primero, el problema
medioambiental por el que está pasando el planeta y el segundo, el desarrollo moral en los
primeros momentos de la vida. Es claro que no se le puede pedir a un niño de cinco años que
sea capaz de apropiarse de los problemas del mundo que lo rodea y empezar a promover
acciones para cambiarlos, pero como bien lo dice Maturana (1996):
[En] la medida que contribuimos con nuestra conducta cotidiana a construir el
mundo social que compartimos con otros seres humanos como el medio en que
vivimos, contribuimos a su epigénesis, y por lo tanto a la configuración de los rasgos
y características que surgen en el ellos y en nosotros y que contribuyen a constituir
nuestro devenir social.
Es necesario, entonces, que desde una edad temprana comiencen a inculcarse sentidos de
pertenencia y criterio en el niño. Como también se dijo anteriormente, y afirma Guattari, cada
individuo debe ‘salirse del molde’ y explotar su subjetividad para así promover cambios dentro
de la sociedad que, en este caso específico, puedan ayudar a impulsar soluciones para
contrarrestar la crisis medio ambiental a la que se enfrenta el planeta. Si al niño se le dan
herramientas desde pequeño para que pueda desarrollarse como un individuo, con ideales
propios, arraigados a su entorno y alejándolo de los ‘mass media’, que como bien argumentaba
Guattari (2000) solo pretenden homogeneizar un pensamiento y unas maneras de relacionarse
con el entorno puede que al final se empiecen a ver cambios notorios en la forma de actuar de
los seres humanos.
Al tener una aproximación hacia los problemas, de maneras generales y de ahí ir pasando a las
globales, será posible crear en el niño una apropiación de su entorno, para que más adelante sea
mucho más consciente de lo que lo rodea.
La afectividad, primero centrada sobre los complejos familiares, amplía su gama a
medida de la multiplicación de las relaciones sociales; y los sentimientos morales,
unidos primero a una autoridad sagrada, pero que, como exterior, no logra
alcanzar sino una obediencia relativa, evolucionan en el sentido de un
respeto mutuo y de una reciprocidad cuyos efectos de descentración son, en
nuestras sociedades, más profundos y duraderos.” (Piaget, 1969).
A través de actividades que arraiguen en el niño el sentido de pertenencia y traigan de vuelta
la conexión que los seres humanos han perdido con su entorno, es posible que se encuentre
una solución. Maturana afirma que “las características de una sociedad sólo pueden cambiar
si cambia la conducta de sus miembros… La naturaleza es para el ser humano primitivo el
reino de Dios, el ámbito donde encuentra a la mano todo lo que necesita si convive
adecuadamente con ella.” (Maturana, 1996, 47).
Es difícil pensar en un cambio en el manejo que se le ha dado a la explotación de recursos,
para ‘satisfacer’ las necesidades humanas, pero con pequeños cambios y retornando, tal vez
un poco, al pensamiento, del que habla Maturana, con el que vivían las sociedades primitivas,
las cuales tenían una relación de completa armonía con el medio ambiente, podrá reconstruirse
el planeta que poco a poco el hombre ha destruido.
Es posible que los niños aún no puedan crear pensamientos complejos en su cabeza, que
conceptos abstractos y subjetivos sean difíciles de comprender, pero con ayuda de los padres
y promoviendo en ellos a través de la literatura, las actividades al aire libre y la relación con
su entorno, es posible promover en ellos un cambio en la conciencia que hasta el momento se
ha promovido. Puede ser posible crear niños con criterio, que puedan darle un vuelvo al cambio
climático que amenaza con acabar con el mundo.
Apéndice
Después de la investigación teórica que sustentará este trabajo, es importante resaltar la
conexión entre el primer y el segundo capítulo y desde ahí justificar el desarrollo de un producto
como resultado final de la investigación.
En primer lugar, es claro, entonces, que los niños necesitan de dos factores fundamentales para
su desarrollo y aprendizaje: la imaginación y el juego. Es a partir de estos dos lugares desde
donde cada persona empieza a interactuar con el ambiente, a apropiarse de lo que rodea y es en
los primeros años de vida en donde, con un acompañamiento, el niño puede empezar a formar
una conciencia frente a los problemas de la sociedad.
Es por esto que este trabajo se enfocó en darle un sustento teórico al desarrollo de un producto
para niños que pueda darles herramientas las cuales, mediante el juego y la literatura, y un
acompañamiento de sus cuidadores, pueda acércalo a su medio ambiente, a conceptos y a las
problemáticas medioambientales que se desglosaron en el segundo capítulo. En el próximo
capítulo se hará el desglose y la explicación del desarrollo del producto, en este caso el objeto
temático, que se presenta en acompañamiento a este documento teórico.
Capítulo 3. El producto
3.1 Concepto:
La idea del producto es desarrollar un objeto temático alrededor del medio ambiente y en cada
uno de los ejemplares habrá un elemento distintivo (agua, árboles, flores, animales, etc.), que
irá acercando al niño, mediante el juego. El concepto principal es el de fomentar la formación
de un criterio en el niño, que le de herramientas para ayudar con el medio ambiente. Retornar a
ese equilibro que existía entre hombre y naturaleza, aprendiendo desde pequeños. Pero todo
esto con la ayuda de un tutor o padre.
Como bien lo explicaba Vigotsky cada niño posee cualidades que le permiten realizar ciertas
actividades por sí solo, dependiendo de su edad y desarrollo mental, pero estos mismos niños
pueden llegar a solucionar tareas más difíciles con ayuda de los adultos y mediante la imitación
de las acciones de estos superan sus capacidades y entran en la “zona de desarrollo próximo”.
Normalmente el juego es el potencializador del desarrollo; el autor propone el “aprendizaje
humano presupone una naturaleza social específica y un proceso mediante el cual los niños
acceden a la vida intelectual de aquellos que les rodean” (Vigotsky, 1979).
En este trabajo se presentará un modelo de lo que sería la primera entrega del producto temático
a los niños. En esta ocasión tendrá como tema central el agua. Este objeto temático tiene como
concepto fundamental el de crear una conexión del niño con su entorno, empezando por crear
un objeto que vaya en relación a la ideología que quiere compartir y fomentar. Es por esto, que
parte del proyecto consiste en trabajar con elementos reciclados o que no sigan contaminando
el medio ambiente; que a su vez puedan ser reutilizados para crear elementos de
acompañamiento e interacción con los niños y sus padres.
3.2 Referentes
Visitar objetos cercanos o publicaciones similares fue fundamental para la consolidación del
proyecto. A continuación se presentarán algunos de los que más llamaron la atención.
Anorak.
Revista londinense dirigida a niños de 6 a 12 años. Con la filosofía de motivar a los niños a
explorar su imaginación en el aprendizaje.
Se imprime en papel reciclado y tinta vegetal. A partir de los contenidos los niños van
explorando el mundo y las temáticas que se les presentan, además la revista busca promover la
voz de los niños en el mundo.
Se resaltan sus contenidos y uso de colores vivos, además de las historias y actividades que no tienen
ese tinte ‘lúdico’ o ‘idiotizante’ en donde se considera que los niños deben ser tratados de manera
diferente y por tanto los contenidos deben ser cuidadosamente curados para que no se les enseñe nada
que no deban ver; al contrario, se busca que el niño tenga un acercamiento a la realidad, adecuado a su
edad, pero sin pretender ocultársela.
Mi jardín en casa
Estos son biogerminadores que la organización siembra un árbol vende, en donde se venden
estás capsulitas que germinan en flores o árbolitos, dependiendo de lo que busque cada persona.
Se resalta que puede ser un incentivo para que el niño se apropie de lo que está trabajando y lo
considere propio. Por el tamaño y la forma, puede ser muy llamativo y accesible para los niños.
El Lorax, por Dr. Seuss
Como ya lo nombré anteriormente, este libro, publicado hace 40
años se enfoca en la temática de la conservación de los árboles y
hace una fuerte crítica a la deforestación por parte de los seres
humanos. Es una historia con un gran contenido de crítica a modo
de cuento infantil, lo que le está dando a los niños herramientas
claves para su crecimiento y formación de su criterio frente a las
problemáticas sociales.
Maguare.
Es una estrategia digital para la primera infancia del Ministerio de Cultura en donde se busca
promover entre los niños la cultura a la que pertenecen y el mundo que los rodea. A través de
juegos, interacciones digitales, estos van acercándose a los cantos, los paisajes, las expresiones
musicales, etc., de las que hace parte. Se resalta que es una plataforma digital, en donde hay
más maneras de explotar los contenidos, con movimientos sonidos e imágenes que atraen a los
niños.
The Lorax Project.
Es una iniciativa que nació a partir del libro, el Lorax. Es un portal en donde se les dan tips a
los niños para ayudar a combatir el cambio climático. Llama la atención porque es un portal
que le habla al niño. Busca que se sienta identificado y lo llama a participar directamente a él,
como individuo y parte de la sociedad. Se resalta también la simpleza de los textos y que son
fáciles para que el niño vea que es fácil ayudar a la naturaleza.
Green Riding Hood.
Es una iniciativa en proceso de creación. Es una aplicación para Ipad, en donde los niños, a
través de los padres, se van acercando a la vida orgánica y el medio ambiente. Este es un buen
referente porque involucra tanto al niño, como a sus cuidadores primarios, fundamentales para
el aprendizaje del niño. Se resalta la función que llegan a jugar los padres en el desarrollo de
los infantes y como sin estos es muy difícil que estos puedan adquirir conductas adecuadas y
que los beneficien a ellos y a la naturaleza.
¡Entre todos podemos! Salvar nuestro planeta.
Este libro hace un recorrido por los distintos problemas que afectan a las
sociedades, alrededor del medio ambiente. El libro tiene viñetas que al
levantarlas muestran como el niño puede ayudar. Es interactivo lo que lo
hace atractivo para los niños y de una manera sencilla les va dando tips
que ellos pueden implementar desde casa.
Malaika, Lua Books.
Este es un corto de la editorial digital infantil Lua
Books que explora la temática de la muerte, desde la
perspectiva infantil. La manera en cómo se aproximan
a las temáticas sociales, en esta editorial, ponen en
perspectiva la manera en como la mayoría de la
literatura infantil lo ha hecho en los últimos años. No
considerar al niño como indefenso, inferior o tonto.
El Animalario Universal. Fondo de Cultura Económica
Es un libro sencillo con todos los animales que existen, pero cada uno está separado en tres
viñetas, cabeza, cuerpo y cola, el niño puede jugar y crear nuevos animales.
A través del juego el niño se va apropiando de la realidad y a pesar de crear animales ficticios,
igualmente va aprendiendo de los que sí existen.
Polypets.
Son unos posters de animales para decorar el cuarto de los niños. Lo
interesante de este proyecto es que el creador trabajó de la mano con
su hija, quien proponía los animales, los colores y escenarios. Esto
da cuenta que los productos para niños deberían estar diseñados por
los niños y para los niños.
Libro de las preguntas. Pablo Neruda-Isidro Ferrer. Editorial
Media Vaca
Este libro y esta editorial son muy particulares porque siguen con la
filosofía de libros para niños hechos para y con niños. Este en
especial es un libro lleno de preguntas e ilustraciones, que no narran
una historia como tal pero incentivan la imaginación del niño.
La sencillez de un producto, como este, lo hace aún más interesante
y llamativo para los niños.
Recetario de sueños. Fondo de Cultura Económica
Este libro le propone a un niño escoger un cuento cada noche, cargarlo con una lámpara y que
cuando vaya a dormir aparezcan nuevas imágenes que lo acompañen a dormir.
Lo interesante de esta propuesta es como un libro se vuelve, no solo una historia que contar,
sino una herramienta de acompañamiento para el niño, que además, va descubriendo cómo
funciona el mundo, a través de lo que ve en las imágenes.
3.3 Propuesta
Concepto:
La idea del producto es desarrollar un objeto temático alrededor del medio ambiente y en cada
uno de los ejemplares habrá un elemento distintivo (agua, árboles, flores, animales, etc.), que
irá acercando al niño, mediante el juego. El concepto principal es el de fomentar la formación
de un criterio en el niño, que le de herramientas para ayudar con el medio ambiente. Retornar a
ese equilibro que existia entre hombre y naturaleza, aprendiendo desde pequeños. Pero todo
esto con la ayuda de un tutor o padre. Como bien lo explicaba Vigotsky que asegura que cada
niño posee cualidades que le permiten realizar ciertas actividades por si solo, dependiendo de
su edad y desarrollo mental, pero estos mismos niños pueden llegar a solucionar tareas más
difíciles con ayuda de los adultos y mediante la imitación de las acciones de estos adultos
superan sus capacidades y entran en la “zona de desarrollo próximo”. Normalmente el juego
es el potencializador del desarrollo y así el autor propone el “aprendizaje humano presupone
una naturaleza social específica y un proceso mediante el cual los niños acceden a la vida
intelectual de aquellos que les rodean” (Vigotsky, 1979).
Este producto literario infantil con conciencia ecológica, entonces, pretende unificar a la
literatura, la narrativa visual y la ecología dentro de un mismo producto, en donde tanto niños
como adultos encuentren respuestas a sus cuestionamientos sobre el medio ambiente. Se
escogió el nombre de Ola Verde, en un primer momento porque se pretende incentivar a que
los niños sean promotores del cuidado medio ambiental, que un futuro, entonces mismos, sean
quienes logren imponer un cambio en la problemática ecológica que enfrenta el planeta tierra.
Que se genere una ola en donde se imponga la armonía con la naturaleza y se propongan nuevas
propuestas para mejorar la calidad de vida del planeta verde.
3.4 Descripción del SISTEMA/PRODUCTO
AGUA: Se escogió este elemento para ser el protagonista de la primera entrega, porque el agua
está presente en todos los aspectos de la vida en el mundo y es uno de los mayores problemas
a los que nos vamos a enfrentar en unos años cuando haya una escasez crítica. es importante
que desde pequeños, los niños aprendan a cuidarla y a respetarla, para así poder conservarla.
Concepto: Se pensó en un objeto que hiciera referencia al agua, pero donde literalmente no
hubiera agua. El palo de lluvia es un instrumento presente en la cultura latinoamericana desde
hace siglos. Simboliza el llamado a la lluvia, al agua, pero también puede ser un objeto para
recordar la cercanía con este elemento. Además, que el niño pueda ver al agua, como un ser
vivo, que se tiene que cuidar y respetar al igual que los demás seres del mundo. Parte del juego
en este proyecto es el de crear una historia a partir de los objetos que motiven al niño a ser
activo frente a los cambios del mundo.
Narrativa: En este objeto la narración va a ser tanto visual como literaria. En la parte exterior
del objeto habrá una ilustración alusiva a la temática del agua, la lluvia y los niños, rodeados
de animales y plantas. En la parte interior de esta hoja se encontrará un cuento con el que se
complementará la narración visual y se vinculará el uso del palo de lluvia, así como al niño y
su aporte al mundo.
3.5 Secuencia de uso:
Al tener este objeto elementos que puedan ser perjudiciales para los niños que van a usarlo, se
decidió que en esta primera entrega la relación con el objeto sería más narrativa que lúdica. El
objeto se entrega sellado, pero el niño podrá encontrarse con su ilustración exterior y removerla
para encontrar en la parte interior de esta hoja la historia que le permitirá relacionarse y entender
de mejor manera el objeto. Al removerla, se encontrará con un letrero que dirá: Pinta la Lluvia,
y así podrá personalizar su palo de lluvia, pintarlo y hacerlo sonar según sus propias ideas. A
continuación este proceso se explicará por medio de fotografías.
Fotografías
Foto 1.Exterior Palo de Lluvia Foto 2. Instrucciones para el uso del palo de lluvia en la parte inferior
Foto 3. Desprendible ilustración Foto 4. Ilustración desprendida
Foto 5. Cuento y tubo después de que se desprendieron.
Factores ergonómicos: Se hizo un estudio con un número de niños en donde se les midió el
ancho y el largo de las manos para así poder definir el tamaño del objeto.
Que el objeto sea en forma de cilindro es de gran ayuda, en especial para los niños que aún no
han desarrollado en su totalidad las habilidades motoras, porque la mano está diseñada para
adaptarse a objetos cilíndricos. Este tipo de formas le da un mejor agarre a los niños, lo que
permite que el manejo del palo de lluvia sea aún más fácil.
Niño Ancho Largo
Masculino - 7 años 5.5 cm 13 cm
Femenino - 4 años 5.5 cm 11 cm
Masculino - 7 años 5.5 cm 13 cm
Masculino - 5 años 5.5 cm 12 cm
Masculino - 5 años 5.5 cm 12 cm
Femenino - 7 años 6 cm 13 cm
Femenino - 6 años 5.5 cm 12 cm
Masculino - 4 años 5.5 cm 11.5 cm
Femenino - 6 años 5.5 cm 12 cm
Tabla 1. Tamaño manos niños entre 4 y 7 años
3.6 Proyección editorial:
La primera entrega se centrará alrededor del agua. En la parte exterior del objeto (sería igual en
las futuras entregas) se pondrá una historia, en donde cada elemento, en este caso el agua, se
presenta, expone su situación y a medida que avanza la historia va incorporando al niño en una
actividad.
El producto, en este caso, traerá un cilindro y dentro los elementos para que el niño en compañía
de su guía (padre, hermano mayor, cuidador primario), arme su palo de lluvia. En la parte
exterior podrá encontrar el cuento, que a su vez puede ponerse o quitarse, y así el niño puede
conservar la historia, separado al objeto. Cuando la ilustración sea separada del palo de lluvia,
impreso sobre el cilindro vendrán las palabras “pinta la lluvia” para que cada niño pueda decorar
su objeto como desee, apropiándolo y personalizándolo.
La idea es crear un proyecto que pueda llegarlo a los niños periódicamente, cada dos o tres
meses y los vaya acercando al medio ambiente, cada vez con una temática distinta. En este
trabajo solo se presentará la primera edición del proyecto pero se tienen pensadas dos entregas
más que complementarían a la primera y serían como el primer ciclo de entregas.
En segundo lugar se haría entrega a los niños de una lata en la cual encontraría una semilla, la
cual debe cultivar y cuidar. En la parte exterior de la lata vendría pegada otra ilustración
acompañada de una historia, alusiva a esta entrega.
En una tercera, se haría entrega de un kit para que cada niño, en compañía de un adulto pueda
hacer su propio papel. Se le entregarían materiales e instrucciones, nuevamente acompañadas
de una pequeña historia y encerrando ente ciclo que empieza con el agua, que le da vida a las
plantas, que a su vez, si se recicla papel, se detendría la deforestación que está acabando con
los árboles en el mundo.
Conclusiones
En primer lugar, es importante resaltar como todas las características del niño, desglosadas en
el primer capítulo, ayudaron a la construcción y desarrollo de este trabajo. Como ya se dijo
previamente, el juego es parte fundamental para el desarrollo cognoscitivo, social y afectivo del
niño, ya que le otorga las herramientas necesarias para apropiarse del mundo, asimilarlo e
incorporarlo a su vida diaria a medida que crece. Sin embargo, el juego no estaría completo sin
el uso de la imaginación, de la cual hace uso el niño alrededor de los tres o cuatro años y que le
permite acercarse a los objetos, atribuyéndole características “falsas” y cualidades a elementos,
durante el juego, interiorizando y familiarizándose con una de las cosas del mundo.
Además, para el niño, el acceder a herramientas en donde se enfrente a problemas de la vida
diaria, que le permitan identificarse y adaptarse a lo nuevo, le facilita su entrada al mundo. Y
es esto mismo lo que la literatura infantil puede llegar a proveerle, motivándolo a crear historias
por él mismo, brindándole la oportunidad de, además, ir construyendo un criterio propio de la
vida y la sociedad.
En segundo lugar, y como se explicó en el capítulo dos, es necesario que como seres humanos
se haga un cambio en la manera en que los individuos interactúan con el ambiente, se relacionan
con este y, en vez de intentar dominarlo, se crea una relación de igualdad y respeto. Las nuevas
tecnologías deberían ser adaptadas en pro de la reconstrucción del medio ambiente,
contrarrestando los daños causados por los seres humanos a lo largo de los años. A través de
actividades que arraiguen en el niño el sentido de pertenencia y traigan de vuelta la conexión
que los seres humanos han perdido con su entorno, es posible que se encuentre una solución.
Por último, después de esta investigación, resulta claro que el producto que se desarrolló y que
acompaña a este documento, debía tener todas las características nombradas anteriormente:
juego, literatura, acompañamiento de los padres e impulsando el uso de la imaginación. En
esta ocasión se construyó un palo de lluvia, porque el agua es considerado como un elemento
primario; está presente en cada uno de los aspectos de la vida y, gracias al desperdicio y
malgaste por parte de los seres humanos, es posible que en pocos años, gran cantidad de la
población mundial sufra por escases de agua.
En conclusión, este proyecto busca crear una herramienta en la que tanto niños como padres
puedan apoyarse para crear una conexión entre los primeros y su entorno. Empezar a brindarles
a los infantes posibles caminos para forjar su criterio y, tal vez, cuando crezcan, contrarrestar
los daños que los seres humanos le han producido a la naturaleza.
Con ayuda de la teoría y esta en relación al diseño, se pudo crear un concepto de objeto
temático que vinculara a la imaginación, el juego, el acercamiento con la naturaleza y la
interacción con los padres. Siendo estos parte fundamental para que los niños puedan repetir
conductas adecuadas y que, a su vez, pueda impulsar a que estos adultos encuentren maneras
de cambiar sus propias conductas. Después de trabajar con niños es claro que estos tienen la
capacidad de entender y poder acercarse al mundo, tal vez hasta de manera más real y sincera
que los adultos, permeados por los prejuicios y las restricciones con las que crecen los seres
humanos dentro de la sociedad.
Después de la investigación teórica, queda claro que la literatura hace parte fundamental del
desarrollo intelectual y emocional del niño. Este tipo de narrativas le brindan herramientas
para afrontar al mundo, para vencer miedos y aproximarse, en su día a día las nuevas
experiencias a las que se enfrenta. Además, la capacidad de recrear historias o inventar las
propias, permite que los niños interioricen lo que los rodea, que estos cuentos sean un retrato
de la realidad y de los problemas a los que pueden enfrentarse, identificándose con los
personajes principales y las situaciones que observan en la narrativa propuesta.
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