octubrenoviembrediciembre2005

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revista san miguel 2005

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  • 7/17/2019 octubrenoviembrediciembre2005

    1/24

    PARAELTRIUNFODELAINMACULADAPilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcngel

    1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - CanadaTel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601

    Publications Mail Reg. No. 40063742. (PAP) reg. No. 09929

    Impreso en Canad

    PORUNAECONOMADECRDITOSOCIAL, DEACUERDOCONLASENSEANZASDELAIGLESIA, ATRAVSDELAACCINVIGILANTEDEPADRESDEFAMILIAYNOATRAVSDEPARTIDOSPOLTICOS

    UNPERIDICODE LAICOSCATLICOS, POREL REINODE JESSYMARA, EN LA SALMAS, FAMILIASYNACIONES

    EDICINBI-MENSUALENESPAOL - INTERNET: www.periodicosanmiguel.org E-MAIL: [email protected]

    N. 14 (1939) AO 3

    SAN MIGUEL

    Fieles a Cristo, Rey del universo,anunciad el Evangelio!

    20 DENOVIEMBREDE2005, DOMINGOXXXIV JESUCRISTOREYDELUNIVERSO

    Vivir las Bienaventuranzas,es el secreto a la santidad

    Bendito seas, Padre, Seor de cielo y tierra,porque, si has escondido estas cosas a lossabios y entendidos, se las has revelado a

    la gente sencilla; s Padre, bendito seas, porhaberte parecido eso bien (Mt 11,25)

    Felices quienes comprendenestas verdades eternas!

    Ms felices los que las aceptan!Pero mucho ms felices quienes creen enellas, las ponen en prctica y las ensean alos dems! Brillarn como estrellas en el cielo

    por toda la eternidad!

    PGINA 16

    SANALBERTOHURTADO, S.J.UNSANTODENUESTROTIEMPO

    PIONERODELAPOSTOLADOPORJUSTICIASOCIAL

    El tema del Humanismo Social es un llama-do para la juventud de hoy da. No se puede serverdaderamente hombre si no se vive teniendoen cuenta al prjimo como parte de uno mismo.No podemos ser verdaderamente cristianos si notrabajamos para liberar a nuestros hermanos y anosotros mismos del egosmo, para construir unacivilizacin del amor.

    ELPAPAPIDEAECUADORTRANSPARENCIAYHONRADEZPARARECUPERARLACONFIANZASOCIAL

    EDICIN ESPECIAL

    HACIAUNMUNDOSINPOBREZACONJUSTICIASOCIAL, LAPAZESPOSIBLE

    GARANTIZARALMUNDOUNFUTURODEPAZ

    Llamamiento de Su Santidad Benedicto XVI aEscuchar el grito de los pobres y luchar contra laMiseria.

    Los Peregrinos de San Miguel Arcngel anteel llamado de la Iglesia: Los fieles laicos, que buscanel Reino de los cielos gestionando los asuntostemporales y ordenndolos segn Dios Compendio dela DSI No. 11, presentamos la solucin al gran escndalode la pobreza. PGINAS Ia VIII

    PGINA 2

    Jesucristo, Rey del universo

    es la luz de los pueblosFue el mensaje siempre actual que S.S. Juan Pa-

    blo II pronunciaba en su saludo a los peregrinos delengua espaola, en la solemnidad de Cristo, Rey deluniverso, el da 21 de noviembre de 2004.

    Y nos dijo: En l pensaban los padres del con-cilio Vaticano II cuando, el 21 de noviembre de hacecuarenta aos, promulgaban la constitucin dogmticaque comienza con las palabras Lumen Pentium cumsit Christus, Cristo es la luz de los pueblos.

    La Lumen gentium ha marcado una etapa funda-mental en el camino de la Iglesia por las sendas delmundo contemporneo y ha estimulado al pueblo deDios a asumir con mayor decisin sus responsabili-dades en la edificacin del reino de Cristo, que slo

    llegar a su plenitud ms all de la historia.En efecto, la animacin evanglica de orden tem-

    poral es un deber de todos los bautizados, especial-mente de los fieles laicos (cf. Lumen gentium, 31, 35,36, 38, etc.). Para el cumplimiento de su misin pue-den contar tambin con la ayuda del Compendio de ladoctrina social de la Iglesia, publicado precisamenteeste ao por el Consejo Justicia y paz.

    octubre - noviembre - diciembre 2005 2 aos $20

    PGINA 4

    ELPASADOMESLOSOBISPOSDEMXICOSEACERCARONAROMACONMOTIVODESUVISITAADLIMINA.

    FEYCAMBIOENMXICOLOQUEBENEDICTOXVI HADICHOALOSOBISPOSDELANACIN

    MXICOTIENEELRETODETRANSFORMARSUSESTRUCTURASSOCIALES

    PGINA 7 PGINA 7

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    2 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.org

    san miguel

    October - November - December 2005Date of issue: November 2005

    octubre - noviembre - diciembre 2005Publicado 5 veces al ao

    EDITORPROPIETARIO:Peregrinos de San Miguel Arcngel - Instituto por la Justicia Social

    Louis Even

    DIRECTOR:Thrse Tardif

    COLABORADORES: (Redaccin y traduccin)Nemiliz Ameyali Gutirrez Arroyo (Mxico), A. A. (Ecuador)

    OFICINAPRINCIPALYDIRECCINDECORREOMichael Journal - Canada

    1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0Tel: (450) 469-2209 Fax: (450) 469-2601

    En los Estados UnidosMichael Journal

    P.O. Box 86 - South Deerfield, MA 01373, U.S.A.

    En MxicoMisioneros catlicos laicos, Peregrinos de San Miguel

    Cerro Huitzilac mz 738, lt.6Fracc. Jardines de Morelos, Ecatepec

    Edo. de Mxico. CP. 55070Telfono: (55) 58372132

    Atencin personal de la misionera Nemiliz Gutirrez

    En Ecuador: Quito:Casilla Postal 17-21-1701 - Tel.: (593) 2 099 707 879

    En ColombiaMedelln:abb - Comunicaciones Pastorales

    Cra. 42 No. 52-47 Tel: (57) 4 239 4460 Fax: 4 216 5865Bogot: Peregrinos de San Miguel Arcngel

    Tel: (57) 1 286 8239

    ENCARGADODELAEDICIN:Carlos A. Reyes, M. L. C.

    IMPRESIN:

    Peregrinos de San Miguel ArcngelImpreso en Canad

    Los artculos de este peridico podrn serreproducidos indicando su fuente y enviando

    una copia a la oficina principal.

    PERIDICODEMISIONEROSLAICOSCATLICOS

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    Subscripciones: [email protected]

    Canad & EE.UU.MxicoAmrica Latina

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    TARIFAS DE SUBSCRIPCINpara el ao 2005

    Ediciones: espaol, ingls, polaco, francs

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    MxicoAmrica LatinaEuropa (zona euro)Otros pases

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    POR VA AREA

    Printed in Canada

    PUBLICATIONS MAIL ONLY AGREEMENT No. 40063742Legal Deposit - National Quebec Library

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    CONTENIDO

    SAN MIGUEL

    octubre - noviembre - diciembre 2005

    A DIOSSELEPROHIBIESTARENLOSESTATUTOSDELAORGANIZACINDELASNACIONESUNIDAS

    NOESUNASORPRESAQUELAONUSEAUNATORREDEBABEL

    En 1945 las 52 naciones que se reunieron paracrear la Organizaci n de las Naciones Unidas acor-daron que el nombre de Dios debera ser prohibidode los eventos y del contexto de los estatutos de laONU. De esta manera no debera sorprendernosque en el ao 2005 estemos al borde de entrar en ungobierno mundial ateo que nos exigir el negar nues-tra Fe Cristiana, el aceptar la promocin de vicios yel desprecio de las virtudes Cristianas. El siguientetexto ha sido tomado de una homil dada por elReverendo Padre Pelletier, sacerdote dominico, en lafiesta de Cristo Rey en 1961.

    Cristo es nuestro Rey supremo, antes e infinita-mente sobre todo el mundo, con una certeza, tras-

    cendencia, y una supremaca imperecedera. Nadiepuede robarle Su Soberan . l la ha heredado deSu Padre Celestial, y adem , l se lo ha ganadopor Su Redenci n. No existe poder alguno que lopueda remover de Su Trono. l es el Poder, El Todo-poderoso, que tiene poder sobre la vida y la muertede todas las criaturas: el poder de mando, el poderde reinar, el poder de legislar, el poder de juzgar, elpoder de recompensar y de reprender.

    Todo lo material y el cosmos espiritual han sidocreados por l y para l. Todas las criaturas vivientesviven por l y para l. Solamente un pequeo des-cuido de Su parte, si eso sera posible, bastar paraborrar en un instante todo el universo, incluyendo alos miles de millones de estrellas y planetas, algo queno se podra realizar ni con la bomba ms potente

    jams inventada por genio alguno.Quis Ut Deus Quien como Dios exclam San

    Miguel Arcngel en su batalla contra las huestesde ngeles rebeldes. Quien podra compararsea Cristo Rey? Debera ser el grito de los Cat licosen todo el mundo en respuesta al desafo de los sinDios. l es el camino, la Verdad y la Vida!

    Es por esto que Cristo debe reinar en nosotros,sobre nosotros y a trav de cada uno de nosotros:es Su derechoSolamente el establecimiento delReino de Cristo en los diferentes sectores de la socie-dad podr n garantizar su salvacin, desde el puntode vista material y espiritual as como del camposupernatural. Los eventos que estn ocurriendo ennuestros das en todo el mundo nos ensean queno existe la posibilidad de salvacin para individuos,

    familias, naciones, pases, continentes, gobiernos,sbditos, sin la intervencin personal de Cristo Rey, ysin tomar en cuenta los requerimientos morales quesu Reinado implica. De lo contrario lo que nos esperaen un futuro cercano es un fracaso final y completo.

    Para algunas mentes perceptivas, el momentopresente significa que estamos viviendo en tiemposapocalpticos que marcan el fin del mundo: estosgenios pensadores tienen la impresin de que elSoberano Maestro, de quien nos importa cada vezmenos, ha dejado al hombre por as decirlo- a lamerced de los Comunistas ateos como venganzapor la traici n de su gente como en el pasado, Diosdej a la gente Hebrea, Sus escogidos quienes sehicieron infieles- a la merced de sus enemigos comouna manera de corregirlos.

    LMUNDOENPECADOMORTAL

    En 1945 un Presidente Americano para reempla-zar a la Sociedad de las Naciones tom la iniciativade fundar una nueva sociedad internacional cuyoobjetivo sera el de establecer y mantener la pazen el mundo. Cincuenta y dos pases, incluyendo aCanad, decidieron tomar parte en ello, y enviaron asus respectivos delegados a San Francisco a formarlo que hoy se conoce con el nombre de ONU. Nota:Organizaci n de las Naciones Unidas.

    Pero debido a la instigacin de la Rusia Comu-

    nista (en ese entonces gobernados por los comu-nistas) quien ya haba enga do a los aliados enYalta y Postdam; quien fue bastante tirnica y cnicapara sacar a Dios de los corazones y mentes de susnacionales, de familias y hogares; quien ya gober-naba por el temor, terror y persecuciones; quienestaba vaciando tabern ulos, sacando crucifijos,destruyendo torres, cerrando Iglesias, prohibiendocualquier forma de pr tica religiosa, encarcelandoo crucificando a los Ministros de Dios; debido a lainstigacin de la Rusia Comunista, quien estaba des-truyendo furiosamente todo lo que podra expresarla existencia de Dios; los otros pa es, representa-dos en San francisco, por sus delegados, acorda-ron que el nombre de Dios debera ser eliminado desus eventos y de los estatutos de la ONU; recuerdeque las Naciones Unidas intentaron estabilizar la paz

    entre las naciones sobre la tierra.

    Adems de lo anterior, la Rusia Comunistaobtuvo el privilegio de vetar (oponerse), lo que lepermiti mantener a los otros pa es firmantes ensus manos y trampas, tal y como eventos posterio-res lo han probado.

    Para las otras naciones no solamente fue unaincreble y fantstica equivocaci n, una locura inena-rrable, sino que tambin era un crimen monstruosode una apostasa oficial y general, ya que esto signi-ficaba un rechazo definitivo de Dios. Nadie protesten ese entonces excepto la Jerarqua de la Iglesiaquien se dio cuenta que era el clmax de la aberra-ci n, ceguera y al mismo tiempo la m s odiosa infa-mia, un crimen contra la Majestad Divina.

    Dado que los ciudadanos de un pas necesaria-mente apoyan a sus Cabezas de Estado; dado queson ellos quienes les han llevado al poder y los hanhecho sus representantes, esto implica rigurosa-mente que los ciudadanos se hacen positivamenteculpables y responsables por el crimen de sus lde-res si no los repudian pblicamente.

    El nmero de pases en la Naciones Unidas seha incrementado de 52 a unos cien (191 en 2005),pero ninguna protesta se ha hecho para repudiar elcrimen de apostasa cometido por los fundadores dela ONU. El resultado, es un hecho conocido y unarealidad irrefutable: todo el mundo se encuentra enun estado de pecado mortal, en un estado de rupturacon Dios, ya que lo ha negado.

    ASCONSECUENCIASEntonces, debera extraarnos el porque Dios

    se ha alejado y dejado a los gobiernos a sus propiosjuicios y aberraciones?

    Deberamos asombrarnos que la Organizacinde las Naciones Unidas se haya convertido en unasper Torre de Babel, que nos presenta un espec-t ulo de confusi n de lenguajes y la comedia m sburlona? Deber mos asombrarnos que la ONU ha

    JESUCRISTO REY DEL UNIVERSOSe sentar en su trono de gloria y apartar a los unos de los otrosMt 25, 31-46

    QUEREMOSQUECRISTOREINE!

    SIGUEENLAPGINA3

    Por tada . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 1

    Jesucristo Rey del Universo .. 2-3

    rnica de un hombre Santo 4-6

    Sucedi en la Iglesia ............. 8

    Hacia un Mundo sin Pobreza I-VIII

    Mensaje Snodo Obispos ...... 9 -11

    La Santa Misa ....................... 12-15

    Vivir las Bienaventuranzas .... 16

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    Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.orgMichael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714 3

    EL REINADO DE CRISTOELSEORSESIENTACOMOREYETERNO, ELSEORBENDICEASUPUEBLOCONLAPAZ

    UNREINADODEJUSTICIAYAMOR

    obtenido solamente resultados triviales desde su fun-daci n, resultados que son de corta vida e ilusivos,a pesar de que contrata a un sinnmero de diplo-

    m icos, polticos, economistas y socilogos, quie-nes son escogidos por sus grandes cualidades, y apesar de las grandes sumas de dinero consagradasa mantener la paz? Deberamos extraarnos antela presencia de mucho peso de la Rusia Comunista,quien explora con sus sper bombas para amenazara todo el mundo y que continua con sus conquistasgracias a la guerra fr ?

    A lo que deber mos temer m s que nunca hoyen da, no es tanto a las sper-bombas, de los sinDios, que nos amenazan con la imposicin de sussofisticadas hegemonas, sino a la justicia del ReySupremo, cuyo brazo de venganza no dejar sincastigo a ninguno de sus discpulos traicioneros quele negaron en la prctica, en sus vidas pblicas yprivadas y quienes ya sea por su secreto o por su

    bien sabida apostas han favorecido la victoria dequien se ha querido comparar con Dios, y quien seha hecho el l er de los sin Dios.

    El prncipe de este mundo, de acuerdo a laspalabras usadas por Jess y bajo su nombre verda-dero, Lucifer, quien no ha desistido de su ambiciosoplan de usurpar la supremac de Cristo Rey, tienelegiones de seres infernales a su disposicin para suempresa. Y entre estas falanges de seres infernalesdel l er de los sin Dios, los ms peligrosos y dainos,en mi opinin, no son aquellos que pblicamente semuestran que son sin Dios.No son acaso los tibios,los indiferentes, los no practicantes, los Cat licos desolo nombre, los traicioneros, los ladrones, los Cat-licos avergonzados con doble conciencia y doblevida, los explotadores sinvergenzas de los pobres,

    quienes hacen ms el trabajo de Sat n, y que debi-litan an ms el Reino de Cristo? Fue nuestro seorquien lo dijo: Nadie puede servir a dos amos. Nadiepuede permanecer en una actitud neutral.

    Entonces, para concluir, i alguna vez unasper bomba amenaza con destruir a la humanidadde la faz de la tierra, con el permiso de Dios, no serasobre todo, la suave, y cobarde traicin de los falsosdiscpulos de Cristo Rey quienes lo provocar n?

    ONDEESTLAESPERANZA

    Pero, afortunadamente, no todo est perdidotodava. Existe an la esperanza de paz y salvaci npara las gentes y naciones quienes profesan la fe enCristo, ya que existe una soluci n.

    Se dice que Enfermedades desesperadasrequieren de medidas desesperadas. Bueno, lanica manera de remediar la eminente grave situa-cin del mundo presente es que las naciones llama-das Cristianas nos unamos en un acto solemne deproclamacin del Reinado Universal de Cristo y nosenrolemos bajo su estandarte para la defensa de susderechos y de su doctrina.

    Padre Pelletier O.P.

    OPORTETAUTEMILLUMREGNAREESNECESARIOQUELREINE*

    Es necesario que l Reine, como el nico sobe-rano, ante una sociedad que parece querer vivir de

    espaldas a Dios.Lo que Dios quiere no s lo constituye la norma

    del bien y del mal, sino tambin la fuente de la obli-gacin interior del creyente, quien convierte esequerer divino en centro de su pensamiento y accio-nes. Tal fue la vida del Hi o de Dios encarnado y elondo mismo de su corazn, en el que se inspira

    la moral e su Reino: la con ici n e acceso a sue no o e entra a a a a, es cump r a vo un-

    tad del Padre que est en los c ielos Los Apsto-les no ensearon otra doctrina: no vivir segn laspasiones de los hombres, sino segn el quererde DiosA pa rt ir de esta acti tud, una doble tarease impone: discernir lo que Dios quiere de cadauno, para luego proclamar el Reinado Universal

    de Cristo y enrolarnos bajo su estandarte para ladefensa de sus derechos y de su doctrina.

    Cristo Rey, vino a establecer su reinado, no conla fuerza de un conquistador, sino con la bondad ymansedumbre del pastor. Como un pastor sigueel rastro de su rebao cuando se encuentranlas ovejas dispersas, as seguir Yo el rastro demis ovejas; y las librar sacndolas de todoslos lugares donde se desperdigaron el da delos nubarrones y de la oscuridad 2. Con estasolicitud busc el Seor a los hombres dispersos yalejados por el pecado. Y como estaban heridos yenfermos, los cur y vend sus heridas. Tanto losam que dio la vida por ellos. Como Rey vienepara revelar el amor de Dios, para ser el Media-dor de la Nueva Alianza, el redentor del hombre.El Reino instaurado por Jesucristo acta como fer-mento y signo de salvacin para construir un mundoms justo, ms fraterno, ms solidario, inspiradoen los valores evanglicos de la esperanza y dela futura bienaventuranza, a la que todos estamosl lama os. l Seor ha de estar presente en fami-ares, am gos, vec nos, compaeros e tra a o, en

    fin en to as las estructuras Ante los que redu-cen la religin a un cmulo de negaciones, o seconforman con un catolicismo de media tinta;

    ante los que quieren poner al Seor de cara ala pared, o colocarle en un rincn del alma:hemos de afirmar, con nuestras palabras ycon nuestras obras, que aspiramos a hacer deCristo un autntico Rey de todos los corazo-nes, tambin de los suyos4

    San Pablo ensea que la soberana de Cristosobre toda la creacin se cumple ya en el tiempo, peroalcanzar su plenitud definitiva tras el juicio universal.Jess ha ofrecido al Padre un reino de verdad y devida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y depaz. Su venida gloriosa al fin de los tiempos, cuandohaya establecido el cielo nuevo y la tierra nueva5, lle-var consigo el triunfo definitivo sobre el demonio, elpecado, el dolor y la muerte6.

    Mientras tanto la actitud del cristiano no puedeser pasiva ante el reinado de Cristo en el mundo.

    osotros deseamos ardientemente ese rei-na o: Oportet illum regnare! s necesar o quereine en primer lugar en nuestra inteligencia,me ante e conoc m ento e su oct r na y eacatam ento amoroso e esas ver a es reve a-

    das; es necesario que reine en nuestra volun-tad, para que obedezca y se identifique cadavez ms plenamente con la voluntad divina; esnecesario que reine en nuestro corazn, paraque ningn amor se interponga al amor de

    os; es necesar o que re ne en nuestro cuerpo,templo del Espritu Santo , en nuestro traba o,c amino e sa nti a .

    Editado por AR.

    *F. F. CARVAJAL, Hablar con Dios, 5/Tiempo Ordinario (3)1987, p 381-384. 1 Segunda lectura. Ciclo A. 1 Cor 15, 25. - 2 Primera lectura. Ciclo A. Ez 34, 11-12. 3JUANPABLOII, Alocucin 26-XI-1989. 4J. ESCRIBDEBALAGUER, Surco, 608 5Apoc 21, 1-2. 6Cfr. Sagrada Biblia, Epstolas de San Pablo a los Corintios, EUNSA, Pamplona 1984, nota a 1 Cor 15, 23-28. 7Cfr. POXX, Enc. Quas primas, cit.

    VIENEDELAPGINA2

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    4 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.org

    Podr tambin en nuestros das el Espritususcitar apstoles de la estatura del PadreHurtado, que muestren con su abnegado tes-timonio de caridad la vitalidad de la Iglesia?Estamos seguros que s; y se lo pedimos confe.Juan Pablo II

    HAYQUESERBIENHOMBREYBIENCRISTIANOPARADECIRLASCOSASQUESUCEDENENNUESTROPAS. LAESPERANZA

    QUEYOTENGOESQUELOSMISMOSMALESDENUESTROPASLEVANTARNALAJUVENTUD

    CRNICADEUNHOMBRESANTOSAN ALBERTO HURTADO, S.J.

    PARAQULEERUNABIOGRAFADELPADREHURTADO?

    No es simplemente para conocer lo quehizo Alberto Hurtado y repetirlo. Nos inte-resa su capacidad de discernimiento, esdecir, el proceso que sigui para responder la pre-

    gunta: Que hara Cristo si estuviese en mi lugar?.Poco a poco Alberto Hurtado se familiariz conJesucristo. En su familia, en el colegio, consus amigos, y luego en su vida de sacerdote.Desde esa relacin con Jess, llevado por laoracin, contemplaba y reflexionaba sobrela situacin que viva Chile y el mundo en sutiempo. En ella escuch un llamado de Dios.Con generosa disponibilidad respondi a lo que Diosle deca en los jvenes, en los pobres y en los quesufren. Y respondi como Jess lo hubiera hecho ensu lugar. Esa actitud profunda lo llev a la santidad.Ese estilo de vida de Alberto Hurtado nos remece ysacude nuestras seguridades. Nos invita a conocera Jesucristo y unirnos al l, para mirar las necesida-des de los que nos rodean. Podremos escuchar enellas el llamado de Dios y responder generosamente.Lo que hagamos ser lo que Cristo hubiera hechohoy en mi lugar.

    N ANTODENUES ROTIEMPO

    uchos artculos escribi el Padre AlbertoHurtado, grande fue y es su obra, surabajo fue tan impresionante como su

    legado, pues lo que dej y transmiti a sus suce-sores y a su pueblo, es una tarea de amor total, esas como me es difcil tomar una decisin sobre queescrito mostrar para hacer ver como pens estesanto de nuestro tiempo, porque cada cosa que leo,artculos, pensamientos, cada hecho o suceso, cadainstante de su vida y obra, es camino de santidad.En uno de sus tantos artculos escribi:Sera peli-groso sin embargo, bajo el pretexto de guardar

    contacto con Dios, refugiarnos en una perezasoolienta, en una quietud inactiva. Entra en elplan de Dios el ser estrujado... La caridad nos urgede tal manera que no podemos rechazar el trabajo;consolar un triste, ayudar un pobre, un enfermo quevisitar, un favor que agradecer, una conferencia quedar; dar un aviso, hacer una diligencia, escribir unartculo, organizar una obra, y todo esto aadido a lasocupaciones de cada da, a los deberes cotidianos.Si alguien ha comenzado a vivir para Dios en abne-gacin y amor a los dems, todas las miserias se

    darn cita en su puerta. Si alguien ha tenido xito enel apostolado, las ocasiones de apostolado se multi-plicarn para l. Si alguien ha llevado bien las respon-sabilidades ordinarias, ha de estar preparado paraaceptar las mayores. As nuestra vida y el celo por lagloria de Dios nos echan a una marcha rpidamenteacelerada, que nos desgasta, sobre todo porque nonos da el tiempo para reparar nuestras fuerzas fsi-cas o espirituales... y un da llega en que la mquinase para o se rompe. Y donde nosotros creamosser indispensables se pone otro en nuestro lugar!Con todo esto, podramos rehusar? No erael amor de Cristo lo que nos urga? y darse a

    los hermanos no es acaso darse a Cristo?Mientras ms amor hay, ms se sufre: el deseode hacer el bien, siempre el bien, de socorrer a losdesgraciados, de siempre ensear y siempre adap-tar la verdad eterna, todo esto no se puede realizarsino en nfima medida. Aun rehusndonos mil ofre-cimientos, imponindose una lnea de frecuentesrechazos, queda uno desbordado y no nos quedael tiempo de encontrarnos a nosotros mismos y deencontrar a Dios. Doloroso conflicto de una doblebsqueda: la del plan de Dios que hemos de reali-zar en nuestros hermanos y la bsqueda del mismoDios que deseamos contemplar y amar; conflictodoloroso que no puede resolverse sino en el amorque es indivisible.

    ACIMIENTO, INFANCIAYJUVENTUD

    lberto Hurtado Cruchaga nacido en Viael Mar, Chile, el 22 de enero de 1901,ued hurfano de padre a la edad de 4

    aos. Su madre se vio obligada a vender en condi-ciones desfavorables su propiedad para pagar lasdeudas de la familia. Como consecuencia de ello,Alberto y su hermano debieron ir a vivir con parien-tes, y a menudo a transferirse de uno a otro de ellos.As experiment desde pequeo la condicin delos pobres, sin casa y depen-diendo de otros. Una becale permiti estudiar enel Colegio San Igna-cio de Santiago. Aquse hizo miembro dela Congregacin

    Mariana (lo quehoy son las Comu-nidades de VidaCristiana, CVX) ycomo tal se inte-res vivamente porlos pobres, yendoa trabajar conellos a los barriosms miserablestodos los domin-gos por la tarde.Terminados los estudios secundarios en 1917 quisohacerse jesuita, pero le recomendaron postergar larealizacin de su deseo con el fin de que se pudieraocupar de su madre y su hermano menor. Traba-

    jando por las tardes, logr mantener a los suyos yal mismo tiempo estudiar en la Facultad de Derechode la Universidad Catlica. En este perodo conti-nu dedicndose a los pobres, a quienes seguavisitando cada semana.

    P r el ao 1920, el pas sufra algunasrisis laborales en el rea minera, princi-pal fuente de riqueza hasta el da de hoy,como as mismo la ms importante fuente laboral, y nohabiendo otros tipos de trabajos, Santiago la capital,reciba gran cantidad de emigrantes que quedaban

    marginados en la pobreza, habitando en miserablesalbergues. En esa realidad, Alberto, quien se des-tacaba por su espritu solidario, siendo estudiante,luego de las clases universitarias, visitaba asidua-mente a los trabajadores desamparados a fin de ofre-cer su apoyo moral y espiritual, esta tarea la hacamotivando a otros amigos para que lo acompaaran.No descanses mientras haya un dolor que mitigar,era un bello lema del Joven Alberto, quien desdetemprana edad adolescente fue inquieto luchadorpor los ms necesitados. Su labor inicial la hizo apo-yada desde el Patronato de Andacollo, ubicado enun sector marginal de Santiago, barrio de Mapocho.

    All su accin y su entrega a favor de la lucha contrala miseria, le permiti ejercer una loable actividad,motivando en su apostolado de carcter social.

    lberto siente un natural impulso de aliviarel dolor de los dems, es as como esteJoven de profunda espiritualidad, y de

    gran servicio a su prjimo, comienza a manifestaruna bella actitud solidaria y samaritana en los pobresy sufridos hombres, abandonados a su suerte, expe-rimentando una espiritualidad muy profunda y degran servicio. Es as, como en una ciudad fra, decemento, inclemente, con una sociedad donde laaristocracia no se la juega por los pobres, y con gran-des problemas de cesanta, Alberto, con un gestovaliente, solidario, inspirado en el amor de Cristo,su amigo y lder, vuelca todo su amor y muestra suadhesin y presta su apoyo a una causa ajena, ensituaciones difciles, llevando palabras de aliento y elmensaje de la Iglesia en cada albergue que visita.El ejemplar comportamiento de vida y el respeto por lavida institucional de Alberto, se muestra tambin en elcumplimiento de su deber patritico, y lo hace ingresadoa cumplir con sus obligaciones militares como cual-quier estudiante responsable en este deber. El deberdel servicio militar le hizo interrumpir sus estudios,pero luego pudo graduarse al inicio de agosto de 1923.Del mismo modo el vio la necesidad de no dejar de partici-par en los debates contingentes de la poca en asuntossociales a travs de las organizaciones estudiantiles.Dentro de toda su actividad, Alberto no descuida laoracin, no deja de lado el ejercicio espiritual, parti-cipa en retiros, lo que indica que su buena enseanzaCatlica del Colegio San Ignacio, su buena educa-cin en la familia, su grupo de amigos, es y sigue

    siendo algo muy importante en su fe cristiana, adop-tando como forma de vida, las enseanzas de Cristoy su incondicional amor por El, algo que refleja en suactitud permanente con su prjimo y consigo mismo.De esta manera, con esta actitud solidaria y com-prometida con Cristo y sin entrar an a la Compaade Jess, Alberto Hurtado concluye sus estudios deDerecho, con distincin unnime en la UniversidadCatlica de Chile.

    RECOPILADOPOR: AR.

    ANACRUCHAGA(MADRE)

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    ELIGIOSOJESUITA

    El 14 de agosto de 1923, entr al Noviciadoe la Compaa de Jess en Chilln, Chile.En 1925 se traslad a Crdoba, Argentina.En 1927 fue enviado a Espaa para realizar susestudios de filosofa y teologa. Sin embargo, laexpulsin de los jesuitas de este pas en 1931 leoblig a partir a Blgica y continuar la teologa enLovaina. All fue ordenado sacerdote el 24 de agostode 1933. As es, como en una de sus cartas escritaen este ao, refleja su inmensa alegra de ser sacer-

    dote, expresndose as Ya me tiene de sacerdotedel Seor! Bien comprender mi felicidad y con toda

    sinceridad puedoecirle que soy

    plenamente feliz.En 1935 obtuvoel doctorado enPedagoga yPsicologa. Des-pus de realizarla experienciae Tercera Pro-

    bacin en Dron-gen (Blgica),regres a Chileen enero de 1936

    a ejercer su tareancomendadai v i n a m e n t e .

    Sus prime-ras tareas, como

    educador y formador, la hace impartiendo claseen la misma escuela que lo form, el ColegioSan Ignacio, en la misma Universidad Cat-lica de Chile y en el Seminario Pontificio Mayor.Sin embargo, el pas no haba experimentado gran-des cambios y los problemas sociales continuaban,como pas subdesarrollado, pobre, marginal, cla-sista y racista, donde los que tenan buena situa-cin econmica se autoproclamaban aristcratas,formando una clase separatista en categora Alta,que se mostraba indiferente a los ms necesitados.En esa realidad, el Padre Alberto Hurtado, siente la

    enorme necesidad de acudir a los desamparados,viendo en cada pobre el rostro sufriente de Jess.Una vez que volvi a su patria, su celo apost-lico se fue extendiendo paulatinamente a todoslos campos. Comenz su actividad como profesorde Religin en el Colegio San Ignacio y de peda-goga en la Universidad Catlica y el SeminarioPontificio. Escribi varios artculos sobre educa-cin y acerca del orden social cristiano. Construyuna casa de Ejercicios Espirituales en un puebloque hoy lleva su nombre. Fue director de la Con-gregacin Mariana de los jvenes del colegio, aquienes invit a ser catequistas en medios popu-lares. Dio Ejercicios Espirituales en incontablesocasiones. Fue director espiritual de muchos jve-nes, acompaando a varios en su respuesta a la

    vocacin sacerdotal, y contribuyendo notable-mente a la formacin de muchos laicos cristianos.El P. Hurtado siempre tuvo un corazn muy sensi-ble al dolor de los pobres y marginados. Se sienteimpulsado con gran fuerza a luchar por anunciarlesel mensaje de Cristo y por cambiar su situacin. lhace un constante llamado a abrir los ojos para mirarcon honestidad la realidad social del pas. Fruto deesta perspectiva es su libro Es Chile un pas cat-lico? (1941) y otros que escribir ms adelante. Sumirada sobre los pobres no es una mirada estads-

    tica, sino la del evangelio, la del hermano: Yo sos-tengo que cada pobre, cada vago, cada mendigo esCristo en persona que carga su cruz. Y como Cristodebemos amarlo y ampararlo. Debemos tratarlocomo a un hermano, como a un ser humano, comosomos nosotros.

    Su intencin es devolver a esas personassu dignidad de chilenos y de hijos deDios. Por eso se preocupa de que cadauno de los mendigos que entra al Hogar reciba unaatencin cariosa, como si fuera el mismo Cristo.Por las noches, el P. Hurtado sale en su camio-neta verde a buscar a nios y jvenes vagabun-dos que se encuentran ocultos por la oscuridad dela ciudad o bajo los puentes del ro Mapocho. Losllama e invita a acompaarlo al Hogar de Cristo.Pero el P. Hurtado tiene conciencia que la pobrezaaumenta por un desorden social debido a la libertadhumana y que, en consecuencia, esa realidad socialpuede ser cambiada. Por eso, en 1948, convencidode que la injusticia causa enormemente msmales que los que puede reparar la caridad, y deque los mismos trabajadores tienen que luchar por sudignidad, funda la ASICH (Accin Sindical Chilena).Su meta es lograr un orden social cristiano. Estimulaa los trabajadores, especialmente a los cristianos, aprepararse en la Doctrina Social de la Iglesia, a incor-porarse a los sindicatos, a capacitarse por medio decursos y talleres. Tampoco descuida la formacin delas mujeres, a las que organiza en pequeos crculosde accin, transmitindoles su propia espiritualidad.Fueron numerosas las seoras que lo seguan decerca y lo ayudaron en sus obras, que ellas continua-ron despus de la muerte de su fundador.

    UESPIRITUALIDAD

    Para Alberto Hurtado, Jesucristo es sim-plemente todo: la razn de su vida, lafuerza para esperar, el amigo por quien

    y con quien acometer las empresas ms arduaspara gloria de Dios. Es un apasionado por Cristo,como lo ha encontrado desde joven en los Ejer-cicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Vea Cristo en los dems hombres y mujeres, espe-cialmente en los pobres: El pobre es Cristo.Como sacerdote se siente signo personal deCristo, llamado a reproducir en su interior los sen-

    timientos del Maestro y a derramar en torno suyopalabras y gestos que animen, sanen y den vida.Cuando el P. Hurtado se pregunta Qu hara Cristo

    si estuviera en mi lugar?, est revelando el secretodel camino de santidad, de su ser contemplativo enla accin (tpico de la espiritualidad ignaciana). Esaes la regla de oro que conduce su vida. No se tratade imitar mecnicamente lo que hizo Jess... sinode tener la capacidad de discernir qu hara l hoy.Y cuando exclama Contento, Seor, contento,expresa su fe en Cristo resucitado. Las veces quepronuncia esta frase, lo hace tras noches de muybreve descanso, de fatigas acumuladas, y con lacruz de la incomprensin de amigos y, a veces, dealgunos superiores. Dolores, soledades y acusacio-nes sin fundamento, envidias, mezquindades... Peronada le borra la sonrisa de sacerdote crucificado yresucitado con Cristo.

    Pero como el Plan de Dios en los hombres

    ha de cumplirse, en el ao 1937, la granformadora de este Jesuita, doa Ana Cru-chaga, madre de Alberto, se encamina al encuentrocon el Seor, cuando ella muere, Alberto estaba enesos momentos en sus Ejercicios Espirituales, y apesar del dolor por la part ida de su madre, se sientereconfortado porque su conviccin de la vida eternaen las manos de Dios es duea de su corazn.El Padre Alberto, hombre de gran carisma,atrae a personas de toda edad, es feliz traba-jando con los jvenes, es feliz oyendo a cadanecesitado, y con mucho entusiasmo invitaa enloquecerse por Cristo, lo que el llamabacon alegra motivadora el chiflarse por Cristo.Entonces observando y sintiendo la triste rea-lidad social del pas, se empea en llevar a cadarincn del territorio una palabra de aliento y espe-

    ranza, es as, como en este ambiente el ve lanecesidad permanente de la Iglesia de aumentarlas vocaciones sacerdotales, entonces esta esla oportunidad de captar nuevos servidores y losexhorta a seguir el bello camino del servicio, consu ejemplo de vida la motivacin siempre estabaen buenas manos. Es as como imparti Ejerci-cios Espirituales y dirigi espiritualmente a ungrupo de jvenes, que mas tarde dio como resul-tado a buenos hombres de fe y servicio social.Por el ao 1941, es nombrado asesor de la Juventudde la Accin Catlica, que a partir de ese instantey a travs de su conduccin, el movimiento cobragran auge, debiendo viajar constantemente por dis-tintos lugares del pas. l adems se caracterizapor ser buen escritor, excelente crtico social, buen

    observador de las cosas cotidianas, buen analistade la realidad social del pas, todo inspirado en sugran amor a Cristo, su irrenunciable fe, su amor alprjimo, su espritu de servicio, su gran preocupa-cin por la comunidad y principalmente los pobres.El Padre Hurtado, conciente de lo que llamaba lainjusticia social trae ms males que los que puedereparar la caridad, se transforma en un buen obreroluchador por la transformacin de una sociedadms justa, las tristes y pobres condiciones en las

    USTEDESJVENESSONLASOLUCINPARADEVOLVERLELAFEALPUEBLO. ELPASNECESITACRISTIANOSDEVERDAD,DEESOS

    BIENHOMBRES,DEESOSQUEESTNCHIFLADOSPORCRISTO.ELMUNDOESTABURRIDODEPALABRAS,ELMUNDOQUIERE

    HECHOS,ELMUNDOQUIEREACRISTIANOSCUMPLIENDOLOQUE

    PROFESAN,DEOTROMODONADAESPOSIBLE.

    A. HURTADOORDENADOSACERDOTE

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    6 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.org

    cuales viven los marginados socialmente en Chile,la situacin de los obreros, le causa un gran dolor,

    y una gran motivacin para dedicarse a ellos, estan vehemente, que busca, piensa y expresa todolo que puede ser de ayuda a los sufridos trabaja-dores, bajo el nico concepto de justicia y amorque habita en su corazn, que es el espritu deCristo. Es as como l se hace presente en muchossectores laborales, pala en mano se hace pre-sente en las minas salitreras o de carbn en Chile.En su incansable preocupacin por los asuntossociales, este notable solidario con sus herma-nos, viaja a otros lugares como Paris en busca deelementos de juicio que aporten a su causa, llegaa entrevistarse hasta con el Papa S.S.Po XII, enRoma, a quien expone y presenta la realidad reli-giosa, social y poltica de su pas Chile, hacindolenotar temas tan urgentes como llevar la Doctrina

    Social de la Iglesia al mundo sindical y hacer pre-sente el espritu cristiano en los trabajadores. Tam-bin pasa por Blgica, donde se orden sacerdote,para estudiar la liga de los campesinos Catlicos ylos sindicatos cristianos.

    Trabajo social: el Hogar de Cristo y la ASICH

    n el ao 1944 se involucra en lo quesera su proyecto ms importante y degran reconocimiento hoy en todo el Pas.

    ste comienza en una noche fra y lluviosa en unafecha que no es tradicional para la estacin prima-veral, en el mes de octubre, cuando es intercep-tado por un hombre de condicin econmica pobre

    que le solicita ayuda porque no tiene un lugar endonde dormir. Alberto con su gran corazn, seestremece, al verlo, desamparado y enfermo, y veen aquel hombre pobre al mismo Cristo desolado.Absolutamente conmovido, mas tarde cuenta suexperiencia a un grupo de seoras de la congrega-cin del Apostolado Popular que se encontraba en unretiro, con una gran respuesta, porque ellas tambinse conmovieron y sintieron el llamado de Cristo y deci-dieron entregar sus joyas y bienes que tenan a manopara dar impulso a una gran obra de caridad, as el21 de diciembre de ese mismo ao, el Padre AlbertoHurtado coloca la pr imera piedra del Hogar de Cristo.El Hogar de Cristo es una de las obras de caridadms grande y talvez la de mayor reconocimiento enel pas, en ella el chileno expresa su solidaridad, enella se refugian los pobres de Chile, en ella encuen-tran paz, descanso, comida y la presencia espiritualdel Padre Alberto Hurtado. Esta obra surge de laespiritualidad del Padre Alberto, y de su gran con-cepto de lo que es ser solidario en Cristo, vindolo al en el rostro del desolado, el desamparado, el mar-ginado y el hambriento hombre en busca de refugio.Dar al que lo necesita hasta que duela, es unaexpresin acuada en el corazn de muchos chile-

    El padre Alberto Hurtado Cruchaga, de la Compaa de Jessun santo para Chile y para la Iglesia universal

    nos por el Padre Alberto Hurtado. Tambin fue la invi-tacin que ha sido acogida por sacerdotes y laicosque han estado dispuestos a trabajar por los mspobres, en un hogar con mucho amor, respeto y con-sideracin, se respira un aroma de autentica caridadpara nios, adultos y ancianos, enfermos y sanos,chicos vagabundos, que haban hecho su hogarjunto al Ro, debajo de un puente, en una humildechoza de cartn, quienes en principio fueron recogi-dos por una tpica camioneta de los aos cincuentaque an se conserva en excelentes condiciones.

    Pero tambin, preocupado por la suerte del obrerochileno y sus pauprrimas condiciones, el PadreAlberto, se introdujo en el mundo del trabajo creandoadems la Accin Sindical y Econmica Chilena(ASICH) con el objetivo de promover un sindicalismoinspirado en la Doctr ina Social de la Iglesia en 1947,ocupando el cargo de Capelln. All en la (ASICH),form dirigentes cristianos y organiz los serviciosjurdicos y sociales para defender sus derechos.A travs de la contribucin de benefactores y conla activa colaboracin de laicos comprometidos, elPadre Hurtado abri una primera casa de acogidapara nios, luego una para mujeres y otra para hom-bres. Los pobres comenzaron a tener en el Hogar deCristo un ambiente de familia en el cual vivir. Estascasas se fueron multiplicando y adquiriendo nuevasformas y caractersticas: en algunos casos se convir-tieron en centros de rehabilitacin, en otros, de educa-cin artesanal y muchos otros. Todo se inspiraba enlos valores cristianos, que empapaban la obra entera.Entre los aos de 1947 y 1950 escribi tres impor-tantes libros: Sindicalismo, Humanismo Social y ElOrden Social Cristiano en los Documentos de laJerarqua Catlica. En 1951 fund la Revista Men-saje, conocida revista de los jesuitas chilenos dedi-cada a dar a conocer y explicar la Doctrina de laIglesia.

    Trabajo cultural: la Revista Mensaje

    El P. Hurtado mira con profundidad la reali-dad chilena a la que quiere transmitirle labuena noticia. Su intencin es extenderhasta el mundo de los profesionales, intelectuales yjvenes una visin que marque a fondo los valores dela sociedad. Se trata de evangelizar la cultura. Pararesponder a ese desafo pens crear una publicacinorientadora del pensamiento cristiano. Aprobadala idea, en 1951, cuando ya la enfermedad estabaminando su cuerpo, el P. Hurtado funda la revistaMensaje cuya primera edicin con un tiraje de 2.000ejemplares circul el 1 de octubre de ese ao. Con-sume sus fuerzas pidiendo colaboradores y artculos,escribiendo l mismo, consiguiendo suscriptores.

    ENFERMEDADYMUERTE

    a salud del P. Hurtado se va deteriorandorpidamente. El 19 de mayo de 1952, en loque era el Noviciado Loyola que l haba

    ayudado a construir y que est en la localidad quehoy lleva su nombre, celebra su ltima misa. Ya novolver a levantarse. Dos das despus sufre ungrave y doloroso infarto pulmonar. Trasladado alHospital Clnico de la Universidad Catlica, se lediagnostica un cncer al pncreas. Recibe la noticiacomo un don de Dios. Su cuarto se convierte en

    lugar de peregrinacin al que acude gente de todoslos medios sociales. El P. Hurtado recibe a muchos,da instrucciones sobre el Hogar, aconseja, bendice.Hasta el ltimo momento da testimonio de la delica-deza de Dios con l. En medio de los grandes dolo-res sola repetir: Contento, Seor, contento.

    Despus de haber pasado su existencia mani-festando el amor de Cristo a los pobres, fue llamadopor l el 18 de agosto de 1952, a los cincuenta y dosaos de edad.

    u amigo de toda la vida, el obispo ManuelLarran, preside un masivo funeral el0 de agosto en la iglesia de San Igna-

    cio. Durante el sepelio muchos son testigos de unhecho extraordinario: al sacar el atad de la iglesia,se forma en el cielo una cruz de nubes tan ntidaque obliga a arrodillarse a muchsimas personas.Los restos del P. Hurtado son sepultados junto a laParroquia de Jess Obrero. Hoy se encuentran en

    el Santuario que est junto a esa parroquia.esde su regreso a Chile vivi sola-mente poco ms de quince aos: fueun tiempo de intenso apostolado, expre-

    sin profunda de su amor personal por Cristo y,precisamente por eso, caracterizado por una grandedicacin a los nios pobres y abandonados, porun celo ardiente por la formacin de los laicos, ypor un vivo sentido de justicia social cristiana.El Padre Alberto Hurtado Cruchaga, fue beatificadoen Roma en 1994 y es el segundo de los chilenos,despus de la carmelita Teresita de los Andes, ymuy pronto tambin la joven Laurita Vicua, quetiene un puesto de honor junto a todos los santos deDios. Fue canonizado el 23 de octubre de 2005, porel Santo Padre, Benedicto XVI.

    ltimo mensaje del padre Hurtado

    Al dar mi ltimo saludo de Navidad, quisiera darlesas gracas a to os os amgos conoc os y esconoc osque, de muy lejos a veces, han ayudado a esta obra desimple caridad de Evangelio, que es el Hogar de Cristo.

    partr, vov en o a m a re os, me permtoconfiarles un ltimo anhelo: el que se trabaje porcrear un clima de verdadero amor y respeto alpobre, porque el pobre es Cristo. Lo que hicie-reis al ms pequeito, a m me lo hacis (Mt 25,40).El Hogar de Cristo, fiel a su ideal de buscar a los mspobres y abandonados para llenarlos de amor fra-terno, ha continuado con sus Hospederas de hom-

    res y mu eres, para que aquellos que no tienen dondeacu r, encuentren una mano am ga que os rec a.Los nios vagos, recogidos uno a uno en las frasnoches de invierno, han llenado la capacidad del

    Hogar. 5.000 vagan por Santiago... Si pudiramosrecogerlos a todos... y darles educacin...! Para ello,un nuevo pabelln se est construyendo con capa-cidad para 150 nios, el cual les ofrecer las comodi-dades necesarias para una labor educacional seria.os Talleres de carpintera, gasfitera, ho alatera,

    ensean un oficio a estos hijos del Hogar de Cristo.Nuevos talleres, Dios mediante, de mecnica, imprenta,encuadernacin, ampararn la labor de los actuales.Las nias vagas, ayer inexistentes, son hoy una triste rea-idad. 400 hay chadas por arabineros. untas msexisten que, envueltas en miseria y dolor, van cayendofsica y moralmente ! Un hogar se abrir en breve para ellas.

    a asa de Educacin Familiar, del Hogar de risto,la cual est ya terminada, las capacitar para susdeberes de madre y esposa con sus cursos decocina, lavado, costura, puericultura, etc., pres-tando esta misma Casa un servicio a todo el barrio.Los ancianos tendrn tambin su Hogar, es decir,el a ecto y cario que no les puede brindar un asilo.Para ellos quisiramos que la tarde de sus vidassea menos dura y triste. No habr corazonesgenerosos que nos ayuden a realizar este anhelo?

    A medida que aparezcan las necesidades y dolorese los pobres, que el Hogar de Cristo, que es el -

    junto annimo de chilenos de corazn generoso, bus-quen cmo ayudarlos como se ayudara al Maestro.

    l desearles a todos y a cada uno en particular una felizNavidad, os confo en nombre de Dios, a los pobrecitos.

    Fue canonizado por el Papa Benedicto XVI en la plaza de San Pedro el 23 de octubre de 2005VIENEDELAPGINA5

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    LA IGLESIA

    ELPAPAPIDEAECUADORTRANSPARENCIAYHONRA-DEZPARARECUPERARLACONFIANZASOCIAL

    Benedicto XVI pidi honradez y transparenciaa los responsables civiles y polticos de Ecuador

    para que el pas pueda restablecer un clima de cre-dibilidad y confianza.

    Al recibir este lunes las cartas credenciales delnuevo embajador de Ecuador ante la Santa Sede,Francisco Salazar Alvarado (Quito, 1930), quien yadesempe este cargo entre 1984 y 1988, el pon-tfice pidi adoptar como prioridad polticas a favorde los ms pobres, en particular los indgenas.(...)

    En realidad, la transparencia y honradez en lagestin pblica favorecen un clima de credibilidady confianza de los ciudadanos en sus autoridades,y son la base para un desarrollo conveniente y jus-to, asegur el Santo Padre.

    El obispo de Roma aplaudi las iniciativas yaasumidas, a partir de las enseanzas de la Doc-

    trina Social de la Iglesia, la cual invita a las instan-cias administrativas a poner en prctica el principiode subsidiariedad como medio eficaz para afrontartantas necesidades concretas.

    La subsidiariedad, segn explica el Compen-dio de la Doctrina Social de la Iglesia en el nme-ro 189 implica que el Estado no slo reconozca elpapel la libertad de accin de los grupos que con-forman la sociedad, sino tambin ofrecer la ayudaque puedan necesitar para llevar a cabo sus fun-ciones.

    Cada persona, familia y grupo tiene algo originalque ofrecer a la comunidad, observa el Compen-dio en el nmero 187, y una negacin de este pa-pel limita, o incluso destruye, el espritu de libertade iniciativa. Segn este principio, la participacin esuno de los pilares del sistema democrtico.

    En segundo lugar, el Papa pidi a Ecuador asu-mir como una prioridad fundamental el esfuerzopor atender las necesidades de los ms deshere-dados.

    Entre los que ms sufren muchos pertene-cen a las poblaciones indgenas, gran parte de lacuales estn sumidas en la pobreza y la margina-

    cin, constat con tristeza. (...) Fuente ZENIT

    BENEDICTOXVI: MXICOTIENEELRETODETRANSFORMARSUSESTRUCTURASSOCIALESResumen del discurso al segundo grupo de obis-

    pos mexicanos en visita ad limina CASTEL GAN-DOLFO, jueves, 15 septiembre 2005 (ZENIT.org).-

    Queridos hermanos en el Episcopado:

    Mxico tiene ante s el reto de transformar susestructuras sociales para que sean ms acordescon la dignidad de la persona y sus derechos fun-damentales. A esta tarea estn llamados a colaborarlos catlicos, que constituyen an la mayor partede su poblacin, descubriendo su compromiso defe y el sentido unitario de su presencia en el mundo.Pues, de lo contrario, la separacin entre la fe queprofesan y la vida cotidiana de muchos debe serconsiderada como uno de los errores ms gravesde nuestro tiempo(Gaudium et spes, 43).

    Sigue siendo motivo de gran preocupacin que enalgunos ambientes, por el afn de poder, se hayan de-teriorado las sanas formas de convivencia y la gestinde la cosa pblica, y se hayan incrementado ademslos fenmenos de la corrupcin, impunidad, infiltracindel narcotrfico y del crimen organizado. Todo esto lle-va a diversas formas de violencia, indiferencia y des-precio del valor inviolable de la vida. A este respecto, enla Exhortacin apostlica postsinodal Ecclesia in Ame-rica se denuncian claramente los pecados socialesde nuestra poca, los cuales ponen de manifiesto unaprofunda crisis debido a la prdida del sentido de Dios ya la ausencia de los principios morales que deben regirla vida de todo hombre. Sin una referencia moral se caeen un afn ilimitado de riqueza y de poder, que ofuscatoda visin evanglica de la realidad social (n. 56).

    Muchos bautizados, influenciados por innumera-bles propuestas de pensamiento y de costumbres, sonindiferentes a los valores del Evangelio e incluso se veninducidos a comportamientos contrarios a la visin cris-tiana de la vida, lo que dificulta la pertenencia a una co-munidad eclesial. Aun confesndose catlicos, viven dehecho alejados de la fe, abandonando las prcticas reli-giosas y perdiendo progresivamente la propia identidadde creyentes, con consecuencias morales y espirituales

    de diversa ndole. Este desafo pastoral os ha movido,queridos Hermanos, a buscar soluciones no slo parasealar los errores que contienen tales propuestas ydefender los contenidos de la fe, sino, sobre todo, paraproponer la riqueza trascendental del cristianismo comoacontecimiento que da un verdadero sentido a la vida yuna capacidad de dilogo, escucha y colaboracin contodos.

    Todo esto, unido a la actividad de las sectas y delos nuevos grupos religiosos en Amrica, lejos de de-jaros indiferentes, ha de estimular a vuestras Iglesiasparticulares a ofrecer a los fieles una atencin religiosams personalizada, consolidando las estructuras de co-munin y proponiendo una religiosidad popular purifica-da, a fin de hacer ms viva la fe de todos los catlicos(cf. Ibd., 73).

    Es una tarea apremiante que se forme de mane-ra responsable la fe de los catlicos, para ayudarlosa vivir con alegra y osada en medio del mundo. Laperspectiva en que debe situarse el camino pastoral esla santidad (Novo millennio ineunte, 30). ste es unquehacer prioritario de la evangelizacin permanentede los bautizados. Por ello, la catequesis, junto conla enseanza de la religin y de la moral, ha de fun-damentar cada vez mejor la experiencia y el cono-cimiento de Jesucristo a travs del testimonio vivode quienes lo han encontrado, con el fin de suscitarel anhelo de seguirlo y servirlo con todo el corazn

    y toda el alma. Sin embargo, es importante que loque nos propongamos, con la ayuda de Dios, estfundado en la contemplacin y en la oracin. Elnuestro es un tiempo de continuo movimiento, quea menudo desemboca en el activismo, con el riesgofcil del hacer por hacer(ibd., 15).

    Todo ello implica, en la prctica pastoral, la nece-sidad de revisar nuestras mentalidades, actitudes yconductas, y ampliar nuestros horizontes, comprome-tindonos a compartir y trabajar con entusiasmo pararesponder a los grandes interrogantes del hombre de

    hoy. Como Iglesia misionera, todos estamos lla-mados a comprender los desafos que la culturapostmoderna plantea a la nueva evangelizacin delContinente. El dilogo de la Iglesia con la cultura denuestro tiempo es vital para la Iglesia misma y parael mundo.

    Resumen del discurso al cuarto y ltimo grupo deobispos mexicanos en visita ad limina CASTEL GAN-DOLFO, jueves, 15 septiembre 2005 (ZENIT.org).-

    BENEDICTOXVI AMXICO: PRESTARUNAESPECIALATENCINALOSMSDESPROTEGIDOSYPOBRES

    El Hijo del Hombre no ha venido para que le sir-van, sino para dar su vida en rescate por muchos (Mt20,28). Con estas palabras, el Seor nos ha enseado

    cmo ejercer nuestra misin. De la ntima comunincon l brota espontneamente la participacin en suamor a los hombres, haciendo llevadero incluso lo gra-voso. Ella da alegra al servicio y lo hace fructificar. Loesencial de nuestro ministerio es, pues, la unin perso-nal con Cristo. l nos ensea que la vida plena no esten el xito (cf. Mt 16,25), sino en el amor y la entregaa los dems. El que trabaja por Cristo sabe, adems,que uno siembra y el otro siega (Jn 4,37).

    La funcin episcopal de ensear consiste en la trans-misin del Evangelio de Cristo, con sus valores moralesy religiosos, considerando las diversas realidades y as-piraciones que surgen en la sociedad contempornea,cuya situacin deben conocer bien los Pastores. Esimportante hacer un gran esfuerzo para explicar ade-cuadamente los motivos de las posiciones de la Iglesia,subrayando sobre todo que no se trata de imponer a los

    no creyentes una perspectiva de fe, sino de interpretar ydefender los valores radicados en la naturaleza mismadel ser humano (Novo millennio ineunte, 51).

    Al mismo tiempo, los Pastores de la Iglesia en Mxi-co han de prestar una especial atencin, como se hacaen las primeras comunidades cristianas, a los gruposms desprotegidos y a los pobres. Ellos siguen siendoun amplio sector de la poblacin nacional, vctimas a ve-ces de estructuras insuficientes e inaceptables. Desdeel Evangelio, la respuesta adecuada es promover la soli-daridad y la paz, que hagan realmente posible la justicia.Por eso la Iglesia trata de colaborar eficazmente paraerradicar cualquier forma de marginacin, orientando alos cristianos a practicar la justicia y el amor. En estesentido, animad a quienes disponen de ms recursos acompartirlos, como nos exhorta el mismo Cristo, con loshermanos ms necesitados (cf. Mt 25,35-40). Es nece-

    sario no slo aliviar las necesidades ms graves, sinoque se ha de ir a sus races, proponiendo medidas queden a las estructuras sociales, polticas y econmicasuna configuracin ms ecunime y solidaria. As la ca-ridad estar al servicio de la cultura, de la poltica, de laeconoma y de la familia, convirtindose en cimiento deun autntico desarrollo humano y comunitario (cf. Novomillennio ineunte, 51).

    En Mxico, donde se manifiesta tantas veces elgenio de la mujer, que asegura una fina sensibilidadpor el ser humano (cf. Mulieris dignitatem, 30) en la

    familia, en las comunidades eclesiales, en la asistenciasocial y en otros campos de la vida ciudadana, se da aveces la paradoja de una exaltacin terica y una de-preciacin prctica o discriminatoria de la misma. Poreso, tomando ejemplo de la delicadeza y respeto queJess mostr hacia ellas, sigue siendo un desafo denuestro tiempo cambiar de mentalidad, para que seantratadas con plena dignidad en todos los ambientes yse proteja tambin su insustituible misin de ser ma-dres y primeras educadoras de los hijos.

    Adems, hoy es una tarea importante la pastoral

    con los jvenes. Ellos, con sus preguntas e inquietudesy tambin con la alegra de su fe, siguen siendo paranosotros un estmulo en nuestro ministerio. En muchosde ellos existe el falso concepto de que comprometerseo tomar decisiones definitivas hace perder la libertad.Conviene recordarles, en cambio, que el hombre sehace libre cuando se compromete incondicionalmentecon la verdad y el bien. Slo as es posible encontrarun sentido a la vida y construir algo grande y duraderosi tienen a Jesucristo como centro de su existencia.

    SUCEDIEN

    Y EN EL MUNDO

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    8 Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.org

    ESNECESARIALAPUREZADELALMAPARARECIBIRLA AGRADA OMUNI N

    PARALOSCATLICOSELRECIBIRELCUERPOYLASANGREDENUESTROSEORJES ENLASAGRADACOMUNI NMIENTRASSEESTENESTADODEPECADOMORTAL(HABIENDOCOMETIDOUNPECADOMORTALOGRAVEQUENOHASIDORECONOCIDOYPERDONADOEN

    LACONFESINSACRAMENTAL) ESENSUNPECADOMORTAL- UNPECADOMORTALDESACRILEGIO.

    por Stefano Manelli Padre, O.F.M.

    Conv., S.T.D.

    Qu podramos decir sobre lagran pureza de alma con que lossantos se acercaron para recibirel pan de los ngeles. Nosotros sabemos queellos ten n una gran delicadeza de concien-cia que era verdaderamente ang lica. Cons-ciente de su propia miseria, ellos intentaronpresentarse a Jess santos e inmaculados,(Ep 1:4) repitiendo con el Publicano, OhDios! Ten compasin de m que soy pecador! (Lc18:13), y habiendo acudido con gran cuidado a la

    limpieza en la Confesi n.Cundo a San Jer nimose le trajo el Santo Via-

    ticum al final de su vida, el Santo se postr en tierraen adoracin y se le escuch repetir con humildadprofunda las palabras de Santa Isabely aqullasde an Pedro, Cmo es esto, que mi Se or vienea m? Aljate de m, Se or, que soy un hombre

    pecador. (Lc 5:8). Y cuntas veces la anglica yserfica Santa Gemase vio tentada para no reci-bir la Sagrada Comunin, teni ndose como nadamenos que un muladar vil?

    El Santo Padre P de Pietrelcinarepeta contrepidacin a sus hermanos, Dios ve quemadurasincluso en los ngeles. Qu debe ver en m!

    Por esta razn l era muy diligente haciendo sus

    Confesiones Sacramentales.Oh, si nosotros s o pudiramos entender

    Quin es ese Dios a Quien nosotros recibimos en laSagrada Comunin, entonces qu pureza de cora-zn nosotros le traeramos a ! exclam SantaMara Magdalena de Pazzi.

    Por esta razn an Hugh, Santo Tomsde Aquino, San Francisco de las Ventas, SanIgnacio, San Carlos Borromeo, San FranciscoBorgia, San Louis Bertrand, San Jos Cuper-tino, San Leonardo de Puerto Maurice y muchosotros Santos fueron a la Confesin todos los d santes de celebrar la Santa Misa.

    San Camillo de Lellis nunca celebr la SantaMisa sin primero ir a la Confesin, porque l quiso

    por lo menos desempolvar su alma . Una vez, a lapuesta del sol en una plaza pblica en Livorno, antesde tomar licencia un sacerdote de su misma ordenreligiosa, previendo que l no tendr un sacerdotepara confesarse a la ma na siguiente antes de suMisa, hizo una pausa, se quit su sombrero, hizo laseal de la Cruz y fue all erecho a su cofrade aque lo confesara en la plaza.

    Tambin San Alfonso, San Jos Cafasso, San

    Juan Bosco, San P X, y el Santo Padre Po dePietrelcinafueron muy a menudo a la Confesi n. Ypor qu San Po X dese bajar la edad para la Primera

    Sagrada Comuni n a los siete aos, si no, para per-mitirle a Jes entrar en los corazones inocentes deni s que son tan similares a los ngeles. Y por questaba el Santo Padre Potan encantado cu ndo letraan ni s de cinco aos de edad, qui nes estabanpreparados para la Primera Sagrada Comuni n?

    Los Santos aplicaron a perfeccin las directrices delEspritu Santo, Examnese, pues, cada cual, y comaas el Pan y beba del Cliz. Pues quien come y bebeindignamente, come y bebe su propia condenacin.(1 Cor. 11:28-29)

    El examinarse, arrepentirse, acusarse en Confesiny pedir perd n a Dios, y de esta manera incluso cada dabeneficiarse del Sacramento de la Confesi n, era algonatural para los santos. Cun afortunados eran ellos deser capaces de tanto! Los frutos de santificacin eranconstantes y abundantes porque la pureza de alma conla que cada Santo le dio la bienvenida en l a Jess, elTrigo de los escogidos, (Za 9:17) estaba como la buenatierra:.. que da fruto con perseverancia (Lc 8:15).

    an Antonio Mara Claret ilustra muy bien estehecho: Cuando vamos a la Sagrada Comunin, todosnosotros recibimos al mismo Se or Jess, pero no todosreciben la misma gracia ni los mismos efectos se pro-ducen en todos. Esto viene de nuestra mayor o menordisposici . Para explicar este hecho, tomar un ejem-

    plo de la naturaleza. Consideren el proceso de injerto,lo ms similar que una planta es a la otra, lo mejor elinjerto, tendr xito. Igualmente, mientras ms parecidohay entre el que va a la Comunin y Jess, tantos mejo-res sern los frutos de la Sagrada Comunin. El Sacra-mento de la Confesi n es de hecho uno de los mediosms excelentes donde la similitud entre el alma y Jessse restaura.

    Por esta raz n San Francisco de las Ventasense a sus hijos espirituales, Vayan a la Confesincon humildad y devocin... si es posible, cada vez queustedes van a la Sagrada Comuni , aunque no sien-tan en su conciencia ningn remordimiento de pecadomortal.

    En esto nos hace bien recordar las ense-anzas de la Iglesia. La Sagrada Comunin slose debe recibir mientras uno est en estado degracia de Dios. Por consiguiente, cuando unohaya cometido un pecado mortal, aun cuando

    uno se arrepienta de l y tiene un gran deseode recibir la Sagrada Comunin, es necesarioe indispensableconfesarse primero antes derecibir la Sagrada Comunin, caso contrariouno comete un pecado ms grave de acri-legio, por lo que Jess dijo a Santa Br ida,no existe sobre la tierra un castigo que

    sea bastante grande para castigarlo sufi-cientemente!

    San Ambrosiodijo que las personas quecometen este sacrilegio entran en la Igle-sia con unos pecados, y salen cargados conmuchos. an Cirilo escribi algo todav m sfuerte: quellos quines hacen una Comunin

    sacr ega reciben a Satans y Jesucristo en suscorazones - Satans, para permitirle que gobierne,

    y a Jesucristo para ofrecerle en sacrificio como unavctima a Satans.

    As l Catecismo del Concilio de Trento (DeEuch., v.i) declara: De todos los sagrados misterios...ninguno puede compararse con la ... Eucarista, tanigualmente como que para ning crimen existe allcastigo ms pesado de ser temido de Dios que por eluso imp o irreligioso del creyente de eso que... con-tiene al mismo Autor y Fuente de santidad.

    Por otro lado, la Confesin hecha antes de laSagrada Comuni n hace de una alma que est enestado de Gracia Santificante, ms pura y ms bonita,y es algo precioso aunque no es requerido. Es pre-cioso porque viste el alma con un traje de boda msbonito (cf Mt. 22:12) con que puede tomar su lugar ala mesa de los ngeles.

    Por esta raz n las almas ms concientes hanhecho siempre uso frecuente (por lo menos una vezpor semana) de la sacramental limpieza de la abso-luci n, incluso para los pecados veniales. Si ustedquiere gran pureza de alma para recibir a Jess, nin-

    guna pureza es m luminosa que aquella que seobtiene cuando se hace una buena confesin, dondela Sangre purificadora de Jess le hace al alma arre-pentida divinamente luminosa y bonita. El alma querecibe la Sangre Divina se hace hermosa, como quese vistiese con un vestido ms precioso, y aparece tanhermosamente reluciente que si usted pudiera verlase tentara a adorarla, declar Santa Mara Magda-lena de Pazzi.

    Imprimtur Antonius Zama,

    vic. generalis Naples, 21 April 1973

    Aquellos quineshacen una Comu-

    nin sacrlegareciben a Satans ya Jesucristo en sus

    corazones - Sata-ns, para permitirlo

    que gobierne, yJesucristo para quepueden ofrecerle ensacrificio como unaVctima a Satans.

    - San Cirilo

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    PARAELTRIUNFODELAINMACULADAPilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcngel

    1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - CanadaTel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601

    Publications Mail Reg. No. 40063742. (PAP) reg. No. 09929

    Impreso en Canad

    UNPERIDICODE LAICOSCATLICOS, POREL REINODE JESSYMARA, EN LA SALMAS, FAMILIASYNACIONES

    EDICINBI-MENSUALENESPAOL - INTERNET: www.periodicosanmiguel.org E-MAIL: [email protected]

    SAN MIGUEL

    Desde 1939 en Francs

    CONJUSTICIASOCIAL, LAPAZESPOSIBLEHACIAUNMUNDOSINPOBREZA

    Comprended que la verdad que no se proclama

    no sirve a su propsito. La verdad es el arma contratodos los compromisos y la injusticia. la verdad es lo

    que saca a la luz al mal de la cubierta de la oscuri-

    dad.

    Los corazones que tiene miedo de la verdad, mie-

    do de proclamarla, ya estn comprometidos. Los cora-zones que niegan la verdad estn en liga con Satans

    mismo. Siempre permitid que la verdad sea vuestro

    pectoral de armadura, pues, cuando Vosotros erigspor la verdad, todo el Cielo est de vuestro lado.

    Comprended que es el orgullo el que permite que

    la verdad sea comprometida. El orgullo hace que el

    compromiso aparezca como razonable. La humildades la verdad. La verdad ve todas las cosas tal como

    ellas estn paradas ante Dios. Nunca tengis miedo

    de revelar la luz de la verdad en su integridad, pues

    este esfuerzo da a luz buen fruto1

    ELPECADOATENTACONTRADIOSYCONTRAELHOMBRELA RAZON DIGITAL No. 2103 (Espaa)

    Religin

    La ONU propone el aborto libre paraacabar con la pobreza

    La presin de asociaciones pro abortistas con-sigue apartar al Vaticano y grupos afines de las ne-gociaciones.

    Un polmico informe del Fondo de Poblacinde la ONU ha reabierto la brecha existente entre

    los grupos presentes enlas mesas de debate delorganismo, que amena-za con convertirse enhecatombe si no se per-mite a los pro vida entrara negociar.

    SEPUEDEDERROTARALAMISERIA?S, ELCRDITOSOCIALESLASOLUCIN!

    Los Peregrinos de San Miguel Arcngel, somosuna congregacin de Misioneros Laicos Catlicosconsagrados, que desde el ao de 1939 desde Ca-nad promueven un mundo mejor, una sociedadms cristiana, a travs del peridico San Miguel

    como un mtodo de evangelizar y concientizar enla sociedad la urgente necesidad de la aplicacinde la Doctrina Social de la Iglesia.

    Que escuchando las palabras de Juan PabloII, hacen vida su misin: Con el Concilio, en laIglesia lleg verdaderamente la hora del laicado, ynumerosos fieles laicos, hombres y mujeres, hancomprendido con mayor claridad su vocacin cris-tiana, que, por su misma naturaleza, es vocacinal apostolado (cf. Apostolicam actuositatem, 2).Treinta y cinco aos despus de su conclusin, yoos digo: es necesario volver al Concilio. Hay quevolver a leer los documentos del Vaticano II pararedescubrir su gran riqueza de estmulos doctrina-les y pastorales.

    En particular, debis releer esos documentosvosotros, laicos, a quienes el Concilio abri ex-traordinarias perspectivas de participacin y com-promiso en la misin de la Iglesia. No os recor-d el Concilio vuestra participacin en la funcinsacerdotal, proftica y real de Cristo? Los padresconciliares os confiaron, de modo especial, la mi-sin de buscar el reino de Dios ocupndoos delas realidades temporales y ordenndolas segnDios (cf. Lumen gentium,31).

    ESCUCHAR EL GRITO DELOS POBRES Y LUCHAR

    CONTRA LA MISERIALlamamiento de Benedicto XVI para in-

    tensificar las acciones en contra de la po-breza en el mundo.

    En la vspera de la Jornada Mundialdel Rechazo de la Miseria, Benedicto XVIlanz un llamamiento a escuchar el gritode los pobres e intensificar las accionescontra este flagelo global.Esta Jornadafue creada por iniciativa del padre Jose-ph Wresinski, sacerdote polaco, fundadordel movimiento ATD Cuarto Mundo, el17 de octubre de 1987, cuando coloc enel atrio del Trocadero, en Pars, una lpi-da por las vctimas de la miseria.

    Hablando en francs, al concluir laoracin mariana del ngelus, el Papareconoci desde la ventana de su estu-

    dio que la miseria es un flagelo contrael que la humanidad tiene que luchar sincesar.

    Estamos llamados a una solidaridadcada vez ms grande para que nadiequede excluido de la sociedad, subra-y el obispo de Roma ante decenas demiles de peregrinos congregados en laplaza de San Pedro del Vaticano.

    PGINA II

    PGINA II PGINAS III a VIII

    ELINTERSSOBREELDINEROANIQUILAALASNACIONES

    NOVEJARSAVIUDAALGUNANIAHURFANO.SILOSVEJASYCLAMANAM, YOESCUCHAR

    SUCLAMOR, SEENCENDERMIIRAYOSMATA-RAESPADA; VUESTRASMUJERESQUEDARN

    VIUDASYVUESTROSHIJOSHURFANOS.SIPRESTASDINEROAALGUIENDEMIPUEBLO, AUNPOBREQUEHABITACONTIGO, NOSERSCON

    LUNUSURERO;NOLEEXIGIRSINTERESES.SITOMASENPRENDAELMANTODETUPRJI-

    MO, SELODEVOLVERSALPONERSEELSOL,PORQUECONLSEABRIGA; ESELVESTIDODESUCUERPO. SOBREQUVAADORMIR, SINO?CLAMARAM, YYOLOESCUCHAR, PORQUE

    SOYCOMPASIVO. EX22, 21-27

    Edicin especial - No. 10 Circulacin Gratuita

    BASTA UN HOMBRE LLENO DE CELO PARA TRANSFORMAR UN PUEBLO

    PORUNAECONOMADECRDITOSOCIAL, DEACUERDOCONLASENSEANZASDELAIGLESIA, ATRAVSDELAACCINVIGILANTEDEPADRESDEFAMILIAYNOATRAVSDEPARTIDOSPOLTICOS

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    II Michael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.org HACIAUNMUNDOSINPOBREZA

    Sara Martn Madrid- Preservativos, pldoraspara el control de la natalidad, DIUs y un aspi-rador manual para abortos por succin.Este esel kit de salud reproductiva que el Fondo de Po-blacin de las Naciones Unidas (UNFPA) distribuya cerca de cuarenta mil personas en 1999 en loscampos de refugiados de Kosovo. Mientras tanto,decenas de mdicos que trabajaban all denunciaronla falta de aparatos de rayos X, ecgrafos, vendas,suero, medicamentos, tensimetros e incluso alimen-tos. Y sin embargo, tenan todo lo que se necesitapara el control de los nacimientos, esterilizaciones yabortos. Por eso, no es de extraar que el UNFPAfuera denunciado por imponer sus derechos repro-ductivos all por donde pisan.

    Aun as, el ltimo informe publicado hace dossemanas por este organismo, titulado Reducir lapobreza y lograr las metas de desarrollo del Milenio:argumentos para invertir en salud y derechos repro-ductivos, ha levantado las iras de los cientos degrupos llamados pro vida que trabajan diariamenteen la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.Y es que, para quien no lo sepa, el UNFPA es unaagencia de cooperacin internacional dependientede la ONU que defiende el derecho tal y como citasu pgina web (www.unfpa.org) a que todo emba-razo sea deseado, entre otras cosas.

    SOLUCIN.El polmico informe argumenta quela salud reproductiva es necesaria para erra-dicar la pobreza y el hambre, para combatir elsida, y tambin para garantizar un crecimientosostenible a travs de la estabilizacin del creci-miento de la poblacin. En el argot de trabajo dela ONU, este trmino incluye siempre el aborto,subraya Austin Ruse, presidente de C-Fam (CatholicFamily & Human Rights Institute), una organizacinsin nimo de lucro que atiende las necesidades deONG y de misiones o delegados de Naciones Uni-das. El documento tambin sostiene que esta solu-cin puede acabar con la mortalidad infantil Cier-to, matar al no-nacido reducir la mortalidad infantil,ironiza Ruse, amn de elevar el nivel educativo enlos pases menos desarrollados del Tercer Mundo.

    Y es que el aborto ahora ms generosamen-te llamado salud reproductiva es la bombade relojera que hace crispar permanentementelos nimos y los acuerdos entre unos grupos yotros en todas las mesas de debate.A finales dejunio se celebraron las reuniones previas en las quese negocian los puntos a tratar en la prxima Asam-blea General que se celebrar en septiembre sobrelas llamadas Metas de Desarrollo del Milenio. YC-Fam ya avis de que los grupos que defiendenel derecho a la vida del no-nacido y los llamadospro-familia fueron excluidos de estas negocia-ciones previas.De hecho, el embajador de EE UUante Naciones Unidas present una queja formalal Presidente de la Asamblea General de esteorganismo, Jean Ping, porque todos los gruposadmitidos a las mesas redondas militan sin son-rojos en la izquierda y se dedicaron a pronunciardiscursos oficiales a favor de los derechos dellobby gay y del aborto libre.

    Enemigo nmero uno. Pero, desgraciadamen-te, no son los nicos excluidos en los pasillos de laONU. Hace pocos das, Sandro Magister, vaticanis-ta del conocido semanario italiano LEspresso,explicaba que los representantes permanentes dela Santa Sede en la ONU son frecuentemente trata-dos all como el enemigo nmero uno. Lo son encuanto representantes de una religin monotesta,y como tal, considerada como generadora de into-lerancia, subraya el vaticanista. Magister subraya

    que la Iglesia es excluida por oponerse a la filosofade los derechos reproductivos, que es el verbo in-discutible dentro de Naciones Unidas y de la UninEuropea en todas las materias que tengan que vercon la familia y la procreacin.

    La periodista Eugenia Rocella, autora del libroContra el Cristianismo: La ONU y la UE como nue-va ideologa, denuncia que los derechos repro-ductivos se han concretado en el control de los go-biernos sobre la fertilidad femenina en una polticade difusin mundial del aborto, de la contracepcin yespecialmente de la esterilizacin. En realidad, ex-plica, son derechos a no reproducirse.

    El Santo Padre asegur despus que su oracinse una a la de los pobres que luchan con valentapor vivir con dignidad y se preocupan por su familiay por las necesidades de sus hermanos y salud atodos los que estn al servicio de las personas nece-sitadas.

    Por ltimo, Benedicto XVI invit a los lderes de lacomunidad internacional a escuchar el grito de lospobres e intensificar sus acciones de lucha contra lamiseria.

    Acabar con el escndalo del hambre exigeacabar con el egosmo, asegura el Papa. Abogapor un desarrollo que ponga en el centro la pro-teccin de la dignidad humana

    S.S. Benedicto XVI el da jueves, 20 octubre 2005ha denunciado el hambre como uno de los mayoresescndalos de la actualidad y ha propuesto como so-lucin un desarrollo integral que afronte una de suscausas primordiales: el egosmo humano.

    El pontfice afronta el argumento en un mensajedirigido a Jacques Diouf, director general de la Orga-nizacin de las Naciones Unidas para la Alimentaciny la Agricultura (FAO), con motivo de la Jornada Mun-dial de la Alimentacin, celebrada el 16 de octubre.

    LAONU PROPONEELABORTOLIBREPARAACABARCONLAPOBREZA

    ESCUCHAR EL GRITO DE LOS POBRES

    Y LUCHAR CONTRA LA MISERIA

    La carta del Papa subraya, entre otras cosas,el aprecio de la Santa Sede por esta institucin queen este ao ha cumplido los sesenta aos de viday constata que esta celebracin nos recuerda queel hambre y la malnutricin se encuentran, por des-gracia, entre los ms graves escndalos que siguenafectando a la vida de la familia humana.

    Los millones de personas amenazadas en sumisma existencia por estar privadas de la alimenta-cin mnima necesaria exigen la atencin de la co-munidad internacional, pues tenemos del deber deatender a nuestros hermanos. El hambre no slo de-pende de situaciones geogrficas y climticas o decircunstancias desfavorables ligadas a las cosechas--reconoce la misiva pontificia--. Tambin es provo-cada por el mismo hombre y por su egosmo, quese traduce en carencias de organizacin social, enla rigidez de las estructuras econmicas que con de-masiada frecuencia slo buscan la ganancia, e inclu-so en prcticas que van contra la vida y en sistemasideolgicos que reducen a la persona, privada de sudignidad fundamental, a un mero instrumento.

    Segn el obispo de Roma, el autntico desarro-llo mundial, organizado e integral, deseable por to-dos, exige ms bien conocer de manera objetiva lassituaciones humanas, discernir las autnticas causasde la miseria, y ofrecer respuestas concretas, tenien-do por prioridad una formacin adecuada de las per-sonas y comunidades.

    El dilogo exige armonizar los esfuerzos de laspersonas y de las naciones al servicio del bien co-

    mn. La convergencia entre todos los protagonistas,asociada a una cooperacin efectiva, puede contri-buir a edificar la autntica paz, permitiendo vencerlas tentaciones recurrentes de la violencia a causade las diferentes visiones culturales, de etnias o dedesarrollo, asegur.

    De hecho, sigue subrayando Benedicto XVI, elprogreso tcnico slo ser autnticamente eficaz siencuentra su lugar en una perspectiva ms amplia,en la que el hombre ocupa el centro, con la preocupa-cin de tener en cuenta al conjunto de sus necesida-des y aspiraciones, pues, como dice la Escritura, noslo de pan vive el hombre.

    El Santo Padre concluye asegurando que losobjetivos que ha asumido la FAO para acabar conel hambre slo podrn alcanzarse si la proteccin

    de la dignidad humana, origen y fin de los derechosfundamentales, se convierte en el criterio que inspiray orienta todos los esfuerzos.El 17 de octubre, el cardenal Angelo Sodano, se-cretario de Estado, tom la palabra en la sede de laFAO que se encuentra en Roma para exigir ante losrepresentantes de 188 pases que se d prioridad adestinar los recursos econmicos a la lucha contrael hambre en y no a las guerras.

    Compilado por A.R.

    ALGUNOSGOBIERNOSPROTESTANANTELARESOLUCINDELAONU QUEINCLUYEAL

    ABORTOCOMODERECHOHUMANOMxico, martes, 27 abril 2004 (ZENIT.org).- Varios

    gobiernos han protestado contra la resolucin Inte-gracin de los Derechos Humanos de las Mujeres y laPerspectiva de Gnero: Violencia contra las Mujeres,fue aprobada el 20 de abril por la Comisin de Dere-chos Humanos de la ONU, reunida en Ginebra.

    En el debate, pronunciaron enrgicos discursosen contra Estados Unidos y Costa Rica. La delegacinmexicana, junto con la egipcia, sealaron que nuncaaceptaran un lenguaje que apoyara el aborto.

    El documento en cuestin, induce a estableceruna relacin entre aborto y derecho humano de lamujer, segn especialistas agrupados en torno a laagencia argentina Noticias Globales.

    Una frase que podra agravar ms o menos estesignificado, pero el documento est dirigido en su to-talidad a forzar el reconocimiento jurdico universaldel supuesto derecho al aborto, segn esta fuente deinspiracin catlica.

    La resolucin de la ONU exige a los Estadosmiembros que ratifiquen todos los instrumentos de de-rechos humanos aprobados, --aceptando los nuevosderechos de las mujeres, que segn interpretacionesincluyen el aborto, como parte integral indivisible delsistema de las Naciones Unidas-, as como tambinlas Plataformas de Accin de las Conferencias Inter-nacionales celebradas hasta la fecha.

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    Peregrinos de San Miguel Arcngel www.periodicosanmiguel.orgMichael Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada Tel: (450) 469-2209 (514) 856-5714 III

    HACIAUNMUNDOSIN POBREZA

    INTRODUCCINVivimos en una sociedad hipersensible al tema de

    las libertades, de los derechos humanos y la toleran-cia, pero ciega y embotada ante la injusticia social yla pobreza. Hemos conseguido (creemos) erradicar denuestras sociedades cualquier indicio de intolerancia,

    de racismo, de totalitarismo. Pero la pobreza, el hambre,la injusticia y la desigualad son una losa que contradicenuestros principios e ideales.

    La aceptacin por parte de la sociedad de hambresque provocan la muerte sin esforzarse por remediarlases una escandalosa injusticia y una falta grave. Los tra-ficantes cuyas prcticas usureras y mercantiles provo-can el hambre y la muerte de sus hermanos, cometenindirectamente un homicidio. Este les es imputable (cf.Am 8,4-10) Ref. Catecismo de la Iglesia Catlica 2269.

    I.- CONSPIRACIN GLOBAL1.- EVIDENCIASCONCLUYENTESDELACARTAENC-CLICAEVANGELIUMVITAE DES.S. JUANPABLOII

    Porque nuestra lucha no es contra la carne y lasangre, sino contra los Principados, contra las Potesta-des, contra los Dominadores de este mundo tenebroso,

    contra los Espritus del Mal esparcidos por los aires.Ef. 6:12

    Una conjura contra la vida que ve implicada inclusoa Instituciones Internacionales se ha lanzado en elmundo! (Evangelium Vitae, 17). Se ha declarado unaguerra de los poderosos contra los dbiles! (Evange-lium Vitae, 12) Muy pocos entendern y considerarncon urgencia la Encclica de Su Santidad Juan Pablo II,Evangelium Vitae (Evangelio de Vida) a no ser que seden cuenta cun lejos los conspiradores han avanzadoen su plan de globalizacin en contra del mundo.

    Este artculo intenta acercar a ms gente al conoci-miento que el plan en contra de la vida es ahora global,que 183 pases miembros de las Naciones Unidas estnen la lista de los conspiradores; que su maquinaria para

    matar nios, invlidos y su control de la poblacin globalest muy bien establecida en cada naci n a trav s delmun o. que to o esto es ya una norma acepta a enodos los estratos de nuestra sociedad.

    2.- CONSPIRACINENCONTRADELAVIDAEl gran Telogo y Filsofo, Mons. Michel Schooyan,

    nos da una descripcin concreta de esta conspiracin.Es una guerra de las naciones ricas (conocidas poltica-mente como los pases del G-7) en contra de los pasespobres del Tercer Mundo (los G-77). Los ltimos consti-uyen el 80% de la poblacin mundial, por lo tanto ame-nazan la seguridad de las naciones ricas para el controllobal.

    La poca de mayor riqueza de la humanidad es tam-bin la poca de mayor desigualdad en la distribucin derecursos, bienes y oportunidades de desarrollo humano.A la democracia poltica que avanza por doquier no

    iempre le ha seguido una democracia social y econ-mica y la situacin se agrava cada vez ms.

    Esta realidad lleva a muchos hombres y mujeres,

    esde muy temprana edad, a vivir sin esperanza. Ya loeca el Papa Benedicto XV: es en el campo econ-

    mico que la salvacin de las almas est en juegoDesafortunadamente, y sin que eso nos escanda-

    ice, debemos reconocer que existen desigualdades enjusticias no solo en la sociedad, sino en las mismascomunidades cat licas. Ha llegado a ocurrir que, encasiones, se anuncian causales cientficos, eruditos

    para el problema de la pobreza, distancindonos enor-memente e a ver a .

    Se anuncia una buena nueva para la intimidad per-onal, para el interior de cada uno, sin ninguna exigenciae so ar a con as enseanzas e agstero e ag es a y e comprom so con nuestros ermanos, so reodo los ms pobres.

    El documento de Puebla (n.558) expresa: Esta ins-rumentalizacin que es siempre un riesgo en la vida

    poltica, puede provenir de los propios cristianos y aune sacerdotes y religiosos, cuando anuncian un Evan-elio sin incidencias econmicas, sociales, culturales y

    polticas.

    Podemos ahora concluir que para el cristiano noes opcional la proyeccin social de su fe, si no que esnatural esa irradiacin de la misma hacia todos los mbi-os de conducta personal y social: el trabajo, la familia,la poltica, la vida econmica, la cultura, los derechoshumanos, la sociedad civil, la comunidad internacional.

    3.- ELHAMBREENELMUNDOEn nuestros das nos interesamos, espasmdica-

    mente por esos millones de seres humanos que vivenen a m ser a. ara os mass me a, o para a ama apinin pblica, esas noticias tienen el mismo valor que

    as de un huracn en Miami o un descarrilamiento de unren en Nueva Delhi, es decir, son s lo noticias de por-ada de un da, de dos a lo sumo. Nuestra sensibilidadura lo que duran las cabeceras de los peridicos, lositulares en los telediarios. Ojos que no ven coraznue no siente. Y volvemos a nuestra cotidiana monoto-

    na, a nuestra opulenta existencia, a nuestra embriaguezlatina, americanista o europesta, a nuestras cotas deinflacin y de convergencia

    En el desa o que pobreza, hambre y marginalizacinanzan a la econom a, aparece la dram tica situaci n delTercer Mundo. La cumbre de la FA del 7 de noviembree 1996 present que 840 millones de los habitantes del

    planeta su ran hambre, ese porcentaje ha aumentadoertiginosamente hasta nuestros d as, donde se estimaue existe ms de 4 mil millones de pobres y hambrien-

    tos en el mundo. Esto es el 75%de la poblaci n mundial!

    Debera ser este un urgentellamado de alerta para todos losCatlicos quienes aman y sirvena Jess verdaderamente presenteen la Eucarista; a la Santsima

    irgen Mar a, como Mediadorade todas las Gracias; a la Pri-maca del Papa; y la infalibilidady autenticidad del Magisterioenseanzas oficiales de la Santa

    Iglesia Catlica y a la Jerarquainstitucionalizada de la Iglesia.

    Este llamado desesperado de nuestros hermanosue mueren de hambre, va dirigido a los Laicos l de-

    res de la Iglesia Catlica, quienes son suficientementevalientes para confrontar a los conspiradores en contrade la vida, que no pueden ser comprados y que nousarn a la Iglesia Catlica para sus agendas polticas ypara sus ambiciones econmicas, mientras se enfrentancon los conspiradores.

    uando la unidad bsica de la Iglesia y de la socie-dad es atacada en sus races por los poderosos Evan-gelium Vitae No. 12 es crucial el papel de los laicos ena Iglesia. Este es el momento de la verdad. La l nea deran divisin est trazada entre aquellos que est .

    PORLAVIDAOPORLAMUERTEPORELBIENOPORELMALPORLASANTAIGLESIACATLICAOPORELHUMANISMODE

    LANUEVAERAPOREL AGISTERIODEL APAOPORLA EOLOGADELA

    IBERACIN APITALISTAMARXISTAPOR LA FAMILIA TRADICIONAL O POR LA FAMILIA HOMO-

    EXUAL, ETC., ETC.Es tambin el momento del martirio en defensa

    de la vida, de la familia, la Iglesia y la verdad. EsteNO es el momento de callar.

    4.- LAIGLESIAFACTORDEESPERANZALa misin de Cristo fue la de salvar a cada alma,

    pero esa misin salvfica se logra de una manera queeleva a todo el mundo al servicio de la mayor loriade Dios. El primer requerimiento para el xito de estatrans ormacin secular es la aceptacin de la realidadde una Creacin buena, daada por el pecado, y laintervencin en ese universo perverso de un Ser Supe-rior, Supernatural, Divinidad Activa, que trabaja a t ravsde Dios Hijo, Dios Espritu Santo y de la Iglesia dirigidapor Ellos.

    A la Iglesia le ha sido confiado el don de la Fe y la

    transmisin del mismo: cuando el Romano Pontficeo con el Cuerpo episcopal con l definen una doctrina,hacen esa declaracin de acuerdo con la Revelacinue e e mo e ar a v a e to os y a a que to os

    tienen que ser eles. Esa Revelacin se nos transmiteen su integridad por escrito o por tradici n a trav s de laucesin legtima de los obispos y en especial del cui-

    dado del mismo Romano Pont ce, se conserva religio-amente en la Iglesia y se expone con fidelidad gracias

    a la luz del Espritu de la verdad L 2

    Algunos opinan, y es opinin bastante extendida,ue la llamada cuestin social es solamente econmica,iendo, por el contrario, totalmente cierto que la cuestinocial es principalmente moral y religiosa. Y por esta

    razn debe solucionarse de acuerdo con las leyes de lamoral y de la religin. (Len XIII, Rerum Novarum 1.)

    5.- UNLLAMADOURGENTEPARATERMINARCONEL

    ESCNDALODELAPOBREZAENELMUNDO.LAREFORMAMSURGENTE: CORREGIRELSISTEMAFINANCIERO

    La Iglesia impulsa la verdadera Justicia SocialNadie puede permanecer indiferente al problema

    de la pobreza y el hambre en el mundo. Los medios decomunicacin nos informan sobre la pobreza y hambreen pases llamados Tercer Mundistas (por ejemplo, enla balanza mundial, sobre mil millones de habitantes,etecientos millones de personas tienen que escarbar

    en la basura para encontrar algo que comer y mante-nerse con vida).

    La Iglesia no puede permanecer indiferente a lastuac ones como e am re en e mun o y a en eu a-

    miento, que ponen en riesgo la salvacin de las almas,y es por esto que ella hace un llamado a una reformade los sistemas financieros y econmicos,