ocho documentos sobre los cuadros · partido comunista revolucionario en un congreso. por...
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OCHO
DOCUMENTOS
SOBRE
LOS
CUADROS
RECOPILACIÓN
Comité Ejecutivo
Unión Obrera Comunista
(marxista leninista maoísta)
Colombia, octubre de 2010
Comité Ejecutivo
Unión Obrera Comunista (MLM)
CONTENIDO
PRESENTACIÓN. .........................................5
CUADROS[Citas del Presidente Mao] ..............................7
LOS CUADROS DEL PARTIDO[Francisco Garnica] .......................................17
LOS CUADROS[Carta de la Escuela No. 4] ...........................21
POLÍTICA DE CUADROS[Estatutos de la Unión] .................................. 25
AVANCEMOS EN LA PROMOCIÓN DENUESTROS CUADROS Y EN LAFORMACIÓN DE REVOLUCIONARIOSPROFESIONALES[II Asamblea de la Unión] .............................29
LOS CUADROS DE LA UNIÓNOBRERA COMUNISTA[IV Asamblea de la Unión] ............................35
SOBRE LOS CUADROS[VIII Asamblea de la Unión] ......................... 47
NORMAS QUE DEBEN OBSERVARLOS DIRIGENTES DE MASASORGANIZADOS EN LA UNIÓN[Línea de Masas de la Unión] .......................49
PRESENTACIÓN
Decía Lenin que «...Sin ‘una decena’ de jefes detalento..., de jefes probados, profesionalmente preparadose instruidos por una larga práctica, que estén biencompenetrados, no es posible la lucha firme de clase algunaen la sociedad contemporánea.»
Preparar esos jefes es una tarea de lucha permanentey la Unión se ha mantenido firme en ese propósito: laPrimera Asamblea determinó una línea ideológica, políticay organizativa; la Segunda Asamblea orientó «Avanzaren la Promoción de Nuestros Cuadros y en la Formaciónde Revolucionarios Profesionales», pues, «sin duda seránlos cuadros quienes lleven las mayores responsabilidadespara culminar la presente etapa de la construcción delPartido Comunista Revolucionario en un Congreso. Porconsiguiente, ya estamos obligados a pasar de lasdefiniciones generales y los criterios básicos a concretarlos asuntos concernientes a nuestra política de cuadros,conforme a los Estatutos y a las necesidades de la luchade clases»; y la Tercera Asamblea decidió: «tomar laformación planificada de los cuadros, como la tareadecisiva del momento para avanzar en la construccióndel Partido Comunista Revolucionario de Colombia.»
Hoy el problema de los cuadros –de los verdaderosjefes de la clase obrera– se destaca como nunca antes,pues bajo su responsabilidad está llevar adelante lapreparación del Congreso de Partido, orientación
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revolucionaria de la VIII Asamblea, que somete a duraspruebas a los dirigentes y militantes de la Unión, imponela necesidad de hacer de soldados generales, exige derrotarsin vacilación las manifestaciones de la línea burguesa,obliga elevar la formación y proseguir el duro camino dela Revolución, en una palabra, convoca a todos loscamaradas de la Unión a ocupar combativamente el lugarque exija la tarea central de construir el Partido.
Camaradas: en procura de contribuir al cumplimientode tan decisivos propósitos, les entregamos estaRecopilación de Ocho Documentos Sobre Cuadros, hechapor el Comité Ejecutivo recogiendo en un solo cuerpo,brillantes pasajes de las obras del Presidente Mao Tse-tung, el valioso aporte del Camarada Francisco Garnicaen su histórico documento «Hacia una PolíticaRevolucionaria en Materia de Organización», y laselaboraciones de nuestra organización, incluidas las«Normas que Deben Observar los Dirigentes de MasasOrganizados en la Unión», publicadas como anexo ennuestro «Compendio de Línea de Masas».
Que el estudio y aplicación a la actividad política, delas enseñanzas contenidas en esta Recopilación, prontose manifiesten en más extensas y profundas raíces entreel proletariado, condición indispensable para avanzarhacia el Congreso.
Comité EjecutivoUnión Obrera Comunista (MLM)
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CUADROS[Capítulo XXIX
Citas del Presidente Mao]Para asegurar que nuestro Partido y nuestro
país no cambien de color, debemos no sólo teneruna línea y una política correctas, sino tambiénpreparar y forjar decenas de millones de conti-nuadores de la causa revolucionaria delproletariado.
El problema de la formación de continuado-res de la causa revolucionaria del proletariado serefiere, en el fondo, a si la causa revolucionariamarxista-leninista iniciada por los revoluciona-rios proletarios de la vieja generación contará conquienes la sigan llevando adelante, si la direc-ción de nuestro Partido y nuestro Estado seguiráen manos de los revolucionarios proletarios, sinuestros descendientes proseguirán avanzandopor el justo camino trazado por el marxismo-le-ninismo, esto es, se refiere a si podremos preca-vernos con éxito contra la aparición delrevisionismo jruschovista en China. En una pa-
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labra, se trata de un problema importantísimoque afecta al destino, a la misma existencia denuestro Partido y nuestro Estado. Se trata de unproblema de importancia fundamental para lacausa revolucionaria del proletariado de aquí acien, mil e incluso diez mil años. Basándose enLos cambios operados en la Unión Soviética, losagoreros imperialistas depositan sus esperanzasde evolución pacífica en la tercera o cuarta gene-ración del Partido chino. Haremos fracasar com-pletamente este agüero imperialista. En todaspartes, desde las organizaciones más altas hastala base, debemos prestar constante atención alproblema de preparar y forjar continuadores dela causa revolucionaria.
¿Qué requisitos han de llenar los continuado-res de la causa revolucionaria del proletariado?
Deben ser verdaderos marxistas-leninistas, yno, como Jruschov, revisionistas disfrazados demarxista-leninistas.
Deben ser revolucionarios que sirven de todocorazón a la inmensa mayoría de las masas po-pulares de China y del mundo, y no individuoscomo Jruschov, que sirve a los intereses de unaexigua capa social burguesa privilegiada en su
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país, y a los intereses del imperialismo y la reac-ción en el plano internacional.
Deben ser políticos proletarios capaces deunirse con la inmensa mayoría para trabajar conella. No sólo deben unirse con quienes compar-tan sus opiniones, sino también saber unirse conlos que sostengan opiniones diferentes e inclusocon los que se hayan opuesto a ellos y cuyos erro-res hayan sido probados por la práctica. Sin em-bargo, deben estar especialmente vigilantes con-tra los arribistas y conspiradores como Jruschov,y evitar que tales malvados usurpen, sea al nivelque fuere, la dirección del Partido y del Estado.
Deben aplicar de modo ejemplar el centralis-mo democrático del Partido, dominar el métodode dirección basado en el principio de las masas,a las masas, cultivar un estilo democrático detrabajo y saber escuchar la voz de las masas. Nodeben minar el centralismo democrático del Par-tido, ser despóticos, organizar ataques porsorpresa contra los camaradas, ni actuar de modoarbitrario y dictatorial, como lo hace Jruschov.
Deben ser modestos y prudentes, guardarsede la arrogancia y la precipitación, estar penetra-dos del espíritu autocrítico, ser valientes paracorregir las deficiencias y errores en el trabajo.
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Jamás deben encubrir sus errores, atribuirse a símismos todos los méritos e imputar a otros todaslas culpas, como lo hace Jruschov.
Los continuadores de la causa revolucionariadel proletariado nacen de la lucha de masas ycrecen y se forjan en las grandes tempestades re-volucionarias. Hay que probar y valorar a loscuadros y seleccionar y formar a los continuado-res en el curso de la prolongada lucha de masas.
Pasaje citado en ‘Acerca del falso comunismo deJruschov y sus lecciones históricas para el mundo’
(14 de julio de 1964).
Nuestro Partido debe extender sus organiza-ciones a todo el país, formar conscientemente adecenas de miles de cuadros y disponer de cente-nares de dirigentes de masas de primera calidad.Deben ser cuadros y dirigentes versados en mar-xismo-leninismo, perspicaces en lo político y com-petentes en el trabajo, imbuidos del espíritu de sa-crificio, capaces de resolver independientementelos problemas, indoblegables ante las dificultadesy fieles en su servicio a la nación, a la clase y alPartido. Apoyándose en ellos, el Partido se asegu-rará los vínculos con sus militantes y las masas, yapoyándose en la firma dirección de ellos sobre lasmasas, el Partido logrará vencer al enemigo. Ser
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ajenos al egoísmo, al heroísmo individualista y laostentación, a la indolencia y la pasividad y al sec-tarismo altanero, y ser desinteresados héroes de sunación y de su clase: he aquí las cualidades y elestilo de trabajo que se exige de los militantes, cua-dros y dirigentes de nuestro Partido.
Luchemos para incorporar a las masas por millones alfrente único nacional antijaponés
(7 de mayo de 1937), Obras Escogidas, t. I.
Una vez determinada la línea política, los cua-dros constituyen un factor decisivo. Por consi-guiente, es nuestra tarea de lucha prepararplanificadamente una gran cantidad de nuevoscuadros.
El papel del Partido Comunista de China en la guerranacional (octubre de 1938), Obras Escogidas, t. II.
El criterio que debe aplicar el Partido Comu-nista en su política de cuadros es ver si éstos lle-van adelante con firmeza la línea del Partido, ob-servan su disciplina, mantienen vínculos estre-chos con las masas, poseen la capacidad de orien-tarse independientemente en el trabajo y son acti-vos, empeñosos y desinteresados. Esto es lo quesignifica designar a la gente según sus cualidades.
Ibíd.
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Hay que persistir firmemente en el sistema dela participación de los cuadros en el trabajo co-lectivo de producción. Los cuadros de nuestroPartido y nuestro Estado son trabajadores comu-nes y no señores que cabalgan sobre el pueblo.Participando en el trabajo colectivo de produc-ción, los cuadros mantienen los vínculos másamplios, constantes y estrechos con el pueblo tra-bajador. Esta es una medida cardinal y de impor-tancia fundamental en el sistema socialista, unamedida que contribuye a superar el burocratismoy a prevenir el revisionismo y el dogmatismo.
Pasaje citado en Acerca del falso comunismo deJruschov y sus lecciones históricas para el mundo
(14 de julio de 1964).
Debemos saber valorar a los cuadros. No losjuzguemos únicamente por un breve periodo desu actividad o un solo hecho en su vida, sinotambién por todo su pasado y todo su trabajo.Este es el método principal para valorar a loscuadros.
El papel del Partido Comunista de China en la guerranacional (octubre de 1938), Obras Escogidas, t. II.
Debemos saber utilizar a los cuadros. En re-sumen, el dirigente tiene dos responsabilidades
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principales: formular ideas y utilizar a los cua-dros. Hacer planes, tomar decisiones, dar órde-nes y directivas, etc., entran en el concepto de for-mular ideas. Para poner en práctica las ideas, eldirigente tiene que unir a los cuadros e impulsar-los a la acción. Esto entra en el concepto de utili-zar a los cuadros.
Ibíd.
Debemos saber preocuparnos por los cuadros.El método para hacerlo es el siguiente:
Primero, orientarlos en su trabajo. Esto impli-ca dejarlos desplegar su iniciativa en el trabajopara que se atrevan a asumir responsabilidadesy, al mismo tiempo, darles indicaciones oportu-nas para que, a la luz de la línea política delPartido, puedan poner en pleno juego su espíritucreador.
Segundo, elevar su nivel. Esto significa brin-darles la oportunidad de estudiar y educarlos, demodo que eleven su preparación teórica y su ca-pacidad para el trabajo.
Tercero, controlar su trabajo y ayudarles a sin-tetizar sus experiencias, a desarrollar sus éxitos ya corregir sus errores. Confiarles una tarea sincontrolar su ejecución, y prestarles atención sólo
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cuando cometen errores graves: ésta no es la for-ma de preocuparse por los cuadros.
Cuarto, emplear, en general, el método de lapersuasión con los cuadros que hayan cometidoerrores y ayudarles a corregirlos. Sólo se puederecurrir al método de la lucha con los que hayancometido errores graves y rechacen toda guía. Entodo esto, la paciencia es necesaria. No es correc-to calificar a la ligera de oportunista a la gente niempezar precipitadamente a organizar luchascontra ella.
Quinto, ayudarles en sus dificultades. Cuan-do un cuadro cae enfermo o tropieza con dificul-tades materiales, familiares, etc., tenemos queprestarles toda la atención posible.
Así es cómo hemos de preocuparnos por loscuadros.
Ibíd.
Un grupo dirigente, verdaderamente unido yvinculado con las masas, sólo puede formarsegradualmente en el proceso de la lucha de ma-sas, y no al margen de ella. En el curso de unagran lucha, la composición del grupo dirigenteno debe ni puede, en la mayoría de los casos, per-manecer enteramente invariable en las etapas
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inicial, media y final. Es necesario promoverconstantemente a los activistas surgidos en elcurso de la lucha, para sustituir a los miembrosoriginales del grupo dirigente que resulten infe-riores en comparación con ellos o que hayandegenerado.
Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección(1. de junio de 1943), Obras Escogidas, t. III.
Si nuestro Partido no cuenta con una plenacooperación entre las amplias masas de cuadrosnuevos y los viejos cuadros, nuestra causa se de-tendrá a medio camino. Por eso, todos los viejoscuadros deben acoger con gran cariño a los cua-dros nuevos y mostrarles la mayor solicitud. Escierto que los cuadros nuevos tienen sus defec-tos. Como no hace mucho que participan en larevolución, les falta experiencia y es lógico quealgunos de ellos conserven rastros de la viciosaideología de la vieja sociedad, residuos de la ideo-logía individualista pequeñoburguesa. Pero esosdefectos pueden ser eliminados gradualmente através de la educación y el temple en la revolu-ción. Las cualidades de los nuevos cuadros resi-den, como señaló Stalin, en que tienen un agudosentido de lo nuevo y, por lo tanto, poseen ungran entusiasmo y una gran actividad, cualida-
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des de que carecen algunos cuadros viejos. Loscuadros, nuevos y viejos, deben respetarse mu-tuamente, aprender los unos de los otros, superarlas debilidades propias aprendiendo de las cua-lidades de los demás, para mantenerse unidoscomo un solo hombre en bien de la causa comúny prevenir las tendencias sectarias.
Rectifiquemos el estilo de trabajo en el Partido(1. de febrero de 1942), Obras Escogidas, t. III.
Tenemos que preocuparnos no sólo por loscuadros del Partido, sino también por los que nomilitan en él. Fuera del Partido hay muchas per-sonas capaces, y los comunistas no podemos ig-norarlas. Es deber de cada comunista deshacersede toda presunción, saber trabajar junto con loscuadros que no militan en el Partido, proporcio-narles una sincera ayuda, tratarlos con calor comoa camaradas y orientar su actividad hacia la grancausa de la guerra contra los agresores japonesesy de la construcción del país.
El papel del Partido Comunista de China en la guerranacional (octubre de 1938), Obras Escogidas, t. II.
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LOS CUADROS DELPARTIDO
[Literal D, de Hacia una políticarevolucionaria en materia de
organización – Francisco Garnica]
Si extremamos las exigencias para lamilitancia de base, mucho más severos debemosser al conceptuar sobre la calidad de los cuadrosdel Partido. En cierto sentido es cierto aquello deque «los cuadros lo dicen todo» y es una verdadcomprobada que para guiar la revolución espreciso que haya un Partido y muchos cuadrosexcelentes.
Precisamente los hombres pertrechados conla teoría del marxismo-leninismo, con gran dis-cernimiento político y capacidad para el trabajo,aptos para solucionar problemas con indepen-dencia, leales y abnegados, valientes pero sinjactanciosidad, hombres para quienes su propiavida está por debajo de los intereses del Partido,del Pueblo y de la patria. Un grupo tal de dirigen-
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tes capacitará al Partido para orientar a las ma-sas y organizar con éxito la revolución.
Nuestros cuadros deben responder a las nece-sidades de dirección del Partido:
Se ha planteado que el Partido debe dirigir alas masas. Entonces, sólo si se es dirigente demasas se puede serlo del Partido.
Se ha planteado que el Partido es el destaca-mento de vanguardia, el jefe político de la claseobrera, su estado mayor. Entonces, sólo en lamedida en que se tenga capacidad política sepuede ser dirigente del Partido.
Se ha planteado que el camino de la revolu-ción colombiana no es pacífico y que la luchaarmada es la forma principal de lucha en estascircunstancias. Entonces sólo en cuanto se tengacapacidad militar y se sepa dirigir en estas for-mas de lucha a las masas y al Partido se puedeser dirigente del Partido.
No sobra señalar que la unidad de medida dela capacidad de nuestros cuadros y militantes esla eficacia, pues es evidente que la capacidadpráctica de los militantes está en relación directacon su capacidad política e ideológica.
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La falta de cuadros nos agobia, y nos agobiaporque no entendemos lo que significa una jus-ta política de cuadros que nos permita el desa-rrollo de los actuales dirigentes y encontrar enel vivero de las luchas populares hombres ca-paces y dirigentes de hecho. En un país como elnuestro en donde masas inmensas se suman aldescontento general, en donde suceden infini-dad de luchas, no es posible, quejarse de la ca-rencia de cuadros.
Lo que nos falta es más visión por parte nues-tra, más talento organizativo, abrir los ojos, te-ner fe en el pueblo y descubrir los jefes que elproletariado y las masas están haciendo surgiren cada combate. Ser audaces en la promociónde cuadros; que el dirigente joven vea la manotendida de los dirigentes más antiguos del Par-tido, ayudándole con su experiencia y su mejordesarrollo.
Los cuadros ciertamente no se encuentran enlos escritorios ni llegarán milagrosamente, hayque forjarlos y, sobre todo, ir a buscarlos allí don-de sí aparecen en medio de fragor de las batallaspopulares.
La revolución no es un hobby o deporte alque se le puede dedicar de vez en cuando algu-
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nos ratos libres. Es una tarea gigantesca que re-clama la existencia de numerosos cuadros cuyaúnica profesión sea la acción revolucionaria.Hombres que no tengan más objetivo en su vidaque el de ser revolucionarios y que por ese objeti-vo se empeñen sin reservas.
Todos los dirigentes nacionales tienen que serrevolucionarios profesionales y cada Comité Re-gional como aspecto esencial, tienen que contarcon un buen núcleo de estos revolucionarios.
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LOS CUADROS[I Curso Escuela de los MLM -
Carta de la Escuela No. 4,diciembre 14 de 1997]
Durante el Primer curso de la Escuela de losmarxistas leninistas maoístas (hoy Escuela Pro-partido de los marxistas leninistas maoístas «Ca-marada Germán») se extractaron de los escritosde Mao Tse-tung las ideas acerca de los «cua-dros». Tales extractos fueron escritos cada día declases en el tablero. El siguiente es un resumen detales escritos:
«Una vez determinada la línea política, los cuadrosconstituyen un factor decisivo. Por consiguiente, es nues-tra tarea de lucha preparar planificadamente una grancantidad de nuevos cuadros».
«Los cuadros... son trabajadores comunes y no seño-res que cabalgan sobre el pueblo».
Nuestros cuadros, los cuadros que necesita elpartido del proletariado, deben ser:1. Comunistas revolucionarios:• Versados en el marxismo leninismo
maoísmo.
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• Perspicaces en lo político.• Competentes en el trabajo.• Fieles a la clase obrera y al partido.• «No deben en absoluto seguir ciegamente a otros ni
preconizar el servilismo».2. Políticos proletarios, capaces de:• Unirse con la inmensa mayoría del pueblo.• Aplicar el centralismo democrático.• Dirigir de acuerdo al principio «de las masas a
la masas».• Saber escuchar a las masas.• Tener espíritu autocrítico y ser valientes para
corregir.• Resolver independientemente los problemas.• Aplicar con firmeza la línea.• Observar la disciplina.• Mantener estrechos vínculos con las masas.• Orientarse independientemente en el trabajo.3. Dirigentes de las masas, que encarnen las al-
tas cualidades morales del proletariado:• Sinceros y francos, leales y activos.• Poner los intereses de la revolución por enci-
ma de sus propias vidas.• Subordinar sus intereses personales a los de
la revolución.
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• En cualquier momento y donde quiera queestén, adherirse a los principios justos de lu-char infatigablemente contra las ideas y ac-ciones erróneas.
• Preocuparse más por el Partido y las masasque por ningún individuo, y más por los de-más que por sí mismo.
• Modestos y prudentes.• No despóticos, no arbitrarios.• No arrogantes, no precipitados.• Espíritu de sacrificio.• Indoblegables ante las dificultades.• Ajenos a la ostentación.• Ajenos al egoísmo.• Ajenos a la indolencia y a la pasividad.• Desinteresados héroes de la clase obrera y el
Partido.• Mansos bueyes con las masas, y tigres fieros
con los enemigos«Un grupo dirigente, verdaderamente unido y vincu-
lado con las masas, sólo puede formarse gradualmenteen el proceso de la lucha de masas, y no al margen de ella.En el curso de una gran lucha, la composición del grupodirigente no debe ni puede, en la mayoría de los casos,permanecer invariable en las etapas inicial, media y final.Es necesario promover constantemente a los activistas
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surgidos en el curso de la lucha, para sustituir a los miem-bros originales del grupo dirigente que resulten inferioresen comparación con ellos o que hayan degenerado».
«En resumen, el dirigente tiene dos responsabilida-des principales: formular ideas y utilizar a los cuadros».¿Qué es «formular ideas»?• Hacer planes,• Tomar decisiones,• Dar directivas,• Dar órdenes.¿Qué es «utilizar a los cuadros»?• Unir a los cuadros,• Impulsarlos a la acción,• Preocuparse por los cuadros:Orientarlos:• Dejarles desplegar su iniciativa,• Darles indicaciones oportunas.Elevar su nivel:• Preocuparse por su educación revoluciona-
ria,• Facilitarles su estudio• Controlar su trabajo,• Ayudarles a sintetizar su experiencia• Usar con ellos la persuasión y la paciencia• Ayudarles en sus dificultades (materiales,
enfermedades, familiares, etc.)
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POLÍTICA DE CUADROS[Capítulo V - Estatutos de la Unión]
Art. 27- Se llama cuadros del Partido a los di-rigentes del mismo, y constituyen la columnavertebral de su organización. Al decir de Mao«deben ser cuadros y dirigentes versados en mar-xismo leninismo, perspicaces en lo político ycompetentes en el trabajo, imbuidos de espíritude sacrificio, capaces de resolver independiente-mente los problemas, indoblegables ante las difi-cultades y fieles en su servicio a la nación, a laclase y al Partido. Apoyándose en ellos, el Parti-do se asegurará los vínculos con sus militantes ylas masas...» «El criterio que debe aplicar el Parti-do Comunista en su política de cuadros es ver siéstos llevan adelante con firmeza la línea del Par-tido, observan su disciplina, mantienen víncu-los estrechos con las masas, poseen capacidadde orientarse independientemente en el trabajo yson activos, empeñosos y desinteresados.»
Constituyen un valioso tesoro de la organiza-ción y requieren la mayor atención para su mejo-
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ramiento. La educación permanente, la críticajusta y la promoción oportuna, son los mejoresmedios para lograrlo.
Art. 28- Son revolucionarios profesionalesaquellos militantes que dedican toda su capaci-dad de trabajo a las labores de la organización yreciben de ésta una asignación equivalente al pro-medio del salario de un obrero común en la loca-lidad donde estén trabajando. Se comprometen,desde su aceptación, a trabajar en el sitio y el fren-te que la Organización les asigne.
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A PREPARAR ELCONGRESO DEL PARTIDO
¡Todos los marxistas leninistasmaoístas a preparar el Congreso del
Partido en Colombia! es la tarea que lahistoria hoy nos plantea a los
comunistas, y por ello convocamos atodos los marxistas leninistas maoístas
a disponernos ideológica ypolíticamente para acometer esta
trascendental tarea. Por nuestra parte,como Unión Obrera Comunista (MLM)desde ya ponemos a disposición de la
preparación del Congreso, el Programay los avances en la elaboración de la
Línea de Masas, la Línea Militar y losEstatutos, toda la organización y sus
fuerzas, todos los instrumentos yherramientas, todos los recursos y todas
las energías; los cuales, unidos a losaportes de los demás comunistas en
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Colombia nos permitirán convocarconjuntamente el Congreso del Partido.
Evento que será sin duda, un saltocualitativo en el desarrollo de la lucha
de clases en Colombia.A los auténticos revolucionarios, a la
clase obrera y a las masas populares enColombia, la VIII Asamblea de la
Unión Obrera Comunista (MLM) leshace llegar un rojo saludo de clase, y sudecisión de lucha para dar muy pronto,al proletariado del país y del mundo, labuena nueva de que luego de un largointerregno de dirección oportunista, la
clase obrera podrá contar con sudestacamento organizado de
vanguardia, su organización política decombate: el Partido ComunistaRevolucionario de Colombia.
VIII Asamblea de la Unión ObreraComunista (MLM)
Octubre de 2009
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AVANCEMOS EN LAPROMOCIÓN DE NUESTROS
CUADROS Y EN LAFORMACIÓN DE
REVOLUCIONARIOSPROFESIONALES
[II Asamblea de la UniónJunio de 2000]
«Una vez determinada la línea política, los cuadrosconstituyen un factor decisivo»; decía Mao Tse-tungpara referirse a la importancia que tiene para elmovimiento emancipador de la clase obrera lapromoción de los hombres que las masas desta-can constantemente, capaces de orientarse conindependencia, indoblegables ante las dificulta-des, imbuidos de espíritu de sacrificio y con de-voción absoluta a la causa de la clase obrera.
Tal como fue aprobado en los Estatutos de laUnión, nuestra política de cuadros tiene 2 aspec-tos: 1- «Se llama cuadros del Partido a los dirigentes delmismo... y requieren la mayor atención para su mejora-
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miento»; 2- «Son revolucionarios profesionales aquellosmilitantes que dedican toda su capacidad de trabajo a laslabores de la organización y reciben de ésta una asigna-ción equivalente al promedio del salario de un obrerocomún en la localidad donde estén trabajando.»
Sin duda serán los cuadros quienes lleven lasmayores responsabilidades para culminar la pre-sente etapa de la construcción del Partido Comu-nista Revolucionario en un Congreso. Por consi-guiente, ya estamos obligados a pasar de las defi-niciones generales y los criterios básicos a con-cretar los asuntos concernientes a nuestra políti-ca de cuadros, conforme a los Estatutos y a lasnecesidades de la lucha de clases.
Citando a Mao, se dice en nuestros estatutosque «deben ser cuadros y dirigentes versados en el mar-xismo leninismo, perspicaces en lo político y competentesen el trabajo, imbuidos de espíritu de sacrificio, capaces deresolver independientemente los problemas, indoblegablesante las dificultades y fieles en su servicio a la nación, a laclase y al Partido. Apoyándose en ellos, el Partido seasegurará los vínculos con sus militantes y las masas».
Todo militante de la Unión debe estar dispues-to a aceptar las responsabilidades de un cuadrocuando sea elegido y también prepararse paraser revolucionario profesional cuando las nece-
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sidades de la revolución lo exijan; por consiguien-te tiene que disponerse a aprehender el marxis-mo leninismo maoísmo, dominar nuestro pro-yecto de programa, nuestra línea de masas y lasresoluciones sobre la actuación táctica de laUnión. Eso significa, en las actuales condiciones, «serversados en el marxismo leninismo».
Ser perspicaces y competentes en el trabajosignifica tener capacidad política y habilidadpara dirigir y demostrar eficacia en la actividadrevolucionaria, cualidades que requieren ir acom-pañadas de la perseverancia para no rendirse antelas dificultades y amar profundamente a la claseobrera y a las masas del pueblo para estar imbui-dos de espíritu de sacrificio.
¿Cuenta ya la Unión con camaradas así? ¿Te-nemos en estos momentos camaradas que reúnanestas condiciones?
Según los criterios para la selección de cua-dros establecidos por los estatutos debemos teneren cuenta además: que sean camaradas que lle-ven adelante con firmeza la línea del Partido, queobserven su disciplina, que mantengan estrechosvínculos con las masas, que posean capacidadpara orientarse independientemente en el trabajoy que sean activos, empeñosos y desinteresados.
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Podemos decir que sí. Tenemos un acumula-do que debemos explotar para el beneficio de larevolución.
Es obligación de la organización y de los Co-mités de Dirección aplicar la orientación de Maocon respecto a la preocupación por los cuadros:
«Primero, orientarlos en su trabajo. Esto implica de-jarlos desplegar su iniciativa en el trabajo para que se atre-van a asumir responsabilidades y, al mismo tiempo, darlesindicaciones oportunas para que, a la luz de la línea políticadel Partido, puedan poner en pleno juego su espíritu crea-dor.» En nuestro caso concreto significa que debe-mos permitir que los camaradas que se perfilancomo cuadros desplieguen su iniciativa, por ejem-plo, hay que permitir que los camaradas que des-pliegan su iniciativa entre las masas, estén siem-pre acompañados en su actividad con orientacio-nes de sus organismos de acuerdo a los planesnacionales y regionales. Los Comités de Direccióndeben precisar y orientar las tareas que cada unode sus miembros debe desempeñar.
«Segundo, elevar su nivel. Esto significa brindarles laoportunidad de estudiar y educarlos, de modo que elevensu preparación teórica y su capacidad en el trabajo». Denuestra parte implica la reactivación de la Escue-
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la «Camarada Germán» y darle el carácter de unaescuela nacional de cuadros; y la particulariza-ción de bibliografías para el estudio individualde cada camarada que apunten a suplir sus defi-ciencias y vacíos.
«Tercero, controlar su trabajo y ayudarles a sinteti-zar sus experiencias, a desarrollar sus éxitos y a corregirsus errores...» Esto significa que debemos tener unseguimiento permanente de las tareas encomen-dadas a los cuadros y no solo acudir en su ayudacuando hayan cometido errores.
«Cuarto, emplear, en general, el método de la persua-sión con los cuadros que hayan cometido errores y ayu-darles a corregirlos...»
«Quinto, ayudarles en sus dificultades». Aquí Maoseñala la necesidad de prestar atención a las con-diciones materiales y físicas de los cuadros, asícomo a sus problemas familiares. En nuestro casosignifica que en cada regional debe analizarselas condiciones concretas de los camaradas y es-tudiar las condiciones para que en un próximoperíodo podamos profesionalizar a una parteimportante de ellos.
Es necesario que por lo menos el Comité Eje-cutivo esté compuesto por los camaradas más
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capaces y estos sean profesionales. En este senti-do la II Asamblea se compromete a sostener des-de ahora un camarada de este organismo y daráprelación a la profesionalización de sus integran-tes tan pronto como mejoren las condiciones.
En quinto lugar, tenemos la obligación de con-cretar de inmediato los planes para conseguir losrecursos que nos permitan dentro de poco tiem-po profesionalizar el camarada que actuará comoperiodista y posteriormente, volver a examinarde conjunto la marcha de nuestro política de cua-dros y definir de acuerdo a los progresos de loscamaradas y a las condiciones concretas, a quie-nes es necesario profesionalizar.
Colombia 3, 4 y 5 de junio de 2000
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LOS CUADROS DE LAUNIÓN OBRERA
COMUNISTA[IV Asamblea de la Unión
agosto 2003]
«...Sin ‘una decena’ de jefes de talento..., de je-fes probados, profesionalmente preparados e ins-truidos por una larga práctica, que estén biencompenetrados, no es posible la lucha firme de clasealguna en la sociedad contemporánea.» (¿QuéHacer? Lenin)
Las resoluciones de la III Asamblea y las Ple-narias posteriores orientaron, tomar la forma-ción planificada de los cuadros, como la tareadecisiva del momento para avanzar en laconstrucción del Partido ComunistaRevolucionario de Colombia.
Se decía que era la tarea decisiva por cuantoes indispensable resolverla para avanzar en laderrota de nuestra impotencia política, y paradesatrancar otras tareas de la Unión, entre ellas,
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darle un nuevo impulso al trabajo teórico. En con-cordancia con la idea del presidente Mao, segúnla cual, «una vez determinada la línea política, los cua-dros constituyen un factor decisivo», concluíamos que:«ya contamos con una línea ideológica, política yorganizativa, con una organización básica edificada enlas filas del proletariado, con herramientas poderosascomo son el periódico, la revista, la escuela; pero es insu-ficiente la capacidad actual de nuestros cuadros, paraconjugar esas condiciones favorables y darle el puntillazofinal a la crisis en los aspectos subsistentes de impotenciapolítica y dispersión organizativa». «Por consiguiente –al decir de Mao-, es nuestra tarea de lucha prepararplanificadamente una gran cantidad de nuevos cuadros.»
Le corresponde, pues, a nuestra IV Asamblea,juzgar el cumplimiento con esta orientación, ypor tanto, el problema de los cuadros ocupa unlugar destacado en el presente informe.
¿Quiénes son los cuadros de la Unión? segúnnuestros Estatutos en su artículo 27, «Se llama cua-dros del Partido a los dirigentes del mismo, y constituyenla columna vertebral de su organización». Esto quieredecir que juzgar el cumplimiento con la orienta-ción de nuestra pasada Asamblea, exige exami-nar sus organismos dirigentes.
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Nuestro Comité de Dirección ha logradoavanzar en comportarse como un verdadero cen-tro de dirección; sus plenarias han analizado laevolución de la lucha de clases, la situación de laUnión y han dotado a la organización con unplan de trabajo. Sus miembros han comprendidomejor su papel como dirigentes nacionales y hantomado responsabilidades como miembros deComisiones y Comisionados.
En cuanto al Comité Ejecutivo, está encarga-do de la defensa teórica del marxismo, la cual esuna tarea decisiva para sostener ideológicamen-te todo nuestro movimiento, y esto lo coloca enuna situación difícil ante la necesidad de dirigirtambién al trabajo práctico de los regionales.
Frente a la situación de la lucha de clases y ala necesidad de avanzar en tomar la dirección dela lucha revolucionaria de las masas, la organi-zación está obligada a dividir mejor su trabajo ya especializar a sus cuadros para que el ComitéEjecutivo pueda cumplir a cabalidad la labor teó-rica y a la vez dirigir la actuación práctica de laorganización.
Lo anterior indica que debemos proseguir lalucha por centralizar, especializar y por trabajar
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con cuadros profesionales; el Comité Ejecutivonecesita, no sólo ser ampliado, sino además des-tacar de su seno un equipo permanente de profe-sionales que se encarguen de la dirección de todoel trabajo de la Unión y apoyarse en las comisio-nes especializadas para la labor teórica y las ta-reas con la prensa. A este respecto es necesariocomprender mejor y aplicar a conciencia nuestralínea de cuadros profesionales.
Algunos camaradas sostienen que lo princi-pal, la línea, debe ser profesionalizar los cuadrospara el trabajo regional. Esta idea surge de la ne-cesidad objetiva de responder a los problemasconcretos del trabajo, pero no se corresponde conla exigencia de tener una dirección centralizadapara todo el trabajo en el ámbito nacional, exi-gencia que surge de las condiciones particularesdel desarrollo de la lucha de clases.
La III Asamblea decía con justeza que la si-tuación de la lucha de clases y el ascenso delmovimiento revolucionario de las masas nos per-mitía y exigía continuar avanzando en la cons-trucción del Partido Comunista Revolucionariode Colombia como tarea central del presente pe-ríodo de la revolución. Su orientación básica fue:
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«Seguir Avanzando, tomando como asunto clave LAFORMACIÓN PLANIFICADA DE LOS CUA-DROS»... «Para seguir avanzando necesitamos poneren práctica la sabia orientación de nuestro querido cama-rada Francisco Garnica: aumentar la capacidad ideológi-ca y política de nuestros cuadros dirigentes para que re-dunde en su capacidad práctica, cuya unidad de medidaes la eficacia.»
Las conclusiones de las Plenarias del Comitéde Dirección particularizaron la orientación ge-neral y se propusieron metas específicas paraavanzar en la discusión programática publican-do la línea de masas, creando la Comisión deInvestigación y dotándose de un plan de la revis-ta Negación de la Negación; en la dirección de la lu-cha de las masas proponiéndose una campañacontra el régimen de Uribe y por la RevoluciónSocialista y en la reestructuración del movimien-to sindical; en el trabajo con cuadros profesiona-les, pasando de un funcionario en el Ejecutivo atener ahora dos profesionales para la direcciónde su trabajo; en agitación y propaganda prepa-rando las condiciones para dar el salto al sema-nario, extendiendo la influencia de la prensa lle-gando a otras clases, por otros medios y a otras
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regiones; en la política de apoyarnos en las ma-sas y en los propios esfuerzos proponiéndonosconseguir la financiación de las tareas... Hemosavanzado en concordancia con la situación, y laevolución de los fenómenos de la lucha de clasesnos muestra que podemos ratificar la decisión decontinuar avanzando y ello implica pensar, so-bre todo, en los problemas de orden nacional y noregional o local. Continuar avanzando en la for-mación planificada de los cuadros significa aho-ra, proseguir las tareas de capacitación y promo-ción de los camaradas, pero además, avanzar enla especialización de las Comisiones y crear unequipo permanente de tres profesionales en elComité Ejecutivo (Secretariado).
Consolidar el Comité de Dirección como ver-dadero centro de dirección lleva implícito el quedebamos especializar y profesionalizar una par-te del Comité Ejecutivo; debemos avanzar y lu-char por convertir el Comité Ejecutivo en un ver-dadero ejecutivo, dirigente del todo el trabajo; esdecir, necesitamos que el Ejecutivo dirija la acti-vidad de los Comités Regionales a fin de que és-tos no se vayan solos, o no se rezaguen, se atien-da a todos los aspectos del trabajo, y la organiza-
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ción actué como un solo hombre en todo el país.Necesitamos cuadros con una profunda com-prensión del movimiento práctico, que puedenresolver los problemas concretos de los camara-das en los regionales, pero que lo hagan desde laperspectiva de todo el país, desde la perspectivanacional y no de la mera localidad. Esto se hacemás evidente si consideramos, la necesidad deno dejar solos a los camaradas del FabiánAgudelo en su esfuerzo por construir una federa-ción sindical regional; en el trabajo y la amplitudque debe adquirir la Escuela Especial y, sobretodo, si consideramos la necesidad de que laUnión se ponga al frente de la dirección del mo-vimiento de masas y se lance a organizar la Huel-ga Política en todo el país contra el régimen deUribe.
Ampliar la influencia de la prensa llegando aotras regiones y por otros medios, así como am-pliar la organización a los principales centros in-dustriales del país; no puede hacerse como pro-ducto de la ampliación espontánea de los regio-nales, sino que exige el trabajo concentrado, cons-ciente y ordenado de cuadros de carne y huesoque se echen encima estas tareas. Es decir, mayor
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división del trabajo, mayor especialización y cua-dros profesionales.
Avanzar en crear las condiciones para el se-manario, así como dar un nuevo impulso al tra-bajo teórico exige la concentración de esfuerzosen el centro, dividir y especializar más el trabajode Comisiones y profesionalizar por ahora, otrocuadro del Ejecutivo.
En conclusión, debemos avanzar en trabajarcon cuadros profesionales, por ahora necesitamosuno más en el Comité Ejecutivo, la Unión sí pue-de ponerse a la altura de trabajar al unísono entodo el país, como una organización única y avan-zar en dirigir la lucha revolucionaria de las ma-sas; en otras palabras, nuestros cuadros profesio-nales deben ser para dirigir el trabajo en todo elpaís y deben concentrarse, por ahora, en el Ejecu-tivo. Tal es la orientación que debe aprobar nues-tra Asamblea.
Ya hemos empezado, hemos avanzado al con-tar con dos profesionales en el Comité Ejecutivoy la organización ha mejorado su fisonomía: seha mejorado la comunicación del centro hacialos regionales, se ha acercado la dirección a lasbases, se ha mejorado el trabajo con la prensa,
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tanto en su forma, como en su amplitud, y se hanordenado y organizado los asuntos rutinarios deltrabajo tales como comunicaciones, correo inter-nacional, envíos, etc. Frente a la iniciativa de tra-bajar como equipo permanente, propósito quesurge por la cercanía y condiciones [...] de los pro-fesionales, tenemos que admitir la derrota delComité Ejecutivo. Sí se intentó pero rápidamentefuimos derrotados por las dificultades persona-les [...] y no es posible hacer un equipo [con po-cas] personas para planificar el trabajo diario.
La Asamblea debe tener en cuenta, a la horade elegir los camaradas del Comité de Direcciónque sean los más firmes, los más leales y los máscapaces. El Comité de Dirección debe tener encuenta para designar el Ejecutivo, no sólo las con-diciones de los camaradas, sino además las exi-gencias del trabajo y de recursos. La Unión debeavanzar haciendo que sus dirigentes en el Ejecu-tivo se apropien de sus secretarías y desplieguentoda su capacidad e iniciativa personal para quea la vez que tracen la orientación general, lasmedidas concretas y brinden los métodos, seancapaces de abrir la brecha y movilizar a sus ba-ses. Sostener un equipo de [...] profesionales en el
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Ejecutivo debe ser parte del presupuesto en estenuevo período.
Al hacer la síntesis de la experiencia en eltrabajo con Comisiones, la IV Plenaria de la IIIAsamblea, al presentar el balance del fracaso de[... algunas de las Comisiones], y de sólo contarcon la Comisión de Agitación y Propaganda con-cluía que: «...pese a ser una orientación correcta, nosequivocamos subjetivamente al considerar que ya tenía-mos la calidad suficiente que se necesita para el trabajo deComisiones especializadas.» Concluía también en lanecesidad de avanzar en la especialización de laComisión de Agitación y Propaganda y darlecontinuidad a la Comisión de Investigación.
Así las cosas, la Asamblea debe decidir en ladirección anotada y por tanto debe dar un pasohaciendo que la Comisión de Agitación y Propa-ganda, por lo menos, se convierta en un organis-mo de militancia de sus integrantes.
Los métodos artesanos de trabajo (el«toderismo») se oponen a la división del trabajoy a la especialización y van en contravía de laconstrucción leninista del partido que exige lamás alta especialización y la absoluta centraliza-ción del trabajo. Si bien el escaso desarrollo
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organizativo de la Unión exigía en un principioque los miembros del Ejecutivo concentraran lamayoría de sus esfuerzos en la prensa, y a la vezque los miembros de la Comisión de Agitación yPropaganda, cumplieran con otras labores en elComité Regional y en las células del Regional ...,ya es posible y necesario avanzar en la especiali-zación, haciendo de las Comisiones organismosde militantes dirigidos por el Comité Ejecutivo.La especialización es la negación del artesanismo,a su vez que «la especialización, según Lenin, presupo-ne necesariamente la centralización y, a su vez, la exigeen forma absoluta».
(….) En resumen, la Unión Obrera Comunis-ta (mlm) ha logrado destacar un buen número decuadros, ha realizado grandes esfuerzos en suformación planificada y puede decir que ya cuen-ta con los hombres y las mujeres que son capacesde echarse encima las enormes tareas de la cons-trucción del Partido de la Clase Obrera. Estoscuadros deben completar su formación en el mar-xismo leninismo maoísmo con nuevos cursosespecializados que les permitan mejorar sus cua-lidades especiales, pero sobre todo, deben com-pletar su formación lanzándose a la conquista
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de la dirección de la lucha revolucionaria de lasmasas; en otras palabras, deben completar su ins-trucción aprendiendo de la experiencia del mo-vimiento obrero y aprendiendo en la Escuela dela lucha de clases. Ello exige de la Unión dotarsede una planta de cuadros profesionales para eltrabajo en todo el país y debe avanzarprofesionalizando a [...] sus cuadros en ComitéEjecutivo; así mismo, debe avanzar en la espe-cialización empezando por la especialización dela Comisión de Agitación y Propaganda.
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SOBRE LOS CUADROS[Del Acta de la VIII Asamblea de la
Unión - octubre 2009]
Ilustración hecha por el camarada Pedro enla VIII Asamblea, haciendo mención a la histo-ria de este problema desde los preámbulos de laUnión.- Cuadros: siempre tiene un significado históri-co. Siempre tiene una connotación relativa. En elprimer curso eran los disponibles a organizar launificación de los GOCs.- Formalmente en la Unión son los miembrosde los Comités de Dirección. Se designan pormedio del centralismo democrático en nuestrasreuniones. Son los más capaces, los más abne-gados, más dispuestos. Por su contenido, sonlos que de hecho dirigen la organización, inde-pendientemente de sus cargos. Formalmente sonlos elegidos. Mantener la formalidad, no a losfomalismos, luchando por que la forma se co-rresponda con el contenido. Como parte de
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nuestra política de cuadros hay que hacer de«simples soldados, generales».- No necesariamente los cuadros son los profe-sionales. Cuadros profesionales son quienes de-dican su tiempo y su vida por entero a la revolu-ción, y quedan a plena y completa disposición dela organización, sometidos completa y absoluta-mente a las órdenes de la organización. En oca-siones hay profesionales que no son cuadros (losde las imprentas p.e.)- En nuestro caso y hoy, hay que propender porque nuestros cuadros formales sean quienes real-mente dirigen a la Unión. Que se destinen a don-de más lo necesite la organización. Que los profe-sionales sean cuadros. Que estén centralizados.
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NORMAS QUE DEBENOBSERVAR LOS
DIRIGENTES DE MASASORGANIZADOS EN LA
UNIÓN [De la Línea de Masas de la Unión
mayo 2002]
Los comunistas en general debemos tener unaconducta y moral incuestionable por parte de lasmasas, pero en particular todos los dirigentes, yespecialmente sus dirigentes de masas, que son,como dijimos arriba, la cara pública de la Unión,deben adoptar conscientemente las normas quese describen abajo. Sabemos que por el ambienteque se respira en la mayoría de organizacionesde masas apareceremos como «puritanos» frenteal oportunismo, pero este es, simplemente, el com-portamiento que se desprende de nuestras con-vicciones, y estamos seguros que en este terreno,también conquistaremos el apoyo de las masas.No sobra advertir que éste es apenas un aspecto
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de la lucha por reestructurar el movimiento sin-dical y por cambiar la fisonomía de las organiza-ciones populares, que no podemos pretender cam-biar de la noche a la mañana las costumbres bur-guesas introducidas en el seno del pueblo, pero síes nuestra obligación diferenciarnos completa yradicalmente de todos los dirigentes actuales,hasta convertir estas normas en una costumbreen las organizaciones de masas, y como dice eladagio popular, «si la palabra convence, el ejem-plo arrastra».
1. CUIDARSE DE NO ENVANECERSE PORSU PRESTIGIO DE DIRIGENTES YDESECHAR LOS METODOS BURGUESESDE DIRECCION:
• Tener en cuenta que su posición como dirigen-tes de masas obedece al trabajo de toda la organi-zación, al prestigio de su política entre las masasy a la propia formación que ésta le ha brindado alcamarada.• No olvidar que las masas lo que ven en losdirigentes no es otra cosa que el Partido; poreso decimos que los dirigentes de masas son lacara pública de la organización: ellos encar-nan las cualidades de la Unión, sus conviccio-
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nes, ideales, actitud, etc., pero a la vez, los de-fectos personales de los dirigentes hacen vercomo si esos defectos fueran también propiosde la organización.• Deben combatir constante y conscientementela idea burguesa de que son los «grandes hom-bres» los que hacen la historia y afianzar la ideade que los dirigentes son apenas un accidente,una casualidad y un producto del desarrollo delmovimiento histórico social; los dirigentes son,en últimas, meros instrumentos de las masas, susportavoces, y por tanto, han salido de ellas y obe-decen a ellas. Quien olvida esto jamás podrá di-rigir con acierto a las masas.• Saber unirse con la mayoría de las masas;aprender a escucharlas siempre y mantener es-trechos vínculos con ellas; ser sobre todo susalumnos, pero no ahorrar esfuerzos para ense-ñarles lo que ellas no han comprendido. La con-signa debe ser: No cansarse de aprender de lasmasas, no cansarse de enseñar a las masas.• Tener espíritu autocrítico y ser valientes paracorregir. Combatir la indolencia y la pasividad.• No deben olvidar que el papel de los dirigentes,si de verdad actúan como verdaderos dirigentes
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comunistas, es elevar a las masas a su (de ellos)nivel de comprensión, es decir, negarse como di-rigentes, hacerse innecesarios promoviendo cons-tante y permanentemente a nuevos compañeros.• En caso de promover a cualquier camaradacomo dirigente de una organización de masas,debemos promover, no al camarada por sí mis-mo, sino una PLATAFORMA DE LUCHA. Debe-mos recuperar la costumbre de que las masasvoten en sus organizaciones no por las personassino por los programas, por las plataformas y porla táctica que consideren correcta.• Para las elecciones en las organizaciones demasas no realizar alianzas por convenienciaspersonales o grupistas. Toda alianza debe estarbasada en los principios que deben expresarsecon claridad en los programas o plataformas delucha.• Como personas públicas, los dirigentes estánobligados a. actuar siempre de cara a las masas:en primer lugar, deben dejar constancia por es-crito de sus divergencias con las decisiones inco-rrectas tomadas en las juntas directivas y asam-bleas, no hacerlo equivale a hacerse cómplice delos oportunistas; en segundo lugar, en el caso delas decisiones de junta directiva que vayan en
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contra de los intereses de los trabajadores deben,no solamente dejar constancia por escrito, sinoque además tienen la obligación de informar alas bases para educarlas; en tercer lugar, jamásrecurrir a métodos incorrectos así sea para com-batir al oportunismo, no urdir intrigas ni conju-raciones de espaldas a las masas, no usar el chis-me ni el desprestigio de otros dirigentes con ca-lumnias, toda acusación debe hacerse sobre ba-ses ciertas y públicamente, actuar con lealtad, sin-ceridad, franqueza y valentía.
2. NO UTILIZAR SU PRESTIGIO PERSONALPARA ABUSAR DE LAS MASAS:
• No tomarse confianza con las compañeras ocompañeros ni enredarse en líos amorosos.• Bajo ninguna circunstancia tomar los bienes yrecursos de las masas sin su consentimiento.• No «recostarse» en las masas, no abusar de sugenerosidad.• Preocuparse más por las masas que por nin-gún individuo, y más por los demás que por símismo.• Devolver absolutamente todo lo que nos hayanprestado.
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• Las relaciones entre nosotros y con las masasdeben estar basadas en la seriedad y el respeto,en la fraternidad y la solidaridad.• Rechazar toda ostentación y actitudesdespóticas o arbitrarias. No deben olvidar queson desinteresados y humildes servidores de laclase obrera y no señorones que cabalgan sobre elpueblo y por tanto deben comportarse como man-sos bueyes con las masas, y tigres fieros con losenemigos.• Todo comunista auténtico es capaz de ver a suscompañeros como sus más entrañables herma-nos, a los hombres de edad como a su padre, asus mujeres como a su madre y a sus hijos comoa los propios.
3. RENUNCIAR A CUALQUIER PRIVILEGIOPERSONAL:
• Tener como norma de conducta, en todos loscasos, ser los primeros en los sacrificios y los últi-mos en los beneficios.• Subordinar sus intereses personales a los de larevolución y a los de las masas.• No aceptar las prebendas a que están acostum-brados los dirigentes sindicales actuales: bonifi-caciones, paseos, celulares, carros, hoteles caros,
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francachelas, etc. Incluso, en caso de que sobrenviáticos de un viaje necesario, entregar las cuen-tas y devolver hasta el último centavo que sobre.• No aprovecharse de su posición para aprobar ohacer aprobar incorrectamente dineros para laUnión. El apoyo a la Unión debe ser aprobadoexpresamente por Asamblea o por junta directi-va, si ella tiene la facultad.• No hacerse partícipe de la corruptela y delclientelismo otorgando favores a los amigoso neutralizando a los contradictores conprebendas.
4. EN EL TRATO CON LOSREPRESENTANTES DE LA BURGUESÍANO OLVIDAR QUE SOMOS LOS REPRE-SENTANTES DE LA CLASE OBRERA:
• No aceptar los sobornos y la zalamería de laburguesía y sus agentes: no aceptar tratos espe-ciales, ni en público ni en privado (no dejarse echarel brazo, rechazar sus palmaditas en el hombro ysus adulaciones hipócritas); no participar en susbrindis, comilonas y bebetas; no olvidar en nin-gún momento que ellos representan a loscriminales enemigos del proletariado y nosotrosa la clase que habrá de enterrarlos. En ninguna
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de nuestras actuaciones debe quedar duda de quesomos clases irreconciliables. Esto no quiere de-cir que debamos ser vulgares o irrespetuosos.• Frente a cualquier invitación especial, por ejem-plo, una comida por haber firmado un acuerdo,rechazarla con diplomacia explicándoles que no-sotros no somos merecedores de nada de eso, queapenas somos voceros de las masas, que son ellaslas que tienen el mérito, pues son ellas las quedeciden los asuntos.• En el obligatorio trato con los representantesdel Estado ir acompañados de delegaciones delas masas. No olvidar que sus funcionarios sonlos encargados de aplicar las medidas reacciona-rias de la burguesía, los terratenientes eimperialistas, no confiar en ellos y educar a lasmasas en esta idea.• En las negociaciones es necesario imponer lasana costumbre de que los dirigentes acaten areferéndum de la Asamblea de tal forma que laspropias masas entiendan su papel como las ver-daderas protagonistas, vuelvan a confiar en susabiduría, en su fuerza y en su poder, y los diri-gentes se desprendan de la «aureola» que les hapuesto la burguesía haciéndoles creer que sonellos lo decisivo.