obreros mineros decada 90

20
[-os penoEDoREs DE l-A. REFoRMA NEoUBERAL DE r-os 90: Er- c.ASo DE t-os oBRERos tt¿weRos* Marcos Garfias Bl demtmbe de las organizaciones sindicales, miles de trabajadores de planilla cesados (por no decir despedidos), otros tantos en peligro de perder sus puestos y con ingresos reales inferiores a décadas pasadas. Obstaculos para desarrollar una equilibrada negociación colectiva. Mezquindad e injusticia a la hora de repartir las uülidades. El vertiginosos aumento de trabajadores de contrata: sin entrenamiento previo, impedidos de sindicalizarse, sin seguros de accidente y de vida que los proteja ante lo inesperado, con sueldos por debajo del promedio y con mas horas de trabajo. Campamentos casi fantasmas donde se desmantelan escuelas, hospitales y viviendas familiares, quedando sólo las instalaciones de la empresa y las reducidas habitaciones de los trabajadores, a quienes muchas veces se les restringe el uso del aguay la energia eléctrica. Por último, alarmantes niveles de descuido en la salud, la seguridad e higiene miner¿s. Todo esto es parte de la dramáüca realidad, de una de las dos caras que se ha configurado en la actividad minera en los úlümos diez años. La otra cara es la de un empresariado minero privado tan vigoroso como en sus mejores épocas (los años anteriores al gobiemo de Velasco Alvarado). un empresariado que durante esta úlüma década ha adquirido por cientos de millones de dólares casi todos los centros mineros que le pertenecían al Estado y se ha compromeüdo en invertir otros tantos miles de millones en esta actividad. Corporaciones con capitales austríacos, brasileños, canadienses, chinos, mexicanos, nodeamericanos y también pen¡anos, son los nuevos directores de la industria minera. Nuevos directores, que gracias a los incentivos que el Estado les ha brindado (beneficios tributarios, una nueva legislación labor¿l que les da plena libertad para reducir sus costos labor¿les, eti.) para invertir su dinero en este sector, han logrado en pocos años elevar los volúmenes de producción y exportación del preciado mineral, elevando también, de pasada, sus ganancias. En ese mismo senüdo, varias compañías . Este artículo surgió a partir de una serie de entrevistas, en abril del 200O a Juan de Dios /39 Ramírez, por entonces secretario Gener¿l de la Feder¿ción Minera valiosa información me fue brindada ademas por los dirigentes Pedro Escate y Marcial Salomé. A ellos mi gratitud.

Upload: richard-chuhue

Post on 11-Mar-2016

233 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

articulo de Marcos Garfias para la Revista Peru Contemporaneo N°1

TRANSCRIPT

[-os penoEDoREs DE l-A. REFoRMA NEoUBERAL

DE r-os 90: Er- c.ASo DE t-os oBRERos tt¿weRos*

Marcos Garfias

Bl demtmbe de las organizaciones sindicales, miles de trabajadores de

planilla cesados (por no decir despedidos), otros tantos en peligro de perder

sus puestos y con ingresos reales inferiores a décadas pasadas. Obstaculos

para desarrollar una equilibrada negociación colectiva. Mezquindad e

injusticia a la hora de repartir las uülidades. El vertiginosos aumento de

trabajadores de contrata: sin entrenamiento previo, impedidos de

sindicalizarse, sin seguros de accidente y de vida que los proteja ante lo

inesperado, con sueldos por debajo del promedio y con mas horas de trabajo.

Campamentos casi fantasmas donde se desmantelan escuelas, hospitales y

viviendas familiares, quedando sólo las instalaciones de la empresa y las

reducidas habitaciones de los trabajadores, a quienes muchas veces se les

restringe el uso del aguay la energia eléctrica. Por último, alarmantes niveles

de descuido en la salud, la seguridad e higiene miner¿s. Todo esto es parte

de la dramáüca realidad, de una de las dos caras que se ha configurado en

la actividad minera en los úlümos diez años.

La otra cara es la de un empresariado minero privado tan vigoroso como

en sus mejores épocas (los años anteriores al gobiemo de Velasco Alvarado).

un empresariado que durante esta úlüma década ha adquirido por cientos

de millones de dólares casi todos los centros mineros que le pertenecían al

Estado y se ha compromeüdo en invertir otros tantos miles de millones en

esta actividad. Corporaciones con capitales austríacos, brasileños, canadienses,

chinos, mexicanos, nodeamericanos y también pen¡anos, son los nuevos

directores de la industria minera. Nuevos directores, que gracias a los

incentivos que el Estado les ha brindado (beneficios tributarios, una nueva

legislación labor¿l que les da plena libertad para reducir sus costos labor¿les,

eti.) para invertir su dinero en este sector, han logrado en pocos años elevar

los volúmenes de producción y exportación del preciado mineral, elevando

también, de pasada, sus ganancias. En ese mismo senüdo, varias compañías

. Este artículo surgió a partir de una serie de entrevistas, en abril del 200O a Juan de Dios /39Ramírez, por entonces secretario Gener¿l de la Feder¿ción Minera valiosa información

me fue brindada ademas por los dirigentes Pedro Escate y Marcial Salomé. A ellos mi

gratitud.

Perrú (loNlevl'onÁNco

extranjeras y nacionales, vienen explorando el potencial minero en cientosde zonas del pais, lo que hace presagiar un boom de la acüvidad minera enel Peru, pero a costa de cuanüosos daños ecológicos y de la expropiación demuchas üerras de comunidades campesinas.

áQué cosas han sucedido en estos diez años para que se configuren doscaras tan disüntas en la acüvidad minera? áCómo, y quiénes, han perdidocon los cambios que se han dado en esta última década dentro del sectorminero? áPor qué el auge de la mineria en los años 90 esta significandomayores ganancias para los empresarios y mayor explotación y menosbeneficios para los trabajadores? iPor qué el Estado peruano ha favorecidoabiertamente al empresariado privado minero y prácticamente hadesprotegido a los trabajadores?

éQué hasucedido? La rcforma neolibenl

En los úlümos diez años se ha puesto en marcha una serie de radicalesreformas económicas que han cambiado significaüvamente la estructuraproductiva del país y con ella se han reestructurado las relaciones entreEstado, empresarios y trabajadoresr. EI resultado de todo esto ha sido lasubordinación total de las clases trabajadoras a los intereses de los modemoscapitalistas (basicamente exhanjeros), en tanto que el Estado se ha convertidoen promotor de las inversiones privadas a través de una serie de incenüvos,entre los que se cuenta, precisamente, la posibilidad de favorecer a losinversionistas con fuerza de trabajo más barata y menos combativa. [¿naturaleza neoliberal de estas reformas determinó todo esto.2

Las reformas neoliberales surgieron ante el catastrófico demrmbe de rasapuestas populistasy su modelo de desarrollo primario-exportadore industrialpara el mercado domésüco (industrialización sustituüva de importaciones),hacia fines de los 80, luego de casi 30 años de aplicación.3 I-a crisis provocada

I-os más interesantes balances que se han hecho sobre los cambios, en general, que se handado en el Peru de los 90 y los primeros efectos de la aplicación del nuevo modelo dedesarrof lo económico (el neoliberal), están en EI peru de Fujimori: Igg}-jggg, editado porJohnn Crabtree y Jim Thomas (2000) V EI neolibenlismo a la peruana. Economía políücadel ajuste estttctural, 1990-1997 de Efraín Gonzales de olarte (1998). Este artículo üeneinnegatrles deudas con ambos kabajos.Par¿ los neoliberales el mercado es el asignador 'anónimo" y "eficiente'de recursos. [¿división intemacional del kabajo es la que define las prioridades de producción e inversiónsectorial y el agente de crecimiento es el empresario privado.Este modelo se sustentó en la decidida participación del Estado en la economí4 pues seasumía que el mercado no era asignador dinámico ni equitaüvo. se presumía que el sector

t40

G¡\IIFIz\S / L¡IS PEITNPDORÍ],S DE L\ TtIj,FOfIM¡\ NEOUI3EII/\L DE T{)S 90...

por el colapso de este modelo fue capitalizada desde 1987 -tras

el fallidoanuncio de AIan Garcia de estatizar a la banca privada- por la derechaperuana que se encargó de preparar el terreno ideológico para posibilitar lapuesta en marcha de un modelo opuesto al anterion el neoliberal. En funciónde eso nació el FREDEMO encabezado porMario Vargas Llosa. Sin embargoen las elecciones de 1990 la mayoria del pueblo vetó la apuesta neoliberalde la Derecha peruana- El que un inesperado y políticamente frágil AlbertoFujimori fuese ele$do Presidente determinó sin embargo que aquel modelose pusiera en marcha.

La fragilidad politica inicial de Fujimori fue rápidamente superada por laintervención de las Fuerzas Amadas. Ademas, desde un principio fue tambiéndeterminante Ia participación de los más grandes socios del capitalismointernacional: trl FMI, el BID y el BM. A ellos les debe el Peru la receta delmodelo neoliberal que se empezó a aplicar entonces.a Esta receta denominadaPrograma de Ajuste Estructural (PAE), se sustentó en algunos objeüvosfundamentales: iniciar el pago de la deuda extema peruan4 trasladar alsector privado todas la empresas estatales, reformar el sistema fiscal, liberarcompletamente el comercio y desregulanzar todos los mercados. Estoimplicaba entre otras cosas, la renuncia del Estado a su importante papelprotagónico en la economía como asignador de recursos, para darle paso a

ese invento liberal, invisible y "apolítico", llamado mercado.s

extemo debía ser concordante con la división nacional del trabajo (de ahí su apuesta por laindustrialización) y que el a¡¡ente económico del crecimiento era el Estado y el trabajador(consumidor-elector). Este modelo fue impuesto por las clases medias y populares en susluchas antioligárquicas durante gran parte del siglo )0C Véase al respecto: Sinesio [ópez:EI Dios Mo¡tal, Estado, sociedad y política en el Peru del siglo )O((1991).Julio Cotler:Claseg Estado yNación en el Peru (1978). Sobre los giros en la políüca económica peruanade la segunda mitad del siglo )C{ nos hablan Efraín Gonzales de Olarte y Lilian Samaméen su ya clisico Péndulo penrano: políticas económicas, gobemabilidad y subdesarollo(1994).

En 1990 el Peru tenía con estos organismos una deuda acumulada de casi 20 mil millonesde dólares, y si se queria recibir ayuda tenía que aceptarse algunas condiciones e imposicionesque asegurasen que esta deuda y los préstamos futuros fuesen pagados. Se le impuso al

Perú entonces un plan de reformas denominado Programa de Ajuste Estrucfural PAE.

Confueras y Cueto nos recuerdan que estas transformaciones han significado la insercióndel Peru en lo que se ha llamado "revolución conservadora' en el mundo, puesta en marchapor líderes de las potencias mundiales, como Margaret Thatcher y Ronald Rea¡¡an en ladécada de los años ochenta Esta significó el fin del paradigma del Estado redistribuüvo y

el arribo del imperio de la economía de mercado como organizador de las relacionessociales. Tras la caída del muro de Berlín (1989) y el dem¡mbe de la Unión Soviéüca esta I4lcorriente se extendió incluso a los paises del Tercer Mundo, especialmente en el ámbitoasiático y latinoamericano... Por ello puede decirse que Ios cambios de los años noventa nofueron solamente un resultado de la política intem4 sino que obedecieron también a las

Penú (loNrevporrÁNco

El impacto fue tremendo para toda la población peruana. Pero el golpe

fue más duro para las clases trabajadoras. No sólo porque gran parte de

ellas se quedó sin trabajo, sino que se les sumió en niveles de explotaciónque ya se creían superados. Lo que el nuevo modelo se trajo abajo fue unaserie de beneficios y concesiones que toda la clase trabajadora--{e cualquiersector de la economí4 privada o pública- consiguió durante todo el siglo

)C( a través de incesantes luchas. Entonces no sólo se optó por un nuevo

modelo, sino que por la naturaleza de éste y en nombre de su eficaz aplicaciónse han pulverizado en dos años todo aquello que la clase trabajadora tardóen conseguir en las nueve décadas anteriores. En nombre del 'verdadero

desarrollo", de la compeüüvidad empresarial, del culto al mercado --y enfin el resto del discurso ideológico neoliberal- el gobiemo fujimorista hasumido a la clase trabajadora peruana, a los niveles de explotación más

altos del mundo. Si los ineficaces gobiemos anteriores no pudieron cerrarlas brechas distributivas entre los extremos de la población, la apuestaneoliberal de Fujimori, las abrió más. En los 90, los ricos se han hecho más

ricos, y los pobres se han hecho mas pobres.6

L,o que pretendo en lo que sigue de este artículo es mostrar cómo se hanido materializando los nocivos efectos de la reforma neoliberal para el caso

concreto de los obreros mineros. Y aunque muchas de las conclusionespreliminares son fácilmente extendibles a todos los otros sectores laborales,

existen algunos rasgos que han hecho históricamente de los obreros mineros-1 por ende de las relaciones entre Estado, empresarios y obreros mineros-un caso especialmente singular, entonces es inevitable abordar previamente

esta cuesüón.

Esbdo, obrercs y empresas mineras en el siglo )Q(

Absolutamente todos los gobiemos y re$menes del Peru de la segundamitad del siglo )o( han considerado a la mineria como el 'caballo de batalla"de la economía del país. Para la poderosa oligarquia y su Estado policiaco,para las clases medias con su discurso populista y su políüca clientelista y

personalist4 para los militares conservadores o "revolucionarios", y para los

tecnócratas neoliberales, esta actividad no podía dejar de producir las divisas

presiones extemas en la nueva er4 bauüzada como la de la "globalización". Carlos Contrer¿sy Marcos Cueto: Historia del Peru Contemporáneo.IEP, 2000, p. 293.

6 Entre 1989 y 1994 la participación del sector capitalista en la distribución de las ganancias

del ingeso nácional pasó del 64.6% al 77.8%. En tanto que la participación de los trabajadorespasó del 34.4% al 21.2%.

t42

G¡\IIFIAS / KIS I'ENOEDOTTE.S DI] tA REFOIiMA NEOUI]IJ'IIAL DE Il)S 90...

sin las cuales este país se "demlmbaría'. La dependencia de la economíaperuana en el sector minero-exportador ----al igual que otros tantos países

tercermundistas- es la verdad indiscuüble de la historia económica de este

siglo.T

Por eso mismo, quizá, la minería ha sido el sector donde se han

concentrado los mayores niveles de explotación laboral conocidos, asi como

la abierta represión estatal-en cualquier gobiemo y en cualquier régimen-a sus organizaciones, cuando estas, en sus luchas por mejores condiciones

materiales y/o por sus apuestas revolucionarias, paralizaban el sector. Pero

también, por lo mismo y por la combaüvidad de los obreros mineros, el

Estado y los empresarios a lo largo del siglo tuvieron que concederles muchos

beneficios. [,a paralización productiva en la minería podía acarrear graves

crisis en una economía peruana siempre frágrl e inestable, lo que lraenacomo consecuencia serias dificultades en el cumplimiento de las funciones

del Estado y con ella la inestabilidad política; en tanto que los empresarios

perdían sus calculadas y significaüvas ganancias. Ningún beneficio de las

clases trabajadoras fue gratuito, todos ellos --{omo en todas las partes del

mundo-fueron precedidos por periodos de intensas luchas. [,a historiografia

social sobre el siglo )C( así lo demuestras

Exportaciones 1955 - 1997 a nivel porcentual

Añor955196019651969

Minería Otrosn1.2

0.61.6

Total

47.1

36.226.017.6

A'7

12.2

28.r,RA

^Ée50.445.ó

55.1

lc0100100100

1990I997

4.96.9

1tt

16.5

41.9

39.940.9

36.7100100

cerca de la década del 20 surgen los primeros intentos de organización de los trabajadores

mineros en la sierra central. Desde 1927 con la intervención de algunos intelectuales de

Lima entre ellos Mariátegui, se logran conformar algunos sindicatos mineros, se funda por

ejemplo en 1929 el Comité Central de Reclamos de Morococha que inicia una huelga en

deminda de mejores condiciones de trabajo e incremento salarial. Aunque las luchas y los

paros de los trabajadores mineros se remontan a los primeros años de asentamiento de la

cerro de Pasco corporaüon (1902), estas empiezan a ser más orgiifiicas desde Iá década

del 30, con la intervención del Partido comunista y el APRr\ primero y desde la década del

50 con la participación de otros partidos y organizaciones políticas de izquierda del Peru'

[,os mineros representaron para estos grupos -excepto el APM- la vanguardia de la

revolución proletaria pemana por el gran número de trabajadores que laboraban en este

sector-9,6d1 (1905), 1443s (1912), 19,003 (rsr71,27,263Q92d,2r,1r7 (1945),32,7000

(1960),5?,286 (1974),70,000 (1990)-, porla importancia del sector minero en la economia

del país, y por la natur¿leza de enclave imperialista en el que se desarrollaba la actividad. Al

r43

Perrú (lor.rleMpon/(NE()

La historia socio-política de la minería pemana del siglo )o( se puededividir en tres periodos: El primero se inicia hacia 1902, en los comien zos d,ela República Aristocráüc4 cuando la cerro de pasco corporation inicia elsistemáüco proceso de proletanzación minera de la pobración campesinade la sierra central y las organizaciones laborares comienzan su lentamaduración conforme el proceso de proletanzación se va acentuando, esteperiodo culmina en la década delT},cuando el régimen militar encabezadopor velasco nacionaliza la cerro de Pasco corporation y laMarcona Miningcompanye, le da las últimas estocadas a la debilitada oligarquía peruana yculmina el proceso de proletanzación de los trabajadores mineros. Todoesto marca el inicio del segundo periodo en el que el Estado sin monopolizarla actividad minera cobra mayor protagonismo en este sector, en tanto queIas organizaciones sindicales llevan adelante sus más significaüvas luchas.Este segundo periodo culmina en 1992, iniciándose er tercer periodo, cuandoel gobiemo de Fujimori decide vender las empresas mineras en poder delEstado y promover decididamente la inversión privada en er sector, en tantoque las organizaciones sindicales enkan en un periodo de franca decadenciapromovida en gran parte por la acción directa del gobiemo.

En síntesis, apenas han sido 20 años del presente siglo, en que el Estadoha tenido rol importante en la acüvidad minera al controlar directamentegran parte de la producción a través de las empresas que Velasco nacionalizóen la década del70. [.os otros 80 -incluidos los úlümos l0 años- hanestado dominados por compañias extranjeras, 80 años en los cuales el Estadolegisló a favor de los capitalistas mineros favoreciéndolos además conreducidos impuestos a sus ganancias. Para colmo de males el Estado nopudo convertir las divisas, que por derechos de exportación de nuestrosminerales se pagaron, en verdadero desarrollo para el país.

respecto véase entro otros a: Alberto Flores Galindo: Los Mineros de Ia cetro de pasco1900-1930. (1974). Dirk Kruiijt y Menno Vellinga: Estado, clase obrera y enpresatnnsnacional, el caso de la minería peruan4 1900-1980. (1983). Denis Sulmont Historiadel movimiento obrero minero metalúrgico. Para sus implicancias económicas véaseElizabeth Dore Acumulación y crisis en la ntinería peruana jg\}-lg77. (lggú.

9 Hacia 1971 fueron los propietarios de la cerro de Pasco corporaüon los que ofrecieronvender sus operaciones peruanas al Estado ante los altos costos de producción y los pocosbeneficios que se tomaban en perdidas. [¿ trasferencia se hizo efecüva recién en enero de1974, cuando la venta tomó forma de una nacionalización. El Estado le pagó a la compañíauS$ 58 millones de dólares inmediatamente y posteriormente us$ 18 millones mas. conla Marcona Mining company sucedió prácticamente lo mismo, pagando el Estado por ellaUS$ 6l millones a havés de una combinación de efectivo, contratos de comercialización yconvenios de embarque. La Cerro de Pasco Corporation sería denominadaCENTROMINPERUv la MarconaMiningcompany HIERROPERU. Kruiijtyvellinga (19g3)y Elizabeth Dore (1985).

144

G¡nprns / [¡s penoeDoRr]s DE L,{ REFoRMA NEouBERAL DE r-os 9O...

Los "nu&os" rcles: guadoruy Wrdedores

La lógica sobre la dependencia de la economia peruana en el sectorminero-exportador no varió con el gobierno de Fujimori, mas bien por elcaráúer de las reformas neoliberales este sector cobró mayor importanciaLos cálculos de nuestros tecnócratas teledirigidos por el FMI y el BM,indicaban que la minería debía ser la locomotora que arrastraría al resto dela economía del país hacia el desarrollo, en ese sentido era vital privaüzartodas las compañías mineras del Estado, y crear todo un clima favorablepara las inversiones ---xobre todo extranjeras- en el sector.ro

Y asi sucedió. El Estado renunció a su papel de empresario y se convirtióen el mas ferviente promotor laünoamericano de las inversiones extranjerasen la mineri4 así por ejemplo, g-acias a la nueva legislación minera de 1993las compañias pueden exonerar de impuestos hasta el 80% de sus ganancias,

si es que éstas son desünadas a progr¿rmas de reinversión.Con esa misma lógca el Estado aprovechó la coyuntural debilidad de

las organizaciones sindicales obrero-mineras, para poder neutralizarlasdefiniüvamente-< al menos durante un largo periode-. [a dura represiónestatal, una vigorosa campaña ideoló$ca y una nueva le$slación laboralconsolidaron este objetivo. Para los tecnócratas neoliberales, las sólidas ycombativas organizaciones sindicales eran "nocivas" para la economia ElEstado iniciaba así su eficaz tarea paftr subordinar a las clases tabajadoras.

Resulto asi que los gfandes inversionistas exfanjeros fueron los masfavorecidos con las reformas económicas de los 90: incenüvos bibutarios,nuevas normas que les permitían reducir sus costos laborales, hundimientode las organizaciones sindicales, etc. atrajeron significaüvamente a losinversionistas mineros, el Peru nuevamente se convirtió en un lugar rentablepara invertir y lograr suculentas ganancias.rr

Pero el FMI y el BM también recibieron buena porción de la tortapreparada con los ingresos que el Estado recibia por la exportación denuestros minerales. [.os tecnócratas peruanos -{eles al FMI y al BM-

Un estudio que elaboró Macroconsult S. A para el Inqtifuto de Estudios Económicos en1997, indica que para crecer a tasas reales de 4.5% durante los prófmos l0 años y cumplircon sus obligaciones de deuda er<tem4 el pais debe incrementar sus o<portaciones hastaafcanzar un niwl minimo de US$ 17,600 millones en el 2007, de los cuales US$ gB00millones debeán ser oeorbciones mineras Esto signilica que la participación del sectorminero en las oportacbnes totales bordeará aprox¡madamente el 55% El Peru de Fujimorip. ee. 145El sector minero se convirtió en el sector con nürl,ores montos de inr¡ersión prgrcctadospara los años 1997 - 2007: US$ 4503.97 millones, seguido de telecomunkruiones conUS$ al76 millones lbirt" p.89.

t0

ll

Penú CovrevponÁNeo

negociaron nuestra deuda externa con las mejores ventajas para losacreedoresrz. Fujimori y las Fuerzas Armadas, que convirtieron al Estadopemano de los 90 en un Estado policiaco, también se llevaron una tajada deleón que les ha servido para mantener al régimen durante toda esta década;esto a través del manejo político del Presupuesto Nacional: el gigantescoMinisterio de la Presidencia y las Fuerzas Armadas captan casi el 50% deeste presupuesto; y ademas, por medio de la comrpción de altos funcionariosdel gobiemo. lns grandes perdedores han sido los tr-abajadores, entre elloslos obreros mineros.

Reforma neolíberal y obrercs minercs

Por la naturaleza neoliberal del PAE, el Estado tuvo que promover laparticipación del empresariado privado en todas los sectores de la actividadeconómic4 entre ellas la minería. [¿ situación de los obrero5 ¡¡i¡s¡65

-ylos trabajadores en generaF- se configuró en función de eso.r3

[¿ acción mas importante y concreta que el Estado llevó a cabo paracumplir ese objetivo fue la privatización de las empresas públicas, condr¿máücas consecuencias para la clase trabajadora. Al mismo tiempo, ycomo complemento de las privatizaciones se dio inicio a la desregulacióndel mercado de trabajo, que implicaba nuevas reglas en las relaciones entreempleadores y trabajadores, que se materializó con la imposición de unanueva legislación laboral en gr¿n parte totalmente opuesta a la que ri$óhasta 1992. L¿ nueva legislación tenia como objeüvo crear un ambientefavorable para los inversionistas. Ese ambiente favorable significab4 entreotras cosas, mano de obra más barata (trabajadores de contrata), capacidadpara reducir sus costos laborales (despidos), menor carga sociaFa y el

En l99l el Peru tenía una deuda de US$ 25,444 millones. Entre l99l y 1997 se pagó unpromedio de US$ 1,329 millones anuales por servicios de la deuda mas del l0% delpresupuesto de la república A pesar de estos pagos, en 1996 la deuda extema total habíacrecido hasta los US$ 33,805 millones, en 1997 se logró reducirla a US$ 28,508 millonesa través de una operacón financiera de recompra de los üfulos de la deuda Se ha proyectadopagar ademií,s entre los años 2001 y 2020 tn monto promedio de US$ 1,500 millonesanuafes (Ef pico más alto será el año 2003 conlJS$2,272 millones, y el más bajo recién enel 2018 con US$ 730 millones). Gonzales de Olarte, 1998. Contrer¿s y Cueto, 2000.Consider¿mos como trabajadores obrero mineros, a los fuabajadores que üenen a su cargolos trabajos técnicamente menos sofisticados, pero generalmente los m¿ís peligrosos ypesados (como el tr-abajo en minas subterraneas). En los últimos años la clasica diferenciaenhe obreros y empleados ha ido desapareciendo tanto que en algunas compañías ambascategorías han pasado a conformar una solaEntre los que se incluían servicios de salud, educación y üüenda para la familia dél trabajador.

t2

l3

146

t4

G¡nr.¡¡s / Lr¡s pEnoe,DotfEs DE t^ tiEFoRMA NEoUBEIt'u oe uls 9O...

ahogamiento de las organizaciones sindicales que podrían entorpecer la

marcha de las nuevas empresas privadas. Veamos en forma esquemáüca

como se consolidó todo esto, es decir explicándolas por partes, pero sin

olvidar, que por la naturaleza neoliberal del nuevo modelo, tanto lasprivaüzaciones y las reformas laborales---que implica una nueva legislación

laboral y con ella a la acción sindical- se van complementando ydeterminando en forma recíproca.

Las privatizacíones mi neras

La privatización de las empresas mineras estatales respondió al carácterneoliberal de las reformas económicas que se basan en un Estado más

chico y con poca participación en la economía El objeüvo fue por eso trasladaral sector privado la responsabilidad del manejo de todas las empresas que

el Estado tenía. Ademas, la privaüzación de las empresas se jusüficó por lapésima administración que el Estado había hecho de casi todas ellas. Para

el caso de la mineria el balance de los 20 años en los que el Estado manejólas empresas de este sector fue el de poco exitoso. Durante esas dos décadas

apenas se logró un reducido aumento en la producción y sólo se puso en

marcha dos nuevas minas. Al parecer el Estado se limitó a mantener las

empresas tal y como las había recibido en los 70. Las dificultades para

reemplazar equipos antiguos, instalar tecnología nueva y modemizar las

instalaciones fu eron infranqueablesr5.El proceso de privaüzación, en general, se inició de forma limitada en

1991, pues aún no exisüa el respaldo políüco necesario para su ejecución y

no se había conformado una enüdad que se encargara de su adecuada

organización y puesta en marcha. En ese contexto en febrero de l99l fueronofertadas 23 empresas, todas ellas de poca importancia, en las que el Estadoposeia paquetes accionarios menoresi6. En esta primera fase, para el sector

minero en concreto, sólo se logró transferir al sector privado, en julio de

1991, las acciones que el Estado tenia en Minera Buenaventura.La segunda fase, más radical, se inició en diciembre de 1991. Aquel mes

el presidente Fujimori manifestó que 1992 sería el año de las privatizaciones.

Poco después se promulgaría el Decreto Ley 674 sobre promoción a lainversión privada en las empresas del Estado, a través de este decreto se

15 Carlos Sodil "El caso de la minería', en Socialismo y Participación Ne 77,Nlano de 1997, 147número dedicado al proceso de privaüzación en el Peru.

16 Augusto Alvarez Rodrict¡ "Balance preliminar del proceso de privaüzación en el Peru" en

Socialismo y Participación Ne 77,Mano de 1997.

Penú CoNletrponÁNeo

creó la Comisión de Promoción de Ia Inversión Privada (COPRI) organismoque tendría como función centralizar, acelerar y ejecutar la privatización deprácücamente todas las empresas que el Estado controlabarT, entre ellasempresas mineras como Centromin-Peru, Hierro-peru, Minero-peru, Sider-Peru, entre otras.

HierroPeru fue la primera empresa minera de importancia que fueprivaüzada. En noviembre de 1992la corporación Shougang (propiedad dela estatal china Shoudu) pagó por ella US$ 120 millones, asumió ademaspasivos por US$ 48.1 millones y se compromeüó a invertir otros US$ 150millones en tres años. Shougang asumió el control de la empresa er 30 dediciembre de 1992, cambiando de nombre a Shougang-Hierroperú,convirtiéndose así en la primera empresa de Ia corporación china en Américalatinar8.

El monto mas alto que se pagó por una empresa minera estatal fue US$277 millones, cantidad que se entregó en octubre de lgg4 por la EmpresaMinera Especial Tintaya ubicada en la provincia cusqueña del Espinarre. yasi, entre 1992y 1997 fueron tr¿nsferidas al sector privado la mayoría de rasempresas mineras estatales, así como importantes prospectos y proyectosmineros, transferencias que a fines del 98 anojarían mas de uS$ 900 miilonesa favor de las arcas del Estado2o, cifra regular a pesar que el proceso denegociación de algunas de ellas no fue del todo exitosozr y el de otras. comoCentromin, estuvieron llenos de dificultades.

Ibid.Per¡l Económico, Febrero de 1995, p.4.Boleün de la COPRI Noviembre de 1994 p.7,Perú Económicq Febrero de 1995, p. 5.Tintaya fue adquirida por la corporación Magma cooper company Global de capitalesestadounidenses, y transferida luego a la compañía Australiana Broken Hill propietary.Principales kansacciones en el proceso de privaüzación de las empresas mineras

pmpresa Fecha Tr¿nsacción Millones de US$Tintaya 6/10/94 277.11Siderperu 14/02/96 t86.17MahrtThúnel 18/07/97Metaloroya 23/10/98 121.0Hierroperu 5/ll/92 120.0Uerro Verde l0/ll/93 35W-Yauliyacu 6/12/96 72.7

Fuente: Boleün de la Copri: 1995 - 1998, Perú Económico 1995 - 1998.El poco éxito en las negociaciones se debió basicamente al factor riesgo país, por la violentacrisis políüca (terrorismo) y por la poca insüfucionalidad democáüca- Esto sumado a lapoca capacidad de negociación del Estado Peruanq hizo, por ejemplo, que la transaccióndel yacimiento minero arequipeño cerro verde fuese por sólo 37 millones de dólares,cuando su valor real no era menor de 490 millones.

t7t8t9

20

1482l

GARr;IAS / l¡ts ppnneDoRgs DE tj\ REI'ORMA NEOUT]ERAL DE Lf])S 9O..'

CENTROMN-PERÚ: Ilna üficultosa privatización u

CENTROMIN-PERÚ fue la empresa minera que mayores dificultades tuvo

para su privatización. Paradójicamente, centromin fue la primera empresa

Lstatal en recibir una oferta de compra. Era diciembre de 1990 cuando la

empresa Sueca Boliden ofreció al gobierno pemano el equivalente a US$

60ó millones en papeles de la deuda a cambio de este complejo minero. El

gobiemo, que por entonces mantenía la decisiÓn de no privaüzar empresas

estratégicas, no acePtÓ la oferba.

centromin era todo un complejo minero metalúrgico que comprendía

siete minasz3, ocho plantas concentradoras, la fundición y refinería de la

oroya, cuatro hidroeléctricas, un sistema ferroviario de 270 kilómetros e

instalaciones en el Puerto del Callao, además de algunos importantes

proyectos de cobre y oro. En 1992 se conformaría la comisión Especial de

FrivaüzaciOn (CEPRI) de Centromin, el objeüvo de esta Comisión fue lograr

la venta integral de este complejo en el menor plazo posible

El primeiintento de venta integral fue un fracaso (mayo de 1994). Entre

los motivos que se dieron para explicar este hecho estuvo la innegable deuda

ecoló$ca que la empresatenía en la sierra central%, los altos costos operativos

y laborales y la inadecuada estrate$a de venderla en forma integral.

Se tomó entonces la decisión de cambiar la estrategia de venta centromin

ya no sería vendida íntegramente, la venta sería por partes, con ese objeüvo

se establecieron en la práctica GBPRI por cada unidad de producción. Ademas

se conünuó con la reducción de la fuerza laboral y el gobiemo peruano

asumió costos ambientales por 80 millones de dÓlares así como otras deudas

de la empresa.

22 La información sobre el caso de centromin se basa en los datos recogidos de las siguientes

publicaciones: José De Echave "Cent.rominPeru: un fracaso mas sí importa, en Actr¡a|idad

hconómica Nn lZZ, Octubre de 1996, p. 28. Víctor Toweslnzada "CenhominPerú áuna

pi""¡á.i6. inciertaZ en Ach¡alidad Económic4 Na 178, Noüembre/Diciembre de 1996,'p.

26. "E*itoru privatización de centromin: Exitoso programa de venta fr¿ccionada' en En

bifru., Bol"tin áel Ministerio de Ener$a y Minas Año M, mayo de 1998' p' 53'

ó*ulul.a Morococh4 Yauricocha Cobriza San Cristóbal, Andaychagua y Marh Túnel'

Esta deuda comenzó cuando aún existia la cerro de Pasco corporaüon, empresa que en

losaños20pusoenfuncionamientolaFundicióndelaOroya,cuyohumoscontaminaroner<tensas areas de tierra perteneciente a varias comunidades campesinas. Tras la estatización

poiv"t*.o alurado en los años 7O la nueva empresa centromin y otras empresas de la

iegión conünuaron contaminando las üerr:¿s comunales, dejando mas de 20 mil hectáreas

de pastos naturales severamente afectados, al igual que toda la cuenca del río Mantaro, ¿l 149punto qr" la mitad del lago Junín, el segundo mas gyande del país luego del Tiücaca

p"r¿iO * valiosa flora y faun4 mientras que el Mantaro quedó convertido en un río sin

üda

t224

Penú CorqreMr'oR^.(go

Pero la venta por unidades de producción tendría también dificultades.El caso mas sonado fue el fracaso en ta subasta de yauricocha en seüembrede 1996. Era evidente que los capitalistas nacionares y extranjeros no sedecidían a adquirir las unidades productivas de centromin, y sólo habíanoptado por comprar algunos proyectos mineros como el de Antamina y elprospecto Quicay.

Recién en 1997 se lograron transferir con mayor éxito al sector privadoalguna de las unidades producüvas de centromin. En jurio de ese año laempresa volcán compañía Minera compró por casi us$ l2g millones el100% de las acciones de la Empresa Minera Mahr Túner hasta entoncespropiedad de Centromin2s. Meses después, en octubre de lgg7, se firmó elcontrato de transferencia del complejo Metalúrgico de la oroya (Metaloroya)a la empresa norteamericana Doe Run peru S.R Ltda26. En Ios siguientesaños fueron privatizadas, con menor éxito las unidades de cerro de pasco ycobnza. Por otro lado, la privaüzación de yauricocha se frustró en otrasocasiones y peor suefte ha corrido Morococh4 ambas son las unidadesproducüvas mas importantes de centromin, que no han sido privaüzadastodavia.

Printización y reducción de tabajadores: Ios primercs astos socials

Es innegable que Ia privatizacióntrajo consigo la reducción de ra planilade trabajadores estables. Esta reducción tuvo dos fases2?: la primera fuedirigida por el gobiemo antes d,e realizar la venta de una determinadaempres4 el argumento que se tejió para sustentar esta acción fue la existenciaexcesiva de personal en las empresas del Estado, provocado por las políücaspopulistas de los gobiernos anteriores. El objeüvo en esta primera fase fuereducir los costos laborales en Ia producción, además de la erevada cargasocial: viviend4 salud, educación y otros servicios, para lograr de esta maneraque Ia empresa en venta sea más atractiva para los inversionistas.

25 MahrTúnel reunía los activos de las unidades mineras de San cristóbal yAndaychagua, asícomo las plantas concenfuadoras de Mahr Túnel y Andaychagua

26 La adjudicación fue por la modalidad de capitalización, es decir, Ia empresa norteamericanaaportó al pakimonio de Metaloroya 126 millones de dólares, adquiriendo con esta ampliaciónde capital el 5l% de las acciones. Adicionalmente Doe Run abonó 12l millones de dólaresal Estado adjudicándose de esta manera el 100% del accionariado de la empresa,compromeüéndose a invertir en los próximos cinco años 120 millones de dólares.

27 lavier silva Ruete: ?roceso de privatización y perspectiva de desarrollo" "n

giatismo yParticipación Nq 77, Marzo de 1997.

r50

Gmr¡rrs / [-os penngDoREs DE lA IiEFoRMA NEOUT]ERnI oe r¡s 9O...

l,a segunda fasezs la llevaron a cabo los nuevos propietarios con el objeüvo

de seguir reduciendo costos laborales, aumentar la producüvidad y generar

mayores beneficios. Veamos algunos casos concretos.

Hierro.Peru: Esta empresa que fue transferida a la corporaciÓn china

Shougang en diciembre de 1992 con I,740 trabajadores en planilla había

pasado antes de su venta por un proceso de reducción de personal que se

inició un año atras cuando la empresa contaba con 3,428 trabajadores. Es

decir que en el lapso de un año 1,688 trabajadores (casi el50oA del total)habían perdido su trabajo. Para llevar adelante esta reducciÓn se argumentó

la existencia de exceso de personal, que ademas era demasiado anüguo (60

años de edad en promedio) y que estaba mal distribuidos entre las diferentes

categorías (58% eran funcionarios). Se esümaba que el 60%o de los costos de

producción correspondían a los costos laborales2e.

Centromin-Penl Esta empres4 a diferencia de Hierro-Peru, no teníapersonal excedente. Pero, como el objeüvo era privaüzar a como de luga¡ se

decidió reducir al mínimo esencial la canüdad de trabajadores, quedándose

sólo con los necesarios para hacer funcionar la empresa al nivel más bajoposible. Fiel a este consigna, la empresa pasó al reüro en apenas cinco años

a casi 7,500 trabajadores: Centromin tenía en l99l cerca de 17,500

trabajadores en planilla para diciembre de 1995 habian quedado 10'104.

t a edad promedio de los trabajadores reürados fue de 55 años y el üempo

de servicios fue de 30 años en promedio3o.

MinenVolcán SA Uno de los casos mas escandalosos de reducciÓn de

personal pos-privaüzación se realizó entre los meses de abril y junio del

2000, cuando la Empresa Minera Volcan SA ceso en una primera fase a

216 trabajadores obreros de los centros de producción de Parasgh4 San

Cristóbal, Andaychagua, Ticlio, Mahr Túnel y Carhuacra, proyectando ademas

la salida de otros 500 obreros aproximadamente' El argumento que se tejiópara jusüficar este masivo despido de obreros fue el altísimo nivel se silicosis

en la sangre de los trabajadores y que éstos estaban además en edad de

jubilación3t.

Ibid."Privatizaciones en el Peru" en Perh Económico Vol X\{L Ne6, Junio de 1994

Ibid.Diario Liberación" domingo 4 de Junio del 2000 p. 9.

2829303l

t5l

Pclrú CorurevronÁNeo

En general, entre 1990 y 1999, alrededor de b0 miltrabajadores minerosfueron despedidos o cesados. Si bien es cierto, que, casi la totaridad de ellosrecibió en promedio I I mil dólares por compensación de sus años de servicio,las dificultades económicas no se hicieron esperar. [¿ recesión económicaque se hizo sentir durante esta década creó un ambiente poco favorablepara inveftir esos pequeños capitales, peor aún entre los mineros, quienesno tenían la mínima preparación y experiencia en la conformación derentables negocios. No es raro por eso que en muchísimos casos el dinerorecibido se haya esfumado rápidamente, ya sea por malas inversiones o enlos inevitables gastos para el sustento familiar. La cosa se agravó para unacantidad considerable de trabajadores cesados por la imposibilidad de cobrarsus pensiones de jubilación al ser transferidas estas al sector privado (AFPs).La angustia, la frustración y la desesperación fue inevitable entre los quebatallaron, muchas veces inúülmente, por volver al régimen estatal.

L4kkción labonl: Ios derecfns de los tabajadores

Hasta 1992 la legislación Iaboral peruana era la que mayor protección ymayores concesiones le brindaba a la clase trabajadora en toda LaünoaméricaApenas ocho años después se puede afirmar todo lo contrario. Fujimori ysus parlamentarios hicieron polvo casi todas esas concesiones, muchas deellas cargadas con el peso de históricas luchas: las B horas, sindicalización,estabilidad laboral, etc.

Todo esc fue proyectado frtay deliberadamente por el gobierno, fiel a suradical apuesta neoliberal. una apuesta que en el plano de la legislaciónlaboral (como pilar de la acüvidad productiva) dotó a los empresarios einversionistas de mecanismos que les permiüeran reducir sus costos laboralesde producción y subordinar totalmente a los trabajadores, con la finalidadde elevar sus niveles de productividad. Además esa nueva legislación laboralfue la acción concreta que determinó Ia liberación del mercado de trabajo,que de acuerdo a la ideolo$a neoliberal era de vital necesidad para lograrmayores niveles de competiüvidad a nivel internacional, dada la globlalizaciónde la economi4 pero que en lo concreto y terrenal ha significado mayoresganancias y beneficios para el empresariado a costa, por supuesto, de tacreciente explotación de los trabajadores.

Un listado de las mas importantes nonnas de la nueva legislación laboral152 nos permitirá entender claramente como ésta favorece abiert¿mente a rosempresarios. Estas se dividen en dos partes: "Derechos" Individuales y'Derechos" Colecüvos de los Trabajadores, esto de acuerdo a el análisis que

Grvr¡"¡,¡,S / [.f'rS peRnr:DOnES DE r-A riEFor]MA NEOUBETIAL on r¡tS 9O...

sobre esta le$slación hiciera el ex Ministro de Trabajo Manuel Gonzálezlzquierdo en 199832. Nótese desde ya el hecho irónico y absurdo de concedera muchas de estas norrnas el estatus de "DBRECHOS" de los trabaiadores.

Deredtos" individuales

a. Flexibilización de las normas sobre horarios de trabajo. Es decir eltrabajador puede ser obligado a trabajar mas de 8 horas diarias.

b. Eliminación de la estabilidad laboral absoluta. Es decir el trabajadorpuede ser despedido en forma arbitraria y sin expresión de causa.

c. Introducción de nuevas modalidades conkactuales. Contratos a plazofijo, o temporales. Es decir la propia empresa puede contratar trabajadores(hasta por 5 años) que no gozarán de los mismos beneficios sociales delos trabajadores de planilla-

d. Convenios de formación laboral juvenil para jóvenes entre 16 y 2l añosque podrán conformar hasta el 40o/o delafuerza laboral de la empresa.Convenios, que por no tener carácter laboral, no obligan al pago debeneficios sociales (CTS, vacaciones, graüfi caciones, etc.).

e. Flexibilización de las normas de intermediación laboral a través deCooperaüvas de Trabajo y Empresas de Servicios Especiales (Servis),que podÉn copar hasta el 50o/o de la fuerza laboral de la compañía.Trabajadores que no gozarán de beneficios sociales y derechos laborales,entre ellos el derecho a sindicalizarse y a la negociación colectiva, esdecir trabajadores sin derecho alguno para reclamar mejores sueldos,mayor seguridad, etc.

f. Nuevo marco normaüvo de la Compensación por Tiempo de Servicio,que tras el deposito de un sueldo por año de servicio en cualquier banco,libera al empleador del pago de este beneficio cuando el trabajador sereüra de la empresa Esta especie de ahorro forzado, hasta el momentosólo ha beneficiado a los Banqueros y a los Inversionistas.

g. Creación del sistema Privado de Pensiones, las famosas Administradorasde Fondos de Pensiones (AFP), que ha proyectado la desaparición delSistema de Seguridad Públic4 dado que las nuevas generaciones detrabajadores sólo podrán aportar a las AFPs. Es también por eso que seponen trabas a los trabajadores que desean desafiliarse de las AFPs yvolver al régimen estatal. ln grave aquí es que los fondos estan en soles

lS332 lorge González lzquierdo, Ministro de Trabajo y Promoción Social del Peru, fiacia una

interpretación del empleo en el Peru' en Boleün de Econornla f¿borat Año 2 Ne 8, Abril deI998, MTPS.

Perrú (loN'rcvponÁxeo

y por tanto en constante peligro de perder su valor original por lasdevaluaciones de nuestra moneda.

Derechos colectiwsB

Democraüzación del derecho de Huelga. Es decir una huelga será ilegalsi la mitad más uno del total de trabajadores (contando incluso a los queno asisten a las asambleas) no vota a favor de su realización.Garantías para el ejercicio de la libertad sindical a efecto de evitar launicidad o monopolio sindical. Esta norma facilita enormemente laconformación de sindicatos, incluso con algunos pocos trabajadores dela empresa (por supuesto de planilla). Con esto se ha buscado fragmentarla organización de los trabajadores bajo el lema "divide y vencerás".Limitación de la participación del Estado en la negociación colecüva. Esdecir el Ministerio de Trabajo no mediara ni será garante de nada en elconflicto entre trabajadores y empleadores. Estos se podrán resolver enla vía judicial o por la opción de ir a huelga.Flexibilización de las norrnas para el cese colectivo de trabajadores porcaus¿rs objeüvas: económicas, tecnológicas, estructurales, disolución,Iiquidación o reestructuración empresarial. Es decir, el empresario puede,si así lo dese4 despedir masivamente a los trabajadores.El reparto de uülidades, como figura compensatoria de las desaparecidascomunidades laborales. Es decir los trabajadores üene el derecho derecibir un porcentaje de las rentas (ganancias) generadas por la empresaen que laboran. Sin embargo, esta norma agrega que ei reparto se haráluego que esa renta (ganancia) haya cubierto primero las perdidas deejercicios anteriores. De esta figura legal se han valido muchos empresariospara no hacer el reparto de uülidades entre sus trabajadores3a.

Ins Sindiatas

l9B8 fue el último año de gran actividad sindical, aquel año lostrabajadores mineros realiraron las dos úlümas grandes huelgas en su histori4ademas de otras de menor magnitud, con el objeüvo de lograr aumentos

154 33 Sobre las relaciones colectivas de trabajo (que incluye el derecho a sindicalización, a huelgay a negociación colectiva) véase el interesante comentario deJaüerMujica Petit T.elacionesColectivas de Trabajo: Entre el reglamentarismo y la libertad" enAchnlirlad Económica Nql6'/.1 Mayo yJunio de 1995, p. 31.

d.

e.

G,'rnpr,rs / [-os penoenoRFs DE r-{ REF'RMA NE''BERAL oe ros go...

salariales que les permiüera soportar Ia hiperinflación que se desató por laaguda crisis económica que se había iniciado en l9gz. Estas medidas defuerzano tuvieron el éxito deseado, lo que de alguna manera minó el poderde presión que tenían. En febrero de 1989 Saúr cantoral, su máximo dirigente,sería asesinado3s, debilitando aún más la capacidad de acción ¿e lasorganizaciones sindicales mineras. El asesinato de cantoral fue además unaseñal clara de los serios problemas políticos que venían enfrentando lossindicatos: por un lado Sendero Luminoso habia logrado infiltrarse en laorganización y asesinar o espantar a varios dirigentes que se oponían a susradic¿les propuestas, y por otro lado, con la misma dure z4rasfuerzasarmadasy policiales reprimieron las acciones sindicales acusando, muchas veces enforma injusta, de terrorismo a varios dirigentes que luego serian sentenciadosa cadena perpetu4 ademas de otros excesos poco documentados. Todosestos factores debilitaron enormemente el movimiento sindical, debilidadque sería aprovechada por el gobiemo de Fujimori para reducir rápida yradicalmente los derechos laboralessG.

Pero el golpe que dejó a los sindicatos al borde del colapso total fue lasanción de la nueva legislación laboral. la desaparición de la estabilidadlaboral, la introducción de nuevas formas d.e contratos de trabajo, laintroducción de convenios de formación laboral juvenil y de leyei quepermiten la existencia de intermediarios laborales como las cooperaüvas deTrabajo y las Empresas de Servicios Especiales (Servis), fueron las normaslegales que mas estragos causaron a los sindicatos3z, pues estas permiüeronque la cantidad de trabajadores mineros estables que figuraban en planilla

34 A los empresarios mineros no les basto aumentar sus utilidades, reduciendo sus costoslaborales (despidos) sino qug a pesarde la existencia de utilidades, se dieron maña para norepartirlas, aprovechando una imprecisión en la norma Entre los caso más notorios quesirven de ejemplo tenemos el de Shougang por uülidades correspondientes al ejercicioeconómico de 1993. Esta empresa obtwo en 1993 ingresos por:210.g3 millones de soles,con una uülidad de 2.55 millones. Esta empresa de capitales chinos obtwo un fallofavorable de la corte Superior de lca En Ach¡atidad Económica Ns 16z. seüembre de1995,p.2G28.

35 Saúl cantoral fue asesinado en la noche del lunes 13 de febrero de l9g9 cerca al parqueTnnal del distrito limeño de SanJuan de Lurigancho. Cantoral que había sido secuestadohoras antes en Breñ4 presumiblemente por miembros del comando Rodrigo Franco, grupoparamilitar de ultra derech4 recibió 13 balazos en la espalda. Saúl cantoral habíaencabezado la ulüma gran huelga minera en 1998, huelga que se prolongo por variosmeses y que en lo formal conquistó el pliego nacional único. Ver diario ta República del 15defebrero de 1989. /55

36 Jim Thomas €l mercado laboral y el empleo" en EI peru de Fujimoríp.27g.37 véase el Memorial presentado por la FNTMMSp a la comisión de Trabajo y seguridad

Social del Congreso de la República en Diciembre de 19g9.

Penú CoNreupoRÁNeo

se redujeran dramáücamente en menos de una década de 70 mil trabajadores

aproximadamente en 1990, a menos de 20 mil en mayo del 2000. En ese

mismo periodo el total de trabajadores contratados temporalmente, deCooperaüvas o Servis, bordearon los 43 mil, todos ellos sin derecho asindicalizarse y a la negociación colectiva38.

[¿ reducción en la planilla de estables, iniciada durante el proceso deprivatización, significó también la reducción de los trabajadores sindicalizados,es decir que en el lapso de l0 años los sindicatos mineros han perdido

aproximadamente 50 mil afiliados (70o/, del total). La cosa se agrava si se

üene en cuenta que gran parte de los trabajadores cesados eran dirigentessindicales o participantes activos en la organización, estos úlümos, destinadosa convertirse en las vanguardias de los sindicatos.

A nivel de Federación de Sindicatos, la cosa se agravó mas todavia cuandoalgunos mecanismos legales acabaron con los aportes económicosautomáticos hacia a esa insütución, debilitando con ello su capacidadoperativa y de acción.

Todo esto, como lo reconoció una Comisión especial presidida por LuisBarzol4 durante el MI Congreso Ordinario de la FNTMMSP en abril del2000, ha configurado una imagen dr¿máücamente críüc¿ del sindicalismominero en el Peru. Una crisis que ha dejado sin protección alguna a lostnbajadores ante los arrebatos y caprichos de los empresarios.

Los babjadoru de antabs

En el Peru de los años 90, los tabajadores estables o de planilla handejado de ser mayoria Ante ellos ha surgido una nueva generación detrabajadores contratados indirectamente (a havés de Servis y Cooperaüvas)que no gozan, ni gozaran en el futuro inmediato, de los beneficios que elpersonal estable üene: seguridad social, CTS, vacaciones, graüficaciones,

viviendas dignas, sindicalización y derecho a la negociación colectiva" Granparte de ellos sin capacitación suficiente, con horarios de trabajo por encimade las ocho o diez horas diarias, con sueldos atrasados y comparaüvamentemenores que los del personal estable. Esta generación de trabajadorescontratados es la nueva mayoria en el sector laboral, nueva mayoría creadapor la aberr¿nte políüca económica neoliberal que le ha brindado mano de

156

38 Inrorme presentado dur¿nte el MI C,ongreso Nacional Ordinario de Trabajadores Mineros,réalizzdo en Lima los días 27 v 28 de Abril del 2000.

G¡\IIF.IAS / [-OS penoeOORES DE L,\ IIEFORMA NEoUI]EI1¡\L DE tl]S 9O...

obra mas barata y dócil al empresariado privado, por lo que alguien la hallamado con ironía e indignación poliüca del 'cholo barato'.3e

En la minería esta realidad se ha tomado sumamente dramáüca, debidoala rapidez y magnitud con que ha crecido en los úlümos años la cantidadde trabajadores contratados (hasta mayo del 2000 estos superaban los 42mil), a través de Servis o Cooperaüvas que en algún momento bordearon laasombrosa cifra de 1,000. La proliferación de estas empresas contraüstas se

debió a la gran facilidad que les dio el Ministerio de Energía y Minas para

obtener los permisos de operación, a pesar de los significaüvos riesgos deltrabajo minero, y a pesar también que la mayoria de estas empresascontratistas no contaba con los recursos suficientes para realizar lacapacitación de sus trabajadores y de dotarlos con los implementos deseguridad requeridos para trabajos altamente peligrosos. Todo esto sumadoa la conünua rotación de su personal explica de alguna manera la gran tasade accidentados entre el personal contratado que üene menos de un año deanügüedad4o.

En el Peru, cerca de 900 trabajadores mineros han muerto en accidentesde trabajo entre 1990 y mayo del 2000. Según la Dra. Esther Ospina delInsütuto de Salud y Trabajo, el68o/o de los fallecidos han sido trabajadoresde contratas, cooperaüvas o servis, que tenían en promedio 35 años deedad, y dejaban viuda y 3 hijos en promedio totalmente desamparadosar.

Nada es más oscuro e incierto que el futuro de esta nueva generación detrabajadores de contrata, con un Estado que no quiere protegerlos y con unsindicato que no puede hacerlo. Una generación que de alguna manera nosrecuerda a las anüguas generaciones de trabajadores mineros de inicios delsiglo )O( que no contaban con absolutamente ningún derecho laboral, que

trabajaba en condiciones de seguridad infrahumanas, que eran explotadodurante 12, 14 o 16 horas diarias, que al quedar incapacitado por algúnaccidente eran despedidos (muchas veces sin indemnización alguna) y de

cuyas muertes en la mina nadie se responsabilizaba.

Corolario: Ios daños ecológicos y al medio ambiente. Las üeras decomunidades

L¡s nocivos efectos que el derrame de algunos litros de mercurio de laBmpresa Minera Yanacocha en las cercanías de un pequeño poblado en el

39 Jaüer Mujica Peüt "l,a políüca del cholo barato: así perdemos, no gpnamos" en Act¡alidad I S 7

Económica Ne 177, Octubre de 1996.40 Al respecto véase el informe de Alfredo Pallete: "lvfinería requiere estrategia de seguridad"

en Penl Mnero: Edición intemacional de minerla y energla, Año IV Ne 14 1998.4l Informe presentado durante el MI Cong¡eso Nacional Ordinario de Trabajadores Mineros...

Perrú (loNre.MP()n/ñEC)

Departamento de Cajamarca ocurridos en junio del 2000, son una prueba

más de lo catastrófico que puede resultar la actividad mineraa2. Lo mismoque algunos ríos y lagos muertos, cientos de miles de hectáreas de üerrainerte, o peor aún la alarmante presencia de materiales tóxicos en el aireque se respira en una pequeña ciudad como la Oroya y en todos los

campamentos mineros. Estas y las futuras catástrofes ecológicas, y sus

dramáücos efectos sobre la población y el medio ambiente, han sido, son y

seguirán siendo consecuencia de la intensa actividad miner4 la que se ha

incrementado en los añcs 90 y que espera crecer más todavía en la siguientedécada.

Mientras tanto, muchas compañías se han lanzado al lucrativo negocio

de la exploración minera, ocupando miles de hectáreas de üerra propiedad

de comunidades campesinas que han tenido que conformarse con algunospocos dólares que se les ha dado a cambio de la concesión del uso de sus

üerras por 50 años en promedio. Montos que no compensan los beneficiosque recibian al usarlas en otras actividades como la ganaderia o laagricultura43.

En fin, tanto los daños ecológicos y las expropiaciones de tierras de las

comunidades campesinas, en función a explotación minera, podrían

conformar capitulos enteros de una investigación mayor. En este corolario

nos limitamos a indicar que ambos conforman parte de los costos sociales

que esta significando la aplicación de un modelo neoliberal de desarrollo

económico, que ha considerado a la minería su más preciada carta de juego,

pero que al fin y al cabo no ha producido los frutos deseadosaa y su limitadoéxito no ha compensado hasta ahora todos los sacrificios que se están

pagando para su puesta en marcha.

Alrededor de 130 personas fueron intoxicadas por inhalar los residuos del mercurio líquido.

[.os síntomas fueron: dolor pulmonar, de cabez4 cólicos renales, hemorragias y vómitos.

Véanse los informes de I¿ República del 5 de Julio del 2000, p. l8 , El Comercio del 6 de

Julio del 2000, p. A9 y Uberación del 24 de Junio del 2000.

Al respecto es interesante el análisis de Carlos Portugal Mendoza "l,a mineria y el futuro de

las comunidades campesinas" en Actr¡alidad Económica Ne l3l Agosto de 1998.

I¿ actiüdad minera no representaría mas del 5% del PBI peruano, mucho menos de lo que

se esperaba (13%). Por otro lado, al estar la mineria, casi en su totalidad, en manos de

corporaciones extranjeras, no se han creado efectos multiplicadores (beneficios agreÉlados)

en otras acüvidades económicas, ni siquiera en las regiones donde se ubican los yacimientos

mineros. A pesar de ello las exportaciones de miner¿les (básicamente oro) han aumentado

considerablemente en esta décad4 pero esto no ha faído consigo efectos favorables sobre

el empleo (mayores puestos de kabajo, mayores sueldos), más bien, todo Io contrario.

ht

43

u

t5a