nunca digas no interior - ediciones jaguar...pero la pequeña princesa siempre tenía alguna...
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Tracey Corderoy
Ilustrado por Kate Leake
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La pequeña princesa siempre llevaba una tiara
grande y brillante.Dormía en una cama grande y reluciente.
Su armario, grande y
esplendoroso
estaba hasta arriba de
vestidos maravillosos y su caja de juguetes
rebosaba de juegos y
muñecos geniales.
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Ya veis, la pequeña princesa tenía todo lo que quería,
pero nada parecía hacerla sonreír.
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—¡Helado! —gritó—.
¡Quiero helado ahora!
Y más vale que esté bueno o… ¡lloraré!
—¡Rápido! —dijo su papá (que estaba muy ocupado siendo rey)—.
¡O llorará!
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Así que de las cocinas reales le llevaron helado y más helado,
pero la pequeña princesa siempre tenía alguna queja…
—Demasiado
pegajoso… ¡gotea mucho!
—¡Demasiado rosa! —exclamó—. Y además
¡habéis olvidado
los toppings de
colores!
¡puaj!