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NUESTRO TIEMPOInvierno 2015Fundada en 1954Año LXI. Número 686

Director Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04]Redacción Laura Juampérez [Com 05]Ana Eva Fraile [Com 99]ColumnistasEnrique García-Máiquez [Der 92] Paco Sánchez [Com 81 PhD 87]CríticosArte: Juan Pablo Huércanos [Com 94]Cine: Jorge CollarEscena: Felipe Santos [Com 93]Libros: Joseluís González [Filg 82]Música: Patxi Garro [Com 89]Series: Alberto N. García [Com 00 PhD 05]Colaboradores en este númeroDánel Arzamendi, Palmira Cardijn, Joseluís González, Fran Guaita, Asunción de la Iglesia, Francisco Magallón, Amelia Martí, Álex Navas, Pedro Perles, Íñigo Resa, Fernando Serrano y Adolfo Torrecilla.FotografíaManuel Castells [Com 87]Archivo Nuestro TiempoSecretaria de redacción Palmira Velázquez

DiseñoErrea ComunicaciónImpresión MCCGraphicsRedacción y PublicidadFacultad de ComunicaciónUniversidad de Navarra31009 Pamplona, EspañaT +34 948 425 600Atención al suscriptorPalmira Velázquez T +34 948 425 600 (Ext. 2590)[email protected] Universidad de NavarraSuscripción anualEspaña 30€ Europa 40€ Internacional 50€Webwww.unav.edu/nt

SP-ISSN-0029-5795DL: NA 10-58La revista no comparte necesariamente las opiniones de los artículos firmados.

52 300 ejemplares/número (2013)

Member of CASE

Federación Iberoamericana de Revistas Culturales

Pollock oel éxtasis

Han transcurrido seis décadas desde el fallecimiento del pintor nor-teamericano Jackson Pollock, uno de los maestros del expresionismo abstracto. Su arte, como el de Picasso o Klee, es una referencia inelu-dible en la evolución de la pintura del siglo xx. También por su legenda-rio método de trabajo, ya que Pollock intentaba «ser parte física de la tela, caminando alrededor, en todas direcciones». La pintura goteaba sobre el lienzo, en el que incrustaba arena y cristales o utilizaba un te-nedor como pincel. «En mi trabajo no soy consciente de lo que hago, ni temo hacer cambios o destruir las figuras. Solo así el cuadro tiene vida propia». Ese podría ser el resumen de la Action Painting («Pintura en acción»), una técnica que busca la belleza a través la desaparición de la imagen.

La difusión que alcanzó esta corriente se debió en parte al impulso que Estados Unidos dio el arte abstracto después de la Segunda Guerra Mundial. En especial, a través del Federal Art Project y del Congress for Cultural Freedom, iniciativas financiadas por la CIA para combatir la infiltración soviética en la cultura occidental. En esa guerra fría, Po-llock resultó un poderoso ariete contra el comunismo europeo, en el que Jean-Paul Sartre fungía como gran maestre. Pollock se convirtió de este modo en la primera estrella norteamericana en el mundo del arte, símbolo de la victoria de Nueva York sobre París como capital del mundo.

Cuestión aparte es la imagen que él mismo daba a su proceso crea-tivo, basada en el tópico romántico del arrebato, tan superado hoy. De hecho, Pollock se veía como un nuevo Van Gogh, obsesionado con dar un sentido a la existencia. En cierta medida, lo encontró en su familia —era el benjamín de seis varones— y en una fe cristiana intermitente, pero que nunca abandonó del todo. Así vivió Pollock, inmerso en una paradójica búsqueda de la armonía a través de la destrucción personal. En su caso debido al alcoholismo, adicción que lo mató en una carrete-ra de Long Island en el verano del 56.

En el recién inaugurado Museo Universidad de Navarra —nueva parada en el circuito nacional de arte contemporáneo— nos encontra-mos con obras de Rothko, Picasso, Tàpies o Kandinsky. Además, ex-hibe un magnífico fondo fotográfico en el que brillan Ortiz-Echagüe, Capa o Cartier-Bresson. Grandes maestros a los que ojalá acompañe pronto el apasionante Jackson Pollock.

@nuestrotiempo_

LA PRIMERA Ignacio Uría

invierno 2015 Nuestro Tiempo —01

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EL ARTE LLEGA AL CAMPUS[Página 62] Gracias a la donación de María Josefa Huarte, la Universidad de Navarra cuenta ya con su museo de arte contemporáneo. Un edificio diseñado por Rafael Moneo.

MÁS CULTURA[Página 84] Una nueva sección se une a Nuestro Tiempo: «Arte». La cultura refuerza su presencia en la revista.

invierno 2015 Nuestro Tiempo —03

#686

CAMPUS ALUMNI

COLABORAN

Campus 54Alumni 78Cultura 84Ensayo 104

FIRMASPollock o el éxtasis, Ignacio Uría 01¿Democracia universal?, Dánel Arzamendi 19Presentes sucesiones, Enrique García-Máiquez 39Telómeros, salud y dieta mediterránea, Amelia Martí 61 Videovigilancia, ¿libertad o control?, A. de la Iglesia 77Un Writing Center en la Universidad, J. González 105 Dolores de espalda, Paco Sánchez 112

Asunciónde la Iglesia[Página 77] Videovigilancia:¿sí o no?

UCRANIA SE ROMPE[Página 06] Entre Rusia y la Unión Eu-ropea, Ucrania se ha convertido en el escenario de una pequeña Guerra Fría.

MALARIAMISSION[Página 70] Carlos Chaccour, médi-co de la Clínica Universidad de Navarra, dirige una innovadora investigación so-bre la malaria.

Alejandro Navas[Página 104] «Izquierda» y «Derecha», polémica eterna.

INVIERNO2015

ALMA MÁTER[Página 78] Másde mil graduados celebraron sus quinquenios en la Reunión Alumni 2014.

GRANDES TEMAS

EL RUGIDO DEL ÍNDICO[Página 28] El pe-riodista Francisco Magallón ha vuel-to a Indonesia con su cámara. Allí murieron 230 000 personas en 2004, arrastradas por una ola gigante.

ENTREVISTA FRANCISCO ÁLVAREZ[Página 20] Alcanzó la vicepresidencia de la Bolsa de Pa-rís. Sin embargo, hoy defiende la Economía del Bien Común.

El coste de estudiar en la Universidad de Navarra depende de ti

En la situación eco-nómica actual tan compleja, queremos que las dificultades fi-nancieras no sean una barrera para venir a es-tudiar a la Universidad. A partir de este curso, si tienes aptitudes e interés, el coste de estu-diar en la Universidad de Navarra dependerá de tus circunstancias personales y familiares.

A través de una calcula-dora, que encontrarás en nuestra web, podrás conocer cuál será tu importe de matrícula, y también las becas y ayudas que puedes so-licitar para afrontarlo.

www.unav.edu/calculadoraCon este código acce-derás directamente a la calculadora para conocer el importe de tu matrícula en la Universidad de Navarra.

WWW.UNAV.EDU/CALCULADORAUN BIGOTE Y UN BOMBÍN[Página 40] Charlot cumplió cien años. Un icono que, lejos de envejecer, conserva todasu fuerza.

HERIDOSPOR LA VIDA[Página 48] Vencer. A toda costa. La corrupción deportiva nos enseña que no todo vale para alcanzar la victoria. Sic transit gloria mundi.

CARTA DESDE...[Página 82] Íñigo Resa [Arq 11] nos escribe desde Malibú (EE. UU.), su nuevo destino profesional.

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«Tras el polémico apagón, Radio Exterior reanuda las emisiones de onda corta» @mpmarcosta@nuestrotiempo_ Cuántas historias ha emitido. Qué importante para nuestros emigrantes, pescadores...

«El 84 por ciento de los espa-ñoles, a favor del Papa Fran-cisco». @Julio Somoano@nuestrotiempo_ De Juan Pablo II gustaba la «música». De Francisco, también la letra. El Espíritu sopla por donde quiere.

«#Periodismo es que una entrevista no te deje indife-rente». @mariajimenezr@nuestrotiempo_ Género mayor del periodismo. Pre-guntas lo que quieres y ellos responden lo que les apetece.

«– Oye, hijo, ¿cómo te ha ido el examen?– Mira, mamá, lo importante es que tenemos salud».@oxonian@nuestrotiempo_ Nada se esconde al ojo materno.

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«Por primera vez se retrasó un partido de la #NBA por la lluvia. Una gotera cae sobre la cancha».@rafacores@nuestrotiempo_ Nunca-llueve a gusto de todos.

«El #deporteuniversitario en España es misión imposible. Cosa distinta es el deporte en la universidad. Aquí el avance es notable».@JavierTrigo@nuestrotiempo_ Sin depor-te no hay universidad.

«Hace mucho tiempo, el mosquito que transmite el dengue se aficionó al olor de los humanos. ¿Cómo?» @a100ciacierta@nuestrotiempo_ Sobre todo, ¿por qué? ¿Por qué nos persiguen?

«Que #Benigni consiga 9 MILLONES de audiencia en #Rai1 explicando los 10 Man-damientos demuestra que otra tele es posible». @MCarroggio@nuestrotiempo_ Italia, paese aperto.

«Jaque Mato». @pacotto@nuestrotiempo_El ajedrez como arma política

«Putin sobre #Crimea: “¿Aca-so Texas no era México?”».@Guaitafran@nuestrotiepo_ Y Gibraltar...¿Acaso no era España?

«Sale a la luz el informe so-bre los métodos de tortura utilizados por la CIA»@ martinalgarra@nuestrotiempo_ Unavergüenza histórica que sólolos EE. UU. podrían recono-cer ante la opinión pública. ¿Cuándo lo hará China? ¿Co-rea del Norte? ¿Cuba?

«La conciencia viene de se-rie, pero hay que configurarla para que responda bien».@pacosanchez@nuestrotiempo_ A veces, la serie es «The Walking Dead». Y los zombis no tie-nen conciencia.

«Hay que tomar en serio el buen humor». @PerezLatre@nuestrotiempo_ Mihura, Tip, Faemino y Cansado, Leo Harlem... Tipos serios que nos hacen reír sin ofender.

«Nuestra alegría por el res-tablecimiento de relaciones diplomáticas entre EE. UU. y Cuba, con la mediación del Papa Francisco» @jmgilt@nuestrotiempo_ Medio siglo esperando esta noticia. Un pequeño paso para la His-toria, pero un gran paso para los dos países.

«El primer catastro es de 1750. La catedral de Burgos de 1221. Pero como no sabéis historia...». @el vecinodeuxue@nuestrotiempo_ Historia magistra vitae.

TRINOS DEL CAMPUS

«“Rezo cada día por los asesi-nos de mi marido”, dice una víctima de ETA. Conmove-dor testimonio en la presen-tación de @relatosde plomo» @InasMc@nuestrotiempo_ Memoria, dignidad, justicia. Y perdón.

«Llamé hace dos días para activar el roaming de mi línea. Sigo sin noticias y en el 1004 me cuelgan. Mañana viajo!!!».@alvarezatares@nuestrotiempo_ El amor todo lo espera. A menos que necesites tu móvil.

«¿Pasaremos del “voto eco-nómico” al “voto ético”?».@mariajoseCANEL@nuestrotiempo_ Treinta y seis años de democracia en España. Va siendo hora.

«Amazon UK vendió cente-nares de productos a precios ridículos por un error in-formático. Ha dicho que no pedirá su devolución».@GINER@nuestrotiempo_ De la necesidad, virtud. El diablo informático también se es-conde en los detalles.

«La UNAV entre las 150 mejores universidades del mundo para contratar según la consultora francesa RH Emerging» @alfredourdaci@nuestrotiempo_ Hay que seguir trabajando.

En esta sección aparecen tuits publicados por profesores, graduados y alumnos de la Universidad. Las colaboraciones o sugerencias pueden remitirse a @nuestrotiempo_

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6—Nuestro Tiempo invierno 2015

—Titulito. Pie de foto.

GUERRA FRÍA EN EL

MAR NEGROCOMO SI FUERA LA TRADICIONAL MUÑECA RUSA, LA CRISIS UCRANIANA

ESCONDE EN SU INTERIOR UN CONFLICTO IRRESUELTO. RUSIA Y ESTADOS

UNIDOS SE DISPUTAN EL CONTROL DE ESTA FRONTERA MUNDIAL, MIENTRAS

ALEMANIA Y FRANCIA APUESTAN POR UN PLAN DE PAZ LIDERADO POR LA ONU.

Texto Francisco Guaita [Com 00], periodista de RT News (Moscú) Fotografía EFE

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el techo de la casa de sergei, de unos sesenta años de edad, ha pasado a ser el cielo de Donetsk, región del este de Ucrania. De repente, su hogar voló por los aires. Por suerte, ningún miembro de su familia se encontraba en casa cuando un misil cayó en su parcela.

Al igual que muchos ciudadanos de la zona orien-tal de Ucrania, Sergei se ha convertido en un ob-servador involuntario de la guerra. La zona donde reside, a las afueras de la ciudad de Donetsk, es uno de los epicentros de los choques entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas, que comenzaron en abril de 2014.

Ahora, contemplando su casa convertida en un montón de escombros, a Sergei le acompañan va-rios vecinos. No hay mucho que hacer. Solo han quedado en pie algunas paredes. El silencio se ve interrumpido por un susurro del propio Sergei: «¿Ahora qué voy a hacer? ¿Adónde iré?». A pesar de que mantiene la calma, a través de su mirada se percibe el desasosiego del país.

Su relato ilustra la guerra en primera persona del singular. Para cada uno de los heridos o refugiados, sobrevivir no es una metáfora sino una palabra que se entiende desde su acepción literal: vivir con esca-sos medios o en condiciones adversas. Todos desean volver a la normalidad.

Sin embargo, esa sensación de premura para que se detenga la guerra se difumina al entrar en las oficinas de los políticos o al presenciar las ruedas de prensa de los militares. Allí la urgencia parece mu-cho más ambigua. Según aumentan los kilómetros de distancia del lugar donde se desarrolla el conflic-to, la política gana peso. Desde esa latitud, varios actores internacionales han iniciado movimientos estratégicos en una partida geopolítica donde los auténticos protagonistas son Rusia y Estados Uni-dos, con la Unión Europea como actor secundario.

un largo enfrentamiento. La violencia en Ucrania comenzó en noviembre de 2013, pero el con-flicto hunde sus raíces en un debate de identidad que divide a la población desde hace décadas. Una parte del país —principalmente las regiones situadas al oeste— mira hacia Occidente, mientras que otra parte —el este y el sur, más ricos e industrializados— apuesta por las alianzas tradicionales con Rusia.

Precisamente, la chispa que encendió las pro-testas en Kiev fue la negativa del entonces presi-dente, el prorruso Víktor Yanukóvich, a firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. La represión del Berkut —cuerpo de élite de los antidisturbios— en la Plaza de la Independencia de Kiev contra varios centenares de manifestantes

proeuropeos provocó un estallido popular en las calles de la capital ucraniana.

Fueron casi tres meses de protestas diarias que no cesaron hasta la caída de Yanukóvich, un pre-sidente con mucho apoyo político del este del país, pero acusado de corrupto (en su casa de campo se descubrió un zoo, un helipuerto y un campo de golf ), y que terminó recibiendo asilo político en Rusia tras su derrocamiento.

Desde el inicio de las revueltas, su gobierno subes-timó el poder de los opositores, fuerza compuesta por europeístas y liberales, además de los ultranacionalis-tas, que se subieron al carro de las protestas confian-do en que les aportarían réditos políticos. Con el paso de los días, el grito ciudadano se fue transformando. Acercarse a la Unión Europea dejó de ser el principal motivo de las manifestaciones, que se convirtieron entonces en un simple escaparate donde mostrar el descontento que existía en una parte del país.

Desde ese momento, la metamorfosis también se convirtió en algo explícito. Las manifestaciones pacíficas se entremezclaron con acciones violentas en la plaza Maidan. Los más radicales ocuparon edificios públicos y semana a semana ganaron acep-tación social ante la pasividad de Yanukóvich. El presidente aseguraba que los opositores no tenían la más mínima intención de llegar a un acuerdo.

En el exterior, comenzaron las declaraciones. Moscú, Bruselas y Washington tejían su retórica acerca de la crisis e iban aumentando la presión sobre Yanukóvich. Meses antes de la posible firma comercial con la Unión Europea, Rusia ya había impuesto con sanciones comerciales a Ucrania como anuncio del conflicto económico que supon-dría distanciarse de Moscú (una cuarta parte de las exportaciones ucranianas van a Rusia). Entre otras medidas, el precio del gas, instrumento que ha utili-zado el Kremlin para presionar al gobierno de Kiev. La mitad de las casas ucranianas depende del sumi-nistro del país vecino. Después de que Yanukóvich cancelara su acuerdo con la Unión Europea, Putin rebajó el precio del gas exportado a Ucrania un 35 por ciento.

Por su parte, Bruselas y Washington criticaron el comportamiento ruso, pero no se quedaron de bra-zos cruzados. Cada semana llegaban a Kiev jefes de la diplomacia occidental. Allí se daban insólitos baños de multitudes entre los manifestantes. Todo ello, a poco menos de un kilómetro del palacio del jefe de Estado, Viktor Yanukóvich.

La filtración, a principios de febrero de 2014, de una conversación entre la subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, y el embajador estadounidense en Ucrania,

Temas de actualidad cintillo

—La mecha. Las protestas en la plaza Maidan de Kiev estallaron en el otoño de 2013. —La chispa. La oposición política se unió a la protesta estudiantil contra el presidente Yanukóvich.

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Geoffrey Pyatt, agravó el problema: ambos diplo-máticos debatían sobre quién debería ser el futuro presidente del gobierno ucraniano. «Yo creo que Yats —refiriéndose a Arseni Yatseniuk, exministro de 39 años y uno de los tres líderes de la oposición— es el hombre. Tiene experiencia en economía y en gobierno», afirmaba Nuland. El 27 de febrero de 2014, el tecnócrata y europeísta Yatseniuk resultó elegido primer ministro.

los primeros muertos. Las revueltas dieron un giro radical a finales de febrero de 2014. Después de distintos intentos de pactar una tregua entre gobierno y oposición, y de acuerdos temporales a tres bandas —Kiev, Moscú y Bruselas—, la violen-cia estalló en la capital ucraniana. Porque siempre que aparecía la vía política como una solución más cercana, la crisis desembocaba en enfrentamientos entre centenares de radicales y los antidisturbios del Berkut.

Esta vez, la situación se tornó aparentemente irre-versible cuando francotiradores apostados en los tejados extendieron el pánico en el centro de Kiev. Más de cien personas murieron acribilladas en ape-nas cuarenta y ocho horas, unas veinte de ellas eran policías. Fueron los días más trágicos en Ucrania desde el colapso de la Unión Soviética.

Hasta la fecha se desconocen los responsables de aquella masacre, que tuvo una repercusión in-ternacional inmediata. Yanukóvich, debilitado en su partido, con las Fuerzas Armadas divididas y sin respaldo de su gabinete, abandonó la capital rumbo al este ucraniano. El poder del presidente, aferrado a un acuerdo con la oposición para reformar la Consti-tución y adelantar los comicios, se derrumbó como un castillo de naipes. Manifestantes armados to-maron varios edificios gubernamentales. Al mismo tiempo, el Parlamento ucraniano, con la ausencia de muchos de los miembros del partido gobernante, aprobó decenas de leyes con mayorías aplastantes. Finalmente, se anunció la destitución del jefe del Estado, Víktor Yanukóvich.

A partir de entonces, los discursos de Moscú, Washington y Bruselas perdieron toda su sutileza. Estados Unidos y la Unión Europea legitimaron los cambios de gobierno en Ucrania, ya que consi-deraron que se había producido un vacío de poder. Rusia, por su parte, calificó los hechos como «golpe de Estado», y consideró a Occidente el inductor del derrocamiento de Yanukóvich.

Sin embargo, el cambio que marcó una nueva trayectoria en la crisis no fue el derrocamiento del gobierno prorruso, sino la aprobación en la Rada Su-prema —el Parlamento de Ucrania— de una nueva

Grandes temas cintillo

ley que intentaba eliminar la cooficialidad del ruso en la regiones del este y sur de la república, de amplia mayoría rusa.

Con este medida, Kiev cometió un error de cál-culo. Esa otra parte del país situada al sur y este de Ucrania, que ya no se identificaba con las demandas de Maidan y vinculada históricamente a Rusia, en-cendió sus alarmas al suponer que el nuevo poder iba a eliminar su identidad rusa.

A los pocos días, el presidente interino, Alexan-der Turchínov, anuló la ley. Pero el daño ya estaba hecho.

el contraataque. La primera reacción de los ucranianos prorrusos llegó en Crimea, una penín-sula que pertenece a Ucrania desde 1954 por un «regalo» del entonces líder de la Unión Soviética, Nikita Kruschev. No obstante, Rusia había mante-nido legalmente sus bases militares en Ucrania tras un acuerdo alcanzado con Kiev.

En Crimea, el sentimiento prorruso es mayori-tario. Allí, seis de cada diez personas son de proce-dencia rusa. Sin embargo, las nuevas autoridades proeuropeas recalcaban que se debía respetar la soberanía de Ucrania. La respuesta fue violenta: el 27 de febrero un grupo de radicales prorrusos tomó los edificios gubernamentales de la región.

Si en Maidan el reloj corría en contra de Moscú, en Crimea no favorecían ni a Washington ni a Bruselas. El último y mayor contratiempo para Estados Uni-dos y la Unión Europea fue la aparición de hombres uniformados de verde que se desplegaron por toda la zona. Misteriosamente, no portaban elementos identificativos, pero empuñaban armas rusas y se desplazaban en vehículos con matrículas del mismo país. Durante semanas, el Kremlin negó que fueran militares rusos. En la comunidad internacional po-cos le creyeron. En consecuencia, Estados Unidos congeló las relaciones con Moscú y habló por pri-mera vez de sanciones económicas contra Moscú.

Mientras tanto, las autoridades en Crimea pidie-ron a Rusia que les ayudara a restablecer la paz. La coartada de Moscú para involucrarse en el conflicto fue la defensa de ciudadanos rusos, maniobra que ya sucediera en otros enfrentamientos —como la guerra de Georgia de 2008—. Por el mismo motivo, la injerencia en Crimea estaba justificada.

Los prorrusos y el Kremlim tardaron menos de dos semanas en controlar la situación. Acto seguido, se anunció un referéndum para decidir la anexión a Rusia. La victoria fue incontestable: el 83 por ciento de los votos respaldaron la integración. Cuarenta y ocho horas más tarde, el 17 de marzo de 2014, Putin firmó el acuerdo de adhesión.

—El combustible. Más un centenar de opositores murieron acribillados por los francotiradores. —La llama. En junio de 2014, Putin visitó Crimea para celebrar el 69 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Era su primera visita desde la anexión de la península.

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Grandes temas cintillo

Kiev no controlaba los acontecimientos en Cri-mea, y el sentimiento nacionalista ucraniano au-mentó en las zonas del oeste del país. «Lo que está claro es que a corto plazo va a haber un rechazo a todo lo ruso y, en consecuencia, al gobierno de Putin», sostiene Nicolás de Pedro, especialista en espacio postsoviético del think tank español CIDOB, radicado en Barcelona.

Mientras tanto, Bruselas y Washington asumen que el Kremlin había recuperado Crimea, sin vio-lencia pero saltándose las reglas del derecho in-ternacional. «Condenamos la invasión de Rusia a Ucrania y rechazamos la legitimidad del referén-dum de Crimea», declaró en marzo el presidente Obama.

La anexión de Crimea ha elevado el prestigio inter-no de Vladímir Putin, que vuelve a sus niveles más altos desde 2010. Solo un 6 por ciento de los rusos se declaró «totalmente en contra» de la invasión de Crimea, según las encuestas del Levada Center (versión rusa del CIS español). «Lo que hemos visto con Crimea es una novedad. Por primera vez en los últimos tiempos, un país de la periferia occidental ha parado los pies al gran imperio», recalcaba Rafael Poch, corresponsal de La Vanguardia en Moscú du-rante más de una década. El colofón de todo el pro-ceso llegó un mes después de la anexión de Crimea,

cuando Putin reconoció en la televisión nacional que las tropas rusas habían «protegido el proceso de independencia en la península».

la fractura kiev-donbás. El independentismo, lejos de apagarse, se despertó en Crimea y comenzó a extenderse también por zonas limítrofes. A prime-ros de abril de 2014, grupos de milicianos prorrusos comenzaron a ocupar edificios estatales en las regio-nes de Donetsk y Lugansk, conocida como la cuenca del Donbás. Días más tarde, en ambas provincias se autoproclamaron gobiernos favorables a Moscú.

El gobierno interino ucraniano denunció que, de nuevo, los movimientos venían dirigidos desde Mos-cú y reaccionó con mano dura. Anunció entonces una operación antiterrorista contra los insurgentes de Donetsk y Lugansk. Aquello era una declaración de guerra en toda regla, y afectaba al pulmón eco-nómico del país, donde se encuentran sus mayores riquezas minerales.

La fractura política y social en Ucrania se hacía más evidente. «Rechazamos a los grupos de extrema derecha que ayudaron a tomar el poder a esa junta fascista [proeuropea] y también rechazamos las le-yes antirrusas que han aprobado de forma ilegítima en el Parlamento ucraniano. Por eso no queremos

El avión de la vergüenzaEl 17 de julio de 2014 otro avión que sobre-volaba Donetsk cayó derribado. Sin embar-go, en aquella ocasión no se trataba de un avión militar de asal-to, sino de un Boeing 777 comercial de las aerolíneas malasias con 298 pasajeros. To-dos murieron.

En más de diez ki-lómetros a la redonda se mezclaron los cuer-pos con los restos de la nave. La escena, a las 16.20 de la tarde y a tan solo cuarenta kilómetros de la fron-tera ruso-ucraniana, era terrible. Decenas de cadáveres desper-digados por todas

partes. En la cercana ciudad de Rossipnoe, Inna Igorevna nos mostraba un cadáver que había atravesado el tejado de su casa.

A las pocas horas del suceso, las vícti-mas y sus familiares pasaron a un segundo plano. El debate en la comunidad inter-nacional se focalizó en los culpables. No habían pasado ni veinticuatro horas, ni siquiera habían llegado los primeros investigadores inter-nacionales, y los man-datarios ya tenían su versión de los hechos.

Desde Occidente se responsabilizó a la milicia prorrusa. Al parecer, habían uti-lizado un misil Buk,

procedente de Rusia, para derribar la nave. Además, argumen-taban, la zona donde cayó el Boeing estaba controlada por los rebeldes. Los mismos que, semanas atrás, tiraron abajo aviones del ejército ucrania-no.

En pocas horas, la ira y la animad-versión contra los milicianos prorru-sos y el Kremlin se multiplicó. Desde Moscú la versión era totalmente opuesta. Rusia cargaba contra el ejército ucraniano, sosteniendo que los rebeldes no poseían ese tipo de armamen-to y exigiendo una investigación a fondo de la tragedia.

Tras varios meses, en septiembre llegó el primer informe del comité internacional responsable, con co-mentarios nada escla-recedores. Concluía que la nave había sido atravesada por numerosos objetos de alta energía pro-cedentes del exterior, haciendo que esta-llara en pleno vuelo. Según los autores, hasta el verano de 2015 no se conocerán todos los detalles que permitan identificar a los responsables de un suceso que agravó aún más el conflicto ucraniano.

—Nuevos focos. El ataque contra un avión comercial y el fallecimiento del pasaje agravaron la crisis.

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saber nada de Kiev», me aseguraba Alexander, un ciudadano de Donetsk que por entonces se había unido a las milicias.

Mientras tanto, el plan de los rebeldes avanzaba. El 11 de mayo se celebró un referéndum separatis-ta que fue un acto más simbólico que político, ya que el proceso no ofrecía garantías. No obstante, la población hizo largas colas para votar y el «sí» a la independencia ganó por una mayoría abrumadora.

Sin embargo, al contrario de lo que pasó en Cri-mea, Moscú no se movió —aparentemente— para integrar a las dos regiones, confirmando así que la estrategia iba a ser diferente. En otro inesperado giro de Vladimir Putin, Rusia reconoció los comi-cios presidenciales ucranianos del 25 de mayo y dio legitimidad a su nuevo jefe de Estado, el oligarca proeuropeo Petró Poroshenko.

una guerra… de intereses. Los combates en el este de Ucrania no solo han traído de vuelta la guerra al Viejo Continente, sino que han avivado los fantasmas del pasado. En las Naciones Unidas, Ba-rack Obama, había enumerado meses atrás una lista de desafíos a los que se enfrentaba la humanidad: por delante de los yihadistas del Estado Islámico se encontraba Rusia.

Cuando se refieren a la crisis ucraniana, los dis-cursos del Kremlin y la Casa Blanca poseen los in-gredientes de una receta ya conocida: la de la Guerra Fría. El presidente ruso reclama una y otra vez un nuevo orden internacional donde se respeten en materia de seguridad a Rusia y sus intereses. Para el Kremlin, la Rusia de la década de los noventa —sin músculo internacional y con una grave inestabilidad interna— es agua pasada. Ahora, «el oso ruso no va a pedir permiso a nadie», enfatizó Putin el pasado octubre después de que Moscú recibiera nuevas sanciones económicas.

Desde Bruselas y Washington observan con in-dignación cómo Rusia ha ignorado la soberanía de Ucrania y continúa los envíos de armas a los milicia-nos anti-Kiev. «EE. UU. y la UE estamos unidos para aislar a Rusia […], que tiene que entender que pagará un precio por su comportamiento en Ucrania», re-calcaba Obama.

Sin embargo, el Kremlin ha negado su presencia en la zona de conflicto y ha solicitado que se de-muestren las acusaciones. Occidente, en cambio, responde diciendo que la credibilidad del Kremlin se puso en entredicho con su actuación en Crimea.

Aunque Moscú asegura que los primeros en inter-venir fueron los países occidentales, según el analista internacional Nicolás de Pedro «no se puede com-parar el nivel de injerencia de Europa y Estados Uni-dos en las manifestaciones en Kiev con las acciones que está realizando Rusia, estableciendo a sus tropas en territorio ucraniano y anexionándo se Crimea».

No obstante, cuando empezaron a arreciar las críticas por su actuación en Ucrania, Putin ironizó: «Dicen que violamos el derecho internacional. Qué bien que Occidente recuerde la ley internacional. Más vale tarde que nunca», haciendo referencia a las sucesivas intervenciones occidentales sin consenso internacional en Iraq, Afganistán o Libia.

Detrás de la tensión diplomática por la crisis ucra-niana se encuentra el principio de que cada país debe ser soberano para tomar sus decisiones. Rusia, por su parte, defiende su derecho a mantener su zona de influencia y garantizar el control de su salida al mar por Crimea, histórica sede de sus fuerzas navales occidentales. Por su parte, la OTAN se ha expandido en los últimos veinticinco años por países del bloque soviético, desplegando un escudo antimisiles que el Kremlin entiende como una amenaza militar.

Para el periodista Rafael Poch, antiguo corres-ponsal en Moscú, «la guerra en Ucrania no empieza ni con las revueltas de Maidan ni con la anexión de Crimea. Hay que remontarse a 1990, a la Conferen-cia de París, donde se establecen las nuevas normas de la seguridad para Europa. Allí se establece que no se debe hacer nada a costa de otros países. Y ha pasado todo lo contrario. Rusia se ha sentido igno-rada. Durante dos décadas la OTAN no ha dejado de avanzar hacia Rusia. La antesala para entrar en la Unión Europea es la OTAN. Han hecho lo que les ha dado la gana y Ucrania ha sido el puñetazo en la mesa de Rusia».

el polvorín oriental. El frente más duro de la guerra se encuentra en Donetsk y Lugansk, conocida como la cuenca del Donbás.

En julio de 2014, los ataques del Ejército ucraniano con artillería pesada debilitaron a los rebeldes. El número de víctimas civiles comenzó a crecer y los refugiados se contaban por decenas de miles. Entre-tanto, las tropas rusas se desplegaron a lo largo de la frontera con Ucrania como muestra de que estaban dispuestos a mantener la tensión militar.

En poco más de dos meses, el Ejército ucraniano había recuperado más del 60 por ciento del territorio

UN PAÍS DIVIDIDO

El lenguaje del poderTras la destitución de Yanukóvich en febrero de 2014, el Parlamento ucra-niano cometió un grave error: intentar aprobar una ley que anulaba la cooficialidad del ruso en el este y sur del país. La

iniciativa reavivó la cues-tión nacionalista en un país que perteneció a la URSS hasta su disolución, en 1991. Tras veinticuatro años de independencia, la realidad lingüística y económica del Ucrania

dibuja una clara frontera entre la zona oeste y cen-tro —cercana a la Unión Europea, agrícola y con menor renta per cápita—y las regiones limítrofes con Rusia —industriales y con una renta per cápita

que duplica al resto—. La posición estratégica del país, paso obligatorio del gas ruso hacia Europa, lo convierten en un tablero crítico para la geopolítica mundial.

Odesa

RUSIA

BIELORRUSIA

POLONIA

MOLDAVIA

ESL

HUN

RUMANÍA

Península de Crimea

Donetsk

Simferópol

Mykolaiv

Dnepropetrovsk

Principales edificios de la administración local que los manofestantes han bloqueado o tratado de bloquear

Principales manifestaciones

Zona a la que Vladimir Putin, presidente de Rusia, calificó en una de sus apariones públicas como ‘Novorossiya’, que significa ‘Nueva Rusia’. Esta zona perteneció al imperio ruso.

Zona en la que ganó por mayoría Tymoshenko en las elecciones de 2010

Zona en la que ganó por mayoría Yanukovych en las elecciones de 2010

Hablantes nativos rusos

0-10%

10-30%

30-50%

50-70%

79-90%

Rivne

Lviv Ternopil

Lutsk

Ivano-Frankivsk

Úzhgorod

ZhitomirKiev

Cherkasy

Jmelnitski

Chernivsti

ChernivstiLugansk

Poltava Kharkov

Chernígov

Sumy

Fuentes: New York Times, Associated Press, National Geographic

Odesa

RUSIA

BIELORRUSIA

POLONIA

MOLDAVIA

ESL

HUN

RUMANÍA

Península de Crimea

Donetsk

Simferópol

Mykolaiv

Dnepropetrovsk

Principales edificios de la administración local que los manofestantes han bloqueado o tratado de bloquear

Principales manifestaciones

Zona a la que Vladimir Putin, presidente de Rusia, calificó en una de sus apariones públicas como ‘Novorossiya’, que significa ‘Nueva Rusia’. Esta zona perteneció al imperio ruso.

Zona en la que ganó por mayoría Tymoshenko en las elecciones de 2010

Zona en la que ganó por mayoría Yanukovych en las elecciones de 2010

Hablantes nativos rusos

0-10%

10-30%

30-50%

50-70%

79-90%

Rivne

Lviv Ternopil

Lutsk

Ivano-Frankivsk

Úzhgorod

ZhitomirKiev

Cherkasy

Jmelnitski

Chernivsti

ChernivstiLugansk

Poltava Kharkov

Chernígov

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Fuentes: New York Times, Associated Press, National Geographic

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16—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —17

conquistado los rebeldes entre abril y mayo de 2014. Por un momento, parecía que los rebeldes iban a quedar aislados, ya que el gobierno proeuropeo de Poroshenko había estabilizado gran parte de la frontera ruso-ucraniana. El ánimo en Kiev era tan optimista que el Ejército dio una fecha para la recu-peración de las regiones rebeldes del este del país: el 24 de agosto.

Sin embargo, aquel optimismo no encajaba con la tranquilidad que se respiraba en el autoproclamado gobierno de Donetsk. Allí, entre los pasillos, se ase-guraba que el conflicto sería largo, dando a entender que Rusia iría en su ayuda.

La conexión entre Moscú y los rebeldes prorrusos se ilustraba perfectamente en los principales des-pachos del gobierno de Donetsk. En todos aparecía la foto de Putin. También en las oficinas de los co-mandantes de los batallones prorrusos, donde no se escondía que había milicianos procedentes de Moscú, San Petersburgo o Chechenia. Todos, eso sí, aseguraban ser voluntarios. Mientras tanto, en la primera línea de batalla, uno de los cabecillas rebel-des nos enseñó su armamento con indicaciones en alfabeto cirílico. Procedía de Rusia.

Con el sonido del fuego de artillería y los pro-rrusos ganando de nuevo terreno, llegó el 24 de

agosto. Kiev, consciente de las nuevas dificultades abrió una vía diplomática y se mostró dispuesta a negociar la paz.

El 5 de septiembre, los pactos en Minsk (Bielorru-sia) entre el gobierno de Poroshenko, las milicias, Moscú y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) propiciaron el alto al fue-go. El acuerdo final de doce puntos suponía una es-peranza para muchos ucranianos. En él se establecía, entre otras medidas, la necesidad de descentralizar el poder de Kiev, la convocatoria de elecciones loca-les en Donetsk y Lugansk y el mantenimiento de un órgano permanente de diálogo nacional. En los días posteriores disminuyó considerablemente la violen-cia en la frontera ruso-ucraniana. Pero a medida que pasaron las semanas, regresaron los bombardeos, sobre todo en ciertas zonas de Donetsk.

Tras más de un año de conflicto, pocos podían pre-ver que lo que empezó con unas protestas pacíficas en el centro de Kiev se iba a convertir en una guerra civil donde, según Naciones Unidas, han muerto hasta la fecha más cuatro mil personas.

tan cerca, tan lejos. La guerra en el este parece encontrarse en un callejón sin salida. El conflicto ar-mado, que comenzó en abril de 2014, no se inclina ni hacia el lado prorruso ni hacia Kiev —europeístas—.

Rusia continúa con su doble juego: por un lado afir-ma que no es parte de la guerra y, al mismo tiempo, mantiene que no permitirá que Kiev pisotee a los ciudadanos de la región del Donbás.

Por su parte, las repúblicas separatistas de Donet-sk y Lugansk, que poseen presidentes y parlamentos propios, han creado su ejército y los funcionarios estatales se han marchado de ambas regiones. Un proceso que recuerda en cierta medida a conflictos similares en otras antiguas repúblicas soviéticas: Transnistria (Moldavia), Abjasia (Georgia), Osetia del Norte (Georgia) y Nagorno-Karabaj (Azerba-yán), que siguen vivos, pero congelados. Cuatro territorios sin reconocimiento por parte de la co-munidad internacional y perdidos en un limbo legal. Pese a que los apoya financieramente, no forman parte de Rusia pero tampoco de las naciones a las que pertenecían.

Quizá el destino de Donetsk y Lugansk pase por confirmar su estatus. En ese escenario, Kiev sería la gran perdedora. Si el ejército ucraniano no avanza en su lucha contra los rebeldes, los continuos com-bates pueden generar descontento en su población. La capacidad política del gobierno de Poroshenko quedaría en entredicho, y los gastos de la guerra las-trarían las finanzas del país, muy dañadas y cercanas a la bancarrota.

La guerra en la región del Donbás cuestiona el futu-ro no solo político y económico del país, sino también sus alianzas internacionales. De hecho, el grito que originó toda esta tormenta se dio en favor de la Unión Europea. Poroshenko ha pedido ayuda y la ha encon-trado: Ucrania presentará su solicitud de ingreso en la Unión en 2020, tras haber firmado en junio pasado un acuerdo comercial con Bruselas.

Pese a todo, los puentes levantados con Occidente pueden saltar por los aires. La mayor amenaza la constituye la guerra en el este de Ucrania. Un foco de inestabilidad constante que, de no resolverse, forza-ría a Bruselas a repensar la integración de Kiev como miembro permanente.

Paradójicamente, Ucrania jamás ha estado tan cer-ca de la Unión Europea, pero el conflicto en Donbás le hace estar, a su vez, más lejos que nunca.Para evitarlo, Alemania y Francia han presentado un plan de paz a Putin basado en los acuerdos de alto el fuego de Minsk, del pasado septiembre. Su propuesta requiere el despliegue de cascos azules, situación que indig-naría a los separatistas, claramente fuera del control ruso. A cambio, Merkel y Hollande ofrecen una con-gelación de las sanciones, posibilidad que Rusia anhe-la, pero que no confiesa. Entre tanto, Ucracia rechaza la propuesta y EE. UU. amaga con rearmar al ejército de Kiev. El juego de matrioskas no parece tener fin. Nt

—Material inflamable. El nacionalismo aviva el conflicto entre ucranianos proeuropeos y prorrusos. —Soldados anónimos. Rusia se ha desvinculado de los rebeldes prorrusos de Donetsk y Lugansk.

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18—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —19

FIRMA INVITADA Dánel Arzamendi

E ra difícil imaginar que la muerte de un vendedor ambulante de Sidi Bouzid terminaría haciéndose un hueco en nuestros libros de Historia. El joven tunecino Mohamed Bouazizi mantenía

precariamente a su madre y a sus seis hermanos con un modesto puesto de verduras. Todo cambió hace cuatro años, cuando su desesperada situación económica le llevó a inmolarse ante un edificio oficial. Jamás intuyó que su arrebato de furia acabaría dinamitando el panorama político en el norte de África y Oriente Próximo.

Aunque los efectos de la Primavera Árabe aún colean en la re-gión, puede que tengamos la suficiente perspectiva temporal y emotiva para analizar su resultado con cierto fundamento. Pese a tratarse de un movimiento geográficamente heterogéneo, existieron algunos factores previos que permitieron englobar estos levantamientos en una misma marea: falta de libertades democráticas, precariedad económica agudizada por la crisis de 2008, progresivo peso social de una ju-ventud crecientemente informada, etcétera. La población compartía el deseo de reventar el statu quo, pero no existía el menor acuerdo sobre qué ruta tomar a partir de entonces.

Esa falta de consenso en el objetivo final favoreció que los máximos dirigentes euro-peos observaran con inquietud los derro-camientos de Ben Ali, Gadafi y Mubarak, una actitud que la ciudadanía occidental no compartió en su momento pero que se ha confirmado como atinada: Túnez es hoy un país menos próspero y en equilibrio inesta-ble por las tensiones entre islamistas y lai-cos; Libia ha celebrado recientemente unas

La ola de protestas provocada por la Primavera Árabe desde 2010 ha derrocado los gobiernos de Túnez, Egipto y Libia. ¿Pero ha sido «peor el remedio que la enfermedad»?

elecciones constituyentes sin apenas participación, inmersa en una violencia crónica; Egipto vuelve a estar en manos de los militares, tras el problemático gobierno de los Hermanos Mu-sulmanes de Morsi; Siria ha sido devastada por una guerra con más de cien mil muertos, y se enfrenta ahora a un movimiento fundamentalista que ha dejado trasnochado nuestro concepto del horror…

Las revueltas que persiguen la conquista de libertades públi-cas pueden fracasar por diferentes motivos: imposibilidad de derribar las estructuras previas, insuficiente respaldo popular, traición de los líderes rebeldes a sus principios originarios, etcétera. El movimiento que nos ocupa superó en gran medida estas dificultades, pero no llegó a buen puerto. ¿Por qué? Todo apunta a que la Primavera Árabe fracasó antes de nacer.

Uno de los reduccionismos más frecuentes en el análisis político consiste en identificar la democracia con el hecho de votar. Los referendos franquistas o los comicios alemanes de los años treinta parecen haberse perdido en nuestra memoria, y aplicamos automáticamente el adjetivo democrático al vence-dor de cualquier votación. Olvidamos que junto a la democra-cia formal, centrada en los aspectos procedimentales, existe otra sustantiva, tan importante como la anterior, referida a sus principios irrenunciables: libertad ideológica y religiosa, igual-dad de derechos entre hombres y mujeres, pluralismo político, libertad de expresión y de información, etcétera.

Parece que algunos bienintencionados seguidores de la Primavera Árabe lucharon por implantar sistemas de parti-cipación política sin tener en cuenta el perfil ideológico de gran parte de sus conciudadanos. No me refiero a esa minoría que simpatiza con la violencia desatada en la sede de Charlie Hebdo, sino a esa gran bolsa de población cuya mentalidad teocrática determina su posicionamiento electoral en favor de opciones totalitarias. El objetivo de exportar universalmente nuestro modelo de libertades es una meta loable, pero resulta ingenuo plantearlo allí donde no existe una masa crítica de ciudadanos tolerantes con la diferencia y respetuosos ante la discrepancia. En entornos democráticamente inhóspitos este intento suele terminar generando una paradójica relación de inversa proporcionalidad entre libertades públicas y derechos

individuales, un fenómeno dramáticamente comprobado por las minorías religiosas en el caso que nos ocupa.

Nos encontramos ante un laberinto que plantea interrogantes de respuesta compleja, y que de momento estudiamos con el sosiego de quien lo observa desde la otra orilla del mar. Sin embargo, parece evidente que la actual evolución demográfica en Europa nos obligará pronto a afrontar esta cuestión co-mo un problema doméstico. No dejemos los deberes para el último día.

Dánel Arzamendi [Der 95 MUDE 96] es abogado y

columnista de Diari de Tarragona.

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Es posible extender los sistemas democráticos donde pervive la mentalidad teocrática?

@nuestrotiempo_Opine sobre este asunto en Twitter. Los mejores tuits aparecerán en el siguiente número.

¿Democracia universal?

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20—Nuestro Tiempo invierno 2015

Entrevista La Economía del Bien Común

– «Deformación profe-sional». Aunque es mate-mático y doctor ingeniero, Francisco Álvarez siempre se ha dedicado a la Econo-mía y las Finanzas.

Francisco Álvarez (Madrid, 1946) conoce bien el entramado económico actual. Tras ser vicepresidente de la Bolsa de París y consejero-director de la Bolsa de Valencia, en 2000 abandonó una carrera de treinta años y se unió a la Economía del Bien Común (EBC). Nacida en Austria en 2010, esta teoría considera que el sector financiero solo será útil si deja de perseguir su exclusivo beneficio y busca, en cambio, el equilibrio entre sus beneficios y los de sus clientes y trabajadores. ¿Es posible una Economía para el bien de todos?

Texto Nacho Uria [Der 95 PhD His 04]texto Laura Juampérez [Com 05]Fotografía Alberto Sáiz Llopis

FranciscoÁlvarezLa máscara dela Economía

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —2322—Nuestro Tiempo invierno 2015

Entrevista La Economía del Bien Común

La Economía del Bien Común (EBC) es un modelo alternativo impulsa-do por Christian Felber, profesor de Economía de la Universidad de Vie-na. Esta teoría propone un camino intermedio entre el capitalismo y el comunismo. ¿Es realmente una pro-puesta viable?Se trata de un modelo económico, pe-ro es también una herramienta concreta para construir una economía con rostro humano. Nació hace cinco años y ya da resultados: más de mil setecientas empre-sas apoyan la iniciativa. Algunos Ayunta-mientos se están convirtiendo en «Muni-cipios del Bien Común». Incluso hay dos regiones, una en Italia y otra en Austria, que tienen su programa gubernamental fundamentado en la EBC. Cada vez más universidades impulsan proyectos de in-vestigación de implementación y difusión de este modelo económico. En Alemania, los financia el Ministerio de Educación.

Ustedes proponen cambiar el ánimo de lucro por la cooperación y la com-petencia por la contribución al bien común. Sin embargo, las empresas que lo practiquen estarán en desven-taja frente a las que se mantengan en el modelo actual...El modelo vigente —capitalismo de mer-cado— funciona «de arriba abajo», pero la propuesta es que lo haga —y algunos ya lo

Lhacen— «de abajo arriba». Veamos, ¿qué es una empresa? Un conjunto de actores: emprendedores, financiadores, trabaja-dores, proveedores, clientes y el entorno en el que la empresa se encuentra. ¿Es utópico —o revolucionario— reconocer que todos ellos permiten que una em-presa exista? No, no lo es: es evidente. Entonces, ¿por qué no pueden participar todos estos actores en un ejercicio/ba-lance común que permita determinar si la empresa contribuye al bienestar social de todos? Una vez realizado este ejerci-cio, y ya que las empresas se encuentran ubicadas en municipios, serán los Ayunta-mientos los que decidan si recompensan o no a las empresas que crean bienestar con respecto a las que no lo hacen. Este procedimiento puede extrapolarse a las regiones y más tarde al Estado en su con-junto. La EBC no impone: propone, y si en el movimiento «de abajo arriba» llega-mos a nivel nacional y la mayoría decide que hay que legislar…, pues legislemos. En la práctica es muy simple: ¿qué dice la Constitución española? Que la soberanía reside en el pueblo. Pues bien, vamos a aplicar la Constitución: toda la legislación debe ser el resultado de lo que decida la mayoría. «De abajo arriba».

¿Cómo explicaría sus políticas a quie-nes puedan considerarlas «neocomu-nistas» o propias de «soñadores»?¿Neocomunistas? ¿Soñadores? ¿Por qué no «neocapitalistas»? ¿Por qué no ilusos y muchas cosas más? La Economía del Bien Común rechaza, precisamente, lo negati-vo del comunismo y del capitalismo. Esa es la gran novedad. El artículo 128.1 de la Constitución dice: «Toda la riqueza del país, en sus distintas formas, y sea cual fuere su titularidad, está subordinada al interés general». ¿Es eso comunista? ¿Es utópico pedir que la Constitución se cumpla? ¿Debemos renunciar a esa aspi-ración? El interés general consiste, entre otras muchas cosas, en que las empresas creen bienestar, no malestar.

¿Qué papel otorgan ustedes al Esta-do? ¿Y al libre mercado?Libertad total dentro de un marco estatal que tenga como prioridad el bienestar de sus habitantes. Pero no de palabra, sino con hechos. Que «de abajo arriba» se haga —con total transparencia e igualdad de información— lo que el pueblo soberano decida, como suscribe la Constitución. Todos aceptamos que no se permita ase-sinar, ¿por qué no se puede legislar, si la mayoría lo decide, acerca de empresas que generan bienestar y empresas que no? Libre mercado sí, libertad total, pe-ro favoreciendo la actividad de aquellos que aporten bienestar a la sociedad. Hoy en día, la prioridad se otorga a los que, en principio, solo crean dinero para ellos mismos, aún a costa de destruir el tejido social, contaminar el medio ambiente, etcétera.

Entonces, ¿es posible que una empre-sa perviva fabricando sus productos en Europa? ¿Con nuestros salarios y derechos laborales?Claro que es posible. En lugar de explayar-me en argumentos diferentes y variados, pido a los lectores de esta entrevista que accedan a las webs de La Fageda [coopera-tiva de alimentación donde trabajan más de un centenar de personas con discapa-cidad psíquica], de Microviñas [empresa vitivinícola con un compromiso ético con el ecosistema] y de la EBC para ver ejem-plos concretos. Respecto a «nuestros sala-rios», ¿consideramos que son exagerados, particularmente en España? ¿Cómo se explica entonces que millones de fami-lias españolas que aún tienen la suerte de trabajar confiesen que «no llegan a fin de mes»? Para tener precios competitivos, ¿debemos adoptar las condiciones labora-les chinas? Si esa es la solución, me borro de esta sociedad.

Proponen ustedes que el balance fi-nanciero de la empresa sea el medio para crear el bien común. ¿Qué em-

dir a los africanos y, por qué no, a muchos países de América Latina. Si el objetivo es que los habitantes de esos países alcan-cen el nivel de vida occidental —aunque habría mucho que decir sobre ese nivel de vida—, no nos quepa la mínima duda de que el planeta explotará. Como decía Kenneth Boulding [el economista y pa-dre de la Teoría General de Sistemas] —parafraseado ahora por el filósofo francés Serge Latouche—: «El que piense que en un planeta finito el crecimiento puede ser infinito, o es un loco o es un economista» [Latouche también es economista].

La EBC pretende, entre otras muchas cosas, que asumamos que urge distribuir con justicia lo que tenemos. Los occiden-tales podemos ser ejemplo de lo que debe hacerse a escala mundial: educar en valo-res, considerar el dinero como un medio

presario arriesgaría su patrimonio para aspirar a él? ¿Por qué en la empresa solo hay que ha-blar del riesgo del empresario? Claro que existe, y hay que recompensarlo —como también a aquellos que aportan financia-ción sin ser empresarios—, pero eso no justifica que, si una empresa obtiene cien euros de beneficio, el empresario se lleve noventa y los trabajadores diez. Se debe reflexionar sobre el equilibrio necesario entre todos los actores. Si la empresa tiene éxito y funciona, ¿se debe solo al riesgo asumido por los empresarios? La EBC no propone que ellos se arruinen. Al revés, desea que su iniciativa tenga éxito, pero sin olvidar a los trabajadores, a los provee-dores y a los clientes. En definitiva, que el esfuerzo de todos sea razonablemente retribuido.

¿Qué papel ocupa la educación como impulsora del cambio social?La educación es la base de todo cambio, pero debe apoyarse en valores como la

solidaridad, la cooperación, el respeto al medio ambiente, la democracia directa o la transparencia. Sin embargo, hoy la educación da prioridad al dinero. Al dine-ro por el dinero, a fomentar la idea de que «más dinero es más felicidad». Un refrán chino dice: «Si quieres comer durante un año, siembra semillas. Si quieres comer durante veinte años, siembra árboles. Pe-ro si quieres comer toda la vida, educa al pueblo». La educación que hemos reci-bido, y que nuestros hijos reciben, nos enseña a buscar y a almacenar la máxima cantidad de dinero, y así nos va.

Otro de sus objetivos es reducir el impacto ambiental producido por la actividad humana («huella ecológi-ca»). ¿Cómo lograrlo cuando millones de personas —por ejemplo, de China o India— se están sumando al estilo de vida occidental?Es curioso que cada vez que se habla de la Ecología se recurra al nivel de vida de los chinos y los indios, a los que podemos aña-

– Teórico y práctico. Francisco Álva-rez gestiona su propia empresa, Ética Patrimonios, según los principios de la Economía del Bien Común.

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —25

Entrevista La Economía del Bien Común

y no como un objetivo, y compartir lo que tenemos respetando nuestro planeta.

¿Podría explicarnos con brevedad la crisis económica actual?El modelo económico vigente lleva en sus genes los cromosomas que provocan crisis económicas. Por lo tanto, si no lo cambiamos, seguirá sucediendo. Todo se debe a que el dinero se ha convertido en un fin cuando tendría que ser un medio; y a que el crecimiento económico y el bene-ficio empresarial solo se mide con dinero. Como ya he indicado, el crecimiento no puede ser eterno en un planeta finito. En-tonces se crean burbujas que estallan y provocan las crisis. A continuación, hay que hacer recortes, decrecer para luego crecer y volver a decrecer... Sin olvidar que no hace mucho tiempo las crisis se resolvían con guerras (destruir para luego reconstruir).

Los bancos españoles han superado los últimos «test de estrés» realizados por la Autoridad Bancaria Europea y el Banco Central Europeo. ¿Podemos quedarnos tranquilos?Los últimos «test de estrés» son los ter-ceros desde que estalló esta última crisis. Como se puede comprobar en las heme-rotecas, los primeros fueron un gran éxito para España (lo afirmó el entonces presi-dente español, Rodríguez Zapatero). Sin embargo, dos años más tarde tuvimos que pedir 45 000 millones de euros para sal-var al sector financiero español. Después hubo un segundo test y también tuvimos resultados excelentes, pero al parecer no era muy serio (según el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Euro-peo), motivo por el que se ha tenido que hacer un tercer test. En función de lo ocu-rrido, ¿qué credibilidad podemos otorgar a este último? Que cada cual saque sus conclusiones.

Casi diariamente nos desayunamos con un nuevo caso de corrupción en

perseguir únicamente su propio beneficio y busca, en cambio, el equilibrio entre sus resultados y el beneficio de sus clientes.

La Historia económica registra casos de grandes bancos que quebraron y más tarde se reflotaron con dinero público. ¿No aprendemos de la expe-riencia?Parece ser que no. Hasta ahora, una de las mejores profesiones es la de banquero: cuando las cosas van bien, ganan dinero, y cuando lo pierden, llega el Estado con dinero público para ayudarles. Dicho esto, creo que está naciendo una conciencia ciudadana que puede impulsar al cam-bio. Quizá no inmediatamente, pero los bancos con la etiqueta de «solidarios» o «éticos» suman cada vez más clientes.

Las entidades rescatadas, ¿devolve-rán alguna vez su deuda?No lo sé. La falta de transparencia hace que, si no cambiamos nada, nunca poda-mos saber si el dinero público se recuperó en su totalidad. Por ejemplo, en el caso de los bancos que todavía tienen al Estado como accionista mayoritario. En parti-cular, me refiero a Bankia. Si en cualquier empresa el consejo de administración re-presenta a los accionistas mayoritarios, —y el mayoritario en Bankia es el Esta-do—, ¿quién representa al Estado en el consejo de Bankia? Dejo la pregunta en el aire.

Recientemente, usted ha defendido la necesidad de solicitar al Gobierno una auditoría de la deuda pública. ¿Qué utilidad tendría?Me parece evidente. Saber la cantidad exacta de nuestra deuda, cómo se remu-neran los intereses, quiénes son los que han comprado la deuda, etcétera. Ya que se trata de deuda pública —es decir, que la pagan y la van a pagar todos los españo-les—, ¿es un delito querer saber lo que su-cede con ella? Como ocurrió en Islandia, quizá descubramos cosas interesantes…

Francisco Álvarez Molina (Madrid, 1946) nació en Vallecas y se crio y educó en Tánger, donde habían emigrado sus padres. Posteriormente, se estableció en París y allí se licenció en Matemáticas y doctoró en Ingeniería Informática en La Sorbona. Desde 1971 hasta 1995, trabajó en la Bolsa de París, de la cual llegó a ser vicepresidente. En ese cargo dirigió la estrategia internacional de la entidad. Regresó a España en 1995 para dirigir la Bolsa de Valencia, cargo en el que permaneció hasta 2000. En la actualidad preside Ética Family Office y Ética Patrimonios, dedicada a los servicios financieros desde la perspectiva de la Economía del Bien Común. Es autor de No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa (1998) y La Bolsa en tu bolsillo (2008). Además, es coautor de Adiós peseta... (2001), escrita con Francisco Pérez Puche, exdirector del diario valenciano Las Provincias. Durante once años colaboró con el programa No es un día cualquiera (de Radio Nacional de España) donde analizaba temas de economía y finanzas con un planteamiento divulgativo. Francisco Álvarez escribe asiduamente en la prensa económica especializada, y participa en programas deradio y televisión. Su actividad puede seguirse en el blogwww.labolsaylavida.org/

24—Nuestro Tiempo invierno 2015

PERFIL

han estimado que, si desde 2007 el BCE hubiese prestado dinero directamente al Estado, España se habría ahorrado en in-tereses más de cien mil millones de euros. De igual modo, se extraen conclusiones interesantes si sabemos que los recortes en educación y sanidad han alcanzado los sesenta mil millones de euros. Por tanto, el segundo papel del BCE sería la creación de un organismo público independiente que regule y supervise a todas las entidades del sector financiero. Es decir, que los dirigen-tes del BCE no fueran elegidos «a dedo», como sucede ahora. Además, si el BCE gestiona dinero público, el pueblo sobera-no debería elegir, aunque fuera indirecta-mente, a los dirigentes de esa institución.

Con respectos a los delitos económi-cos, ¿cómo valora el actual marco le-gislativo español?Los jueces están desbordados, y así es imposible que los casos de corrupción se resuelvan con la rapidez adecuada. La con-secuencia es que muchos delitos, cuando finalmente se juzgan, han prescrito. Ne-cesitamos más jueces y que los partidos políticos no elijan a los representantes de la judicatura. Como dice la Constitución, el Poder Judicial debe ser independiente del Legislativo y del Ejecutivo.

Podemos, la fuerza política «revela-ción», anuncia medidas económicas como la jubilación a los sesenta años, la instauración de una renta mínima de setecientos euros o la jornada labo-ral de treinta y cinco horas semanales. ¿Son medidas realistas?Hay que esperar para poder opinar. Por el momento, no he leído ningún documento de Podemos que describa detalladamente cómo van a hacer todo eso. Dicho esto, creo que sí es posible. ¿Cómo? Modifican-do la fiscalidad. La media del impuesto sobre beneficios que pagan las empresas del ÍBEX35 es del 5 por ciento. Mientras tanto, la media del impuesto sobre bene-ficios que pagan las pequeñas y medianas

España. Partidos, sindicatos, sagas familiares... ¿Crisis y corrupción son dos caras de la misma moneda?De una vez por todas debemos tomar con-ciencia de que la corrupción forma parte del modelo económico vigente. El que no esté de acuerdo conmigo, que demuestre lo contrario. Dirigentes políticos y empre-sariales, sindicalistas, banqueros... Co-rruptos que roban dinero público sin nin-gún principio moral. ¿Cómo ha sucedido? Gracias a que el sistema socio-económico en el que nos han educado carece de ética. Por ello la EBC propone dar prioridad a los valores, a la búsqueda del bienestar social, a utilizar el dinero como herramienta, no como objetivo.

La contención del gasto, exigida por la troika, no da los resultados esperados, ni siquiera en economías como la ale-mana o la francesa. En primer lugar, ¿en qué partidas se ha reducido el gasto? Los últimos informes de Cáritas, Cruz Roja, Oxfam-Intermón o Unicef demuestran que la «contención» ha recaído en el sector más desfavorecido, que la pobreza crece y que los ricos son más ricos que antes de la crisis. ¿Cómo es posible que los defensores del modelo económico vigente no reconozcan que es injusto y nos lleva a la catástrofe, co-mo dice el papa Francisco? ¿Qué política aplica la Unión Europea? La del dinero por el dinero, y no la de dar prioridad a las personas. Mientras esto no cambie, lo que haga o diga la Bruselas no tendrá ninguna credibilidad.

En Europa, los bancos solo deben mantener en reservas el 1 por ciento de los depósitos de retirada inmediata (o a menos de dos años). En el resto, no hay porcentaje mínimo. ¿Qué ha cambiado respecto a 2008? El sistema bancario, y también todo el sec-tor de servicios financieros, debe «cam-biar el chip». Comprender que su función puede ser verdaderamente útil si deja de

mercado libre y social«Libre mercado sí, pero dando prioridad a quienes aportan bienestar a la sociedad. Y sin olvidar que hoy se favorece a aquellos que, en principio, crean riqueza solo para ellos»

el germen de la corrupción«Políticos, financieros, co-rruptos que roban dinero público. ¿Cómo ha sucedido? Gracias al sistema socio-económico en el que nos han educado y que carece de ética y de valores»

la información es poder«Desde pequeños nos meten en la cabeza que los temas económico-financieros están reservados a una élite»

¿Qué papel debe desempeñar el Banco Central Europeo en la estabilidad del sistema bancario de la Unión?En primer lugar, y aunque mucha gen-te lo desconoce, el dinero que utiliza el BCE es público. Es decir, se alimenta de los impuestos que paga la ciudadanía de todos los países de la Eurozona. Su pri-mera función debería consistir en prestar dinero directamente a los países, y no a los bancos privados para que compren deuda pública de los países, como sucede ahora. Si fuera así, nos ahorraríamos la famosa «prima de riesgo» —¿quién está hacien-do el primo?—. Reputados economistas

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —27

Entrevista La Economía del Bien Común

minación de los inmigrantes o cuando se les culpa de los problemas de un país, o se les considera ladrones o sucios por el he-cho de haber nacido en otro lugar. Cuando mis padres emigraron, como otras mu-chas familias, a los españoles, portugue-ses y árabes se nos trataba así en Francia. Cada vez que había un conflicto, la culpa era de los inmigrantes que «habían ido a Francia a robar lo que pertenecía a los franceses». Aún recuerdo, con dolor, có-mo a mis padres y familiares les ponían —a empujones y patadas— en la cola de la comisaría para regularizar su estancia. Imposible olvidar a las familias españolas

26—Nuestro Tiempo invierno 2015

empresas es del 20 por ciento, cuando en España las PYMES representan el 97 por ciento del tejido empresarial. Según los inspectores de la Agencia Tributaria, las grandes fortunas pagan de media menos impuestos que la clase asalariada. Otra medida que, estoy seguro, permitiría al Estado disponer de más dinero es la au-ditoría de la deuda pública, de la que ya hemos hablado. Y una tercera medida, aunque existan más, consistiría en que las empresas reflexionaran sobre el salario mínimo y el salario máximo, para deter-minar un factor salarial. Este no tiene por qué ser el mismo en todas las empresas pero permitiría, con la misma masa sala-rial, equilibrar los sueldos y crear puestos de trabajo. En lo que concierne a las trein-ta y cinco horas, no me parece adecuado determinarlas por ley. ¿Por qué no treinta? ¿O cuarenta y cinco? Debe ser pactado en cada empresa, como el factor salarial.

Usted fue vicepresidente de la Bol-sa de París durante casi veinticinco años: ¿por qué abandonó ese mundo?Contrariamente a lo que sucede cuando somos niños, en la edad adulta se entiende peor que podamos cambiar. Hay muchas razones que me llevaron a «cambiar de bando». La razón de ser de la Bolsa empe-zó a modificarse en los años noventa. Dejó de ser el lugar donde se encontraban aho-rradores y emprendedores con necesidad de capital (algo así como el crownfunding participativo), y se convirtió en un casi-no con las ruletas trucadas. ¿Qué sentido tiene hoy ser accionista de una empresa cotizada cuando, por ejemplo, se compran sus acciones a las 9.30 h para venderlas diez minutos más tarde? ¿Comprar a con-tinuación acciones de otra empresa a las 10 h para venderlas a las 10.15 h? ¿Comprar acciones de una tercera a las 10.20 h para venderlas a las 10.30 h, y así continuamen-te...? A la vez, el modelo económico en el que había creído causaba, año tras año, mayor deterioro del bienestar social; ha-cía desaparecer valores y dejaba como

única meta el dinero. Mi clase social por nacimiento —una clase humilde, por no decir pobre— era la más castigada…

Matemático y doctor en Ingeniería Informática, ¿por qué se ha dedicado a la Economía?Llegué al sector de servicios financieros de forma circunstancial, como ocurre con frecuencia. En realidad quería ser profe-sor de Matemáticas, pero al terminar la licenciatura en Francia no podía ejercer sin tener la nacionalidad francesa. Como había decidido quedarme allí, me inscribí en un curso de Ingeniería Informática, en el que me convalidaron tres de los cinco años. Cuando recogí mi título de inge-niero vi una oferta de trabajo de la Bolsa de París. Me presenté y me ofrecieron el puesto de jefe de proyectos. Durante dos años compaginé el trabajo con una tesis doctoral sobre ordenadores tolerantes a fallos para el sector de servicios finan-cieros. El presidente de la Bolsa de París me pidió distintos estudios para que la informática se adaptase a las necesida-des empresariales. Poco a poco pasé de la gestión informática a la gestión bursátil, mientras la informática se convertía en la herramienta básica de todas las Bolsas. De hecho, la Bolsa hoy es un conjunto de ordenadores interconectados.

Su vida, por otro lado, puede repre-sentar la de tantos emigrantes: nació en Madrid, se crio en Tánger y conti-nuó su formación en París. ¿Cómo ve a los migrantes del siglo xxi?Se nos ha olvidado que somos un pueblo de emigrantes. Lo hemos sido a lo largo de la Historia, y ahora volvemos a serlo (sobre todo, los jóvenes). Nada ha cam-biado en este tema, y no lo hará mientras no variemos un modelo económico que provoca crisis recurrentes y enormes des-igualdades, que obliga a muchos a dejar su país y hasta a jugarse la vida. Me devuelve a mi juventud —y al mismo tiempo me produce pena e indignación—, la discri-

que compartían una habitación hasta que encontraban un trabajo digno y podían vivir en casas mínimamente decentes... Ahora tratamos igual a los inmigrantes en España. ¡Qué vergüenza!

Desde 2000, ha colaborado en dis-tintos medios de comunicación, in-tentando acercar la Economía a la sociedad. ¿Qué nos falta aún en la di-vulgación económica?Desde hace más de veinte años defiendo que es posible tener una mínima cultura económico-financiera. Lo que llamo «el carné de conducir» nuestros ahorros. Una

• Un recuerdo de la infancia: Mi llegada a Tánger. Me costó mucho trabajo asimilar que existía «gente rara» que, además, no hablaba mi lengua.• Un país donde vivir: España, por eso volví.• Un economista imprescindible: Fritz Schumacher.• Un personaje histórico:Nelson Mandela.• Un libro: Dinero, de medio a fin, de Christian Felber. • Una película esencial: Alguien voló sobre el nido del cuco. Los «cuerdos», como demuestra esta crisis, están a menudo más locos que los locos.• Un deporte: Baloncesto.• Un estilo musical: The Beatles. «Imagine», de John Lennon, en particular.• Una inversión: Educación.• Un principio básico: La solidaridad.• Una noticia que le haya conmovido especialmente: El incremento de la pobreza. En concreto, la infantil.• Un deseo para el futuro: Que se establezca la educación en valores.

DE CERCA

gran mayoría tiene el permiso de condu-cir, pero no sabe nada de mecánica. De la misma forma, es posible manejar nuestros ahorros sin ser analista financiero. Sin embargo, desde pequeños nos inculcan que los temas económicos están reser-vados a una élite; que es muy complicado aprenderlos y que «confiemos en los que saben». Es decir, en los bancos. Y ya he-mos visto el resultado. Se utiliza adrede un lenguaje de expertos cuando es posible explicar los temas financieros con senci-llez, pero todos sabemos que quién tiene el conocimiento tiene el poder. ¿Qué se enseña sobre Economía en los centros educativos? Prácticamente nada.

¿Qué aconsejaría a los ciudadanos si su banco les ofrece un producto de inversión que no entienden?Que apliquen algo muy simple que sus abuelos les enseñaron: «No existen los duros a cuatro pesetas». Todo lo que so-brepase la rentabilidad de los productos financieros públicos (letras, obligaciones o bonos del Tesoro) implica un riesgo. Eso no quiere decir que quien lo desee no asuma riesgos. Puede, pero debe saberlo con pelos y señales. Para eso se han es-tablecido ahora los «test de idoneidad y de conveniencia». Son unas pruebas que permiten determinar el perfil inversor de los que compran productos financieros. Cuando una entidad ofrece productos de inversión a sus clientes, está obligada a hacer esas pruebas. Mi consejo es que el cliente que no entienda lo que se le pre-guntan en estos test —o que no entienda claramente el producto que le ofrecen—, no firme nada. Aunque tenga confianza en la persona que se lo vende: que no firme. Hago referencia a la confianza porque, aunque existan buenos profesionales fi-nancieros, hemos comprobado que, con productos como las preferentes o las su-bordinadas, muchos profesionales ban-carios tampoco conocían los productos que vendían. Ellos también necesitan una mejor formación.

– Divulgación económica. Francisco Álvarez colabora con distintos medios de comunicación —donde explica te-mas económicos y financieros—, y man-tiene el blog labolsaylavida.org.

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28—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —29

Innumerables muertos y desaparecidos. Hoga-res desmoronados, puentes rotos y carreteras cortadas. Decenas de kilómetros de escombro y destrucción… Cuando llegamos [Francisco Ma-gallón es cámara de TVE], 24 horas más tarde de la devastación, miles de supervivientes vagaban por lo que antes habían sido calles, sin comida ni agua. Una población entera que tendría que sub-sistir sin las condiciones más básicas.

Centenares de miles de desplazados busca-ban entre las cordilleras de escombros un trozo de esperanza. Equipos improvisados de salva-mento trabajaban desbordados. Intentaban recuperar, con un esfuerzo sobrehumano, los cuerpos sin vida de sus vecinos, que se agolpa-ban por todas partes. Pero no eran capaces de re-coger, ni tan siquiera de contar, aquella cantidad ingente de cadáveres.

Ese panorama no se podía describir con pa-labras. Tampoco con imágenes. Un denso olor a muerte lo envolvía todo. Sin lugar a dudas, ha sido el episodio más importante y triste de mi vida profesional.

Sin agua potable, sin alimentos y sin un lugar donde dormir, se desplegaba ante nosotros un mundo irreal, como de película de terror, pero de verdad, con nuevos movimientos sísmicos, ries-go de epidemias, montañas de ruinas, maderas y pedruscos. Enormes fosas comunes improvisa-das en cualquier parte acogían a cientos de cuer-pos sin identificar. Un panorama desolador, un contacto muy cercano con una de las caras más sombrías de la muerte…

Sin embargo los habitantes de Aceh, quienes de verdad padecían toda aquella devastación, contaban con sosiego cómo varios miembros de su familia habían desaparecido bajo el horror en apenas unos segundos... Cómo los barcos se ha-bían alzado en el aire hasta estrellarse contra las casas… Nos hablaron de los desaparecidos por el golpe de mar. De la búsqueda. De la esperanza…

Al final se contabilizaron 175 000 muertos en Aceh, y más de 200 000 mil personas quedaron sin hogar. Todo estaba destruido. La creencia po-pular lo atribuyó a un castigo de Dios porque tan solo las mezquitas quedaron en pie.

texto y fotografía Francisco Magallón, periodista gráfico

La ola negraTras diez minutos de un intenso terremoto de 9,3 grados en la escala de Richter, dos olas gigantes de entre quince y treinta metros engulleron ciudades y pueblos enteros. En Banda Aceh (Indonesia) eran las 07.58 del 26 de diciembre de 2004. Diez años después, las imágenes de la mayor catástrofe natural de los últimos siglos dejan patente la capacidad del hombre para salir adelante. Ponen rostro a la cooperación, la solidaridad, la superación. Es el resurgir de entre los escombros.

La exposición«La ola negra: el tsunami diez años después» es una muestra fotográfica organizada por RTVE, Cruz Roja y el Museo Nacional de Antropología, donde permanecerá expuesta hasta el próximo 8 de marzo.

—El emblema de Aceh. Una vez que el mar comenzó a re-tirarse tras la ola devastadora, la imagen de la mezquita de Banda Aceh recorrió el mun-do y abrió todos los informa-tivos. En medio de la nada, su mezquita se erguía como un faro que iluminaba el terrible océano de escombros y des-trucción.

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«Ellos son la esperanza»«Antes del tsunami teníamos 272 alumnos. La escuela se destruyó por completo… Tres meses después hicimos un recuento y solo quedaban noventa estudiantes vivos. No sabemos si los demás están muertos o desaparecidos. Ahora estoy muy orgullosa. La escuela se ha reconstruido gracias a la ayuda internacional. La mayoría de nuestros alumnos proceden de familias muy pobres, con situaciones muy difíciles, de modo que ponemos todo nuestro empeño en darles una educación».

Directora de centro escolar. Aldea de Meulaboh.

La habitación del recuerdo«Tras el tsunami, cuando me di cuenta de que había muerto tanta gente, incluso muchos de mis familiares, me trasladé con mi mujer y mis hijos a Yakarta. Un mes después regresé a Banda Aceh, me uní a la Cruz Roja y, junto con otros voluntarios, nos dedicamos a recoger cadáveres para enterrarlos y darles un funeral.Encontramos numerosos objetos personales de las víctimas. Sus documentos de identidad, el oro que llevaban, tarjetas de crédito… Lo recogimos todo. El oro se lo dimos al Gobierno para sufragar ayudas. Los dni los guardamos en esta habitación».

Teuko Alaidinsyah. Sede de la Cruz Roja Indonesia en Banda Aceh.

—Resurgir entre las ceni-zas. La primera fase de emer-gencia llevó tres meses. Des-pués, la reconstrucción tardó cinco años. Son muchos los actores, nacionales e interna-cionales, que han trabajado para lograrlo. Las reparacio-nes terminaron en 2009.Desde entonces, las entida-des locales siguen trabajando en el desarrollo de la región con ayuda internacional. Hoy, sin olvidarlo, sus ha-bitantes han vuelto a una vida normal en Aceh. Al contemplar ahora los mismos lugares, cuesta creer que en-tonces hubiera tanta muerte y desolación.

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—Los números del horror. De los 165 000 fallecidos, se recogieron 131 000 cadáve-res. El resto, más de 30 000 muertos, desaparecieron con el mar. 200 000 personas per-dieron sus hogares.Tras la reconstrucción, todo está otra vez en pie y la ope-ración ha sido un éxito.

«¡Madre!»«Tenía a mi hijo en brazos, no sé cómo, pero el agua lo apartó de mí…». Yilda oyó cómo su hijo le llamaba una sola vez: «Madre». No lo volvió a ver.«Tras los dos terremotos la gente gritaba “¡Salid de aquí!”, “¡Que viene el agua!”… Corrimos hacia la mezquita para buscar refugio, pero la ola me arrastró y no recuerdo exactamente qué pasó. Cuando me di cuenta, estaba sobre un árbol. No sabía nada de mi marido, ni de mi hijo. El agua los había llevado a otra parte. Perdí a mi hijo, a mi padre y a mi madre, a mi hermana mayor y a mi sobrina… Todo quedó destruido».

Yilda. Provincia de Aceh.

La pazVivió el terror en su aldea mucho antes del tsunami. Como tantos, sufrió los treinta años de conflicto que asolaba al país. Tanto los guerrilleros como los soldados del Ejército indonesio los intimidaban y extorsionaban. «Por la noche, teníamos que dejar la puerta de atrás abierta, y comida sobre la mesa. Los guerrilleros entraban a escondidas a comer. Si no dejábamos comida, teníamos problemas. Y si el Ejército nos descubría, tendríamos aún más problemas. Vivíamos siempre con miedo. A unos y a otros».Fue la desgracia y la muerte, «el castigo de Dios», las que propiciaron un acuerdo de paz que aún se mantiene. Azward. Provincia de Aceh.

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34—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —35

—El Ejército al servicio de la sociedad. El conflicto que padecía Aceh desde 1976 y que enfrenteba al gobierno indonesio con el grupo se-paratista GAM dificultó la situación tras el desastre. Al principio solo se podía entrar libremente en dos ciudades, el resto estaban cerradas y bajo control militar. Durante los casi treinta años de enfrentamiento llegó a haber hasta 86 000 soldados en la provincia, que fue de-clarada zona militar especial e incluso hubo ley marcial algunos años.El tsunami cambió la per-cepción que los acehneses tenían de los militares. Tras décadas de dominio y repre-sión, por primera vez veían al Ejército trabajando al servicio del pueblo.

«Un castigo de Dios»Cada día después del tsunami, Rozan acude cinco veces a rezar. Él es uno de tantos que piensan que el maremoto fue un castigo de Dios por el conflicto fratricida y la relajación de la vida religiosa y las costumbres.«El mar está muy cerca de este lugar, de esta mezquita. Cuando ocurrió el tsunami, las olas destruyeron todo, excepto esta casa de Dios. Fue un milagro. Perdí a toda mi familia, incluidos mi mujer y mis dos hijos. Ahora estoy casado nuevamente con otra mujer y tengo otros dos hijos. Pero nunca podré olvidar aquella tragedia».

Rozan. Provincia de Aceh.

En la desolación, su mano«Las niñas gritaban “¿Dónde está mi madre?”. La situación era de pánico…. Yo había caído al agua. No podía salir, y él nos ayudó. Yo tenía la ropa desgarrada, el pelo lleno de barro...Sentía mucho frío por el agua, no hacía más que temblar. Tragué algo de agua, agua negra». El joven Fauzan vio a una mujer y a unas niñas en el agua… «Con una mano me agarré a unas cadenas y, con la otra, traté de alcanzar a la mujer y a una de las niñas. No sabían nadar. Me quité la camiseta y los zapatos y me lancé al agua para rescatar a las otras dos. Nunca habíamos vivido algo así».

Provincia de Aceh.

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36—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —37

Ayuda a largo plazoMuchas organizaciones participaron en la reconstrucción. Cruz Roja Española recaudó 46 millones de euros para la Operación Tsunami. El 30 diciembre de 2004, cuatro días después de la ola maldita, los trabajos se iniciaron. La restauración de las viviendas ha sido larga y complicada. Se priorizó el apoyo a las personas, no solo en el momento de la emergencia —para las primeras necesidades— sino para levantar viviendas permanentes, escuelas y ayudas económicas que les devolvieran el medio de vida que habían perdido.

Provincia de Aceh.

Reconstrucción interior«Después del maremoto, cuando el agua venía, yo estaba aquí, frente a mi casa… Vi a mucha gente que intentaba huir. Me decían “¡Corre, corre!”. La ola debía de medir unos diez metros. Al verla, corrí sin parar hacia la montaña. Por eso estoy vivo. Pero mi madre, mi padre y mi familia se quedaron detrás de mí. El agua llegó y destruyó todo.No he podido encontrarles, siguen desaparecidos. Un mes después hallé a mi hermano mayor, muerto. Durante mucho tiempo estuve traumatizado, no podía vivir aquí. Ahora, diez años después, vuelvo a sentirme a salvo».

Provincia de Aceh.

—Los primeros en llegar. Muchos lugares quedaron completamente aislados. Primero por el terremoto, luego por el agua, en poco tiempo tanto las poblaciones como las carreteras y puertos quedaron destruidas. Aquello frenaba los esfuerzos para hacer llegar la ayuda.A las costas de Chalang arribaron las primeros provi-siones de agua, alimentos y ropa en un barco del ejercito americano que a duras penas pudo arribar a tierra en me-dio de la destrucción.

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —39

AHORA BIEN Enrique García-Máiquez

M urió la duquesa de Alba; y las revistas del corazón, tras un intenso periodo de palpitaciones, ya han vuelto a lo suyo. Yo, en cambio, sigo compungido. Se me saltan

las lágrimas cada vez que me acuerdo… del Impuesto de Sucesiones. Por supuesto a la señora Duquesa le deseo lo mejor en su nueva vida (eterna), pero a mí me atenaza lo peor: un miedo cerval, digo, fiscal. Con independencia de donde tributen finalmente los herederos de la Duquesa, lo que me estruja el corazón es el dato, repetido tantas veces estos días a cuenta de la disputada liquidación, de que en Andalucía tenemos que pagar casi cuarenta veces más que en Madrid. Entran unas ganas locas de no morirse nunca.

Por suerte, Nuestro Tiempo es una revista de vocación univer-sal. Si no, decir que no hay derecho a que las regiones tengan regímenes diversos de fiscalidad justo en Navarra resultaría poco diplomático. En mi descargo, conste que no veo mal la rebaja de Madrid o de Navarra, sino la rapiña de otras partes, y conste, sobre todo, que se trata de un problema de las modernas sociedades occidentales, que de una forma u otra, con un tipo u otro, afecta a cualquiera. Se dice que la Constitución prohíbe la doble imposición, pero ya firmaba yo por una fiscalidad doble o triple. La nuestra tiene más cabezas que la Hidra de Lemos.

Sobre lo que ganamos, pagamos el irpf, por supuesto; pero a renglón seguido la mayoría de ese salario se nos va en vivir, por lo que

El régimen fiscal español está terminando de enterrar la capacidad emprendedora de la clase media, sepultada entre impuestos indirectos, directos y «en diferido».

Presentes sucesiones

pagamos el iva de lo consumido sin solución de continuidad. ¿Lo que las familias gastamos en comer, vivienda o transporte no debería ser deducible del IRPF como lo es una dieta laboral, más allá del irrisorio mínimo exento? ¿Y la luz encendida hasta altas horas de la noche cuando nos traemos trabajo a casa? ¿No podrían considerarse inversiones tantas compras en libros o en material escolar de nuestros hijos? Sería una gran ayuda a las familias o, mejor dicho, una manera de tratarlas equitativamen-te. En vez de eso, nos suman las tasas, los ibi, las licencias, los costes sociales del servicio doméstico —si hay ayuda en casa—, el impuesto del patrimonio, si llega… Incluso las multas, según Chesterton, son impuestos pequeñitos.

En pura lógica contable, deberían considerarse como «im-puestos indirectos o voluntarios» los gastos en sanidad, ense-ñanza o seguridad privada. Esos gastos paralelos o suplemen-tarios los pagan unos contribuyentes que sostienen a la vez con sus impuestos los servicios públicos que no usan. La fórmula del cheque escolar, tan lógico en lo económico como respetuo-so con la libertad de enseñanza, pero negado una y otra vez por los políticos, en buena ley debería no solo implantarse, sino extenderse al cheque sanitario o al cheque de seguridad.

No es extraño que uno al final se muera. Y no solo por el sus-to. Es una costumbre que sabe tener la gente, Borges dixit. Y entonces viene —tanto hablar de los fondos buitre— Hacienda. Los moralistas suelen advertirnos de que no nos vamos a llevar nada de este mundo, pero lo que yo querría es dejar algo, por favor. A mis hijos. Eso tampoco, por lo visto. Y si hay que vender alguna propiedad para pagar a Hacienda —como habrá que hacer—, se suma, a renglón seguido, la plusvalía municipal. Y lo que el comprador nos repercuta del impuesto de transmisión patrimonial. Todo de una tacada.

Es la devastación de la clase media, que vive, como en el sone-to de Quevedo, en presentes sucesiones de difuntos. Por des-gracia, en las clases más humildes no hay qué dejar en herencia. Por fortuna —por la patrimonial y por la buena suerte—, las clases altas pueden aprovechar el dumping fiscal de las comu-nidades, con casas abiertas aquí y allí y sin tener que trabajar en un sitio fijo. Mientras tanto la clase media, como el Cid con sus batallas, seguirá pagando impuestos hasta después de muerta.

Pero estará muerta, con lo que supone para un país. De ella emana la estabilidad política y la gran masa crítica de los intelectuales, de los artistas, de los científicos, hasta de los santos. Repasen las biografías y lo verán. Un poco de comodidad es básica para lanzarse a las tareas más arduas. Ahora, como país, estamos repre-sentando la fábula de la gallina de los huevos de oro en carne propia. Y da miedo porque nosotros somos las gallinas.

Enrique García-Máiquez [Der 92] es poeta y ensayista.

@EGMaiquez

egmaiquez.blogspot.com.es

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Está de acuerdo con la diferencia impositiva entre las comunidades autónomas en España?

@nuestrotiempo_Opine sobre este asunto en Twitter. Los mejores tuits se publicarán en el siguiente número.

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—El «caballero» Charlot. Charles Chaplin, siempre amable conla figura femenina, aparece aquí en la última escena de La quimera del oro.

Un quijote del siglo xx

«A picture with a smile, and perhaps a tear». Así comienza El chico (The Kid), película de Charles Chaplin estrenada en 1921. Así podrían definirse también la mayoría de las historias de Charlot, personajecreado en 1914. Llegó al mundo como Adán y Eva: adulto y sin mancha alguna de maldad. Un personaje que sufre en una realidad ajena, un hombre siempre desubicado... Un icono que ha hecho reír a media humanidad.

Texto Fernando Serrano [Com 14]

Charlot

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Fatty Arbuckle y Ford Sterling, que estaban rodando en un decorado contiguo. Este último, con cierta envidia, describió así la actuación: «El tipo tiene los pies planos y el aspecto de golfo desharrapado más miserable que se haya visto nunca; hace unos gestos cortados, como si tuviera cangrejos bajo los brazos... pero tiene gracia». Charlot, el vagabundo con ecos de Dickens. Un tipo con sombrero y bastón, como los burgueses; bigote, como los galanes; y frac, como los dandis.

Poco tiempo antes, Chaplin había ensayado su figura en otros cortometrajes, como en La carrera de coches para niños (Kid Auto Races at Venice, 1914), donde su personaje realiza todo tipo de piruetas y se permite la «herejía» de mirar a la cámara, es decir, al público, para buscar su empatía.

En la época del cine mudo, los recursos escénicos se limitaban a la mímica y a la sobreactuación, técnicas que elevó a la cate-goría de arte. De hecho, incluso prometió en ese tiempo que el vagabundo sería mudo para siempre. Años más tarde llegó el cine sonoro —en 1927 se estrenó The Jazz Singer—, un avance que Chaplin desdeñó: «Los diálogos restringen la libertad de un arte que ya ha alcanzado su cima expresiva». Sin embargo, terminó por rendirse a esa realidad imparable, y en El gran dicta-dor (The Great Dictator, 1940), Chaplin habló para interpretar el doble papel Adenoid Hynkel —álter ego de Adolf Hitler— y de un barbero judío —al que confunden con el dictador alemán—, personaje muy parecido al legendario Charlot.

cine mudo, blanco y negro. Se puede pensar que Chaplin tenía una forma sencilla de narrar y actuar, sobre todo con Char-lot, pero lo cierto es que edificó su cinematografía sobre guiones minuciosos y actuaciones con poco espacio a la improvisación. Su forma de vestir, el mundo que le rodea o cualquier objeto que aparece en la pantalla, tienen un sentido. Nada resulta accesorio.

Su chocante vestuario configura a un personaje a medio ca-mino entre la elegancia y el absurdo. Un hombre que, aparen-temente, viste de etiqueta, pero que sin duda es un vagabundo. En el fondo, su carácter trasciende a las apariencias: «Si vistiera como un caballero o como un obrero, Charlot sería el burgués desgraciado o el obrero desgraciado. Charlot “es” el hombre desgraciado», afirmó en una ocasión.

El personaje representa la desdicha humana, no porque él quiera ser desgraciado, sino como consecuencia de un entorno hostil. La mayoría de sus películas muestran dos realidades para-lelas y contrapuestas: los arrabales miserables y la opulencia de la clase alta. Sin embargo, los guiones no se limitan a un enfren-tamiento de clases: Charlot intenta abandonar la marginalidad, pero, cuando lo logra, tampoco encaja en el mundo de los ricos. Por tanto, se convierte en un personaje discriminado, una espe-cie de quijote moderno.

Chaplin conocía bien los dos mundos de Charlot porque en su niñez había sufrido la pobreza. Su madre, debido al fracaso profesional y a la falta de dinero, apenas se ocupaba de sus hijos.

charlot, el vagabundo más famoso de la historia del cine, nació de la casualidad y del ingenio de Charles Chaplin, un actor y director inglés que procedía del teatro. Desde niño vivió en un ambiente donde divertir al espectador constituía el máxi-mo premio. Tal vez por eso le costó poco tiempo crear el personaje de Charlot.

Charles Charlie Spencer Chaplin Jr. nació en Londres en 1889 en una familia muy humilde de artistas de variedades. Hijo de Charles Chaplin y Hanna Hill, su padre era cantante de music-hall, pero apenas lo conoció, ya que había abandonado el hogar familiar durante los primeros años de matrimonio. Desde ese momento, su madre —que padecía esquizofrenia— se en-cargó de mantener a Charles y Sydney, su hermano mayor, que viajaron de escenario en escenario.

Chaplin actuó por primera vez a los cinco años, cuando tuvo que reemplazar a su madre en una obra. Su interpretación resultó tan exitosa que, desde esa noche, ella se retiró para que él ocupase su puesto. Chaplin ya no volvería a esperar entre bambalinas. Más adelante, el cine —una técnica que al principio no despertó su interés— le haría inmortal.

El actor británico comenzó su carrera cinematográfica en Es-tados Unidos en 1910. Antes, en Inglaterra, había formado parte de diferentes compañías de teatro y variedades, pero su rápido

ascenso al estrellato se lo brindó el cine. En Hollywood descubrió la potencia de la imagen en movimiento y su conformación como espectáculo de masas. Chaplin estaba fascinando por esa nueva forma de entretenimiento, y se entregó a ella. Al principio, en cortometrajes, de los que pronto se cansó: las historias no le con-vencían, así que buscó un personaje que le permitiera desplegar toda su fuerza cómica.

La revelación llegó un día de 1914, sin preverlo. Como narra el actor en su autobiografía, sucedió durante un rodaje. Allí le pidieron que se cambiase de ropa porque faltaban unos números cómicos. Chaplin, aburrido, fue al vestuario: «Pensé que podía ponerme unos pantalones holgados, unos zapatones, y añadir al conjunto un bastón y un sombrero de hongo. Quería que todo pareciera contradictorio: los pantalones, grandes; la chaqueta, estrecha; el sombrero, pequeño y los zapatos, enormes. Dudaba si parecer viejo o joven; pero recordé que Mack Sennet [el gran actor de comedias que le llevó a Hollywood] creyó que era dema-siado mayor, así que me puse un bigotito que me añadiría edad sin ocultar mi expresión». Había nacido The Tramp (el vagabundo), rebautizado por el distribuidor francés en 1915 como Charlot, diminutivo de Charles. Con ese nombre —desconocido en el mundo anglosajón— pasó a España, Italia y Portugal.

En el ensayo de la escena, Chaplin arrancó las carcajadas de todos los presentes en el plató, y congregó a un buen número de personas detrás de las cámaras. Entre otros, los cómicos

«Se podría pensar que Chaplin narrabay actuaba con excesiva simplicidad. Sin embargo, el

personaje de Charlot demuestra que su cinematografía se basa en guiones minuciosos y en actuaciones que

dejaban poco espacio a la improvisación»

c—Artista polifacético. Chaplin fue director, guionista, productor, protagonista e incluso compositor musical.

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La carrera de Charlie Chaplin puede dividirse en dos partes. La primera con Charlot como personaje principal. La otra, justo después de El gran dictador, película de 1940. A partir de la célebre parodia antinazi, Chaplin solo rodó cuatro películas más, frente a las casi noventa de sus primeros tiempos, la in-mensa mayoría, cortometrajes. Sus últimas producciones fueron Mon-sieur Verdoux (1947), Candilejas (1952), Un rey en Nueva York (1957) y La con-desa de Hong Kong (1967). La primera de ellas, Monsieur Verdoux, provocó que el Comité de Actividades Antia-mericanas del senador Joseph Mc-Carthy lo investigara durante la «caza

de brujas». Esto provocó que, en 1952 y mientras asistía al estreno de Candile-jas en Londres, el fiscal general de los Estados Unidos prohibiera su retorno y le acusara de comunismo y «conducta inmoral» —se había casado cuatro veces y, además, se le atribuyeron una docena de relaciones, algunas con menores de edad—. A partir de entonces se exilió en Suiza, si bien regresó a EE.UU. en 1972 y ya anciano, para recibir un Óscar honorífico, segunda estatuilla de su fil-mografía tras el conseguido en 1928 por El circo.Charles Chaplin falleció el día de Na-vidad de 1977, a los ochenta y ocho años de edad.

De modo que, cuando falleció, Charlie y Sydney acabaron en un orfanato londinense. Por este motivo, cada vez que le pregun-taban sobre su posible idealización de los barrios proletarios, Chaplin contestaba: «Nunca encontré que la pobreza fuera atractiva o edificante. A mí solo me enseñó una sobrevaloración de las virtudes y las posibilidades de los ricos, provocando una distorsión de los valores humanos».

El retrato del personaje y su lugar en el mundo es una de las claves definitorias de Charlot. Él representa a un vagabundo atípico que, por mucho que sufra la pobreza, no pertenece a ella: tiene modales, quiere vestir con elegancia y e intenta compor-tarse educadamente. Este rasgo se aprecia con claridad en La quimera del oro (The Gold Rush, 1925), cuando su forma de tratar a una mujer choca con la rudeza del resto de personajes. Pero, si no es un loco ni un embaucador, ¿qué es entonces? ¿Un rico disfrazado de vagabundo? ¿Un vagabundo con pretensiones? En absoluto. De hecho, cuando su estatus social mejora, sigue sin adaptarse. Así ocurre en Luces de la ciudad (City Lights, 1931), un film donde Charlot acude a fiestas y recepciones, pero siempre ocurre algo inesperado, algo que nos confirma que él no cuadra en esos ambientes. Su forma de ser y de actuar le dibujan como alguien demasiado bondadoso, una particularidad que sí define al personaje.

Charlot es sencillo, libre y risueño. Por eso choca con todo y con todos, circunstancia que le empuja a zambullirse en situacio-

nes surrealistas, ya sean dramáticas o cómicas. Charlot represen-ta la sensibilidad en un mundo egoísta. En La quimera del oro, por ejemplo, colisiona con cada uno de los personajes, ya que, aunque ayude a otros a salir de una situación complicada —e incluso se enriquezcan gracias a él—, siempre se le considera un iluso. Al mismo tiempo, Charlot posee peculiaridades no tan «positivas»: vive siempre solo y es un crédulo incorregible. Obedece a todo el mundo, aunque le perjudique, y en numerosas ocasiones su generosidad resulta inútil.

En el personaje existe una carencia de actos voluntarios que orienten su vida. Esto quiere decir que las tramas de la historia encaminan a Charlot hacia un destino donde el vagabundo carece de poder de decisión, y son las acciones de otros personajes las que determinan ese destino. En El chico (The Kid, 1921), por ejem-plo, una simple nota provoca que Charlot adopte a un niño —en realidad, a un bebé al que ha intentando abandonar durante cinco minutos, sin conseguirlo—. En Tiempos modernos (Modern Times, 1936), el delirio llega a su cenit cuando Charlot —bandera en ma-no y sin darse cuenta—, lidera una manifestación que le llevará a la cárcel. El fatalismo, en resumen, desencadena las situaciones más divertidas.

humor y crítica social. El humor de Chaplin, y por exten-sión Charlot, es visual, al alcance de todos, ya sean niños, adultos o ancianos. Todas las situaciones comprometidas despiertan la risa

Chaplin después de Charlot

—Título para pie de foto. Texto del pie de foto.

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aunque sean previsibles porque su humor se desarrolla en tiem-pos convulsos y en ambientes agitados. Gracias a ellos, elabora una crítica social poco evidente en un primer momento, pero que, en su supuesta inocencia, que no es tal, aborda todos los te-mas con una crudeza inaudita, envuelta en parodias infantiles. La pobreza, el hambre, la falta de vivienda, la guerra o la tiranía del dinero —tan actuales— surgen como asuntos inevitables, pero abordados en tono tragicómico. Décadas más tarde, Roberto Benigni triunfó con la misma técnica en la oscarizada película La vida es bella (La vita è bella, 1997), por la que ganó el premio al mejor actor de reparto. Como hacía Chaplin, también Benigni dirigió, escribió y protagonizó la historia.

La pobreza se erige como es el asunto más obvio, ya que Char-lot siempre se encuentra en el estrato social más bajo. Allí, con apariencia de desenvoltura y naturalidad, describe lo más crudo de una realidad social que vivió en los años veinte y treinta, cuando rodó la mayor parte de sus películas. En el periodo de entreguerras, cuando la Gran Depresión acabó con los sueños de muchos norteamericanos, Chaplin filmó Tiempos modernos y Luces de la ciudad. Ambas retratan con dureza la deshumaniza-ción del hombre contemporáneo, pero de tal forma que, mien-tras dura la película, no caemos en el verdadero y desgarrador trasfondo. En Tiempos modernos, por ejemplo, el vagabundo no quiere que lo saquen de la cárcel porque allí duerme en una cama, come todos los días y disfruta de agua caliente. En Luces

de la ciudad no es él, sino el personaje de la florista ciega, quien abofetea la conciencia del espectador. Perdida ante la amenaza del desahucio —otro tema que ha trascendido al tiempo—, la mujer sufre grandes apuros económicos hasta encontrarse con su «rico» enamorado: Charlot.

La comida, también omnipresente en sus películas, constituye otro recurso al servicio de la crítica. En muchas de sus cintas posee además un cierto peso en la trama. En otras ocasiones funciona como un recurso ubicado en la retina del espectador. Así ocurre, por ejemplo, en la celebérrima escena de La quimera del oro, donde un Charlot famélico se come su propia bota.

La guerra representó, sin duda, uno de los temas más canden-tes, ya que Chaplin vivió los dos conflictos mundiales. Durante la Primera Guerra Mundial, escribió, dirigió y protagonizó ¡Armas al hombro! (Shoulder Arms, 1918), donde Charlot representa a un soldado en las trincheras. «Prisionero» en una de aquellas terribles zanjas, el protagonista pasa por un sinfín de penalida-des: miedo, suciedad, hambre... Sin embargo, mientras otras películas de la época muestran la guerra en toda su crudeza, en esta ocasión la parodia incita a la risa. Una risa que no niega ni degrada la realidad, sino que la describe.

Chaplin abordó la Segunda Guerra Mundial unos meses des-pués de haber comenzado. El gran dictador, estrenada en 1940, es una sátira rebosante de humor, pero también con una fortísima carga crítica contra el nazismo. En aquel momento, Estados

Unidos no había entrado en guerra, y Chaplin mostró al mundo la verdad de una ideología que muchos consideraban admisible. Por ello recibió fuertes críticas... y cinco nominaciones a los Óscar. No ganó ninguno, pero importó poco, ya que se convirtió en un referente del cine de humor. El gran dictador fue la última película de Charlot —si bien adaptado al personaje del barbero judío—, y la incursión definitiva de Chaplin en el cine sonoro. Charlot se despidió del cine con un discurso, un inesperado final al que Chaplin se había negado durante años.

su herencia. Al igual que Fatty Arbuckle o Buster Keaton han pasado a la Historia como exponentes del humor «físico» (caídas, golpes, tartazos...), Chaplin encarnó el humor crítico. El vagabundo supuso un punto de inflexión en el cine y, desde su aparición, influyó en casi todos los cómicos coetáneos o pos-teriores —Harold Lloyd, por ejemplo, o el Gordo y el Flaco—.

La influencia más reconocida se dio en los hermanos Marx. En especial, en el delirante Groucho, que consideraba a Cha-plin como el mejor actor que había visto en su vida. Ambos se conocieron en Canadá, durante una gira y, desde entonces, los hermanos Marx tuvieron una larga amistad con Chaplin. Su influjo se percibe en momentos concretos (muecas, gestos, la forma de caminar de Groucho) o en los atuendos y situacio-nes de algunas películas. Asimismo, en varios montajes de los Marx, los personajes principales también chocan con el mun-

do que les rodea. Su humor irónico posee rasgos del célebre vagabundo, aunque no utilicen tanto ese recurso ni de forma tan recurrente.

Charlot también ha dejado una huella en la animación. Por ejemplo en Tom y Jerry, la célebre pareja de dibujos animados. Creada por William Hanna y Joseph Barbera en 1940, el gato y el ratón llegaron a ganar siete Óscars con continuas situaciones absurdas, similares a las del vagabundo. Jerry, el ratón, es un personaje avispado y algo malicioso, que se aprovecha de la bon-dad del gato. Tom, por su parte, es inocente y cae en sus propias trampas, pero tiene una conciencia que lo aflige al pensar que Jerry está malherido o incluso muerto. En este sentido, se parece claramente a Charlot.

También en algunos personajes de Warner Bros. puede ras-trearse la influencia de Charlot. Los conocidos Looney Tunes (Bugs Bunny, Piolín y Silvestre, el Pato Lucas, Speedy Gonza-les...) comparten algunas características del humor sencillo, directo y, en muchas ocasiones, mordaz.

Han pasado cien años desde que el extravagante vagabun-do apareció en una playa durante aquella carrera de coches. Chaplin/Charlot encontró su mejor material dramático en las contradicciones del siglo xx. Esa «inmediatez temática» le hizo transitar con éxito por caminos vinculados a la sátira política, pero su lugar en el recuerdo de varias generaciones se lo ganó con su ternura y con la capacidad de hacer reír sin ofender.

«En su cine, Chaplin realiza una crítica fundamentada en el humor. Un humor que

parece inocente e inofensivo, pero que en elfondo carga contra todo»

Nt

—The Inmigrant. La película, de 1917, critica las condiciones de vida de los inmigrantes al llegar a Estados Unidos.

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48—Nuestro Tiempo invierno 2015

Grandes temas Ambición y corrupción en el deporte

DIOSES SIN OLIMPO

Texto Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04 ] Ilustraciones Pedro Perles

EL DEPORTE INSPIRA A MILLONES DE PERSONAS,AL TIEMPO QUE LES PERMITE FORMAR PARTE DEALGO MÁS TRASCENDENTE —EL HONOR NACIONAL,LA VICTORIA LEGENDARIA...—. SIN EMBARGO, ¿QUÉSUCEDE CUANDO EL RESULTADO DE UN PARTIDOLO DECIDEN UNOS DELINCUENTES? ¿Y SI UN ÁRBITROSE «VENDE» O SI UN ATLETA SE DOPA? ENTONCES,YA NO HAY DEPORTE, SOLO CORRUPCIÓN. UNA PRÁCTICA TAN VIEJA COMO EL HOMBRE.

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Citius, Altius, Fortius. Más rápido, más alto, más fuerte. Pierre de Coubertain pronunció este le-ma en 1894 durante la inauguración de las primeras Olimpiadas modernas. Su autor, el dominico Louis Didon, inició al barón en el movimiento deportivo internacional. Ambos son venerados en Francia co-mo los creadores del olimpismo moderno.

Citius, Altius, Fortius. Este principio ha marcado el desarrollo del deporte: solo vencerán los más rápi-dos, los más fuertes, los que lleguen más alto. Niké, diosa griega de la victoria, desprecia a los vencidos.

Citius, Altius, Fortius. La sociedad de consumo exige nuevos ídolos. Héroes que reemplacen a los anterio-res, tan efímeros. Algunos de ellos, pequeños faustos, pactan con el diablo a cambio de la gloria o el dinero.

Asegura Plinio el Joven que la corrupción de-portiva ya existía en la Grecia clásica, donde ciertos atletas bebían infusiones para evitar la congestión del bazo y aliviar el dolor. E Hipócrates explica cómo realizar una extirpación de ese órgano, «algo habitual en los atletas». En Roma, por su parte, hubo casos de pruebas amañadas (cuadrigas, gladiadores) para enriquecerse con las apuestas.

Hoy, la sociedad condena a los deportistas corrup-tos. No importa que antes les haya exigido proezas inhumanas (como en el ciclismo) o plusmarcas eter-nas (por ejemplo, en atletismo). La gloria es efímera, más amarga cuanto más falsa.

contemporáneos malditos. Un repaso a la His-toria reciente del deporte nos descubre casos olvi-dados de corrupción. Uno de los primeros ocurrió

El ciclismo es un deporte golpeado por el dopaje año tras año. Su extrema dureza, además de la presión de las grandes Vueltas por conseguir contratos tele-visivos, ha contribuido a una sucesión de escándalos. Los dos más recordados son la expulsión del equipo Festina durante el Tour 98 y, por supuesto, el caso Armstrong. El primero confirmó la corrupción ge-neralizada en este deporte y precipitó la creación de la Agencia Mundial Antidopaje. En los años siguientes, grandes ciclistas perdieron algunos de sus títulos. Entre otros, el alemán Jan Ullrich, el estadounidense Floyd Landis o el danés Michael Rasmussen, hasta llegar a los recientes casos de Alberto Contador y Alejandro Valverde.

La bomba definitiva correspondió a Lance Arm-strong, siete veces ganador del Tour. Ciclista sober-bio en todos los sentidos, Armstrong es el máximo ejemplo de la inmoralidad en el deporte, en especial por sus mentiras y amenazas a los que lo acusaban de doparse. Su caída afectó incluso a dos expresidentes de la Unión Ciclista Internacional, Hein Verbruggen y Pat McQuaid, acusados de protegerlo para que el espectáculo continuara.

sin distinción de deportes. Existen disciplinas donde parece imposible el dopaje. Por ejemplo, el ajedrez, que no arrastra masas, no está influido por las apuestas y carece de cualquier tipo de marketing. Sin embargo, desde 2001 también el ajedrez realiza controles. Sobre todo para localizar sustancias que disminuyan la tensión arterial y el ritmo cardiaco, lo que redunda en una sensación de mayor control.

A Anatoli Kárpov, campeón del mundo entre 1993 y 1999, se le acusó en el mundial de Lyon 1990 de inhalar una sustancia desconocida. Televisión Espa-ñola había acudido al campeonato, y lo grabó en plena operación. Según aseguró más tarde, solo era oxígeno para incrementar su nivel de glóbulos rojos.

Hoy, la corrupción que más preocupa a la Federa-ción Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en francés) es el «dopaje electrónico». Es decir, los dispositivos conectados con el exterior. En 2011, el gran maestro Sergey Klimentiev experimentó un extraordinario salto de calidad. A sus cuarenta y dos años, era el clasificado número 98 en un campeonato internacional. Inesperadamente comenzó a derrotar a jugadores muy superiores y las sospechas crecieron. Al final, le requisaron un bolígrafo que siempre lle-vaba a las partidas, y por el que recibía indicaciones. Desde ese instante, las derrotas se sucedieron, y Kli-mentiev nunca volvió a destacar.

En 1953, Jack Molinas obtuvo el puesto número 3 del draft de la NBA —sistema por el que se elige a los mejores jugadores jóvenes— . Sus años en la Uni-versidad de Columbia habían sido magníficos, y los Detroit Pistons se fijaron en él. Desde los primeros meses, Molinas apuntó al All Star, pero en enero del 54 dejó de jugar. Pronto se supo que trabajaba para Vito Genovese, jefe de la Cosa Nostra en Estados Unidos, en una red de apuestas ilegales. Pese a te-ner un cociente intelectual de 175 puntos, su vida se convirtió una pronunciada cuesta abajo. En 1961, lo encarcelaron por urdir arreglos en el baloncesto universitario. El caso concluyó con la expulsión de

Grandes temas Ambición y corrupción en el deporte

en Estados Unidos en la final de las Series Mundiales de béisbol de 1919. Los Chicago White Sox llegaban como favoritos, pero sorprendentemente perdieron con los Cincinnati Reds. Los apostantes de estos últimos obtuvieron enormes beneficios, y la liga pro-fesional decidió investigar.

Durante las pesquisas, apareció el nombre de Ar-nold Rothstein, jefe de la mafia judía de Nueva York —y que inspiró a Scott Fitzgerald el personaje de Meyer Wolfsheim en El Gran Gatsby—. Al parecer, Rothstein pagó miles de dólares a ocho jugadores de Chicago para que perdieran las finales. En el juicio no pudieron probarse las acusaciones, de modo que fueron absueltos, pero las sospechas de soborno al jurado nunca se desvanecieron. Pese a la exculpación, la Liga sancionó a los peloteros para siempre. Ahí terminó la carrera de Joe Shoeless Jackson, estrella de los White Sox, que no denunció el amaño, pero tampoco se benefició de él. Los White Sox tardaron ochenta años en volver a ganar las Series Mundiales.

El tenis nació como un deporte de caballeros. Se jugaba en una inmaculada pista de hierba, siempre vestidos de blanco y en un silencio de monasterio preconciliar. Sin embargo, al ser un deporte indivi-dual, resulta más sencillo alterar su resultado. Un caso polémico lo protagonizó Yevgueni Káfelnikov, número uno del mundo en 1999 y oro olímpico en Sydney 2000. Algunos compañeros todavía lo re-cuerdan con tres móviles a cuestas, o cambiando de hotel a toda prisa porque «lo perseguía la mafia rusa». Káfelnikov, relacionado entonces con las apuestas ilegales, es hoy jugador profesional de póquer.

LA SOCIEDAD CONDENA A LOS ATLETAS CORRUPTOS. POCO IMPORTA QUE ANTESLES HAYA EXIGIDO PROEZAS INHUMANASO PLUSMARCAS ETERNAS.

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52—Nuestro Tiempo invierno 2015

La gran mentiraLa República Democrática Alemana consiguió más de cuatrocientas medallas olím-picas en solo veinte años. Entre México 68 y Seúl 88, sus deportistas asombraron al mundo, y discutieron la supremacía del atletismo mundial a la Unión Soviética y los Estados Unidos.Con apenas diecisiete mi-llones de habitantes, la RDA obtuvo más medallas que los norteamericanos en Múnich 72, Montreal 76 y Seúl 88. Ciertamente, las sospechas sobre sus éxitos se extendie-ron con rapidez, en especial a partir de que algunas grandes atletas —como la lanzadora de peso Ilona Slu-pianek o la saltadora Heike Drechsler— se lesionaran «misteriosamente» antes de alguna gran prueba.Con la desaparición de la RDA, muchos de sus depor-tistas dejaron de competir —como la nadadora Kristin Otto, seis oros en Seúl—, y crecieron las sospechas so-bre otros —Roland Matthes, el mejor espaldista de la Historia—. La caída del Muro confirmó la existencia de programas intensivos de do-paje en los países del Telón de Acero. En los setenta y ochenta, el deporte era una gran herramienta para de-mostrar la superioridad del comunismo sobre un capita-lismo decadente. En el siglo xxi, las sospechas de dopaje a gran escala recaen en Rusia y China. En ambos países, el deporte sigue al servicio de la propaganda, una gran cortina de humo que exalta su nacionalismo y oculta los problemas internos.

treinta y siete jugadores de veintidós universidades. Jacob Molinas, el chico judío del Bronx, falleció en 1975 con una bala de la Mafia en la cabeza.

El boxeo es el deporte más asociado a la corrup-ción. En gran medida, porque el cine y la novela negra han consagrado la figura del púgil deshonesto, ya sea por necesidad o codicia. Oír la palabra «tongo» y pensar en el boxeo es algo casi automático, pero ¿pu-do suceder en uno de los combates más legendarios de la historia? En 1964, Sonny Liston peleaba con un jovencísimo Cassius Clay. El campeón tenía treinta y dos años y estaba en su ocaso, si bien las apuestas iban siete a uno a su favor. Clay, de veintidós, se en-frentaba a la primera gran pelea de su vida. Entre los espectadores, su mentor Malcolm X, violento líder de los musulmanes negros .

En el quinto asalto, Cassius Clay tuvo problemas de visión, pero aguantó las brutales embestidas de su rival. Inesperadamente, en el octavo, Liston aban-donó. Nadie halló explicación hasta que, medio siglo después, documentos del FBI recién desclasificados sugirieron un posible tongo: la Mafia habría entrega-do un millón de dólares a Sonny Liston por dejarse vencer. A cambio, los gánsteres habrían apostado con fuerza por Clay, desconocedor del soborno. Los beneficios del amaño superaron los dos millones de dólares. Mob Power vs Black Power.

En el mundo del fútbol, el caso de Paolo Rossi es imborrable. Este delantero participó en un escándalo de apuestas llamado Totonero, que llevó al Milan y a la Lazio a la Serie B —segunda división—. A Rossi lo expulsaron por dos años, pero cumplido el cas-

tigo volvió al equipo nacional italiano para ganar el Mundial de España 82. Más cerca en el tiempo, 2013, la Europol destapó una red internacional de apuestas ilegales. La «Operación Veto», aún abierta, investiga 680 partidos celebrados entre 2008 y 2011 en todo el mundo. En Alemania, por ejemplo, ya han sido condenadas trece personas. ¿Origen de la trama? Un cártel dirigido por Dan Tan, ciudadano chino que vive en Singapur, refugio de las mafias de las apuestas.

El dopaje también existe en el esquí. Los casos más recientes han ocurrido en las Olimpiadas de Invierno de Sochi, en 2014. Allí, el esquiador de fondo austriaco Johannes Duerr y el piloto de bobsleigh polaco Da-niel Zalewski no superaron los controles. Con todo, el mayor fiasco en este deporte afectó al hispano-alemán Johann Mühlegg, triple campeón olímpico en 2002, desposeído de sus medallas por consumo de sustancias prohibidas. En apenas dos años, Mühlegg pasó de ser un héroe nacional —al que la prensa y compañeros llamaban Juanito—, a convertirse en un infame. Pese a cumplir la sanción impuesta, la Federación Española de Esquí le impidió participar en los Juegos de Turín 2006. Hoy, Mühlegg vive en Sudamérica y dirige una inmobiliaria.

El atletismo, disciplina olímpica por excelencia, su-fre continuos problemas con el dopaje. El más célebre corresponde a Ben Johnson, velocista canadiense capaz de derrotar a Carl Lewis, uno de los mejores atletas nunca vistos. Sucedió en la final de cien me-tros de Seúl 88, donde Johnson estableció el récord del mundo con 9,79 s. Horas más tarde, se confirmó el positivo por esteroides y perdió el oro. Menos re-

cordado es que, justo antes de esos Juegos, el propio Lewis había sido suspendido cautelarmente por tres positivos. Según denunció en 2003 un médico del Comité Olímpico estadounidense, su país encubrió hasta 2000 más de cien casos de dopaje. Entre otros, los de André Phillips (oro en 400 metros vallas en Seúl 88), la velocista Florence Griffith (tres oros en esos mismos juegos), la tenista Mary Joe Fernández (oro en Barcelona 92) o el de Marion Jones, triple medalla de oro en Sydney 2000. Jones, además, cum-plió seis meses de cárcel por mentir sobre su dopaje. En esos mismos Juegos, se expulsó a los equipos de halterofilia de Bulgaria y Rumanía.

En diciembre de 2014, la televisión alemana ARD investigó al atletismo ruso, que ha tenido 67 positivos en los últimos dos años —solo Turquía lo supera—. El reportaje Informe secreto doping: Rusia fabrica cam-peones descubrió un sistema de dopaje generalizado y conocido por las federaciones. Aún más, los atletas corrompidos deberían abonar una cantidad por ca-da medalla obtenida y, si son descubiertos, pueden «comprar» su absolución. Según L’Equipe, la marato-niana Liliya Shobukhova —segunda marca mundial de la historia— pagó 450 000 euros para librarse de una sanción... que le habría impedido participar en Londres 2012.

Corruptio optimi pessima. La corrupción de los me-jores es lo peor. En el deporte encontramos los mejo-res ejemplos de constancia y talento, pero también los peores de corrupción y engaño. Conocer el alto precio pagado por estos deportistas es el primer paso para evitar que se repitan. Nt

Grandes temas Ambición y corrupción en el deporte

LA CORRUPCIÓN DE LOS MEJORES ES LO PEOR.EN EL DEPORTE ENCONTRAMOS LOS MÁS ALTOSEJEMPLOS DE CONSTANCIA Y TALENTO, PEROTAMBIÉN LOS PEORES DE CORRUPCIÓN Y ENGAÑO.

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LECH WALESAExpresidente de Polonia y Premio Nobel de la Paz

[31.10.14 IESE] «Para construir Europa y el mundo tenemos que empezar por los valores», así lo aseguró el premio No-bel de la Paz Lech Walesa durante la Global Alumni Re-union 2014. Ante más de tres mil empresarios y directivos de cuarenta y cinco naciona-lidades que se dieron cita en el IESE, el expresidente de Polonia y fundador del sin-dicato Solidaridad se mostró partidario de una mayor in-tegración internacional: «Si nos dividimos más, será peor. Nuestra generación tiene que potenciar las estructuras glo-bales». Bajo el lema «Chan-ging Tack: Shaping Europe as a Global Reference», en el encuentro intervinieron el profesor de Harvard Kenneth Rogoff y José Viñals, conse-jero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mer-cados de Capitales del Fon-do Monetario Internacional (FMI), entre otros.

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NOS VISITARON

JAVIER SÁNCHEZ LAMELASVicepresidente de Marketing de Coca-Cola en Europa

[10.10.14 Programas Máster] Del comunismo, al darwinismo. Con estas cuatro palabras resumió Javier Sánchez La-melas la revolución que está experimentando el mundo del marketing en cuanto a los contenidos. «El marketing de hace diez años era “comu-nista” —la calidad no era tan importante—, y con dinero se podía conseguir que la gente viese lo que querías. Hoy es “darwinismo” puro: solamente sobrevive el mejor marketing y el más adaptable. Y lo puede hacer con muchos menos recursos». El vicepre-sidente de Marketing de Co-ca-Cola Europa impartió la conferencia inaugural de los Programas Máster de la Uni-versidad con sede en Madrid. En esta sesión explicó que, frente a unos cambios que se suceden a velocidad de vérti-go, la esencia del marketing —«conseguir marcas que ena-moren»— va a permanecer in-variable.

SALLYCHIVERSCentro de Envejecimiento y Sociedad (Canadá)

[27.11.14 ICS] ¿Retrata el cine de forma justa la vejez? Sally Chivers, del Centro de En-vejecimiento y Sociedad de la Universidad de Trent (Ca-nadá), lamentó que no exista «un conjunto de películas que muestren la vida cotidiana de la persona anciana». En su lu-gar, el cine presenta un «cul-to exacerbado a la juventud»: «Muestra el envejecimiento como algo que hay que evitar, rejuveneciendo la apariencia o con un ritmo de vida activo hasta límites poco realistas incluso para gente de menos edad». Además de la profe-sora Chivers, historiadores, psicólogos, sociólogos, aca-démicos de la comunicación participaron en el workshop internacional «Taking the Pulse of Our Times: Media, Therapy and Emotions». El encuentro se enmarcó en el proyecto de investigación del ICS «Cultura emocional e identidad», que recibe finan-ciación de Seguros Zurich.

ELI NOAMDirector del Institute for Tele-Information (Columbia University)

[29.10.14 Comunicación] El de-bate sobre el futuro de la ges-tión de los medios de comu-nicación en el nuevo entorno digital, tema del 29 Congreso Internacional de Comunica-ción, contó con la participa-ción de Eli Noam. Para su-perar con éxito la transición de los medios masivos a los medios individualizados, el presidente de la International Media Management Acade-mic Association (IMMAA) animó a las empresas a bus-car nuevas oportunidades «porque los viejos modelos de gestión ya no funcionan». Solo de este modo se podrán resolver tendencias divergen-tes: «Por un lado, las personas producen más contenidos que nunca porque la tecnolo-gía es más accesible; por otro, cada vez menos personas pagan por los contenidos. A veces no tienen que hacerlo; otras veces se niegan y los piratean».

EFEMÉRIDE

La Escuela de Arquitectura celebra su cincuenta aniversarioEl curso 1964-65 comenzaron las primeras clases de la Escuela de Arquitectura en el Edificio Central. En sus cinco décadas de historia, el centro ha formado a 7 239 graduados. Para celebrar su aniversario, además de conferencias y actividades especiales (www.unav.edu/50etsaun), esperan reunir el 25 de abril a todos los alumnos, empleados, profesores y amigos que han pasado por los talleres.

La Universidad lanza ocho nuevos MOOC (cursos masivos online)Tras el éxito de la experiencia piloto de los cinco MOOC ofrecidos el curso pasa-do, en los que se inscribieron casi cuatro mil personas, el Vicerrectorado de Orde-nación Académica ha impulsado ocho nuevos Massive Online Open Courses. Profesores de la Universidad impartirán los programas, que son abiertos y de acce-so gratuito.

NOVEDAD

CAMPUS

La Universidad de Navarra y la IE University son las dos únicas instituciones españolas de formación superior que aparecen en los cincuenta primeros puestos del ranking Global Employability, una clasificación que se elabora con la opinión de 2 500 respon-sables de contratación de más de veinte países y que se publica anualmente en The New York Times desde 2010. Según este ranking, la Universidad aparece en el puesto 45 y la IE Universi-ty, en el 29. Los argumentos de más peso estadístico han sido la combinación de enseñanzas teórico-prácticas, la transmisión de habilidades y la calidad de la enseñanza técnica. Asimismo, los empleadores, a la hora de seleccionar personas, destacan la im-portancia de las prácticas previas en la empresa. La clasificación está liderada por Cambridge, seguida de Harvard y Yale.

ALFOMBRA ROJA

La Universidad, entre los cincuenta mejores centros para contratar

315 voluntarios necesita el Centro de Investigación en Nutrición para culminar un estudio mundial de prevención de la diabetes tipo 2 y de la obesidad. Para inscribirse se puede llamar al 948 425 744 o enviar un correo electrónico ([email protected]). Más información en la web del proyecto: www.previewstudy.com

37 412 euros se han conseguido en la XII Olimpiada Solidaria de Estudio de la Universidad. El dinero recaudado por 2 074 estudiantes se destinará a la construcción de una Escuela Técnica Superior en Hinche (Haití).

Las Becas Alumni y los Créditos a la Excelencia Académica del Banco Popular son los dos tipos de ayudas gracias a las que 849 alumnos de grado, con buen ex-pediente pero sin recursos para financiar su formación, estudian este curso en la Universidad.

849 alumnos cursan sus estudios con una beca o crédito del Banco Popular

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Carmen Berasain (Bera, Navarra, 1965) [Bio 88 PhD 93], catedrática de la Facultad de Medicina y científica del CIMA, nom-brada editora asociada de la prestigiosa revista de Hepatología Liver Inter-national.

Carlos Mata (Pamplona, 1968) [Filg 91 PhD 94], investigador y secretario del Grupo de Investi-gación Siglo de Oro (GRISO), ha sido elegido miembro correspon-diente en España de la Academia Boliviana de la Lengua.

Fernando Lecanda (Bil-bao, 1967) [Far 90 PhD 94], científico del CIMA, ha recibido una beca de la Sociedad Americana de Investigaciones Óseas (ASBMR), dotada con 50 000 dólares, para estudiar el osteosarcoma pediá-trico.

Javier Aranceta (Bilbao, 1952) [Med 84 PhD 88], profesor de las facultades de Farmacia y Medicina, ha sido reconocido por la Real Academia Española de Gastronomía como mejor científico 2013 en el campo de la alimentación.

CON NOMBRE PROPIOPUBLICACIONES

La Clínica Universidad de Navarra es el hospital privado es-pañol con mejor reputación, según el I Monitor de Reputación Sanitaria de España. Un total de 2 399 médicos, enfermeros, pacientes y periodistas sanitarios han valorado los hospitales en función de sus servicios. La categoría de centros privados la encabeza así la Clínica (10 000 puntos), seguida del Hospital Universitario HM Montepríncipe (5 894 puntos) y el HM Uni-versitario Sanchinarro (4 980 puntos).

La Clínica Universidad de Navarra, elhospital privado con mejor reputación

Tras cuatro años de trabajo, y auspiciado por la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE), nace un sello de cali-dad que reconocerá la excelencia cientí-fica del proceso editorial de las coleccio-nes publicadas por las universidades. La primera convocatoria de esta marca, por la que ya se han interesado editoriales universitarias de Francia e Italia, está prevista para 2015.

Nuevo sello de calidad de las colecciones universitarias

La Comisión Europea ha concedido al Premio Aldo Manuzio a Lamberto Laurenti, delegado de Alumni y pro-fesor del Istituto Studi Europei «A. De Gasperi» Roma, por su obra La Banca Centrale Curopea e l’Euro.

Manuel Casado (Don Benito, Badajoz, 1948), catedrático y académico correspondiente de la RAE, es el nuevo presi-dente de la Comisión de la ANECA que acredita catedráticos en el área de Artes y Humanidades.

El catedrático Jesús Prieto ha sido distinguido con el Premio Nacional de Investigación «Gregorio Marañón», en el área de Medicina, concedido por el Gobierno de España. Dotado con cien mil euros, también se ha reconocido las trayectorias de Joan Massagué (Biología), José María Benlloch (Inge-nierías), José Luis García Delgado (Ciencias Económicas) y Violeta Demonte (Humanidades).

El Dr. Jesús Prieto, Premio Nacional de Investigación «Gregorio Marañón»

El Dr. Fernando de la Fuente (Ciudad Real, 1921) falleció el 1 de diciembre en Madrid. Pionero en tratatamiento de la esterilidad matrimonial, se incorporó a la Clínica en 1978 para dirigir el Depar-tamento de Ginecología y Obstetricia.

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1. ¿Se puede separar la vida pública de la vida personal, profesional, ética o religiosa? David Thunder, investigador del ICS, apuesta por una visión holística del ciudadano en el libro Citizenship and the Pursuit of the Worthy Life. 2. Conceptos como libro de texto, curso o nivel acabarán desapareciendo en poco tiempo. Así lo cree el catedrático Javier Tourón. En su última obra, The Flipped Classroom: cómo convertir la escuela en un espacio de aprendizaje, propone centrar la educación en el alumno.3. Comprender qué ha pasado y por qué de manera amena y original es el objetivo que persigue Onésimo Díaz Hernández con su libro Historia del mundo en el siglo XX a través de las grandes biografías, novelas y películas. 4. Reinas de Navarra es el primer título de la colección «Reginae et reges». La profesora Julia Pavón reescribe a lo largo de sus páginas la visión de unas mujeres estudiadas tradicionalmente como meras acompañantes o deposita-rias coyunturales del poder. 5. Concepción Naval y Rosario Repáraz han participado en un estudio promovido por el Consejo Escolar del Estado. El trabajo La participación de las familias en la educación escolar, disponible en versión digital, ofrece recomendaciones dirigidas a las administraciones educativas, centros escolares y las propias familias.6. El catedrático emérito Gonzalo Herranz intenta mostrar en El embrión ficticio. Historia de un mito biológico cómo se ha utilizado la ciencia para deshumanizar al embrión. 7. Ignacio Miguéliz, investigador de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro, descubre en La colección del marqués de la Real Defensa un fondo de gran importancia dentro del panorama de los archivos fotográficos navarros.

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IN MEMORIAM EUROPA

CAMPUS

La Universidad ha puesto en marcha el Programa Docens para proporcionar re-cursos formativos a todos los docentes que comienzan su carrera académica. El programa, en el que han participa-do cuarenta profesores, está organizado conjuntamente por el Vicerrectorado de Profesorado y el Instituto de Antropolo-gía y Ética. Asimismo, colaboran el Vice-rrectorado de Ordenación Académica y el Servicio de Innovación Educativa.

Nace el Programa Docens para formación de profesores

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Big Bang Box, el estudio de video-juegos y animación en el que trabaja el profesor de Marketing Guillermo Velasco, ha lanzado una app de retos junto a Microsiervos, el blog de tec-nología de referencia en España.

APP

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LAS DIEZ DE...

NOELIA SANZ

[Directora de AlumniUniversidad de Navarra]

1. ¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido?Curiosamente, fue del profe-sor Esteban López-Escobar. No podía presentarme a un examen parcial, por un asun-to personal, y al plantearle el problema, me miró y me dijo: «Señorita, libertad y responsabilidad». Dos pala-bras que tienen una gran re-flexión detrás y que me han servido mucho.2. ¿Qué es lo primero que piensa cuando se levanta?¿Conseguiré llegar a todo hoy? ¡Qué difícil es la conci-liación!3. Recomiende... un libro: El despertar de la señorita Prim, de Natalia Sanmartín. Una película: La vida es be-lla, de Roberto Benigni. Una

LAPIDARIUM

rafael alvira, profesor emérito de la universidad

«Es urgente volver a humanizar la sociedad. La interactividad no tiene nada que ver con el diálogo»De una noticia sobre la apertura del congreso Forun 2015 publicada el 15 de octubre de 2014 en navarra-informacion.es.

jaime garcía del barrio, director general del museo universidad de navarra

«La cultura gratis en España no ha funcionado. En el MoMA los visitantes pagan la voluntad e ingresan mucho más que cobrando entrada»De una entrevista publicada el 30 de noviembre de 2014 en Diario de Noticias.

ángel j. gómez montoro, catedráticode derecho constitucional

«Sería un error pensar que muchos de los problemas de nuestra democracia exigen o se arreglan con cambios constitucionales»Del artículo «¿Debe reformarse la constitución?», pu-blicado el 6 de diciembre de 2014 en Expansión.

canción: «Mr. Jones», de Counting Crows. 4. El rincón de la Universi-dad que más le gusta:El vagón de tren del Edificio Central. 5. ¿Qué personaje histórico le gustaría conocer?A G. K. Chesterton.6. ¿Quién fue la primera persona que conoció al lle-gar a la Universidad? No recuerdo quién fue la primera persona. Sí guardo un grato recuerdo de la in-tervención de Quino Molina, entonces director de Infor-mación, en la sesión de bien-venida en el Aula 34 del Edi-ficio Central. Nos habló con gran entusiasmo y mucho salero sobre la Universidad, el campus y las razones para valorar la gran oportunidad de estudiar aquí.7. ¿Qué noticia le ha con-movido recientemente?Me conmueven las historias de superación, sobre todo si tienen que ver con niños. 8. ¿Qué personaje de fic-ción le gusta más?La pequeña Lucy de Las Cró-nicas de Narnia.9. ¿Qué quería ser de pe-queña?Dudaba entre médico foren-se o corresponsal de guerra.10. ¿Cuál es el regalo que más ilusión le ha hecho? Por supuesto mis seis hijos, especialmente María, que nos cuida desde el Cielo.

invierno 2015 Nuestro Tiempo —59

Formar expertos en dirección de producción. Este es el ob-jetivo del Máster que han puesto en marcha Volkswagen Navarra y Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universi-dad. Los alumnos del programa, que tiene una duración de dieciocho meses, combinarán los estudios en el campus de San Sebastián con formación teórica y práctica en las aulas de la Volkswagen Academy y en la planta de producción de Volkswagen Navarra.

Volkswagen Navarra y Tecnun ponen en marcha un Máster en Producción

La Facultad de Derecho lanzará el curso 2015-16 un nuevo grado en Relaciones Internacionales. Para ello contará con la colaboración de profesores de otras facultades como Filosofía y Letras, Comunicación y Económicas. El plan de estudios contempla una formación bilingüe (inglés y español,) incluye asignaturas impartidas en EE. UU., China y Oriente Medio, un intercambio en el último curso y prácticas de verano.

El grado en Relaciones Internacionales iniciará su andadura el próximo curso

El tradicional Foro de Empleo da paso este curso a jornadas sectoriales para acercar a las empresas el talento universitario.

58—Nuestro Tiempo invierno 2015

Enero15 Sector Energía, Re-

cursos Naturales y Construcción

21 Sector Financiero, Consultoría y Jurídico

Febrero5 Sector Sanitario12 Sector Industrial,

Distribución y Gran Consumo

Marzo4 Sector Comunicación

y Tecnología 12 Sector Educación,

Cultura y Arte

El proyecto de la Universidad «Por una comida sana, tú deci-des» ha sido garladonado por el Ministerio de Sanidad con el Premio Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) en el ámbito laboral.

PREMIO

El lugar donde el talento académico y deportivo se unenSer deportista de élite requiere muchas capacidades, pero sobre todo mucho tiempo. Para que los estudiantes puedan compatibilizar su carrera y la práctica deportiva de rendimiento, el Centro de Estudios Olímpicos de la Universidad diseñó en 2012 el Programa de Talento Deportivo. Este curso 71 estudiantes re-ciben asesoramiento para conciliar sus dos carreras.

37 alumnos participan en la Escuela de Música ModernaLa segunda edición de la Escuela de Mú-sica Moderna de la Universidad cuenta este año con 37 participantes, entre es-tudiantes, empleados y graduados. Bajo la dirección del cantautor Carlos Lázaro [Eco 99], la Escuela ofrece asignaturas de guitarra eléctrica, bajo eléctrico, can-to moderno, piano, saxofón, batería y guitarra española. Como novedad, este curso las clases pueden ser individuales o grupales (combo).

CAMPUS

CULTURA

EMPLEARSE

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —61

TU AYUDA SERÁ INOLVIDABLEDona tus puntos estrella de “la Caixa” al proyecto del CIMA de la Universidad de Navarra contra el Alzheimer y ayúdanos a encontrar un tratamiento efi caz para esta enfermedad.Tu gesto lo recordarán miles de personas.

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Regalo Solidario Alzheimer

TIEMPO DE CIENCIAAmelia Martí

D esde que el hombre es hombre, se ha resistido a envejecer. Ha buscado la fuente de la eterna juventud y recurrido a pócimas, elixires y hasta a la alquimia con tal de burlar el paso del tiempo.

En el campo de la Ciencia y la Medicina el envejecimiento se relaciona, además, con la aparición de numerosas enfermedades y disfunciones que, de revertirse, podrían asegurar una mejor y todavía más larga esperanza de vida para el ser humano.

El papel de los telómeros en el proceso de envejecimiento constituye uno de los campos más prometedores para conocer mejor el complejo proceso. Estas pequeñas regiones de ADN situadas en los extremos de los cromosomas sirven para con-servar su integridad durante la vida de las células, pero a pesar de que fueron descubiertas en la década de 1930, no fue hasta los años ochenta cuando se conoció su papel protector de los cromoso-mas, cuya trascendencia se materializó en el Premio Nobel 2009 para los geniales investi-gadores Greider y Blackburn.

La mayoría de las células del cuerpo se divi-den millones de veces a lo largo de la vida, y la maquinaria enzimática que se ocupa de reali-zar las copias del ADN tiene especial dificul-tad para copiar bien el ADN de los extremos, lo que explica que los telómeros se acorten con el paso del tiempo. La primera utilidad práctica de este hallazgo la constituye su uso para indicar la verdadera edad de las células: cuanta más división celular, mayor es la edad y más cortos los telómeros.

Ochenta años después de su descubrimiento, los telómeros se vislumbran como verdaderos biomarcadores del envejecimiento y como la llave para ayudarnos a vivir más y mejor.

Telómeros, salud y dieta mediterránea

Sabemos ya que algunas personas pueden tener telómeros cortos y no ser mayores cronológicamente —no tener muchos años, según su dni—. Ese envejecimiento «prematuro» se relacionaría con la presencia de estrés oxidativo en las células y podría vincularse con una mayor frecuencia de aparición de algunas enfermedades, como el cáncer o los problemas car-diovasculares. En concreto, los sujetos con telómeros cortos presentan mayor riesgo de cáncer en los sistemas digestivo y urinario, cáncer de pulmón y tumores asociados al tabaquismo que las personas con telómeros más largos. También se incre-mentan sus posibilidades de sufrir enfermedades coronarias, diabetes tipo dos, derrames cerebrales e infartos de miocardio.

No obstante —y esta es una buena noticia—, el acortamiento de los telómeros no solo depende de la edad sino que es un fac-tor modificable. Se ha observado que distintos factores ligados con la herencia y el estilo de vida resultan también determinan-tes en la longitud de estas pequeñas regiones de adn. Diversas investigaciones han demostrado que algunos patrones alimen-tarios desempeñan un papel muy importante en la protección, e incluso el aumento de la longitud de los telómeros. El resulta-do sería el alargamiento de la vida, tal y como ha confirmado un estudio publicado recientemente en Nurses Health Study. Según el artículo, la adherencia —el seguimiento continuo— de un patrón de dieta mediterránea por parte de 4 676 mujeres sanas habría dado como resultado un alargamiento de sus telómeros y una prolongación de su esperanza de vida de un año y medio.

Estos biomarcadores del envejecimiento también se están estudiando en personas con obesidad. Parece que la inflama-ción crónica y el estrés oxidativo asociados a esta enfermedad tienen su reflejo en un acortamiento de los telómeros. Es decir: la obesidad nos resta años de vida.

Esa ha sido una de nuestras líneas de investigación dentro del proyecto EVASYON, un programa terapéutico nacional para adolescentes con sobrepeso y obesidad basado en la educación integral nutricional y de actividad física. A través de esta línea de investigación hemos confirmado que una intervención integral de pérdida de peso en adolescentes obesos puede

contribuir a ralentizar el acortamiento de los telómeros.

Este trabajo, que forma parte de la tesis doctoral de Sonia García Calzón en la Fa-cultad de Farmacia, puede haber dado con un nuevo biomarcador para comprobar la efectividad de la dieta en una persona que pa-dece obesidad. Todo avance es poco contra la considerada pandemia del siglo xxi y que, según la OMS, causa cada año la muerte de 3,4 millones de personas en todo el mundo.

Amelia Martí es catedrática de Fisiología de la Universi-

dad de Navarra.

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Se presta suficiente atención al problema de la obesidad infantil en España ?

@nuestrotiempo_Opine sobre este asunto en Twitter. Los mejores tuits serán publicados en el siguiente número.

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62—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —63

A finales de 2014, el Museo Universidad de Navarra presentó su programación para el nuevo año. Poco después, obras de Tàpies, Oteiza o Palazuelo comenzaron a ocupar su lugar. Se preparaban así los actos de inauguración del 22 de enero, a los que asistieron los Reyes de España. El arte contemporáneo nacional cuenta con una nueva parada: Pamplona.

Texto Ana Eva Fraile [Com 99]Fotografía Manuel Castells [Com 87], Carlos Bernar y Pablo García Esparza

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64—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —65

el proyecto que rafael moneo esbozó en 2011 se levantó en el campus hasta octubre de 2o14, mes en el que concluyeron las obras. Con más de once mil metros cuadrados, el nuevo espacio de arte de la Universidad había toma-do cuerpo. Durante una de sus últimas visitas, el arquitecto navarro —único español galar-donado con el premio Pritzker (1996), el No-bel de la Arquitectura— recorrió sobrecogido las salas. Tan solo el papel tisú lo separaba de Picasso o Chillida. Moneo confesó entonces que también podía sentir el «alma» del museo que había proyectado.

El Museo Universidad de Navarra no podría entenderse sin María Josefa Huarte Beau-mont, mecenas que en 2008 donó a la Uni-versidad una de las colecciones de vanguardia y de arte contemporáneo más importantes de España. «Ella apoyó a artistas jóvenes, como

Oteiza, cuando nadie los conocía. Nuestro agradecimiento a María Josefa Huarte, a su legado, nos ha llevado a ver cómo podemos perpetuar su colección, que es perpetuar su espíritu», explica Jaime García del Barrio, di-rector general del Museo.

Precisamente, uno de los pilares del proyec-to artístico del centro lo constituye el acom-pañamiento a los artistas durante todo el pro-ceso creativo. «Si Picasso viviera, visitar este museo sería como entrar en su taller para verle trabajar», comenta García del Barrio. Ade-más, hay otras ideas de fondo que configuran la apuesta del Museo y que cubren necesida-des actuales del mundo del arte. Por ejemplo, la investigación interdisciplinar; la formación, a través de diferentes programas; la aplicación de la investigación a las prácticas museísticas y la aportación de la innovación artística a la

Campus Cómo nace un museo —El primer concierto. Las setecientas butacas del audi-torio del Museo se llenaron por primera vez de especta-dores para disfrutar del con-cierto que ofreció la Orquesta Nacional Juvenil del SODRE el 6 de octubre. Su director y fundador, Ariel Britos, y sus ochenta integrantes, jóvenes uruguayos de entre 16 y 27 años procedentes de los barrios más vulnerables de Montevideo, protagonizaron esa mañana el encuentro-coloquio «Música para la su-peración», en el que relataron sus vivencias ante alumnos de la Universidad y miem-bros del Conservatorio de Pamplona.

docencia universitaria. La iniciativa se une a la lista internacional de museos de arte creados al amparo de universidades, con el auspicio de la sociedad. A través de sus centros de arte, estas instituciones promueven el conocimiento más allá del aula, y lo ponen al servicio de los ciuda-danos. Inspirado en la tradición estadouniden-se y anglosajona, el Museo Universidad de Na-varra da un paso adelante al reflexionar sobre la unión de artes plásticas y escénicas. Además de catorce salas de exposiciones interconecta-das, cuenta con un teatro-auditorio para más de setecientas personas.

La Compañía Nacional de Danza, recién llegada de su gira por China y Japón, estrenó el escenario con dos representaciones. Su direc-tor, José Carlos Martínez, regresará en mayo al campus para impartir un taller. Como señala José Manuel Garrido, miembro del Comité

de Dirección Artística y programador de Artes Escénicas, «la danza va a ser un elemento im-portante en la programación de los primeros meses, desde el ballet clásico hasta la danza contemporánea».

En las salas, la mirada se centrará en los orí-genes: del propio museo, de la colección de la fotografía o en las exposiciones «Composición y expresión», que incluirá parte de la colección donada por María Josefa Huarte; y «Norte de África», ochenta obras del fotógrafo José Or-tiz Echagüe y coproducida con el Museo d’Art de Catalunya (MNAC).

Pintura, escultura, fotografía, danza, músi-ca, talleres con artistas y programas educati-vos. En estas propuestas el Museo concreta su objetivo principal: acercar el arte contemporá-neo a los universitarios y a la sociedad.

ProgramaciónConsulta todos los actos que se celebrarán en el Museo Universidad de Navarra en 2015.

Nt

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—Del muelle de carga a la sala. Desde que en octubre llegaron al edificio las obras de la colección donada por María Josefa Huarte, un equipo especializado en conservación y exhibición de arte contemporáneo, en-cabezado por Patxi Roldán Marrodán, se ha encargado de todos los detalles para que las obras estén a punto para la inauguración: traslado a los peines de almacenaje, prepa-rativos para la realización del catálogo del Museo, etc.

—Detrás del objetivo. Al le-gado pictórico y escultórico, compuesto de medio cente-nar de obras, se une el fondo fotográfico de la Universidad. Además de la colección de José Ortiz Echagüe, uno de los pioneros de la fotografia en España, este fondo consta de once mil piezas originales y cien mil negativos de los siglos xix y xx, hasta la ac-tualidad.

—Clase magistral sobre el escenario. El actor libanés Wadji Mouawad fue el pri-mer artista en pisar el escena-rio del teatro con una master-class dirigida a un reducido grupo de alumnos. Durante esta actividad docente del Museo, Mouawad explicó su método de creación y la lu-cha constante contra la razón para dejar vía libre a la im-provisación y a la creatividad. El mismo día, los alumnos acudieron a la representación de su obra Seuls, en el Teatro Principal de Vitoria.

—Como artistas en los talleres. Ciento treinta alum-nos de primer curso de bachi-llerato participaron en el III Día del Dibujo. Enmarcada en la Semana de la Arquitec-tura, fue la primera actividad que se celebró en los talleres del Museo.

—Como en un aula más. El Museo ha comenzado a im-partir este curso el Diploma en Estudios Curatoriales, organizado con la Facultad de Filosofía y Letras. El pro-grama pretende formar a estudiantes en las materias necesarias para llevar a cabo el comisariado de una expo-sición.

invierno 2015 Nuestro Tiempo —6766—Nuestro Tiempo invierno 2015

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —6968—Nuestro Tiempo invierno 2015

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TRES ESPACIOS EN UNOEl nuevo museo cuenta con una superficie total de 11.000 m2 útiles y consta de tres plantas y una terraza. Los tres grandes bloques que determinan el museo son el teatro-auditorio, las salas expositivas y la torre de almacenaje.

Comunicación Biblioteca CentralArquitectura ClínicaCIMAAmigos

SALAS El Museo cuenta con 14 salas para acoger su colección propia, exposiciones temporales, proyecciones, conjuntos escultóricos y todo tipo de eventos relacionados con el arte.

Terraza. Una tarima de madera se encarga de marcar un recorrido sobre la cubierta del edificio, que se convierte en un nuevo balcón hacia el campus universitario.

TALLERES El espacio se divide en tres salas gracias a unos tabiques móviles: el taller 1 (89 m2), el taller 2 (36 m2) y el vestíbulo (51 m2) que da acceso a ambos y puede incorporarse a cualquiera de los dos.

AUDITORIO Con un aforo de 704 butacas (al que se suman las 38 localidades de los palcos laterales), el teatro-auditorio cumple con las necesidades marcadas por la Universidad para realizar tanto eventos académicos, como conciertos o representaciones teatrales. La caja escénica sobre el escenario garantiza la funcionalidad del espacio para dichos usos.

AULAS Bajo las gradas del auditorio, en la planta -1, se sitúan dos aulas para la docencia.Una destinada a programas máster, con capacidad para 70 personas, y otra con un aforo de 64 personas.

Luz natural indirecta. Un sistema de lamas de hormigón, cubiertas con alabastro y vidrieras, filtran la iluminación exterior que entra en las salas.

Iluminación. Se resuelve mediante tecnología led en el 80% del Museo, por el avance y calidad que ofrece este sistema en la actualidad. La iluminación expositiva cuenta con 850 focos de este tipo de energía.

INTEGRACIÓN CON EL ENTORNOLa parcela limita al norte con la variante (Avenida de Navarra) y al oeste con la calle Fuente del Hierro. Situado entre dos laderas, ayuda al edificio a incrustarse en el lugar y a mimetizarse con el entorno.

ALMACENES Existen dos tipos de salas de almacenaje: uno para material compacto fotográfico y otro para obras pictóricas de gran tamaño. El almacén de la planta baja está conectado con la zona de carga y descarga, preparada para que puedan entrar camiones de gran tonelaje.

Expositivo2.668 m2

33%

Docente572 m2

7%

Escénico1.644 m2

20%

Almacenes1.076 m2

13%

Otros2.246 m2

27%

Restaurante. Situado en la planta baja, cuenta con un comedor (77 m2) con capacidad para 36 personas y otro comedor privado (52 m2) para 10 personas. Todo el espacio se abre al exterior a

PLANTA POR PLANTA

REPARTO POR TIPOS

Esta imagen panorámica está tomada desde el punto que se indica en la maqueta.

Zonas de corte realizados en la ilsutración para mostrar elementos.

*

Lamasde hormigón

Armarios de materialcompacto

Pantalla de alabastro

Sala de traducción

Aula 1

Espacios especiales para personas con discapacidad

Cubiertas. Emergen con geometrías irregulares, traduciendo de forma literal las losas plegadas que configuran los techos interiores. Se recubren con piezas de hormigón rellenas de grava.

Expositivo Escénico

Docente Almacen

PRIMERA PLANTA

Anfiteatro (200 butacas)

Palcos (38 butacas)

Área administrativa

Talleres

Tipología

Exposiciones

Salas

Proyecciones

TERRAZA

Tarima de madera transitable

Accesos

PLANTA BAJARecepción y taquillasTienda

Zona de carga-descarga

Restaurante

Teatro-auditorio (504 butacas)

Patio exterior

PLANTA SÓTANO

Escenario

Foso orquestaAlmacén de archivadores compactos

Área de trabajode fotografía

Almacén de obras de gran tamaño

Aula 1 (70 personas)

Aula 2(64 personas)Camerinos

Aula 2

Torre. En la zona sur del edificio está previsto el futuro crecimiento del edificio. Está previsto un aumento de dos plantas más sobre las edificadas.

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70—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —71

El ébola ha acaparado la atención me-diática recientemente, pero existen otras realidades más devastadoras de las que no se informa. Como la mala-ria, una de las enfermedades tropica-les más extendidas del planeta.Según datos del último Informe Mun-dial sobre el Paludismo, presentado en diciembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de casos de malaria ascendió a 198 millones en 2013, y la enfermedad ocasionó 584 000 muertos en el mundo. Está presente en Asia, Lati-noamérica, Oriente Medio y algunas zonas de Europa, pero la región más afectada es África subsahariana, donde se concentra un 90 por ciento de todas las muertes por malaria. Se calcula que solo en 2013 la en-fermedad se cobró la vida de 453 000 niños

millones de dólares en el año 2000 a dos mil setecientos millones en 2013, una cifra muy positiva pero que aun así representa la mitad de los fondos necesarios para alcanzar los objetivos mundiales— han conseguido que poco a poco el mapa de la malaria se encoja. Es decir, en la actuali-dad hay menos países endémicos, y en los países endémicos se produce un menor número de casos y, por tanto, se registran menos muertes.

Observando el mapa de incidencia del paludismo, ¿se podría establecer una relación causa-efecto entre ma-laria y pobreza?En torno a esta enfermedad existe un pro-blema económico sobre el que también se discute, porque la malaria está íntima-

Texto Ana Eva Fraile [Com 99] Fotografía Manuel Castells [Com 87] y Carlos Chaccour

Carlos Chaccour«Los primeros experimentos los pagué con mis ahorros»Después de pasar más tres años como el único médico en una comunidad indígena del Amazonas en Venezuela, donde vio por primera vez la cara de la malaria, Carlos Chaccour (Caracas, 1979) cursó un máster en la London School of Hygiene and Tropical Medicine. Allí se le ocurrió la idea de usar la ivermectina para luchar contra la malaria. Médico residente de la Clínica Universidad de Navarra e investigador del Instituto de Salud Tropical, el Dr. Chaccour acaba de ser nombrado coordinador de un grupo de trabajo internacional sobre esta enfermedad que mata a un niño cada minuto.

menores de cinco años. En África estos datos se traducen en que un niño muere cada minuto por esa causa.

Acabar con la malaria es una de las metas prioritarias de la OMS, que se ha planteado como Objetivo del Milenio reducir su tasa de incidencia en un 75 por ciento para 2015. ¿Se va camino de lograrlo?La malaria ha ido disminuyendo en los últimos años. Las muertes por esta in-fección han caído drásticamente desde 2000 —entre 2000 y 2013, las tasas de mortalidad han descendido en un 47 por ciento a nivel mundial y en un 54 por cien-to en África subsahariana—. Una mayor voluntad política y el aumento de la in-versión —se ha pasado de menos de cien

mente ligada a la pobreza. En este debate se enfrentan dos posibles argumenta-ciones: que hay mucha pobreza en esas regiones porque la malaria, al afectar a gran cantidad de la población, disminuye la producción de la zona; o al revés, que la pobreza es el contexto ideal para que prolifere la malaria. Es como el dilema de qué fue primero, el huevo o la gallina. Per-sonalmente creo que se da una confluen-cia de las dos corrientes. Por supuesto, la malaria tiene un componente de generar pobreza, pero es natural que haya más transmisión de la enfermedad en zonas rurales probres, donde las casas son de calidad limitada, donde se utilizan ma-teriales naturales, donde proliferan los charcos, donde no hay agua potable, et-cétera. En definitiva, donde el mosquito

—Viaje a África. Gracias a la beca MIR del Colegio de Médicos de Navarra, Carlos Chaccour ampliará su formación en Mozambique.

que causa la malaria encuentra muchos sitios para poner huevos y reproducirse con facilidad. La malaria no es solo un problema de muerte y enfermedad, sino un problema de pobreza y subdesarrollo. La malaria es generadora de miseria.

¿Cómo se puede combatir la malaria?La malaria es un parásito que transmite un mosquito, por lo tanto, luchar con-tra la malaria tiene dos frentes posibles: matar al parásito, es decir, curar a la gen-te; o matar al mosquito para prevenir la transmisión. Las dos líneas de acción son importantes porque cuando la gente es-tá enferma hay que dar alivio a su sufri-miento, pero lo más eficiente, como se ha comprobado en los últimos años, es matar al mosquito. Esta aproximación ha

Campus Más cerca del fin de la malaria

provocado que la transmisión de la mala-ria disminuya.

¿Con qué herramientas se cuenta en la actualidad para frenar su avance?Una primera gran intervención es el ro-ciamiento interno residual. Consiste en impregnar las paredes de las casas con insecticidas, que permanecen en ellas al menos seis meses. De este modo, cuando los mosquitos que pican se posan en las paredes a digerir la sangre, absorben el insecticida y mueren. Gracias a este siste-ma de protección indirecta se ha logrado

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —73

reducir una proporción importante de la población de mosquitos, lo que implica una menor transmisión de la enferme-dad. La segunda gran estrategia es el uso de mosquiteros para camas tratados con insecticida. Por un lado, protegen a las personas de las picaduras mientras duer-men y, por otro, matan a los mosquitos que se posan en los hilos de estas mallas. Pero hay circunstancias que escapan a es-tas dos medidas: ¿y si los mosquitos no se posan en las superficies rociadas?, ¿y qué sucede con los mosquitos que pican en el exterior?

¿Continúan siendo eficades estas he-rramientas para salvar vidas?Así como las bacterias se hacen resistentes a los antibióticos, hay mosquitos que se han hecho inmunes a los insecticidas de-bido a su utilización prolongada. Además, en el sudeste asiático —en la región de Camboya— han aparecido parásitos que han desarrollado resistencia a varios fár-macos antimaláricos. Justo en ese mismo lugar perdimos la cloroquina en los años sesenta, la mefloquina después y ahora la artemisina, uno de los tratamientos más potentes. El riesgo de su extensión a otras zonas del mundo, especialmente a África, representaría un grave problema: la mala-ria podría volver a niveles de transmisión y mortalidad previos a las intervenciones.

¿Qué se puede hacer para afrontar un momento tan crítico?El tiempo se acaba para desarrollar nuevas medicinas que paren la extensión del pa-ludismo. Si queremos ganar la batalla, es necesario inventar nuevas fórmulas.

En 2004, decidió enfocar su investi-gación hacia la creación una nueva «arma»...Nuestro trabajo está basado en la ivermec-tina, un medicamento capaz de matar a los mosquitos que se alimentan de la sangre de las personas tratadas. Es un medica-mento seguro, ampliamente usado en los trópicos para el control de enfermeda-des parasitarias como la ceguera del río. Mientras estudiaba en Londres un máster sobre enfermedades tropicales realicé un ensayo clínico para comprobarlo: el 80

72—Nuestro Tiempo invierno 2015

Campus Más cerca del fin de la malaria

dispositivos subcutáneos en zonas rura-les puede acarrear complicaciones. Por eso, en colaboración con el Centro de In-vestigación en Salud Global de Barcelona —parte del Hospital Clinic de la Universi-dad de Barcelona— y la industria farma-céutica, tratamos de desarrollar nuevas formulaciones más fáciles de aplicar y que tengan mayor potencial de ser aceptables en comunidades.

¿Cúando podría ser la ivermectina una realidad?Nuestro proyecto debe superar varias ba-rreras. La primera, en el terreno regulato-rio. ¿Es ético? Estamos proponiendo ad-ministrar a la gente un fármaco que no les aporta un beneficio directo. Es decir, les curaría la sarna, los piojos, la oncocerco-sis, pero no les va a curar la malaria. Esta-mos planteando a las personas que tomen un medicamento para matar mosquitos, algo poco habitual pero con antecentes. Existen vacunas para la malaria que no curan la malaria, pero que evitan que las personas se la transmitan a los mosqui-tos. Aquí hay una pregunta interesante de

por ciento de los mosquitos que habían picado a gente que había ingerido la droga se moría antes de tres días, mientras que el 80 por ciento de los mosquitos que pi-caban a gente que no había tomado nada, seguía vivo a los tres días. Los resultados fueron tan alentadores que pensamos que nuestra idea podría llegar a convertirse en una forma adicional de controlar la ma-laria, un complemento perfecto para las herramientas habituales en la lucha global contra la enfermedad, como los mosqui-teros o los insecticidas residuales para las paredes.

¿Por qué resulta tan innovadora su propuesta?Porque mataría a los mosquitos de la ma-laria en cualquier entorno y en todo mo-mento. En una comunidad donde mucha gente tomase ivermectina no importaría si el mosquito pica de día o de noche, dentro o fuera de las casas, si descansa en la pa-red o lo hace en un árbol, porque moriría igualmente y se cortaría la transmisión de la enfermedad. Además, asegura un largo recorrido, ya que los mosquitos res-ponsables del paludismo resistentes a los insecticidas no han tenido tiempo aún de desarrollar resistencia a la ivermectina.

¿En qué punto se encuentra la inves-tigación en este momento? Por su farmacocinética, el efecto de la iver-mectina era de corta duración y estamos centrados en buscar formas de mantener la droga en sangre durante más tiempo. Consideramos que la mejor vía era un im-plante subcutáneo de silicona —ya em-pleado en tratamientos hormonales y del cáncer de próstata, por ejemplo — porque permite mantener dosis pequeñas de fár-macos durante muchos años. Contacta-mos con una compañía de California que preparó tres prototipos distintos con los que conseguimos demostrar que la libera-ción prolongada de ivermectina en niveles adecuados (tóxicos para los mosquitos pero inocuos para las personas) es una técnica factible.

¿Los implantes subcutáneos presenta-ban alguna desventaja?Plantearse a largo plazo la colocación de

fondo: si yo te digo que te voy a poner una vacuna que no te va a curar ni te va a pre-venir la malaria, pero si contraes malaria no se la vas a transmitir al mosquito y, por tanto, no vas a contagiar a nadie, ni a tus hijos ni a tus vecinos, ¿te la pondrías? Es una intervención altruista, y las agencias reguladoras como la FDA lo están estu-diando. Pero lo que se ve en el horizonte es que ese beneficio comunitario y el bene-ficio personal indirecto pueden suponer una base suficiente para permitir el uso de estas tecnologías, ya sea en vacunas o en ivermectina. Este es un terreno nuevo que nadie ha explorado y la agencia reguladora debe aprobarlo.

¿Qué otros obstáculos podrían entor-pecer el desarrollo de su proyecto de investigación?La regulatoria es una primera batalla. Y luego está la batalla económica. La in-vestigación en enfermedades tropicales siempre es difícil: no suelen recibir mucha financiación porque no es lucrativo. La crisis económica y los recortes en investi-gación han contribuido a secar aún más las

fuentes usuales de financiación. Parte de los experimentos iniciales los pagué con mis ahorros. Después hablé con mis ami-gos, colegas y familiares para que todos aportaran algo, aunque fuera una pequeña cantidad. También recibí dos donaciones de nueve mil euros y quince mil dólares de gente muy generosa. Así reunimos 30 000 euros para poner en marcha el proyecto, pero no era suficiente.

Fue entonces cuando la investigación Malaria Mission se lanzó a la red para conseguir fondos a través de una cam-paña de crowfunding en la plataforma Indiegogo, el 25 de abril del año pasa-do. ¿Funcionó?Frente a los grupos grandes y experimen-tados, que resultan inversiones más segu-ras, a los equipos jóvenes como el nues-tro les cuesta arrancar. Para nosotros el micromecenazgo, una tendencia que sin duda hará un poco más democrática la in-vestigación en el futuro, ha supuesto una alternativa en tiempos de crisis. Mi mujer, Julie, trabajó muchísimo en la campaña, que también contó con la colaboración de

matar al mensajero«Para combatir la malaria se ha demostrado que lo más eficiente es matar al mosquito que la transmite»

a contra reloj«Hay mosquitos que se han hecho imnunes a los insecticidas y hay parásitos que han desarrollado resistencia a los fármacos. Esto representa un grave riesgo, sobre todo en África»

donantes on line«El micromecenazgo ha supuesto para nosotros una alternativa en tiempos de crisis. Esta tendencia hará más democrática la investigación en el futuro»

—Instituto de Salud Tropical. La investigación ha contado con el inestimable apoyo del Dr. José Luis del Pozo.

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74—Nuestro Tiempo invierno 2015

MAPA DEL PALUDISMO

Campus Más cerca del fin de la malaria

alumnos y graduados de las facultades de Comunicación y Medicina. Preparamos ví-deos informativos para que la gente apos-tase por un proyecto innovador que puede ayudar a salvar vidas. Nuestra meta era recaudar veinte mil dólares, y finalmente conseguimos quince mil —el 75 por ciento del objetivo, que está muy bien—. Fue una experiencia muy enriquecedora porque contactamos con miles de personas, de las que recibimos apoyo económico o moral.

¿Puede conducir este proyecto a la cura definitiva de la malaria?En el campo de las enfermedades tropi-cales es muy frecuente buscar una «bala de plata» que acabe con el problema. Pero este enfoque mesiánico de la ciencia es un error, porque la malaria es una enfer-medad muy compleja y para su control se necesita la suma de múltiples estrategias.

¿Hacia dónde se orientan sus próxi-mos pasos?Han comenzado a interesarse por el pro-yecto especialistas con más contactos, prestigio y trayectoria que yo, que soy co-

mo el «Diego de la Vega» [álter ego de El Zorro] de las enfermedades tropicales. Su ayuda impulsará nuestro trabajo, que aho-ra se centra en el desarrollo de un segundo prototipo, y la realización de los ensayos clínicos necesarios.

En diciembre fue nombrado coordi-nador del Grupo de Trabajo para la Eliminación de la Malaria a través de la Ivermectina. Un puesto desde el que usted podrá aunar esfuerzos.El equipo, que aglutina a los principa-les científicos en este ámbito en todo el mundo, surgió tras la reunión convocada por la Asociación Americana de Medicina Tropical, en la que participaron la OMS, la Fundación Bill & Melinda Gates y expertos de instituciones como Harvard University, Liverpool School of Tropical Medicine o Colorado State University. En este foro presentamos nuestro trabajo y otras líneas de investigación, y se vio la necesidad de poner en un marcha un plan común.

En mayo viajará a Mozambique, ¿qué estudiará en África?

Gracias a la Beca Dr. Ignacio Landecho del Colegios de Médicos de Navarra, con el patrocinio de laboratorios Cinfa, podré ampliar mi formación durante cuatro me-ses en el Centro de Investigación en Salud Manhiçaa. Se trata de una institución que lidera un proyecto que persigue erradicar la malaria en tres estados de Mozambique. Tendré la oportunidad de ver de primera mano cómo trabajan en un centro donde hay una altísima incidencia de VIH, mala-ria y menos recursos.

Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la OMS, se ha propuesto un ambicioso objetivo: re-ducir en un 90 por ciento las muertes en 2030. ¿Podría erradicarse esta en-fermedad en la próxima década?Yo espero poder ver en algún momento de mi vida un mundo en el que nadie muera de malaria. Si todos colaboramos, creo que puede conseguirse. Lo que va a aca-bar con la malaria es el trabajo conjunto y el esfuerzo de muchos grupos con un plan definido común de investigación y desarrollo.

—En la selva. Como médico en el Amazonas, Carlos Chaccour vivió con las enfermedades de la pobreza.

invierno 2015 Nuestro Tiempo —75

0-24%25-49%50-74%75-100%

Sin tratamiento Privado

Bajo riesgo(‹1 caso/1.000/año)

Alto riesgo(›1 caso/1.000/año)

Público

LAS FASES DE LA ENFERMEDAD ÁFRICA, EL CONTINENTECON MÁS DEFUNCIONES

CASOS DE MALARIA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

QUIÉN ASUME EL TRATAMIENTODE MALARIA

EXPOSICIÓN A LA MALARIA SEGÚN POBLACIONES

La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito que se transmite a las personas a través de la picadura de un mosquito.

Un mosquito Anopheles hembra que porta el parásito lo inyecta en el cuerpo humano

1

1

Viaja por el torrente sanguíneo hasta el hígado. Allí se multiplica en las células hepáticas

2

2

Sale de nuevo a la sangre, donde infecta y destruye los glóbulos rojos en un proceso cíclico

3

3

Otro mosquito pica al enfermo y chupa los gametocitos (forma del parásito precursora de la enfermedad)

4

4

El parásito se reproduce dentro del mosquito, que cerrará el ciclo al picar e infectar a otra persona sana

5

5

Célulashepáticassanas

Célulashepáticasinfectadas

Merozoito

Hígado

Célulasanguíneainfectada

Esporozoitosde malaria

Los gametocitos se reproducen en el estómago del mosquitoy se convierten en esporozoitos

Los esporozoitos pasan a sus glándulas salivales y de ahí a otra persona

¿Qué es la malaria?

De todas las muertes causadas por la malaria en 2012, nueve de cada diez se produjeron en África.

0

500

1.000

1.500

0 20 40 60 80 100

África

América

Sudeste asiático

Europa

Eur.Amé.Med.orie.

Áfr.AsiaPac.

Sud.asiát.

MediterráneoorientalAsia-Pacífico

Nt

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —77

Q ué difícil es el equilibrio entre el uso razonable y el abuso de los bienes. En el ámbito de la seguridad, ¿hasta dónde se puede llegar en la instalación de cámaras de vigilancia? Parece

ser que avanzamos hacia un modelo social donde el control se ejerce de forma sutil pero intensiva. Hoy se preconiza la seguridad —pública o privada, con zoom o visión nocturna—, y millones de cámaras se extienden por todas partes, incluso en los puestos de trabajo y en el interior de los templos. La ciudadanía, ajena a derechos e intereses, no es consciente de haber consentido la generalización de un control social que, desvirtuado, puede llegar deshumanizar.

Los servicios de espionaje utilizaron las primeras videocáma-ras en la Guerra Fría. Después, en Londres, sirvieron para velar por la seguridad en la coronación de Isabel II. Una vez que se descubrieron sus benefi-cios para la reducción de la criminalidad —y como un nuevo negocio—, las cámaras se convirtieron en una eficaz herramienta poli-cial. Su uso se generalizó en los años noventa, y hoy Londres es la ciudad más videovigilada del mundo: en un solo día una persona puede ser captada más de trescientas veces, tenden-cia que ya se extiende a otros lugares. A pesar de todo, no deja de resultar paradójico que la tierra de los padres del constitucionalismo moderno, y de las libertades individuales, sea pionera en la monitorización de los espacios públicos. El propio Parlamento británico ha realizado estudios que cuestionan la eficacia

La creciente instalación de cámaras de videovigilancia en lugares públicos reabre un debate clásico: ¿dónde se encuentra el límite entre la seguridad colectiva y el derecho a la intimidad?

del sistema, y ahora debate su limitación. Advierten algunos del peligro de una nueva versión del Leviatán, o de la realización de la distopía del Gran Hermano, ideado por George Orwell en su novela 1984.

Con todo, conviene afinar la crítica: no es lo mismo una vi-gilancia razonable ejercida en una democracia constitucional, que en un régimen totalitario. Resulta escalofriante conocer cómo se emplea el control electrónico para la persecución po-lítica y religiosa en algunos países. Sin embargo, cuidado tam-bién con la confianza ciega en los mecanismos de observación, aunque se trate de una democracia.

En cualquier caso sería necio negar que las cámaras son efi-caces en la disuasión y persecución del delito, siempre que su uso —por parte de poderes públicos o empresas— se ajuste a unas reglas que permitan obtener ese beneficio sin el sacrificio desproporcionado de derechos. No es lo mismo «ser visto» que «ser captado». En la captación, el instante y su irrelevancia se convierten en un dato al que se puede volver, individualizar, transmitir, analizar y sacar de contexto.

Recuerdo el caso de una mujer italiana que, desprevenida, se asomó un instante a su balcón sin estar preparada para el ojo público. Su imagen quedó registrada y, poco después, se difundió en los medios. Además de amargarle la vida, aquel desgraciado segundo la obligó a defender su intimidad en los tribunales. Al final, ganó el pleito.

En este asunto hay dos factores que debemos considerar. El primero, la eficacia: el exceso de cámaras plantea problemas con la visualización y el procesamiento de los datos, sin contar con que el delincuente actúe de modo que las haga inútiles. Asimismo, el desarrollo tecnológico de las cámaras puede in-crementar la potencialidad lesiva y restrictiva de derechos. En algunos países los centros comerciales anuncian un «espacio li-bre de videocámaras» como reclamo. Aquí, persuadidos de que los dispositivos velan por nuestra seguridad, pagamos el tribu-to de la seguridad a cambio de reducir el derecho a la intimidad.

La solución jurídica se articula a través de la protección de datos, al considerar la imagen identificable como un «dato personal». Así se evitan algunos excesos, pero el problema se

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Deben colocarse letreros de aviso en todos los lugares con cámaras de videovigilancia?

@nuestrotiempo_Opine sobre este asunto en Twitter. Los mejores tuits aparecerán en el siguiente número.

está transformando en una cuestión cultural. Vivimos en la «sociedad de las águilas», no porque volemos alto sino porque buscamos el dominio total del entorno. Afortunada-mente, queda la intimidad más íntima —en sentido agustiniano—, donde la dignidad del hombre y el ejercicio de su libertad reclaman espacios despejados de controles excesivos para desenvolverse, estar, ir y venir, solo o acompañado.

M. Asunción de la Iglesia [Der 92 PhD 96] es profesora

titular de Derecho Constitucional de la Universidad de

Navarra.

CÁTEDRA ABIERTAM. Asunción de la Iglesia

Videovigilancia: ¿seguridad frente a libertad?

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ALUMNI WEEKENDREGRESO AL FUTURO

Mil antiguos alumnos de 57 promociones de todas las facultades activaron la máquina del tiempo el 25 de octubre. Algunos retrocedieron cinco años. Otros, hasta cincuenta. El viaje mereció la pena. Al bajar del «DeLorean» de Alumni pudieron «re-conocer» su campus y descubrir hacia dónde se dirige la Universidad.

Texto Ana Eva Fraile [Com 99]Fotografía Manuel Castells [Com 87] , Cristhian Mestre [Com 04] y Luis Álvarez Atarés [Com 03]

ALUMNI

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —8180—Nuestro Tiempo invierno 2015

Alumni Historia de un reencuentro

«bajé al campus a las nueve de la mañana y paseé por los sitios donde permanecí cin-co años hace aproximadamente cuarenta. Vi a los chavales que salían de las Torres de Belagua y me pareció ser uno de ellos. Sentí ganas de acercarme para hablar del próximo examen. Me emocioné especial-mente al llegar al punto del aparcamiento de Bibliotecas donde me despedí de mis padres en 1974 para empezar mi carrera universitaria —soy de Barcelona y enton-ces acababa de cumplir 17—. Desde la dis-tancia temporal, agradecí de todo corazón a Dios y mis padres por la oportunidad que me brindaron». El 25 de octubre Ramón Vallbona (Der 79) quiso reencontrarse en soledad con su alma mater.Después volvió a sumergirse en la nostalgia, pero lo hizo rodeado de buenos compañeros con los que asegura haber compartido quizás los años más felices de su vida: «Una etapa en los que nos parecía que todo era posible en este mundo y en los que la amistad no tenía matices». Para Ramón, y cerca de mil personas más, había comenzado el Alumni Weekend 2014.

Todo estaba listo. Los programas de ac-tos de cada facultad, una sesión conjunta en el auditorio del nuevo Museo presidida por el rector, Alfonso Sánchez-Tabernero (Com 84 PhD 88), y una multitudinaria co-mida en el Edificio Amigos. Un año más, la oficina Alumni se volcó en los preparativos de la gran cita anual de los antiguos alum-nos de la Universidad que cumplen quin-quenio. El evento reunió a 57 promociones. Adela María Ederra (Med 69) y su marido, Frank Johnson (Med 69), pertenecen a una de las más veteranas. Viven en Estados Unidos y les resulta más difícil mantener el contacto con sus antiguos amigos. Por eso no dejaron pasar esta oportunidad para conmemorar sus cuarenta y cinco años de graduación: «Esta celebración hizo posible

1 030 574981ªinscritos

encuentros

navarros

MED 89

reanudar viejos lazos de amistad; disfru-tamos mucho recordando aquellos tiem-pos», comenta Adela.

Alejandra Tramullas (Far 94) acudió con la familia al completo: «Tuve ocasión de refrescar mis dobles objetivos perso-nales y profesionales, y experimenté el in-menso orgullo de enseñar mi campus a mi marido y mi hijo, que se quedaron encan-tados». La Universidad ha crecido mucho desde que Ramón, Adela, Frank y Alejan-dra se graduaron. Se han levantado nuevos edificios, se han puesto en marcha nuevas titulaciones, se han inaugurado nuevas se-des nacionales e internacionales. Álvaro Garrido (Com 94) se mostró ilusionado al comprobar que el presente y el futuro de la institución «está muy bien enfocado» y lanzó un llamamiento para seguir forman-do parte de él: «¡Contad con todos nosotros para construirlo!»

Fantástico. Entrañable. Emocionante. Inolvidable. Perfecto. Son los adjetivos más repetidos entre los asistentes para describir el fin de semana en el que regresaron «a su otra casa». Durante unas horas el tiempo se detuvo. Tras el bombardeo de anécdotas, cuando el reloj echó a andar de nuevo, muchos antiguos alumnos sintieron ganas de acelerar su curso: que los próximos años pasen rápido para repetir este viaje al recuerdo.

en la Reunión Anual Alumni 2014, celebrada en octubre en la Universidad.

7paísesLos asistentes procedían de siete países diferentes: España, Francia, Alemania, Andorra, Estados Unidos, El Salvador y Guinea Ecuatorial.

Las promociones más nume-rosas fueron Medicina 89 (107 personas), Derecho 89 (77) y en Enfermería 89 (67).

9 de Comunicación, 10 de Derecho, 9 de Medicina, 9 de Enfermería, 8 de Farmacia, 4 de Ciencias, 4 de Filosofía y Letras y 4 de Económicas.

entre los asistentes.

Con la Facultad de Farmacia en sus 5o añosPara la Facultad de Farmacia la Reunión Anual de Alumni tuvo un carác-ter especial, ya que supuso el arranque de actos conmemorativos de su cincuenta aniversario. Después de una misa de acción de gracias en la Iglesia de San Nicolás de Pamplona, alrededor de quinientos antiguos alumnos de la Facultad asistieron a una gala celebrada en Baluarte, el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra. En el acto presidido por el rector, Alfonso Sánchez Tabernero, y la decana, Adela López de Cerain, intervinieron la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina (Far 85), y el antiguo profesor Joaquín Giráldez.

Nt

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —8382—Nuestro Tiempo invierno 2015

Un estudio con vistas al PacíficoEl «sueño americano» de Íñigo Resa Garde [Arq 11] comenzó hace un año. Desde la oficina de Studio PCH, situada en las colinas de Malibú, ha colaborado en el proyecto de tres restaurantes Nobu.

Texto y fotografías Íñigo Resa Garde

los ángeles [california]. Welcome to L.A.! Ésas fueron las primeras palabras que escuché cuando me disponía a cruzar la puerta de entrada a los Estados Unidos, la entrada a lo que se iba a convertir en una aventura que jamás olvidaré. «¿L.A.?», me pregunté, convencido de haber tomado un avión con destino a Los Ángeles. Así son los estadounidenses: cada minuto es oro, y no lo desperdician en nimiedades. Si existe una manera más rápida y eficaz de hacer las cosas, no hay duda de que serán ellos quienes la encuentren.

Acababa de aterrizar del vuelo más lar-go de mi vida. Con los pies de nuevo sobre el suelo, trece horas después, me encontré con Luis Tena Omarrementería [Arq 12], un amigo de la Universidad de Nava-rra que había ido a buscarme al aeropuer-to. Y allí mismo comenzó el asombro, la ilusión, la adrenalina bombeando en un corazón que parecía a punto de desbo-carse: había imaginado una metrópoli de dimensiones extravagantes, pero lo que vi rebasaba todas mis expectativas. Milán, París, Lima... Grandes ciudades que he tenido la suerte de conocer, aunque nin-guna de ellas mínimamente comparable a Los Ángeles. Como si hubiera caído de golpe en una película futurista, dejamos atrás el aeropuerto con forma de platillo volante para adentrarnos en la autopis-ta; aunque aquel caos era más parecido a una vid frondosa, con más de diez carriles entrecruzando sus ramajes y un goteo in-cesante de vida en ebullición.

No importa cuántas veces hayas aban-donado tu hogar, cuántos países hayas visitado, cuántas culturas hayas invadido con la esperanza de sentirte más pequeño y más grande al mismo tiempo: el hormi-gueo incómodo pero gratificante que des-pierta en tus entrañas nunca desaparece. La fascinación y las ganas de vivir que ilu-minaron mi alma me hicieron consciente de que quería explorar y comerme la ciu-dad que se extendía ante mí. Necesitaba un coche cuanto antes.

Así que a la mañana siguiente, a pesar del jet lag y de los primeros síntomas de la añoranza, me puse en contacto con Elías, un hispanohablante que había ayudado a

otros españoles en mi misma situación. Nos adentramos en la locura de las su-bastas de coches de segunda mano. Di-ferentes vehículos recorrían el stand en cuestión de minutos mientras el vendedor gritaba exaltado. Increíblemente, logré mi objetivo y salí orgulloso de aquel lugar montado en mi preciado «carro», una an-tigualla en comparación con los lujosos coches que me rodeaban en el trayecto de vuelta, donde Ferraris y Lamborghinis me adelantaban con descaro.

una nueva familia en malibú. Tras las primeras experiencias típicas de los EE. UU., aún me quedaba la más dura de las pruebas de fuego que me aguardaban: debía presentarme cuanto antes en el es-tudio de Arquitectura PCH, donde trabajo actualmente. No fue más de media hora de viaje a los pies de las montañas de Santa Mónica, flanqueado por decenas de ca-sas salidas de las series de televisión. Al llegar, me apeé del coche con los nervios de punta. Solo la inmensa calma del océa-no azul que se abría a mis pies consiguió tranquilizarme.

Las oficinas se encuentran en una de las colinas de Malibú, un pequeño pueblo de trece mil habitantes que cubre la costa californiana a lo largo de unos cuarenta kilómetros. Aquello era un sueño hecho realidad.

Una vez en el interior del edificio, la situación no hizo sino mejorar. Los ocho trabajadores de la empresa me recibieron con los brazos abiertos, como si yo fuera un nuevo miembro de su pequeña familia. Una familia un tanto peculiar, ya que cada uno parecía provenir de una esquina del planeta; pero familia, al fin y al cabo. ¿Có-mo no considerar parte de tu sangre a per-sonas encantadoras y amables con las que pasas más de diez horas al día, trabajando codo con codo? Porque esa es una parte fundamental del gran sueño americano: jornadas larguísimas y poco tiempo libre.

Aun así, cada uno de los minutos que dedico a mi profesión es una recompensa: la satisfacción de contemplar tus diseños con personas reales disfrutando de tu tra-bajo supone una felicidad inigualable. En

Alumni Carta desde... L.A.

el año recién cumplido que llevo aquí, he colaborado en la creación de tres restau-rantes Nobu, el último en Kuala Lumpur (Malasia), conocidos mundialmente por su excelente fusión de comida japonesa y la privilegiada ubicación de sus locales. Además, cómo no, por el hecho de que uno de sus fundadores es nada menos que el actor Robert de Niro.

Por si no había tenido suficientes retos en pocos días, me quedaba otra prueba hercúlea: alquilar un apartamento cerca-no a mi lugar de trabajo. Me encontraba muy a gusto en el piso de mi amigo Sergio, también de Pamplona, pero había llega-do la hora de que cada uno recuperase su propio espacio. Tras una búsqueda exhaustiva, en la que fui descartando ca-sas muy viejas o muy caras, finalmente di con el lugar perfecto tan solo una semana después. Un joven vietnamita me ofre-ció compartir un pequeño apartamento de dos habitaciones con él y su mascota, una paloma capuchina valorada en más de veinte mil dólares: ¿cómo dejar escapar una oportunidad así?

doce meses de atardeceres de pelí-cula. Y así, entre aventuras y desventu-ras, el año ha pasado más rápido de lo que nunca creí posible. Cada día es una nueva posibilidad, porque L.A. ofrece activida-des para todos los gustos, por estrambóti-cas o caras que sean. Caminar por el Paseo de la Fama horas antes de la ceremonia de los Oscar. Hacer surf bajo la atenta mirada de los genuinos «vigilantes de la playa». Sobrevolar la ciudad en helicóptero hasta descubrir la mítica casa del «Príncipe de Bel-Air». Súmale un clima cálido perpe-tuo: quien dijo que la vida era un lugar maravilloso debía de vivir en Los Ángeles.

Resulta imposible no hacer referencias al cine o la televisión en una ciudad en la que cada rincón ha sido capturado por el objetivo de una cámara. A nadie de mi entorno le pareció extraño que, en una de mis visitas matutinas a Starbucks, la pro-pietaria de una productora me ofreciera trabajar como actor.

Escoger un único aspecto con el que quedarme de esta experiencia sería prác-ticamente un crimen. Por un lado, mi es-

—De película. Íñigo caminó por el Pa-seo de la Fama horas antes de los Oscar.

—Largas jornadas. En PCH el equipo trabaja más de diez horas al día.

tancia en Norteamérica me ha permitido disfrutar de algunos de los edificios más emblemáticos de la historia de la Arqui-tectura, como la casa Eames (Charles y Ray Eames, en Santa Mónica), el Salk Institute (Louis Kahn, en La Jolla) o la ca-sa Farnsworth (Mies van der Rohe, cerca de Chicago). Todos ellos constituyen una fuente inagotable de ideas para poner en práctica a la hora de desarrollar mi trabajo.

Pero, sin duda, lo mejor de este sitio es la multiculturalidad, el crisol de perso-nas e idiomas, que me permite aprender lecciones maravillosas de los cinco conti-nentes sin necesidad de desplazarme, bajo el marco inigualable de los atardeceres camaleónicos que recorren el espectro del arcoíris en cuestión de segundos.

Así que, de momento, permaneceré seis meses más disfrutando de este fantás-tico lugar. Con un poco de suerte y alguna oferta sobre la mesa, incluso después de este tiempo podréis venir a visitarme: pro-meto tener preparada una habitación para vosotros. Pero por favor: cuidado con el pájaro de mi compañero Tony. Nt

—El océano a sus pies. La oficina de Studio PCH está situada en una de las colinas de Malibú.

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84—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —85

nas Liddell estaban en el decanato, con sus padres —el capellán anglicano y catedráti-co de Griego Henry George Liddell, y su joven esposa, Lorina Reeve— y sus otros tres hermanos. El propio Dogdson, que llevaba un diario meticuloso de sus fotos y vivencias, lo anotó. Y parece ser que esa misma noche en vela, o durante las jornadas siguientes, puso por escrito las fabulacio-nes que se le habían ocurrido aquella tarde.

Aunque la acabó en febrero, nueve meses más tarde, la rehízo y le añadió dibujos su-yos. En noviembre de 1864 Dodgson ade-lantó el regalo de Navidad a Alicia Liddell: un manuscrito que se titulaba Alice’s Adven-tures Under Ground —es decir, Las aventuras subterráneas de Alicia— que se cerraba con la fotografía de un retrato ovalado de la niña a los siete años.

Con ilustraciones imperecederas de John Tenniel, aquel manuscrito, mejora-do, salió impreso en libro con el título de Alice’s Adventures in Wonderland, justo el 4 de julio de 1865, con el pseudónimo en que se refugiaba literariamente aquel diá-cono anglicano profesor de Matemáticas y Lógica simbólica: Lewis Carroll. El año 2015 conmemora el sesquicentenario de su publicación. La mejor edición la preparó Martin Gardner bajo el marbete de The Annotated Alice: The Definitive Edition, edita-da en España por Akal. En español son muy interesantes la de Cátedra, elaborada por Manuel Garrido con una traducción va-liente de Ramón Buckley de los dos libros (A través del espejo y Lo que Alicia encontró allí), y la de Vicens Vives a cargo de Luis Maristany.

¿Qué hace interesante la obra de Lewis Carroll ciento cincuenta años después? Primero, su plurisignificación. Las alusio-nes, los intrincados juegos de palabras, la reflexión filosófica, el toma y daca y el hu-mor. No es solo Literatura infantil. Es más: capítulos como el que encarna la Oruga con sus consejos y sus interrogaciones de altura metafísica parecen ahondar más allá de las profundidades de la fantasía. Los niños, que no salen, salvo Alicia, en la narración, no lo captan. La sátira al inmovilismo de cierta sociedad está aún presente en nuestra épo-ca. El Conejo Blanco, el Gato de Cheshire, el Sombrerero Loco, personajes memorables como Tweedledum y Tweedledee, Humpty Dumpty y su genial poema «Jabberwoc-ky». Cruzar el espejo, traspasar puertas, caer por la madriguera, adentrarse en otros territorios subyugó a escritores como W. H. Auden, James Joyce o el filósofo Witt-genstein. Testimonios que autorizan a re-leer los dos tomos y pensar en mundos de más cromatismo que el simple color azul Disney. «I see what I eat… I eat what I see». Enigmático.

APUNTES

beatriz de mouraLa que fuera impulsora de la editoria Tusquets (absor-bida por Planeta hace unos meses) recibió el Premio Leyenda del año de la mano del Gremio de Libreros de Madrid, que reconocía así la trayectoria de una de las editoras más influyentes del panorama español.

la palabra del añoComo es tradición, al final del año los diccionarios más prestigiosos eligen una pa-labra que condense los prin-cipales hechos acontenidos en los últimos doce meses. Vapear, exposición y cultura son las más representati-vas para el diccionario de Oxford, Dictionary.com y el diccionario Merriam-Webs-ter, respectivamente.

mil millones menosHa dejado de ganar el ne-gocio editorial en España durante los últimos cuatro años. Se lee más pero se ven-de menos, afirman, y urgen a contar con un plan nacional.

Libros

Alicia, los espejos y los números

De la felicidad de los veranos. De las rique-zas de ser niños siempre. De ese patrimonio que se hereda por tener imaginación para ver mundos nuevos y descubrir en la propia realidad novedades y luces que otros no aciertan a encender. De enredar las pala-bras para jugar con el ingenio. De temas como esos se llena la Literatura.

Por ejemplo, ese principio de luz brincó el viernes 4 de julio de 1862 por la tarde. Un treintañero, Charles Lutwidge Dodgson, profesor de Matemáticas en Christ Church College de la Universidad de Oxford, con su amigo el también joven reverendo y pro-fesor Robinson Duckworth, y con tres hijas del decano, las hermanas Liddell —Edith, de ocho años; Alice, de diez; y Lo-rina, de trece—, recorrieron en barca, a remo, unos tres kilómetros de paseo por el Támesis. Querían llegar a Godstow y tomar el té a la orilla, entre la hierba. En esas plácidas excursiones fluviales Dogson solía improvisar, medio tartamudeando, un cuento. Encadenaba episodios dispa-ratados, para provocar humor, enzarzaba juegos de palabras, convertía en perso-najes delirantes a los pasajeros y amigos. Duckworth no lo tenía difícil con su apelli-do: se transformó en Duck, el Pato, miem-bro del tribunal que juzga a una de las cartas acusada de robar tartas. La seguna hija del decano, Alice, protagonizó aquellas aven-turas maravillosas. Volvieron de la excur-sión pasadas las ocho. En su residencia de la universidad, Dodgson mostró a las niñas una colección de un arte pionero en el que se había iniciado ocho años atrás: la Foto-grafía. Poco antes de las nueve, las herma-

Alicia en el país de las maravillas cumple 150 años sin perder una gota de encanto y hondura psicológica.

Texto Joseluís González [Fil 82] es profesor y crítico literario@dosvecescuento

NÚMEROS

30 000 500títulos online for-man el catálogo de la multinacio-nal Carrefour en su desembarco editorial.

años se cumplen en 2015 del naci-miento de Santa Teresa de Jesús, religiosa, mística y escritora.

Lewis Carroll

W.C. Heinz

Nt

Julian BarnesFernando Sarrias

Martin GardnerM. Shalev Beatriz de Moura

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86—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —87

Pícaro, bohemio y genio

La abuela Tonia y sus manías

Sereno, radiante, maduro

El secreto de Joe GouldJoseph Mitchell. Anagrama, 2014. 192 pp. 14,90 euros (9,90, digital).

Mi abuela rusa y su aspiradora americanaM. Shalev. Ático, 2014. 240 pp.

Niveles de vidaJulian Barnes. Anagrama, 2014.152 pp. 14,90 euros.

«Yo no soy un cualquiera. Soy Joe Gould. Joe Gould el poe-ta; Joe Gould el historiador; Joe Gould el salvaje bailarín chippewa; Joe Gould, la máxi-ma autoridad mundial en la lengua de las gaviotas». Nativo de Norwood, en Massachus-sets, en los alrededores de Bos-ton, Joe Gould se graduó en Letras en Harvard, tras renun-ciar a estudiar Medicina, la tra-dición familiar. Figura habitual del mundo lumpen y bohemio de la ciudad, a este curioso, pí-caro y enigmático personaje dedica Joseph Mitchell dos de sus famosos «perfiles», que fueron publicados en The New Yorker, del que era redactor. Mitchel reunió los dos mag-níficos reportajes en un libro que apareció por primera vez en 1965.

Cuando en una ocasión le recriminaron su obsesión por escribir sobre la gente corrien-te de las calles de Nueva York, Mitchell contestó: «La gente ordinaria es tan importante como usted, quienquiera que usted sea».

Adolfo Torrecilla

Considerado uno de los escri-tores israelíes más importan-tes de la actualidad y muy tra-ducido en el extranjero, Meir Shalev (1948) es autor de la co-nocida El chico de las palomas.

Mi abuela rusa y su aspirado-ra americana explica bastante bien su concepción de la Lite-ratura. Se trata de unas origi-nalísimas memorias en las que los principales protagonistas, más que el autor, son sus pa-dres y sus abuelos, de manera especial su abuela Tonia. Su carácter y personalidad y las relaciones que mantiene con el resto de sus familiares se convierten en el eje del rela-to. Sus abuelos procedían de Ucrania y se instalaron en la aldea de Nahalal, en Galilea. A la vez que Shalev recuerda a su abuela y la vida en el polvorien-to Nahalal, incluye recuerdos más personales que se le han quedado muy grabados. Perso-najes y anécdotas entrañables y universales a las que vuelve a dar vida con cariño y humor, reconstruyendo a su vez la vida de los primeros colonos del fu-turo estado de Israel.

Adolfo Torrecilla

Al inglés Julian Barnes (1946) se le considera uno de los narradores esenciales de la Posmodernidad. Suele entre-mezclar géneros —la ficción, la erudición de lo real, el repor-taje periodístico, el ensayo, las memorias…— buscando nue-vas estéticas, simbologías y va-lores diferentes. En su última novela, Niveles de vida, plasma con interesante éxito esa bús-queda. Barnes juega a soldar realidades que no habían es-tado juntas antes y propone la imagen de volar en globo y la distancia de la altura para comprobar la profundidad, para explicar contemporánea-mente la llanura simplona de lo cotidiano, y en qué estratos se basa la existencia hoy.

El libro se compone de tres secciones que acaban entrete-jiéndose. En la primera recuer-da a los pioneros de la aviación aerostática de la segunda mi-tad del siglo xix y, en especial, a un precursor de la fotografía aérea, Nadar (Gaspard-Félix Tournachon). La segunda historia perfila la relación de amor entre el militar y aventu-rero Fred Burnaby y la actriz

Sarah Bernhardt, aeronautas los dos. Y la tercera parte en-laza sabiamente reflexiones y confesiones sobre la aflicción y el duelo del propio Barnes por la muerte de su esposa, Pat Ka-vanagh (aunque no la nombra en esas páginas), tras treinta años de compartir la vida.

En esta obra, la personalidad de Barnes, poco abierta a los sentimentalismos, distante de Dios —como él mismo de-clara—, busca adentrarse en las preocupaciones que le des-asosiegan y en las que siempre ahonda: la dimensión del amor y de entregarse a otra persona, el sentido del dolor que engen-dra querer de verdad, la com-pañía de la belleza y el arte, y la muerte y la visión de precipi-tarse hacia su abismo para un alma sin fe, en alguien, como este escritor, lleno de nobleza, con dominio de la narración innovadora y respetuoso con la cultura.

Joseluís González

Libros

Una cierta lectura de Europa

A golpes con la vida

Arte, escena y misterioVicente Martín PintadoEncuentro, 2014. 632 pp. 27 euros.

El profesionalW.C. Heinz. Galo Nero, 2013.384 pp. 22 euros..

El milagro del arte occiden-tal. De sus grandes creaciones legendarias. El misterio del hombre y la deshumanización del misterio. Europa y el va-cío de su nihilismo. Europa como «aprendiz de brujo», con su costumbre de mirarse el ombligo e indicar a la vez el camino del sacramento. Euro-pa, siempre arraigada y desa-rraigada en-y-de sus raíces: el logos griego, el ius romano y la profecía bíblica.

Esta obra póstuma de Vi-cente Martín Pindado —prologada por Ricardo Bláz-quez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española—, indaga sobre las maneras en que se descubre el misterio de Dios en la liturgia, en el arte y en la dramaturgia.

En Europa nacen los monas-terios, las catedrales, la univer-sidad, el poema, el gregoriano y las cantatas, el renacimiento, la declaración de los derechos del hombre y el horror de sus guerras. Este «todo» nos llega en tres herencias: el «ver» de Grecia y su tradición indoeu-ropea; el «oír» de Israel y su

tradición mesopotámica; y el «palpar» de la tradición orien-tal y su modo mediterráneo de expresarse en el helenismo. Tres legados diferentes que, sin embargo, forman una uni-dad. Sobre ellos versa esta lec-tura de la Europa cristiana. Un texto arriesgado, que abarca tres campos ligados entre sí: el arte como epifanía, la escena como dramaturgia y el miste-rio como verdad interior del símbolo.

Palmira Cardijn

Wilfred C. Heinz fue un pres-tigioso columnista deportivo estadounidense. En 1958, se estrenó en la narrativa con El profesional, «la mejor novela de boxeo jamás escrita», según Hemingway. El Nobel des-preciaba así por enésima vez a Budd Schulberg, autor de la espléndida Más dura será la caída. Años más tarde, Heinz sería el guionista principal de M*A*S*H, serie ambientada en la guerra de Corea que pudo verse en España en los 80.

El Profesional, traducida por primera vez al español por Ricardo García, se aleja del tópico del boxeador conver-tido en héroe, tan explotado por el cine (Cuerpo y alma, Rocky, Cinderella Man…). De modo que en esta historia no hay combates amañados ni mafiosos ni jueces corruptos. Tampoco madres afligidas, o dóciles esposas que esperan en casa el retorno del guerrero.El protagonista es Eddie Brown, inesperado candida-to a la corona mundial de los pesos medios. Un reportero, Frank Hughes, lo acompaña durante sus últimas semanas

de preparación. Alter ego de Heinz, el periodista describe la sobriedad de un púgil que comparte habitación con su mánager y se prepara con viejos sparrings. Lo relata sin adornos, con diálogos escue-tos y descripciones minucio-sas de solitarios entrenamien-tos, la ruda exigencia de su mentor…, y el miedo. El miedo al fracaso, más destructivo que cualquier golpe.

La tensión aumenta hasta llegar al apogeo de la velada en el Madison Square Garden. Sin embargo, todo lo impor-tante ha sucedido antes: «los combates se ganan en el gim-nasio, no en el ring», sentencia su preparador, un perro viejo ante su última oportunidad para enmendar una vida de derrotas.

La campana anuncia enton-ces el inicio del combate. En realidad, es el principio del fi-nal. El instante épico en el que ganar o perder carece de senti-do. Un momento en el que nos jugamos el porqué de nuestra vida ante un tribunal inapela-ble llamado conciencia.

Ignacio Uría

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Enfrentarnos a nuestros fantasmas

La Eucaristía Los resortes ocultos de la modernidad

La historia de un hombre extraordinario

El MiedoFernando Sarráis. Colección Perso-na & Cultura. 160 pp. 10 euros.

Seguir la Misa, amar la MisaVirgilio Domínguez. Colección Persona & Cultura. 176 pp. 10 euros.

Hábitos emocionales en torno a la salud y la bellezaLuis E. Echarte. Astrolabio. 280 pp. 25 euros.

León xiii, un papado entre modernidad y tradiciónSantiago Casas. Astrolabio, 216 pp. 25 euros.

El miedo es una de las emocio-nes más intensas, frecuentes y difíciles de superar del ser humano. En este libro se ana-liza el influjo del miedo en el funcionamiento psíquico y en la conducta de las personas.

El miedo siempre se dirige a algo que genera sufrimien-to, y aprender a sufrir es, por tanto, reducir el temor a sufrir. Este sentimiento acompaña siempre al amor, que tiene dos caras: una agradable, de ale-gría, y otra desagradable, que es el sufrimiento. Así pues, dominar y superar el miedo al sufrimiento permite amar in-tensamente y ser feliz, pues la felicidad surge cuando se ama.

Este libro quiere concien-ciarnos —el miedo se da en mayor o menor grado en to-dos— de la importancia de llevar a cabo una lucha diaria por aprender a sufrir lo que nos toca y hacerlo con buen humor, «poniendo buena cara al mal tiempo», a pesar de que la sociedad actual fomente la búsqueda del placer y la evi-tación a toda costa del sufri-miento como camino hacia la felicidad.

Ningún libro, ni siquiera miles de libros, pueden agotar la in-finita riqueza de la Santa Misa. Este que ahora sale a la luz es una aportación más para fa-cilitar la comprensión de los gestos, signos y palabras de la liturgia eucarística y el segui-miento de los sucesivos ritos que la componen, los tiempos litúrgicos y los lugares y obje-tos necesarios para la celebra-ción.

Se procura mover a la ad-miración, al agradecimiento y al amor, sin descuidar la re-flexión teológica. En un capí-tulo sobre la Misa dominical se explica su peculiaridad y la lógica del precepto. El prólo-go y el epílogo importan co-mo visión de conjunto para comprender el lugar central y necesario de la Eucaristía en la historia de la Salvación, en la misión de la Iglesia y en la vida de los fieles.

En suma: poder aprovechar más, para nosotros y para el mundo, cada momento de la Divina Liturgia.

El miedo, la frustración, la en-vidia, la soledad y la fractura —heraldos de la posmodernidad y causas veladas de un sinfín de trastornos adictivos— se pre-sentan en estas páginas como los más poderosos enemigos a batir en las sociedades del ries-go y la imagen.

El autor nos invita a explo-rar la raíz sentimental de las actuales modas occidentales en torno a la salud y la belleza y, con ello, a utilizar en nuestro provecho las diferentes diná-micas psicológicas y sociales que guían, como una mano invisible, las conductas de mi-llones de personas.

Con ejemplos sencillos y cercanos, que impelen al lec-tor a la autorreflexión, Luis Echarte presenta, por un la-do, el provocativo diagnóstico de una era en la que los juegos de claroscuros caracterizan y confunden la consulta médica, los gimnasios y los salones de belleza y, por el otro, una suge-rente teoría de los hábitos y de la amistad para re-apasionar la vida.

Esta historia del papado de León xiii llena un vacío his-toriográfico en cuanto a las biografías modernas sobre el ministerio petrino de Gioac-chino Pecci. La biografía sigue un orden cronológico en su primera parte, hasta la llegada al solio pontificio, para luego abordar el mandato de León xiii desde un punto de vista temático.

El libro ofrece varios anexos que reproducen documentos ilustrativos de algunos de los temas centrales del pontifica-do leonino. También aporta una relación cronológica de los principales actos del Papa.

Aunque el volumen tiene un carácter divulgativo, presupo-ne el conocimiento histórico de la época y se encuentra apo-yado en fuentes archivísticas originales, así como en una abundante bibliografía cientí-fica que se aporta al final.

«Tuve la suerte de no ser de-portado a Auschwitz hasta 1944». Así comienza el lúcido testimonio del químico pia-montés Primo Levi (1919-1987), de origen judío sefardí. Levi describe su captura en 1943, su traslado a Auschwitz en 1944 y su asignación al cam-po de trabajo de Monowitz, donde diez mil prisioneros construían una fábrica de go-ma. Al despertar el primer día, «por primera vez nos damos cuenta de que nuestra lengua no tiene palabras para expre-sar esta ofensa, la destrucción de un hombre» (p. 20).

Por suerte, el Gobierno ale-mán decidió prolongar la vida de los prisioneros ante la esca-sez de mano de obra. Levi fue asignado al laboratorio de la fá-brica y en enero de 1945 vio en-trar al Ejército ruso. En total, once meses que describe con trazos rápidos y significativos, sin apenas valoraciones: «Este libro mío, por lo que se refiere a detalles atroces, no añade na-da a lo ya sabido por los lecto-res de todo el mundo (...). No lo he escrito con intención de formular nuevos cargos; sino más bien de proporcionar do-cumentación para un estudio sereno de algunos aspectos del alma humana» (p. 7).

Si esto es un hombre Primo Levi, Aleph Ed., 2005. 650pp (Trilogía de Auschwitz). 20 euros.

Un libro imborrable del siglo xx

En los últimos años he leí-do docenas de testimonios del Holocausto. Me parece que Levi es la voz más penetrante. Comenzó a redactar el libro allí: «Apenas me sustraigo por la mañana a la rabia del viento y traspaso el umbral del labo-ratorio (...), el dolor del recuer-do, la vieja y feroz desazón de sentirme hombre, me asalta como un perro en el instante en que la conciencia emerge de la oscuridad. Entonces tomo el lápiz y el cuaderno y escribo aquello que no sabría decirle a nadie» (p. 153). Con los años añadió dos volúmenes más, La tregua (1963) y Los hundidos y los salvados (1986), que forman la Trilogía de Auschwitz. En el prólogo de esta edición Mu-ñoz Molina escribe: «Casi na-die ha contado el infierno con tanta claridad y hondura co-mo Primo Levi». El lector no puede evitar caer en la cuenta de que aquel horror se puede repetir. A juicio de Levi, brota de la convicción —como una infección latente en el fondo de tantas almas— de que to-do extranjero es un enemigo. Cuando veo a esos pobres en-caramados a las vallas de Me-lilla reforzadas con cuchillas pienso siempre en este libro.

Jaime Nubiola

Libros Libros Novedades Eunsa Clásicos: otra mirada

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cil de descifrar. Tarkovski, por su parte, replicó con Solaris —que llevó al Festi-val de Cannes de 1972—, donde ofrece una metáfora de un ser supremo que conduce los destinos del universo. Star Wars, además, desarrolla las posibilida-des visuales de la saga y crea ex nihilo un mundo de aventuras rocambolescas que alimenta la cultura popular desde el final de los años 70. En conjunto, estas obras planteaban ya los problemas del espacio-tiempo, aunque la cuestión de las diversas dimensiones temporales ya estaba sobre el tapete del cine muchos años antes. Asi-mismo, una simple mirada a la filmografía de Christopher Nolan permite descu-brir que el tema del tiempo es el centro de Memento (2000) y que ha estado presente en otras obras, como Inception (2010), donde sus personajes podían penetrar por efracción —una rotura— en un mun-do mental ajeno.

En Interstellar la relación espacio-tiem-po se acentúa. El mismo comienzo es una sorpresa: en lugar de una nave espacial, descubrimos una granja americana azo-tada por los vendavales. La Tierra se en-camina a su perdición. Las plantas han muerto y el aire es cada vez más irrespira-ble. Cooper (Matthew McConaughey), un viudo que vive con sus hijos, Murphy y Tom, y que ha sido piloto antes que agri-cultor, descubre en la gravitación una pista que le conduce a un centro secreto de la NASA —organismo desaparecido oficialmente que prepara un viaje en una nave espacial—. La misión, dirigida por el profesor Brand (Michael Caine) a bordo

de la nave Endurance, trata de recuperar los datos de tres planetas habitables en-contrados en vuelos precedentes. Como todas las hipótesis de la película han sido validadas por Kip Thorne, del Instituto de Tecnología de California, no es ne-cesario ir más lejos. Si Cooper y Amelia Brand (Anne Hathaway) pueden viajar a los límites de la galaxia es gracias a las posibilidades ofrecidas por las teorías de la relatividad y de la Física moderna. La acción es rica en sorpresas dramáticas más o menos avaladas por la Ciencia. No se hace espectáculo «a cualquier precio». Los paisajes son grandiosos, pero grises; las combinaciones espaciales, sin fanta-sías; y los efectos especiales, discretos.

Pero, como siempre, la base científica y la estructura dramática están al servi-cio de una historia sobre la familia. Así como Leonardo Di Caprio luchaba en Inception por recuperar a sus hijos, aquí el conflicto se establece entre Cooper y su hija Murphy (Jessica Chastain), puesto que la misión de Cooper es sin retorno. El recurso a los grandes sentimientos re-sulta siempre eficaz y gana el favor del público a pesar de una acción compleja y a veces incomprensible. Cuando la pelí-cula termina, con una imagen de pioneros espaciales donde no falta la bandera ame-ricana, la Humanidad puede escapar a la destrucción y continuar su curso, mien-tras se promete una historia de amor que desafía el tiempo.

TELEGRAMAS

jobs regresa a su garajeMichael Fassbender dará vida a Steve Jobs en una cinta que Danny Boyle rue-da ya en el 367 de Addison Avenue, en Palo Alto. Por las calles de Silicon Valley pa-seará también Kate Winslet, quien encarnará a Laurene Powell, la mujer del genio de lainformática y el marketing.

amazon, también en cineEl gigante del comercio on-line aterriza en la industria del cine por todo lo alto. Amazon Studios se ha com-prometido a producir doce películas al año y ha comen-zado con el fichaje de uno de los directores más prolíficos: Woody Allen.

un crítico infalibleUn equipo de matemáticos y biólogos especialistas en sistemas complejos han ideado un método para cal-cular qué películas han sido las mejores de la Historia. Entre ellas figuran, como no, El mago de Oz, La guerra de las galaxias, Psicosis o Casa-blanca.

Cine

Interstellar: Los enigmas del espacio-tiempo

Muchos han seguido las vicisitudes de la misión Rossetta —que ha logrado, tras diez años de viaje, que la sonda Philiae se instale en la superficie de un cometa—. Casi al mismo tiempo, y con similar pre-cisión, la última película de Christopher Nolan —y su hermano, Jonathan, coau-tor del guión—, ha llegado a las pantallas. Como en la realidad, el espacio y el tiem-po plantean enigmas que la ciencia desea descifrar y el cine explotar, junto con los interrogantes que tradicionalmente se ha hecho el hombre.

2001, Odisea del Espacio (1968), de Stan-ley Kubrick, abre un periodo en la etapa del cine moderno que continúa con So-laris (1972), de Andrei Tarkovski. El gé-nero se popularizó con la trilogía de Star Wars (a partir de 1977), de George Lucas. Toda la reflexión, filosófica y visual, sobre el espacio-tiempo está contenida en estas películas, que tendrán una influencia de-cisiva sobre toda la producción posterior. Por un lado Kubrick fascina y desconcier-ta con historias sucesivas que celebran el progreso del saber y las revoluciones técnicas para llegar a una conclusión difí-

El cine y la realidad se ponen de acuerdo para celebrar la fascinación que ejerce larelación espacio-tiempo.

Texto Jorge Collar es crítico cinematográfico y decano de losperiodistas del Festival de Cannes

500 12despidos ha anunciado DreamWorks para el año 2015.

años ha dedicado Richard Linklater a rodar Boyhood.

Matthew McConaughey protagoniza el film junto con Anna Hataway.

Leonardo Di Caprio Christopher NolanGeorge Lucas

Nt

Michael Caine Kip Thorne Anne Hathaway

NÚMEROS

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92—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —93

Y después de la OTAN, ¿qué?

El lado oculto de una «vida salvaje»

El peso imponde-rable de la familia

Entre deux mondesGuión y dirección: Feo AdalagAlemania, 2014

Vie SauvageGuión: N. Najem y C. KahnDirección: Cédric KahnFrancia, 2014

Jesper (Ronald Zehrfeld) es un oficial alemán que combate en Afganistán bajo el mando de la OTAN. Con su presen-cia continúa el esfuerzo de su hermano muerto en combate. En su trabajo de protección de la población, Jesper recibe la ayuda de Tarik (Moshin Ah-mady), su intérprete. ¿Pero cómo protegerá a Tarik de los talibanes cuando los occiden-tales abandonen Afganistán?

La directora de la cinta, Feo Aladag, siente predilección por los choques de civilizacio-nes que engendran situaciones dramáticas. Ya lo probó en La extranjera, sobre los crímenes de honor entre los turcos de Alemania. Esta vez idea una excelente película de guerra, rodada sobre el terreno, que retrata el conflicto de un mili-tar alemán incapaz de resolver los problemas de las poblacio-nes locales que han colabora-do con las tropas occidentales. Un relato fiel a la realidad que revela un hecho poco conoci-do: entre 2001 y 2014, 120 000 militares alemanes combatie-ron en Afganistán.

Un suceso con gran eco en la prensa —el affaire Fortin, pro-tagonizado por Xavier Fortin y sus dos hijos— ha sido en po-co tiempo objeto de dos adap-taciones al cine. En la película de Kahn, el padre(Mathieu Kassovitz) es un hombre di-vorciado al que la justicia pri-va de la custodia de sus hijos. No conforme con la decisión, obliga a sus hijos a seguirle y a pasar nueve años en la clan-destinidad. La película narra el comienzo y el final de esa «vida salvaje». Como la clandesti-nidad no puede ser eterna, un día los dos muchachos, ya ado-lescentes, deciden terminar la aventura.

La situación solo es posible porque la familia se refugia en un ambiente que propugna el retorno a la naturaleza. Aun-que trata estos principios con indulgencia, nadie dudará que las utopías ideológicas contie-nen en ellas el germen de su fracaso. Vie sauvage lo dice de forma discreta, conservando, sin embargo, la nostalgia pro-pia de los sueños imposibles que chocan contra la realidad.

Cine

Para recordara Charlot

Irreductiblesgalos

Ciencia de altura en la gran pantalla

Un tesoro en la basura

La Rançon de la gloire Guión y dirección: Xavier BeauvoisFrancia/Suiza, 2015

Asterix Le Domaine des DieuxDirección : L. Clichy y A. AstierGuión : A. Astier sobre el texto de R. Goscinny y A. Uderzo. Francia, 2014

Particle Fever Director : Mark LevinsonEE. UU., 2013

Trash Guión: R. Curtis sobre la novela de A. Mulligan. Director : S. DaldryBrasil, 2014

Xavier Beauvois, autor de Des hommes et des Dieux, da sus primeros pasos en la comedia con la evocación a una figura legendaria del cine: Charles Chaplin. Su fallecimiento en la Navidad de 1977 conmovió a todo el mundo. Tres meses más tarde, un polaco y un búl-garo robaron su ataúd y recla-maron un rescate para devol-verlo. Beauvois toma la idea central de los hechos para su película. Sin embargo, los la-drones, (Benoit Poelvoorde y Roschdy Zem) actúan por razones más elevadas que los auténticos criminales: pagar la costosa operación de la esposa de uno de ellos.

Beauvois reúne en su pe-lícula a un circo que da a su obra un tono intermedio entre una película de Charlot y una fantasía de Federico Fellini. La farsa poética domina, con fondo circense, una historia de amor con final feliz. Con el apoyo de la familia Chaplin, La Rançon de la gloire es un ho-menaje a uno de los cineastas más grandes de todos los tiem-pos.

Treinta y cinco álbumes tra-ducidos a 110 lenguas, 335 mi-llones de ejemplares vendidos en el mundo. Difícil resistirse a la «apisonadora mediática» de Asterix, ideada por René Gos-cinny (guionista que falleció en 1977) y el dibujante Albert Uderzo. Más de medio siglo después de su creación, los va-lientes galos siguen resistien-do frente al Imperio Romano. Con el álbum 17, que es de 1971, se celebra la novena adapta-ción en animación (la número 17 al cine) con una importante novedad visual: el relieve.

La historia narra la deter-minación de Astérix, Obélix y sus amigos para resistir a la urbanización ultramoderna de los romanos, representada por «La residencia de los dio-ses» edificada a las puertas de la aldea. Louis Clichy, que ha trabajado para Pixar, muestra su conocimiento de las reglas del juego y ofrece unos perso-najes en tres dimensiones, de una excelente calidad, con una intención evidente: ser fiel a los dibujos originales.

¿Es posible seducir con un do-cumental científico sobre uno de los experimentos más im-portantes de la física moderna europea? La respuesta es po-sitiva incluso si nos situamos en el terreno desconocido que explora el gigantesco acelera-dor de partículas LHC (Large Hadron Collider) de Ginebra, encargado de identificar el bosón de Higgs: una especie de eslabón perdido de la es-tructura más elemental de la materia. Teorizado desde 1964 por el británico Peter Higgs y el belga François Englert, (Premios Nobel de Física en 2013), la ciencia ha buscado durante medio siglo la prueba de su existencia.

El documental, que mues-tra los avatares de siete años de aventura, nos convence de la importancia capital de la experimentación, sin olvidar la belleza de las imágenes y el recurso al suspense, supedita-do al testimonio de seis cien-tíficos que encarnan la pasión del saber propia del espíritu humano.

En un vertedero inmenso de Río de Janeiro, tres mucha-chos encuentran una cartera que contiene un documento de identidad, una llave y cier-tos papeles incomprensibles. Un hombre, perseguido por la mafia local, ha tenido el tiem-po justo de tirarlo sobre un camión del servicio de basuras.

Con este punto de partida, Stephen Daldry, hombre de teatro que se dio a conocer con Billy Elliot y que tiene una filmografía interesante, entra en un terreno para él desco-nocido: las favelas de Rio. Con una trama pródiga en figuras obligadas del cine negro: ac-ción, suspense, violencia y co-rrupción.

En cierto momento, la direc-ción del film se bifurca. Daldry transforma su historia en una fábula social, lo que permite a sus jóvenes intérpretes reali-zar un sueño universal: aliviar las miserias del mundo con bi-lletes de banco a manos llenas.

Tipo de público. Para niños y forofos de Astérix.

Tipo de público. Para interesados en los avances de la ciencia. Tipo de público. Fábula social pa-

ra compartir la causa de los jóvenes

Tipo de público. Aventuras de guerra y conflictos de la civilización. Tipo de público. Padres y educa-

dores ante una célula familiar.

Still the WatherGuión y dirección Naomi KawaseJapon, 2014

En una isla japonesa Kaito (Nijiro Murakami) y Kioko (Yun Koshinawa) llegan a la adolescencia. Sus familias son diferentes. Mientras la de ella, Kioko, vive en armonía con la Naturaleza —lo que le permite preparar la muerte anunciada de la madre—, la de Kaito, el chico, está en trámites de di-vorcio, con graves consecuen-cias para el muchacho. Un día, el cadáver de un hombre aparece sobre la playa. El caso, insólito, altera su mundo.

En su quinta película, la japonesa Naomi Kawase, representante de un cine contemplativo, muestra una nueva preocupación por los problemas actuales. En parti-cular, por la crisis de la fami-lia. Así, la línea dramática se asienta en el contraste entre las dos familias y su influen-cia en los dos adolescentes. La chica, enamorada, no obtiene respuesta a sus sentimientos.

Naomi Kawase invita a con-siderar los acontecimientos a distancia, inspirada por una espiritualidad oriental im-pregnada de panteísmo.

Tipo de público. Interesados en la evolución del cine japonés.

The SearchGuión y dirección: Michel Hazanavicius. Francia 2014

En la segunda guerra de Che-chenia (1999-2000), se cruzan las historias de varios perso-najes. Del lado occidental, una francesa —encargada de la misión de la Unión Euro-pea (Berenice Bejo)—, una americana —responsable de la ayuda internacional (Annette Bening)—, y del otro lado, dos refugiados chechenos, Hadji y su hermana Raiza, más un jo-ven ruso enrolado a la fuerza en el ejército.

Michel Hazanavicius, que ha cultivado la parodia (con dos films sobre agentes secre-tos), y la comedia nostálgica y sentimental en The Artist (Os-car 2012), cambia de género y pasa al drama de una guerra brutal e ignorada por la comu-nidad internacional.

Amparado en el éxito de The Artist, ha rodado con muchos medios en Georgia. Su trabajo es impecable, sobre todo en la relación que se establece en-tre la joven francesa y el niño checheno. Más discutida en Cannes por los críticos rusos ha resultado la visión negativa del Ejército de este país.

Tipo de público. Para saber más sobre una guerra casi olvidada.

Chechenia, guerra ignorada

Tipo de público. Para fieles a la memoria de Charles Chaplin.

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94—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —95

con Colin Farrell y Vince Vaughn y a los fans ya se les hace la boca agua.

Así, una de las ventajas de este nuevo formato es el imán que ejerce sobre las grandes estrellas de Hollywood. No es lo mismo comprometerse con una historia que puede alargarse durante cinco o seis temporadas, que dedicar unos meses a rodar ocho o diez capítulos y regresar, con prestigio remozado en la mochila, a la pantalla grande. No es casualidad que el mismísimo Brad Pitt sonara como ru-mor para la segunda temporada de True

3001, odisea finalEl canal Syfy, dedicado a la fantasía y la ciencia ficción, ha anunciado su interés por clausurar la obra de Arthur Clarke (llevada al cine por Stanley Kubrick). 3001, The Final Odyssey podría estre-narse en 2015. Intrigante.

remakes españoles Las adaptaciones de Los mis-terios de Laura y Pulseras rojas luchan por afianzarse en la siempre congestiona-da parrilla americana. De momento, The Mysteries of Laura (NBC) ha logrado que le concedan una temporada completa. Esperanzador.

don draper en black mi-rrorLas fábulas tecnológicas de Charlie Brooker volverán a poner patas arriba la ficción británica. Para el especial de Navidad de Black Mirror cuentan con un protagonista de lujo: un Jon Hamm, a quien solo le quedan siete episodios para despedir Mad Men. Elegante.

Series

Nace un nuevo formato: la serie-miniserie

Afirmar que la ficción televisiva contem-poránea está llena de vitalidad artística es, a estas alturas del partido, una obviedad. Sin embargo, no resulta tan cristalino ese otro cliché: el de que todo está ya inventa-do. En la ya larga década en la que la televi-sión anglosajona se define con la etiqueta de «edad dorada» todavía quedaban terri-torios por cartografiar, como demuestran las nuevas formas de producción y dis-tribución —con la irrupción de las series creadas por «videoclubs», como Netflix o Amazon—, la ficción televisiva indie —Sundance Channel, IFC—, radicales jue-gos con el yo —Louie— o la aparición de un formato inédito: la serie antología o serie-miniserie.

Esta última se podría definir como una serie que en cada temporada abre y cierra una historia por completo. Es decir, un relato que aprieta el botón de reset en cada tanda de capítulos: nueva trama, escenario diferente y personajes inéditos. El concep-to de «antología» es casi tan viejo como la televisión. Alfred Hitchcock Presents o The Twilight Zone contaban cada semana una historia diferente, unidas todas ellas por un género (el terror, la fantasía), una

ambientación y un equipo creativo. Esta es la fórmula que ha empleado Charlie Brooker recientemente en sus sátiras/ensayos sobre la relación de los humanos con la tecnología en los inquietantes seis episodios independientes que han confor-mado Black Mirror.

¿Dónde radica la novedad, entonces, de la serie-miniserie? En dedicar una longitud mayor a contar una historia autoconclu-siva. El primero en disparar fue American Horror Story, una historia de terror coci-nada con setas alucinógenas. La primera temporada estaba ambientada en una casa encantada, en la actualidad. La historia concluía en el capítulo trece. Rien ne va plus. Para la segunda, se mantuvo el tono y el género, pero la historia se trasladó a un psiquiátrico de los años cincuenta. Nue-vos personajes. Nuevos actores (excepto algunos nombres, como Jessica Lange, que cambiaban radicalmente de papel). El tercer año un aquelarre de brujas en Nueva Orleans. Y para el cuarto, un circo ambu-lante en una entrega que han bautizado como Freak Show.

La misma estructura han adoptado dos de las propuestas más comentadas de la pasada temporada televisiva: True Detec-tive y Fargo. El «noir» existencial de True Detective tenía como reclamo al oscarizado Matthew McConaughey, una factura ex-quisita y toda la artillería promocional de la HBO. Sus ocho capítulos —con secuen-cias vibrantes, monólogos llenos de gravi-tas y ciertos excesos— dieron casi tanto que hablar como cualquier año de Juego de tronos. Para el 2015, la serie se reinventa

Fargo, True Detective o American Horror Story han levantado la veda de un nuevo formato en auge.

Texto Alberto N. García [Com 00PhD 04], profesor de Comunicación Audiovisual

Martin Freeman es un inoportuno Les-ter Nygaard en Fargo.

NÚMEROS

25 6,6años cumplen Los Simpson en antena. Es la se-rie de animación más longeva de la televisión.

millones de espectadores dieron el récord de audiencia a la primera parte de El Príncipe.

Jessica Lange

Detective. La otra ventaja también resulta evidente: una temporada fallida no implica necesariamente el naufragio de la serie, puesto que para el año siguiente el conta-dor vuelve a ponerse a cero.

Al mismo tiempo, la comparación entre años será el pan de cada día. Ese es el gran reto que tiene la última —y la mejor, en mi opinión— de las series-miniseries que ha trastocado el panorama televisivo nortea-mericano: Fargo. Su excepcional primera temporada se inspiraba en el clásico de los Cohen para, manteniendo el aroma

estético y moral, aplicarle un apasionante centrifugado a la historia. Su reivindica-ción del heroísmo clásico, además, nada a contracorriente del antiheroísmo sucio que domina el cable estadounidense des-de la irrupción de Los Soprano. Son tres ejemplos que evidencian cómo la ficción televisiva de calidad, lejos de vislumbrar su ocaso, sigue vivita y coleando. Nt

Vince Vaughn Brad PittCharlie BrookerMatthew McConaughey

APUNTES

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96—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —97

en su anterior disco, Give Them Enough Rope (CBS 1978), habían abierto el abanico de estilos incorporando elementos pop, soul o country a su música y, a pesar de la oposición de los más puristas, la apertura estilística había enriquecido su repertorio y su ascenso imparable era un hecho a ambos lados del Atlántico. La experien-cia adquirida en la grabación de los dos discos anteriores y su propia capacidad musical erigieron a Mick Jones, guita-rrista y principal compositor junto con el cantante Joe Strummer, en cerebros del disco. La primera decisión de Jones con respecto a London Calling fue la con-trovertida elección de productor. Guy Stevens, un lunático que lanzaba sillas a los músicos mientras grababan con el fin de obtener energía en la grabación, fue su opción, a pesar de la oposición inicial de la discográfica. Sus métodos eran bas-tante singulares y las discusiones y peleas con el ingeniero Bill Price, memorables. «De repente, miramos hacia la cabina de control y, a través del cristal, vimos a esos dos hombres luchando inclinados sobre la mesa de mezclas. Eran Bill y Guy». De cualquier forma, los métodos de Stevens funcionaron con los Clash y el resultado fue London Calling, un disco doble, vendi-do a precio de sencillo, que ha sido uno de los más influyentes.

La primera cara se abre con «London Calling». Se lanzó como single de adelanto y dejó claro por dónde iban a ir los tiros: el punk se había quedado anclado en unos cá-nones que los Clash iban a hacer saltar por los aires. «Brand New Cadillac», tema del

inglés Vince Taylor es, según los propios Clash, «el primer rock and roll británico». Era la canción que utilizaban para calentar antes de ponerse a grabar, pero Stevens la registró y, a pesar de algún fallo en su interpretación, fue incluida en el álbum. El disco es una amalgama expansiva de sonidos: punk, pop, rockabilly, reggae, ska, soul, swing y, por encima de todos ellos, rock, en 19 temas que conforman una joya.

Las letras hablan de la precaria situa-ción económica («London Calling»), de la historia de España desde el particular pris-ma de Strummer («Spanish Bombs»), de la infancia de Mick Jones («Lost in the Supermarket»), del sistema («Clamp-down»), de la vida en el barrio del bajista, Paul Simonon («Guns of Brixton»), de la vida adulta («Death or Glory»). En defini-tiva, de su propia realidad.

Durante la gira americana, Penny Smith, su fotógrafa, había capturado en una imagen borrosa el momento en que Simonon rompía su bajo en pedazos descontento con su concierto. Cuando la banda vio la foto, decidieron elegirla a pesar de la oposición inicial de la fotógra-fa, y la portada se convirtió en un icono. Inspirada en la portada del disco de debut de Elvis Presley, con las letras en rosa y verde, es una de las más reconocidas de la historia del rock y una de las más imitadas.

En lo alto de las listas desde su publi-cación, «London Calling» fue nombrado mejor disco de la década por la revista New Musical Express. Cuando Strummer lo su-po dijo: «¿El mejor disco de los 80? Pensé que había salido en diciembre del 79».

acerca de guy stevens«Fuimos a su casa para conocerlo y estaba muy molesto por una película de Led Zeppelin que acababa de ver (The Song Remains the Same) y tenía el disco en las manos y estaba cada vez más enfadado con las fantasías que había filmado el grupo. De repente, arrojó el disco disgustado y alcanzó a Joe en un ojo y lo derribó. Guy se mostró muy preo-cupado y corrió hacia Joe mientras este yacía en el suelo con un moratón en el ojo. Fue una especie de reu-nión de preproducción».

veinticinco añosCon motivo del aniversario de London Calling, en 2004 se reeditó con un segundo disco con las maquetas gra-badas en los ensayos previos a la grabación y un DVD con imágenes del grupo grabando y de Guy Ste-vens haciendo de las suyas: tirando sillas, arengando a los músicos y yendo de aquí para allá mientras los Clash tocan y el técnico graba. Im-prescindible.

Música

The Clash: London CallingLondon Calling, el tercer disco de The Clash, se editó en Gran Bretaña en diciem-bre de 1979 y en EE. UU. en enero de 1980. Rápidamente escaló las listas de ventas de todo el mundo y fue elegido el mejor disco de la década de los ochenta por la revista New Musical Express y uno de los mejores de todos los tiempos, tanto para la crítica como para el público.

En marzo de 1979, The Clash acababan de terminar una exitosa gira por EE. UU. pero, a pesar de las buenas sensaciones encontradas en dicho tour, las expectati-vas de futuro para la banda no eran nada

halagüeñas. Acababan de despedir a su mánager y estaban sin local de ensayo, sin dinero y sin esperanzas por parte de su discográfica, la multinacional CBS. Pe-ro ellos habían decidido seguir adelante como fuera, así que se encerraron en su nuevo local de ensayo y comenzaron a trabajar las canciones que después con-formarían el exitoso London Calling (1979, CBS) con ayuda de una grabadora de cua-tro pistas. El punk de sus orígenes había dado paso a una amalgama de sonidos con los que abrazaban todas las tendencias musicales que se pudieran imaginar. Ya

El álbum de The Clash cumple veinticinco años reconocido como el mejor disco de los 80.

Texto Patxi Garro [Com 89] es periodista y crítico musical

The Clash permanecieron en activo desde 1976 hasta 1986.

Para escucharCombat Rock fue el álbum que más

ventas obtuvo, con temas tan exi-tosos como «Rock the Casbah» y

«Should I Stay or Should I Go». Este último fue el único que llegó al pri-

mer puesto en la UK singles chart y se utilizó en varias ocasiones en

publicidad.

DISCOGRAFÍA

London Calling[1979]

Combat Rock[1982]

Sandinista![1980]

Cut the Crap[1985]

Give Them [...][1978]

Nt

APUNTES

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98—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —99

ce con lucidez, no exenta de pesar, en un momento de la obra. Una memoria que es capaz de suscitar el mayor gozo y el mayor dolor. Una máxima sobre la que se asienta el teatro de Peter Brook, donde las palabras y las imágenes resulan evo-cadoras. «El lenguaje de la palabra es muy fuerte —dice el director británico—, pero es destructivo para el teatro considerarla el único soporte, porque no es verdad. Eso

eran otras épocas. Hoy se ve que existen cosas diferentes, muchos lenguajes, aun-que lo más fuerte sea la palabra».

En este valle del asombro apenas hay tres sillas, una mesa con ruedas y un perchero, del que cuelgan varias batas y chaquetas. Junto al entrañable y vulne-rable Sammy Costas de la enorme actriz Kathryn Hunter, pasa por allí Carl (Jared McNeill), un pintor que identifica a las personas y las palabras con colores y Ma-rio Massimo (Marcello Magni), un enfer-mo que ha de volver a enseñar a su cerebro a mover de nuevo sus extremidades. To-dos encadenan sus historias sobre música de raíces orientales que interpretan a un lado de la acción Raphaël Chambouvet y Toshi Tsuchitori. Y bajo la acción teatral, la presencia sempiterna de un cuadrado.

Esta figura ya es un clásico en los mon-tajes de Peter Brook. Tanto en la primera obra donde trató el tema del cerebro, The Man Who, como en su última obra traí-da al Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid, The Suit, siempre aparece el cuadrado como reducción vo-luntaria del espacio escénico. Las histo-rias que evolucionan sobre él parecen tra-barse contra sus ángulos. No fluyen, como ocurriría si el espacio fuera circular, que es al final la figura oriental de la armonía.

Quizá uno de los peores males de hoy sea que la condición humana ha soslayado toda capacidad de contemplación. Mien-tras Sammy Costas suplica que le ayuden a olvidar, pronuncia esta frase que cierra la obra: «Cuando todo se ha olvidado, presta atención al secreto rumor de la lluvia».

APUNTES

sinestesiasEl poema «Voyelles» (1873) de Arthur Rimbaud vincula explícitamente los colores con los sonidos de las voca-les: A negra, E blanca, I roja, U verde y O azul, por ese orden.

Kandinsky comenzó a fun-dar su teoría del color sobre la experiencia sinestésica que experimentó mientras escuchaba el preludio de Lohengrin, de Wagner. Lue-go, su obra abstracta tomaría de la música los términos para titular sus composicio-nes.

Vladimir Nabokov, otro ilustre sinésteta, habla del protagonista de su novela La dádiva como un joven poeta que percibe una belleza es-pecial en las letras y los so-nidos: «Si yo tuviera algunas pinturas a mano, mezclaría siena tostada y sepia para ti, para igualar el color del soni-do de una “ch” y apreciarías mis “s” radiantes si pudiera verter sobre el cuenco de tus manos alguno de esos zafiros luminosos que toqué cuando era un niño».

Escena

El ocho es una señora gorda

Solomon Shereshevski fue un periodista ruso de los años veinte que se hizo famoso por una anécdota que ilustraba su innata capacidad memorística. Le retaron a que asistiera a un discurso sin tomar notas. A la salida pudo recordarlo todo, palabra por palabra. En realidad, aplicaba a sus recuerdos una mnemotecnia basada en sinestesias. El estímulo de uno de sus sen-tidos provocaba una reacción instantánea en los demás. Así, los números acudían a su mente envueltos en los más variopintos ropajes. «Tome el número 1 —contó una vez—. Este es un hombre orgulloso, bien constituido; 2 es una mujer animosa; 3, una persona oscura; 6, un hombre con un pie hinchado; 7, un hombre con un bigote; 8, una mujer muy robusta. En cuanto al número 87, lo que yo veo es una mujer gorda y un hombre que gira su bigote».

A Sammy Costas, la protagonista de The Valley of Astonishment, le ocurre otro tanto. Pierde su trabajo en un periódico por esa manía suya de recordar todo. Tal facultad termina por darle una oportuni-dad en el circo local, donde compite en audacia con saltimbanquis y magos por conseguir la voltereta perfecta. Esa que

solo es capaz de dar la memoria. Tanta eficacia por recordar termina por amargar la vida de Sammy, como le ocurrió a She-reshevski. Peter Brook, cuando leyó el libro que contaba la experiencia clínica del periodista ruso, no pudo resistirse a colo-car a Sammy en la misma situación. Un día ambos se sentaron delante del fuego y anotaron sus recuerdos. Y antes de que la memoria volviera a desatar la tormenta de sensaciones, quemaron las notas.

La memoria nos engaña, o eso dice la neurociencia. El hipocampo del cerebro trabaja como un sistema de edición de

Peter Brook y Marie-Hélène Estienne crean The Valley of Astonishment, estrenada en 2014 en el Théâtre des Bouffes Du Nord de París.

Texto Felipe Santos [Com 93]@ultimoremolino

Alfombra cuadrada, sillas con asientode cuadrilatero... Esta figura geométricaevocadora en la obra de Brook.

peter brook, brillante senectudEn 1943 dirigió su primera obra. A sus casi noventa años ha llevado a escena más de setenta obras en Londres, París y Nueva York. Su paso por la Royal Shakespeare Company se recuerda por producciones como Love’s Labour’s Lost (1946) o Rey Lear (1962). En 1971 fundó el Centro Internacional para la Inves-tigación Teatral en París y, tres años más tarde, se estableció en el Théâtre des Bouffes du Nord.

contenidos que combina los recuerdos más inmediatos con el pasado. Retoca o edita cada escena de la vida a velocidad de vértigo. En un estudio reciente, científicos del Massachusetts Institute of Technolo-gy (MIT) comprobaron que el cerebro es capaz de procesar imágenes completas en tan solo trece milésimas de segundo.

Ese engaño persistente y supersóni-co permite al hombre superar un mundo agreste y cruel. Pero Sammy Costas es capaz de recordarlo todo. Más aún, no puede olvidarse de nada. «La memoria no tiene ni peso ni forma ni color», di- Nt

peter brook: «El teatro es un fugitivo destello de vida,

que nos recuerda que en el mundo nada es lineal, ni

permanente, ni simple».Hilos del tiempo

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100—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —101

verdadera aportación de un conjunto de autores que se convirtieron en paradig-ma de la renovación de lo textual. Uno de los aciertos del proyecto es que no se detiene en los límites de la escritura vi-sual o de la poesía espacial, en autores representativos de estos procesos, como Felipe Boso, Fernando Millán, Juan Eduardo Cirlot, Francisco Pino, Julio Campal o José Luis Castillejo, entre otros, sino que amplia esa mirada hacia posiciones híbridas en las cuales lo plás-tico o lo musical se alían con el lenguaje del signo, extendiendo esta revisión hasta Jorge Oteiza, Sistiaga, Javier Aguirre, Elena Asins, Zaj, Valcárcel Medina o el compositor Mestres Quadreny. De todo ello da cuenta el comisario del proyecto, Javier Maderuelo, que también partici-pó en dinámicas experimentales de esos años, en una extensa monografía que completa el proyecto «Escrito está. Poe-sía experimental en España», promovido por Fernando Millán hace unos años.

Circunstancias diversas explican la me-nor visibilidad de la escritura experimen-tal. En primer lugar, su plasmación en un formato que no supera el documento y su consiguiente distanciamiento de lo «ob-jetual», ha dificultado su consideración de «obra de arte», alejándola del interés del mercado. Por otra parte, la dificultad para clasificarla dentro de las disciplinas establecidas no ha beneficiado su consi-deración crítica. Y una tercera circuns-tancia que explica este silencio es la esca-sa difusión que obtuvieron unas prácticas expresivas creadas sin la presencia de un

contexto —fuera museístico, crítico o académico— cuya circulación se limitó a publicaciones situadas al margen de un marco cultural, sin apenas espacios pa-ra acogerlas. Una circunstancia que, por otro lado, apenas interfirió en la radical libertad con la que trabajaron los artistas. Tenían poco que perder con la aspiración renovadora de sus proyectos.

La cuestión fundamental que esta re-visión pone en valor es la radical posi-ción de vanguardia de estos autores, que compartieron influencias del dadaísmo, futurismo y surrealismo, de autores co-mo Schwitters o Tristan Tzara y que mantuvieron un intenso contacto con la activa escena latinoamericana o con el grupo Fluxus. Estos creadores vivieron un momento clave en el que la sociedad se encontraba en pleno cambio social, cultural y político, y fueron conscientes de la urgencia de nombrar al mundo de otro modo, sin contenciones posibles. Entendieron que la verdad constituía una mentira que era necesario desarticular. Y compartieron el convencimiento de que los lenguajes utilizados hasta ese mo-mento habían quedado obsoletos frente a una realidad que desbordada sus propios marcos de representación, que se esca-paba de sus márgenes. Así lo manifestaba José Luis Castillejo en uno de sus céle-bres textos: «La escritura ya no está en el papel / La escritura ya no está en la tinta […] La escritura está en todos sitios/ en las cosas simples y reales y / en la materia / está incluso en la escasa materia / gris de los pocos hombres que quedan».

arte o espectáculo«Contact» es el último pro-yecto que el omnipresente artista Olafur Eliasson pre-senta en la Fundación Louis Vuitton de París. La apertura de este espacio ha suscitado nuevas críticas en la escena artística y académica france-sa, que denuncia el someti-miento al espectáculo de los nuevos centros de arte.

exposición dobleLos fondos del Kunstmu-seum de Basilea nutrirán una exposición doble que se repartirán el Museo del Prado y el Reina Sofía de Madrid a partir del próximo mes de marzo. Al Prado acudirán una decena de Picassos y obras de gran-des maestros de la pintura, mientras que el Reina Sofía acogerá una selección mo-derna y contemporánea, desde Kandinski, Munch o Braque, hasta Richter, War-hol o Steve McQueen.

Arte

El texto como experimento

La escritura y la poesía de vanguardia han ocupado un lugar menor en la revisión de las prácticas artísticas experimentales que irrumpieron en los años sesenta y que alcanzaron su momento álgido en los Encuentros de Pamplona de 1972. El arte conceptual, la performance o los lenguajes del happening y la instalación han mere-cido un reconocimiento y una visibilidad que ha resultado injustamente negada a los creadores que expandieron la relación de lo textual y visual hasta nuevos terri-torios. Hoy, la ambición de los autores que ensancharon los límites del lenguaje resulta imprescindible para comprender el relato de esos años, así como su obsti-nada voluntad de dotar de nuevo sentido a una de las expresiones más primarias y genuinas del hombre: la escritura.

En este contexto de cierta invisibilidad crítica, el reciente proyecto expositivo «Escritura experimental en España, 1963-1983», producido por el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en colaboración con el Archivo Lafuente, ha ayudado a revelar la

Entre los años sesenta y ochenta la escritura irrumpió en el mundo del Arte. Algunos de los artistas españoles de aquel momento exponen en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Texto Juan Pablo Huércanos [Com 94]Imágenes Círculo de Bellas Artes, Madrid

Julio Campal, «Caligramas», 1969.

josé luis castillejo «La escritura ya no está en el papel. La escritura ya no está en la tinta [...]. La escri-

tura está en todos los sitios, en las cosas simples y reales [...]».

Escritura experimental en EspañaDe derecha a izquierda, «La ley de los cambios», obra de Jorge Oteiza de 1965; y «The Book of i’s», elaborado por José Luis Castillejo en 1969.

Nt

APUNTES

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invierno 2015 Nuestro Tiempo —103

DE TEJAS ARRIBA Joseluís González

P álidamente podría defenderse el sentido de una guerra con el argumento de que los conflictos bélicos hacen avanzar la tecnología y extienden beneficios materiales, con inventos que llegan a todos. Ejemplos

nunca faltan. Aunque la había ideado en las postrimerías del xix, cuando King Camp Gillette vendió de verdad millones de maquinillas de afeitar y muchísimas más cuchillas desechables fue durante la Primera Guerra Mundial. Los oficiales de artillería usaron los incipientes relojes de pulsera porque necesitaban tener libres las manos para calcular las coordenadas de los disparos de los cañones. Pero la conclusión implacable —progrese el Universo cuanto progrese— dicta que la guerra es el sufrimiento humano más extraordinario.

Las guerras clamorosas han traído, ciertamente, avances a la Humanidad. Y a las universidades. El teniente Tobias Wolff —luego magistral cuentista— reanudó en el Oxford británico de los setenta sus maltrechos estudios tras sobrevivir en Vietnam. Su caso no se parecía al de otros veteranos, ni al de esos jóvenes y excepcionales deportistas que no llegaban al aprobado en casi ninguna asignatura de la facultad, ni coincidía con lo que arrastra-ban los alumnos procedentes de minorías étnicas o de bajos ingresos. Chocaban con las lecturas y, sobre todo, con dificultades casi infranqueables para redactar trabajos académicos de unos pocos folios. Varias uni-versidades estadounidenses —luego las de Canadá— constituyeron los llamados «wri-

Crear centros para dominar la escritura de textos expositivos y argumentativos es una tendencia pionera en España a la que se ha sumado la Universidad de Navarra con su primer centro de escritura.

Un Writing Center en la Universidad

ting centers»: los centros de escritura, focos, núcleos de redac-ción para ayudar a quienes presentaran deficiencias para alinear ideas, trazar resúmenes y recensiones, y plasmar sin demasiados titubeos sus reflexiones. Bastante más humildes que las tertulias y las encopetadas sociedades literarias que antaño encabezaban alumnos y no profesores, menos rutilantes que los encuentros y debates que al margen de las aulas trataban sobre libros, los «writing centers» no representaban un añadido a los planes de formación académica, sino una ayuda, un remedio a las necesi-dades. La universidad actual exige a sus alumnos escribir más. Aunque no siempre el alumnado recibe indicaciones precisas —ni siquiera a todos les devuelven corregidos sus trabajos— para entregar en condiciones sus monografías.

Hoy sabemos que la escritura sirve para más que exteriorizar lo que alguien piensa o exponer argumentaciones o transmitir conocimiento: escribir favorece el acrecentar —y revisar, ta-mizar, incluso transformar— el propio saber. La quintaesencia de ese espíritu la resumió un universitario cabal, John H. New-man: «Hasta que uno no pone por escrito lo que piensa sobre un tema, no puede distinguir lo que sabe de lo que no sabe».

En los campus y colleges de Norteamérica, los estudiantes suelen disponer de un lugar propio en que encuentran asesora-miento y apoyo en sus necesidades de redacción. Con diferentes denominaciones y desigual dotación, distintas metodologías y financiación discordante, los «writing centers» coinciden en su creciente presencia y en la consideración que despiertan.

Además de discretas consultas por mail y del acopio de pre-guntas frecuentes y dudas habituales, los métodos de los cen-tros de escritura discurren por tres amplios cauces, de eficacia heterogénea. Inicialmente, tutores que guían y corrigen —se ne-cesitan con humilde amabilidad, comprensivos y pacientes—. En segundo lugar, acompañantes que asesoran —alumnos de cursos superiores e incluso doctorandos—. Y, en tercer lugar, ofreciendo asignaturas entre insulsas y normativas que acaban dando profesores convencionales que publican sus mamotretos de pautas y pejigueras.

En los tiempos presentes y en los venideros la escritura acadé-mica no se constriñe a un proceso desarrollado por un individuo

único. Parece más bien un esfuerzo colectivo que estudiantes, instructores y consultores de redacción armonizan.

El centro académico que haga germinar un Centro de Escritura —no me refiero aquí a la Escritura creativa— y lo aclimate a la perso-nalidad y los rasgos propios de la universidad española y la iberoamericana ofrecerá a sus estudiantes un servicio aventajado. Y el objeti-vo esencial, y humano, y más alto que humano, con un doble fondo, como los armarios de los magos discretos, ya se sabe que es constante-mente la sabiduría: «No siempre basta mejorar los textos: conviene mejorar a sus autores».

Joseluís González [Filg 82]es profesor y crítico literario.

LA PREGUNTA DEL AUTOR

¿Cómo valora la reciente creación de un centro de escritura en la Universidad de Navarra?

@nuestrotiempo_Opine sobre este asunto en Twitter. Los mejores tuits serán publicados en el siguiente número.

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104—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —105

el psoe, malparado en las eleccio-nes y en las encuestas, celebró en noviembre de 2013 su Conferencia Política. Se trataba de renovarse, de buscar solución, siquiera provisio-nal, a las diversas crisis que afectan al partido. Algunos incluso suge-rían una auténtica refundación, un nuevo Suresnes. Al final asistimos a una especie de parto de los montes: bastante ruido para escasas nueces. Rubalcaba consiguió aparcar los asuntos conflictivos —Cataluña, las primarias— y ganar un poco de tiempo. Con alivio y voluntarismo podía resumir: «El PSOE ha vuelto». En lo programá-tico quedaba un giro a la izquierda, un PSOE más rojo, que reafirmaba su identidad atacando a la «derecha desalmada, que hace cosas repugnantes», y a la Iglesia. Ese arreglo meramente cosmético no convenció a los votantes, que en las elecciones europeas de mayo de 2014 propinaron otro varapalo al partido. Rubalcaba se vio forzado a dimitir, pues la situación se había vuel-

to insostenible. Pedro Sánchez, un dirigente ajeno al aparato, consiguió hacerse con el poder: las crisis tienen con frecuencia un desenlace inespe-rado y permiten el ascenso de desco-nocidos (el propio Zapatero llegó a la secretaría general del partido en circunstancias parecidas). Durante estos últimos meses estamos asis-tiendo a un espectáculo no exento de cierto patetismo: Pedro Sánchez intenta recuperar a toda costa las

supuestas esencias socialistas, con un marcado giro hacia la izquierda, acuciado por el inesperado éxito de Podemos y por el previsible reforzamiento de Izquier-da Unida (menor del esperado por sus dirigentes, pues también ha acusado la irrupción de Podemos).

¿Pero qué significan exactamente izquierda y de-recha en el plano político? Los científicos sociales reconocen que se trata de conceptos equívocos, pero las encuestas reflejan que los ciudadanos se siguen sir-viendo de ellos para orientarse en el espectro político.

Izquierda y derecha: un intento de tipología

En opinión de los científicos sociales, «Izquierda» y «Derecha» son conceptos equívocos, pero los ciudadanos los utilizan para

situarse en el espectro político. De ahí que tenga sentido intentar aclarar su significado.

ENSAYO Las posturas políticas en el siglo xxi

ÁLEX NAVAS[FIL 74, PHD 89]

Profesor agregado de Sociología de la

Universidad de Navarra

De ahí que tenga sentido intentar una clarificación. En la tradición del análisis sociológico presentaré dos tipos ideales, para componer sendos talantes o estilos de hacer política. Seguramente ninguna formación de derecha o de izquierda se reconocerá del todo en este retrato robot, pero espero que sea de utilidad para situarse.

dos maneras de ver la sociedad. Peter Glotz, destacado dirigente socialista alemán, contraponía así las dos posiciones: la izquierda adopta un pen-samiento racional y deductivo, habla de derechos humanos y de Estado de derecho, defiende normas universalistas y constituciones, es cosmopolita. La derecha, por el contrario, adopta un pensamiento vitalista, habla de instituciones llamadas a dar cobijo al hombre, defiende el espacio vital y el territorio nacional, opta por la polis.

Habría bastante que matizar en el análisis de Glotz, pero sirve como punto de partida. La izquierda ve la sociedad como un mecanismo que se puede armar y desarmar a voluntad, como hacemos con las piezas

de Lego. Esa plasticidad permite elaborar diseños so-ciales ideales; para llevarlos a la práctica cabe apostar por la vía pacífica —reformas— o por la revolución violenta. Para la derecha, la sociedad se parece más a un organismo. Por tanto, no es posible descompo-nerlo en sus elementos sin mutilarlo o matarlo. Esta condición impone límites bastante estrechos a la pro-yectabilidad social.

El hombre —como se sabe y acepta desde hace siglos— es un ser social: la persona no puede darse en singular. Al examinar la relación entre la perso-na y la sociedad se abren dos modalidades: o bien considerar que importa el conjunto social y que la persona debe quedar sometida al todo; o, por el contrario, dar la primacía a las personas y pensar que la sociedad está al servicio de ellas. La primera postura es de izquierda. Así, parece aceptable ver al hombre como determinado por el medio social. Para alumbrar una nueva Humanidad bastaría con manipular adecuadamente las estructuras sociales. Se entiende, por eso, la importancia que la izquierda atribuye al sistema educativo y, en general, a la cul-

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106—Nuestro Tiempo invierno 2015 invierno 2015 Nuestro Tiempo —107

tura como herramientas de transformación social. La derecha piensa que el individuo debe asumir la gestión de su propia vida, en un ejercicio de libertad y de responsabilidad personales.

El valor político supremo para la izquierda es la igualdad o, muy emparentada con ella, la solidaridad. De ahí que su principal enemigo, auténtica bestia

negra, sea la élite, el elitismo. De ahí también su hos-tilidad hacia la familia, fuente clásica de desigualdad: no hay dos familias iguales, y dentro de cada familia se dan diferentes roles. A su vez, la familia constituye una de las máximas expresiones de la libertad, espe-cialmente hoy día. Fundar una familia requiere una notable dosis de espíritu emprendedor y de capaci-dad para el compromiso.

La derecha prima la libertad como valor superior. La igualdad se entiende en ella como igualdad de oportunidades. Se supone que a partir de esas condi-ciones homogéneas de partida, los diversos actores, individuales y colectivos, llegarán a posiciones finales distintas, en función de la diversidad de capacidades, del esfuerzo desarrollado y de la suerte en la vida. La izquierda querría la igualdad final, como resultado y no como presupuesto. Dicho de otro modo: la izquier-da busca la libertad a través de la igualdad; la derecha busca la igualdad a través de la libertad.

En Economía, la izquierda confía en la planificación y regulación estatales. Pone el acento en la distribu-ción. El principio de reparto, para todo tipo de ayudas o prestaciones, sería la necesidad. La derecha confía más en el mercado y en la iniciativa privada. Prioriza la producción, la creación de riqueza. Su criterio de reparto sería el mérito. Es típico que la izquierda en el

La educación ocupa un lugar prioritario en la agenda de casi todos los gobiernos occidentales, pues se en-tiende que la prosperidad nacional e incluso el papel que el país está llamado a desempeñar en el concierto internacional se apoyan en buena medida en un siste-ma educativo solvente. La universalización de la ense-ñanza primaria y secundaria, obligatoria y gratuita, ha causado un inevitable deterioro, y cunde la conciencia de crisis. Para remediarla, la izquierda propone incre-mentar el gasto en educación; la derecha, por el contra-rio, subraya la importancia del esfuerzo de los alumnos y de la exigencia por parte del sistema educativo.

La clásica distinción entre libertad positiva y libertad negativa, «libertad para» y «libertad de», establecida por el filósofo y politólogo británico Isaiah Berlin, puede aprovecharse para la caracterización de izquier-da y derecha. La libertad positiva apunta a los derechos y prestaciones reivindicados clásicamente por la iz-quierda. La libertad negativa, particular de la derecha, expresa la ausencia de obstáculos que bloqueen la acción humana. Es la libertad de cada individuo para disponer de su propia vida, en particular de su vida privada, sin la interferencia de poderes externos a él. Es claro que la relación entre ambas será inversamen-te proporcional: cuanta más «libertad para», menos «libertad de», y a la inversa. De igual modo, no resulta factible instaurar en plenitud la libertad y la igualdad; cuanta más libertad, menos igualdad, y al revés: si hay más igualdad, hay menos libertad. Acaba engañándose quien piense que ambos objetivos pueden alcanzarse simultáneamente y sin restricciones.

Desde una óptica moral podríamos señalar sendos vicios característicos de las dos posiciones: la envidia sería el vicio típico de la izquierda, y el egoísmo el de la derecha. La envidia lleva a desear la aniquilación de los bienes desigualmente repartidos o incluso la muerte de sus propietarios. Desde las dos madres que comparecen con un bebé muerto y otro vivo ante el rey Salomón hasta la Conspiración de los iguales liderada por Babeuf en la Revolución francesa, se aprecia la misma constante: lo que no puede ser para todos por igual hay que destruirlo. Vemos encarnado el egoísmo

Gobierno gaste más de lo que ingresa, incrementando la deuda y llevando la Hacienda pública a la bancarro-ta. Entonces viene la derecha, para sanear las cuentas, y una vez aplicados los correspondientes ajustes, estimular el crecimiento económico. En cuando hay superávit, los ciudadanos se cansan de la disciplina y votan a la izquierda para incrementar el gasto público

y las prestaciones sociales. Cuando el era-rio quede exhausto, se llamará de nuevo a la derecha… y así se explica en buena me-dida, desde el punto de vista económico, la alternancia entre izquierda y derecha al frente de los gobiernos.

envidia frente a egoísmo. Ya he alu-dido antes a la importancia que la izquier-

da ha atribuido a la educación y a la cultura, en la estela del filósofo comunista italiano Antonio Gramsci. Rodolfo Llopis, pedagogo y dirigente socialista espa-ñol, director general de Primera Enseñanza durante la Segunda República española, formuló ese objetivo con claridad insuperable: «La revolución que aspira a perdurar acaba refugiándose en la Pedagogía… ¿Quién ha de hacer esa revolución en las conciencias y en los espíritus? Para nosotros no hay duda. Esa revolución ha de ser obra de los educadores. De la Escuela… Es que en el fondo de todo revolucionario auténtico hay siempre un educador. Como en el fondo de todo educador digno de ese nombre hay siempre un revo-lucionario. Por eso en todas partes la escuela ha sido el arma ideológica de la revolución. Por eso no hay revolución que no lleve en sus entrañas una reforma pedagógica». La izquierda se ha empleado a fondo en el sector educativo: impulso a la educación pública (y discriminación de la privada), incremento de la partida dedicada a educación en los presupuestos del Estado, formación del profesorado, etcétera. La derecha, más centrada en la Economía, ha carecido generalmente de un proyecto cultural y educativo ori-ginal. Axel Kaiser ha reprochado «anorexia cultural» a la derecha chilena; el reparo vale para gran parte de la derecha de todo el mundo.

de derechas en los propietarios adinerados que despre-cian a los pobres y desamparados y los tildan de vagos e incapaces.

En este desfile de clásicos le llega el turno a Freud, que habló de dos principios constitutivos del psi-quismo humano: principio del placer y principio de la realidad. Se los tomamos prestados para asignar el principio del placer a la izquierda y el principio de la realidad a la derecha. Viene a cuento citar a Bertrand Russell: «Quien en la juventud no es comunista… no tiene corazón. Quien en la madurez sigue siéndolo… no tiene cabeza».

El enfoque multidisciplinar se dilata con la perspec-tiva teológica. Como ha señalado el escritor y perio-dista italiano Vittorio Messori, izquierda y derecha son tributarias de posiciones antagónicas en relación con el pecado original. La izquierda no cree que exista y piensa que los problemas de la Humanidad se pueden resolver con la ingeniería social. Se ofrece una solución definitiva para todos nuestros males. Ya he habla-do antes del papel crucial que la izquierda otorga a la educación. El «buenismo» que impregnaba la LOGSE refleja esta actitud de fondo, transida de optimismo antropológico. Las reformas estructurales bastarán para instaurar la justicia definitiva, el paraíso en la Tie-rra (Marx). La derecha, por el contrario, es pesimista. Cree en el pecado de origen y piensa que, en el fondo, el ser humano es incorregible. De ahí que sea preciso ex-tremar la vigilancia: ley y orden, con la correspondiente dotación policial.

la modernización acerca las posiciones. La caída del Muro de Berlín hace veinticinco años y la consiguiente implosión de los regímenes comunistas hicieron más patente la crisis de la izquierda. El inape-lable triunfo de Occidente (democracia sin apellidos, economía de mercado) obligó a los partidos socialistas a redefinir su papel. A título de ejemplo, veamos la propuesta de Peter Glotz, publicada con un título bien significativo: La izquierda después del triunfo de Occiden-te. Glotz formula doce propuestas para la regeneración de la izquierda:

La izquierda busca la libertad a través de la igualdad, y la derecha busca la igualdad a través de la libertad

ENSAYO Las posturas políticas en el siglo xxi

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1. Revisar el concepto de progreso, que debe ser eco-lógico y social.

2. Promover la investigación científica y el desarrollo de la tecnología.

3. Modernizar en sentido ecológico la sociedad in-dustrial. No basta con combatir los síntomas: hay que conseguir una reforma estructural. Hay que disminuir el consumo de materias primas no rege-nerables; hay que encontrar nuevos procedimien-tos y nuevas materias primas para ahorrar energía. El nuevo liberalismo quiere santificar el mercado, y el ecologismo fundamentalista hace lo mismo con la naturaleza. Las dos son malas religiones. Hay que evitar tanto el reencantamiento del mundo como el sometimiento del hombre a la naturaleza. El hombre tiene que seguir interviniendo en los ciclos energéticos y ecológicos, pero no de una manera destructora, sino respetuosa, planificada, reflexiva.

4. Hay que renovar las estructuras productivas de las sociedades industriales europeas. Hay que modi-ficar la actitud frente al capitalismo. La izquierda tiene que aceptar de corazón la importancia que tienen para toda economía los «empresarios em-prendedores». La estrategia del ataque frontal con-tra el capitalismo está ya superada. La izquierda ya no puede conformarse con ocupar los comités de empresa; tiene que aspirar a los comités ejecutivos.

5. Hay que combatir los excesos de la democracia, pero también la limitación del Estado a la función de mero garante de la seguridad. Para la izquierda el Estado es tanto Estado social como Estado que proporciona la infraestructura básica.

6. El «trabajo» debe seguir siendo una categoría bá-sica de la izquierda, pues la sociedad europea del futuro seguirá siendo industrial y trabajadora. La izquierda europea dispone de una utopía concreta que puede mover a millones de hombres: la reduc-ción del tiempo de trabajo. Hay que dejar el hombre más tiempo «disponible».

7. Hay que hacer las ciudades más humanas, más amigas de la familia, de las madres y de los niños. Esto obliga a reformar la burocracia municipal.

8. Hay que defender la independencia de la cultura europea; por ejemplo, frente a la industria me-diática anglosajona. La comunicación y el entre-tenimiento se globalizan. Es importante atender a los aspectos técnicos (satélites, digitalización, etcétera), pero lo que se necesita sobre todo son historias.

9. La izquierda europea, de acuerdo con su tradición ilustrada y universalista, debe ser antinacionalista. La nación es un hogar, pero el Estado nacional es una construcción, un producto de social enginee-ring. La izquierda no está contra los lazos afec-tivos que unen a los hombres, pero se mantiene escéptica frente a la histeria nacional, y sabe que la formación de símbolos es también un retroceso.

10. La izquierda europea debe tener una actitud euro-peísta. Esto suena a tautológico, pero es casi una utopía a la vista de la creciente incapacidad para poner en marcha procesos de integración suprana-cionales. Mientras el Estado nacional siga siendo la forma política básica en Europa, seguirá habiendo conflictos nacionales, incluso sangrientos. En el desarrollo de una Europa global juega un papel especial la cooperación de algunos Estados euro-peos que constituirían el núcleo de ese proyecto (Alemania, Francia, Italia, Benelux).

11. El final de la Guerra Fría ha liberado al mundo de la pesadilla de la guerra nuclear. Pero en su lugar ha surgido una nueva arquitectura del conflicto: las guerras limitadas son posibles de nuevo. La izquierda europea no puede sucumbir a la ilusión de que el final de la guerra fría ha hecho superfluos los ejércitos nacionales. Los esfuerzos defensivos integrados son preferibles a los puramente nacio-nales. Hay que promover un sistema colectivo de seguridad. Hay que rechazar tanto el intervencio-nismo mundial como la indefensión.

12. La estabilización del Tercer Mundo es vital para el mantenimiento de la paz y la lucha contra la crisis ecológica. Hay que romper el círculo diabólico del creciente empobrecimiento del tercer mundo. Un elemento de esta estrategia es el perdón de parte de

la deuda pública de esos países. También hay que ayudarles a cubrir sus necesidades alimenticias y a frenar el crecimiento de su población.

Cualquier formación política de centro-derecha podría suscribir sin problemas el programa de Glotz. La dinámica social y la estrategia electoral acercan las posiciones de izquierda y derecha. Las sociedades occi-dentales se «centran», e igual suerte corren los partidos políticos. Si el centro social constituye el principal caladero de votos, habrá que moderar programas y mensajes. Esto vale para los tradicionales partidos de centro-derecha y de centro-izquierda y para las nuevas agrupaciones políticas constituidas sobre la denuncia del «siste-ma» o de la «casta»: «Podemos se propone ocupar el centro para ganar las elecciones»; «Iglesias apela a la mayoría para “ocupar la centralidad del ta-blero”» (titulares de El País, 19 de octubre de 2014, para informar sobre su asamblea fundacional).

Para ampliar la perspectiva, cito a un destacado re-presentante de la izquierda italiana, Paolo Flores d’Arcais. En La izquierda y el individuo, escrito a finales de los noventa, levanta acta de la crisis de la izquier-da, perceptible en todo el mundo. Le parece urgente pensarla y fundarla de nuevo, pero no sería preciso inventar nada nuevo. Ser de izquierda, ayer y hoy, sigue significando lo mismo: estar al lado de los débiles, de los indefensos, de los expuestos a los mayores riesgos. Es decir, tomar partido a favor del individuo. Izquierda equivale a legalidad, y la legalidad es el poder de los sin poder. La izquierda no necesita descubrir nuevos valores. Ahí están la libertad, la igualdad y la fraterni-dad, por este orden. Puede sonar inquietante, pero la izquierda tiene que aparecer hoy como garante de las reglas del capitalismo; o, mejor dicho, como garante de un capitalismo sometido a reglas, sensible a las ventajas de la competencia y contrario al poder de los monopolios, al capitalismo pirata, cómplice de los políticos corruptos. La izquierda tiene que superar su tradicional desconfianza frente al individualismo, la

legalidad y el mercado. Hasta aquí, Flores d’Arcais. ¿Dónde queda el carácter propiamente izquierdista de su propuesta? Como no puede encontrarse en los con-tenidos, habrá que buscarlo en la actitud vital: derecha e izquierda definen para él dos modos de comportarse claramente diferenciados, la hipocresía frente a la coherencia. No me parece necesario detenerme en la crítica de una posición tan voluntarista como endeble.

posiciones intercambiadas. Las trayectorias de izquierda y derecha no se aproximan de modo pro-gresivo, como asíntotas llamadas a encontrarse en un futuro lejano: el acercamiento se convierte en inter-sección, con el intercambio de posiciones como con-secuencia. He atribuido el estatismo a la izquierda y el individualismo a la derecha: habría que matizar. Cabe también un estatismo de derechas. Hegel, el máximo exponente del idealismo alemán con su exaltación del Estado —en general, y del Estado prusiano de su tiempo en particular— ha inspirado tanto el totalita-rismo de izquierda como el de derecha, comunismo y nacionalsocialismo. Ambos coinciden en la absolu-tización del Estado. La izquierda apunta a un futuro utópico, paraíso celestial bajado a la Tierra, mientras que la derecha mira con nostalgia al pasado, cuando el mundo estaba en orden. Los dos planteamientos polí-ticos quieren utilizar el poder estatal para ir adelante o para volver atrás; comparten el rechazo del presente y la enemistad hacia los responsables de la situación actual: democracia liberal, capitalismo, judíos. No sorprende que Hitler y Stalin pudieran asociarse pa-ra combatirlos. Tampoco nos extraña que el general Franco mantuviera excelentes relaciones con Fidel Castro y con Salvador Allende.

Si el centro social constituye el principal caladero de votos, se moderan programas y mensajes, tanto izquierda como derecha

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Muchos de los actuales partidos de derecha se han impregnado de un inequívoco tinte socialdemócrata, desde la CDU alemana hasta el PP español. Y como ya no se puede dar por supuesta la defensa de los valores del humanismo cristiano por parte de la derecha, en algunos casos no hay prácticamente diferencias entre los representantes más «progresistas» de la derecha

y los más «moderados» de la izquierda. En términos de filosofía política, ambos partidos son igualmente popperianos.

Posiciones que en el pasado eran de la izquierda hoy lo son de la derecha, y al revés. Por ejemplo, con respec-to al papel del Estado: la izquierda se oponía al Estado en el siglo xix y hoy lo defiende. Si en nuestros días se oye una voz contraria al Estado, que propone recortar sus atribuciones, será de la derecha. O la actitud ante la tecnología. En el xix la izquierda era una fervorosa par-tidaria del progreso tecnológico y del industrialismo, mientras que la derecha, influida por el Romanticismo, añoraba un pasado más humano y caballeresco, no echado a perder por la tecnología. En nuestros días es al revés: la izquierda, contagiada de ecologismo, mira el desarrollo tecnológico con recelo, mientras que la derecha lo defiende con calor.

A la vez, tanto la derecha como la izquierda han evo-lucionado. El marxismo revolucionario, partidario de la violencia para derribar los regímenes capitalistas e instaurar la dictadura del proletariado, dejó paso a la socialdemocracia del político alemán Eduard Berns-tein. En la medida en que el voto se ampliaba hasta hacerse universal, se podía renunciar a la violencia y aceptar las reglas del sistema democrático: la abru-madora mayoría del sector obrero en las sociedades

industriales garantizaba el triunfo electoral de los partidos socialdemócratas. Lo que no se preveía es que esos mismos obreros, al progresar económica y social-mente, se aburguesarían y se convertirían en pequeños propietarios, con una actitud conservadora. Los par-tidos de izquierda perdieron así su electorado clásico y hubieron de adaptarse a las nuevas circunstancias:

abandono del marxismo y de la lucha de clases, aceptación de la economía de mercado. Para compensar esa aparente «traición» a los viejos ideales, algunos partidos de izquier-da radicalizan su discurso en cuestiones como el matrimo-nio y la familia, la sexualidad,

o la vida, tanto en su inicio como en su final (aborto, reproducción asistida, eutanasia). La defensa de estas posiciones permite mantener el viejo radicalismo con la ventaja añadida de que cuestan poco dinero.

Desplazamientos similares se han registrado en ambos electorados. Hasta bien entrado el siglo pa-sado estuvieron vigentes pautas de voto que hoy se han alterado. De modo tradicional, los «sectores más dinámicos y progresistas» votaban a la izquierda: los varones, los jóvenes y los habitantes de las ciudades. El voto más tradicional y conservador iba para la derecha: las mujeres, los mayores y los habitantes del campo. Hoy ocurre justamente al revés: votan a la izquierda las mujeres, los mayores y los campesinos, mientras que los varones, los jóvenes y los residentes en las ciudades votan a la derecha. El electorado tradicionalmente conservador defiende las prestaciones que el socialis-mo garantiza, aun a costa de endeudar al Estado.

nuevos movimientos sociales. La vida política no se agota con la polaridad izquierda-derecha. En el siglo xx surgen nuevos movimientos sociales: femi-nismo, pacifismo, ecologismo, ideología de género. En principio, se mueven en un escenario parcialmente distinto, pero la izquierda ha intentado, con notable éxito, atraerlos a su área, aprovechando su común raíz

de denuncia y emancipación. En el caso del género, influye también su carácter constructivista, que lo emparenta con la inclinación de la izquierda a la in-geniería social. Líderes socialistas como Zapatero en España, Hollande en Francia, Kirchner en Argentina o Bachelet en Chile aplican el programa de la ideología de género: salud reproductiva, es decir, aborto; matri-monio homosexual; nuevas modalidades de familia. Obama da pasos en esa dirección en Estados Unidos y la convierte en elemento esencial de su política exte-rior. También Gobiernos de derecha pueden adoptar esas políticas: Cameron ha introducido el matrimo-nio homosexual en el Reino Unido a pesar de que ni siquiera figuraba en su programa. En España, los Go-biernos de Galicia (PP) y Cataluña (CiU) promulgan leyes contra la homofobia que, más allá de perseguir la discriminación por causa de la orientación sexual, promueven directamente la agenda de la ideología de género. Lo ocurrido con el fallido intento de reforma de la ley del aborto en España resulta sumamente ilustrativo: a pesar de que la reforma de la ley socialista figuraba en el programa electoral que dio la mayoría absoluta al PP en las elecciones generales de 2011, no ha habido consenso dentro del propio partido para presentar una ley alternativa. Al final, resulta que no hay apenas diferencias entre las posturas socialista y popular. Además de la ideología, influyen en la acción política otros factores, especialmente la biografía de los protagonistas. Así, las trayectorias de tantos líde-res de izquierda podrían describirse como «la rápida transición del pantalón de pana al traje de Armani». Es decir, el bienestar que acompaña al enriquecimiento y al progreso social amortigua el furor ideológico juvenil, como hemos visto en muchos de los feroces dirigentes de la revolución de 1968, que son hoy los más conspi-cuos representantes del establishment. Como ha puesto de relieve el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, la pasión por el dinero es verdaderamente interclasista y transversal.

Además, la complejidad del escenario político de hoy incrementa la inestabilidad del voto. Por ejemplo, en el mundo anglosajón era tradicional que los cató-

licos votaran a la izquierda moderada, que reflejaba mejor los valores de la doctrina social de la Iglesia: laboristas en Inglaterra y Australia, demócratas en Estados Unidos. La derecha —conservadores en In-glaterra, republicanos en Estados Unidos— parecía el brazo del capitalismo puro y duro. La situación ha cambiado: esa izquierda ha suscrito la ideología de género, y es la derecha quien mejor defiende la vida y la familia. El voto se complica.

La misma oposición entre liberalismo y socialis-mo puede ser en ocasiones más aparente que real. En última instancia, ambas posiciones comparten una antropología economicista; difieren en el modo de regular el mercado: mientras el socialismo confía en el Estado, el liberalismo se fía de los actores privados. Como la diferencia no es insalvable, nada ha impedido que en Alemania, por ejemplo, el partido liberal (FDP) haya podido formar coaliciones de gobierno con el socialista (SPD).

En definitiva, las etiquetas de «izquierda» y «de-recha» parecen convencer al pueblo soberano, que las sigue utilizando para hablar de política, pero con frecuencia no resultan suficientemente claras. Hay que precisar su sentido en cada caso.

Hoy mujeres, mayores y campesinos votan a la izquierda, mientras que varones, jóvenes y residentes en ciudades votan a la derecha, al revés que antes

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Nt

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VAGÓN—BARPaco Sánchez

T uve suerte en el primer vuelo: estaba abarrotado, pero yo disponía de tres asientos. Así que no me quejé cuando rebotó contra mis rodillas el respaldo de la butaca delantera. Volvió a rebotar. Me golpeó

una tercera vez con una insistencia que parecía deliberada, así que levanté la vista del libro y tropecé con la cara sonriente de Luis, procurador de los tribunales y, como puede advertirse, bastante gamberro. Iba a Madrid por cuestiones de trabajo. Nos alegró saber que coincidiríamos en el vuelo de regreso al día siguiente. Una azafata interrumpió para confirmar si yo viajaba a Pamplona y comunicarme la puerta de embarque desde Ma-drid: K98. Entonces, la señora sentada en el asiento de atrás me dijo muy contenta: «Yo también voy a Pamplona». Me volví y su rostro me pareció familiar, pero no logré ponerle nombre o circunstancias. Ya en Madrid, me ofrecí a ayudarla con el equi-paje. Empezó a contarme cosas y me di cuenta: era la madre de Javier, jefe de Sociedad y Cultura en La Voz de Galicia y a quien había dado clases en Navarra veintipico años antes. Javier se parece a su madre, de ahí que me resultara familiar. Nos pusi-mos muy contentos.

Ya en la K98 me pidió que atendiera su equipaje un momen-to y se fue. Volví a la lectura hasta que percibí una presencia plantada a tres pasos, mirándome. Era Miriam, directora de un banco de inversión en Londres y a la que no veía desde veinte años atrás. Estaba igual que cuando era alumna de Periodismo en Navarra y colaboraba en Nuestro Tiempo. En el segundo avión descubrí en el asiento inmediato a Juan Manuel, ahora en el Consejo General del Poder Judicial. Le había conocido en Pamplona veinte años antes y solo nos habíamos reencontrado a finales de noviembre pasado, en Santiago de Compostela. Otra alegría.

Un viaje a Pamplona abarrotado de caras familiares, amigos y conocidos que nos recuerdan cómo pasa el tiempo...

Dolores de espalda

Me recogió en el aeropuerto Antonio, codirector de la exce-lente tesis de Álvaro Pérez sobre Chaves Nogales que motivó mi viaje. Sabía que había fallecido su padre y me interesé, pero en mi cabeza rondaban mil historias de cuando fue alumno de mi asignatura. Especialmente de un comentario en broma que él tomó en serio y contestó por escrito de un modo que aún hoy me conmueve.

Beatriz, la otra codirectora de la tesis, se nos unió en la cena con dos profesoras que formaban parte del tribunal y a las que no conocía: María Isabel Cintas y Verónica de Haro. También fui profesor de Bea y empezaron a saltar noticias de compañe-ros de curso. Paramos para no dejar en fuera de juego a las otras dos invitadas.

Desayuné al día siguiente con un condiscípulo de mi promo-ción de Periodismo. Nos llamaban «los Sánchez» y trabajába-mos muy bien juntos. Pero no recordamos viejos tiempos, sino que hablamos de los nuevos. Ahora es catedrático de Sociolo-gía. Bajé con Fernando a la Universidad. Pasamos por Nuestro Tiempo para saludar a Laura, que es quien me reclama estos artículos, a Ana, otra antigua alumna que sigue con cara ado-lescente, y al director. Por el camino, nos entretuvimos con los bedeles y con bastantes profesores. Los alumnos interrumpían a menudo nuestro avance para compartir algo con Fernando. Le dije que me alegraba comprobar que el ambiente de la Fa-cultad no cambiaba con los años. «No creo que cambie», dijo él muy serio.

Ya de vuelta en A Coruña, tomando una cerveza con unos amigos de la época del bachillerato, apareció alguien muy son-riente y me acusó de no saludarle por la calle. «Pero si no sé quién eres», dije. Me dio su nombre, escandalizado. «Y esta —señalando a su mujer— es la chica, a la que escribías poemas». Cuando compartíamos pupitre en el colegio, Rafa me encarga-ba de vez en cuando un poema para su novia. Me estoy hacien-do viejo, pensé. Y recordé que Bea me había llamado bisabuelo el día anterior, porque dirigí la tesis de Fernando, Fernando la de ella, y ella la de Álvaro.

Paco Sánchez [Com 81 PhD 87] es periodista y profesor titular de la Universidade da Coruña.

@pacosanchez www.vagonbar.com