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NOVIEMBRE DE 1945

-:.,..-•' •'•• ... ..

LAS AUTORIDADES GENERALES. DE LA IGLESIA DE JESUCRISTODE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

47 East South Temple

Salt Lake City, Utah

Primera Presidencia:

GEORGE ALBERT SMITH

Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

J. REUBEN CLARK Jr.

Primer Consejero

DAVID O. MCKAYSegundo Consejero

Presidente del Concilio de los Doce Apóstoles

GEORGE F. RICHARDS

El Concilio de los Doce Apóstoles

George F. Richards

Joseph Fielding Smith

Stephen L. Richards

John A. Widtsoe

Joseph F. Merrill

Charles A. Callis

Marión G- RomneyThomas E. McKay

Patriarca a la Iglesia

JOSEPH F. SMITH

Auxiliares al Concilio de los Doce

Nicholas G. Smith

Albert E . BowenHarold B. Lee

Spencer W. Kimball

Ezra T. Benson

Mark E- Petersen

Matthew Cowley

Clifford E. YoungAlma Sonne

Levi Edgar YbungAntoine R. Ivins

John H. Taylor

El Primer Concilio de los Setenta

Milton R. Hunter

Richard L- Evans

Osear A- KirkhamS. Dilworth Young

Obispado General

LEGRAND RICHARDSMARVIN O. ASHTONJOSEPH L. WIRTHLIN

Obispo General

Primer Consejero

Segundo Consejero

Misión Mexicana

Monte Líbano 520

Lomas de Chapultepec

MÉXICO, D- F.

Misión Hispanoamericana

3531 Ft- Boulevard

El Paso, Texas

U. S. A.

ü t a h o n aLA GLORIA DE DIOS ES INTELIGENCIA

Hc^iemUe Io de 1945

AÑO IX No. 11

— Antes: Atalaya —©rgano ©final he laa ifflnnonra HUxtranat Utapanoammrana ite la Sgleaia b? Sv-

aurriato bs loa £»antoa he loa líltimoa Síaa

Publtraoo utruamtlmrutr

DIRECTORES:

Presidente Arwell L. Pierce.

Presidente Lorin F. Jones.

EDITORES:

Daniel P. Taylor

Rosa Mae McClellan.

REDACTORES: Harold Brown,

José Rueda y Dionisio Laguna

ÍNDICEEDITORIALES

Huevos de Pitón • • Marvin O . Ashton 444

Diezmos y Ofrendas ••. ... ••. Ernest. R. Clark Ultima de Forros

artículos especialesLos Planes de Postguerra ••. ... ••. ... Pres. J. Reuben Clark Jr.

Un Pueblo Propio ••. ••. ... Dr. Gerrit de Jong, Jr.

La Juventud Habla ... • • . ... • • . • • Ruth L . Steinfeldt

artículos continuadosDominio Sobre sí Mismo ... • • . ... • • . • • . William George Jordán

¿Está el Cañón de las Escrituras Completo? ..,. ... ... t

por Eider Joseph Fielding Smith • •

Teología Racional ... • • . ... Eider Juan A- Widtsoe

Evidencias y Reconciliaciones ... • • . Eider Juan A . Widtsoe

Las Enseñanzas de José Smith Edwin F . Parry

Adelante Juventud ... ....•• • • Preston Nibley

Narraciones Acerca de José Smith Edwin F . Parry

SECCIONES FIJASSección Misionera Kathleen Zundel

Sección del Hogar • • Ivie H . Jones

Sociedad de Socorro Mary D. Pierce

Sección Infantil ... • • Ana Marie Pratt

Escuela Dominical

Sacerdocio .

.

VARIOSEl Templo de Idaho Falls • •

HORARIO DE CONFERENCIAS GENERALES.DE LA MISIÓN MEXICANA . • •

Minuto Libre • •

EXPLICACIÓN DE CARÁTULAEL LAGO DE PATZCUARO—Son bellísimas las escenas del lago de Pátzcua-

ro siendo nuestra portada una de estas proporcionada por Otto Done. El Lago de

Pátzcuaro se encuentra en el estado de Michoacán.

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¿ditaúai-

UuexwJ, cíe Jütán

Cuando yo era joven, un educadorvino a Lago Salado y dio un discur-

so que llamó "Huevos de Pitón". Nolo creo raro que me acuerde tan bien'de él. Nos recordó que en la india los

pitones toman miles de vidas huma-nas cada año. Ponen sus huevos en la

.selva. Si se desarrolla el huevo, unpequeño demonio se arrastra por el

sacate y con el tiempo llega a sertan grande como la pierna de un"hombre. Cuando es grande se sube aun árbol, espera en una rama y es-

trangula sus víctimas. En destructorde vidas, su único competidor en la

india es el tigre de bengala. El jo-

ven nativo de la india es enseñadoque debe buscar siempre los huevosae pitón. Cuando encuentra el hue-vo del reptil le aplica su tacón y dauna vuelta. Si no lo hace, con el tiem-po aquel huevo se desarrolla en unmonstruo que después devora su bo-rrega consentida o su chiva. Y tam-bién, ese demonio puede enredar supropia hermana o hermano. No se

admira que cuando el joven ha aplas-tado el huevo del pitón, la selva dael eco de un grito de triunfo.

Y me hace acordar de un cuentointeresante de un pitón: Los nativos,

conociendo los poderes de este dia-

blo de la india, estaban desespera-dos. Pero su captura, cuando se ha-cía debidamente, era fácil. Este erael plan : En la localidad donde se vioúltimo al pitón, se encadenó un chi-

vo a un poste. No tuvieron que espe-rar mucho tiempo —oyeron el bali-

do del pobre chivo— corrieron a la

escena, y allí encontraron al pitón

encadenado al poste — si, como unatrucha que acaba de tragarse el an-zuelo; quedaba conquistado.

Los monstruos dentro de nosotrosque nos destruyen empiezan con hue-vos inofensivos. Si no les ponemos el

tacón y damos una vuelta como el

joven que encuentra el huevo de pi-

tón, nos destruyen.El licor es como el pitón. El egoís-

mo, también, pone sus huevos en la

selva. El odio empieza con una pe-

queña e insignificante semilla. Laavaricia, si no se para, se hace gran-de, y se queda esperando para des-

truirnos. Lo deshonesto tiene colmi-

llos y también reclama vidas, y si nose mata en el cascarón, nos enreda ynos estrangula hasta la muerte. Cadareptil empieza con una semilla pues-

ta en el sacate. No deje que nazca.Bien me acuerdo de un hecho re-

latado por mi madre : El joven está

en el andamio listo para ser ahorca-do. Antes que le pongan el mecate le

es concedido el deseo que quisiera.

Pregunta por su madre —viene. Vapara abrazarla. En lugar de besarla

le muerde arrancando una parte desu mejilla. Entonces con toda la an-

gustia de su alma dice, "madre, ¿por-

qué no me enseñó cuando robé esos

lápices de la escuela — por qué nome paró? Seguí con libros, entoncescaballos — y ahora madre, estoy pa-

ra morir. ¿Por qué no me enseñó?"Si, el tomar esos lápices era un hue-vo de pitón. Fué dejado para desaro-llarse.

El borracho empieza con un trago,

pero ese trago es el huevo de pitón.

444 LIAHONA Noviembre 1945

¿dUoJáat-

Este es un hecho que oí relatadopor una señorita en la estaca Wayne.El cuento se posecionó de mí: Un jo-ven va a una fiesta. Le ofrecen uncocktail. (No era cocktail de frutassino de licores). Rehusa —la pandi-lla está encaprichada en que lo to-me pero el también está encapricha-do en que no. Apenas es la cantidadque contendría un dedal, pero rehu-sa. Le dicen "mujercita", "niña",

—

pero se muestra firme. Le dicen quetiene que tomar con el grupo y olercomo un hombre. La pandilla estáencaprichada en hacerlo tomar. Fi-nalmente con resolución, le dicen quesi no cumple con sus deseos que lotirarán en el suelo y le hecharán el

vino por los dientes. En ese momen-to el joven sube para la ocasión. Co-mo un guerrero se afrenta a su enemi-go. Tiene un arma secreto que ni so-ñaban ellos —esto lo es— cuandotermina con ellos quedan bien asa-dos.

"Esperen un minuto", les dice,"veremos si lo ponen por mis dien-tes. Quiero decirles un cuento".

"Hace algunos años un joven esta-ba en una fiesta como lo estoy yo es-ta noche. Le ofrecieron un trago —rehusó. Insistieron—se debilitó y esanoche tomó solo el contenido de undedal. La semana entrante lo tomósin demora. Después no tenían másque ofrecércelo. Jóvenes, se hizo unborracho. Se enamoró de una bellaseñorita. Por su puesto dejó de to-mar mientras la enamoraba. Sabíaque ella y su familia estaban opues-tos a la bebida. Se casaron. Un añodespués llegó un niño a ese pueblo,pero para este tiempo se había vuel-to a la bebida. Empezó a regresar a

su hogar borracho. En una de estasnoches fué desafiado por jm buenaesposa. Había aguantado todo loque podía. En desesperación le repli-có, "Guillermo, si vienes a casa bo-rracho otra vez, llevaré el niño e iré

a mi madre !" Bueno, pues se le soltóel demonio. La agrarró del brazo.Era como si lo tuviera en un pretal.

La hecho a la tempestad de Wyo-ming. Ella tomó el niño, también unsobretodo que estaba en una silla

junto a la puerta. El estaba tan bo-rracho que en cuanto se acostó se

durmió y quedó muerto al mundo.La realización al día siguiente de lo

que había hecho casi lo electrificó.

Se despertó en horror — se agarróde la puerta casi arrancándola de sus

visagras. Salió apresuradamente a las

barrancas de nieve. Casi estaba lo-

co. A cien metros de la casa encon-tró un montoncito en la nieve. Conlos ojos salidos, desesperada perocautelosamente, escarbó en la nieve.

"Ahí encontró a su novia, la madrede su hijo. Estaba fría en la muerte.El niño, protegido por el calor del

cuerpo de su madre y el sobretodoque tomó de salida, tenía todavía unpulso lento. El niño revivió".

Desafiandolos nuestros héroe se

enfrentó a la pandilla. "Ahora, jóve-

nes, si están listos para pasar ese lí-

quido por mis dientes les estoy espe-

rando. "YO SOY ESE NIÑO".El pitón en esa noche ahorcó la vi-

da de una querida madre. Arruinóel hogar. Si solo se hubiera aplasta-

do el demonio de la bebida en el cas-

carón — Si solo hubiera hecho untrabajo un talón en el debido tiem-

po. Si, fué un huevo de pitón.

Traducido por Daniel P. Taylor.

Noviembre. 1945 LIAHONA 445

£ai Tllaritá, de, ^óJLqiieAAa

fiM el TAiiidwJbe, tlzufreri £. Qla>ik fyl,

El presidente J. Reuben Clark, oficial pre-

sidente de la Conferencia, dio el siguiente

discurso al final de la segunda sesión de ella,

el viernes en la tarde, 6 de abril de 1945.

Una parte de la obligación que tie-

ne el oficial presidente en estasconferencias es el tomar su turno pa-ra hablar a la gente. Por esa razónquiero cumplir con mi deber y tratarde decirles algo que sea de beneficiopara Uds. y el adelantamiento de la

causa del Señor. Espero que mientrasles hable pueda tener conmigo el be-neficio de ese Espíritu que ha sido de-rramado sobre nosotros en tan gran-de abundancia hoy. Se ha hablado detantos temas sobre los que se pudieradiscutir aún más, que es algo difícil

saber qué hacer, qué sería de mejorprovecho.

Al hombre que dice, ¿qué tiene la

Iglesia para ofrecer en tiempos comoéstas ? quizá podríamos, sin ser de-masiado crueles, decir: ¿Qué le esofrecido al hombre que brinca del te-

cho de una casa, y se quiebra unapierna? Pues, podemos remendar supierna, pero siempre será una piernaremendada

; pero también tenemospara ofrecer al hombre el consejo deno volver a brincar del techo.Y así, a este mundo desgarrado por

la guerra, desgarrado por la guerradesde el principio, tenemos para de-cir a tal preguntador: ¿Qué tiene la

Iglesia para ofrecer? La Iglesia tiene

para ofrecer a Ud. y al mundo, y haofrecido a Ud. y al mundo, los prin-

cipios que si hubieran sido aceptadashubieran hecho imposible esta guerra,

y si aceptadas ahora, harán una re-

petición de guerra imposible. Nos-otros le traemos ese mensaje, el men-

saje del Evangelio de Jesucristo, res-taurado en este día y época del mun-do. Haced a otros lo que quisiereisque os hagan, contiene la regla quenos debe guiar como miembros de unacomunidad y como una más de la fa-milia de naciones.En estos días tan terribles la pre-

gunta es repetida frecuentemente poraquellos que pierden seres queridosbajo circunstancias que hace diezaños no se creían posibles. A vecesestos seres queridos escriben y dicen

:

Espero que Dios me perdone por las

cosas que yo tengo que hacer. Lospadres quieren saber qué es la con-testación a ese miedo. Quisiera lleer-

les lo que dijo la Primera Presiden-cia el 6 de abril de 1942, cuatro me-ses después del ataque de Pearl Har-bor.

"En esta terrible guerra, que ahoraestamos haciendo, miles de nuestrosjóvenes buenos en todas partes delmundo y en muchas naciones, estánsujetos a un llamamiento al servicio

militar de sus propias naciones. Al-gunos de éstos ya han sido llamadosa su hogar celestial ; otros segura-mente serán llamados a seguirles.

Pero, 'he aquí', como dice Moroni,los justos de aquellos que sirven ymueren 'entran en el descanso del

Señor su Dios', y de ellos el Señorha dicho "los que mueren en mí, nogustarán de la muerte, porque les se-

rá dulce. (D. & C. 42:26). Su salva-

ción en el mundo venidero será

asegurada. Que en su trabajo de


destrucción estarán lanzándose con-tra sus hermanos no les será juzgado.Ese pecado, como Moroni dice, es la

condenación a los que se 'sientan ensus lugares de poder en un estado deestupidez', aquellos gobernantes del

mundo quienes con un odio frenético

y codicia por tener poder injusto ydominar a sus semejantes, han pues-to en acción fuerzas eternas que nocomprenden y no pueden controlar.

Dios, en su debido tiempo, les pasarájuicio. 'Mía es la venganza: yo pa-garé, dice el Señor'. (Romanos12:19)Yo no tengo duda de la veracidad

del tema discutido por el hermanoCallis, de que aquellos que muerencomo fué dicho por Moroni, no seránjuzgados por la muerte de sus her-

manos, y tendrán la oportunidad deseguir a la salvación y exaltación enel Reino Celestial.

Quisiera decir una palabra sobre el

soldado que regresa, eso es una cues-

tión sobre la cual oímos y hablamosmucho. En la última conferencia dije

algo sobre los planes de postguera ymostré que podemos y debemos ha-

cer planes para traer a nuestros sol-

dados a hogares de pureza, castidad

y de rectitud, y que no tiene uno quetener una posición mundana, o rique-

zas, para llevar a cabo esos planes depostguerra. Quiero añadir no másuna palabra sobre el mismo tema hoy.

Estos muchachos en los campos deguerra están enfrentados constante-

mente con logros cuyo objetivo es la

destrucción de la vida humana. Lascosas por las cuales trabajan para re-

cibir encomio, nos son desconocidasen tiempos de paz. Cuando regresen,

traerán, de necesidad, algo de esos

impulsos que les dirigieron hacia esos

logros, y nosotros seremos fríos, noimporta cuánto tratamos de ser ca-

lientes, para con esos logros, los cua-les no caben en el Evangelio, ni ennuestro modo de vivir.

Para tender un puente del tiempocuando regresen como héroes de laguerra, al tiempo cuando puedan em-pezar de nuevo en sus ocupacionespacíficas y se hacen héroes en paz yen ocupaciones pacíficas, para tenderun puente sobre ese tiempo es unode los trabajos que tendremos queemprender, y al cual tendremos quedar nuestros mejores esfuerzos y pen-samientos. Yo no estoy pensando dellado temporal de la tendida del puen-te, yo estoy pensando del lado espi-

ritual, y lo que da a entender; y enesa conexión me parece a mí que las

que tomarán la parte más grande sonlas madres, las esposas, y las noviasde los que regresan.Cuando ya todo esté dicho y he-

cho, serán nuestras hermanas quie-nes tendrán que tomar esa gran res-

ponsabilidad. Programas en la radio,

magazines, y columnas en los perió-dicos se llenan más y más con instruc-

ciones sobre cómo tratar a nuestrossoldados que están regresando. To-das las deducciones de la psicologíamoderna, y sus ciencias mentales re-

lacionados, están dadas como guíaspara las esposas, las madres, las no-vias, en encontrar, ganar, y reteneral joven regresado de la guerra. Peroyo no cambiaría el instinto inspiradode una mujer buena, llena del amorde una madre, una esposa, o del amorde una novia casta y fiel, por todo lo

que los hombres jamás han escrito.

Los muchachos dicen que no quierenser tratados como niños problemáti-cos. Ellos quieren llegar a sus hoga-res y entrar otra vez al círculo de la

familia, y en ese sagrado círculo to-

mar otra vez la vida y olvidar odio,

carnicería, y muerte. Yo creo que sugrito será, "Déjanos vivir otra vez enamor" ; y Uds. las madres, esposas,

y novias, les pueden traer esta ben-dición. Ningún otro puede. De modoque en esta crisis volvemos hacia las

(Continúa en la página 455)

Noviembre, 1945 LIAHONA 447

Un 9juueA¿o- 9Ac>fou>.

{loa el ®A. QjeAAÁi de, $>onq, $A.

A los miembros de la Iglesia de Je-sucristo de los Santos de los ÚltimosDías, que más popularmente se de-signan Mormones, a menudo se re-

fieren como "un pueblo propio". ¿Porqué? ¿En qué consiste aquella "pro-piedad" de los Mormones? ¿Qué losdistingue de miles de otros buenoscristianos ?

¿Acaso es porque creen que el ta-baco no es para el cuerpo? ¿Acasoporqué han señalado los efectos da-ñinos que producen las bebidas fuer-tes? ¿Acaso por qué creen que hande santificar el día de reposo? ¿Aca-so porque creen en el pago de losdiezmos?¿O son los Mormones un pueblo

propio porque en tiempo de paz tie-nen aproximadamente en servicio dosmil misioneros entre las naciones dela tierra para predicar el Evangeliode Jesucristo? ¿Podría ser porqueestos mismos misioneros pagan losgastos de su misión? ¿O podría serporque creen los Mormones que de-ben buscar los registros de sus ante-pasados para que puedan aquellosrealizar ciertas ceremonias por éstosen sitios sagrados llamados templos?¿Es porque algunas de sus creenciasno se practican entre otras denomina-ciones? ¿Son los Mormones un pueblopropio porque creen en cualquiera delas cosas mencionadas?

¡ No ! No podríamos considerarlosun pueblo distinto sencillamente por-que creen en ciertos principios, por-que razgos de creencias semejantesse hallan con facilidad, a los menosparcialmente, entre otros muchos gru-pos religiosos. Por el contrario, losMormones sí son un pueblo distinto

por que creen en sumo grado, es de-cir, hasta que practican lo que creen.No solamente porque tienen ideales,reconocidamente altos, sino porquehacen parte de la vida estos ideales.

Dr. Gerrit de Jong Jr.—Directorde las artes Finas en la Universidadde Brigham Young. También miem-bro de la Mesa Directiva General delas Escuelas Dominicales de la Iglesia.

No solamente porque tienen sus creen-cias, sino porque han determinado vi-

vir de acuerdo con ellas.

No hay Santo de los Últimos Díasque se diera a conocer porque creye-ra, ni siquiera porque anunciara que


supiera que el tabaco es dañino al

cuerpo humano. Los Mormones noson la única gente que lo sepa. De he-cho, sería extremadamente difícil ha-llar en nuestra adelantada épocacualquiera persona ilustrada que nosupiera de los efectos dañinos del ta-

baco. Referente a ésto, lo que distin-

gue a los Mormones es que se abs-tienen del uso del tabaco.De paso, decir que es el abstenerse

del uso del tabaco más bien que el

saber que es dañino el tabaco, es lo

que hace distintos a los Mormones,no significa que el abstenerse es cos-tumbre en cuanto a todos los miem-bros de la Iglesia. Entre nosotros porsupuesto hay muchos que todavía nohan permitido que sea el Mormonis-mo influyente en su modo de vi-

da contidiana.Algo semejante podría decirse re-

ferente al uso del alcohol. No es pre-ciso que sepamos de la revelación queentre los Mormones se llama "La Pa-labra de Sabiduría" para saber quelas bebidas fuertes dañan física ymentalmente. La libre enseñanza lo

ha hecho conocimiento común hacemucho. Pero todo conocimiento res-pecto al uso del tabaco o del alcoholes nulo hasta que traslademos el co-nocimiento a hechos.En este punto otra vez la conduc-

ta mormona parece distinta al com-pararla con la de millones de seres:el Santo se abstiene conformemente.Y se abstiene de tomar hasta las be-bidas más populares, como el café yel té. En realidad el Mormón conver-tido a fondo no sólo se abstiene decomer y beber lo que se especificaen la Palabra de Sabiduría, sino aña-de a la lista todas las nuevas bebidasdañinas que se ofrezcan a la venta,porque no quiere acostumbrarse aluso de ellas.

Los Santos de los Últimos Días noson los primeros que se dieron cuentadel hecho de que han de aplicarse losprincipios del Evangelio de Cristo pa-

Noviembre, 1945

ra que recibamos completamente susbendiciones. Fueron exhortados losSantos de los días ya pasados a quehicieran esto. En la epístola de Pabloa Tito encontramos instrucciones muyprácticas.

"Porque la gracia de Dios que traesalvación a todos los hombres, se ma-nifestó.

"Enseñándonos que, renunciando ala impiedad y a los deseos mundanos,vivamos en este siglo templada, y jus-ta, y píamente,"Esperando aquella esperanza bien-

aventurada, y la manifestación glo-riosa del gran Dios y Salvador nues-tro Jesucristo,"Que se dio a sí mismo por nosotros

para redimirnos de toda iniquidad,y limpiar para sí un pueblo propio,celoso de buenas obras. (Tito 2:11-14).

Nótese particularmente el últimoversículo de esta cita : "... limpiarpara sí un pueblo propio, celoso debuenas obras".

Muestra claramente que el apóstolSan Pablo también creía que los San-tos de su día habían de ser un pue-blo propio o distinto, que no sólo tu-viera ciertas creencias, cuan nuevashubieran parecido en aquel entonces,sino que viviera píamente, y que sedistinguiera por su fervor a las bue-nas obras.

Probablemente esa pasada épocapresentó problemas de la vida dianaque no eran muy diferentes a los nues-tros. Sin duda es consejo propio pa-ra nosotros, la gente moderna, y qui-zá actualmente lo necesitemos más.De la boca de nuestro Redentor

mismo tantas veces hemos recibido elmandato de rehacer nuestra conduc-ta, de hacer concordar nuestra vidacon las enseñanzas recibidas por elEvangelio. De sus declaraciones estaes muy conocida: "Si me amáis, guar-dad mis mandamientos". (San Juan14:15) También dijo: "Vosotros sois


LIAHONA 449

£a ^imattud Hedíajxo*. Rutfi £. Mein^edt

(El siguiente discurso fué dadopor la señora Ruth L. Steinfeldten una reciente conferencia dela Sugar House Stake en SaltLake City, Utah.)

\

Mi nombre era Ruth. Nací en el

país de Moab.Yo era alta, delgada, y morena.En mi decimoctavo año conocí a

Chilión y me enamoré de él. El ha-bía nacido en el país de Israel, peropor una terrible hambre en la tierra,su familia había huido a mi tierra. Elcreía en el Dios Israelita, Jehoyá,mientras que yo cría en muchos dio-ses y en la adoración de ídolos. Aun-que tuvimos esta diferencia de cre-encias, nos casamos y estuvimos fe-lices juntos.

Por mi esposo, llegué a conocer auna mujer excepcional, su madre,Noemí, quien me dijo en una manerasimple y clara, de su Dios, Jehová;que era un bondadoso y justo Diosy era el único Dios verdadero. Em-pezé a amar y tener confianza enJehová, no tan solamente como el

Dios de mi esposo y su madre de él,

sino también como el Dios mío.Entonces la muerte entró en nues-

tro pequeño reino de felicidad y sellevó a mi esposo, su hermano, y el

esposo de Noemí consigo.

Me sentí muy sola, pero Noemí sesentía aún más sola. Un día juntó susposesiones y empezó el largo y te-dioso camino a su tierra.

Pero yo amaba a mi Noemí, demodo que junté algunas de mis co-sas y fuimos juntas. Cuando llega-mos a la frontera de mi país, Noemíme abrazó diciéndome adiós, mandán-

dome a que regresara a mi propiopueblo. Miré para atrás al carfno demi tierra, el que acabábamos de an-dar, viendo el verde pasto y el frescoarbolado, y entonces miré para ade-lante, al caliente y polvoroso caminoque pasaba por un ardiente desierto auna tierra extraña que nunca habíavisto. Entonces miré a la pobre Noe-mí, con un bulto en sus manos, conlágrimas corriendo por sus cachetes,y no la pude dejar.De modo que dije, "No me niegues

que te deje, y me aparte de tí: por-que dondequiera que tú fueres, iréyo; y donde quiera que vivieres, vi-viré. Tu pueblo será mi pueblo, y tuDios mi Dios". (Ruth 1: 16).Brazo en brazo, Noemí y yo an-

damos por el desierto hasta llegar asu tierra de ella, ambas seguras en lacreencia de que Jehová, nuestro Dios,nos estaba cuidando.

Desde ese tiempo, mi nombre, Ruth,quiere decir creencia en Dios, lealtady amor.

—)o(—)o(—Mi nombre es Ruth.Nací en el Valle del Lago Salado.Soy alta, delgada y morena.En mi decimoctavo año conocí a

Juan y me enamoré de él. Ambospertenecíamos a la Iglesia de Jesu-cristo de los Santos de los ÚltimosDías, y ambos habíamos vivido sus en-señanzas. De modo que fuimos pre-viligiados a entrar al Templo y sercasados allí. Que sentimiento tan her-moso nos invadió al ir por ese sagra-do lugar de adoración y sentir la

proximidad del Señor y ganar el co-

nocimiento seguro de que estaríamosjuntos, no tan solamente en esta vida,


pero en la eternidad ; los espíritus quetraeríamos a este mundo serían nues-tros para siempre.

Esa noche, la primera en nues-tro nuevo hogar, nos arrodillamos enla sala y Juan le pidió a Dios que ben-dijera nuestro hogar y todos en él

;

mi corazón se llenó de felicidad y pazal saber que el espíritu de Dios erabien venido en nuestro hogar, y queJuan poseía el sacerdocio de Dios, el

cual era nuestra protección contra el

mal.Eramos felices juntos; felices en

hacer cosas juntos. Yo iba a la So-ciedad de Socorro y me juntaba conlas hermanas de nuestro barrio, y eramaestra de una clase en la Primaria;Juan iba a sus cultos de Sacerdocioy era maestro de una clase de la Es-cuela Dominical ; ambos asistimos a la

Mutual y Cultos de Predicación yfuimos a las fiestas del barrio. Era-mos felices sabiendo qué estábamoscontribuyendo con parte de nuestrasvidas, haciendo una parte de la obrade Dios aquí en la tierra.

Y cuando varias veces fuimos des-pertados en las horas altas de la no-che por el sonido del teléfono, pi-

diendo alguien a Juan que fuera adarle a un miembro enfermo de sufamilia, una bendición, Juan se vestíae iba a dar consuelo y ayuda a al-

guien por el poder del Sacerdocio, yyo, en la casa quedaba orgullosa demi esposo, y yo orgullosa del Sacerdo-cio que poseía.

Entonces los ruidos y clamores deun mundo en guerra arrancaron aun muundo en guerra arrancaron ami esposo de mí, y le llevaron muy le-

jos de mí por tierra y agua parapelear. Esta guerra entró en mi rei-

no de felicidad y me dejó sola en nues-tro hogar.

Y Juan, a muchas millas, como si

hubiera sentido la amargura y confu-sión en mi corazón, me escribió es-

tas palabras en su úlima carta:

"Si no más pudieras estar aquí yver el sufrimiento y la opresión porlos cuales esta pobre gente está pa-sando, podrías entender mejor porqué estoy peleando y matando."¿Y sabes por lo que verdadera-

mente estoy peleando? Estoy pelean-do por tí, por la felicidad que tuvi-

mos juntos, por nuestro hogar, pornuestra Iglesia, y por el pirvilegio dehacer lo que queríamos. Estoy pe-leando por todos en esta tierra, portodos los hijos de Dios, que puedantener la oportunidad de encontrar unafelicidad segura bajo un cielo de paz."No tengas cuidado por mí, porque

el mismo Dios que te está cuidandoallí también me está cuidando aquí,

y recuerda y nada nos puede verda-deramente separar, porque estamosjuntos por la eternidad".

Después de leer esta carta, mi co-razón otra vez estaba llena de paz.

En la temprana primavera, pocodespués que el primer petirrojo ha-bía cantado, nació mi hijo. Tenía loa

mismos hojos azules y sonrisa chue-ca de su padre, de modo que le pe-dí al obispo que le nombrara Juan.En las tardecitas, ya al anochecer,

pongo a Juan hijo en su cama, ycuando miro su cara, durmiendo enpaz, puedo vislumbrar el no muy dis-

tante futuro, cuando su padre, de re-

greso de la guerra, estará vestido to-

do de blanco y entrará en el agua ybautizará a nuestro hijo miembro dela Iglesia. Entonces puedo ver unospadre mirando con orgullo a su hijo

del barrio juntos el día domingo, el

años después, padre e hijo saliendode doce años, y Juan hijo radiantepor apenas haber tenido el Sacerdo-cio conferido sobre él. Entonces pue-do ver a nuestro hijo, con un veliz ensu mano y una oración en su cora-

zón, yendo al tren que le llevará asu campo de misión.


Noviembre, 1945 LIAHONA Ul

S)xmUnía ¡PmAju, ¡PjL Yftitorvo-

XIII £>£ tacaba ULdía cama &xÁta

A veces se requiere valor heroicopara enfrentarse a los resultados in-

fructuosos de sus esfuerzos, para to-

mar las cuerdas rotas de su trabajoen la vida, para ver con esperanzahacia el futuro, y proceder impávi-do en su camino. Pero lo que a nues-tros ojos parece un fracaso a vecesresulta solo la alborada de un éxito

mayor. Puede tener en su escombroel material para la base de un pro-pósito grande, o la revelación de nue-vas y más altas posibilidades.

Hace algunos años, se propuso man-dar troncos del Canadá a NuevaYork, por un método nuevo. El in^

genioso plan del señor Joggins eraatar los trozos por cables y piezas,

de acero y arrastrar la carga comouna lancha. Cuando la nueva lanchase acercaba a Nueva York y el éxito

estaba a la vista, se desató una terri-

ble tormenta. En la furia de la tem-pestad, los cables y piezas de acero se

rompieron como carámbaros y las

aguas agitadas dispersaron los trou-cos por todos lados. El jefe del de-partamento Hidrográfico en Was-hington, E. U. A. ; supo del fracaso delexperimento e inmediatamente man-dó aviso a todos los capitanes de bu-ques que estuvieran en alta mar, di-

ciéndoles que avisaran su posicióncuando encontraran uno de estos tron-cos dando su latitud y longitud. Cien-tos de capitanes que navegaban porlas aguas del mundo, vieron los tron-cos ,en el Océano Atlántico, en el Me-diterráneo, en los Mares del Sur —porque estos troncos aventureros en-

traron en todas las aguas. Se impri-mieron cientos de reportes por. un pe-ríodo durante semanas y meses. Es-tas observaciones entonces se correla-cionaron, y en esta forma se descu-brieron las corrientes de los maresque de otro modo habrían sido impo-sibles de encontrar. La pérdida de la

lancha de Joggins no fué un verda-dero fracaso, porque fué su resulta-do el descubrimiento más grande dede la geografía marina y la navega-ción.

Basados en nuestros conocimientossuperiores nos disponemos a hablarcomo patrones de los alquimistas dela antigüedad. Pero Su fracaso deellos al no poder cambiar los metalescorrientes en oro, resultó el nacimien-to de la química. No tuvieron éxitoen lo que querían, pero pusieron demoda los procesos naturales de la su-

blimación, filtración, destilación, vcristalización ; inventaron el alambi-que, la retorta, el baño de arena, el

baño de agua y otros instrumentos va-

liosos. A ellos se debe el descubri-

miento del antimonio, el éter sulfúri-

co, y el fósforo, la cupelación del oro

y la plata, le determinación de las

propiedades del salitre y su uso enla pólvora, y el descubrimiento dela destilación de aceites esencia-

les. Esto era el éxito del fracaso,

un proceso maravilloso de la natu-

raleza para el desarrollo máximo,

—

una tremenda lección de consuelo,

fuerza, y ánimo si solo lo realizara

y aceptara el hombre.


Muchos de nuestros fracasos noselevan a mayores alturas de éxito,

que hayamos soñado en nuestro sue-

ño más fantástico. La vida es un de-

sarrollo sucesivo del fracaso al éxito.

Al descubrir la América, Colón fra-

casó completamente. Su razón inge-

nua y su experimento lo hizo creer

que navegando hacia el oeste podríallegar a la India. Cada indígena de la

América lleva el nombre de "indio", lo

perpetúa la memoria del fracaso deColón, el navegador de Genova no lle-

gó a la India; la carga de recuerdosque llevó a la España para mostrárse-los a Fernando e Isabel como pruebasde su éxito, atestiguaron su fracaso.

Pero el descubrimiento de las Améri-cas fué un éxito mucho mayor que de-5-

subrir una nueva ruta a la India.

Cuando David Livingstone hubo su-

plementado su educación teológica

con un curso médico, estuvo listo pa-ra entrar en sus labores misioneras.Durante tres años había estudiadosin descanso con todas sus energíasconcentradas sobre una meta, espar-cir el evangelio entre los chinos—

.

Llegó la hora en que empezaríacon un entusiasmo noble, el trabajoque había escogido, para consagrar-que había escogido, para consagrarsu vida a su ambición desinteresada.Entonces llegaron noticias de Chinaque sería locura tratar de entrar ala nación a causa de la "guerra deopio". El fracaso y el desanimo no lo

dominaron; se ofreció como misione-ro en el África —fué aceptado—

.

Su glorioso fracaso de llegar a la Chi-na abrió un continente entero a la

luz y a la verdad. Su estudio se viouna preparación excelente para susobras como médico, explorador, maes-tro y evangelizador del ContinenteAfricano.

Reveses de negocios y el fracaso desu compañero, pusieron sobre los am-plios hombros, y todavía más ampliohonor y honestidad de Sir Walter

Scott; una carga de responsabilidadque lo hizo escribir. Su fracaso lo

alentó a realizar un esfuerzo super-humano. Las obras magistrales delas novelas escosesas basadas en la

historia ficticia han pasmado, entre-tenido y elevado a millones de suscompatriotas. Son un monumentoglorioso en el campo de lo que pare-cía ser un fracaso.

Cuando Millet, el pintor del "Án-gelus", trabajó en su casi divinapintura, en que aún el aire parecepalpitar con la esencia regenadora dereverencia espiritual, pintaba contrael tiempo, obraba contra el pesar,

competía con la muerte. Los brocha-zos, puestos en la naciente mañanaantes de ir a desempeñar su trabajocomo portero del ferrocarril, signifi-

caban fuerza, comida y medicina pa-ra su esposa que tanto adoraba y mo-ría. El fracaso en el arte, que lo lan-

zó a las profundidades de la pobreza,unificó con una intensidad maravillo-sa todos los elementos más finos desu vida. Esta unidad espiritual tan ra-

ra, esta limpieza de la escoria de to-

da frivolidad mientras pasaba por el

horno de la pobreza, prueba y triste-

za le dio elocuencia a su brocha y le

permitió pintar como nunca le habríainspirado la riqueza y la prosperidad.

El fracaso a menudo es el puntode cambio, la vuelta de circunferen-cia que nos empuja a niveles más ele-

vados. Quizá no sea el éxito finan-

ciero, quizá no sea la fama; puedenser nuevos tragos de inspiración espi-

ritual, mental, y moral los que noscambien para todos los años de nues-tra vida. La vida no es lo que nosviene sino lo que le sacamos.

Si el hombre ha tenido riqueza opobreza, éxito o fracaso, suma muypoco cuando haya pasado. Solo hayuna pregunta que contestar, enfren-tarse con valor y honestamente co-

mo un individuo solo con su conscien-cia y su destino.


"Como dejaré que esa riqueza opobreza me afecte? Si esa prueba meha dejado mejor, más verdadero, másnoble, entonces, —esa pobreza ha si-

do riqueza, ese fracaso ha sido unéxito— . Si la riqueza me ha llegadoy me ha hecho vano, arrogante, fal-

to de caridad, cínico, cerrándome to-do lo tierno de la vida, todos los me-dios del desarrollo más alto, quitándo-me la posibilidad de ayudar a missemejantes, haciéndome solo el guar-dador de una bolsa de dinero, enton-ces, me ha mentido la riqueza, hasido fracaso y no éxito ; no ha sido ri-

queza, ha sido la obscura y engaña-dora pobreza que aún robó de mími ser". Entonces todas las cosas se

convierten en lo que tomamos de ellas.

El fracaso es uno de los educado-res de Dios. Es la experiencia quelleva al hombre a cosas más altas;es la revelación del modo, una vere-da, hasta entonces desconocida paranosotros. Los mejores hombres delmundo, aquellos que han hecho los

más grandes éxitos miran con gozosereno sus fracasos. La vuelta de la

cara del tiempo muestra todas las co-

sas bajo una luz maravillosa y unaperspectiva satisfactoria.

Muchos hombres dan gracias hoyque algún pequeño éxito por el cualluchaban, se deshizo en el aire cuan-do su mano trataba de tomarlo. Elfracaso, muchas veces, es la piedradel éxito. Si el hombre, en algunoscasos de la vida, puede decir, "esosfracasos era lo mejor que me podía su-

ceder", no debería entonces tener feque el milagroso ministerio de la natu-raleza puede transformar estos nuevospalos de tropiezos en escaleras?

Nuestras esperanzas más altas a ve-ces se destruyen para prepararnospara cosas mejores. El fracaso del

gusanillo se convierte en el nacimien-to de la hermosa mariposa; la pérdi-da del botón es el nacimiento de la ro-

sa; la muerte de la semilla es el pre-

ludio de su resurección como espiga.Es durante la noche, las horas másobscuras, cuando crecen mejor lasplantas, que aumentan en tamaño.Acaso no puede ser este uno de lossuaves métodos que emplea la nata-raleza para enseñar al hombre cuan-do crece mejor, mostrar que la obs-curidad del fracaso que evoluciona ala alborada del éxito. Tenemos soloque cumplir con la justicia cuandolo vemos y dejar lo demás al cuidadode lo infinito.

Si pensamos de algún momento su-premo de nuestra vida, cualquier éxi-

to grande, alguna persona que nos es

querida, y luego consideramos comologramos ese momento, ese éxito, eseamigo, quedaremos asombrados y for-

talecidos por la revelación. Mien-tras seguimos a cada uno por la ge-nealogía de las circunstancias, vere-mos lo lógico que ha sido nuestrocurso de gozo y éxito, de tristeza yfracaso, y lo que hay nos dá gozo yalegría está conectado con lo que unavez nos dio tristeza y pesar. Muchosde los ríos de nuestra prosperidadmás grande y desarrollo han brotadoy aumentado en volumen entre las

obcuras y tenebrosas horas de nuestrofracaso.

Ninguna obra verdadera y honestafracasa cuando es llevada con un pro-pósito constante y sincero. Si pare-ce ser fuerza perdida se probará unanueva lección de "como" andar. Elsecreto de nuestros fracasos se haránla inspiración de los éxitos posibles.

El hombre que vive con ideales al-

tos, siempre lo mejor que pueda, encontinua armonía con sus ideales, es

un éxito, no importan las estadísticas

del fracaso que el mundo de críticos

cortos de vista y medio ciegos pongana su puerta.

Altos ideales, esfuerzos nobles ha-rán insignificantes los fracasos, no es

necesario que nos desanimen; debenser fuentes de fuerza para nosotros.


La vía rocallosa puede ser más segu-ra que el resvaloso camino de la fa-

cilidad. Los pájaros vuelan mejorcontra el aire que con el aire ; los

buques progresan más cuando el marestá agitado y las velas están llenasde viento.

La alquimia de la naturaleza, su-perior a la de las Paracelsianos, cons-tantemente transmuta los elementoscorrientes del fracaso en el oro purodel éxito, si la mente del obrero se

conserva recto, constante e incansa-ble en el servicio, y tiene el valor su-blime que desafía el destino más obs-curo mientras hace lo mejor y quemás conviene.

Traducido por D. P. Taylor

£aí Tlícmeá, de...(Viene de la página 447)

mujeres de esta tierra para salvarles

y para salvarnos a nosotros, los hom-bres, de nosotros mismos. Así ha sido,

en realidad, en cada gran crisis del

mundo, no importa cuanto parece quesea de otro modo. Suya, hermanas,ha sido la lealtad que nunca ha dis-

minuido ; suya el valor que no ha fal-

tado, no se ha desanimado, no impor-ta qué oposición tengan. Muchas ve-

ces han reconocido una causa perdidamucho antes que los hombres; fre-

cuentemente han visto la victoria mu-cho antes que entró a la visión de los

que batallaban. Su gozo, ternura, yfortaleza han ayudado a los heridos

y hecho más dulce la muerte de aque-llos que son llamados al otro lado.

Nunca fallan en bondad y misericor-

dia; su amor permanece para siem-

sus hogares estas almas heridas enpre. Que Dios les bendiga, porqueUds. son ángeles de misericordia. En-tonces, madres, esposas, novias, to-

men en las regiones sagradas de su

corazón alrrededor de los altares decuerpo, en mente, en espíritu, y sá-

nenlos como no más Uds. pueden.

Intentaba decir algo, pero se meha pasado el tiempo, sobre el tema deque habló el Hno. Peterson. Hastausó las escrituras que yo intentabausar; pero quisiera apoyar todo lo

que él dijo, y quisiera decir al Sacer-docio de la Iglesia, entre quienes haymuchos que son sostenedores de la

arca, —favor de no ser demasiadoansiosos. El Señor tendrá cuidado dela Iglesia, si no más tenemos cuidadode nosotros mismos. El nos ha ense-ñado la vía correcta; él es la cabezade la Iglesia. El presidente Grant essu representante en la tierra. El Se-ñor declara sus deseos por medio desu representante aquí.

Hablan mucho en estos días de la

democracia. Yo no conozco ningunademocracia en el mundo. Hay mo-narquías liberales, y hay repúblicas.Somos democráticos en nuestros con-ceptos en la Iglesia, pero no somosuna democracia ; somos un reino, la

Iglesia y el Reino de Dios en la tierra;

y nuestra guía y nuestra direcciónviene y tiene que venir por medio dela cabeza de la Iglesia, quien siem-pre ha tenido el Espíritu del Señor yde su inspiración, y su revelación. Asíserá siempre.

El presidente Joseph F. Smith dijo

al presidente Grant, un poquito an-

tes de morir: "El Señor sabe quiénquiere que sea presidente de la Igle-

sia, y nunca se equivoca". El Señornos ha dado la regla por la cual se

escoge al presidente de la Iglesia.

Es para nosotros del Sacerdocio ypara nosotros los miembros de la

Iglesia oír y obedecer en cosas en quedirige el presidente de la Iglesia, yver que no modifiquemos en ningunamanera las santas leyes que el Señornos ha dado. Que todos podamos ser

fieles hasta el fin, es mi humilde ora-

ción, en el nombre de Jesús. Amen.

Trad. por A. M. Pratt


nán dt Cao EdcAüuAaá, Go4iv/o¿da]

Desde la época de los apóstoles noha habido en el mundo profecía, vi-

sión, revelación, ni palabra del Señorque haya sido recibida como Escritu-

ra. Durante muchos siglos se ha di-

cho que el cañón de las escrituras está

c o m p le t o, que ya no hay másrevelación, que el Señor ha termina-

do su trabajo y ha dado al hombre,la Biblia, con revelaciones necesa-

rias. Por Cañón de Escritura se en-

tiende que son aquellos libros que hansido recibidos por las Iglesias comoinspirados, o como revelaciones del

Señor. Este número ha variado a ve-

ces y en algunas Iglesias ciertos li-

bros han sido aceptados como escri-

tura, los cuales han sido rechazadospor otros como espúreos o apócrifos.

No obstante ha habido el entendimien-to general que toda la escritura cesó

con o brevemente desués de la épocade los Apóstoles. Desde ese día hastael presente el mundo religioso, segúnla creencia aceptada generalmente, hadependido solamente de los dichos delos profetas cuyas palabras se encuen-tran entre los forros de la Biblia, parasus comunicaciones entre Dios y el

hombre. No debemos buscarlo porescritura adicional. No habrá másprofetas o videntes a los cuales el Se-

ñor converse por visión o palabra, co-

mo "un hombre hablara con otro*'.

Por lo general se ve que hay un senti-

miento satisfecho por parte de la gen-te tanto como de los sacerdotes, queno hay necesidad de que el Señor ha-ble directamente a hombres santos co-

mo lo hizo en edades pasadas. Noobstante, se oye frecuentemente unaqueja de aquellos que no pueden re-

conciliar sus sentimientos y opinio-

nes a la condición poco satisfactoria,

y quienes, se sienten en el centro de

la babel de interpretación confusa,hay queja suficiente para que algúnprofeta que pueda conversar con loscielos se levante y diga a la gente"Así dice El Señor".Hay dos opiniones concernientes a

la interpretación de las escrituras.La una proclamada por la gran Ma-dre Iglesia que reza qué hay un mo-do seguro de interpretación, y este esel poder investido en el Papa quienes infalible en tal interpretación. Laotra opinión es que el hombre debedepender de su propia razón para 1»

interpretación Bíblica. La verdadpermanece en discución favorable,que las interpretaciones falsas y he-chos incorrectos han llegado a la exis-

tencia y han estado de moda casi des-de la época de los Apóstoles. Estofué profetizado por Pablo, Pedro yotros escritores inspirados.

Estos Profetas mostraron claramen-te que el tiempo llegaría cuando el

hombre no sufriría una sana doctrina

;

sino en pos de sus propios deseos seamontonarían a sí mismos maestroscon conciencias cauterizadas; y quese harían sordos y llegrían a las fá-bulas.

La otra opinión es expresada porun eminente escritor en estas pala-bras: "En suma todo el asunto es:Razón es el último arbitrador, nues-tra propia razón, nuestra razón in-

dividual, razón mía y de nadie más.Hay varios manantiales de autoridad,Biblia, Dios, Iglesia, pero cada unotiene que ser probado por nuestra ra-

zón personal antes de creerla. En el

fondo todos somos racionalistas, por-que no podemos evitarlo. Lo queDios es, aún si hay Dios, tenemosamontonarían a sí mismos maestrosque decidirlo por medio de nuestra rae-

m% LIAHONA Noviembre 1945

jor razón. Si somos hechos a la ima-gen de Dios, esa imagen está en la ra-

zón, no el el cuerpo ; y nuestra razónpequeña puede y tiene que atraer al-

guna opinión verdadera de Dios, tal

como nuestros ojos pueden verdade-ramente, aún imperfectamente, desa-creditar el infinito estrellado univer-

so. La razón puede ver vagamente, aúnerrantemente, pero es todo lo que te-

nemos para guiarnos. Puede estar enla costumbre, tradición, herencia so-

cial, la enseñanza desde nuestra ni-

ñez de aquellos de quienes creíamosposeían más entendimiento y juicio

que nosotros, pero todas nuestras cre-

encias descansan sobre la razón queposeemos".

J

LA IMPOTENCIA DEL HOMBRE

De lo contrario parecería que la

razón a la mente del hombre, el en-

tendimiento de su inutilidad con solo

depender de su razón para conocera Dios. El Señor ha declarado quesus vías no son las vías del hombrey sus pensamientos no son los pensa-mientos del hombre. La pregunta im-pertinente de Zophar: "Puedes me-diante la búsqueda encontrar a Dios" ?

Pablo nos ha dado la contestación aesta pregunta : "Así tampoco nadieconoce las cosas de Dios sino el espí-

ritu de Dios", y también dice. "Cosasque el ojo no vio, ni oreja oyó, ni hanisubido en corazón de hombre, sonlas que ha Dios preparado para aque-llos que le aman. Empero Dios nos lo

reveló a nosotros por el Espíritu:porque el espíritu todo lo

escudriña, aún lo profundo deDios". Pero ningún hombre puede re-

cibir esta inspiración sin la guía delespíritu, y esa guía es el espíritu deProfecía.

Cuando el ángel vino ante Juan, le

dijo: "Adora a Dios: porque el testi-

monio de Jesús es el espíritu de la

profecía". Comentando sobre esto Jo-

sé Smith ha dicho; "en sustancia, unhombre es un profeta si es que tieneel testimonio de Jesús, y por eso to-do hombre que guarde los manda-mientos de Dios debe ser un profeta.

"EL HOMBRE HA OLVIDADO ADIOS". Ciertamente el Señor no esculpable si los cielos se cierran y noexiste comunicación divina actual-mente con el hombre. El Señor noha cesado de ser un padre amoroso.Su interés en el ser humano es tangrande hoy como antes. Nosotros quevivimos en la tierra en esta genera-ción, somos, sin duda tan aprecia-dos por El como fueron los de la an-tigüedad. Como padre amoroso, sesiente tan inclinado a hablar con e)

hombre hoy como en los días de Enoc,Noé ó Abraham. Entonces ¿por quéno hay revelación ni profetas, quehablen a la gente como quien tieneautoridad en el nombre del Señor?Existe solo una contestación a estapregunta. Es porque el hombre haabandonado a Dios. Hay ciertos prin-cipios fijos que gobiernan en las co-sas espirituales de acuerdo con laley divina, tal como en el mundo fí-

sico. Si el químico no se somete a laley sobre la cual su experimento estábasado, no obtiene satisfactorios re-sultados. Si el electricista no se so-mete a las leyes por las cuales la luzeléctrica y el calor se producen, norecibirá su recompensa. El Señor le-

dijo a José Smith; " A todos los rei-

nos una ley es dada. Y hay muchosreinos; porque no hay espacio en el

cual no hay reinos; y no hay reino en

el cual no haya espacio, sea en unreino mayor o menor. Y a cada rei-

no le es dada una ley; y para cadaley hay ciertos límites y condiciones.Todos los seres que no soportan aque-llas condiciones no están justificados'^

El científico en su laboratorio ha.

descubierto esta verdad. El no pue-de anular, cambiar o destruir ninguna,de las leyes de la naturaleza, son in-


mutables. Semejante es el reino deDios. Este reino está gobernado porla ley, tanto como en el mundo físico.

Si el hombre desea llegar a Dios, si

busca la bendición espiritual, enton-ces tiene que ponerse en armoníacon las leyes divinas que gobiernanen ese reino. Es la cosa más naturalen el mundo, que cuando un hombrearbitrariamente declara que los cie-

los están cerrados: que el todopode-roso no hablará con el hombre directa-mente o por medio de un ángel, en-tonces no habrá comunicación divi-

na. ¿Por qué? Porque el circuito noestá cerrado entre Dios y el hombre.No es que El Señor no está dispuesto,sino porque el hombre ha ignorado la

'ley por la cual tal comunicación puedeverificarse. Fué mandamiento del Sal-

vador: "Mi doctrina no es mía, sino

de Aquél que me envió. El que quisie-

re hacer su voluntad, conocerá de la

doctrina que si viene de Dios o sí yohablo de mí mismo". ¿Cómo lo sabrá?Mediante el ejercicio de su razón?No, sino por la guía del espíritu del

Señor. Cuando el ciego guía al ciego

ha dicho el Señor, ambos caerán enel hoyo, y Pablo verdaderamente di-

jo : "La letra mata más el espíritu

vivifica".

CONFUSIÓN NATURAL

Es natural que cuando los cielos es-

tán cerrados y los hombres son aban-donados para que busquen y encuen-tren el camino sin la guía divina, ha-brá confusión. Si el Señor hubie¿*a

acordado que cada hombre ganase susalvación mediante su propia manera,sin el respeto a los mandamientos di-

vinos, habría la mayor confusión nosolo en la tierra sino en los cielos.

El Papa poeta dijo : "Orden es la pri-

mera ley de los cielos". Tiene que ha-ber orden en los cielos, pero ese or-

den viene mediante la obediencia ala ley divina, y Dios siendo inmuta'bte;, por esto sus leyes son inmutables

y no están sujetas al caprichoso antojo,o interpretación, que el hombre pongaen ellos. Todos se someterán a losmismos requisitos, y para que el

hombre sepa cuales son esos requi-sitos, tiene que haber revelacióncontinua por la cual el hom-bre puede guiarse. Todos tenemosque aprender a andar por la mismavereda, aceptar las mismas ordenan-zas, pertenecer a la misma Iglesia, yesa Iglesia tiene que ser la reconoci-da por el autor del plan de salvación."Acercaos a mí y yo me acercaré avosotros: Buscadme diligentemente yme hallaréis; pedid y recibiréis; to-

cad y se os abrirá" ; así ha dicho el

Señor.

DECLARACIÓN DE PEDRO

Pedro declaró : "Entendiendo estoprimero, que ninguna profecía de la

escritura es de particular interpreta-ción : porque la profecía no fué enlos tiempos pasados traídas por vo-luntad humana, sino los santos hom-bres de Dios hablaron siendo inspira-

dos del Espíritu Santo". Y no hayrazón aceptable que no permita queel Señor hable actualmente por los

hombres santos, para darles manda-mientos a sus hijos. La única razónque pudiera impedir tales revelacio-nes sería que sus hijos rehusaran oír

su voz o la voz de sus siervos.

Las palabras de Isaías son tan efi-

caces ahora como lo fueron hace se-

tecientos años antes del nacimiento deCristo, cuando dijo : "He aquí queno se ha acortado la mano de Jehovápara salvar, ni se ha agravado suoido para oír; más vuestras iniquida-des han hecho decisión entre vosotros

y vuestro Dios, y vuestros pecadoshan hecho ocultar su rostro de voso-

tros, para oír.... Palpamos la pa-red como ciegos y andamos a tientas

como sin ojos; tropezamos al mediodía como de noche ; estamos en oscu-ros lugares como muertos". (Isaías 59 :


1-10) Venid, razonemos juntos. Enmedio de esta confusión religiosa; enque hay centenares de doctrinas ar-

guyendo; cuando los hombres dispu-

tan sobre el significado de cada unode los principios de la verdad eterna

;

en que cuando los pulpitos están lle-

nos de oposición ; en que revisiones

modernas de la Biblia, malamente lla-

madas traducciones, han inundado el

mundo con interpretaciones cambia-das: en que ordenanzas son cambia-das y costumbres extrañas de adora-

ción son introducidas, no deberíamosesperar la llegada de un mensajerocelestial para poner esta babel de con-

tienda y desunión en orden? La úni-

ca vía hacia la unidad es por mediodel contacto directo con los cielos por

la revelación y las visitas de los se-

res celestiales a alguien que sea de-

signado para enseñar a la gente. El

mundo necesita actualmente un profe-

ta como en tiempos pasados. Nuncaen la historia del mundo ha habidotanta confusión y discordia entre los

profesores religiosos como hoy. ¿ Cómopodrá esta confusión que tiene atado

al mundo religioso en disputa y dis-

cordia traer la unidad del amor pu-

ro de Dios sino por nueva revelación ?

Pablo aparentemente declaró que

Dios no es el autor de la confusión.

Cristo enseñó a sus apóstoles que fue-

ran uno, entendiendo por supuesto

en doctrina, uno en adoración, y uno

en amor.

EL SEÑOR SIGUE HABLANDO

Yo pienso que puedo decir sin opo-

sición próspero que no hay un solo

principio fundamental del evangelio

enseñado por nuestro Señor y sus dis-

cípulos que alegue con concordia uni-

versal en el mundo religioso. No haypasaje en la Biblia que declare que

no habrá más revelaciones fuera de

los forros de ese sagrado volumen.

No hay palabra que demuestre que el

hombre ande sólo en la instrucción de

la letra que mata, sin ayuda divinacontinua.

Es la enseñanza de todos los pro-

fetas "desde que empezó el mundo",que el Señor continuará hablando yrevelando, haciendo convenios con la

gente, cuando la gentes está dispues-ta a oír su voi.

El Cañón de escritura no está com-pleto. Hay muchos libros de escritu-

ra mencionados en la Biblia que noaparecen. Hay numerosas profecíasen las escrituras donde el Señor haprometido hablar nuevamente, aún en

los últimos días. A Joel le prometióque en los últimos días vaciaría su es-

píritu, y los hijos e hijas profetiza-

rían ; los ancianos tendrían sueños ylos jóvenes visiones. Le dijo a Jere-

mías que El en los últimos días ha-

ría un convenio con Israel y pondríaSu ley en sus entrañas, y la escribiría

en sus corazones, y El sería su Dios y

ellos serían su pueblo. Ciertamentetales cosas no suceden sin revelación yesas revelaciones llegan a ser escritu-

ra. Le dijo a Ezequiel que el to-

maría los hijos de Israel de entre

paganos y los juntaría. Y el Señorha dicho, "y concertaré con ellos

pacto de paz, perpetuo pacto será con

ellos: y los asentaré y los multipli-

caré, y pondré mi santuario entre ellos

para siempre. Y estará en ellos mitabernáculo y seré a ellos por Dios,

y ellos me serán por pueblo". Cier-

tamente para que todo esto suceda se

necesitará que los cielos se abran yderramen sus revelaciones. Isaías ha-

blando del gran día del Señor ha di-

cho" : "Y manifestarás la gloria deJehová, y toda carne juntamente la

verá; que la boca de Jehová habló".

Ciertamente no puede haber con-

sistencia en el pensamiento de queel Señor ha dejado de dar a los hom-bres nuevas escrituras por revelacióno aparición de ángeles, y a la vez cre-

er que en cada campo de experimen-to, excepto la religión, los hombres


buscan nuevas verdades. Grandes ymaravillosos han sido los descubri-

mientos hechos por las investigaciones

científicas durante los últimos cien

años, y esto es en cumplimiento a la

profecía de Joel. El Señor ha dicho

en esta dispensación a los que están

dispuestos a servirle; "Hay de los

oue digan : hemos recibido la palabrade Dios, y no tenemos necesidad derecibir más sus palabras, porque yaes suficiente. Pues he aquí, que di-

ce el Señor Dios: Daré a los hijos delos hombres línea por línea, preceptopor precepto, un poco aquí y un pocoallí; y benditos son aquellos que escu-

chen mis preceptos, y presten atencióna mis consejos, porque aprenderán sa-

biduría: pues' que a quien reciba, le

daré más y a los que digan tenemosya bastante, les será quitado aún lo

que tengan".

El mundo tiene una deuda de gra-.

titud con José Smith porque de sugran visión ha salido esta doctrinaque está penetrando esta obscuridadde superstición e incredulidad y los

rayos de la luz eterna de que Diosvive y que es el mismo ayer hoy ypara siempre, y que no se ha acor-tado la mano de Jehová para salvar ni

se ha agravado su oído para oír.

Que el Señor bendiga a todos, enel nombre de Jesucristo .... Amén

Trad. por O. E. BLUTH Jr.

Un 9mMo 9Aapio

(Viene de la página 449)/

mis amigos, si hiciereis las cosas queyo os mando". (San Juan 15:14) Y,

subrayando otra vez la necesidad detrasladar nuestras creencias viviendolos mandamientos divinos, su palabraes: "Porque todo aquel que hiciere

la voluntad de mi Padre que está en

los cielos, ese es mi hermano, y her-

mana, y madre". (San Mateo 12:50)

Los líderes del Israel moderno tam-bién dan las mismas instrucciones.

Dijo el Presidente Heber J. Grant en

la conferencia general de 1915, ymuchas veces después, dirigiéndonos

la palabra a los Santos: "Tener untestimonio, no es una manifestaciónmaravillosa, no es saber que el Evan-gelio de Jesucristo es la verdad, quees el plan de salvación, no es el sa-

ber que Jesús es el Redentor, y queJosé Smith era Su profeta que nossalvará a todos, sino cumplir los man-damientos de Dios, y vivir como Santode los Últimos Días".

Muchas veces no es fácil practica-

mente sostenerse de acuerdo con nues-tros ideales. Parece mucho más fácil

vivir "como el mundo", es decir, de-

jarse arrastrar por la corriente ac-tual. En cambio, exige verdaderafuerza de carácter sostenerse firmecontra la práctica corriente y acepta-da, y guardar la vida diaria compati-ble con nuestro idealismo. Sobre todoes así cuando nuestros ideales diña-ren radicalmente de los que formanla base de un modo de vivir acepta-do casi umversalmente.

De vez en cuando oímos voces depersonas bien intencionadas tantodentro como fuera de la Iglesia-quedemandan sinceramente que abando-nemos nuestras prácticas ingenuas yque lleguemos a ser "como el mun-do". Realmente sugieren que "salga-mos de la niñez", por decirlo así. Evi-dentemente, aquellas p e r s o ñas noanalizan la "propiedad" del Mormo-nismo como lo hemos hecho en esteartículo. Obviamente no sienten, co-mo lo sentimos nosotros, que la ver-dadera fuerza del Mormonismo noconsiste solamente en tener ciertascreencias, sino en la sincera y activadeterminación de vivir conforme a la

creencia.


CAPITULO XXIII

ORDENANZAS DEL TEMPLO

La Iglesia de Dios se ha caracteri-

zado siempre por la posesión de Tem-plos, en los cuales las obras más sa-

gradas, asociadas al Evangelio, hansido ejecutadas. Las actividades de la

Iglesia han tenido su centro en los

templos y en las obras efectuadas enellos.

Obras del Templo. Toda ordenan-za perteneciente a la Iglesia y parael beneficio de los Santos puede ser

efectuada en un templo debidamentededicado a tal efecto. En todo templohay una pila bautismal para la preli-

minar ordenanza del Evangelio. Losmatrimonios pueden ser efectuados enlos altares del templo. Los dotes sa-

grados son dados en los templos y so-

lamente allí.

Todo ésto puede ser hecho por los

vivos para ellos mismos o para los

muertos. En efecto, la obra vicaria pa-ra los muertos, que no aceptaron el

Evangelio en la tierra, forma la ma-yoría de las obras del templo, dadoque una persona recibe solamente unavez las ordenanzas de la Iglesia paraél, mientras que puede, repetidamen-te, hacer las obras del templo paramuchas y diferentes personas muer-tas.

Los dotes del templo. Los dotes da-tíos a los miembros de la Iglesia en los

templos, caen bajo varias divisiones.Primero, hay un curso de instruccio-nes relativo a la eterna jornada delhombre desde el obscuro principio ha-cia su posible y glorioso destino. Des-pués, se muestran las condiciones por

las cuales esa jornada sin término,puede hacerse en sentido ascendente.Aquellos que reciben estas instruccio-

nes hacen convenio de obedecer las

leyes del progreso eterno y, de este

modo, dan vida al conocimiento re-

cibido. Finalmente, es hecho entenderque el hombre, a su debido tiempo,tiene que dar cuenta de sus hechos,

y probar la posesión del conocimien-to divino y de la obra religiosa. Esuna serie de ceremonias lógicas, her-mosas e inspiradoras.

Simbolismo. Para hacer claros los

vastos e impresivos elementos de los

dotes a todos aquellos que participande ellos, se emplea todo recurso edu-cacional. Se apela a todas las facul-

tades del hombre, al ojo y al oído, pa-ra que el significado del Evangelio,pueda ser comprendido desde el prin-

cipio hasta el fin. La esencia funda-mental de la verdad no es conocida al

hombre, ni realmente puede serlo. Lascosas son conocidas tanto como nues-tros sentidos lo permitan. Todo cono-cimiento, es en realidad conocido pormedio de símbolos. Las letras en unapágina impresa son solamente símbo-los de poderosos pensamientos trans-feridos fácilmente de mente a mentepor estos símbolos. Evidentemente,las verdades eternas que circundantodo lo que el hombre es, o puede lle-

gar a ser, no puede ser expresadoliteralmente, ni los ritos del templopueden hacerlo. Por el contrario, los

hermosos servicios del Templo son depoderoso simbolismo. Por el uso de los

símbolos de la palabra, acción, color

y forma, las grandes verdades rela-

cionadas con la historia del hombreson hechas evidentes a la mente.


Educacional. La doctrina del ori-

gen, presente condición y destino del

hombre, debe ser bien comprendida,porque sin este conocimiento es difí-

cil cumplir completa e inteligente-

mente con las leyes y ordenanzas del

Evangelio. Los dotes del templo pro-

veen, por consiguiente, la informaciónconcerniente a la historia del hombre,la creación de la tierra, nuestros pri-

meros padres terrenales, las variasdispensaciones del Evangelio y los

significados de ellas, el propósito del

sacrificio de Jesús, los significados ylos medios por los cuales el gozo enla tierra y la exaltación en los cielos

pueden ser obtenidos.En los templos tales y otras infor-

maciones, son dadas en una forma co-

rrecta y organizada, para que no pue-da apartarse de entre los miembros dela Iglesia. Es decir, los templos sonlos conservadores de las grandes ver-

dades del Evangelio. A los templos,los hombres y mujeres van a ser re-

frescados en memoria concerniente ala doctrina relativa al hombre y suelevado lugar en la naturaleza.

Condiciones de progreso. Los dotesdel templo dan también informaciónespecial relativa a la conducta reque-rida al hombre, si él desea gozar los

frutos del progreso y alcanzar su po-sible destino. Los hombres y las mu-jeres son enseñados a guardarse libres

de pecados. Deben ser castos, virtuo-

sos, verídicos y generosos. Además,se les enseña que ellos deben dedicar-se con todo lo que tienen o puedantener a la gran causa de la verdad, ala enseñanza del Evangelio sempiter-no a sus semejantes, para que puedallevarse a cabo el Gran Plan de acuer-do a la mente y voluntad de Dios.

Alianzas. Aquellos que toman susdotes y reciben este elevado conocímiento, hacen convenio con Dios deque ellos observarán las instruccio-nes dadas y las cumplirán en sus vidasdiarias. Así, el conocimiento se con-

vierte en vital y actvo. El conocimien-to florece en vida cuando el hombrehace convenio de usarlo. El conoci-miento sin uso carece de valor. Sola-

mente por el uso del conocimiento se

obtiene más conocimiento.Pruebas. En lógica continuación, los

dotes del templo hacen claro que el

hombre debe responder por los actos

hechos en la carne. Simbólica, peroclaramente, la naturaleza de estas

pruebas, que serán divinamente apli-

cadas, son manifestadas. La existen-

cia de una inteligencia más alta es

reconocida en la exposición de las

pruebas que en algún tiempo, en el

más allá, los hombres serán requerídos a afrontar.

Bendiciones y Castigos. Es tambiénexplicado que, el fracaso de cumplirlas promesas hechas en el Templo, se-

rán castigadas por Dios. Esto está deacuerdo con la ley, que provee unapena por la desobediencia, como yaha sido explicado. Es recalcado quelas bendiciones seguirán a aquellos

que acepten la verdad, la practiqueny vivan vidas dignas. La esencia delos dotes del templo es una bendi-ción.

El poder de Sellar. Quizás, las másgloriosas ordenanzas del Templo sonaquellas que sellan el esposo a la es-

posa y a los hijos por tiempo y eter-

nidad. De acuerdo al Evangelio, las

relaciones matrimoniales no cesan, ne-

cesariamente, con la muerte. Al con-

trario, pueden continuar hasta el fin

del tiempo. Tal unión, o sellamiento,

por tiempo y eternidad puede ser eje-

cutado solamente por autoridad espe-cial, poseída únicamente por el Pre-sidente de la Iglesia. El puede dele-

gar esta autoridad a otros por pe-ríodos cortos o largos, para que esos

autorizados trabajadores del Templopuedan efectuar tales casamientos enlos Templos de Dios. Igualmente, los

hijos nacidos a padres que no fueron



Qa-tifebeneiad, tti GaApuá, GJhAiili, JjloucxA,

p,o*>i JCathteeti Zundeí

Concurrentes a la Conferencia)

Los miembros y misioneros de la

rama Hispano-Americana en CorpusChristi, Texas, recientemente fueronhuéspedes durante los dos días deconferencias en las cuales estuvieronpresentes el Presidente de la Misión,Lorin F. Jones, la Presidenta de la

Misión, Ivie H. Jones, Arthur L. Jen-sen, contratista de la Iglesia de LagoSalado, y doce Misioneros de cincodistritos de la Misión Hispano-Ame-ricana. Fué un festejo espiritual des-de el principio hasta el fin, empezan-do a las diez de la mañana del do-mingo 22 de julio, y continuando contres sessiones de conferencias ese día.

De interés especial para los miembrosde la Rama del Corpus Christi fué la

noticia de que las autori-

dades de la Iglesia habíandado su aprobación parala edificación de una her-

mosa capilla en la ramaHispano-Amer i c a n a deCoruls Christi. La capilla

empezará a construirse in-

mediatamente.Los que tomaron parte

en el primer día de la con-

ferencia fueron el Presi-

dente y Hermana Jones,

A Arthur L. Jensen, Eider--._ • ! Charles A. Alien, condu-

ciendo, y el Eider RobertL. Alien de Corpus Christi; Eider yHna. José Cruz, de Laredo, Texas: ELders Juan N. Estrada y Francis Work-man, de Mercedes, Texas; MisionerasAlta Gracia Guzmán y Doris Noble deDel Río; Majorie Jensen y María Mu-ro de Bronwusville, Leandra Duran yKathleen Zundel de San Antonio;Charles A. Decker, Melvin J. Ander-son, Gerald M. McQuarrie, y RaynalLunt, todos ex-misioneros, que ahorasirven en la Marina de los EstadosUnidos y que están estacionados enCorpus Christi, ofrecieron varias selec-

ciones musicales de canto coral aña-diendo a los servicios sus testimonios yexperiencias de fe. También presenta-ron varios números musicales los

miembros locales de la rama de Cor-(Continúa en la página 466)


• SECCIÓN DEL HOGAR •

ti UaCab de Caá, TjcwxxlhxyhiaL

Sabíamos hace mucho tiempo quela vitamina A en los alimentos influ-

ye directamente a los ojos y que las

zanahorias pueden rendir mucha de es-

ta preciosa vitamina. También es sa-

bido que la carotina, la sustanciaamarilla del alimento que se convierte

en la vitamina A en el cuerpo, tomasu nombre de la palabra in-

glesa "carrot", que significa zanaho-ria, una de las legumbres más capa-ces de producir dicha vitamina.Sin embargo, pocos de nosotros hemosrealizado que no recibíamos el valorde nuestro dinero cuando se nos ol-

vidan las tiernas zanahorias quedebemos comprar.

Los informes más recientes sobre el

contenido de carotina en las zanaho-rias, como escogerlas y almacenarlasdebidamente nos vienen del Departa-mento de Agricultura de los EstadosUnidos en el folleto "Food and Ho-me Notes" fechado el mes de agosto

y septiembre de 1945, y estos datosson nuevos de la prensa.

Se hicieron experimentos en la Es-tación Experimental de Rhode Islandde diez variedades diferentes de zana-horia. Todos los tipos que fueron exa-minados mostraron un aumento defi-

nido en el contenido de carotina se-

gún las zanahorias iban madurando.Llegaron a sobrepasarse en carotinaaproximadamente 90 días después deque fueron sembradas o cuando ape-nas estaban bien maduras. Después

de ese tiempo perdieron su carotina

poco a poco.

Un experimento muy destacado fuépracticado por la Estación Expe-rimental de Arizona. Solamente se

examinaron dos clases de zanahorias,pero se descubrió que aumentó la ca-

rotina tanto como aumentaba el ta-

maño de la zanahoria. Las zanaho-rias maduuras tenían diez veces máscarotina que las zanahorias pequeñi-tas.

De estos y otros experimentos, fá-

cilmente podemos decir cuales zana-horias debemos comprar y los que las

comemos por su valor de vitaminaA nos resistiremos en lo futuro a la

tentación de cosecharlas mientras quesean demasiado tiernas.

Pero qué de esta pérdida de caroti-

na después que se moduren? Debendejarse plantadas o qué debemos ha-

cer? La agencia de Economía del Ho-gar sugiere que deben ser desenterra-

das cuando están maduras y almace-nadas. Y de todas maneras, si no tie-

ne ud. su propio jardín, compre unacantidad regular en el otoño y alma-cénelas durante el invierno. En un só

taño ordinario previamente calenta-


do, se guardarán solamente tres o

cuatro semanas sin empacarse.Costumbre universal ha sido la de

dejar las zanahorias debajo de la tie-

rra o en un hoyo fuera para empa-carlas en la playa. Pero nuevos ex-

perimentos demuestran que los beta-beles deben guardarse en terreno hú-medo pero que la mejor insolaciónpara las zanahorias es el aserrín.Se mostró que las zanahorias seguardan mejor si se empacan en ca-pas de asirrín limpio, y húmedo perono mojado, y que resultará menos po-lilla y encogimiento, porque las za-nahorias necesitan la ventilación y el

aserrín no se empaca tan apretadocomo la arena o la tierra.

De todos modos, sírvanse las za-nahorias con frecuencia. No solamen-te son benéficas a los ojos sino tam-bién tienen un efecto marcado sobreel cabello. Es por eso que los ranche-ros y vaqueros dan cantidades dezanahorias a sus animales antes deexhibirlos en las ferias. El jugo fres-

co de zanohoria es una bebida re-

frescante y saludable. Es una de las

mejores maneras de introducir unacantidad de carotina al sistema por-que seis o diez manojos de zanaho-rias hacen solamente medio litro dajugo más o menos, por supuesto se-

gún el tamaño de las zanahorias.

Cocinando Zanahorias

La Vitamina A se pierde con fa-

cilidad al cocinarse las zanahorias,debe tenerse mucho cuidado al gui-sar las zanahorias. Es mejor guisarlasal vapor, usando una caldera pesadacon una tapadera buena. Esto nosiempre es posible pero las puedeguisar usando una cantidad pequeñade agua, y cuidando que no se que-men. Guíselas hasta que estén coci-das pero no blandas.

Por su brillante color naranjado,las zanahorias se prestan muy biena cualquiera comida. Las madres se

quejan de que sus hijos se cansan decomer zanahorias pero no por la mo-notonía. Para darles variedad úsenseestas ideas:

1. Córtense zanhorias crudas entiras largas y sírvanlas como si fue-

ran cebolla, o acomódelos atractiva-

mente en un platón de ensalada conlechuga y otras legumbres.

2. Arréglense cocidas, zanahoriasenteras alrededor del platón de la

carne.3. Añádanse algunas zanahorias al

caldo de cordero, o una zanahoriaservida en cada plato de caldo dechícharos o lenteja.

4. Arréglense rebanadas de zana-horias cocidas alrededor del puré depapas.

5. Añádanse zanahorias picadas achícharos o ejotes.

6. Guísense zanahorias enteras. Ha-frase un agujero chiquito por el ladodel tallo y póngase una espiga de pe-rejil. Póngase todo en el platón de la

carne o alternado con papas relle-

nas o cortadas por el centro.7. Mientras están las zanahorias

calientes, píquelas y añada 2 ó 3 cu-

charadas de crema o leche enlatada.Ponga condimentos al gusto. Haga deuna lata chica un rajador. Con unHavo se punza un agujero en el fon-

do del bote para que se escape el

aire. A usted le convendrá usarlo enpicar papas cocidas, betabeles y otros

vegetales.

8. Prepárese una ensalada de za-nahorias crudas y pasas. Háganse za-

nahorias rayadas, añádanse las pa-pas y una mayonesa no disuelta osalsa de ensalada.

9. Guísense y májense las zanaho-rias y entonces pónganse los condi-mentos como si fuera calabaza paraun pastel. Sírvanse sencillo, o cocidaen un budín o pastel.

10. De todas maneras enseñe a sufamilia a comer zanahorias crudas enla comida.


Ensalada de Zanahoria y Manzana

4 manzanas de tamaño mediano3 ó 4 zanahorias madurasmayonesa.Descortece las manzanas, quitan-

do las semilas y córtelas por la mitad.Completamente ablande las zanaho-rias y ráyelas con las manzanas. Aña-da la mayonesa no disuelta y tire li-

geramente con un tenedor.Pueden añadirse otros ingredien-

tes como nueces, coco o pasas.Traducido por Betty Jean Gibbs.

MeccUm YílUiontáxi(Viene de la página 463)

pus Christi, por Victoria Ruiz, JosefaRuiz, Chonata Rangel, Ernestina Lxrns,

y Rebeca de León. Otros predicadoresde Corpus Christi fueron Raúl Ruiz delejército de los Estados Unidos y Ma-nuela Rodríguez, Presidenta de la So-ciedad de Socorro del distrito local.

En la mañana del siguiente día, 23de julio, huvo un reporte y una jun-

ta para los misioneros, que fué diri-

gida por el Presidente Jones. Despuésde la cual todos saborearon rica co-

mida. En la tarde la Hna. Ivie H. Jonesdio consejos especiales y discursossobre la salud a todas las misioneras,mientras el Presidente Jones dirigía

conferencias privadas con los Misio-neros.

A las 4.30 P. M. se efectuó unajunta especial de la sociedad de so-

corros en la casa de la hermana Ruizen la cual la hermana Jones dio mu-chas nuevas ideas y demostracionesdel arte de cocer, primeros auxilios

nutrición y obras de bienestar.

En la noche todos participaron deuna fiesta en el parque Ben Garzaen la que se sirvieron sandías. Esteparque queda junto al lugar donde se

edificará la nueva capilla de CorpusChristi.

Trad. por O. E. Bluth Jr.

%e.o*to-g,ía Rada-nal

(Viene de la página 462)

casados por tiempo y eternidad, pue-dan, más tarde, ser sellados a sus pa-dres, para que el parentesco puedaser mantenido a través de todas las

edades de la eternidad.Posible Repetición. La inmensidad

de significado en la adoración en el

Templo hace dificultoso, para cual-

quier persona comprenderlo y recor-

darlo. Solamente por una vez puedeuna persona tomar los dotes para sí

mismo. Para refrescar su memoria, yponerse en contacto con el espíritu dela obra, una persona puede entrar al

Templo tan frecuentemente como lo

desee y tomar los dotes por los muer-tos. En esta manera, ambos, él y el

muerto, son beneficiados. Los Tem-plos, entonces, son medios por los cua-les todos los miembros de la Iglesia,

de buena conducta y edad suficiente,

pueden recibir preciosos dotes y pue-den renovar su memoria del GranPlan, bajo el cual él, con el resto dela familia humana está viviendo. Laobra del Templo, es la seguridad delos vivos y la esperanza de los muer-tos. En la actualidad funcionan los

Templos de la ciudad de Lago Salado,San Jorge, Logan y Manti en el es-

tado de Utah; en Cardston, Alberta,Canadá ; en Laie, isla de Oahu,Iiawai y en Mesa, Arizona.De interés especial es la (indicación

Trad. por Fermín C. Barjollo.

La adulación es una puerta muyancha para el favor; pero ningúnánimo noble puede entrar por ella

porque es muy baja.—FEIJOO.

Las más brillantes coronas que se

llevan en el cielo han sido forjadas,

pulidas, esmaltadas y glorificadas en

el horno de la adversidad.—CHAPÍN.


w&mmgoeoiBMftQ

;

Por Mary D. Pierce

Ahora que se ha declarado la pazdespués de 5 años de guerra, tene-

mos mucho porque estar agradecidos.Hemos estado peleando por una grancausa, la de la democracia, para darla libertad al mundo entero.

El privilegio deseado por todos los

hijos de Dios es que cada uno tengael derecho de su libre albedrío, el po-

der de escoger, el poder de usar su vo-

luntad para hacer el bien o el mal,obedecer o desobedecer la ley. Debía-mos estar agradecidos por tener el

derecho de escoger y por el privile-

gio de vivir como lo deseamos.Que podemos ser guiados por el

sendero de justicia es el propósitodel Evengelio Restaurado de Jesu-cristo. Es un guía para nosotros vivir

una vida feliz, útil y de éxito. Hacesiglos nuestros antepasados dejaronel viejo mundo por venir al nuevo,una tierra prometida, para gozar dela libertad de adoración.Verdaderamente estamos agrade-

decidos por tener esta oportunidadmaravillosa que el Evangelio nostrae de mejorar nuestra vida vivien-viendo según los principios que nosha dado. Entre las cualidades quenos traen la fecilidad y estas, son la

gratitud y el aprecio. La gratitud es ei

reconocer lo bueno y lo bonito y es-tar agradecidos por ellos.

Nosotros, como padres, tenemosuna obligación para con nuestros hi-

jos enseñarlos y entrenarlos en losprincipios y enseñanzas del Evange-lio. La gratitud a nuestro Padre Ce-lestial se expresa por medio de la ora-ción. El niño arrodillado junto a lamadre puede aprender a orar cada

noche y mañana. Tenemos tantas co-sas para agradecerle a nuestro PadreCelestial.

Frecuentemente los niños y aunlos hijos e hijas grandes fallan endar crédito a sus padres por los añosde sacrificio y cuidado. Frecuente-mente el apuro de la vida diaria ex-cluye los deberes de gratitud.Es importante que los niños apren-

dan a expresar su gratitud a sus pa-dres, amigos y su Padre Celestial. Alos niños les gusta contar las cosaspor las cuales están agradecidos. En-séñeles a estar agradecidos por su ca-sa, sus padres, sus hermanos y her-manas y por el Evangelio Restaura-do de Jesucristo.En este mundo tenemos tantas co-

sas bonitas, como son las flores, losárboles verdes y las frutas; un espí-ritu de aprecio nos ayuda a gozaimucho más de todo esto.Dependemos de la bondad de nn^

tro Padre Celestial que hace que Ilue •

ba y que brille el sol para que crez-can aquellas cosas que nos proporcio-nan la vida para gozar la gran ben-dición de venir a este mundo.En toda nuestra vida obtenemos

experiencias al ver cuan profunda-mente dependemos de la cuidadosaprotección y la bendición de nuestroPadre Celestial. Experiencia que ob-tuve el verano pasado durante laoperación y enfermedad que tuve.Una gratitud profunda invade mi co-razón por la contestación de Provi-dencia Divina a la fe y las oracionesde mi familia y amigos, los misione-ros y miembros de la Misión Mexica-na. También en los templos de SaltLake y Arizona fueron ofrecidas ora-ciones en mi favor.

Es con un sentimiento profundo dehumildad que expreso mi gratitud acada uno por su bondad y conside-ración.

Trad. por B. Jean Gibbs


INFANTILfiecfui^ada ía TUxtafaia de. ©¿oá.

Yo sé que pondrán interés en saber algunas de las cosas queacontecieron mientras Alma trabajaba como misionero entre algunosde los Nefitas que se habían apartado de la fe. Lo que estoy paracontarles sucedió en una de las ciudades de los Nefitas, llamada Amo-nihah.

Alma fué aya a predicar a la gente. Su misión era difícil porquela gente era inicua. Día tras día les predicaba, rogando que se arrepin-tieran de sus pecados, para que los juicios de Dios no cayeran sobre

ellos. Pero se habían hecho tan inicuos que las predicaciones de Almano tuvieron efecto sobre ellos sino para hacerlos excesivamente eno-

jados y motivar que trataran al profeta en una manera vergonzosa.Le escupieron la cara, le golpearon y al final lo corrieron de la ciu-

dad.Podemos imaginar los sentimientos del pobre misionero mientras,

con la cabaza inclinada y el corazón abatido, caminaba desde Am-monihah hasta la ciudad de Aarón. Al entrar en Ammonihah pensa-

ba que cuando menos encontraría unas cuantas personas que le ha-

rían caso a sus amonestaciones, arrepintiéndose de su inicuo com-portamiento pero al fin, no había encontrado ninguno que desearaarrepentirse. "Si", pensaba él, "mi misión ha sido un fracaso comple-to".

En ese momento un ángel de Dios descendió del cielo y se parófrente a él. Le dijo que era el mismo mensajero celestial que le habíaaparecido y a los hijos de Mosíah hacía varios años y los había con-

vertido. El ángel le dijo a Alma que el Señor estaba complacido conél, porque había guardado sus mandamientos. También le dijo queel Señor quería que Alma regresara a la ciudad de Ammonihah y quepredicara otra vez entre aquella gente.

La palabra del mensajero celestial hicieron que mucho gozo yesperanza llenaran el corazón de Alma. Tan pronto como el ángelhabía entregado su mensaje Alma dio media vuelta y regresó a la

ciudad de la cual, hacía minutos, lo habían desterrado.Estaba muy débil y hambriento, porque había ayunado durante

muchos días. Cuando estaba para entrar a la ciudad encontró a un


hombre a quien detuvo y le preguntó: "¿Daría usted algo de comera un humilde siervo de Dios?".

El hombre vio a Alma asombrado. Entonces dijo, "Usted es el

hombre del cual me habló un ángel anoche en un sueño. Estoy felizpor haberte encontrado, porque sé que eres un profeta verdaderode Dios".

El nombre del hombre era Amulek. Llevó a Alma a su casa, ledio comida y de beber, y hizo que descansara por algunos días. En-tonces Amulek y Alma salieron entre la gente y empezaron a pre-dicarles. Eran iluminados por el espíritu y poder de Dios. Para sugran gozo muchos creyeron el mensaje, se arrepintieron de sus pe-cados, y empezaron a vivir rectamente.

Pero la moyoría de la gente no creyó en las predicaciones deAlma y Amulek. No solamente se burlaban de los misioneros sinoque los golpeaban y los atormentaban de una manera vergonzosa.Finalmente tomaron a Alma y Amulek y los hecharon en prisión. Losdesnudaron y luego, atados con fuertes cuerdas, los dejaron por va-rios días sin alimento.

Diariamente un número de hombres inicuos iba a la prisión aburlarse de Alma y su compañero. Pero eso no fué todo: tambiénles escupían la cara y les golpeaban en la cara.

Los misioneros aguantaban estas cosas con tanta paciencia queasombraban a sus enemigos.

Podría decirse, ¿por qué no vino el Señor al auxilio de Sus sier-vos para salvarles de las persecuciones de esos hombres inicuos?".

Pues, mis queridos niños, es exactamente lo que hizo, como sa-brán ustedes.

Un día un número de hombres malos fueron a la prisión en queestaban atados los siervos del Señor. Los trataron de la misma cruelmanera de antes. Repentinamente el poder de Dios desconsó sobreAlma y Amulek y se pusieron de pie. "Hasta cuando, Oh Señor, su-friremos estas grandes aflicciones? Oh, Señor, danos fuerza segúnnuestra fe que está en Cristo, aún para obtener nuestra libertad". Enese momento rompieron sus ataduras que los detenían y quedaronlibres ante sus perseguidores.

Al ver esto, cada uno de los malvados empezó a templar de mie-do. Quisieron salir de la prisión, pero no pudieron. Estaban tan ate-rrorizados que cayeron en el piso de la prisión. Entonces el Señorprovocó un gran terremoto que sacudió la prisión hasta su cimien-to, y momentos después quedaba un montón de ruinas. Alma y Amuleksalieron de la prisión sin ningún daño, pero todos los hombres inicuosque estaban adentro perecieron.

Cuan serio es que la gente persiga a los Siervos de Dios.

Por WILLIAM A. MORTON

Trad. por D. P. Taylor


,¿-4^ RSCGNCILIACIONSS

¿CAUSA PERJUICIO ECONÓMICOEL PAGO DE LOS DIEZMOS?

Por el Eider Junan A. Widtsoe

Los que son fieles en el cumpli-miento de esta ley contestarían ter-

minantemente NO. Generalmente sonaquellos que nunca pagan diezmos yque siempre están tratando de en-contrar algún defecto en la iglesia,

los que hacen tal pregunta.Cuando el individuo deposita la

décima parte de sus ganancias en la

tesorería del Señor, reconoce y ad-mite con ese hecho que todos sus in-

gresos terrenales son un don del Se-ñor, el verdadero dueño y amo delmundo. Por lo tanto, el pago de nues-tros diezmos viene siendo una evi-

dencia de la fe que el hombre tieneen Dios y del grado al que uno mis-mo ha dominado el egoísmo y la ava-ricia. Esta es la substancia o esenciade la ley de los diezmos.

La ley de los diezmos es igual entodo sentido que los otros manda-mientos de Dios. El Señor requierela obediencia a sus mandamientos."Por esta razón os he enviado ... pe-ra que seáis obedientes". (Doc. yCon. 58:6) En verdad, la desobe-diencia es una ofensa contra Dios.

"En nada ofende el hombre a Dios,

ni en contra de, ninguno está encen-dido su enojo, sino aquellos que noconfiesan su mano en todas las cosas

y no obedecen sus mandamientos".(D. y C. 59:21)

El gran propósito de la vida es de-sarrollar el dominio sobre uno mis*mo al grado de que con facilidad se

podrá obedecer todo mandamientoque salga de la boca del Señor. De

manera que, los mandamientos vie-nen siendo el medio por el cual sedetermina la condición espiritual deun individuo. En un sentido, cadacual es el juez de su propio progresoespiritual, porque sólo él sabe concuánta facilidad obedece al Señor.Los mandamientos de más valor sonlos que exigen abnegación; éstos,mediante la obediencia, nos daránmayor dominio sobre nosotros mismos.La ley de los diezmos es de valor

especial en este sentido. Por natura-leza el hombre es tacaño cuando setrata de separarse de sus bienes. Mu-chas veces se hace a un lado la ri-

queza espiritual por la riqueza ma-terial. Si el hombre puede dominar-se al grado de poder desprendersede la décima "parte de sus ingresos,ha triunfado sobre una de las fasesmás difíciles de su naturaleza.Aunque el dominio sobre sí es el

resultado principal del cumplimientode la ley de los diezmos, también sereciben otras bendiciones. El hombreda relativamente poco; el Señor nosrepone mucho más de lo que damos.Los que son obedientes a esta leyobtendrán conocimiento e inteligen-

cia. Se verán libres de las pestilen-

cias y aflicciones que azotarán al

mundo (Doc. y Con. 97:25-28); go-zarán de salud, resistencia, sabidu-ría y tesoros ocultos de conocimien-to (D. y C. 89:18-21). Conocerán enla tierra el gozo y bendiciones celes-

tiales (D. y C. 105:18).

Es un hecho patente que la obe-diencia a la ley de los diezmos nostrae como recompensa bendicionesaun de carácter temporal. Pero se

debe tener presente que las bendi-ciones vienen según la voluntad del

Señor. Bien puede suceder que la ri-

queza material no es la bendición quemás necesitamos. Si tenemos con-fianza suficiente en el Señor para pa-garle la décima parte de nuestros in-

470


LIAHONA Noviembre 1945

•

LA OBRA DEL SECRETARIO DE LAESCUELA DOMINICAL

\

La Obra de un Secretario, al archi-var las actividades de la Escuela Do-minical es muy importante. Los re-

portes de cada Secretario son envia-dos a la Mesa Directiva de Lago Sa-lado, donde son revisados y com-pilados en cada reporte para la Pri-

mera Presidencia, sobre las activi-

dades de la escuela dominical de ia

Iglesia. El reporte de su Rama tieneun lugar definitivo en la compilaciónpreparada para la Primera Presiden-cia y es necesario para que ellos pue-dan conocer nuestras actividades. Esde gran Importancia que estos repor-tes sean exactos y puntuales al en-viarlos. Si los Archivos están comple-tos mensualmente, entonces no haydificultad al compilar la informaciónrequerida para los reportes anuales.Tengan en mente la fecha del 10 de

Enero. Esta es una fecha importan-te, porque todos los reportes anualestienen que estar en la oficina para esafecha. Esto quiere decir que durantelos meses de Noviembre y Diciembre,deben estar repasando sus reportesmensuales para asegurar que toda la

información requerida para el re-

porte anual ha sido archivada duranteel año. Revise los siguientes y asegu-re que toda la información está dis-

ponible :

1. Número total le Escuela Domi-nicales efectuadas durante el año.

2. Número total de personas re-gistradas en cada clase.

3. Número total de alumnos en los

registros.

4. Número total de alumnas enlos registros.

5. Número total de Oficiales ymaestros de la Escuela Dominical.

6. Número total de Oficiales yMaestras de la Escuela Dominical.

7. Promedio de Oficiales y maes-tros en asistencia.

8. Promedio de alumnos en asis-

tencia.9. Importe total de dinero colecta-

do durante el año Incluyendo el "Di-me Fund".

10. Importe total de dinero gasta-do incluyendo el importe del "DimeFund" que fué enviado a la oficinade la Misión.

11. Importe total de dinero en ca-ja.

Para decifrar el promedio de ofi-

ciales y maestros en asistencia y el

promedio de alumnos en asistencia,

sume el número de asistencia anual ydivida el total por el número de do-mingos del año.Vamos a tratar de tener cada re-

porte mensual completo y entregadoa la oficina por el día 5 del siguientemes, y el reporte anual completo yentregado a la oficina por el día 10de Enero de 1946.

Himno de práctica para Enero.

"Dios Trabaja Misteriosamente".Página 124 (Himnario).

"Dios Trabaja Misteriosamente"fué escrito por William Cowper, unhombre que pasó la vida sufriendode un sentimiento de temor y desam-paro lo cual afectó su vida entera.Una vez cuando su mente era ator-

mentada, encontró un pasaje en la

biblia que le proporcionó un consue-lo temporal. Fué—"No temeré lo queme pueda hacer el hombre". Se dice

que durante otro ataque de deprs-ción atentó contra su vida, pero fuésorprendido, y fue en esta vez cuan-do escribió la letra a "Dios trabajaMisteriosamente '

'

.

"El poema ensalsa el poder y la

omnipotencia del todopoderoso y su


infinito conocimiento y sabiduría al

efectuar sus planes. Lleva un mensa-je de esperanza a los santos que es-

tán temerosos y los anima para quesean valientes contra los pesares queles molestan; contiene líneas proféti-

cas de que los propósitos de Dios se

desarollarán paulatinamente horapor hora y aunque las experienciassean amargas, aún la fruta de la rec-

titud será dulce; que la incredulidadciega nos conducirá a tientas en la

obscuridad y buscaremos la verdaden vano, mientras confiamos en Dios,

el Gran interpretador, todo será"aclarado".

El himno no es difícil, y el tiem-po debe ocuparse en memorizar las

palabras a lo menos de un verso, ysi es posible tratar de cantar las cua-tro partes.

Joya Sacramental para Enero.

¡ Murió, El Redentor murió

!

La ley quebrada redimió,Por los pecados padecióEterna vida nos ganó,

Traducido por: O. E. Bluth Jr.

Evidenciad, y,. ..


gresos, debemos tener la misma con-fianza en El de que nos bendecirá deacuerdo con nuestras necesidades.Las propiedades y riquezas materia-les no tienen el mismo valor ante Diosque ante el hombre. El amor excesivode nuestros bienes viene siendo igualque la codicia, uno de los pecadosmás graves. El deber del hombre essostenerse a sí mismo, a su familia, ad-quirir la propiedad que pueda, pa-gar sus diezmos, obedecer todas lasotras leyes de Dios y aceptar con gra-

titud aquellas bendiciones que Diosdesee otorgarle.

Después de lo que se ha dicho, qui-zá nos interesaría saber que la mayorparte de los que pagan sus diezmos,posiblemente todos, logran ganar lo

suficiente para su comodidad tempo-ral. Los que pagan sus diezmos en la

Iglesia no sólo son los más activos,

sino a veces prosperan más que aque-llos que no pagan diezmos. El pagode los diezmos no es un elemento queperjudica la prosperidad.

Traducido por Eduardo Balderas

£a ^uuLentud UcMa(Viene de la página 451)

Pero eso es todo en el futuro, yme devuelvo al presente, beso a mipequeño hijo, durmiendo, y con sumanita en la mía ofrezco una ora-

ción.

Querido Dios, cuida mi esposo sol-

dado, guárdale de todo mal y de-vuélvele a su familia pronto. Dejaque tu espíritu esté en nuestro hijo,

que él pueda crecer de una manerabuena ante tí. Y Padre, ayúdame avivir digna de mis muchas bendicio-nes y ayúdame a ser como Ruth enla Biblia, creyendo en Tí y teniendolealtad y amor, porque, Dios, mi nom-bre también es Ruth.

Trad. por A. M. Pratt.

El constante éxito nos muestra só-

lo un lado del mundo; la adversidadnos enseña el lado contrario.—COL-TON.

Ninguno que no quiera hacer un es-

fuerzo por sí mismo debe apelar asus amigos ni a los dioses.—DEMOS-TENES.


•AC&ADOCJG

MENSAJE DE LOS MAESTROS VISI-TANTES PARA EL MES DE

DICIEMBRE, 1945

EN SOSTENER LAS AUTORIDADES

por el eider Mark E. Petersondel Concilio de los Doce

Este discurso fué dado por el hermanoMark E. Petersen el día 6 de abril de 1945

en el Tabernáculo en la 115 conferencia ge-

neral.

Cuando Jesús empezó su ministe-rio también tropezó con oposición entodas las cosas. Reconoció que el malestá en el mundo y admitió que to-dos los hombres tienen su libre albe-drío y tienen el derecho de escogerentre el bien y el mal.

Mientras viajaba en su ministeriofué encontrado por facciones varia-das. Había algunos que lo aceptabancon alegría, lo seguían dondequieraque iba y querían vivir sus enseñan-zas. Había otros que eran indecisosy también había aquellos que se opo-nían rotundamente.

Les llamó la atención a los impar-ciales porque no guardaban los man-damientos y porque por su imparcia-lidad animaban a otros a que fuerenimparciales y mientras los demás sehacían indiferentes ellos también de-jaron de obedecer los mandamientosdel Señor su Dios.

Con el Señor escogemos. Estamoscon él o contra él. Estamos fortifican-do su obra o debilitándola. Cada San-to de los Últimos Días debe pregun-tarse si está con el Señor o si estácontra el Señor; si sus hechos forti-

fican y sostienen la obra del Señor osi sus obras, aún su imparcialidad es-tán debilitando la obra del Señor.

También hay otra lección que elSeñor enseñó en esos días y fué esta,que no podemos al mismo tiempo es-tar con el Señor y a la vez estar encontra de sus siervos autorizados. Je-sús bien comprendía que no duraríamucho tiempo en la mortalidad y quesu ministerio necesariamente sería li-

mitado, y por lo tanto decidió em-plear el antiguo ejemplo del Señoren levantar y llamar al ministerioprofetas vivientes, hombres autoriza-dos de Dios, para llevar a cabo suobra. Pero al hacerlo fué necesarioque el Señor amonestara a estos sier-vos en el ministerio de la actitud delpueblo. Recordó que en las edadespasadas había una tendencia entre elpueblo de resistir, rechazar, perse-guir, y aún matar a los profetas deDios, y Jesús sabía que esa tendenciaexistía aún en su día porque lo habíasentido. Y ahora que estaba listo pa-ra enviar sus siervos autorizadospara ministrar entre el pueblo, enteniendo presente esa tendencia, lesdijo, "He aquí, yo os envío como aovejas en medio de lobos".

Qué comentario sobre aquellosque rechazan y resisten y persiguenlas autoridades de la Iglesia. Qué re-prensión del mismo Señor a aquellosque están en oposición a los siervosdel Señor.

Quizo consolar a estos discípulos.Les dijo que cualquiera que recibierea su siervo autorizado le recibiría aél y quienquiera que le recibiera a él

recibiría al que había enviado al Se-ñor. Pero entonces dijo, "El que teaborrece, me aborrece a mí; y el queaborrece a mí, aborrece al que meenvió".

Fué decretado que en los ÚltimosDías habría una restauración de la

Iglesia, y nosotros que estamos aquísomos testigos de que la Iglesia deJesucrito ha sido restaurada en es-

tos últimos días. Pero ha sido restau-


rada sobre la misma base en que fuéconstruida la Iglesia antiguamente yeste es el fundamento de los apósto-

les y profetas.

Mientras hablaba en estos últimos

días, se acordó otra vez el Señor dela tendencia del pueblo de resistir a

los profetas vivientes de Dios y la

tendencia de perseguirlos, decir todaclase de maldad de ellos y de minarla obra que están haciendo. El Señorrecordó que había tales en el día desu ministerio y en los días anteriores,

y sabía que en estos días habría genteque continuarían la pelea en contrade los profetas vivientes de Dios.

Pero dio consuelo a estos profetasmodernos y les dijo, "Aquel que os

recibe, me recibe a mí; y aquel queme recibe, recibe a aquel que me en-

vió", pero recíprocamente enseñó,"Infeliz aquella casa o villa o ciudadque os rechase o sus palabras o su

testimonio de mí".

Como aquí se ve, él puso las auto-

ridades modernas en la misma baseen que puso las autoridades de la

Antigua Iglesia y otra vez predicó la

doctrina de que si el pueblo os reci-

biere, los profetas vivientes, si vivenen 1945 o si viven en 30 A. D., "mereciben a mí, y cualquiera que os 're-

chazare, me rechasa a mí". Esa fuéla doctrina de la Iglesia antiguamen-te. Es la doctrina del Señor mismo enestos días, y quienquiera que rechazeo recibe las autoridades vivientes desu Iglesia rechaza o recibe el Señormismo.

"El que no es conmigo, contra míes; y el que conmigo no recoge, de-

rrama". (Matt. 12:30) Teniendo pre-

sente la doctrina del Señor con refe-

rencia a sus siervos, que si nosotros,

el pueblo, rechazamos los siervos del

Señor, rechazamos al Señor, y si re-

cibimos los siervos del Señor recibi-

mos al Señor, estamos enteramentejustificados al interpretar de esta ma-

nera la escritura que les acabo deleer:

"El que es por los profetas vivien-

tes del Señor es también por el Se-ñor; y el que no está de parte de los

profetas vivientes del Señor está encontra del Señor".También podemos interpretarlo en

esta manera : El que es leal a las au-toridades vivientes de Dios es leal aDios; y cualquier Santo de los Úl-timos Días que es ileal a las autori-

dades de la Iglesia es ileal a Dios".

O podemos leerlo en esta maneray todavía estar dentro de la verdad

:

"El que sostiene a las autoridades dela Iglesia sostiene a la Iglesia y al

Señor, pero cualquier Santo de los Úl-timos Días que no sostiene a las auto-ridades de la Iglesia se pone en unaposición donde debilita la causa deDios en lugar de prestarla fuerza".

Ahora vean la otra parte de esaescritura. "Y el que conmigo no re-

coge, derrama". Cuando hablamos dejuntarnos con el Señor o asistirle enjuntar las almas de los hombres, jun-tarlos en el redil de Cristo, hablamosde un esfuerzo organizado y habla-mos de un programa organizado. Ha-blamos del redil de la Iglesia de Dios

y por lo tanto, si estamos juntandocon él, estamos trabajando con él; ensu Iglesia; obrando en su programa;aceptando su programa y prestándolenuestras fuerzas para llevarlo a cabo.

Entonces hay otro pensamiento enconexión a esta escritura, que si es-

tamos "recogiendo" con él estamosobrando en un esfuerzo cooperativo;cooperación por parte de nosotros,

los Santos de los Últimos Días; co-

operando con las autoridades de la

Iglesia; cooperando con el Señor enrecoger al redil de Cristo las almasde los hombres.

Os vuelvo a preguntar, mis herma-nos y hermanas que oyen por radio,



El JjejervpJUy. de, 9daAa. JxdU

De máximo interés reciente para los miembros de la Iglesia deJesucristo, ha sido la dedicación del nuevo templo construido en la

ciudad de Tdaho Falls, estado de Idaho, E. U. A. El pueblo Mormónsiempre se ha considerado un pueblo distinto por los no-miembros yaque construyen magníficos edificios en que efectuar ciertas ordenan-zas para sus muertos. (Para más información sobre este tema busque"Las Ordenanzas de Los Templos" en la página 461). Pues ya hay?

en la Iglesia ocho templos que trabajan todo el año para llevar a cabola obra para los muertos. Estos tienen por nombre : St. George, de-dicado el día 6 de abril de 1877 ; el de Logan, dedicado el día 17 demayo de 1884; el de Manti, dedicado el día 21 de mayo de 1888 y el

de Lago Salado dedicado el día 6 de abril de 1893 ; encontrándosetodos los anteriores en el estado de Utah, E. U. A. El templo de Ha-waii, dedicado el día 27 de noviembre de 1919, está edificado en lasislas Hawaiianas. En el estado de Arizona, E. U. A. se dedicó el tem-plo de Arizona el día 28 de octubre de 1927. (Véase la página 480para anuncio de servicios y ordenanzas traducidas y celebradas enideoma español).

El templo de Idaho Falls fué empezado el día 19 de octubre de1940 cuando los presidentes J. Reubén Clark Jr. y David O McKayhicieron la ceremonia de poner en posición la primera piedra angular.Se leyó la oración dedicatoria tres veces durante el día 23 de septiem-bre de 1945, en que se celebraron tres sesiones dedicatorias.


£aí 8n¿£ñatvgxv5 de fyabé iEmUh

LA HUMILDAD PROPIA DE LOSSANTOS—Si hay alguien entre nos-otros que aspire por su propio engran-decimiento y opulencia, mientras sushermanos estén agobiados de pobre-za y sujetos a duras pruebas y ten-taciones, el tal no puede recibir ti

beneficio de la intercesión del Espí-ritu Santo, el cual intercede por nos-otros día y noche con gemidos ine-

fables.

En todo momento debemos tenercuidado de que tal altivez no tengacabida en nuestro corazón; más de-bemos condescender con los hombresde bajo estado

; y con toda longani-midad soportar las flaquezas de losdébiles.—Hist. de la Igl., Vol. 3, p,299.

LA HUMANIDAD Y LA HER-MANDAD—Y otra vez, que los Do-ce y todos los Santos estén prestospara confesar todos sus pecados y noretener una parte; y que los Docesean humildes, y no exaltados; evi-

tando el orgullo y la tendencia de so-

bresalir el uno sobre el otro ; mas ac-tuando cada uno por el bien de to-

dos; orando cada uno por todos;honrando al hermano y hablando deél con honra, sin calumniar y de-vorarle. ¿Porque no quiere el hom-bre aprender la sabiduría en este es-

tado tan avanzado del mundo, cuan-do tenemos una multitud de testigos

y evidencias por delante, así evitan-do la necesidad de aprender todo lo

que sabemos por triste experiencia?<

i

1

Cuando los doce o cualesquier tes-

tigo se para ante las congregacionesde la tierra, y predican en poder ydemostración del Espíritu de Dios, yla gente queda atónita de la doctri-na hasta decir: "Ese hombre ha pro-

nunciado un discurso poderoso, ungran sermón", que entonces ese hom-bre o esos hombres tengan cuidadode no tomar para sí la gloria, mastengan cuidado de ser humildes y dedar las alabanzas y la gloria a Diosy al Cordero; porque es por el poderdel Santo Sacerdocio y el EspírituSanto que tienen poder de hablar deesta manera.—Hist. de la Igl., Vol.3 ü 383

' CONDICIONES DE LA INMOR-TALIDAD— El Dios TodopoderosoMismo habita en un fuego eterno;carne y sangre no pueden estar allí,

porque toda corrupción es devoradapor el fuego. Nuestro Dios es un fue-go consumidor. Cuando nuestra car-ne es purificada por el espíritu, nohabrá entonces sangre en este taber-náculo. Unos habitan en una gloríamás alta que otros. Los que hacenel mal siempre tienen ese mal que lesmolestará. La inmortalidad habitaen un ardor sempiterno.No es posible ir a ninguna parte

donde Dios no le encuentre a uno.Todos los hombres nacen para morir,y todos los hombres tienen que lavan-tarse ; todos tienen que entrar en la

eternidad.

Para que uno reciba sus hijos parasí mismo, es necesario que tenga unapromesa—alguna ordenanza; algunabendición, para poder ascender so-

bre los principados, o de otro modoserá un ángel. Tienen que levantar-se como murieron; allí podrían salu-dar a los preciosos infantes con Ja

misma gloria— la misma hermosuraen la gloria celestial, donde todos go-zan igualmente. Difieren en estatu-ra, en tamaño, mas el mismo espíritu

les da una semejanza de gloria y flo-

ración; el hombre viejo de cabelloplateado gozará de floración y her-mosura. Ningún hombre os lo puede


describir—ningún hombre lo puedeescribir.—Hist. de la Igl., Vol. 6, p.

366.

POLÍTICA DEL GOBIERNO RE-LATIVA AL INDIO—El Libro deMormón ha dado a conocer quién es

Israel sobre este continente. Y al ver

el gobierno de los Estados Unidosjuntar a los Indios y ubicarlos sobrepropiedades garantizadas, ¡cuan dul-

ce es pensar que algún día sean reu-

nidos por el Evangelio!—Hist. de la

Igl., Vol. 2, p. 358.El gozo que sentiremos, junto con

todo Americano que sea honesto decorazón, y el gozo que eventualmen-te llevará cada seno por haber nacio-nalizado al Indio, será suficiente ga-lardón, cuando llegan a saber que el

reunirlos para que estén juntos yaparte es un paso sabio y que refleja

el más alto honor sobre nuestro go-bierno. Que todos sean juntados enpaz, y que formen una unión feliz en-tre sí, acerca de la cual muchos pue-dan exclamar, "Esto se Perpetua".

—

Hist. de la Igl., Vol. 2, p. 362.

EL INCRÉDULO Y EL ARREPEN-TIMIENTO EN LECHO DE MUERTE—¿Qué alcance puede tener la in-

credulidad, considerando que estamosperdiendo a nuestros amigos casi dia-

riamente ? Ningún alcance puede te-

ner. El incrédulo tratará de agarrarcada paja de auxilio hasta" que la

muerte le esté mirando en la cara, yentonces su incredulidad toma su vue-lo, porque las realidades del mundoeterno reposan sobre él con gran po-der; y cuando todo apoyo mundanole falla, siente pronunciadamente las

eternas verdades de la inmortalidaddel alma. Debiéramos aceptar la

amonestación y no esperar hasta el

lecho de muerte para arrepentimos.Como vemos al infante tomado porla muerte, así también pueden ser lle-

vados los jóvenes y los grandes al

mundo eterno. Que sea esto, enton-ces, una amonestación para todos, pa-

ra que no posterguen el día de suarrepentimiento, esperando el lechode muerte, porque es la voluntad deDios que los hombres se arrepientan

y que le sirvan en salud y con todala fuerza y el poder de su mente pa-ra poder alcanzar sus bendiciones, yno esperar que sean llamados por la

muerte.—Hist. de la Igl., Vol. 4, p.

553.REFLEXIÓN SOBRE LA INTEM-

PERANCIA.—Me informaron hoy queun hombre llamado Clark, estandobajo la influencia del alcohol, muriódel frío anoche, cerca de este lugar.

¡ Cuanto tiempo, Oh Señor, hallará

sobre la tierra sus víctimas, este mons-truo llamado intemperancia! Temoque hasta sea la tierra barrida por la

ira e indignación de Dios, y hasta seael Reino de Cristo un Reino univer-

sal, esto seguirá. Oh Señor Jesucris-

to, ven y acorta tu obra en justicia.

—Hist. de la Igl., Vol. 2, p. 406.

Trad. por Harold Brown.


¿están de parte del Señor y su pro-

grama o están en contra de ellos?

¿Están por parte de las autoridadesde la Iglesia o están en contra deellas? ¿Están recogiendo con ellos o

están derramando? ¿Están de partedel Señor?Hay oposición en todas las cosas,

tienen su libre albedrío. ¿Están em-pleando ese libre albedrío para for-

talecer la obra del Señor o para de-

bilitar la causa de Dios? Y si están

debilitando la causa del Señor os pre-

gunto junto con Josué de la antigüe-

dad, "y si mal os parece servir a Je-

hová, 'escogeos hoy a quien sirváis;"

(Josué 24:15)

Traducido por Daniel P. Taylor.

Noviembre, 3 945 LIAHONA 477

<aJelante

BUSCANDO MOTIVOS CONTRAOTROS—Buscar motivos contra otroses una práctica peligrosa, que crecehasta convertirse en hábito ; enton-ces se esparce como una enfermedadhasta penetrar todo pensamiento yacto. Aleja el bienestar y destierrala felicidad.

Hay faltas en todos los hombres yen toda institución formada por los

hombres. Si uno las busca las halla.

También hay virtudes en todos los

hombres y en toda institución de los

hombres. Buscándolas se encuentran.Fijar la atención en las faltas, engen-dra la desconfianza y la mala volun-tad : considerar las virtudes crea la

confianza y engendra el amor. Todoaquel que camina con las faltas delmundo camina en la obscuridad ; él

que busca las virtudes del mundo vi-

ve en la luz del día.

El hombre desciende de un linajedivino. Por lo tanto, en medio de vi-

les tentaciones, hace un esfuerzo poralcanzar el bien y la virtud. En to-

das las gentes, excepto en unos pocos,las virtudes son mayores que las fal-

tas. El mundo es esencialmente bue-no en carácter, aunque a menudo seencuentra errado en cuanto a la ver-dad. Si pudiera relatarse la historiade bondades que cada día son cam-biadas entre los hombres en todo el

mundo, podríamos mejor entender el

calor y la ternura de la humanidad,como su profundo deseo de hacer el

bien. El género humano, el promediode nosotros, somos merecedores delrespeto y de la buena voluntad.

\juuentud

Las faltas existen. Tienen que sercorergidas. ¿Cómo? La mejor mane-ra es desarrollando las virtudes, lo-s

dones y el poder de la persona erra-da. Dos cosas no pueden ocupar el

mismo lugar a la vez. Por lo tanto,al aumentarse las virtudes, las faltasdisminuyen. A veces una falta no esmás que el resultado de una condi-ción de infelicidad. Quitando talescondiciones, desaparece la falta. Si

la falta viene de una voluntad débil,

hay que coregirla nutriendo y hacien-do entrar la voluntad en justicia. Nohay que hablar de una falta, única-mente cuando sea necesario, y enton-ces debe hacerse con cuidado, sola-

mente ante los que tienen el derechode oír. Difundir las faltas es comoesparcir el venenoso gas de la inmo-ralidad.No debe esperarse la perfección de

ningún hombre. El Evangelio es per-fecto ; los miembros de la Iglesia so-

lamente pueden luchar para obteneresa perfección. Si una persona se es-

fuerza para hacerse digno ante el

Señor, la corrección de sus debilida-des, o faltas, ocupará todo su tiem-po y energías, y al compararse consu vecino tal individuo encontrará aese en una posición más elevada enla' escala del progreso moral. Un ho-nesto examen de sí mismo pone fin

a la costumbre de buscar motivo con-tra otros.

El Profeta José Smith enseñó la

lección. Hombres de mentes sombríasque se oponían violentamente a la

(PASA A LA PAGINA 480)


)1xWuicwne¿ Acebca cU $a¿é iPjmUfi

RESTAURADO A LA VIDA—Le-vi Cárter, cuya casa en Utah estabaen Springerville, dio un relato deta-llado de la enfermedad, muerte yrestauración a la vida de William D.Huntington como fué relatado a él

por ese mismo hombre

:

"William D. Huntington, cuando 1

vivía en Nauvoo, quedó y trabajó conJosé Smith, y aquella vez cuando el

Profeta tuvo un éxito tan grande enla administración a los enfermos,cuando casi todos habían caído vícti-

mas de la enfermedad, ese era uno delos afligidos y uno de los sanados porel poder divino manifestado por me-dio del Profeta y sus hermanos.

"Dijo que había estado enfermo porunas semanas y se debilitaba máscada día, hasta estar tan débil queno podía moverse. Finalmente estu-vo tran grave que no podía hablar,aunque sabía todo lo que pasaba asu alrededor. Vio a sus amigos quevenían a su .lado, mirándole por unmomento, y que empezaban a lloraral salir.

"Siguió diciendo que de repen-te se sintió calmado y al observar susituación, vio que estaba alzado en el

cuarto cerca del techo interior, y vioque el cuerpo que había ocupado es-taba sobre la cama rodeado por ami-gos que lloraban, como había vistoen muchos casos cuando otras perso-nas se habían muerto, en su presen-cia.

"En esos momentos José Smith ydos hermanos más entraron al cuarto.José miró a su esposa, Emma, y le pi-dió que le trajera una olla de agualimpia. Ella la trajo y el Profeta, condos de los hermanos que le acompa-ñaban, lavaron sus manos y las seca-ron bien. Entonces se fueron a la ca-ma y pusieron sus manos sobre la ca-beza del cuerpo, el cual parecía una

cosa asquerosa a su dueño en esos mo-mentos. En el momento cuando loshermanos estrechaban sus manos pa-ra ponerlas sobre la cabeza de sucuerpo, el hermano Hutington supo,por algún medio, que tendría que vol-ver a ese cuerpo, y empezó a hacerlo.No podía recordar el proceso de en-trar en el cuerpo, pero cuando Josédijo "Amén", lo oyó y podía ver y sen-tir con su cuerpo. La primero sensa-ción fué una de dolor agudísimo, co-mo si un instrumento puntiagudo atra-vesara su cuerpo en todas partes.

"Al momento de que los hermanosquitaran sus manos de su cabeza, él

se sentó recto en la cama, y al mo-mento bajó sus pies al suelo.

"José le preguntó si no le parecíamejor tener cuidado por causa de suestado de debilidad. El respondió,'En toda la vida no me he sentido me-jor'

, y casi inmediatamente añadió,'Quiero mis pantalones'

"Buscaron sus pantalones y se los

dieron. El se los puso, con la ayudade José, aunque dijo que no necesi-taba que le ayudara. Indicó su inten-ción de sentarse en una silla junto al

fuego, y cuando José le tomó del bra-zo para ayudarle a caminar, él se de-claró capaz de caminar solo. Noobstante eso, José le ayudó.

"El asombro había tomado el lu-

gar del llanto en todo el cuarto. To-dos los presentes sentían deseos dellorar de puro gozo ; más ninguno sen-tía deseos de hablar.

"Al momento el hermano Hunting-ton pidió comida. José le preguntóque comida le gustaría y él respondióque le agradaría una taza de leche ypan."Emma le trajo lo que pidió, inme-

diatamente. Como es fácil de com-prender, toda mano estaba lista a ser-

vir lo deseado por un Jiombre que,


momentos antes estaba muerto; real

y verdaderamente muerto. El herma-no Hutington comió el pan y la lechecon tanto gusto como en cualquiertiempo.

"En poco tiempo todos se sentíanmás agusto y comenzó la conversa-ción sobre lo ocurrido. El hermano re-lató su experiencia y los amigos rela-taron la suya.

"José escuchó la conversación y ensu turno dijo que habían atestiguadoun gran milagro—habían visto a unmuerto retornar a la vida".

CONFERENCIAS GENERALESDE LA MISIÓN MEXICANA

NOV. 16, 1945 — 20:00Fiesta de ex-misioneros y misione-ros activos.

NOV. 17, 1945 —10:00 1? Reunión General.14:00 2? Reunión General.17 :00 Junta de Oficiales de las

mutuales de la misión.19:30 Programa de las mutuales.

Trad. por Harold Brown N0V-18

>1945

Adelante ^umeníud


causa de la verdad desde un princi-pio, acusaron al Profeta de vivir in-

dignamente. Con una honestidad can-dida él francamente admitió que ha-bía cometido muchos errores de jo-

ven, principalmente de levedad y deconversación indigna, siendo comoera el escogido para propósitos tansantos. Añadió: "No pretendo, ni hepretendido nunca ser otra cosa másque un hombre, 'sujeto* a las pasio-nes y capaz, sin la gracia alentadoradel Salvador, de desviarme de aquelsendero perfecto en donde a todoslos hombres les es mandado transi-tar.

Los que buscan afanosamente la

ayuda del Señor para poder caminarpor el sendero del Evangelio, no lle-

garán, ni pueden llegar a ser busca-dores de motivos contra sus herma-nos. Los que persisten en buscar ydiscutir las debilidades de otros per-derán el dulce espíritu del Señor, ycaerán en la incredulidad.

I

Trad. por Harold Brown

9 :00 Culto de SacerdocioReunión de la Soc. de Soco-rro.

10:00 3' Reunión General.11:00 Servicio de Música Reveren-

cial.

13:00 Servicio Bautismal.15:00 Ultima Reunión General.

O

AUTORIDAD VISITANTE DE LAGOSALADO

Se ha recibido noticia de que el

hermano Antonio R. Ivins, uno de los

Siete Presidentes de Setenta, seránuestro visitante en esta conferencia.

O

SERVICIOS DE TEMPLO ENESPAÑOL

s

De sumo interés para los miembrosde las misiones Hispanoamericana yMexicana fué el anuncio de la Prime-ra Presidencia de que por primeravez se celebrarían las ordenanzas yservicios del templo en español.

Las sesiones se celebrarán los días

6, 7, y 8, del mes de noviembre de1945.


(Viene de la última de forros)

Dios. En nada contribuye a la extensión del Evangelio en las na-

ciones de la tierra, y niega hacer aquello que lo haría merecedor de

las bendiciones y ordenanzas del Evangelio".Todo lo que tenemos viene de Dios. Entonces, ¿quién, no con-

sideraría un privilegio poder regresarle esa décima parte a nuestroPadre Celestial, para ayudar, en una manera pequeña, cumplir Suobra aquí sobre la tierra? El conocimiento de que asistimos en tangrande e importante obras debiera traer paz y gozo a nuestra alma.

La otra ofrenda voluntaria es la de las ofrendas. Cada mes ayu-namos dos comidas así dejando de tomar esta comida. Tal ayuno es

bueno para el cuerpo, pero su valor espiritual es aún más grande.

El dinero equivalente a estas dos comidas debe ponerse en las ma-nos del presidente de rama para que sea usado en ayudar a los

pobres y necesitados. Fácilmente se puede calcular que si toda la

gente adoptara esta costumbre, uno de cada treinta y tres indivi-

duos podrían alimentarse de los donativos del ayuno. Si esta prácticallegara a hacerse en el mundo entero, dejarían de existir la pobrezay el hambre.

En cuanto al ayuno y la ofrenda, el presidente Joseph F. Smithdice:

"El Señor ha instituido esta ley; es sencilla y perfecta, basadaen la razón y la inteligencia, y no sólo resolvería el problema de ali-

mentar a los pobres sino también resultaría en bien para aquellosque la observasen. Llamaría la atención al pecado de la gula, pon-dría el cuerpo bajo la sujeción del espíritu y así promovería la co-munión entre el hombre y el Espíritu Santo y aseguraría una fuerzaespiritual y poder que tanto necesita la gente de la nación".

Como última referencia sobre estos dos principios importantes,citamos del presidente Heber J. Grant:

"Deseo prometer este día que si los Santos de los Últimos Díasguardaran honesta y concienzudamente de hoy en adelante, comoun pueblo, el ayuno mensual y pagaran al obispo la verdadera can-tidad que hubieran gastado en los alimentos de esas dos comidas delas cuales se han privado; y si además de esto pagaran un diezmohonesto, resolverían todos los problemas de los Santos de los ÚltimosDías. Tendríamos todo el dinero necesario para cuidar de todos los

pobres y los sin empleo".

Trad. por D. P. Taylor.

Noviembre. 1945 LIAHONA 481

MINUTO LIBRE

La esposa del doctor: —Es el se-

ñor Dupuis.¿porque no le has saludado?El doctor: —Porque es un idiota.

¡Imagínate que le invité a comer el

otro día, le hizo daño la comida y lla-

mó a otro médico para que le curara!O—¿Y su enfermo?—Ya no tiene nada.—¿Qué tenía?—Quince duros.O

Hombre, doctor: me alegro de en-contrarlo. No estoy bien, he ido a veral doctor Suárez . . .

¿Y qué estupidez le aconsejó?Que fuera a visitar a usted.

OEl atropellado:—¡Ay, doctor, sufro

mucho ! . . . ¡Máteme usted

!

El Médico, —No necesito consejos,señor.

O¿Vive aquí el doctor Novillo?No, señor ; aquí vive el doctor Toro.Bueno, debe ser el mismo, pues

como yo no lo veo desde que era jo-

ven.

Un joven abogado defiende caluro-samente un caso en el que está en-vuelto el robo de 25 cerdos y en me-dio de su acaloramiento, dice

:

Caballeros del Jurado : Efectiva-mente había 24 cerdos en esa zahúr-da; exactamente el doble de los queforman el jurado.

OEl abogado: —Vea señora si usted

quiere aceptar un consejo honesto....

La cliente: —¡Oh no! He venidoaquí para pedirle su opinión comoabogado.

Un amigo del juez va a saludarleantes de que la audiencia principie.

Se ve que va usted a tener mucriotrabajo con esos criminales.

Caile, amigo, que está usted mi-rando hacia el grupo de los aboga-dos!

OEn la audiencia

:

El abogado defensor (al jurado).—Hay que tener en cuenta que el

acusado es un anormal, un idiota, uncretino, un imbécil.

El acusado : —Pero señor presiden-te, ¿Me está defendiendo este Hom-bre?

OEn un tribunal

:

El Presidente. —Diga, testigo, ¿Us-ted presenció toda la reyerta?

El testigo. —Sí, señor presidente.

El Presidente. —Recuerda cuálesfueron las palabras que provocaronla agresión?

El Testigo. —"Es usted un imbé-cil", señor presidente.

OProbado que no es usted el autor

del robo del reloj, puede retirarse.

¿Entendió?Muchas gracias, señor juez, pero...

Pero ¿qué?El reloj, ¿debo devolverlo, o que-

da en mi propiedad?

O

Un pasajero instalado en un com-partimiento del tren se deshace enganas de fumar y dudando si está

prohibido hacerlo, pregunta al guar-

da:Dígame, guarda ¿se puede fumar

aquí?No señor —respondió el guarda,

secamente.¿Y esas colillas?

Son de los pasajeros que no pre-

guntan.


Aáxuuucíán de PAunaúa de &cui Antonia, Jexal

La foto de arriba es de la primerajunta de la Asociación de Primaria,bajo la dirección de las misioneras,Kathleen Zundel y Mary C. Spencer,de la rama de San Antonio, de la Mi-sión Hispanoamericana, que se veri-

ficó el día 12 de mayo de 1945. Aesta junta asistieron cuarenta y nue-ve niños, maestros y visitantes.

Después de tres meses, los esfuer-zos de las misioneras se han vistopremiados con la primera organiza-ción completa de la Asociación dePrimaria en la rama de San Antonio.Los oficiales, que fueron apartadosen agosto por desarrollar el trabajode la primaria son: Presidenta, Ju-lia Ceniceros de Rongel ; Primera Con-sejera, Lily Martínez, Segunda Con-sejera, Estéfana Pedraza

; y Secreta-ria, Minerva Martínez.

El grupo ha gozado de tres even-tos sociales durante el verano : Unafiesta de apertura alegrada de piña-tas que se celebró el día 12 de mayo,un día de campo el día 9 de junio, yun desfile y teatro que se presentóel 21 de julio, celebrando la llegadade los peregrinos mormones al Valle

de Lago Salado el 24 de julio. Una or-

questa de ritmo encabezaba el desfile

de los niños que estaban vestidos deindígenas y peregrinos. Olguita Me-dellín, de cinco años de edad, se ga-

nó el premio del teatro.

Para terminar las actividades ver-

nales, se presentó una "Fiesta deOpera" el día V de septiembre, inti-

tulado "Tierra Feliz de Salud", quefué traducida y escrita por el EiderD. Eugene Moore, H. L. Proctor, y las

misioneras Orpha Laudie, y KathleenZundel. Los personajes sobresalien-

tes de "La Reina" y "Enrique" se hi-

cieron por Janie Donnell y DavidVázques, que fueron escogidos porsu elevada puntuación de asistencia ytotal de estrellas y banderitas al fi-

nal del mes de julio. Los demás ni-

ños del numeroso reparto estabanvestidos de legumbres, leche, pastadentrífica, solana, etc., para llevar acabo el tema de "Tierra Feliz de Sa-lud". Los padres de los niños asis-

tieron al programa para ver la opere-ta y también para ver los proyectosque habían terminado los niños du-rante el verano.

©¿e^nto^ ^ Ofoendaá,

"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa,

y probadme ahora en esto dice Jehová de los ejércitos, si no os abri-ré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hastaque sobreabunde" (Malaquías 3:10).

En la Iglesia hay dos clases de ofrendas voluntarias. Una deéstas es el diezmo. La décima parte del fruto del trabajo, o del in-

greso total del negociante u hombre de profesión, se da a la Igle-sia. Este dinero se emplea en la construcción y sostenimiento detemplos, capillas, y otros edificios de la Iglesia; para los gastos delos sistemas misioneros y educativos; para el cuidado de los enfer-mos y necesitados, y para varios usos de la Iglesia.

En lugar de la ley más alta, la de consagración, que no esta-

ban listos para practicar, según manifestó Dios, el Señor dio a ia

Iglesia una ley menor, un profesor, que les enseñara y los trajeraa la plenitud del Evangelio de Cristo.

El diezmo, la ley menor, es tan requerida como cualquiera otra

ley si esperamos alcanzar la exaltación. Nadie es forzado a pagarla décima parte de lo que recibe, pero a la vez no es digno de las

bendiciones del Reino Celestial si rehusa pagar sus diezmos hones-

tamente. La parábola de las diez vírgenes nos presenta las condi-

ciones que prevalecerán cuando Cristo venga. Unos estarán listos

por el cumplimiento de buenas obras y su obediencia a las pala-

bras del Padre, otros no estarán listos porque habrán fracasado yserán hechados fuera.

El presidente Joseph S. Smith dice lo siguiente concerniente al

pago de diezmos:

"Por este principio se verán cuales son aquellos corazones que

están prestos a cumplir la voluntad de Dios y guardar sus manda-mientos, así santificando la tierra de Sión a nuestro Dios; también

se sabrá aquellos que se han cortado de las bendiciones de Sión.

Este principio es de una importancia grande, porque por él, sabre-

mos si somos fieles o infieles. En este respecto es tan esencial quela fe en Dios, como el arrepentimiento del pecado, como el bautis-

mo para la remisión de pecados, o como la imposición de manospara comunicar el don del Espíritu Santo.

"La ley de los diezmos es una prueba por la cual se probará

a la gente individualmente. Cualquier hombre que deje de observar

este principio será conocido como un hombre que no tiene interés en

el bienestar de Sión, que es negligente en sus deberes como miembrode la Iglesia, y que nada hace por el progreso temporal del Reino de


IMPRESO EN LOS TÁLLERES GRÁFICOS LAGUNA DE APOLONIO B. ARZA1E — MÉXICO, D. F.

noviembre delafeuilledolivier.com/liahona_castellano/1945/liahona_1945_11.pdf ·...

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