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NOTICIAS Y COMENTARIOS

UN SUCESO ATMOSFRICO SINGULAR: EL TORNADODEL 17 DE OCTUBRE DE 1999 EN LA COMARCA

DE LA VEGA BAJA DEL SEGURA

Francisco Javier Soriano Andreu

RESUMEN

En este artculo se analiza un suceso meteorolgico verdaderamente inusual: el tor-nado ocurrido la tarde del 17 de octubre de 1999 en la Vega Baja del Segura. La rareza,espectacularidad y las nefastas consecuencias econmicas convierten y hacen del mismoun tema de gran inters geogrfico.

Palabras clave: tornado, Vega Baja del Segura, superclula, estructura mesocicl-nica, vientos huracanados, daos econmicos y consecuencias territoriales.

ABSTRACT

This article tries to explain a very unusual meteorological event: the tornado thataffected on october 17 th evening the Vega Baja area. The rareness, spectacular natureand dreadful economic consecuences turn this matter into a very interesting geographi-cal subject.

Key words: tornado, Vega Baja del Segura area, supercell, mesociclonic structure,hurricane winds, economic damages and territorial consecuences.

1. Introduccin

Resulta obvio que el espacio mediterrneo sustenta su personalidad climtica sobre unvariado catlogo de situaciones atmosfricas extremas, donde tienen perfecta cabida, comoelementos condignos al mismo, tanto extremas sequas como vigorosos procesos de torren-cialidad, aunque no es menos cierto que otros sucesos meteorolgicos encuentran muy fre-nada su concurrencia, como sucede con los tornados.

Pese a participar de lleno en la dinmica circulatoria de las latitudes medias, escenariode violentas confrontaciones entre masas de aire, la topografa quebrada y abrupta de nues-tras tierras dificulta enormemente la aparicin de los tornados, lo que no es bice para que

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frente a determinados enclaves costeros s sea ms frecuente su observacin mar adentro ofrente a la costa (en forma de ÇmangasÈ), preeminentemente en fechas tardoestivales odurante el paroxismo primaveral1.

En nuestro caso, las contadas ocasiones que se producen sobre tierra firme suelen expli-carse, a menudo, por la turbulencia que se genera entre el choque de las brisas marinas y elaire fro, seco y de diferente densidad que acompaa a las discontinuidades frontales denaturaleza fra ms activas que alcanzan nuestro espacio en esos momentos ya sealados(tornados como el que afect a atierras tarraconenses la tarde del 31 de agosto de 1994),pero no hay que olvidar que su gnesis es siempre producto de unas condiciones sinpticasy ambientales muy precisas y se apoya en unos entornos orogrficas muy concretos, por loque su aparicin es exigua y casi anecdtica, prcticamente testimonial, y manifiestamentealejada de las dinmicas que generan las conocidas formaciones torndicas de las llanurascentrales norteamericanas.

No obstante, estas contingencias no impiden que, en ciertos momentos, la concurrenciade uno o varios sucesos de este tipo, por su espectacularidad y peligrosidad, los ponga demoda entre el gran pblico, hecho en el que se ceban los medios de comunicacin, comoha ocurrido este ao en nuestro pas tras el tornado que afect a Biar el 27 de julio, el quese vio sobre tierras granadinas tambin en julio o el que se produjo en las cercanas de Car-tagena el 7 de septiembre, al que ha sucedido este ltimo, acaecido el 17 de octubre en elsur de la provincia de Alicante.

Tal vez este ltimo caso sea el ms interesante de todos los citados, pues es frontalmentediferente al resto, ya que este tornado es el resultado del desarrollo, en todas sus fases, deuna estructura nubosa supercelular extraordinariamente activa y vigorosa.

2. Escenario sinptico y condiciones ambientales

Durante las jornadas del 15 y 16 de octubre se produjo el paso de un frente fro sobrela pennsula ibrica, que acabara atravesndola por completo el da 17, pero no antes singenerar, como suele ser frecuente en fechas equinocciales, un desarrollo ciclogenticosecundario, situado frente a las costas catalanas, por lo que estableca y vehiculaba vientosmuy hmedos, clidos y, en definitiva, enormemente energticos, sobre la fachada medite-rrnea ms septentrional, lo que repercuta en la entrada de vientos secos de poniente msal sur, que quedaron finalmente anulados por el mayor descenso latitudinal experimentadopor una activa depresin situada frente a las costas gallegas, reflejo de una profundavaguada existente en altura sobre el noroeste peninsular, que acabara imponiendo sobre ellitoral mediterrneo ms meridional una situacin de marasmo baromtrico tras el paso deeste frente fro, impidiendo eficazmente la entrada del poniente y manteniendo sobre esteespacio una masa de aire clida y muy hmeda, sustentada ya en horas diurnas por losmecanismos de las brisas marinas.

En contraste con la situacin de calma existente en los niveles bajos de la columnaatmosfrica, en los niveles superiores se haba ido produciendo desde primeras horas delda el acercamiento de la rama de salida de la vaguada situada al noroeste de la pennsula,que durante la tarde del 17 se vio reforzada en los niveles medios por streaks, o ramales dela corriente en chorro muy veloces, que debido al efecto de vaco y de consecuente aspira-

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1 DURAND DASTéS, F.: Gographie des airs. Editorial Ariel, Press Universitaires de France, Pars, 1969,pp. 161-164.

FIGURA 1. Evolucin de las masas nubosas durante la jornada del 17 de octubre de 1997. Canalinfrarrojo del satlite Meteosat.

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FIGURA 2. Evolucin de los campos de presin en superficie durante la jornada del 17 de octubre de1999. Fuente: Infomet (U.K.M.O.).

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cin sobre la masa de aire situada en los niveles inferiores son capaces de forzar violentasy rpidas convecciones, que, adems, tienen lugar en una atmsfera ya de por s muy ines-table.

Pero esta situacin de pronunciada inestabilidad no consigue afianzarse, ya durante laltima parte de la jornada del 17 de octubre se produce un cambio en la trayectoria seguidapor esta vaguada conforme se asentaba la incipiente penetracin en cua del anticicln deAzores sobre el Golfo de Cdiz, por lo que la depresin se vio obligada a atravesar la penn-sula por latitudes ms elevadas haciendo inevitable la instalacin de un rgimen de vientosdel oeste en todos los niveles y el cese inmediato de la actividad pluviomtrica en lafachada mediterrnea peninsular.

3. Aparicin y desarrollo de la estructura supercelular

De esta forma, tras el paso del frente fro durante la madrugada, el da qued despejado,soplaba una ligera brisa del sureste, y la humedad era superior al 80%, al tiempo que la tem-peratura rondaba los 24,5¼C, lo que permiti desde primeras horas de la tarde la apariciny el crecimiento de nubosidad de desarrollo vertical, tambin conocida como nubosidad deevolucin diurna, que se localizaba principalmente sobre las Sierras de Callosa, Orihuela yCrevillente.

Inicialmente, se trataba de grandes cmulos congestus, bastante densos y potentes, queen poco tiempo evolucionaron hacia cumulonimbos capillatus, movindose velozmente desudoeste a noreste, a juzgar por la evolucin de sus yunques. Hacia las 15:30 horas, debidoal acercamiento de la divergencia dinmica en los niveles altos de la troposfera, la vigoro-sidad de estas formaciones nubosas haba aumentado espectacularmente, generndose dosfocos tormentosos sobre los relieves comentados, uno entre las Sierras de Callosa delSegura y la de Orihuela y otro en las inmediaciones de la Sierra de Crevillente, que en susfases iniciales de desarrollo llegaron a fusionarse, siendo la formacin nubosa ms meri-dional absorbida por el situada sobre la Sierra de Crevillente y dando lugar a una lnea deturbonada de aspecto arqueado, apoyada sobre ambos relieves, que afectaba a modo defrente a la parte ms septentrional de la comarca, si bien su borde sur se diluira en pocotiempo, probablemente debido a los desplomes de aire fro y seco de procedencia tropos-frica producidos por el cumulonimbo ms desarrollado, que haba alterado de forma fatalla estructura circulatoria del anterior.

Hacia las cinco de la tarde se haba independizado ya una gran clula convectiva, deaspecto vertical, aparentemente muy densa y compacta y con una espesa capa de nubosi-dad nimboestratiforme en su base, con abundante pannus. al tiempo que la forma algodo-nosa de sus paredes evidenciaba la existencia de violentas y veloces corrientes ascendentesy descendentes en el interior de la estructura nubosa, que en estos casos fcilmente alcan-zan velocidades de ms de 250 kms/hora.

Dentro de esta dinmica, entre los municipios de Orihuela y Albatera, la corriente des-cendente inicial existente en la incipiente estructura mesociclnica del conjunto supercelu-lar debi anularse, probablemente al imprimir los streaks en la parte superior de laestructura nubosa un mayor dinamismo, exagerando los movimientos convectivos, por loque el movimiento descendente desapareci de la base de la tormenta y se produjo el ini-cio de otro mucho ms violento y energtico, ahora ascendente, tan fuerte que era capaz degenerar un enorme efecto de succin sobre la superficie y un consecuente efecto de vacoen su centro, sobre el que se iba erigiendo y articulando un movimiento rotatorio y ascen-

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dente que no produca otra cosa que una mayor alimentacin de aire caliente y hmedo peroahora tambin de energa cintica (proclive a ser transformada en calorfica) a la estructuracelular que acababa de gestarse, produciendo un aporte an mayor de energa y consoli-dando el proceso convectivo, por lo que en este momento es cuando la estructura nubosarealmente evoluciona hacia una estructura supercelular madura y toda ella comenz a verseafectada por un movimiento de rotacin ciclnica. Lgicamente, este movimiento es cicl-nico, es decir, muestra un giro contrario al del giro de las agujas de un reloj, aunque se hacomprobado que un 1 por mil de los tornados puede aparecer con un giro no ciclnico, anno se sabe bien por qu. Probablemente, en su inicio, la existencia en superficie de vientos

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FIGURA 3. Trayectoria seguida por el tornado a lo largo de las comarcas de la Vega Baja del Segura yel Bajo Vinalop entre las 16:15 y las 17:30 horas del da 17 de octubre de 1999. Elaboracin propiaa partir del trabajo de campo.

FIGURA 4: Detalle de la estructura mesociclnica. Fuente: Infomet, Canal visible del satlite NOAA,17:30 horas del 17 de octubre de 1999.

FIGURA 5: Detalle de la estructura supercelular. Fuente: Infomet, Canal visible del satlite NOAA,17:30 horas del 17 de octubre de 1999.

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del sudeste y en altitud de vientos del sudoeste ayud a la formacin y consolidacin delfenmeno, ya que deberan haber motivado la gnesis de una curvatura ciclnica, ademsde toda una serie de turbulencias.

En pocos segundos, se gest un enorme embudo de ms de 100 m de anchura, que pri-mero toc suelo sobre la pedana de Virgen del Camino, en Orihuela, con vientos huraca-nados que, a juzgar por los desperfectos, debieron superar los 200 kms/hora, dando unremolino que merecera una graduacin de F2 (Çsignificant tornadoÈ, 113-157 m.p.h.) oincluso F3 (Çsevere tornadoÈ, 158-206 m.p.h.) en la clasificacin de Fujita.

El tornado mostraba una evolucin serpenteante y zigzagueante entre el suelo y laestructura mesociclonica, ascendiendo repentinamente en algunos momentos y volviendo acaer violentamente acto seguido, sin avisar, ayudado en este comportamiento por la irre-gularidad del terreno conforme atravesaba el piedemonte albaterense, aunque afortunada-mente lo hizo al norte del casco urbano de esta poblacin.

Movindose rpidamente, de sudoeste a nordeste, que es un movimiento casi obligadoen estos procesos, se diluy parcialmente entre Albatera y Crevillente, si bien de la estruc-tura mesociclnica surgieron dos nuevos tornados, que al pasar por el municipio de Crevi-llente, al sur del ncleo urbano de esta poblacin, llegaron incluso, en algunos momentos,a coexistir, si bien ya se haba ido produciendo un cierto debilitamiento de la estructuraconforme caa la tarde y disminua la aportacin calorfica, por lo que los nuevos tornadosno llegaban a tocar el suelo casi en ningn momento, sino que quedaban colgados del forronuboso a modo de embudos, pero que por la turbulencia generaban densas columnas depolvo, siendo ste, afortunadamente, el instante en el que atravesaron la Autova A-7, paraluego seguir su camino, que se produjo ya en tierras ilicitanas sobre la Urbanizacin Bona-vista, para acabar desapareciendo, como si de una broma pesada se hubiese tratado, en unaurbanizacin llamada Buenos Aires.

Conforme se produca el paso de la estructura nubosa se podo observar, cada vez msclaramente, que se trataba de una estructura supercelular, articulada sobre una potentsimacorriente ascendente situada en la parte ms suroccidental de la tormenta, con una estruc-tura muy vertical levantada a modo de chimenea, dotada de giro ciclnico propio en todala estructura y donde se intuan, debido a la enorme vorticidad generada en el proceso, vio-lentas y rapidsimas corrientes y turbulencias en el interior de la tormenta, donde se vis-lumbraba un potente yunque, en el que la virulencia de la corriente ascendente obligaba ala estructura nubosa a traspasar en la parte ms activa de su cima el lmite de la tropopausa(ÇovershootingÈ), dando lugar a una nube puesta en pie casi 8.000 metros, que, adems, ensu parte ms septentrional produca precipitaciones de ms de 30 litros por metro cuadradoen apenas unos minutos, como fue el caso de San Vicente del Raspeig, y tremendas grani-zadas sobre la Sierra de Crevillente, hasta acabar diluida sobre el mar una hora despus,hacia las 18:00 horas.

4. Repercusiones territoriales

Las prdidas econmicas y los efectos territoriales han sido bastante importantes, nefas-tos y azarosos en funcin de cada caso, repartidos caprichosamente, de manera que, porejemplo, por lo que tiene que ver con daos agrcolas, se han visto parcelas arrasadas, algu-nas incluso con olivos de ms de 50 aos, donde no qued ni siquiera una rama para dartestimonio de su pasada existencia, puede, fcilmente, coexistir con parcelas vecinas quehan quedado intactas. Incluso anecdticamente, por lo que se refiere a prdidas de anima-

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FIGURAS 6 y 7. Imgenes ilustrativas de la evolucin seguida por el tornado a su paso por los muni-cipios de Albatera (Foto superior) y Crevillente (Foto inferior).

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FIGURAS 8 y 9. En estas fotografas es posible apreciar detalladamente la estructura supercelular.

les de granja, un gallinero entero fue tragado por el embudo y los infelices animales apa-recieron pelados, sin una sola pluma, unos cuantos kilmetros ms al este, dentro de unapiscina. De todas formas, y esto es sin duda lo ms importante, a pesar de innumerablessustos y disgustos el tornado no se llev por delante ninguna vida humana.

Pero si bien no existe ninguna duda de que los daos causados por este raro sucesoatmosfrico habiendo sido importantes, no han sido, afortunadamente, ms serios, hay queconsiderar que ha sido as fortuitamente, porque habra que plantearse que el tornadohubiese atravesado con su violencia inicial algn ncleo urbano o la autova. Entonces pro-bablemente estaramos ante una catstrofe, y lamentablemente, como demuestra la expe-riencia norteamericana, que es muy prdiga en este sentido, poco se puede hacer ante estosfenmenos y ms en un espacio como ste donde su aparicin es excepcional.

Lo cierto es que su aparicin s ha servido para poner de manifiesto la existencia deciertas disfuncionalidades que deben ser de obligada y rpida solucin, como la que serefiere a los tipos de riesgos naturales cubiertos por las plizas de seguros agrarios cubraneste tipo de daos o que las autoridades competentes hubiesen sido ms rpidas en alertara la poblacin. En todo caso, pese a todo, parece que este suceso pasar a ser otra ms delas noticias-espectculo con que se estn trivializando en la actualidad aspectos tan impor-tantes como los relacionados con la prevencin y reduccin de los riesgos naturales quecomo un fenmeno natural que haga reflexionar al conjunto de la sociedad sobre aspectoscomo los planteados.

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