notas de cultura en el diario el ciudadano
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Daniel Santoro, entrevista en Rosario, en el 2008TRANSCRIPT
� 13Lunes 5 de mayo de 2008 El Ciudadano & la región Cultura
Museo de la Ciudad
Una manifestación obrera frente a la Jefatura Política de Rosario para entregar un petitorio por mejoras laborales en 1912.
GENTILEZA MUSEO DE LA CIUDAD
En el Castagnino
Antológica de León FerrariMañana a las 19.30 el Museo Castagnino(Pellegrini 2202) inaugura una muestra an-tológica de uno de los artistas plásticos quemayor importancia cobró en el país, León Fe-rrari. Antológica recoge las principales eta-pas de producción de Ferrari y podrá visitar-se hasta el domingo 29 de mayo. En el mar-co del programa de incorporación de obras,el Museo Castagnino y el Arte Contemporá-neo (Macro) reunió el conjunto más ampliode piezas de León Ferrari que existe en ins-tituciones argentinas. Estas obras, fechadasentre 1976 y 2007, son el núcleo de estamuestra junto a una selección de otras quepertenecen en su mayoría a la colección delartista. Figuran entre otras piezas los famo-sos juicios finales, una serie de maniquíes,esculturas de alambre, algunos poliuretanos,un conjunto de “Relecturas de la Biblia”, brai-lles, una pieza del grupo de los Mimetismos,una selección de botellas y varios objetos. Lamuestra intenta, por un lado, poner en focolos ejes del discurso artístico-político de Fe-rrari, al señalar su abordaje de cuestiones co-mo el poder, la política, los valores éticos yestéticos, la violencia, la sensualidad, el ero-
tismo, el uso del montaje, la ironía y el hu-mor. Por otro lado, trata de incluir un planteosobre el influjo y la permanencia de aquelloslineamientos asumidos por el artista en ma-teria de arte y política en los años de La Ci-vilización Occidental y Cristiana (1965), obraparadigmática de la vanguardia estético-po-lítica del siglo XX. Desde sus comienzos, Fe-rrari asumió una posición decisiva ante la re-alidad social y artística. Esta circunstancia loha colocado desde sus comienzos en la ve-reda de un arte comprometido. Esta exhibi-ción es la primera retrospectiva que se haceen Rosario sobre Ferrari, “el museo cumplecon un gran deber institucional –anunciandesde el Castagnino– reactivando una desus búsquedas incesantes de los últimosaños: encontrar nuevas instancias de inso-lencia política, sensible, y renovadora en elcampo cultural argentino”. La curaduría deesta muestra, a cargo del Castagnino y Ma-cro, contó con la asesoría de Andrea Giuntay Liliana Piñeiro. El próximo miércoles a las19.30, en el salón de actos de la Facultad deHumanidades y Artes (Entre Ríos 758), Fe-rrari dará una charla abierta en diálogo conFernando Farina, secretario de Cultura. Una de las obras emblema de Ferrari
GENTILEZAMUSEO CASTAGNINO
Las gestas culturales de Rosario abreva-ron en varios de los aspectos históricosde la ciudad, pero hasta ahora han sidopocos los rescates de su pasado anar-quista y proletario, que fue el que la lle-vó a postularse como “La Barcelona ar-gentina” y a que su barriada de la zonade Refinería se conociera como uno delos primeros barrios obreros de Améri-ca latina. Acaso “Ciudad libertaria”, lamuestra producida e inaugurada el sá-bado pasado en el Museo de la Ciudad(Oroño 2300, en el Parque Independen-cia) sea la punta de lanza para que la ciu-dad recupere el escenario original deunahistoria única y heroica.La situación laboral de los trabaja-
dores que se hacinaban en distintos ba-rrios rosarinos en los albores del sigloXX generó un clima de insurrecciónobrera que los primeros partidos polí-ticos, aún en formación, no supieroninterpretar. Sí lo hizo el anarquismo,que ofreció al movimiento obrero y, encierta medida, también a los sectores
medios y profesionales, una alternati-va ideológica, social, cultural y ética,completamente opuesta a la que im-ponía el régimen oligárquico. “En suvisita a la ciudad –rescata el relato quese hizo en el museo– durante las pro-testas gremiales del año 1901, el socia-lista porteño Adrián Patroni, informóal diario capitalino La Vanguardia: «Ro-sario ha sido hasta ahora el cuartel ge-neral de la propaganda anarquista y lainfluencia que éstos ejercen se notadesde que se desciende del tren (…) Losobreros indiferentes ven en los anar-quistas a propagandistas valerosos, loscuales no temen, por otra parte, pro-nunciar arengas enérgicas contra lasautoridades y capitalistas».La muestra cuenta en su relato con
voces de historiadores y especialistas derenombre, como Alejandra Monserrat,Agustina Prieto y Aldo Oliva (por su li-bro El fusilamiento de Joaquín Penina,reeditado hace un año y durante déca-das considerado perdido). Asimismo,
las salas delmuseo exhiben fotografías,periódicos ymanifiestos de la época quellevan firmas ya célebres, como Floren-cio Sánchez, quien escribió en 1901:“(Proletarios:) La época de los carnerosque se dejaban esquilmar ha desapare-cido. Los patrones tienen esclavos conel traje de esbirros que guardan las ri-quezas para nosotros producidas; tie-nen todo lo necesario para resistir. No-sotros tenemos nuestros brazos y nues-tra voluntad inquebrantable para de-fendernos y triunfar. Y cuando creanaplastarnos por el hambre, acordémo-nos que el pan y la libertad no se piden:se toman. “Acordaos [vosotros, los sol-dados encargados de reprimir] que soishijos del pueblo, que si hoy tenéis unmachete para castigar a los obreros enhuelga,mañana, cuando os echende loscuarteles y tengáis que recurrir a las fá-bricas para ganar unmíseromendrugo,vuestros hijos vestirán el uniforme deesclavos y harán con vosotros lo que hoyhacéis con nosotros”.
La historia de la Rosario anarquista revisitadaDocumentos e imágenes de una de las etapasmás intensas de la “Ciudad libertaria”
“Luto”, un momento en el mundo peronista.
DANIELSANTORO.COM.AR
—Estábien, porquecuandoaEva la tra-tó el arte, que la trataronmuchos (GarcíaUriburu, Aurelio García), le dan un trata-miento conunamiradadistanciada, desa-fectada, y laponencomounacajadebom-bones: conunamiradaque la juzgaunpo-co. Como diciendo: muestro esto pero notengo nada que ver.—Cuandome refería a tragedia lo ha-
cía enun sentido clásico, delmismomodoque trabajaste el icono en tu obra.—Sí,mis raíces son italianas y loqueme
interesanson lospintores italianosclásicos.Perodesdeciertomestizaje.Creoque lano-vedadquevienea traer el peronismoesesemestizaje, nuncametabolizado totalmen-te. Poneenescenaaungruposocial quenoestabahasta esemomento incluidoennin-gún rubro. Pero loquepasa conel peronis-moes que cumplió sumisión en la décadadel 50: proyectar hacia arriba a una clasesocial y uno dice: bueno, ahora se acabó.No, en realidad es una tarea continua y sino se la realiza empieza a enfermarse, y seenfermatodoel cuerposocial, entonces ter-minandiciendo–algunosconcierta razón–:el hechomaldito del país es el peronismo.Porque en realidad viene a enfermarnos atodos. Porque cumplió una promesa. Esefue el pecado original. Fijate: la izquierdatieneunapromesapermanentehacia el fu-turo, piden el sacrificio de algunas genera-ciones porque en el futuro todos vamos acumplir el sueñocomunista. Incluso el ne-oliberalismo tieneunapromesa: vaahaberunderramey todosvanadisfrutardelmun-do capitalista, van a tener que endeudarsealgunasgeneraciones.Ahora, elperonismo,ayudadopor esa agenda rápida de Eva Pe-rón, cumplió el sueño: la casita, las vaca-ciones, el aguinaldo. Y todo el mundo vaatrásdeese sueño,peroel aviónyanovue-la y ese es el gran problema.—Es como ese célebre postulado de
Freud: el deseo cumplidoproduceun efec-to siniestro.—Exactamente. Esa es la paradoja. Mi
personaje actual se llama el DescamisadoGigante. Es como aquel monumento quese iba a hacer, que iba a tener 137metrosde altura, que era un descamisado. Yo loconvertí en un personaje que es como unGolemjusticialista,queandaporahíy siem-pre crece, el tipo no tiene la posibilidad dela palabra, es unpersonaje torpe y amena-zante. El tipo circula por los alrededores,comoelGranRosario, el conurbanobona-erense, y se alimenta de la pobreza.—Una suerte de cartonero gigante.—Claro, y la pobreza lo hace cada vez
más gigante, cada vez más amenazante.Eso sería lo que queda del peronismo, elespíritu del peronismo. Y es eso: una som-bra oscura. La clase media quiere vivirsiempre en la luz. Dice: hicimos un cace-rolazo anoche, hoy ya desapareció el pe-ronismo, somos gente decente y de pron-to aparece (Luis) D’Elía, aparecenmons-truos, tipos que salen de la oscuridad yque se conviertenmonstruos.Me caemuysimpático D’Elía, comparto lo que dice,entiendo que es una amenaza, el tipo en-carna esa oscuridad de decir las cosas quenadie quiere escuchar. Viene un hijo deputa a decirte que él es negro y te odia. ¡Ypor otro lado es real! Esa es la selva oscu-ra enmi obra, con algunos lugares de luz,es el lugar natural del peronismo. En esasemipenumbra crecen grandesmonstruosy también grandes cosas.