no. 55 elecciones 2012. propuestas para el campo

20
28 de abril de 2012 • Número 55 Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver Suplemento informativo de La Jornada TEMA DEL MES Pág. 10 y 11

Upload: la-jornada-del-campo

Post on 23-Mar-2016

232 views

Category:

Documents


6 download

DESCRIPTION

El 30 de marzo iniciaron formalmente las campañas electorales para ocupar la Presidencia de la República en 2012-18. Los tres principales candidatos, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición PRD - PT - Convergencia - Movimiento Ciudadano; Enrique Peña Nieto, del PRI-PVEM, y Josefina Vázquez Mota, de Acción Nacional, han hecho expresos sus planteamientos y propuestas para el agro, y en general para el medio rural por diversas vías.

TRANSCRIPT

Page 1: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 • Número 55

Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver

Suplemento informativo de La Jornada

TEMA DEL MES

Pág. 10 y 11

Page 2: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 20122

La Jornada del Campo, suplemento mensual de La Jornada, editado por Demos, Desarrollo de Me-dios, SA de CV; avenida Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, CP 03310, delegación Benito Juárez, México, Distrito Federal. Teléfono: 9183-0300.Impreso en Imprenta de Medios, SA de CV, avenida Cuitláhuac 3353, colonia Ampliación Cosmopolita, delegación Azcapotzalco, México, DF, teléfono: 5355-6702. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio, sin la autorización expresa de los editores. Reserva de derechos al uso exclusivo del título La Jornada del Campo número 04-2008-121817381700-107.

Suplemento informativo de La Jornada 28 de abril de 2012 • Número 55 • Año V

HACIA UN NUEVO DESARROLLO DEL CAMPOREPENSAR LAS RESPONSABILIDADES

RURALES DEL ESTADO

Desarrollo agropecuario o desarro-llo rural. Si la secretaría de agri-cultura, ganadería y pesca lo es también de desarrollo rural, su in-

cumbencia no es sólo el fomento económico del sector primario (menos minería), sino el conjun-to de la problemática del campo. Lo que incluye el desarrollo productivo, pero igual la preserva-ción del medio ambiente, la equidad social, la gobernabilidad, la cultura… Dimensiones que en su especificidad pueden ser abordadas por otras secretarías pero que en su articulación e integralidad configuran el llamado desarrollo rural, curso polifónico que mal sería servido si desarticulamos y fragmentamos su atención.

Superar la balcanización de la administración pú-blica en un país donde los diferentes Poderes y los tres niveles de gobierno casi nunca se armonizan, además de que las propias secretarías de Ejecuti-vo federal jalan cada una para su santo y con fre-cuencia hacen lo mismo las subsecretarías y hasta las direcciones generales, demanda voluntad polí-tica, severa reingeniería institucional y sobre todo que lo público se gestione de manera participativa y democrática en vez de patrimonial. Pero la in-tegralidad de la acción pública debiera facilitarse en el caso de la Secretaría de Agricultura, Gana-dería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), pues su misión es la atención integral –concertada con otras secretarías– de un ámbito complejo, frágil y vital como es el campo.

La Secretaria de la Reforma Agraria (SRA) se ocupa de la tenencia de la tierra; la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), del desarrollo social, y la Secretaría de Medio Ambiente y Re-cursos Naturales (Semanat), del medio ambien-te, pero de las sinergias que deben existir entre estas esferas y el desarrollo agropecuario propia-mente dicho, debe ocuparse la Sagarpa, cuya responsabilidad expresa es el desarrollo rural.

Soberanía alimentaria como parte del desa-rrollo integral del campo. En la perspectiva del desarrollo rural –y no sólo de la atención al sector agropecuario, forestal y pesquero– la prioridad que con frecuencia le damos a la reactivación productiva del campo en la línea de la soberanía y seguridad alimentarias es sin duda plausible dada la insostenible dependencia de las importaciones que tenemos en este rubro. Pero si se ocupara sólo de eso a la Sagarpa le faltaría una pierna.

El desfondamiento del campo mexicano no tie-ne una sino dos caras: la social y la productiva. Y la más alarmante de las dos es el colapso social. Descalabro manifiesto en desapego de los jóve-nes y migración generalizada en busca de em-pleos, en los que por lo general no se respetan los derechos laborales del trabajador; en atrinchera-miento defensivo de los campesinos restantes, refugiados casi siempre en estrategias de simple supervivencia, y en necrosis social de múltiples facetas, entre las que destaca la penetración del narco que hoy controla grandes porciones del te-rritorio. Recuperar al campo como ámbito vital de la sociedad mexicana debe ser el primer obje-tivo del cambio rural que necesitamos.

Otra dimensión del desastre es el creciente dete-rioro productivo del sector agropecuario, forestal y pesquero, manifiesto en el desgaste medioam-biental saldo de prácticas insostenibles, en la pro-gresiva dependencia alimentaria y el déficit cró-nico de nuestra balanza comercial en este rubro, y en la polarización productiva que se expresa en indeseable concentración de la oferta agrope-cuaria en regiones y grupos empresariales privi-legiados. Recuperar al campo como sector de la producción del que depende la alimentación de todos los mexicanos, como importante genera-dor de divisas, como fuente de ingreso y empleo de millones de trabajadores rurales y, por tanto, como franja relevante del mercado interno, es el segundo objetivo del necesario cambio rural.

De lo que se trata es de reanimar al campo como ámbito de vida social y también de recu-perar a los agricultores, ganaderos, silvicultores y pescadores como sector dinámico de la pro-ducción. Es decir, soberanía alimentaria pero en el marco de un desarrollo rural integral.

Derecho a la tierra, derecho al trabajo, dere-cho a la alimentación. El carácter multidimen-sional y articulado del desarrollo rural se hace evidente si lo vemos desde la perspectiva de los derechos. Y en este ámbito el derecho fundacio-nal es el derecho a la tierra, un derecho que en México tienen quienes la trabajan.

Como resultado de una revolución cuya huella no ha podido ser borrada, en nuestro país la tierra es de la Nación y el derecho primario a su usufructo lo tienen las comunidades agra-rias. La tierra –lo que incluye la parcela pero también las aguas, los bosques y potreros de uso compartido que conforman el territorio de una comunidad– no es de arranque una mercancía –aunque en ciertas circunstancias se le ponga precio–, sino un bien al que los mexicanos tie-nen derecho prioritario en la medida en que lo valoricen con su esfuerzo laboral.

Derecho que debe ser tutelado por la SRA, cu-yas incumbencias no se agotan en regularizar la tenencia y mucho menos en favorecer la priva-tización de parcelas y comunes al amparo de la reforma salinista al artículo 27 constitucional.

En México la tierra es originariamente de la na-ción y en lo tocante a las de uso agrícola y bos-cosas, pese a los intentos de revertir la Reforma Agraria, sigue estando mayormente en manos de comunidades y campesinos familiares. Predomi-nio de la tenencia social de la tierra que respon-de, ante todo, a un principio de justicia. Equidad de la que es responsable la Secretaría de la Refor-ma Agraria, pero que tiene que hacerse econó-micamente viable, lo que compete a la Sagarpa.

En la patria de Zapata, de hecho y de derecho la mayor parte de la tierra sigue siendo de quien la trabaja, pero los poseedores difícilmente podrán conservarla si no logran vivir dignamente de su cultivo. Y de esta manera la justicia social se en-trevera con la viabilidad económica, pues la lógica del mercado tiende a arruinar a los productores

familiares –no por ineficientes sino por pequeños y descobijados–, y es responsabilidad del Estado crear las condiciones para que puedan seguir pro-duciendo en beneficio del país y de ellos mismos, pues es responsable de que la tierra y el trabajo –dos dimensiones vitales que las comunidades agrarias y la agricultura familiar fusionan– cumplan tanto su función económica como su función social.

De que tierras comunales, minifundio familiar y pequeña propiedad –todas debidamente co-bijadas por políticas públicas de fomento agro-pecuario– respondan a su función económica, depende otro derecho, éste de todos los mexica-nos: el derecho a la alimentación.

Y cuando los efectos en norte y centro de las hela-das y sequías confirman que la seguridad alimen-taria demanda reanimar la agricultura campesina de todo el país y en especial la del sur y sureste, ha-cer efectivo el derecho a comer bien pasa por darle viabilidad productiva al derecho campesino a la tierra, pues sin el aporte de la agricultura pequeña y mediana nuestra economía rural seguirá chi-muela y nunca tendremos seguridad alimentaria.

Pero los jóvenes se van, las comunidades se va-cían y agoniza la agricultura familiar. Y se van porque en el campo no encuentran alicientes ni futuro promisorio. Tienen el derecho de mar-charse, pero irse no será un derecho sino una compulsión si no tienen el derecho simétrico: el de quedarse. Hay que defender el derecho del que migra, pero también el derecho de no emi-grar, que se hace efectivo generando un desarro-llo rural con el que valga la pena jugársela. No será fácil competir con la migración al gabacho y con el narcotráfico, pero ¿qué más?

Una forma de hacer exigible el derecho de que-darse es reglamentar el derecho constitucional al trabajo. Es verdad que el gobierno no puede responsabilizarse de crear todos los empleos que hacen falta, pero sí tiene la obligación de incorporar a las políticas públicas el objetivo de conservar y crear empleos dignos y bien remu-nerados. Y en el caso del campo esto significa incorporar al desarrollo rural el compromiso con la generación de opciones productivas. Ocupaciones asalariadas o por cuenta propia y que pueden ser agrícolas o no, pero atractivas para los jóvenes, estimulantes, promisorias.

Que los chav@s se vayan es pérdida gravísima, no sólo por el dolor familiar que ocasionan las estrategias delincuenciales de sobrevivencia y la migración compulsiva, sino también porque el país dilapida su bono demográfico y porque en el campo se rompe el eslabón generacional que his-tóricamente ha garantizado el relevo campesino.

Perdemos a los jóvenes rurales porque el derecho a la tierra –conquistado mediante una revolución– deja de ser efectivo cuando ya no es posible vivir dignamente de trabajarla. Restablecer el derecho fundacional de los campesinos a la tierra y al tra-bajo digno, para así materializar el derecho de todos a la alimentación mediante una producción agropecuaria socialmente justa y ambientalmente sustentable, es promover con integralidad el de-sarrollo rural. Y el desarrollo integral es el alma de la política rural y el cometido principal de la mancuerna formada por la Sagarpa y la SRA.

ILU

STRA

CIÓ

N: H

erná

n G

arcí

a C

resp

o

COMITÉ EDITORIAL

Armando Bartra Coordinador

Luciano Concheiro Subcoordinador

Enrique Pérez S.Lourdes E. RudiñoHernán García Crespo

CONSEJO EDITORIAL

Elena Álvarez-Buylla, Gustavo Ampugnani, Cristina Barros, Armando Bartra, Eckart Boege, Marco Buenrostro, Alejandro Calvillo, Beatriz Cavallotti, Fernando Celis, Luciano Concheiro Bórquez, Susana Cruickshank, Gisela Espinosa Damián, Plutarco Emilio García, Francisco López Bárcenas, Cati Marielle, Yolanda Massieu Trigo, Brisa Maya, Julio Moguel, Luisa Paré, Enrique Pérez S., Víctor Quintana S., Alfonso Ramírez Cuellar, Jesús Ramírez Cuevas, Héctor Robles, Eduardo Rojo, Lourdes E. Rudiño, Adelita San Vicente Tello, Víctor Suárez, Carlos Toledo, Víctor Manuel Toledo, Antonio Turrent y Jorge Villarreal.

Publicidad Rosibel Cueto FloresCel. 55 2775 8010 Tel. (55) 2978 [email protected]

Diseño Hernán García Crespo

BUZÓN DEL CAMPOTe invitamos a que nos envíes tus opiniones, comentarios y dudas a

[email protected]/jornadadelcampofacebook.com/La Jornada del Campoissuu.com/la_jornada_del_campo

Page 3: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

TÓPICOS ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ENRIQUE PEÑA NIETO JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA

IMPORTANCIA DEL CAMPO

El campo, los trabajadores del agro y los pueblos origi-narios serán prioridad del nuevo proyecto de nación y asunto de seguridad nacional. El rescate del campo es necesario por razones de jus cia, económicas, de se-guridad pública y de soberanía nacional. Lograremos la soberanía alimentaria a mediados del sexenio.

Es necesario impulsar al máximo la producción agropecuaria nacional para lograr la seguridad alimentaria, que los productores rurales vivan mejor y asegurar a los mexicanos alimentos con calidad y precios accesibles.

Vamos a hacer un campo que no sea de unos cuan-tos, que sea de todos.

TENENCIA DE LA TIERRA

Habrá respeto a las tres formas de tenencia de la erra: la comunidad, el ejido y la propiedad privada.

Fortaleceremos la propiedad social de la erra y los recursos territoriales de ejidos, comunidades, peque-ños propietarios y pueblos originarios, revir endo la contra-reforma agraria salinista y reconociendo los de-rechos, la autonomía y capacidad de manejo sustenta-ble de los recursos naturales de las comunidades cam-pesinas e indígenas. Una polí ca agraria que defi enda los intereses de los dueños de la erra es primordial para garan zar la soberanía alimentaria, superar las desigualdades sociales y alcanzar el desarrollo rural.

Habrá un marco jurídico agrario que favorezca la compactación de super fi cies.

Requerimos generar un mercado de erras. El mini-fundio persiste porque la regulación es muy restric -va para la venta de la erra. El PAN impulsa ya una inicia va de ley para que el cer fi cado parcelario se convierta en tulo de propiedad. Un mercado de erras hoy es inviable pues 75 por ciento de la propiedad no ene un tulo, no se puede vender.

PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

Para fomentar la producción des nada al merca-do interno se resolverá el problema de la falta de créditos. Se fortalecerá la banca de desarrollo, habrá subsidios directos a productores y se restablecerán sistemas de acopio, transporte y comercialización. Todo ello, a par r de un programa integral orientado a lograr la autosufi ciencia alimentaria.

Habrá una visión de largo plazo y estratégica para el fomento produc vo y se diferenciarán los instru-mentos orientados a com ba r la pobreza rural de aquellos necesarios para aumentar la producción y produc vidad. Tendremos un campo produc vo, en el que se generen empleos locales y se eleven los ingresos de la población rural.

Incrementaremos el nivel de cobertura credi cia y de aseguramiento para dar mayor cer dumbre y compe vidad a las ac vidades produc vas del sector rural.

TRANSGÉNICOSSe prohibirá a la siembra de maíz transgénico y al uso de erras agrícolas y de alimentos para la elabo-ración de agrocombus bles.

Ante la disminución en los inventarios de alimentos realizaremos una planeación nacional para generar una “segunda revolución verde en el país”.

Es necesario que se desmi fi que la biotecnología, quitándonos los miedos sobre la erosión gené ca del maíz por la presencia de transgénicos pues “ya sabemos cuál es su composición gené ca (del maíz) y el día de mañana lo podemos volver a hacer igual”.

JORNALEROS

Se establecerá una nueva polí ca para millones de jornaleros agrícolas y sus familias. Se pondrá fi n a la invisibilización y degradación de los pobres entre los pobres del campo. Tal polí ca estará basada en el respeto, reconocimiento y valorización de las personas, de su calidad de sujetos de derecho y de sujetos altamente produc vos para el sector agroa-limentario y el desarrollo nacional. Se pondrá fi n a la polí ca asistencialista-fi lantrópica y de subordina-ción a los intereses ilegí mos de grandes compañías agroexportadoras que violan los derechos humanos y laborales y depredan los recursos naturales.

Aseguraremos la atención a la población más pobre del campo (población indígena, jornaleros y avecindados).

PROGRAMAS PÚBLICOS

Se establecerá una red de seguridad de apoyos produc vos directos para 3.2 millones de pequeños y medianos productores de alimentos de temporal y unidades de producción para la autoabastecimiento por medio del Procampo reformado, el Procampo Alimentario y Ecológico. Habrá un programa de inver-siones estructurales; otro de fomento a la agricultura familiar y la seguridad alimentaria, y una estrategia para la innovación y produc vidad sustentable y diversifi cada en la agricultura de ladera, entre otros.

Habrá que revisar el Procampo y adecuarlo a las circunstancias actuales del país con un enfoque diferenciado, ecológico y produc vo.

Hay muchos programas públicos que debemos cambiar. El Procampo ha representado un ingreso para la familia campesina y debe seguir su entrega pero desvinculado de la erra. En la forma como opera hoy, abarata la renta de la erra, haciéndola inefi ciente. Los programas y subsidios se reorienta-rán para fortalecer tecnológicamente al campo.

INDÍGENAS

Cumpliré los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.Me comprometo a cuidar, a ser guardián de las e-rras de las comunidades y de los pueblos indígenas. Los pueblos indígenas contarán con presupuesto sufi ciente para fi nanciar la polí ca de combate a la pobreza, orientada al desarrollo integral, de manejo de recursos naturales y la par cipación comunitaria.

Habrá apoyo a inicia vas comunitarias produc vas, medioambientales y artesanales, especialmente de mujeres, jóvenes e indígenas.

Incen varemos el aumento de los servicios turís cos por medio delfi nanciamiento a pequeñas y medianas empresas, incluyendo a comunidades indígenas que en conjun-to conformen nuevas asociaciones prestadoras de servicios.

POBREZA RURAL

Reducción la pobreza alimentaria y la pobreza rural a la mitad en 2015 con relación con la prevaleciente en 2000, para estar en capacidad de cumplir con las Metas del Milenio y de la Cumbre Mundial de la Alimentación.

Se llevará al campo una polí ca de desarrollo territorial y de eliminación de la pobreza rural, con programas de desarrollo comunitario vinculados al cuidado del medio ambiente, agroturismo, silvicul-tura y artesanía.

Crearemos nuevas ver entes para los programas sociales de forma tal que lo económico y lo social es-tén estrechamente ligados, y que todas las secreta-rías de gobierno tengan como obje vo la reducción de la pobreza con acciones transversales.

MIGRACIÓN

El campo se está vaciando. Sin trabajo, sin ingresos y sin futuro, muchos campesinos emprenden el camino de la migración. Algunos gobiernos piensan que es buen negocio exportar ciudadanos a cambio de las “remesas” en dólares que los migrados envían. Esto es una vergüenza. Con programas y subsidios se arrai-gará a la gente en sus comunidades y se generarán empleos rurales que ayuden a contener la migración.

Debemos garan zar la protección de los derechos humanos de los trabajadores migrantes. Impulsar una polí ca integral del ámbito migratorio que sea moderna, efi caz y congruente con nuestra realidad, que privilegie el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias y asuma a la migración no como un problema sino como un fenómeno de orden mundial.

Impulsaremos polí cas públicas y la adecuación del marco norma vo, respecto a la migración de retor-no, procurando la salvaguarda de la unidad familiar y la reinserción del migrante a la vida produc va de su localidad, así como la garan a de servicios de salud y educa vos.

Fuente: Información obtenida de las plataformas políticas y declaraciones de candidatos y sus ideólogos.

Page 4: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 20124

NUEVA “REVOLUCIÓN VERDE”, PLANTEA PEÑA NIETO

Si bien la plataforma electoral del PRI-Verde Ecologista para el próximo sexenio resalta el riesgo del desabasto alimentario por las

crisis internacionales sucesivas de precios altos y por los efectos en la producción derivados de fenómenos climatológicos, el principal énfasis en el tema del campo lo hace en la pobreza de los campesinos y dice que ésta “responde a problemas con-cretos de productividad”.

Se propone, por tanto, impulsar una “se-gunda revolución verde”, así como un po-lítica de desarrollo territorial y de elimina-ción de la pobreza rural, “con programas de desarrollo comunitario vinculados al cuidado del medio ambiente, agroturis-mo, silvicultura y artesanía, que incorpore, entre otras acciones: la eliminación de la desigualdad social y la heterogeneidad pro-ductiva del medio rural; micro-financia-miento en proyectos productivos en zonas marginadas; apoyo a iniciativas comunita-rias productivas, medioambientales y arte-sanales, especialmente de mujeres, jóvenes e indígenas”.

La oferta de “una segunda revolución ver-de en el país será, dice, primero a nivel de regiones y después de microrregiones, para aumentar la producción de alimentos, in-crementar los inventarios y combatir la es-peculación”. Pero no da detalles de lo que entiende por “revolución verde” ni reflexio-na sobre el cuestionamiento serio que ha sufrido la Revolución Verde, que fomentó un uso excesivo y nocivo de agroquímicos. Cabe destacar que la Confederación Na-cional Campesina (CNC), el principal bra-zo rural del PRI, tiene una alianza de nego-cios con Monsanto, el gigante trasnacional de semillas transgénicas, y ha expresado su apoyo a esta tecnología, en identificación con el concepto de “nueva revolución ver-de”. Así que la interpretación de este punto es que el PRI daría un impulso a la polémi-ca transgenia.

El PRI-PVEM ofrece “un esfuerzo sin precedente de educación y capacitación para la mano de obra adulta del campo; favorecer la movilidad de la mano de obra del campo en forma deliberada” y “apoyar los esfuerzos de los productores en la tecni-ficación y compactación de las unidades de producción”, esto último además con un marco jurídico adecuado.

Además de generar movilidad en la tierra, el PRI plantea cambios estructurales en un programa clave, el Procampo, y en la Co-misión Nacional del Agua, para incorporar enfoques ambientales y de manejo del re-curso agua.

En el conjunto de su plataforma, afirma que la desigualdad social y la miseria “son el mayor lastre para nuestro desarrollo y cons-tituyen una enorme deuda social de nuestra democracia”, y por ello a lo largo del docu-mento resalta el tema de la pobreza.

En el rubro de sector agropecuario, afirma que es necesario impulsar al máximo la producción nacional “y proponernos el ob-jetivo de la seguridad alimentaria” para que los productores rurales vivan mejor, pero

también para asegurar a los mexicanos ali-mentos de calidad y con precios accesibles.

Puntualmente propone dar una visión de largo plazo a las estrategias productivas; diferenciar los instrumentos orientados a combatir la pobreza rural de los enfocados a la producción y la productividad; contar con una red de seguridad al ingreso de los productores “con un marco legal que brin-de certidumbre al sector y permita ordenar los mercados”, dice. Aunque no menciona precios de garantía o precios de indiferen-cia o precios mínimos, sí habla de contar con precios justos en adquisiciones y ventas a los agricultores.

Propone también una política de almace-namiento, que asegure el abasto de alimen-tos y precios remunerativos al campesino. Una política para elevar la productividad de las actividades agroalimentarias; un marco jurídico agrario que favorezca la compac-tación de superficies; un modelo que pro-mueva la integración de los productores y la generación de economías de escala.

Ofrece: aumentar la inversión en conserva-ción y mantenimiento de presas y distritos de riego; ahorrar el agua que se pierde en filtración y evaporación e incorporar con ello nuevas áreas al cultivo; aumentar el gasto en investigación y desarrollo agro-pecuario y agroalimentario; promover el financiamiento, la asistencia técnica, el de-sarrollo tecnológico y la capacitación.

“Habrá que revisar Procampo y adecuar-lo a las circunstancias actuales del país con un enfoque diferenciado, ecológico y productivo. Es indispensable una refor-ma de fondo de la Comisión Nacional del Agua, cuya intervención es obsoleta, cen-tralista e ineficiente, para desarrollar un marco institucional que permita una polí-tica integral del uso del agua en el sector”.

El texto también dice que la agricultura y la ganadería en México requieren una trans-formación profunda, para lograr la seguri-dad alimentaria, la generación de empleos locales y el fortalecimiento de un sector primario internacionalmente competitivo.

Aspectos donde la plataforma del PRI coin-cide con la del PAN son diferenciar los apo-yos destinados a la agricultura de los que

buscan combatir la pobreza rural; ampliar los apoyos para lograr los cambios de culti-vos de baja a alta rentabilidad económica.

El documento deja ver la intención de modificar la injusta distribución actual de los subsidios agrícola –que favorecen al norte y a los productores comerciales–, pero no lo explicita suficientemente. Lo que dice es que “canalizaremos de mane-ra preferente los apoyos de gobierno a los campesinos para que puedan resolver su problemática productiva, de comercia-lización y de empleo e ingreso de forma sustentable y permanente; aseguraremos la atención a la población más pobre del campo (población indígena, jornaleros y avecindados); orientaremos programas y subsidios gubernamentales al campo para evitar su carácter regresivo.

Otras propuestas que hace el PRI pero sin argumentar; sólo como un largo rosario de promesas son generar mayor infraes-tructura y equipamiento para producción, almacenamiento y transformación de la producción primaria; impulsar la moderni-zación del sector rural apoyando la difusión de nuevas técnicas y procesos productivos; asistencia técnica a pequeños y medianos productores: incorporación de tecnologías modernas y adecuadas de siembra; progra-mas de fertilización; fomentar la organiza-ción de los productores para tecnificar la agricultura y comercializar sus productos, así como la incorporación de mejoramien-tos genéticos; ampliación y rehabilitación de la infraestructura de riego para mejorar la productividad de los pequeños productores; rehabilitación de los distritos de riego para disminuir drásticamente la pérdida actual de agua generada por falta de tecnología de costo accesible y alta rentabilidad; apo-yo al suministro de combustibles y energía eléctrica aplicada a la producción a tarifas adecuadas, y generación de proyectos pro-ductivos integrales de impacto alimentario y generación de empleos e ingresos en zonas de alta marginación, entre otros.

EL CAMPO EN LA CONTIENDA ELECTORAL 2012

El 30 de marzo iniciaron formalmen-te las campañas electorales para ocupar la Presidencia de la República en 2012-18. Los tres principales can-didatos, Andrés Manuel López Obra-dor, de la coalición PRD - PT - Con-vergencia - Movimiento Ciudadano; Enrique Peña Nieto, del PRI-PVEM, y Josefi na Vázquez Mota, de Acción Nacional, han hecho expresos sus planteamientos y propuestas para el agro, y en general para el medio rural por diversas vías.

En las páginas siguientes desplegare-mos las posturas de los tres candida-tos. Es mayor el espacio que dedica-mos a la de López Obrador porque es el único que ha presentado un diagnós co amplio de la situación del campo; el único que ha hecho propuestas y compromisos específi -cos por rubro, y que ha dado a co-nocer su gabinete agropecuario: Víc-tor Suárez Carrera, como tular de la Secretaría de Agricultura, y María Luisa Albores González, en la carte-ra de Reforma Agraria, quienes a su vez han presentado ya públicamente sus programas respec vos y han re-cogido reacciones de diversos repre-sentantes y actores del medio rural, reacciones que habrán de enriquecer las propuestas de polí ca pública.

Y AMLO es el único que se ha compro-me do con un plan para el campo, el Plan de Ayala para el Siglo XXI, elabo-rado vía consultas regionales donde par ciparon más de un centenar de organizaciones sociales y campesinas.

PROPUESTAS

La oferta de “una segunda

revolución verde en el país,

será, dice, primero a nivel

de regiones y después de

microrregiones, para aumentar

la producción de alimentos,

incrementar los inventarios

y combatir la especulación

FOTO

: Car

los C

isner

os /

La Jo

rnad

a

FOTO

: Arc

hivo

Page 5: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 5

EL CAMPO EN MÉXICO, LA GRAN ESPERANZA: SEGURIDAD ALIMENTARIA, RENTABILIDAD Y SUSTENTABILIDAD

Las preocupaciones principales de Enrique Peña Nieto, candidato del PRI-Verde Ecologista, en mate-ria de política rural son: la pobreza

extrema, la seguridad alimentaria, la migra-ción internacional y el calentamiento global. Estos son grandes desafíos, dice en su libro México, la gran esperanza, y por eso, agrega, “hoy más que nunca es fundamental revalo-rar la importancia del campo” e impulsar su reactivación, con mecanismos tales como la renovación generacional de los campesinos, el aumento de empleos e ingresos rurales, la reconversión productiva hacia cultivos de mayor valor; el aprovechamiento de la tecno-logía para producir más, y el reordenamiento de los asentamientos rurales para permitir el acceso a servicios a la población rural.

Peña Nieto reconoce que la población rural está en desventaja frente a la urbana en el goce de los derechos de acceso efectivo a la salud, educación de calidad, seguridad social, una vivienda digna y trabajo, lo cual les impone la pobreza o la migración y eso “es insostenible” e implica desaprovechar

el potencial productivo de estas personas y de los recursos naturales, así como acentuar nuestra dependencia alimentaria del exterior en el momento mismo que los precios de los alimentos tienden al alza.

Su propuesta es “construir una política de Estado de largo plazo que incluya a gobier-no, centros de investigación, organizaciones campesinas, productores y comercializado-res”, para alcanzar cinco objetivos: justicia, productividad, rentabilidad, sustentabilidad y seguridad alimentaria.

En resumen, el libro plantea alcanzar la jus-ticia con seguridad social universal que ga-

rantice un piso mínimo de protección ante enfermedades, el desempleo y la vejez. Dice que ello incentivará el relevo generacional de propietarios de tierra en edad avanzada para quienes su parcela es su única “pen-sión”, contribuyendo a retener en el campo a la población más joven, emprendedora y propensa a migrar.

También propone la generación de em-pleos locales y elevar los ingresos rurales. Para eso, habla de impulsar la penetración de servicios financieros en los sectores pro-ductivos rurales, como el agropecuario, me-diante esquemas innovadores de crédito, fo-mento al ahorro y seguros. Y propone –como desde hace ya varios sexenios los políticos lo dicen– la asociación y cooperación entre pe-queños y medianos productores para superar la baja productividad del minifundismo y generar economías de escala. También prevé un reacomodo de los subsidios gubernamen-tales al campo “para que lleguen a los peque-ños productores con menores recursos”.

“Es necesario revertir la tendencia actual de tratar a los campesinos como ‘pobres’ y no como ‘productores’. Es decir, los pequeños productores sí reciben apoyos gubernamen-tales para mitigar la pobreza, pero no son beneficiarios de programas productivos para generar riqueza”.

En el punto de rentabilidad, habla de generar articulación entre los eslabones de las cade-nas productivas, y consolidar un sistema de información de precios del mercado accesible a todos los productores, a fin de inducir la re-conversión productiva de cultivos de poco va-lor comercial hacia los de mayor rentabilidad.

En cuanto a la sustentabilidad, sugiere que, de ganar el PRI la Presidencia, se impedirá que los rendimientos de las cosechas se in-crementen “a costa de la destrucción de bos-ques y selvas”; la mayor productividad será por medio de la innovación científica, tec-nológica y organizativa, donde la ampliación de los sistemas de irrigación vaya acompaña-da del uso eficiente del agua y se fortalezcan las actividades productivas alternas al sector

agropecuario, como el turismo, el comercio de artesanías, la gestión forestal sustentable y el pago por servicios ambientales.

Sobre garantizar la seguridad alimentaria, dice que es algo indispensable para el bien-estar de todos los mexicanos y además “con-dición fundamental para la soberanía y la estabilidad política y social del país”. El libro que firma Peña Nieto presume lo que han hecho países latinoamericanos como Chile y Brasil: “han aprovechado la creciente de-manda internacional de materias primas a su favor. Brasil, por ejemplo, que desde hace décadas invierte de manera prioritaria en el desarrollo y la aplicación de tecnología agrí-cola, pasó de ser un país importador neto de alimentos a convertirse en un exportador agroindustrial líder en el mundo. Hoy en día, Brasil tiene relación con mercados como la Unión Europea, China, Estados unidos y Japón, y el sector agroindustrial es un im-portante motor de su economía, aportando 225 por ciento del PIB y empleando a uno de cada tres trabajadores brasileños”.

El libro toca el tema rural también en su apartado de pobreza. Allí plantea que “una solución a fondo contra la pobreza extrema es evitar la dispersión poblacional”, fenóme-no predominante en el medio rural. Cita el Censo de Población 2010 para decir que más de 2.2 millones de mexicanos viven en más de 120 mil localidades de menos de cien habi-tantes. “Esto significa que en promedio cada localidad tiene 18 habitantes”. Esto dificulta –y a veces imposibilita– la prestación de ser-vicios básicos a esta población, encarece su consumo y la excluye de mercados (laborales, financieros, de bienes y servicios) en perjui-cio de su bienestar.

Por ello, dice, es importante ofrecer a la po-blación actualmente aislada de los centros de servicios la oportunidad de acceder a ellos a través de la creación de nuevos asentamien-tos rurales que reúnan a las familias hoy dis-persas. “En estas comunidades sería posible llevar al campo los beneficios asociados a la urbanización y a la expansión de las clase me-dias, como los servicios de agua, hospedaje, hospitales con equipo y recursos humanos suficientes y escuelas equipadas y conectadas a internet. Además, la integración de familias crearía un mercado que abriría oportunida-des de ingreso a muchos de sus habitantes, quienes tendrían más alternativas productivas sin necesidad de abandonar las previas”.

PROPUESTAS

Con la intención de contar con las pro-puestas priistas de polí ca pública para el campo y refl exiones al respecto, La Jornada del Campo buscó una entrevis-ta vía el equipo de prensa de Enrique Peña Nieto, pero ésta no fue posible. Por ello, decidimos reproducir aquí los planteamientos que este candidato expresa en el libro que se le atribuye: México, la gran esperanza (diciembre 2011, editorial Grijalbo).

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

Page 6: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 20126

ENFRENTAR EL DESABASTO ALIMENTARIO FLEXIBILIZANDO LAS IMPORTACIONES

Denominada Prosperidad susten-table con innovación. Un Mé-xico con futuro, la plataforma presentada por Acción Nacional

ante el Instituto Federal Electoral (IFE) de-dica un rubro específico al sector agropecua-rio, con 17 puntos, entre los cuales destacan propuestas de acción –específicamente la facilitación de importaciones-encaminadas a amortiguar posibles desabastos y encareci-miento de los alimentos, así como especula-ción con los alimentos.

Resaltan también sus propuestas de promo-ver estrategias, tecnologías y apoyos espe-ciales y financiamiento, “que incentiven la migración ordenada y gradual de cultivos poco competitivos, hacia productos de ma-yor rentabilidad económica, incluyendo ac-tividades industriales no agropecuarias”; de depurar (“racionalizar”) la cartera de progra-mas, proyectos y organismos del sector; de

transformar subsidios “de bajo impacto” en esquemas de financiamiento; y de apoyar el asociacionismo y las empresas rurales.

Señala el documento que “ante una situa-ción de emergencia, buscaremos eliminar los permisos previos y la necesidad de cu-pos de importación”, si bien menciona que se promoverá una mayor producción de ali-mentos básicos.

Y refuerza la preocupación por el abasto con la oferta de: “creación de mecanismos que doten de capacidad de respuesta al gobierno con relación a la disponibilidad de productos básicos críticos en casos de desastres naturales, sequías prolongadas o especulación nacional o internacional con el abasto o los precios. Simplificaremos ra-dicalmente reglas, reglamentos y trámites de todos los programas y gestiones, relacio-nados con el sector”.

Señala también que se racionalizará la car-tera de programas, proyectos y organismos del sector agropecuario, utilizando las eva-luaciones externas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y de instituciones interna-cionales, así como las auditorías de desem-peño realizadas por la Auditoría Superior de la Federación.

El planteamiento reitera en varios pun-tos el aspecto financiero. Dice que –de ganar– el gobierno panista incrementará la cobertura crediticia y de aseguramiento con mayores montos, impulsará el crédito refac-cionario para la capitalización de las unida-des productivas; una mayor participación de la banca de desarrollo, y mecanismos que garanticen el acceso al crédito sobre todo a los sectores rurales con mayores niveles de pobreza y marginación que cuentan con potencial productivo; impulsará reformas de segunda generación para la banca de desarrollo, que permitan un mejor financia-miento y administración de riesgos para el desarrollo rural, ante las fluctuaciones even-tuales en los ciclos productivos, en el clima y en los mercados.

Asimismo, “reorientaremos los subsidios al campo que sean de bajo impacto en pro-ductividad, y en su lugar se fortalecerán es-quemas de financiamiento, particularmente aquellos dirigidos a pequeños productores, generando una articulación y sinergia de los programas que hasta ahora llegan de mane-ra aislada y dispersa a las zonas rurales”. E “incrementaremos la capitalización de las

unidades de producción rural, mediante un aumento sustancial de crédito refaccionario de largo plazo”.

Al hablar de asociacionismo, la plataforma del PAN ofrece un compromiso de capacitación des-de el Estado para la identificación, organización, diseño, creación, operación y fortalecimiento de las empresas rurales e Intermediarios Financie-ros Rurales incluidos en los proyectos para la in-tegración económica de las cadenas productivas. Y prevé el desarrollo de algo que –se sabe– ya ini-ció la Secretaría de Agricultura desde 2011: “Pro-moveremos un nuevo sistema de extensionismo universitario para que investigadores de universi-dades estatales e institutos regionales se inserten en los procesos de desarrollo de sus territorios de influencia. Se incorporarán las instituciones educativas en proyectos estratégicos territoriales, abarcando aspectos de seguridad alimentaria, nutrición, ahorro y crédito, servicios ambienta-les, empresas rurales y mercados locales”.

Enfatiza que se apoyará la integración de productores a las redes de valor vía el aso-ciacionismo; se promoverá el desarrollo de consorcios agrícolas de exportación y otros mecanismos de articulación productiva que faciliten el acceso a mercados de alto valor.

También ofrece ampliar y hacer más eficien-te la infraestructura básica en irrigación, electrificación, comunicaciones y servicios de las poblaciones rurales, así como la in-fraestructura productiva agrícola, ganadera, forestal y acuícola con una visión de susten-tabilidad y de reducción de emisiones de ga-ses de efecto invernadero.

PROPUESTAS

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

Page 7: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 7

MERCADO DE TIERRAS, PROPONE EL EX SECRETARIO DE AGRICULTURA JAVIER USABIAGALourdes Edith Rudiño

Desvincular el binomio rura-lidad-pobreza; generar certi-dumbre y formalidad legal a las unidades productivas del campo

para su permanencia, competitividad, renta-bilidad, modernización y generación de em-pleo; e impulsar la producción agropecuaria con base en las capacidades de la tierra y con innovación tecnológica que reciba apo-yo público, son algunas de las propuestas para el campo que plantea el equipo de la candidata del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota.

En entrevista, el ideólogo de la campaña en esta materia, Javier Usabiaga Arroyo, vis-lumbra eso, y su fórmula está en transforma-ciones radicales que van desde la estructura institucional del campo y otras, hasta los subsidios, pasando por los programas prin-cipales de apoyo, en particular Procampo y Oportunidades, este último está sectorizado en Desarrollo Social.

Pero no sólo eso: pretende la modificación de las regulaciones agrarias para facilitar el paso al dominio pleno de la propiedad so-cial (esto es, a la privatización, que hoy se obstaculiza porque el procedimiento cuesta mucho dinero) y que se desmitifique la bio-tecnología, quitándonos los miedos sobre la erosión genética del maíz por la presencia de transgénicos pues “ya sabemos cuál es su composición genética (del maíz) y el día de mañana lo podemos volver a hacer igual”.

Y en el fondo de todo esto, Usabiaga resal-ta la importancia de fortalecer la produc-ción agrícola La preocupación, dice, no está en la dependencia alimentaria, pues el país exporta 22 mil millones de dólares de pro-ductos agroindustriales, y eso da para pagar lo que importamos de alimentos; la preocu-pación está en el riesgo de escasez y carestía de alimentos, y por eso “debemos mejorar la producción, la productividad, los siste-mas de comercio y de almacenaje”, aunque eso ha sido frenado hasta hoy por la falta de avance de iniciativas de ley “que están dur-miendo en el Senado”.

He aquí planteamientos que destacan del discurso de Javier Usabiaga, empresario hor-tícola en Guanajuato, actualmente presiden-te de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, y quien fuera titular de la Secretaría de Agricultura los primeros cinco años del gobierno de Vicente Fox:

• “Partimos de la visión de que el sector necesita certidumbre (…) Estado de de-recho, y lo más importante, formalidad. Hoy es informal por naturaleza. Muchos agricultores carecen de identificación fis-cal, de título de propiedad; muchos cam-pesinos viven en un solar que no está titu-lado y no pueden acceder a los programas de desarrollo social”.

• “La nueva ruralidad que proponemos demanda una nueva relación con las or-ganizaciones campesinas basada en la productividad, la confianza, el orden y la transparencia en la aplicación de los recursos.

• “Para una mayor producción, propondre-mos un cambio de patrón de cultivos y una optimización en la planeación regional, con base en la vocación de la tierra y su ca-pacidad productiva. Proponemos un nuevo desarrollo tecnológico que lleve a la innova-ción, que mejore las actividades y que éstas ya no se hagan tanto por tradición, por cos-tumbre, que se hagan más con un sustento económico y técnico”. En cuanto a la milpa y formas tradicionales de producción: “¿Tú las quieres dejar así? Hay que evolucionar. Por qué quieres mantener una gente atada a un proceso improductivo. Hay que incor-porarla en un nuevo sistema, así lo están haciendo en China (…) ¿Por qué tenemos que tener esa atadura al pasado? Es nues-tra intención seguir trabajando para que se rompa este binomio de ruralidad-pobreza Que no se siembre maíz donde no se dé”.

• “Para incluir a las unidades productivas al desarrollo nacional y que éstas puedan al-canzar los niveles de productividad que el mundo moderno necesita, debemos propi-ciar un comercio justo y normas. Hay ac-tualmente una concentración de la deman-da (con poder económico, de crédito, de almacenaje, de conectividad…) contra una pulverización de la oferta; debemos reducir ese desequilibrio y para ello se requiere ge-nerar normas que hoy están ausentes (…) Se va a requerir una reforma institucional en la Secretaría de Agricultura. La Secretaría de la Reforma Agraria ya no tiene nada que hacer más que convertirse en una instancia de ordenamiento de la propiedad rural, o de desarrollo urbano o de conservación del desarrollo rural. La Secretaría de Medio ambiente tiene que emitir normas para que se tenga una agricultura respetuosa de la ecología y con una buena administración de los recursos naturales. La Secretaría de Economía necesita quitarse esa visión a fa-vor sólo de la industria y el comercio y muy poco del consumidor. La Procuraduría Federal del Consumidor no beneficia a los mexicanos porque no tiene fuerza, no tiene orden, no tiene instrumentos; está para de-fender los precios, no la calidad de los pro-ductos, no la verdad en el etiquetado, no la justicia en el comercio (…) Necesitamos además un tribunal de comercio como lo hay en todas partes del mundo, vamos en-tonces por la modernidad”.

• “Requerimos generar un mercado de tierras”. El minifundio persiste porque la regulación es muy restrictiva para la venta de la tierra. “Eso de que la gente no quiere (vender sus parcelas), que se lo cuenten a otro. En todos los lados donde he consultado al respecto, di-cen ‘encantado de la vida’. Yo tengo ya 450 comisariados ejidales que están dispuestos a venir el día que una iniciativa que impulsa el PAN para que el certificado parcelario se convierta en título de propiedad se vaya a tra-tar en la Comisión de Reforma Agraria. El minifundio no se puede acabar por decreto. Un mercado de tierras hoy es inviable pues 75 por ciento de la propiedad no tiene un título, no se puede vender, es ilegal la venta, lo que se puede vender es un calvario, tienes que irte al dominio pleno y éste tiene altos costos”.

Respecto de la existencia de presupuestos públicos crecientes para el campo con ma-gros resultados, la eficiencia o ineficiencia de programas y las evidencias de que los subsidios concentran en el norte en favor de productores capitalizados, hizo varios comentarios en el marco de la propuesta pa-nista de políticas rurales:

• “El subsidio y el presupuesto tienen que en-focarse a la capitalización de las unidades productivas, no a su gasto. La compensación al ingreso es perversa aunque hoy día esté de moda (…) No podemos seguir compen-sando los ingresos a capricho de algunos le-gisladores o funcionarios. Pasa como en los programas sociales: declaró Peña Nieto que Oportunidades va a seguir y se va a reforzar. Eso es una tontería. A lo mejor eso le va a dar votos, pero ya llevamos muchos años con estos esquemas, desde Carlos Salinas, con Solidaridad, y la pobreza se sigue reprodu-ciendo porque esa compensación al ingreso no está dando los resultados del cambio ge-neracional. Yo quisiera ver a los primeros jó-venes de Oportunidades que ya deberían es-tarse graduando de bachillerato o algunos de profesional. ¿Dónde están? Si ya cambió su forma de vida, y si su mamá sigue recibiendo oportunidades porque tiene un amigo en la Secretaría de Desarrollo Social”.

• “Los líderes, los redentores, se llevan una gran cantidad de recursos (del presupues-to) que están destinados a los productores. Necesitamos quitar eso”.

• “No entiendo por qué tenemos que darle Procampo a un señor que siembra cien hectáreas de sorgo o maíz, cuando ya tuvo 15 años para mejorar sus condiciones. Además, cuando se creó el Procampo no había los programas de ingreso-objetivo, ni los de cobertura de precios en los mer-cados internacionales. Hay muchas cosas que hacemos por costumbre”.

• “Hay muchos programas públicos que debemos cambiar. El Procampo –naci-do en 1994– ha representado un ingreso para la familia campesina y debe seguir su entrega pero desvinculado de la tierra. No podemos sostener un subsidio trans-generacional. Si el beneficiario muere, la tierra pasa a sus hijos y siguen cobrando el Procampo aunque ya no trabajen la tierra. Lo que hacemos es abaratar la renta de la tierra, haciéndola ineficiente”.

• “Los señores de Sinaloa producen porque tienen 37 por ciento del agua superficial del país y no producen el 37 por cien-to de los alimentos que se requieren en México (…) les toca a ellos modernizar la infraestructura de riego que les dio el Estado hace décadas. Ellos no le meten no digas un peso, no le quitan un queli-te, no arrancan un carrizo, no echan un puño de tierra a un bache. La agricultura es catastrófica por naturaleza, si no quie-res ser agricultor, salte de la actividad; por eso tienes tasa de impuestos preferencial, tasa de interés preferencial, por eso tienes instituciones”.

Se le preguntó cómo el PAN puede ser pro-positivo para el campo cuando en 12 años ha mantenido indicadores negativos en este sector. La respuesta fue: “Hemos cambiado muchas cosas, hay certidumbre. El PIB agrí-cola es bajo porque se guía por los precios medios rurales, pero el PIB agroalimentario es altísimo. Los indicadores del sector son malos porque no se le da el valor específico al bien. Por ejemplo, la leche sigue valien-do para el INEGI cuatro pesos el litro en el sector rural, pero e consumidor la paga a 12 (…) Estamos importando carne, pero esta-mos exportando un mundo de carne (…) las mayores importaciones de maíz fueron en el gobierno de Zedillo, en 1997. Las restriccio-nes al mercado de tierras se mantienen por rechazo de los legisladores del PRI y del PRD a cambiar la legislación agraria. Lo que sí no hemos podido superar es la productividad, pues Procampo impulsó la siembra de mucha tierra improductiva y sus indicadores impac-tan en el promedio nacional.

PROPUESTAS

FOTO

: Fra

ncisc

o O

lvera

/ La

Jorn

ada

FOTO

: Mar

co P

eláe

z / L

a Jo

rnad

a

Page 8: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 20128

PLATAFORMA DEL FRENTE PROGRESISTA: RESCATE DEL CAMPO, SOBERANÍA ALIMENTARIA, REVISIÓN DEL TLCAN...

La plataforma electoral de la coali-ción de izquierda abarca como un todo el sector agropecuario, forestal y pesquero, pero coloca al frente el

concepto de la alimentación: establece clara-mente la intención de alcanzar la soberanía alimentaria “y dejar de comprar en el extran-jero lo que consumimos”. Ello, por medio de subsidios y créditos para que los producto-res eleven su producción y productividad, y con la expectativa de “rescatar al campo del abandono al que ha sido condenado por la política neoliberal, de arraigar a la gente en sus comunidades y de generar empleos rura-les que ayuden a contener la migración”.

Asimismo, amarra los planteamientos de la coalición en materia de política sectorial con los de política social, pues, dice, ésta “debe considerar el problema de la alimen-tación”. Y el derecho a una alimentación de calidad debe ser cumplido con políticas inte-grales de producción, distribución, precios, subsidios generales y regulación destinados a alcanzar la soberanía alimentaria, entendida como la capacidad del Estado para fomentar la producción sostenible de granos y otros productos agropecuarios y pesqueros bási-cos, al tiempo que se genera el ingreso ne-cesario para que la población pueda acceder a esos bienes.

Como un cambio estructural, el documento prevé revisar y rectificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en lo relativo a los sectores agropecuario y pesquero, “para recuperar instrumentos va-liosos de fomento que garanticen la autosu-

ficiencia alimentaria de nuestro país y gene-ren mejores condiciones de trabajo y de vida para los productores y sus familias”.

Y prevé ejecutar una política agropecuaria diferenciada por tipo de productor: los ya altamente competitivos, aquellos con poten-cial para incrementar su competitividad y los que tienen escasa o nula competitividad y requieren todo el apoyo del Estado. Esto, concibiendo el desarrollo rural sustentable del sector agropecuario, forestal y pesquero dentro de un sistema nacional de planeación democrática y desarrollo regional.

La coalición enlaza el interés de la alimen-tación con la atención a los pobres, pues plantea “establecer políticas públicas especí-ficas en el tema de la alimentación (…) cuyo objetivo prioritario consista en garantizar la alimentación básica de la población, particu-larmente la de los sectores económicos más desprotegidos”

Sin embargo, comete un dislate, pues luego de proponer el impulso de alimentos sanos y vigilar el impacto que sobre éstos produce el uso de tecnologías que ya han sido rechaza-das en otros países, menciona fuera de toda lógica “que los organismos genéticamente modificados deben ser utilizados en benefi-

cio de todos, priorizando la salud y la garan-tía alimentaria de la población así como la conservación de las especies endémicas”.

La propuesta hace ofertas muy específicas, por ejemplo, dice, se sembrará un millón de hectáreas de árboles maderables en el sur-sureste del país, caobas y cedros entre otros, con propósitos económicos, ecológicos y para crear alrededor de 400 mil empleos anuales; asimismo, reformar los sistemas fi-nancieros, comerciales, de seguros y de ser-vicios necesarios para el sector agropecuario, forestal y pesquero; que los productores ten-gan precios de garantía adecuados a su fun-ción productiva y a sus necesidades de vida, particularmente los de más bajos y medios ingresos; aumentar el gasto productivo y la inversión pública y vincular la ciencia y la tecnología al sectores agropecuario, forestal y pesquero.

Propone también reorientar las activida-des silvícolas hacia sistemas integrales de aprovechamiento forestal sustentable, reto-mando las experiencias exitosas en México y de otros países, y con la participación organi-zada institucionalmente de expertos, centros académicos, organismos civiles, las organiza-ciones representativas de los pueblos y comu-nidades indígenas, empresarios y autoridades de los tres niveles de gobierno, para revertir los graves procesos de depredación ecológica y de cambio climático. Y plantea apoyar la actividad pesquera para mejorar las condi-ciones de vida de las comunidades costeras y ribereñas del país y pondremos al alcance de la población proteínas de buena calidad a bajos precios.

AMLO Y EL C AMPO EN LA PRENSA

El medio rural, sus actores sociales, problemas y retos han sido tópico constante de Andrés Manuel Ló-pez Obrador (AMLO), candidato

presidencial del Movimiento Progresista, y así lo consigna la prensa.

Desde antes de que comenzara formalmente su campaña, AMLO ha participado en foros y encuentros especializados en los temas del campo, como fue el caso del Foro Jornaleros Agrícolas y Movimientos Campesinos, reali-zado en el Valle de San Quintín, Baja Cali-fornia, el 10 de enero, donde –según da cuen-ta un boletín informativo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena)– hizo el compromiso de construir un programa espe-cial a favor de los jornaleros agrícolas.

“Se comprometió a buscar la solución para que los trabajadores agrícolas puedan vivir con justicia, que se les respeten sus derechos laborales y tener buenos salarios, porque ‘no es justo que un trabajador mexicano gane siete veces menos que un trabajador de Es-tados Unidos’. Dijo que es necesario cuidar la salud de los jornaleros, que sufren porque en muchos plantíos donde trabajan se utili-zan agroquímicos tóxicos. El nuevo gobier-no procurará dar una educación especial para los jornaleros para que puedan estudiar al mismo tiempo que trabajan; también que tengan una vivienda digna con servicios pú-blicos como agua, drenaje y energía eléctri-ca”, mencionó el comunicado de Morena.

Luego, en el Foro Rescate del Campo y So-beranía Alimentaria, realizado en Culiacán,

Sinaloa, el 13 de febrero, Andrés Manuel Ló-pez Obrador condenó las políticas neolibera-les, “que han sido (para el campo) un rotundo fracaso en los últimos 30 años, pues sólo han generado migración, pobreza, criminalidad y dependencia alimentaria”. Ante un auditorio predominantemente de productores rurales anunció “una cruzada nacional para rescatar al sector agropecuario y revertir las crecientes im-portaciones de alimentos básicos (…) Al señalar que impulsará la inversión pública, consideró que no se contrapone lograr una agricultura de exportación de competitividad internacional a consolidar la producción para garantizar la au-tosuficiencia alimentaria (…) Reprobó que los gobiernos de PRI y PAN hayan terminado con las políticas de fomento por su visión neoliberal de cancelar la inversión pública en este sector. Han eliminado subsidios a los productores y cancelado aranceles a la importación de pro-ductos agropecuarios, con resultados desastro-sos, como desplome de la producción agrícola, pérdida de 50 por ciento del hato ganadero, eliminación de empleos rurales e incremento de la migración” (nota de Alonso Urrutia, La Jornada, 14 de febrero de 2012).

Asimismo, AMLO celebró el cierre de su pre-campaña en el marco del Foro Pueblos Indíge-nas, en la capital de Oaxaca, el 14 de febrero. Allí, Carlos Beas, representante de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Nor-te del Istmo (Ucizoni) destacó que, de ganar la próxima contienda presidencial, “López Obrador asumiría como un compromiso irre-nunciable el cumplimento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar sobre Derechos y cul-tura Indígena pactados desde 1996, siempre

privilegiando el diálogo y el consenso en lugar de reprimir o imponer”, y se comprometería también a hacer efectivo el derecho a la auto-nomía y a la autodeterminación (según repor-tó Epifanio Díaz en la página web del Movi-miento Indígena Alterno http://su.pr/2txnxM)

En un encuentro con científicos, el 23 de marzo, en la ciudad de Monterrey, López Obrador reiteró sus críticas a las políticas neo-liberales en el campo, las cuales, dijo, han sido un rotundo fracaso. E insistió en que el campo es prioridad para el país. Dijo que dos áreas serán fundamentales en su Plan Nacio-nal de Desarrollo: la producción de alimentos y el sector energético. Respecto de la primera, “será una prioridad impulsar la biotecnología y la innovación tecnológica con el fin de al-canzar la autosuficiencia y la soberanía ali-mentaria”, dijo. Con esto, agregó, se buscaría atacar la actual política oficial, que dejó en el

abandono al campo. “Apostaron a que podía-mos comprar los alimentos en el extranjero; nos convertimos en importadores y destina-mos alrededor de 25 mil millones de dólares para adquirir productos agropecuarios que podemos producir en el país”, señaló. Una nota de David Carrizales (La Jornada, 24 de marzo) dio cuenta de ello y también mencio-nó que al participar AMLO en el 24 Congreso de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tec-nológico (Adait), suscribió los diez puntos que planteó en la Declaración de Monterrey esta agrupación integrada por mil 200 científicos, investigadores, tecnólogos y rectores de uni-versidades. “Todas las proyecciones nos dicen que cada vez más van a escasear los alimentos y se encarecerán; nosotros tenemos que re-gresar al campo. Es un sector estratégico; es urgente apoyar a los productores para lograr la autosuficiencia y la soberanía”, dijo.

PROPUESTAS

FOTO

: Jes

ús V

illase

ca /

La Jo

rnad

a

FOTO

: Mar

co P

eláe

z / L

a Jo

rnad

a

Page 9: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 9

María Luisa Albores González* y Víctor Suárez Carrera***Propuesta por AMLO para la Secretaría de Reforma Agraria en caso de ganar las elecciones **Propuesto por AMLO para la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en caso de ganar las elecciones

“Invito a los mexicanos y las mexicanas

a salvar al campo, para salvar a México”

AMLO

En el marco de las campañas pre-sidenciales en curso, Andrés Ma-nuel López Obrador (AMLO) ha sido el único de l@s candidat@s

que ha dado a conocer de manera articula-da, explícita, sistemática y consistente una propuesta para resolver los grandes proble-mas del campo y revertir la degeneración, económica, social, ambiental y alimentaria provocada por el modelo neoliberal en los 30 años recientes. Lo ha hecho como parte fundamental de su propuesta de un nuevo proyecto de nación y de un gobierno progre-sista, democrático, nacionalista y garante de los derechos humanos.

En diversos libros, documentos, foros, mí-tines y entrevistas, AMLO ha expresado con claridad y consistencia sus propuestas y compromisos para impulsar un cambio verdadero para el rescate del campo y la so-beranía alimentaria.

Entre los libros y documentos al respecto, des-tacan los siguientes: Un proyecto alternativo de nación, propuestas para la regeneración de México, capítulo Campo y soberanía alimen-taria (2011); documento 50 acciones para la regeneración nacional (20 de marzo de 2011); discurso en el Foro sobre Jornaleros Agrícolas y Movimientos Campesinos (“Compromiso para construir un programa especial a favor de los jornaleros agrícolas de México”), en San Quintín, Baja California, 10 de enero de 2012, y discurso en el Foro Rescate del Campo y Soberanía Alimentaria “(El nuevo gobierno democrático tendrá como una prioridad el rescate del campo por razones de justicia”), en Culiacán, Sinaloa, 13 de febrero de 2012.

De enero del presente año a la fecha, AMLO ha realizado los siguientes foros y encuentros específicos con diversos sectores productivos, sociales y ambientales del cam-po: Foro Socioambiental (25 de marzo de 2011, Cuetzalan, Puebla); Acto Conmemo-rativo del Centenario de la Promulgación del Plan de Ayala (28 de noviembre de 2011, Ayoxuxtla, Puebla); Foro sobre Jornaleros Agrícolas y Movimientos Campesinos (10 de enero de 2012, San Quintín, Baja Cali-fornia); Foro Rescate del Campo y la So-beranía Alimentaria (13 de febrero de 2012, Culiacán, Sinaloa); Foro Política Sectorial de la Secretaría de Agricultura 2012-2018 (20 de marzo de 2012, Ciudad de México); Foro Política Sectorial Agraria 2012-2018 (21 de marzo de 2012, Ciudad de México), y Acto Conmemorativo del Aniversario Luctuoso del General Emiliano Zapata y Firma del Pacto para el Rescate del Campo y la So-beranía Alimentaria con base en el Plan de Ayala para el Siglo XXI (10 de abril de 2012, Torreón, Coahuila).

A continuación expondremos las principa-les propuestas de AMLO para el rescate del campo y la soberanía alimentaria del país:

1.- En primer lugar, AMLO reconoce y do-cumenta que la actual situación de abando-no del campo y de dependencia alimentaria es resultado del modelo neoliberal en la agricultura mexicana aplicado por los go-biernos del PRI y del PAN en los 30 años recientes.

2.- AMLO plantea la necesidad de dejar atrás el modelo neoliberal y emprender un cam-bio verdadero para rescatar el campo y lograr la soberanía alimentaria a partir de un go-bierno progresista. AMLO establece que: “el nuevo gobierno democrático tendrá como una prioridad fundamental el rescate del campo por razones de justicia, económicas, de seguridad pública y de soberanía nacio-nal”; que “es indispensable y urgente cam-biar la actual política agropecuaria, orien-tando todos nuestros esfuerzos y recursos a la obtención de la soberanía alimentaria” y que “el rescate al campo se hará a partir de la conciliación, la armonización de intereses, con la participación de todas y todos y bajo el criterio del interés nacional”.

PROPUESTAS

EL CAMPO Y EL “CAMBIO VERDADERO”:

RESCATAR AL AGRO PARA RESCATAR A MÉXICO

EL CAMPO Y EL “CAMBIO VERDADERO”:

RESCATAR AL AGRO PARA RESCATAR A MÉXICO

FOTO

: Car

los R

amos

Mam

ahua

/ La

Jorn

ada

FOTO

: Arc

hivo

FOTO

: Arc

hivo

Page 10: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201210

Johannes Neurath

A Ximena y Aldonza

Los jicareros (xukuri’+akete). Año tras año los centros ceremoniales huicholes envían grupos de jicare-ros (xukuri’+akete) a Wirikuta, el

semidesierto en el norte de San Luis Potosí.

Pero, ¿qué son los jicareros y por qué se les llama “portadores de jícaras” o “personas jíca-ra”? Se trata de personas que ocupan cargos religiosos. Cada uno lleva una pequeña jícara que es un ancestro, susceptible de transfor-marse en una deidad wixarika, y que al mis-mo tiempo convierte a quien la lleva en ese ancestro. Por eso, mientras uno tiene el car-go, recibe el mismo nombre que la deidad de su jícara: Tatewari (Nuestro Abuelo), Tayau (Nuestro Padre). En el centro ceremonial, los jicareros usan los diferentes templos como sus casas: el jicarero Tayau vive en el adora-torio de Tayau; el jicarero Tamatsi vive en el templo de Tamatsi y así sucesivamente. Las deidades huicholas son muchas. Un grupo de jicareros se compone de hasta 30 personas.

Juntos, los jicareros reviven los actos de la comunidad original, la de los ancestros que fundaron el mundo en una primera peregri-nación rumbo a Wirikuta, el Desierto del Amanecer. Antes de realizar dicho viaje, los jicareros todavía no son dioses. Para conver-tirse en deidades, deben “nacer”; es decir, salir de la jícara, que simboliza el vientre materno. Y esto se consigue realizando el viaje a Wirikuta. Si todo va bien, los jicareros “nacen” como ancestros después de este pro-ceso. Y entonces efectivamente se convierten en los dioses.

Una de sus tareas en esta peregrinación es recoger peyote (hikuri). Por eso se les cono-ce también como “peyoteros” (hikuritamete).Pero solamente es correcto usar este término cuando ya están en el camino de regreso, cuando ya se han transformado en peyote. Y es que esta cultura sigue una lógica ani-mista; es decir, entre ellos la transformación en animal o planta es posible y relativamente fácil. De acuerdo con lo que se conoce como ontología multinaturalista, todos los seres vi-vos son humanos y pueden cambiar de apa-riencia, de piel, pero no de alma. De modo que en las prácticas wixaritari, uno no come peyote, uno se transforma en hikuri.

La peregrinación se inicia cuando los jica-reros salen del mundo oscuro, ubicado aba-jo en el poniente, en busca del Amanecer. Encuentran la luz en el desierto oriental, porque ahí logran transformarse en peyote, entre cuyos efectos se cuentan el ver todo más luminoso.

Dentro del grupo de los jicareros hay cinco cazadores —el puma, el jaguar, el lobo, el lince y otro felino— que persiguen al vena-do, el Hermano Mayor, quien, según la mi-tología, fue el primero en transformarse en peyote. Lo logró porque se entregó a ellos. Antes de morir, les enseñó cómo celebrar sus ritos. Por eso los huicholes consideran al ve-nado como el fundador del costumbre (yei-yari, palabra que significa el “caminar sobre las huellas” de los ancestros), y ellos lo con-tinúan al ingerirlo ya transformado en hikuli y transformarse, ellos también, en venados y peyotes.

La peregrinación como rito de iniciación. La peregrinación que los jicareros huicholes realizan hacia Wirikuta —el bajío al pie de la Sierra de Catorce y el cerro Reu’unax+ (también conocido como Cerro Quemado o Paritek+a “Abajo del Amanecer”)— es un rito de iniciación que conlleva una búsqueda de visiones. Pero el término peregrinación debe tomarse con reservas; es decir, hay que despojarlo de las concepciones derivadas de las prácticas cristianas. En el viaje a Wiriku-ta efectivamente se visitan santuarios y, en el camino, los peregrinos buscan purificarse. Sin embargo, la peregrinación huichola es mucho más compleja, pues implica aspectos que la óptica cristiana no abarca, por ejem-plo, transformarse en ancestros o en peyote.

En este rito de iniciación los jicareros ad-quieren un estatus social diferente y jerár-quicamente superior. Y es que, en la lógica wixarika, esta práctica no solamente los acer-ca a lo sagrado, sino que los transforma en dioses, lo cual tiene consecuencias que vere-mos más adelante.

El grupo de jicareros conforma una suerte de escuela de iniciación, pues durante los años que dura el cargo, cada uno aprende las rutas de peregrinación y conoce los lugares de cul-to, se enseña de mitología y cantos rituales, y tendrá que transmitir estos conocimientos a los jicareros menos experimentados confor-me tomen sus cargos.

¿Es posible llegar a Wirikuta? Como hemos dicho, Wirikuta es el lugar donde el venado se entrega voluntariamente al cazador al transformarse en el primer peyote. Por eso podemos considerarlo el mundo de la gene-rosidad. Los jicareros que peregrinan hacia allá vuelven a encontrar el país del Ama-necer, pero, de cierta manera, cada viaje a Wirikuta sucede por primera vez. Encontrar el Amanecer es un acontecimiento único e irrepetible, en el que la euforia se mezcla con sentimientos de melancolía: da lástima el venado que se entrega y las lágrimas de los jicareros se convierten en la lluvia que traerá los beneficios de la tierra a sus comunidades.

Wirikuta, como todos los universos rituales, encierra una serie de paradojas. Tal vez la ma-yor es que en realidad no se puede llegar hasta allá mientras uno no muera en una muerte sacrificial. Durante la vida uno sólo se acerca. Pero los verdaderos dioses están muertos.

Los ritmos sincopados de la música wixa-rika probablemente tienen que ver con esta paradoja ontológica. Estar en Wirikuta es estar en una situación de ruptura. Wirikuta es una ruptura creativa de la cotidianidad mestiza. Wirikuta está en el paisaje, pero también irrumpe en él, lo mismo como un escenario inesperado que los peregrinos en-cuentran al final de su caminar, que como un espacio imposible inducido por la expe-

riencia visionaria. Tiene una existencia do-ble y frágil. Es un mundo de formas e imáge-nes. Es una cuerda en tensión, una síncopa musical. Es jazz.

Un rito colectivo. El viaje a Wirikuta es una búsqueda colectiva de visiones. En el contex-to de la etnografía amerindia el rito huichol es algo único, entre otras razones, por ésta. Hay muchos grupos que realizan ritos de ini-ciación que implican búsquedas de visiones. Los indios de las Grandes Llanuras de Amé-rica del Norte (Plains Indians), por ejemplo, se internan en un paraje solitario, ayunan durante muchos días y esperan obtener una revelación onírica o visionaria. Ritos simila-res se han reportado de Amazonía. En todos estos casos, la experiencia visionaria es algo solitario e íntimo.

También hay casos en que, pese a que las iniciaciones y la búsqueda de visiones son colectivas, al final de cuentas cada quien ex-perimenta las visiones de forma individual. Y, naturalmente, éstas se presentan en dife-rentes momentos. Esto sucede, por ejemplo, en el sur de California, donde existía una iniciación colectiva con Datura (toloache), y entre los tohono o’odam de Arizona, que realizaban una peregrinación a un sitio en el Golfo de Cortés donde recogían sal. En el camino de regreso, algunos experimen-taban visiones.

En el caso de los huicholes es importante que la experiencia visionaria también sea colectiva. La ingestión de peyote facilita que sea así. Desde luego, hay muchas visiones individuales, pero también hay otras que son vividas simultáneamente por todos los miembros del grupo. Juntos experimentan el Amanecer, juntos sueñan con la lluvia del oriente que nace del polvo del desierto y de las lágrimas de los peregrinos.

La luz del Amanecer se refleja en las caras de los peregrinos, en las bellas pinturas faciales de color amarillo que usan los peyoteros. No todos se pintan con el mismo diseño, porque, obviamente, la gente no experimenta exac-tamente lo mismo, siempre es algo similar, aunque hay variedades en los matices.

El aliento del mundo. Ir a Wirikuta implica un rito relativamente fácil, pero el regreso es un proceso largo y complicado. La reintegra-ción de los jicareros a la comunidad es com-pleja porque ellos se han transformado en los ancestros, los dioses, seres potencialmen-

WIRIKUTA Y

LA BÚSQUEDA

COLECTIVA

DE VISIONES

FOTO

: Ben

jamín

N.

FOTO

: Rod

rigo

Gon

zále

z

Page 11: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 11

te peligrosos que, como veremos más adelante, han sido creados por los huicholes.

Cuando los jicareros reaparecen en las co-munidades de la sierra llevan sombreros con plumas blancas que son flores de peyote (tutu). Al portarlos, las personas-jícara son personas-peyote. En la danza del peyote, el último acto ritual de los jicareros, la trans-formación continúa: se quitan las plumas de los sombreros y elaboran trajes de danza con los que el grupo de peyoteros se convierte en la serpiente de nubes (haiku). En la danza del peyote se ve cómo ésta llega para lavar el mundo. Haiku es el iyari del mundo, el “alma” o “aliento” del cosmos. Sin los peyo-teros, el mundo no podría ser un ser vivo.

Nierika. Para obtener visiones el peyote es útil, pero sería un error interpretar el rito wixarika enfocándose únicamente en su aspecto farmacológico. Para los huicholes las visiones no son simplemente el efecto de una sustancia. Explicar toda su religión como un “culto de peyote” es un reduccio-nismo. En etnología se han documentado diferentes métodos para inducir este tipo de experiencia: seclusión, ayuno, prácticas de mortificación (como el autosacrificio mesoa-mericano o la danza del Sol de los lakota y de otros grupos nativos de Norteamérica) y abstención del sueño. En el caso huichol, los jicareros deben dejar atrás dos cosas: sueño y sal del mar.

El “ayuno de sueño” es un aspecto tan im-portante como la ingestión de peyote. No dormir durante días implica dormir despier-to. En este estado, las visiones de peyote son mucho más complejas que imágenes de colo-res y formas psicodélicas. Como hemos visto, Wirikuta es el país de la luz que se opone a la oscuridad del inframundo y del mar en el Poniente. No es un lugar para dormir. Aquí es donde se levantan las “velas de la vida”, que los huicholes llaman hauri, las antorchas de ocote que levantan el cielo luminoso, el techo del mundo.

El mundo de la oscuridad siempre existirá y siempre ha existido, pero el mundo de la luz, el techo del mundo, es creado o inventado en el ritual; es una visión y, por eso, tiene una existencia efímera. La existencia de Wirikuta no está dada. Solamente existe porque los ji-careros la buscan, porque resisten sin dormir y porque la sueñan despiertos en sus visiones.

De la misma manera, los dioses ancestrales viven porque los huicholes han practicado los ritos que les dan existencia. Sin el viaje a Wirikuta no hay dioses huicholes, así que tanto Wirikuta, como los dioses, son creados por el hombre.

La poética y la estética de los wixaritari. En la cultura wixarika la invención y la creación son altamente valoradas. Lo dado no es me-jor que lo no dado. Wirikuta es tan especial porque, como hemos visto, no es “natural”, sino “artificial”. Cada vez que se visita, Wi-rikuta vuelve a encontrarse, se vuelve a crear.

Este tipo de poética cosmogónica no es exclusiva del pueblo huichol. Ciertos au-tores del romanticismo europeo también han buscado recuperarla, entre ellos Georg Friedrich Philipp Freiherr von Hardenberg, Novalis (1772-1801). Como nos deja ver en su libro Heinrich von Ofterdingen, Novalis se imaginaba poetas-chamanes: “De este modo, según nos cuentan viajeros que toda-vía han oído estas leyendas de boca de la gen-te del pueblo, en tiempos muy remotos, en las tierras que ocupa ahora el imperio griego, debió de haber poetas, que, con el extraño son de maravillosos instrumentos, desperta-ban la secreta vida de los bosques y los es-píritus que se escondían en las ramas de los árboles; hacían revivir las simientes y conver-

tían regiones yermas y desérticas en frondo-sos jardines; (…) hasta llegaban a arrancar a las piedras de su inmovilidad para hacerlas moverse al ritmo de sus cantos. (…) conocían los secretos del futuro, las proporciones y la estructura natural de todas las cosas, y hasta las fuerzas interiores y las virtudes curativas de los números, de las plantas y de todas las criaturas. A partir de entonces la Naturale-za, que hasta aquel momento había sido una selva en la que reinaban la confusión y la dis-cordia, se llenó de múltiples y variados soni-dos y de extrañas simpatías y proporciones”.

Los mara’akate huicholes son poetas en el sentido de Novalis y los jicareros son colecti-vos de poetas primigenios que, con su canto, hacían germinar una vida luminosa y orde-nada, que se oponía al caos primordial de la “confusión y la discordia”.

Los huicholes consideran que los mestizos son más antiguos que ellos. A veces, se lla-man a sí mismos los hermanos menores. Piensan que los huicholes fueron los últimos en comenzar a peregrinar rumbo a Wiriku-ta. Y sin embargo, son los únicos que aún no se han perdido, que siguen caminando en la busca del Amanecer. Participar en estos ri-tos es más que aprender a ver el mundo de otra manera. Se trata de percibir e inventar el mundo nierika, el mundo de los ancestros. Si lo vinculamos con la tradición occidental, podríamos decir que se trata de recuperar el concepto griego de aletheia.

Marcel Detienne ha encontrado que, entre los griegos arcaicos, el concepto de “verdad” (aletheia) era de carácter poético, profético y chamánico. La “verdad” no dependía de la existencia de una realidad objetiva autó-noma, sino que era producida por el poeta en contextos rituales. El opuesto de aletheia, lethe, no significaba falsedad, ni mentira, sino olvido. Los poemas no solamente “na-rraban” acontecimientos cosmogónicos; la enunciación de los mitos en el contexto ri-tual implicaba el acontecer de la creación y la renovación del mundo, de los dioses y de los héroes.

Ahora, si los jicareros tienen que crear el mundo en el contexto ritual, su labor no sólo implica una poética como la que hemos vis-to, sino también una estética. Su concepto de belleza se asocia al ámbito luminoso del desierto. Lo bello es lo pequeño, lo tierno, lo brillante y lo traslúcido, como las gotas de agua, las chaquiras, las plumas y los venados.

Pero también han desarrollado toda una “es-tética de la fealdad” para representar a los seres “del mundo de abajo”, el de los no-indí-genas, mestizos o teiwarixi, el (infra)mundo que no es creado, a diferencia de Wirikuta, y que siempre existirá. Es el territorio de los monstruos, de los “viejos de la danza” con sus máscaras “feas” y barbudas. Es un espa-cio caótico, subdesarrollado y, como explica el ecologista wixarika Pascual Pineda, “es un mundo no-sustentable”.

Hoy, ese Desierto del Amanecer que da sentido a la visión del mundo de un pue-blo entero se encuentra amenazado, pese a su importancia como reserva natural y como espacio cultural. Protegerlo va más allá de salvaguardar la religión de un pue-blo, que en sí ya es un objetivo encomiable. La práctica wixarika, como hemos visto, es arte, un arte creado por una comunidad de chamanes-poetas que nos permite conocer horizontes estéticos insospechados y de una vitalidad sorprendente. Un arte honesto, enraizado en prácticas ancestrales y que, sin embargo, puede considerarse más vi-gente que el que se exhibe en muchos de los mejores museos del mundo. Un arte de gran profundidad que nos invita a reflexio-nar sobre los alcances de la creatividad hu-mana y sobre la necesidad urgente de prote-gerlos del ímpetu demoledor de la sociedad contemporánea.

FOTO

: Zap

delig

htFO

TO: L

una

Baud

elair

e

FOTO

: Jos

Enriq

ueFO

TO: L

uz M

aría

Nie

to C

arav

eo

Page 12: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201212

CAMPO EN CRISISDiagnós co presentado por Víctor Suárez*

La situación crí ca de pobreza, exclusión social en el mundo rural (conver da en migración), hambre, depen-dencia alimentaria, descapitalización campesina y pro-

ducción agroalimentaria estancada, no se corresponde en absoluto con los recursos públicos que el Estado ha asignado al campo tanto en el rubro de desarrollo produc vo, vía la Se-cretaría de Agricultura (Sagarpa), como en el de asistencialis-mo, por medio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol.)

Desde que inició el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hace 18 años, y en par cular desde que asumió el poder el Par do Acción Nacional (PAN), los presupuestos de la Sagarpa y de la Sedesol se han elevado en forma sustancial, a una ritmo promedio anual de 23.9 y 54.9 por ciento, respec vamente.

Esta falta de congruencia se debe a un ejercicio no equita vo de los recursos; a una estrategia polí ca injusta socialmente. El presupuesto agropecuario y pesquero se concentra en los estados y productores más favorecidos del país, situados en el norte. La mayoría de los pequeños y medianos producto-res deben contentarse con el 30 por ciento del total de los apoyos y subsidios, mayormente de carácter asistencial.

Entre los indicadores que revelan el desastre agropecuario destaca el está co Producto Interno Bruto agropecuario fo-restal y pesquero. Entre 1980 y 2000 aumentó tan sólo en 1.5 por ciento anual, y en los gobiernos del PAN lo hizo en 1.1 por ciento al año. En par cular el PIB agrícola creció en esta úl ma década sólo en 0.3 por ciento y en el gobierno calderonista ha tenido un comportamiento decreciente, de menos 0.6 por ciento anual. Este comportamiento es de los más mediocres en América La na.

Otra muestra del rezago del campo se observa en la des-igualdad y la pobreza. Datos de la Organización de las Na-ciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señalan que de los 5.4 millones de unidades de producción rural (UPR) existentes en el país, tres millones corresponden a productores en situación de pobreza, quienes en su gran mayoría viven en el centro y sur del país y en territorios con baja integración a los mercados; por otra parte, 450 mil UPR se ubican en el otro extremo por su capacidad produc va y generación de ingresos. De los casi 60 millones de mexicanos pobres, 70 por ciento está en el medio rural.

Un dato más del deterioro se observa en la balanza comercial agroalimentaria. En 17 de los 18 años del TLCAN ha sido defi ci-taria; sus saldos nega vos acumulados suman 45 mil millones de dólares. La dependencia del exterior ha tendido a crecer desde 1994 a la fecha; en lo rela vo a granos y oleaginosas, se elevó de 23.1 a 37.8 por ciento. La situación es insosteni-ble, pues los precios internacionales registran un ciclo largo de precios altos, muy di cil de frenar, ya que son impulsados por el uso alterno de los granos en agrocombus bles y son obje-to de gran especulación en los mercados globales. Los efectos dentro de México son de encarecimiento de los precios de los alimentos, con la tor lla como un ejemplo emblemá co.

*Víctor Suárez Carrera, propuesto por AMLO para asumir la cartera de la Secretaría de Agricultura y director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, ANEC.

PROPUESTAS

EL CAMPO EN LA HISTORIA DE MÉXICOMaría Luisa Albores GonzálezPropuesta por AMLO para la Secretaría de Reforma Agraria en caso de ganar las elecciones

La campesina es una de las identidades más arraigadas en México. Por nuestro origen indígena, como nación pluricul-tural, nuestros pueblos desarrollaron

una visión comunitaria con base en su papel de sujetos que conviven, cohabitan y están arraigados en un territorio. Esta visión ha estado presente a lo largo de nuestra historia y las luchas agrarias die-ron cauce a las demandas rurales, configurando con ello la realidad nacional en su conjunto.

Por eso una de las aspiraciones que logró la ma-yor movilización social durante la Revolución fue la de recuperar la tierra para los pueblos originarios y las comunidades agrarias campe-sinas. La lucha encabezada por el movimiento zapatista y plasmada en el Plan de Ayala, se vio reflejada en la Constitución de 1917. Allí se estableció que la reforma agraria mexicana debería ser comunitaria: el sujeto de la acción agraria es colectivo; un pueblo establecido, en el sentido de una localidad o una comunidad de vecinos, un asentamiento con existencia pre-via y con categoría política reconocida: “villa”, “pueblo” o “congregación”.

A partir de estas aspiraciones es que la refor-ma agraria se cristaliza en el reparto de tie-rras, como una de las acciones sociales más trascendentes del México postrevolucionario. Así, la mayor contribución de la reforma agra-ria es haber restablecido el carácter de sujeto campesino en los habitantes rurales, gracias a la posesión de la tierra.

Sin embargo, los gobiernos neoliberales han visualizado nuestra identidad campesina como uno de los lastres para el desarrollo del país. Bajo el planteamiento de que sobran campe-sinos, se ha diseñado una serie de estrategias

que han tenido en lo agrario la base táctica para promover la descampesinización del México rural. Con la finalidad explícita de dar certeza jurídica en la tenencia de la tierra a ejidatarios y comuneros y otra finalidad implícita de facili-tar la participación de la inversión privada en la propiedad social de la tierra, durante los cuatro sexenios recientes se ha desarrollado una polí-tica agraria que bien ha sido calificada como la contrarreforma agraria. A pesar de ello, México sigue siendo un país de campesinos que se re-sisten a perder su identidad. En el medio rural viven más de siete millones de titulares de la tierra, que poseen poco más de 185 millones de hectáreas, lo que les da una importancia estra-tégica, pues poseen el 94 por ciento del territo-rio nacional.

Page 13: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 13

HACIA UN PROGRAMA DE REFORMA AGRARIA 2012-18María Luisa Albores González

El Nuevo Proyecto de Nación, pro-puesto por Andrés Manuel López Obrador establece la necesidad de impulsar una nueva reforma agra-

ria, la cual “no sólo reivindica parcelas para los campesinos como productores, demanda también el derecho al usufructo sostenible de recursos naturales y el reconocimiento de sus territorios”. Para ello se parte de la idea de trascender una política agraria, que ha estado diseñada para atender los procesos derivados de la repartición de tierras, hacia una política agraria que vele por mantener la propiedad, el usufructo y la soberanía de los territorios que permanecen en manos de los campesinos mexicanos.

Lo anterior pone de manifiesto la necesidad de contar con una visión más amplia de las políticas agrarias que se dirijan hacia todo el sector campesino (ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios) y no solo a los nú-cleos agrarios. Pero, sobre todo, enfatiza que hoy los problemas agrarios no están referidos hacia la propiedad de la tierra, sino a proce-

sos de despojo del territorio que responden a los intereses de unos cuantos, en perjuicio de todo un pueblo. De esta forma, se asume que las acciones de la nueva reforma agraria promoverán la gestión de los territorios que están en manos de los campesinos por los propios campesinos. Considerando que no

hay territorio sin sujetos, es esencial trans-formar la visión del actual sistema, que asume a los campesinos como “objeto” de las políticas públicas. Las políticas agrarias que se implementarán, deben estar diri-gidas al servicio de los campesinos, con el fin de contribuir a la generación de sujetos agrarios empoderados, que actúen de ma-nera colectiva y comunitaria como actores

de transformación de su propia realidad, y contribuyan a la creación de una sociedad nacional más justa.

Con estas bases, se propone la creación de la Secretaría de la Reforma Agraria y De-sarrollo Campesino, cuyos ejes de acción serán cinco:

• Política agraria con y para los sujetos agrarios.- No se puede implementar nin-guna acción sin considerar a los dueños de la tierra, sujetos principales del desarrollo rural de México.

• Justicia agraria, condición necesaria para el desarrollo.- Se propone configu-rar una legislación de nueva generación, que amplíe la solidaridad y la democracia, mediante una mayor participación de los sujetos agrarios.

• Organización campesina, propósito in-dispensable para ejercer los derechos.- El desarrollo del campo sólo se puede lograr si los campesinos se encuentran organizados.

• Fomento al desarrollo de capacidades.- Se propone que los recursos gubernamentales destinados para ofrecer la asistencia téc-nica se canalicen a través de la Secretaría de la Reforma Agraria y Desarrollo Cam-

pesino, para que ésta los haga llegar direc-tamente a las organizaciones mediante la contratación de técnicos extensionistas.

• El ordenamiento eje para el manejo del territorio.- Se brindará todo el apoyo a los tres sectores de la agricultura campesina (ejidatarios, comuneros y pequeños pro-pietarios) para que integren y defiendan sus territorios de manera adecuada y sus-tentable, por medio de la figura del “orde-namiento territorial integral”.

HACIA UN PROGRAMA DE LA SAGARPA 2012-18Víctor Suárez Carrera

El campo no aguanta más. El país tampoco. Es el resultado de tres décadas de abandono del campo y de dependencia alimentaria. Es

consecuencia del modelo neoliberal en la agricultura aplicado por los gobiernos del

PRI y del PAN desde 1982 a la fecha. Urge un cambio verdadero en el modelo agroali-mentario y en la política sectorial. Desde el equipo de AMLO, se propone el siguiente programa de gobierno para la Secretaría de Agricutura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el perio-do 2012-2018:

• Nuevo Pacto Social y Política de Estado de largo plazo para el rescate del campo y la soberanía alimentaria.

• Objetivos sectoriales 2012-2018: i) Rescate de la soberanía alimentaria; ii) reactiva-ción económica, equilibrio en la balanza comercial agroalimentaria y creación de empleos rurales; iii) promoción de la equidad y la sustentabilidad, y iv) realiza-ción plena del derecho constitucional a la alimentación y del derecho a no migrar.

• Metas sectoriales 2012-2018, entre otras: i) Crecimiento sectorial: 4 por ciento promedio anual; ii) reducción en 50 por ciento de la dependencia alimentaria; iii) equilibrio en la balanza comercial agropecuaria en 2018; iv) erradicación del hambre y la desnutrición en la población infantil (cinco millones de niños), y v) dis-minución en 15 millones de personas del medio rural en condiciones de pobreza.

• Presupuesto multianual creciente con prioridad en inversión pública estratégica y de impacto regional, principalmente en infraestructura hidroagrícola y uso eficiente del agua.

• Nuevo Procampo Alimentario y Ecológico.

• Programa estratégico de fomento a la agri-cultura familiar y la seguridad alimentaria.

• Programa estratégico de fomento a las exportaciones agropecuarias y pesqueras.

• Programa especial para la renovación de la cafeticultura.

• Derechos y bienestar para los jornaleros agrícolas y sus familias.

• Reactivación de la ganadería para la se-guridad alimentaria y la sustentabilidad.

• Fomento de la pesca, maricultura y acuacultura sustentables para la reactivación económica y la seguridad alimentaria.

Nueva política sectorial con enfoque de género y para la inclusión de la juventud rural.

Programa Nacional Alimentario y Nutricional.

El campo y la agricultura son mucho más que producción de alimentos.

Fortalecimiento de la investigación y educación agrícola superior y el extensio-nismo rural.

Acceso a una vida digna, promoción de una cul-tura d e derechos y ciudadanía en el campo.

Ver: http://www.campovotaxamlo.org.mx

PROPUESTAS

María Luisa Albores González

Víctor Suárez Carrera

FOTO

: Con

sejo

Éba

no

Hoy los problemas agrarios

no están referidos hacia la

propiedad de la tierra, sino

a procesos de despojo del

territorio que responden a los

intereses de unos cuantos, en

perjuicio de todo un pueblo

FOTO

: Arc

hivo

Page 14: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201214

COMENTARIOS Y PROPUESTAS AL PROYECTO DE PROGRAMA SAGARPA 2012-2018PRESENTADO POR VÍCTOR SUÁREZ

Más de 80 representantes de agrupaciones campesinas y de productores agroalimen-tarios, así como académicos,

científicos y miembros de organizaciones de mujeres, de derechos humanos y ecológicas, se dieron cita en la reunión convocada por Víctor Suárez Carrera, designado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como se-cretario de Agricultura, en caso de que su coalición gane la Presidencia. En ese foro, el 20 de marzo pasado, en el World Trade Center, Suárez presentó su propuesta de programa de gobierno para el sector Agricul-tura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) 2012-2018.

RAFAEL RUIZ MORENO, vicepresiden-te del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) en la cartera de Pesca y Acuacultura y presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Acuícola y Pesquera (Canain-pesca). Tener recursos no es sinónimo de riqueza; hace falta muchísima política públi-ca. El sector ha sufrido abandono, desorden y sobreexplotación en algunas áreas. La mejor manera de protegernos ante las señales del mercado global alimentario es el fortaleci-miento de la producción interna para reducir la dependencia del exterior. Ello demanda políticas integrales de mediano y largo pla-zos. Es necesario, por su especificidad, crear una secretaría propia de pesca y acuacultura dentro del gabinete. Y ésta y la Sagarpa de-ben ser incluidas en el gabinete económico, por su importancia en el PIB, captación de divisas, en el empleo y la pobreza. Se debe separar el desarrollo rural de las políticas agropecuarias. Es necesario contar con un presupuesto multianual, pues para el sector es importante que haya certidumbre, que se reduzca la presión política y que se permita a los productores estar en igualdad de condi-ciones con sus homólogos de los principales socios comerciales. Se requiere un régimen fiscal diferenciado y promotor de inversio-nes, que es una constante internacional. Que se incentive producir en zonas de mayor grado de marginación, en ramas económicas predefinidas. En materia de financiamiento, hay que rediseñar el sistema de garantías de la banca de desarrollo, modernizar la regu-larización actual sobre bancos comerciales con operaciones agropecuarias y en el caso del seguro agropecuario hay que continuar con la modernización y la penetración del sistema. En pesca y acuacultura hay que diseñar un esquema de financiamiento que no existe, que considere la aleatoriedad, las vedas y las temporadas de captura y cosecha,

así como los fenómenos climáticos que tanto afectan a esta industria. Debe promoverse infraestructura de muelles, que no se genera desde 1980. Es necesario contar con normas internacionales homogéneas espejo que nos ayuden no sólo a cuidar la salud del extran-jero sino también la del mexicano, haciendo investigación y certificaciones a los países que introducen productos a nuestro país. Para la industria pesquera es importante que el diesel marino tenga precios competitivos. Es el energético más importante de este sec-tor, pues representa entre 40 y 60 por ciento de los costos totales de operación.

JULIO BOLTVINIK, académico de El Colegio de México. En la propuesta de política pública para el campo es necesario determinar la distribución por tamaño de productores, y que ésta sea un hilo unifi-cador del documento. Hay una diferencia brutal entre los grandes productores agrope-cuarios de nuestro país y la inmensa mayo-ría de campesinos en parcelas que están en la pobreza total. El Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social del DF (Evalúa) ha hecho una medición oficial no sólo del DF sino nacional que da nuevos resultados: el 95 por ciento de los habitan-tes del medio rural son y han sido pobres desde 1984. Desde hace casi 30 años no ha habido cambio de tendencia. Si se hace la subdivisión entre pobreza a secas y lo que el método llama indigencia (la pobreza más brutal, de los que ni siquiera cumplen la mi-tad de las condiciones para no ser pobres), entonces sí hay una ligera baja, que refleja el papel de Oportunidades, de las remesas y otras condiciones, pero es ligera. Aquí esta-mos proponiendo alcanzar niveles de digni-dad. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) identifica que 93 por ciento de los habitantes del medio rural tienen una o más carencias sociales. El diagnóstico del agro en el plan-teamiento de políticas tomaría más fuerza si se le incorpora el concepto de “Estado de bienestar agrario”, que busca el bienestar aumentado las capacidades productivas de los campesinos y no sólo transfiriéndoles recursos monetarios. A escala mundial ha habido un desmantelamiento de los Estados de bienestar agrario, que consistían en todo lo que se hacía antes y ahora no se hace: crédito y semilla subsidiados, precios de garantía, asistencia técnica, extensionismo, etcétera. Es la política de “váyanse todos al neoliberalismo, a buscar sus ventajas com-parativas: no produzcan maíz, no subsidien a sus agricultores”. Y es necesario mantener

el viejo eslogan de López Obrador: “Por el bien de todos, primero los pobres”. Hay que apoyar a todos los productores pero en ma-neras diferenciadas.

BLANCA RUBIO, académica de la UNAM y miembro de la Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales. Hay la ten-dencia a desear que todo vuelva a ser como cuando había Conasupo, pero hay que ser muy críticos con ese modelo y pensar cómo establecer un vínculo agricultura-industria que sea más equitativo para la primera. Es fundamental analizar esto desde la perspec-tiva de cómo determinar precios redituables para el campo y ver también el poder oligo-pólico que distorsiona y que ha subordinado a la agricultura. Este poder va a ser el prime-ro a enfrentar.

ANTONIO TURRENT, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Fo-restales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Hay una necesidad urgente de hacer ajustes a la estrategia de cambio climático. Es indis-pensable que haya más agua disponible para los cultivos, porque al aumentar la tempe-ratura va a aumentar la necesidad de agua. Un segundo punto clave es incrementar la tolerancia genética del maíz y el frijol –dos cultivos muy importantes de México– a la sequía y temperaturas extremas. Para ello la investigación debe recibir apoyo. Se requie-re una corrección profunda en el manejo extractivo y despilfarrador de la agricultura empresarial. Sorprende que no se ha hecho nada para mejorar la bajísima eficiencia del riego en México, que es de 37 por ciento. En el sector campesino, la mitad de la tierra de labor de México, de temporal, que son cerca de 13 millones de hectáreas, están en lade-ras expuestas a la erosión hídrica y no están protegidas. Esa tierra es un bien nacional y las altas temperaturas pueden hacerlas más susceptibles; requiere inversión del Estado.

Respecto del maíz, debemos tener un pro-grama gubernamental muy consistente para las 59 razas nativas que tenemos, que son insustituibles y son ingrediente básico de la pluricultural comida mexicana. Son la úni-ca fuente de germoplasma disponible para las condiciones marginales de la población; en ellas está el carácter de tolerancia a las altas temperaturas y a la sequía. La prome-sa de los híbridos transgénicos no es cierta, no podrían entrar allí. Está subutilizada la enorme capacidad científica que tenemos en México; no ha habido forma de que el ger-moplasma mejorado que hemos desarrollado en el INIFAP y otras instituciones beneficie a los productores.

FERNANDO CELIS, asesor de la Coor-dinadora Nacional de Organizaciones Ca-fetaleras (CNOC). Se dice que los pecios agrícolas son muy altos, que se han dispara-do. No es correcto. Si medimos esos precios contra 2004, son altos, pero contra los años 60s, 70s, 80s, no son tan altos. Hay que di-ferenciar los precios de los alimentos –y allí tiene que ver la agroindustria y sus altas ga-nancias– de los precios para los agricultores. El gran deterioro del campo ocurre porque al bajar sus ingresos por bajos precios, el pro-ductor adoptó una estrategia defensiva: di-versificar sus ingresos y no invertir en trabajo ni en capital en el campo. Mientras no haya certidumbre, el productor no va a cambiar esa estrategia. Se pueden ordenar los precios. En la rama del café, debe haber un acuerdo con Colombia y Brasil, para establecer un esquema alternativo de regulación de merca-do. Pero México es el país que menos inter-viene en este tipo de negociaciones.

MAX CORREA, secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC). Es importante la propuesta del equipo de AMLO, de transformar el Procampo con la visión ecológica y alimentaria, Pero hay que agregar el concepto organizativo, para in-centivar con un monto mayor a los produc-tores que se organicen productivamente. El Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sus-tentable debe convertirse en un espacio de planeación democrática y de aplicación de presupuestos participativos y que su enfoque no sólo sea consultivo sino resolutivo.

PROPUESTAS OTROS ACTORES

Page 15: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 15

ALFONSO RAMÍREZ CUELLAR, lí-der de El Barzón. No hemos asumido con plenitud que vivimos hoy una situación de precios agrícolas altos, que posiblemente duren mucho tiempo, y de cambio climá-tico. Por eso nuestras relaciones comercia-les no ponen tanto al centro las barreras a la importación, sino las restricciones a la exportación. Por tanto debemos incremen-tar la productividad. En la agricultura de

riego, proveedora de 40 por ciento de los alimentos, se desperdicia mucha agua y energía eléctrica, pero es el factor funda-mental de incremento de la productividad para reducir importaciones. El cambio cli-mático nos obliga a replantear la totalidad de los subsidios, el costo del agua y el de la energía eléctrica producida con mate-riales fósiles. Otro tema es quiénes con-trolan el mercado agroalimentario. Desde 2006, vivimos una época de vacas gordas en términos de precios, pero el ingreso de los productores y de los consumidores ha caído. En materia de compras hay un monopsonio y un oligopolio, y en ventas al consumidor hay un oligopolio en leche, carne, huevo, pollo, harina de maíz y en pan industrial. Debemos propiciar mayor competencia y erradicación de las prácti-cas monopólicas.

ADRIANA WELSH, de la Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales. Es nece-sario que la perspectiva de género aparezca en cada parte del documento de propuestas de política rural. Es importante el papel de las mujeres en las regiones indígenas como productoras en la parcela y el traspatio, en el

rescate de semillas; se requiere darles reco-nocimiento en el derecho a la tierra, y que éste quede incluido en los estatutos comu-nales y ejidales.

ALFONSO GONZÁLEZ MARTÍNEZ, de Grupo de Estudios Ambientales (GEA). Propongo resaltar como eje central de la propuesta el “desarrollo rural”, para favorecer que se perciban más articulada-mente los asuntos del ámbito terrestre (agri-cultura y ganadería), los del ámbito acuáti-co (piscicultura y pesquerías de costa y de mar abierto) y los del manejo integrado de agroecosistemas en cada escala de uso de las tierras; desde la parcela al predio agra-rio, y desde el paraje, como unidad geográ-fica de manejo, hasta la cuenca hidrológica, y/o la provincia biogeográfica. De esa ma-nera podría hablarse ya de un programa de impulso a todas las actividades primarias y las de articulación entre sectores, como las de imbricación agroforestal, las de “pro-ducción” (o infiltración) de agua en tierras bajo manejo agropecuario, y las actividades de manejo integrado de agroecosistemas, a escala de una cuenca hidrográfica, o en unidades territoriales mayores.

ISABEL CRUZ, directora de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sec-tor Social (AMUCSS). Es necesario diferen-ciar las estrategias dirigidas a pequeños agri-cultores. La gran mayoría son pobres, y hace falta una visión más integrada para ellos a fin de reducir su vulnerabilidad. También hay que cambiar la visión paternalista respecto al crédito. Se debe democratizar su acceso, con mecanismos como los de Brasil, que no de-jan pie al no pago. La banca de desarrollo no está sirviendo. El gran reto son las inversiones de mediano y largo plazos. Tenemos remesas que pueden ser convertidas a ahorro rural.

PROPUESTAS OTROS ACTORES

ALGUNOS DESAFÍOS DE LA NUEVA POLÍTICA RURALGuillermo Knochenhauer

Durante décadas, la política rural ha pretendido, desde el neoliberalismo, que la suerte del mi-nifundio y de las unidades agropecuarias “no competitivas” se decida en el mercado. Eso no

significa que el gobierno haya dejado de intervenir en el “libre juego de las fuerzas del mercado”; lo ha hecho para privilegiar con lo mejor de los servicios, inversiones y subsi-dios a los grandes agricultores.

La crisis alimentaria global –causada principalmente por presiones de demanda para producir agrocombustibles, por expectativas inciertas del cambio climático y por inversiones especulativas en los mercados de futuros– cambia el escena-rio en el que ha predominado la idea de seguridad alimen-taria basada en la disponibilidad de granos en los mercados internacionales. Las tendencias actuales apuntan a que el precio de esos alimentos en tales mercados habrá aumentado entre 25 y 35 por ciento en términos real antes del 2020.

La situación obliga al país a reducir importaciones y a recuperar la soberanía alimentaria, consistente ésta en la disponibilidad de lo básico en las comunidades, en los es-tados y regiones. Ello sólo se puede lograr a partir de la mo-vilización de recursos de las unidades minifundistas de pe-queña producción familiar y de las medianas con vocación comercial, sin dejar de contar con la aportación de los agro-negocios ni desalentar las exportaciones agropecuarias.

Elevar la disponibilidad de alimentos también requiere mejorar su manejo postcosecha, para reducir mermas en almacenamiento y transporte.

Elevar la disponibilidad de alimentos desde los municipios más pobres hasta los grandes centros de consumo, exige una nueva política rural, capítulo obligado del Proyecto Alternativo de Nación que ofrece Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Víctor Suárez ha puesto a discusión el “Programa de go-bierno para la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) 2012-2018”, al cual le dan dirección dos propósitos: restablecer la soberanía alimentaria y hacer posible el acceso de la mayo-ría de los pobladores rurales a una vida digna.

Amalgamar el desarrollo agropecuario y el desarrollo so-cial sería la marca que distinguiera a la nueva política rural

de aquella en la cual la intervención del gobierno en el sector planteó un divorcio entre las tareas de fomento pro-ductivo, a su vez diferenciadas a favor de las unidades más capitalizadas, y las de desarrollo social.

La excepción fue el Sistema Alimentario Mexicano (SAM), que en 1980 reorientó parte del presupuesto rural para fa-vorecer la producción de una canasta básica de alimentos formulada para el efecto por el Instituto Nacional de Nu-trición Salvador Zubirán.

Fuera de esa brevísima experiencia, las acciones de go-bierno se orientaron y se mantienen hasta la fecha sobre el falso supuesto de que los agricultores mejor dotados de recursos son quienes tienen las respuestas productivas más eficientes. Durante algún tiempo tuvieron las respuestas más rápidas, no eficientes si se considera que han conta-minado y erosionado tierra y agua al grado de que sus ren-dimientos marginales pronto serán negativos. En cambio, gran parte de la agricultura que se practica en México tie-ne un enorme potencial productivo que requiere tecnolo-gías, insumos y servicios apropiados para aprovecharlo.

La política de desarrollo social, por su parte, nunca se ha propuesto resolver las causas de la pobreza; se limita a subsidiar la sobrevivencia de los pobres en situaciones críti-cas de desnutrición, salud y educación.

Para poder hablar de desarrollo rural y no sólo agropecua-rio, es necesaria la articulación entre eficiencia productiva y eficiencia social. Las desigualdades de nuestro México hacen de esa síntesis una aspiración plagada de complejos desafíos económicos, políticos, sociales y de liderazgo.

Por ejemplo, para remover obstáculos importantes al mejor aprovechamiento de la agricultura campesina, es necesa-rio diversificar las ocupaciones económicas en el campo. Demasiada gente vive de las actividades agropecuarias. En ellas se declara ocupado el 14.3 por ciento de la fuerza la-boral del país para generar el 3.8 por ciento del PIB. La miseria rural sería aún más extensa y profunda si no fuera porque la mayoría de las familias rurales obtiene la mayor parte de su ingreso de otras fuentes.

Diversos intentos de atraer inversiones privadas y sociales para detonar la diversificación de la economía rural han fracasado. Una causa es la incertidumbre jurídica que para muchos, aún representa la propiedad rural. El fortaleci-

miento del Estado de derecho es parte de la nueva política rural que propone AMLO. Otro factor de fracaso son las actitudes de desconfianza de gran parte de la población campesina, secuela del paternalismo. Como dice uno de los spots de campaña de AMLO, el proyecto alternativo de Nación comprende la recuperación de valores.

Avanzar en eficiencia productiva es necesario, pero no es garantía de que el reparto de los beneficios contribuya a des-montar las desigualdades en las que se reproduce la pobreza. Afrontar el contraste entre privilegios y la injusticia es el ma-yor desafío y la principal condición a resolver para cualquier estrategia que se proponga el desarrollo social del campo.

La nueva política rural comprende al respecto, la apli-cación de políticas diferenciadas para el desarrollo eco-nómico, social y ambiental según los diferentes tipos de agricultura, ganadería y pesca, que sin duda contribuiría a atenuar las desigualdades entre regiones y en las regiones. De hecho, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable estable-ce la atención diferenciada conforme a la tipología de pro-ductores que hasta ahora es letra muerta.

No es sencillo aplicar criterios de equidad al otorgar apoyos al fomento productivo conforme a una tipología de productores hecha según su dotación de recursos. Lograr ese equilibrio, sin embargo, puede ser crucial para que los apoyos den los resultados productivos necesarios para sus-tentar el ulterior desarrollo de las unidades beneficiadas.

El desarrollo rural requiere la participación de sujetos so-ciales organizados y activos, condición poco frecuente en el campo mexicano. El paternalismo que se ejerció en el campo para organizar a los campesinos como votantes, ha dejado bien arraigadas actitudes de desconfianza, baja ini-ciativa y reticencia a cooperar y trabajar organizadamente con perspectivas a futuro.

En el programa Sagarpa 2012-2018, Suárez propone consi-derar la organización campesina como entidades de interés público, igual que lo son los partidos políticos. La propues-ta exige cerrar espacios a la corrupción de las dirigencias.

Además del campesinado, los otros protagonistas de la nueva política rural tienen que ser las instituciones de gobierno y su presupuesto. La Sagarpa cumple con repar-tirle subsidios a quienes más producen. El actual arreglo institucional no permitiría reorientar el gasto para que sir-va a la nueva política rural que se propone. Modificar ese andamiaje, es otro desafío, y no es el menor, al cambio de políticas para el desarrollo rural.

Page 16: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201216

SALDO DE DOS DÉCADAS DE REFORMAS ESTRUCTURALES

Héctor Robles Berlanga

El actual proceso electoral es una oportunidad para contrastar las propuestas de los candidatos a la presidencia en materia de política

agraria. Presentemos un panorama de la rea-lidad rural de nuestro país.

Actualmente hay alrededor de 7.4 millones de titulares de la tierra que poseen poco más de 186 millones de hectáreas, es decir, 6.9 por ciento de la población del país es propietaria del 94 por ciento del territorio nacional. Los 196.7 millones de hectáreas que componen este territorio se distribuyen así: 35.7 por cien-to es de 1.6 millones de propietarios privados, con una extensión media de 43.5 hectáreas cada uno; el 54.1 por ciento corresponde a la propiedad de núcleos agrarios y está dis-tribuida entre 5.6 millones de ejidatarios y comuneros, con una extensión media por sujeto de 18.7 hectáreas; los terrenos nacio-nales abarcan una extensión de 7.2 millones de hectáreas, divididos en 144 mil predios, y por último, 654 colonias agrícolas con una superficie de 3.8 millones de hectáreas y un promedio por colono de 61.7 hectáreas.

Conforme al uso del suelo, nuestro país cuen-ta con 195 millones de hectáreas rústicas, dis-tribuidas como sigue: 36.1 por ciento de pastos naturales, agostadero o enmontadas; 32 por ciento de vegetación diversa; 16.1 por ciento es superficie de labor; 3.8 por ciento sin vegeta-ción; dos por ciento sólo con bosques, y el res-to es propiedad pública o tiene otros usos. Los datos confirman que la vocación de nuestros suelos no es agrícola. Es importante señalar que los 31 millones de hectáreas es la frontera agrícola y el máximo de superficie cultivada es de 22 millones de hectáreas, ya que gran parte de esta superficie presenta limitantes para su aprovechamiento en actividades agrícolas.

La situación de ejidos y comunidades. Entre 1991-2007 disminuyó el grado de tecnificación de los ejidos y comunidades. Ahora se tienen menos bordos para abrevadero, bodegas para almacenamiento, naves para aves y cerdos, baño garrapaticida y salas de manejo y ordeña. Si bien aumentó en 1.7 millones de hectáreas la superficie irrigada (más por una reclasificación que por un aumento en la superficie irrigada), la superficie de labor y sembrada disminuyó. Ahora que se demandan más alimentos por parte de la población y se incrementaron los precios de los granos básicos, se siembra menos.

Después de las reformas al marco legal agra-rio, se incrementó el número de organiza-ciones de primer grado y disminuyeron las de segundo, con lo que se han limitado las posibilidades de generar economías de mayor escala. De acuerdo con el Censo Ejidal, desde la reforma de 1992 al año 2007, mil 920 Gru-pos para la Producción (GP) se desintegraron, seis mil 295 núcleos agrarios se desincorpora-ron de las uniones de ejidos y/o comunidades y mil 184 se desafiliaron de alguna Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC).

La compraventa de tierras se ha generalizado; ocurre en dos de cada tres núcleos agrarios. Si bien predominan las transacciones entre miembros de los ejidos y comunidades, una proporción importante (33 por ciento) se reali-za con personas ajenas, lo que contraviene lo señalado en el Articulo 80 de la Ley Agraria. Se incumplen los procedimientos normativos.

Se extendieron dos nuevos fenómenos en el cam-po mexicano: la feminización, con un millón 165

nuevas titulares de tierra, y la migración, pues cerca de 13 mil núcleos agrarios reportaron que no hay permanencia de la mayoría de los jóvenes.

Al construir el índice de infraestructura y equipamiento por núcleo agrario, se obtuvie-ron los siguientes resultados: en 2007 en la mayoría de los rubros el índice resultó menor que en los años previos; sólo mejoró el nú-mero de ejidos y comunidades que registran algún tipo de organización. De acuerdo con la información censal, los núcleos agrarios

se encuentran menos tecnificados y por lo tanto enfrentan mayores dificultades para insertarse en la economía global.

La situación de las unidades de produc-ción (UP). Los censos agrícolas ganaderos incluyen a las UP ejidales, comunales y de propiedad privada y se enfoca a los aspectos productivos. En este caso el comparativo de los censos Agrícola Ganadero 1991-2007 arroja un saldo negativo, en diversos rubros:

• El número de UP sin actividad agropecua-ria se incrementó significativamente, pues pasó de 584 mil 817 que había en 1991 a 1.4 millones en 2009, lo que indica abandono de tierras para la producción de alimentos;

• La superficie irrigada se mantuvo en 5.5 millones de hectáreas en los pasados 16 años, lo que significó que no aumentó la superficie de riego, insumo central para planificar las actividades agrícolas, mejorar rendimientos y obtener mayores ingresos;

• Se observó una caída del financiamiento, lo que impide la capitalización de las unida-des de producción y que sean más compe-titivas. En 1991 existían 744 mil 400 UP con financiamiento, mientras que, para 2007 sólo 172 mil 585 recibieron crédito, es decir, apenas cuatro por ciento de todas las UP con actividad agropecuaria o forestal que existen en el país cuentan con este insumo. De acuerdo con Miguel Meza (en su artícu-lo “Financiamiento rural en tiempos neoli-berales” publicado en el número 10 de este suplemento), “un efecto inmediato

Estructura Agraria

Régimen de propiedad Núcleos Sujetos de derecho % Superfi cie % Ejidos y comunidades 31,518 5,653,726 75.7 105,949,097 54.1 Propiedad privada 1,606,573 21.5 70,014,724 35.7 Colonias 654 62,346 0.8 3,847,792 2.0 Terrenos nacionales 144,000 1.9 7,200,000 3.7 Otros - 8,892,832 4.5 Total 32,172 7,466,645 100 195,904,445

Fuente: elaboración propia con información del Registro Agrario Nacional (2006) e INEGI (2007).

Balance negativo: Censos Agrícola Ganadero 1991-2007

Concepto 1991 2007UP con ac vidad agropecuaria 3,823,063 4,069,957UP sin ac vidad agropecuaria 584,817 1,478,888Superfi cie de riego y humedad (Ha) 5,616,756 5,563,492UP con crédito 744,400 172,585UP con menos de 5 ha 2,114,622 2,688,611Tractores 317,312 238,830 Camiones 198,200 137,238 UP que u lizan sólo tracción Mecánica 843,509 1,111,885 UP que u liza sólo herramientas manuales 1,236,519 1,251,204 Cabezas bovinos 23,865,899 23,316,942UP que reportaron ventas al extranjero 8,432No vendieron su producción 1,518,000

Fuente: elaboración propia con información VII y IX Censo Ejidal

Balance positivo: Censos Agrícola y Ganadero 1991-2007

Concepto 1991 2007Rendimientos (Kg) Maíz 1,327 2,819 Frijol 539 579 Trigo 3,625 4,571Sorgo grano 2,393 3,578 Café 2,662 1,695 Caña de Azúcar 59,182 74,229Aves de corral (número) 232,560,043 356,824,337UP con tracción mecánica 843,509 1,111,885Superfi cie UP Ejidal 30,032,643 37,057,776Comunal 4,338,099 3,783,888Privada 70,493,493 70,014,723

Fuente: elaboración propia con información VII y IX Censo Ejidal

PROPUESTAS OTROS ACTORES

FOTO

S: E

rique

Pér

ez S

. / A

NEC

FOTO

: Arc

hivo

Page 17: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 17

de la reforma fue la reducción drásti-ca del crédito al campo, particularmente a los pequeños productores de más bajos ingresos. Con el desmantelamiento del sis-tema Banrural y la reorientación de la políti-ca de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), el crédito dirigi-do a campesinos de más escasos recursos se contrajo notablemente y la Financiera Ru-ral (Finrural) está muy lejos de alcanzar la cobertura del sistema que le antecedió”.

• No se superó la fragmentación y pulveriza-ción de la tierra, y por lo tanto no se genera-ron economías de mayor escala. De las UP censadas en 2007, el 72 por ciento tienen menos de cinco hectáreas; el 22 por ciento, entre cinco y 20, y sólo el 6 por ciento posee más de 20 hectáreas.

• Disminuyeron los activos fijos como el núme-ro de tractores y camiones, y todavía siguen siendo más las UP que no utilizan maquinaria.

• Disminuyó o se mantuvo constante el nú-mero de cabezas de ganado mayor, contra-rio a lo que sucedió con la población nacio-nal, por lo que el número de cabezas por hogar ahora es menor que en 1991.

• En el marco de la apertura comercial, son muy pocas las UP que participan del co-mercio internacional. Existe un sector de productores que no se encuentran ligados al comercio y que sólo producen para el au-toconsumo, representan el 41 por ciento de las UP censadas en el 2007. En contraparte, existen sólo ocho mil 432 UP que vendie-ron en el mercado internacional.

• Se incrementó la superficie en arriendo. Actualmente 6.3 millones de hectáreas

se encuentran bajo alguna modalidad de usufructo mientras que en 1991 sólo eran cuatro millones 566 mil hectáreas, lo que representó un incremento en la superficie de arriendo del 40 por ciento.

Hay saldos positivos en varios renglones:

Incremento de la producción y los rendi-mientos de los principales cultivos, permi-tiendo que las UP sean más competitivas en esta materia.

Aumentó la producción de huevo y carne de ave. Prácticamente toda la producción fue responsabilidad de dos empresas de capital norteamericano: Bachoco y Pylgrim.

En el 2009, a pesar de la falta de financia-miento son más las UP que utilizan tracción mecánica para la realización de sus labores agrícolas que las que existían en 1991.

No se modificaron los regímenes de propie-dad, los ejidatarios mantienen 105 millones de hectáreas, y la propiedad privada, inclu-yendo a las colonias agrícolas, 73 millones de hectáreas, cifra similar a las que tenían en 1991. Los datos reflejan estabilidad en los tipos de propiedad y que los ejidatarios y los comuneros defendieron su patrimonio.

Además de las condiciones anteriores se observan diversos problemas:

a) Una balanza comercial agroalimentaria desfavorable. Si bien hay un gran dina-

mismo de las exportaciones del sector agropecuario mexicano, se encuentran muy concentradas en productos ganaderos (en particular avícolas), hortalizas, frutas y productos procesados como son las be-bidas alcohólicas. Por el contrario, se ob-serva una mayor importación de granos básicos, lo que convierte al país en un im-portador neto de los principales alimentos de la población

b) El minifundio es la unidad de producción más generalizada en el campo mexicano. Actualmente, de acuerdo con el VIII Cen-so Agrícola Ganadero, existen dos millo-nes 688 mil 611 UP con menos de cinco hectáreas, que representan el 71.6 por ciento del total.

c) En el campo vive la población más joven del país. La juventud de la población ru-ral contrasta con el envejecimiento de los propietarios de la tierra. La edad promedio de ejidatarios y comuneros es de 55.5 años.

d) Hay un bajo nivel de instrucción. El 18.2 por ciento de los responsables de las uni-dades económicas rurales (UER) no cursó ningún grado escolar y el 56.7 por ciento realizó la primaria (completa o incom-pleta). De esta manera, los bajos niveles de educación formal se presentan como un factor que limita el capital humano del sector y de su población, y reduce sus capacidades tecnológicas, productivas y empresariales

e) El 85 por ciento del territorio mexicano es definido como tierra árida o semiárida, y hay un promedio de precipitaciones inte-ranual muy variable. Nuestro país es pro-penso a sufrir sequías, como ha sucedido en los dos años recientes que afectan a la mayoría de los productores, especialmente a los que viven en el norte y el altiplano.

Usos del suelo superfi cie continental 2007

Concepto TUC* IX Censo Ejidal UP VIII CAG Total (Ha.) %De labor (4,235,323)* 31,512,323 31,512,323 16.1 Con pastos 39,936,889 30,781,275 70,718,164 36.1 vegetación diversa 18,233,315 44,406,337 62,639,652 32.0 Sólo con Bosques 3,919,415 3,919,415 2.0 Otras superfi cies 1,649,957 1,649,957 0.8 Sin vegetación 5,241,038 2,123,896 7,364,934 3.8 Propiedad pública 18,100,000 9.2 Total 65,061,199 112,743,246 195,904,445 100

Fuente: INEGI, 2007. VIII Censo Agrícola Ganadero (CAG) y IX Censo Ejidal. *Tierras de uso común.* Las TUC son 69,296,522 ha, las tierras de labor en TUC están incluidas en el Censo Agrícola Ganadero.

Índices de infraestructura y equipamiento por núcleo agrario

Índices 1991 2007Índice de tractores 0.464 0.063 Índice de trilladoras 0.184 0.005 Índice baños garrapa cida 0.242 0.099 Índice que u lizan equipo e instalaciones de establo de ordeña o corral de engorda

0.104 0.005

Que u lizan equipo o instalaciones de nave para aves

0.025 0.009

Que u lizan equipo o instalaciones de nave para cerdos

0.032 0.011

Índice de bodegas 0.148 0.138 Índice de organización ARIC 0.079 0.038 Índice de organización UE 0.428 0.208 Índice de no par cipación en organizaciones económicas

0.801 0.646

Fuente: elaboración propia con información VII y IX Censo Ejidal.

Pirámide de edad población localidades

menores a 2500 habitantes

Pirámide de edad

propietarios de la tierra

Fuente: Censo de Población y Vivienda 2010 Fuente: Registro Agrario nacional

Evento: Curso Género y Medio Am-biente. Organizan: Varias Institucio-nes. Lugar y fecha: Museo Interactivo de Economía (Mide). Tacuba 17, Cen-tro Histórico. 25 y 26 de abril / 2 y 3 de mayo. De 16:00 a 20:00 horas. Infor-mes: Departamento de Formación y Capacitación. Programa Universitario de Medio Ambiente / 5622-5212 www.puma.unam.mx

Evento: Grandes Problemas Nacio-nales: Diálogos por la Regenera-ción de México. Organizan: Morena y Fundación Equipo. Lugar y fecha: Club de Periodistas de México, Filo-meno Mata No. 8. Centro Histórico. A partir del martes 6 de marzo. Infor-mes: www.grandesproblemas.org.mx

PROPUESTAS OTROS ACTORES

FOTO

: Gus

tavo

Gra

f

Page 18: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201218

Page 19: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 2012 19

PLAN DE AYALA SIGLO XXI, COMPROMISO CONSTRUIDO EN SEIS ENCUENTROS REGIONALES

El 28 de noviembre de 1911, en el pue-blo mixteco Ayoxuxtla, en Puebla, el Ejército Libertador del Sur firmó el Plan de Ayala para ratificar su

lucha revolucionaria y confrontar a Francisco I. Madero, quien acababa de asumir el poder presidencial y estaba dando la espalda a su compromiso de recuperar tierras en manos de hacendados a favor de campesinos e indíge-nas. “Tierra y libertad” fue el lema del Plan.

Ese día de noviembre pero de 2011, en el ani-versario cien de este documento histórico, un grupo nutrido de organizaciones campesinas se congregaron en ese mismo pueblo, en el municipio de Huehuetlán el Chico, para im-pulsar el Plan de Ayala para el Siglo XXI; le pidieron allí a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), entonces aún precandidato de iz-quierda a la Presidencia de la República, que se sumara a este pacto. La respuesta del polí-tico, se sabe, fue: “sí, lo asumo”. Este Plan Si-glo XXI, compuesto hoy por diez puntos base, pretende un nuevo pacto social para el campo en el marco de un nuevo proyecto de nación.

A partir de esta decisión con AMLO, las or-ganizaciones promotoras (“campesinas, in-dígenas y de migrantes del país y transfron-terizas”) convinieron realizar una consulta nacional “para construir desde abajo” este Plan, el cual habrá de ser ejecutado desde la Presidencia de la República, en caso de que el hoy candidato gane las elecciones de julio.

Así pues, se llevaron a cabo, a lo largo de mar-zo, seis encuentros campesinos: 1.- el de Región Norte “Francisco Villa”, en la ciudad de Zaca-tecas, el día 17; Región Sur “Emiliano Zapata”, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 24; Región Bajío-Occidente “Primo Tapia”, en Guayanga-reo, Michoacán, el 24; el de la Península de Yu-catán “Felipe Carrillo Puerto”, el 24 de marzo; el “Rubén Jaramillo”, celebrado en Chiname-ca, Morelos, el día 28, y el encuentro campe-sino binacional “Ricardo Flores Magón-Cesar Chávez”, en Los Ángeles, California, el día 31. Las conclusiones de los seis foros se integraron como anexos al Plan de Ayala Siglo XXI.

“Hoy 10 de abril de 2012, en el 93 aniversa-rio del asesinato de Emiliano Zapata y reu-nidos en la ciudad de Torreón, centro de un territorio histórico que durante la Revolución dominó la División del Norte de Francisco

Villa y donde el presidente Lázaro Cárdenas respondió a las demandas de los jornaleros en huelga con una de las expropiaciones y dota-ciones de tierra más importantes de nuestra Reforma Agraria (…) hacemos público este histórico Plan de Ayala para el Siglo XXI, y firmamos con Andrés Manuel López Obra-dor, candidato del Frente Progresista a la Presidencia de la Republica, un trascendente Pacto para el rescate del campo y la soberanía alimentaria de México…”, señala el Plan he-cho público en la capital coahuilense.

Tomando como fuente los documentos de estos encuentros, del realizado en Zacatecas destacan el planteamiento del Frente Demo-crático Campesino de Chihuahua (FDCCh), en el sentido de que las agriculturas campe-sinas e indígenas, “en su especificidad pro-ductiva y social, en sus características propias deben ser apoyadas por el Estado para que se conviertan en las más importantes fuen-tes de producción de alimentos, tanto para las familias como para el mercado interno”, y por tanto el Estado debe tener una estra-tegia que apoye el desarrollo de capacidades individuales, familiares y comunitarias de los productores para elevar su productividad con sustentabilidad, mediante la extensión, la ca-pacitación y la transferencia de tecnología a organizaciones de productores. Además de que debe reorientarse una porción significa-tiva del gasto público en agricultura hacia los pobres mediante programas específicos.

Del foro de Tuxtla Gutiérrez, el reporte fue que 24 organizaciones participaron y concluye-ron entre otras cosas en que: “es necesario el for-talecimiento e impulso de la organización para la movilización de todos para lograr el cambio que va más allá del primero de julio (…)”, y que el Plan de Ayala Siglo XXI debe garantizar el fortalecimiento de la propiedad social; garan-tizar la reactivación del campo, ampliando la inversión pública, fomentando la investigación agroforestal y políticas justas de financiamiento para los productores rurales; promover la sobe-ranía y la seguridad alimentaria, impulsando procesos orgánicos en la producción y el consu-mo; el combate al corporativismo, el clientelis-mo y la manipulación de los hombres y las mu-jeres del campo, entre otros postulados. En sus conclusiones este foro propuso también “que se reinicie el diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional

(EZLN), a fin de que se cumplan los acuerdos pendientes y se tomen medidas y políticas pú-blicas para el establecimiento de una verdadera paz con justicia y dignidad”.

En cuanto al foro de Michoacán, los resolu-tivos mencionan la urgencia de “un gobierno que aliente con decisión el desarrollo rural”, por la vía de impulsar el crecimiento econó-mico y la creación de empleos para mejorar los ingresos de la gente (e impactar en educa-ción, salud y calidad de vida en genera), dada la situación de pobreza en que vive la mayoría en el medio rural. “La propuesta consiste en auspiciar un gobierno facilitador, igualitario y fraterno en el que los pobres, los excluidos en-cuentren protección ante incertidumbres eco-nómicas, desigualdades sociales, desventajas y otras calamidades, y donde se pueda vivir sin angustias ni temores”, señalan los documentos y plantean la necesidad de “un profundo cam-bio de la economía nacional que se exprese también en cada ejido y comunidad”, pues el modelo neoliberal, exportador, “es un fracaso”.

En Yucatán, el encuentro contó con una participación amplia y diversa (dados los efectos multiplicadores de las actividades ru-rales): campesinos, ejidatarios, obreros, estu-diantes, amas de casa, carpinteros, choferes de doce comunidades de Yucatán; así como ingenieros agrónomos, estudiantes, antropó-logos, biólogos, sociólogos, economistas, abo-gados, maestras, profesores, comerciantes, empresarios, asesores, coordinadores, acadé-micos de 22 organizaciones y tres centros de investigación de Yucatán, Campeche y Quin-tana Roo. Allí hubo dos conferencias magis-trales, una de María Luis Albores, nombrada por AMLO como su secretaria de Reforma Agraria, y otra de Mauricio Macossay, profe-sor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo. Y se realizaron deliberaciones en cinco mesas: agricultura campesina, sobera-nía alimentaria y defensa de las semillas ori-ginarias; defensa del territorio y derechos in-dígenas; defensa del medio ambiente y de la biodiversidad; mujeres, jóvenes y migración, y políticas públicas para el campo.

El foro de Morelos tuvo dos fases, una el 2 de marzo con una reunión en Coyuca de Beni-tez, Guerrero, que involucró a organizaciones campesinas de ese estado, Morelos, Tlaxca-la y Oaxaca, y el propio encuentro del 28 de marzo, en Chinameca, con representaciones de Morelos Guerrero, Puebla, Distrito Federal y Estado de México. En el tema de reforma agraria integral, este encuentro, donde partici-pó también María Luisa Albores, levantó plan-teamientos tales como que “el abandono y la venta de tierras, así como la migración tienen como causa la pobreza creciente de los cam-pesinos y la falta de programas que arraiguen a los propietarios de las tierras y a los jóvenes en sus comunidades (…) Está demostrado que con una política de impulso a la producción campesina y al comercio local se puede vivir aun con pequeñas fracciones de tierra (…) Debe ponerse un alto a las arbitrarias conce-siones forestales, mineras y de aguas que repre-sentan un saqueo de los recursos naturales de los mexicanos en beneficio de empresas trans-nacionales (….) Los cambios sólo se podrán realizar con el apoyo y la movilización de los movimientos sociales”. En la mesa de sobera-nía alimentaria, el investigador Jonathan Fox, de la Universidad de California, Santa Cruz, hizo una exposición y evidenció la injusta dis-tribución de los subsidios agrícolas, incluido Procampo, que están sesgados a favor de los productores del norte. También dijo que hoy la tendencia es que los campesinos se vuelvan

consumidores de lo que anteriormente pro-ducían y que cada vez dependamos más de la importación de alimentos e insumos externos. Entre las propuestas mencionadas por Fox está que “para avanzar hacia la soberanía alimenta-ria es necesario reconstruir la agricultura cam-pesina pasando por la recomposición del teji-do social y la formulación de políticas públicas apropiadas o diferenciadas según regiones, sectores productivos y tipo de población rural”.

En cuanto al encuentro regional realiza-do en Los Ángeles, California, se desarro-lló con integrantes del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), y del Movimiento de Regeneración Nacional (Mo-rena)– California, así como don miembros de la comunidad migrante en el estado. En sus resolutivos plantearon “que el próximo presidente de México demande a su contra-parte en Estados Unidos (EU) una reforma migratoria integral para legalizar a los millo-nes de mexicanos que ya vivimos en EU; que el fenómeno migratorio sea reconocido como una consecuencia de las políticas neolibera-les y tratados comerciales impuestos por EU sobre nuestro país”. Además, que mientras se dé la reforma migratoria a los migrantes se les considere exiliados económicos y no ilegales, “porque nuestras comunidades fueron despla-zadas a causa de estas políticas económicas”. Y “que el próximo gobierno federal impulse un proyecto de desarrollo económico integral en nuestro país, enfocándose principalmente en las comunidades con mayor índice mi-gratorio para hacer efectivo el ‘derecho a no migrar’ para que la migración no sea la única alternativa de sobrevivencia en nuestras co-munidades”, entre otros (LER).

ENTRE LAS ORGANIZACIONES IMPULSORAS DEL PLAN DE AYALA PARA EL SIGLO XXI ESTÁN:

Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (CONOC); Asociación Mexi-cana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS); Asociación Nacio-nal de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC); Coor-dinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC); Frente Democrá co Campesino de Chihuahua (FDC); Frente Indígena de Organizaciones Binaciona-les (FIOB); Movimiento Agrario Indíge-na Zapa sta (MAIZ); Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red Mocaf); Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCYP); Unión Nacional de Organizaciones Regiona-les Campesinas Autónomas (UNORCA); Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA Nacional); Central Campesina Cardenista (CCC); Alianza Nacional de Productores Agropecuarios y Pesque-ros (ANPAP–El Barzón); Alianza Mexi-cana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP); Coopera va Tosepan Titataniske (CTT); Unión Campesina To- kes (UCT); Comunidades Campesinas

y Urbanas Solidarias Con Alterna vas (Comcausa); Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEP); Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Ma-dre Tierra (FREPI); Grupo CAMPO-More-los; Unión de Pueblos de Morelos; Unión por un Cambio Sonora; Organización Campesina Emiliano Zapata-CNPA-MLN; Organización Proletaria Emiliano Zapata (OPEZ); Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC) y Movimien-to Regeneración Nacional (Morena).

FOTO

: La

Jorn

ada

Page 20: NO. 55 Elecciones 2012. Propuestas para el campo

28 de abril de 201220

El 10 de abril, fecha emblemática para el campo mexicano, por el aniversario 93 del asesinato del re-volucionario Emiliano Zapata, los

candidatos a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Enrique Peña Nieto (EPN) decidieron conmemorar, aun-que de formas muy distintas:

Mientras que el primero encabezó una reu-nión de 8 mil personas en Torreón, Coahuila, para suscribir el Plan de Ayala Siglo XXI con más de 27 organizaciones campesinas, y como culminación de un proceso de casi cinco me-ses de diálogo y consulta campesina, el priista se refugió en lo que algunos denominaron “su zona de confort”, dentro de su natal Estado de México y recordó al Caudillo del sur cobijado por las dirigencias campesinas del Revolucio-nario Institucional, de la Confederación Na-cional Campesina (CNC) y la Central Cam-pesina Independiente (CCI).

Josefina Vázquez Mota, presente ese día en Mérida, Yucatán, no rememoró a Zapata; su discurso en esa fecha se centró en su pro-puesta de seguridad nacional.

Para AMLO, la jornada del 10 de abril con-sistió en una gira primero en Guadalupe Victoria, en Durango, y luego en Torreón –en ambos lugares, seriamente azotados por la sequía, la soberanía alimentaria y la defensa

del campo fueron los temas centrales–. En la capital de Coahuila, ante un auditorio de unas ocho mil personas reunidas en el Estadio Re-volución , firmó el “Pacto para el rescate del campo y la soberanía alimentaria de México” con organizaciones campesinas, indígenas y de migrantes del país y transfronterizas pro-motoras del Plan de Ayala para el siglo XXI.

La promesa de López Obrador allí fue lo-grar la soberanía alimentaria a mediados del

próximo sexenio; para ello, dijo, el campo será prioridad “para dejar de comprar en el extranjero lo que consumimos” y que así nin-gún mexicano ni mexicana padezca hambre.

“Hay que rescatar al campo, de lo contrario, no se podrá rescatar al país, pues el modelo neoli-beral abandonó al campo y eso causó la grave crisis que está padeciendo el sector”, dijo.

José Jacobo Femat, líder de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), en representación de las organiza-ciones firmantes, afirmó momentos antes de la concentración con AMLO que el campo se va a reactivar, porque hay voluntad políti-ca para hacerlo, “se conoce la problemática del campo y los campesinos estamos al lado de López Obrador”.

La información reportada por la prensa nacional y locales destacó las altas tempe-raturas que tanto López Obrador como Peña soportaron, junto con sus respectivos audito-rios, pero en Axapusco, Estado de México, el calor se elevó a tal grado que el presidente de la CNC, Gerardo Sánchez, en un extenso discurso equiparó al candidato priista con los líderes Nelson Mandela (luchador sudafrica-no contra el apartheid), Otto von Bismarck (fundador del Estado alemán moderno) y con el mismísimo Emiliano Zapata.

También la prensa destacó que los presentes en Axapusco, unos diez mil campesinos “re-clutados desde las 6:30 de la mañana en sus

pueblos: Ajacuxco, San Pedro Pozohuacán, Santo Domingo, Tecama, Otumba, Nopalte-pec, San Martín de las Pirámides, San Juan Teotihuacan, San Felpe Teotilán o Temaz-calaca, entre otros”, expresaron desgano, apatía e incluso enojo, no obstante que Peña firmó su compromiso de alcanzar la sobera-nía alimentaria, porque fueron obligados a participar en el mitin bajo la amenaza de que si no iban perderían el “apoyo” quince-nal que reciben de la CNC y CCI, por 550 pesos, según informó la revista Proceso.

El acarreo fue muy eficiente, si se conside-ra que apenas una semana antes el equipo de campaña de EPN había informado que la ceremonia del martes 10 de abril sería en la cuna de Zapata, en Morelos, específica-mente en la Plaza de Armas de Cuernavaca, y luego decidió el cambio hacia la “zona de confort” mexiquense, debido a las confronta-ciones internas que sufre el PRI en Morelos: el viernes 6 de abril una veintena de jóvenes lanzó petardos durante un evento priista de toma de protesta de candidatos a diputados locales y alcaldes del estado, además de que unas semanas atrás militantes de ese partido colocaron espectaculares pidiendo apoyo a EPN ante la supuesta postulación de priistas involucrados con el narcotráfico.

FIRMA

AMLO

PLAN DE

AYALA

SIGLO XXI

FOTO

: Eriq

ue P

érez

S. y

Edg

ardo

Men

doza

R.

EL PACTO QUE RECONOCE EL PLAN DE AYALA SIGLO XXIEl “Pacto para el rescate del campo y la soberanía alimentaria de México” fi rmado en Torreón, Coahuila, el 10 de abril por Andrés Manuel López Obra-dor, como candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia de la Repú-blica en las elecciones del 2012, y or-ganizaciones campesinas, establece el reconocimiento de que el Plan de Ayala para el Siglo XXI implica “una agenda con perspec va histórica y con visión de futuro para orientar la lucha por la transformación de las condiciones de vida y de trabajo de los hombres y mu-jeres del campo mexicano, e incluso de los que han tenido que emigrar a los Es-tados Unidos, y para la recuperación de la soberanía alimentaria de la Nación”.

Dice que AMLO asume el Plan de Aya-la Siglo XXI, y se compromete a cum-plirlo e incorporarlo en su programa de gobierno en caso de triunfar en las elec-ciones presidenciales de julio próximo.

Las organizaciones signantes, por su parte, reconocen que AMLO “represen-ta la mejor alterna va para gobernar el país e impulsar desde la Presidencia de la República el cambio verdadero necesa-rio para resolver los grandes problemas del campo, en par cular, y de la Nación en su conjunto, incluyendo también los problemas de los mexicanos en el ex-terior. Ello, en el marco de un proyecto alterna vo de nación y de un gobierno progresista, democrá co, nacionalista y garante de los derechos humanos indivi-duales y colec vos de toda la población”.

Las organizaciones se comprometen también a dar a conocer en el medio rural el Proyecto Alterna vo de Nación del Movimiento Progresista y el Pacto mismo, así como promover y defender sin descanso el voto libre y consciente de los hombres y mujeres del campo a favor de AMLO.

FOTO

: Car

los R

amos

Mam

ahua

/ La

Jorn

ada

FOTO

: Car

los R

amos

Mam

ahua

/ La

Jorn

ada