Números romanos Los números romanos son los números que se utilizaban en la antigua Roma, y que hoy en día aún utilizamos para numerar algunas cosas, como los siglos, los reyes, los capítulos de los libros, etc.

1 Los números de los romanos En algunos relojes, las horas se marcan con unos números distintos a los habituales.

Cuando escribimos los siglos o el número de los reyes y papas lo hacemos utilizando esta forma de expresar los números.

Este tipo de números es el que se utilizaba en la antigua Roma, por eso se le llama números romanos.

En este tipo de números se utilizan letras mayúsculas que tienen unos valores determinado que tenemos que sumar o restar, dependiendo donde se pongan.

Las reglas que hay que seguir para representar los números romanos son las siguientes: 1. Si una letra se escribe a la derecha de otra de igual o mayor valor, se suman sus valores:

2. Si una letra se escribe a la izquierda de otra de mayor valor se restan sus valores:

3. Ninguna letra puede escribirse más de tres veces a la derecha de otra de mayor valor ni más de una a su izquierda:

4. Las letras secundarias V, L y D no pueden repetirse ni colocarse a la izquierda de otras de mayor valor:

5. La letra I sólo se puede escribir delante de V y X, la X sólo delante de L y C, la C solamente delante de D y M:

6. Una raya horizontal situada sobre una letra o un grupo de letras multiplica al número sobre el que está por mil, dos rayas por un millón, etc:

Los números romanos se utilizaron en Europa durante muchos siglos. En el año 1600 d.C. aún se usaban para hacer transacciones comerciales y bancarias, hasta que terminaron por imponerse los números indo arábigos. Debido a lo difícil que resulta operar con los números romanos, en la antigüedad los cálculos se realizaban utilizando como herramienta el ábaco chino. Hoy en día, se utilizan los números romanos para numerar los capítulos y tomos de una obra, en los actos y escenas de una obra de teatro, para numerar los siglos, en los nombres de papas, reyes y emperadores, en la designación de congresos, olimpiadas, asambleas, certámenes, etc.