número suelto € 1,00. número atrasado € 2,00 ol’ s s e ... · publicidad: il sole 24 ore...

11
Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 L’O S S E RVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt Año LII, número 32-33 (2.679) Ciudad del Vaticano 7-14 de agosto de 2020 LA PAZ SOLO FLORECERÁ SIN ARMAS NUCLEARES En el 75º aniversario de la explosión en Hiroshima de la primera bomba atómica, el Papa en un mensaje di- rigido al Gobernador de la Prefectura de Hiroshima, Hidehiko Yuzaki, reiteró que el mundo solo puede aspirar a la paz sin armas nucleares, ya que, como ya dijo en su visita a esta lo- calidad japonesa el año pasado (en la fotografía), «el uso de la energía ató- mica con fines bélicos es in- moral, así como la posesión de armas nucleares es in- moral». «Sigo llevando en mi corazón el anhelo de los pueblos de nuestro tiempo, especialmente de los jóve- nes, que tienen sed de paz y hacen sacrificios por la paz. Llevo también el grito de los pobres, que siempre están entre las primeras víctimas de la violencia y los conflicto», apunta el Pontífice en su mensaje. El día 5 de agosto, Francisco visitó la Basílica de Santa María la Mayor, con oca- sión de la fiesta de la De- dicación de la basílica. Se detuvo ante la imagen de la Salus Populi Romani y confió a la Virgen las mu- chas situaciones de dolor que lleva en su corazón, entre ellas, la actual en el Líbano, duramente golpea- do por las recientes explo- siones Francisco, durante su viaje apostólico a Japón. Encuentro por la paz (24/11/2019)

Upload: others

Post on 09-Aug-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00

L’O S S E RVATOR E ROMANOEDICIÓN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAÑOLANon praevalebunt

Año LII, número 32-33 (2.679) Ciudad del Vaticano 7-14 de agosto de 2020

LA PA Z SOLO FLORECERÁSIN ARMAS NUCLEARES

En el 75º aniversario de laexplosión en Hiroshima dela primera bomba atómica,el Papa en un mensaje di-rigido al Gobernador de laPrefectura de Hiroshima,Hidehiko Yuzaki, reiteróque el mundo solo puedeaspirar a la paz sin armasnucleares, ya que, como yadijo en su visita a esta lo-calidad japonesa el añopasado (en la fotografía),«el uso de la energía ató-mica con fines bélicos es in-moral, así como la posesiónde armas nucleares es in-moral». «Sigo llevando enmi corazón el anhelo de lospueblos de nuestro tiempo,especialmente de los jóve-nes, que tienen sed de paz yhacen sacrificios por lapaz. Llevo también el gritode los pobres, que siempreestán entre las primerasvíctimas de la violencia ylos conflicto», apunta elPontífice en su mensaje. Eldía 5 de agosto, Franciscovisitó la Basílica de SantaMaría la Mayor, con oca-sión de la fiesta de la De-dicación de la basílica. Sedetuvo ante la imagen dela Salus Populi Romani yconfió a la Virgen las mu-chas situaciones de dolorque lleva en su corazón,entre ellas, la actual en elLíbano, duramente golpea-do por las recientes explo-siones

Francisco, durante su viaje apostólico a Japón. Encuentro por la paz (24/11/2019)

Page 2: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

L’OSSERVATORE ROMANOEDICIÓN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAÑOLANon praevalebunt

Ciudad del Vaticanoredazione.spagnola.or@sp c.va

w w w. o s s e r v a t o re ro m a n o .v a

ANDREA MONDAd i re c t o r

Giuseppe Fiorentinosub director

Silvina Pérezjefe de la edición

Redacciónvia del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticano

teléfono 39 06 698 99410

TIPO GRAFIA VAT I C A N A EDITRICEL’OS S E R VAT O R E ROMANO

Servicio fotográficop h o t o @ o s s ro m .v a

Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A.System Comunicazione Pubblicitaria

Via Monte Rosa 91, 20149 Milanos e g re t e r i a d i re z i o n e s y s t e m @ i l s o l e 2 4 o re . c o m

Tarifas de suscripción: Italia - Vaticano: € 58.00; Europa (España + I VA ): € 100.00 - $ 148.00; AméricaLatina, África, Asia: € 110.00 - $ 160.00; América del Norte, Oceanía: € 162.00 - $ 240.00.Administración: 00120 Ciudad del Vaticano, teléfono + 39 06 698 99 480, fax + 39 06 698 85 164,e-mail: [email protected] México: Arquidiócesis primada de México. Dirección de Comunicación Social. San Juan de Dios,222-C. Col. Villa Lázaro Cárdenas. CP 14370. Del. Tlalpan. México, D.F.; teléfono + 52 55 2652 99 55,fax + 52 55 5518 75 32; e-mail: [email protected] Perú: Editorial salesiana, Avenida Brasil 220, Lima 5, Perú; teléfono + 51 42 357 82; fax + 51 431 67 82;e-mail: [email protected].

página 2 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 7-14 de agosto de 2020, número 32-33

Sin trabajo las familias y lasociedad no van adelante

ÁngelusEl Papa reza por el pueblo de Nicaragua

Con el signo de la multiplicación de lospanes «Jesús quiere educar a sus

amigos de ayer y de hoy en la lógica deDios», la «del hacerse cargo del otro»:

es la lección que Francisco extrajo delEvangelio dominical del 2 de agosto,

comentado desde la ventana del estudioprivado del Palacio apostólico vaticanoantes de recitar la oración mariana demedio día con los fieles presentes en la

plaza de San Pedro —respetando lasmedidas de seguridad adoptadas para

evitar la difusión del contagio delcovid-19— y con los que le seguían através de los medios de comunicación

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

El Evangelio de este domin-go nos presenta el milagrode la multiplicación de lospanes (cfr Mt 14,13-21). La

escena se desarrolla en un lugar de-sierto, donde Jesús se había retiradocon sus discípulos. Pero la gente loalcanza para escucharlo y hacersecurar: sus palabras y sus gestos sa-nan y dan esperanza. Al caer el sol,la multitud está todavía allí, y losdiscípulos, hombres prácticos, invi-tan a Jesús a despedirse de ellos pa-ra que puedan ir a buscar comida.Pero Él responde: «Dadles vosotrosde comer» (v. 16). ¡Imaginamos lascaras de los discípulos! Jesús sabebien lo que va a hacer, pero quierecambiar la actitud de ellos: no decir“despídete, que se las arreglen, queencuentren ellos algo de comer”, no,sino “¿qué nos ofrece la Providenciapara compartir?”. Dos actitudes con-trarias. Y Jesús quiere llevarles a lasegunda actitud, porque la primerapropuesta es la propuesta de unhombre práctico, pero no generosa:“despídete, que vayan a encontrar,que se las arreglen”. Jesús piensa deotra manera. Jesús, a través de estasituación, quiere educar a sus ami-gos de ayer y de hoy en la lógica deDios. ¿Y cuál es la lógica de Diosque vemos aquí? La lógica del ha-cerse cargo del otro. La lógica de nolavarse las manos, la lógica de nomirar a otro lado. La lógica del ha-cerse cargo del otro. El “que se lasa r re g l e n ” no entra en el vocabulariocristiano.

Apenas uno de los Doce dice, conrealismo: «No tenemos aquí másque cinco panes y dos peces», Jesúsresponde: «Traédmelos acá» (vv. 17-18). Toma esa comida entre sus ma-nos, levanta los ojos al cielo, pro-nuncia la bendición e inicia a partiry a dar las porciones a los discípulospara distribuirlas. Y esos panes yesos peces no terminan, basta y so-bra para miles de personas.

Con ese gesto Jesús manifiesta supoder, pero no de forma espectacu-

lar, sino como señal de la caridad,de la generosidad de Dios Padre ha-cia sus hijos cansados y necesitados.Él está inmerso en la vida de supueblo, comprende los cansancios,comprende los límites, pero no dejaque ninguno se pierda o falte: nutrecon su Palabra y dona alimentoabundante para el sustento. En estepasaje evangélico se percibe tambiénla referencia a la Eucaristía, sobre to-do donde describe la bendición, lafracción del pan, la entrega a los dis-cípulos, la distribución a la gente (v.19). Y cabe señalar el vínculo estre-cho entre el pan eucarístico, alimen-to para la vida eterna, y el pan coti-diano, necesario para la vida terrena.Antes de ofrecerse a sí mismo al Pa-dre como Pan de salvación, Jesús sepreocupa por el alimento para aque-llos que lo siguen y que, por estarcon Él, se han olvidado de hacerprovisiones. A veces se contraponeespíritu y materia, pero en realidadel espiritualismo, como el materialis-mo, es ajeno a la Biblia. No es unlenguaje de la Biblia.

La compasión, la ternura que Je-sús ha mostrado respecto a la multi-tud no es sentimentalismo, sino lamanifestación concreta del amor quese hace cargo de las necesidades delas personas. Y nosotros estamos lla-mados a acercarnos a la celebracióneucarística con estas mismas actitu-des de Jesús: en primer lugar com-pasión de las necesidades de losotros. Esta palabra que se repite enel Evangelio cuando Jesús ve unproblema, una enfermedad o estagente sin comida. “Tuvo compa-sión”. Compasión no es un senti-miento puramente material; la verda-dera compasión es padecer con, to-mar sobre nosotros los dolores delos otros. Quizá nos hará bien hoypreguntarnos: ¿yo tengo compasión?Cuando leo las noticias de las gue-rras, del hambre, de las pandemias,tantas cosas, ¿tengo compasión deesa gente? ¿Yo tengo compasión dela gente que está cerca de mí? ¿Soycapaz de padecer con ellos, o miro aotro lado o digo “que se las arre-glen”? No olvidar esta palabra“compasión”, que es confianza en elamor providente del Padre y signifi-ca valiente compartir. María Santísi-ma nos ayude a recorrer el caminoque el Señor nos indica en el Evan-gelio de hoy. Es el recorrido de lafraternidad, que es esencial paraafrontar las pobrezas y los sufrimien-tos de este mundo, especialmente eneste momento grave, y que nos pro-yecta más allá del mundo mismo,porque es un camino que inicia enDios y a Dios vuelve.

Al finalizar del Ángelus el Pontíficerezó por el «pueblo de Nicaragua que

sufre por el atentando a la Catedral deManagua», habló de la indulgenciaplenaria ofrecida por el “Perdón deAs í s ” y deseó un relanzamiento deltrabajo sobre todo en vista de la post-pandemia

Queridos hermanos y hermanas,

pienso en el pueblo de Nicara-gua que sufre por el atentandoa la Catedral de Managua,

donde ha sido muy dañada —casid e s t ru i d a — la imagen tan veneradade Cristo, que ha acompañado ysostenido durante siglos la vida delpueblo fiel. Queridos hermanos ni-caragüenses, estoy cerca de vosotrosy rezo por vosotros.

Desde ayer y hasta la medianochede hoy se celebra el “Perdón deAsís”, el don espiritual que SanFrancisco obtiene de Dios por inter-cesión de la Virgen María. Se tratade una indulgencia plenaria que sepuede recibir acudiendo a los Sacra-mentos de la Confesión y de la Eu-caristía y visitando una iglesia parro-quial o franciscana, recitando el Cre-do, el Padre nuestro y rezando porel Papa y sus intenciones. La indul-gencia puede también ser destinadaa una persona difunta. ¡Qué impor-tante es volver a poner en el centrosiempre el perdón de Dios, que “ge-

nera paraíso” en nosotros y en tornoa nosotros, este perdón que vienedel corazón de Dios que es miseri-c o rd i o s o !

Saludo con afecto a vosotros aquípresentes, romanos -¡muchos!- y pe-regrinos: ¡veo los alpinos de Paloscoallí, les saludo! También muchosbrasileños allí, con las banderas. Ossaludo a todos, también a los devo-tos a la Inmaculada, siempre presen-tes.

Y ampliando el pensamiento a losque están conectados, deseo que eneste periodo muchos puedan viviralgún día de descanso y de contactocon la naturaleza, en el que recargartambién la dimensión espiritual. Almismo tiempo deseo que, con elcompromiso convergente de todoslos responsables políticos y económi-cos, se relance el trabajo: sin trabajolas familias y la sociedad no puedenir adelante. Rezamos por esto, es yserá un problema de la post-pande-mia: la pobreza, la falta de trabajo.Y es necesaria mucha solidaridad ymucha creatividad para resolver estep ro b l e m a .

Os deseo a todos buen domingo.Y por favor no os olvidéis de rezarpor mí. ¡Buen almuerzo y hastap ro n t o !

Page 3: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

número 32-33, viernes 7-14 de agosto de 2020 L’OSSERVATORE ROMANO página 3

La compleja crisis provocada por la pandemia de covid-19 no impidió lacelebración de la reunión anual del Consejo de Administración de la Fun-dación Populorum Progressio, celebrada los días 29 y 30 de julio de 2020en modalidad telemática, durante la cual, además de analizar las conse-

cuencias causadas por la pandemia de coronavirus en la región de América Latinay el Caribe, se seleccionaron 138 de los numerosos proyectos de desarrollo so cialpresentados, centrándose principalmente en los que tienen por objeto contribuir amitigar sus efectos a corto y mediano plazo, desarrollados por las comunidades yregiones más necesitadas.

Además de éstos, otros 30 proyectos de ayuda alimentaria, ya en funcionamien-to, fueron aprobados por el Consejo de Administración en junio, en respuesta auna petición del Papa Francisco, en virtud de la colaboración entre la Fundacióny la Comisión Vaticana covid-19, establecida por el Pontífice en el Dicasterio parael Servicio del Desarrollo Humano Integral, en colaboración con otros Dicasteriosde la Curia Romana y otros organismos, con el fin de expresar la preocupación yel amor de la Iglesia por toda la familia humana ante esta pandemia. Por consi-guiente, el total es de 168 proyectos en los que participan 23 países de AméricaLatina y el Caribe.

La reunión fue presidida por el obispo Javier del Río Alba, arzobispo de Are-quipa (Perú), como presidente de la Junta Directiva. El P. Luis Ferney López y elequipo operativo de la Secretaría aseguraron el perfecto desarrollo de la reunión.

El Presidente de la propia Fundación, el Cardenal Peter K.A. Turkson, Prefectodel Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, al que está enco-mendada la Fundación, intervino en la reunión para agradecer y animar a susmiembros a seguir trabajando con dedicación y entusiasmo en nombre de quienesnecesitan su apoyo en esta difícil situación. Muy significativa fue también la parti-cipación del secretario del Dicasterio, Mons. Bruno-Marie Duffè, quien en sumensaje destacó que "no se trata de prepararse para el futuro, sino de preparar elfuturo", citando al Papa Francisco y que "la caridad de la Iglesia debe ser un testi-monio de fe y esperanza y la solidaridad debe ayudarnos a transformar el miedoen esperanza".

Como es habitual, a esta reunión anual asistieron activamente representantes delComité de Intervenciones Caritativas en favor del Tercer Mundo de la Conferen-cia Episcopal Italiana, que financia la mayoría de los proyectos aprobados. Asi-mismo, estuvieron presentes delegados de Cross Catholic Outreach, una organiza-ción caritativa estadounidense que ha estado financiando un número importantede ellos desde 2018. Se dio una bienvenida especial al coordinador de proyectospara América Latina de la organización española Manos Unidas que, por primeravez, estuvo presente en la reunión con el fin de sentar las bases de un compromi-so conjunto entre la Fundación y la ONG de desarrollo de la Iglesia Católica y devoluntarios que desde España promueve miles de iniciativas en todo el mundo.No menos significativa fue la presencia del sacerdote Paulo César Barajas, de laArchidiócesis de Guadalajara, México, quien ha trabajado en el Dicasterio duran-te muchos años y colaborará con la Fundación.

Ante esta crisis de proporciones globales que estamos viviendo, estos proyectospretenden ser un signo tangible de la caridad del Papa, así como un llamamientoa todos los cristianos y personas de buena voluntad para practicar cada vez mejorla virtud de la caridad y la solidaridad, asegurándose de que durante esta pande-mia "nadie se quede atrás", como el Santo Padre el Papa Francisco ha pedido.

Además de éstos, otros 30proyectos de ayudaalimentaria, ya enfuncionamiento, fueronaprobados por el Consejo deAdministración en junio, enrespuesta a una petición delPapa Francisco, en virtud dela colaboración entre laFundación y la ComisiónVaticana COVID-19,establecida por el Pontífice enel Dicasterio para el Serviciodel Desarrollo HumanoIntegral, en colaboración conotros Dicasterios de la CuriaRomana y otros organismos,con el fin de expresar lapreocupación y el amor de laIglesia por toda la familiahumana ante esta pandemia.Por consiguiente, el total es de168 proyectos en los queparticipan 23 países deAmérica Latina y el Caribe

Ante la pandemia de COVID-19

Un gesto de caridad del Papa

Page 4: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

página 4 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 7-14 de agosto de 2020, número 32-33

Los pueblos indígenas en tiempos de covid-19FERNAND O CHICA ARELLANO

El día 9 de agosto se celebra,como cada año, el Día In-ternacional de los PueblosIndígenas. Hablamos de

unos 476 millones de personas quehabitan en 90 países, representandoel 6,75% de la población mundial.Sus condiciones de vida están mar-cadas por la exclusión, la discrimina-ción y la pobreza; por mencionar unúnico dato, las estadísticas oficialesindican que las poblaciones indíge-nas tienen una probabilidad tres ve-ces más alta de vivir en pobreza ex-trema que el resto de sus connacio-nales. ¿Cuál es la situación de lospueblos indígenas en medio de lapandemia de covid-19?

Sin querer ser exhaustivo, es im-portante recordar, en primer lugar,

Debemos subrayar la resiliencia de lospueblos indígenas, que es precisamente latemática escogida por las Naciones Unidaspara la celebración del Día Internacionalde los Pueblos Indígenas en 2020

que a lo largo de lahistoria hemos conoci-do numerosos episo-dios en los que unaepidemia de tipo víricoo bacteriano ha diez-mado la población in-dígena, debido a queno existen las mismasdefensas en los diver-sos grupos humanos.El caso más conocido y dramáticotuvo lugar en la América de los si-glos XVI y XVII, cuando la viruela,el sarampión, la gripe, el tifus, lapeste bubónica y otras enfermedadesinfecciosas esquilmaron la poblaciónlocal, en un grado incluso más in-tenso que las guerras de conquista ola explotación laboral. A mediadosdel siglo XX, un brote de sarampiónredujo al pueblo Yanomani, en Ve-nezuela y Brasil, a un tercio de su

población previa. También en estostiempos de covid-19 hay unos riesgosespecíficos para estas poblacionestan vulnerables.

La crisis sanitaria de covid-19 seentrelaza con una crisis social, comohemos visto en muchas zonas delplaneta. En este caso, particularmen-te, constatamos que a las dificulta-des epidemiológicas (especialmenteagudas en el caso de los pueblos in-dígenas en aislamiento voluntario o“no contactados”) se suman una se-rie de graves limitaciones estructura-les, que afectan tanto a los pueblosoriginarios que viven en zonas rura-les como a los indígenas urbanos. Setrata de realidades tan básicas comoel acceso a agua limpia y saneamien-to, el sostenimiento de los mediostradicionales de subsistencia (porejemplo, en el pueblo Batwa de

Ruanda) o la ausencia de una cober-tura sanitaria adecuada (por ejem-plo, entre los Navajos de EstadosUnidos).

La pandemia de coronavirus estámostrando la importancia de articu-lar correctamente los diversos nivelesde atención médica. Mientras lospueblos indígenas sufran de malnu-trición y no puedan ejercer la sobe-ranía alimentaria, es claro que que-darán muy debilitados para hacer

frente a cualquier enfermedad. Losfallos estructurales y el abandonosistemático de las poblaciones indí-genas amazónicas por parte de losdiversos estados se han puesto demanifiesto de modo dramático enesta coyuntura. A este respecto, cabeseñalar que la Iglesia en territorioamazónico está escribiendo bellaspáginas de solidaridad para salir alencuentro de los enfermos por co-vid-19, sobre todo entre los indíge-nas.

De acuerdo con los datos de laRed Eclesial Panamazónica (R E PA M ),a finales del pasado mes de julio,había 27.517 personas de pueblos in-dígenas contagiadas por covid-19, delas que 1.108 habían fallecido. Unos190 pueblos o nacionalidades indíge-nas han sido afectados por la pande-mia en los nueve países que confor-man la Panamazonia. De maneraparticular, se está viendo cómo el co-ronavirus golpea a los indígenas an-cianos, como en otras zonas del pla-neta, privando así de una fuenteirremplazable de sabiduría ancestral.Cabe destacar, entre otros muchosnombres, el fallecimiento por covid-19 en el Perú del líder del puebloAwajún Santiago Manuin, activo co-laborador con la Iglesia local, quefue recibido por el papa Franciscoen el encuentro con los pueblos dela Amazonia, en enero de 2018.

En medio de toda esta dolorosasituación, debemos subrayar la resi-liencia de los pueblos indígenas, quees precisamente la temática escogidapor las Naciones Unidas para la ce-lebración del Día Internacional delos Pueblos Indígenas en 2020. Anteuna patología tan novedosa como lacovid-19, para la que no existe aún

un tratamiento que permita curar laenfermedad, resulta muy convenien-te controlar de manera temprana lossíntomas. En este ámbito, se hanconstatado iniciativas exitosas conprácticas de medicina tradicional en-tre los pueblos indígenas de Canadá,Colombia, Nepal y Congo, entreotros. Otra iniciativa relevante tieneque ver con el ritual tradicional de“K ro hYe e ” (cierre de la aldea) entreel pueblo Karen de Tailandia, que seha recuperado en el contexto de co-vid-19. Prácticas semejantes se hanrealizado en Malasia, Bangladesh yen diversos países de América Lati-na. Resulta evidente la importanciaque tiene, para ello, el derecho a laautodeterminación de los pueblosindígenas y el derecho efectivo al te-rritorio integral ancestral.

El papa Francisco, en su exhorta-ción apostólica Querida Amazonia,escribió: “Nuestro sueño es el deuna Amazonia que integre y pro-mueva a todos sus habitantes paraque puedan consolidar un ‘buen vi-vir’. Pero hace falta un grito proféti-co y una ardua tarea por los más po-b re s ” (n. 8). Y en el número 52 aña-dió: “Si el llamado de Dios necesitade una escucha atenta del clamor delos pobres y de la tierra al mismotiempo, para nosotros el grito de laAmazonia al Creador, es semejanteal grito del Pueblo de Dios en Egip-to (cf. Ex 3, 7). Es un grito de escla-vitud y abandono, que clama por lalib ertad”. La celebración del Día In-ternacional de los Pueblos Indíge-nas, en estos tiempos de covid-19,supone, para todos nosotros, unallamada a escuchar este grito y a res-ponder a él con nuestra plegaria hu-milde y nuestra solidaridad activa.

Page 5: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

número 32-33, viernes 7-14 de agosto de 2020 L’OSSERVATORE ROMANO página 5

Entrevista con el padre Awi Mello

Contagiar al mundo con renovada esperanza cristiana

“La pandemia está siendo una oportunidad para hacer llegar de forma diferente a los jóvenes lapropuesta cristiana. El valor de la familia, de la comunicación, de los vínculos personales, del

cuidado intergeneracional, de la solidaridad y tantos otros valores evangélicos están siendoampliamente difundidos durante este tiempo particular ”

GIANLUCA BICCINI

El padre Alexandre Awi Mello, de casicincuenta años, es desde 2017 el secreta-rio del Dicasterio para los laicos, la fami-lia y la vida. Como director nacional delMovimiento de Schoenstatt en su país,pudo seguir de cerca al Papa Franciscoen su primer viaje internacional del pon-tificado con ocasión de la Jornada Mun-dial de la Juventud de Río de Janeiro.En esta entrevista el sacerdote brasileñocuenta al L’Osservatore Romano la propiaexperiencia de esos días y habla de lasperspectivas de la pastoral juvenil en estetiempo marcado por la pandemia.

Del 22 al 29 de julio de 2013, exactamentehace siete años, la gente de Brasil —la na-ción con el mayor número de católicos en elmundo— pudo ver con los propios ojos alnuevo Pontífice, que llegó para celebrar laque fue definida como «una JMJ al ritmo desamba». Usted que es nativo de la metrópo-li carioca, ¿qué recuerdos personales conservacon mayor afecto?

dos en las sacristías sino capaces de salirhacia el mundo como continúa pidiendo elPontífice?

Aquel encuentro con los jóvenes argen-tinos no estaba previsto y el discurso fuetotalmente espontáneo; brotó de su cora-zón entusiasta de pastor. En aquel tiem-po yo trabajaba en Brasil con jóvenes ypuedo asegurar que la invitación del Pa-pa fue muy bien acogida. Fue el primersigno de la importancia que los jóveneshabrían adquirido en este pontificado.Con la JMJ de Río y el fuerte impulso mi-sionero dado a los jóvenes, el Papa inicia-ba un camino que culminaría en el Síno-do sobre «los jóvenes, la fe y el discerni-miento vocacional» (2018) y la publica-ción de Christus vivit; un camino que si-gue en plena etapa de implantación pormedio de tantas iniciativas en nuestro Di-casterio y en todo el mundo.

Usted que tuvo un rol significativo en laJMJ de Río, ¿habría imaginado ser llamadopara organizar otra en el continente ameri-cano: la de Panamá en 2019?

espiritualidad mariana, enraizada en elsanto Pueblo fiel de Dios, que marca lavisión y el proyecto eclesial de su pontifi-cado. Tuve la gracia de hacerle dos entre-vistas, escribir un libro y una tesis docto-ral sobre este tema. El amor del Papa a laVirgen tiene todo que ver con la visiónde una Iglesia en salida, con la revolu-ción de la misericordia y de la ternura, ycon la imagen de una Iglesia con trazosfemeninos y maternales que él está pro-moviendo.

Finalmente una pregunta sobre la próximaedición de la Jornada Mundial de la Ju-ventud que tendrá lugar en Lisboa, Portu-gal, en agosto 2023. Inicialmente previstapara el 2022, ha sido pospuesta un año porla emergencia del coronavirus. ¿Consideraque las limitaciones y el aislamiento impues-tos para afrontar el covid-19 puedan alejara los jóvenes de la práctica religiosa?

Sinceramente creo que la pandemia es-tá siendo una oportunidad para hacer lle-gar de forma diferente a los jóvenes lapropuesta cristiana. El valor de la familia,

Ciertamente recuerdo sobre todo la ca-lurosa acogida que el pueblo brasileño ylos jóvenes de todo el mundo dieron alPapa. Él mismo dijo que estaba impresio-nado con esto. Guardo en mi memoriainúmeros gestos de cariño entre él y elpueblo, como por ejemplo en el encuen-tro privado con ocho jóvenes privados delibertad. En aquella ocasión, su capaci-dad de escucha —atenta, paciente y em-pática— me marcaron profundamente. Pa-ra mí fue también significativo acompa-ñar al Santo Padre en el Santuario deAparecida, donde nos conocimos y traba-jamos juntos durante la inolvidable expe-riencia de la V Conferencia del CELAM(2007), cuyas líneas marcan aún hoy sup ontificado.

En la primera JMJ del Papa Bergoglio mu-chos quedaron impresionado por la invita-ción que hizo a los jóvenes argentinos a«hacer lío». ¿Usted cree que está invitaciónha sido acogida? ¿Se puede hablar de unanueva generación de católicos ya no encerra-

¡Ser intérprete del Papa en Brasil fueuna experiencia absolutamente inusitada!¡En realidad no tuve mucho trabajo, vistoque el Papa se comunicaba muy bien conlos brasileños y todos entendían la fuerzade sus gestos y la ternura de sus pala-bras! Jamás habría imaginado colaborartan directamente con otra JMJ en AméricaLatina, menos aún estando de parte de laSanta Sede. Pero debo decir que, en lopersonal, superó la experiencia de Río.Trabajar en la JMJ de Panamá fue unafuerte vivencia de comunión eclesial: elprofesionalismo y la alegría del ComitéOrganizador de Panamá, unidos a unagran apertura y flexibilidad, me marcaronp ro f u n d a m e n t e .

Entre los miembros del Movimiento deSchoenstatt, al que usted pertenece, está pro-fundamente enraizada la devoción a la Vir-gen. En tal óptica, ¿piensa que Francisco esun Papa mariano?

No tengo ninguna duda de esto. Másque una simple devoción, se trata de una

de la comunicación, de los vínculos per-sonales, del cuidado intergeneracional, dela solidaridad y tantos otros valores evan-gélicos están siendo ampliamente difun-didos durante este tiempo particular. LaIglesia está aprendiendo también a ha-blar otros lenguajes. Espero que, supera-da ya la pandemia, la JMJ de Lisboa seauna gran oportunidad para recoger laslecciones aprendidas en este tiempo yque sea, para los jóvenes de todo el mun-do, la posibilidad de encontrarse de nue-vo personalmente para alimentar su fe dediscípulos y ser enviados como misione-ros a un futuro quizás difícil e incierto,dando «espacio a la creatividad que sóloel Espíritu es capaz de suscitar», comodice el Santo Padre. Imagino a jóvenesque, volviendo a sus países, se sientanllamados a comprometerse en nuevas for-mas de hospitalidad, fraternidad y solida-ridad, y que puedan «contagiar» sus co-munidades con renovada esperanza cris-tiana.

Page 6: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

número 32-33, viernes 7-14 de agosto de 2020 L’OSSERVATORE ROMANO páginas 6/7

Respuestasa las dudas propuestas

«Responsum» de la Congregación para la Doctrina de la Fe a una duda

Sobre la validez del Bautismo conferido con la fórmula«Nosotros de bautizamos en el nombre

del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»Recientemente se han visto celebraciones del Sacramento

del Bautismo administrado con las palabras: «Nosotros,el padre y la madre, el padrino y la madrina, los abue-los, los familiares, los amigos, la comunidad, te bauti-

zamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».Al parecer, la deliberada modificación de la fórmula sacramentalse ha introducido para subrayar el valor comunitario del Bautis-mo, para expresar la participación de la familia y de los presentesy para evitar la idea de la concentración de un poder sagrado enel sacerdote, en detrimento de los progenitores y de la comuni-dad, que la fórmula presente en el Ritual Romano implicaría .Reaparece aquí, con discutibles motivos de orden pastoral, unaantigua tentación de sustituir la fórmula tradicional con otrostextos juzgados más idóneos. Al respecto ya Santo Tomás deAquino se había planteado la cuestión «utrum plures possint si-mul baptizare unum et eundem», a la cual había respondido ne-gativamente en cuanto praxis contraria a la naturaleza del minis-t ro .

El Concilio Vaticano II declara que: «cuando alguien bautiza,es Cristo quien bautiza». La afirmación de la Constitución sobrela Sagrada Liturgia Sacrosancum Concilium, inspirada en un textode San Agustín, quiere reconducir la celebración sacramental a lapresencia de Cristo, no solo en el sentido de que él le infunde suvirtus para darle eficacia, sino sobre todo para indicar que el Se-ñor es el protagonista del evento que se celebra.

La Iglesia en efecto, cuando celebra un sacramento, actúa co-mo Cuerpo que opera inseparablemente de su Cabeza, en cuantoes Cristo-Cabeza el que actúa en el Cuerpo eclesial generado porél en el misterio de la Pascua. La doctrina de la institución divi-na de los sacramentos, solemnemente afirmada por el Conciliode Trento, ve así su natural desarrollo y su auténtica interpreta-ción en la citada afirmación de Sacrosanctum Concilium. Los dosconcilios se hallan, por tanto, en complementaria sintonía al de-clarar la absoluta indisponibilidad del septenario sacramental a ladiscreción de la Iglesia. Los sacramentos, en efecto, en cuantoinstituidos por Jesucristo, se le entregan a la Iglesia para que lossalvaguarde. Aparece aquí evidente que la Iglesia, aunque estéconstituida por el Espíritu Santo como intérprete de la Palabrade Dios y pueda, en cierta medida, determinar los ritos que ex-

Recientemente la Congregación para la Doctrina de la Fe ha tratadoalgunos casos de la administración del sacramento del Bautismo en losque se ha modificado de forma arbitraria la fórmula sacramentalestablecida por la Iglesia en los libros litúrgicos. Por este motivo, elDicasterio ha preparado “Respuestas a las dudas propuestas”, con unarelativa “Nota doctrinal” que explica el contenido, para reclamar ladoctrina acerca de la validez de los sacramentos conectada a la formaestablecida por la Iglesia con el uso de las fórmulas sacramentalesaprobadas, a fin de evitar someter la cuestión a interpretaciones ypraxis desviadas y ofrecer una orientación clara. Publicamos, en estaspáginas el texto de las “Respuestas a las dudas propuestas” y la “Notadoctrinal”.

CONGREGACIÓNPA R A LA D O CTRINA DE LA FE

R E S P U E S TA S A LAS DUDAS P R O P U E S TA SSOBRE LA VA L I D E Z DEL BAU T I S M O

CONFERID O CON LA FÓRMULA

«Nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y delEspíritu Santo»

P R E G U N TA S

Primera: ¿Es válido el Bautismo conferido con la fórmula «No-sotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espí-ritu Santo»?

Segunda: Las personas para las cuales se ha celebrado el Bautis-mo con esta fórmula, ¿deben ser bautizadas en forma absoluta?

R E S P U E S TA S

A la primera: Negativo.A la segunda: Afirmativo.El Sumo Pontífice Francisco, en la audiencia concedida al infras-

crito Cardenal Prefecto el 8 de junio de 2020, ha aprobado las pre-sentes Respuestas y ha ordenado que sean publicadas.

Dado en Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina dela Fe, el 24 de junio de 2020, Solemnidad de la Natividad de San

Juan Bautista.

LUIS F. C A R D. LADARIA, S.I.PREFECTO

GIACOMO MORANDIARZOBISPO TITULAR DE CERVETERI

SE C R E TA R I O

presan la gracia sacramental ofrecida por Cristo, no dispone delos fundamentos mismos de su existencia: la Palabra de Dios ylos gestos salvíficos de Cristo.

Resulta, por tanto, comprensible que, a lo largo de los siglos,la Iglesia haya custodiado con atención la forma celebrativa delos sacramentos, sobre todo en aquellos elementos que la Escritu-ra refrenda y que permiten reconocer con absoluta evidencia elgesto de Cristo en la acción ritual de la Iglesia. El Concilio Vati-cano II ha establecido, además, que «nadie, aunque sea sacerdo-te, añada, quite o cambie cosa alguna por iniciativa propia en laLiturgia». Modificar al propio arbitrio la forma celebrativa de unsacramento no constituye un simple abuso litúrgico, en cuantotransgresión de una norma positiva, sino también un vulnus infli-gido tanto a la comunión eclesial como a la posibilidad de reco-nocer en ella la obra de Cristo, que en los casos más graves ha-ceinválido el sacramento mismo, porque la naturaleza de la acciónministerial exige transmitir con fidelidad lo que se ha recibido(cf. 1Cor 15, 3).

En la celebración de los sacramentos, en efecto, el sujeto es laIglesia-Cuerpo de Cristo junto con su Cabeza, que se manifiestaen la concreta asamblea reunida. Tal asamblea, sin embargo, ac-túa ministerialmente —no colegialmente— porque ningún grupopuede hacerse a sí mismo Iglesia, sino que se hace Iglesia en vir-tud de una llamada, que no puede surgir desde dentro de laasamblea misma. El ministro es, por consiguiente, signo-presen-cia de Aquel que reúne y, al mismo tiempo, lugar de comuniónde la asamblea litúrgica con toda la Iglesia. En otras palabras, elministro es un signo exterior de que el sacramento no está anuestra disposición, así como de su carácter relativo a la Iglesiauniversal.

A la luz de todo ello se ha de entender cuanto enseña el Con-cilio Tridentino sobre la necesidad de que el ministro tenga la in-tención al menos de hacer lo que hace la Iglesia. La intención,sin embargo, no puede quedarse solo a nivel interior, con el ries-go de derivas subjetivas, sino que se expresa en el acto exteriorque se pone, mediante el uso de la materia y de la forma del sa-cramento. Tal acto no puede por menos de manifestar la comu-nión entre lo que hace el ministro en la celebración de cada sa-cramento y lo que la Iglesia hace en comunión con la acción deCristo mismo: por eso es funda¬mental que la acción sacramentalsea realizada no en nombre propio, sino en la persona de Cristo,que actúa en su Iglesia, y en nombre de la Iglesia.

Por tanto, en el caso específico del Sacramento del Bautismo,el ministro no solo carece de autoridad para disponer a su gustode la fórmula sacramental, por los motivos de naturaleza cristoló-gica y eclesiológica más arriba expuestos, sino que tampoco pue-de declarar que actúa en nombre de los padres, los padrinos, losfamiliares o los amigos, y ni siquiera en nombre de la mismaasamblea reunida para la celebración, porque el ministro actúaen cuanto signo-presencia de la acción misma de Cristo, que serealiza en el gesto ritual de la Iglesia. Cuando el ministro dice«Yo te bautizo…», no habla como un funcionario que ejerce unpapel que se le ha asignado, sino que opera ministerialmente co-mo signo-presencia de Cristo, que actúa en su Cuerpo, donandosu gracia y haciendo de aquella concreta asamblea litúrgica unamanifestación de «la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia,en cuanto «las acciones litúrgicas no son acciones privadas, sinocelebraciones de la Iglesia, que es “sacramento de unidad”, esdecir, pueblo santo congregado y ordenado bajo la dirección delos obispos».

Alterar la fórmula sacramental significa, además, no compren-der la naturaleza misma del ministerio eclesial, que es siempreservicio a Dios y a su pueblo, y no ejercicio de un poder que lle-ga hasta la manipulación de lo que ha sido confiado a la Iglesiacon un acto que pertenece a la Tradición. En todo ministro delBautismo, por lo tanto, debe estar bien enraizada no solo la con-ciencia del deber de actuar en comunión con la Iglesia, sino tam-bién la misma convicción que San Agustín atribuye al Precursor,el cual aprendió «que en Cristo habría cierta propiedad tal, que,aunque muchos ministros, justos o injustos, iban a bautizar, lasantidad del bautismo no se atribuiría sino a aquel sobre quiendescendió la paloma, del cual está dicho “este es el que bau-tizaen el Espíritu Santo” (Gv 1, 33)». Comenta, por tanto, Agustín:«Bautice Pedro, este [Cristo] es quien bautiza; bautice Pablo, es-te es quien bautiza; bautice Judas, este es quien bautiza» .

Page 7: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

página 8 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 7-14 de agosto de 2020, número 32-33

Nuevo secretario generalde la Secretaría de Economía

En la intención para el mes de agosto

El Papa reza por los trabajadores del mar

«D e todas las diferentes opor-tunidades profesionales quehubiese podido imaginar,esta es una que nunca ni re-

motamente se me habría ocurrido…». Estasson las palabras con las que Maximino Ca-ballero acogió el nombramiento del PapaFrancisco, publicado este martes, que lo de-signa como el nuevo número dos de la Secre-taría de Economía, departamento que dirigeel Prefecto Juan Antonio Guerrero.

Español de nacimiento y americano deadopción, Maximino Caballero nació en Mé-rida (Badajoz), España, en 1959. Casado des-de hace 31 años y padre de dos hijos, ha de-sarrollado su carrera profesional en el área definanzas. Después de terminar la licenciaturade Ciencias Económicas y Empresariales enla Universidad Autónoma de Madrid, realizósu MBA (Master en Administración de Em-presas) en la IESE Escuela de negocios deBarcelona. Trabajó durante 20 años entreBarcelona y Valencia, como líder financierode varios países europeos, Oriente Medio yÁfrica. En el año 2007 se trasladó con su fa-milia a Estados Unidos, en donde ha residi-do hasta la actualidad.

Durante su estadía en los Estados Unidos,Caballero ha obtenido varios puestos en elárea de Finanzas de Baxter Healthcare Inc.,una compañía en el sector de la salud conparticipación accionaria en Deerfield, Illi-nois, una empresa mundial de productos yservicios médicos con una cartera de produc-tos de cuidados intensivos, de nutrición, re-nales, hospitalarios y quirúrgicos. Fue Vice-presidente de Finanzas para América Latina,VP de finanzas Internacional y VP de finanzasAméricas, así como lideró proyectos globalesen la misma empresa.

«Estados Unidos y Baxter han sido mi ca-sa durante muchos años —explica el nuevosecretario de la SPE—Aquí he tenido la opor-tunidad tanto de desarrollarme profesional-mente como de interrelacionarme con perso-nas y proyectos de prácticamente todo elmundo. Mi trabajo me ha permitido tenerexposición a diferentes culturas y me ha ayu-dado a entender la importancia y la fuerzade la diversidad. A nivel personal, admiro elgrado de involucración de los fieles en estepaís con la Iglesia y su generosidad en elsostenimiento de sus parroquias y obras so-ciales».

Maximino Caballero y el Padre Juan Anto-nio Guerrero, actual Prefecto de la Secretaríapara la Economía de la Santa Sede, procedende la misma ciudad y son amigos desde lainfancia. «El Padre Guerrero y yo hemos cre-cido juntos —confiesa Caballero— nuestras fa-milias han mantenido lazos de amistad du-rante toda la vida, y hemos estado muy uni-dos hasta la Universidad. A partir de ahí, lavida nos ha llevado a cada uno por caminosdistintos, pero siempre sin perder contacto».

«Cuando el Padre Guerrero me llamó paraproponerme este proyecto —explica el nuevosecretario de la SPE— pasó por mi mente unalarga lista de razones por las que no podríaaceptarlo: mi familia asentada en EstadosUnidos; dejar temporalmente a mis hijos,Sandra y Maxi, que trabajan allí; trabajo; ca-sa; … Sin embargo, mi mujer, Inmaculada, yyo supimos desde el primer momento que lallamada de Dios se produce de formas muydiferentes, y esta era la nuestra. Así que solocabía una respuesta: ‘fiat’».

Tras renunciar a su trabajo actual, el nuevoSecretario General de la Secretaria para laEconomía de la Santa Sede y su esposa semudarán a Roma en los próximos días. Ca-ballero estará operativo a partir de la segun-da mitad de agosto.

«Pensar que la Iglesia es solo cosa de cu-ras y monjas y que los demás somos merosespectadores es algo muy generalizado. Sinembargo, los fieles laicos tenemos una labormuy importante que desarrollar dentro de laIglesia. Todos somos miembros del mismocuerpo y todos tenemos nuestra misión. Paramí —concluye Caballero— poder colaborarcon la Santa Sede, al servicio del Santo Pa-dre, es un honor y una gran responsabilidad.Mis “talentos” son mi experiencia y mi traba-jo, y espero con ellos poder poner mi granitode arena y colaborar en la transparencia eco-nómica de la Santa Sede. Afronto este nuevopaso en nuestras vidas con humildad y conagradecimiento al Padre Guerrero por propo-ner mi candidatura y al Santo Padre por de-positar su confianza en mí».

Una vida dura, hecha de cansancio y lejanías, a me-nudo de peligros y explotación. En el centenariodel Apostolado del Mar - Stella Maris, el video dela red mundial de oración del Papa para el mes

de agosto está dedicado al mundo del mar.Una secuencia de imágenes con escenas de trabajo en las

embarcaciones de pesca, en puertos, en grandes embarcacio-nes, entre mares tormentosos y agotadoras operaciones decarga y descarga de mercancía, se acercan dramáticamentelas figuras de miembros de la familia que esperan ansiosa-mente en la costa el regreso de un barco que partió quién sa-be hace cuántos meses.

El breve vídeo —difundido en la tarde del martes 4— tieneun aliento que abarca todo el planeta, ocupándose de uncomplejo de actividades humanas en el cual se demuestraclaramente cómo todo está «interconectado».

El Papa Francisco invita a rezar «por todas las personasque trabajan y viven del mar, entre ellos los marineros, los

pescadores y sus familias», recordando cómo su vida sea«muy dura», y esté marcada, para muchos, por las plagas dela explotación y del abuso.

La actividad de los marineros, de hecho, subraya el Pontí-fice, «a veces está marcada por el trabajo forzado o por serabandonados en puertos lejanos», a menudo se complica porla «competencia de la pesca industrial» y de la «contamina-ción».

Y sin embargo se trata de un trabajo valioso: «Sin la gen-te de mar —dice Francisco— muchas partes del mundo sufri-rían hambre».

El video —difundido, como es habitual, a través de la pá-gina web www.thepopevideo.org y traducido en nueve len-guas— ha sido creado y producido por la Red mundial deoración del Papa en colaboración con la agencia La Machi yel Dicasterio para la comunicación.

Page 8: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

número 32-33, viernes 7-14 de agosto de 2020 L’OSSERVATORE ROMANO página 9

El pecado ecológico y la conversión ecológica

“El pecado ecológico rompe el pacto con Dios, daña a las personas, a las comunidades y al medio

ambiente que nos rodea y del cual somos parte. Tal pecado es efectivo en acciones humanasvisibles. Pero el ser humano también forma parte de él cuando calla ante la injusticia socio-

ambiental o es cómplice de ella

MARCELO FIGUEROA

Proponemos definir el pecado ecológicocomo una acción de omisión contra Dios,contra el prójimo, la comunidad y el me-dio ambiente. Es un pecado contra las ge-

neraciones futuras y se manifiesta en actos y hábi-tos de contaminación y destrucción del medioambiente, transgresiones contra los principios deinterdependencia y la ruptura de redes de solida-ridad entre las criaturas (cf. Catecismo de la IglesiaCatólica, 340-344) y contra la virtud de la justi-cia (Sínodo, 82). Partiendo de la cita de referen-cia, Alfonso Murad1 realiza una abundante y pró-lifica reflexión sobre el tema por él titulado «Elpecado ecológico y la conversión ecológica». So-bre el mismo título, que Murad anticipa que leresulta indispensable para entender y utilizar esteconcepto que incluye el cambio personal colecti-vo, de la mentalidad y estructuras, es decir unaconversión, escribe un artículo de cincuenta apar-tados que fuera publicado por la revista EcoTeo-logía#2 2

En la primera parte, explica cómo aparecen lasnociones de pecado y conversión en la Biblia y susimplicaciones sociales. Luego, el autor prefaciaque desea mostrar cómo el pecado ecológico deri-va del pecado social o estructural, utilizando losdocumentos de los obispos latinoamericanos enMedellín, Puebla y Aparecida. En tercer lugar—sigue diciendo el autor— intenta responder auna pregunta crucial para la pastoral: ¿por quégran parte de los cristianos tiene dificultad paraaceptar los temas del pecado y la conversión eco-lógica? Finalmente, toma como propuesta de con-versión ecológica la citada en Laudato si’, antici-pando que no incluirá el Sínodo para la Amazo-nia, ya que a su juicio, merece otra reflexión.

Para concluir el trabajo, deja varias y desafian-tes conclusiones abiertas que desarrollamos en elpresente artículo por su valor de ampliar a hori-zontes de pensamiento, reflexión y acción. Justa-mente, en la primera de ellas llama a pensar enuna acción u omisión contra Dios, contra el próji-

cado, que rompen el equilibrio de los ecosiste-mas». Esto lo invita a reflexionar desde la miradadonde «Él se manifiesta en actos y hábitos decontaminación y destrucción de la armonía delambiente». Siguiendo con el tema, insiste en queincluye «transgresiones contra los principios deinterdependencia y la ruptura de redes de solida-ridad entre criaturas y contra la virtud de la justi-cia. Según su mirada «aquí se señalan cuestionesmás profundas relacionadas con el pecado ecoló-gico. El individualismo moderno y la globaliza-ción de la indiferencia frente al dolor de los po-bres y el planeta tienen su causa humana en el pa-

cos (agua, aire, suelo y energía) y los organismosvivos (microorganismos, plantas, animales y nodoshumanos). Esto implica simultáneamente actitu-des personales, colectivas y un nuevo proyecto desociedad». Por todo esto, ya a modo de invita-ción personal manifiesta que «cada uno de noso-tros, en diferentes grados y esferas de existencia,participa en la condición de peregrino(a) en el ca-mino de la vida, que llamamos santidad, así comodel pecado. Por lo tanto, debemos “mirar y orar”(Mt 26, 41). Con humildad, examinemos nuestrasactitudes y gestos, a la luz de la misericordia deJesús y su llamado a la conversión. Esta conver-

mo, la comunidad y el ambiente. Sobre esto, elautor afirma que «aquí se enfatiza su aspecto ob-jetivo y complejo. El pecado ecológico rompe elpacto con Dios, daña a las personas, a las comu-nidades y al medio ambiente que nos rodea y delcual somos parte. Tal pecado es efectivo en accio-nes humanas visibles. Pero el ser humano tambiénforma parte de él cuando calla ante la injusticiasocio-ambiental o es cómplice de ella». Luego, yelevando su mirada a la relación entre pecado ylas generaciones futuras afirma que: «Somos res-ponsables de la continuidad de la vida en nuestrohogar común, en toda su extensión. La ecologíaevoca un compromiso con el presente y el futu-ro. La solidaridad intergeneracional se aplica nosolo a la comunidad humana, sino también aotras especies de seres vivos que habitan nuestroplaneta». Continuando con sus pensamientos al-rededor del pecado ecológico expresado en accio-nes, Murad concluye «que causan impactos nega-tivos que se acumulan lentamente con el tiempo(contaminación) o tienen un efecto inmedia-to (destrucción). Proviene de hábitos y percepcio-nes que tienen su raíz en la desviación del cora-zón humano y se exterioriza en estructuras de pe-

radigma antropocéntrico desordenado. Rompe conla solidaridad básica entre las criaturas, y pone lacompetencia, y el éxito individual como valoressupremos. En el lenguaje de las escrituras judías,diríamos que es una forma de idolatría, una formade abandonar el camino de la vida y seguir losrastros de la muerte». Casi finalizando sus con-clusiones, Alfonso Murad, expresa sus dudas so-bre si el concepto de «pecado ecológico» es elmás conveniente para abarcar el conjunto de si-tuaciones y estructuras, actitudes y actos, a nivelpersonal, comunitario, institucional, corporativo,económico y político, contra Dios y nuestro hogarcomún. Para él, quizás sería mejor hablar de: «pe-cado contra la madre tierra», o «pecado contra laecología integral», o «pecado socioambien-tal». La noción de pecado ecológico es una exten-sión de la noción de pecado social o pecado es-tructural, cuando incorpora el nuevo paradigmade la conciencia ecológica. A modo de síntesis, elfinal de sus conclusiones abiertas a la reflexiónexpresa su creencia que «el objetivo principal deldiscurso debe ser la conversión ecológica, que re-quiere reparación real de los daños causados encontra la biosfera y sus miembros: los seres abióti-

sión significa pasar del mal al bien, así como pa-sar de bueno a mayor bien. La oración nos conec-ta con el Dios de la Vida y fortalece en nosotrosla vocación de discípulos y misioneros. Actuamosen grupos, para defender el medio ambiente y lascomunidades afectadas por la minería. Fomenta-mos una espiritualidad ecológica, que implica lu-cha por la justicia socio-ambiental, pero que no essolo de lucha y confrontación. Ella incluye la me-ditación de la Palabra de Dios, el cultivo de lapaz interior, la gratitud hacia los demás y la natu-raleza, la alegría de saborear las pequeñas cosasde la vida cotidiana, la alabanza y la acción degracias a Dios, la experiencia de la comunión conel suelo, el agua, el aire, plantas, animales y per-sonas».

Notas1 Pedagogo, activista ambiental y doctor en teo-

logía. Hermanomarista, profesor e investigador dela Facultad Jesuita de Filosofía y Teología y delI S TA , en Belo Horizonte.

2 Fuente: Agencia Ecuménica de Comunicacióndesde América Latina y Caribe

Page 9: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

página 10 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 7-14 de agosto de 2020, número 32-33

Solidaridad y creatividadColoquio con el arzobispo de Lima sobre el compromiso de la Iglesia en Perú contra la pandemia

GIORDANO CONTU

En Perú, una fiesta nacional dedicada a la cerca-nía con los que más sufren. La pandemia ha tras-tornado el programa: algunas iniciativas han sidosuspendidas, mientras que las iglesias están cerra-das y por tanto la misa del 28 de julio (fiesta dela Independencia) en la catedral de Lima fuetransmitida online y en televisión. El número delos contagios activos de covid-19 ha caído por de-bajo de 100.000 y el balance de nuevos casos cre-ce a un ritmo cada vez más lento, pero con seña-les opuestas. El país es el séptimo en el mundopor número de contagiados y el tercero en Améri-ca Latina: 385.000 personas han contraído el virusy más de 18.000 han fallecido. La región más gol-peada es la de la capital Lima, pero preocupatambién la situación en la Amazonia peruana.«Los indígenas no tienen protección contra el co-ronavirus, que podría causar graves reduccionesde la población», ha declarado a «L’O sservatoreRomano» el arzobispo de Lima, Carlos GustavoCastillo Mattasoglio. «Ellos son una garantía deconocimientos antiguos para el cuidado de la sel-va que al mismo tiempo es fundamental para lahumanidad».

El área amazónica peruana ocupa más de lamitad del territorio nacional. El virus ha llegadoaquí a través de personas que llegan a la selva pa-ra ofrecer ayuda. «En toda la Amazonía está estegrave problema», afirma el prelado que cuentacon dolor la historia de Santiago Manuin Valera,jefe de la comunidad indígena awajun fallecido alos 63 años por coronavirus en el hospital de Chi-clayo, ciudad donde había sido trasladado paraser curado. «Era un buen dirigente, awajun y ca-tólico. Se publicarán también sus meditacionessobre los Evangelios», ha añadido. Junto a otrosobispos ha obtenido del gobierno el permiso paradevolver el cuerpo para celebrar el funeral con sucomunidad.

Su muerte es emblemática sobre el peligro queel covid-19 es para los indios y el compromiso dela Iglesia local con ellos. En Iquitos, ciudad de380.000 habitantes y centro estratégico situado enel corazón de la Amazonia, faltaban bombonas deoxígeno. Gracias a una campaña de solidaridadiniciada por el vicariato apostólico se construiráuna fábrica para producirlas. Mientras tanto, losEmiratos Árabes Unidos en junio enviaron 40 to-neladas junto a productos alimenticios. «Esto seráde mucha ayuda para la población de la selva—continua Castillo Mattasoglio— porque en gene-ral las comunidades indígenas que viven a lo lar-go de los ríos no están protegidas del virus».

El mayor peligro es que vuelva la situaciónafrontada en el siglo XVI durante la colonizaciónespañola: en 60 años ocho de los diez millones denativos murieron a causa de la viruela y el saram-pión. «Cuando san Turibio de Mogrovejo llegó aPerú tuvo que afrontar las consecuencias de laepidemia», explica el arzobispo. «Él fue a buscara los nativos dispersos, preguntó cuáles eran susnecesidades. Gracias a su intervención el rey espa-ñol reconoció a muchas comunidades la propie-dad de sus tierras. Esto nos muestra cómo hacerIglesia en el post pandemia, cómo reconstruir lavida de las personas y de la Iglesia. Creo que estees nuestro desafío más grande hoy».

La salud de los pueblos indígenas es monito-reada, pero si alguno contrae el covid-19 debe sertrasladado a la ciudad para los cuidados. El deseode monseñor Castillo Mattasoglio es el de crear“hospitales de campaña”. Por eso los preladosque trabajan en la selva peruana trabajan junto atodo el episcopado para crear un sistema sanitariohospital-selva-iglesia que sea unitario. En todo elpaís los hospitales públicos están en dificultad, apesar del aumento del número de camas en cui-dados intensivos y la ampliación de los locales endiferentes estructuras. Una situación frente a lacual han escandalizado las impresionantes ganan-cias económicas de los hospitales privados. «Lasfamilias, para curarse, en un mes han usado los

ahorros acumulados en años de trabajo», ha su-brayado el arzobispo durante una homilía, aña-diendo que «la medicina orientada a la gananciadebía terminar lo antes posible». De hecho, a fi-nales de junio el gobierno peruano y las clínicasprivadas llegaron a un acuerdo que prevé una re-ducción de las tarifas para enfermos de covid-19.El prelado, presente en el encuentro, en su inter-vención invocó «la credibilidad de las institucio-nes que deben ponerse al servicio antes que tenerfinalidades económicas personales». El sistema sa-nitario nacional está en dificultad, explica, a causade «problemas de décadas de tipo estructural cau-sados por un sistema económico totalmente desi-gual» que ve por una parte pocos hospitales pú-blicos grandes y por otra muchas clínicas privadascon costos elevados.

Las desigualdades han emergido claramentetambién cuando el gobierno impuso el confina-miento y el toque de queda nocturno que terminóel 30 de junio. «Al principio había una participa-ción positiva de todos —cuenta el prelado— p erocon el pasar de los meses han surgido graves pro-blemas que han aumentado el riesgo de conta-gio». De hecho, la mayor parte de la poblaciónde las grandes ciudades estaba obligada a salir de

dos por seguridad, con carreteras con rejas en en-trada y salida. Hoy Perú está económicamenteagotado. Por esta razón, casi todas las actividadeseconómicas se han reabierto. Muchos utilizan lasmascarillas, pero ahora que la población puedemoverse libremente es más difícil respetar las re-glas sobre el distanciamiento global y tener unacontabilidad del contagio fiable. «Soy pesimistapor el hoy, no veo alternativas inmediatas, peroen los próximos meses los ciudadanos podrían or-ganizarse mejor. A esto queremos contribuir conel proyecto de las parroquias misioneras y solida-rias», observa el presule. «Esta pandemia ha ense-ñado muchas cosas: el principio de la solidaridady del bien común, de los pobres como horizontede la economía, de la sociedad, de la cultura y dela Iglesia. O salimos remando juntos o nos hundi-mos, como dice el Papa Francisco».

Perú es un país católico y muy practicante, pe-ro en los últimos años también «en la vida delpobre ha entrado la cultura individualista que hadisminuido las relaciones que permiten la existen-cia misma de una sociedad», indica el primadoperuano. Esto ha determinado una falta de orga-nización popular que ha influido negativamenteen la respuesta social a la pandemia de covid-19.

casa para trabajar y garantizar el sustento familiar,pero al mismo tiempo la incomodidad de la vi-vienda obligó a grandes núcleos a vivir durantemucho tiempo en casas del tamaño de una habi-tación. El gobierno se ha esforzado por superarlos problemas estructurales en poco tiempo, ayu-dando a los más débiles, pero «en la raíz de estasituación está un desarrollo económico por goteobasado en ganancias apresuradas», continúa el ar-zobispo de Lima. «Son las migajas que caen de lamesa del patrón y que son recogidas para podersemantener, como las que come Lázaro en el Evan-gelio».

En las semanas previas a la reapertura inició unéxodo masivo de trabajadores inmigrantes de lasgrandes ciudades que la pandemia había transfor-mado en lugares peligrosos. Después de haberpasado un periodo de cuarentena, estas personashan vuelto a sus lugares de origen. «Las comuni-dades estaban alarmadas y se han organizadoconstituyendo grupos de ronderos, una especie depolicía popular que se ocupa de vigilar las calles,prevenir los robos y vigilar sobre los contagios»,precisa Castillo Mattasoglio. Esto ha sucedido enalgunos pueblos situados en las zonas altas de lasierra y de la selva amazónica que han sido aisla-

En cuatro meses de contagio Cáritas y el ejércitohan llevado alimentos a las personas privadas derecursos. El gobierno ha activado una renta míni-ma y una campaña mediática, sostenida por elepiscopado, para educar en el respeto de las nor-mas. La Iglesia local ha garantizado la cercaníavirtual y física a los enfermos en los hospitales,donde en los días más oscuros ha celebrado la mi-sa y dado la eucaristía. Los sacerdotes han organi-zado conferencias, celebrado misas y recitado ro-sarios en internet, creado cocinas populares de lasque salían los voluntarios para entregar comidasen las casas. «La Iglesia se ha convertido en uncentro de animación en los barrios y en la ciu-dad», concluye el arzobispo de Lima. «No somouna ONG, sino testimonio de la presencia del Se-ñor, cuyo Espíritu suscita, en una situación deemergencia la creatividad y la solidaridad humanay social». La Iglesia sigue cumpliendo su papelevangelizador, pero lo hace de forma que el pue-blo sea más organizado y más solidario, superan-do el pecado del individualismo. Frente a la mise-ria y la pobreza que abundan en la tierra, «lospobres del mundo y la naturaleza empobrecida ysaqueada nos llaman a concretar esta esperanza».

Page 10: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

número 32-33, viernes 7-14 de agosto de 2020 L’OSSERVATORE ROMANO página 11

En una entrevista con la revista «Clar» el cardenal Czerny subraya la herencia y perspectivas del sínodo de la Amazonía

Carta de amor a un paraíso herido

«L a Amazonía es un lugar en peligro», sus habitantes son vul-nerables «en un paraíso quemado y desertificado», y la ex-hortación apostólica postsinodal del Papa Francisco, QueridaAm a z o n i a , fue una verdadera «carta de amor a ese paraíso he-

rido, a sus hijos e hijas que sufren tales heridas y están en peligro»; la ex-presión de una Iglesia que «lucha, conserva, custodia» y «se encarna en laAmazonia». Habla el Cardenal Michael Czerny quien, instado por ÓscarElizalde en una entrevista para «Clar» —la revista trimestral de teología pu-blicada por la Confederación de Religiosos y Religiosas de América Latina yel Caribe— volvió a los temas abordados por el Sínodo Especial de los Obis-pos dedicado a la Región Panamazzónica (6 a 27 de octubre de 2019) paraafirmar que ese «caminar juntos» sigue siendo hoy «un camino que conti-núa» y que ve al Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral(Dssui), directamente involucrado en la aplicación de sus directrices, en par-ticular a través de la sección de Migrantes y Refugiados de la que el carde-nal es subsecretario. «En la Amazonia —explica el cardenal— hay muchosmigrantes externos, desplazados internos, víctimas de la trata. Además delos movimientos tradicionales de grupos a lo largo de las rutas fluviales y fo-restales (a veces interrumpidos), los problemas más difíciles son el abandonodel campo, la urbanización desordenada y el uso de la tierra como corredormigratorio». Se requiere un trabajo capilar, que hoy en día basa gran partede sus operaciones en lo que surgió del sínodo. Una asamblea a la que llegórecién elegido cardenal: «Durante más de cincuenta años —dice a este res-p ecto— fui jesuita y mi misión estuvo al servicio de la fe y de la promociónde la justicia», y «mi creación como cardenal» es una «intensificación de es-ta misión, para seguir sirviendo en la Iglesia», colaborando aún más estre-chamente con el Papa. «Tal vez —a g re g a — podría decir que me siento llama-do a abrir aún más los brazos, es decir, a hacer más universal mi compromi-so con los que tienen hambre y sed de justicia».

Y a «hambrientos» de justicia, como secretario especial de ese sínodo, elcardenal Czerny escuchó a muchos. Todos esos días, explica, estuvieron lle-nos de escucha, de oración, de discernimiento; tocaron con sus manos «la ri-queza de la diversidad de nuestra Iglesia» que, «en salida», llega «a lospueblos originarios, vive con ellos los sufrimientos, las esperanzas y los lleva

“ Existe un «sueño social»,que involucra a todos los

pueblos de la Amazonía y que surgede la reflexión sobre la justicia, lapaz y la integridad de la creación

elementos de orientación, inspiración, iluminación y proyección para toda laIglesia». Un tesoro a disposición que, según el cardenal, debe ser compren-dido y valorado en sus más amplios horizontes pero también en la concre-ción de sus propuestas: «En el Documento Final hay casi doscientas pro-puestas concretas, y la gran mayoría de ellas presentan nuevos caminos ouna renovación de los ya existentes». Pero si se quisiera identificar lo esen-cial de todo este proceso, dice el cardenal Czerny, se podría decir que Queri-da Amazonia es una llamada a la «conversión integral» de los pueblos en larealización —especialmente en una región como la amazónica— de lo que seesperaba en la encíclica Laudato si’, y es la propuesta de «cuatro sueños,muy concretos».

Existe, en primer lugar, un «sueño social», que involucra a todos los pue-blos de la Amazonía y que surge de la reflexión sobre la justicia, la paz y laintegridad de la creación, articulado en «proyectos, espacios y alianzas paradefender a los más vulnerables, los pueblos, sus vidas, su dignidad y sus de-rechos». Luego hay un «sueño cultural», que ya se realiza en parte en lasexperiencias concretas de muchas congregaciones religiosas y que recibe unnuevo impulso: se trata de proceder en la actividad misionera según «laperspectiva de la interculturalidad, en la que la riqueza y la belleza de lasdiferentes culturas, sus visiones del mundo, surgen y brillan, en un espíritude encuentro, diálogo y acompañamiento». Siempre poniendo atención en«no perder la identidad de la Iglesia».

El «sueño ecológico», por lo tanto, recoge todas las sugerencias del sí dela Laudato si’, y lleva a la necesidad de identificar «qué acciones, programasy procesos formativos pueden realizarse tanto en el campo educativo, espiri-tual o social, como en acciones de defensa». Por último, pero no menos im-portante, el «sueño eclesial» que, como señala el cardenal Czerny, «es elmás vinculado a nuestra realidad de Iglesia y vida religiosa». Perseguirlosignifica «dar nuevos rostros a la Iglesia, un rostro amazónico», y a travésde las características de esta territorialidad, enriquecer la Iglesia universal.

Operacionalmente, concluye el cardenal, se trata de tener el coraje de ini-ciar nuevos caminos, llegando «a las comunidades más remotas, aprendien-do las lenguas indígenas y respetando las culturas» con la única y precisaintención de «llegar al corazón de la gente con la Buena Nueva de Jesús».Y «en estos tiempos de gran desesperación», considerar la crisis de la Ama-zonia como una «llamada a la esperanza cristiana», construyendo «espaciosde encuentro y comprometiéndonos a acoger en el diálogo las esperanzasque el Señor suscita en nuestros corazones». En esencia, tenemos que res-ponder a un llamado: «el llamado a seguir soñando».

en su corazón». Y el documento final de la asam-blea, subraya el cardenal, es precisamente el resulta-do de este largo proceso de atención mutua que ha-bía sido iniciado en la fase preparatoria por la RedEclesial Panamazónica (Repam). «Se han escucha-do más de ochenta y siete mil personas». De eseDocumento final surgió la Amazonia Querida, dostextos que «no deben considerarse documentos se-parados»: el primero es el resultado del «discerni-miento de la asamblea plenaria», y es «fundamen-talmente una propuesta o programa pastoral»; laexhortación, como magisterio pontificio, «ofrece

Page 11: Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 OL’ S S E ... · Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. System Comunicazione Pubblicitaria Via Monte Rosa 91, 20149 Milano s e g re

página 12 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 7-14 de agosto de 2020, número 32-33

Es necesario un espíritucreativo para sanar el mundo

seremos capaces de transformar lasraíces de nuestras enfermedades físi-cas, espirituales y sociales. Podremossanar en profundidad las estructurasinjustas y sus prácticas destructivasque nos separan los unos de losotros, amenazando la familia huma-na y nuestro planeta.

El ministerio de Jesús ofrece mu-chos ejemplos de sanación. Cuandosana a aquellos que tienen fiebre (cfrMc 1, 29-34), lepra (cf. Mc 1, 40-45),parálisis (cf. Mc 2, 1-12); cuando de-vuelve la vista (cf. Mc 8, 22-26; Jn9, 1-7), el habla o el oído (cf. Mc 7,31-37), en realidad sana no solo unmal físico, sino toda la persona. Detal manera la lleva también a la co-munidad, sanada; la libera de su ais-lamiento porque la ha sanado.

Pensemos en el bellísimo pasajede la sanación del paralítico de Ca-farnaúm (cf. Mc 2, 1-12), que hemosescuchado al principio de la audien-cia. Mientras Jesús está predicandoen la entrada de la casa, cuatro hom-bres llevan a su amigo paralíticodonde Jesús; y como no podían en-trar, porque había una gran multi-tud, hacen un agujero en el techo ydescuelgan la camilla delante de élque está predicando. «Viendo Jesúsla fe de ellos, dice al paralítico:Hijo, tus pecados te son perdona-dos» (v. 5). Y después, como signovisible, añade: «Levántate, toma tucamilla y vete a tu casa» (v. 11).

¡Qué maravilloso ejemplo de sa-nación! La acción de Cristo es unarespuesta directa a la fe de esas per-sonas, a la esperanza que depositanen Él, al amor que demuestran tenerlos unos por los otros. Y por tantoJesús sana, pero no sana simplemen-te la parálisis, sana todo, perdonalos pecados, renueva la vida del pa-ralítico y de sus amigos. Hace nacerde nuevo, digamos así. Una sana-ción física y espiritual, todo junto,fruto de un encuentro personal y so-cial. Imaginamos cómo esta amistad,y la fe de todos los presentes en esacasa, hayan crecido gracias al gestode Jesús. ¡El encuentro sanador conJesús!

Y entonces nos preguntamos: ¿dequé modo podemos ayudar a sanarnuestro mundo, hoy? Como discípu-los del Señor Jesús, que es médicode las almas y de los cuerpos, esta-mos llamados a continuar «su obrade curación y de salvación» (CCC,1421) en sentido físico, social y espi-ritual.

La Iglesia, aunque administre lagracia sanadora de Cristo mediantelos Sacramentos, y aunque propor-cione servicios sanitarios en los rin-cones más remotos del planeta, noes experta en la prevención o en elcuidado de la pandemia. Y tampocoda indicaciones socio-políticas espe-cíficas (cfr S. Pablo VI, Cart.. ap.Oc-togesima adveniens, 14 de mayo 1971,4). Esta es tarea de los dirigentespolíticos y sociales. Sin embargo, alo largo de los siglos, y a la luz delEvangelio, la Iglesia ha desarrolladoalgunos principios sociales que sonfundamentales (cfr Compendio de laDoctrina Social de la Iglesia, 160-208), principios que pueden ayudar-nos a ir adelante, para preparar elfuturo que necesitamos. Cito losprincipales, entre ellos estrechamenterelacionados entre sí: el principio dela dignidad de la persona, el princi-pio del bien común, el principio dela opción preferencial por los po-bres, el principio de la destinaciónuniversal de los bienes, el principiode la solidaridad, de la subsidiarie-dad, el principio del cuidado denuestra casa común. Estos principiosayudan a los dirigentes, los respon-sables de la sociedad a llevar adelan-te el crecimiento y también, como eneste caso de pandemia, la sanacióndel tejido personal y social. Todosestos principios expresan, de formasdiferentes, las virtudes de la fe, de laesperanza y del amor.

En las próximas semanas, os invi-to a afrontar juntos las cuestionesapremiantes que la pandemia hapuesto de relieve, sobre todo las en-fermedades sociales. Y lo haremos ala luz del Evangelio, de las virtudesteologales y de los principios de ladoctrina social de la Iglesia. Explo-

raremos juntos cómo nuestra tradi-ción social católica puede ayudar ala familia humana a sanar este mun-do que sufre de graves enfermeda-des. Es mi deseo reflexionar y traba-jar todos juntos, como seguidores deJesús que sana, para construir unmundo mejor, lleno de esperanzapara las generaciones futuras (cfrExhort. ap. Evangelii gaudium, 24 denoviembre 2013, 183).

«Recemos por el Líbano, para que, conel compromiso de todos sus componentessociales, políticos y religiosos, puedaafrontar este momento tan trágico ydoloroso y, con la ayuda de lacomunidad internacional, superar lagrave crisis que está atravesando». Esel llamamiento lanzado por el Papa -durante los saludos a los diferentesgrupos lingüísticos al finalizar laaudiencia general- después de lasexplosiones del día precedente en elpuerto de Beirut, que causaron decenasde muertos, miles de heridos y grandestrucción.

Saludo cordialmente a los fielesde lengua española. Dios nosinvita a colaborar con Él y, co-

mo discípulos de Jesús, médico delas almas y de los cuerpos, continuarcon su obra de curación y de salva-ción, en sentido físico, espiritual ysocial. Que el Señor nos concedatrabajar todos juntos, con un espíri-tu creativo y renovado, en la cons-trucción de un mundo mejor, llenode esperanza para las futuras genera-ciones. Que Dios los bendiga.

Ayer en Beirut, en la zona delpuerto, explosiones fortísimas causa-ron decenas de muertos y miles deheridos, y muchas graves destruccio-nes.Recemos por las víctimas y porsus familiares; yrecemos por el Líba-no, para que, con el compromiso detodos sus componentes sociales, po-líticos y religiosos, pueda afrontareste momento tan trágico y dolorosoy, con la ayuda de la comunidad in-ternacional, superar la grave crisisque está atravesando.

“ La acción de Cristo es una respuestadirecta a la fe de esas personas, a la

esperanza que depositan en Él, al amor quedemuestran tener los unos por los otros. Y por

tanto Jesús sana, pero no sana simplemente laparálisis, sana todo, perdona los pecados,

renueva la vida del paralítico y de sus amigos

«Sanar el mundo» es el tema delnuevo ciclo de catequesis inauguradopor el Papa Francisco, que en lamañana del miércoles, 5 de agosto,retomó las audiencias generales despuésde la pausa estival del mes de julio.Suspendiendo momentáneamente lasreflexiones sobre la oración, el Pontíficequiso detenerse en la actualidad de lapandemia de covid-19 y, en el respetode las medidas destinadas a contenerla difusión del contagio, continuóllevando a cabo la audiencia en laBiblioteca privada del Palacioapostólico vaticano, sin la presencia defieles.

Queridos hermanos y hermanas,¡buenos días!

La pandemia sigue causandoheridas profundas, desen-mascarando nuestras vulne-rabilidades. Son muchos los

difuntos, muchisímos los enfermos,en todos los continentes. Muchaspersonas y muchas familias viven untiempo de incertidumbre, a causa delos problemas socio-económicos, queafectan especialmente a los más po-bres. Por eso debemos tener bienfija nuestra mirada en Jesús (cfr Hb12, 2) y con esta fe abrazar la espe-ranza del Reino de Dios que Jesúsmismo nos da (cfr Mc 1,5; Mt 4,17;CCC, 2816). Un Reino de sanación yde salvación que está ya presente enmedio de nosotros (cfr Lc 10,11). UnReino de justicia y de paz que semanifiesta con obras de caridad, quea su vez aumentan la esperanza y re-fuerzan la fe (cfr 1 Cor 13,13). En latradición cristiana, fe, esperanza ycaridad son mucho más que senti-mientos o actitudes. Son virtudes in-fundidas en nosotros por la graciadel Espíritu Santo (cfr CCC, 1812-1813): dones que nos sanan y quenos hacen sanadores, dones que nosabren a nuevos horizontes, tambiénmientras navegamos en las difícilesaguas de nuestro tiempo.

Un nuevo encuentro con el Evan-gelio de la fe, de la esperanza y delamor nos invita a asumir un espíritucreativo y renovado. De esta manera,

En la audiencia general un nuevo ciclo de catequesis sobre la actualidad de la pandemia