niños y televisión

2
30 | Aula de Infantil 39. Septiembre-Octubre 2007 La televisión ocupa un lugar preemi- nente como medio de comunicación en nuestra sociedad y como objeto cotidiano en nuestros hogares. Forma parte de nuestras vidas y de las de los niños y las niñas. Todo esto determina que los principales agentes educativos: fa- milia y escuela, deban considerar como parte esencial del proceso edu- cativo la adquisición de unos hábitos, unas competencias y una sensibili- dad crítica ante la potente capacidad de influencia que dichos medios tie- nen sobre la población. ¡Recordad la idea tan repetida de que «lo que no sale en la tele no existe»! Casi todas las recomendacio- nes que se dan con respecto a la te- levisión y los niños son muy útiles y hay que tenerlas muy presentes: regular el tiempo de visionado, no recurrir a ella como niñera, no utili- zarla como premio o castigo, no in- currir en contradicciones («¡no mires tanto la tele!» frente a «¡hala, déja- me en paz y ve a mirar la tele!»), poner de manifiesto la diferencia entre realidad y ficción, respetar las recomendaciones sobre los conteni- dos no adecuados para determina- El día a día Temo las noches en casa: cada día, después de cenar, Quim y María se ponen a mirar la televisión y no hay manera de encontrar el momento de ir a la cama, y eso que tan pronto como se levantan se ponen a mirarla mientras desayunan. Y lo peor es que hacen todo lo que ven hacer en la televisión. No sé qué puedo hacer para reducir todo este tiempo, que a mí me parece excesivo. Niños y televisión: de la rutina a la actividad IDENTIDAD Y AUTONOMÍA [0–6] Material fotocopiable para las familias en estos primeros años, las actitu- des ante la pantalla que los más pe- queños perciban de los referentes familiares próximos serán decisivas en su futuro comportamiento. Es recomendable establecer un tiempo máximo de visionado de la televi- sión en la etapa infantil, que no de- bería ser de más de 20-30 minutos. Es lo que suelen durar los progra- mas y las emisiones para estas eda- des. Podemos hacer alguna excepción, por ejemplo con pelícu- las de duración más larga, pero también debemos ser conscientes de que muchas de las películas que ven hoy día los niños de 0-6 años están pensadas para niños mayores e incluso están orientadas más al consumidor que finalmente tiene que comprarlas o dejarlas ver (el adulto) que al propio niño. Eviden- temente, ver la televisión es una actividad que no hay que realizar cada día. En este sentido, es impor- tante tener presente que los niños requieren atención y actividades al- ternativas para ocupar su tiempo. El entorno familiar, especialmente, es el que tiene que prever estas nece- sidades y ocuparse de ello. das edades, etc. Aparte de eso, sin embargo, también hay que afrontar decididamente la educación audio- visual de los niños y los jóvenes como elemento esencial para la so- cialización del ciudadano del siglo XXI. Educar ante la televisión tiene que ser una responsabilidad com- partida fundamentalmente por la familia y la escuela, y más que evitar que los más pequeños la vean, hay que considerarla como una posible actividad más, con potencialidades educativas, y hay que enseñar a hacer un uso racional de ella. Por ello, lo primero que hay que evitar es la actitud generalizada con la que los niños crecen ante la pan- talla: la rutina. Hasta los 2-3 años, en general, a los niños no les atrae mucho la pantalla, no más de lo que puedan atraerles según qué contenidos por sus colores, formas, sonidos, etc., o bien porque todo el mundo la mira y siempre está encendida. Antes de los 2-3 años, ver la televisión tiene que ser una actividad casi inexis- tente o anecdótica, aunque esta etapa ya es muy importante en la educación audiovisual. Por ejemplo,

Upload: koalasaltarin

Post on 05-Aug-2015

98 views

Category:

Education


6 download

TRANSCRIPT

Page 1: Niños y televisión

30 | Aula de Infantil 39. Septiembre-Octubre 2007

La televisión ocupa un lugar preemi-nente como medio de comunicaciónen nuestra sociedad y como objetocotidiano en nuestros hogares. Formaparte de nuestras vidas y de las de losniños y las niñas.

Todo esto determina que losprincipales agentes educativos: fa-milia y escuela, deban considerarcomo parte esencial del proceso edu-cativo la adquisición de unos hábitos,unas competencias y una sensibili-dad crítica ante la potente capacidadde influencia que dichos medios tie-nen sobre la población. ¡Recordad laidea tan repetida de que «lo que nosale en la tele no existe»!

Casi todas las recomendacio-nes que se dan con respecto a la te-levisión y los niños son muy útiles yhay que tenerlas muy presentes:regular el tiempo de visionado, norecurrir a ella como niñera, no utili-zarla como premio o castigo, no in-currir en contradicciones («¡no mirestanto la tele!» frente a «¡hala, déja-me en paz y ve a mirar la tele!»),poner de manifiesto la diferenciaentre realidad y ficción, respetar lasrecomendaciones sobre los conteni-dos no adecuados para determina-

El día a día

Temo las noches en casa: cada día, después de cenar, Quim y María se ponen a mirar la televisión yno hay manera de encontrar el momento de ir a la cama, y eso que tan pronto como se levantan seponen a mirarla mientras desayunan. Y lo peor es que hacen todo lo que ven hacer en la televisión.No sé qué puedo hacer para reducir todo este tiempo, que a mí me parece excesivo.

Niños y televisión: de la rutina a la actividad

IDENTIDAD Y AUTONOMÍA [0–6]

Mat

eria

l fot

ocop

iabl

epa

ra la

s fa

mili

as

en estos primeros años, las actitu-des ante la pantalla que los más pe-queños perciban de los referentesfamiliares próximos serán decisivasen su futuro comportamiento. Esrecomendable establecer un tiempomáximo de visionado de la televi-sión en la etapa infantil, que no de-bería ser de más de 20-30 minutos.Es lo que suelen durar los progra-mas y las emisiones para estas eda-des. Podemos hacer algunaexcepción, por ejemplo con pelícu-las de duración más larga, perotambién debemos ser conscientesde que muchas de las películas queven hoy día los niños de 0-6 añosestán pensadas para niños mayorese incluso están orientadas más alconsumidor que finalmente tieneque comprarlas o dejarlas ver (eladulto) que al propio niño. Eviden-temente, ver la televisión es unaactividad que no hay que realizarcada día. En este sentido, es impor-tante tener presente que los niñosrequieren atención y actividades al-ternativas para ocupar su tiempo. Elentorno familiar, especialmente, esel que tiene que prever estas nece-sidades y ocuparse de ello.

das edades, etc. Aparte de eso, sinembargo, también hay que afrontardecididamente la educación audio-visual de los niños y los jóvenescomo elemento esencial para la so-cialización del ciudadano del sigloXXI. Educar ante la televisión tieneque ser una responsabilidad com-partida fundamentalmente por lafamilia y la escuela, y más que evitarque los más pequeños la vean, hayque considerarla como una posibleactividad más, con potencialidadeseducativas, y hay que enseñar ahacer un uso racional de ella.

Por ello, lo primero que hay queevitar es la actitud generalizada conla que los niños crecen ante la pan-talla: la rutina.

Hasta los 2-3 años, en general,a los niños no les atrae mucho lapantalla, no más de lo que puedanatraerles según qué contenidos porsus colores, formas, sonidos, etc., obien porque todo el mundo la miray siempre está encendida. Antes delos 2-3 años, ver la televisión tieneque ser una actividad casi inexis-tente o anecdótica, aunque estaetapa ya es muy importante en laeducación audiovisual. Por ejemplo,

Page 2: Niños y televisión

31 | Aula de Infantil Núm. 39. Septiembre-Octubre 2007

Es muy recomendable acompa-ñar a los niños, más o menos directa-mente, cuando están viendo latelevisión. Son los adultos, principal-mente, quienes deben fomentar elhecho de que ver la tele sea una ac-tividad consciente y activa y no unarutina. En los momentos en los queles acompañamos viendo la televi-sión, podemos poner énfasis enaquellos aspectos que ayuden en sudesarrollo cognitivo y/o afectivo:«¡vamos a ver cómo vivían los sereshumanos en la prehistoria!», «¿veis lacantidad de cosas que se puedenhacer con madera?», «¿qué os parecelo que ha hecho María?»... Según laedad y el contenido de lo que vemos,durante el visionado podemos aclararciertos aspectos de lo que sucede enla pantalla: incidir en formas, colores,distribución del espacio, tipos de so-nidos, objetos, seres vivos; imitarsonidos y determinados movimientosjugando; reforzar positivamente o

negativamente ciertas actitudes delos personajes, y un largo etcétera,que dependerá del contenido de lo quevemos. Es especialmente delicado eltema de la publicidad, ya quemucha está pensada específicamen-te para los más pequeños, que eneste terreno son los más vulnerables.

En la escuela, el tiempo duran-te el cual los niños ven la televisión,aparte de ser muy limitado, está muycontrolado y habitualmente es muy in-tencionado. Por ello, determinadascompetencias y actitudes es muy re-comendable que sean enseñadas enla escuela y reforzadas coordinada-mente en el entorno familiar. La es-cuela dispone con la televisión de unmedio con potencialidades didácti-cas casi incomparables. Podemoshacerles comentar lo que han vistoen la televisión en casa, poner demanifiesto la influencia que tienenlos medios de comunicación en laspersonas, hacer trabajar conjunta-

mente con las familias algún temasignificativo para ellos que distintosmedios traten desde distintos pun-tos de vista, discutir los roles de gé-nero que encontramos en lapublicidad, etc. Finalmente, asícomo determinadas actitudes críti-cas frente a los contenidos televisi-vos pueden trabajarse en la escuela,es en casa, especialmente, dondehay que velar más para que la inter-acción con las pantallas no se con-vierta en la actividad preponderantepara «pasar el rato»; por lo tanto,será en este entorno donde habráque tener cuidado con cómo, cuán-do y cuánto tiempo se ve la tele.

HEMOS HABLADO DE:� Identidad y autonomía.� Relación e interacción.

Guillermo Bautista PérezUniversitat Oberta de [email protected]

El día a día

Mat

eria

l fot

ocop

iabl

epa

ra la

s fa

mili

as

IDENTIDAD Y AUTONOMÍA [0–6]

AULA

DEIN

FANT

IL