uando estas líneas lleguen a todos,estaremos viviendo, llenos de alegríay gozo, el entrañable tiempo de

Navidad, aguardado con tanta expectacióndurante el Adviento en el que hemos prepara-do, especialmente en su última semana, elhumilde pesebre de nuestro corazón, lo másacogedor y limpio que nos ha sido posibledentro de nuestra pobreza, para que Maríapueda depositar de nuevo en él, alEmmanuel, "Dios-con-nosotros", Rey de reyesy Príncipe de la Paz. Él único que, con su veni-da a nosotros en cada Comunión, puede"arrancar de nuestra carne el corazón de pie-dra y darnos un corazón de carne" (Cf Ez 36,26), poniendo en lugar del nuestro, su propioCorazón.

Ojalá que esta Navidad - la primera desdeel bendito día aquél en que quiso, por puramisericordia suya, permanecer con y paranosotros, disponible y cercano, mostrándonosde forma tan palpable, con la exposición per-manente de su Corazón Eucarístico, durantelas 24 horas del día, la realidad de sus pala-bras:"Yo estoy con vosotros todos los días" -marque un antes y un después en nuestrasvidas.

Aguardemos también con expectación, lahora semanal del encuentro con Él, en laaudiencia de amor que nos regala. Porquecada día, cada hora santa de adoración,puede ser Navidad, pues Él, cada día, encada encuentro con nosotros, quiere nacer denuevo en nuestras vidas, si se lo permitimos.La rendida adoración que Le tributemos será,como la de los pastores hace dos mil años, lallave que abra nuestros corazones para com-partir con Él nuestras vidas y dejar que Él noscomparta la suya, como es su voluntad.

La celebración, en fechas todavía no muylejanas, de la festividad de la InmaculadaConcepción, culminación del Año de laInmaculada, en las que preparábamos el pre-sente boletín, junto con la insustituible presen-cia de María en estas fiestas navideñas, pro-porcionan una inmejorable ocasión paraexpresar desde estas páginas, el profundoagradecimiento de toda la AEP a nuestraMadre Inmaculada, por todos los favores reci-bidos de su bondadosa mano. Ella es la titu-

C

Edito

rial

Venid a Mí • 3

lar de nuestra capilla que acoge la exposiciónpermanente del Santísimo, y en la festividadde Nuestra Señora de Lourdes celebración delaniversario de su primera aparición aBernardita Soubirus - a quien se revelaría pos-teriormente con este nombre: "Yo soy laInmaculada Concepción" - tuvo lugar su inau-guración.

¿Y qué mejor forma de plasmar nuestroagradecimiento, que, en homenaje a laInmaculada y correspondiendo a su maternalsolicitud, consagrar, como tantas veces y entantos lugares ha pedido María, nuestra aso-ciación eucarística, a su InmaculadoCorazón?

Sería el mejor regalo que podríamos hacer-le (y hacernos a nosotros mismos) en el primeraniversario de la inauguración de la AEP.Constituiría un eco, y expresaría un agradeci-do recuerdo también, de las consagracionesque se hicieron de España y de nuestraDiócesis al Inmaculado Corazón de María,con motivo del 150 aniversario de laProclamación del Dogma de su InmaculadaConcepción, en los meses de mayo y juniorespectivamente.

Hacemos esta propuesta con la esperanzade que sea acogida con ilusión por todos losadoradores y adoradoras que, unidos aMaría, formamos esta cadena de amor entorno a Jesús Eucaristía que es la adoraciónperpetua.

Consagración a María y Eucaristía constitu-yen el hilo conductor de este número de la

revista en el que publicamos unas breves pin-celadas de la vida de Alejandrina María daCosta, beatificada por Juan Pablo II en abrilde 2004, apenas conocida en España y ver-dadera apóstol de la Consagración delMundo al Inmaculado Corazón, como ejem-plo viviente de esta estrecha relación.

Otro acontecimiento, del que no podíamosdejar de informar en este número ha sido laconclusión del Sínodo de los Obispos con elque finalizaba el Año de la Eucaristía, que haconstituido, todo él, un acontecimiento espe-cial de gracia para toda la Iglesia. Damos aconocer algunas de las Proposiciones referi-das a la adoración eucarística, uno de lostemas más tratados y que mayor interés handespertado en el Sínodo.

También señalamos como noticia de mani-fiesto interés para todos los cristianos de laDiócesis, la magnífica Carta Pastoral que elArzobispo, Don Antonio Cañizares nos ha diri-gido a todos, para animar nuestra fe y comofruto de sus desvelos de buen pastor, titulada"Id, enseñad, y haced discípulos"

La Carta Pastoral, así como el libro "LaRevolución de Dios", con todos los discursosdel Papa en Colonia, están disponibles, comohabíamos ofrecido, en la capilla. Animamos atodos a su lectura.

¡¡Os deseamos una muy Feliz Navidady un próspero Año Nuevo!!

Editorial

odo cristiano pide en el Padrenuestro:"Hágase tu voluntad …". Necesita cono-cer y practicar la voluntad de Dios, reve-

lada en su Palabra y en la Tradición de laIglesia, pero en el aquí y el ahora de su vidaconcreta. Lo cual supone una condición ante-rior, ponerse a la escucha de lo que "el Espíritudice a las Iglesias" (Ap 2, 7) Ya en el AntiguoTestamento, antes de dar el primer manda-miento, lo pedía el Señor: "Escucha, Israel, …"(Dt 6, 4).

El Papa Benedicto XVI, siguiendo elMagisterio de la Iglesia, subraya con fuerzaque es inútil y erróneo, construirse, comosucede con frecuencia hoy, un Dios privado yun Jesús privado: "… a menudo la religión seconvierte casi en un producto de consumo. Seescoge aquello que agrada … Pero la religiónbuscada en la "medida de cada uno" a la pos-tre no nos ayuda. Es cómoda pero en elmomento de crisis nos abandona a nuestrasuerte." Cristo y el Padre son presentados en laSagrada Escritura y se revelan vivientes "en lagran comunidad de fieles llamada Iglesia".

Más adelante, en la misma homilía, alerta alos jóvenes: "… es importante conservar lacomunión con el Papa y con los obispos. Sonellos los que garantizan que no se están bus-cando senderos particulares, sino que se estáviviendo en la gran familia de Dios que elSeñor ha fundado con los doce Apóstoles."(Santa Misa celebrada en Marienfeld,Colonia, domingo 21 de agosto de 2005).

Don Antonio Cañizares, nuestro Arzobispo,nos ha dirigido a toda la Iglesia diocesana, "acorazón abierto", una magnífica carta pastoralal comenzar el Curso 2005-2006, de hermo-so título: "Id, enseñad, y haced discípulos…".En su comienzo, tras el saludo a "todos y cadauno" de nosotros, nos indica el motivo:

"Al comienzo del curso pastoral desde quellegué a Toledo como servidor vuestro, os hedirigido año tras año una Carta, extensa sin

duda, en la que, abriéndoos mi corazón, tratode animaros y exhortaros en vuestra fe, la fede la Iglesia, y compartir con vosotros lasinquietudes e iniciativas pastorales, así comolos fines, objetivos, acciones y metas para elaño en este terreno, según el Plan Diocesanode Pastoral; y encareceros vuestra colabora-ción y entrega a lo que Dios nos pide en laIglesia. Vuelvo a hacerlo este año, con la pers-pectiva que este curso nos abre y con la aten-ción puesta en los objetivos que el PlanPastoral de la Diócesis nos señala, como vozdel Espíritu dirigida a nuestra Iglesia".

Leyendo, y meditando, la carta, escuchan-do, por tanto, a nuestro pastor, tenemos unaayuda inestimable para, como indicábamosmás arriba y él mismo señala, "escuchar la vozdel Espíritu dirigida a nuestra Iglesia", es decir,a cada uno de nosotros también, para poderconocer, y practicar, la voluntad de Dios. Enello, nos lo dice el Señor, está nuestra dicha ysalvación.

Esta es la importancia de su lectura atenta ydetallada: tener la posibilidad de vivir el añoen cristiano y, como cristianos, unidos a todala Iglesia, o pasarlo descarriados, "pastando"a nuestro aire.

"Venid a Mí" quiere sumarse a esta andadu-ra de la Iglesia diocesana y animar y facilitarla lectura de la carta a todos los adoradores,pues queremos serlo "en espíritu y en verdad".

Dada la imposibilidad de reproducir, comosería nuestro deseo, por su extensión, toda lacarta, en sucesivos números, iremos publican-do esquemas para facilitar su lectura tal ycomo vienen en la Guía de lectura que se hapublicado, que en cualquier caso, no quieren,ni pueden, eximir de la lectura completa.Aunque cueste, de verdad, vale la pena. Y osanimamos, encarecidamente, a que la adqui-ráis. Por el módico precio de 1€ se encuentraen la Librería Pastoral. Un ejemplar de ellaestá disponible en la Capilla de adoración.

Venid a Mí • 5

CARTA PASTORAL: VALE LA PENA LEERLA

T

Carta Pastoral

6 • Venid a Mí

Proposición 6

La adoración eucarística

El Sínodo de los Obispos, reconociendo losmúltiples frutos de la adoración eucarística enla vida del pueblo de Dios, en gran parte delmundo, anima con fuerza a que esta forma deoración - tan frecuentemente recomendadapor el venerable siervo de Dios Juan Pablo II -, sea mantenida y promovida, según las tradi-ciones, tanto de la Iglesia latina como de lasIglesias orientales. Reconoce que esta prácticabrota de la acción eucarística la cual, en símisma, es el mayor acto de adoración de laIglesia, que habilita a los fieles a participarplena, consciente, activa y fructíferamente, enel sacrificio de Cristo, según el deseo delConcilio Vaticano II, y a la misma remite.Concebida así, la adoración eucarística man-tiene a los fieles en su amor y servicio cristia-no hacia los demás, y promueve una mayorsantidad personal y de las comunidades cris-tianas. En este sentido, el reflorecimiento de laadoración eucarística, incluso entre los jóve-nes, se manifiesta hoy como característicaprometedora de muchas comunidades. Poresta razón, con el fin de favorecer la visita alSantísimo Sacramento, hay que tener cuida-do, siempre que sea posible, de que las igle-sias en las que está presente el SantísimoSacramento permanezcan abiertas.

Que la pastoral ayude a las comunidades ymovimientos a conocer el puesto adecuadode la adoración eucarística con el fin de culti-var la actitud de maravilla ante el gran don dela presencia real de Cristo. En este sentido, seanima a la adoración eucarística incluso en elitinerario de preparación a la PrimeraComunión.

Para promover la adoración, es convenien-te hacer un reconocimiento especial de losinstitutos de vida consagrada y a las asocia-ciones de fieles que se dedican de modo esen-cial a ella de varias formas, y ayudarles paraque la devoción eucarística sea más bíblica,litúrgica y misionera.

Proposición 39

Espiritualidad eucarística y vida cotidiana

Los fieles cristianos necesitan una mayorcomprensión de la relación entre la Eucaristíay la vida cotidiana. La espiritualidad eucarísti-ca no consiste sólo en la participación en lamisa y la devoción al santísimo Sacramento.Comprende toda la vida.

Animamos sobre todo a los fieles laicos aque sigan su búsqueda de un sentido más altode la Eucaristía en su vida y a sentir hambrede Dios. Pedimos a los teólogos laicos queexpresen su experiencia de vivir la existenciacotidiana con espíritu eucarístico. Animamosespecialmente a las familias a que se inspireny obtengan vida de la Eucaristía. De estemodo, participan en la transformación de suvocación bautismal que les destina a llevar laBuena Noticia a sus prójimos.

En este contexto resplandece el testimonioprofético de las consagradas y los consagra-dos, que encuentran en la celebraciónEucarística y en la Adoración la fuerza para unseguimiento radical de Cristo, obediente,casto y pobre. La vida consagrada tiene aquíla fuente de la contemplación, la luz para laacción apostólica y misionera, el sentido últi-mo del propio compromiso por los pobres ylos marginados, y la prenda de las realidadesdel Reino.

Venid a Mí • 7

Tema de Formación

1. Reflexión

La adoración es camino para un encuentroprofundo con el Altísimo, deseable en sí mismo,pero al mismo tiempo difícil para el hombreque, a causa de su naturaleza pecadora, ve lasdificultades y las experimenta en toda su crude-za. Parece lógico pensar que, cuando nos rela-cionamos con Dios, no deberíamos tener pro-blemas, ya que no cabe esperar ningún impe-dimento por parte de él, que sólo es fuente debien y sólo el bien puede proceder de él. Sinembargo, no es así. ¿Qué le sucede al hombrepara caer en semejante error? La dificultad conque se encuentra consiste en que no puedecontrolar la situación ni puede tratar a Dios almismo nivel que a los hombres, de tú a tú,como sucede entre seres de la misma especie:

• Por una parte, Dios es para el hombre elinalcanzable y todopoderoso, "el que miraa la tierra y ella tiembla" (Sal 104,32).

• Como si esto no fuera suficiente, se añadeel hecho de que al ser Dios espíritu, "a Diosnadie le ha visto jamás" (Jn 1,18), y escapaa las capacidades cognoscitivas normalesdel hombre, al que no le sirven los mediosnormales de comunicación; más aún, notiene otros medios de comunicación con élque aquellos que Dios pone a su alcance.

• Además, el camino normal de encuentroque Dios ha dispuesto para el hombre pasapor la fe, pues "el que se acerca a Dios hade creer que existe" (Hb 11,6), un métodoque tampoco está bajo su control y ante elcual solemos oponer resistencia.

El hombre está herido por el pecado. La pre-sencia del pecado en nuestra naturaleza huma-na ha desestabilizado la primera creación delhombre y su relación clara con la verdad. Lanueva situación, salpicada de tantas limitacio-nes, se ha convertido en fuente de problemas,bien porque no admitimos esta realidad supe-rior en la que Dios es y está por encima detodo, bien porque el orgullo nos empuja aresistir ante la realidad que reconocemos,

intentando dominarla como si de la naturalezafísica se tratara. Por una parte, vemos en losdemás y experimentamos en nosotros mismosque "toda carne es hierba y todo su esplendorcomo flor de campo" (Is 40,6), aunque nosresistimos a admitir esta verdad; por otra parte,Dios viene en nuestra ayuda y nos recuerda loque necesitamos oír: "¿Es que no lo sabes? ¿Esque no lo has oído? Que Dios desde siemprees el Señor, creador de los confines de la tierra,que no se cansa ni se fatiga, y cuya inteligenciaes inescrutable?" (Is 40,28).

2. En el silencio, habla el Señor

• Yo, vuestro Dios, conozco la disposición devuestros corazones; yo, vuestro Dios,conozco también vuestras dificultades. Y osdigo que os pongáis en pie, os digo que ospongáis en marcha, yo me ocupo de vues-tras cosas. Dejaos llenar por mi Espíritu.Grandes cosas vais a ver, pero recordad:toda la gloria es mía. Abandonaos a mí.Confiad en mí.

• Hijos míos, mis amados, conozco vuestroperegrinar por la vida, las polvaredas quese han levantado a lo largo de vuestrocamino, el dolor que han producido lospinchos que se han clavado en vuestrospies, pero nada ha pasado sin mi permiso,todo era necesario. El polvo que ha cega-do vuestros ojos os ha enseñado a caminaren fe; el dolor de las heridas que se hanabierto en vuestros pies y en vuestro cora-zón os han empujado a venir a la cruz con-migo; pero ahora os pido más, ahora ospido entrega total, ahora vais a trabajartambién para mi Reino como yo he dis-puesto para vosotros. No podéis venir a mícon bagajes; tenéis que venir a mí libres,vacíos, ligeros. Yo os daré lo que necesi-táis; no os entretengáis en naderías, y quevuestra mirada esté fija en la mía.

Fundación Palabra de Vidawww.adoracion.com

PROBLEMA DE RELACIÓN"A ti acude todo mortal agobiado por el peso de sus culpas; nuestros delitosnos abruman, pero tú los perdonas" (Sal 65,3-4)

Venid a Mí • 7

8 • Venid a Mí

a renovación de la Consagración deEspaña al Inmaculado Corazón deMaría realizada por el cardenal

Monseñor Rouco Varela, en comunión con losobispos españoles presentes en gran mayoría,en el acto de la Consagración, el 22 de mayoen Zaragoza; y la de nuestra Diócesis, hechapor nuestro arzobispo, D. Antonio Cañizares,con un nutrido grupo de sacerdotes de supresbiterado, el 25 de Junio, han sido dosacontecimientos de extraordinario interés, quequizás hayan pasado un tanto desapercibidos.En este artículo queremos, con motivo de lafestividad de la Inmaculada que se celebra ( ose habrá celebrado) estos días, resaltar suimportancia, y profundizar en su significado.

Estas consagraciones, posteriores a las con-sagraciones del mundo hechas por el PapaJuan Pablo II en 1982 en Fátima y en 1984 y2000 en Roma eran, de alguna forma, unfruto espiritual de estas últimas. Pero directa-mente, como refirió el cardenal Rouco en sulectura, la consagración de España era ani-versario de oro y renovación de la realizadapor primera vez también en Zaragoza, hacíapoco más de 50 años, en 1954. Y esta, a suvez, era fruto o aplicación a un país concreto,de la primera consagración del mundo alInmaculado Corazón de María, realizada porel Papa Pío XII, en 1942, en plena guerramundial, de la que reproducimos un extracto.Conociendo la espiritualidad y las razones deésta, podremos profundizar mejor en el signi-ficado de las que nos atañen.

Contrariamente a lo que pueda suponerse,la consagración del mundo al InmaculadoCorazón no respondió primariamente al pedi-do de la Virgen hecho en Fátima - como lofueron claramente las de Juan Pablo II, reali-zadas siempre ante la imagen de la Virgen deFátima en su santuario o pedidas ex profesodesde Roma para este fin - sino que fue res-

puesta, más bien, a una petición hecha porJesús a su "confidente" Alejandrina Mª DaCosta, de cuya vida referimos unas pinceladasen la sección "vidas eucarísticas", beatificada,precisamente por el Papa Juan Pablo II enabril del pasado año (lo fue junto con la espa-ñola, entre otros, sor Eusebia Palomino, lamonja que profetizó la guerra civil española).

Alejandrina nos enseña que laConsagración a Nuestra Señora no es tanto larecitación y la repetición de una fórmula, es elvivir en María, con María y por María y esteestilo de vida la llevó a la unión mística conJesús y con la Santísima Trinidad.

Fue ciertamente al vivir esta experiencia queJesús le confió el encargo de pedirle al Papala consagración del mundo al Corazón deMaría y que el Espíritu Santo la guió desde1935 para ofrecerse como víctima para obte-ner este gran beneficio para la humanidad.

El 30 de julio de 1935, ella narra que des-pués de la Sagrada Comunión, oyó que Jesúsle decía: "Por el amor que tienes a mi benditaMadre, comunica a tu Director que así comopedí a Margarita María la devoción a miCorazón divino, así ahora te pido a ti que seconsagre el mundo entero al InmaculadoCorazón de María".

La noche del 24 para el 25 de abril de1938, en un éxtasis, el Señor le explica elmotivo: "Quiero la Consagración del mundoa mi Madre Inmaculada, pero quiero quetodo el mundo sepa la razón de esaConsagración: es para que se haga peniten-cia y oración. Por eso te hago sufrir así, y aúntendrás que sufrir mucho hasta que Él (elPapa) lo consagre".

En el mismo éxtasis, Jesús le presenta laescena espantosa de una guerra que está pordesencadenarse en muchas naciones.Alejandrina cuenta: "Vi una destrucción muy

L

Venid a Mí • 9

Consagración a María y Vida Eucarísticagrande, casas que caían y en poco tiempoparecían sumergidas en un mar de humo, elSeñor me dice: "Esto que ves es un castigopreparado para el mundo". Y entonces le pre-gunté: "¿Y si el mundo fuera consagrado a laMadre del cielo, no lo castigarás?"

El Señor respondió: "Sólo por ella puede sersalvado, y sólo si el mundo hiciera penitenciay se convierte. Ella es la Reina del Cielo y dela Tierra".

En septiembre de ese año, el Señor le decíaa Alejandrina: "Como señal de que es mivoluntad que se consagre el mundo alCorazón Inmaculado de mi Madre, te harésufrir mi pasión". Este fenómeno comenzó el 3de octubre, y más tarde le dirá: "Sufrirás estohasta que el Papa consagre el mundo aMaría"

Jesús le había anunciado, en un período enque ya parecía moribunda: "Tu calvario termi-nará, pero antes se deben cumplir las profecí-as de Jesús" y le explica: "Así como ordenéque encerrasen todo en el arca de Noé, asíquiero encerrar el mundo entero en la arcasantísima del Corazón Inmaculado".

Mucho tiempo después (5-5-1950), elSeñor le diría: "Hija mía, vengo a pedirte, loque en mi nombre pidió mi Madre bendita enFátima: penitencia, oración, enmienda devida... Mi Divino Corazón pide amor; los crí-menes del mundo, las iniquidades piden, exi-gen reparación... dame tu dolor... lo exigenlos pecados de lujuria... las iniquidades de losesposos y aún de las almas piadosas y consa-gradas a Mí; lo exigen las vanidades, ¿paraqué tanto desperdicio? Este desperdicio gritaal Cielo, lo que se gasta en vanidades, quita-ba el hambre a todos, cubría a los desnudos.Respáldame, hija mía, dile de mis quejas almundo".

Alejandrina hacía lo imposible para que elmundo fuera consagrado a Nuestra Señora,pero Roma, después de los exámenes de con-trol, se encerró en un silencio persistente. El10 de febrero de 1939, moría Pío XI y el 2 demarzo, era electo Pío XII.

El 20 de marzo de 1939, durante un éxta-sis, Jesús le vuelve a pedir que insista junto alSanto Padre para el cumplimiento de susdeseos. Después le revela a Alejandrina: "Seráeste el Papa que hará la Consagración". Elmismo año Jesús le repite: "El Corazón de miMadre bendita está muy herido por las blasfe-mias que se profieren contra Ella, todo aque-llo que hiere su Corazón, hiere también elmío, porque nuestros Corazones están unidos.Es por eso que la consagración del mundo ledará mucha honra y gloria".

A fines de marzo de 1942, Alejandrina yano sufría la Pasión. En mayo de 1942, Jesús leanuncia a Alejandrina en tono de alegría:"¡Gloria a María! Le será consagrado elmundo, Él pertenece a Jesús y pertenece ente-ramente a la Madre de Jesús".

El mes de mayo de 1942, Alejandrina, enun éxtasis, predice, refiriendo las palabras deJesús, la consagración del mundo que haría elPapa, en lengua portuguesa, el 31 de octubresiguiente:

"El corazón del Papa, el corazón de oro -medice Jesús- está resuelto a consagrar elmundo al Corazón de María, qué dicha, quéalegría para el mundo ser consagrado, perte-necer más que nunca a la Madre de Jesús.Todo el mundo le pertenece al Corazón Divinode Jesús, todo le va a pertenecer al CorazónInmaculado de María". (12-5-1942)

El 31 de octubre de 1942, Pío XII haría elacto de la consagración del mundo, en len-gua portuguesa y el 8 de diciembre, en Romalo repitió en lengua italiana. En la fórmula dela consagración, el Pontífice usaría los títulosya revelados a Alejandrina: "Reina del mundo,Reina de la Paz, Señora de la Victoria yVencedora de las grandes batallas, Madre delUniverso".

Pues Jesús le había comunicado, el 10 deseptiembre de 1936: "Te voy a decir misdeseos, mis divinos deseos, hijita, mandadecirle a tu padre espiritual que desparrameen todos los confines del mundo, que este fla-gelo (la guerra civil española) es un castigo,

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Consagración a María y Vida Eucarísticaes la ira de Dios. Yo castigo para llamarlos: atodos quiero salvar, morí por todos, ya noquiero ser ofendido y lo soy horrorosamente,en España y en todo el mundo, ¡qué crueldad!Corre tanto peligro de extenderse estas barba-ridades ... (guerra mundial y lo que le seguirá)Te revelo cómo se dará la consagración delmundo a la Madre de los hombres y miMadre, que amo tanto. Primero, será hechapor el Santo Padre en Roma y después por lossacerdotes en todas las iglesias. Seráinvocada como Reina del cielo y de latierra, como Señora de la Victoria.Si el mundo se convierte, ella rei-nará y por su intermedio sealcanzará la victoria".

La celebración de las consa-graciones de España y Diócesisde Toledo, este año que, al mismotiempo, era Año conmemorativodel 150 aniversario de laProclamación del Dogma de laInmaculada Concepción y Año de laEucaristía, proclamado por el vene-rado Papa Juan Pablo II, es unaconfirmación providencial, dela estrecha relación entreambas realidades: Consa-gración a María y Eucaristía.Este Papa ya había dicho enFátima en 1982: "Consagrar elmundo al Inmaculado Corazón deMaría quiere decir consagrarlo al Corazóntraspasado del Redentor".

Esta estrecha unión es total y milagrosamen-te evidente en la propia vida de la BeataAlejandrina. Desde el 27 de marzo de 1942,año en que meses más tarde, se hacía la con-sagración del mundo, hasta su muerte en1955, Alejandrina vivió, los últimos trece añosde su vida, en completo ayuno. Su único ali-mento fue la Comunión eucarística. Ni aunagua podía tragar.

Un día de marzo de 1942, Alejandrinahabía dirigido esta oración inflamada a Jesúsen el Sagrario: "Mi amor eucarístico, nopuedo vivir sin ti. Jesús, transfórmame en tu

Eucaristía. Madrecita, mi querida Madrecita,quiero ser de Jesús, quiero ser tuya".

El Señor aceptando el pedido, le respondió:"Nunca más te alimentarás sobre la tierra, tualimento será mi Carne, tu sangre será miSangre divina, tu vida será mi vida, recíbelade mí cuando uno tu corazón al mío."

El 13 de octubre de 1953, dos años justosantes de su muerte, Jesús le explicó: "Te quité

la alimentación, te hago vivir solamente demí para probar claramente a los hom-

bres mi poder y mi existencia"

Para finalizar, una visión deAlejandrina:

"Jesús me dio en las manosla cruz que pende del Rosario y

quedó enredado en mis manos,quedó extendido y abierto, alguien

del lado opuesto lo sostenía. Jesússe metió en medio del Rosario, abrién-dolo cada vez más y me dijo: "Afirma

tus manos a la cruz, cíñela bien a tucorazón, la humanidad entera va a

quedar dentro del Rosario, hablaa las almas, hija mía, háblalesdel Rosario y de la Eucaristía.

"El Rosario, la Eucaristía, miCuerpo y mi Sangre. La Eucaristía

y mis víctimas: Son la salvación delmundo". (29-10-1954)

(Datos extraídos de los libros "Fátima yBalasar, dos tierras hermanas" y "Bajo el cielode Balasar" del P. Humberto M. PasqualeS.D.B. Ediciones salesianas portuguesas)

Resumen del mensaje de S. S. Pío XII en laConsagración

"Reina del Santísimo Rosario, auxilio de loscristianos, refugio del género humano, vence-dora de todas las grandes batallas de Dios,nos postramos suplicantes ante vuestro trono,seguros de conseguir misericordia y de encon-trar gracia y auxilio oportuno en las calamida-des presentes, no por nuestros méritos sinopor la inmensa bondad de vuestro Corazónmaternal."

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lejandrina María Da Costa, nació enBalasar, Portugal el 30 de Marzo de1904. Era Miércoles de la Semana

Santa. Mártir de la pureza, a los 14 años notuvo miedo de saltar por la ventana de su casapara escapar de un asaltante que juntamentecon otros dos hombres del pueblo, se introdu-jo en su casa por la fuerza. Las consecuenciasde aquel salto fueran muy graves: a los 21años estaba completamenteparalizada a causa de unamielitis en la columna verte-bral.

En la soledad de su habi-tación, Alexandrina vino aser el Ángel Consolador deJesús Eucaristía presente entodos los Sagrarios delmundo viviendo constante-mente unida a Él en espíritude amor, de adoración y dereparación. Pertenecía almovimiento eucarístico "LasMarías de los Sagrarios" ytambién al movimientomariano "Las Hijas deMaría".

En los primeros años de ladolencia, como es natural,pidió el alivio, pero le fue concedida la graciade aceptar la voluntad de Dios y también dedesear sufrir aún más. De este modo su lechose convirtió en un altar de sacrificio, y su cuer-po un templo en el cual Dios realizó maravi-llas y el alma transformada en una llamaardiente de caridad. Comenzó por sentir unagran pena de "Jesús prisionero de losSagrarios", al mismo tiempo que tomaba con-ciencia más claramente de su vocación de víc-tima. Instruida por el propio Cristo y guiadaen la sabiduría de la cruz, se ofreció como víc-tima de expiación, aceptó ser crucificada yconvertirse en participante de la Redención através de sus sufrimientos, que fueron muchos,

atroces y continuos. Experimentó en su carney en su espíritu los sufrimientos de la pasión deJesús, molestias diabólicas, a las que se junta-ron tentaciones, períodos de aridez y de prue-bas interiores, dudas contra la fe y la muertemística.

Ya en 1934 el Señor le afirmaba aAlejandrina: "Te escogí para felicidad de

muchas almas". Y le pedía:"Ayúdame en la redencióndel género humano, Yoharé de ti un canal pordonde las gracias pasan alas almas, pero te pidomuchos y grandes sufri-mientos".

En septiembre de eseaño, le pidió Jesús: "Dametus manos, que las quieroclavar conmigo, dame tuspies, que los quiero clavarconmigo, dame tu cabeza,que la quiero coronar deespinas, como me hicierona Mí. Dame tu corazón quelo quiero traspasar con lalanza, como me traspasa-ron a Mí. Conságrame todotu cuerpo, ofrécete toda a

Mí...."

Alejandrina respondió rápidamente que sí ala invitación de Jesús, un año después escri-bía: "Jesús, soy toda tuya, soy tu víctima, lavíctima de la Eucaristía, víctima por los sacer-dotes, por los pecadores, víctima por elmundo entero, víctima por la paz, víctima porla Consagración del Mundo a la Madrecita".

En 1935, en el día de la Inmaculada, Jesúsle promete: "Serás un poderoso auxilio paralas almas de los pecadores, eres la víctima demis Sagrarios".

A partir de 1935, juntamente con el P.

Vida Eucarítica

Beata Alejandrina María Da Costa

A

12 • Venid a Mí

Jesuita Mariano Pinho, su primer director espi-ritual, fue la apóstol de la consagración delmundo al Inmaculado Corazón de María. Dehecho, ella fue la portavoz de Jesús ante elSanto Padre para que el mundo, que estabaen los umbrales de la segunda guerra mun-dial, ante la difusión del ateísmo, fuera consa-grado a la Virgen Madre.

Tras muchas vicisitudes, Pío XII aceptó lainvitación y en mes de Octubre de 1942 con-sagró el Mundo al Corazón Inmaculado deMaría, Reina de la Victoria y Reina de la Paz.La señal dada por nuestro Señor para indicarel origen divino de este deseo fue la Pasión deCristo visible en Alejandrina durante 17 años.De hecho, a partir del día 3 de Octubre de1938 hasta el Viernes Santo de 1942,Alejandrina cada Viernes, desde las 12 delmedio día hasta la 3 de la tarde, en su habi-tación, vivía, estáticamente, las varias fases dela Pasión, de la agonía del Getsemaní hasta lacrucifixión en el Calvario.

A partir de 1942 hasta el día de su muerte,dejó de alimentarse y de tomar líquidos.Durante estos trece años, se alimentaba sola-mente de la Eucaristía que recibía casi cadadía. Su vida fue un milagro eucarístico vivien-te. Jesús le dijo: "Quiero que tú te alimentessólo de Mí, para dar al mundo prueba de lafuerza de la Eucaristía y lo que es mi vida enlas almas: luz y salvación para la humanidad".(1954)

Algunos meses antes de fallecer, NuestraSeñora le dijo: "Habla a las almas. ¡Háblalesde la Eucaristía! Háblales del santo Rosario!iQue las almas se alimenten de la Carne deCristo, de la oración y de mi Rosario!" (1955).

El 28 de ese enero de 1955, Jesús le vuelvea decir: "¡El mundo! ¡El mundo! ¡Ay de él si nose convierte! ¡Lo que le espera! ¡Lo que leespera! ¡Acude a las almas, acude a lasalmas! Déjalas ir deseosas a esta fuente enri-quecida por Mí y que no se agota, la oscuri-dad de tu cuarto los convida a grandes cosas,es una predicación para las almas, predícalesy predícales siempre desde tu cuartito a todos

los que a él llegan, predícales toda tu vida yesta predicación se extenderá al mundo ente-ro. ¡Confía, confía! ¡Tú eres contada en elnúmero de mis santos! Serás en breve llevadaal Paraíso. Confía, confía. Es una afirmaciónde Jesús".

Entre las paredes de su cuartito, Alexandrinarecibió a miles de personas a quienes recibíasiempre con una sonrisa a pesar de los sufri-mientos físicos y espirituales. Su sonrisa, sehabía vuelto un reflejo del Cielo, irradiabavida divina en las personas que se le acerca-ban, impresionaba mucho, de forma que alsalir de aquel cuartito, Ilevaban consigo lamarca de un cambio silencioso de vida inte-rior.

Desde el año 1944 el P. HumbertoPasquale, salesiano, vino a ser su nuevo direc-tor espiritual. El P. Humberto fue también suprimer biógrafo. Él, juntamente con laComunidad de Mogofores (Portugal), cuidó Iatrascripción de las miles de páginas del diariode Alexandrina, verdadero tesoro en la histo-ria de la mística, que ilumina el misterio deCristo, don del Padre para que el hombreviva.

Alejandrina continuaba inmersa en las prue-bas y en las angustias más increíbles paracompletar su obra de reparación. Jesús, dehecho, podía asegurarle: "¡Cuánto te debe lahumanidad, cuanto te debe Portugal!" (19-8-1955). Después de esto, como admirado,exclama: "¡Qué víctima, qué víctima tiene estecalvario, tiene Portugal y la humanidad ente-ra!" (2-9-1955)

Jesús nunca le había negado nada a su víc-tima amada, y ahora, igual que en los días yadistantes en que había aceptado una crucifi-xión que sobrepasa los límites de la imagina-ción, multiplica en el último tiempo de su vidaterrena, grandezas y poderes celestiales. El 5de agosto de 1955, le promete: "Después detu pasaje para el Cielo, junto al trono de laSantísima Trinidad, vas a implorar y a hacerdescender rocíos fecundantes, lluvias de ben-diciones y de gracias". Meses antes ya le había

Vida Eucarística

Venid a Mí • 13

dicho: "Ya sabes, te lo prometí, comienza aquíen la tierra: cuando quieras que alguien sesalve, dímelo con confianza: Jesús mío, quie-ro que esta alma te pertenezca, quiero que sesalve; y eso basta, nada te negaré, lo mismoharás en el Cielo, junto a mi trono divino.Para que sea realizada mi divina promesa, espreciso que ellos se encomienden a ti y otroslo hagan como ellos".

Mientras lenta y dulcemente se extinguía,como una lámpara a la que le falta el aceite,olvidada de sí, pero aún toda ella una llamapor aquello que fuera la única ansia y misiónde su vida, suspira supli-cante a su Señor: "Jesús,ven a mi alma, Tú lo pue-des todo, oye mis súpli-cas. Perdona, Jesús, per-dona al mundo que estuyo".

A las 20 y 29 minutosdel día 13 de octubre de1955 - aniversario de laúltima aparición de laVirgen a los Pastorcitos deFátima, ¡fecha y nombrestan queridos a Alejan-drina! aquel corazón quehabía palpitado sólo paraamar, dejó de latir parasiempre, quemado por elAmor.

En la lápida de su sepulcro quiso que fuesengrabadas estas palabras, compendio de suapostolado: "Pecadores, si las cenizas de micuerpo les pueden servir para su salvación,vengan, desparrámenlas con los pies hastaque desaparezcan, pero no continúen pecan-do, ¡no ofenda más a nuestro Jesús!Pecadores, quisiera decirles muchas cosas,este cementerio no alcanzaría para contener-las. ¡Conviértanse! ¡No ofendan a Jesús, noquieran perderlo eternamente! Él es tanbueno, !Basta de pecados! ¡Ámenlo! ¡Ámen-lo!"

Así puso el sello sobre su vida terrena ysobre su sepulcro: "Jesús Sacramentado. La

Madre del Cielo. Los pecadores".

Se le sepultó en una tumba humilde, comohumildísima fue toda su vida, y quedando decara para el sagrario de su iglesia, como lohabía pedido en vida.

El día 25 de abril de 2004, el Papa JuanPablo II, casi un año antes de su propia muer-te, la proclamó Beata para la gloria de Dios yla felicidad de sus hijos. Reproducimos algu-nas frases de la homilía de beatificación:

"¿Me amas?", pregunta Jesús a SimónPedro. Este responde:"Señor, tú lo sabes todo;tú sabes que te quiero".La vida de la beataAlejandrina María daCosta se puede resumiren este diálogo de amor.Penetrada y abrasada porestas ansias de amor, noquiso negar nada a suSalvador: de voluntadfuerte, aceptó todo paramostrar que le ama.Esposa de sangre, revivemísticamente la pasión deCristo y se ofrece comovíctima por los pecado-res, recibiendo la fuerzade la Eucaristía que seconvierte en el único ali-mento de sus últimos

trece años de vida.

Tras la estela de la beata Alexandrina,expresada en la trilogía "sufrir, amar, reparar",los cristianos pueden encontrar estímulo ymotivación para ennoblecer todo lo que lavida tenga de doloroso y triste con la pruebadel amor más grande: sacrificar la vida por elque se ama. "

(Extraído de "Fátima y Balasar, dos tierras her-manas". "Bajo el cielo de Balasar" y "Vida de

Alexandrina Mª da Costa" de P. HumbertoPasquale OSB)

Vida Eucarística

14 • Venid a Mí

n este misterio nos unimos a la obe-diencia de María a la Palabra de Dios ya su disponibilidad interior de abando-

no en aceptar que se hiciera en ella la volun-tad de Dios.

"Dichosos más bien los que oyen la Palabrade Dios y la guardan" (Lc 11, 28). Pidámosle aDios que podamos tener en nuestra vida per-sonal la misma disponibilidad con que Maríaaceptó su voluntad, que le permitió a ellacooperar con la gracia en cada momento desu vida, aunque no siempre entendió lo queDios estaba haciendo en ella, ni cómo, ni porqué. Cada "Avemaría" de este misterio expre-sa y aumenta nuestro deseo de decirle si aDios en todo lo que Él quiere que hagamos yseamos. "Dichosos los que guardan sus dictá-menes, los que le buscan de todo corazón"(Sal 119, 2).

"Todo el Pueblo de Dios está llamado a lasantidad"* y ésta consiste en hacer la volun-tad de Dios.

"He aquí que vengo a hacer tu voluntad"(Hb 10, 9).

La voluntad de Dios viene a nosotros juntocon la gracia del momento presente y si res-pondemos a ella como debe ser, gozaremosde la alegría eterna en el cielo. Lo que Diosquiere es que seamos santos y felices, porquela santidad y la felicidad van juntas. Todo loque Él quiere para nosotros en esta vida tienepor objeto nuestra felicidad eterna y nuestraamistad con El ahora y en la eternidad.

A Dios le interesan hasta los menores deta-lles de nuestra vida. Cada uno de nuestrosmomentos está planeado con infinita solici-tud. Lo que Dios permite que nos pase estápesado y medido por el profundo e infinitoamor de Dios y es para nuestra santificación.Santificarse es unirse a Dios y esta unión es lavocación a la que Él nos llama. "Esta es lavoluntad de Dios: vuestra santificación" (1 Ts4, 3).

Cada "Avemaría" que rezamos en este mis-terio es nuestro "fíat" con el cual, comoMaría, LE DECIMOS "SÍ A DIOS:

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR;HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA" (Lc 1,38).

La santidad es sencillamente el deseo decomplacer a Jesús.

"Quien cumpla la voluntad de Dios, ése esmi hermano, mi hermana y mi madre" (Mc3,35).

La acción más inteligente que podamoshacer, así como el mayor acto de amor, essometer nuestra voluntad a la de Dios que estodo sabiduría y todo amor. Dios nos da unavoluntad libre para que podamos amarlolibremente.

La verdadera libertad es poder conocer elbien, y el bien es siempre la voluntad de Dios.

"Enséñame tus caminos, Yahveh, para queyo camine en tu verdad" (Sal 86, 11). La vidainterior de nuestra alma crece cuando somos

PRIMER MISTERIO GOZOSOLA ANUNCIACIÓN DE LA BUENA NUEVA DE LA SALVACIÓN

“Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra Santificación” (1 Ts 4, 3)

LA ALEGRÍA DE DECIRLE SÍ A DIOS“Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1.38)

E

Venid a Mí • 15

Rosario Eucarísticodóciles a las inspiraciones del Espíritu Santoque vive en nosotros. "Todos los que son guia-dos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios"(Rm 8. 14).

El Espíritu Santo esta convirtiendo constan-temente nuestros corazones a la voluntad deDios hasta que seamos uno con Él.

El obediente "sí" de María la, hizo una solacosa con Jesús, abrió la puerta de la salvaciónpara todos nosotros y trajo al Salvador almundo. De tal manera, nuestro "sí" nos hacetambién uno con Jesús, abre nuestras almasa la alegría de su amor y le permite vivir suvida en nosotros.

"El que se une al Señor, se hace un soloespíritu con él" (1 Co 6, 17).

Dios nos creó a su imagen y semejanza,haciendo a cada uno de nosotros único ydiferente a todas la demás personas PORQUEPOR MEDIO DE CADA UNO DE NOSOTROSMANIFIESTA UN ATRIBUTO Y UNACARACTERÍSTICA SUYA.

Nunca ha creado una persona igual a ti, ynunca la va a crear.

Tú reflejas a Dios en una forma en quenadie más puede reflejarlo ni podrá jamás ymientras más hacemos su voluntad, más bri-lla su luz en nosotros.

El "sí" de María nos dio la Sagrada Eucaristíaporque el cuerpo de Jesús se formó delInmaculado Corazón de su madre, de cuyacarne tomó Jesús la carne que nos da en elSantísimo Sacramento.

La alegría de la Anunciación continúasonando hoy en nuestros oídos porque laBuena Nueva del Evangelio es que Dios nosama.

"Con amor eterno te he amado: por eso hereservado gracia para ti" (Jr 31,3)

"Mis delicias están con los hijos de los hom-bres" (Pr 8,31). "Tanto amó Dios al mundoque dio a su Hijo único" (Jn 3,16). "La Palabrase hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn1,14).

"La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, yle pondrán por nombre Emmanuel que tra-ducido significa:"Dios con nosotros" (Mt 1,23)

Hoy nos alegramos como en el día de laAnunciación, porque Jesús escogió el nombrede Emmanuel POR SU INFINITO DESEO DEPERMANECER SIEMPRE CON NOSOTROS ENEL SANTÍSIMO SACRAMENTO, COMO PRUE-BA ABSOLUTA DE SU AMOR ETERNO YCONSTANTE BENEVOLENCIA HACIA CADAUNO DE NOSOTROS.

Jesús te llama hoy a estar con Él y deseamucho tu presencia."Te he llamado por tunombre … eres precioso a mis ojos, eres esti-mado, Y YO TE AMO" (Is 43, 1-4).

Todo el amor que ha habido en el mundodesde el principio del tiempo es sólo unagota en el océano comparado con el queJesús te tiene, a ti personalmente, en laSagrada Eucaristía que es la prolongación desu Encarnación y el cumplimiento de su nom-bre "Emmanuel, Dios con nosotros" (Mt 1,23)

ORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Amadísimo Jesús, conscientes de tu amoro-sa presencia nos unimos a la obediencia deMaría para ofrecerte su "sí" perfecto, en repa-ración por las veces que no hemos respondi-do de todo corazón a tu voluntad.

"Enséñame a cumplir tu voluntad, porqueTú eres mi Dios" (Sal 143, 10). Haznos dócilesy dispuestos siempre a obedecer tu voluntad.

"Hazme saber el camino que he de seguir,porque hacia ti levanto mi alma" (Sal143,8)"Tus dictámenes son mi herencia porsiempre, ellos son la alegría de mi corazón"(Sal 119,111).

Con cada "Avemaría" de este misterio TEDECIMOS "SÍ" A TODO LO QUE QUIERES QUEHAGAMOS Y SEAMOS. "Venga tu Reino;hágase tu Voluntad" (Mt 6,10)

"¡Aquí estoy!...¡Habla, que tu siervo escu-cha!" (1S 3, 4.10).

"Cumpliremos todas las palabras que hadicho Yahveh" (Ex 24, 3)

l arzobispo, D. Antonio, nos habíaconfirmado que valía la pena empe-ñarse y trabajar para conseguir la AEP

en Toledo. Confiábamos en la Providenciadivina y que, si era cosa del Señor, Él nosindicaría los pasos a seguir. Considerandoque esta obra había de llevarse a cabo pory para seglares, hicimos algunas gestiones,de forma poco preparada, con responsableseclesiales, tanto de la ciudad como diocesa-nos del apostolado seglar. La idea era, con-seguir los adoradores necesarios entre losmiembros de los diferentes grupos y movi-mientos de apostolado seglar, entrevistándo-nos primero, no sabíamos si por separado oen conjunto, con los dirigentes de los dife-rentes movimientos y organizaciones paratratar de contagiarles, no solo nuestro entu-siasmo por la adoración eucarística, sinotambién la urgencia y necesidad de la AEPen estos momentos cruciales de la vida dela Iglesia, de nuestro país y del mundo.Aunque se nos atendió muy amablemente yse nos reconoció el interés de lo que propo-níamos, también se nos indicó la dificultaddel proyecto, pero que "se estudiaría" su via-bilidad. Sin embargo, no dejamos de perci-bir la perplejidad que "nuestra" propuesta deadorar al Santísimo "todo el día, las 24horas" - y no durante unos días como en elcaso de La Adoración de las CuarentaHoras, bien conocida ya en la Iglesia, sinotodos los días … ¡los 365 días del año! -causaba, máxime cuando, había que reco-nocerlo, no aportábamos una estrategiaclara y precisa para conseguirlo. Quizáshabíamos acudido a ellos para poner en susmanos la "patata caliente" que el Señorhabía puesto en nuestro corazón. Y poderjustificarnos en nuestro interior: "Señor,hemos hecho lo que sabíamos, ¿qué máspodíamos hacer?". No obstante, también senos indicó que orásemos por esa intención

porque si era cosa del Señor, Él pondría losmedios.

Así lo hicimos. Y fue lo mejor, que pudimoshacer. Pero desconfiando ya de nosotrosmismos porque dudábamos de la perseve-rancia y eficacia de nuestra oración, por lapequeñez y debilidad de nuestra fe, y por lopoco que podíamos hacer, fuimos a poner-lo, por inspiración de lo alto, en manos de lacomunidad de religiosas de clausura dequien habíamos oído que, por sus constitu-ciones, al menos una hermana de la comu-nidad permanecía siempre ante el Santísimo,día y noche, en oración. Sin duda compren-derían, por estar viviéndolo ellas, la impor-tancia y el valor que tiene la adoración per-manente del Señor. Ellas habrían "visto y pal-pado" en sus vidas, el derroche de graciaque el Señor, cuando es así adorado, permi-te que fluya de su Corazón. Sí, era la comu-nidad de religiosas que poco tiempo atrás,se habían establecido en nuestra ciudad, enel barrio de Santa Mª de Benquerencia, … ¡en la parroquia del Corpus Cristi! : lasHermanas Oblatas de Cristo Sacerdote.Precisamente, su fundador, en proceso debeatificación, Monseñor García la Higuera,fue quien ordenó sacerdote, a nuestroArzobispo, D. Antonio Cañizares.

¡Con qué interés y entusiasmo acogió laMadre Pilar, Superiora del Convento, nuestrapetición! Sin conocernos de nada, sin másrecomendación que nuestra buena fe eintención, en cuanto le compartimos nuestroideal de conseguir para Toledo una capillade AEP para que los seglares pudiéramostener siempre, abierta a todas horas y paratodos, la posibilidad de adorar al Señor ensu Presencia Eucarística, y su aceptación porparte de D. Antonio, lo acogió como simisión propia fuese y nos aseguró que pedi-ría con mucha ilusión a toda la comunidad

III Del SÍ de nuestro Arzobispo a la oración perseverante que todo lo alcanza.

E

Testimonio

que tuviese muy presente esta intención en suoración.

Trascurría la primavera del 2003. Y que lohicieron con todo ardor, confianza, constanciay entrega lo podemos asegurar a la vista delos resultados. Sin hacer apenas ninguna otragestión, salvo algún intento, fallido por lodemás, de formar un más numeroso grupo deseglares que rezaran y se entusiasmaran poreste ideal, antes de que hubiera pasado un

año, cuando a la vista de los meses trascurri-dos sin que ocurriera nada, casi desistíamosya de nuestra intención, su oración perseve-rante dio fruto. Pero esto, por falta de espacio,lo dejamos para el próximo y, esperemos queúltimo capítulo. ¡Cuánto tenemos que agrade-cer los que formamos - y gozamos - la AEP deToledo a estas religiosas! ¡Cuántos corazonesy voluntades ha tenido que mover el Señor,cuántos desvelos, para concedernos su Don!¡Agradezcámoslo, con todo el corazón!

Este es el testimonio de José, adorador per-petuo y coordinador de hora en Madrid, quefalleció en octubre a causa de un cáncer.Estas palabras las dijo año y medio antes desu muerte, en la parroquia de la Encarnacióndel Señor, en Madrid.

Después de presentarse ante toda la asam-blea y de señalar cuál había sido su vida antesde la enfermedad y cuál su circunstancia actualde enfermo terminal, contó su primer encuentrocon la parroquia, en marzo del 2003. Siguieronestas palabras:

"Con valor humano es imposible subirse aquí.Tengo confianza absoluta en Dios que es quienme sostiene y me acompaña en cada paso quedoy. Me acompaña María a quien le dirigí unapetición el 13 de Mayo del 2003. Me acompa-ña mi patrono y protector, san José, a quien leencomendamos esta adoración perpetua.

Cristo me alienta y me levanta ante cualquieradversidad, con sólo ponerme ante Él, en supresencia eucarística, y saber esperar.

¡Estos son mis acompañantes! Por ello, nobusco protagonismo humano: así pues ni penani aplauso; acaso una oración sincera queagrade a Dios.

Les cuento algunos de mis antecedentes devida: Tuve todo y no tenía lo más importante. Mivida era una vida sin sentido. Basura, a un cos-tado de Él, que da la vida verdadera.

Mi camino de conversión ha sido como varaverde que se va enderezando sin prisa perotambién sin pausa.

A mi madre la estuve cuidando durante 8años, y a través de "la lluvia fina" dejada porella y de las luces rojas, que gracias a Dios hesabido captar, que se han encendido en mi

nueva vida y que las he visto como positivas yno como casuales, es que pude seguir con misaltibajos el camino.

Ahora, paradójicamente, ante la adversidadde la enfermedad terminal, mi situación es ladel mejor momento de mi vida.

Y todo esto es fruto de la adoración. La ado-ración que me sostiene, que me levanta de estecáncer terminal de páncreas con metástasis. Enmarzo y en mayo pasé por un tratamiento dequimioterapia no complicado, pese a mi cuer-po inmunodeprimido que no resiste dos sesio-nes seguidas y que fracasa. Sin embargo, laspasé y entero, de pie, para maravilla de losmédicos. Luego, vino el nuevo tratamiento, másagresivo, de mayo, octubre, de mayor tiempo ymás complicado. Mi cuerpo aguanta a pesarque ni los médicos ni yo lo esperábamos. Pero,mi refugio y mi fuerza fue siempre el Señor, elSantísimo Sacramento que visitaba y visito siem-pre.

No niego que hubo y hay momentos de difi-cultad, noches oscuras, túneles negros. Todoeso sí, pero con absoluta confianza, puesto enlas manos de Dios. Él no falla.

Cuando la medicina, el mundo, los agoreros,te niegan la vida, Él te la da en abundancia. Esosí, con la Pasión presente: "por la cruz a la luz".

Al Señor, a quien adoramos día y noche enesta parroquia, mostrémosle toda nuestra con-fianza y agradecimiento por el momento y ellugar que nos ha hecho vivir.

Quiero finalmente recordar a Alexia, que irácamino a los altares, amante de la Eucaristía,cuando dijo "Jesús, que yo haga siempre lo queTú quieras". Éstas también son mis palabras.¡Gracias, gracias, gracias!"

"La adoración es lo que me sostiene de este cáncer"

Testimonio

Venid a Mí • 17

17 • Venid a Mí

Testimonio

ebe ser mi quinta adoración. Ya desde lasegunda siento este inmenso deseo de

escribir algo de lo mucho que me pasa.

Cada vez que llego frente al Santísimo car-gada del cansancio por el trabajo de la ofici-na, siento que Jesús me espera con los brazosabiertos. Muchas veces llego y estásolo.....siento una enorme tristeza cuandoesto sucede.

La primera vez, sentía que me "ahogaba" delamor que flota en este lugar, parece que elaire se llena de su AMOR y es todo Paz...

Siento ganas de quedarme acá y no irme...pero las obligaciones diarias me llevan a otrolugar. Quiero trasladar esta paz a mi casa yvoy sintiendo en el camino, que después decada adoración tengo un poquito más de pazen mi corazón. Paz que he buscado por tantosaños y ahora puedo descubrir.

Es hermoso disfrutar de este regalo aunqueafuera están las burlas, las incomprensiones,las críticas... ¡qué lástima que tanta gente sepierda este abrazo de amor!

Es un tiempo tan cortito, tan escaso, apenasuna hora, pero tan rico y fructífero para sanarheridas, olvidar rencores, reconocer errores,pedir perdón, abrir el corazón...

Sólo quisiera ser perseverante...que no hayaexcusas ni contratiempos para ausentarme...Creo que nunca en mi vida me he sentido tanfeliz... tan querida, tan comprendida, tan con-tenida y especialmente muy... pero muyamada.

Al mismo tiempo, ¡qué grandes se ven loserrores pasados!, los pecados cometidos, lashoras quitadas... pero por este dolor que mecausan, lo ofrezco en reparación: primero de

mi propia conversión, después para el perdónde todos, especialmente de mi familia que,con muchas actitudes, ofendemos a diario sucorazón.

Siempre hay un signo, siempre hay unaseñal... sólo basta reconocerla.

Quiero estar abierta con mi mente, todosmis sentidos y por sobre todas las cosas, conmi corazón, a recibir todas y cada una de esasseñales... incluso y más atentamente aquellasque me causan dolor, las que me hacensufrir... las que me desesperan, para tener pre-sente que si me abandono en sus brazos, todotiene otro color... otro sentir... quiero quesiempre sean los colores de la Paz, el Amor yla Esperanza para que me regalen la FE, quetanto me falta.

Abro el Evangelio, Ga 3.1 y leo: "La justifi-cación por la fe", y siento que es la justificaciónde mi vida en la FE, allí está el "gran secreto",allí la Paz que busqué por tanto tiempo..."Elque espera salvarse...por sus propias obras ymerecimientos, está irremediablemente perdi-do" ¿más claro? ¡Imposible!

Otras citas que me llegaron:"el justo vivirá por la fe"....."francamente, temo haber trabajado inútil-

mente por ustedes"..."el interés que los otros demuestran por uste-

des no es bueno, lo que quieren es separarlosde mí para que se interesen por ellos"...

"Ahora mismo desearía estar allí parahablarles de otra manera porque ya no sécomo proceder con ustedes"...

"no somos hijos de una esclava, sino de lamujer libre"....

Testimonio de Gabriela, de una adoración en la Patagonia ArgentinaGabriela es una adoradora perpetua en la Parroquia de Ntra. Sra. De Lourdes, en Neuquén,

Argentina y lo trascribimos para que a todos llegue el gozo de la universalidad de laAdoración al Santísimo Sacramento.

Neuquén, 16 de agosto de 2005- 16 horas

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