narrador político lagos

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ESTUDIOS FILOLOGICOS 3I (I996) El narrador en el discurso político y el campo semántico de la palabra "socialismo": el caso de Ricardo Lasos* Hernán Neira Es posible preguntarsepor la ltgura del narrador en el discurso político, narrador que es distinto de la personaque pronuncia el discurso y de quien o quienes redactanel discurso (generalmenteasesores). El candidado a presidente de la república Ricardo Lagos fue narra- dor de un discurso que usó la palabra "socialismo" en la campañapresidencial de 1993. ¿Qué modificaciones sufie la figura literaria del "narrador" cuando un político es narrador pero no autor de sus discursos? ¿Qué modificaciones semánticas introduce el candidato Lagos en el concepto "socialismo" del Partido Socialistade Chile, aun en contra de la voluntad de éste? The narrator in the political discourse and semantic field of the word " socialism". The Ricardo Lagos case This researchdeals with the "narrator" of a political discourse,narrator who is not the person who makes the speeches neither the one or the ones who write it. The socialist presidential candidatein 1993, Ricardo Lagos, was a narratoi who used the word "socialism" during the political campaign. Which are the modifications that receives the literary figure of the "narrator" when the narrator is a politician who is not the author of his speeches? Which are the semantic modifications introduced by the candidate Ricardo Lagos on the Chilean SocialistParty's conceptof socialism, even against its will? LA FIGURA DEL NARRADOREN LITERATURA Y EN POLITICA El discurso de un candidato a presidente de la república responde a exigencias del simbolismo políticoqueespecialistas y otrosasesores de los políticos tratan de definir. La multitud de actividades e intervenciones públicas de un candidato. con x Agradecimientos al candidato a presidente por el Partido Socialista,Ricardo Lagos quien, por medio de suequipo, enespecialPaulaWalke¡,nosfacilitólas versiones escritas de seisdiscursos pronunciados entreseptiembreynoviembredel992,sinponerningunarestncciónasuuso Losdiscursosson:C,lzil¿ XXI: Opciones de progreso para una sociedad dentocrática (discurso programa, 8/8/92); Cltile el P royecto: Los desafíos pendientes, ENADE 1992; Chile XXI en Ia X Región (17 /10192); Discurso del señor Ricardo Lagos ante Ios economistas (10/1 ll92); Conferenciade prensa sobre el tema "Verdad, Justicia y Moralidad Pública" (3" semana de noviembre); No ,loy Segundón de Nadle, entrevista con preguntas redactadas, aparentemente a posteriori, 121 10192

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Es posible preguntarse por la ltgura del narrador en el discurso político, narrador quees distinto de la persona que pronuncia el discurso y de quien o quienes redactan el discurso(generalmentea sesores)E. l candidado a presidented e la república Ricardo Lagos fue narradorde un discurso que usó la palabra "socialismo" en la campaña presidencial de 1993.¿Qué modificaciones sufie la figura literaria del "narrador" cuando un político es narradorpero no autor de sus discursos? ¿Qué modificaciones semánticas introduce el candidatoLagos en el concepto "socialismo" del Partido Socialista de Chile, aun en contra de lavoluntad de éste?

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  • ESTUDIOS FILOLOGICOS 3I (I996)

    El narrador en el discurso poltico y elcampo semntico de la palabra "socialismo":

    el caso de Ricardo Lasos*

    Hernn Neira

    Es posible preguntarse por la ltgura del narrador en el discurso poltico, narrador quees distinto de la persona que pronuncia el discurso y de quien o quienes redactan el discurso(generalmente asesores). El candidado a presidente de la repblica Ricardo Lagos fue narra-dor de un discurso que us la palabra "socialismo" en la campaa presidencial de 1993.Qu modificaciones sufie la figura literaria del "narrador" cuando un poltico es narradorpero no autor de sus discursos? Qu modificaciones semnticas introduce el candidatoLagos en el concepto "socialismo" del Partido Socialista de Chile, aun en contra de lavoluntad de ste?

    The narrator in the political discourse and semantic field of the word " socialism".The Ricardo Lagos case

    This research deals with the "narrator" of a political discourse, narrator who is not theperson who makes the speeches neither the one or the ones who write it. The socialistpresidential candidate in 1993, Ricardo Lagos, was a narratoi who used the word "socialism"during the political campaign. Which are the modifications that receives the literary figureof the "narrator" when the narrator is a politician who is not the author of his speeches?Which are the semantic modifications introduced by the candidate Ricardo Lagos on theChilean Socialist Party's concept of socialism, even against its will?

    LA FIGURA DEL NARRADOR EN LITERATURA Y EN POLITICA

    El discurso de un candidato a presidente de la repblica responde a exigenciasdel simbolismo poltico que especialistas y otros asesores de los polticos tratan dedefinir. La multitud de actividades e intervenciones pblicas de un candidato. con

    x Agradecimientos al candidato a presidente por el Partido Socialista, Ricardo Lagos quien, por mediode suequipo, enespecialPaulaWalke, nos facilitlas versiones escritas de seis discursos pronunciadosentreseptiembreynoviembredel992,sinponerningunarestnccinasuuso Losdiscursosson:C,lzilXXI: Opciones de progreso para una sociedad dentocrtica (discurso programa, 8/8/92); Cltile elP royecto: Los desafos pendientes, ENADE 1992; Chile XXI en Ia X Regin (17 /10192); Discurso delseor Ricardo Lagos ante Ios economistas (10/1 ll92); Conferencia de prensa sobre el tema "Verdad,Justicia y Moralidad Pblica" (3" semana de noviembre); No ,loy Segundn de Nadle, entrevista conpreguntas redactadas, aparentemente a posteriori, 121 10192

  • HERNAN NEIRA

    aspiraciones a la presidencia, impiden que ste, quienquiera que sea, tenga tiempopara realizar personalmente los estudios destinados a determinar las caractesticasdel sistema discursivo que l mismo necesita para actuar en polticat. Este lenguajees un sistema de valores simblicos y/o semnticos, cuyo carcfer sistmico haceque cada uno de dichos valores valga nicamente en relacin a los dems. Una delas paradojas de la lengua es su aparente inmovilidad para el locutor y, al mismotiempo, la inestabilidad total de sus trminos y de los valores semnticos que stosposeen. Lo que fija la lengua, tal como pensaba Saussure, no es la inmovilidadgramatical o semntica, sino e1 carcter arbitrario y totalmente libre del vnculoentre significante y significado, arbitrariedad que, paradjicamente, establece unainterdependencia total del conjunto de signos. La modificacin llevada a cabo poruno solo de sus componentes produce una modificacin prcticamente nula en elconjunto. Ahora bien, la anterior descripcin de la relacin existente entre losvalores semnticos y quienes los usan puede ser tomada como modelo para com-prender el uso de los valores semnticos en la vida. Los valores semnticos dellenguaje poltico, tomados individualmente, son absolutamente inestables, pero elhecho de que su valor especfico sea resultado de su relacin con los valores delconjunto y el hecho de que nadie pueda modificar por s solo el conjunto, les dauna gran estabilidad. Uno de dichos valores es el constituido por la palabra "socia-lismo", el cual es, a la vez, un valor de la vida poltica y un valor del discursopoltico.

    En una novela, el autor puede y hasta debe ocultarse tras el narrador. Porejemplo, en Lolita, de Vladimir Nabokov2, el narrador es Humbert Humbert. Ahorabien, Vladimir Nabokov tiene una identidad personal irreductible e inconfundiblecon la del narrador Humbert Humbert; lo que dice uno y otro responde a lgicasy propsitos simblicos distintos, no necesariamente compatibles: resulta difcil, oimposible, atribuir a Nabokov la pasin que Humbef Humbert siente por las nnfulas.Autor y narrador poseen identidad y personalidad, pero se distinguen en que la delautor es real y la del narador, ficticia, y en el hecho de que la regla que determinala conducta (el discurso es parte de una conducta) del narrador es esttica y dram-tica. Sin embargo, a pesar de que un mnimo de precisin cientfica permite distin-guir autor y narrador, existe una marcada tendencia a establecer un paralelismoentre la vida del autor y la del narrador; el mismo Nabokov se quejaba, en 1956,de que un amigo bien intencionado haya pensado, tras leer Lolita, que su autorviva en un mundo tan deprimente como el de sus personajes.

    Las relaciones entre narrador y autor se complican en los casos en que apareceun narador, y a veces hasta un personaje, que toman ei nombre del autor. As, porejemplo, en El Otro, cuyo autor es Jorge Luis Borges, figuran otros dos Jorge LuisBorges: el narrador y un personaje:

    "- En tal caso -1e'dije resueltamente- usted se llama Jorge Luis Borges. Yo tambinsoy Jorge Luis Borges. Estamos en 1969, en la ciudad de Cambridge"3.

    Los tres Borges tienen personalidad e identidad, pero los dos ltimos son fic-ticios; pretender que el autor, la persona real llamada Borges, tiene algo en comncon el Borges-narrador o con el Borges-personaje, es desconocer la esencia de la

    El poder tambin tiene smbolos no discursivos, pero no nos ocupamos de ellos aquVladimir NABOKOY, Lolita. Ed. Sur, Buenos Aires, 1956.Jorge Luis BORGES, Obras Completas Emec, Buenos Aires, 1974

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  • EL NARRADOR EN EL DISCURSO POLITICO Y EL CAMPO SEMANTICO DE "SOCIALISMO''

    ficcin y de una escritura cuya fuerza radica en las falsas semejanzas entre loficticio y 1o real.

    En el discurso cientfico, las relaciones entre el narrador y el autor son msclaras. Coprnico, en su libro Sobre las revoluciones de los orbes celestes, afirma:"ya se demostr que la tierra tiene forma de globo"a. Abunda, en textos cientficos,modernos o contemporneos, el impersonal 6se", que impone una distancia entre elnarrador y el autor; la demostracin a la que se refiere Coprnico ha sido hecha poruna comunidad cientfica que le precede, el autor del discurso sobre los astros dacuenta de dicha demostracin,lahaya o no hecho 1 directamente. Algo semejantesucede en el discurso de las ciencias sociales. Cuando un socilogo habla de loscrmenes cometidos en un pas, nadie pretendera que el mismo socilogo sea elcriminal que los 11ev a cabo ni que vive en el mundo srdido que quizs describe.En ciencias naturales y ciencias sociales, as como en literatura, el autor y narradorson entidades distintas, de modo que el mundo semntico del narrador no coffes-ponde necesariamente con el mundo semntico personal del autor.

    Puede, en el discurso poltico, establecerse una diferencia semejante a la queexiste entre el autor y el narrador en el discurso ficticio o cientfico (novela, teatro,tratado sobre un fenmeno natural, etc.)? Nuestra hiptesis es afirmativa; es posi-ble distinguir, en el discurso poltico, por una parte, un autor y, por otra, unnarrador. As como el autor de una novela no es necesa"riamente su narador, enpoltica la persona que lee o pronuncia el discurso poltico no es necesariamente suautor. Una prueba de ello es que, cuanto ms elevado es el rango de quien ejercela funcin pblica, ms acude a asesores y a redactores profesionales, es decir aautores, siendo l el narrador. Con todo, hay una diferencia sustancial: el narradordel discurso poltico suele ser una persona real, tan real como el o los autores,mientras que en una novela, el narrador suele ser ficticio.

    En la ficcin, el narador adquiere la vida que le exige el sistema simblicoinventado por el autor, sistema que no necesariamente es el de ste. Asimismo,quien lee o pronuncia un discurso poltico no necesariamente ha escrito lo que dice,y no necesariamente siente 1o que dice, aunque no por ello est impedido derubricarlo. Quien pronuncia un discurso poltico adquiere la vida que le exigedicho discurso, pero la vida adquirida es la vida de narrador. Un buen narradorpoltico puede decir con voz excitada y trmula al mismo tiempo para ser convin-cente: "el pueblo est desesperado, muerto de hambre", siendo que el poltico quenarra dicho discurso est tranquilo y ahto. Aunque quien pronuncia el discursohable en primera persona. sus pensamientos y sentimientos en tanto individuo realpasan a segundo planos. Esta situacin, no tan evidente en el discurso poltico deprincipios de siglo, se ha acentuado en la actualidad. El autor del discurso polticoactual es, muchas veces, un grupo poltico impersonal, apersonal o suprapersonal(un partido, un consejero o un grupo de consejeros, respectivamente). Quien pro-nuncia un discurs.o poltico es un narador personal y real, que presta su voz a unautor impersonal, aunque tambin real, como son un grupo, partido o proyectopoltico. No es posible, hoy en da, que el poltico, en cuanto individuo real, posealas virtudes necesarias para elaborar y ser el autor de sus discursos. La persona delnarrador, aquel que pronuncia un discurso, es siempre demasiado grande o dema-

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    5Edit Nacional, Madrid, 1982, p 104.Relativamente hablando, siempre existe cierta identidad entre la persona del poltico y su discurso,aunque haya sido elaborado por otros

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  • HERNAN NEIRA

    siado pequea en relacin a qu exige el sistema lingstico con que se lucha porconquistar el poder. En las democracias occidentales contemporneas, las institu-ciones polticas son tales que existe siempre un autor colectivo de los principalesdiscursos polticos. Cuando un presidente realiza la cuenta anual a la nacin, lee undiscurso cuyos pirrafos han sido elaborados por sus ministros y por los consejerosde los ministros. Sera impensable que un presidente o un candidato a presidenteelaborara por s mismo lo que dice en las grandes ocasiones. En la elaboracin desus principales discursos, el poltico toma parte como autor de lo que va a decir,pero no es el nico autor y la mayora de las veces juega un rol secundario.

    Aparte del apoyo tcnico y del acopio de conocimientos que una personajams podra acumular por s sola, la funcin lingstica y semntica de los aseso-res es aumentar al mximo el grado de compatibilidad entre el campo semnticodel sistema poltico y aqul del lenguaje propio del individuo o narrador real quepronuncia el discurso. El candidato ideal en el rgimen contemporneo es aquelcuyo lenguaje corresponde lxica, semntica y gramaticalmente al sistema de vidapblica vigente6. Ahora bien, ese candidato ideal no existe, y pedir que exista seracomo pedir que Vladimir Nabokov se convirtrese en un autor nuevo para quecoincidiera totalmente con las exigencias del texto enunciado por Humbert Humberten Lolita. La persona y el discurso individual deben desaparecer en todas lasmanifestaciones pblicas del poltico, incluso cuando dice "yo pienso". En esasdebe aparecer el discurso desarrollado por el autor colectivo de un proyecto que semanifiesta en la voz del candidato. Los autores tratan de acercar la voz del narra-dor, en este caso la persona del candidato, a la norma lingstica determinada porel programa, por el grupo de afiliacin, por lo que stos esperan como interpreta-cin que el pblico dar a lo que escuche, y por lo que el pblico mismo espera.

    En poltica, los autores de discursos conocen, mejor que el narrador, que elsignificado de un signo es fruto de una interpretacin activa del "receptor", de laconfluencia del discurso con un pblico. El pblico deber ver, en la persona delcandidato, la encarnacin de un proyecto, evitando todo riesgo de que el candidatopueda adquirir voz propia, de que diga lo l piensa como individuo real, puesincluso su aparicin de "individuo real con voz propia" ha de ser medida y contro-lada. Verdad es que, en muchas ocasiones, la excesiva impersonalidad del candida-to puede hacer fracasar la comunicacin del mensaje elaborado por sus consejeros,pero esto no anula nuestra tesis de que la voz personal del candidato ha de desapa-recer para que surja la del narrador, pues poco importa que el candidato sea dema-siado fro o descontrolado personalmente, lo que importa es que su discurso tengala "temperatura" adecuada para el momento poltico. En qu medida el candidatoha de figurar con una identidad distinta de la de su grupo de afiliacin, es materiade debate entre sus asesores y, muchas veces, de decisin del grupo colectivo deautores, entre los cuales el nanador puede o no desempear un papel principal. Delmismo modo, en una novela corresponde al autor decidir si el narrador aparecerbajo la forma impersonal "se", bajo la forma de una persona, como es el caso deHumbert Humbert en Lolita, o bien bajo la forma de un narrador que tiene elmismo nombre del autor, como hace Borges en algunas ocasiones.

    En la medida en que el autor del discurso poltico habla en nombre de ungrupo, adquiere una nueva naturaleza, mediante la cual el autor adquiere el rangode "portavoz" o, en el caso que estudiamos aqu, de "candidato". Resulta secunda-rio que el porlavoz o candidato de un grupo sea a su vez el autor material del

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    Este sistema incluye algunas posibilidades de cambio controlado,

  • EL NARRADOR EN EL DISCURSO POLITICO Y EL CAMPO SEMANTICO DE "SOCIALISMO''

    discurso que lee o pronuncia; lo importante es que se produce una separacinepistemolgica, lgica y literaria entre el autor y el narrador, de modo semejante alo que sucede en ficcin. En la medida en que la poltica se propone ms orientarvoluntades colectivas en el sentido de un programa determinado que imponerlo porla fuerza, el hombre pblico se apropia de un campo lexicogrfico y semntico,que no necesariamente ha elegido. Las caractersticas lexicogrficas propias de supartido o programa provienen ms del rescate y eliminacin selectivos de ciertosvalores previamente incorporados a1 lenguaje, que de la invencin de palabras oconceptosT.

    El hecho de que el autor y el narrador de un discurso poltico sean distintos,contribuye a explicar la modificacin semntica de algunos valores de dicho dis-curso, como podemos ver ms en detalle si analizamos el caso de un discursopoltico real, como el del candidato Ricardo Lagos. Por candidato fucardo Lagosentendemos al narrador del discurso poltico del candidato presidencial por elPartido Socialista y por el Partido Por la Democracia en las elecciones de 1994. Elcandidato Lagos se distingue, en consecuencia, del ex-ministro y del militantesocialista, y lo consideramos slo en su rol de narrador, de ah que poco importesi los textos estudiados aqu han sido o no escritos por Lagoss. El narrador-Lagosno debe confundirse con la persona-Lagos ni con los autores de sus discursos,aunque el candidato tome parte en su redaccin. Ese narador desempea unafuncin llamada "candidato a presidente de la repblica por el Partido Socialista/Partido Por la Democracia". Ese candidato desborda, por exceso o por defecto, a lapersona en la que se encarna; el candidato es una voz cuyo discurso satisfaceexigencias del simbolismo poltico, tal vez aliadas, tal vez contradictorias con lasexigencias del simbolismo personal. Por otra parte, fieles a la perspectiva lings-tica, al hablar del signo llamado "socialismo" no mentamos un hecho, ni siquieraun pensamiento poltico, sino un campo semntico, un rea estrictamente simbli-ca, no necesariamente conceptual, determinada por un conjunto de relaciones tam-bin simblicas, que puede, segn los casos, aunque no necesariamente, tener unreferente empricot.

    SEMANTICA DE LA PALABRA "SOCIALISMO'' EN LA NARRACiONPOLITICA DEL CANDIDATO RICARDO LAGOS

    Un anlisis lingstico riguroso no puede circunscribirse slo a la estructurasincrnica, a la superficie presente del sistema de valores semnticos. Un trminobicentenario, como e1 de "socialismo", posee, por una parte, un rea o superficiesemntica cor:respondiente a los tiempos actuales, pero tambin capas de significa-cin histricas, diacrnicas, que subsisten de manera implcita o explcita, consti-tuyendo un conglomerado significativo difcilmente reductible a una estructuralgica y sin contradicciones. La tensin y la contradiccin entre los distintos estra-tos y reas significativos de una palabra pueden plantear problemas de orden inte-

    La proporcin entre rescate e invencin vara en cada grupo Esta proporcin es en s misma un valorpoltico y algunos grupos centran su identidad en determinada inclinacin del equilibrioTres parecen ser las fuentes del discurso del candidato: SUR-PROFESIONALES LTD. equipointerdisciplinario de consultores que jug un rol esencial en la elaboracin del proyecto "Chlle 21" ,plataformaelectoral de Lagos; el "comando Lagos", que es su equipo proselitista con sede en Santiagoy antenas en todo el pas, en el que hay niveles dismiles; y finaimente el propio Ricardo Lagos.

    La discusin de este aspecto corresponde a la historia y a la filosofa

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  • HERNAN NEIRA

    lectual, poltico o de definicin lexicogrfica, pero nada impide que formen partede su contenido simblico esencial. Todo vnculo lingstico entre significante ysignificado, en el sentido saussuriano, es fruto de una_interpretacin que resulta dela confluencia de la superficie y estratos significativos de quien enva el mensaje,con la superfice y estratos que le atribuye quien lo recibe. No existe, pues, "recep-cin neutra"; escuchar un discurso es interpretarlo espontnea y/o sistemticamente.Por otra parte, el funcionamiento del simbolismo lingstico y de la constitucin desentidos y/o significados en la consciencia no estn determinados, fundamental-mente, por una estructura lgica, sino por estructuras afectivas, asociativas,perceptivas, etc., que vaan de una persona a otra.

    La profundidad, apenas sondeable, de los estratos de significacin de la pala-bra "socialismo" determina tres caractersticas semnticas que le son propiai. Enprimer lugar, suscita un contenido simblico difcil de cernir; en segundo, en lamedida en que los sustratos no se hacen evidentes, se pueden agregar, con mayorfacilidad que en el caso de otras palabras, nuevas capas de significacin; y, entercer y ltimo lugar, impide una modificacin brusca del campo semntico por e1mismo hecho de tener una profundidad que 1o ancla en una tradicin. Se produceentonces una paradoja tan extraa como efectiva: la palabra "socialismo" permiteacumular significados ms o menos contradictorios, ms o menos compatibles,pero ninguno de ellos logra modificar, por s mismo, el sentido de la palabra.

    No es necesario que los estratos significativos que una palabra suscita en quienla escucha sean compatibles con aquellos que suscita en otra. Una de las constantesde quienes han usado o tratado de definir en Chile la palabra socialismo, en elcImpo poltico (no en el universitario), ha sido rechazar toda definicin unilateralo circunscrita a textos ideolgicos, de cualquier nafuraleza que seanl0. Por eso, lascaractersttcas del sustrato semntico de la palabra "socialismo" obligan a rastrearsus orgenes en distintos momentos y fuentes. De stas, hemos seleccionado tres:la definicin del DRAE, las definiciones dadas por cieftos textos clsicos marxistasy, finalmente, la del discurso del candidato Ricardo Lagos, considerado aqu, segnnuestra definicin previa, como narrador ms que como autor de un proyectorr.

    La definicin del DRAE es la ms externa al socialismo chileno, pero es unareferencia ineludible que, adems, probablemente juega un rol importante en lainterpretacin que muchos auditores hacen del trmino o de otros relacionados conl: "Sistema de organizacin social que supone derivados de la colectividad losderechos individuales y atribuye al Estado absoluta potestad de ordenar las condi-ciones de la vida civil, econmica y poltica, extremando la preponderancia delinters colectivo sobre el particular"r2.

    Si nos atenemos a la declaracin de principios del Partido Socialista, de 1935,bajo inspiracin intelectual de Eugenio Matte Hurtado, Marmaduke Grove y OscarSchnake, es necesario afirmar que la colectividad queda fuera del campo del "so-cialismo" segn 1o.define el DRAE. F.n efecto, comentando los orgenes del socia-lismo, Julio Csar Jobet, en un libro clsico intitulado EI Partido Socialista de

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    Lase respecto alaheterogeneidad ideolgicay aladifcil definicin del socialismo chileno la cafa deJuan Carlos Moraga, "ex-presidente de P. S ", en el diario EI Mercurio, Santiago de Chile, 31llll92El XXV Congreso General, reahzado en mayo de 1996, confuma la capacidad de acumular capassignificativas aparentemente contradictorias bajo la nocin de "socialismo"Lagos tambin es autor, pero el estudio de lo que l piensa como autor escapa a nuestro trabajo, quese ocupa slo de la institucin llamada "candidato"DRAE, Decimonovena edicin, Espasa Calpe, Madrid, Espaa" 1980.t2

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  • EL NARRADOR EN EL DISCURSO POLITICO Y EL CAMPO SEMANTICO DE "SOCIALISMO"

    Chilel3, afirma que "el socialismo chileno es antiestatista. Es contrario al dominiodel Estado gendarme, al servicio de la clase propietaria dominante utilizado comofuerza policial de represin de la clase trabajadora"la-, Eso no impide, sin embargo,que paralelamente el PS proponga una "sociedad socialista" basada en la "propie-dad pblica de los medios de produccin"ls. Para el PS de entonces, la sociedadsocialista se basa tanto en la planificacin como "en el control y manejo democr-ticos de la economa y del Estado". Cmo se concilia la afirmacin del antiestatismoy aquella tendencia a la planifrcacin central? "Democracia en la economa y en elEstado" forma parte del significante "socialismo" para el PS de los aos treinta,pero tambin la propiedad pblica de los mediqs de produccin. Cohabitan aqudos estratos y superficies semnticas distintas, estrptos talvez contradictorios lgi-ca o polticamente, pero pertenecientes con igual derecho a aquello que se enten-di, en los orgenes del socialismo chileno, por socialismo. No es extrao que elcampo semntico de la palabra "socialismo" sea tan ambiguo y tan amplio. Recor-demos que, segn Jobet, "el socialismo chileno naci ligado a la fecunda tradicindemocrtica del pueblo, a su izquierdismo un tanto confuso pero generoso y rebel-de. Por sobre las divergencias de interpretacin, el socialismo, en forma general,era pafa sus militantes y simpatizantes un ideal de fraternidad y una esperanza enuna sociedad mejor y ms justa"16.

    Tanta heterogeneidad ideolgica fue motivo de arduos debates a mediados delos aos sesenta, en los que se intent, intilmente, acuar un contenido mspreciso para lo que se entenda por socialismo, dndole un contenido "marxista-leninista". Un vistazo somero a El Estado y la Revolucin, deLenin, en el cual citaabundantemente a Marx, permite acotar uno de los diversos estratos semnticosque se agregan al trmino socialismo, tal cual fue usado en los discursos de losaos 60-70, sin llegar jams a anular los estratos anteriores de significacin. ParaLenin, el "socialismo" es una etapa entre el capitalismo y el comunismo, durantela cual subsisten condiciones de la primera y de la ltima: "En la primera fase dela sociedad comunista (a la que suele darse el nombre de socialismo), el "derechoburgus" no se suprime por completo [...]. El "derecho burgus" reconoce lapropiedad privada de los individuos sobre los medios de produccin. El socialismolos convierte en propiedad comn. En este sentido -y slo en este sentido- desapa-rece el "derecho burgus". Sin embargo, este derecho persiste en otro de susaspectos: como regulador de la distribucin de los productos y de la distribucindel trabajo entre los miembros de la sociedad. "Quien no trabaja no come". Esteprincipio socialista es ya una realidad [...]. La diferencia cientfica enffe el socia-lismo y el comunismo es clara. A lo que se acostumbra a llamar socialismo, Marxlo llamaba "primera" fase o fase inferior de la sociedad comunista. Por cuanto losmedios de produccin se convierten en propiedad comn puede aplicarse tambina esta fase la palabra "comunismo"rT.

    A diferencia del DRAE, Lenin, usando otra terminologa y citando a Marx,deja un espacio para 1o que llama el "derecho burgus". Lo califica de "etapa"; el

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    Edit. Prensa Latinoamericana, Santiago de Chile, 1971. Las refeencias posteriores a la historia delPatido Socialista y a lo que dicha palabra quea decir hacia 1933 han sido extadas de dicho libro.Julio Csar JOBET, op. cit., p. ll8.Julio Csar JOBET, op. cit., p.120.Op. c i t . , p.116.V.I. LENIN: El Estado y la Revolucin Editorial Progreso, Mosc, Unin Sovitica, 1960,pp.361-371.

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  • I{ERNAN NEIRA

    significado 'tiempo' queda as ligado, junto al de 'gradualidad', al significante"socialismo", que no es una meta, sino un medio, una poca de transicin. Ni enMarx y ni en Lenin existe, lingsticamente, oposicir1 total entre el llamado dere-cho burgus (esencialmente derecho de propiedad) y socialismo, oposicin que, talvez, pueda existir en e1 plano poltico. Es ms, el "socialismo" es definido comouna etapa en que ambos regmenes jurdicos subsisten. Con todo, no puede negarseque el concepto de socialismo, usado por el Partido Socialista en los congresos de1965 y 1967, agrega un estrato significativo esencialmente marxista al concepto desocialismo utilizado hasta entonces en el mismo partido, concepto previamentecargado de un pacifismo laico, nacionalista y colectivista (ver tabla al final de estetexto). As, el anticlericalismo se convierte en marxismo-leninismo, el nacionalis-mo en internacionalismo proletario, y la lucha por la paz, en violencia revolucio-naria. Sin embargo, el marxismo no logra borrar el antiestatismo del socialismo delpartido socialista. Este antiestatismo encuentra una nueva formulacin lingscagn los aos sesenta, que expresa el rechazo a la funcin directiva asumida poralgunos partidos marxistas y por algunos Estados: "ningn partido ni Estado debemonopolizar la direccin de los pueblos". Por supuesto, no tratamos aqu el temade la correspondencia entre el discurso y la accin; nuestro anlisis es lingstico,no poltico. Los estratos significativos de la palabra socialismo, sin duda en con-fluencia con factores extralingsticos, tienen una pefinanencia superior a las mo-das y a las definiciones programticas de los socialistas o de los antisocialistas.Nada sera tan errneo como pensar que en esta, o en otra poca, el campo semnticode la palabra se limita a las definiciones ms explcitas o coherentes desde el puntode vista lgico y/o poltico. Es ms, puede ser que la eficacia movilizadora y elinters afectivo que suscita una palabra como la de "socialismo" provenga delhecho de que su campo semntico es particularmente amplio. Ello permite asociarloa una multitud de imgenes mentales (significados), fal vez contradictorias toma-das en conjunto. Sin embargo, en la medida en que cada individuo slo asocia lapalabra con uno o unos pocos estratos del campo semntico de la palabra socialis-flo, y, en la medida en que a todos los estratos es comn cierta indefinicin ypermeabilidad de sus fronteras, ninguno de ellos podra excluir, por una pretensinsemntica totalitaria, los significados que la palabra suscite en otras personas.

    Esto nos permite plantear la siguiente hiptesis: el candidato Ricardo Lagos,militante del Partido Socialista, agrega un nuevo estrato significativo a la palabra"socialismo", por mucho que no la nombre jams en sus discursos. Aunque no useel trmino "socialismo", una parte importante de los ciudadanos toma los discursosde Lagos como parte de un programa socialista contemporneo, con lo cual contri-buye a dar a este trmino un nuevo significadol8. Lo proponemos como hiptesispor tres razones: la primera, es que hay quienes, al interior del Partido Socialista,piensan que Ricardo Lagos, siendo un candidato del Partido Socialista, no es uncandidato "socialista2' ni propone un programa que pueda ser calificado de tal. Estehecho es, para algunos, un defecto y,paru otros, una virtud, pero no correspondeanalizar aqu ese problema, que es poltico ms que lingstico. La segunda, es quelos estratos semnticos slo se constituyen a largo plazo; a:n es pronto para decidirqu, cunto y cmo Lagos ha agregado, o despojado, de nuevos estratos significa-tivos al trmino socialismo. La tercera, es que no tenemos otro modo de indagar elcampo semntico de 1o que socialismo quiere decir para el candidato Lagos.

    18 Miles de ciudadanos que en 1993 jarns hubieran votado por un socialismo del tipo del PartidoSocialista en 1970, estaran dispuestos a hacerlo por un socialismo "laguista".

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  • EL NARRADOR EN EL DISCURSO POLITICO Y EL CAMPO SEMANTICO DE "SOCIALISMO"

    Ricardo Lagos, candidato oficial, aunque jams proclamado del Partido Socia-lista, no opone socialismo a capitalismo, por entender que se trata de un conflictosuperadore. Existira, segn 1, una crisis que afecta tanto al Estado de bienestarcomo al Estado liberal, 1o que obliga a superar ambas estructuras polticas, abor-dando, simultneamente, el problema del desarrollo econmico y de la equidad.Lagos define como ('progresista" el hecho de abordar este problema de maneraconjunta. Este tema reaparece continuamente en su lenguaje, y lo define as: "quie-ro entender una propuesta progresista como aquella que se propone en el menortiempo posible, y por los mtodos ms eficaces, terminar con la pobreza en nuestropas"20. Planteado en esos trminos, "progresista" no quiere decir nada, o casi. Enel discurso-programa electoral, Lagos es ms explcito: "los progresistas somos losactuales continuadores de la lucha por el Estado Liberal y la democracia represen-fatlva"2r.

    Un poco ms adelante, en el mismo documento, agregai

    la gran bsqueda del se humano ha sido compatbilizar libertad con igualdad. Hemosaprendido que una es inseparable de la otra. Que no podemos ahogar la libertad sopretexto de alcanzar la igualdad. Y que los niveles de igualdad, cuando se dan sinlibertad, a la larga no permiten a la sociedad mantenerse en el tiempo. Por ello, ascomo la equidad ayer era un imperativo tico, hoy sabemos que la igualdad y la equidadpasaron a ser tambin un imperativo econmico en un mundo de pases sin fionteras[...] Hay que derrotar la pobreza porque ningn pas compite en el mundo de hoy contensiones sociales producto de tremendas desigualdades en su interior22.

    Se trata de compatibilizar libertad e igualdad, dos palabras que aparecen mul-titud de veces en la declaracin de principios de1 Partido Socialista en 1933, si bienentonces no tenan un significado tan claramente definido en relacin, y oposicin,al liberalismo salvaje de 1973-1989 en Chile, y al llamado "socialismo real". Noes, por tanto, completamente nuevo el enfoque de Lagos, ni puede decirse que sulenguaje sea contradictorio con el lenguaje histrico del socialismo chileno. Msp[ece una actualizacin y un definir con mayor precisin el confuso lenguaje eideales de los aos treinta, aunque algo desteido del contenido revolucionario queadquirieron en los aos sesenta. Esta actualizacin y mayor precisin tiene unafuerte carga cepalian*3, institucin de Naciones Unidas que, en una serie de traba-jos frecuentemente citados en los medios especializados, ha propuesto varias alter-nativas de crecimiento acompaado de "equidad". En stos, la equidad aparececomo un requisito fundamental para mantener la eficiencia econmica, ms quecomo bandera ideolgica o poltica.

    El candidato Lagos no habla en ningn momento de "socializacin de losmedios de produccin", ni de "sustitucin del capitalismo por el socialismo", comose habl, en el Partido Socialista, desde su fundacin hasta 1985 1989. Es ms,Lagos toma distaicia explcitamente respecto a tal propuesta y a su principal ide-loso:

    l 9

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    21

    22

    Ricardo Lagos, Discurso con motivo del encuentro de empresarios ENADE'92, Santiago, octubre1992,p 4.Ricardo Lagos, Discurso en la Cancillera, Santiago, 10 de noviembre de 1992

    Ricardo Lagos, Conferencia Chile XXI, Santiago, 818/92, sln Subrayado en el original

    Ibid.CEPAL, Comisin Econmica para Amrica Latina, sede en Santiago

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  • HERNAN NEIRA

    A juicio del pensador alemn [Marx], la socializacin de los medios de produccin eraentonces [hace 150 aos] un paso necesario para lograr mayores niveles de equidad enuna sociedad donde la diferencia provena de la propiedad del capital. Ciento cincuentaaos despus, esto no es as. Io que determina en gra'medida la difurencia entre unosy otros es el acceso que hayan tenido al conocimiento2a.

    Puede la rivalidad por detentar el capital productivo desplazar la rivalidad pordetentar el capital simblico, es decir los conocimientos? No es el capital simb-lico parte del capital productivo (y no una simple superestructura), como piensaHebermas, viendo en aqul los mismos conflictos que Marx vea en ste? Puededeclararse alguien socialista y no proponer la socializacin de los medios de pro-duccin? Desde el punto de vista poltico, fal vez pueda ser un anatema inacepta-ble, y qutzs tambin lo sea si nos atenemos a ciertas definiciones que fuerontradicionales en el Partido Socialista, o a aquellas que proponen Lenin o el DRAE.Pero nada obliga, desde el punto de vista lingstico, a atenerse a ellas. La lengua,que no necesariamente sigue leyes lgicas25, es demasiado rica y movediza paracaber en un texto ideolgico o en el diccionario. Este ltimo, en particular, es unpunto de apoyo del buen hablar, pero no una nonna absoluta. En efecto, desde elpunto de vista lingStico, el carcter arbitrario de los significantes en relacin a susignificado permite que aqullos se provean de cualquier significado. No hay porqu pretender que la palabra "socialismo" tenga que significar, hoy, "socializa-cin". Lo que proponemos aqu es, justamente, que el significado de cualquierpalabra se construye por sucesin, acumulacin y eliminacin histrica de ireassemnticas. Que eso sea una traicin poltica o no, o la motivacin para que elcandidato Lagos elimine o agregue significado alapalabra "socialismo", son temassobre los cuales no nos pronunciamos aqu.

    En el plano tico, donde en 1933 se hablaba de "confianza en el ser humano",de "anticlericalismo", de ser "enemigo de cualquier claudicacin de la ruzn" y de"optimismo", Lagos habla hoy de "solidaridad", "humanismo" y "creatividad"26.Lagos no define esas palabras; proponer nosotros su significado o su relacin conanteriores estratos de la palabra socialismo resultara aventurado. Sin embargo, laamplitud de significado del trmino socialismo es tal que perfectamente puedeformar parte de alguno de sus estratos semnticos. Ese vago ideal de fraternidad,del que hablaba Jobet, tiene muchos defectos, pero entre sus virtudes est la de seruna especie de "melting pot", que probablemente siga manteniendo unido a unpartido en el que confluyen distintos pensamientos y tradiciones.

    Volvamos a un tema talvez conflictivo: Lagos, autor o narador? Llamamos"autor" a la persona, grupo de personas o colectividad, personal o annima, queproduce un discurso oral o escrito. Llamamos narrador, en poltica, a quien pronun-cia un discurso, lo haya o no redactado. Narrador y autor pueden coincidir, enpoltica, en una misma persona. Ello sucede, por ejemplo, en los debates. En stos,ni el candidato ni sus asesores enen tiempo de preparar las respuestas para quesean dichas posteriormente por el narrador, por lo que constituyen, tal vez, laprincipal oportunidad en la cual el narrador y el autor del discurso poltico coinci-den. Sin embargo, la situacin de debate no es la ms frecuente. Poco interesasaber al lingista, aunque s al ciudadano, en qu medida Lagos es autor. Pero,

    )Ricardo Lagos, ConfercnciaChile XXI Santiago, 8/8l92,sln Subrayado en el original. Ntese cmoevita nombrar a Marx, refirindose a 1 como "pensador alemn".Las leyes lingsticas son rigurosas y necesarias. pero no toda necesidad es lgica.Ricardo Lagos, Conferencia Chile XXI, Santiago, 8/8192, sln

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  • N EL DISCURSO POLITICO Y EL CAMPO SEMANTICO DE "SOCIALISMO"

    necesario es repetirlo, ese Lagos del que hablamos aqu, no es la persona natural,sino aquella que cumple la funcin definida por su partido y por la ley: la decandidato. Este modifica, o no modifica segn los casos, el campo semntico de lapalabra socialismo, modificacin que tiene lugar en la conciencia de quienes leescuchan, con relativa independencia de voluntad de stos o del candidato.

    En otro plano de cosas, un anlisis estilstico somero de las versiones escritasde los seis discursos analizados, pronunciados en un perodo de dos meses, pareceindicar que Lagos no es autor de todos ellos, si bien siempre se mantiene unacontinuidad ideolgica y programtica. Los hay con faltas gramaticales, con caco-fonas o con oraciones subordinadas mal hechas, pero el mismo error no suelerepetirse en dos de ellos, lo que lleva a pensar que han sido redactados por distintasplumas. Tambin hay una extensa "entrevista". Entrevista entre comillas: sus res-puestas son tan elaboradas que es casi seguro que fueron dadas por escrito,extractadas de su discurso-programa por un periodista que invent las preguntas aposteriori, o bien la versin escrita de la entrevista fue revisada cuidadosamentepor l mismo y sus asesores. Ello no hace ms que confirmar nuestra hiptesisinicial: en el discurso ficticio, el autor es real y unipersonal, y el narrador ficticio;mientras que en poltica, el autor puede ser colectivo o individual, y real como elnarrador, que adems es, casi siempre, individual.

    Universidad Austral de ChileFacultad de Filosofa y Humanidades

    Instituto de Filosofa y Estudios EducacionalesCasilla 567. Valdivia. Chile

    ) t

  • HERNAN NEIRA

    27 XXI Congreso Ordinario del P.S., Linares 1965; C.G.O Chilln 1967 . Ibid, pp. 106 ss2E Op cit.,p. 135. Tesis internacionaldelXXll Congreso del P. S.

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    Principios oficiales del Partido Socialista

    PS 1933-193s PS 1965-727 Ricardo Lagos L992Antioligrquico

    Demomtico, posee confimza pro-funda en el ser hummo

    Elite tecnocrtica se independizade la sociedad y amenaza a la so-berma populu

    Lucha por Estado liberal y demo-cracia representativa

    Anticlerical

    Laico, optimista, enemigo de cual-quier abdicacin de latu6

    Maista-leninista

    Nuevo hombre latinoamericmo

    Progresista

    Cosmopolita

    Humanista

    Solidrio

    Anticapitalista

    Reemplazo del capitalismo por r-gimen socialista

    Aspira a tomtr el poder pra des-truir Estado burgus

    Conflicto capitalismo-socialismoest superado

    Descubrir nueva relacin Estado-sociedad civil

    Antmperialista

    Americmista

    Nacionalista

    Revolucin chilena gada a la la.tinomericma

    Intemacionalismo proletilio

    Tendencias econmicas mundialesafectan directmente nuestro des-envolvimiento23

    Transnacionalizacin de la econo-ma

    Crecimiento vinculado a sectorexterno, interdependencia

    Lo nacional ene que ver con lasgrmdes mayoras

    Igualdad es base de integracinnacional

    Antifascista

    Colecfivista en lo econmico, perorespeta persona humma

    Crecimiento y equidad

    Eliminacin pobreza mediante au-mento productividad de mmo deobra

    Lucha por la paz, propicia arbitrajeen conflictos internacionales

    Revolucionaio en relaciones depropiedad y trabajoPapel indispensable del Estado

    Violencia evolucionaria es inevi-table por carcter del Estado

    Llevar a Latinoamrica la disten-sin producida en el mundo

    Reduccin presupuesto de FF.AA

    Nuevo compromiso social, no po-pulista

    Antiestatista

    Defensor bertades pb[cas: rechar-za culto al Estado

    Control y mmejo democrtico delEstado

    Ningn partido ni Estado debemonopolizm la direccin de lospueblos

    Respeto a los derechos humnos

    Libefad individual es valor cen-tral que requiere defensa insti-tucional

    Sector pblico pequeo pero es-pecializado, incentivador del sec-tor privado

    Mucado y Estado: instrumentos depolticas pblicas

    Critica el "socialismo refomista" dela tr Internacional y al comunismosovitico

    Fomas pacficas de lucha slo sejustificm en virtud de toma delpoder

    La democracia es el mejor cminopra la modernidad

    Entendimiento estratgico con laDemocracia Cristima para gobier-no de muchos aos