8. NANUU MARIA ES GOLPEADA POR UN RAYO: LA GENTE Y SUYO

·En un viaje a Nuyoo realizado en I994, John visito a la fianuu M aria Lopez, quien le habia proveido de co­

mid a cuando el llego 1a prim era vez a esa poblaci6n, had a una decada , E n ese morncnto ella ya estaba muy anciana y John le pregunto como la pasaba. La fiafiuu respondio que habia estado enferma durante varies meses debido a que sufrio una terr ible quemadura. Pcnsand o que su casa se habia incendiado, John lc prcgunt o de inmediato por los dernas miemhros de la famili a, a 10 que Maria Lo­pez respondio que estaban bien; 10 que sucedi6 e, que ella habia sido alcanzada po r un rayo mie ntras andaba en el cam po. Mas tarde, John come nto can sus vecinos ese evento y el milagro de que M aria hubiera sobrevi­vido, pero ellos confesaron no saber nada acerca del su­ceso. Sin em bargo un joven, que algo habia escuch ado del ineidente, salto y dijo que sabia que ella dorrnia en su casa cuando cayo el rayo; habia sido sn "animal" (kit i nuvi) quien habia recibid o c1 golpe.

L os mixtecos, al igual qu e o tros habitantes de M esoamerica, creen que los seres vivientes que llegan al mund o al mismo tiempo tienen una estrecha vinculacion ent re S1. D e este modo, un animal y un ser humano que nazcan en el mismo memento compartiran experiencias de vida, tendran un a sola alma y, por mementos, com­

IS8 A NTROP OLO GIA SOCIA L Y CULT URA L

partiran tarnbien una concicncia. E sro Ultimo ocurre Illas

a m enudo en los suc fios , qu c pucden interpretarse Como el mundo visto a travcs de los ojos de los anirnales "co­esenc iales" (etiquetados asi porque lo s animales y sus COn­trapartes humanas es trin esencialmente enlazado s). En el caso de fiafiuu Marfa su kiti nuui es una cri atura peque­fia, juguetona y peluda llamada coati (esto se deterrnin.;

afios antes a traves de la adivinacion y porque, al igu.al que el coati, ella tenia un gu sto especial par cl plata I ». Fu c en una de sus jornadas nocturnas que el coati habia sido herido par el rayo.

A nosotros la idea de un animal coesencial no s sue­na increib1e. Sin em bargo, el caso rnixteco no es el unico ni mucho rnenos, y los et nografos reportan mu chos ejem­

plo s de tradiciones quc sostienen que 10 no fisico unido

al cuerpo es una parte intima del yo. Para los mixtecos el concepto de animal cocscncial cs al menos tan complejo

y extenso como e1 del supe rego, y tieu e no menos bases

en la ciencia ernpirica; expli ca la buena y la mala suerte, las cnfermedades sub ita s y aun mortales, la naturalcza de

los suefios e incluso por qu e algunos individuos rienen mas riqucza y poder que otras, 10 cual cxpliea cl hccho

de que quienes comparten su esencia can animales mas

gra ndes y feraces, como los j aguares, ocupan nivelcs ma s altos en la jerarquia social que aq ucllos que la comparten

ca n anim ales pequeri os, in ocuo s, como los conejos .

E sra claro que los mixtccos conciben su yo - su ser esencial en cl mundo- sin vinculos con el cuerpo. EI kiti nuui de Maria esta unido a ella no como un todo inco­

nexo esta unido a otro, por ejemplo el vinculo con una pareja a can un hijo , sino como un corn pafiero cuyas ex­

periencias son las de Maria y qu e comparte las vivcn cias

NA NU U M ARfA ES GOLPLA DA POll. Vel RAYO

de ella en los propios sue fios de la mujer, tanto en una

form a fisica como siquica. En contraste , en Occidente nos vcm os a nosotros rnismos -y a nuestro yo- en eI nucleo de un todo unitario, unico y duradero. Por 10 ge­

neral, csto demuestra que incluso facctas fundamcntales

de nuestra cxperiencia de vida )' nuestros con ceptos de

quien y que somos, los cuales parecen constituir la base

del sent ido com un, estan sujetos a una extraord in aria va­

riacio n de cultura a cultu ra, A su vez, csto tiene profun ­

das consecucncias en la constitucion soci al, econcrnica y

mo ral de las sociedades. En Occidenre nos concebimos

como individuos autdnomos, en control de nuestro destino

y no como parte de un continuo ma s amplio de entidadcs

que podria ineluir a un coati. D escubrir el tipo de no ci6n

de nosotros misrno s y de nuestro yo es pen sar en po sibi­

lidades ilimitidas. Por ejemplo, en E stados Vnidos a los

ninos se les dice en la escuela primaria que "cualquiera

pucde Uegar a ser pre sideute". AI margen de la realidad

politica e historica, esta nocion apunta a un concepto dc

identidad personal - y aqui usamos el concepto de perso­

na para referirnos a la forma como las ideas acerca del yo se articulan con una ideologia poliric a m as cxtensa- que

se basa en las capacidades y derechos compartidos. En

otras palabras, las personas en estc contexto se definen

a partir no de 10 que las hace diferentes, sino de 10 que

las Iiace iguales. Esta vision de la persona esta consagra­

da en la Constituci6n de Estados Unidos, que otorga a

los ciudadan os los mismos derechos soeiales y politicos.

De hecho, las enrnicndas mas recie ntes a la Constitucion

tienen que ver con negar la relevancia de las d ifcrencias

de c1ase, ctn ica, racial, rc1igiosa y de gene ra en los arre­

A NTROPOLOGiA SOC IA L Y CU LTU RAL

glos soe iales, en la toma de decision es eco n6m icas y en la participaci6n politica .

Sin embargo, hay socieda des cuya ideologia de la persona es por completo op ues ta a la que se registra en la

C onstirucion de Estados Unidos. Los m ayas, otro pueblo mesoamericano, tienen la palabra vinik., que, traducida or iginalmen te como "individuo" por los primero s ob ser­

vadores espafio les, resulto qu e tenia una serie de refe ­reneias diferentes y m as sutiles. En 1699, un sacerdo te y

linguista espafiol, Fr anc isco Varea , scrialo que la palabra virzik "no significa per son a... no hay un vocable en csta lengua para decir 'mi person a' 0 'tu persona' . . . (mas bien signi fica) ge nte de mi na ci6n . . .» Varea, quien estaba inte­

resado en difundir las concepciones espanolas de rcspon­sabilidad personal para la propia salvaci6n , propuso por

el con trario introducir la palabra espafi ola "perso na" en las traducciones de la E scritura, ya que 1a ide a, por ejem­

plo, de "tres pe rsonas en un dios", si se usara v inik darla como resultad o "t res pueblos en un dios'', Otra acepcion

de vinik es "vei nte". Hay veint e dias no rnbrados en el

calenda rio me soamericano, cada un o de los euales define

un de stin o particular. Para los pueblos mesoamerican os el destino abarca la personalidad, la vocaci6n, la fortuna

y los atributos fisicos, aSI que de acuerdo con esta ideo­

logia lrabla vein te tipos basicos de seres hurnanos. Estos

tipos complementaban y apoyaban otro, de modo que un dia nacian los pi ntores, o tro los gue rreros, otro las par te­

ras; de esta ma ne ra, cada un o de los veinte d ias equiva­

lia a un grupo hurnano comple to , un ~)in ik. . Ento nces, 10 que indica el concepto maya de vinik es 10 que llamamos

concepto relacional de la persona. En otras palabras , la

identidad personal no es un est atus que se adhiere a un

NAJ\;UU MARiA ES GO I.PF.ADA PUR UI" RAYO

s hun ano individual, sino algo que es propiedad de las

colectividades . Adernas, si ex tendemos nu estros ejernplos para in­

'cluir a los dou don ggo y a otros pueblos indonesios, po­demos ver que eI concep to de .dentidad personal se am­

plia para incluir seres y. aun objeros que no SOIl humunos,

Por ejernplo, los dou donggo con sid cran qu e su principal alirnento, el ar roz, cs un a persona consciente. EI arroz tie­ne al ruisrno tiernp o un nombre coridiano y un o sccreto ,

mediante el cual pu cde conjurarsclc . La uoche anter ior

a 1a cosecha del arroz que crece med iante tala y quema, los miembros de una farnilia dou donggo llegaran hasta

el centro de sus cam pos y daran a1 arroz una ofrenda de comida, betel y vin o de arroz, e informaran a1 arroz que

pretenden cosceh arl o al dia siguien tc, explicandole que

hacen esto para su pr opio ben eficio y sustcnto. Al dia

siguiente, la mujer solte ra de 1a familia usa su rop a mas fina para haeerl e los houores al arroz que csta n a punto

de coseehar eo rtando los tallos dc1largo de un brazo par

debajo de la pa nicula. Ll evan los p equenos cuchillos di ­

sirnulados en la mau o para no alarmar al arroz. EI arroz coscchado es di spuesto en m outones enormes y de spue s

transporrado a los graneros de la aldea. Ahi se alm acena

hasta que sc necesite, que cs cuando las mnjcres taman

un puna a la vez y separan el gra na del hollejo en mor­tero s de mad era . E ste ar roz sc sirve a los invitados y se

di ce qu e se renueva solo en el granero, de man era m agica .

D espues de tod o, 1a form a rcspetuosa y cariiiosa como los

dou do nggo tr atan el grano del cual depe nd en se parece

mucho a como 10 hacen con los seres humanos. En arios mas recientes los agricultores dou don ggo

han tenido qu e carnbiar, en parte, hacia el cultivo de una

193 NAN UU MARiA ES GOL PEADA POR UN RAYO ANTROP OL OGiA SOCIAL Y CU1: rU RAI.

variedad de arroz "milagroso " de alto rendimienro, cul­tivado en arrozales irr igados y alimentados por la lluvia. E ste arroz es cosechado con poca ceremo nia por hombres que utilizan hoces, y se pro cesa de inrnediaro colocando las gavillas contra un tarnbor roratorio armado con lar­gas puas qu e separan el eascajo del grano, c1 cual es em­pacado en sacos de arpillera. Es te arroz se cultiva mas para vend er que para auroconsurno, sin embargo, muchas person as se sienrcn incornodas al tratar al arroz en una forma tan violenta y brutal. No se trata ciertamen te de arroz que alguien servirla a un invirado, y m ucho menos de arroz al que uno pudiera adivinar intenciones hospi-

Figura 16. Cosechando arroz en Donggo. Esta joven hace una pausa en la cosecha de arroz en Donggo. Para honrar el arroz. al que los dou donggo eonsideran un ser consclento, ella viste sus mejores ropas, N6tese la delicada "navaja de dedo" en su rnano derecha. que oculta la hoja para no inquietar al arroz. Los dou donggo tienen una oprnion muy diferente de los granos de alto rendirniento recien introducidos, que se cosechan util izando hoces.

talarias y de autorregeneracion . La extension de un tipo

de identidad personal al produ cto del cual dependen por completo los dou donggo (e1 arroz se consume en todas las comidas) les permite convcrtir una actividad econo­mico-tccnica en un ejercicio mas sign ificativo, mas saris­

factorio dcsde el punto de vista ernocional y, se podria

decir, mas espir irual. A manera de cou tras te.volvamos a la M esoamerica

del siglo XVI. Las Fuentes historicas nos dieen que algun os nifios no fueron dotados de identidad personal; se decia en tonees que eran "inutiles", se evitaba nombrarlos y se

les rehuia. Los veinte dias del calendario mesoarne ricano dividen e1 ano solar en dieciocho rneses, con cinco dias

innombrables 0 de mala suerre al final del afio, Este s dias

se eonsideraban (y en mnchos lugares aun se les considc­ra) un ticmpo fuera del tiem po y estaban marcados por

la estricra obscrvancia de tabus, ayuno y rituales porqu e

se tem ia que ocurri cran un sinfin de evenro s negativos,

uno de los cuales era nada meno s que e1 fin del mun­

do . Lo s infortunados que nacian durante ese periodo no tend rian un destino ; en otras palabras, earecerian de los

aspectos fundam enrales de la identidad. Algunas Fuentes

ernograficas e hisroricas llegan incluso a describir a los

nines nacidos durante los cinco dias innornbrables como

carentes de forma fisica, y si se enfermaban no eran rrata­dos sino que, por e1 contrario, se les dejaba mo rir, Por 10 tanto, en M esoamerica no todo s los seres hu manos eran

considerados autornaticamenre personas, es decir, do tados

de los mismo derechos y obligaciones basicos qut:. rodos los derna s. De conformidad con el concepto relacional

de identidad personal analizado antes, estos desgraciados

195 A NT ROPOLOCIA SOC IAL Y CULT URAL

no tenian un lugar en el grup o y eran marginados por el conjunto de la sociedad.

£1 yo en la enfermedad y en la salud

Los conceptos de persona y de yo, entonces, son 10 que los antropologos llaman "culruralme nte construidos". Con esto queremos decir que las ideas acerca del mundo y de la gente que parecen muy obvias y ordinarias para los miembros de una cultura son, en realidad, producto de una tradicion histo rica especffica y difieren de una cultura a otra. L os conceptos culturalmente construidos tamb ien se refuerzan en el individuo a traves de su fre­cuente -e incluso constan te-- uso en la vida diana. AI misrno tiernpo, esos conceptos funcionan dentro de los regimencs sociales y politicos, incluso al grado de volver naturales cuestiones como la jerarquia y la explotacion.

Los antropologos medicos han aplicado esta pers­pectiva de modo que se ajuste a la forma como los con­ceptos del cuerpo, sus partes y sus funciones pucden pro­ducir "sfndrornes relacionados con la culrura", Pareceria que, como el euerpo humano es, en esencia, el mismo dondequiera, todos se enfermarian de la misma manera. Pero no ocurre asi. En Latinoarnerica hay un extendido sindrorne llamado susto, donde un evento atemor izador o impactante provoea que el alma abandone el cuerpo, provocando depresion y una enfermedad desgastante. Los indonesios reconocen algo similar en la experiencia 11a­mada kagel, donde un impacto 0 sorpresa subita lleva a una baja de las areas psiquicas, permitiendo el ingreso de la enfermedad. Para los antropologos medicos que se enfrenta n a sindrornes como estes es uti l distinguir entre

NANUU M A R" ES GOLPEADA POR UN RAYO

"enfcrrnedad" -padecimiento causado por un malfun­cionam iento fisiologico 0 un agente-- y "mal", afecci6n que surge de la percepci6n del paciente de su estado cor­poral. H ay padecimient os que son en rcalidad una ~~­fermedad , y hay otros que son un asunto de percep cion

(a menudo 11amada enfermedad psicosomitica), si bien la mayoria de las dalencias representan una combinaci6n de amhas. D e esta manera, el susto puede ser alga expe­rimentado pa r individuos desnut ridos 0 que sufren algu­na infecci6n. Sin embargo, aquf el punta clave es que la percepci6n del propi o organismo y entorno ticne mucho que ver can el estado de relativa salud 0 enfermedad. La anorexia y la bulimia son sindromes relacionados con 1a culrura que, como muchos investigadores han dcrnostra­do, van de la mario de una percepci6n no realista de la belleza corporal. Es tos trastornos en la alimentaci6n tam­bien son sensibles al genero, la edad y la clase: ocurren de manera pred omi nant e entre mujeres jovenes blancas de clase media - otr a indicaci6n de la compleja interac­cion entre fisiologfa y sociedad. C omo a rnenudo esas percepciones son compmtidas por mucha gente, los sin­dromes relacionados con 1a cultura en ocasiones se con­vierten en cp ide mia, afectaodo a miles de personas en forma simultanea, Los investigado res medicos cada vez estan mas conscientes del extraordin ario papel que des­ern pcfia e1 estres en la salud y la enfermcdad; con toda seguridad, 10 que una persona eonsidera e stre s ~nte csta en buena medida determinado por las co nvericiones so­ciales y las pcrcepciones culturalmente construidas. Y las percepciones no siempre deben fu neia~a r en una ~o.rma negativa. Los investigado res han advert ido la efectividad

de los simples placebos.