mário de sá-carneiro - crear en salamanca

144
1 Mário De Sá-Carneiro DISPERSIÓN / INDICIOS DE ORO Pórtico de Fernando Pessoa Traducción y presentación de José Carlos De Nóbrega Cronología de Marina Tavares Dias

Upload: others

Post on 06-Nov-2021

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

Mário De Sá-Carneiro

DISPERSIÓN / INDICIOS DE ORO

Pórtico de Fernando Pessoa

Traducción y presentación de José Carlos De Nóbrega

Cronología de Marina Tavares Dias

2

Dispersión / Indicios de Oro

© Mário De Sá Carneiro

1ª Edición en castellano, 2018 en Ediciones Fábula

Ilustración de portada: El nacimiento de Venus (detalle), de Sandro Boticelli

Galeria de los Uffici, Florencia 1485

© Copyright 2018, Fábula Ediciones

© Copyright 2018, de la traducción José Carlos De Nóbrega

© Copyright 2018, de la Cronología Marina Tavares Dias

Coordinación editorial y diseño: Gabriel Jiménez Emán

RIF: J-31218464-F

Apartado Postal 7359, Santa Ana de Coro, estado Falcón,

República Bolivariana de Venezuela.

Email: [email protected]

ISBN 980-12-2075-9

Depósito legal pp201702FA4709

3

PÓRTICO

SÁ-CARNEIRO

Fernando Pessoa

En ese número de Orpheu que ha de ser hecho

Con rosas y estrellas en un mundo nuevo.

Nunca supuse que esto que llaman muerte

Tuviese cualquier especie de sentido…

Cada uno de nosotros, aquí aparecido,

Donde manda la ley cierta y la falsa suerte,

Tiene sólo una demora en el viaje

Entre un tren y otro, entroncamiento

Llamado el mundo, o la vida, o el momento;

Mas, sea como fuere, sigue el viaje.

Seguiste enhorabuena en un tren expreso

Que se adelantó al que me lleva aún hoy;

En los términos de todo, al fin allá estoy

En esa ida que al final es un regreso.

Porque en el enorme andén donde Dios manda

Grandes acogimientos se darán

Para cada prolijo corazón

Que con su propio ser vive en demanda.

Hoy, hablo de ti, soy dos a solas.

Hay almas pares, las que conocieran

El lugar donde los seres son almas.

¡Cómo éramos sólo uno, hablando! Nosotros

Éramos como un diálogo en un alma.

No sé si duermes […] calma,

4

Sé que, hablo de ti, estoy en uno a solas.

Es como si esperase eternamente

Tu vida cierta y conminada

Ahí abajo, en el café Arcada

-Casi en el extremo de este continente-

Ahí donde escribiste aquellos versos

Del trapecio, nos dolimos […]

Todo aquello que dices en “Orpheu”.

Ah, mi mayor amigo, nunca más

En el paisaje sepulto de esta vida

Encontraré un alma tan querida

A las cosas que en mi ser son las reales.

[…]

No más, no más, y desde que saliste

De esta prisión cerrada que es el mundo,

Mi corazón es inerte e infecundo

Y lo que soy es un sueño que está triste.

Porque hay en nosotros, por más que consigamos

Ser nosotros mismos a solas sin nostalgia,

Un deseo de tenernos compañía-

El amigo como ese del que al hablar amamos.

1934.*

*Fernando Pessoa (1955): Poesías Inéditas (1930-1935). Lisboa: Ática.

5

MÁRIO DE SÁ-CARNEIRO O DEL LABERINTO ALUCINANTE

José Carlos De Nóbrega

A sala do castelo é deserta e espelhada.

Tenho medo de Mim. Quem sou? De onde cheguei?...

Aquí, tudo já foi. Em sombra estilizada,

A cor morreu --- e até o ar é uma ruína…

Vem de Outro tempo a luz que me ilumina ---

Un som opaco me diluí em Rei…

Mário de Sá Carneiro, Indícios de Oiro.

Mário de Sá-Carneiro (Lisboa, 1890 - París, 1916) es una voz poética fundamental, no

sólo del Modernismo portugués convocado en la revista “Orpheu” (1915), sino en especial

del devenir de la literatura europea contemporánea. En nuestro medio, aún se le conoce

escasamente, muy a pesar de su vinculación afectiva y literaria con Fernando Pessoa, por

supuesto, otra voz de mayor proyección en Venezuela y América Latina. La

correspondencia entre ambos referentes de la poesía lusitana contemporánea, además del

poema “Sá Carneiro” de Pessoa que abre las puertas de este libro, son un testimonio

fehaciente de su particularísimo cruce de caminos.

Trabamos conocimiento de su obra poética, gracias a nuestro poeta y amigo

Reynaldo Pérez Só quien tradujo seis de sus poemas (“El Lord”, “A cada movimiento hace

otra cruz mi alma…” y “Fin”; “Estatua Falsa”, “Casi” y “Alcohol”) y sus últimas cartas en

la revista “Poesía” de la Universidad de Carabobo [números 30 (mayo-junio 1976), 74

(junio de 1989) y 73 (abril de 1989) respectivamente]. Pérez Só nos estimuló a finales de

los ochenta a explorar el mundo borrascoso y sediento de la belleza paradójica que

involucra sumergirse en la Otredad, patente en los dos volúmenes de poesía que nos

obsequia Sá Carneiro: Dispersión (1914) e Indicios de Oro (edición póstuma de 1937),

títulos que versionamos aquí y ahora para el jolgorio de todo atento y lúdico lector

venezolano y latinoamericano.

Valga, pues, esta edición centenaria en el estrépito de los peroles y cohetones que

acompañarían a Mário de Sá Carneiro rumbo al andén que es aún el Purgatorio, amén del

bramar ensordecedor de las metrallas y obuses que tiñó la predatoria épica otomana de

nuestro Comandante Rafael de Nogales Méndez en el sitio de Van, la Armenia histórica, en

los meses de abril y mayo de 1915. El contexto histórico aparenta ser una partida

caprichosa de ajedrez en el daltonismo de la mirada desprevenida: La tela de araña es así

nomás una trama que enamora, oprime y engulle a la humanidad entera.

No podemos perder de vista el tedio y la esperanza, dos de las fuerzas

constituyentes de la vida, en el enceguecedor efectismo de los grandes relatos fallidos.

[Valencia, la de Venezuela, viernes 12 de enero de 2018].

6

DISPERSIÓN

(1914)

7

PARTIDA

Al ver escurrirse la vida humanamente

En sus aguas ciertas, yo vacilo,

Y me detengo a veces en el torrente

De las cosas geniales en las que medito.

Me desafía un deseo de escapar

Al misterio que es mío y me seduce.

Mas luego me celebro. A su luz

No hay muchos que la sepan reflejar.

Mi alma nostálgica de más allá,

Llena de orgullo, se ensombrece entretanto,

A mis ojos ungidos sube un llanto

Que tengo la fuerza de sumergir también.

Porque yo reacciono. La vida, la naturaleza,

¿Qué son para el artista? Cosa alguna.

Lo que debemos es saltar en la bruma,

Correr en el azul en busca de la belleza.

Es subir, es subir más allá de los cielos

Que nuestras almas sólo acumularon,

Y postrados rezar, en sueño, al Dios

Que nuestras manos allá doraron.

Es partir sin temor contra la montaña

Ceñidos de quimera y de lo irreal;

Blandir la espada dorada y medieval,

A cada hora encastillando en España.

Es suscitar colores enloquecidos,

Ser garra imperial entrabada,

Y una extremaunción de alma ampliada,

Viajar otras vidas, otros sentidos.

Ser columna de humo, astro perdido,

Forzar los torbellinos aladamente,

Ser rama de palmera, agua naciente,

8

Y arco de oro y fogonazo distendido…

Ala longincua a sacudir locura,

Nube precoz de sutil vapor,

Ansia revuelta de misterio y olor,

Sombra, vértigo, ascensión--¡Altura!

Y yo me doy todo en este fin de la tarde

Al espiral aéreo que me eleva a las cumbres.

Loco de esfinges el horizonte arde,

Mas quedo ileso entre claros y filos.

Espejismo morado de nimbado encanto--

¡Siento mis ojos convertirse en espacio!

Lastro, venzo, llego y ultrapaso;

Soy laberinto, unicornio y acanto.

Sé la Distancia, comprendo el Aire;

Soy lluvia de oro y soy espasmo de luz;

Soy copa de cristal lanzada al mar,

Diadema y timbre, yelmo real y cruz…

…………………………………………..

…………………………………………..

El bando de las quimeras lejos se asoma…

¡Qué apoteosis inmensa por los cielos!

El color ya no es color--¡es sonido y aroma!

Me vienen saudades de haber sido Dios…

*****

Al triunfo mayor, ¡adelante pues!

Mi destino es otro--es alto y es raro.

Únicamente cuesta muy caro:

La tristeza de que nunca seamos dos…

París, febrero de 1913.

9

EXCAVACIÓN

En un ansia de tener alguna cosa,

Divago por mí mismo a buscar,

Me desbarranco todo, en vano, sin nada hallar,

Y mi alma perdida no reposa.

A nada tiendo, me decido a crear:

Blando la espada: Soy luz armoniosa

Y llama genial que todo osa

Únicamente a la fuerza de soñar.

Mas la victoria dorada se desvanece luego…

Y cenizas, sólo cenizas, en vez del fuego…

--¿Dónde existo que no existo en mí?

…………………………………………….

…………………………………………….

Un cementerio falso sin huesos,

Noches de amor sin bocas trituradas--

Todo otro espasmo que principio o fin…

París, 3 de mayo de 1913.

10

ENTRE-SUEÑO

En una incierta melodía

Toda mi alma se esconde.

Reminiscencias de Adónde

Me perturban en nostalgia…

¡Mañana de armas! ¡Mañana de armas!

¡Romería! ¡Romería!

……………………………………….

Palpo… tuerzo… resbalo…

……………………………………….

Princesas de fantasía

Se desencantan de las flores…

……………………………………….

Qué pesadilla tan buena…

……………………………………….

Presiento un gran intervalo,

Deliro todos los colores,

Vivo en violeta y muero en sonido…

París, 6 de mayo de 1913.

11

ALCOHOL

Guillotinas, balas de cañones, castillos

Resbalan largamente en procesión;

Me turban crepúsculos amarillos,

Mordidos, enfermizos y cianóticos.

Baten alas de aureola a mis oídos,

Me encrespan sonidos de color y perfumes,

Me hieren los ojos turbulencias de filos,

Se me desbarranca el alma, me sangran los sentidos.

Me respiro en el aire que a lo lejos viene,

De la luz que me ilumina participo;

Me quiero recomponer, y todo me disipo--

Lucho, pataleo… ¡En vano! Silbo hacia allá…

Corro en torno a mí sin encontrarme…

Todo oscila y se abate como espuma…

Un disco de oro surge rodando…

Cierro mis ojos con pavor a la bruma…

¿Qué droga fue la que me inoculé?

¿Opio de infierno en vez de paraíso?...

¿Qué sortilegio a mí mismo lancé?

¿Cómo es que en dolor genial yo me eterizo?

Ni opio ni morfina. Lo que me ardió,

Fue el alcohol más raro y penetrante:

Es sólo de mí que yo ando delirante--

Mañana tan fuerte que me anocheció.

París, 4 de mayo de 1913.

12

VOLUNTAD DE DORMIR

Filos de oro pujan por mí

A soalzarme en el polvo--

Cada uno para su fin,

Cada uno para su norte…

……………………………..

--Ay qué saudade de muerte…

……………………………..

Quiero dormir… anclar…

……………………………..

¡Arránquenme esta grandeza!

--¿Para qué me sueña la belleza,

Si no la puedo transmigrar?

París, 6 de mayo de 1913.

13

DISPERSIÓN

Me perdí dentro de mí

Porque yo era laberinto,

Y hoy, cuando me siento,

Es con saudades de mí.

Pasé por mi vida

Un astro loco a soñar.

En la ansia de ultrapasar,

Ni di por mi vida…

Para mí es siempre ayer,

No tengo mañana ni hoy:

El tiempo que a los otros huye

Cae sobre mí hecho ayer.

(El Domingo de París

Me recuerda lo desaparecido

Que sentía conmovido

Los Domingos de París:

Porque un domingo es familia,

Es bienestar, es sencillez,

Y los que ven la belleza

No tienen bienestar ni familia).

El pobre mozo de las ansias…

¡Tú, sí, tú eras alguien!

Y fue por eso también

Que te abismaste en las ansias.

La gran ave dorada

Batió alas para los cielos,

Mas las cerró saciada

Al ver que ganaba los cielos.

Como se llora un amante,

Así me lloro a mí mismo:

Yo fui amante inconstante

Que se traicionó a sí mismo.

14

No siento el espacio que cierro

Ni las líneas que proyecto:

Si me veo en un espejo, yerro--

No me hallo en lo que proyecto.

Regreso dentro de mí,

¡Mas nada me habla, nada!

Tengo el alma amortajada,

Sequita, dentro de mí.

No perdí mi alma,

Me quedé con ella, perdida.

Así yo lloro, de la vida,

La muerte de mi alma.

Saudosamente recuerdo

Una gentil compañera

Que en mi vida entera

Yo nunca vi… Mas recuerdo

Su boca dorada

Y su cuerpo enflaquecido,

En un hálito perdido

Que viene en la tarde dorada.

(Mis grandes saudades

Son de lo que nunca abracé.

¡Ay, como yo tengo saudades

De los sueños que nunca soñé!...)

Y siento que mi muerte--

Mi dispersión total--

Existe allá lejos, al norte,

En una gran capital.

Veo mi último día

Pintado en rollos de humo,

Y todo azul-de-agonía

En sombra y más allá me sumo.

15

Ternura hecha saudade,

Yo beso mis manos blancas…

Soy amor y piedad

En faz de esas manos blancas…

Tristes manos largas y lindas

Que eran hechas para darse…

Nadie más quiso apretar…

Tristes manos largas y lindas…

Y tengo pena de mí,

Pobre niño ideal…

¿Qué me faltó al final?

¿Un lazo? ¿Un rastro?... ¡Ay de mí!...

Me descendió en el alma el crepúsculo;

Yo fui alguien que pasó.

Seré, mas ya no me soy;

No vivo, duermo el crepúsculo.

Alcohol de un sueño otoñal

Me penetró vagamente

A difundirme durmiente

En una bruma otoñal.

Perdí la muerte y la vida,

Y, loco, no enloquezco…

La hora huye vivida,

Yo la sigo, mas permanezco…

…………………………………

…………………………………

Castillos desmantelados,

Leones alados sin melena…

…………………………………

…………………………………

París, mayo de 1913.

16

ESTATUA FALSA

Sólo de oro falso mis ojos se doran;

Soy esfinge sin misterio ni poniente.

La tristeza de las cosas que no fueron

En mi alma descendió veladamente.

En mi dolor se quiebran espadas de ansia,

Brotes de luz en la oscuridad se mixturan.

Las sombras que yo emano no perduran,

Como ayer, para mí, hoy es distancia.

Ya no estremezco en la faz del secreto;

Nada me dora ya, nada me aterra:

La vida corre sobre mí en guerra,

¡Y ni siquiera un espasmo de miedo!

Soy estrella ebria que perdió los cielos,

Sirena loca que dejó el mar;

Soy templo presto a caer sin dios,

Estatua falsa erguida aún al aire.

París, 5 de mayo de 1913.

17

CASI

Un poco más de sol--yo era brasa,

Un poco más de azul--yo era más allá.

Para llegar, me faltó un golpe de ala…

Si al menos yo permaneciese acá…

¿Asombro o Paz? En vano… Todo desvanecido

En un vil mar engañador de espuma;

Y el gran sueño despertado entre la bruma,

El gran sueño --¡oh, dolor-- casi vivido…

Casi el amor, casi el triunfo y la llama,

Casi el principio y el fin --casi la expansión…

Mas en mi alma todo se derrama…

¡En tanto nada fue sólo ilusión!

De todo hubo un comienzo… y todo erró…

--Ay el dolor de ser casi, dolor sin fin…--

Yo me fallé entre los que más, fallé en mí,

Ala que se desplegó mas no voló…

Momentos del alma que desbaraté…

Templos adonde nunca puse un altar…

Ríos que perdí sin llevarlos al mar…

Ansias que fueron pero que no fijé…

Si me disperso, encuentro sólo indicios…

Ojivas para el sol--las veo cerradas;

Y manos de héroe, sin fe, acobardadas,

Pusieron peldaños sobre los precipicios…

En un ímpetu difuso de quebranto,

Todo empecé y nada poseí…

Hoy, de mí, sólo resta el desencanto

De las cosas que besé mas no viví…

……………………………………….

……………………………………….

18

Un poco más de sol--yo era brasa,

Un poco más de azul--yo era más allá.

Para llegar, me faltó un golpe de ala…

Si al menos yo permaneciese acá…

París, 13 de mayo de 1913.

19

COMO YO NO POSEO

Regreso la mirada a mí. Todos poseen--

Un afecto, una sonrisa o un abrazo.

Sólo para mí las ansias se diluyen

Y no poseo aun cuando enlazo.

Coquetea conmigo, a lo lejos, la teoría

De los espasmos vomitados rubiamente;

Son éxtasis del color que yo rugiría,

¡Mas mi alma se detiene y no los siente!

Quiero sentir. No sé… Me pierdo todo…

No puedo aficionarme ni ser yo:

Me falta egoísmo para ascender al cielo,

Me falta unción para ahondar en el lodo.

No soy amigo de nadie. Para serlo,

Forzoso me era antes poseer

A quien yo estimase --u hombre o mujer,

¡Y nunca los logro poseer!...

Castrado del alma y sin saber asegurarme,

Tarde a tarde en mi dolor me ahondo…

--¿Seré un exiliado de otro mundo

Que ni en mi dolor puedo encontrarme?

*****

Cómo yo deseo a la que va allí en la rúa,

Tan ágil, tan agreste, tan de amor…

¡Cómo quisiera enmarañarla desnuda,

Beberla en espasmos de armonía y color!

Deseo errado… Si la tuviera un día,

Toda sin velos, la carne estilizada

Bajo mi cuerpo jadeando transbordada,

Ni siquiera así—oh ansia—yo la tendría…

20

Yo sólo vibraría agonizante

Sobre su cuerpo de éxtasis dorados,

Si aquellos senos fuesen trastornados,

Si aquel sexo fuese aglutinante…

De embate a mi amor todo me cae,

Y me veo en ruinas también venciendo:

Es que yo sólo tendría, sintiendo y siendo,

Aquello que contorsiono y no poseo.

París -- mayo 1913.

21

DEL OTRO LADO DEL TEDIO

Nada me expira ya, nada me vive-

Ni la tristeza ni las horas bellas.

De no tenerlas y de nunca venir a tenerlas,

Me hartan hasta las cosas que no tuve.

Cómo quisiera, en fin del alma olvidada,

Dormir en paz en una cama de hospital…

Me cansé dentro de mí, cansé la vida

De tanto divagarla en luz irreal.

Otrora imaginé escalar los cielos

A fuerza de la ambición y la nostalgia,

Y doliente-de-Nuevo, me hice Dios

En el gran rastro dorado que me ardía.

Partí. Mas luego regresé al dolor,

Pues todo me cayó… Todo era igual:

La quimera, ceñida, era real,

¡La propia maravilla tenía color!

Retumbándome en silencio, la noche oscura

Me bajó así en la caída sin remedio;

Yo mismo me tragué en la hondura,

Me sequé todo, endurecí de tedio.

Y sólo me resta hoy una alegría:

Es que, de tan iguales y tan vacíos,

Los instantes me revolotean día a día

Cada vez más veloces, más tenues…

París 1913 - 15 de mayo.

22

REMOLINO

Giran dentro de mí,

En remolino, en enredos,

Milagros, aullidos, castillos,

Horcas de luz, pesadillas,

Altas torres de marfil.

Ascienden hélices, rastros…

Más lejos me cuelan soles;

Hay promontorios, faroles,

Se desmontan estatuas de héroes,

Ondean lanzas y mástiles.

Se alistan armadas de color,

Singlan cortejos de luz,

Callejean brazos de cruz,

Y un espejo reproduce,

En tinieblas, todo el esplendor…

Cristales retienen de miedo,

Se precipitan astillazos,

Llueven garras, manchas, lazos…

Planos, quiebras y espacios

Convulsionan en secreto.

Lunas de oro se emborrachan,

Reinas deshojan lirios;

Se contorsionan cirios,

Se enclavan delirios.

Trazos de sonido se encunetan.

Se virgulan aspas en voces,

Letras de fuego y puñales;

Hay misas y bacanales,

Ejecuciones capitales,

Regresos, apoteosis.

23

Silban maderas ondeantes,

Punzan labios machucados,

Hay cuerpos enmarañados,

Senos mordidos, vomitados,

Sexos muertos de amantes…

(Hay inciensos de esponsales,

Hay manos blancas y sagradas,

Hay viejas cartas rasgadas,

Hay pobres cosas guardadas--

Un pañuelo, cintas, dedales…)

Hay yelmos, trofeos, mortajas,

Emanaciones huidas,

Referencias, nostalgias,

Ruinas de melodías,

Vértigos, yerros y fallas.

Hay vislumbres de no-ser,

Crujen, en libertad, neblinas;

Se apoyan pozos y minas,

Meandros, palos, barrancos

Que no oso recorrer…

Hay vacíos, hay burbujas,

Perfumes de islas lejanas,

Amarras, timones, quillas--

¡Tantas, tantas maravillas

Que no se pueden soñar!

París -- mayo de 1913.

24

LA CAÍDA

Y yo que soy el rey de toda esta incoherencia,

Yo mismo torbellino, ansío por fijarla

Y giro hasta partir… Mas todo me resbala

En bruma y somnolencia.

Si acaso en mis manos queda un pedazo de oro,

Luego se vuelve falso… a lo lejos el arrojo…

Yo muero de desdén frente a un tesoro,

Muero de mengua, de exceso.

Me levanto en el color a fuerza de quebranto,

Extiendo los brazos del alma--¡y a ningún espasmo venzo!…

Me tamizo en la sombra--en nada me condenso…

Agonías de luz yo vibro aún entre tanto.

No me pude vencer, mas me puedo machucar,

--Vencer a veces es lo mismo que tumbar--

Y como aún soy luz, en un gran retroceso,

En rabiosos ideales, asciendo hasta el fin:

Veo de lo alto el hielo, al hielo me arrojo…

...................................

Tumbé…

¡Y quedo sólo machucado sobre mí!...

París 1913, 8 de mayo.

25

DISPERSÃO

(1914)

26

I--Partida

PARTIDA

Ao ver escoar-se a vida humanamente

Em suas aguas certas, eu hesito,

E detenho-me ás vezes na torrente

Das coisas geniais em que medito.

Afronta-me um desejo de fugir

Ao misterio que é meu e me seduz.

Mas logo me triunfo. A sua luz

Não ha muitos que a saibam reflectir.

A minh'alma nostalgica de àlem,

Cheia de orgulho, ensombra-se entretanto,

Aos meus olhos ungidos sobe um pranto

Que tenho a força de sumir tambem.

Porque eu reajo. A vida, a natureza,

Que são para o artista? Coisa alguma.

O que devemos é saltar na bruma,

Correr no asul á busca da beleza.

É subir, é subir àlem dos ceus

Que as nossas almas só acumularam,

E prostrados resar, em sonho, ao Deus

Que as nossas mãos de aureola lá douraram.

É partir sem temor contra a montanha

Cingidos de quimera e d'irreal;

Brandir a espada fulva e medieval,

A cada hora acastelando em Espanha.

É suscitar côres endoidecidas,

Ser garra imperial enclavinhada,

E numa extrema-unção d'alma ampliada,

Viajar outros sentidos, outras vidas.

Ser coluna de fumo, astro perdido,

Forçar os turbilhões aladamente,

Ser ramo de palmeira, agua nascente

E arco de ouro e chama distendido...

27

Asa longinqua a sacudir loucura,

Nuvem precoce de subtil vapor,

Ansia revolta de misterio e olor,

Sombra, vertigem, ascensão--Altura!

E eu dou-me todo neste fim de tarde

Á espira aerea que me eleva aos cumes.

Doido de esfinges o horizonte arde,

Mas fico ileso entre clarões e gumes!...

Miragem rôxa de nimbado encanto--

Sinto os meus olhos a volver-se em espaço!

Alastro, venço, chego e ultrapasso;

Sou labirinto, sou licorne e acanto.

Sei a Distancia, compreendo o Ar;

Sou chuva de ouro e sou espasmo de luz;

Sou taça de cristal lançada ao mar,

Diadema e timbre, elmo rial e cruz...

. . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . .

O bando das quimeras longe assoma...

Que apoteose imensa pelos ceus!

A côr já não é côr--é som e aroma!

Vem-me saudades de ter sido Deus...

* * * * *

Ao triunfo maior, àvante pois!

O meu destino é outro--é alto e é raro.

Unicamente custa muito caro:

A tristeza de nunca sermos dois...

Paris--fevereiro de 1913._

28

II--Escavação

ESCAVAÇÃO

Numa ansia de ter alguma cousa,

Divago por mim mesmo a procurar,

Desço-me todo, em vão, sem nada achar,

E a minh'alma perdida não repousa.

Nada tendo, decido-me a criar:

Brando a espada: sou luz harmoniosa

E chama genial que tudo ousa

Unicamente á força de sonhar...

Mas a vitória fulva esvai-se logo...

E cinzas, cinzas só, em vez do fogo...

--Onde existo que não existo em mim?

. . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . .

Um cemiterio falso sem ossadas,

Noites d'amor sem bôcas esmagadas--

Tudo outro espasmo que principio ou fim...

Paris 1913--maio 3._

29

III--Inter-sonho

INTER-SONHO

Numa incerta melodia

Toda a minh'alma se esconde.

Reminiscencias de Aonde

Perturbam-me em nostalgia...

Manhã d'armas! Manhã d'armas!

Romaria! Romaria!

. . . . . . . . . . . . . . .

Tacteio... dobro... resvalo...

. . . . . . . . . . . . . . .

Princesas de fantasia

Desencantam-se das flores...

. . . . . . . . . . . . . . .

Que pesadelo tão bom...

. . . . . . . . . . . . . . .

Pressinto um grande intervalo,

Deliro todas as côres,

Vivo em roxo e morro em som...

Paris 1913--maio 6._

30

IV--Alcool

ALCOOL

Guilhotinas, pelouros e castelos

Resvalam longemente em procissão;

Volteiam-me crepusclos amarelos,

Mordidos, doentios de roxidão.

Batem asas d'aureola aos meus ouvidos,

Grifam-me sons de côr e de perfumes,

Ferem-me os olhos turbilhões de gumes,

Desce-me a alma, sangram-me os sentidos.

Respiro-me no ar que ao longe vem,

Da luz que me ilumina participo;

Quero reunir-me, e todo me dissipo--

Luto, estrebucho... Em vão! Silvo pra àlem...

Corro em volta de mim sem me encontrar...

Tudo oscila e se abate como espuma...

Um disco de ouro surge a voltear...

Fecho os meus olhos com pavor da bruma...

Que droga foi a que me inoculei?

Ópio d'inferno em vez de paraíso?...

Que sortilegio a mim proprio lancei?

Como é que em dôr genial eu me eteriso?

Nem ópio nem morfina. O que me ardeu,

Foi alcool mais raro e penetrante:

É só de mim que eu ando delirante--

Manhã tão forte que me anoiteceu.

Paris 1913--maio 4._

31

V--Vontade de dormir

VONTADE DE DORMIR

Fios d'ouro puxam por mim

A soërguer-me na poeira--

Cada um para o seu fim,

Cada um para o seu norte...

. . . . . . . . . . . . . . .

--Ai que saudade da morte...

. . . . . . . . . . . . . . .

Quero dormir... ancorar...

. . . . . . . . . . . . . . .

Arranquem-me esta grandeza!

--Pra que me sonha a beleza,

Se a não posso transmigrar?...

Paris 1913--maio 6._

32

VI--Dispersão

DISPERSÃO

Perdi-me dentro de mim

Porque eu era labirinto,

E hoje, quando me sinto,

É com saudades de mim.

Passei pela minha vida

Um astro doido a sonhar.

Na ansia de ultrapassar,

Nem dei pela minha vida...

Para mim é sempre ontem,

Não tenho amanhã nem hoje:

O tempo que aos outros foge

Cai sobre mim feito ontem.

(O Domingo de Paris

Lembra-me o desaparecido

Que sentia comovido

Os Domingos de Paris:

Porque um domingo é familia,

É bem-estar, é singeleza,

E os que olham a beleza

Não tem bem-estar nem familia).

O pobre moço das ansias...

Tu, sim, tu eras alguem!

E foi por isso tambem

Que te abismaste nas ansias.

A grande ave dourada

Bateu asas para os ceus,

Mas fechou-as saciada

Ao ver que ganhava os ceus.

Como se chora um amante,

Assim me choro a mim mesmo:

Eu fui amante inconstante

Que se traíu a si mesmo.

33

Não sinto o espaço que encerro

Nem as linhas que projecto:

Se me olho a um espelho, érro--

Não me acho no que projecto.

Regresso dentro de mim,

Mas nada me fala, nada!

Tenho a alma amortalhada,

Sequinha, dentro de mim.

Não perdi a minha alma,

Fiquei com ela, perdida.

Assim eu choro, da vida,

A morte da minha alma.

Saudosamente recordo

Uma gentil companheira

Que na minha vida inteira

Eu nunca vi... Mas recordó

A sua bôca doirada

E o seu corpo esmaecido,

Em um halito perdido

Que vem na tarde doirada.

(As minhas grandes saudades

São do que nunca enlacei.

Ai, como eu tenho saudades

Dos sonhos que não sonhei!...)

E sinto que a minha morte--

Minha dispersão total--

Existe lá longe, ao norte,

Numa grande capital.

Vejo o meu ultimo dia

Pintado em rôlos de fumo,

E todo asul-de-agonia

Em sombra e àlem me sumo.

Ternura feita saudade,

Eu beijo as minhas mãos brancas...

Sou amor e piedade

Em face dessas mãos brancas...

Tristes mãos longas e lindas

Que eram feitas pra se dar...

34

Ninguem mas quís apertar...

Tristes mãos longas e lindas...

E tenho pena de mim,

Pobre menino ideal...

Que me faltou afinal?

Um élo? Um rastro?... Ai de mim!...

Desceu-me nalma o crepusculo;

Eu fui alguem que passou.

Serei, mas já não me sou;

Não vivo, durmo o crepusculo.

Alcool dum sôno outonal

Me penetrou vagamente

A difundir-me dormente

Em uma bruma outonal.

Perdi a morte e a vida,

E, louco, não enlouqueço...

A hora foge vivida,

Eu sigo-a, mas permaneço...

. . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . .

Castelos desmantelados,

Leões alados sem juba...

. . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . .

Paris--Maio de 1913._

35

VII--Estátua falsa

ESTÁTUA FALSA

Só de ouro falso os meus olhos se douram;

Sou esfinge sem misterio no poente.

A tristeza das coisas que não foram

Na minha'alma desceu veladamente.

Na minha dôr quebram-se espadas de ansia,

Gomos de luz em treva se misturam.

As sombras que eu dimano não perduram,

Como Ontem, para mim, Hoje é distancia.

Já não estremeço em face do segredo;

Nada me aloira já, nada me aterra:

A vida corre sobre mim em guerra,

E nem sequer um arrepio de medo!

Sou estrela ébria que perdeu os ceus,

Sereia louca que deixou o mar;

Sou templo prestes a ruir sem deus,

Estátua falsa ainda erguida ao ar...

Paris 1913--Maio 5._

36

VIII--Quasi

QUASI

Um pouco mais de sol--eu era brasa,

Um pouco mais de asul--eu era àlem.

Para atingir, faltou-me um golpe d'asa...

Se ao menos eu permanecesse àquem...

Assombro ou paz? Em vão... Tudo esvaído

Num baixo mar enganador d'espuma;

E o grande sonho despertado em bruma,

O grande sonho--ó dôr!--quasi vivido...

Quasi o amor, quasi o triunfo e a chama,

Quasi o principio e o fim--quasi a expansão...

Mas na minh'alma tudo se derrama...

Emtanto nada foi só ilusão!

De tudo houve um começo... e tudo errou...

--Ai a dôr de ser-quasi, dôr sem fim...--

Eu falhei-me entre os mais, falhei em mim,

Asa que se elançou mas não voou...

Momentos d'alma que desbaratei...

Templos aonde nunca pus um altar...

Rios que perdi sem os levar ao mar...

Ansias que foram mas que não fixei...

Se me vagueio, encontro só indicios...

Ogivas para o sol--vejo-as cerradas;

E mãos d'heroi, sem fé, acobardadas,

Poseram grades sobre os precipicios...

Num impeto difuso de quebranto,

Tudo encetei e nada possuí...

Hoje, de mim, só resta o desencanto

Das coisas que beijei mas não vivi...

. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .

Um pouco mais de sol--e fôra brasa,

Um pouco mais de asul--e fora àlem.

Para atingir, faltou-me um golpe d'asa...

Se ao menos eu permanecesse àquem...

Paris 1913--maio 13._

37

IX--Como eu não possuo

COMO EU NÃO POSSUO

Olho em volta de mim. Todos possuem--

Um afecto, um sorriso ou um abraço.

Só para mim as ansias se diluem

E não possuo mesmo quando enlaço.

Roça por mim, em longe, a teoria

Dos espasmos golfados ruivamente;

São extases da côr que eu fremiria,

Mas a minh'alma pára e não os sente!

Quero sentir. Não sei... perco-me todo...

Não posso afeiçoar-me nem ser eu:

Falta-me egoismo pra ascender ao ceu,

Falta-me unção pra me afundar no lodo.

Não sou amigo de ninguem. Pra o ser

Forçoso me era antes possuir

Quem eu estimasse--ou homem ou mulher,

E eu não logro nunca possuir!...

Castrado d'alma e sem saber fixar-me,

Tarde a tarde na minha dôr me afundo...

--Serei um emigrado doutro mundo

Que nem na minha dôr posso encontrar-me?...

* * * * *

Como eu desejo a que ali vai na rua,

Tão agil, tão agreste, tão de amor...

Como eu quisera emmaranha-la nua,

Bebê-la em espasmos d'harmonia e côr!...

Desejo errado... Se a tivera um dia,

Toda sem véus, a carne estilisada

Sob o meu corpo arfando transbordada,

Nem mesmo assim--ó ansia!--eu a teria...

Eu vibraria só agonisante

Sobre o seu corpo d'extases dourados,

Se fosse aqueles seios transtornados,

Se fosse aquele sexo aglutinante...

38

De embate ao meu amor todo me rúo,

E vejo-me em destroço até vencendo:

É que eu teria só, sentindo e sendo

Aquilo que estrebucho e não possuo.

Paris--maio 1913._

39

X--Alem-tedio

ALEM-TEDIO

Nada me expira já, nada me vive--

Nem a tristeza nem as horas belas.

De as não ter e de nunca vir a tê-las,

Fartam-me até as coisas que não tive.

Como eu quisera, emfim d'alma esquecida,

Dormir em paz num leito d'hospital...

Cansei dentro de mim, cansei a vida

De tanto a divagar em luz irreal.

Outróra imaginei escalar os ceus

Á força de ambição e nostalgia,

E doente-de-Novo, fui-me Deus

No grande rastro fulvo que me ardia.

Parti. Mas logo regressei á dôr,

Pois tudo me ruíu... Tudo era igual:

A quimera, cingida, era real,

A propria maravilha tinha côr!

Ecoando-me em silencio, a noite escura

Baixou-me assim na queda sem remedio;

Eu proprio me traguei na profundura,

Me sequei todo, endureci de tedio.

E só me resta hoje uma alegria:

É que, de tão iguais e tão vazios,

Os instantes me esvoam dia a dia

Cada vez mais velozes, mais esguios...

Paris 1913--maio 15._

40

XI--Rodopio

RODOPIO

Volteiam dentro de mim,

Em rodopio, em novelos,

Milagres, uivos, castelos,

Forcas de luz, pesadelos,

Altas torres de marfim.

Ascendem helices, rastros...

Mais longe coam-me soís;

Ha promontorios, farois,

Upam-se estatuas d'herois,

Ondeiam lanças e mastros.

Zebram-se armadas de côr,

Singram cortejos de luz,

Ruem-se braços de cruz,

E um espelho reproduz,

Em treva, todo o esplendor...

Cristais retinem de medo,

Precipitam-se estilhaços,

Chovem garras, manchas, laços...

Planos, quebras e espaços

Vertiginam em segredo.

Luas d'oiro se embebedam,

Rainhas desfolham lirios;

Contorcionam-se cirios,

Enclavinham-se delirios.

Listas de som enveredam...

Virgulam-se aspas em vozes,

Letras de fogo e punhais;

Ha missas e bacanais,

Execuções capitais,

Regressos, apoteoses.

Silvam madeixas ondeantes,

Pungem labios esmagados,

Ha corpos emmaranhados,

Seios mordidos, golfados,

41

Sexos mortos d'anseantes...

(Ha incenso de esponsais,

Ha mãos brancas e sagradas,

Ha velhas cartas rasgadas,

Ha pobres coisas guardadas--

Um lenço, fitas, dedais...)

Ha elmos, troféus, mortalhas,

Emanações fugidias,

Referencias, nostalgias,

Ruinas de melodias,

Vertigens, erros e falhas.

Ha vislumbres de não-ser,

Rangem, de vago, neblinas;

Fulcram-se poços e minas,

Meandros, pauis, ravinas

Que não ouso percorrer...

Ha vácuos, ha bolhas d'ar,

Perfumes de longes ilhas,

Amarras, lemes e quilhas--

Tantas, tantas maravilhas

Que se não podem sonhar!...

Paris--maio 1913._

42

XII--A Queda

A QUEDA

E eu que sou o rei de toda esta incoerencia,

Eu proprio turbilhão, anseio por fixa-la

E giro até partir... Mas tudo me resvala

Em bruma e sonolencia.

Se acaso em minhas mãos fica um pedaço d'ouro,

Volve-se logo falso... ao longe o arremesso...

Eu morro de desdem em frente dum tesouro,

Morro á mingua, de excesso.

Alteio-me na côr á força de quebranto,

Estendo os braços d'alma--e nem um espasmo venço!...

Peneiro-me na sombra--em nada me condenso...

Agonias de luz eu vibro ainda emtanto.

Não me pude vencer, mas posso-me esmagar,

--Vencer ás vezes é o mesmo que tombar--

E como inda sou luz, num grande retrocesso,

Em raivas ideais, ascendo até ao fim:

Ólho do alto o gelo, ao gelo me arremesso...

. . . . . . . . . . . . . . .

Tombei...

E fico só esmagado sobre mim!...

Paris 1913--maio 8.

43

INDICIOS DE ORO

(1937)

44

La sala del castillo está desierta y espejada.

Tengo miedo de Mí. ¡Quién soy? ¿De dónde llegué?...

Aquí, todo ya fue… En sombra estilizada,

El color murió – y hasta el aire es una ruina…

Viene de Otro tiempo la luz que me ilumina ---

Un sonido opaco me diluyó en Rey…

45

NUESTRA SEÑORA DE PARÍS

Listas de sonido avanzan hacia mí a fustigarme

En luz.

Todo a vibrar, quiero huir… ¿Dónde asilarme?

Los brazos de una cruz

Se me antojan, y huyo al resplandor de la luna.

Una fragancia a marejada

Me viene a refrescar,

Longincua melodía

Toda saudosa a Mar…

Mirtos y tamarindos

Perfuman la lejanía;

Resbalan sueños lindos…

Mas el oro no perdura

Y la noche crece ahora a desmoronar catedrales…

Quedo sepultado bajo cirios,

Me oscurezco en delirios

Mas resurjo de Ideales…

-Mis sentidos se escurren…

Altares y velas…

Orgullo… Estrellas…

¡Vitrales! ¡Vitrales!

Flores de Lis

Manchas de color la afilaron…

Las grandes naves la desangraron…

-¡Nuestra Señora de París!...

París, 1913-15 de junio.

46

SALOMÉ

Insomnio violeta. La luz la virgula en miedo,

Resplandor muerto de luna, más Alma de lo que la luna…

Ella danza, ella cruje. La carne, alcohol de desnuda,

Se arrastra hacia mí en un espasmo de secreto…

Todo es capricho a su alrededor, en sombras fatuas…

El aroma enloqueció, se apeó en color, quebró…

Tengo frío… ¡Alabastro!... Mi alma paró…

Y su cuerpo resbala a proyectar estatuas…

Ella me llama en Iris. Se nimba a perderme,

Me vomita sus senos desnudos, me retumba en quebranto…

Timbres, yelmos, puñales… La loca me quiere morir:

Se mordiera a llorar--hay sexos en su llanto…

Me yergo en sonido, oscilo, y parto, me voy a arder

En la boca imperial que humanizó un santo.

Lisboa, 1913-3 de Noviembre.

47

NO

Lejanos se aglomeran

En torno a mis sentidos,

En los cuales preveo erguidos

Pasos reales de misterios.

Me ciño de color,

Y parto a demandar.

Todo es Oro en mi rastro –

Polvo de amor…

Adivino alabastro…

Me detengo en el claro de luna…

Allá se yergue el castillo

Amarillo de miedo

Que yo tenía previsto:

Las puertas abiertas,

Lacayos parados,

Las luces, desiertas –

Ventanas inciertas,

Torreones sepultados….

¡Victoria!¡Victoria!

Misterio es riqueza –

¡Y el miedo es misterio!...

Oh pasos reales encantados

De mis sentidos dorados,

¡Mi gloria, mi belleza!

(-¿Si todo cuanto es dorado

Fuese siempre un cementerio?...)

Heráldico de mí,

Transpongo liturgias…

Me arrojo a entrar

En los pasos que elevé,

48

Quiero deponer al Rey

Para allá coronarme.

Nadie me prohíbe la entrada,

Asciendo la Escalinata –

Todo es sombra detenida,

Silencio, luz fría…

Rubia, la sala del trono

Retumba violeta a mis pasos.

Sueño los escalones del trono –

Y el trono cae hecho pedazos…

Dejo la sala imperial,

Corro en las galerías,

Me inclino en las celosías –

Ninguna se asoma a los jardines…

Los espejos son cisternas –

Los candelabros

Están todos quebrados…

Vagueo el Palacio entero,

Llego al final de los salones…

¡En fin, conmuevo a alguien!

Encuentro una Reina,

Vieja, tullida,

A la que vigilan dragones…

Y despierto…

Lloro por mí… Cómo fui loco…

Al final

En este Palacio Real

Que mis sentidos irguieran,

Ay, los colores nunca vivieran…

Muere sólo una reina,

Paralítica, sequita,

Sin embargo la guarden dragones…

-La vieja Reina es mi alma – exangüe…

-El Paso Real mi genio…

49

-Y los dragones son mi sangre…

(Si mi alma fuese una Princesa desnuda

Y libertina y linda…)

Lisboa 1913 – 14 de diciembre.

50

CIERTA VOZ EN LA NOCHE, RUBIAMENTE…

Esquivo sortilegio el de esa voz, opiada

En sonidos color de amaranto, a las noches inciertas,

Que yo recuerdo no sé de dónde la voz de una Princesa

Bailando medio desnuda entre claros de Espada.

Leonina, ella arroja la carne amoratada;

Y ebria de Sí, jadeante de Belleza,

Acera los senos desnudos, descubre el sexo… Reza

El espasmo que la contuerce en Alma copulada…

En tanto nunca la vi asimismo en una visión. Solamente

Su voz la respalda en mi recuerdo. Así

No le deseo la carne – la carne inexistente…

Es sólo de voz - en - celo la bailanta astral –

Y en esa voz-Estatua, ¡ah! En esa voz total,

Es que yo sueño me evaporo en vicios de marfil.

Lisboa 1914 - 31 de enero.

51

7

Yo no soy yo ni soy el otro,

Soy cualquier cosa de intermedio:

Pilar del puente del tedio

Que va de mí hacia el Otro.

Lisboa, febrero de 1914.

52

16

Esta inconstancia de mí mismo en vibración

Es la que me ha de transportar a las zonas intermedias,

Y seguiré entre cristales de inquietud,

A chirriar, a ondular… Sueltas las redes,

Mis sueños, leones de fuego y asombro domados a tirar

La torre de oro que era el carro de mi Alma,

Se extraviarán por el desierto, moribundos de Resplandor lunar –

Y yo sólo me recordaré de un balancear de palma…

En los oasis, después, se han de abismar filos,

La atmósfera ha de ser otra, en otros planos:

Las ranas han de croarme en roncos tonos humanos

Vomitando mi carne que comieron entre el estiércol…

***

Hay siempre un gran Arco al fondo de mis ojos…

A cada paso mi alma es otra cruz,

Y mi corazón gira: es una rueda de colores…

No sé adónde voy, ni veo lo que persigo…

Ya no es mi rastro el rastro de oro que aún sigo…

Resbalo en puentes de gelatina y de mohos…

Hoy, la luz para mí es siempre media luz…

…………………………………………………………

…………………………………………………………

Las mesas del Café enloquecen hechas aire…

Se me cayó ahora un brazo… Ve, allá va él a bailar

Vestido de etiqueta, en los salones del Virrey…

(Subo encima de mí como por una escalera de cuerda,

Y mi Ansia es un trapecio estropeado…)

Lisboa, mayo de 1914.

53

APOTEOSIS

Mástiles quebrados, singlo en un mar de Oro

Durmiendo fuego, incierto, lejanamente…

Todo se me igualó en un sueño contiguo,

Y en mitad de mí hoy sólo moro…

Son tristezas de bronce las que aún lloro –

Pilastras muertas, mármoles al Poniente…

Se me lajaron las ansias blancamente

Por claustros falsos donde nunca oro…

Descendí de mí. Doble el manto de Astro,

Quebré la taza de cristal y espanto,

Tallé en sombra el Oro de mi rastro…

Acabé… Horas-platina… Olor-brocado…

Lunar-ansia… Luz-perdón… Orquídeas llanto…

…………………………………………………..

Oh pantanos de Mí – jardín paralizado…

París 1914 – 28 de Junio.

54

DISTANTE MELODÍA

En un sueño de Iris muerto la doro y brasa,

Me vienen remembranzas de otro Tiempo azul

Que me conmovía entre velos de tul –

Un tiempo delgado y leve, Un tiempo-Ala.

Entonces mis sentidos eran colores,

Nacían en un jardín mis ansias,

Había en mi alma Otras distancias –

Distancias que el seguirlas era flores…

Caía Oro se pensaba Estrellas,

El resplandor lunar sobre mi enajenar…

-¡Noches – lagunas, cómo erais bellas

Bajo terrazas-lis de recordarme!...

Edad acorde de Entre-sueño y Luna,

Donde las horas corrían siempre jade,

Donde la neblina era una saudade,

Y la luz – ansias de Princesa desnuda…

Balaustres de sonido, arcos de Amar,

Puentes de brillo, ojivas de perfume…

Dominio indecible de Opio y lumbre

Que nunca más, en color, he de habitar…

Tapetes de otras Persias más Oriente…

Cortinajes de China más marfil…

Áureos templos de ritos de satén…

Fuentes corriendo sombra, mansamente…

Cúpulas-panteones de nostalgias,

Catedrales de ser-Yo por sobre el mar…

Escaleras de honra, escaleras sólo, al aire…

Nuevas Bizancios-Alma, otras Turquías…

55

Remembranzas fluidas… Ceniza de brocado…

Irrealidad añil que en mi ondea…

-A mi alrededor yo soy Rey exiliado,

Vagabundo de un sueño de sirena…

París, 1914 – 30 de Junio.

56

SUGESTIÓN

Las compañeras que no tuve,

Las siento llorar por mí, veladas,

Al ponerse el sol, por los jardines…

En su amargura azul revive

Mi dolor de manos difuntas

Sobre satenes…

París-Agosto de 1914.

57

TACITURNO

Hay oro taraceado en mí, a piedras raras,

Oro siniestro en sonidos de bronces medievales –

Joya profunda mi Alma a luces caras,

Copón triangular de ritos infernales.

En mi mundo interior se cerraron armaduras,

Cascos de hierro aplastaron Princesas.

Toda una estirpe real de héroes de Otras bravuras

En mí se despojó de sus brazos y presas.

Heráldicas-resplandor lunar sobre ímpetus de rubro,

Humillaciones a lis, venganzas de brocado;

Basílicas de tedio, arneses de crispado,

Insignias de ilusión, trofeos de jaspe y Octubre…

El puente levadizo y pálido de Yo-haber-sido

Enmoheció – en vano lo intentarán descender…

Sobre fosos de Incertidumbre, troneras de aún-querer –

Mañanas de armas aún en campamentos de olvido…

Me recorro en salones sin ventanas ni puertas,

Largas salas de trono a espesas densidades,

Donde los tapices son saudades deshiladas,

Y los divanes, alrededor, ansias lánguidas, absortas…

Hay violetas fines de Imperio en mi renunciar –

Caprichos de satén de mi desdén Astral…

Hay exequias de héroes en mi dolor feudal –

Y mis remordimientos son terrazas sobre el Mar…

París-Agosto de 1914.

58

EL RESCATE

La última ilusión fue partir los espejos –

Y en las salas ducales, los frisos de esculturas

Se deshicieron en polvo… Todas las bordaduras

Cayeron de repente a las cortinas viejas.

Atónito, me detuve en la gran escalera

Viendo las destrozadas, imperiales riquezas…

De los lustres de cristal – las velas de oro, encendidas,

Se quebraban también sobre la tapicería…

Se rasgaban satenes, se abatían escudos;

Estallaban de color los grifos de los ornatos.

Por las molduras de honra, los legendarios retratos

Se sumían de miedo, a rozar velludos…

¡Loco! ¡Traer allí mis desdenes crispados!...

Techos y frescos, poco a poco ennegrecían;

Tapices de lo que no-Fui enmustiarían –

Se velaban blasones, súbitamente errados…

Entonces, yo mismo fui a trancar todas las puertas;

Me hice el Bronce eterno en mis salones pomposos

-Si araño mi despecho entre vidrios partidos,

¡Estilicé en Mí las doraduras muertas!

Camarate-Quinta da Vitoria, octubre 1914.

59

VISLUMBRE

Las horas frágiles, otoñales -

Por amargados fines de día –

Mi alma es agua fría

En ánforas de Oro… entre cristales…

Camarate-Quinta da Vitoria, octubre 1914.

60

BÁRBARO

Se le enroscan al trono las serpientes doradas

Que, César, mandé venir de mis acuarios de África.

La lujuria mima a la desnuda – Salomé asiática…

En vuelta, carne a arder – vírgenes supliciadas…

Mitrado de oro y luna, en mi trono de esfinges –

Dientes crujiendo, ojos de insomnio y maldición –

Tus jugos viles, en las infamias que finges,

Se me arrastran en fiebre y en garras de león.

Silban los reptiles… te arrastraste de rodillas…

Sangre te escurre ya de la boca profanada…

Cómo bailas el vicio, oh torpe, oh libertina –

Densos sabbats de celo tus frenesís rojos.

Mas te levantas en un espasmo – y las serpientes domas

Dándoles a morder tu sexo desnudo, abierto…

Las trenzas desprendiste… Tu cabello, incierto,

Inflama ahora un halo a crispaciones y aromas…

En vano mando a quemar las mirras consagradas:

El aire se pudrió de tu perversión…

Tengo miedo de ti en un escalofrío de espadas –

Mi carne suena a barrotes de prisión…

Me arquea el delirio – y sofoco, y braceo…

La luz endureció cebrada en planos de acero…

La sangre se puntúa y se desdobla el espacio…

¡Todo es locura ya cuanto blanqueo alrededor!...

Trazo el manto y, en un salto, entre una luz que corta,

Caigo sobre la maldita… La apuñalo en estertor…

…………………………………………………….

-No sé a quién tengo a los pies: si a la danzarina muerta,

O a mi Alma que sólo me explotó de color…

Camarate-Quinta da Vitoria, octubre de 1914.

61

ÁNGULO

¿Adónde iré en este sin-fin perdido,

En este mar hueco de certezas muertas?

Fingidas, al final, todas las puertas

Que en el dique juzgué haber construido…

-Barcazas de mis ímpetus atigrados,

¿Qué océano os dormirá en Secreto?

¿Partisteis vosotros, transportes encantados,

De embate, con el alma violeta, contra qué roca?

Oh nao de fiesta, oh rubia de aventura

Donde, en Champaña, mi ansia iba,

¿Quebrasteis vosotros también, o por ventura,

Fondeaste el Oro en puertos de alquimia?...

……………………………………………..

Llegarán a la bahía los galeones

Con las siete Princesas que murieron.

Regatas de resplandor lunar no se corrieron…

Las banderas se velaron, oraciones…

Me detuve en el puente, de bruces.

Mas el puente era falso – y postrero.

Seguí en el embarcadero. El embarcadero era embaulado

Embarcadero fingido sin mar a su margen.

-Sobre lo que yo no soy hay grandes puentes

Que algún otro, sólo mitad, quiere pasar

En espejismos de falsos horizontes –

Algún otro que no puedo socorrer…

Barcelona-Septiembre 1914.

62

ÁNGEL

Caprichos de lilas, fiebres delgadas,

Éxtasis de Opio-Iris-abandono…

Saudades de resplandor lunar, timbre de Otoño,

Cristal de esencias lánguidas, huidas…

El paje débil de las ternuras de satén,

El friolento de las caricias amargadas;

El príncipe de las Islas trastornadas-

Señor feudal de las torres de marfil…

Lisboa 1915 – 14 de febrero.

63

LA INIGUALABLE

Ay, cómo yo te quería toda de violetas

Y frágil de satén…

Tus dedos largos, de marfil,

Que los sombreaban joyas negras…

Y tan febril y delicada

Que no podías dar un paso -

Soñando estrellas, trastornada,

Con estampas de color en el regazo…

Te quería desnuda y friolenta,

Agasajándote en cibellinas -

Soñolienta,

Rubia de éteres y morfinas…

¡Ah! que tus nostalgias fuesen guisos de plata -

Tus frenesís, lentejuelas

Y los ocios en que marchitas,

Resplandor de luna que se desbarata…

………………………………………..

………………………………………..

Tus besos, los quería de tul,

Transfigurando carmín -

Tus espasmos, de seda…

-Agua fría y clara en una noche azul,

Agua, debía ser tu amor por mí…

Lisboa 1915 – 16 de febrero.

64

ELEGÍA

Mi presencia de satén

Toda bordada de color-de-rosa,

Que fuiste siempre un adiós en mí

Por una tarde silenciosa.

Oh dedos largos que toqué,

Mas si los toqué, desaparecieron…

Oh mis bocas que esperé

Y nunca más se me extendieron…

Mis boulevards de Europa y besos

Donde fui sólo espectador…

-Qué sueño laso, mi amor;

Qué polvo de oro, mis deseos…

Hay manos colgadas de amuradas

En mi ansia de vagar…

En mí expiró el claro de luna

De la luna de un cuento de hadas…

Yo fui alguien que se engañó

Y halló más bello haber errado…

Mantengo el trono enmascarado

Donde me consagré Pierrot.

Mis historias de cristal,

Mis débiles arrepentimientos,

Son hoy los viejos paramentos

De una pesada catedral.

Pobres enredos de carmín

Que reservara para algún día…

La sombra rubia, huida,

Jamás se aproximará a mí…

Y mis cartas nunca escritas-

Y mis retratos que rasgué…

Las oraciones que no recé,

65

Madejas falsas, flores y filas.

El petit bleu que no llegó…

Las horas vagas del jardín…

El anillo de besos y marfil

Que nunca anheló sus dedos…

Convalecencia afectuosa

En un hospital blanco de paz…

El dolor amargado y dudoso

De otro tiempo más lilas…

Un brazo que nos arrulla…

Libros de color a la cabecera…

Mi ternura friolenta -

Tener armas para la vida entera…

Oh gran hotel universal

De mis frenéticos engaños

Con calentamiento central,

Estafadores, ollas, carruajes…

Oh mis cafés de gran vida

Con bailarinas multicolores…

-Ay, no son más mis dolores

Que su danza interrumpida…

Lisboa-Marzo de 1915.

66

ESCALA

¡Oh! regresar a mí profundamente

Y ser lo que ya fui en mi delirio…

-Va, que se abra de nuevo el gran lirio,

¡Tumben no-me-olvides en cristal y Oriente!

Me ciñe de nuevo la gran esperanza,

¡Y de nuevo me timbra la gran Luna!

¡Ea! que empuñe como otrora la lanza

Y la espada de Astros - ¡ilusoria y desnuda!

¡Rompa la fanfarria detrás del funeral!

¡Que se abra el pozo de marfil y jade!

-¡Vamos! es tiempo de partir la Balaustrada!

¡Corra el palacio entero el vendaval!

Ni puertas ni ventanas, como antes:

La lluvia, el viento, el sol – y yo, ¡La Estatua!

Que me nimbe de nuevo la aureola fatua –

Tirano medieval de oros distantes.

Y el Príncipe sonámbulo del Sur,

El Dux de Venecias escondidas,

El llavero de las torres viciadas,

El mítico Rajá de Indias de tul –

Me levanto imperial, en pasmo y arrogancia,

Turbio de resplandor lunar, chispa de arpegios:

Imaginario de carmín y besos,

Pierot de fuego a cabriolar Distancia.

En un atardecer la esfinge de Oro y amargura

Que se prolongue el embarcadero de mí pensar –

Que resurja la terraza a la orilla del mar

De mí ilusionar en Rey de Persias de agua.

Es tiempo aún de realzarme a espejos,

Trabar misterios, influir Destaque.

¡Vamos! por tierra los cortinajes viejos –

67

¡Nuevos brocados para el nuevo ataque!

Se torna a abrir el Harén en festival,

(Harén de gasa y las odaliscas, seda)…

Que se embandere en mí las tropas acampadas,

¡Haya bailes de mí por la alameda!...

Redoblan tambores, se cuelan los cantares –

¡Gire la tómbola, el carrusel comience!

Voy de nuevo a lanzarme en la kermesse:

-¡Saltimbanqui, que la feria toda arrases!

¡Eh, allá! mixtura los sonidos con los perfumes,

¡Disparate de color, chillido de luz!

Amontona en el palco los cuerpos desnudos,

¡Todo alboroza en malabares de lumbres!

Recámate de Añil y despropósito,

Ten coraje - ¡en mirar el gran salto!

¡Asciende! ¡Tumba! ¿Qué te importa? ¿Falto

Yo, acaso?... ¡Ánimo! Allá te espero!

Que nada más te importe. ¡Ah! sigue al frente

Oh mi Rey-luna tu destino ambiguo:

¡Y sé el timbre, sé el oro, el efluvio,

El arco, la zona - la Señal de Oriente!

París – julio de 1915.

68

SIETE CANCIONES DE DECLINACIÓN

1

Un vago tono de ópalo develó

Prolijos funerales de luto de Astro –

Y por el espacio, el Oro se cubrió de hojas

El estandarte real – libre sin mástil.

Fantástica bandera sin soporte,

Incierta, nublada, recamada –

A desdoblarse como mi Suerte

Predicha por gitanos en una carretera…

2

Alfombremos la vida

Contra nosotros y contra el mundo.

Bajemos paños de profundo

A cada hora vivida.

Desfiles, bailes – en buena hora

Mal sean una ilusión…

-¡Escenarios de mutación

Por mi vida fuera!

Quiero ser Yo plenamente

Yo, el poseso del Pasmo.

-Todo mi entusiasmo,

¡Ah! ¡que sea mi Oriente!

El gran loco, el desvergonzado,

El perdulario del Instante –

El amante sin amante,

Ora amado, ora traído.

Lanzar las barcas al Mar –

De niebla, en rumbo incierto…

-Para mí lo lejos es más cerca

De lo que el presente lugar.

69

…Y mis uñas pulidas –

Idea de ojos pintados

Mis sentidos maquillados

A tintas desconocidas…

Misterio de una incertidumbre

Que nunca se ha de fijar…

Soñador en frente del mar

De una olvidada riqueza…

-En un programa de teatro

Se sucede mi vida:

¡Escalera de Oro descendida

A los saltos, cuatro por cuatro!

3

-En buena hora en un funeral

Despleguemos las banderas:

¡Siga siempre el festival!

Sólo los Colores son verdaderos –

Quermesse - ¡ea! - ¡y ruido!

¡Loca quebrada! ¡Tropel!

(En frente del carrusel,

Yo, en ternura olvidado…

Tiras de color, vocearía –

Los automóviles repletos:

Sus choferes – mis afectos

¡Con uniformes de fantasía!

Ser bueno… Me gustaría tanto

Serlo… ¿Pero cómo? Al final

Sólo se me hiciese mal

Yo gozaría ese encanto.

-¿Afectos? Divagaciones

Amigo de mis amigos

Amistades son castigos,

70

¡No me embarazo en prisiones!

Hice de ellos mis criados,

Con mucha pena – por cierto.

Mas quiero el Salón abierto,

Y mis brazos reposados.

4

¡Las grandes horas! - ¡vívelas

Al precio mismo de un crimen!

Sólo la belleza redime –

Sacrificios son novelas.

“Ganar el pan de su día

Con el sudor de su rostro”…

-¡No hay mayor disgusto

Ni hay mayor villanía!

Y quien fuere Grande no venga

A decirme que pasa hambre:

¡Nada hay que no se dome

Cuando la estrella fuere tan grande!

Ni recelos ni temores,

Aunque sufra por nosotros

Quien nos haga bien. Esos dos

Impiden a los inferiores.

Los Grandes, partan – dominen

Su suerte en sus manos:

-¡Toldados, inútiles, vanos

Que su destino imaginen!

Nada nos puede detener:

¡Nuestro camino es de Astro!

Luto - ¡en buena hora! – nuestro rastro,

¡Si para nosotros Oro ha de ser!...

71

5

Vaga leyenda facetada

A imprevisto y espejismos –

Un gran libro de imágenes,

Una toalla bordada…

Un baile ruso a mil colores,

Un Domingo de París –

Cofre de Emperatriz

Robado por malhechores…

Antigua quinta desierta

En que los dueños fallecieron –

Puerta de cristal abierta

Sobre sueños que olvidaron…

Un lago a la luz del claro de luna

Con un barquito de cuerda…

Saudade que no recuerda –

Bola de tenis en el aire…

Un abanico que se rasgó –

Anillo perdido en el parque –

Lienzo que cabeceó en el embarque

De aquella que no volvió…

Playa de baños de sol

Con niños a divertirse

Descalzos, a la orilla del mar,

En tardes de cielo azul…

Viaje circulatorio

En un expreso de vagones-camas –

Balón encendido – defectos

De instalación provisoria…

Palace cosmopolita

De rastacueros y ollas —

Audaces escotes

72

De una francesa bonita…

Con fusión de music-hall

Aplausos y hay hermano –

Interminable sofá

De un tejido profundo y mole…

Pinturas a botes,

Anuncios por los tejados –

El barullo de los teclados

Das Linotype do Matin...

Mancheta de sensación

Transmitida a todo el mundo –

Famoso artículo de fondo

Que inflama una revolución…

Un sobre lacrado

Que extravió en el correo,

Y nos llega sucio – lleno

De sellos, lado a lado…

Noble puente citadino

De intranquila capital –

La humedad otoñal

De una mañana de neblina…

Una bebida helada –

Presentes todos los días…

Champaña en copas delgadas

O agua al sol derramada…

Una gaveta secreta

Con secretos de adulterios…

Puerta falsa de misterios –

Toda una repisa repleta:

Sea en fin mi vida

Tarada de ocios y Luna:

Vida de Café y calle,

Dolorosa, suspendida –

73

¡Ah! pero de éxtasis tan grande

Que otra ni sueño o preveo…

-La eterna amargura de un beso,

Esa misma, ella me expande…

6

Un frenesí vítreo erizó

Para siempre mi carne y mi vida.

Fui un barco de vela que paró

En súbita bahía adormecida…

Bahía embanderada de espejismo,

Durmiente de opio, de cristal y añil,

En la idea de un país de gasa y abril,

En dudosa y tremulante imagen…

Paró allí la barca – y, o fuese encanto,

O pereza, o delirio, u olvido,

No más emparejó… - o fuese el viento

Propicio que faltase: ágil y santo…

… Frente al puerto se esbozara la ciudad,

Desciendo lánguida y preciosa:

Las cúpulas de sombra color de rosa,

Las torres de platino y de saudade.

Avenidas de seda deslizando,

Plazas de honra liberadas sobre el mar –

Jardines donde las flores fuesen claro de luna;

Largos – caricias de ámbar fluctuando…

Los palacios a encajes y escoria,

De filigrana y ceniza las Catedrales –

Sobre la ciudad, la luz – esquivo polvillo

Tiñéndose a través de largos vitrales…

Vitrales de sueño a ribetearla en vuelta,

A separarla en leyenda incrustada:

Una Venecia de capricho – suelta,

74

Inestable, dubitativa, presentida, alada…

Exilio blanco – su atmósfera,

Murmullo de aplausos – su hay hermano…

Y en la Plaza más larga, en frágil cera,

Yo – la estatua “que nunca tumbará”…

7

Mi alborozo de oro y luna

Tenía por fin que transbordar…

-Me cayó el Alma al medio de la calle,

¡Y no la puedo recoger!

París – julio y agosto de 1915.

75

ABRIGO

París de mi ternura

Donde estaba mi Obra –

Mi Luna y mi Cobra,

Timbre de mi aventura.

Oh mi París, mi niño,

Mi inefable juguete…

-París del lindo secreto

Ausente en mi destino.

Regazo de enamorada,

Mi enredo apetecido -

Mi vino de Oro bebido

Por copa luego quebrada…

Mi fiebre y mi calma -

Puente sobre mi revés:

Consuelo de la viudez

Siempre novia de mi Alma…

Oh cinta bendita de color,

Compresa de mis heridas…

-Oh mis uñas pulidas,

-Mi cristal de tocador…

Mi eterno día de años,

Mi fiesta de velludo…

París: último escudo,

Silencio de mis engaños.

Milagroso carrusel

En feria de fantasía -

Mi órgano de Barbaria,

Mi teatro de papel…

Mi ciudad-figura,

Mi ciudad con rostro…

-Ay, mi acerado gusto,

76

Mi fruta mal madura…

Manzanilla y margarita,

París – mi lobo amigo…

-Quisiera dormir contigo,

¡Ser todo tu mujer!...

París-septiembre 1915.

77

CINCO HORAS

Mi mesa en el Café,

Le quiero tanto… La garrida

Toda de piedra bruñida

¡Qué linda y fresca es!

Un sifón verde en el medio

Y, a su lado, la fosforera

Delante de mi copa llena

De una bebida ligera.

(Yo desterré siempre los licores

Que hallo poco ornamentales:

Los siropes tienen colores

Más vivos y más brutales.)

Sobre ella puedo escribir

Mis versos plateados,

Con extrañeza de los criados

Que me ven sin percibir…

Sobre ella descanso los brazos

En una actitud distraída,

Buscando por el aire los trazos

De mi vida pasada.

O encendiendo cigarros,

-Pues hay un año que fumo-

Imaginario presumo

Mis enredos bizarros.

(Y si acaso en mi frente

Una linda mujer brilla,

El humo del cigarrillo

Va a besarla, claramente…).

Un nuevo cliente que entra

Es nuevo actor en el tablado,

Que mi ver fatigado

78

En el otro enredo concentra.

Es el carmín de aquella boca

Que al fondo descubro, triste,

En mi idea persiste

Y nunca más se disloca.

Ciñe tales futilidades

A mi recordación,

Y de estos vislumbres son

Mis mayores saudades…

(Qué historia de Oro tan bella

En mi vida abortó:

Yo fui héroe de novela

Que ningún autor empleó…)

En los Cafés espero la vida

Que nunca viene a tener conmigo:

-No me hace ningún castigo,

Que el tiempo pasa en corrida.

Pasar el tiempo es mi objetivo,

Ideal que sólo me resta:

Para mí no hay mejor fiesta,

Ni más nada hallo bonito.

-Cafés de mi pereza,

Sois hoy - ¡qué galardón -

Todo mi campo de acción

Y toda mi codicia.

París-Septiembre 1915.

79

SERRÍN

Mi vida se sentó

Y no hay quien la levante,

Que desde el Poniente hasta el Levante

Mi vida se hartó.

Y la mona, hela allá,

Estirada, la pierna trazada,

En el interminable sofá

De mi Alma tapizada.

Pues es así: Mi Alma

Otrora soñar de Rusias,

Se ablandó de calma,

Y hoy sueña sólo peluches.

Va a los Cafés, pide un bock,

Lee el <Matin> de castigo,

Y no hay ningún remoquete

Que la regrese al Oro antiguo:

Dentro de mí es un fardo

Que no pesa, pero que amasa:

El zumbido de un moscardón,

O comezón que no pasa.

Folletín de <<Capital>>

Por nuestro Julio Dantas ---

O cualquier cosa entre tantas

De una antipatía igual…

El rayo ya bebe vino,

Cosa que nunca hacía,

Y fuma su cigarrito

¡En plena burocracia!...

Cualquier día, por cierto,

Cuando yo mal me percate,

Es capaz de un disparate,

80

Se encuentra la puerta abierta…

Esto así no puede ser…

¿Mas cómo hallar un remedio?

---Para acabar este intermedio

Me recordé de enloquecer:

Lo que era fácil --- rompiendo

Los muebles de mi hotel,

O para la calle saliendo

De capelo de papel

A gritar <<Viva Alemania>>…

Mas mi Alma, en verdad,

No merece tal hazaña,

Tal prueba de lealtad…

Voy a dejarla ---decidido---

En el lavabo de un Café

Como un anillo olvidado.

Es un fin más refinado.

81

EL LORD

Lord que yo fui de Escocias de otra vida

Hoy arrastra por esta su decadencia,

Sin brillo ni equipajes.

Mi lord reducido a vivir de imágenes,

Se para a las vitrinas de joyas de opulencia

En un deseo brumoso --- en duda divertida…

(--- Por eso mi rabia mal contenida

--- Por eso mi eterna impaciencia.)

Ve las Plazas, las rodea…

Quién sabe si él otrora

Tuvo Plazas, como esta, palacios y columnas ---

Extensas tierras, quintas llenas,

Yates mar afuera,

Montañas y lagos, florestas y dunas…

(--- Por eso la sensación en mí afincada hace tanto

De un gran patrimonio en alguna parte haber perdido;

Por eso mi deseo astral de lujo desmedido ---

Y el Color en mi Obra lo que quedó del encanto…)

París-septiembre de 1915.

82

EL RECREO

En mi Alma hay una fatiga

Que tiende siempre a fatigarse ---

Fatiga a la orilla de un pozo,

Bien difícil de montar…

--- Y un niño de babero

Sobre el siempre a divertirse.

Si la cuerda se rompe un día

(Y ya va estando rasgada),

Era una vez el jugueteo:

Muere la crianza ahogada…

--- Aquí por mí no mudo la cuerda,

Sería gran estopada…

Si el huevo muere, déjalo…

Más vale morir de babero

Que de chaqueta… Déjalo…

Fatigarse en cuanto viva…

--- Mudar la cuerda era fácil…

Tal idea nunca tuve…

París-octubre de 1915.

83

TORNIQUETE

La tómbola anda de prisa,

Ni sé cuándo irá a parar ---

Adónde, poco me importa;

Lo que importa es que pare…

--- Mi vida no cesa

De ser siempre la misma puerta

Eternamente a abanicar…

Se abrió ahora el salón

Donde hay gente a conversar.

Entré sin vacilación ---

¿Solamente lo que se va a dar?

El medio de la reunión,

Por el cierto disparate,

Vuelvo a mí a todo trapo:

Las cabriolas desato,

Y salto sobre el piano…

--- ¡Va a ser bonita la función!

Despedazo las partituras,

Quiebro toda la perolera,

Reviento a carcajadas,

Y huyo por el zaguán…

Meses después los diarios

Publicarán críticas completas,

Indecentes y patéticas,

De mi última obra…

Y yo --- a la cama otra vez,

Curtiendo fiebre y revés,

Tocado de Estrella y Cobra…

París-noviembre de 2015.

84

PIED-DE-NEZ (MORISQUETA)

Allá anda mi dolor a las cabriolas

En el salón de tapizado rojo –

Mi satén de ternura engrasada,

Encajes de mi ansia todos rotos…

El error siempre a reírme en desorganización –

Falso misterio, pero que no se encierre…

De antiguo armario que agorero cruje,

Mi alma actual el espejo verdusco…

Llora en mí un palacio a las piruetas;

Mi castillo en España, lo he vendido –

Y, entretanto, fueran de violetas.

Me doran besos sin haberlos pedido…

Mas como siempre, al fin – banderas negras,

Tómbolas falsas, carrusel partido…

París – noviembre de 1915.

85

EL PAJE

Solo de blancura, yo vago --- Ala

De encajes que entre cardos sólo fluctúa…

--- Triste de mí, que vine del Alma hacia la calle,

Y nunca la podré dejar en casa…

París-noviembre de 1915.

86

CAMPANADA

Las dos o tres veces que me abrieron

La puerta del salón donde está la gente,

Yo entré, triste de mí, contento ---

Y a la entrada, siempre me sonrieron…

París-Octubre de 1915.

87

ÁPICE

El rayo de sol de la tarde

Que una ventana perdida

Reflejó

En un instante indiferente –

Arde,

En una remembranza drenada,

A mi memoria de hoy

Súbitamente…

Su efímero escalofrío

Zigzaguea, ondula, huye,

Por mi retentiva…

-Y no poder adivinar

Porque el misterio se me evoca

Esta idea fugitiva,

¡Tan débil que mal me toca!

-Ah, no sé por qué, mas ciertamente,

Aquel rayo cayente

Alguna cosa fue en mi suerte

Que su proyección atravesó…

Tanto secreto en el destino de una vida…

Es como la idea de Norte,

Preconcebida,

Que siempre me engañó…

París-Agosto de 1915.

88

DESQUITE

Disponme el Oro y el Claro de Luna,

Rasguen mis togas de astros –

Quiebren los ónices y alabastros

De lo mío no me quiere igualar.

Qué hago solo en la gran Plaza

Que mi orgullo rodeó –

Estatua, ascensión de lo que no soy,

¿Perfil prolijo que amenaza?...

… Y el sol… ah, el sol del ocaso,

Perturbación de hosco e Imperio –

La soledad de un ermitorio

En la impaciencia de un atraso…

El caballero que partió

Y no volvió ni dio noticias –

Tan bellas fueron las primicias,

¡Después sólo luto y anillo ciñó!...

La gran fiesta anunciada

Las galas y yelmos principescos,

Apenas fue ejecutada

Los chillidos y muecas simiescos…

Ansia de rosas y brazos desnudos,

Fin de los enredos o de los mareos…

-Qué derrotas mis vuelos;

Ay, qué espantajo mi cruz…

París – julio de 1915.

89

CANGREJO

¡Ah, que me metan entre cobertores,

Y no me hagan más nada!...

Que la puerta de mi cuarto quede para siempre cerrada,

¡Que no se abra asimismo para ti si tú allá fueras!

Lana roja, lecho fofo. Todo bien calafateado…

Ningún libro, ningún libro a la cabecera…

Hagan apenas con que yo tenga siempre a mi lado

Bollos de huevo y una garrafa de Madeira.

No, no estoy para más; no quiero tampoco juguetes.

¿Para qué? Hasta si nos los diesen no sabría divertirme...

¿Qué quieren hacer de mí con estos enredos y miedos?

No fui hecho para fiestas. ¡Échenme! ¡Déjenme sosegarme!...

Noche siempre por mi cuarto. Las cortinas corridas,

Y yo aniñado a dormir, bien quietito -¡qué amor!...

Sí: siempre en la cama, nunca mecer, criar moho –

Por lo menos era el sosiego completo… ¡Historia! Era la mejor de las vidas…

Si me duelen los pies y no puedo andar derecho,

¿Para qué he de insistir en ir a las salas, de Lord?

Vamos, que mi vida por una vez despierte

Con mi cuerpo y que se resigne a no tener orden…

¿De qué me vale salir, si me resfrío luego?

¿A quién puedo esperar con mi delicadeza?

¡Déjate de ilusiones, Mario! Buen edredón, buen fuego –

Y no pienses en el resto. Es ya bastante, con franqueza…

Desistamos. A ninguna parte mi ansia me llevará.

¿Para qué entonces he de andar a los tumbos, en una inútil correría?

Tengan piedad de mí. ¡Con el calambre! ¡Llévenme a la enfermería!-

Esto es, para un cuarto particular que mi Papá pagará.

Justo. Un cuarto de hospital, higiénico, todo blanco, moderno y tranquilo;

En París, es preferible, por causa de la leyenda…

De aquí a veinte años mi literatura tal vez se entienda;

Y después estar maluquito en París queda bien, tiene cierto estilo…

90

En cuanto a ti, mi amor, puedes venir los jueves,

Si quisieras ser gentil, pregunta cómo estoy.

Ahora, tú no entras en mi cuarto, asimismo con las mejores maneras…

Nada qué hacer, mi cosa rica. El niño duerme. Todo lo demás se acabó.

París – Noviembre de 1915.

91

ÚLTIMO SONETO

¡Qué rosas fugitivas fuiste allí!

Te requerían los tapetes, y viniste…

--- Si me duele hoy el bien que me hiciste,

Es justo, porque mucho te debí.

¡En qué sedas de caricias me envolví

Cuando entraste, en las tardes apareciste!

Como fui de percal cuando me diste

Tu boca a besar, que remordí…

Pensé que fuese lo mío tu cansancio ---

Que sería entre nosotros un largo abrazo

El tedio que, tan esbelta, te curvaba…

Y huiste… ¿Qué importa? Si dejaste

La remembranza violeta que animaste,

¿Dónde mi saudade el Color se traba?...

París – Diciembre de 1915.

92

INDÍCIOS DE OIRO

(1937)

93

EPIGRAFE

A sala do castelo é deserta e espelhada.

Tenho medo de Mim. Quem sou? De onde cheguei?...

Aqui, tudo já foi... Em sombra estilizada,

A cor morreu --- e até o ar é uma ruína...

Vem de Outro tempo a luz que me ilumina ---

Um som opaco me dilui em Rei...

94

1.- NOSSA SENHORA DE PARIS

Listas de som avançam para mim a fustigar-me

Em luz.

Todo a vibrar, quero fugir... Onde acoitar-me?

Os braços duma cruz.

Anseiam-se-me, e eu fujo também ao luar...

Um cheiro a maresia

Vem-me refrescar,

Longínqua melodia

Toda saudosa a Mar...

Mirtos e tamarindos

Odoram a lonjura;

Resvalam sonhos lindos...

Mas o Oiro não perdura

E a noite cresce agora a desabar catedrais...

Fico sepulto sob círios,

Escureço-me em delírios

Mas ressurjo de Ideais...

- Os meus sentidos a escoarem-se...

Altares e velas...

Orgulho... Estrelas...

Vitrais! Vitrais!

Flores de Lis...

Manchas de cor a ogivarem-se...

As grandes naves a sangrarem-se...

- Nossa Senhora de Paris!...

París, 1913-junho 15.

95

2.- SALOMÉ

Insónia rôxa. A luz a virgular-se em mêdo,

Luz morta de luar, mais Alma do que a lua...

Ela dança, ela range. A carne, alcool de nua,

Alastra-se pra mim num espasmo de segrêdo...

Tudo é capricho ao seu redór, em sombras fátuas...

O arôma endoideceu, upou-se em côr, quebrou...

Tenho frio... Alabastro!... A minh'Alma parou...

E o seu corpo resvala a projectar estátuas...

Ela chama-me em Iris. Nimba-se a perder-me,

Golfa-me os seios nus, ecôa-me em quebranto...

Timbres, elmos, punhais... A doida quer morrer-me:

Mordoura-se a chorar--ha sexos no seu pranto...

Ergo-me em som, oscilo, e parto, e vou arder-me

Na bôca imperial que humanisou um Santo...

Lisboa, 1913-Novembro 3.

96

3.- Não

Longes se aglomeram

Em torno aos meus sentidos,

Nos quais prevejo erguidos

Paços reais de mistérios.

Cinjo-me de cor,

E parto a demandar.

Tudo é Oiro em meu rastro -

Poeira de amor...

Adivinho alabastro...

Detenho-me em luar...

Lá se ergue o castelo

Amarelo de medo

Que eu tinha previsto:

As portas abertas,

Lacaios parados,

As luzes, desertas -

Janelas incertas,

Torreões sepulcrados...

Vitória! Vitória!

Mistério é riqueza -

E o medo é Mistério!...

Ó paços reais encantados

Dos meus sentidos doirados,

Minha glória, minha beleza!

( - Se tudo quanto é dourado

Fosse sempre um cemitério?...)

Heráldico de Mim,

Transponho liturgias...

Arrojo-me a entrar

Nos Paços que alteei,

Quero depôr o Rei

Para lá me coroar.

Ninguém me veda a entrada,

Ascendo a Escadaria -

97

Tudo é sombra parada,

Silêncio, luz fria...

Ruiva, a sala do trono

Ecoa roxa aos meus passos.

Sonho os degraus do trono -

E o trono cai feito em pedaços...

Deixo a sala imperial,

Corro nas galerias,

Debruço-me às gelosias -

Nenhuma deita pra jardins...

Os espelhos são cisternas -

Os candelabros

Estão todos quebrados...

Vagueio o Palácio inteiro,

Chego ao fim dos salões...

Enfim, oscilo alguém!

Encontro uma Rainha,

Velha, entrevadinha,

A que vigiam dragões...

E acordo...

Choro por mim... Como fui louco...

Afinal

Neste Palácio Real

Que os meus sentidos ergueram,

Ai, as cores nunca viveram...

Morre só uma rainha,

Entrevada, sequinha,

Embora a guardem dragões...

- A Raínha velha é a minha Alma - exangue...

- O Paço Real o meu génio...

- E os dragões são o meu sangue...

(Se a minha alma fosse uma Princesa nua

E debochada e linda...)

Lisboa 1913 – dezembro 14.

98

4.- CERTA VOZ NA NOITE, RUIVAMENTE...

Esquivo sortilégio o dessa voz, opiada

Em sons cor de amaranto, às noites de incerteza,

Que eu lembro não sei d’Onde a voz duma Princesa

Bailando meia nua entre clarões de Espada.

Leonina, ela arremessa a carne arroxeada;

E bêbada de Si, arfante de Beleza,

Acera os seios nus, descobre o sexo… Reza

O espasmo que a estrebucha em Alma copulada…

Entanto nunca a vi mesmo em visão. Somente

A sua voz a fulcra ao meu lembrar-me. Assim

Não lhe desejo a carne – a carne inexistente…

É só de voz – em – cio a bailadeira astral ─

E nessa voz-Estátua, ah! nessa voz-total,

É que eu sonho esvair-me em vícios de marfim.

Lisboa 1914 – janeiro 31.

99

5.- 7

Eu não sou eu nem sou o outro,

Sou qualquer coisa de intermédio:

Pilar da ponte de tédio

Que vai de mim para o Outro.

Lisboa, fevereiro de 1914.

100

6.- 16

Esta inconstancia de mim próprio em vibração

É que me ha de transpôr às zonas intermédias,

E seguirei entre cristais de inquietação,

A retinir, a ondular... Soltas as rédeas,

Meus sonhos, leões de fogo e pasmo domados a tirar

A tôrre d'ouro que era o carro da minh'Alma,

Transviarão pelo deserto, muribundos de Luar -

E eu só me lembrarei num baloiçar de palma...

Nos oásis, depois, hão de se abismar gumes,

A atmosfera ha de ser outra, noutros planos:

As rãs hão de coaxar-me em roucos tons humanos

Vomitando a minha carne que comeram entre estrumes...

* * *

Há sempre um grande Arco ao fundo dos meus olhos...

A cada passo a minha alma é outra cruz,

E o meu coração gira: é uma roda de côres...

Não sei aonde vou, nem vejo o que persigo...

Já não é o meu rastro o rastro d'oiro que ainda sigo...

Resvalo em pontes de gelatina e de bolôres...

Hoje, a luz para mim é sempre meia-luz...

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

As mesas do Café endoideceram feitas ar...

Caiu-me agora um braço... Olha, lá vai êle a valsar

Vestido de casaca, nos salões do Vice-Rei...

(Subo por mim acima como por uma escada de corda,

E a minha Ansia é um trapézio escangalhado...).

Lisboa, maio de 1914.

101

7.- Apoteose

Mastros quebrados, singro num mar d'Ouro

Dormindo fôgo, incerto, longemente...

Tudo se me igualou num sonho rente,

E em metade de mim hoje só móro...

São tristezas de bronze as que inda choro -

Pilastras mortas, marmores ao Poente...

Lagearam-se-me as ânsias brancamente

Por claustros falsos onde nunca óro...

Desci de mim. Dobrei o manto d'Astro,

Quebrei a taça de cristal e espanto,

Talhei em sombra o Oiro do meu rastro...

Findei... Horas-platina... Olor-brocado...

Luar-ânsia... Luz-perdão... Orquideas pranto...

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

- Ó pantanos de Mim - jardim estagnado...

Paris 1914-Junho 28.

102

8.- Distante Melodia

Num sonho de Íris morto a oiro e brasa,

Vem-me lembranças doutro Tempo azul

Que me oscilava entre véus de tule -

Um tempo esguio e leve, um tempo-Asa.

Então os meus sentidos eram cores,

Nasciam num jardim as minhas ânsias,

Havia na minha alma Outras distâncias -

Distâncias que o segui-las era flores...

Caía Oiro se pensava Estrelas,

O luar batia sobre o meu alhear-me...

- Noites-lagoas, como éreis belas

Sob terraços-lis de recordar-me!...

Idade acorde de Inter-sonho e Lua,

Onde as horas corriam sempre jade,

Onde a neblina era uma saudade,

E a luz - anseios de Princesa nua...

Balaústres de som, arcos de Amar,

Pontes de brilho, ogivas de perfume...

Domínio inexprimível de Ópio e lume

Que nunca mais, em cor, hei-de habitar...

Tapetes de outras Pérsias mais Oriente...

Cortinados de Chinas mais marfim...

Áureos Templos de ritos de cetim...

Fontes correndo sombra, mansamente...

Zimbórios-panteões de nostalgias,

Catedrais de ser-Eu por sobre o mar...

Escadas de honra, escadas só, ao ar...

Novas Bizâncios-Alma, outras Turquias...

Lembranças fluidas... Cinza de brocado...

Irrealidade anil que em mim ondeia...

- Ao meu redor eu sou Rei exilado,

Vagabundo dum sonho de sereia...

Paris, 1914-Junho 30.

103

9.- Sugestão

As companheiras que não tive,

Sinto-as chorar por mim, veladas,

Ao pôr do sol, pelos jardins...

Na sua mágoa azul revive

A minha dôr de mãos finadas

Sobre setins...

Paris-Agosto de 1914.

104

10.- Taciturno

Há Ouro marchetado em mim, a pedras raras,

Ouro sinistro em sons de bronzes medievais -

Joia profunda a minha Alma a luzes caras,

Cibório triangular de ritos infernais.

No meu mundo interior cerraram-se armaduras,

Capacetes de ferro esmagaram Princesas.

Toda uma estirpe rial de herois d'Outras bravuras

Em mim se despojou dos seus brazões e presas.

Heraldicas-luar sobre ímpetos de rubro,

Humilhações a liz, desforços de brocado;

Bazilicas de tédio, arnezes de crispado,

Insignias de Ilusão, troféus de jaspe e Outubro...

A ponte levadiça e baça de Eu-ter-sido

Enferrujou - embalde a tentarão descer...

Sobre fossos de Vago, ameias de inda-querer -

Manhãs de armas ainda em arraiais de olvido...

Percorro-me em salões sem janelas nem portas,

Longas salas de trôno a espessas densidades,

Onde os pânos de Arrás são esgarçadas saudades,

E os divans, em redór, ansias lassas, absortas...

Ha rôxos fins de Imperio em meu renunciar -

Caprichos de setim do meu desdem Astral...

Ha exéquias de herois na minha dôr feudal -

E os meus remorsos são terraços sobre o Mar...

Paris-Agosto de 1914.

105

11.- O resgate

A última ilusão foi partir os espelhos—

E nas salas ducais, os frisos de esculturas

Desfizeram-se em pó... Todas as bordaduras

Caíram de repente aos reposteiros velhos.

Atónito, parei na grande escadaria

Olhando as destroçadas, imperiais riquezas...

Dos lustres de cristal — as velas de oiro, acesas,

Quebravam-se também sobre a tapeçaria...

Rasgavam-se cetins, abatiam-se escudos;

Estalavam de cor os grifos dos ornatos.

Pelas molduras de honra, os lendários retratos

Sumiam-se de medo, a roçagar veludos...

Doido! Trazer ali os meus desdéns crispados!...

Tectos e frescos, pouco a pouco enegreciam;

Panos de Arrás do que não-Fui emurcheciam—

Velavam-se brasões, subitamente errados...

Então, eu mesmo fui trancar todas as portas;

Fechei-me a Bronze eterno em meus salões ruídos

— Se arranho o meu despeito entre vidros partidos,

Estilizei em Mim as doiraduras mortas!

Camarate-Quinta da Vitoria, outubro 1914.

106

12.- Vislumbre

A horas flébeis, outonais -

Por magoados fins de dia -

A minha Alma é água fria

Em ânforas d'Ouro... entre cristais...

Camarate-Quinta da Vitoria, outubro 1914.

107

13.- Bárbaro

Enroscam-se-lhe ao trono as serpentes doiradas

Que, César, mandei vir dos meus viveiros de África.

Mima a luxúria a nua — Salomé asiática...

Em volta, carne a arder — virgens supliciadas...

Mitrado de oiro e lua, em meu trono de esfinges —

Dentes rangendo, olhos de insónia e maldição —

Os teus coleios vis, nas infâmias que finges,

Alastram-se-me em febre e em garras de leão.

Sibilam os répteis... Rojas-te de joelhos...

Sangue e escorre já da boca profanada...

Como bailas o vício, ó torpe, ó debochada —

Densos sabbats de cio teus frenesis vermelhos...

Mas ergues-te num espasmo — e às serpentes domas

Dando-lhes a trincar teu sexo nu, aberto...

As tranças desprendeste... O teu cabelo, incerto,

Inflama agora um halo a crispações e aromas...

Embalde mando arder as mirras consagradas:

O ar apodreceu da tua perversão...

Tenho medo de ti num calafrio de espadas —

A minha carne soa a bronzes de prisão...

Arqueia-me o delírio — e sufoco, esbracejo...

A luz enrijeceu zebrada em planos de aço...

A sangue se virgula e se desdobra o espaço...

Tudo é loucura já quanto em redor alvejo!...

Traço o manto e, num salto, entre uma luz que corta,

Caio sobre a maldita... Apunhalo-a em estertor…

.................................................

— Não sei quem tenho aos pés: se a dançarina morta,

Ou a minha Alma só que me explodiu de cor...

Camarate-Quinta da Vitoria, outubro 1914.

108

14.- Ângulo

Aonde irei neste sem-fim perdido,

Neste mar oco de certezas mortas? —

Fingidas, afinal, todas as portas

Que no dique julguei ter construído...

— Barcaças dos meus ímpetos tigrados,

Que oceano vos dormiram de Segredo?

Partiste-vos, transportes encantados,

De embate, em alma ao roxo, a que rochedo?...

Ó nau de festa, ó ruiva de aventura

Onde, em Champanhe, a minha ânsia ia,

Quebraste-vos também, ou porventura,

Fundeaste a Oiro em portos de alquimia?...

.....................................................

Chegaram à baia os galeões

Com as sete Princesas que morreram.

Regatas de luar não se correram...

As bandeiras velaram-se, orações...

Detive-me na ponte, debruçado.

Mas a ponte era falsa — e derradeira.

Segui no cais. O cais era abaulado,

Cais fingido sem mar à sua beira...

— Por sobre o que Eu não sou há grandes pontes

Que um outro, só metade, quer passar

Em miragens de falsos horizontes —

Um outro que eu não posso acorrentar...

Barcelona-Setembro 1914.

109

15.- ANJO

Caprichos de lilaz, febres esguias,

Enlevos de Opio-Iris-abandono...

Saudades de luar, timbre de Outono,

Cristal de essencias langues, fugidias...

O págem débil das ternuras de cetim,

O friorento das caricias magoadas;

O principe das Ihlas transtornadas-

Senhor feudal das torres de marfim...

Lisboa 1915-fevereiro 14.

110

16.-A Inegualavel

Ai, como eu te queria toda de violetas

E flébil de setim...

Teus dedos longos, de marfim,

Que os sombreassem joias pretas...

E tão febril e delicada

Que não podesses dar um passo -

Sonhando estrelas, transtornada,

Com estampas de côr no regaço...

Queria-te nua e friorenta,

Aconchegando-te em zibelinas -

Sonolenta,

Ruiva de éteres e morfinas...

Ah! que as tuas nostalgias fôssem guisos de prata -

Teus frenesis, lantejoulas;

E os ócios em que estiolas,

Luar que se desbarata...

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Teus beijos, queria-os de tule,

Transparecendo carmim -

Os teus espasmos, de sêda...

- Água fria e clara numa noite azul,

Água, devia ser o teu amor por mim...

Lisboa 1915-fevereiro 16.

111

17.- Elegia

Minha presença de cetim

Toda bordada a cor-de-rosa,

Que foste sempre um adeus em mim

Por uma tarde silenciosa...

Ó dedos longos que toquei,

Mas se os toquei, desapareceram...

Ó minhas bocas que esperei

E nunca mais se me estenderam...

Meus boulevards de Europa e beijos

Onde fui só espectador...

- Que sono lasso, o meu amor;

Que poeira de ouro, os meus desejos...

Há mãos pendidas de amuradas

No meu anseio a vaguear...

Em mim findou todo o luar

Da lua dum conto de fadas.

Eu fui alguém que se enganou

E achou mais belo ter errado...

Mantenho o trono mascarado

Onde me sagrei Pierrot.

Minhas tristezas de cristal,

Meus débeis arrependimentos

São hoje os velhos paramentos

Duma pesada Catedral.

Pobres enleios de carmim

Que reservara pra algum dia...

A sombra loira, fugidia,

Jamais se abeirará de mim...

112

E minhas cartas nunca escritas-

E os meus retratos que rasguei…

As oraçõces que não recei,

Madeixas falsas, flõres e filás…

O “petit blu” que não chegou…

As horas vagas do jardín…

O anel de beijos e marfim

Que os seus dedos nunca anelou…

Convalescençã afectuosa

Num hospital branco de paz…

A dõr magoada e duvidosa

Dum outro tempo mais lilaz…

Um braço que nos acalenta…

Libros de dõr á cabeceira…

Minha ternura friorenta –

Ter amas pela vida inteira…

Ó grande hotel universal

Dos meus frenéticos engaños

Com aquecimento central,

Escroes, cocottes, triganos…

Ó meus cafés de grande vida

Com dançarinas multicolores…

Ai, não são mais a minhas dõres

Que a sua dança interrompida…

Lisboa – Março de 1915.

113

18.- ESCALA.

Oh! regresar a min profundamente

E ser o que já fui do meu delirio…

-Vá, que se abra de novo o grande lirio,

Tombem miósotis em cristal e Oriente!

Cinja-me de novo a grande esperança,

E de novo me timbre a grande Lua!

Eia! Que empunhe como outróra a lança

E a espada de Astros – ilusória e nua!

Rompa a fanfarra atrás do funeral!

Que se abra o põço de marfim e jade!

-Vamos! é tempo de partir a Grade!

Corra o palacio inteiro o vendaval!

Nem portas nem janelas, como dantes:

A chuva, o vento, o sol – e eu, A estátua!

Que me nimbe de novo a auréola fátua –

Tirano medieval d’oiros distantes.

E o Principe somambulo do Sul,

O Doge de Venezas escondidas,

O chaveiro das Tõrres poluidas,

O mítico Rajá de Indias de tule –

Me erga imperial, em pasmo e arrogancia,

Toldado de luar - scintil de arfejos:

Imaginário de carmim e beijos,

Pierot de fõgo a cabriolar Distancia.

Num entardecer a esfinges d’Ouro e mágoa

Que se prolongue o Casi de me scismar –

Que ressurja o terraço á beira-mar

De me iludir em Rei de Pérsias d’agua.

É tempo ainda de realçar-me a espelhos,

Travar misterios, influir Destaque.

114

Vamos! por terra os reposteiros velhos –

Novos brocados para o novo ataque!

Torne-se a abrir o Harem em festival,

(Harem de gaze – es as odaliscas, seda)…

Que se embandeire en mim o Arraial,

Haja bailes de mim pela alameda!...

Rufem tambores, colem-se os cantares –

Gire a tómbola, o carrousel comece!

Vou de novo lançarme na kermesse:

Saltimbanco, que a feira toda arrases!

Eh-lá! Mistura os sons com os perfumes,

Disparate de cõr, guincha de luz!

Amontõu no palcos os corpos nus

Tudo alvoróça em malabares de lunes!

Recama-te de Anil e Destempero,

Tem coragem – em mira o grande salto!

Ascende! Tomba! Que te importa? Falto

Eu, acaso?... – Animo! Lá te espero.

Que nada mais te importe. Ah! segue em frente

Ó meu Rei-lua o teu destino dubio:

E se o timbre, se o vivo, o efluvio,

O arco, a zona – o Sinal de Oriente!

Paris – julho de 1915.

115

19.- Sete Canções de Declínio

1

Um vago tom de opala debelou

Prolixos funerais de luto de Astro —

E pelo espaço, a Oiro se enfolou

O estandarte real - livre, sem mastro.

Fantástica bandeira sem suporte,

Incerta, nevoenta, recamada —

A desdobrar-se como a minha Sorte

Predita por ciganos numa estrada...

2

Atapetemos a vida

Contra nós e contra o mundo.

- Desçamos panos de fundo

A cada hora vivida.

Desfiles, danças — embora

Mal sejam uma ilusão...

— Cenários de mutação

Pela minha vida fora!

Quero ser Eu plenamente:

Eu, o possesso do Pasmo.

— Todo o meu entusiasmo,

Ah! que seja o meu Oriente!

O grande doido, o varrido,

O perdulário do Instante —

O amante sem amante,

Ora amado ora traído...

Lançar as barcas ao Mar —

De névoa, em rumo de incerto...

— Pra mim o longe é mais perto

Do que o presente lugar.

... E as minhas unhas polidas —

Idéia de olhos pintados

Meus sentidos maquilados

A tintas desconhecidas…

116

Mistério duma incerteza

Que nunca se há-de fixar...

Sonhador em frente ao mar

Duma olvidada riqueza...

— Num programa de teatro

Suceda-se a minha vida:

Escada de Oiro descida

Aos pinotes, quatro a quatro! ...

3

— Embora num funeral

Desfraldemos as bandeiras:

Siga sempre o festival!

Só as Cores são verdadeiras —

Quermesse - eia! — e ruído!

Louça quebrada! Tropel!

(Defronte do carrossel,

Eu, em ternura esquecido...

Fitas de cor, vozearia —

Os automóveis repletos:

Seus chauffeurs - os meus afetos

Com librés de fantasia!

Ser bom... Gostaria tanto

De o ser... Mas como? Afinal

Só se me fizesse mal

Eu fruiria esse encanto.

— Afetos? Divagações

Amigo dos meus amigos

Amizades são castigos,

Não me embaraço em prisões!

Fiz deles os meus criados,

Com muita pena — decerto.

Mas quero o Salão aberto,

E os meus braços repousados.

117

4

As grandes Horas! — vivê-las

A preço mesmo dum crime!

Só a beleza redime —

Sacrifícios são novelas.

"Ganhar o pão do seu dia

Com o suor do seu rosto"...

— Mas não há maior desgosto

Nem há maior vilania!

E quem for Grande não venha

Dizer-me que passa fome:

Nada há que se não dome

Quando a Estrela for tamanha!

Nem receios nem temores,

Mesmo que sofra por nós

Quem nos faz bem. Esses dós

Impeçam os inferiores.

Os Grandes, partam — dominem

Sua sorte em suas mãos:

— Toldados, inúteis, vãos,

Que o seu Destino imaginem!

Nada nos pode deter:

O nosso caminho é de Astro!

Luto — embora! — o nosso rastro,

Se pra nós Oiro há-de ser!...

5

Vaga lenda facetada

A imprevisto e miragens —

Um grande livro de imagens,

Uma toalha bordada...

Um baile russo a mil cores,

Um Domingo de Paris —

Cofre de Imperatriz

Roubado por malfeitores...

118

Antiga quinta deserta

Em que os donos faleceram —

Porta de cristal aberta

Sobre sonhos que esqueceram...

Um lago à luz do luar

Com um barquinho de corda...

Saudade que não recorda —

Bola de tênis no ar...

Um leque que se rasgou —

Anel perdido no parque —

Lenço que acenou no embarque

De Aquela que não voltou...

Praia de banhos do sul

Com meninos a brincar

Descalços, à beira-mar,

Em tardes de céu azul...

Viagem circulatória

Num expresso de wagons-leitos —

Balão aceso — defeitos

De instalação provisória...

Palace cosmopolita

De rastaquouères e cocottes —

Audaciosos decotes

Duma francesa bonita...

Confusão de music-hall

Aplausos e brou-u-há —

Interminável sofá

Dum estofo profundo e mole…

Pinturas a ripolin,

Anúncios pelos telhados —

O barulho dos teclados

Das Linotype do Matin...

Manchete de sensação

Transmitida a todo o mundo —

Famoso artigo de fundo

Que acende uma revolução...

119

Um sobrescrito lacrado

Que transviou no correio,

E nos chega sujo — cheio

De carimbos, lado a lado...

Nobre ponte citadina

De intranqüila capital —

A umidade outonal

Duma manhã de neblina...

Uma bebida gelada —

Presentes todos os dias...

Champanhe em taças esguias

Ou água ao sol entornada...

Uma gaveta secreta

Com segredos de adultérios...

Porta falsa de mistérios —

Toda uma estante repleta:

Seja enfim a minha vida

Tarada de ócios e Lua:

Vida de Café e rua,

Dolorosa, suspendida —

Ah! mas de enlevo tão grande

Que outra nem sonho ou prevejo...

- A eterna mágoa dum beijo,

Essa mesma, ela me expande...

6

Um frenesi hialino arrepiou

Pra sempre a minha carne e a minha vida.

Fui um barco de vela que parou

Em súbita baía adormecida...

Baía embandeirada de miragem,

Dormente de ópio, de cristal e anil,

Na idéia de um país de gaze e abril,

Em duvidosa e tremulante imagem...

Parou ali a barca — e, ou fosse encanto,

Ou preguiça, ou delírio, ou esquecimento,

Não mais aparelhou... — ou fosse o vento

Propício que faltasse: ágil e santo...

120

... Frente ao porto esboçara-se a cidade,

Descendo enlanguescida e preciosa:

As cúpulas de sombra cor-de-rosa,

As torres de platina e de saudade.

Avenidas de seda deslizando,

Praças de honra libertas sobre o mar —

Jardins onde as flores fossem luar;

Largos - carícias de âmbar flutuando...

Os palácios a rendas e escumalha,

De filigrana e cinza as Catedrais —

Sobre a cidade, a luz — esquiva poalha

Tingindo-se através longos vitrais...

Vitrais de sonho a debruá-la em volta,

A isolá-la em lenda marchetada:

Uma Veneza de capricho — solta,

Instável, dúbia, pressentida, alada...

Exílio branco — a sua atmosfera,

Murmúrio de aplausos — seu brou-u-há...

E na Praça mais larga, em frágil cera,

Eu — a estátua "que nunca tombará"...

7

Meu alvoroço de oiro e lua

Tinha por fim que transbordar...

— Caiu-me a Alma ao meio da rua,

E não a posso ir apanhar!

Paris-julho e agosto 1915.

121

20.- Abrigo

Paris da minha ternura

Onde estava a minha Obra -

Minha Lua e minha Cobra,

Timbre da minha aventura.

Ó meu Paris, meu menino,

Meu inefável brinquedo...

- Paris do lindo segredo

Ausente no meu destino.

Regaço de namorada,

Meu enleio apetecido -

Meu vinho d'Oiro bebido

Por taça logo quebrada...

Minha febre e minha calma -

Ponte sobre o meu revés:

Consolo da viuvez

Sempre noiva da minh'Alma...

Ó fita benta de cor,

Compressa das minhas feridas...

- Ó minha unhas polidas,

- Meu cristal de toucador...

Meu eterno dia de anos,

Minha festa de veludo...

Paris: derradeiro escudo,

Silêncio dos meus enganos.

Milagroso carrousel

Em feira de fantasia -

Meu órgão de Barbaria,

Meu teatro de papel...

Minha cidade-figura,

Minha cidade com rosto...

- Ai, meu acerado gosto,

Minha fruta mal madura...

122

Mancenilha e bem-me-quer,

Paris - meu lobo amigo...

- Quisera dormir contigo,

Ser todo a tua mulher!...

Paris-setembro 1915.

123

21.- Cinco Horas

Minha mesa no Café,

Quero-lhe tanto... A garrida

Toda de pedra brunida

Que linda e fresca é!

Um sifão verde no meio

E, ao seu lado, a fosforeira

Diante ao meu copo cheio

Duma bebida ligeira.

(Eu bani sempre os licores

Que acho pouco ornamentais:

Os xaropes têm cores

Mais vivas e mais brutais.)

Sobre ela posso escrever

Os meu versos prateados,

Com estranheza dos criados

Que me olham sem perceber...

Sobre ela descanso os braços

Numa atitude alheada,

Buscando pelo ar os traços

Da minha vida passada.

Ou acendendo cigarros,

— Pois há um ano que fumo —

Imaginário presumo

Os meus enredos bizarros.

(E se acaso em minha frente

Uma linda mulher brilha,

O fumo da cigarrilha

Vai beijá-la, claramente…).

Um novo freguês que entra

É novo actor no tablado,

Que o meu olhar fatigado

Nele outro enredo concentra.

124

É o carmim daquela boca

Que ao fundo descubro, triste,

Na minha idéia persiste

E nunca mais se desloca.

Cinge tais futilidades

A minha recordação,

E destes vislumbres são

As minhas maiores saudades...

(Que história de Oiro tão bela

Na minha vida abortou:

Eu fui herói de novela

Que autor nenhum empregou...)

Nos cafés espero a vida

Que nunca vem ter comigo:

— Não me faz nenhum castigo,

Que o tempo passa em corrida.

Passar tempo é o meu fito,

Ideal que só me resta:

Pra mim não há melhor festa,

Nem mais nada acho bonito.

— Cafés da minha preguiça,

Sois hoje — que galardão! —

Todo o meu campo de acção

E toda minha cobiça.

Paris-Setembro 1915.

125

22.- Serradura

A minha vida sentou-se

E não há quem a levante,

Que desde o Poente ao Levante

A minha vida fartou-se.

E ei-la, a mona, lá está,

Estendida, a perna traçada,

No infindável sofá

Da minha Alma estofada.

Pois é assim: a minha Alma

Outrora a sonhar de Rússias,

Espapaçou-se de calma,

E hoje sonha só pelúcias.

Vai aos Cafés, pede um bock,

Lê o <<Matin>> de castigo,

E não há nenhum remoque

Que a regresse ao Oiro antigo:

Dentro de mim é um fardo

Que não pesa, mas que maça:

O zumbido dum moscardo,

Ou comichão que não passa.

Folhetim da <<Capital>>

Pelo nosso Júlio Dantas ---

Ou qualquer coisa entre tantas

Duma antipatia igual...

O raio já bebe vinho,

Coisa que nunca fazia,

E fuma o seu cigarrinho

Em plena burocracia!...

Qualquer dia, pela certa,

Quando eu mal me precate,

É capaz dum disparate,

Se encontra a porta aberta...

Isto assim não pode ser...

Mas como achar um remédio?

--- Pra acabar este intermédio

Lembrei-me de endoidecer:

126

O que era fácil --- partindo

Os móveis do meu hotel,

Ou para a rua saindo

De barrete de papel

A gritar <<Viva a Alemanha>>...

Mas a minha Alma, em verdade,

Não merece tal façanha,

Tal prova de lealdade...

Vou deixá-la --- decidido ---

No lavabo dum Café,

Como um anel esquecido.

É um fim mais raffiné.

127

23.- O Lord

Lord que eu fui de Escócias doutra vida

Hoje arrasta por esta a sua decadência,

Sem brilho e equipagens.

Milord reduzido a viver de imagens,

Pára às montras de jóias de opulência

Num desejo brumoso --- em dúvida iludida...

(--- Por isso a minha raiva mal contida,

--- Por isso a minha eterna impaciência.)

Olha as Praças, rodeia-as...

Quem sabe se ele outrora

Teve Praças, como esta, e palácios e colunas ---

Longas terras, quintas cheias,

Iates pelo mar fora,

Montanhas e lagos, florestas e dunas...

(--- Por isso a sensação em mim fincada há tanto

Dum grande património algures haver perdido;

Por isso o meu desejo astral de luxo desmedido ---

E a Cor na minha Obra o que ficou do encanto...)

Paris-Setembro 1915.

128

24.- O Recreio

Na minha Alma há um balouço

Que está sempre a balouçar ---

Balouço à beira dum poço,

Bem difícil de montar...

--- E um menino de bibe

Sobre ele sempre a brincar...

Se a corda se parte um dia

(E já vai estando esgarçada),

Era uma vez a folia:

Morre a criança afogada...

--- Cá por mim não mudo a corda,

Seria grande estopada...

Se o indez morre, deixá-lo...

Mais vale morrer de bibe

Que de casaca... Deixá-lo

Balouçar-se enquanto vive...

--- Mudar a corda era fácil...

Tal ideia nunca tive...

Paris-outubro 1915.

129

25.- Torniquete

A tômbola anda depressa,

Nem sei quando irá parar ---

Aonde, pouco me importa;

O importante é que pare...

--- A minha vida não cessa

De ser sempre a mesma porta

Eternamente a abanar...

Abriu-se agora o salão

Onde há gente a conversar.

Entrei sem hesitação ---

Somente o que se vai dar?

A meio da reunião,

Pela certa disparato,

Volvo a mim a todo o pano:

Às cambalhotas desato,

E salto sobre o piano...

--- Vai ser bonita a função!

Esfrangalho as partituras,

Quebro toda a caqueirada,

Arrebento à gargalhada,

E fujo pelo saguão...

Meses depois, as gazetas

Darão críticas completas,

Indecentes e patetas,

Da minha última obra...

E eu --- prà cama outra vez,

Curtindo febre e revés,

Tocado de Estrela e Cobra...

Paris-novembro 1915.

130

26.- PIED-DE-NEZ.

Lá anda minha dõr ás cambalhotas

No salão de vermelho atepetado –

Meu setim de ternura engordurado,

Rendas da mina ansia todas rõtas…

O Erro sempre a rir-me em destrambelho –

Falso misterio, mas que não se abrange…

De antigo armario que agoirento range,

Minh’alma actual o esverdinhado espelho!...

Chóra en mim um polhaço ás piruetas;

O meu castelo em Espanha ei-lo vendido –

E, entretanto, foram de violetas.

Doram-me beijos sem os ter pedido…

Mas como sempre, ao fim – bandeiras pretas,

Tómbolas falsas, carrousel partido…

Paris – noviembre 1915.

131

27.- O pagem

Sozinho de brancura, eu vago --- Asa

De rendas que entre cardos só flutua...

--- Triste de Mim, que vim de Alma prà rua,

E nunca a poderei deixar em casa...

Paris-novembro 1915.

132

28.- Campainhada

As duas ou três vezes que me abriram

A porta do salão onde está gente,

Eu entrei, triste de mim, contente ---

E à entrada sempre me sorriram...

Paris-Outubro 1915.

133

29.- ÁPICE

O raio do sol da tarde

Que uma janela perdida

Refletiu

Num instante indiferente —

Arde,

Numa lembrança esvaída,

À minha memória de hoje

Subitamente...

Seu efêmero arrepio

Ziguezagueia, ondula, foge,

Pela minha retentiva...

— E não poder adivinhar

Porque mistério se me evoca

Esta idéia fugitiva,

Tão débil que mal me toca!...

— Ah, não sei porquê, mas certamente

Aquele raio cadente

Alguma coisa foi na minha sorte

Que a sua projeção atravessou...

Tanto segredo no destino de uma vida...

É como a idéia de Norte,

Preconcebida,

Que sempre me acompanhou...

Paris-Agosto 1915.

134

30.- Desquite

Dispam-me o Oiro e o Luar,

Rasguem as minhas togas de astros –

Quebrem os onix e alabastros

Do meu não me querer igualar.

Que faço só na grande Praça

Que meu orgulho rodeu –

Estátua, ascençao do que não sou,

Prefil prolixo de que ameaça?...

…E o sol… ah, o sol do ocaso,

Perturbaçao de fõsco e Imperio –

A solidão dum ermitério

Na impaciencia duma trazo…

O cavaleiro que parta,

E não volteu nem den noticias –

Tão belas foram as premicias,

Depois só luto o anel cingiu…

A grande festa anunciada

A galas e elmos principescos,

Apenas foi executada

A guinchos y esgares scimiescos…

Ansia de Rosa y braços nus,

Findou enleios o de enjõos…

-Que desbaratos os meus võos;

Ai, que espantalho a minha cruz…

Paris – julho 1915.

135

31.- Caranguejola

Ah, que me metam entre cobertores,

E não me façam mais nada!...

Que a porta do meu quarto fique para sempre fechada,

Que não se abra mesmo para ti se tu lá fores!

Lã vermelha, leito fofo. Tudo bem calafetado...

Nenhum livro, nenhum livro à cabeceira...

Façam apenas com que eu tenha sempre a meu lado

Bolos de ovos e uma garrafa de Madeira.

Não, não estou para mais; não quero mesmo brinquedos.

Pra quê? Até se mos dessem não saberia brincar...

Que querem fazer de mim com estes enleios e medos?

Não fui feito pra festas. Larguem-me! Deixem-me sossegar!...

Noite sempre pelo meu quarto. As cortinas corridas,

E eu aninhado a dormir, bem quentinho - que amor!...

Sim: ficar sempre na cama, nunca mexer, criar bolor—

Pelo menos era o sossego completo... História! Era a melhor das vidas...

Se me doem os pés e não sei andar direito,

Pra que hei-de teimar em ir para as salas, de Lord?

Vamos, que a minha vida por uma vez se acorde

Com o meu corpo, e se resigne a não ter jeito...

De que me vale sair, se me constipo logo?

E quem posso eu esperar, com a minha delicadeza?...

Deixa-te de ilusões, Mário! Bom edrédon, bom fogo —

E não penses no resto. É já bastante, com franqueza....

Desistamos. A nenhuma parte a minha ânsia me levará.

Pra que hei-de então andar aos tombos, numa inútil correria?

Tenham dó de mim. Co’a breca! levem-me prà enfermaria!—

Isto é, pra um quarto particular que o meu Pai pagará.

Justo. Um quarto de hospital, higiénico, todo branco, moderno e tranqüilo;

Em Paris, é preferível, por causa da legenda...

De aqui a vinte anos a minha literatura talvez se entenda;

E depois estar maluquinho em Paris fica bem, tem certo estilo...

Quanto a ti, meu amor, podes vir às quintas-feiras,

Se quiseres ser gentil, perguntar como eu estou.

Agora, no meu quarto é que tu não entras, mesmo com as melhores maneiras...

Nada a fazer, minha rica. O menino dorme. Tudo o mais acabou.

Paris-Novembro 1915.

136

32.- Ultimo Soneto

Que rosas fugitivas foste ali!

Requeriam-te os tapetes, e vieste...

--- Se me dói hoje o bem que me fizeste,

É justo, porque muito te devi.

Em que seda de afagos me envolvi

Quando entraste, nas tardes que apareceste!

Como fui de percal quando me deste

Tua boca a beijar, que remordi...

Pensei que fosse o meu o teu cansaço ---

Que seria entre nós um longo abraço

O tédio que, tão esbelta, te curvava...

E fugiste... Que importa? Se deixaste

A lembrança violeta que animaste,

Onde a minha saudade a Cor se trava?...

Paris-Decembro 1915.

137

CRONOLOGÍA DE LA VIDA Y OBRA DE MÁRIO DE SÁ-CARNEIRO

Marina Tavares Dias

1890. Nace el 19 de mayo a las 3 de la tarde, en Lisboa, específicamente en la Rua da

Conceição (n° 92, 3°). Es bautizado el 22 de junio, en presencia de sus padres Águeda

Maria de Sousa Peres Murinello de Sá Carneiro y Carlos Augusto de Sá Carneiro, teniendo

como padrinos al abuelo paterno José Paulino de Sá Carneiro Junior y la tía materna Maria

Guiomar de Sousa Peres Murinello.

El abuelo materno, José Leopoldo Murinello, es funcionario de la Santa Casa de la

Misericordia. Por la línea paterna, Mário es descendiente de familias norteñas y de

militares. El tatarabuelo, Antonio de Sá Carneiro, formó parte de la Legión Portuguesa en

Francia. El bisabuelo, José Paulino de Sá Carneiro, participó en las luchas liberales y fue

par (título de alta dignidad) del Reino. El abuelo es empleado de la Aduana de Lisboa.

Tiene apenas una tía materna. El hermano de Carlos Augusto de Sá Carneiro, José Eduardo,

murió a los 14 años.

Mário será la única persona de la familia en usar los apellidos con un guión.

1892. Águeda Maria, el hijo y el cochero de la casa contraen la fiebre tifoidea. Mário se

recupera pero su madre muere, a los 23 años, el día 11 de diciembre.

1894. Carlos Augusto de Sá Carneiro deja la casa de la Rua da Conceição e inicia una serie

de viajes. Mário vive con los abuelos José Paulino y Cacilda Victorina y con la Ama en la

Quinta da Victoria, en Camarate. “La Ama [Maria da Encarnação] todavía era nueva, en

esa época, y vendría a casarse mucho más tarde. Cuando tuvo un hijo, le puso el nombre de

Mário” (testimonio de Fernando Murinello do Vale).

1897. Carlos Augusto de Sá Carneiro alquila nueva casa en el número 13 de la Rua Nova

da Trindade.

1898. Nace el tío Ruy de Sá Carneiro, hijo de aquella que vendría a ser la segunda mujer

del abuelo, y que fuera alguna vez una de las preceptoras de Mário, Maria da Anunciação.

1899. A los nueve años, Mário ya escribe algunas piezas teatrales. “En la quinta, distribuía

los papeles para la Ama, las criadas, la cocinera y el soldado asistente. Acostumbraba

representar encima de un pequeño pozo que el papá había mandado tapar para él poder

saltar sin peligro. Comer seguía siendo para él un castigo y la Ama iba llamar al abuelo que

le decía: si lo comieras todo, te doy cien mil réis. Cien mil réis, en ese tiempo, era

138

muchísimo dinero. Él iba con el asistente del papá a las librerías y regresaban cargados con

revistas humorísticas” (testimonio de Edith de Sá Carneiro).

1900. Ingresa en el Liceo del Carmo (actual Escuela Secundaria Veiga Beirão).

1901. Nace el tío Vasco. Mário pasa el verano con el papá, en un chalet de la Póvoa de

Varzim.

1902. Reside esporádicamente en la Rua da Maria, número 29, 2° direito. Comienza a

escribir poesía y posee un cuadernito de tapa negra donde, a partir del 10 de julio, va

pasando en limpio los nuevos poemas.

1903. Dedica un poema a la Quinta da Victoria, donde continúa pasando largas temporadas.

Vive cerca del liceo, en la Travessa do Carmo, número 1, 2°.

1904. Nace el tío Hugo. En junio, Carlos Augusto está, solo, de visita en los Estados

Unidos. Mário y la Ama se quedan en la Quinta da Victoria.

El 25 de julio, el papá ya regresó y parten juntos para París, donde se alojan en el Grand

Hotel. El 11 de agosto, Mário le envía una foto al abuelo tomada en la playa de Turnille. El

16 de agosto están en Lucerna. El 24, Mário escribe desde Roma e informa al abuelo que ya

pasaron por Suiza y Venecia. A final de mes, visitan también Nápoles. El 8 de septiembre,

Carlos Augusto remite un telegrama pidiendo al papá dinero para regresar.

En diciembre, Mário redacta y manda a imprimir “El Bisoñé”, periódico “académico

con pretensiones humorísticas”.

1905. Escribe poemas. Traduce O Clarim de Déroulede y poesías de Víctor Hugo.

Entretanto, Carlos Augusto retira “El Bisoñé” de su habitual puesto de venta (el aún

existente quiosco en frente del Liceo del Carmo) porque el periódico era demasiado

“humorístico” sobre algunos hábitos de los profesores…

1906. Mário y sus amigos pasan al Liceo de S. Domingos (Palacio Regaleira). Traduce a

Goethe (Der Konig en Thule), Heine (Buch der Hieder) y Schiller (Der Handschuch).

Escribe monólogos cómicos en verso.

1907. El 15 de mayo participa en un recital organizado por Mário Duarte y los alumnos del

Liceo de S. Domingos, a favor de las víctimas del incendio de la Rua da Madalena. La

pieza es D. César de Bazan y el papel que Mário representa es el de Marqués de Montfior.

Pasa de nuevo las vacaciones en París con el papá. Regresan ya en octubre. Escribe otros

poemas (como “A Cortesã”, “A Quem?” y “Antíteses”), que no publicará.

1908. El 24 de abril, forma parte del elenco del recital que incluye Zaragueta y A Morte da

Louca. Es también uno de los autores de la segunda pieza bajo el nombre de Sirconera

139

(anagrama de Sá-Carneiro), que utilizará también en varias colaboraciones para la revista

Azulejos. Publica, a partir de agosto, varios poemas y cuentos en esta revista.

1909. Nace la tía Edith, ahijada de Mário. Continúa colaborando en la revista Azulejos.

Escribe el poema “Curtes aí no leito”, dedicada al colega Milton de Aguiar.

Ingresa en el Liceo Camoens a donde son transferidos los alumnos del S. Domingos.

Frecuenta la sexta clase de Letras con la asignatura de alemán. En diciembre comienza a

escribir la pieza Amizade en sociedad con Thomaz Cabreira Junior.

1910. Publica en O Século (21 de enero) un elogio al Liceo Camoens, en un artículo

titulado “O Eterno Obstáculo”. Frecuenta la sexta clase. Termina en abril la pieza Amizade.

1911. Publica el monólogo “Beijos” en el Almanaque dos Palcos e Salas. El 9 de enero, se

suicida Thomaz Cabreira Junior, a consecuencia de un amor imposible. Los alumnos del

Liceo Camoens fundan la Asociación Académica, que organiza conferencias. El 9 de abril,

Mário dicta una sobre “la situación poética nacional”. Los periódicos consideran el trabajo

“digno de atención” por su “espíritu de observación sintética y sensibilidad artística

raffinée”.

Termina el curso de los Liceos (carta del curso del 12 de septiembre). Escribe el poema

“A un Suicida”, dedicado a Thomaz Cabreira Junior. Parte en octubre a Coimbra, para el

curso de Derecho. Un mes después, pide al papá, “de rodillas”, que lo retire de la

Universidad de Coimbra y del curso, que detesta. Regresa a Lisboa en diciembre.

1912. El 23 de marzo es representada la pieza Amizade por la Sociedad de Amadores

Dramáticos (nombre que entretanto recibirá el grupo dramático de Mário Duarte) en el

Club Estefanía. Publica Princípio, conjunto de novelas dedicado al papá. La Ilustração

Portuguesa incluye en su edición del 3 de septiembre “O Sexto Sentido”, una de las

referidas novelas.

Entre enero y agosto, traba conocimiento con Fernando Pessoa. Parte a París el 13 de

octubre. Se instala inicialmente en el Hotel Richmond (Rue du Helder) y luego en el Grand

Hotel du Globe (Rue des Écoles). Se inscribe en el curso de Derecho el 14 de noviembre,

en seis asignaturas. Antes que termine el año, abandona las aulas.

1913. Frecuenta los Cafés de la margen derecha del río Sena y pasa la mayor parte de su

tiempo en las terrazas de los bulevares. En una postal a Fernando Pessoa, revela que

(re)comenzó a escribir poesía en febrero. En mayo, dice: “de súbito comencé a escribir

versos, pero como automáticamente”. En este período, convive sobre todo con Santa Rita

Pintor. Regresa a Lisboa a finales de junio.

Escribe la pieza Alma junto a Antonio Ponce de Leão. Continúa trabajando en las

novelas que incluirá en Céu em Fogo. Entretanto publica, al final del año y datados el año

140

siguiente, A Confissão de Lúcio (novela) y Dispersão (primero y único libro de poemas).

En diciembre, varios periódicos incluyen reseñas a ambos libros.

1914. Programa la salida de una revista literaria, con la colaboración de aquellos que

formarían parte de la revista Orpheu. El nombre escogido inicialmente (14 de marzo) fue

“Lusitania”. Regresa a París a principios de junio, en compañía de su papá. Carlos Augusto

parte de allí hacia Lourenço Marques el 15 de junio. Continúa trabajando en las novelas del

bloque narrativo Céu em Fogo y los poemas destinados al libro Indícios de Oiro, que no

publicará en vida. Sale de París después de la declaración de la Primera Guerra Mundial, a

finales de agosto. Pasa por Barcelona donde conoce al lusófilo Ribera i Rovira. Parte para

Lisboa el 8 de septiembre.

En octubre, inicia una temporada en la Quinta da Victoria, que el papá tenía, en los

últimos años, tomado a su cargo. Se encuentra con los amigos, como de costumbre, en las

Brasileiras (del Chiado y del Rossio), en el Café Montanha, en el Café Martinho, en el

Martinho da Arcada y en el Restaurant Hermanos Unidos (de la familia Guisado), al

Rossio. En Lisboa, queda inicialmente alojado en la última casa que el papá alquiló antes

de partir a África: el número 38 de la Praçã dos Restauradores, donde reside ahora la

segunda mujer del papá, Maria Cardoso. Se muda después al Hotel Aliançã, en el Chiado.

1915. A principios de año, Céu em Fogo se encuentra en la fase de pruebas de imprenta. El

grupo de Orpheu prepara la revista, que sale en abril, provocando un escándalo en los

medios intelectuales instituidos. Estética y literariamente revolucionaria, “sensacionista”, la

ofensiva de Orpheu lleva los poetas a la primera página de los periódicos, como

“paranoicos”. El principal detractor, Júlio Dantas, considera excesivo el aparato creado en

torno a Orpheu. Al criticar “la poesía de locos” en la Ilustração Portuguesa, omite el

nombre de los poetas, para no publicitar más el caso, a lo cual dice: “la imprenta hace tal

reclamo que la primera edición se agotó y ya está por imprimirse la segunda”.

Mário de Sá Carneiro publica Céu em Fogo a finales de abril. En julio sale el segundo

número de Orpheu. Las críticas continúan. Esta vez, la revista publica también poemas de

un loco genial, internado en Rilhafoles: Angelo de Lima.

El 11 de julio, Mário regresa a París pasando por San Sebastián. En agosto, ya está

instalado en el Hotel de Nice (Rue Victor Massé). Continúa escribiendo poemas para

Indícios de Oiro. Escribe a Fernando Pessoa diciendo que es imposible seguir con la

publicación de Orpheu pues Carlos Augusto de Sá Carneiro no puede financiar su tercer

número. Mário “se aburre, es claro”. Se agrava la crisis. Considera que ya ni cree en su

propia desgracia.

1916. Le es imposible volver a Lisboa, con “la casa deshecha”, o partir a África, que “no es

tierra para mí”. Conoce entretanto, en el Café Cyrano de la Place Blanche, a una mujer de

141

nombre Renée quien pasa a acompañarlo y consiguirá disuadirlo de suicidarse lanzándose

bajo el metro. Mário la refiere en una de sus últimas cartas.

Envía a Fernando Pessoa su cuaderno de poesías y acaba por suicidarse el día 26 de abril

a las ocho de la noche en el Hotel de Nice. Pidió en la tarde la comparecencia de José

Araújo (quien vivía en la Rue Faubourg Montmartre). Cuando este llega, le cuenta que se

tomó 5 frascos de arseniato de estricnina… Es enterrado el 29 de abril en el cementerio

suburbano de Pantin, en nicho separado, pagado por José Araújo y alquilado por 5 años.

Carlos Ferreira, otro amigo de París, revela a Fernando Pessoa su deseo de pagar una lápida

donde queden inscritos los títulos de las obras publicadas por el poeta. La referida lápida,

más modesta, terminará de ser pagada por Carlos Augusto de Sá Carneiro.

Inexplicablemente, la sepultura desaparecerá después de cinco renovaciones de alquiler, en

1949. Carlos Augusto de Sá Carneiro, papá del poeta, muere el 6 de junio de 1952.

Las cartas de Fernando Pessoa dirigidas al Hotel de Nice también desaparecieron.

Inicialmente dejadas, como embargo de bienes, en una maleta donde quedaron guardados

todos los objetos de Mário de Sá Carneiro, ya no fueron encontrados por su papá al regresar

a Europa en 1928. Familiares de Mário de Sá Carneiro afirman haber visto algunas de las

cartas de Pessoa anteriores a 1915. Es posible que la última parte de la correspondencia

haya quedado con Carlos Ferreira, como se deduce de la noticia publicada por el Diário de

Lisboa en 1924.

La muerte de Mário de Sá Carneiro sigue por registrar en su certificado de nacimiento.

Los archivos parisienses tampoco la registran en cualquier certificado que pudo haber sido

enviado a Lisboa. En Portugal, oficialmente, el poeta continúa vivo.

142

ÍNDICE

Pórtico……………………………………………………………………………………3

Presentación………………………………………………………………………………5

Dispersión (1914)………………………………………………………………………...6

Dispersión (1914, versión original en portugués)………………………………………..25

Indicios de Oro (1937)…………………………………………………………………...43

Indicios de Oro (1937, versión original en portugués)…………………………………...92

Cronología de la vida y obra de Mário de Sá Carneiro [Mariana Tavares Dias]……….137

143

Dispersión / Indicios de Oro del escritor portugués Mário de Sá-Carneiro (1890-1916),

recoge dos libros de poesía capitales, no sólo del Modernismo lusitano, sino de la literatura

europea de inicios del siglo XX. Ambos títulos revelan la polifonía, el juego simbólico, el

oído atento del poeta, la indagación en la confederación de almas que excede el

psicologismo y la transición a un discurso poético vanguardista que influiría en la

heteronimia desarrollada por el poeta Fernando Pessoa, amigo y cófrade de Generación.

Fábula Ediciones presenta como primicia internacional ambos poemarios en una versión

bilingüe, presentada y traducida al castellano por el escritor venezolano José Carlos De

Nóbrega. Además de Dispersão (1914), Sá Carneiro publicó en vida Princípio (reunión de

novelas, 1913), A Confissão de Lúcio (novela, 1913) y Céu em Fogo (compilación de

novelas cortas, 1915). Fue integrante del Grupo modernista Orpheu y fundador de la revista

homónima. El 26 de abril de 1916, se quitó la vida por envenenamiento en Lisboa.

José Carlos De Nóbrega, quien ha vertido al castellano esta importante obra de Sa-

Carneiro es escritor y docente radicado en Valencia, la de Venezuela. Entre sus libros de

ensayo tenemos Derivando a Valencia a la Deriva (El perro y la rana, 2007), Salmos

Compulsivos (Protagoni c.a., 2011) y Ezequiel Zamora como motivo literario y actor

político (Celarg, 2017). En narrativa publicó el volumen de cuentos El Dragón Lusitano y

otros relatos (Fundarte, 2013). Bajo el sello editorial de Fundarte, año 2014, salieron a la

luz dos traducciones suyas referidas a la literatura brasileña: los libros de poesía Las

imaginaciones / El soldado raso de Ledo Ivo y la novela La Pasión según G.H. de Clarice

Lispector.

144