mono sabio 1

Upload: fagsor

Post on 13-Feb-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/23/2019 Mono Sabio 1

    1/2

    !

    MONOSABIO01

    De fronteras

    y burros

    Fabricio Gonzlez Soriano

  • 7/23/2019 Mono Sabio 1

    2/2

    y burros

    ace poco escuch decir a alguien que se refera a los rasgos culturales

    de los habitantes de la ciudad de Tuxtepec, que la condicin de fronterizos

    entre el estado de Oaxaca y Veracruz, no hablaba de otra cosa sino de una

    mayor riqueza cultural en tanto los tuxtepecanos eran figurativamente hijos

    de jarocho y oaxaquea, o oaxaqueo y jarocha, como se le quiera ver. Es

    decir, segn esta afirmacin en el ciudadano de Tuxtepec, de la regin quizsse manifiesta la riqueza cultura de los dos estados de la repblica.

    A bote pronto esto parece cierto, pero en un anlisis templado parece una

    afirmacin similar a decir que primero va la carreta y para jalarla los burros

    deben ir detrs: es decir una inversin operativa, espacial y lgica; el que jala,

    jala hacia s, no contra s, eso es empujar. La condicin fronteriza fue impu-

    esta recientemente con los ires y venires polticos, blicos, territoriales e

    histricos gestados por un puado de sujetos con poder y la cultura por otro

    lado, es una manifestacin primordial, una de las primeras expresiones de la

    colectividad; es decir primero es la autoidentificacin del sujeto dentro de la

    colectividad a partir de un conjunto de ritos, mitos y ordenamientos simbli-

    cos y luego el proceso en el que las mayoras son testigo de cmo una minora

    le impone fronteras, lmites administrativos, membretes y marbetes que poco

    tienen que ver con ese mbito primordial del existir cotidiano gregario y

    generador de smbolos: la cultura.

    La frontera no enriquece la cultura, lo mismo que los burros no jalan por

    detrs la carreta, la frontera se instala por decreto, se aplica por operacin de

    la burocracia y la cultura resiente porque ya est ah, en todo caso y comovemos en Tuxtepec la frontera enrarece pues le impone dinmica nueva a las

    rutas del desarrollo cultural; mientras la villa hermana de Tlacotalpan ha

    proyectado el son jarocho a mbitos impensables del showbussines por dar un

    ejemplo, La Cuenca Oaxaquea sigue debatiendo que si Flor de Pia, que si

    la de Tuxtepec o la de Loma Bonita, que si rinconcito oaxaqueo, que si fiesta

    tabacalera y que si el son jarocho va a la Guelaguetza, ese pinculo narrativo,

    lo he dicho muchas veces, de lo que la mestizocracia cree que es lo autntica-

    mente oaxaqueo. La frontera casi hizo hurfana culturalmente a la cuenca

    oaxaquea del noble Papaloapan o bien le dio una madrasta oaxaquea difcil

    de complacer.

    H En este asunto de las inversiones entre burros y carretas, cuenta laancdota que Tuxtepec en algn momento de su historia reciente

    tuvo la posibilidad de decidir si se adhera a Veracruz o segua siendo

    la hija fea de Oaxaca, y se cuenta que una voz saba e histrica dijo

    que ms vala una mala madre oaxaquea que una buena madrasta

    jarocha. Tuxtepec de los Oaxaqueos, lo de Oaxaca para losoaxaqueos, dicen que son los dictums polticos operativos del

    estado, no parece falso pues segn la ancdota la madre natural de

    Tuxtepec era Oaxaca, desde la dimensin de la cultura nada ms

    lejano a la realidad y nada ms cercano a la ilustracin de los burros

    que halan la carreta por detrs; Tuxtepec es el del ro tropical, y el ro

    pesa como nada ms en la historia y la cultura de la regin, ro padre,

    hermanas comunidades de la cuenca del ro Papaloapan; si hay

    alguna provincia que identifique y sea matriarca es la Cuenca del

    Papaloapan que no reconoce de limitaciones burocrticas, Tuxtepec

    es su hija, hija del ro y lo que es del ro es del ro, lo que es de la

    gente que perviva en la gente y esa preocupacin por la frontera que

    se la dejen a los gegrafos, que los lmites pervivan en los mapas y en

    los mapas se queden.