mono sabio 1
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7/23/2019 Mono Sabio 1
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MONOSABIO01
De fronteras
y burros
Fabricio Gonzlez Soriano
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7/23/2019 Mono Sabio 1
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y burros
ace poco escuch decir a alguien que se refera a los rasgos culturales
de los habitantes de la ciudad de Tuxtepec, que la condicin de fronterizos
entre el estado de Oaxaca y Veracruz, no hablaba de otra cosa sino de una
mayor riqueza cultural en tanto los tuxtepecanos eran figurativamente hijos
de jarocho y oaxaquea, o oaxaqueo y jarocha, como se le quiera ver. Es
decir, segn esta afirmacin en el ciudadano de Tuxtepec, de la regin quizsse manifiesta la riqueza cultura de los dos estados de la repblica.
A bote pronto esto parece cierto, pero en un anlisis templado parece una
afirmacin similar a decir que primero va la carreta y para jalarla los burros
deben ir detrs: es decir una inversin operativa, espacial y lgica; el que jala,
jala hacia s, no contra s, eso es empujar. La condicin fronteriza fue impu-
esta recientemente con los ires y venires polticos, blicos, territoriales e
histricos gestados por un puado de sujetos con poder y la cultura por otro
lado, es una manifestacin primordial, una de las primeras expresiones de la
colectividad; es decir primero es la autoidentificacin del sujeto dentro de la
colectividad a partir de un conjunto de ritos, mitos y ordenamientos simbli-
cos y luego el proceso en el que las mayoras son testigo de cmo una minora
le impone fronteras, lmites administrativos, membretes y marbetes que poco
tienen que ver con ese mbito primordial del existir cotidiano gregario y
generador de smbolos: la cultura.
La frontera no enriquece la cultura, lo mismo que los burros no jalan por
detrs la carreta, la frontera se instala por decreto, se aplica por operacin de
la burocracia y la cultura resiente porque ya est ah, en todo caso y comovemos en Tuxtepec la frontera enrarece pues le impone dinmica nueva a las
rutas del desarrollo cultural; mientras la villa hermana de Tlacotalpan ha
proyectado el son jarocho a mbitos impensables del showbussines por dar un
ejemplo, La Cuenca Oaxaquea sigue debatiendo que si Flor de Pia, que si
la de Tuxtepec o la de Loma Bonita, que si rinconcito oaxaqueo, que si fiesta
tabacalera y que si el son jarocho va a la Guelaguetza, ese pinculo narrativo,
lo he dicho muchas veces, de lo que la mestizocracia cree que es lo autntica-
mente oaxaqueo. La frontera casi hizo hurfana culturalmente a la cuenca
oaxaquea del noble Papaloapan o bien le dio una madrasta oaxaquea difcil
de complacer.
H En este asunto de las inversiones entre burros y carretas, cuenta laancdota que Tuxtepec en algn momento de su historia reciente
tuvo la posibilidad de decidir si se adhera a Veracruz o segua siendo
la hija fea de Oaxaca, y se cuenta que una voz saba e histrica dijo
que ms vala una mala madre oaxaquea que una buena madrasta
jarocha. Tuxtepec de los Oaxaqueos, lo de Oaxaca para losoaxaqueos, dicen que son los dictums polticos operativos del
estado, no parece falso pues segn la ancdota la madre natural de
Tuxtepec era Oaxaca, desde la dimensin de la cultura nada ms
lejano a la realidad y nada ms cercano a la ilustracin de los burros
que halan la carreta por detrs; Tuxtepec es el del ro tropical, y el ro
pesa como nada ms en la historia y la cultura de la regin, ro padre,
hermanas comunidades de la cuenca del ro Papaloapan; si hay
alguna provincia que identifique y sea matriarca es la Cuenca del
Papaloapan que no reconoce de limitaciones burocrticas, Tuxtepec
es su hija, hija del ro y lo que es del ro es del ro, lo que es de la
gente que perviva en la gente y esa preocupacin por la frontera que
se la dejen a los gegrafos, que los lmites pervivan en los mapas y en
los mapas se queden.