Membresía Familiar

Misión abril: Parábola del Buen Pastor Virtud: Gratitud

Grado: 1º y 2º de primaria

Misión NET: Antes de la misión

Lo que queremos lograr:

Despertar amor y gratitud hacia Jesús que nos ama infinitamente, y da la vida por nosotros, como el pastor por sus

ovejas.

Lo que haremos:

Reflexionaremos y representaremos con material del libro Amigos de Jesús, la parábola del Buen Pastor, para reconocer

cuánto nos ama Dios y de qué manera podemos expresarle nuestra gratitud.

Qué preparar:

• Reflexiona sobre los conceptos clave que se presentan en el espacio: “Conceptos para reflexionar en el café de

guías”, ya que te servirán como una base para guiar la reflexión y aprendizajes de los niños durante la misión.

• Lee en qué consiste la misión; planea cual es el lugar más adecuado y la logística para realizarla.

• Consigue el material necesario para realizar la misión:

Para guía:

• Biblia (cita: Juan 10, 2, 3b-5, 10b-11, 14-16).

• Imagen de Jesús el buen pastor y ovejitas de cartón (Se pueden recortar del libro “Amigos de Jesús”, p. 17.

• Redil hecho con cartón, pintura o papel verde y palitos de madera.

Para los niños:

• Libro Amigos de Jesús, p. 15-17 (incluye material recortable)

• Opcional por equipo o por niño:

• Plato de cartón

• Pintura verde

• Plastilina

• Palitos de madera

• Canción: Si dices que sí

Conceptos para reflexionar en el Café de Guías:

Reflexión del Papa Francisco sobre la figura de Jesús como Buen Pastor.

Recordemos las palabras del Evangelio de San Juan: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano”.

Aquí vemos unas acciones que explican la obra de Jesús: “Él habla, conoce, da la vida eterna, custodia”.

“El Buen Pastor, Jesús, está atento a cada uno de nosotros, nos busca y nos ama, dirigiéndonos su Palabra, conociendo en profundidad nuestro corazón, nuestros deseos y nuestras esperanzas, como también nuestros errores y nuestras decepciones”.

Además, “nos acoge y nos ama como somos, con nuestros méritos y nuestros defectos. Por cada uno de nosotros Él da la vida eterna: nos ofrece la posibilidad de vivir una vida plena, sin fin. También nos custodia y nos guía con amor, ayudándonos a atravesar los senderos inaccesibles y las rutas a veces peligrosas que se nos presenta en el camino de la vida”.

Las acciones del Buen Pastor, “escuchan mi voz”, “me siguen”, son acciones “que muestra de qué modo debemos corresponder a la actitud dócil y premurosa del Señor. Escuchar y reconocer su voz, de hecho, implica intimidad con Él, que se consolida en la oración, en el encuentro corazón a corazón con el divino Maestro y Pastor de nuestras almas”.

“Esta intimidad refuerza en nosotros el deseo de seguirlo, saliendo del laberinto de recorridos erróneos, abandonando los comportamientos egoístas para encaminarse sobre caminos nuevos de fraternidad y de entrega de nosotros mismos, a imitación de Él”.

“No olvidemos que Jesús es el único Pastor que nos habla, que nos conoce, que nos da la vida eterna y que nos custodia. Nosotros somos su rebaño y sólo debemos esforzarnos en escuchar su voz, mientras con amor Él escruta la sinceridad de nuestros corazones”.

“Con esta continua intimidad con nuestro Pastor, surge la alegría de seguirlo dejándose conducir a la plenitud de la vida eterna. Esta vida eterna está ya presente en nuestra existencia terrena, pero se manifestará plenamente después de la muerte, introduciéndonos en la felicidad sin fin, en comunión con Dios y con todas las personas que se han dejado conducir por Él”.

¿Cómo nos sentimos al sabernos ovejas de ese Buen Pastor, que da la vida, que nos conoce, conduce y llama por nuestro nombre; que nos lleva sobre sus hombros cuando nos caemos y cura nuestras heridas; que constantemente sale a buscarnos para vivir en unidad con Él, y darnos Paz y seguridad?, ¿qué podemos hacer para vivir en su rebaño y no alejarnos jamás?, ¿cómo podemos presentarle un corazón agradecido? Fuente: Aciprensa.

Durante la misión

Oración NET

Actividad: “Parábola del Buen Pastor”

Propósito Mensaje clave

Despertar gratitud hacia Dios, al descubrir su amor que siempre va a nuestro encuentro y nos ama tal cual somos.

El amor de Jesús por cada uno de nosotros es infinito, nos conoce mejor que nadie, nos llama por nuestro nombre, nos ama tal cual somos. Siempre está a nuestro lado esperándonos y dispuesto a ofrecernos su amor. Reconocer que nos ama tanto y nos llama por nuestro nombre despierta en nosotros el deseo de agradecerle y corresponderle con amor a Él y a nuestro prójimo.

Qué material se necesita

Para guía: - Biblia (cita: Juan 10, 2, 3b-5, 10b-11, 14-16). - Imagen de Jesús el buen pastor y ovejitas de cartón (Se pueden recortar del libro “Amigos de Jesús”, p. 17. - Redil hecho con cartón, pintura o papel verde y palitos de madera. Para los niños: - Libro Amigos de Jesús, p. 15-17 (incluye material recortable) Opcional por equipo o por niño: - Plato de cartón - Pintura verde - Plastilina - Palitos de madera - Canción: Si dices que sí

Realización de la actividad

El propósito de esta actividad es que el niño se descubra infinitamente amado por Dios, quien lo cuida de manera especial, hasta dar la vida; conoce a cada uno por su nombre y busca su bien; reconocer que ese bien consiste en seguir Su Voz, como las ovejas a su pastor. Tengan a la mano el libro “Amigos de Jesús” p. 15 a 17, el redil que elaboraste y las figuras de Jesús el Buen Pastor y las ovejas. Siéntense en círculo en un ambiente tranquilo. Muestra con mucho cuidado a los niños la Biblia y recuérdales que en ella se encuentran mensajes muy importantes para nuestra vida y están llenos de amor, que Jesús nos quiere transmitir. Coméntales que hoy escucharemos uno de esos mensajes muy especiales. Puedes indicarles que ese mensaje también se encuentra en su libro “Amigos de Jesús”, páginas 15 y 16. Con la Biblia en la mano, coméntales que “Hace mucho tiempo cuando Jesús vivió aquí en la tierra, la gente se reunía para escucharlo”. Él hablaba con tanto amor y decía cosas tan hermosas que la gente se preguntaba… ¿quién es él? Y se lo preguntaban. Un día, Él les respondió “Yo soy el Buen Pastor”.

Comenta que ahora nosotros también escuchamos sus palabras y podemos preguntarle: “¿Tú quién eres?”, ¿quieren que

escuchemos sus palabras?

Lee tranquilamente el texto de la Parábola del Buen Pastor (Juan 10, 2, 3b-5, 10b-11, 14-16), al terminar haz silencio un

momento e invítalos a pensar en lo que nos dice Jesús, para descubrir su mensaje. Dirige preguntas como las siguientes:

- ¿De quién nos habla Jesús? Él nos dice: Yo soy el Buen Pastor

- ¿Y qué hace el Buen Pastor con sus ovejas?

- ¿Qué hace con ellas cuando las llama? ¿Cómo las llama? Él las llama por su nombre y ellas lo reconocen.

- ¿Las conocerá a todas? Lo que sí sabemos es que las conoce a todas, y por su nombre.

- ¿Qué hace el Buen Pastor cuando saca a sus ovejas del redil? Cuando ha sacado a todas, camina delante de ellas.

- ¿Qué hacen las ovejas cuando camina delante de ellas?

- ¿Por qué lo siguen?

- También dice que da su vida por sus ovejas, ¿Qué significará esto?

- ¿Creen que el pastor cuida a sus ovejas?

- ¿Por qué las cuida?

- Si las conoce por su nombre, las llama y las cuida, ¿creen que las ama?

- ¿Qué sentirán las ovejas al ser tan amadas?

- ¿Qué ovejas tan privilegiadas, no creen? Qué lindo ser una de esas ovejas.

Invita a los niños a pensar detenidamente en esto mientras representas la parábola del Buen Pastor con el redil, las ovejas y la

imagen de Jesús El Buen Pastor, recordando las palabras de la parábola. Para ello:

Toma la figura del Buen Pastor y colócala afuera del redil, comenta que esa figura nos ayuda a pensar en el “Buen Pastor”.

Toma una a una las ovejas y colócalas al azar una por una, dentro del redil, no a todas, viendo a la figura del Buen Pastor, y comenta: “Estas otras figuras nos hacen pensar en las ovejas”. Después, señalando los palitos de madera indica: “Esto nos hace pensar en el redil, o corral”. Señalando la base verde, indica: “Esto nos hace pensar en el campo donde está el pastor con las ovejas”.

Después lee nuevamente el texto:

“El que entra por la puerta es pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir”.

En este momento, voltea a todas las ovejas hacia el Buen Pastor, luego saca primero al Buen Pastor y después a cada una de sus ovejas siguiéndolo hacia un lado del redil. Hazlo despacio para dar lugar a la reflexión de los niños mientras desplazas una a una a las ovejas. Después lee el texto: “Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen”.

En ese momento pasa al Buen Pastor delante de las ovejas con espacio para que lo sigan.

Lee el texto: “Y las ovejas lo siguen porque conocen su voz”. Y mueve a las ovejas un poco más hacia el Buen Pastor. Lee el texto: “También tengo otras ovejas que no son de este redil, a las que debo también conducir”. E introduce a las ovejas una por una al redil. Después lee: “…ellas oirán mi voz y así habrá un solo rebaño y un solo pastor”. En ese momento introduce al Buen Pastor al redil y simula que cierras la puerta.

Al terminar de leer, pregunta a los niños:

- Que ovejas tan especiales las del Buen Pastor, ¿verdad?

- ¿Las conocerá bien?

- ¿Las conocerá a todas?

- ¿Para que las sacará?

- ¿Por qué hará el Buen Pastor todo esto por sus ovejas?

- ¡Las ama tanto, que da su vida por ellas!

- ¿Quiénes serán esas ovejas tan especiales?

- ¿Cuidará de esa manera a las ovejas del campo?

Pregunta a los niños qué piensan sobre la forma en que el pastor cuida a sus ovejas, y la forma en que Jesús, nuestro Buen

Pastor, nos cuida a nosotros. Platiquen como Jesús nos cuida como los pastores a sus ovejas, que las conocen por su nombre, las

alimentan, las cuidan de los lobos y de desviarse del redil, las protegen hasta ser capaces de dar la vida.

Así Jesús, nos ama tanto que dio la vida por nosotros, alimenta nuestro cuerpo y nuestra alma, nos provee lo necesario para

vivir, y nos guía con sus enseñanzas para seguir un camino seguro para nuestro bien y felicidad.

Coloca el redil con la imagen del Buen Pastor y las ovejas en un lugar especial a la vista de todos, e invita a los niños a seguir pensando sobre esto, sobre cómo cada uno de nosotros somos una oveja muy amada de Jesús, que siempre nos acompaña, y cuida hasta dar la vida por nosotros. Pregúntales:

¿Te sientes privilegiado sabiendo que tienes como pastor a Jesús?

Si un pastor puede cuidar a sus ovejas de esa manera y las ama, imaginen cómo nos cuidará Jesús a nosotros, que somos sus

ovejas, nos conoce por nuestro nombre, nos alimenta con Su Cuerpo y Sangre, nos provee lo necesario para vivir, y con sus

enseñanzas nos guía para ser felices.

¿Te has puesto a pensar qué tan grande es el amor de Jesús por ti y por cada una de sus ovejas?

¿Cómo te sientes al saber que te conoce por tu nombre?

¿Qué sientes hacia Jesús al saberte tan amado y cuidado por ÉL, y al saber que siempre querrá cuidarte?

¿Quieres expresarle tu gratitud?, ¿de qué manera?

Da la oportunidad a los niños de expresar su gratitud y las formas en que pueden agradecer a Jesús. Motívalos a pensar cada quien cómo se siente al saberse oveja de un pastor tan Bueno como Jesús. Exprese quien guste lo que piensa al saber esto. Ayuda a los niños a darse cuenta de que el sabernos amados por Dios nos hace felices, agradecidos y nos lleva a expresar ese amor a los demás. Después invita a los niños a representar como Jesús nos cuida como el Buen Pastor a sus ovejas, utilizando el material recortable que se encuentra en su libro “Amigos de Jesús”, p. 17. Con el plato de cartón, los palitos de madera y plastilina, elaboren un redil. Recorten la imagen de Jesús y de las ovejitas, y representen la parábola.

Reflexión de cierre:

Reflexionen y comenten juntos a través de preguntas sobre sus principales aprendizajes de esta misión. Puedes utilizar el “dado

de virtudes” del material de “Vida de club”.

Preguntas del dado:

- Doy gracias por… - Ejemplo de cómo practicar lo que conocí… - Me siento… - Algo bueno que descubrí… - Algo positivo de mí… - Abrazo grupal…

Reunidos en oración, comenta a los niños que Jesús está siempre con nosotros, y que siempre que quieran pueden platicar con

Él, y expresarle todo lo que hay en su corazón. Jesús siempre está atento para escucharnos y guiarnos hablando al interior de

nuestro corazón y a través de Su Palabra, por eso nuestro corazón debe sentirse feliz y agradecido al saber que Él siempre está

con nosotros, escuchándonos, guiándonos y cuidándonos y la manera en que podemos expresarle nuestra gratitud es dando

amor a quienes nos rodean, así como Él nos Ama.

Finalicen con la canción: “Si dices que sí”, de COBU, que puedes descargar de la página de NET.

Familiada

Motiven a sus niños a realizar las Familiadas ya que son una buena oportunidad para convivir en familia, ayudar a fortalecer los

lazos familiares y a formar personalidades sanas. Pueden escoger la que más les guste para realizarla con su equipo y se la

cuenten a sus papás. No olviden enviarnos sus fotos a familiada@amigosnet.net