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La Razón • MIÉRCOLES 29.07.2020

Por Carlos Olivares Baró

• EL LIBRO DE LA SEMANA

Años de peregrinación

Años de pere-grinación/LisztArtista: Louis LortieGénero: InstrumentalSello: Chandos

Relatos Autor: Franz Kafka Género: Cuento, carta, diario... Editorial: Nacional de Cuba, 1964

Mi primer Kafka

Relatos (Editorial Nacional de Cuba, 1964), de Franz Kafka: primer contacto que tuvimos muchos

jóvenes cubanos con el narrador de Pra-ga. Portada, Raúl Milián; diseño, Félix Beltrán. Selección y prólogo, Ambrosio Fornet. Libro que metí en mis dos male-tas cuando me fui de Cuba en 1978. Aquí lo tengo conmigo. He tenido que ponerle precinta en el lomo para reparar el dete-rioro de más de 50 años de impresión.

“La obra de Kafka crece como un intento desesperado por expresar esa angustia en símbolo que la hiciera ac-cesible y le permitieran sobreponerse a ella y ‘envejecer de una manera natu-ral’. Espiaba cada uno de sus síntomas, trataba de precisar las más turbias fluc-tuaciones de su conciencia”, suscribe Fornet. Por este libro tuve noticias de Max Brod, quien no cumplió —gracias a Dios—, la petición de Kafka de quemar

AÑOS DE PEREGRINACIÓN (1837-1877): conjunto de tres suites para piano solo (veintiséis piezas en total) compues-tas por Franz Liszt, cuya vida excéntrica y concupiscente llamó la atención de sus contemporáneos. Virtuoso en la ejecu-ción del piano con un sentido teatral como concertino que le valió la admira-ción de muchos y el cuestionamiento de otros. Nadie negó su atractiva elocuencia. Una bella condesa abandonó al marido y le parió tres hijos al intranquilo Liszt. No hay otro músico del siglo XIX con tal cú-mulo de contradicciones, magia, fascina-ción y generosidad.

Compositor trascendente de grandes colecciones de música para piano, des-taca Años de peregrinación: variaciones estilísticas que van de elementos artifi-ciosos a un despliegue sentimental ex-citante. / Tres cuadernos o carpetas para piano solo. Primer volumen recrea esce-

sus manuscritos. Me detuve en la com-pleja relación del autor de La condena con el padre, un próspero comerciante judío, a quien le interesaba que el hijo se preparara con rigor para administrar el negocio familiar.

Conocí a Milena Jesenská, leí las cartas que le escribió Kafka: “Si pudiera hundir-me en el sueño así como me hundo en la angustia, cesaría de vivir. / Estar solo en una habitación es tal vez una condición necesaria de la vida. / No tengo a nadie, a nadie salvo el temor, abrazados y con-vulsivamente nos debatimos las noches enteras. / Siempre viviré asustado, sobre todo de mí mismo”. // Yo era un adoles-cente: tocar los folios amarillentos de este cuaderno me remonta a un tiempo de veneraciones. Aquí estoy frente a La metamorfosis, La Muralla China, Diarios, Carta al padre, Cartas a Milena... / Mi pri-mer Kafka: ¡vaya ventura!

PERSISTE el encierro. Cada mañana se convierte en una pregunta. Los noticieros anuncian cifras. Las autoridades de Salud dicen una cosa hoy y otra después. Todo parece sostenerse en la angustia. La posibilidad de una vacuna se trueca en una especulación: los laboratorios farmacéuticos se frotan las manos ante las expectativas de los dividendos financieros a su favor. / Mientras tanto, leo a Franz Kafka. Qué mejor remedio que varias cucharadas de Carta al padre. Entre el desorden amoroso de mi biblioteca doy con un ejem-plar de Relatos, de Kafka, publicado en Cuba en 1964.

LLUEVE. Último domingo de julio de este aciago 2020. El chubasco se prolonga: caen granizos que golpean los cristales. Cada vez que el aguacero se violenta, pienso en Borges: “Bruscamente la tarde se ha aclarado / Porque ya cae la lluvia minuciosa. / Cae o cayó. La lluvia es una cosa / Que sin duda sucede en el pasado”. La estampa de este aluvión empaña la atardecida dominical, el instante se columpia en el tiempo ido: lo que sucedió humedece la presencia. He querido dedicar esta jornada a Franz Liszt (1811-1886): el temporal se hace cómplice.

PABLO SARASATE (1844-1908), uno de los grandes violinistas del siglo XIX. Originario de Pamplona, aprendió los secretos del violín con su padre. Admirado por la reina Isa-bel II, quien le regala un Stradivarius cuando cumplió 10 años. Estudiante destacado en el conservatorio de París donde perfeccionó la técnica de interpretación durante 3 años. De 1870 y hasta finales del siglo XIX, era el violinista más cotizado de Europa. Ejecución lúcida y animosa;

concepción como compositor de gran sentido popular. Aires gitanos (1878), su composición más reconocida refleja la sonoridad de los músicos gitanos de los cafés de Centroeuropa. / En esta placa, Eduardo H. Asiain despliega un oficio ágil de elegante y desenvuelta dicción gitana. Grabación de preponderante atmósfera ibérica.

MUY BUENA

EXCELENTE

EXCELENTE

SE CONSIDERA:

SE CONSIDERA:

SE CONSIDERA:

• EL DISCO DE LA SEMANA

narios y paisajes de Suiza. Segundo vo-lumen ambientado en Italia, se detiene en obras de artes y la literatura (Sonetos de Petrarca; Divina Comedia de Dante). Tercer volumen de inspiración religio-sa, merodeo épico y el universo teatral de la época en experimentaciones ar-mónicas que anticipan recapitulaciones impresionistas.

Vehemente estilo musical en esta obra maestra, donde se hace patente el desarrollo de su madurez autoral a tra-vés de sus experiencias y viajes. / El pia-nista canadiense Louis Lortie (Montreal, 1959) asume con riguroso oficio toda la inclemencia espectral del cosmos Liszt, sobre todo en la ejecución del tercer cuaderno en un desborde de conjeturas melódica-armónicas perdurables para los oyentes. / La lluvia no cesa. Se am-plifica el vigor lisztiano: el deleite sucede en el piano de Liszt.

carlosolivaresbaro@hotmail.com

El complot mongol Autor: Rafael Bernal Género: Novela Negra Editorial: Joaquín Mortiz, 2019

Días de combateAutor: Paco Ignacio Taibo IIGénero: Novela Negra Editorial: Joaquín Mortiz, 2020

Aires gitanos / Sarasate Artista: Eduardo H. AsiainGénero: Concierto Sello: RCA

SaharaArtista: McCoy Tyner Género: JazzSello: Milestone

• EL CONVITE

Twitter: @barocarls

EXCELENTE

SE CONSIDERA:

EN 1965, McCoy Tyner abandona la banda de John Coltrane. Reto de lograr un despliegue que fuera eco de la experiencia del trabajo con el gran saxofonista. El pianista de Trane, así era reconocido en los espacios del jazz. El desafío estaba en ser un pianista más allá de las co-laboraciones con el autor de A Love Supreme. ¿Quién puede olvidar los conformes enérgicos y percutivos de su piano de tanta repercusión en el cuarteto de Coltrane? / Saha-

ra (1972) presenta a un McCoy Tyner dueño de un estilo de atractiva fecun-didad musical. El tema que da título al disco dura 23 minutos y puede dejar sin aliento al melómano más avisado. Naci-miento del estilo poscoltrane de Tyner: fustigadora figuraciones en registros de ritmos agresivos y coloridos que hacen referencia a Bud Powell.

APARICIÓN de la Colección La Negra del sello Joaquín Mortiz del Grupo Planeta: lanzamiento de la Serie Belascoarán con Días de combate, de Paco Ignacio Taibo II. Un asesino que estrangula mujeres anda suelto por la Ciudad de Mé-xico, reto que afronta el ingeniero Héctor Belascoarán Shayne, recién jubilado y decidido a convertirse en detective independiente. Pero, las cosas le van mal: ahogos financie-ros, ausencia de clientes y ciertas

vacilaciones. Belascoarán se lanza en la búsqueda del estrangulador: se aboca al apresamiento del violento criminal, quien deja unas notas en los cuerpos de las víctimas estranguladas con la rúbrica: Cerevro. / Una fábula incitante que dio inicio en los 70 a la ‘nueva literatura policiaca mexicana’. Taibo II es un relator imprescindible del género.

RAFAEL BERNAL (1915-1972): poeta, dramaturgo, narrador, guionista, historiador y diplomático, autor de El complot mongol obra emblemática de la novela negra en México. Publicada en 1969: ahora, el sello Joaquín Mortiz de Planeta la reedita. Presentación de Filiber-to García, un vulgar asesino que deberá interceder entre la KGB y el FBI para develar una conspiración que pone en riesgo la paz mundial. Todo se trama en la calle Dolores,

del Barrio Chino de la capital mexicana. / Maquinación que al parecer tiene sus raíces en Mongolia: el discernimiento de Filiberto García va descubriendo circunstancias de la política nacional en-lazadas con grupos mafiosos orientales. Cadáveres y violencia como retrato del México de los 60. Narración cautivadora escoltada por un suspicaz humor negro.

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