Información recopilada por: Angélica Monsalve C.I. 19.632.517

La Iglesia Mesiánica Mundial de Brasil

El Johrei y la Felicidad

La Misión del Hombre y la Felicidad

La Iglesia Mesiánica Mundial de Brasil

Síntesis de la filosofía de Mokichi Okada

A lo largo de tres mil años, la humanidad se fue apartando cada vez más

de la Ley de la Naturaleza, que es la Ley del Universo, la Voluntad de

Dios, la Verdad.

Impulsado por el materialismo, que lo hace creer apenas en aquello que

ve, y por el egoísmo, que lo lleva actuar de acuerdo con su propia

conveniencia, el hombre se volvió prisionero de una ambición desmedida

e inconsecuente y viene destruyendo el equilibrio del planeta, creando

para sí y sus semejantes, desarmonía e infelicidad. Las graves

consecuencias del desprecio a las Leyes Naturales pueden ser

verificadas en la agricultura, en la medicina, en la salud, en la educación,

en el arte, en el medio ambiente, en la política, en la economía y en

todos los demás campos de la actividad humana. Esa situación ya llegó

a su límite. Si continua de esa manera, es cierto que el hombre acabará

destruyendo el planeta y a sí mismo.

Mokichi Okada, creó la Filosofía Mesiánica Mundial con el objetivo de

despertar a la humanidad, alertándola para esta triste realidad. La

filosofía Mesiánica cultiva el espiritualismo y el altruismo, hace creer al

hombre en lo invisible y enseña que existe el espíritu y el sentimiento no

sólo en el ser humano, sino también en los animales, en los vegetales y

en los demás seres.

La difusión del Johrei, el desenvolvimiento de la Agricultura Natural y la

divulgación de lo Bello son prácticas básicas de la filosofía de Mokichi

Okada, capaces de transformar a las personas materialistas en

espirituales y las egoístas en altruistas, restituyendo el planeta su

equilibrio original.

Su objetivo final es reconducir a la humanidad a una vida concorde con

la Ley de la Naturaleza y construir una nueva civilización, fundamentada

en la verdadera salud, en la prosperidad y en la paz.

Módulo I

El Johrei y la Felicidad

Introducción

“Al decir „secreto de la felicidad‟, se podría sospechar que hablo de algo mágico o

misterioso, pero nada de eso. Es algo muy natural. Tan natural que muchos no lo

advierten.

Al dar un vistazo a la comunidad en general, ¿cuántas personas verdaderamente

felices encontramos? Tal vez ninguna. Tal es el estado angustiado del mundo

actual. Todos viven en el riesgo del fracaso, desocupación, enfermedad, miseria,

desarmonía, duda, desesperación acorralados por las dificultades, como si

habitasen en una prisión.

Creo que todo ser humano se pregunta algún día a sí mismo: “Si Dios creó al

hombre ¿por qué lo hace sufrir tanto, en lugar de determinar que en el mundo

predomine la felicidad?”, y se quedará con la incógnita sin despejar. Presumo que

todos desean aclarar este interrogante y voy a dar una explicación sobre ello.”

(Cimiento de Paraíso – vol. 2 – Secreto de la Felicidad)

Capítulo I:

La existencia del Mundo Espiritual

El hombre posee un cuerpo físico y un cuerpo espiritual

Meishu-Sama

“El hombre está constituido por la unión del cuerpo y del espíritu. El

cuerpo es una materia visible y por eso todos pueden comprenderlo; el

espíritu es invisible, mas existe, es una especie de éter. Así como el

cuerpo es una existencia del mundo material, el espíritu es una

existencia del mundo espiritual. El mundo espiritual, como ya expliqué,

es transparente, casi comparándolo con la nada. En realidad, el es la

fuente generadora de la fuerza infinita y absoluta, que por ahora

llamaremos fuerza cósmica. Es un mundo fantástico, imposible de ser

imaginado, cuya naturaleza está formada por la unión de las esencias

del sol, la luna y la tierra.”

(Cimiento del Paraíso – vol. – El Espíritu precede a la Materia)

La ley “El Espíritu precede a la Materia”

Cuerpo Espiritual Cuerpo Físico

Proyección

Los mundos espirituales y materiales están unidos entre sí, en una relación de

frente y reverso. El espíritu es el principal y comanda la materia, obedeciendo a

la ley del espíritu precede a la materia.

La existencia de los nublamientos espirituales o máculas

“Con la fuerza cósmica todo nace, todo se transforma y crece, mas al

mismo tiempo se acumulan impurezas, que son sometidas a purificación.

Es como un cúmulo de sucio en el cuerpo humano, que necesita de

baño. Por tanto cuando se juntan las impurezas de la atmósfera, ellas

son concentradas en un determinado punto y así surge una acción

purificadora denominada “baja presión”, que ejecuta la limpieza. Los

rayos y los incendios causados por el hombre tienen la misma

explicación. Y hubiere aglomeración de impurezas, surgirá la acción

purificadora, que tiene inicio en el espíritu.

Las impurezas, o sea, las máculas acumuladas en el espíritu humano,

que es transparente, son nublamientos surgidos en algunos puntos”

Cuerpo Espiritual Cuerpo Físico

Máculas Toxinas

El origen de las máculas

“Hay dos tipos de máculas; las que se originan en el propio espíritu y

las que son reflejo del cuerpo. Veamos el primer tipo.

El interior del espíritu está constituido de tres capas dispuestas de forma

centrípeta. Analizando a partir del centro, su núcleo es el alma. El alma

está envuelta por la conciencia, y ésta, por el espíritu. Lo que sucede en

el alma se refleja en la conciencia y, de ahí, en el espíritu, y viceversa.

Así, el alma, la conciencia y el espíritu están interrelacionados,

constituyendo una trilogía. Naturalmente, todas las personas, así como

practican el bien, también practican el mal durante su vida. Si el mal es

mayor que el bien, la diferencia entre ellos constituirá el pecado, que se

refleja en el alma y enturbia la conciencia y el espíritu, en ese orden.

Alma Cuerpo Físico

Conciencia

Cuerpo Espiritual

El proceso natural de purificación

“A través de la acción purificadora, es realizada la eliminación de los

nublamientos. Durante el proceso, el volumen de ellas disminuye

provisionalmente; con eso, ellas se vuelven más densas,

concentrándose en una determinada del cuerpo.”

La ley de la concordancia espiritual

“Lo interesante es que, dependiendo del pecado, el lugar de la

concentración es diferente. Por ejemplo: los pecados relacionados con

los ojos, en los ojos; los pecados relacionados a la cabeza, en la cabeza;

los pecados relacionados a los sentimientos en el tórax, y así

sucesivamente, todo va de acuerdo a la ley de la concordancia.”

La ley de identidad Espíritu - Materia

“Pasemos, ahora, al segundo tipo de nublamientos, estos son, los que

se reflejan del cuerpo para el espíritu. En este caso, primero la sangre se

contamina, como consecuencia, el espíritu queda manchado.

Originalmente, la sangre es la materialización del espíritu y,

recíprocamente, el espíritu es la espiritualización de la sangre. Eso

muestra la identidad del espíritu y la materia. Así, cuando los

nublamientos se hacen densos y se reflejan en el cuerpo, se transforman

en sangre contaminada y ésta concentrándose más se transforma en

toxinas solidificadas. Éstas, después, de disueltas son eliminadas por

diversos puntos del cuerpo. Los sufrimientos recurrentes de ese proceso

constituye aquello que se le da el nombre de enfermedad.”

(Cimiento del Paraíso – vol. 1 – El Espíritu Precede a la Materia)

El Proceso de Purificación

“La medicina reconoce que el hombre tiene, “a priori”, varias toxinas.

Ellas son eliminadas por un proceso fisiológico natural, que nosotros

llamamos proceso de purificación. Primero, las toxinas se concentran

en varios lugares, principalmente en aquellos donde hay más actividad

nerviosa. En el hombre, eso ocurre en la parte superior del cuerpo.

Cuanto más cerca del cerebro, mayor es la concentración, porque

cuando se está despierto el cerebro, los ojos, los oídos, la nariz, la boca

etc. trabajan ininterrumpidamente, aunque los brazos y las piernas estén

en reposo. Por lo tanto, las toxinas tienden a concentrarse en los

hombros, el cuello, los ganglios linfáticos, en el encéfalo, las parótidas y

en otros puntos. Con el pasar del tiempo, ellas se van endureciendo

gradualmente. Cuando el cúmulo traspasa determinado límite, comienza

Cuerpo Espiritual Cuerpo Físico Cuerpo Espiritual Cuerpo Físico

el proceso de purificación. Ahí podemos ver el beneficio que la

naturaleza nos proporciona.

La solidificación de las toxinas provoca mala circulación sanguínea,

rigidez en los hombros y en el cuello, dolor de cabeza acompañada de

sensación de peso, disminución de la capacidad visual, auditiva, olfativa,

la obstrucción de la nariz, debilitamiento de los dientes, falta de aliento,

flacidez de los músculos de los brazos y de las piernas, dolor en las

caderas, hinchazón, etc. Tales factores determinan una acentuada

disminución de la actividad, de modo que el hombre queda imposibilitado

para cumplir su misión. Fue justamente por eso que Dios creó el

excelente proceso de purificación denominado enfermedad.

Conforme dijimos, si la enfermedad y el sufrimiento recurrentes de la

eliminación de toxinas, ella es el proceso de purificación de la sangre

indispensable para mantener la salud. Por lo tanto, podemos

considerarla la mayor bendición que Dios nos concedió. Si eliminamos el

proceso anterior, el hombre irá debilitándose gradualmente, y por fin,

estará amenazado de extinción. Los lectores pondrán pensar que se

trata de una incoherencia, pues yo siempre afirmo que construiré un

mundo sin enfermedades. Pero, no hay ninguna incoherencia en mis

palabras, visto que, si el hombre se libra de las toxinas, no habrá

necesidad del proceso purificador; consecuentemente, las enfermedades

desaparecerán.

La acción purificadora se procesa de un modo tan natural, que no

podemos dejar de alabar la providencia del creador. Fue Dios que creó

al hombre, y por eso no habría razón para proporcionarle sufrimientos y

atrapar sus actividades a través de la enfermedad. El ser humano

necesita estar siempre saludable, mas el mismo crea toxinas y, con base

en teorías erróneas, hace que ellas se le acumulen, surgiendo entonces

la necesidad de eliminarlas. Es, por lo tanto, lo que es la enfermedad. En

el caso de la gripe, si la dejáramos desarrollarse sin ninguna

interferencia, por cuenta de la naturaleza, la purificación trascurrirá

normalmente y la cura será completa, aumentando, así, la salud de la

persona.

Por increíble que parezca, no se sabe desde cuando, el hombre

interpretó de manera inversa el referido proceso de purificación. De esa

forma, cuando la enfermedad se declara, el emplea todos los recursos

para combatirla. Confundiéndose en lo concerniente a los dolores del

proceso, piensa que ellas son recurrentes de la gravedad de la

enfermedad.

El verdadero proceso de la cura consiste en eliminar las toxinas del

cuerpo, purificándolo, o sea, acabando con la causa de la enfermedad”.

(Cimiento del Paraíso – vol. 2 – ¿Qué es la enfermedad? La gripe)

El Johrei y la extinción de los sufrimientos humanos

“No se obtendrá la erradicación completa si primero no fueran removidas

las máculas del espíritu, de acuerdo con la Ley Universal del Espíritu

Precede a la Materia. Como el Johrei es la aplicación de esa ley,

purificándose el espíritu, las enfermedades salen de raíz. Es por eso que

el tiene ese nombre JOHREI – que significa „purificación del espíritu‟.”

(Cimiento del Paraíso – vol. 1 – El Espíritu Precede a la Materia)

Todos los sufrimientos son acciones purificadores

“Acostumbra a enseñar que la enfermedad, la pobreza y el conflicto son

procesos purificadores. La enfermedad es la principal, porque afecta la

propia base de la vida. Cuando conseguimos vencerla, también

solucionaremos el problema de la pobreza y del conflicto. Por lo tanto, la

base de la felicidad es la eliminación de los nublamientos espirituales. El

Johrei es el método más simple e infalible para erradicarlos. Y, es

evidente que el objetivo no es la enfermedad, y sí su causa.”

(Cimiento del Paraíso, vol. 1, Sermón, Johrei de la Felicidad)

GRATITUD

La importancia de una posición positiva

en relación al sufrimiento

Si todos los dolores y sufrimientos son síntomas de eliminación

de los nublamientos espirituales o toxinas para nuestro propio bien,

debemos agradecer en vez de quejarnos,

considerándolas como bendiciones de Dios.

Una posición contraria, esto es, expresiones de sentimientos de

queja de lamentos tiende a aumentar las vibraciones negativas,

creando, así más nublamientos espirituales que, a su vez, van

a generar más sufrimientos. Lo mismo ocurre con la interrupción

intencional del proceso de eliminación,

que apenas atrasara la purificación.