memoria campaña las mañangas, llabres y la peñe villa 2013

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Memoria de la campaña de exploración espeleológica

LAS MAÑANGAS

LLABRES Y LA PEÑE VILLA

(Llanes, Asturies) 2013

Sociedad Espeleológica y Barranquista ESCAR

Grupu d’Espeleoloxía GORFOLÍ

Grupo Espeleológico NIPHARGUS

Con la colaboración de:

- Federación d’Espeleoloxía del Principáu d’Asturies

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Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Españ a

La autoría de esta obra editada por la Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar

tiene carácter colectivo, comprendiendo a todas y cada una de las personas y/o

entidades citadas en ella como autores. El material contenido en ella puede

distribuirse, copiarse y comunicarse libremente, debiendo siempre citar a los autores, a

la entidad editora del mismo y el año de edición. No se puede obtener ningún beneficio

comercial de él y las obras derivadas deberán realizarse bajo los mismo términos de

licencia que el trabajo original.

Reconocencia-NonComercial-CompartirIgual 3.0 España

L’autoría d’esta obra editada pola Sociedá Espeleolóxica y Barranquista Escar tien

carácter coleutivu, comprendiendo a toes y cauna de les persones y/o entidaes citaes

nella como autores. El material conteníu nella puede espardese, copiase y amosase

llibremente, cuidando siempre de citar la so autoría, a la entidá editora del mesmu y

l’añu d’edición. Nun se puede obtener beneficiu comercial dalu d’elli y les obres

derivaes tendrán de facese so los mesmos términos de llicencia que’l trabayu orixinal.

Autores:

Sociedad Espeleológica y Barranquista Escar, Grupu d’Espeleoloxía Gorfolí, Grupo

Espeleológico Niphargus; Jose Avelino Alonso-Tejón Álvarez, Victoria Álvarez

Vena, Rafael Bernardo Fernández, Carla Gutiérrez Meré, Mónica Meléndez

Asensio, Julio Ángel Montes Campos, Saúl Pascual Asprón, Juan Carlos Riobello

Amador, Laura Rodríguez Zango, Beatriz Santa Cruz Pérez, y Pablo Solares Villar.

- Cangues d’Onís, Asturies -

S.E.B. Escar Campaña Las Mañangas, Llabres y la Peñe Villa, 2013

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ÍNDICE

- Información general de la campaña p. 4

- Espeleólogos participantes en la campaña p. 5

- Breve historia de las campañas anteriores p. 6

- Resultados de la campaña 2013 p. 7

- Diario de la campaña 2013 p. 9

- Descripción de cavidades p. 22

• Cueva’l H.ou los Cestos (MA-06-07-14) p. 22

• Cueva la Requexada (MA-08) p. 27

• Cueva MA-10-11 p. 28

• Cuevu MA-12 p. 29

• Cueva MA-15 p. 29

• Cueva MA-16-31 p. 30


• Cueva de H.ou Cabrón (MA-39) p. 32


• Cueva’l Mazu (PD-03) p. 34

• Cueva PV-29 p. 46


- Anexo: Topografías de las cavidades exploradas p. 48

• Cueva’l Mazu (PD-03) p. 48

• Cueva la Vallina (MA-02-03) p. 49

• Cueva’l H.ou los Cestos (MA-06-07-14) p. 50

• Cueva la Requexada (MA-08) p. 51

• Cueva de H.ou Cabrón (MA-39) p. 53

• Cueva MA-10-11 p. 55



• Cueva MA-16-31 p. 56






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Campaña de Exploración Espeleológica

Las Mañangas, Llabres y la Peñe Villa, 2013

INFORMACIÓN GENERAL DE LA CAMPAÑA.

Club Organizador:

Sociedad Espeleológica y Barranquista ESCAR

C/ Evaristo Sánchez, nº 12, bajo, 33550, Cangas de Onís, Asturias

Teléfono: 686 815025

C.I.F.: G-74193400

E-mail: [email protected]

Blogs: www.clubescar.blogspot.com

www.karstdevillayllabres.blogspot.com

www.manangassoterranas.blogspot.com

www.karstdebudaylasxareras.blogspot.com

Presidente: José Avelino Alonso-Tejón Álvarez.

Coordinador de la campaña 2013: Pablo Solares Villar ([email protected])

Clubes colaboradores:

Grupu d’Espeleoloxía GORFOLÍ (www.espeleoastur.as)

Grupo Espeleológico NIPHARGUS (www.niphargus.net)

Fechas de realización:

La campaña, dada la cercanía y accesibilidad del macizo, se prolongó a lo largo de

todo el 2013.

Lugar:

Sierras de la Peñe Villa, Peñe Llabres, Picu los Resquilones (estribaciones de la Sierra

del Cuera), y área de Las Mañangas de Porrúa.

Municipio: Llanes.

Provincia: Asturies.


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ESPELEÓLOGOS PARTICIPANTES EN LA CAMPAÑA:

o Alonso-Tejón Álvarez, Jose Avelino (S.E.B. Escar)

o Álvarez Vena, Victoria (S.E.B. Escar)

o Bernardo Fernández, Rafa (G.E. Gorfolí)

o Gutiérrez Meré, Carla (G.E. Niphargus)

o Meléndez Asensio, Mónica (G.E. Gorfolí)

o Montes Campos, Julio Ángel (S.E.B. Escar)

o Pascual Asprón, Saúl (S.E.B. Escar)

o Riobello Amador, Juan Carlos (Río) (S.E.B. Escar)

o Rodríguez Zango, Laura (S.E.B. Escar)

o Santa Cruz Pérez, Beatriz (S.E.B. Escar)

o Solares Villar, Pablo (S.E.B. Escar)


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BREVE HISTORIA DE LAS CAMPAÑAS ANTERIORES.

Campañas La Peñe Villa y Peñe Llabres 2007-2012:

Entre las cavidades exploradas y topografiadas en las campañas desarrolladas

durante los años 2007 a 2011 en la zona de la Peñe Villa, la Peñe Llabres, y el Picu

los Resquilones —y durante 2012 también en las zonas de Las Mañangas de Porrúa,

y de Buda y Las Xareras—, cabe destacar:

• Cueva’l Mazu , 2158 m. de desarrollo y 55 m. de desnivel. Exploración y

topografía en curso.

• Cueva la Vallina 1624 m. de desarrollo y 47 m. de desnivel. Exploración y


• Cueva l’Arquera , 894 m. de desarrollo y 60 m. de desnivel; cuatro sifones

superados. Exploración y topografía en curso.

• Cueva la Zurra , 769 m. de desarrollo y 26 m. de desnivel. Exploración y


• Rede d’Entrecuevas , 657 m. de desarrollo y 32 m. de desnivel. Exploración y


• Cueva de Rufresnu , 639 m. de desarrollo y 35 m. de desnivel; un sifón

superado. Exploración y topografía en curso.

• Cueva de H.ouamieva , 387 m. de desarrollo y 53 m. de desnivel. Exploración

finalizada.

• Cueva las Grayas , 231 m. de desarrollo y 41 m. de desnivel. Exploración

finalizada.

• Sumidoriu PD-07-08-09-10 , 136 m. de desarrollo y 10 m. de desnivel.

Exploración finalizada.

• Sumidoriu’l H.ou’l Colláu , 128 m. de desarrollo y 42 m. de desnivel.

Exploración finalizada.

• Torca los Resquilones , 122 m. de desarrollo y 70 m. de desnivel. Exploración

finalizada.


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RESULTADOS DE LA CAMPAÑA 2013.

A continuación se ofrece el listado de cavidades exploradas este año, y los trabajos

desarrollados, que se ordenan por zonas:

Zona de la Peñe Villa, Llabres, y Los Resquilones:

• Cueva’l Mazu (PD-03) , se continúa con las labores de exploración y topografía

en esta cavidad, que habían sido abandonadas en 2011. Desarrollo parcial:

2800 m. Desnivel: 55 m. Exploración y topografía en curso.

• Cueva PV-29 , pequeña cueva revisada y topografiada, con 10 m. de desarrollo

y +3 m. de desnivel.

• Cueva PV-30 , pequeña cueva revisada y topografiada, con 10 m. de

desarrollo.

Zona de Las Mañangas:

• Cueva la Vallina (MA-02-03) , se continúa con las labores de exploración y

topografía en esta cavidad. Desarrollo parcial: 1814 m. Desnivel: 47 m.

Exploración y topografía en curso.

• Cueva’l H.ou los Cestos (MA-06-07-14) , se toman las coordenadas, se revisa

y se comienza la topografía de esta interesante cavidad, con curso activo y un

amplio sifón que ha sido buceado. Desarrollo parcial: 1045 m. Desnivel: -60 m.

Exploración y topografía en curso.

• Cueva la Requexada (MA-08) , se toman las coordenadas, se revisa y se

topografía por completo esta cavidad, laberíntica y con curso activo. Desarrollo:

288 m. Desnivel: -27 m.

• Cueva de H.ou Cabrón (MA-39) , se toman las coordenadas, se revisa y se

topografía esta cavidad. Desarrollo: 163 m. Desnivel: 15 m. (-9/+6).

• Cueva MA-43 , cueva localizada, de la que se toman coordenadas y se explora,

pendiente de topografía. Desarrollo estimado: 90 m.

• Cueva MA-15 , pequeña cueva localizada, explorada, y topografiada.

Desarrollo: 41 m. Desnivel: -14 m.

• Cueva MA-35-50 , cueva localizada y explorada, pendiente de topografía.

Desarrollo estimado: 50 m.


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• Cueva MA-16-31 , pequeña cueva revisada y topografiada. Desarrollo: 19 m.

Desnivel: -8 m.

• Cueva MA-10-11 , pequeña cueva localizada, explorada y topografiada.


• Cueva MA-29 , pequeña cueva localizada, explorada y topografiada. Desarrollo:

13 m. Desnivel: -1 m.

• Cuevu MA-37 , pequeña covacha localizada y topografiada. Desarrollo: 6 m.

Desnivel: -3 m.

• Cuevu MA-12 , pequeña covacha localizada y topografiada. Desarrollo: 4 m.

• Cuevu MA-13 , pequeña covacha localizada pero no explorada.

• Cuevos MA-18 , MA-19, MA-21, MA-22, MA-27, MA-28, MA-40, MA-41, MA-

42, MA-47, y MA-49, pequeñas covachas localizadas, de mínimo desarrollo.

• Torcu MA-48 , pequeño torcu localizado, pendiente de exploración.

• Torcos MA-24 , MA-25, MA-26, MA-30, MA-33, MA-34, y MA-38 pequeños

torcos localizados, de mínimo desnivel o tapados con bloques.

• Sumidorios MA-09 , MA-17, MA-23, MA-32, y MA-36, pequeños sumideros

temporales localizados; impenetrables.


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DIARIO DE CAMPAÑA

4 de mayo

Salida a la Peñe Villa en la zona de El

Mazucu.

Participantes: Beatriz y Pablo.

Descripción: La idea inicial era subir

desde El Mazucu hasta la Cueva’l

Burdiu (PV-28) para topografiarla, pero

en la subida nos equivocamos de canal

y acabamos medio engarmados, por lo

que nos olvidamos del Burdiu y

continuamos hacia el este por la falda

de la peñe, buscando otra cueva que

se ve desde El Mazucu, signada desde

ahora PV-29, y que ya sabíamos que

no tiraba porque compañeros del

Niphargus la habían visitado dos años

antes, lo mismo que el Burdiu.

Localizamos la PV-29, y realizamos la

topo, continuando después con el

pateo. No mucho más allá localizamos

otra cavidad, signada PV-30,

igualmente sin continuidad y que

también topografiamos. Continuamos

con el pateo batiendo toda esta ladera,

pero no apareció nada más de interés a

parte de pequeños abrigos, práctica-

mente “unos parés”.

7 de mayo

Salida a la Cueva’l H.ou los Cestos.

Participantes: Laura, Julio y Pablo.

Descripción: La idea inicial era ir a la

Cueva la Requexada (MA-08), para

conocerla y empezar su topo. Sin

embargo no logramos localizar la boca.

Después de una hora de pateo

logramos encontrar una cavidad, pero

su morfología no se corresponde con la

cavidad que buscábamos, sino más

bien con la Cueva’l H.ou los Cestos

(MA-06-07), de la que nos había ha-

blado Río, quien con otros miembros

del Escar ya había explorado ambas en

2009. En cualquier caso exploramos la

cavidad, muy interesante, con una

galería principal que finaliza en un

amplio salón y un ramal lateral

meandriforme que conduce a una zona

activa. Se topografía tan sólo un trozo

de la cavidad (50 m. de desarrollo, de

aproximadamente 300 m. explorados).

Mencionar que encontramos varios

casquillos de munición de la Guerra

Civil. Ya fuera, decidimos seguir bus-

cando la Cueva la Requexada, batien-

do una amplia zona. A pesar de no dar

con ella localizamos un pequeño torcu-

sumidero, signado MA-09, y una

pequeña covacha, MA-10-11, que no

se topografía. No se toman coordena-

das de ninguna de las cavidades.

14 de mayo

Salida a la Cueva la Requexada.

Participantes: Julio y Pablo.

Descripción: La idea inicial era conti-

nuar con la topo de la Cueva’l H.ou los

Cestos, pero decidimos volver a buscar

la Cueva la Requexada (MA-08), ya

con indicaciones más precisas de Río.


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Damos con ella rápidamente y la

revisamos por completo (ya había sido

explorada previamente, en 2009, por

Río, Javi, María y Nacho), acometiendo

de seguido su topografía, que se

completa en esta jornada. Se trata de

una cavidad relativamente laberíntica

que presenta un curso activo.

Desarrollo: 288 m. Desnivel: -27 m. Se

toman las coordenadas de la boca.

Anotar que observamos en la cueva un

pseudoescorpión y restos de tejón. Así

mismo mencionar que el sifón aguas

abajo parece buceable. Acabada la

actividad nos reunimos con Río en el

bar de Porrúa para tomar una cerveza.

15 de mayo

Salida a la Cueva’l H.ou los Cestos y

pateo de prospección.

Participantes: Pablo.

Descripción: Se patea una amplia zona

alrededor del H.ou los Cestos y la

Requexada, localizando algunas bocas,

de las que se toman las coordenadas:

MA-12 y MA-13, pequeñas covachas;

MA-14, Torca’l H.ou los Cestos 2, ya

explorada parcialmente por Víctor y Río

en 2009-2010; MA-15 y MA-16, otras

dos pequeñas cuevas. No íbamos con

ropa de espeleo y no se exploró nada

más que la MA-12, que se topografía (4

m. de desarrollo). Se toman también

las coordenadas de las bocas de la

Cueva’l H.ou los Cestos, MA-06-07,

que estaba pendiente. Después, y con

una frontal, se topografía lo que resta-

ba de la sala principal hasta las bocas.

Con lo topografiado hoy el desarrollo

alcanza los 131 m. con un desnivel de -

43 m. Dentro de la cueva encontramos

más casquillos de la Guerra Civil.

21 de mayo

Pateo de prospección por las Mañan-

gas.


Descripción: Se patea una amplia zona,

al oeste de la pista que utilizamos

habitualmente como acceso. Se toman

las coordenadas de los sumidorios MA-

09 y MA-17, del cuevu MA-18, y de la

cueva MA-10-11, que se topografía

(desarrollo:17 m.; desnivel: -6 m.),

todos ellos localizados previamente, y

muy cerca se localiza otro cuevu sin

desarrollo, MA-19. Después se conti-

núa con el pateo, localizando en una

misma dolina las cuevas MA-20, MA-21

y MA-22, dos de las cuales parecen

continuar pero que no se exploran, ya

que no vamos con funda de espeleo.

Más tarde se localiza el sumidoriu MA-

23, impenetrable pero quizá desobs-

truíble; los torcos MA-24 y MA-25, de

mínimo desarrollo; el torcu MA-26, con

la boca tapada con bloques y fácil-

mente desobstruíble; los cuevos MA-27

y MA-28, de mínimo desarrollo; y la

cueva MA-29, que se explora parcial-

mente y quizá pueda tirar a través de

una gatera. De todos ellos se toman

coordenadas con el GPS.


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25 de mayo

Salida a las cuevas MA-16-31 y H.ou

los Cestos.

Participantes: Beatriz y Pablo.

Descripción: Primeramente vamos a la

boca MA-16, pero la maleza nos impide

entrar. Vamos a la dolina de al lado y

localizamos la otra boca de la cueva

(MA-31), así como dos pequeños

torcos-sumidorios sin continuidad (MA-

30 y MA-32), tomando coordenadas de

todos ellos. Después se revisa y

topografía la cueva MA-16-31, en cuyo

fondo quizá sería posible realizar una

desobstrucción. Desarrollo: 19 m.

Desnivel: -8 m. Más tarde proseguimos

hacia el H.ou los Cestos, explorando de

camino la MA-15, la cual consta de un

pequeño meandro descendente de

unos 30 m. de desarrollo, con muchas

arañas Meta, Metellina y Tegenaria. No

topografiamos esta cueva y vamos a la

cercana Cueva’l H.ou los Cestos (MA-

06-07), donde topografiamos algunos

de los ramales que salen de la sala de

entrada, así como la galería que

conduce al río, hasta el punto donde se

desfonda el meandrito (la topo alcanza

así los 218 m. de desarrollo y los -46

m. de desnivel; por otro lado se

demuestra que el sifón de -43 es un

sifón estático colgado). Después Sali-

mos de la cueva y realizamos un pateo

de prospección al norte del H.ou los

Cestos, sin encontrar nada reseñable,

aunque marcamos otro pequeño torcu-

sumidoriu sin continuidad (MA-33) del

que se toman coordenadas.

28 de mayo

Salida a la Cueva’l H.ou los Cestos y

cueva MA-15.

Participantes: Julio, Laura y Pablo.

Descripción: Nos dirigimos a terminar la

topo de la Cueva’l H.ou los Cestos

(ingenuos de nosotros), y de camino

paramos a topografiar la cueva MA-15

explorada en la anterior salida (41 m.

de desarrollo y -14 m. de desnivel).

Una vez topografiada, entramos en el

H.ou los Cestos, comenzando la topo

desde la punta anterior (meandrito

desfondado). Topografiamos todo el

nivel inferior que conocíamos de la

salida previa, pero nos encontramos

con que lo que suponíamos el final de

la cueva no era tal, sino una bloquera

con varias continuidades, la más

evidente una galería cercana al

centenar de metros, que se revisa.

Dejando cosas pendientes decidimos

emprender el regreso. Ya afuera

paramos en la Cueva la Requexada

para que la conociera Laura, donde

hicimos el recorrido de las principales

galerías. Mencionar que el sifón estaba

al mismo nivel. La Cueva’l H.ou los

Cestos alcanza con lo topografiado en

esta ocasión los 335 m. de desarrollo

(lo explorado ronda el medio kilómetro),

con -60 m. de desnivel, lo que la

convierte en la segunda cavidad más

profunda de la zona de trabajo. Se


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comprueba también que el curso activo

de la cueva está a una cota mucho más

baja que el sifón estático de la galería

principal.

1 de junio


Participantes: Avelino, Laura y Pablo.

Descripción: Se vuelve al H.ou los

Cestos para proseguir con la topo.

Entramos directamente hasta la

anterior punta y comenzamos con la

topografía de la galería descubierta en

la anterior salida (Galería Crunch), que

se finaliza. Se exploran y topografían

también la mayor parte de los ramalillos

de esta galería, destacando la diaclasa

estrecha del final de la galería, que

conduce nuevamente al cauce activo y

que ofrece continuidad. El desarrollo

alcanza los 430 m. manteniendo el

desnivel en -60 m. Debido a com-

promisos previos de parte de los

participantes estamos tan sólo unas

tres horas en la cueva, y no todos nos

quedamos a tomar la habitual cerveza

en Porrúa.

2 de junio

Salida a la Cueva’l H.ou los Cestos y a

la Cueva la Requexada.

Participantes: Río, Rafa, Mónica y

Pablo.

Descripción: El objetivo de la salida era

prospectar los sifones de ambas

cuevas. Primeramente nos acercamos

sin equipo de buceo a la Cueva la

Requexada y más tarde al H.ou los

Cestos, para que Rafa les eche un

primer vistazo a ambos sifones y vea

qué posibilidades tienen y cómo

procedemos a continuación. Habiendo

decidido bucear primero en el sifón

estático del H.ou los Cestos, volvemos

todos a los coches para portear el

material para la inmersión. Una vez de

regreso en la cueva, Rafa bucea el

sifón, que desciende hasta 5,2 m. de

profundidad y que finalmente no ofrece

continuidad, siendo prácticamente un

pozo ciego inundado, con fondo de

arena y limo. Dado que todavía es

temprano decidimos volver a la Cueva

la Requexada con todos los trastos y

meternos al agua para echar una

ojeada al sifón, que prospectan Rafa y

Pablo. El sifón ofrece continuidad

evidente, con fondo de arena y cantos

rodados de cuarcita; sin embargo, el

conducto tiene poca altura a pesar de

ser ancho y mantenemos la duda de si

se podrá progresar por él con todo el

equipo de buceo. En todo caso

quedará para una próxima ocasión en

que haya más de un buceador para

abordarlo. Recogemos todos los bártu-

los y al regreso comemos en Porrúa.

12 de junio

Salida de prospección por Mañanga.


Descripción: Se realiza un pateo de

prospección por Porrúa, batiendo una

amplia zona. Se localizan y toman


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coordenadas de varias cavidades

nuevas: MA-34, un torcu sin desarrollo;

MA-35, cueva meandriforme en la que

exploramos unas decenas de metros y

que de momento continúa (mencionar

que nos encontramos un raposu

dentro); MA-36, sumidoriu impenetrable

pero fácilmente desobstruíble y que

parece ofrecer continuidad; MA-37,

torcu tomado por la maleza que tiene

continuidad en galería horizontal y que

no hemos explorado; y MA-38, peque-

ño torcu, que quizá sea más bien un

antiguo horno calero. Comentar que la

densa maleza complica sobremanera

las labores de prospección.

13 de junio

Salida a la Cueva de H.ou Cabrón.

Participantes: Río y Pablo.

Descripción: Se revisa y topografía la

Cueva de H.ou Cabrón (MA-39), de

desarrollo laberíntico y con conductos

en general de pequeñas dimensiones.

El desarrollo suma 163 m., con un

desnivel de 15 m. Concluida la topo-

grafía se patea por el exterior todo el

cueto en el que se ubica la cueva,

localizando varias pequeñas covachas

de mínimo desarrollo (MA-40, MA-41 y

MA-42), así como una cueva con

buena pinta (MA-43), que se explora

por completo pero no se topografía,

con un desarrollo aproximado de 90 m.

Se toman coordenadas de todas estas

cavidades. Como es habitual conclui-

mos la jornada tomando unas cervezas

en el bar de la bolera de Porrúa.

14 de junio

Pateo por Mañanga.


Descripción: La idea inicial era sacar

unas fotos de las bocas de la Cueva de

H.ou Cabrón y la cueva MA-43, ya que

el día anterior no llevábamos cámara.

Ya en Porrúa se decide continuar con

las labores de prospección, realizando

un largo pateo con escasos resultados.

Se localizan dos pequeñas covachas

de mínimo desarrollo (MA-44 y MA-46),

así como una cueva con buena pinta

(MA-45) pero a la que no accedemos

por estar en una finca privada. Se

toman coordenadas de todas ellas.

15 de junio

Salida a la cueva MA-29.


Descripción: Se revisa y topografía la

cueva MA-29, con sólo 13 m. de

desarrollo. Lo único reseñable, que los

murciélagos se cuelan por un pequeño

agujero al fondo de la cueva, lo que

nos lleva a pensar que sería intere-

sante una posible desobstrucción.

Después se realiza un corto pateo de

prospección, localizando dos pequeñas

covachas sin continuidad (MA-47 y MA-

49), y un pequeño torcu que queda

pendiente de explorar (MA-48), toman-

do coordenados de los tres.


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16 de junio.

Salida a la Cueva la Vallina.



continuar con las labores de topografía

en la red fósil. Primeramente se topo-

grafía un ramal lateral en la galería

principal que todavía estaba pendiente.

Después se continúa topografiando el

ramal que desde el piso inferior de la

sala los peines conduce a la bloquera

sobre la sala l’Arenal. Terminado esto

se topografía el meandro del guano

descubierto en la última salida del año

pasado. Y ya de regreso hacia la boca

se termina también otro ramalillo de la

galería principal, cerca de la sala del

belén. Se sale de la cueva sin

incidencias. Con lo topografiado en

esta ocasión el desarrollo alcanza los

1712 m.

19 de junio.

Salida a la Cueva la Vallina.



continuar con las labores de topografía

en el acceso sur a la galería del río.

Primeramente topografiamos la co-

municación que faltaba entre los

laminadores barrosos superiores y las

rampas de acceso inferiores (quedaría

pendiente nada más el pozo al fondo

de los laminadores barrosos). Después

ya propiamente en las rampas del

acceso sur, comenzamos con las

labores de topografía del laberinto de

gateras y rampas a la derecha de la

rampa principal (localizando algunos

conductos nuevos), labor que no fina-

lizamos. Al salir de la cueva, nos apro-

ximamos a la surgencia del sistema

(H.uente MA-04) que ha entrado en

carga tras las últimas lluvias, sacando

algunas fotos. Con lo topografiado en

esta ocasión el desarrollo de la Vallina

alcanza los 1814 m.

21 de junio.

Salida a la Torca del H.ou los Cestos

(MA-14).

Participantes: Río y Pablo.

Descripción: Nos dirigimos a H.ou los

Cestos 2 con la intención de revisar lo

explorado por Río y Víctor años atrás,

con la esperanza de poder enlazarla a

través de la zona activa con la Cueva’l

H.ou los Cestos 1. No obstante vamos

a la cavidad bastante pelados de

material, con sólo tres chapas y unos

pingos de cuerda. Ya en la boca de la

torca tardamos un rato en localizar la

instalación del pozo (8 m.), topo-

grafiando hasta la primera ramificación

de galerías. Aparcamos la topo y

comenzamos a explorar tratando de

hacernos una idea de conjunto de la

cueva y de localizar el paso hacia el

curso activo. Encontramos varias con-

tinuaciones con buena pinta que

requieren de material de vertical, y

exploramos por las galerías horizon-

tales, tardando bastante en encontrar el

paso que buscábamos. Finalmente lo


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localizamos, tratándose de un meandro

estrecho y desfondado por donde se

pierde la corriente de aire. Finaliza el

meandro en un pocete de 3 m. que nos

deja en unos conductos estrechos a

modo de laminador con bloques, por

donde encontramos paso hacia una

galería más amplia, que resulta ser la

galería inferior de la Cueva de H.ou los

Cestos. Nos felicitamos por la unión y

continuamos explorando las dos incóg-

nitas que quedaban en la Galería

Crunch: el meandrito del final cierra, y

la otra incógnita conduce al laminador

con bloques por donde hemos reali-

zado la conexión. Así pues decidimos

rehacer el camino, sufriendo lo suyo

para remontar el meandro. En la

cabecera del meandro comemos algo,

y salimos hacia la boca topografiando

el eje principal de la cueva y enla-

zándolo con lo topografiado al inicio de

la jornada. Aún exploramos alguna

galería más, aunque las que mejor

pinta tienen requerirán cuerda. Salimos

con la sensación de que la cavidad

tiene muchas posibilidades.

Ya fuera decidimos ir a explorar otras

dos covachas localizadas la semana

previa, prospectando algo por el

camino.

La cueva MA-35 (la del raposu) se

explora hasta salir por otra boca (MA-

50), sumando aproximadamente unos

50 metros de galería, que no

topografiamos.

Exploramos también la MA-37, que no

tira y localizamos otra covacha (MA-51)

sin continuidad.

Tras regresar a los coches acabamos

la jornada en Barru, tomando una

cerveza y comentando las posibilidades

de la cueva. Con lo topografiado en

esta ocasión el desarrollo del Sistema

del H.ou los Cestos alcanza 525 m.

16 de julio.


Participantes: Río, Carla y Pablo.

Descripción: En una salida nocturna

volvemos a la torca MA-14 con la idea

de instalar la vía de conexión con la

cueva (MA-06-07) y completar su topo-

grafía, además de continuar con la

exploración.

Una vez en cavidad nos dividimos: Río

marcha con el taladro a instalar el

meandro estrecho, y Carla y Pablo

mientras tanto continúan topografiando

en las galerías superiores. Después de

un rato se dirigen al meandro, conti-

nuando con las labores de topo, desde

la cabecera de este meandro hasta

enlazar con la topo previa en el inicio

de la Galería Crunch. Mientras tanto

Río continúa con las labores de explo-

ración en los laminadores activos.

Finalizados estos trabajos, remontamos

el meandro en dirección a la cueva,

saliendo por la boca MA-06 y com-

pletando así la primera travesía del

sistema. La topografía alcanza los 600


16

m. de desarrollo, con el desnivel inva-

riable en -60 m.

23 de julio.


Participantes: Victoria y Pablo.

Descripción: Nueva salida nocturna al

sistema del H.ou los Cestos, entrando

por la torca (MA-14). Se topografía

primeramente en las galerías supe-

riores, continuando donde lo habíamos

dejado en la anterior ocasión y comple-

tando todo el sector más allá de la

Galería del Perru a excepción de una

ventana sobre el gran pozo, pendiente

de escalada.

Después descendemos por el meandro

de unión (Meandro Metrosexual) hasta

alcanzar las galerías inferiores, donde

se topografía otro ramal pendiente en

la zona de unión. En el Meandro

Metrosexual se explora también otro

estrecho meandro remontante que nos

conduce a un nivel superior más amplio

que acaba desfondándose en un pozo

amplio de algo más de diez metros. Se

lanza una piedra que posteriormente

nos permitió descubrir dónde conecta-

ba en el nivel inferior: la chimenea

amplia antes de la Galería Crunch.

Tras esto, y después de picar algo

salimos al exterior por la cueva, com-

pletando nuevamente la travesía del

sistema. Con lo topografiado en esta

ocasión el desarrollo alcanza los 650

m.

31 de julio.



Descripción: Nueva salida nocturna al

H.ou los Cestos, entrando por la torca

(MA-14). Una vez en la cavidad insta-

lamos el pozo de la ventana en la base

del pozo de entrada, que nos deja una

galería de corto desarrollo (Galería Sin

Palabras) que conecta de nuevo al

poco con la galería principal de la torca.

Se instala a continuación otro pequeño

pozo que hay en la galería principal

poco más abajo de esta conexión, que

es explorado (con escasa continuidad)

y topografiado. Tras esto se instala un

tercer pozo existente algo más abajo, al

fondo de la galería principal de la torca,

pero aunque lo instalamos, dada la

hora no es descendido y damos por

finalizada la actividad, saliendo poco

después de la cavidad. La topo alcanza

los 735 m. de desarrollo.

7 de agosto.



Descripción: Otra salida nocturna al

H.ou los Cestos con la intención de

continuar con los trabajos de la semana

anterior.

Una vez en cavidad nos dirigimos al

pozo al fondo de la galería principal de

la torca, que descendemos. Se ascien-

de una colada pindia del otro lado, y se

explora una corta galería; se topografía

y se desinstala. Abordamos después la


17

topografía de algunos ramales pendien-

tes en la Galería del Perru, en la zona

de las columnas. Y más tarde nos diri-

gimos a la zona del pozo grande, y

taladro en mano instalamos la corta

escalada de la ventana que estaba

pendiente. Esta comunica con un corto

conducto de pequeñas dimensiones y

sin solución de continuidad. Se topo-

grafía este sector y se decide salir de la

cueva tras picar algo.

Con lo topografiado en esta ocasión el

desarrollo del sistema alcanza los 805

m., manteniendo el desnivel en -60 m.

28 de octubre.


Participantes: Laura, Victoria, Julio y

Pablo.

Descripción: Nueva salida, dos meses

después, con intención de ir a explorar

el pequeño meandro inundado que es

la principal incógnita pendiente en la

cavidad, y en general, de ir finalizando

los trabajos en la cueva.

Con los neoprenos en las sacas,

entramos por la torca (MA-14) y prime-

ramente nos dirigimos a la escalada

realizada en la última ocasión para

desinstalar y recuperar el material que

allí quedaba. Después nos encamina-

mos al Meandro Metrosexual (donde

por fin completamos la instalación) y

por este descendimos a las galerías

inferiores. El meandro inundado resultó

no estarlo tanto, con el nivel del agua

más bajo de lo observado hasta ahora,

lo cual permitió abordar su exploración

sin tener que calzar los neoprenos. El

desilusionante resultado es que cierra

casi de inmediato, aportando el agua

por un mínimo sifoncillo.

Tras topografiar este ramal cerrado,

decidimos continuar con la topografía

de lo pendiente en este nivel inferior.

Se realiza así la topo del laminador por

donde habitualmente circula el agua,

que acaba conectando con la base de

“el váter”. Se topografía también otro

ramal que comunica con una sala de

medianas dimensiones, en la cual una

trepada nos conduce a otra sala

superior. Esta sala superior es la base

del gran pozo del sector superior de la

torca, y descendiendo por el caos de

bloques que forma el suelo de esta sala

alcanzamos el inicio de la Galería

Crunch. Tras topografiar todo este

sector remontamos por el Meandro

Metrosexual dividiéndonos en dos gru-

pos: Victoria y Pablo suben primero,

topografiando el meandro afluente ya

explorado previamente; Laura y Julio

suben detrás desequipando el meandro

principal. Tras topografiar el meandrito

afluente, salimos del Meandro Metrose-

xual desequipándolo, y poco después

de la cueva dando por finalizada la acti-

vidad. Aunque teníamos intención de

tomar una cerveza en Porrúa, era tarde

y nos encontramos el bar ya cerrado.


sistema alcanza los 897 m. de desa-


18

rrollo, habiéndose completado además

la topografía de las galerías inferiores.

4 de noviembre.



Descripción: Nueva salida al H.ou los

Cestos, con idea de completar la

topografía. Primeramente entramos por

la torca y topografiamos el pozo que

desde la sala grande comunica con los

niveles inferiores, así como otros dos

ramales que faltaban en aquella zona.

Después se topografía la galería para-

lela (por el norte) a la de entrada, y por

último se explora y topografía un mean-

dro bajo la bloquera al final de la

galería de entrada. Tras completar con

esto la topografía del sector de la torca,

salimos de la misma desinstalando el

pozo de entrada. Nos dirigimos des-

pués a la cueva, donde se topografían

los dos ramales que faltaban en la sala

de entrada. Con lo topografiado en esta

ocasión el desarrollo alcanza los 1045

m., con un desnivel que se mantiene en

los -60 m. Con esta salida damos por

concluidos —por el momento— los

trabajos en la cavidad, aunque queda

pendiente de explorar la ventana que

hay en el pozo de entrada de la torca.

11 de noviembre.

Salida a la Cueva’l Mazu.

Participantes: Victoria, Julio y Pablo.

Descripción: Después de dos años, vol-

vemos al Mazu con la intención de ir

finalizando los trabajos en la cueva, y

de mostrársela a Julio y Victoria, que

no la conocían. Primeramente se rea-

liza el recorrido principal de la cavidad,

hasta la sala Pista de Hielo, recogiendo

la captación de agua que había

montada cerca del vivac, aunque

dejando instalado aún el propio vivac.

Después topografiamos el ramal que

faltaba en la Sala Colorado, y otro

ramal pendiente en la Sala de la

Charca. Tras esto nos encaminamos a

la Galería del Ríu, que se recorre río

arriba hasta el duck, donde teníamos

intención de iniciar la topografía de las

gateras de aquella zona, que habían

sido exploradas previamente. Sin

embargo, Julio encuentra un paso que

no conocíamos y, a través de unas ga-

teras barrosas y sin pisar (l’Enanche),

alcanzamos nuevamente la galería del

río unas decenas de metros más allá,

con lo que comprendemos que lo que

hasta ahora considerábamos la conti-

nuación del río aguas arriba no es sino

un afluente de menor entidad. Topogra-

fiamos todo este tramo nuevo hasta el

río, y después continuamos explorando

la Galería del Ríu aguas arriba, que

continúa con características parecidas

a las del resto de la galería. Alcanza-

mos una sala con una pequeña

cascada, y trepando por un lateral

ganamos un nivel superior de esta sala,

mucho más amplio. Desde aquí se

aprecian dos amplias ventanas que

requerirán escalada, y un paso entre


19

bloques que en descenso nos conduce

nuevamente al río, más arriba de la

cascada. Continuamos explorando río

arriba, hasta una zona donde el agua

era más profunda. Dado que íbamos

sin neopreno y ya era tarde, decidimos

dar media vuelta y salir de la cueva,

con la alegría de haber encontrado una

continuación prometedora al Mazu.

Dejamos instalado el pozo de entrada.


desarrollo de la cueva alcanza los 2219

m.

18 de noviembre.



Descripción: Volvemos al Mazu con

idea de topografiar el tramo descubierto

en la anterior salida. Entramos con

ropa de espeleo, y una vez en las

galerías inferiores nos calzamos los

neoprenos, progresando hasta la

anterior punta de topografía en

l’Enanche. Desde aquí topografiamos

la Galería del Ríu hasta la Sala de la

Cascada, así como el paso lateral en

ascenso al nivel superior de esta sala,

y el paso por el caos de bloques hasta

conectar de nuevo con el río. Se dejan

aquí las labores de topo y continuamos

hasta la anterior punta de exploración,

progresando aún un trecho por galería

virgen. No obstante el paso se cierra

poco más allá en un caos de bloques,

por donde surge el agua sin ofrecer

continuidad al espeleólogo. Damos por

concluida la jornada y emprendemos

el regreso. Volvemos a quitarnos los

neoprenos antes de subir el pozo, y se

sale de la cueva sin incidencias. Con lo

añadido en esta salida la topo alcanza

2367 m. de desarrollo, manteniendo el

desnivel en 55 m.

26 de noviembre.


Participantes: Julio, Laura, Saúl,

Victoria y Pablo.

Descripción: Tercera salida consecuti-

va, para la que se organiza el trabajo

en dos grupos, saliendo ya del coche

con los neoprenos puestos. Ambos

grupos quedamos en un punto de la

cueva a las 20:00 h. para emprender

juntos el regreso.

Julio, Laura y Saúl, se dirigen a la Sala

de la Cascada con intención de

continuar con las exploraciones y

abordar alguna de las posibles

escaladas de esta sala, para lo que

portan algo de material. En el caos de

bloques del piso superior de la sala se

encuentra un paso ascendente que

finalmente comunica con el balcón

sobre la sala, haciendo innecesaria la

escalada. Se entronca aquí con un con-

ducto ascendente amplio con bloques,

y tras un paso más estrecho, con otra

amplia galería ascendente con barro.

Continuando por esta vía se alcanza

finalmente una sala amplia (Sala Cas-

trón), donde se abandona la explora-

ción. Tras esto se realizan algunas


20

fotos de las nuevas galerías descubier-

tas y se emprende el regreso.

-Victoria y Pablo forman el equipo de

topografía, que se propone abordar las

rampas ascendentes en la zona inicial

de la Galería del Ríu. Primero se

topografía un ramal pendiente en esta

galería, y después se aborda una de

las rampas, que se acaba convirtiendo

en una escalada en toda regla (en libre)

que finaliza alcanzando una galería

superior horizontal, que no era

conocida por nosotros pero que no

obstante estaba pisada (Galería Pisa-

da). Se explora y topografía esta

galería, que por ambos extremos

finaliza en sendos pozos para los que

no llevábamos material. Se explora

también un ramal lateral que no se

topografía y que finaliza a su vez ante

un pozo. Queda pendiente también una

escalada. Tras esto, y sin resolver por

dónde entraron quienes dejaron sus

huellas, se regresa al punto de

encuentro, descendiendo por la rampa

no sin dificultad. Como el otro equipo

no llega se sale hasta el pozo, donde

tampoco están. Tras media hora en la

base del pozo, se regresa a la Galería

del Ríu remontando hasta el duck,

donde esperan otro rato más hasta que

a las 22:00 h. aparece el otro equipo.

Tras comunicarnos los mutuos descu-

brimientos emprendemos el regreso,

llegando los últimos a los coches hacia

las 23:30 h. Con lo topografiado en

esta ocasión el desarrollo de la cueva

alcanza los 2463 m., sin variar el

desnivel.

28 de noviembre.



Descripción: Se regresa al Mazu para

topografiar lo descubierto en la última

salida. Se entra con los neoprenos

puestos y sin parar hasta llegar a la

Sala de la Cascada. Desde la punta de

topografía se continúa por la Galería

del Ríu llevando la topo hasta su final

en un caos de bloques, que se revisa.

Picamos algo y exploramos algún ra-

mal lateral. Después se regresa al caos

de bloques de la Sala de la Cascada y

se topografía el paso descubierto en la

anterior salida que lleva al balcón sobre

la sala. Desde este punto se continúa

con la topo por las amplias rampas

ascendentes (Rampa la Polla) y la

galería posterior hasta llegar a la punta

de exploración en la Sala Castrón,

donde se deja la topo y comemos.

Después de comer, emprendemos el

regreso, que nos lleva 1 h. 45 min.

hasta la boca. Con lo topografiado en

esta ocasión el Mazu alcanza los 2626

m. de desarrollo, rondando los 3 km. lo

explorado. Mencionar que en la Sala

Castrón encontramos restos de cara-

coles y un tricóptero, lo que nos hace

pensar en una posible comunicación

con el exterior.


21

2 de diciembre.


Participantes: Río, Victoria y Pablo.


continuar con las labores de las últimas

semanas. Inicialmente se revisa la topo

de parte de la Galería del Ríu y se

topografian algunos ramales ya explo-

rados en este sector, explorando

además alguno otro nuevo. Después se

avanza hasta la punta de la exploración

para comer en la Sala Castrón, y tras

comer abordamos la exploración de los

distintos ramales que parten de esta

sala; la mayor parte de ellos requerirán

de más material para seguir avanzan-

do, ya que progresan como pozos o

escaladas. Se topografían los ramales

que es posible explorar sin este mate-

rial. Después se inicia el regreso, topo-

grafiando algún otro ramal en las zonas

activas, y explorando algunas de las

rampas superiores que aún estaban

pendientes tras l’Enanche. Se sale sin

incidencias tras ocho horas de acti-

vidad. Con lo topografiado en esta oca-

sión el desarrollo alcanza los 2697 m.

Se dejan algunos pingos de cuerda en

la Sala Castrón de cara a futuras explo-

raciones.

9 de diciembre.


Participantes: Laura y Pablo.


seguir con la exploración y topografía

de la zona de la Galería Pisada, para lo

que vamos sin neoprenos y con algo de

material de vertical. Accedemos a la

Galería Pisada por la misma rampa que

en la anterior ocasión, y comenzamos

por topografiar el principal ramal que

nos había quedado pendiente, hasta el

pozo, que es explorado y topografiado,

pero que no ofrece continuidad. En la

sala anterior a este pozo realizamos la

trepada que había quedado pendiente

en la otra ocasión, accediendo así a

una nueva sala (Sala Escondida) bonita

y con muchas concrecciones. Parece

que esta sala podría ofrecer continui-

dad, pero hay que instalar un pa-

samanos para el que no llevábamos

material. Después de topografiar este

tramo, regresamos a la Galería Pisada

y abordamos la instalación del pozo

que se encuentra en el extremo oriental

de la misma, explorando y topografian-

do esta vertical, que comunica con la

galería del río a la altura del primer by-

pass. Cerramos así una amplia poligo-

nal y damos por concluida la jornada,

saliendo de la cueva sin novedad tras

ocho horas de actividad. Mencionar

que, con un día muy frío en el exterior,

la Bufona aspiraba una fuerte corriente

de aire. Con lo topografiado en esta

ocasión el desarrollo de la cueva

alcanza los 2800 m.


22

DESCRIPCIÓN DE CAVIDADES

Se presentan a continuación las descripciones de las cavidades trabajadas en la

presente campaña 2013, ordenadas por signatura. No se ofrece descripción de la

Cueva la Vallina, dado que lo explorado y topografiado en la presente campaña sólo

amplía ligeramente lo descrito en la memoria 2012.

Cueva’l H.ou los Cestos

(MA-06-07-14)

Porrúa, Llanes, Asturies.

S.E.B. Escar / G.E. Gorfolí / G.E.

Niphargus, 2013.


Coordenadas (boca MA-07): UTM 30T

X: 353.077, Y: 4807.443, Z: 132

m.s.n.m. (Dátum WGS84).

Localización: Las bocas de la cueva se

ubican en el flanco occidental de una

amplia uvala denominada el H.ou los

Cestos, muy próxima a una de las

pistas forestales de la zona.

Geología: Calizas del carbonífero

superior. Buena parte de los conductos

de la cavidad se acomodan a la direc-

ción y buzamiento de los estratos.

Descripción:

[Nota: sólo se describe lo reflejado

actualmente en la topografía]

El sector de la cueva : Este sector de

la cavidad tiene dos bocas muy

próximas entre sí: un acceso vertical

conformado por una torca de veinte

metros y de amplias dimensiones (boca

MA-07), y un acceso a través de una

boca en rampa descendente de

dimensiones más modestas (MA-06).

Ambas confluyen casi de inmediato en


23

una sala de buen tamaño, con el suelo

formando una rampa descendente con

bloques y, por desgracia, algo de

basura. Al fondo de la rampa y de la

sala tenemos a la izquierda un

divertículo con una charca o pequeño

lago, mientras que de frente continúa

como una galería de techo elevado.

Concluye esta galería ante un paso

estrecho entre concrecciones que

comunica con un conducto freático

descendente, el cual, tras un corto

tramo, nos conduce a un sifón estático

relativamente amplio. Este sifón, que

ha sido buceado, alcanza los 5,2 m. de

profundidad (cota -48) pero no ofrece

continuidad.

Volviendo a la sala de entrada tenemos

varias posibles continuaciones por la

izquierda (sur). La más evidente se

encuentra a mitad de la sala y nos

conduce a una galería de dimensiones

cómodas y corto desarrollo. No tan

evidente tenemos otra continuación un

poco por encima del pequeño lago ya

mencionado, que a través de una

pequeña rampa descendente (con una

marcada corriente de aire) y tras un

giro, nos deposita en un meandrito

desfondando que tiene continuidad en

su base, comunicando con la red activa

inferior. Por otra parte, en el flanco

derecho (norte) de la sala de entrada

tenemos sobre un resalte una especie

de terraza con dos continuaciones a

modo de cortas galerías, ambas sin

solución de continuidad.

El sector de la torca : Este sector

presenta una única boca (MA-14) que

conduce de inmediato a un P8, el cual

nos deposita en una amplia galería

descendente que nos lleva a un gran

caos de bloques que se desfonda

dando lugar a varios pozos, los cuales


24

comunican con un meandrito inferior

que discurre bajo la bloquera. De modo

paralelo a esta galería de entrada

discurren otras dos de menor entidad

(denominada Galería Sin Palabras la

situada al sur) que comunican con la

principal por varios puntos. Así mismo

la galería de entrada tiene varios pozos

en su margen izquierdo que comunican

con cortos tramos de galería sin con-

tinuidad. Si esquivamos el caos de

bloques y los pozos por la derecha, un

pasaje de dimensiones modestas nos

conduce a una amplia galería que

progresa a derecha e izquierda, la

Galería'l Perru. Por la derecha (este) la

galería asciende hasta una zona con

hermosas y delgadas columnas, gira-

ndo a la izquierda y comunicando con

otra galería paralela a la del Perru,

ocupada por grandes bloques y con

varias continuidades. A la derecha

(este) una serie de pasajes estrechos

comunican con una galería que regresa

hasta la sala, con la que enlaza

formando una especie de ventana

elevada, existiendo así mismo una

segunda ventana que comunica con

una corta galería. A la izquierda

(oeste), esta sala con grandes bloques

se desfonda en un pozo amplio, que

forma una de las comunicaciones con

la red activa inferior.

Si regresamos a la Galería'l Perru y

progresamos a la izquierda (oeste),

descenderemos por otro gran caos de

bloques hasta alcanzar el fondo de esta

galería y la conexión con un meandro

desfondado estrecho, el Meandro Me-

trosexual, que encadena dos pequeñas

verticales (P6 y P5) hasta enlazar con

un conducto de morfología freática que

finaliza en otro pequeño pozo, el Váter,

que marca otro punto de unión con la

red activa inferior. Entre el P6 y el P5

tenemos por la izquierda el paso hacia

el Meandro Afluente, que tras un corto

y estrecho trecho ascendente acaba

comunicando con un pozo amplio, que

también nos deposita en la red activa


25

inferior.

La red activa inferior : En la base del

meandro desfondado que marca la

comunicación con el sector de la cue-

va, y a través de una gatera y tras un

resalte descendente, accedemos a otra

galería más o menos amplia que

prosigue a derecha e izquierda. A la

derecha continúa en ascenso perdien-

do dimensiones, hasta cerrarse poco

más allá en una pequeña sala con

bloques. Por la izquierda la galería

desciende unos metros hasta conectar

con un curso activo (cota -60). Más allá

del riachuelo la galería asciende nueva-

mente hasta enlazar con un conducto

de mayores dimensiones a modo de

sala con una gran chimenea. Por la

derecha conecta nuevamente con el

curso activo mediante un pocete, y por

la izquierda progresa formando dos

conductos paralelos a distintas alturas

que vuelven a unirse a los pocos

metros en una pequeña sala con blo-

ques que presenta una segunda gran

chimenea (en realidad el pozo del

Meandro Afluente), punto clave de la

descripción de esta red ya que ofrece

diversas continuidades: 1) Un paso

entre los bloques en la parte alta y al

fondo de esta sala nos da acceso a la

Galería Crunch. La Galería Crunch

comienza como un meandro descen-

dente de techo elevado, con unas

continuidades por la derecha que

confluyen en un laminador pedregoso

con varios ramales. Este laminador por

un lado regresa a la sala de la segunda

gran chimenea, y por el otro llega hasta

la base de un P3, el Váter, que marca

la conexión con el sector de la torca,

dando acceso también, en algún punto,

al curso activo. Si proseguimos por la

Galería Crunch, tras unas decenas de


26

metros encontramos una bifurcación:

por la derecha un pocete de dos metros

lleva a un nivel inferior de escaso

desarrollo, mientras que por la izquier-

da encontramos la continuidad principal

del meandro, el cual a los pocos metros

vuelve a bifurcarse en dos ramales que

confluyen otra vez al trecho. En este

punto tenemos bajo un resalte una

gatera descendente que nos conduce

al curso activo. También en este punto

la galería pierde su morfología mean-

driforme y el techo desciende, prolon-

gándose el conducto en ascenso por

unas decenas de metros hasta finalizar.

Al comienzo de este último tramo de la

galería tenemos a la izquierda una

diaclasa vertical muy estrecha que, tras

un giro, conduce también al curso

activo (cota -60), comunicando a través

de una estrechez impenetrable con la

gatera mencionada anteriormente. 2)

En la parte baja de la sala de la según-

da chimenea, y por la izquierda, un

paso bajo ascendente nos da paso a

una pequeña sala. Realizando una

trepada en esta sala alcanzamos otra

sala a un nivel superior, mucho más

amplia y con grandes bloques, que en

realidad supone la base del otro acceso

desde la red de la torca. Entre los

bloques de esta sala encontramos un

pozo destrepable que nos deposita en

el arranque de la Galería Crunch.

Historia: La cueva es conocida de

antiguo por los vecinos de Porrúa. Es

de mencionar que en la sala de entrada

hemos encontrado diversos restos de

material bélico de la Guerra Civil,

principalmente vainas de balas y

también restos de metralla de obús. El

troquel de los casquillos de bala indican

1935 y 1937 como años de fabricación.

Biología: Se han observado en la cueva

murciélagos rinolófidos y restos óseos

de tejón. Por otro lado, en la sala de

entrada hemos observado numerosas

arañas Meta bournetti y Metellina sp., y

en galerías interiores diplópodos y

coleópteros troglobios, sin determinar,

así como alguna garrapata, también sin

determinar. Igualmente, se han

localizado numerosos pseudoescorpio-

nes de la especie Neobisium (Blothrus)

jeanneli.

Han participado en los trabajos:

Gracias a las indicaciones de Antolín,

vecino de Porrúa, la S.E.B. Escar toma


27

contacto con la cavidad en 2009, año

en que Juan Carlos Riobello "Río" y

Javier Gil exploran la cueva, y J.C.

Riobello y Víctor Sánchez la torca. A

partir de mayo de 2013 se revisa y

comienza la topografía, participando en

estos trabajos Laura Rodríguez, Julio

Montes, J.C. Riobello, Beatriz Santa

Cruz, Avelino Alonso-Tejón, Victoria

Álvarez, Pablo Solares (por parte de la

S.E.B. Escar), Mónica Meléndez, Rafa

Bernardo (por parte del G.E. Gorfolí), y

Carla Gutiérrez (G.E. Niphargus). Ha

sido R. Bernardo quien abordó el buceo

del sifón, y P. Solares el autor de la

presente reseña y del dibujo de la

topo; las fotos son de Julio Montes,

Victoria Álvarez y Pablo Solares.

Cueva la Requexada (MA-08)


S. E. B. Escar, 2009 y 2013.


Coordenadas: U.T.M. 30T X: 352.799,

Y: 4807.549, Z: 104 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: La cavidad se localiza en

la zona denominada la Requexada,

dentro del área kárstica de Las

Mañangas, siendo Porrúa la localidad

más cercana. La boca de la cueva se

ubica a escasos metros de una de las

pistas forestales de la zona, en el fondo

de una pequeña dolina.

Geología: Calizas del Carbonífero

superior. Buena parte de las galerías

de la cueva se acomodan a favor de

juntas de estratificación, de dirección

oeste-este y buzamiento prácticamente

vertical.

Descripción: La boca, de pequeñas

dimensiones y en descenso, da paso a

una sala cómoda en la que se han

realizado trabajos para allanar el suelo

y habilitarla para guardar ganado. Esta

sala tiene dos continuaciones por la

izquierda, y se prolonga también al

frente con menores dimensiones por

escaso trecho. De las dos conti-

nuaciones mencionadas, la primera

arranca al nivel de la sala, mientras que

a la segunda accedemos descendiendo

un resalte de 3 m. que nos conduce a

una segunda sala más baja que

prolonga la primera y que tiene un

pequeño ramal lateral. Al fondo de esta

sala arranca un conducto descendente

de pequeñas dimensiones, que al cabo

nos conduce a una galería algo más

amplia. Ascendemos un resalte a la

izquierda, y casi de inmediato comen-

zamos a descender del otro lado hasta


28

alcanzar una sala arrampada amplia.

Por la izquierda, en la parte superior de

esta sala, arrancan dos galerías. La

primera que se nos presenta, de

dimensiones amplias, asciende direc-

tamente hasta la sala de entrada,

presentando algún pequeño ramal

lateral. La segunda galería, también en

ascenso pero de dimensiones más

reducidas, discurre de forma paralela a

la anterior hasta cerrar tras unas

decenas de metros.

Esta sala arrampada presenta también

continuación hacia abajo a través de

una galería cómoda que se amplia de

inmediato sensiblemente, convirtiéndo-

se en la mayor galería de la cueva, con

más de diez metros de altura. La

galería continúa bajando hasta alcan-

zar un sifón amplio que marca el punto

más profundo de la cueva (cota -27

m.). A la orilla del sifón, arranca por la

derecha una galería modesta con un

cauce marcado en el suelo, la cual

comunica con un pequeño enrejado de

diaclasas que conducen a un segundo

sifón de escaso tamaño que marca el

final de la cueva.

Historia: Conocida desde siempre por

los vecinos de Porrúa, la sala de

entrada de la cueva ha sido adecuada

(en época difícil de determinar, pero no

reciente) para guardar ganado,

habiéndose construido un amplio

parapeto de bloques, y rellenando y

allanando la zona delimitada tras este.

Así mismo hemos de mencionar el

hallazgo de escasos restos de la

Guerra Civil: una punta de bala y un

trozo de metralla de un obús.

Biología: Hemos localizado en la

cavidad un pseudoescorpión de la

especie Neobisium (Blothrus) jeanneli y

restos óseos de tejón (Melles melles).

Por otra parte la sala de entrada

presenta un curiosa vegetación entre la

que destacan los helechos "lengua de

ciervo".

Han participado en los trabajos: La

S.E.B. Escar entra en contacto con la

cavidad en 2009, siguiendo las

indicaciones de Antolín, vecino de

Porrúa. Participan en la exploración J.

Gil, J.C. Riobello, M. Herrera y N.

Montero. El 14 de mayo de 2013, J.

Montes y P. Solares, revisan y

topografían la cavidad. El dibujo de la

topo y el texto de la presente reseña

son obra de este último.

Cueva MA-10-11


S.E.B. Escar, 2013


Coordenadas: UTM 30T X: 352.187,

Y: 4807.801, Z: 80 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: Sumamente compleja de

describir; decir tan sólo que se

encuentra en la base de un cueto calizo


29

cubierto de pequeñas encinas.


superior.

Descripción: Las dos bocas, una

horizontal y otra un pequeño torcu, se

unen en una sala de medianas

dimensiones, la cual tiene continuidad

en una gatera que finaliza en un

pocete.


cavidad es localizada y explorada el 7

de mayo de 2013 por L. Rodríguez, J.

Montes y P. Solares, y quince días

después topografiada por el último de

ellos, autor también de la presente

reseña.

Cuevu MA-12


S.E.B. Escar, 2013

Desarrollo: 4 m.


Y: 4807.333, Z: 120 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: Se sitúa en la dolina al

sur del H.ou los Cestos.


superior.

Descripción: Se trata de un mínimo

tramo de galería meandriforme.


cavidad es localizada y topografiada el

15 de mayo de 2013 por P. Solares,

autor de esta reseña.

Cueva MA-15


S.E.B. Escar, 2013



Y: 4807.510, Z: 133 m.s.n.m. (Dátum

WGS84)

Localización: La cueva se encuentra

unas decenas de metros al norte de la


30

Cueva'l H.ou los Cestos, a su misma

cota y en la proximidad de una de las

pistas madereras de la zona.


superior. Mencionar que en las paredes

de la cueva pueden observarse

numerosos fósiles (crinoideos, corales,

braquiópodos, etc).

Descripción: La cueva consta de un

único conducto meandriforme descen-

dente, de dimensiones modestas. Esta

galería presenta dos pequeños

ensanchamientos, uno a los pocos

metros de la boca y otro en el extremo

inferior de la cueva, donde una colada

que cae por la pared izquierda ciega el

meandro.

Biología: La cueva ha sido usada como

madriguera por un zorro, de lo que hay

restos recientes. Por otro lado son muy

numerosas las arañas, habiendo

identificado Meta bournetti, Tegenaria

inermis y Metellina sp. Igualmente he-

mos observado coleópteros troglobios y

varias garrapatas, sin determinar

especie (estas últimas seguramente en

relación con el raposo que vive en la

cueva).


cavidad es localizada, explorada y

topografiada en diferentes salidas a lo

largo de mayo de 2013, habiendo

participado L. Rodríguez, J. Montes, B.

Santa Cruz y P. Solares. Este último es

el autor de la presente reseña y del

dibujo de la topo.

Cueva MA-16-31


S.E.B. Escar, 2013.


Coordenadas (boca MA-16): UTM 30T

X: 352.744, Y: 4807.645, Z: 92

m.s.n.m. (Dátum WGS84).

Localización: Se ubica en las dolinas

situadas al noroeste de la Cueva la


31

Requexada.


superior.

Descripción: La cueva se desarrolla

como un conducto simple con dos

bocas en sus extremos, cada una ellas

en una dolina diferente. En el punto

intermedio una rampa descendente se

encuentra colmatada por piedras,

aunque parece ofrecer continuidad si

se abordase una pequeña desobs-

trucción.


S.E.B. Escar localiza y explora la

cavidad en 2009, participando J.C.

Riobello, J. Gil, I. Montero y M. Herrera.

En mayo de 2013 es revisada y

topografiada por B. Santa Cruz y P.

Solares, siendo este último también el

autor de esta reseña y del dibujo de la

topo.

Cueva MA-29


S.E.B. Escar, 2013



Y: 4808.140, Z: 82 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: Difícil de describir. La bo-

ca se encuentra en el flanco sur de una

amplia dolina junto a la que pasa la

pista de Mañanga, oculta entre la vege-

tación y poco evidente.


superior.

Descripción: La boca accede per-

pendicularmente a un corto tramo de

galería horizontal de dimensiones

modestas, con suelo de guijarros y

bastante basura. Hemos observado

que los murciélagos se cuelan por un

pequeño agujero al fondo de la cueva,

lo que nos hace plantearnos una po-

sible desobstrucción.

Biología: Como queda dicho se han

observado murciélagos en la cueva, sin

poder determinar la especie. Hemos

observado también las habituales ara-

ñas Meta bournetti.


cueva es localizada y explorada por P.

Solares el 21 de mayo de 2013, siendo

topografiada por el mismo tres sema-

nas después.


32

Cueva de H.ou Cabrón (MA-39)


S.E.B. Escar, 2013.

Desarrollo: 163 m. Desnivel: 15 m.

(-9/+6).


Y: 4808.315, Z: 76 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: A la entrada de Porrúa

tomamos la pista de Mañanga y gira-

mos en el primer desvío a la izquierda,

descendiendo entre prados hasta una

curva cerrada a izquierdas, frente a la

cual tenemos un pequeño cueto calizo

con vegetación boscosa. En la vertiente

noroeste de este cueto se localiza la

boca de la cueva.

Geología: Calizas del Carbonífero su-

perior. Son de destacar en la cueva los

numerosos rellenos sedimentarios (de-

tríticos, clásticos y espeleotemas) que

práctimente fosilizan la cavidad y

colmatan muchos de los conductos.

Descripción: La boca de la cueva, de

buenas dimensiones, da acceso a una

sala amplia de la que parten tres con-

ductos distintos.

Primeramente tenemos a la izquierda

de la boca un divertículo del que

arranca un pequeño tubo ascendente

con piso de tierra y varios ramales, uno

de los cuales vuelve hacia la sala,

conectando con ella a través de un

resalte de 2 m.

En segundo lugar tenemos al fondo de

la sala de entrada una continuación por

la derecha. Damos paso a una sala

más pequeña en descenso con suelo

de guijarros. Al fondo de esta sala un

paso estrecho conduce a una pequeña

galería descendente. Al poco tiempo

nos encontramos dos ramales que

salen a derecha e izquierda: el de la

derecha, un pocete, da paso a un nivel

inferior descendente que marca el

punto más profundo de la cueva (cota -

9). El ramal de la izquierda, lo mismo

que la continuación principal de la

galería, nos conducen en ascenso a

una sala de medianas dimensiones y

techo elevado, del cual cuelgan nume-

rosas y densas raíces de árbol.

Por último, al fondo de la sala de

entrada tenemos una pequeña ventana

que da paso a la que podemos

considerar la galería principal. Supe-

rada esta ventana estrecha llegamos a

una sala pequeña con una rampa a la

derecha que cierra al poco trecho. De

frente tenemos la galería principal, de

dimensiones modestas, que acaba

conduciéndonos a otra sala amplia

marcada por un desfonde en el centro


33

de la misma. Esta sala presenta algún

ramal lateral de escaso desarrollo, y un

curioso nivel superior formado por un

gruesa costra estalagmítica que nos

marca el nivel del antiguo suelo de la

sala. En la galería principal, pocos

metros antes de llegar a esta sala,

tenemos una chimenea de 3 m. que da

paso a un nivel superior de corto

desarrollo que culmina ante una

chimenea ventilada, la cual supone el

punto más alto de la cavidad (cota +6).

Historia: La cueva es conocida de

antiguo por los vecinos de Porrúa,

habiendo sido utilizada como refugio

(dada la cercanía al pueblo) durante los

avatares de la Guerra Civil. En la sala

de las raíces encontramos nombres y

marcas raspados sobre la pared des-

calcificada, siendo 1857 la fecha más

antigua observada.

Biología: Se han localizado en la

cavidad arañas de la especie Meta

bournetti, un pseudoescorpión de la

especie Neobisium (Blothrus) jeanneli,

y un opilión de la especie Gyas titanus.

Igualmente se han observado dipluros

(sin determinar especie), y son nume-

rosas las huellas del paso de los

raposos.


S.E.B. Escar toma contacto con la

cavidad en 2009 gracias a las indica-

ciones de Antolín, vecino de Porrúa,

siendo explorada por J.C. Riobello y J.

Gil. El 13 de junio de 2013 es revisada

y topografiada por J.C. Riobello y P.

Solares, siendo este último también el

autor de la presente reseña y del dibujo

de la topografía.

Cuevu MA-37


S.E.B. Escar, 2013

Desendolcu: 5 m.Fondura: -3 m.

Coordenaes: UTM 30T X: 353.144, Y:

4807.860, Z: 96 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Asitiamientu: Atópase no fondero d'un

pequeñu h.ou, non lloñe de la cueva

MA-35-50.

Xeoloxía: Roca caliar del Carboníferu

superior.

Descripción: Una boca d'escasu altor

da pasu a un cortu tramu de galería,

con un pocín a un llau, ensín continuidá

dala.

Bioloxía: Atopose dientro'l cuevu un

esperteyu, nun pudiendo determinar la

especie.

Andecharon nos trabayos: Pablo

Solares atopa la boca el día 12 de xunu

de 2013, y con Juan Carlos Riobello

"Río" explorenla y topografíenla el día

21 del mesmu mes. El testu d'esta

reseña y el dibuxu la topo son del

primeru d'ellos.


34

Cueva’l Mazu

(PD-03)

Porrúa, Llanes, Asturias.

Sociedad Espeleológica y Barranquista

Escar / Grupo Espeleológico Niphargus

/ Grupo de Espeleología Polifemo /

Grupo de Espeleología Diañu Burlón.

2008-2011, 2013

Desarrollo: 2.800 m.

Desnivel: 55 m. (-54/+1)

Topo parcial (a 10 de diciembre de

2013); exploración en curso.

Desarrollo explorado estimado: 3.000

m.

Coordenadas: 30 T X: 352505 Y:

4807026 Z: 141m. (Datum WGS84)

Localización:

La boca de la Cueva'l Mazu se sitúa en

la base de la ladera septentrional del

Picu los Resquilones, próxima a una

zona conocida como El Mazu o La

Verde, en el límite de las Mañangas de

Porrúa y muy cercana al cauce del ríu

la Bola. La localidad más próxima es

Porrúa, concejo de Llanes, desde

donde se puede acceder a las proximi-

dades de la cueva por distintas pistas.

Descripción:

— La Red Fósil:

La boca de la Cueva’l Mazu es de me-

dianas dimensiones y en descenso, en

buena parte oculta por un bloque

ciclópeo. Conduce de inmediato a la

gran Sala de Entrada, la más amplia

de la cavidad (40 x 35 x 8 m.), cuyo

suelo continúa en rampa cubierta por

bloques. Desde esta sala tenemos

varias continuaciones. Por un lado

desde la parte alta de la sala y por la

izquierda (este) sale una pequeña

galería, que finaliza ante una gatera

que expira una leve corriente de aire

(en invierno), y que se ha forzado,

conduciendo a un laminador de pocos

metros sin continuidad, surgiendo la

corriente al parecer de entre las piedras

que forman el suelo. Por otro lado

desde el fondo de la sala arranca otra

galería descendente (sur) con varias

gateras laterales y pequeños tubos de

morfología freática interconectados. En

época de lluvia intensa por aquí se


35

pierde un pequeño caudal que aporta

una chimenea en la sala de entrada,

formándose una balsa de agua en el

punto más bajo de este enrejado de

pequeñas galerías (cota -20 m.). Este

área es también zona habitual de

refugio de murciélagos (aunque en

menor medida encontramos quirópte-

ros por toda la Red Fósil). Por último a

la derecha de la sala (oeste) y tras

superar una colada ascendente asen-

tada sobre grandes bloques, arranca

una galería de amplias dimensiones,

por donde continúa realmente la

cavidad. En este punto podemos obser-

var una gran columna inclinada, y la

galería, amplia y adornada con

numerosas columnas, continúa en

descenso en forma de sala. Por la

derecha encontramos algún pocete, un

pasaje a un nivel inferior enmarca-

do por concrecciones, y un laminador

en su extremo más alejado . Por la

izquierda descendemos a una zona

más estrecha delimitada por un gran

bloque, tras la cual la galería comienza

a ascender para tras unas decenas de

metros ganar en dimensiones formando

una especie de sala muy concrec-

cionada, la Sala del Té, con varias

continuaciones. Una de ellas, a través

de una rampa-resalte entre bloques en

el suelo, conduce a un nivel inferior

desarrollado entre bloques y de escaso

desarrollo, que alcanza la cota -18 m.

Por otra parte a la derecha y algo por

debajo tenemos una sala adyacente

con varios pocetes y dos comuni-

caciones distintas a modo de ventanas

con la galería principal; esta sala

adyacente acumula desgraciadamente

numerosos restos de basura. A su vez,

por la izquierda de la galería, otra

ventana entre concrecciones da paso a

unas gateras que comunican con el

laminador que se menciona a conti-

nuación.

La continuación más evidente desde la

Sala del Té es de frente, a través de un

laminador relativamente cómodo que

discurre por espacio de unos 20 m. y

en el que se aprecia una leve corriente

de aire. Este laminador da paso a una

sala más amplia y concreccionada, a

cuya entrada dejamos una gatera

descendente a la izquierda, de escaso

desarrollo, y una colada ascendente a

la derecha, que también ciega. Ya en la

sala un corto descenso por la colada

nos deja en la cabecera de un pozo de

19 m. de dimensiones relativamente

amplias. En su base (cota -35 m.)

tenemos unos gours y una gatera

descendente por la que se encauza el


36

caudal que en época de lluvia cae por

los últimos metros del pozo. Esta

gatera aspira (en invierno) una intensa

corriente de aire, hecho que le ha

otorgado el nombre de La Bufona, y da

paso a la Red Intermedia de la cavidad.

— La Red Intermedia:

Superado el paso estrecho de la

Bufona la cavidad cambia por

completo. Accedemos a una pequeña

sala con pocas concrecciones y bas-

tante arcilla recubriendo las paredes, lo

cual será la tónica de toda esta parte.

Desde la salita la continuación más

cómoda es descendente, que conecta

de inmediato con una galería más

amplia muy embarrada. Las otras

posibilidades son dos gateras con

escasa continuidad, y una tercera

gatera descendente que se vuelve

impenetrable al poco y por la que se

encauza, en época lluviosa, la mayor

parte del caudal que desciende por la

Bufona. Bajando como decimos por lo

más evidente hasta la galería,

comenzamos a escuchar el rumor de

un curso de agua; desde este punto

tenemos también varias continuaciones

posibles. A la izquierda un meandrito

desfondado en dos pequeños pozos

que comunican con la Galería del Río.

De frente y en ascenso una amplia

rampa barrosa que se nos aparece

inaccesible; sin embargo hay paso por

un tubo de pequeña sección al

comienzo de la rampa por la derecha.

Junto a la entrada a este tubo hay otro

pequeño pozo que se une con otro

situado más atrás (menos evidente) y

que caen conjuntamente en una sala

que por medio de una rampa barrosa

también comunica con el curso activo.

El mencionado tubo ascendente condu-

ce a la llamada Rampa de Barro, que

es paralela a la otra rampa que

habíamos observado desde la sala

anterior y que comunica con ella por

varios puntos. La inclinación y la arcilla

húmeda dificultan ascender la rampa

(hay instalación de cuerda), pero

finalmente alcanzamos en la cúspide

de la misma una bonita colada (hay

que superar un fácil pasamanos) que

da acceso a la Sala de la Charca y a

nuevos sectores de la cavidad. Toda

esta pindia Rampa de Barro se

extiende hacia la derecha (noroeste)

hasta enlazar con la Sala 29 de Enero,

desfondándose en varios pozos de


37

cabeceras resbaladizas que comunican

con las zonas activas de la cavidad. La

Sala 29 de Enero en parte comparte

características con la Rampa de Barro

y en parte está adornada por concrec-

ciones, y nos permite la comunicación

tanto con el sector de la Sala la

Charca, como con la Galería del Río.

En el primer caso lo hacemos en

sentido ascendente a través de un

intrincado caos de bloques; en el

segundo a través de un pozo en el

extremo inferior de la sala, y por

encima de este a través de un paso

que tras sucesivos destrepes nos

conduce a la parte inferior del Arroyo

Rojo.

Volviendo a la sala en la base de la

Rampa de Barro, la cual articula toda

esta Red Intermedia, podemos conti-

nuar también por la derecha siguiendo

el sonido del agua, encontrándonos

con dos pequeñas galerías paralelas

descendentes (la de la izquierda con

mucha más pendiente) que conducen a

una misma sala; a la galería de la

derecha afluye la gatera impenetrable

de la salita de la Bufona, antes men-

cionada, aportando parte del caudal

que desciende desde el pozo de

conexión con la Red Fósil. Por

cualquiera de las dos galerías paralelas

accederemos a una sala con bloques

que marca el punto de conexión con la

Galería del Ríu.

— La Galería del Ríu aguas abajo:

En la sala recién mencionada nos en-

contramos con el río principal de la

cavidad, que brota entre los bloques y

discurre por el extremo oeste de la sala

hasta alcanzar un sifón a los pocos

metros. En el extremo contrario de la

sala existe entre los bloques que

forman el caótico suelo un paso

estrecho descendente; este es el paso

para alcanzar la continuidad del río

aguas arriba, de la que se hablará

después. La continuidad más evidente,

no obstante, la constituye una pequeña

galería de techo bajo, que nos sirve de

by-pass para franquear el sifón aguas

abajo, aportando a una salita de suelo

de arena, con el otro lado del sifón en

su fondo. Si progresamos con el río

desde esta salita aguas abajo, vemos

que el techo de la galería gana altura,

convirtiéndose en una chimenea que

aporta un intenso goteo. Aquí la galería

da un quiebro de 90º a la izquierda,

para conducirnos al poco a un caos de

bloques recubierto de arcilla, el Caos

Gochinonte. Forzando el paso entre los

bloques del caos, superando varias

estrecheces consecutivas siguiendo al


38

río, llegamos finalmente a una última

estrechez, por el momento no supe-

rada, donde se pierde el activo y que

constituye el punto conocido más bajo

de la cavidad, a 225 m. de la boca y a

cota -54 m.

A los pocos metros de la salita de

arena, antes de la chimenea con goteo,

tenemos un desvío de escasa sección

a la izquierda que constituye un

segundo by-pass que nos da paso a

otra salita con el sifón nuevamente

asomando en su parte inferior, punto

éste en el que tributa al río principal un

pequeño curso de aguas, el Arroyo

Rojo, así llamado por el color con que

las aguas tiñen su cauce debido

probablemente a la presencia de algún

óxido de hierro. Desde esta salita se

puede ir ascendiendo por conductos de

mínima sección siguiendo el Arroyo

Rojo durante unas decenas de metros,

hasta una serie de rampas en barro y

chimeneas, que enlazan en ascenso

con el fondo de la Sala 29 de Enero, ya

descrita.

— El sector de la Sala la Charca:

Al ascender la Rampa de Barro de la

Red Intermedia alcanzamos la Sala la

Charca, de dimensiones amplias. Des-

de el punto donde alcanzamos la sala

tenemos a la izquierda una colada

ascendente de brillante calcita que

acaba cerrándose al alcanzar el nivel

del techo. A la derecha (oeste) la sala

desciende a una zona más hundida,

con bloques, con un sumidero impene-

trable por un lado y una pendiente de

barro que conecta con la Rampa de

Barro por el otro. Más allá de esta zona

deprimida la sala asciende de nuevo a

través de un enorme caos de grandes

bloques, que tiene escasa continuidad

en su parte alta en forma de varios

conductos. A la izquierda del caos de

bloques dos pequeños pozos de 3 m.

nos dan acceso a una sala más mo-

desta a un nivel inferior, la cual comu-

nica nuevamente con la sala principal a

través de una ventana amplia y muy

concreccionada. A esta sala inferior

aporta también un meandrito barroso

de corto desarrollo (noroeste), y otra

gatera (sur) de escasa continuidad.

Partiendo del extremo oeste de la Sala

la Charca por un paso entre los

bloques del gran caos, conectamos con

un modesto curso de agua que parece

ser el Arroyo Rojo de la galería inferior,

ya que éste también tiñe de bermellón

los guijarros del cauce. Si seguimos

aguas arriba este riachuelo llegamos al

poco a una gatera que tras un corto

recorrido se torna impenetrable (cota -


39

16 m, a 273 m de la boca). Aguas

abajo tenemos dos continuidades entre

los bloques, que convergen al poco

para discurrir por un intrincado caos de

bloques con numerosos pasos estre-

chos, y aguas abajo termina perdién-

dose en un estrecho pozo entre los

bloques. Un ramal lateral en el interior

de este caos de bloques antes de

perder el activo nos conduce tras un

destrepe a la Sala 29 de Enero, a la

que accedemos por su parte superior.

Volviendo al punto de acceso a la Sala

la Charca veremos frente a nosotros y

a la misma altura una galería de

amplias dimensiones que es la conti-

nuidad más evidente; al comienzo de

esta galería tenemos la pequeña balsa

de agua que le da nombre a la sala. La

galería a los pocos metros da un

quiebro a la derecha (a la izquierda

dejamos aquí una pequeña gatera) y

prosigue después ampliando sus di-

mensiones hasta formar una sala, la

Sala Colorado, donde alguna antigua

corriente de agua ha excavado un

marcado cauce sobre los sedimentos

arenoso-arcillosos que forman una

clara terraza. El suelo de la sala va

inclinándose hasta formar un pozo de

11 m., el cual ha sido descendido hasta

una sala con un amplio sifón estático.

Por detrás de la cabecera de este pozo

existe otros pozos paralelos (4 + 9 m.)

por el que se sume el modesto pero

continuo aporte de agua de una chi-

menea; este segundo pozo también

conduce a un sifón estático; ambos

sifonen se encuentran colgados res-

pecto al cauce principal de la cueva, a

cota -36 m. Tras la cabecera de estos

pozos cobra forma un meandrito ba-

rroso que se torna impenetrable al poco

y por el que se escapa una intensa

corriente de aire. Y también desde esta

misma Sala Colorado arranca por la

izquierda y con una baja sección la

Galería Polifemo, que se describe a

continuación, y una pequeña gatera a

la derecha sin solución de continuidad.

— La Galería Polifemo:

Desde la Sala Colorado parte esta

galería que dispone de una sección

lenticular, con el eje mayor horizontal, y

que está casi colmatada de sedimentos

arcillosos. En los primeros metros un

antiguo cauce está profundamente

marcado en los sedimentos, cauce que

en menor medida se aprecia en toda la

longitud de la galería. En el primer cen-

tenar de metros la galería tiene poca

altura obligándonos a ir en cuclillas o

gateando —con un pequeño ramal

lateral a mitad de tramo, que confluye


40

al poco—, hasta salir a una primera

sala de techo elevado y medianas

dimensiones; a la derecha de esta sala

tenemos un divertículo de escaso

desarrollo. En el extremo opuesto de la

sala retomamos la galería Polifemo con

las dimensiones habituales, pero poco

después tenemos a la derecha el paso

hacia una nueva sala, la Sala de la

Galleta.

Esta sala, de amplias dimensiones y

suelo de arena y cantos de cuar-

cita, comunica por varios puntos con la

galería Polifemo, que discurre paralela

y un poco por debajo. Hacia la derecha

(oeste) la sala, donde se ha instalado

un vivac, se transforma en un lami-

nador de suelo arenoso, amplio pero de

mínima altura, que avanza en leve

descenso una veintena de metros has-

ta cerrar. Por el lado contrario (sureste)

la sala tiene un espacio lateral amplio

con varias continuaciones: a la derecha

un corto conducto en la parte baja; a la

izquierda un nuevo paso de comuni-

cación con la Galería Polifemo; y de

frente, y tras ascender unos metros por

una rampa de arena, alcanzamos un

laminador amplio en cuanto a anchura

pero de mínima altura (10-35 cm.),

denominado "Lamina d'Or, Ciudad de

Vacaciones". En este laminador se ha

avanzado unos 50 m. gracias a

continuas desobstrucciones de los

sedimentos del suelo, arenas y bolos

cuarcíticos. A la derecha (sur) del lami-

nador una rampa de arena y cantos

nos da acceso a una sala de pequeñas

dimensiones, la Sala del Respiro, único

punto de toda esta Ciudad de Vaca-

ciones donde es posible ponerse en

pie.

Regresando a la galería Polifemo esta

prosigue con las modestas dimensio-

nes habituales e igual rumbo (sureste,

acomodándose a la dirección de los

estratos) desde la Sala de la Galleta, y

durante un centenar de metros, hasta

alcanzar una nueva sala, la Sala de la

Pista de Hielo, de menor altura que las

dos anteriores. En el tramo entre estas

dos salas la galería presenta varias

bifurcaciones y conductos paralelos

que acaban confluyendo al poco, así

como una rampa ascendente que

conduce a otro laminador de suelo de


41

arena, de caracterísitcas semejantes al

Lamina d'Or y que forma la conti-

nuación de aquel aunque no es posible

el paso por su estrechez. En la Sala de

la Pista de Hielo el antiguo curso de

aguas está muy marcado en los sedi-

mentos, recordándonos la morfología

de la Sala Colorado. Desde la sala la

galería continúa de frente unos quince

metros más hasta cerrar por concrec-

cionamiento. Si seguimos el cauce

marcado nos lleva a un divertículo late-

ral descendente (izquierda) que finaliza

en una gatera-sumidero, con señales

de sifonamiento, a 553 m. de la boca y

a cota -25 m. La sala presenta también

algún otro lateral pero de escaso desa-

rrollo.

— La Galería del Ríu aguas arriba,

hasta l'Enanche:

Volviendo a la sala de encuentro con el

río (en la red intermedia) y colándonos

aguas arriba por el paso entre bloques

ya mencionado, discurrimos unos

metros por una diaclasa para aportar a

una larga galería por la que discurre el

activo. La sección de la galería es de

medianas dimensiones, ganando pun-

tualmente altura, y en general se aco-

moda a la dirección y buzamiento del

estrato, dirigiéndose al sureste y ten-

diendo a un perfil lenticular con el eje

mayor inclinado a 45º, de modo tal que

el río discurre por el fondo a la izquier-

da (según progresamos aguas arriba),

y a la derecha tenemos sucesivas

rampas de barro y ventanas. En el

primer tramo estas rampas forman la

base de chimeneas que conectan con

puntos ya descritos del Sector Inter-

medio, mientras que más adelante se

prolongan hacia un nivel superior, for-

mando el sector de la Galería Pisada,

que se describirá más tarde. En el nivel

del activo el río cada poco forma ducks

y pasos sifonantes, encontrando la

continuidad mediante cómodos by-pass

a través de conductos paralelos forma-

dos a favor de estas rampas de barro

mencionadas. Tras algo más de 200 m.


42

recorridos por la galería del río

llegaremos a un sifón, que se supera a

través de un by-pass tras salvar un

resalte ascendente. El by-pass nos

deja en una salita, donde el agua

aporta por un duck que permite

escasamente el paso del espeleólogo

(de hecho este duck llega a sifonar con

casi cualquier aumento de caudal).

Superado el duck aportamos a otro

tramo de galería cómoda por la que

discurre un curso de agua, que aunque

importante ya no es el río principal de

la cueva, sino el llamado Afluente del

Duck. Esta galería a los pocos metros

nos conduce a una estrechez con

agua, superada la cual llegamos a otra

salita con una chimenea. Aguas arriba

de esta salita el río discurre por un

conducto de pequeña sección durante

otra veintena de metros hasta un

mínimo sifón en el que el agua brota

por una grieta de poco más de 10 cm.

de altura; estamos a 438 m. de la boca

y a cota -47 m. Hay que mencionar que

a partir del duck la galería del afluente

abandona el estrato y la dirección

sureste que éste marcaba en la Galería

del Ríu, dirigiéndose primero al este y

finalmente al noreste a favor de frac-

turas de menor entidad.

Regresando a la salita del duck,

tenemos por la parte alta un estrecho

conducto barroso que da inicio al tramo

denominado l'Enanche, que marca la

continuidad aguas arriba de la Galería

del Ríu, y que supone el más largo by-

pass en todo el recorrido de esta

galería. L'Enanche comienza con la

gatera barrosa y tiene en su inicio

algunos ramales que comunican con un

nivel superior. Siguiendo por el con-

ducto más bajo, llegamos a un paso

con gours y agua, que superado nos

deja en una pequeña salita con varias

continuaciones; la más baja de ellas

nuevamente nos deposita, tras una

corta rampa descendente, en el río.

—El sector de la Galería Pisada:

A poco más de una veintena de metros

desde el comienzo de la Galería del

Ríu aguas arriba, se nos presenta por

la derecha una rampa ascendente, que

va ganando inclinación hasta convertir-

se en chimenea. Tras un tramo vertical

vuelve a configuración de rampa, más

estrecha, para alcanzar finalmente una

galería horizontal con morgología

meandriforme, la Galería Pisada. Hacia

la izquierda (sureste) continua en forma

de meandro hasta una rampa-pozo de

6 m, que una vez descendido comunica

por una rampa estrecha con la Galería

del Ríu a la altura del primer by-pass.


43

Hacia la derecha (noroeste) la galería

gana en anchura perdiendo altura, y

progresa por una veintena de metros

hasta una nueva rampa-pozo, donde se

aprecia una amplia ventana sobre una

colada. Antes de llegar a este punto, en

una zona más ancha de la Galería

Pisada, tenemos dos continuaciones

por la izquierda y en ascenso: una es

un pequeño conducto de escaso

desarrollo, y la otra un laminador con

formaciones que conduce a una sala

barrosa de medianas dimensiones.

Esta sala barrosa presenta dos

continuaciones: por la izquierda un

resalte ascendente nos conduce a otro

pozo-rampa de 15 m, que ha sido

descendido sin ofrecer continuidad; por

la derecha otro resalte ascendente (una

amplia colada en este caso) nos con-

duce a una sala algo más amplia en un

nivel superior, la Sala Escondida, con

abundante concreccionamiento y algu-

nos grandes gours con agua, situada a

cota -20 m.

—La Galería del Ríu, aguas arriba del

Enanche:

Una vez superado l'Enanche y de

nuevo en las aguas del curso activo, la

galería continúa unos pocos metros

aguas abajo hasta un sifón. Por el con-

trario, aguas arriba la Galería del Ríu

prosigue con la misma morfología que

en los tramos anteriores, presentando

amplias rampas y ventanas en la parte

superior derecha, y algunos pasos

sifonantes en la parte inferior izquierda

(mirando aguas arriba). Tras algo más

de 50 m. de recorrido la galería cambia

y baja el techo, adquiriendo clara

morfología freática y dando diversas

curvas, con alguna playa de gravas y

arenas, abriéndose finalmente en una

sala más amplia, que esta ocupada en

buena medida por grandes bloques y

que presenta una pequeña cascada de

2 m. Se puede superar la cascada y

encontrar continuidad aguas arriba for-

zando una estrechez entre bloques,

pero existe otro paso más cómodo

mediante rampas barrosas por la dere-

cha de la sala. Ascendiendo por estas

rampas (más cómoda la primera) al-

canzamos un nivel superior de la Sala

la Cascada, cuyo suelo está formado

por bloques empotrados y que presenta

varios pozos sobre el nivel inferior por

el que corre el río. Superada la sala por

este nivel superior encontramos un

conducto descendente muy evidente

entre los bloques, que presenta conti-

nuidad por la derecha y en ascenso

(dando paso al sector de la Sala

Castrón, que se describirá después), y

también por la izquierda y en descenso,


44

devolviéndonos a la Galería del Ríu,

que también en este tramo presenta

rampas por la derecha. Superada la

más amplia de estas rampas la galería

toma de nuevo morfología freática, y

poco más allá finaliza ante un caos de

bloques, por entre los que se cuela el

activo, a 600 m. de distancia de la

boca, y -42 m. de profundidad.

—El sector de la Sala Castrón:

En el nivel superior de la Sala la Cas-

cada observaremos una amplia galería

que, a modo de balcón sobre la blo-

quera, comunica con la sala. A través

del caos de bloques que nos devuelve

al río por encima de la cascada, pero

buscando el paso en este caso a la

derecha y en ascenso, lograremos

alcanzar este balcón sobre la Sala de

la Cascada, que efectivamente es el

inicio de una amplia galería. Esta

galería está ocupada por grandes blo-

ques y, en continuo ascenso, nos lleva

a una rampa arcillosa que finaliza en un

paso estrecho. Al otro lado de este

paso estrecho continúa la rampa ba-

rrosa ascendente en una galería de

grandes dimensiones, denominado

este tramo Rampa la Polla. Conti-

nuando por lo más evidente llegamos a

un tramo llano con grandes estalagmi-

tas que comunica de inmediato con una

sala (o ensanche de la galería) con

forma de embudo, el H.ou. Descendido

el H.ou la galería continúa del otro lado

en ascenso, conduciéndonos tras una

veintena de metros y una zona de

largos macarrones a la entrada de la

Sala Castrón, que observaremos desde

su parte alta (cota -15 m) y cuyo suelo

está ocupado por grandes bloques, con

un pozo-rampa a modo de embudo en

su parte más baja.

Este pozo rampa es el acceso más

evidente a un pequeño enrejado de

conductos de difícil descripción que se

desarrolla bajo la Sala Castrón, comu-

nicando con ella por varios otros

puntos, y que finaliza ante un estrecho

sumidero a cota -27 m. Además de

este nivel inferior la Sala Castrón pre-

senta otras continuidades sólo par-

cialmente exploradas, encontrándose la

punta más alejada a 653 m. de la boca

y a cota -20 m.

Geología: Calizas masivas claras de

edad westfaliense (Carbonífero supe-

rior).


45

Historia: La cavidad es conocida de

forma tradicional por los habitantes de

Porrúa, Valmori y otros pueblos cerca-

nos, habiendo sido utilizada como

refugio durante los combates acaecidos

en la zona en el transcurso de la

Guerra Civil.

Las primeras exploraciones espeleo-

lógicas de las que tenemos noticia

fueron efectuadas a comienzos del

s.XX por el abate Henri Breuil. Ya más

modernamente la cavidad fue visitada

por los suizos del Spéléo Club du Nord

Vaudois a comienzos de los 70 [1] y

posteriormente (a finales de esa déca-

da y comienzos de los 80) por los as-

turianos del Grupo de Espeleología

Polifemo, quienes exploraron buena

parte de la cavidad levantando una

topografía de la misma que abarcaba

1800 m. de desarrollo; esta topografía,

sin embargo, acabó perdiéndose con el

transcurso de los años. Con poste-

rioridad la cavidad ha sido visitada por

otros varios clubes de espeleología

asturianos.

La S.E.B. Escar toma contacto con la

cavidad a finales de 2008, iniciando de

inmediato los trabajos de exploración y

topografía, que han proseguido a lo

largo de 2009, 2010, 2011 y 2013.

Hemos contado con la colaboración del

Grupo de Espeleología Polifemo, de

Oviedo, del Grupo de Espeleología

Diañu Burlón, de Las Vegas de Corve-

ra, y del Grupo Espelológico Niphargus,

de Burgos.

Toponimia: La cavidad recibe tres nom-

bres distintos, al parecer todos ellos

tradicionales:

- Cueva'l Mazu, en referencia al cueto

calizo en cuya base se abre la boca.

- Cueva la Verde, en referencia la

ladera más baja del pequeño macizo

de los Resquilones y los Cabriteros,

que recibe el nombre genérico de "la

Verde".

- Cueva'l Bih.orcu, en referencia al

amplio collado que se abre entre las

cumbres de los Resquilones y de los

Cabriteros, así llamado.

Biología: A través de la bibliografía con-

sultada hemos podido constatar la

presencia de las siguientes especies de

coleópteros en la cavidad:

- Ceuthosphodrus peleus (Schaufuss,

1861) [2]


46

- Speocharis occidentalis (Jeannel,

1911) [3]

- Breuilia triangulum (Sharp, 1872) [3]

En nuestras exploraciones hemos ob-

servado además pseudoescorpiones

de la especie Neobisium (Blothrus)

jeanneli, así como arañas Meta bour-

netti y Metellina sp., caracoles Elona

quimperiana y opiliones y tricópteros

sin determinar. Así mismo son frecuen-

tes en la cavidad murciélagos de varias

especies, formando en ocasiones

pequeños agrupamientos de 10-15

individuos.

Han participado en los trabajos: Juan

Carlos Riobello, Nacho Montero, María

Herrera, Javier Gil, Víctor Sánchez,

Pablo Solares, Lolo Gegunde, Avelino

Alonso-Tejón, Irene Muñiz, Javier

Andrés, Pablo Ares, Ángel Muñozo,

Ernesto Carrera, Beatriz Santa Cruz,

Sergio Estrada, Julio Montes, Laura

Rodríguez Zango, Victoria Álvarez,

Saúl Pascual (por parte de la S.E.B.

Escar); Santi Ferreras, Jose Ferre-

ras (por parte del G.E. Diañu Burlón);

Paco Cabal, Paco Delgado (por parte

del G.E. Polifemo); Carla Gutiérrez y

Álvaro De la Fuente (por parte del G.E.

Niphargus). El dibujo de la topo y el

texto de la presente reseña son de

Pablo Solares. Las fotos son del

mismo, de Saúl Pascual y de Lolo

Gegunde.

Notas bibliográficas:

[1] - Gérald Favre: “Recherches

speleologiques en Asturies (Espagne).

Picos de Europa 1976-77-78”

[2] - José María Salgado Costas:

“Nuevas o interesantes localizaciones

de carábidos y catópidos cavernícolas

de la Cornisa Cantábrica”, 1985, Bol.

Cien. Nat. I.D.E.A., nº 36, pp. 93-108.

[3] - Julio Collado: “Coleópteros Caver-

nícolas de la Región Asturiana”, 1977,

Comunicacions del 6è Simposium

d’Espeleología, Terrassa.

Cueva PV-29

El Mazucu, Llanes, Asturies.

S.E.B. Escar, 2013

Desarrollo: 10 m. Desnivel: +3 m.

Coordenadas: 30T X: 349.850 Y:

4805.382 Z: 556 m.s.n.m.(Dátum

WGS84).

Localización: La cueva se ubica en la

ladera meridional de la Peñe Villa,

sobre la capilla del Ángel, en el pueblo

de El Mazucu.

Geología: Calizas oscuras laminadas

(Formación Barcaliente) del Carboní-

fero superior (Namuriense).

Descripción: Se trata de un pequeño

tramo de galería meandriforme

ascendente, con dos pequeños resaltes

sucesivos.


cavidad es revisada y topografiada por


47

P. Solares y B. Santa Cruz, el 4 de

mayo de 2013.

Cueva PV-30

El Mazucu, Llanes, Asturies.

S.E.B. Escar, 2013

Desarrollo: 10 m. Desnivel: + 1 m.

Coordenadas: 30T X: 349.925 Y:

4805.421 Z: 582 m.s.n.m. (Dátum

WGS84).

Localización: La cueva se ubica en la

ladera meridional de la Peñe Villa, en

las cercanías del pueblo de El Mazucu,

en la vertiente sobre la capilla del

Ángel.

Geología: Calizas oscuras laminadas

(formación Barcaliente) del Carbonífero

superior (Namuriense).

Descripción: Se trata de un corto tramo

de galería de una decena de metros

que va perdiendo dimensiones hasta

cerrar totalmente.


cavidad se revisa y topografía el 4 de

mayo de 2013 por P. Solares y B.

Santa Cruz.

memoria campaña las mañangas, llabres y la peñe villa 2013

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