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Mayor y los lugares donde debíaerigirse nuevamente los templosy conventos destruídos, distribu-yendo los solares entre los veci-nos que debían poblar la nuevacapital del Reino.

Pero la muerte segó prematu-

ra e inesperadamente la vida delgobernante el 8 de abril del mis-mo año de 1,673, apenas inicia-da la tarea de rehacer una nuevaPanamá, quedando acéfalo elgobierno.

Por vacancia del cargo asumióla dirección administrativa de lacolonia, la Real Audiencia, com-puesta de sólo dos Oidores: DonAndrés Martínez de Amileta yDon Luis de Loada Quiñones.

El pnmero continub funcio-nando en la vieja Panamá, te-niendo como sede las CasasReales casi en ruinas, en tantoque el segundo, Lazada Quiño-

nes, se radicó en la recién fun-dada ciudad y puso todo su em-

peño en construirse aquí unaresidencia digna de la categoría

de su cargo, asumiendo solo,con prescindencia del otroOidor, la dirección del gobierno.

La mansión del Oidor Lozada

Quiñones.Para llevar a efecto su propó-

sito de hacerse una mansibn quefuese a la vez Oficina, residencia

privada y casa de negocios, para

cuyo efecto el edificio tenía queser lo suficientemente grande y

capaz, Don Luis de Lozada Qui-

ñones echó mano de los mate-nales que vinieron de Españapara la reconstrucción de las

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casas de vecindad, de los fondosque con el mismo objeto enviarael comercio del Perú y del servi-cio de los indios y esclavos del

Estado, destinados a la construc-ción de los fosos de defensa de

la ciudad. De este abuso deautondad y malversación de losrecursos puestos por la Corona adisposición de los vecinos de

Panamá, protestó el Cabildoante el Rey en memorial escritode fecha 15 de abnl de 1,674,

en que acusó al arbitrario fun-cionario de hater uso en prove-

cho personal de los auxilios en-viados por el Gobierno español

para beneficio de todo el vecin-dario. "El Oidor Lozada -dicenen su Memonal de queja los Ca-bildantes- ha conseguido hacer-

se el más grande edificio que sehaya conocido en Panamá, aundurante su mayor opulencia,porque entonces el vecino másrico se ha conformado con unacasa de tres lumbres, que sonquince varas de frente y otrastantas de fondo, en tanto que

dicho Don Luis de Lozada haedificado la suya junto al des-

embarcadero del puerto, que esel mejor sitio, dándole veinti-cinco varas de frente y carenti-cinco de fondo, con una capaci-

dad de vein tidós bodegas, lascuales tiene para alquiler. Ypara levantar tan espaciosascasas, el inescrupuloso Oidor

arrebató a los vecinos pobres sus

solares". (Archivo General deIndias, de Sevila. Audiencia de

Panamá ).

E informaba el Cabildo alRey: que dicho funcionario en

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vez de ocuparse de la adminis.tración de justicia, lo que lecorrespondía por su rango, teníaabandonado el gobierno, porquepoco era el tiempo para atender

a la construcción de su enorme

casa, y que las contadas veces

que se reunía con su colegaMartínez de Amileta en Audien-

cia para dictar fallos sobre los

problemas de su conocimiento,lo hacía en casa particular, lamisma a que nos estamos refi-riendo, en uno de cuyos cuartos

instaló el dosel con las ArasReales, símbolo de su alta auto-ridad.

La dicha residencia del Oidor,quien sin derecho a ello se titu-laba a sí mismo Capitán Generaldel Reino para dar más autori-dad a sus abusos de gobierno,fue, pues, un sólido y amplio

edificio de cantería y con capa-cidad mayor que cualquiera otraestructura de aquel tiempo, ypara mayor ventaja erigido fren-te a la hermosa bahía, lo más

cerca que le fue posible al des-embarcadero de La Marina a finde controlar el movimiento co-

mercial marítimo con el Perú,que se hacía por medio de lasflotas de galeones, del que DonLuis sacaba mayor provecho,porque su casa servía por unlado para guardar el oro que se

traía del Sur y por otro, comoalmacén de víveres y génerosque los comerciantes de España

transportaban por el Istmo condestino a los mercados de las

colonias australes del continen-

te.

De resulta de las quejas, laconducta del Oidor Lozada fue

motivo de una investigación or-denada por la Real Audiencia de

Lima, y el Oidor quedó subordi-nado a la au tondad del Obispo

de Panamá Ilmo. Don Antoniode León, quien fue encargadointerinamente del gobierno delReino de Tierra Firme a princi-pios de 1,674.

La Caa de la Aduana.Los cronistas de la colonia no

han dejado dato de cuándo laCorona se incautó el hermosoedificio de calicanto que cons-

truyera para su provecho DonLuis de Lozada, pero es un he-

cho que con la desaparición pormuerte del anciano Oidor pasó aser aquél la Aduana del Pacífico

y depósito oficial de mercade-

rías y metales preciosos, dada laseguridad que prestaba su soli-dez, función que desempeñócon ventaja manifiesta.En el plano de la ciudad,

trazado en 1,675, ya aparece la

casa con el nombre de El Taller,manteniéndose denominada asíhasta su transformación en Pala-

cio de Gobierno. En 1,691 in-formó al Consejo de Indias elMarqués de Mina, Gobernadorentonces de Tierra Firme, que elcosto de construcción del edifi-cio había sido de 7,500 pesos.

Cuando en 1,821 el Istmo dePanamá logró su emancipaciónde la Corona española, la Adua-

na, al igual que los demás edifi-cios que para el servicio públicohabían sido erigidos en laciudad y pertenecían al gobier-

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no Real, pasó a ser propiedad

de la República de Colombia.Por algo, menos de tres décadas

continuó el inmueble prestando

servicio de depósito hasta i ,849.

Traspaso al Estado Soberano dePanamá del edificio.

Creado el Estado Soberano dePanamá por Acto Constitucionalde 1,855, el 24 de mayo delmismo año expidió el CongresoNacional una ley reglamentaria,por la cual, entre otras donacio-

nes de Fortalezas y casas dePanamá, Porto be lo y Chagres,

de que era dueña la nación, seincluyó el edificio de La Adua-n~. En 1,85 7,por otra ley del~1~e;sêßtièrtbre .se dispuso quelt Gôt:H~H\'á:(1()r vendiera este in-rlÚieblej pllrò la enajenación nose l1êvÓ a êà:lY Y ên 1,872 fuedestinado, a pårtir del 24 de

junio, para alojamiento de laE s cu el a N o rmal de varonesrecién creada por el Presidente

del Estado, General Buenaven tu-

ra Correoso.

Una geheración brilante de56 Maestros se educó y recibiósùs títulos en el nuevo plantel,muchos de los cuales fueron fac-tores eficaces en el progreso

social y algUnos alcanzaron,años más tarde, cargos tan eleva-dos como Secretarías de Estadoen la época de la República de

Panamá.

Transformación de la Aduana enCasa PresidenciaL.

En 1,885 la Asamblea Consti-

tuyente del Estado Soberano de

Panamá, por la ley 4a. del 18 de

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enero, legisló sobre el destino deLa Aduana, sustrayendo el in-mueble del uso de la InstrucciónPública y destinándolo a otrosservicios del Estado. Hasta en-tonces estaba fungiendo de "Casade Gobierno" el edificio delCabildo -a cuyo respaldo, al Es-te, tenía anexa la "Casa de los

Tribunales"-, compartiendo el

inmueble su empleo entre lasautondades gubernamentales delEstado y las del Distrito capital.

Por el artículo 20. de dicha

ley se ordenó que en los altosde la Casa Presidencial -comose la llamó de allí en adelante-,se destinase "la Sala pnncipal

para recepciones oficiales y lasd e m ás para habitaciones del

Presidente y su famila". Esemismo año fue supnmido elEstado Soberano y sustituida laentidad política por el Departa-

mento de Panamá, regido porun Gobernador en lugar del Pre-sidente.

En cumplimiento de esta discposición, el edificio fue someti-

do a reparaciones y reformaspara adaptarlo al objetivo a que

se le dedicaba definitivamer

como sede del Gobierno. Hízoseel Salón Amarillo y como deco-ración, así como para perpetuargráficamente la memoria de losmandatarios del Istmo, se enco-

mendó a un célebre artistacolombiano, Don Epi fanioGaray, la pintura al óleo, enóvalos iguales modelados en elfriso alto del salón, de los retra-

tos de los mandatarios que des-

de 1,855 en que se inició el Es-tado Soberano de Panamá, ejer-

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cieron el Poder a lo largo de losúltimos cincuenta años del siglopasado, terminando la serie conlos cuatro caballeros que consti.tuyeron el pnmer gobiernoprovisional de la República dePanamá en 1,903. El señorGaray pintó, en efecto, losretratos de los siguientes gober-

nantes en el orden que seexpresa:

Dr. Justo Arosemena, Jefe

Superior y Gobernador del Esta-do, 1,855; Don Francisco deFábrega, Vicegobernador,1,855-1,856; Don BartoloméCalvo, Gobernador, 1,856-1,858;Don Ramón Gamboa, Designa-do, 1,858; Dr. Rafael Núñez,Vicegobernador, 1,858; Don

José de ObaldÍa, Gobernador,1,858-1,860; Don Santiago de laGuardia, Gobernador,1,860-1,862; Don Manuel MaríaDíaz, 1,862-1,863; CoronelPedro Goitía, Gobernador Provi-sional, 1,863; Coronel PeregrnoSantacoloma, Presidente delEstado, 1,863-1,864; Don JoséLeonardo Cal ancha, Presidente

Provisional, 1,864-1,865; Dr. GilColunje, Presidente interino,1,865 - 1866; General VicenteOlarte Galindo, Presidente,i ,866-1,868; Don Juan JoséDÍaz, Sustituto, 1,868 y 1,876;

General Fernando Ponce, Presi-dente, 1,868; General Bunaven-

tura Correoso, Presiden te,1,868-1,872 y 1,878; Don JuanMendoza, Sustituto, 1,871 y1,872; General Gabrie1 Neira,

Presidente Provisional,1,872-1,873; Don GregorioMiró, Presidente, 1,873-1,875;

Dr Pablo Arosemena, Presiden-te, 1,875 Y 1,885; GeneralRafael Aizpuru, Presidente Pro-visional, 1,875-1,877 y 1,885;

Don José Ricardo Casorla, Pr-mer Designado, 1,878-1,879; Dr.Gerardo Ortega, Segundo Desig-nado 1,879; Dr. Dámaso Cerve-

ra, Presidente, 1,873 y1,880-1,884; Dr. José MaríaVives León, Segundo Designado,

1,883 y 1,884-1,885; GeneralRamón Santo domingo Vila, Pre-sidente, 1,885 y 1,886; CoronelMiguel Montova, Jefe Civil yMilitar, 1,885-1,886; Dr ManuelAmador Guerrero, Presidente in-terino, 1,886; General Alejandro

Posada, Gobernador,1,886-1,887 y 1,888; General

Juan V. Aycardi, Gobernador,1,887-1,893; Don Ricardo Aran-go, Gobernador, 1,893-1,898.

El siguiente retrato del Dr.

Facundo Mutis Durán, Goberna-

dor, 1,898-1,899 y 1,903, Y losde los cuatro caballeros que en

1,903 fueron Miembros de laJunta de Gobierno de la Repú-blica de Panamá, a saber: DonFederico Boyd, Don José Agus-

tÍn Arango, Don Romás Aras yDon Manuel Espinosa B., cuyosretratos están debajo del balcónde la orquesta del mismo SalónAmarillo, fueron pintados por elartista panameño Don SebastiánVillaláz. Los que vienen a conti-nuación son obra de Don Carlos

Endara, pintor ecuatonano:General J osé María CampoSerrano, Gobernador, 1,900;General Carlos Albán, Jefe Civily Militar, 1,900-1,902; DonArstides Arjona, Secretario de

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Gobierno, 1,902; General VÍctor

Manuel Salazar, Jefe Civil yMilitar, 1,902-1,903; Don JoséDomingo de ObaldÍa, Go berna-dor, 1,903.

Siendo este salón el sitio delas recepciones del jefe de la na-ción, se encuentra en él la silapresidencial de alto espaldar

coronado con el escudo de ar-mas de la República, que sóloocupa el gobernante cuando re-cibe a un diplomático extranjeroen el momento de presentaciónde credenciales. Todo el lujosomobilario de esta sala es dora-do, color predominante en ladecoración general, de donde sederiva el nombre de Salón Ama-rillo.

En la pequeña sala que ante-riormente servía de reunión delConsejo de Ministros presididopor el Presidente de la Repúbli.

ca, hay cuatro grandes óleos de

más de medio cuerpo que pintóen el siglo pasado el mismo ar-t ista señor Garay, correspon-

dientes a Don José de Obaldía,

parlamentario y estadista pana-meñoque ocupó varias veces laPresidencia de la República deColombia (mandado a pintarpor la Asamblea Depatamental

de Panamá en 1,890), del Liber-tador SÍìnón Bolívar; del Gene-

ral José de Fábrega, Libertador

del Istmo en 1,821; y del Gene-

ral Tomás Herrera, insignemilitar, hijo de esta ciudad dePanamá, quien fue igualmenteGobernador del Istmo y en1,854 ocupó la Presidencia de laReública de Colombia, en cuya

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capital murio alevosamente ase-

sinado.

Reconstrcción del Palacio.En el año de 1,922, durante

la tercera y última administra-

ción del Presidente de la Repú-

blica, Dr. Belisario Porras, consi-

derando éste inadecuado el Pala-cio para residencia y despacho

del Jefe del Estado, emprendió

su reconstrucción, a cuyo efectoencomendó la dirección de laobra al arquitecto peruano, DonLeonardo Villanueva Meyer,quien llevó a cabo en él una re-novación total, haciendo de suestructura primitiva de estilocolonial, un edificio moderno

con marcado aspecto morisco,sobre todo en su patio, acentua-damente andaluz, que hace devestíbulo, y en los comparti-

mientos superiores del tercerpiso, que adicionó, reservadopara habitaciones privadas de lafamilia presidencial.

Las columnas del patio fue-ron revestidas de conchas nácar,

lo que les da mucha vistosidad;se cambió el viejo pavimento delpiso por planchas de blancomármol,y lo mismo se hizo conlos peldaños de piedra antiguos

de la escalera que conduce alprimer piso alto donde se en-

cuentran las oficinas del Presi-

dente. El pasilo que conduce aestas dependencias ha sido ador-nado con cinco estatuas debronce, de tamaño natural, colo-cadas alrededor, en nichos de lasparedes, que simbolizan El Tra-bajo, La Constancia, El Deber,

La Justicia y La Ley, obras del

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escultor italiano Gustavo Oliva-

res, quien las fundió en Génova.En el cen tro del patio andaluzaludido, de la pnmera planta,con reminiscencias orientales ensu estilo arquitectónico, se insta-ló un surtidor en medio de unapileta, junto a la cual viven va-

rias garzas blancas, nativas del

país.Las decoraciones del SalónAmarilo.

Hecha en 1,922 la reconstruc-ción del Palacio, fue contratadoel artista nacional Don RobertoLewis, ya famoso por sus obraspictóncas del Teatro Nacional,

para que deconira el salón de re-cepciones, el Comedor y Saladel Gabinete. Pintó éste enton.

ces los bellos murales que loshermosean, dando a sus alego-rías una significación históricade mucho interés. En el cielo ra-so del Salón Amarillo, en dos

círculos, representó el nacimien-to de la República y el homena-

je de los pueblos a la nueva na-

ción. En la pared del norte, enun semi-círculo reprodujo laescena del descubrimiento del

océano Pacífico por el Adelanta-do Vasco Núñez de Balboa en1,513. En el friso de la paredlateral (entrada) interpretó en

escenas impresionistas la historiadel país, así: el descubrimiento,la conquista, y la fusión de las

razas. En el frente que da al bal-cón: las luchas civiles, la abun-dancia de la tierra y el trabajo.Es de notar que en el cuadro dela abundancia, representada por

una bella dama (Luz AmaliaMéndez Guardia) vestida con el

traje nacional, la pollera, en cu-

ya falda recoge frutos y floresde nuestros campos, aparece de-trás de ésta el retrato del artistaen facha de trabajo, como sifuera un espectador de la esce-na.

Los muraes del Comedor.

En 1,938, siendo Presidente

de la República el Dr. Juan De-

móstenes Arosemena, encomen-dó al mismo artista Don Rober-to Lewis, la decoración del Co-

medor del Palacio para ponerloa tono con el inmediato Salónde Recepciones, con el cual secomunica. Don Roberto, en lasparedes del gran Comedor pintótípicas escenas campestres, to-mando como tema pira las mis-mas los paisajes de la isla deTaboga con su boscosidad tropi-cal y sus centenarios tamarindos

que surgen en la playa, en lacual puso figuras humanas quedan vida a las escenas. Estas

pueden denominarse: la cosechade tamarindo, la chicha, la caza,el descanso, los mangos y laplaya. En el último cuadro está

retratada la familia del Presiden-

te Arosemena como una galante-ría del artista.

La Galena de Presidentes.El friso de la Sala del Gabine-

te fue reservado para pintar en

él la Galería de retratos de losPresidentes que ha tenido la Re-

pública. Hasta la fecha, su nú-

mero es de cuarenta, correspon-dientes a los ciudadanos quehan merecido el honor de ocu-par por tiempo corto o largo laSila PresidenciaL. Los veintitrés

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primeros retratos, desde el pri-mer Presidente, Dr. ManuelAmador Guerrero, hasta DonEnrique A. Jiménez, fueronobra del pincel de Don RobertoLewis. Los siguientes, a partirdel Dr. Daniel Chanis, han sido

pintados por el artista paname-

ño Don Juan Manuel Cedcño.Los mandatarios cuyos retratoscorresponden a dicha Galeríason:

1. Dr. Manuel Amador Guerre-ro: 1,904-1,908.

2. Don José Domingo de Obal-día: 1,907 y 1,908-1,910.

3. Dr. Carlos A. Mcndoza:1,910.

4. Don Federico Boyd: 1,910.5. Dr. Pablo Arosemena:

1,910-1,912.6. Don Rodolfo Chiari: 1,912,

1,923 Y 1,924-1,928.7.Dr. Belisario Porras:

1,912-1,916, 1,918-1,920 Y

1,920-1,924.

8. Dr. Ramón M. Valdés:1,916-1,918.

9. Dr. Ciro L. Urriola: 1,918.

10. Don Pedro A. Díaz: 1,918.11. Don Ernesto T. Lefevre:

1,920.

12. Don Tomás Gabriel Duque:1,928.

13. Ing. Florencio HarmodioArosemena: 1,928-1,931.

14. Dr. Harmodio Arias: 1,931y 1,932-1,936.

15. Dr. Ricardo J. Alfaro:1,931-1,932.

8

16. Don Domingo DÍaz Aro se-

mena: 1,933 y 1,948-1,949.17. Dr. Juan Demóstenes Arose-

mena: 1,935-1,939.

18. Don Ezequiel FernándezJaén: 1,939.

19. Dr. Augusto S. Boyd:1,939-1,940.

20.Dr. Arnulfo Arias:1,940-1,941; 1,949-1,951 Y

1.968.

21. Dr. José Pezet: 1,941.

22. Ing. Ernesto Jaén Guardia:

1,941.23. Don Ricardo Adolfo de la

Guardia: 1,941-1,945.

24. Don Enrique A. Jiménez:1,945-1,948.

25. Dr. Daniel Chanis Jr.: 1,949.

26. Don Roberto F. Chiari:1,949 y 1,960-1,964.

27. Don Alcibiades Arosemena:1,951-1,952.

28. General José AntonioRemón Cantera:1,952-1,955.

29. Ing. José Ramón Guizado:1,953 y 1,955.

30. Don Ricardo M. Aras E.:1,954 y 1,955-1,956.

31. Don Ernesto de la Guardia

Jr.: 1,956-1,960.

32. Dr. Sergio González Ruiz:1,961 y 1,962.

33. Don José Dominador Bazán:1,962.

34. Dr. Bcrnardino GonálezRuiz: 1,963.

35. Don Marco A. Robles:1,964-1,968.

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36. Don Max del Valle: 1,96737. Coronel J osé María Pinila

Fábrega: 1,968-1,969.

38. Coronel Bol ívar UrrutiaParila: 1,968.

39. 1 ng. Demetrio B. Lakas:1,969-1,972 y i ,972...

40. Lic. Arturo Sucre P.: 1,970y 1,972.

Anecdotario de la Presidencia.El Palacio de las Garzas fue

objeto de varias restauracion~s

en distintas épocas de la Repu-blica. La primera la hizo en1,886. El Presidente Porras en

1 922 reconstrúyelo casi total-" . . ~mente en su interior, y hacien-dole más espacio con algunosedificios que le adicionó. El Pre-

sidentc Arnulfo Arias introdújo-le mejoras para darle mayorconfort: alfombrando los piSOS

de las oficinas, colocando bellaslámparas en los cielo rasos y de-corando artísticamente las pare-des. El Presidente Roberto F.Chiari le agregó nuevas casaspara ampliar los desp~~h?s,abarcando así todos los edificiosde la cuadra, que extendió laPresidencia hasta la Avenida B.

Un estudio de la vida de loshuéspcdes del Palacio Presiden-cial, nos rcvelan datos curiosos

que hacen parte de la existenciade los J des de Estado que lohan venido ocupando.

Tres de los Presidentes cons-

titucionales han gobernado lanación sin que sus nombramien-tos hayan recibido la sanción deun comicio popular, sino que

fueron elegidos por las Conven-

ciones: el primer Presidente, Dr.

Manuel Amador Guerrero, lofue por la Convención de 1,904,Don Enrique A. Jiménez por lade 1,945, y Don Demetrio B.Lakas por la de 1,972. En elcuatrienio de 1,968 a 1,972,hubos dos Juntas Provisionalesde Gobierno: una de militares yotra de civiles, nombradas por elEstado Mayor de la GuardiaNacional. Fue el periodo quecorrespondía a la administracióndel Dr. Arnulfo Arias, elegidoen 1,968 por tercera vez, y de-puesto por la Guardia el 11 de

octubre del mismo año.El Presidente Porras, la ter-

cera vez quc alcanzó el Poder,

lo hizo por una elección directa

de la ciudadanía en 1,928. Has-

ta esa fecha los mandatarioseran elegidos por las Asambleas

Electorales, en comicios indirec-tos.

Tres ciudadanos asumieronel Poder sin ser elegidos espe-

cialmente para ese elevado car-go, pero su mandato era consti-tucional, sin embargo. Fueron

ellos: el Dr. Harmodio Arias,

Seretario de Gobierno y Justiciaen 1,931; Don Ricardo Adolfode la Guardia, igualmente Minis-

tro de Gobicrno y Justicia en1,941; y el Dr. BernardinoGonzález Ruiz, Ministro de Tra-bajo y Previsión Social en1,963. En cada caso los seleccio-nados, miembros del Gabinete,sustituyeron a los Presidentes

Titulares en ausencia.

Cuatro Presidentes se vieronforzados a abandonar su alto

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cargo por exigencias de sendos

amotinamientos que provocaron

su deposición: en 1,931, DonFlorencio Harmodio Arosemena;en 1,941, y en 1,951 y por ter-cera vez en 1,968, el Dr. Arnul-fo Arias; en 1,949 el Or. Daniel

ChanIs; y en 1,969 el Coronel

J osé María Pinila F.El caso del Dr. Arnulfo

Aras es único en nuestra histo-ria. Tres veces elegido para la

Presidencia por excepcional ma-

yoría de sufragios, las tres fuedepuesto del cargo. Su primera

administración (1,940-41), duró1 año y 3 días; la segunda

(1,949-51), fue de 1 año, 5 me-ses y 16 días, y la tercera

(1,968), de SÓlo 11 días. Encada caso el período debía deser de cuatro años.

El Presidente que disfru tÚdel más largo período de gobier-no fue el Dr. Belisario Porras,

elegido tres veces, quien duró enel mando nueve años y medio.El que menos se mantuvo en elPalacio de las Garzas fue el Jng.Ernesto J aén Guardia, que re-nunció a su posición a las treshoras de haberse posesionado,

en 1,941.

Los veinticinco Presidentes

anteriores a Don Roberto F.Chiari, nacieron todos bajo elpabellón colombiano. Cuando élascendió al Poder en 1,949, fueel primer mandatario que nacie-ra bajo el emblema patrio pana-meño (1,905). Fue Presidentecomo segundo Vice~presidenteencargado, y como Titular.

En dos ocasiones padre ehijo han sido Presidentes: Don

io

Federico Boyd lo fue en 1,916

y su hijo el Dr. Augusto Samuelßoyd en 1,939; a su vez, DonRodolfo Chiari ascendió a laPresidencia en 1,912, 1,923 Y1,924, en tanto que su hijo DonRoberto F. Chiari, igualmente,en 1,949 Y i ,940.

También ha habido el casode quc dos hermanos hayan sidoPresidentes, así: el Dr. Harmo-dio Arias en 1,931 y 1,932, y elDr. Arnulfo Arias en 1,940,1,949 Y 1,968; en tanto que elDr. Sergio González Ruiz ocupóel elevado cargo en 1,961 Y1,962, mientras su hermano elDr. Bernardino González Ruizfue igualmente Jefe de la naciónen 1,963.

El Presidente que tenía más

edad al asumir el Poder fue elDr. Pablo Arosemena, a los 76

años; Y el más joven, Don To-más Gabriel Duque, de 38 años.

De los cuarenta gobernantes-18 titulares y 22 suplcntes-que han ocupado el Palacio, 7han sido médicos: Amador,Urriola, Boyd (Augusto), Arias

(Arnulfo ), Chanis y los dosG o nzález R uiz; 9 fueronabogados: Mendoza, los dosArosemena (Pablo y J. Demóste-nes), Porras, Valdés, Arias (lIar-modio), Alfaro, Fernández Jaén

y Sucre; 3 ingenieros: Aroseme.

na (Florencio), J aén Guardia yLakas; 3 militares: Remón,Pinila y. Urrutia; uno educador:Pezet; los demás comerciantes.

El Presidente Remón cuandofalleció asesinado cra Coronel dela Guardia, pero por una ley dela Asamblca Nacional, se le dioel grado de General, postmortem.

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Ejerciendo el cargo de Presi-dente fallecieron Don JoséDomingo de Obaldía en 1,910,el Dr Ramón M. Val dé s en1,918, el Dr. Juan Demóstenes

Arosemena en 1,939, DonDomingo DÍaz Arosemena en1,949 Y el General José AntonioRemón Cantera en 1,955. Esteúltimo fue alevosamente ultima-

do el 2 de enero de dicho año.

Sólo 8 Presidentes Titularesgobernaron el período legalcompleto, a saber: Amador,Porras, los dos Chiar, Arias

(Harmodio), Jiménez, de laGuardia (Ernesto) y Robles. Ni

Jiménez, ni de la Guardia dieronoportunidad a sus suplentes deocupar el cargo.

Cuatro Presidentes fueronobjeto de ataques armados resi-diendo en el Palacio: Porras en1,921, Arosemena (Florencio)en 1931, Chanis en 1,948 yArias (Arnulfo) en 1,951. To-

d o s, a excepción de Porras,hubieron de abandonar el altocargo.

Por pnmera vez, y hastaahora la única, un Presidente en

ejercicio celebró en el Palacio

sus esponsales. Fue Don RicardoAdolfo de la Guardia el 4 de

12

marzo de 1,943, cuando contra-jo matrimonio ante el Arzobispo

de Panamá con Doña CarmenEstripeaut.

Por qué el nombre de Palacio delas Garzas.

Cuando el Presidente Porrasllevó a cabo en 1,922 la recons-trucción de la Casa de Gobier-

no, a alguien de sus numerosos

amigos se le ocurrió obsequiarlecon una pareja de blancas garzastraídas del Darién, que el man-

datario mandó soltar en el patiomorisco del Palacio. Desde en-

tonces no han faltado junto a lafuente que hay en medio delpatio, ejemplares de esas aves

que constituyen la mayor atrac-ción de los visitantes de la man-sión gubernamental. Las gentes,por esas exóticas aves dieron en

llamada PALACIO DE LASGARZAS, nombre que se ha ge-neralizado hasta constituirse elpopularmente usado para desig-nar la sede del Jefe de lanación. A esas garzas dedicónuestro más inspirado lírida,Ricardo Miró, uno de los másbellos poemas que ha producidosu estro divino. Lleva comotítulo: "GARZAS CAUTIVAS".

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perimenta un crecimiento consi-derable; hay un amplio desarro-llo de la prensa.

Estos movimientos de reivin-dicación social explican la apari-ción de Partidos Políticos sincontenido caudillista y con pla-taformas ideológicas, claras ydefinidas, como los ya mencio-nados socialistas y comunistas,nace así el APRA (Alianza Po~pular Revolucionaria Ame-ricana), publicaciones de impor-tantes revistas como CUADER-NOS AMERICANOS, LETRASDE MEXICO, EL REPERTO-RIO AMERICANO, éste últimofundado por el costarricenseJoaquín García Monge. Se for-man sociedades literarias y cien-tíficas con vistas a ampliar nues-tras posibilidades culturales; se

introducen nuevos métodos pe-dagógicos según los modelos deMaría Montessori y de JohnDewey; se cultiVan la ciencia, lafiología en función de los inte-reses de cada país. Después de

duras luchas se logra una legisla-ción social que favorece la sindi-calización y la seguridad social

(Los Seguros Sociales); se modi-fican en grado extraordinario lascostumbres en todos sus aspec.tos como la institucionalizacióndel matrimonio civil; el llamado"hombre de la calle" alcanzauna influencia decisiva; la opi-nión pública comienza a impo-

nerse. Es lo que don Ortega yGasset llama la "rebelión de lasmasas", es a insurgencia delhombre común, esa participa-ción del hombre medio en lascosas reservadas antes a los gr-

14

pos "selectos". En el terreno

propiamente económico, todavíadominan conceptos clásicos conrespecto al régimen de la propie-dad, la producción, el cambiode los productos y la distribu-ción de los bienes. Pero con la

desintegración de ciertas institu-ciones consideradas como peren-nes, la prosperidad y la renova-

ción se van haciendo cada vez

más urgentes.

Ya Juan Bautista Alberdi, consu conocida fórmula de "gober-

nar es poblar" había visualizado

el porvenir americano en fUn-ción de una poderosa corrienteinmigracionista, pnncipalmente

inglesa. Una vez consumada laIndependencia nuestros países

pudieron abrir sus puertas al ele-mento no español, en afán detraer gente que con tribuyera,con sus conocimientos técnicosy científicos, al progreso econó-mico de estas regiones. Bien sa-bemos que España fue refracta-ria a todo tipo de inmigración

que no fuera la peninsular, perola situación cambió cuando seprodujo la Independencia. En al-gunos países como Chile, Brasily el Uruguay, la inmigración ale-mana fue grande; la influenciade tal inmigración europea ha

contribuido en forma estupenda

al progreso material y espiritualamericano, sin que ello confierela tesis de que la hegemonía dela civilización sea patrimonio dedeterminados pueblos blancos yde que la hibridación étnica enHispanoamérica haya sido una

de las causas de nuestro retraso,según lo han sostenido algunos

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sociólogos hispanoamericanosdel siglo pasado. Los inmigran-

tes trajeron del Viejo Mundonuevas técnicas artísticas, indus-triales, pedagógicas, científicas;

produjeron una influencia en lamodificación de algunas costum-

bres; trajeron consigo sus ideas

y sus proyectos y llegaron así a

ampliar mucho nuestro horizon-te espiritual.

La Revolución Mexicana de1910 tiene un carácter original,pues combina principios libera-les con principios socialistas. Tuvo su ongen principal en el des-contento de los que sufrían larudeza y la crueldad opresora

del gobierno dictatorial de Porfi-rio Díaz y, en parte, en la filo-sofía en que dicho régimen se

sustentaba. Pero como lo advier-te Luis Alberto Sánchez, enMéxico primero fue la acción yluego el pensamiento; primero lalucha armada y luego la estruc-turación de un ideario políticoque la justificara. No ocurrió asícon la Revolución Francesa, nicon la Revolución Rusa; en lascuales ya se habían anticipado

teorías al respecto. En esta gestaestuvieron enfrascados los libera-les y los conservadores, los na-

cionalistas y los pro-colonia-

listas; estos últimos, junto conlos latifundistas, mantenían alpueblo completamente margina-do del tan decantado "Orden y

Progreso" del régimen ponirista.

La generación de jóvenes que

resumió los ideales de la Revolu-ción mexicana de 1910 fue lla-mada "Generación del Ateneo

de la Juventud", verdadera tri-buna desde la cual se hicieronlas más severas y agudas críticascontra el porfirismo y el Partidode los Científicos. Eran jóvenes

idealistas que aspiraban a hacerde México una patria nueva, dig-na de la herencia de Hidalgo,

Morelos y juárez; que renovara

el ambiente filosófico la estre-chez asfixiante del P~sitivismo

cuya función histórica ya habíaterminado. Entre los más promi-nentes miembros del Ateneo dela juventud contamos a PedroHenríquez Ureña, guía y mentordel grupo, Alfonso Reyes,Eduardo Colín, julio Torri, Die-go Rivera, Enrique GonzálezMartínez, jesús T. Acevedo,etc., todos animados de un in-tenso espíritu filosófico, no obs-

tante sus vanados intereses y ap-titudes intelectuales. Entre elelemento propiamente filosóficodel Grupo estaban Alfonso Re-yes y don José Vasconcelos, cu-

yas ideas espiritualistas vendríana minar el prestigio del Positivis-mo, exponiendo teorías adversasal egoísmo frío y calculador delpositivismo mexicano. Así, conla Revolución de 1910, Méxicodescubre dentro de sí una veta

auténticamente nacional, en cu-ya búsqueda no estaban Sola-mente los pensadores, sino tam-bién los hombres de acción co-

mo Doroteo Arango (PanchoVila); Emiliano Zapata, con su

lema de "la tierra para quien latrabaja"; Venustiano Carranza,

quien levantó el pendón nacio-nalista; Alvaro Obregón, defen-sor acérrimo de los recursos na-

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turales del país; Plutarco Elías

C all e s, anticlerical declarado;Lázaro Cárdenas, bajo cuyo go-

bierno se reforzaron las organi-zaciones sindicales y se llevó a

cabo la nacionalización del pe-

tróleo y en el plano internacio-

nal mantuvo una política inde-pendiente, sin sujecciones. La

base teónca de la Revoluión

mexicana de 1910 está expresa-da en su Constitución de 1917,

de contenido liberal socializante,que mantiene, entre algunos de

sus preceptos, el principio dellaicismo en la enseñanza, la se-paración de la Iglesia del Esta-do, el derecho a la sindicaliza-ción, la emancipación de la mu-jer y, en fin, claros preceptos desano nacionalismo. Por haberserealizado en forma espontánea,

por haber sido el producto de

una reacción no concebida niplaneada, la Revolución mcxica-na, no llegó a tener influencia

más contundente y profunda dela que ha tenido en los países al

sur del río Grande. La experien-

cia mexicana, de haber sido se-guida por nuestros países, noshabría librado de la serie deconvulsiones explosivas, cuarte-lazos castrenses, fusilamicntos yacciones desmedidas que sc hanvenido registrando en estas na-ciones; porque luego de la expe-

riencia mexicana ésta se hubierapodido aprovechar para evitartodo el cúmulo de calamidades,

revoluciones sangrientas y aje-treos militaristas que aún agitana la mayor parte de las comuni-

dades nacionales que forman el

16

vasto conjunto de naciones lati-noamericanas.

Independientemente de nues-tra nativa situación social, lascorrientes inmigracionistas, se-

gún vimos, introdujeron en laAmérica Latina, inquietudes detipo revolucionario, tal como

había ocurrido siglos antes conla llegada de los pnmeros secua-ces del Enciclopedismo francés,germen ideológico de la Revolu-ción de 1789. Ello trajo como

consecuencia una serie de suce-sos y acontecimientos de todoorden, intelectual y político, so-

cial y económico, en países conun incipiente desarrollo indus-trial como Argentina, en dondela "Doctrina Drago" , con su"Alto al avance imperialista",planteó cuestiones que resona-

ron en todo el Continente. LaLey Saenz Peña creó el voto se-creto y obligatorio y la lista in-completa de candidatos, am-pliando así las posibildades a

los sectores que menos posibili-dades electorales tenían. Se des-

arrollaron, como ya hemosapuntado, los Partidos Radical ySocialista, este último obtenien-do su primera curul con el abo-gado Alfredo E. Palacios. Elanarquismo también tuvo sus se-guidores, pero sus métodos delucha no eran sino la violencia yel terrorismo. Sobre este últimoconcepto político, advierte JoséIngenieros que "la clase gober-

nante de la República Argentina

debiera comprender que la me-jor medida contra el anarquismo

consiste en educar a la clase

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obrera y mejorar sus condicio-

nes de vida; vivir bien equivale apensar bien". Y en otra parte, alrefenrse al socialismo argentino

declara que el hombre de estu-dio no necesita adular ni a elec-tores ni a gobernantes; que el

socialismo no se evita con perse~

cusiones o con leyes de co-acción, y recucrda a los partida-rios de lVlarx que el advenimien-to del socialismo no se apresura

con discursos encendidos ni conhuelgas inesperadas.

La lucha por la jornada deocho horas, la presencia del lati-fundismo heredado de la Colo-nia, el factor imperialista en to-

das sus formas, el caudilismopolítico y las prácticas del so-

borno electoral, la injusticiacontra el elemento asalariado,conlleva a la justificación teóricade revoluciones y de leyes de re-forma que permitan elevar losniveles en la educación, en la

economía a favor de las grandesmayorías nacionales. No es cosacasual, entonces, las repetidas

luchas por las reivindicacionessociales, ni tampoco se puedepensar que todo esto sea el pro-ducto de caprichos antojadizos

de demagogos de profesión. Esnatural que en estas luchas pue-

den presentarse elementos quebuscan en forma solapada aco-modar su posición política yecon(' i¡ea y de ello hay mu-chos .os ejemplos. Pero esono cOl...tituye la generalidad delcaso, sino excepciones inevita-bles.

Con respecto al movimientoindigenista éste se inició apenas

comenzada la Conquista españo-la. La prédicas y los sermones

piadosos de Las Casas y Monte-

sinos, la intensa labor de Vascode Quiroga, del obispo Juan deZumárraga, de Fray Pedro DeGante, del filántropo, PedroLópez; de Fray Toribio de Be-

navente, etc., anticipan ya desdeel período colonial esa tenden-

cia humanitaria a incorporar alindio al espíritu moderno parasu reivindicación y para conver-

tirlo en un elemento útil a lasociedad. El movimiento políti-co conocido como Aprismo sefundó sobre la necesidad de dig-nificar al indio, de inegrarlo a

las conquistas de la ciencia ac-tual y de encontrar en él origi-nales elementos 'de renovación

americanista. Pero al Aprismono ha logrado aglutinar ideoló-gamente al elemento indígena

por su persistencia en darle con-

tenido político a su plataforma.

En México funciona un Institu-to Indigenista Interamericano,

cuyo órgano de divulgación es larevista AMERICA INDIGENA,que fomenta el intercambio deasuntos relacionados con la si-tuación social del indio america-

no. En esta revista colaboran an-tropólogos y etnólogos comoMiguel León Portilla, Juan Co-mas, ~ina Tores de Araúz, elextinto profesor Angel Rubio,

M. Ballesteros Gaibrois, WiliamC. Sayres, etc. Según sus propiaspalabras, este Instituto, estable-

cido en 1940, busca informacio-

nes y métodos para mejorar lascondiciones sociales y económi-cas del indio americano, tratan-

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do de este modo de encontrarvías y soluciones para sus pro-blemas y no solamente para elconocimiento de éstos. El Insti-tuto en mención divulga ls dis-tintas legislaciones indigenistas

de los países americanos comoen Colombia Ecuador, GUate-mala, Chle. Hace reseñas de in-terés sobre el estado sanitario de

algunas tribus indígenas; consi.

dera proyectos de investigaciónintegral del indio y sobre sus

problemas económicos, sobre susupervivencia, sobre sus proble-mas agrarios. También divulgaextensa bibliografía sobre lacontribución de las culturas abo-rígenes a la cultura mundial, lamedicina americana pre-hispáni-ca, las instituciones democráti-

cas de los aztecas en la época

colonial; sobre cuentos y teatroindígena en América Latina. Elindigenismo merece, pues, consi-deración seria y estudio sistemá-

tico para la comprensión denuestro pasado cultural.

Para comprender el contenidoy la raíz de la llamada ReformaUniversitaria argentina tenemosque remontarnos al año 1918,cuando los estudiantes de laUniversidad de Córdoba dieroninicio a un movimiento de pro-

testa demandando una remode-lación a fondo de esa tricentena-ria universidad, bastión de los

conservadores y baluarte delclero, vinculado a la Compañíade Jesús. ¿Qué ocurría en elfondo de todo esto? ¿Por qué

los estudiantes, en su inmensamayoría, se lanzaron a una huel-ga general? En primer lugar, la

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Universidad de Córdoba ~comomuchas otras de la época- semostraba renuente, refractaria ycautelosa frente a la necesidad

de introducir nuevos métodosde estudio; y esto constituía

verdaderamente un anacronismo

que había que liquidar. Ya lasU ni versidades latinoamericanasse orientaban, casi todas, dentrode la tradición liberal, anti-esco-lástica y anti-feudal. Pero para

sorpresa de los contemporáneos,en la Universidad de Córdoba,

según nos dice Julio V. Gonzá-

lez "se estudiaba el Derecho Pú-blico eclesiástico y canónico; enfilosofía del Derecho se enseña-ba que la voluntad divina era elorigen de los actos del hombre".y J osé Ingenieros, uno de losque tremolaron la bandera de lareforma declaraba qu la juven-tud americana "ha comprendidoque necesita ideas nuevas contralos prejuicios viejos y trata de

formarse una ideología que laprepare a vivir las grandes horasque el desastre de la guerramundial ha deparado al mundocivilizado". Gabricl Mazo, actory espectador de estos aconteci-mientos, resume así el movi.miento de reforma universitaria:"La Universidad es una Repúbli-

ca de Estudiantes. Su condiciónrepublicana define su ética de

servicio, como la calidad de es-tudiante, común a todos susmiembros, de fundamento a lalibertad que reclama". En estode que la Universidad medieval

en Europa y la colonial en Amé-rica, le dio beligerancia a los es-

tudiantes, por lo menos enteoría.

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La Reforma Universitaria quetuvo su inicio en Córdoba, con-cretaba sus aspiraciones así: asis-tencia libre, como forma de su-peración por parte del estudian.te; docencia libre, que garantiza-

ra la difusión del pensamiento;

penodicidad de las cátedras, locual destruía el monopolio quesobre las mismas ejercían deter-minados grupos de profesores;publicidad de los actos universi-tarios, que permitiera establecer

una relación más estrecha entrela Universidad y el pueblo; auto.nomÍa universitaria, activa ense-ñanza en seminarios y laborato-rios. Los sectores del radicalis-mo y del socialismo de Argenti-na dieron al movimiento un ca-

rácter anti-oligárquico, un senti-do de justicia socal, una defini-ción anti-imperialista, en suma,una negación de la universidaddel Medioevo. Se movilizaron en

el sentido de renovar el conteni.do de la enseñanza, de los méto.dos y de la necesidad de perca-

tarse de que la Universidad no

es una torre de marfil destinada

sólo a intelectuales, sino tam-

bién a obreros y campesinos. En

tal situación, la Reforma univer-sitaria argentina se incorporabaa las luchas populares por mejo.res condiciones de vida; y, al es-tudio académico unía la luchaactiva y franca contra toda for-ma de corrupción política y mo-ral.

Este movimiento de renova-ción pronto llegó a adquirir con-tornos continentales. Su gritotrascendió las fronteras naciona-

les, llegando a México, a Santia-

go de Chile, a la Habana, aLima, a Montevideo. En estasciudades, la Reforma Universita-ria fue acogida con calor por loselementos radicales, liberales ysocialistas; pero con reservas ydesconfianza por parte de los

grupos oligárquicos enquistadosen las cátedras ya vetustas que

no dejaban fluir el aire libre yfresco de los estudios científicos

y modernos. Al igual que en Ar-gentina, en los otros países de la

América Latina; el eco de la re-forma se ha mantenido comouna constante que gravita pode-rosamente y el sentimiento delestudiante que se preocupa porsu formación profesional e inte-lectua., como por la formaciónde una conciencia nacional ad-versa a todo subterfugio, a todacomplicidad; deseoso por reali-zar mejoras sustanciales que ga-ranticen para el futuro mejores

tiempos.

Como corriente literaria elModernismo hace su apancionentre los años 1890 y 1920. Dapreferencia a las formas expresi.vas brilantes, sonoras. Estas for-

mas debían ser desafiantes, ele-gantes, ricas en novedades. Unade las características que definióa los modernistas fue la presun-

ción, la vanidad de pertenecer a

una especie de "minoría selec-ta" en contraste con el tumulto

popular. Estas modalidades ex-

plican bastante por qué los mo-demistas escribieron sin tomaren cuenta o a mucho, una reali-dad cultural que se parentizaba

en los nuevos rumbos de las cien-cias y del progreso social. Se ex-

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plica, así también, un aire ans-tocratizante en muchos de ellos,un desdén por lo vulgar, lo bur-gués, las pequeñeces; siempretras la búsqueda de la distin-ción, alejándose de las corrientesliterarias realistas y naturalistas

y creyendo encontrar en lo raro,lo exótico, motivos poéticos.

Otra de las tendencias del Mo-

dernismo es su rechazo de lo es-pañol como norma, aceptandoparticularmente la modaldadesde la literatura francesa como elparnasianismo y el simbolismo amanera de camino de perfecciónartística. Domina también en elModernismo una excesiva postu-ra individualista, por 10 que noes raro que sus exponentes se

replieguen por fuerza en unmundo muy suyo y que el apo-liticismo y el absentismo sean

particularidades generales, con

las excepciones que es dable su-poner.

Entre la primera generación

modernista o, mejor dicho, en-tre los pre-modernistas figuran

autores como Roberto J. Payró,Baldomero Sanín Cano, JuanZorrila de San Martín, Salvador

DÍaz Mirón, José Martí, Juliándel Casal, Manuel Gutiérrez Ná-jera y José AsnciÓn Silva. Enellos hay un deseo no oculo decultivar las letras por las letrasmismas. Pero cs más tarde conRubén Darío con quien el movi-miento adquiere un sello incon-f un diblemente hispanoamerica-no, exportándolo hasta la madrepatria hacia el año 1899. Sóloharemos mención de algunos delos más representativos del pre-

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modernismo, considerando enprimer lugar al cubano JoséMartí (1853-1895), en cuyaobra la influencia francesa es

evidente; sus luchas revoluciona-

rias no lo divorciaron de las le-tras y afirmaba que todo lo quedivide a los hombres, todo loque aparte o acorrala, es un pe-cado contra la humanidad. Suverso es sencilo y delicado, sinentregarse a ningún modelo enparticular. En la prosa fue unverdadero innovador y mostró

interés genuino por el periodis-mo y los asuntos científicos.Entre sus obras figuranISMAELILLO, LA EDAD DEORO Y AMISTAD FUNESTA.Manuel Gutiérrez Nájera(1859-1895), mexicano, fundóla REVISTA AZUL, importanteórgano de difusión del moder-nismo. Sufrió las influencias delromanticismo francés, principal-mente a través de la lectura deAlfredo de Musset. Pero poco apoco y con el tiempo, los parna-sianos y los simbolistas franceses

modifican su actitud literaria,llevándolo al preciosismo. Se leha llamado el más mexicano delos poetas y escribió bajoel seudónimo de el Duque J ob.Con renovador verso, an ticipacon su tono elega:ite, refinado ymelancólico a la generación ple-namente modernista. Julián delCasal (1863-1893), nacido en LaHabana, publicó una obra, LASOCIEDAD EN LA HABANAque fue prohibida por hacer alu-siones irónicas y sutiles contraun funcionario del gobierno. El

contenido de su obra literaria

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tiene motivos románticos, detristeza, de pesimismo, de deso-lado hastío. Por primera vez in-trodujo en la América los temas

japoneses por su carácter pinto.resco, exótico y fascinante. Sus

innovaciones en el campo de lamétrica preludian en él el mo-

dernismo. Como hipnotizadopor los paranasianos y los sim-

bolistas franceses, nada dijo niescribió sobre el paisaje cubano:"Mucho más que las selvas tro-picales, pláceme los sombríos

arrabales que encierran las vetus~

tas capitales". En su ánimo esta-ba la esperanza por los esplen-

dores de París, por la vida corte-sana, por la existencia artificio.sa. Esta situación es suficientepara pensar que ninguno de losmodernistas más representativosnos ha dejado una obra que tra.duzca con claridad la tragediasocial de su tiempo, olvidando

su circunstancia y volviendo su

mirada hacia un mundo cons-truido con refinados artificios.Salvador Díaz Mirón(1853-1928), representa tambiénen México una transición haciael modernismo a partir del ro-m an ticismo. En una primeraetapa de su vida literaria, se ad-hirió a V \ctor Hugo y a LordByron, para luego pasar, en su

cxpresión literaria, a la sereni-dad, a la pureza, preludio de su

acercamiento al movimiento par-n as iano, sacrificando de estemodo el tumulto de pasionesque bullían en su alma, pararendirle culto a los afeites y aldecorado del Modernismo. Po-

seedor de una poderosa volun-

tad de dominio en el campo dela técnica, logró escribir difícilesversos como EJEMPLO, AELLA, EL F ANT ASMA. Sus ac-tividades políticas contra Porfi-rio Díaz lo llevaron al destierroy a pesar de las duras condicio-

nes en que vivió en Cuba, dondese había refugiado, desplegó unaintensa actividad literaria tangrande, que influyó sobreRubén Darío y sobre la siguien-te generación de escritores, ple-namente modernistas. JoséAsunción Silva (1865-1896),colombiano, transitó pnmeropor las sendas del romanticismo.Su célebre poema NOCTURNO,es una revelaciÓn de su preferen-cia por los temas trágicos, do-

lientes, pesimistas. El era lo quepodríamos llamar un hombre"desarraigado" de su medio, porlo que no se interesó por escri-bir en función del público. Es-

cribía enderezando su interéspor las novedades literarias, peroteniendo siempre como fondo loque él llamó "el pasado que per.fuma los ensueños con esenciasfantásticas y añejas".

Cuando el Modernismo alcan-za su plenitud, el marco histó-rico de la América Latina es el

de un ascenso hacia la industria-lización, la presencia del capita-

lismo internacional, el otoño dela dictadura porfirista, el domi-

nio oligárquico en la Argentina

y la pérdida de las últimas colo-nias de Espaiia en el NuevoMundo. El portaestandarte delmovimiento modernista fueRubén Darío (1867-1916), queél funda con orgullo americanis-

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ta y con fuertes tintes indigenis-taso Sus PROSAS PROFANAS ysus CANTOS DE VIDA Y ES-PERANZA, AZUL Y LOSRAROS lo consagran como elmás grande escritor y poeta dehabla española desde la muerte

de Quevedo. Fue, en realidad,un revolucionario artístico en lalengua de Cervantes. Se distin-gue por un afán de perfecciónverbal, por un exceso de precio-

sismo, hecho que se le ha criti-cado, pues él, como poeta culti-vado y de grandes dotes, no su-po centrar fértil creación artísti-ca que diera un más alto rendi-miento. En lo tocante a sus te-mas, Darío es un romántico, pe-ro en la forma se expresa me-

diante el estilo esteticista delsimbolismo y del Parnaso fran-cés. En la orgía de sus triunfos,llegó a juzgar que las cuestiones

políticas no se prestaban parahacer poesía, pero bajo el im-

pacto personal que tuvo en Es-paña con la Generación del 98,hizo un reto a Teodoro Roose-velt con motivo de la cuestión

panameña de 1903 y luego es-cribió LA SALUTACION DELAGUILA, a modo de retracta-ción. Su estilo, lleno de coloridoy musicalidad, esconde el tema

exótico y legendario, admirador

de las tradiciones nativas ameri-

canas y de las cosas del MundoAntiguo. Sobre Rubén Darío lle-gó a decir, José Enrique Rodóque el primero no era el poetade América, tal vez por aquellode que Darío fue el medio des-lumbrante de una evasión nopuesta al servicio de nuestros

pueblos.22

Guillermo Valencia(1873-1943), colombiano, siguiólas huellas de DatÍo y comomuestra de ello tenemos el can-to a Popayán, su ciudad natal.Valencia fue político, orador yhombre de letras. EscribióRITOS, ALMA MA TER, TRIP-nco. Muchos críticos literarioslo consideran como un poetacon alma de romántico, ojos deparnasiano y oído de simbolista.Conciso, hasta ser un tanto in-inteligible, Valencia resulta enocasiones un poeta oscuro, por-que no escribe para el gran pú-blico, pues su poesía es poesía

personal, subjetiva y sus térmi-

nos son seleccionados en forma

extremadamente minuciosa, querevela su clásico señorío de unartepurista.

Amado Nervo (1870-1919),nacido en México, es uno de losque renovaron en forma íntegra

la prosa y el verso. Contemplati-vo y aristocrático, tienen susobras un toque místico, panteís-

ta. La pérdida de su mujer 10

llevó a escribir LA AMADA IN-MOVIL; luego escribe EL AR-QUERO DIVINO. Ensaya cuen-tos en donde juega importante

papel la fantasía, el misterio, losoropeles exÓticos, lo satánico, lafilosofía espiritista y las visiones

fantasmales.

Julio Herrera y Reissig(1875-1910), nació en Uruguay,y desarrolló una tendencia ba-

rroca de tono delirante, conmaestría y pirueta, como enLOS EXTASIS DE LA MONTA-NA. Como casi todos los moder-nistas, poco atendió a la reali-

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dad social circundante, alojándo-se en su propia intimidad hasta

el punto de desarrollar un cau-

dal de imágenes y metáforas queasombraron a sus lectores. Entreo tras de sus obras podemosmencionar LOS MAITINES DELA NOCHE Y LA TORRE DELAS ESFINGES, en donde en-r" r ".contramos terminos como Ja-f''''''fqueca sudorosa y ria, nau ra-.. 1 "" 1gos oJos sin consue o, con e

alma hecha pedazos", "la inocen-cia del día que se lava en la fonta-na", etc. Claro ejemplo de un

hombre que vive la poesía, que deella se nutre y que con ella vadel brazo, como con una novia,a lo largo de su existencia.

José Santos Chocano(1875-1934), fue prácticamenteel jefe del Modernismo peruanoy quien con una poderosa visualde los episodios y leyendas indí-

genas, les dio forma al estiloparnasiano. Entre sus libros demayor fama figuran ALMAAMERICA, POEMAS INDO ES-PANOLES y FIAT LUX. Consu poema ¿QUIEN SABE? haceuna exaltación y una defensa

del indigenismo. Su vida se des-

envolvió dentro de las intrigas,las persecuciones, las peripecias

y los viajes por diversos países

de Améria y Europa. Ambicio-nó Chocano ser una especie decaudilo literario del alma ameri-cana, con su original mezcla delo hispánico y lo indígena.

Leopoldo Lugones(1874-1938), fue natural deCórdoba, Argentina. Como fun-cionario público viajó por variospaíses del Viejo y del Nuevo

Mundo. Fue uno de aquelloscasos de individuo que pasó delsocialismo más radical y comu-Qizante al panegirismo y elogiodel fascismo. Esta "evolución",

este afán de cambio de rumbo,determinaron en él que ensayaradiversas formas y ritmos, desde

el versolibrismo hasta el más pu-ro verso. No sólo se interesó porla literatura, sino también por lahistoria, la ciencia y la filosofía.

Escribió LAS MONT ANA S DEORO LOS CREPUSCULOSDEL' JARDIN, LAS HORASDORADAS, LA GUERRAGAUCHA; pero su LUNARIOSENTIMENTAL es consideradoel libro que mayor influencia hatenido tanto en América comoen Es~aña. Como modernista,un tanto interesado en distan-ciar el arte de la vida, jugó conla palabra, con las imágenes poé-ticas, con el lirismo patético.

Rifino Blanco Fombona

(1874-1944), nació en Venezue-la, pero pasó la mayor parte desu vida desterrado en Europa. Ala par que cultivó el modernis-

mo también hizo obras de corterealista como sus novelas ELHOMBRE DE HIERRO, ELHOMBRE DE ORO, etc. SuDiario CAMINO DE PERFEC-CION es una confesión de supropia vida y una apología desus actos, revelando su deseo deque el mundo fuera gobernadopor la inteligencia y la toleran-

cia; y confiesa también que suvivir fue absurdo y su pensar,

contradictorio, siendo lo únicoperenne en él, la sinceridad. Poreso le hace el reproche a los

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otros modernistas su espíritu deservil imitación y su poco in-terés por la circunstancia ameri-

cana.

Manuel Díaz R:dríguez(1868-1927), es consideradocomo uno de los más grandesnovelistas venezolanos que hadado Hispanoamérica. Su afánpor la "distinción", la "elegan-

cia", lo enfrentan a la realidad

de su país, considerándola comoindigna de trato estético. Los

personajes de Díaz Rodríguezparecen desvanecerse en el tenuevapor del preciosismo. Son per-

sonajes un tanto fastasmalesetéreos, hombres que no s~adaptan al medio en que viven,seres que van directamente alderrotismo, que luego terminaen el suicidio. Escribió PERE-

GRINA O EL POZO ENCAN-TADO, IDO LOS ROTOS, SAN-GRE P ATRICIA, CUENTOS DECOLOR, todos con un tinte re-finado, pero man teniendo un es-tado de equilibrio entre el realis-mo de la vida social y el carác-~er introvertido de sus persona-

Jes.

Carlos Reyles (1868-1938),uruguayo y como Manuel DÍazRodríguez es escritor refinado yel más grande de los novelistasque dio el Uruguay dentro de laprimera generación modernista.

Utilizó la técnica del realismo

para hacer descripciones natura-les de la campiña de su patria,por lo que se puede decir de élque cultivó un criollismo litera-rio, sin abandonar las acrobaciasverbales a que se entregaron los

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modernistas. Noveló con granfuerza realista el ambiente cam-pestre, a través de su obra ELGAUCHO FLORIDO.

DarÍo Herrera (1870-1914),es, dentro de la literatura pana-meña, el más sobresaliente re-presentante del Modernismo y elde mayor reputación en los me-dios internacionales. Dado He-rrera, junto con León A. Soto,Guillermo Andreve y otros quedominaron el escenario literariopanameño, se agruparon por po-co tiempo a través de la revistaEL COSMOS, verdadera trinche-ra del modernismo nacional pa-nameño, para luego dispersarseel grpo, marchando Herrera ha-

cia Francia, Cuba, El Salvador. 'México, Perú, Argentina y Chile.Es decir, Herrera vivió la mayorparte de su vida fuera del am-

biente panameño. El cuento decorte modernista encuentra enél a uno de sus mejores expo-

nentes americanos en este géne-ro literario. HOJAS LEJANASes un corto volumen de cuentos

que se desarrollan en los am-bientes de Guayaquil y otrasciudades sudamericanas. Recor-

damos también LA ZAMACUE-CA, relato armonizado, y elcuento LA NUEVA LEDA, deperfies psicológicos. Por su cos-

mopolitismo, por sus sentimien-tos aristocráticos, Darío Herreraes, nos dice Rodrigo Miró, el es-critor menos panameño que sepueda dar, no obstante ser orgu-llo de nuestras letras.

El pensador americano que

llegó a fusionar con mayor plas-ticidad el modernismo con el

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espiritualismo fue el uruguayo

espiritualismo fue el uruguayo,

José Enrique Rodó(1871-1917). Su inclinación ha-cia el estudio y la investigación

no 10 alejaron de las actividadespolíticas de su patria y de unasincera preocupación por el des-tino de la América Latina, des~

tacándose como magnífico tri-buno. Fue lector de los clásicosantiguos, pero también de lasobras de Spencer, Comte y Re-nán, sin dejar de aprovechar la

ocasión para nutrirse del mensa-

je ya antipositivista de Renou-

vier, Bergson y Emile Boutroux.En sus escritos como el ARIEL(el más importante de todos),desarrolla un estilo armonioso yde corte clásico. La tesis delARIEL es la defensa de los inte-reses espirituales y humanistas

contra el utilitansmo y el prag-

natismo anglosajón del Norteque, en forma de imperialismo

moral, amenazaba ahogar lo quehay de belleza, candidez y bon-dad en los pueblos latinoameri-canos. No nos extrañe, pues, sureacción frente a las pretensio-

nes colonialistas del coloso delNorte, especialmente después de

la guerra entre España y los Es-tados Unidos. Pero Rodó nofue, lo que hoy llamaríamos un

enemigo de la patria de TeodoroRoosevelt, sino del espíritu utili-tario que dominaba el ambientede esa nación, elogiando las me-

jores tradiciones de este pueblo

trabajador, una de cuyas más al-

tas expresiones fue Ralph WaldoEmerson. En LOS MOTIVOSDE PROTEO sostiene la tesis deque "reformarse es vivir". Suconciencia humanista lo haceexclamar que "todo el que seconsagre a propagar y defender,

que "reformarse es vivir". Suconciencia humanista 10 haceexclamar que "todo el que seconsagre a propagar y defender,

en la Aménca Contemporánea,un ideal desinteresado del espíri-tu, debe educar su voluntad en

el culto perseverante del porve-

nir y que "eliminado la suges-

tión del interés egoísta de las al-mas, el pensamicn to inspirado

en la preocupación de los desti-nos ulteriores a nuestra vida, to~

do lo purifica y llena, todo loennoblece". Advertimos en Rodóun tono profético y de parábola

que lo convierte en verdadero

maestro de la juventud latino-americana, cuando la incita alentusiasmo por la belleza, la no-bleza del espíritu y a la genero-

sidad. Según Rodó, en su críticaal Modernismo la falta de interéspor la realidad social es en el fon-do, falta de interés por los gran-

des problemas individuales. Atítulo de curiosidad insertamos

algunas expresiones rodonianas:

"delicadeza de la vida", "fulgorde la imaginación" "indignada

energía", "mezquina avidez delcorazón" "florescencia de idea-lismos", "desdén de los humil-des". etc.

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cuestiones eticas, fÓrmulas que se comportarán como las quehabían hallado los pitagóncos par trasladar a la geometría la mul-tiplicidad de formas que exhibe la Naturaleza, descubre la maravi.llosa profundidad del mundo interior del hombre. El conocimientodel autodominio rige las bases de su ética intelectualista que "va enpos de la ciencia de esa razón que veinticinco siglos después un

espíritu, en muchos aspectos afines, llamaría la razón práctica, estoes, la razón legisladora de la vida" (1). Es, en cierta manera, Sócra-tes un espíritu interesado por problemas que hoy preocupan a laAntropología FiloSÓfica.

Contaba apenas con 18 años de edad cuando Platón de Atenasse unió al círculo socrático, en donde se destacó como el másimportante de los discípulos del maestro. La antropología platónicase halla explicada en algunos de sus diálogos como el FEDRO, dondeconocemos su teoría de la estructura del alma, y EL ESTADO, en elcual, el famoso mito o alegoría de la caverna explica el conoci-miento como actividad humana.

La obra de Aristóteles de Stagira es de corte enciclopédico,pues contiene todo el saber que se tenía en el mundo antiguo. Susentido de observación le convirtió en un poderoso naturalista.

Sus estudios de antropología le llevaron, en un primer momen-to, a manifestar que el cuerpo y el alma son dos substancias dife-

rentes, aunque más adelante sostiene en los libros DEL ANIMA que, apesar de ser distintas, forman un solo compuesto substancial, ejede todas las funciones del ente viviente.

Se destaca en los días del llamado período helenístico-romanoel ec1éctico Marco Tulio Cicerón, creador del vocabulario filosóficoen lengua latina y padre del humanismo occidental, fundamentadosobre el derecho y la ley. Sus conocimientos antropológicos nos lo

ha legado en los tres libros de LOS DEBERES y en los 5 de lasDISPUTAS TUSCULANAS. Explica, en síntesis, que el hombreprefiere los actos que se vinculan con la sociedad.

Casi al borde final de los tiempos antiguos aparece la figura deAurelio Agustín, a quien no le atraen las especulaciones científicas.Sin embargo, leemos en LA CIUDAD DE DIOS que la muerte es lameta hacia la cual tiende la vida y que el hombre es devorado porel tiempo en su empeño por lograr bienes terrenales. Al investigarsobre el problema del ser, Aurelio Agustín se encuentra frente alproblema del tiempo.

(1)

MONDOLFO, Rodolfo: SOCRATES. 18. edición. Colección Cuadernos No. 8. Editorial

Universitaria de Buenos Aies (EUDEBA). 1959, Pág. 38.

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Tomas de Aquino explica que el alma humana es de condiciónincorpórea, subsistente e incorruptible, que se hace presente a tra-vés de dos operaciones: el conocimiento y el movimiento.

En su análisis antropológico de la naturaleza humana, NicolásMaquiavelo sostiene que los hombres son siempre malos y sólo sonbuenos a la fuerza. Así, en EL PRINCIPE: "Pues puede decirse,hablando generalmente, que los hombres son ingratos, volubles, dis-imulados, que huyen de los peligros". (2).

Al iniciarse la Modernidad nos encontramos en los PENSA-MIENTOS de BIas Pascal, sus aportes al estudio de la naturalezahumana (3).

Para nuestro fiósofo, el hombre comprende lo que es supropia constitución, por lo que las relaciones humanas están some-tidas al engaño, adulación e hipocresía. Al desconfiar del conoci-

miento racional se vale del corazón como fuente segura delconocimiento y que penetra hasta donde nuestra inteligencia nollega. De ahí su conocido lema: El corazón tiene sus razones que larazón no conoce (3).

En sus MEDITACIONES MET AFISICAS, Descartes nos ofrecesus explicaciones sobre la naturaleza del espíritu humano. ¿Quésoy yo? se pregunta y responde: Una cosa que piensa. Esto es, unacosa que duda, entiende, concibe, afirma, niega, quiere, no quiere,imagina y siente (4).

Sostiene Martin Buber en su libro ¿QUE ES EL HOMBRE?que Inmanuel Kant "ha sido quien con mayor agudeza ha señaladola tarea propia de una antropología filosófica" (5). Distingue Kantlo que significa una filosofía en el sentido cósmico, a la que consi-

dera como la "ciencia de los fines últimos de la razón humana" ocomo "la ciencia de las máximas supremas del uso de nuestra ra-zón". Los límites de esta filosofía universal están dados por lassiguientes cuatro preguntas: "1. ¿Que puedo saber? 2. ¿Qué debohacer? 3. ¿Qué me cabe esperar? 4. ¿Qué es el hombre? A laprimera pregunta responde la metafísica, a la segunda la moral, a la

(2)MAQUIA VELO, Nicoiás: EL PRINClPE. 4a. edición. Colección Austral No. 69.

Espasa-Calpc, Argentina, S.A. Buenos Aires. 1943, Pág. 85.(3 )PASCAL: PENSAMIENTOS. 5a. edición. Colección Austral No. 96. Espasa-Calpe,

Argentina, S.A. Buenos Aies. 1950, Pág. 59.

(4)Cfr. SMITH, T.V., GRENE, Marorie: DE DESCARTES A KANT. Traducida por

Santiago Ferrari. Ediciones Peuser. Buenos Aies. i 951, Págs. 88-94.(5)BUBER, Martin: ¿QUE ES EL HOMBRE? 2a. edición. Traducida por Eugenio lmaz.

Breviarios del Fondo de Cultura Económica No. io. México, D.F. 1950 Pág. 14.

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tercera la religión y a la cuarta la antropología". Considera Kant

que todas estas disciplinas se pueden refundir en la antropología yel sentido, por consiguiente, de la cuara pregunta es: ¿Quc tipo decriatura será ésta que puede saber, debe hacer y le cabe esperar?

El conocimiento esencial de este ente nos explicará qué es lo quepuede conocer, debe hacer y le cabe esperar a ese ente.

En realidad de verdad, Kant no intentó responder a la pregun-ta que le endilgó a la antropología: ¿Qué es el hombre? Sin

embargo, esa pregunta es de vital importancia para nosotros loshumanos, pues la antropología filosófica simplemente quiere cono-cer al hombre mismo en su totalidad, no como un objeto cual-quiera de la realidad que se convierte en materia de estudio para

diversas ciencias particulares. En suma "la pregunta que se haceahora el filósofo es reflexión del hombre sobre sí mismo, y elhombre puede reflexionar sobre sí únicamente si la persona cognos-cente, es decir, el filósofo que hace antropología, ret1exiona sobre

sí como persona" (6).

Carlos Marx en su obra IDEOLOGIA ALEMANA expone sutesis antropológica: el hombre encuentra al hombre en la produc-ción de los medios de subsistencia. Lo que son los individuosdepende de las condiciones materiales de su producción. Todohombre depende de la estructura econÓmica de su época. Los mis-mos hombres que establecen las relaciones sociales según suproducción material, producen también los principios, las ideas, lascategorías de acuerdo con sus relaciones sociales. Lo que nosofrece Marx es un retrato fiel del camino que llevará a la humani-dad al estado de perfección.

Para Marx el hombre es un ente necesitado y por ello se rela-ciona con la Naturaleza, que es "su cuerpo orgánico". Por ser un

ente necesitado, existe el trabajo y por existir el trabajo como

manifestación objetiva del hombre, hay historia. Este ente connecesidades actúa para satisfacerlas y modifica a la naturaleza pormedio del trabajo, el cual, a su vez, lo modifica a sí mismo. La

sociedad integrada por trabajadores puede cambiar el mundo pro~ducido por su propia acción y transformarlo en un mundoverdaderamente humano. (7). Debemos considerar, pues, que paraMarx el trabajo es una categoría no sólo económica, sino antro-

(6)BUBER, op. cit. Pág. 22.

(7V ASQUEZ, Eduardo: EN TORNO AL CONCEPTO DE ALlENACION EN MARX y

HElDEGGER. Colección Avance, 17. Ediciones de la Biblioteca, UniversidadCentral de Venezuela, Caracas. 1967, Págs. 59-60.

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pológica. El trabajo, para él, es una actividad, en tanto que paraFederico Engels, "el trabajo es la pnmera condición fundamentalde toda la vida humana, hasta tal punto que, en cierto sentido,deberíamos afirmar que el hombre mismo ha sido creado por obradel trabajo". Tal es la explicación que adelanta en suDIALECTICA DE LA NATURALEZA (8).

Dentro de los llamados hegelianos de izquierda ocupa una posi-ción de relieve el autor del libro EL UNICO y SU PROPIEDAD:Juan Gaspar Schmidt, mejor conocido por Max Stirner, quien hablaal orgullo del hombre mismo para evitarle convertirse en un enteanónimo. Proclama como realidad suprema al hombre, al individuo,al yo, al tú, al único que se encuentra muy por encima de oscuras

teorías y abstrusos conceptos. En una pare de su fustigador libronos dice: "Lo que respeto en ti, no es más que el ser supremo que

albergas; es decir, el "Hombre" (9).Perteneciente también al grpo de los llamados hegelianos de

izquierda es Ludwig Feuerbach, cuyo pensamiento filosófico tienecomo meta el culto a la humanidad. Considera que la comprensióndel hombre es posible cuando la teología se reduce a la antropolo-gía: el hombre, ente natural y espiritual, está dotado de inteligen-cia, voluntad y sentimiento y, al comprender sus limitaciones, crealo divino como símbolo de sus aspiraciones infinitas y perfectas.En su análisis de la entidad del hombre, Feuerbach, desemboca enel ateísmo: Dios no existe en sí y por sí, sino como un predicadode 10 humano. Dios es la esencia transcendente del hombre.

Aruro Schopenhauer sostiene que la voluntad de vivir y elhombre son una misma esencia. La voluntad es indestructible, libre,que ha evolucionado desde el estado formal más bajo de la existen-cia hasta el grado superior en que consiste el hombre. Sumida enun profundo pesimismo, la concepción antropológica del autor deEL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACION, obra lla-mada "la gran antología del dolor", es depnmente y angustiosa.Quizás el giro que tomaron las ideas de la Revolución Francesa enmanos de Napoleón, produjo en Europa ese clima de escepticismoque tiñó el pensamiento filosófico de Schopenhauer.

Entre 1844 y 1900 transcurre la vida de Federico Nietzsche.Sumergido en las concepciones naturalistas de Darwin y en la biza-rra política del Canciler Bismarck, Nietzche estructura su filosofía

(8)Cfr. ENGELS, Federico: DlALECTICA DE LA NATURALEZA. Traducción de

Wencelao Roces. Ciencias Económicas y Sociales. Editorial Grijalbo, S.A. México,D.F. 1961, Págs. 142-154.

(9)STIRNER, Max: EL UNICO y SU PROPIEDAD. Biblioteca Anarquista Individualista.

Editorial Nosotros. Valencia, Espana. 1937, Pág. 32.

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emproada al elogio del Superhombre. Su libro ASI HABLO ZARA-TUSTRA -un libro para todos y para nadie- es la exaltación delnuevo hombre, pues hoy, "el hombre es una cuerda tendida entreel animal y el superhombre - una cuerda tendida sobre un abis-mo" (10).

"Os enseño el superhombre. El hombre es algo que debe sersuperado. ¿Qué habéis hecho vosotros para superarle?.. Habéisevolucionado del gusano al hombre, y hay en vosotros todavíamucho del gusano. En un tiempo fuistéis monos, y todavía elhombre es más mono que ningún mono" (11).

El estudio del hombre ha llevado a distinguir lo que señala losproblemas de la Antropología Científica, los de la AntropologíaCultural y los de la Antropología Filosófica. No obstante, recono-

cemos que en ciertos momentos de la histona de las ciencias pro-pias del estudio del hombre, el filósofo transita por ese panoramavaliéndose de los logros de conocimiento particulares, como lo sonlos de la Psiquiatría. Por ello, la figura de Sigmund Freud tiene sulugar en esta sucinta exposición que hacemos a Uds.

Explica Freud que en la naturaleza íntima humana el incons-ciente es el elemento primordial, en tanto que la actividad cons-ciente es de segundo orden. La respuesta a la pregunta ¿Que es elhombre? se encuentra en el análisis de las profundidades de suinconsçÏente. Es allí donde moran los instintos e impulsos prima-rios de la esencia humana, que en actitud atávica lo retrotraen a supasado animal ya que es animal y sexual por naturaleza. Es conti-nente de la herencia, lo que se hace presente en el nacimiento ycomo es insensible no tiene en cuenta las consecuencias que se

producen en la satisfacción de sus deseos.Max Scheler (1874-1928) entiende que la Antropología Filosó-

fica explica todos los actos que realiza el hombre: creación del

lenguaje, confección de utensilios y armas, nacimiento de la con-

ciencia moral, el origen de la sociedad, el nacimiento de las artes,la religión, el avance científico, el sentido de administración.

Su libro EL PUESTO DEL HOMBRE EN EL COSMOS, es unode los momentos estelares de la Filosofía. Acepta que el hombre esun ente que tiene puesto, justamente puesto, no lugar, en el cos-mos, porque tiene espíritu, que es omnipotente, condición que lepermite objetivar, simbolizar, tener conciencia de sí. El hombre se

(lO)NIETZSCHE, Friedrich: ASI HABLO ZARATUSTRA: Traducción de Pablo Simón.

Editorial Poseidón. Buenos Aies. 1947, Pág. 19.(l1)NIETZSCHE, op. cit. Pág. 17.

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distingue por dirigir el impulso vital de un estadio corporal a unnivel biológico, y de éste, a un estrato más elevado: el psíquico y

más adelante, conseguir la vivificación del espíritu, impregnarlo devida.

El hombre tiene puesto en el cosmos, porque hállese donde

csté, será centro del universo. "Cuando el hombre se ha colocadofucra de la naturaleza y ha hecho de ella su "objeto"... se vuelveen torno suyo, estremeciéndose, por decirlo así, y pregunta: ¿DÓn-de estoy yo mismo? (~Cuá1 es mi puesto?.. En esta vuelta entorno suyo, el hombre hunde su vista en la nada, por decirlo así.Descubre en csta mirada la posibilidad de la "nada absoluta", yesto le impulsa a seguir preguntando: ¿"Por qué hay un mundo?¿Por qué y cómo existo "yo"? " (12).

Por su partc Emst Cassirer se enfrenta al problema antropoló-gico y en su libro titulado ANTROPOLOGIA FILOSOFICA mani-fiesta que 10 esencial del hombrc radica en sus actividades: ciencia,arte y religión dan la impronta de 10 humano. El hombre es unanimal simbólico quc crea el mundo de la cultura. "La característi-ca sobresaliente y distintiva del hombre no cs una naturaleza meta-física o física sino su obra. Es esta obra, el sistcma de las activida-des humanas, lo que define y determina el círculo de la humani-dad... Una filosofía del hombre sería, por lo tanto, una filosofíaque nos proporcionara la visión de la estructura fundamental de

cada una de esas actividades humanas y que, al mismo tiempo, nospermitiera entenderlas como un todo orgánico" (13).

El pensamicnto filosófico que se expresa en español tiene enJosé Ortega y Gasset a uno de sus más conspicuos representantes.Ante la disyuntiva que nos ofrecen tanto el realismo o materialis-mo como el idealismo o cspiritualismo, propone Ortega su tesis dela razón vital o raciovitalismo, con la c'Ual pretende descubrir en

qué consiste el ente humano, investigar su escncia. En su celebradolibro EL TEMA DE NUESTRO TIEMPO dice: "La razón puraticne quc ser sustituida por una razón vital, donde aquélla se locali-ce y adquiera movilidad y fuerza de transformación" (14). Esto nosremite a explicarnos lo que es la acción. "La acción es actuar sobreel contorno de las cosas materiales o de los otros hombres con-

(12)SCHELER, Max: EL PUESTO DEL HOMBRE EN EL COSMOS. 3a. edición. Traducción

de José Gaos. Prólogo de Francisco Romero, Biblioteca Filosófica. EditorialLosada, S.A., Buenos Aires. 1957, Pág. 132.

(13)CASSIRER, frnst: ANTROPOLOGIA FILOSOFICA. 2a. edición. Traducción de Eugenio

Imaz. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 1951, Pág. ios.(14)ORTEGA Y GASSET, José: EL TEMA DE NUESTRO TIEMPO. lOa. edición. Colección

Austral No. 11. Espasa-Calpe, S.A., Madrid. 1961, Pág. 87.

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forme a un plan preconcebido en una previa contemplación o pen-

samiento. No hay, pues, acciÓn auténtica si no hay pensamiento, yno hay auténtico pensamiento, si éste no va debidamente referido ala acciÓn, y virilizado por su relación con ésta". El hombre essiempre yo no existe, sino quc es viviendo: sólo lo que está a mifrente existe, esto es, aparece, surge, salta, se me resiste, se afirma

dentro de lo que soy yo. Cada uno de nosotros se ha encontrado

de pronto dentro de la vida cuando se ha encontrado a sí mismo.

Ese ámbito imprevisto, esa "determinada circunstancia" en que alvivir nos encontramos siempre, la denominamos mundo.

Ese mundo con todo y ofrecemos la oportunidad de escogerdentro de él éste o aquél sitio donde estar, no nos permite elegir elmundo en el cual se vive, que siempre es éste de ahora. No pode-mos escoger la centuria ni la jornada en las cuaJes vamos a desen-

volvernos. El ser hombre no acepta preparación ni ensayo previo.La vida nos es disparada a quemaropa. Esta es su circunstancia, suaquí y su ahora. (15).

Por nuestra parte, los hispanoamericanos contamos con la posi-tiva contribución filosófica de Francisco Romero. En un breveopúsculo suyo quc tituló UBICACION DEL HOMBRE nos diccque: "Suele creerse que el agudo interés presente por el problemadel hombre nace como consecuencia de la cnsis de nuestro tiempo.Indiscutiblemente, la situación actual engendra en el hombre lanecesidad de hallar aclaraciones sobre sí y sobre su destino colecti-vo. Pero la sene de tentativas para definir y situar al hombre arran-ca, en nuestro tiempo, de otra crisis, no político-social, como la deahora, sino más bien intelectual, en la que entraron en juego moti-vacioncs científicas, filosóficas y religiosas, y que se produjo amediados del siglo pasado" (16). Expone los diferentes esfuerzosque en Antropología Filosófica se han hecho para responder a lacuestión ¿qué es el hombre? Así, la interpretaciÚn mediante elespíritu, por la simbolización y por el sentido, la ayuda ofrecidapor el historicismo, el sociologismo, Ortega, el existencialismo, las

interpretaciones naturalistas, neotomismo, Antonio Caso, AlejandroKorn, José Gaos, Martin Buber y Huitzinga.

Para Romero el hombre es padre de sus obras, pero también,en alto porcentaje, hijo de las mismas. Su tesis sobre el ente huma-nos la presenta en "un libro a perdurar", según manifestó Alfonso

(15)Cfr. ORTEGA Y GASSET, José: EL HOMBRE Y LA GENTE. la. edición. Obras

inéditas. Revista de Occidente, Madrid. 1958, Págs. 61-77.(16)ROMERO, Francisco: UBICACION DEL HOMBRE. 3a. edición. Colección Esquemas

No. 15. Editorial Columba. Buenos Aires. 1961, Pág. io.

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Reyes, en el laureado TEORIA DEL HOMBRE donde explica:"El hombre logrado y completo, no como ficción o imagen

idealizada, sino como realidad histórica, es el que se nos muestracomo un complejo en el cual la mera intencionalidad y el espíritualternan y se conjugan. El hombre permanentemente desprovisto de

espíritu puede subsistir en las capas más humildes de la especie, enel seno de las culturas embrionarias o alojado esporádicamente enlas culturas medias y superiores. De cualquier modo, es indispensa-ble en alguna medida el espíritu para que reconozcamos aquello

que en sentido propio denominamos lo humano en el hombre.Sin espíritu, el hombre es ya algo más, o, mejor dicho, mucho

más que un animaL. Es un sujeto que, por su continuado ejerciciosubjetivo, se convierte en un yo; contempla y concibe un mundode objetividades que se alarga en el espacio y en el tiempo, y quele incita a vivir tomando en cuenta lo presente, lo ocurrido y loprevisible, y en función, por lo tanto, del pasado y del porvenir;aprovecha el rico depósito de objetivaciones de la comunidad quele llega mediante el lenguaje significativo, y crea y utiliza la cultu-ra, que en sus formas elementales no presupone necesariamente el

espíritu. Nada hay semejante a todo esto en la zona puramenteanimaL. El hombre natural o sin espíritu es ya un ser bien diferentede cualquier unidad orgánica, porque encuadra y conforma su vidaorgánica en los marcos intencionales, de acuerdo con la situacióngeneral que dibujan todos los elementos enumerados, cuya natura-

leza extraorgánica nos parece evidente". (17).Nuestro tiempo asiste también a la exposición que ofrece la

filosofía del existencialismo, que se divide en el teísta o abierto yel cerrado o ateo. Jean-Paul Sartre y Martin Heidegger pertenecen aeste último.

Para Sartre hay un ente en el cual la existencia precede a laesencia, un ente que existe antes de poder ser definido, o sea,indicar su esencia por concepto alguno. Este ente surge en el mun-do y luego se define: comienza por "ser nada" y sólo "será des-pués" y tal como se haya hecho. La naturaleza humana no existe,porque no hay Dios para concebida. El hombre se define por loque él se hace y de aquí que sea totalmente responsable de su vida

y de la de los otros hombres. La moral del existencialismo ateo

exalta el sentido de libertad y de responsabildad del hombre. Enesa forma Sartre se manifiesta en su ensayo EL EXISTENCIALIS-MO ES UN HUMANISMO (18).(17)ROMERO, Francisco: TEORIA DEL HOMBRE. 2a. edición. Biblioteca Filosófica.

Editorial Losada, S.A., Buenos Aires. 1958, Pág. 194.

(18)SARTRE, Jean-Paul: EL EXISTENCIALlSMO ES UN HUMANISMO. Ensayo publicado

en el número aniversario dc la revista SUR. Buenos Aires. 1948.

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Martin Heidegger al responder a la pregunta ¿qé es el ser?toma como punto de partida a la existencia humana, el ente con-creto que formula la cuestión. El ente humano es de condición

temporal, caracterizado por el pasado, presente y futuro. Tiene a

los tres, pero no es ninguno de estos tres momentos y, sin embar-go, gracias a ellos puede decir qué es él. El pasado es irremediable,

no puede ya construirse. El futuro es lo que puede ser, a lo queestá abierto el hombre, a 10 cual se proyecta. Esta proyección se dadesde el presente, que también es, proyección, o sea, esta situaciónen la que hago brotar, surgir al mundo, esquema o escenario de misposibilidades.

El hombre es en tanto que es para la muerte: ella es su posibi-lidad auténtica, real, fundamentaL. Por ella somos para esto y paraaquello. Es la posibilidad imposible porque es la única posibilidadque el hombre no puede realzar, ya que nunca hombre algunodirá: yo me he muerto. La muerte, al poder sorprenderle en cual-quier momento, es la posibilidad para el hombre de que todo aque-llo que le es posible, le sea imposible.

En 1963 se reunió en la ciudad de México el XlII Congreso

Internacional de Filosofía, con una asistencia de unos 1,500 fióso-fos de todas partes del orbe, el cual se dedicó al análisis de latemática que se dirige a la esencia misma del hombre: a las caracte-rísticas que denuncia la Anropología Filosófica. La posición mate-rialista agotó los argumentos que demuestran que, con la aparicióndel ente-pensante, arriba la materia al conocimiento de su existen-cia y, más adelante, el hombre obtiene el poder de dominio ytransformación de la naturaleza. La última realidad del hombre

estaría denunciada por su capacidad para desarrollar diferentes téc-nicas que llevan consigo las metas del perfeccionamiento psicofísicoy moraL.

Esto remite al ideal de Herbert Marcuse, el llamado ídolo de laactual generación rebelde, de que el hombre está en condiciones detransformarse en un "hombre nuevo": en transformar el actual

hombre -tener- cantidad en el nuevo hombre -ser- calidad, po-niendo la técnica al servicio del ente humano, no éste al servicio deaquella.

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Crónica y Ânécdota

GUILLERMO ANDREVE

El 11 de mayo de 1901,hallándonos aún en el campode LAS HUACAS, se decidiópor órdenes del ComandanteGeneral Manuel Noriega, enviaruna comisión de veinte hom-bres, al mando del CoronelValdés, para que fuese al case-río de SANTA M ARIA , aorillas del mismo nombre, endonde se encontraban veinticin-co soldados colombianos delbatallón 5* de Cali, estaciona-dos en una de las haciendas

que ahí tienen los grandes se.ñores de Veraguas.

La comisión debía sorpren-derlos y desarmarlos y ademásconducir al campamento cator-ce rifles y unos cuantos cente-

nares de tiros que había ocul-

tos en el sitio del NONGO.

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El jefe de esta comisiónCoronel Valdés, debía llevarcon él a Juan E. Goitía y aVenancio Bethancourt, tambiénpanameños. Se fijó la hora departida para las seis de la tardey en tanto lleg'dba, comenzaron

los que debían marchar suspreparativos.

Ocupados en esto se halla-ban, cuando muy cerca de lastres de la tarde, llegando allocal en que estaba situadanuestra comandancia, el MayorJosé H. Araúz, avisó al Coman-dante General Noriega, que porinformes que se habían recibi.do de los cholos de los alrede-dores, el enemigo se hallaba ados horas de distancia en el lu-gar denominado LA YEGUA-DA, en donde había hecho altoy levantado toldas de campaña.

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Inmediatamen te dio órdenes

Noriega a los Jefes del batallónque se acuarelaran las tropas,y seguido del General Patiño,

Jefe del Estado Mayor y de susayudantes inmediatos, se dirigióa caballo hacia las avanzadas

para efectuar un reconocimien-

to.Habiendo llegado hasta el

punto en que estaban situadasnuestraS avanzadas y desde elcual se divisaban las llanunis de

LA YEGUADA, pudieron eljefe y sus acompañantes cercio-

narse de la verdad de lo dicho

por Araúz.

Se distinguían a simple vista,cuatro toldos y calculando des-

de luego que las sinuosidadesno ocultaran alguno o algunos

más se juzgó en unos 300 lasfuerza de los colombianos, arazón de 100 hombres por tol-do, suponiendo uno ocupadopor el jefe y su estado mayor.

Más tarde supimos que estaera la fuerza que nos atacó yque había salido de Penonomé

yendo a reunirse en el citadolugar de LA YEGUADA. Lacomandaba el Coronel Francis-co Grueso, un colombiano, cu-

yo nombre era bien conocidopor la tropa y por los habitan-

tes de aquellos lugares, entre

quienes gozaba de la reputaciónde cruel y malvado.

D e vuelta al campamentodictáronse las medidas necesa-

nas para la defensa. Se espera-

ba y con razón que no hubiera

ataque hasta el amanecer deldía siguiente y se trataba de

estar prevenidos para rechazar-

los. Se ordenó pues, reforzarlos puestos de las vigías, encar-gando de la defensa a los ofi-ciales de mayor confianza co-

mo Valdés, Vásquez, Gotia, Bo~

tello.Tranquilo ya a este respecto,

cuanto se puede estar en situa-ción tan apurada, reunió Norie~

ga en las pnmeras horas de lanoche a algunos de los jefesdel Estado Mayor para expo-nerles la situación en materia

de elementos y número defuerzas, estableciendo así la es-trategia a seguir.

Expuso como el número denuestros hombres llegaba a160, con 77 armas de precisióny algo más de 7,000 tiros. J uz-gaba él que con tales elemen-

tos era cosa imposible resistirpor más de tres horas y creíaen consecuencia más acertadoemprender la retirada, aprove-chando la noche.Obraba en el animo de

Noriega, una razón importante

para pensar de este modo. Enel mes anterior se había despa-

chado a Milciades RodrÍguez,como comisionado especial,para que se entrevistara con losjefes liberales en Centro Améri-ca, y con el ánimo de exponer-

les la situaciÓn por la que atra-vesaba la tropa libera!.

Suponía Noriega, que el re-sultado de la comisiÓn deRodríguez no tardar Ía en cono-cerse, y le era muy doloroso

aventurar la suerte de las tro-pas, en un combate sIn conocercuál sería aquel.

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Había confusión y duda. Latropa estaba cansada, el estado

de misena reinaba en Coc1é y

en Veragu as , había descontento

entre los combatientes, los sol-dados no se cuidaban de mani-festar en voz alta su desespera-

ción, ni sus opiniones, y sin

embargo, la opinión generalestaba en favor del combate,que era lo único que los man-

tenía unidos.

Sabíase por otra parte que el

Coronel Grueso, no gustaba delos panameños, que llevaba ór-denes terminantes de batimos,

y que ¡ay! de nosotros si caía-mos en sus manos.

Era seguro, siendo esto así,

que al movilzamos nosotros, lohiciera él en nuestro seguimien-

to y más que probable que nosalcanzara obligándonos a com-

batir en algún lugar en que lasposiciones no equilibraran ladesventaja del número y suselemen tos.

Todas estas razones podero-sas hicieron al ComandanteGeneraJ meditar. sobre sus pro-yectos de retirada. Tratóse detomar la iniciativa en el ataque,y estudióse la mayor o mcnorposibilidad de una sorpresanocturna.

Ofrecióse entonces el Coro-

nel Vásquez a ir inspeccionar laposición del enemigo, y porello, marchó con dos colombia-nos de nuestra tropa, paisanos

de él y muy amigos, con órde-nes de regresar a la mayor bre-vedad, con los mayores datosposibles.

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Vásquez y los espías regresa-ron muy tarde, eran como lastres de la madrug'dda, hora ya

muy avanzada para una sorpre-sa, pues el día hubiese llegado

sin llevarla a efecto.

No quedaba otro camino queel de defendcr la posición ypor lo tanto sc activó la vigi-lancia y se impartieron órdenes

de apostar vigías. Pero en con-tra de lo que se esperaba, el

enemigo no atacó en la madru-gada y transcurrieron las pnme-ras horas de la mañana sin quese observase su movilización.

Empezamos a hacer suposi-ciones, y entre ellas la de que

el Coronel Grueso, esperabarefuerzos de Penonomé conside-rando la gran cantidad degodos, que se estaban acan to-nando en esta población, y se-gún nos habían manifestado elcorreo de nuestros montoneros.

Decidimos trasladar nuestrocampamento al lugar denomina-do PICACHO DE QUIGE encuya meseta, que da frcnte alcerro de LAS' HUACAS, podríaefectuarse una mejor defcnsa.

Dada la orden de marcha, alas nueve de la mañana parti-mos con el mayor sigilo, llegan-do a lo alto de la montaña almedio día. Inmediatamenteocupamos las posiciones y reco-mendó Noriega la mayor vigi-lancia.

Como de antemano se teníasupuesto, el enemigo se movióen nuestro scguimiento y an-dando por nuestras huellas másfieles, ocupó a las dos de la

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tarde, el campamento que anteshab íamos ocupado nosotros,quedando colocados en las lo-mas a boca de fusil.

De la inspección general he-

cha por el Comandante en Je-fe, vino a formarse una ideabastan te exacta de la posición

del enemigo. A la mitad del ca-mino ascendente y peligroso,que del bajo conduce a la me-seta, queda una planicie llama-da EL GUASIMO, en la quehay una casa de teja. En esacasa situó el Coronel Grueso suestado mayor.

Para subir de la casa a la al-tura en donde estábamos, ha-bían dos caminos dominadosambos por el fuego de nuestrasposiciones. Había por retaguar-dia otro camino por el que juz-gamos que el enemigo trataríade cortamos, y el cual veníadirectamei;te de LA YEGUA-DA.

Para nosotros era de vitalimportancia detenderlo, pues alposesionarse de él, las fuerzas

del gobierno, nos cortaba nues-

tra retirada calculada por el ca-

mino que se abre un poco másatrás y que conduce hasta elcerro del AGUACATAL.

Cera da esta vía quedábamosen situación muy apurada, puespor el frente la única retirada

era trepando por las sinuosida-des de la sierra, para tomar elatajo escabroso que conducehacia el intransitable camino dclos montoneros.

La defensa del camino seconfió en la noche al Coronel

Vásquez, quien demostraba

gran disposición para las causasvoluntarias. En la mañana deldía 13, conocida ya su impor-

tancia se formó con los servi-dores de Patiño una defensaque alcanzó a 30 hombres, lamitad a lo más, armada de ri-fles.

La posición del frente estabaencomendada a Patiño, y conél se le otorgó mando de com-bate a Valdés y a Goitía, to-das esas fuerzas dominaban ELGUASIMO.

En la loma se apostaron 50hombres al mando de Vásquez,de los cuales sólo trein ta te-nían rifles, pero los otros esta-

ban atentos al parque.

Se les dio mando de comba-te en igual forma a Bethaii-court, Botello, Apolayo yCabal.

Nuestra gente esperaba ner-viosa al momento del combate,pero sin duda alguna, a pesardel temor que nos envolv ía,nos sentíamos fuertes por elideal que nos unía.

Sabíamos que contábamoscon innumcrables enmigos, pero

el más tcmido adversario es elmiedo; contra él sólo put:de

combatirse con la fe en unideaL.

Toda la noche la pasó elcJercito cn posición de comba-te. Durante la noche, hubo unaconferencia entre Norieg-d, Pati-ño, Vásqucz y Valdés. Vásqucz

era partidario de la fuga para

evitar la" derrota.

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Era preciso combatir, de losmales, el peor que nos podría

sobrevenir era la derrota, todos

sabíamos la suerte que podría-

mos esperar si cayéramos enmanos del Coronel Grueso.

La tropa estaba inquieta, He.gó a pensarse que se descono-cería la autondad de Noriega,

Patiño, Vásquez y Valdcs, siestos no se decidían por elcombate.

La fuga hubiese sido un es-cándalo y un golpe de muerte

asestado a la revolución del Ist-mo, ni política ni personalmen-

te podía Noriega conformarsecon esto, que vendría a scr un

ejemplo funesto y vergonzosopara su carrera militar.

Amaneció el día y ya no cu-po duda alguna de quc el com-bate se verificaría ese día. Vás-

quez nos insistía en que la de~

rrota sería segura; su pcsimismoexaltó a Noriega, quien le insis~tió en que deberíamos salvar elhonor.

Se contaron, pues, las horascon ansiedad, se miró al enemi-

go abandonar sus posiciones ydirigirse hacia nosotros y se ex-tendiÚ en la tropa ese silencio

precursor de graves aconteci-mientos.

Ordcnóse a los encargadosdel parque dividirse cn dos gni-pos y ocupar puestos cercanos

a los combatientes, para prestar

prontamente los escasos auxi-lios con que se contaba.

Antes dc iniciar el combate,Noriega ordenó a las guarichas40

abandonar el sitlO, y encari-narse al camino del AGUACA-TAL.

El Comandante General des-pués de recorrer personalmente

los puestos, se situó acompaña-

do únicamente del Mayor Zúm-ga, en una de las salientes dela posición, desde la cual espe-

raba dominar por igual el fren-te y la retaguardia, de cuya de-

fensa por ser de alta importan-cia deb ía encargarse personal-

mente.Los fuegos se rompieron a

las 9 y 15 de la mañana. Loscolombianos iniciaron con vio-lencia el ataque, al pnncipio lasdetonaciones engañaron a No-riega, creyendo que habían ata-cado a Valdés, como se cspera~bao Se dirigió a toda pnsahacia allá.

Por fortuna Grueso no atacó

por ahí, y si abien caía una

lluvia de balas, era proveniente

de las fuerzas que atacaban porel frcnte cuyos disparos a causa

de los acciden tes de la loma,

llegaban hasta ese lugar a gra-nel, pero sin alcanzar ningún

objetivo.Regresb Noriega a su punto

de mira y pudo observar lamarcha del combate e impartirÓrdenes. El enemigo asechadopor nuestros tiradores, avanzaba

haciendo disparos nutridos, sine a u s am os dañ o alguno, casiparecicse que dispararan a oscu-

ras, porque vinieron a colocarse

frente a nuestros fusiles.

Aprovechando este momentolos soldados para hacerles tiros

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sueltos, pero certeros, que losobligaran a retroceder. A pesar

de que nuestras tropas estabanenardecidas, a niguno se leocultaba que estas ventajas erande momento nada más.

Acosados los defensores porel número, se veían obligados

e n veces a hacer descargascerradas y de este modo lossiete mil tiros se fueron agotan-

do rápidamente.

A eso de las once el enemi-go había sido retirado comocuatro veces, pero ya empeza-ban a retirarse de la acciónmuchos de nuestros soldados almando de Vásquez, por faltade parque o por dañárseles el

arma.Era indudable que el fuego

apenas si podría sostenerse pormás de una hora, y se dictaronórdenes en consecuencia paraque redoblaran con energía su

ataque, pero economizando elmayor número de tiros.

Grueso comprendía con satis-facción, que minuto a minutoempeoraba nuestra situación, ypor ello alentaba a los suyos,

haciéndoles redoblar sus ata-ques. Los animaba con gritos.La derrota se declaró nuestra

aliada.

Ahí dejaron la vida algunosde nuestros más queridos com-pañeros, pero los más salvaron

el pellejo. Nuestros soldados tu.vieron que irse retirando a me-

dida que les faltaba el parque.A las doce, sólo quedaban sietede ellos, los que se resistían

bravamen te.

Eran los hombres del CoronelValdés, quienes finalmente ago-

tados, detuvieron el fuego. Su

sacrificio era inútiL.

Ocupadas las alturas que ellosdefendían por el enemigo, final.mente fueron apresados por elCoronel Martínez, quien los de-tuvo.

Consumada nuestra derrota,las fuerzas nuestras se escaparonen desbande. Noriega logró dete-ner a algunos, pidiéndoles que

se concentraran en la entrada

del AGUACA'TAL Era nuestrodeseo conocer la suerte de Pati-ño, de Vásquez y Valdés, aquienes se daba por muertos.

Poco a poco fueron Uegandolos fugitivos, y los últimos fue-

ron Bethancourt y Patiûo, quie-nes advertían que 10 más seguro

era que el enemigo estaba pisán-

donos los talones.Patiño nos dio cuenta de có~

mo habían apresado a Valdés yde como Vásquez se había idocon el resto del ejército por elcamino de SAN JOSE.

Decidióse entonces continuarpor el camino del AGUACA-TAL, pues ya el enemigo debía

estar encima. Por suerte, la per-secución no se consumó, tal vezdebido a las bajas sufridas porlas fuerzas del gobierno.

He aquí apuntadas a la ligera,las causas que originaron este

combate y la relación sucinta deéL. Su consecuencia inmediata

fue la disolución completa de

nuestras fuerzas que imponía lalógica de los hechos. Tal medida

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era ya aconsejada por el General

Uribe desde Nueva York, en car-ta fechada el 12 de abri, y reci-bida por el correo de los monto-neros el día 17 de mayo, cuatrodías después de nuestro comba-

te.Si esta carta hubiese lletado a

tiempo, tal vez otra hubiese sido

nuestra suerte.Noriega resolvió seguir al Nor-

te por la montaña, con el objetode abandonar el país y dirigirsea Costa Rica o a Nicaragua, en

busca del Dr. Porras. En estaforma, lo que quedaba de nues-

tras tropas, quedó al mando dePatiño, pero cada uno de losgrupos fue rápidamente toman-do caminos distintos.

Algunos se internaron en lamontaña, marcharon a unirse alos montoneros de VictonanoLorenzo.

y así terminó la campaña ini-ciada a mediados de noviembrede 1900 por el General Manuel

Noriega, quien uniendo la genteque tenían los Coroneles Martí+

nez y Mina en el GUANABA-NO, levantó al General Patiño,para formar un pequeño cuerpode ejército que con los escasos

elementos que logró reunir, des.pués de la capitulación de julio,mantuvo en pie la resistencia li-beral en el Istmo por espacio de

seis meses.

Este ejército logró librar loscombates de PUEBLO NUEVO(22 de enero) EL SILENCIO(29 y 30 de enero) RIO GRAN-DE (8 e febrero) AGUADUL-CE (9 de febrero) y LOS PICA-

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CHOS (13 de mayo) en los queno siempre llevó el gobierno lamejor parte.

Es indudable que sin el dis-gu s to ocurrido entre ManuelNoriega y Victonano Lorenzo,

otro hubiese sido el curso de

nuestros combates. Pero estedisgusto lo ocasionó el carácterexcesivamente dominante deambos.

y sin embargo, estas diferen.cias hubiesen podido ser salva-das.

Sin embargo, dentro del libe-ralismo del departamento había

otras diferencias más importan-tes, que hacían grn daño anuestra causa, y eran las diferen-tes facciones que pareciese que

luchaban por diferentes causas.No deberíamos hacer inculpa-

ciones dolorosas, pero fuerza es

confesado: Por una parte tenía-

mos lo que pudiera llamarse elliberalismo popular, que estaba

constituido por las fuerzas que

luchaban con encendido entu-siasmo por la libertad. Este eraun grpo idealista, que partici-paba en la lucha con sacrificio,entregándolo todo por la causa.

Existía otra facción y que se

denominaban los P ACIFICOS,que participaban conindiferencia en nuestras angus-

tias, eran los que se llamaban li-berales de orden, honrados ypor el estilo, y cuya actuación

rayó en lo criminal, porque to-

dos sabíamos en el fondo queeran los que tenían muchos bie-nes que defender.

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Junto a esta facción, se en-contraban la mayoría de los li.berales colombianos, y que to-dos sabíamos que en el fondo,eran aliados asolapados del go-

bierno.E s tos liberales presenciaron

indiferentes el sacrificio de unpuñado de hermanos, sin tratar

de evitado. Estos no compartie-

ron en ningún momen to nues-

tros infortunios, y jamás nosbnndaron el apoyo matenal quenecesitábamos, y esto tendrá

que declararlo la Historia cuan-

do llegue el momento oportuno.

Mayo de 1902

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_ Datos sobre la fundación del pueblo de Las Palmas de Veraguas

Tomados de un libro de Actas de Nacimientos que se encuentra enla Parroquia de San Buenaventura -

Al terminar el presente libroque abrí el primero de enero dei863, i que sierro i archivo hoy31 de diciembre de 1865 quiero

dar a la postendad una noticiaimportante, obsen, cunosa quedeja expresada la época en quese estableció la parroquia de LasPalmas.

En este lugar que fue campode la parroquia de La Mesa y se

llamaba "Las Palmas", por lasm u chas palmas de pacorales,maquencas que naturalmente seproducían en el terreno, i quelos Reberendos Padres Rectores

conocían palmanamente por sereste campo, camino que tranci-taban ellos al pasar con frecuen-

cia a los pueblos de Chiriquí, enla que cumplian la sagrada mi-

sión de propagar la fc en nues-

tro Señor Jesucristo a los indios

44

salvajes moradores de nuestrasierra del norte, formaron la pia-dosa empresa de estableccr unpueblo, i lo ejecutaron contanto entuciasmo, que pidiendo

la respectiva licencia a la autori-dad política tempoml, i concedi-da esta en el año de mil sete-cientos setenta y dos, se pusie-

ron en marcha los ReberendosPadres para este lugar, i forma-ron una capila de palma en ellugar que expuse, hoi el pan-

teón, i celebraron la primeramisa en dicha capila el día

ocho de febrero de mil setecien-tos sctcnta y trcs (1773). La

misa fue celebrada por Fray Be-

nito Bosch, i desde ese día si-guió crejido el pueblo de propa-gdnda como eran los otros men-cionados. Ya en este ano, i conlas rentas del Fisco Real se co-

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mensó á hacer un famoso tem-plo también un convento pa lamorada de los padres todo estose efectuo con tanta suntuosi-

dad que las obras quedaron conla hermosura deseable (dable) ennuestro país. AquÍ formó sumorada el Reberendo padreXabier Vidal, i el día ocho dediciembre de mil setecientos se-tenta y cinco, día en que nues-

tra Madre la Iglesia selebraba lafiesta de la Purísima Concepciónde María Santísima Nuestra Se-ñora Patrona del citado pueblo,se dijo la primera misa en lanueva Iglesia, i la fundación fuepresidida por el respectivo indi-cado, i predicó el sermón elRbedo. padre Fray José Cuchí.

Después de establecido elpueblo, se hicieron venir del si-tio de Virigüa, campo de Caña-

¡.ás, siete familias para aumen-tar la población, i estas fueron

los Pinedas, Rodriguez, Santos,

Vonilas, Pérez, Mejías i Gonzá-

lez, con estas, los antigüos veci-

nos del lugar comensarón losReberendos padres de la misiónde traer los indios de la sierra,i reducirlos i cibilizarlos. Mu-

cho adelantaron ellos en su mi~sión, pues al separarse de este

pueblo, que fue el día primero

de marzo de mil ochocientoscUatro que se erijió en Curato,este pueblo de San Buenaventu-

ra de Las Palmas que estaba a

cargo de los P.P. Reductores, ibajo la dirección de el colejiodel canónigo Prefecto de Misio-nes Fray Francisco XabierVidal este entrego a su cura in-

terino D. Francisco Nolasco de

Aranciba, estaba este pueblocompletamente poblado de in-dígenas e instruidos en la doc-trina cristiana i cumplian pun-

tualmente con los deberes de

nuestra sagrada Religión habia

paz i moraL.

Estos conocimientos que he

podido adquirir pa el testimo-

nio de los mayores de estaparroquia como por una cartadel Rebdo. padre Fray BenitoBosch suscrita el 9 de febrero

de 1873, dirigida al Rebdo.Fray N. Galindo, en los 23años que voi de ser cura pro-pio de estar administrando esta

parroquia, de administrar even-

tualmente a las de Tolé iSoná, los creo verídicos, i debuena fe los pongo en este li-bro. Mis sucesores más ilustra-dos seran mas indulgentes. Re-cibiran el conocimiento que lesdejo no atenderan a los borro-nes con que los expreso.

Lista de los Reberendospadres que vivieron en el con-vento de Las Palmas propagan-

do la religión trabajando en la

Viña del Señor.

Fray Francisco Xavier Vidal,Fray Francisco Predicador Ge-neral Apco ex-Guardian dellejio de propagandafide dePanamá, examinador sinodalJuez concurso del Obispo yPrefecto de Misiones.

Fray Manuel Orta,Riba, Antonio Pascual,

JuanFray

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Francisco Nir, Fray José TomásVilalta, Fray Molina, JoaquinMosalber, Fray J oaquin Solta,Fray José CuchÍ, SantiagoMayo!. Todos ellos eran predi-

cadores apostolicos, tenian ese

título.Las Palmas á 31 de diciembrede 1865

Fdo. Enrique Palacios

NQT A: Pedimos disculpas por algún error u omisión al copiar estos datos, ya que elacta o documento donde se encuentra está muy deteriorado y por tantobastante ilegíble su lectura.

Juan Fsco. De Gracia R.

46

14 de noviembre de 1972

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Oficio. Luego cura de la Cate-

dral de Panamá. En el incendiodel aÜo de 1737, con riesgo de

su vida, sacÓ de la Iglesia Cate-dral los vasos sagrados y los

guardó en la Ermita de SanMiguel, extramuros de la ciudad,mereciendo por ello los elogiosdignos de su conducta.

Estante 69, Cajón 6, Legajo

68 y 69 del Archivo General de

Indias de Sevila.

61~DOCTOR AGUSTIN IGNA-CIO GOMEZ

De la unibn de los honrados

vecinos de la ciudad de Panamá,el Capitán don Antonio Gómezy de doña Juana María RodrÍ-

guez, nació en esta ciudad eldoctor Agustín 19nacio Gómez.

En edad muy tierna pasó a laciudad de Quito. Allí entró alColegio de San Luis de la Com-pañía de Jesús. En atención a susuficiencia e inteligencia se leconfirieron los grados de Licen-

ciado y más tarde el de Doctoren Sagrada Teología.

De regreso a su patria obtuvoel curato de San Francisco de la

Montaña (en Veraguas) por algu-nos años. Luego fue Cura Vica-rio de Natá de los Caballeros y

también Comisario del SantoOficio en el mismo lugar.

Pasó a España por Capellán

de Don J oseph de Amézaga ycuando este último pasó a laCerdeña, don Gaspar de SantaColoma, vecino de la ciudad dePanamá, lo trajo consigo a estaciudad.

48

El Obispo Dr. Agustín Rodrí-

gucz Delgado, le nombró por suPro visor y Vicario General, y alausentarse este al Obisado deLa Paz, ejerció el gobierno del

Obispado de Panamá, interina-mente.

S.M. el Rey le honró con elnombramiento de Tesorero de laCatedral de Panamá, cargo quedesempeñó hasta el año de 1735.

Estante 69, Cajón 5, Legajo

29 y Estante 69, Cajón 6, Lega-

jo 69, del Archivo General de

Indias de Sevilla.

62-JOAQUIN JOSE GOMEZ yMARTINEZ

Nació este paisano en la ciu-dad de Natá de los Caballerosen el año de 1776, dellcgítimo

matrimonio de Don J osé de laTrinidad Gómez y Manso y do-ña Libereta Martínez Liendo.

Fueron sus abuelos paternosDon Gerónimo Gómez y Soto ydoña Francisca Manso y Lunay Victoria.

Sus abuelos maternos, donDomingo Martínez y López ydoña Cecilia Liendo y Lara. Allado de sus padres, y en su pue-

blo natal, aprendió las pnmerasletras. Pasó luego a la ciudad dePanamá A COMPLETAR SUSESTUDIOS EN EL Colegio delos J esuítas.

A los 24 años, abrazó la ca-rrera cclesiástica. Durante 13años fue Mayordomo de tres im-portantes Cofradías de Natá yde nueve pueblos de Olá.

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Murió en su ciudad nativa enel año de 1822. En el ArchivoGeneral de Indias se encuentrasu testamento original.

Estante 109, Cajón 6, Legajo

~ y Estante 117, Cajón 6, Lega-

JOs 17 Y 18 del Archivo Generalde Indias, de Sevila.

63-.DOI\A JOSEFA GOMEZ

Nació doña JOSEFA GOMEZen esta ciudad de Panamá. Fue-

ron sus tíos el Maestro Fray

Juan GÚmez de la Orden dePredicadores, varón inteligente ylleno de virtud y Fray AmbrosioGómez, de la misma religión dePredicadores, Cura Doctrinerode la Provincia del Darién, lugar

en el cual muriÓ en manos delos indios de aquellos lugares.

Doña JOSEFA GOMEZ, con-trajo matrimonio en esta ciudadcon don Hipólito Malpica, natu.ral de la ciudad de Sevila (Espa-ña) Don HipÚlito fue Oficial enel Presidio dc Panamá, luego Al-férez y Gobernador de las armasde la Isla de San Pedro de Tabo-ga, en el desempeño de cuyoempleo murió.

De la unión de don Hipólitocon doña Josefa hubo un hijo,Simón Marciano, nacido comosu madre en esta ciudad y cuyosdatos biográficos proporcionare-

mos a su debido tiempo.

Estante 69, Cajón 6, Legajo

69 del Archivo General de In-

dias de Sevilla.

64-DOI\A MARIA MARGA-RIT A GOMEZ CASTRILLO

En la an tigua ciudad dePanamá, en la bella metrópoli,asiento de la tcrcera audiencia

colonial, nació la ilustre damadoña María Margarita GómezCastrillo.

Allí en esa ciudad contrajo

matrimonio con el Maestro deCampo, Don Joseph MartÍnezCarrilo, natural éste de Viena,

en Navarra, (Espafia) Corregidorque fue de Pancatambo y mástarde Alcalde Orinario de laciudad de Panamá.

De ese matrimonio hubo unhijo llamado don 1sidro Joseph

Martínez Carrillu, nacido en laimperial ciudad del Cuzco (Pe-rú). Don Isidro J oscph vino consus padres a Panamá y sirvió du-rante treinta y ocho años dc Ca-pitán del Presidio de Tierra Fir-me (antiguo nombrc de la go-bernación de Panamá) en laCompañía que se creó paraguarnecer el fuerte de Chepo.Entrc otros empleos tuvo DonIsidro Joseph los de Castellano

del Real Castilo de San Loren-

zo de Chagres, Capitán General

de Santiago de Veraguas, OficialInterino de la Real Hacienda y

Alcalde de la ciudad de Panamá.

En la ciudad de su madre Do-ña María Margarita Gómez Cas-trillo se unió en matrimonio conDoña Juana Teresa Calvo de Se-gura, natural también de la ciu-dad de Panamá. De esa unión,nació en el pueblo de San Cris-

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tóbal de Chepo el que despuésfue el Licenciado Roque Martí-

nez Carrilo, a quien consagrare-

mos unas líneas en estos boce-tos biográficos.

Estante 71, CajÓn 5, Legajo

27 del Archivo General de In-dias, de Sevila.

65-FRA Y ALONSO DE GON-GORA

Este panameño que tuvo cnsus manos una juventud sosteni-da por la ambiciÓn hacia todolo bueno que hay en Cristo,hizo en esta tierra muchos lla-mamientos en los hombres debien, por sus prédicas, con sus

santos ejemplos y sobre todocon sus enscñanzas. 'ldcnemos a

la vista una declaración de este

paisano hecha a 12 de diciembre

de 1752, en la cual dice ser dela Orden de Predicadores y ade-

más un certificado quc hablabastante de la pulcritud y de su

inteligencia. Tuvo amigos en lavieja ciudad de Panam:i y fucronligados por lazos estrechos los

Montcros de Espinosa, que porentonces vivían en la Calle San-ta Bárbara.

Estante 69, Cajón 5, Legajo

36 del Archivo General de In-

dias, de Sevilla.

66-FRANCISCO GONZALEZDE ACUJ:A

Los Gonzálcz de Acuña fue~ron individuos que en la ciudad

de Panamá gozaron de fama sin-gular de gente honorable. Por

los documentos que tenemos sa-

50

bemos eran cuatro hermanos:don Francisco, Contador en An-tioquia; don Joscf, Coronel de

los Regimientos españoles; don

Manuel que fue Obispo de Pana-má y doña Manuela.

Don Francisco González deAcuña nació en esta ciudad dePanamá. Fue durante 17 añosTesorero Oficial Real de Porto-

belo y de allí trasladado al car-go de Contador de Antioquia.Existe cn el Archivo de Indias

una curiosa relaciÓn hecha pordon Francisco en la que relatalos gastos ocasionados, que fue-ron enormes y la necesidad deviajar a espaldas de los indios, yacompaña a su documentaciónun dibujo, muy oribrinal por sucolorido, dc un indio cargando aun español, de tamailO 0.33 por0.22 centímetros.

Estante 118, Cajón 5, Legajo

8 del Archivo General de Indias.

67 --ILMO. SEl\OR DON MA-NUEL JOAQUIN GONZALEZDE ACUl\A SANZ MERINO

En la ciudad de Panamá na-cieron los hermanos González

dc Acuña Sanz Merino: FRAN-cisco, -cuyos datos proporcio-

namos ayer ... fue Tesorero enI'ortobdo y años más tardeContador en Antioquía; el Bri-gadier don jOSEF, que obtuvoel grado de Coronel en el regi-miento hispano en Alrica, muer-to a resultas de las heridas que

recibió en el reino de Navarra,

el 22 de julio de 1795; donMANUEL que fue Obispo en sutierra y doña MICAELA, que

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murió en esta ciudad sin habercontraido matrimonio.

Don MANUEL JOAQUINGONZALEZ DE ACUNA SANZMERINO, hizo sus estudios se-cundarios, no los universitanos.Abrazó desde joven la careraeclesiástica y en esta ciudad enla iglesia Catedral desempeñó loscargos de Magistral, Tesorero yde Maestrescuela.

En nuestra Iglesia Catedralhizo muy importantes mejoras,dotándola de campanas traidasespecialmente de Trujillo, condinero de su patrimonio; hizotodos los arreglos posibles para

mejorar la Iglesia de San Felipe;compró un edificio adecuadopara el Seminario. Para otra oca-

sión, daremos datos muy apre-ciables sobre su vida, cuyas co-

pias nos vendrán del ArchivoGeneral de Indias, de Sevila.

Este paisano nuestro entró a

la diócesis de Panamá el 10 demarzo de 1798 y munó en estaciudad el 20 de julio de 1813.

Estantc 109, Cajón 6, Legajos

5, 6 y 7 del Archivo General de

Indias, de Sevila.

68-LOS DOCTORES AGUSTINy JUAN 1GNACIO GORRICHA-TEGUI

En la ciudad de Panamá nacie-

ron los doctores AGUSTIN yJUAN IGNACIO GORRICHA~TEGUI, de padres distinguidos.El pnmero en el año de 1730 Y elsegundo en 1732.

Ambos se educaron en la ciu~dad de su nacimiento, y ambosabrazaron la carrera eclesiástica.

Uno, el Doctor JUAN IGNA-CIO, fue Maestro en Artes y Doc-tor en sagrada Teología y ya con

los hábitos sacerdotalcs fue Rec-

tor del Colegio Seminario dePanamá y luego Contador Ecle-siástico .

En el año de 1759 fue a Truji-110 por secretario de su paisano,

el Obispo Javier de Luna y Victo-na. Allí en Trujilo ejercio el deli-cado cargo de Examinador Sino-dal de la Iglesia Catedral y en

1767 se encargó del Curato deLambayaque.

El otro, el Doctor AGUSTIN,después de obtener en su tierrapuestos muy importantes en lacarrera eclesiástica, Uegó a serObispo del Cuzco, (Perú) en elaño de 1771. La muerte lo sor-prendió en esa población en elaño de 1777.

Estante 115, Cajón 6, Legajos

8, 9 y 20, del Archivo General deIndias de Sevila.

51

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LOLA C. DE TAPIA

Un verano masculino, recio,se ha extendido sobre la ciu-dad, haciendo transpirar hastalas vetustas piedras del paseo

de las Bóvedas. El calor sofoca

y no nos queda sino el humode la evocación, el tenue hilo

de los recuerdos para traer a lamente los viejos tiempos de laNavidad. El pobrecito de Asís,

inventor del nacimiento, volve-

ría a acostarse sobre la tabla

en que se munó ya ciego, con-movido por el espectáculo quese le presentaría el 24 de di-ciembre, una fecha que cambiótotalmente, la historia de la hu-manidad. Para referirme almundo antiguo, se escribe: (ade C). Los primeros cristianosandaban demasiado angustiadospor las persecucrones para pen-

sar en grutas y nacimientos.

52

Aún después de firmado el De--e-eto de Milán, por el Empera-

dor Constantino, que reconocía

la nueva religiÓn como oficial,los viejos romanos del Imperio,insistían en sus sangrientas"ludis circenses" y clamaban:"Pan y circo". Al transcurrirlos siglos la Natividad delSeñor se hizo jubilosa y senci-

lla. Alrededor del nacimiento,se congregaban para cantar esaslindas coplas de alborozo. Se

sentaban los familiares y ami-

gos y se comían castañas tosta-das, se gustaba la miel y se be-

bía el suave vino acariciador.Alcancé las épocas en que sehacían las ccnas familiares y seinvitaban a algunos amigos ínti-mos, porque para mi esposo,tan amigo de la hospitalidad,era una costumbre establecida

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por él Y continuada por variosaños por mi hijo el Dr. futuroTapia C. En mi infancia, no.Yo crecí en un ambiente detendencias opuestas en las que

se respiraba el pujante alarde

de mi padre, guerrero por unideal, que impedía la tendenciam ística y, sin embargo respeta-ba el fervor religioso de mimadre. ¿A dónde me impulsa-ban esas corricntes contrarias?¿Hacia el padrc? dIacia la ma-

dre? Creo que a un prematurosentimiento de independencia,

de repugnancia al mito, dedesagrado a la desigualdad so-

cial - a pesar de pertenecer auna familia, en la cual se prac-

ticaban las exquisitas costum-

bres ....no las cortesías de mi-,

nuet- la selecciÓn de modales

y lenguaje. Este especial balan-

ce me donó una tendenciaha~ia la verdad, al deseo de unmundo en que no se practicarala limosna que depnme, sino ala obtención del alimento bien

ganado, a no desear lo super-fluo que otros necesitan para

sus primordiales necesidades. Si

en mis horas de angustia hebuscado la penumbra de untemplo, escojo el que está solo,silencioso, sin multiplicidad deimágenes que distraigan mievasión y, a veces, siento que

mi recogimiento está pobladode versátiles almas que mesusurran, atraídas quizá, por elsexto sentido que, comprobada-

mente poseo.* * *

Mis hijos no escribieron nun.ca cartitas al Niño Dios, expli-

cándole que se habían compor-

tado bien y merecían el pre-mio, en valiosos juguetes: ellossabían que en la mañana del25, encontrarían colgada de lacabecera de sus camas, una lar-ga y gresa media, colmada depequeños carritos, martilitos,muñecos y en la punta -comola más deliciosa de las sorpre-sas- un paquete de almendrasazucaradas, nueces y avellanas:era la única forma en que po-

día premiados en la Pascua.

Recuerdo que siempre las traíael almacén de Félix B. Maduro,

entonces un joven luchador que

comenzó en la "Plazoleta Alfa-ro" y se trasladó más tarde al

frente del costado de la IglesiaCatedral en donde se mantuvohasta la instalación del suntuo-

so edificio en que se encuentra

ah ora. Hoy, los costosos ycomplicados juguetes, las lindasmuñecas italianas que hablan ycantan, se multiplican por mu-chos establecimientos, poniendocon sus mágicos encantos, elanhelo de los corazones infanti-les, inalcanzable s para los niños

que a temprana hora, voceanlos penódicos, lustran zapatos

en las calles o para las niñas

pálidas de baja hemoglobina.En estos días las gentes seapretujan, se empujan y reali-zan los más grandes esfuerzospara hacer compras, se empe-ñan y fían, mientras las mone-

ditas blancas van llenado lasinsondables bolsas de los co-

merciantes. En la noche, tanto

en Pascua como en Año Nue-vo, los gordos tamales rellenos

~3

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de grasa y cerdo, las bebidasalcoholicas y efervesccntes ga-

seosas, se csparcen en las mesas

de los festines, aunque al otro

día, las aspirinas, el Alka-Seltzer, la leche de magncsia yel hipo, cicrren el círculo de

las francachelas. Entonccs, en

54

una escala reducida, me vicnena la memoria las palabras delemincnte italiano Juan BautistaVico: "la humanidad se rigepor ciclos dc reacción y contra-

reacción, hasta llcgar al justomedio".

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ENCUENTRO CON ROS ZANETPor: Benjmín Ramón

Lo que sigue es apenas unapretado recuento de lo dicho yleido en la charla-conferencia so-

bre la obra poética de José Gui-

llermo Ros Zanet realizada enPan arte la noche del 8 de sep-

tiem bre de 1972.

La verdad, iio sé por quéacepté el compromiso -sin em-bargo sincero- de ocuparme muyligeramente, modestamente, dela figura y obra poética de JoséGuilermo Ros Zanet.

Pensé, cuando me pregun-taron si quería o podía, que se

trataba de gente así como yoocupándose de gente así comoTobías, así como StelJa Sierra,como Sinán o Ricardo J. Ber-múdez. Pero no. Cuando caí encuenta del lío en que andabametido, por un momento sospe-ché/sospecho que a 10 mejorningún otro aceptó.

El programa dice que Encuen-

tros con la Poesía será una serie

dc recitales poéticos con charlas

y que pertenece al plan conme-

morativo del Afio Internacionaldel Libro. Se trata, explica, demostrar en la forma más objeti-va, la obra de nuestros escrito-res, o de volver los ojos hacia

ella, con una atenciÓn e interésnuevos.

Esto último es lo que nosproponemos, no sin antes preve-

Obra.. .Y A "'on)..

nirnos/prevenirles respecto a lapretendida objetividad. Andapor allí en algún pocma un ver-so que reza: Cualquier cosa se-

ría verdad o peligro. A ese versome atengo.

Repito: lo que me propongo

esta noche es apenas volver losojos hacia la obra poética de Jo-sé Guillermo Ros Zanet. Seré-aviso- sumamente breve. Creopor otra parte que es eso preci-

samente lo que en una forma uotra han venido haciendo y ha-

rán los otros lectores: Volver los

ojos hacia algunos nombres y al-gunos poemas que --tr.uicamen-te- habíamos olvidado. Un po-

co injustamente, lo confieso. pe-ro era necesario.

Giuseppe Bellni, profesor deLiteratura hispanoamericana en

la Universidad Locconi de Milánha dicho que "la trayectoria dela poesía hispanoiunericana de

nuestro siglo es complicada, ra-miticada y dispersa". Nos pre-guntamos, para comenzar, ¿pue-de decirse lo mis 1 o de nuestrapoes 1 a?, (~no insinuaba en su

conferencia sobre Tristán Solar-te, recientemente, el profesor

Franz García de Paredes, que lavanguardia se estaba convirtien-do entre nosotros en un gran ca-

jÓn de sastre, que la etiqueta eraya un problema al parccer inter-minable?

Recordemos si no el trabajogeneraciones Poéticas de Panamá

55

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de Aristides Mart ínez Ortega enel que se habla de primera gene-

ración, segunda generación, ter-cera generación del llamado"momcnto vanguardista". Nospreguntamos: dos acidos des-pués de 19 34 serán acaso lacuarta? , ¿habrá una quinta, una:sexta, una séptima generaciónvanguardista en Panamá? .

Indudablemente los mayorespoetas hispanoamericanos hansalido del movimiento de van-

guardia. Expresionismo, cubis~mo, dadaísmo, surrealismo, crea-cionismo y fu turismo tienen susvoces también en Hispano-américa. En Centro américa algu-nos poetas notables representan

la rebeliÚn contra Dado, típica

del movimiento al menos en La-

tinoamérica. No queremos, claroque no, ni podemos, mcnospre-

ciar en nada el aporte vanguar-

dista a nuestra Literatura, pero

que tampoco ocurra lo que de-nunciaba GarcÍa de Paredes: queel bosque no nos deje ver losárboles. No a todos los poetas

hay que ponerles la mismita eti-queta amarradita al dedo gordo

del pie, como a los muertos sinreclamar.

Uno dc esos árboles, árbol dejardín de casa, lo es José Gui-

llermo Ros Zanct. Ocupémonos,ahora sí, de su poesía. Pero an-

tes quiero -permítanme la di-l-i-esión- citar el párrafo inicial¿le la conferencia LA V AN-GUARDIA EN LA LITERATU-RA PANAMEI'A dictada en Ca-sa de las Americas por el poeta

56

Carlos Wong. Cito:"Set,'lramente, es casi total el

desconocimiento que sobre la li-teratura de Panamá han de tenerlos asistentes, y esto no porqueno tengan interés en conocer esaliteratura, sino porquc la condi~

ciÚn de subdesarrollo crea una

incomunicación tal que impide

el acceSo a la literatura de cadauno de nuestros países, sobretodo de un país como Panamá,tan condicionado por el imperia-lismo norteamericano, tan su-bordinado a las formas cultura-les que ese imperialismo ha ido

gestando en nuestro país. Pana-

má es, probablemcnte, uno delos países que gesta una mayorincomunicación en la literatura;también internamente, para losmismos panameIÌos, existe cstedesconocimiento. Numerosasson las barreras que hacen posi-ble esta limitación: por ejemplo

en Panamá no existe ningunaeditoriaL. Asimismo existe la to-tal inercia, la falta de preocupa-ciÚn del gobicTIo con respecto ala cultura. Estos son algunos delos aspectos que impiden la co-municaciÚn". Fin de cita.

Pertenece Ros Zanet --segúnMartínc¿ Ortega-- a la TerccraGencración Vanguardista. Insti-tutor. Promoción del 52. En el55 se encuentra haciendo el pri-mer al10 de Medicina. En el 59se gradúa y desde entonces ejer-ce: Pediatra. Nacido en 1930 enChiriquí, se formó al calor dcTierra Firme. De él decía en1954 Agustíl1 Del Saz: "uno de

los poetas surgidos últimamen-

te".

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Ros Zanet ha publicado hastaahora tres libros, todos Premio

Miró. Ellos son: Poemas Funda-mentales (1951), Ceremonial delRecuerdo (1956) y en 1961 Sin

el Color del Cielo. Rodngo Miróen La Literatura Panameña

(1970) lo señala como "hombrede tensa sobriedad, construye

con la máxima economía".

Para comenzar a conocer alpoeta Ros Zanet fijémonos pri-mero en las dedicatorias de susdistintos libros. En PF por ejem-plo dice: A la sagrada memoria

de mis padres, a mis queridos

hermanos. En Ceremonial delRecuerdo (en el que tambiénilustra la portada con un clarodibujo de rostro de mujer y unamano de hombre que se acercatímida a la mejilla) escribe: Atí, Milagros. Y en su último li-bro nombra a sus hijas. Ya enlas dedicatorias evidencia lo quea todo lo largo de su obra habrá

de constituirse en su tono. Vea-

mos, de C. del R., el poema SO~BRE LOS ROSTROS, algunosfragmentos:

y no hay ulvido:sólu estas viejas cosas,

estos muebles lejanos,el antiguo reloj sobre la mesa,

el último retrato de mi madre,sencillo, justo, suyo,y iodos estos añosen que me voy muriendo.

Al final del poema menciona-do Icemos:

Yo no olvido estos rostros;si con ellos construyomis años, mis recuerdos.

lIemos de mencionar también

su evidente inclinación al surrea-lismo, sobre todo en PF. Porejemplo el poema Queja Sonám~bula:

Era nada en mi cerebro,Se escapÓ --fuga luminosa-oMe dejó -cuerpo suspenso ,gritando al aire en Las cosas,

Conviene asimismo llamar laatención sobre el indudable ca-

rácter lírico de la poesía de RosZanet, nota que lo emparentamás con Tristán Solarte que conTobÍas Díaz, a pesar de la nece-saria distancia que es posible

medir entre uno y otro. GarcÍa

de Paredes llamÓ "doméstica" ala poesía de Solarte. No pode~

mos -a pesar de su tono perso-nal e íntimo- hacer otro tantocon Ros Zanet. ¿Por qué? Larespuesta la encontramos segura-

mente en el lenguaje, en el léxi-co un tanto diferenciado queutilizan; en algunos detalles co-mo los nombres propios porejemplo.

Los títulos de sus tres librospublicados también es importan-te y necesario manosearlos un

poco, pesados, si es que quere~

mos que el poeta Ros Zanet senos descubra. Poemas Funda-mentales (Origen y Signo) cum-

ple exacto su propósito: es eltítulo de su primer libro, de suorigen o nacImien to poético y el

signo -primera señal, indicio-del carácter de su poesía. Tal

como él mismo lo dice, su vozes "marina, vegetal y exacta".

O, también, "voz astral" con"vertical acento".

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Ceremonial del Recuerdo esotro título que se basta a sí

mismo. Escasamente necesita ex-plicación alguna. Sin embargo,

Ros Zanct se permite un epígra-

fe, que dice: "Sc lo que es elrecuerdo: es un comienzo, y cs

volver a nacer donde hemosmuerto".

C. del R. es un largo poema

dividido en tres libros: Ceremo-nial del Rccuerdo, Las cenizas

naturales y Poemas de la Alian-za. Sencillo, profundo, claro yluminoso, tales son los adjetivosque le caben. Lo que en algunos

poemas de PF se anunciaba co-mo temática y tono (por ejem-plo Elegía Matcrna, AntiguasHeredades, In Memorian) cn C.

del R. advicne realización plena,

como en Las Voces y la Yerba:

IJay ciudades y niriossimp lemen tecomo muros escritos y pmiuelos,hay anillos escritos y pañuelosde roja bordadura.

Porque hay niños que muerende morirse,hay novias y canciones,

y una tarde se ponen a soñarbajo la lluvia, mientrasparten, lentos, los trenes,

los silencios.

Sin el Color del Cielo es eltítulo de su tercer libro. Deje-mos que sea Martínez Ortegaquien lo explique. Cito: "A par~

tir de su tercer y último libro

editado, el poeta luce un cam-

bio de 180 grados. Su título esla pnmera seÚal. El color delcielo es el color de la poesía tra-

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dicional. El poeta desde el títu-lo hace un llamado de atenciÓn

sobre su nueva posición. Y en

verdad que es una nueva posi~

ción que el poeta adopta, unnuevo modo de decir las cosas".Fin de cita.

Ya desdc C. del R. -,,-como 10afirma Robcrto Luzcando enNuevo Movimiento poético dePanamá, libro que sintomática-mente comienza con José Gui-Uermo Ros Zanet- venía dándo-se este cambio. Pero es con Sinel color del cielo eomo lo insi-núa Aristides MartÍnez Ortegaun poco entrc líneas, comoquien no sabe lo que dice, quecomienza otra cosa: él lo llama"lenguaje limpio y claro". Lo

llama también: Sentido dehumor.

A lo mejor me equivoque pe-

ro quisiera terminar afirmando

que a partir de Ros Zanct, apartir de 1960 o un poco antes,a partir del grupo de poetas es-

tudiado por Roberto Luzcando,

justo es olvidarse dc la etiqueta

vanguardista y comenzar a pen-sar y a llamarlos de otra mane-

ra. Muy a propósito cae aquí larespuesta dada por el compañc-ro poeta Manuel Orestes Nieto ala pregunta ¿Quc opinión te me-rece la corriente vanguardista

panamea en los momentos ac-tuales?, respuesta aparecida en

una hoja afiche de poesía. Cito:

"Habría que deslindar en primerlugar lo que hemos entendido yentendemos por vanguardia den-tro de nuestra literatura. Creo

que si nos referimos a la van-

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guardia instaurada por Rogelio

Sinán (en los tcrminos académi-

cos de Rodrigo Miró, natural-mente) habría que preguntarsehasta dónde va a extenderse esa

"vanguardia inicial". Para sermás claro, creo que lo que sellamó vanguardia hace 30 años

ya ha dejado de serIo. Es natu-ral quc así sea".

En Panamá -continúa Orestesy termino- hemos hercdado de

la vanguardia inicial de varias

dccadas atrás, ciertas formas enel lenguaje y ciertas preocupa-

ciones de orden estilístico quehoy se tienden a romper. La li-teratura en nuestro medio, sobretodo csa litcratura callada quese está dando, está dando un vi-raje hacia un realismo más críti-co y a formas más concretas ydirectas, aunque esto no sea deltodo perceptible aún. Fin decita.

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RENE DE OBALDIA

Por: Dra. Edilia Camargo V.

Septiembre nos trajo por pri-mera vez la presencia en Panamáde René de Obaldía, dramaturgoy poeta francés de origen pana-

meño. Estilista de gmndes recur~sos técnicos y expresivos, que

aunados a una sensibilidad y aun refinamiento de apariencia

eminentemente "clásico" logranconjugarse plenamente para darpaso a un sentido estético de lonatural y espontáneo, al frescory a la emoción de la belleza quese hace poesía o se hace narra-ción dialogada por ser la obra,tanto del espíritu, como del co-razón",

Podemos señalar entre susobras más destacadas: El Vientoen las ramas de sassafras (Du

Vent dans les branches de sassa-fras), Siete Improntus (Septs

Improntus á loisir), El Tamerlande los Corazones -Novela- (LeTamerlan des Coeurs), Poemaspara niños y algunos adultos

(lnnocentines)Escol".-mos entre los "Siete

lmprontus", esta primera recopi-lación de dramas cortos, algunascitas que pudieran orientar estaconversación:

P. En una publicación reciente,uno de nuestros poetas, DonRoque Javier Laurenza, des~

taca la utilización del alejan-

drino como materia al inte-rior del drama, porque, co-

nocido es, que el alejandrinopor su propia naturaleza,nos da una pronunciación

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afectada y "falsa", sin em-

bargo, Ud. lo hace precisa~

mente entrar en juego comoparte dc una "narración co-rrien te".

R. Sobre el particular recuerdouna ocasión en la que quise

experimentar inspirándomeen las pcl ículas del Oeste

(los westerns). El pro blcmaconsistía entonces en reducirdentro del marco del espacioteatral, los grandes espacios

abiertos y la acción de undrama de ese tipo. -El vien-to en las ramas de sassafras

fue el título escogido-o Y

por otro lado la cxperimen-

tación tocó algunos aspectos

intrínsccos del drama, comoel diálogo mismo. En unmomento dado, aquél deltrágico desenlace y el de lasdesvastaciones, la Única so-

breviviente, con los vestidos

d e s g a rr ados y casi semi-desnuda comienza la narra-ción del suceso, pero en ale-jandrinos de pUTO corte clá-

sico. Es pues, el momentodel estallido, el momento dechoque que hace despertaral pÚblico y que logra laex,ùtación.

P. Quisiera volver a insistir so-bre ese aspecto ya señalado

por Ud. en su conferencia

en la Universidad dePanamá. ¿Qué podemos en-tender por esa ex,ùtación?

R. Con frecuencia se oye hablarde teatro de "avant-g-drde"

(vanguardia) de teatro "en-gagé" (comprometido), en

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fin, un sinnúmero de "gar-des" (guardias) para referirseal teatro. Pero para mí, nopuede haber teatro, si no selogra aquello que hace queun sujeto salga de sí mismo,

se conmueva hasta en lasfibras más escondidas de suexistencia -tal como se veen L'Azote el ejemplo deCasimir- despierte de esa

aparente torpeza, de ese

adormecimiento, en fin, dela casi-inconsciencia y del

automatismo que constituyea veces la vida misma. Pro-

vocar la salida de ese estado

es a lo que yo denominoexaltación.

Abro aquí un paréntesis pa-ra intercalar una anécdota

que puede aclarar el sen tidode la diferencia, y los lími-

tes, en tre la "provocación"como exaltación, y la simplepro t csta. Era en EstadosUnidos, un gnipo de jóvenes

representaban un drama so-bre problemas sexuales total-mente desnudos y sin escea-rio alguno. Al terminarse el

e s p e c táculo nuestro in ter-locu tor se acercó al gnpoinquiriéndolcs sobre si sen-

tían alguna molestia al inter-pretar sus "papeles" y las es-cenas erÚticas así, sin vestua-no, sin escenario, y por quélo hacían. La respuesta no

se hizo esperar: ¡Claro que

no...! ninguna molestia y la

razon era muy simple, salta-ba a la vista, ERA PARA

PROTESTAR CONTRA LAGUERRA DE VIETNAM...

P. Hay algo que en particularme ha inquietado en susobras, y son las continuas

referencias a un cierto senti-do de las apanencias y que

talvez ocasionalmente pudie-ran ser tomadas como "larealidad". Es más, recuerdo

que en cierta ocasión Des-

cartes, para quien las apa-

riencias eran efectivamente

la fuente de los errores, seexpresÚ en cierta ocasión enesta forma: "J 'avance mas-

qué" (Yo avanzo enmascara-

do), quería talvez destacar lanecesidad de "jugar el jue-go" frente a las apariencias.

y en el "Difunto" puedeleerse esta expresión de alar-ma:

"Este cuerpo inútil que imi-ta los gestos de los seres vi-vientes es sÚlo una terriblevacuidad, incapaz de dar rea-lidad a la plenitud. Viuda.

Soy Viuda.

R. Justamente la exaltación tie-ne que ver con la superación

de esas barreras que alcan-zan las significaciones no só-lo de una palabra, sino de

una frase toda.

P. ¿Cómo ve Ud. el futuro delteatro ?

R. Siempre he pensado que es

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tarea difícil ser joven y a losjóvenes de hoy les toca viviresa dificultad con una in ten-sidad mayor. No soy pesi-mista y es más, pienso que

sí hay un interés por el artemismo del drama, interésque tiene más que ver con

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ese misteno que es el hom-bre mismo y si para pene-trarlo hay que valerse demedios, a veces incomprensi~

bles y hasta "atrevidos", loque da valor al esfuerzo delartista es el arte y sólo elarte.

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ALGUNOS ELEMENTOSCONSTANTES DE LA OBRADE SOR JUANA, LATENTES

EN EL DIVINO NARCISO

Por: Guillermo Castro Herrera

Hay en Sor Juana una autén-tica capacidad de enjuiciamientoy expresiÓn individuales de loshechos de su realidad, que llamala atención atendiendo a que,

además de sufrir la limitante so-cial de ser mujer, la época en

que escnbe es la del asentamien-to de rígidos modelos retóncos

en la literatura metropolitana.

En el caso del Divino Narciso,por ejemplo, se tiende a enjui-ciar ante todo sus rccursos for-

males en términos de adecua-ción a las normas convenciona-

les del barroco. (Gongorismo,sintaxis compleja, mitificaciónalcgónca de gran complicaciónformal, etc.). Sin embargo, noes esto lo definitorio.

El Barroco suele ser pedante,y, por demás, sus productos sue-

len resultar de un ejercicio ma-

soquista de ininteligibilidad. SorJuana esquiva ambos escollos. Elconocimiento científico de he-chos naturales, (recordar ele-mentos geométricos en "El Sue-

ño"), no aparecc como nuevoalarde, sino como connotadoradecuado a la expresión de unavisión integrl de la realidad. In-tegral, como sabemos, en tantoque pone todo ello al serviciode un eje aglutinador caracteri-zado por este misticismo indivi-dual a quc hacíamos referencia.

Por otra parte, su uso del có-

digo literario se destaca ante to-do por liviana ligereza. Inclusoel ovilejo ecoico utilizado para

el juego alegÓrico de caracteriza~

ción de Eco resulta interesantehoy día, cuando esperamos del

teatro un lenguaje dinámico y

conciso. Se trata de una autora

de mano hábil, que se conoce así misma y que, por encargo de

propio, se ha ejercitado amplia-

mente en el uso de los códigosretóricos prestigiados de la épo-

ca. Creo que es en esta flexibili-dad donde, más que en la alusio-nes directas a hechos, situacio-nes o personajes, cabe descubir

un primer elemento de mnerica-

nía en Sor Juana. Es difícil de-sentrañar la madeja que la unepor múltiples vías a su metrópo-li. La obra que estudiamos está

escrita, por lo demás, con la mi-ra puesta en servir a la Iglesiay, ante todo, en mi opiniÓn, a

gustar al público. Es el éxito en

esto último lo que ha decidido

su vigencia, puesto que, comohemos intentado aclarar, goza laobra de las virtudes del Barroco,(preciosismo, exaltación, vigorespiritual), sin sufrir en excesosus pecados.

Por otro lado. si bien la con-

trarreforma se proponía la depu-ración religiosa y el estrecha-

miento de filas del frente inter-no del catolicismo, Sor Juana

no ha querido seguir mecánica-

mente esta orientación. Dentrode la línea del desaparecido tea-tro misionero, ha buscado, algo

ingenuamente quizás, americani-zar su prédica. Me parece esto

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preferible a decir que indigeniza,

pues la obra no me parece, des-de nuestra actual perspectiva,

apta para establecer un contactocon una masa indígena que sccaracterizaba por su profundaignorancia y su scr discriminada

y explotada. La inclusiÓn de ele-mentos nativos (corno el rito dcHitzilopochtli) me parece masbicn destinada a crear un sistc-ma de símbolos para blancoscultos americanos que, aún co-

mo católicos y fieles súbditosdel reino, ya sentían como suyo

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un contexto socio-cultural que noera el de España. Este nivel de

diálogo, formal y conceptual, esel que mc lleva a pensar quebusca la comunicación a esa es-cala sociaL. Es un diálogo entreselÌores. La asistcncia de los sier-vos a él no era determinantc pa-

ra su rcalización total, aunque laautora lo hubiese deseado. Para

estos más bien queda el maravi-llarse atónitos, ante aquello que,por fastuoso e incomprensible,

gozaba del prestigio de lo creí-

ble.

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JUICIOS DEL JURADO CALIFICADOR DEL CONCURSO DELA REVISTA LOTERIA 1972 DE LAS SECCIONES ENSAYOS YMONOGRAFIAS, ENSAYOS LITERARIOS, CRONICAS YANECDOTAS, POESIAS Y CUENTOS.

Panamá, 4 de diciembre de 1972

SeñoraAmanda V. de SavaraínDirectora de laLotería NacionalE. S. D.

Estimada Directora:

A las 4: 3 O de la tarde del 4 de diciembre de 1972 se reunieron enla Universidad de Panamá los profesores Dr. Carlos M. Gasteazoro,el Dr. Dulio Arroyo Camacho y el Dr. Roberto de la Guardia parafallar en el Concurso de los trabajos publicados en la Revista

Lotería durante el año de 1972, Sección Ensayos y Mono-grafías.

Se analizaron 23 ensayos y monografías que versan sobre diversosaspectos del saber humano por lo que la Comisión recomiendaque en lo sucedido sería conveniente, delimitar con más preci-sión los campos sobre los cuales valorar los trabajos publicados enla Revista.

La Sección de Ensayos y Monografías comprendería los siguien-tes campos que deberían ser premiados.

A. Ciencias puras y naturales.B. Derecho y Ciencias Sociales.C. Filosofía.D. Histona y Arqueología.

Luego de estudiar detenidamente los 23 trabajos de la Sección deEnsayos y Monografías el Jurado Calificador acordó adjudicar elpremio correspondiente a dicha Sección al trabajo titulado "Rese-ña Histórica del Espiritualismo Filosófico en la América Latina(Siglo XX)", tema de que es el autor el señor Moisés Chong, elque aparece publicado en el No. 199 de la Revista Lotería de

junio de 1972.

Sin otro particular somos de la señora Directora,

Dr. Roberto de la Guardia Dr. Dulio Arroyo Camacho

Dr. Carlos M. Gasteazoro

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Panamá, 31 de noviembre de 1972

SeñoraAmanda de S avara ín,

Directora General de la Lotería Nacional de Beneficencia.

Estimada Directora General:

Tenemos sumo placer en hacer llcgar a Ud. nuestra decisión sobreel Concurso de Ensayos Literarios auspiciado por la institución asu digno cargo.

Consideramos, al igual que el Licenciado Luis Oscar Miranda G.,que tanto el trabajo de la Señorita Alicia Soto M., como el trabajodel Doctor Franz Garcla de Paredes, tiencn indiscutible valordentro del marco de las Letras Hispanoamericanas. Sin embargo, es

nuestra opinión quc el trabajo del Doctor García de Paredes es

superior al de la Señorita Soto. En el trabajo del Doctor GarcÍa

de Paredes el problema se plantea de una manera eficaz y se haceuso de una bibliografía oportuna. Hay un dominio de la técnicade la expresión literaria, propia de alguien avezado en el arte deescribir.

Coincidimos, también, con el Profesor Luis Oscar Miranda, en elsentido dc que el trabajo de la Señorita Soto, se resiente por elhecho de que su ensayo forma parte de un trabajo más extenso.Nos parece desde luego, que el tema escogido por la Señorita Sotoes de indudable importancia para las letras nacionales y esperamos

la publicación de dicha obra, en la cual seguramente encon trare-

mos la organicidad que no encontramos en el trabajo que ahora senos presenta para nuestra consideración.

Atentamente,

César Young Núñez Tobías Díaz Blaitry

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Opinión sobre los trabajos "Estudio Analítico sobre "Onda" deRogelio Sinán", y "El Periquilo Sarmiento y lo Picaresco" por

l'ranz GarcÍa de Paredes.

Ref.:Nota s/n. de 24 dc noviembre de 1972, de la Directora de laLotería Nacional.

l. Ambos trabajos tienen valor dentro del marco histórico-literariode las letras hispanoamericanas. Los dos aportan ideas interpreta-tivas sobre los temas que tratan, y ambos enriquecen la modesta

labor crítica de nuestro medio. Pero considerados dentro de las

definiciones generalizadas para la palabra "ensayo", a los dos traba-

jos sometidos a conl."Urso les faltan ciertas características propiasdel género.

2. La señorita Soto ha hecho un análisis desde dentro; es decir haanalzado el mismo texto poético, apoyada, especialmente, cn supropio sentir e in teligencia. Hay que señalarle, sin embargo, que asu trabajo le falta organicidad, al parccer onginada en el hecho deque su cnsayo es parte de un trabajo mayor. Se habría complcta-

do si hubicse extraído las ideas esenciales de los dcmás capítu-

los que le sirvieran para redondear y conformar más este trabajo.Su lenguaje es senci1o; la autora dice lo que piensa, y lo trasmite;pero le falta esa flexibilidad propia del que escribe con frecuencia.

3. El trabaj o del senor GarcÍa de Paredes tiene un doble pl ano: elerudito y el polémico. En el pnmero, hay una bilbiografíaeficazmcnte usada, y en el segundo, aunque tienc bien planteada laproblemática, creo que en el aspecto de la cronología de la

novela picarezca y en el didactismo de dos épocas, la barroca y laneoclásica, el autor, en busca de brevedad, dejÓ un poco de laman~) el tratamiento más amplio y más profundo que esos temasrequieren.Desde el punto de vista de la composición, el autor reveladominio de la técnica del decir; por otra parte, mantiene la ten-siÓn adecuada desde el comienzo hasta el final por medio de unaconstenaciÓn lógica de la temática intcnor.4. En virtud de lo antes expresado, creo superior el trabajo del

senor GarcÍa de Paredes; pero recomiendo, si ello es posible, unamenciÓn honorífica para la señonta Soto.

5. Declaro que si este juicio antagoniza el de los demás miembrosdel jurado, me acojo a la opinión mayoritaria.

Luis O. Miranda G.Jurado.

Panamá, 30 de noviembre de 1972

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PANAMA,3 de diciembre de 1972

Señora LicenciadaDoña Amanda V. de SavaraínDirectora de la Revista Lotería

Presente

Estimada Señora Directora:

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en su carácter de Directora de laRevista Lotería, para manifestarle que en mi calidad de Jurado de laSección "Crónica y Anécdota" del Concurso Anual que promuevela Revista bajo su muy digno cargo, he seleccionado como la mejor,entre el grupo de crónicas rcvisadas, la que lleva por título "Entierroal atardecer".

Esta crónica narra un episodio de la Guerra de los Mil Días que

el autor hace revivir en toda su honda tragedia. y el tema mismo,su desarrollo, al par que el estilo sencillo y fácil hacen que ellasea un relato interesante y hermoso dentro de su dramatismo.

Mc es grato aprovechar la oportunidad para presentarle, SeñoraDirectora, las seguridades de mi aprecio y consideración másdistinguidas.

Dra. Luisita Aguilera de Santos

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Panamá, 3 de diciembre de 1972

Señora LicenciadaAMANDA V. DE SAVARAINDirectora General de laLotería Nacional de Beneficencia

En su despacho.

Señora Directora:

En atención a su solicitud, he examinado los trabajos publicados

en las ediciones de la Revista LOTERIA correspondientes al pre-sente año, clasificados dentro de los géneros "CRONICAS yANECDOTAS", de acuerdo con las bases del concurso que anual-mente organiza la institución que usted con tanto acierto dirige,entre los colaboradores de la mencionada publicación.

A mi juicio, merece el premio, por la sencillez y propiedad delestilo, la originalidad del tema y el interés del relato, el trabajotitulado "ENTIERRO AL ATARDECER", de Moisés Tejeira, pu~blicado en la edición de Julio.Breve y ágil, la crónica del señor Tejeira recoge un episodio

pueblerino de la llamada "Guerra de los Mil Días", pero no en elaspecto de los deslumbramientos heróicos ni de los episodios

sangrientos, sino en sus tremendas proyecciones sobre la huiiildaddel pueblo. La anécdota es sencila y simple, pero se proyecta

sobre un dramático cuadro en el que aparecen, con vigorosaspinceladas, el dolor y el sufrimiento que aquel suceso histbrico

derramó sobre las comunidades interioranas panameñas. Expuestoen forma de reminiscencias infantiles, adquiere aún mayor profun-didad la significación social y humana del relato que tiene comofigura central a "La Guaricha", personaje un poco fantasmal en elque se extrema la horrible tragedia de todo un pueblo martirizadopor la crueldad de la guerra civiL.

Porque considero que es una crónica que tendría substanciahistónca aunque no fuera estrictamente real, que refleja conprofundo sentido humano una época especialmente para el des-envolvimiento de nuestra historia, considero que "ENTIERRO ALATARDECER", de Moisés Tejeira, merece el premio en laSección de Crónicas y Anécdotas de la Revista LOTERIA.

De la señora Directora, con atenta consideración,

Mario Augusto Rodríguez V.

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Panamá, 3 de diciembre de 1972

SeñoraAmanda V. de SavaraínDirectora General de laLotería Nacional e Beneficencia

Ciudad de Panamá.

Señora Directora:

Doy respuesta a su atenta carta de fecha 23 de Novicmbre delprcsente año, en la cual me informaba que había sido escogido

para formar parte, como Jurado Calificador del Concurso Anual delos trabajos publicados durante el año '72 en la Rcvista Lotería,

en la Sección de CrÓnica y Anécdota.

A tenor de las bases del concurso mencionado, doy mi voto altrabajo titulado EL GRAN ASALTO AL 747 B, obra del profcsorAlfredo Minutto C., ya que respondc, con sentido ameno, al mo-

mento presente en el cual la accibn de la piratería aérea esasunto casi diario. La narración se ha hecho dentro de la correc-cibn de la prosa y la puntuación.

Dc Ud., con todos mis respetos,

Osman Leonel Ferguson

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DICTAMEN DEL JURADO CALIFICADOR

A la Sra.Amanda V. dc SavaraínDirectora General

Lotería Nacional de Bcneficencia

E. S. D.Estimada Sra. Dirctora:

Después de cxaminar cuidadosamente los siguientes trabajos,sometidos a nuestra consideración para el Concurso de la RevistaLotería, en la Sección Poesía:

ENERO: Poemas.Poemas.

Por: Elsie Alvarado de Ricord.

(Biografía Mínima y dos Poemas).Por: Manuel Oreste Nicto.Por: Jar! Babot.Poemas.

AB RIL: Poemas. Por: Jorge Mario Quinzio.

AGOSTO: Pasajcro en tránsito.Por: Elsie Alvarado de Ricord,

determinamos:

Otorgar el prcmio a POEMAS de Elsie Alvarado de Ricord.

Atentamente,

Carlos GarcÍa de Paredes Tristán Solarte

Pablo Pinila

71

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Panamá 1 de Diciembre de 1972

Señora:Lic. Amanda V. de SavaraínDirectora General de la Lotería Nacional de Beneficencia

E. S. D.

Estimada Señora:

En nuestra calidad de Jurados de la Sección Cuento del ConcursoLiterario de la Revista LOTERIA correspondiente a 1972 hemosdecidido otortar por unanimidad, el Premio al trabajo titulado LAJAULA cuyo autor es Luis Manuel Quezada. lIemos tomado esteacuerdo basándonos en el hecho de que dicho cuento se ajustamayormente a las Bases que reglamentan el Concurso. Encon-tramos en dicho trabajo valor artístico, recursos tccnicos moder-nos y preocupación filosófica. En cambio, en lo referente alestilo debemos señalar que el autor hace concesiones a vicios delidioma como anglicismos y neologismos que le restan purezali teraria y estilística.

En cuanto al tema del cuento LA J AULA encontramos en elmismo una preocupaciÓn ideolÓbrica por el destino de la Huma~nidad y rasgos de una auténtica añoranza del solar patrio. Nopodemos dcjar de subrayar que dicho trabajo plantea el drama delHombre actual capturado y esclavizado por la tecnología.

Aprovechamos la ocasiÓn para agradeccr a Usted y al Editor de laRevista LOTERIA, Lic. Aristides Mart Ínez Ortega el sClialadohonor que nos hicieron al designamos en calidad de Jurados delpresente Concurso 1972.

Con muestras de nuestro mayor aprecio y consideraciÓn,

Manuel Ferrcr Valdés Justo Arroyo

Alvaro Mcnéndez Franco

72

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1/

A SALOMA SIN SAL O MAR

de Rogelio Sinán

CANCION

Me quiero saturar de octubrepara cantarte, Santiagohúmeda de lluvia y de roCÍo

74

Canto de pueblos marinos,

iSaloma de sabor a sal!

Lamento del campesino.Saloma, naciste del mar.

Abandonaste el alma marina.Dejaste el azul de su mar.

Te tornaste en voz campesina.

Fuiste su hondo cantar.

Grita su lento destino.

Pone en ti su penar.

Canto del campesino:

iSaloma de sabor a sal!

1

Santiago, tu músicason guitarras, mandolina.. vibrantescon quejas lejanasde una abuela nostálgica.Es tu música, canci/m de cuerdas,

tu aire de serenata

en noches solitarias.

l1asta mí lleg/J una músicade cuerdas lejanas.Cantaban errantesun pueblo que había perdido su alma.

El corazón de sus hijoslloraba notas borradas.

Eran canciones perdidasde perdidas serenatas.Lloraban por tilas cuerdas sin rondallas.

Déjame que te cante así,Santiago, tu alma.

D(:jame que te suÔieentre mandolinas y guitarras.

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II

Copas de verdor.Tejas rojas.Valle tenue. Umbrío.Ligeras colinas. Lomas.Bajo el boscaje,el pueblo vivo.

Hay plazas desprovistas de flores.No hay estaciones, primaverasdel atìu.

Sólo el otoño es pintoren verano.

Sólo el otoño es poetaen invierno.En las noches de frío,la neblina visteausentes pasos.

Una música silenteel aire apenas canta.

TONADAS

Adornar quiero con floresel jardín de mi pueblo,el jardín de mis amores

Te quiero mucho, Santiago,y a tu poesía húmeda.y yo te quiero fiorecer.

Me gusta tu fríoy tu neblina rota

y no eres n01terìo.

Oyééé...

Si supieras que te sueñoverdeolor en un valle.

Ajé y ajé y ajé...

Ajé ajé ajá...es un verbo verdeoler.

Para darte mil olores

rosa me tornaría.Tú no tienes floresni parques de culo res.

75

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Ya no hay naturaleza frescaen ti...

Ni en los parques.

Mi viejo Santiago...¡Se me olvida mi pueblo!

Los gallos."Por la mañanitay por la madrugada".

¿Por qué no surgesvolcanes?¿Por qué no surgesríos?¿Por qué no te crecesmontañas, mesetas, valles?¿Por qué no renaces?¿Por qué no resurgesllanura, colinas, laderas,

lluvia en ro cío?

¿- Verdor, sombra, frío-?

Ajééé...

¡Qué olor a mañana!Aún hueles a campo,Santiago de Veraguas.

ajé y ajá...Modela tu aire.Labra en tu alma.Anoche en tu frío

soñaba.. .romancesde tu neblina.

Todo lo tuyolo sueño:te quiero ver de rocío

en un valle de iniverno.

Ajé y ajé y ajáque se ha perdidotu aire.

Ajé...

No inviernes tu rigorni en tus veranos.

* * *

Ajé y ajé y ajá

Ajé ajé ajá...No se oye ni un tambor.

* * *

Ni polleras de placitaen la noche típica.

Ajé ajé ajáque ya no se oye

el tambor.

Quiero mi pollerahecha por tus dedos,abuela,de fino encaje...

ihombééé!Ajé ajé ,ajá

Eres húmedode gotas de lluviade sereno y de .fríopara que yo muera

de sed.

que mi polleraes de encaje.

Ajé Y ajé y ajá...

76

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Mi tonadasin polleray sin voz

para cantar.

Mi tonada santiagueñayo jamás podré entonar.

Mi tonada, mi tonada,ajé y ajé y ajá...

* * *

y eres otro,Santiago,mi viejo Santiago.

Ajé Y ajá...

77

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LOTERIA NACIONAL OE BENEFICENCIA

PLAN DE LOS SORTEOS ORDINARIOS - DOMINICALES

El BILLETE ENTERO COMPRENDE 120 FRACCIONES DIVIDIDOSEN CUATRO SERIES c/u. CADA UNA DE 30 FRACCIONES

DENOMINADAS A. B. C. y D.

PREMIOS MAYORES

1 Premio Mayor, series A. B. C. y D

1 Segundo Premio, series A. B. C. y D1 Tercer Premio, series A. B. C. Y D

B/ 30,000.00 e/s.9,000.00 e/s.4,500.00 e/s.

DERIVACIONES DEl PRIMER PREMIO

18 Aproximaciones, series A. B. C. y D 300.00 e/s.9 Premios, series A. B. C. Y D. 1,500.00 e/s.90 Premios, series A. B. C. Y D. 90.00 e/s.900 Premios, series A. B. C. V D. 30.00 e/s.

DERIVACIONES DEL SEGUNDO PREMIO

18 Aproximaciones, series A. B. C. y D. 75.00 e/s.

9 Premios, series A. B. C. Y D. 150.00 e/s.

B/ 120,000.00

36,000.0018,000.00

21,600.0054,000,0032,400.00

108,000.00

5,400.005,400.00

DERIVACIONES DEL TERCER PREMIO

18 Apoximaeiones, series A. B. C. Y D 60.00 e/s. 4,320.009 Premios, series A. B. C. y D 90,00 e/s. 3,240.001,074 TOTAL DE PREMIOS: B/408,360.00

PRECIO DE UN BILLETE ENTERO

PRECIO DE UNA FRACCION

B/ 66.00

0.55

78

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NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERII'ICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA EN LOS

SORTEOS ORDINARIOS DOMINICALES DE 1972

NUMERaS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOS

POR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE ENERO DE 1972

SO RTEOS

Enero 2

Enero 9

Enero 17

Enero 23

Enero 30

No.

2758

27592760

2761

2762

PRIMERO

912094733313

9194

3207

SEGUNDO

37068923

2811

6540

3880

TERCERO

0484

87060630

29587394

NUMERaS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE FEBRERO DE 1972

SORTEOS

Febrero 6

Febrero 13

Febrero 20

Fe brero 27

No.

276327642765

2766

PRIMERO

833942808619

4249

SEGUNDO

406266975183

9325

TE RCERO

1488

92855327

2298

NUMERaS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE MARZO DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCEROMarzo 5 2767 1332 9427 9280Marzo 12 2768 3112 7830 4458Marzo 19 2769 6953 8310 0986Marzo 26 2770 5580 3334 6621

NUMERaS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACJONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE ABRIL DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCEROAbril 3 2771 0652 6911 1723

Abril 9 2772 2335 5010 4108

Abril 16 2773 40617 58 17

Abril 23 2774 3724 7393 0903Abril 30 2775 0784 6069 2375

79

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NUMEROS FA VORECIOOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOS

POR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE MAYO DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Mayo 7 2716 4422 6984 4514

Mayo 14 2771 2225 1985 4649

Mayo 21 2718 0732 0572 5872

Mayo 28 2779 1658 7470 3075

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE JUNIO DE 1972

No. PRIMERO SEGUNDO2780 4766 27972781 1120 03382782 1580 58702783 9899 1925

SORTEOSJunio 4

Junio 11

Junio 18

Junio 25

TERCERO2421018274189837

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE JULIO DE 1972

No. PRIMERO SEGUNDO2784 4236 02172785 1683 85472786 7672 51752787 3715 67112788 8546 1348

SO RTEOSJU LI O 2

JULIO 9JULIO 16

JULIO 23

JULIO 30

TERCERO2412

5467

5967

1015

4592

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE AGOSTO DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

AGOSTO 7 2789 2870 7745 4071

AGOSTO 13 2790 4603 8264 8608

AGOSTO 20 2791 65993 66785 77203

AGOSTO 27 2792 6555 1455 7853

80

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NUi\IEROS FA VOREClDüS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE SEPTIEl\1BRE DE i 972

SO RTE OS No. PRIMERO SEGUNOO TERCERO

Septiembre 3 2793 3848 1144 5546

Septiembre 10 2794 0515 7286 0154

Septiembre 17 2795 3108 0816 8869

Septiembre 24 2796 1369 5030 6040

NUl\EROS FA VOREClDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMiNGOS DE OCTUBRE DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNOO TERCERO

Octu bre 1 2797 7075 4227 9872

Octubre 8 2798 7350 0739 4528

Octubre 15 2799 9398 0085 1599

Octubre 22 2800 3635 7984 8819

Octubre 29 2801 0950 4109 9277

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS DOMINGOS DE NOVIEMBRE DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Noviembre 5 2802 8879 4550 0845

Noviembre 12 2803 6966 2135 7705

Noviembre 19 2804 3927 0791 9456

Noviembre 26 2805 6849 5881 6340

NUMEROS VERIFICADOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA LOS

DOMINGOS DE DICIEMBRE DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Diciembre 3 2806 4026 1472 2941Diciembre 10 2807 4835 0793 8796Diciembre 17 2808 09799 02139 93736Diciembre 24 2809 0089 8416 5759Diciembre 31 2810 5434 3913 8933

Si

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LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

PLAN DE LOS SORTEOS INTERMEDIOS - MIERCOLES

EL BILLETE ENTERO COMPRENDE 75 FRACCIONES DIVIDIDOS

EN TRES SERIES, CADA UNA OE 25 FRACCIONES DENOMINADASA. B. Y C.

PRIMER PREMIO

1 Premio Mayor, Series A. B. y C.1 Segundo Premio, Series A. B. Y C.

1 Tercer Premio, Series A. B. y C.

B/ 25,000.00 e/s.7,500.00 e/s.3,750.00 e/s.

OERIVACIONES DEL PRIMER PREMIO

18 Aproximaciones, Series A. B. Y C.

9 Premios, Series A. B. Y C.

90 Premios, Series A. B. Y C.

900 Premios, Series A. B. y C.

250.00 e/s.1,250.00 e/s.

75.00 e/s.25.00 e/s.

DERIVACIONES DEL SEGUNDO PREMIO

18 Aproximaciones, Series A. B. Y C.

9 Premios, Series A. B. Y C.

62.50 e/s.125.00 e/s.

DERIVACIONES DEL TERCER PREMIO

B/ 75,000.00

22,500.0011,250.00

13,500.00

33.750.0020,250.0067,500.00

3,375.00

3,375.00

18 Aproximaciones, Series A. B. C.

9 Premios, Series A. B. C.

50.00 e/s. 2,700.0075.00 e/s. 2,025.00

TOTAL DE PREMIOS B/.255,225.001,074

PRECIO DE UN BILLETE ENTERO

PRECIO DE UNA FRACCION

B/ 41.50.55

82

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NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA EN LOS

SORTEOS INTERMEDIOS DE LOS MIERCOLES DE 1972

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE ENERO DE 1972

SO RTEOS

Enero 5

Enero 12

Enero 19

Enero 26

No.

270271

272

273

PRIMERO

4313

7893

71151458

SEGUNDO

1003

2469

3732

2288

TERCERO

35981508

4282

8946

NUMERaS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE FEBRERO DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCEROFebrero 2 274 9829 1987 6932Fe brero 9 275 6624 6764 9876Febrero 17 276 9137 1664 9153Febrero 23 277 9883 4324 8422

NUMERO S FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE ABRIL DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCEROAbril 5 283 3390 2465 4222Abril 12 284 8721 1633 1166Abril 19 285 5047 6942 5811

Abril 26 286 3609 9654 6821

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICAOOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE MARZO DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCEROMarzo 2 278 6393 9591 2481

Marzo 8 279 2820 6549 8026Marzo 15 280 1628 2568 9920Marzo 22 281 0445 6669 3825Marzo 29 282 0806 2190 4395

83

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NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOS

POR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCI A

LOS MIERCOLES DE MAYO DE 1972

No. PRIMERO SEGUNDO287 2477 0550288 1083 2565289 0100 1519290 2760 2954291 1999 7263

SORTEOSMayo 3Mayo 10

Mayo 17

Mayo 24

Mayo 31

TERCERO0456

9524

3624

3773

5901

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE JUNIO DE i 972

SORTEOSJunio 7

Junio 14

Junio 21

Junio 28

No.292293294295

PRIMERO8276853059830477

SEGUNDO5302631825283633

TERCERO2855226148679496

NUMERO S FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOS

POR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIALOS MIERCOLES DE JULIO DE 1972

SORTEOSJULIO 5JULIO 12

JULIO 19

JULIO 26

No.296

297

298

299

PRIMERO5490

9994

7956

5901

SEGUNDO7118

6699

5249

4856

TERCERO2993

9327

3150

4674

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE AGOSTO DE i 972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

AG OSTO 2 300 4505 8686 9780

AGOSTO 9 301 0966 9276 8465

AGOSTO 16 302 1480 8290 7163

AGOSTO 23 303 8441 1326 6513

AGOSTO 30 304 8025 0809 2136

84

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NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE SEPTIEMBRE DE 1972

SO RTE OS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Septiembre 6 305 4252 4784 9255

Septiembre 13 306 2045 7303 5990

Septiembre 20 307 1359 7990 3900

Septiembre 27 308 8959 5432 3533

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE OCTUBRE DE 1972

SO RTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Octubre 4 309 2714 6928 7776

Octubre 12 310 1587 2720 1474

Octubre 18 311 5318 9224 8289

Octubre 25 312 9820 4355 0753

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

LOS MIERCOLES DE NOVIEMBRE DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO

6477

0096

4043

7573

7610

Noviembre 1

Noviembre 8

Noviembre 15

Noviembre 22

Noviembre 29

313

314

315

316

317

SEGUNDO

5591

7545

5841

3231

2456

TERCERO

7212

3185

2305

9525

7514

NUMEROS FAVORECIDOS EN LOS SORTEOS VERIFICADOSPOR LA LOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA LOS

MIERCOLES DE DICIEMBRE DE 1972

SORTEOS No. PRIMERO SEGUNDO TERCERO

Diciembre 6 318 9711 0631 8723Diciembre 13 319 3979 0727 7287Diciembre 20 320 8325 5643 1594Diciembre 27 321 4940 5781 7360

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REPUBLlCA DE PANAMALOTERIA NACIONAL DE BENEFICENCIA

DIRECCION GENERAL

PLAN DEL SORTEO EXTRAORDINARIO No. 2808 DEL 17 DE DICIEMBRE DE 1972

PREMIOS MAYORES

BILLETE TOTAL DE

FRAcelON ENTERO PREMIO

PREMIO MAYOR B/ 25,000.00 B/ 250.000.00 B/ 250.000.00

SEGUNDO PREMIO 10,000.00 100,000.00 100,000.00

TERCER PREMIO 5,000.00 50,000.00 50,000.00

DERIVACIONES DEL PRIMER PREMIO

9 Premios-Cuatro Primeras Cifras

9 Premios-Cuatro Ultimas Cifras

90 Premios-Tres Primeras Cifras

90 Premios-Tres Ultimas Cifras900 Premios-Dos Primeras Cifras900 Premios-Dos Ultimas Cifras

9,000 Premios-Ultima Cifra

1,000.001,000.n0

50.0050.00

3.003.002.00

10,000.0010,000.00

500.00500.00

30.0030.0020.00

DERIVACIONES DEL SEGUNDO PREMIO

9 Premios-Cuatro Primeras Cifras

9 Premios-Cuatro Ultimas Cifras

90 Premios- Tres Primeras Cifras

90 Premios- Tres Ultimas Cifras

300.00300.00

30.0030.00

3,000.003,000.00

300.00300.00

DERIVACIONES DEL TERCER PREMIO

9 Premios-Cuatro Primeras Cifras

9 Premios-Cuatro Ultimas Cifras

90 Premios-Tres Primeras Cifras

90 Premios-Tres Ultimas Cifras

11,397

200.00 2,000.00200.00 2,000.0020.00 200.0020.00 200.00

TOTAL DE PREMIOS

90,000.0090,000.0045,000.0045,000.0027,000.0027,000.00

180,000.00

27,000.0027,000.0027 ,000:0027,000.00

18,000.0018,000.0018,000.0018,000.00

B/ 1,084,000.00

EMISION.......................... 100,000 BILLETES

PRECIO DEL BILLETE ENTERO............... B/.20.00

PRECIO DE UN DECIMo O FRACCION ............ 2.00

EL BILLETE CONSTA DE CINCO (5) CiFRAS...........

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LA PRESIDENCIA

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