MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 1Introducción

Los talleres de reparación arreglan las piezas estropeadas. Los médicos operan los órganos dañados.

Pero si se rompe la unidad en una familia o en la misma Iglesia, ¿quién es capaz de solucionarlo? Einstein decía que es más fácil romper un átomo que superar un prejuicio. La división entre los cristianos tiene ya siglos de historia. El pecado, la incomprensión han sido la causa.

Desde hace siglos, se intenta recomponer la unidad. Pero esa unidad es un don de Dios, que hemos de pedir. La Virgen María, la Auxiliadora de los Cristianos, será nuestra intercesora ante Dios. El papa Pablo VI invocó a María como Madre de la Unidad. Sí, Madre de la Unidad entre todos los cristianos.FLOR. Reza: “Madre de la Unidad, ayúdanos a caminar hacia la Unidad”.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 2El jarrón roto

Un jarrón chino es una delicada joya en una casa. Pero, cuando se rompe, es muy difícil unir perfectamente los trozos.

Al crear a Adán y Eva, Dios hizo un precioso jarrón: la humanidad. Su deseo era que permaneciera siempre entero. Pero el primer y misterioso pecado original, que todos arrastramos, rompió el artístico jarrón. Pecaron los padres, y después su hijo Caín mató a su hermano Abel. Así se rompió la unidad de aquella primera familia y la de la humanidad.

Pero Dios no se dio por vencido. Prometió que el hijo de una mujer vencería al mal y se recompondría aquel jarrón de la humanidad. El hijo sería el mismo Hijo de Dios. Y la mujer, María, Madre de la Unidad, Madre de la Humanidad.

FLOR. Reflexiona: ¿Procuras que haya unidad en tu propia familia o grupo?

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 3Madre Inmaculada

Los contrastes sirven muchas veces para entender mejor las cosas. Para que una familia, unos compañeros, un pueblo vivan en unidad, hay que evitar el egoísmo, la violencia, el terrorismo, la guerra, el pecado. Esas actitudes rompen la unidad y la concordia.

Para ver la cara opuesta, basta recordar la célebre oración: “Donde hay odio, ponga yo amor. Donde hay discordia, ponga yo unión y fraternidad”.

Donde hay una Virgen Inmaculada, Purísima, Llena de Gracia, hay amor, unión. Más aún, hay una Madre que ama a todos y une a todos. Así se forma una familia unida en la fe, en el amor, en el trabajo. Por eso, Dios nos ha regalado a María, Madre de la Unidad.

FLOR. Donde haya discordia y problemas, pon amor y unidad.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 4La unidad más profunda

La madre, que lleva a su hijo en su seno, come para dos, respira para dos, vive para dos. No hay mayor unidad que la que se da entre una madre y su hijo.

Con todo, hay algo más sublime y admirable: la Madre, que llevó en su seno al mismo Hijo de Dios hecho hombre, tuvo con Él una unidad todavía más profunda, porque ese Hijo venía a ser Hermano de todos y a unir el Cielo con la tierra. María es Madre de Unidad.

Jesús, el Hijo de Dios Padre, hecho Hijo de María, vino a hacernos a todos hijos o hijas de Dios, para que formáramos una inmensa Familia. Él nos dio a María como Madre, que cuida la unidad entre todos. Pero solo en el Cielo viviremos perfecta y gozosamente unidos.

FLOR. En tu ambiente, colabora en la unidad de los hijos e hijas de Dios.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 5

Misterio de Unidad

Los genios nos deslumbran. Un niño, como Mozart, era capaz de dar conciertos y componer música.

Eso no es nada, si se compara con el misterio sin fondo de la unión del Hijo de Dios con nuestra humanidad. El Hijo de Dios, sin dejar de ser Dios, se unió a una humanidad, como la nuestra, en el seno de María. Nuestra fe nos asegura, con asombro y gozo, que Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre.

María, como Madre, estuvo en el centro de ese misterio de unidad: Jesús, su Hijo, era Dios y hombre, en una sola persona, en una unidad misteriosa, pero real. Y ese Jesús se hizo Hermano nuestro para unirnos a Dios. Él nos enseñó a rezar: “Padre nuestro”. Él nos une a todos.

FLOR. Reza el padrenuestro para reconocer que Dios es el Padre de todos.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 6

Noche de Unidad

“Noche de Dios, Noche de Paz”. Si es Noche de Dios, será también Noche de Paz.

Más aún, será también Noche de Unidad. Este es un aspecto que, quizás, no lo destacamos. María y José formaban una unidad, por ser esposos. El Niño Jesús, engendrado por el Espíritu Santo en el seno de María, creó una unidad nueva con María y José. Ya eran tres, formando una misma familia, modelo de toda familia.

La presencia del Niño Jesús fue como un imán que atrajo a los Ángeles, y también a los pastores y a los Magos, que vinieron a adorarlo. El imán de Jesús sigue atrayendo a millones de personas en todo el mundo cada Navidad. María está siempre junto a Jesús en el misterio de Navidad, como Madre de la Unidad.FLOR. “Sagrada Familia, ayuda a nuestras familias a vivir en unidad”.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 7

Un corazón acogedor

La calefacción, en invierno, es la reina de la casa. Al llegar de la fría calle, se siente la deliciosa caricia de la calefacción.

Hay personas tan agradables, tan inteligentes que siempre tienen a su alrededor a otras personas. Parece que producen una deliciosa calefacción ambiental.

Esa atracción provocó Jesús, niño de doce años, en el templo de Jerusalén, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Jesús unía hasta a los maestros. Después, marchó con María y José a Nazaret, para seguir uniendo a todos. María, a su lado, aprendió a ser Madre de la Unidad con un corazón acogedor.FLOR. Reflexiona: “¿Sabes unir a los que están a tu lado en tu ambiente?”.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 8

Amor Unidad y paz

Amor, unidad, paz: son palabras maravillosas. Pero hay malas personas que no quieren ni amor ni unidad ni paz.

Esa experiencia terrible la vivió Jesús, cuando comenzó a predicar el Evangelio. Al principio todos lo admiraban porque hacía milagros. Pero pronto se dieron cuenta de que hablaba de amor, de unidad, de paz, de justicia, de verdad. Así, ciertos sectores de la sociedad judía lo comenzaron a temer como un peligro.

Jesús los llamó, raza de víboras, porque eran malos. Ellos intentaron varias veces hacerlo callar, asesinarlo. María conocía ese peligro y sufría al ver a su Hijo perseguido. Ella era Madre de la Unidad y buscaba la paz, el amor entre todos y no la división ni la amenaza mortal.

FLOR. En tu ambiente, fomenta el amor, la unidad, la paz.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 9

Hijos Dispersos

Los niños pasan por la edad de los porqués. Quieren saber el porqué de todo.

Si preguntáramos a la gente el porqué de la Muerte de Jesús, nos darían muchas respuestas. Pero hay una poco conocida. La señala el apóstol San Juan en su Evangelio: “Jesús murió no solo por el pueblo judío, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos”.

En la última Cena, la unidad de sus discípulos fue una de las grandes preocupaciones de Jesús. Los hijos de Dios han de estar unidos para formar una sola Familia en la fe y en el amor. Por eso, Jesús puso a su Madre, la Madre de la Iglesia y de la humanidad entera, como Madre de la Unidad. Su amor y delicadeza crean unidad en la familia de Dios.FLOR. Reza: “Madre de la Iglesia, Madre de la Unidad, ruega por nosotros”.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 10

“Que todos sean uno”

El testamento de una persona es algo que se debe respetar por ley.

En la historia ha habido un testamento sagrado que hemos recibido todos: el de Jesús. En la Última Cena, Jesús rezó al Padre diciéndole: “Que mis discípulos sean uno”. E insistió: “Que todos sean uno”. Más aún: “Que sean perfectamente uno”. Y lo más sublime: “Padre, que sean uno como Tú y Yo somos uno”.

A nosotros nos toca el realizar este testamento de Jesús, buscando la unidad entre las personas, las familias, las iglesias cristianas, las religiones, la humanidad entera. Para ello, Él nos ha dado a su Madre, como Madre de la Unidad, Madre de la Iglesia, Madre de la gran Familia de los hijos e hijas de Dios.FLOR. Reza: “Madre de la Unidad, que todos seamos uno en la fe y en el amor”.

MARÍA, MADRE DE LA UNIDAD – 11

“Amaos”

Una familia ordenada se distingue porque hay unas normas de respeto, de atención, de delicadeza que todos cumplen.

La Familia de los hijos e hijas de Dios también tiene unas normas: los diez mandamientos. Pero, en la Última Cena, Jesús nos dio otro mandamiento que los perfecciona: “Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: en que os amáis los unos a los otros”.

Para que una familia sea completa, hace falta una madre, que ame a todos y que fomente el amor entre todos. Jesús nos dio la mejor Madre, la suya, María. Y la hizo Madre del Amor Hermoso y de la Unidad, Madre de la Iglesia, Madre de la humanidad entera.FLOR. Amémonos unos a otros, como Jesús nos ha amado.

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encontramos cada día del mes de mayo:

la reflexión y flor diaria a María Auxiliadora