MARIA ANGULA

Mi tío Oswaldo vivía en Nanegal un pueblito tranquilo, su finca ofrecía un sin número de entretenimientos para nuestras cortas vacaciones escolares, de allí que contábamos los días para poder disfrutar de los paseos a caballo, los baños en el rio, el dulce de la caña recién salido del trapiche y sobre todo, de las noches de cuentos y duendes del abuelito Guillermo.

Uno de los cuentos que me ponía los pelos de punta; pero me encantaba escuchar era el de María Angula

*Ella era una chica a la que le encantaba salir de fiesta, comprar ropa a la moda, y disfrutar de la vida pero eso si *nada de cosas de casa.

*Aunque su madre insistía en enseñarle a cocinar, a planchar y a ser una buena ama de casa, * Pero llego el día en que María conoció a un hombre en esas de sus tantas salidas, y se casaron

*El marido resulto ser un hombre muy exigente y de mal humor, desde el primer día de matrimonio le advirtió que solo comería platos muy bien elaborados y que él era amante de la cocina nacional.

María Angula desesperada, no sabía cómo cumplir con las obligaciones para su marido.

De repente una idea brillante se le ocurrió visitaría a Sara una de las chicas mas hacendosas y sin duda la mejor ama de casa que ella conocía, si bien era cierto que María Angula no era muy amiga de Sara y que inclusive se burlaba a menudo de ella por ser tan caserita María Angula no tenia mas remedio.

Fue a su casa y sin más ni más le pregunto

María se despidió y durante el trayecto a su casa repetía de memoria la receta, al llegar preparo el plato, el mismo que le quedo delicioso.

Lo mismo hizo cuando su esposo le pidió que cocine colada de harina de haba, una sopa de quinua, librillo con papas, y unos deliciosos higos con queso.

Sara molesta con esta situación decidió vengarse y cuando *María Angula le pregunto cómo elaboraba el caldo de tripas con punzún *Sara le explico.

María Angula se fue corriendo al cementerio repitiendo de memoria la receta que prepararía ese día.

Tomo una pala su cuchillo y sin darse cuenta de lo que iba a hacer fue al cementerio y siguió al pie de la letra las instrucciones de la receta de Sara. En medio del apuro olvido enterrar al muerto de que saco las tripas y lo dejo tirado.

Cuando su esposo llego, María Angula le dio tres platos de tripas con punzún, el hombre estuvo tan satisfecho que apenas y alcanzo a llegar a la cama, quedo profundamente dormido y María se acostó junto a él.

En la madrugada los fuertes ladridos y aullidos de los perros despertaron a María Angula llena de miedo abrazo mas fuerte a su esposo, el ni siquiera se daba cuenta de lo que ocurría.

De repente un grito rompió el silencio de la noche*

Ella no podía creer, así que se tapo con las sabanas la cabeza, mientras el grito se repetía una y otra vez. Venciendo al terror, María se destapo despacito la cara para ver qué pasaba, y allí frente a ella estaba el cuerpo del muerto totalmente podrido. La pobre María no podía ni gritar, solo gruesas lágrimas brotaban de sus ojos.

De repente el grito:

``María Angula; devuélveme las tripas y mi puzun que te robaste de mi santa sepultura`` se termino

Muy temprano en la mañana, el esposo de María despertó y aunque movió cielo y tierra para encontrarla, nunca nadie más supo de su paradero, tal vez tú tengas una idea de que fue lo que le ocurrió.

LA MANO NEGRA

Cuenta la leyenda que una de las grandes iglesias de la ciudad de Quito había un capellán llamado Pablo Santiago, el mismo que estaba encargado de limpiar y cerrar la iglesia en la noche.

En varias ocasiones Pablo Santiago había visto algo así como una araña peluda gigante merodeando por los altares y por las bocas del templo.

Una noche decidió acabar con la araña gigante y llamo a varios de sus compañeros para atraparla, pero cuál sería su sorpresa al ver que no se trataba de una araña sino de una mano negra, gorda, peluda y con largas uñas, que caminaba no tenía un cuerpo, estaba sola y brincaba de un lado a otro como jugando por los lugares oscuros de la antigua iglesia.

Todos los capellanes se quedaron aterrados y llamaron al padre superior para que les ayude a resolver esta increíble situación

Cuando el padre superior llego al lugar pensó que los capellanes habían bebido o algo así, pero el también quedo anonadado cuando vio a la mano negra y peluda escondiéndose en una puerta negra que nunca antes habían visto

Con cuidado se acercaron y obligaron a Pablo Santiago a ir delante del grupo, enseguida se aproximaron a la puerta y apareció la mano negra empezó a llamar a los presentes, instándolos a cruzar el umbral.

Pablo Santiago se acerco y allí mismo la mano negra lo atrapo y lo llevo hacia la oscuridad. Todos gritaban desesperados intentando dar con el capellán, pero fue en vano.

Así desapareció la misteriosa mano negra y el capellán Pablo Santiago, quien siempre quiso tener alguna oportunidad para viajar lejos y conocer nuevas tierras