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MANUAL DEL REVISOR DEL SIC
DE LOS EEUU(*)
Jim Robinson
Consultor
Actualizado por
Joan M. Davenport
Coordinadora de Revisiones
Julio de 2003
(*)
N.T: Documento traducido del inglés al español por el Grupo Funcional de Traducciones del
Congreso de la República del Perú (JGG)
SIC
2
MANUAL DEL REVISOR DEL SIC
INTRODUCCIÓN
El Servicio de Investigaciones del Congreso es una iniciativa gubernamental
única, desarrollada en forma creciente y continua durante varias décadas, en
respuesta a su experiencia de servicio al Congreso. Esa experiencia ha dado
forma a su estructura, servicios, productos, normas, prácticas y cultura, y se
refleja en todos los niveles de la revisión. Recientemente, la adopción de
tecnología de la información de última generación ha mejorado importantes
características de los servicios que brinda el SIC al Congreso. El Manual del
Revisor del SIC tiene como propósito brindar una orientación general a todos
aquellos que cumplen funciones de revisión dentro del Servicio, reconociendo que
las prioridades, procesos de producción y asignación de funciones necesariamente
difieren entre las distintas unidades a fin de preservar la flexibilidad necesaria
para servir a un usuario tan diverso e impredecible como el Congreso. Los
nuevos revisores normalmente aprenden su labor en la práctica, con la ayuda de
sus colegas, bajo la supervisión de sus jefes y administradores, y a menudo luego
de años de experiencia como analistas. Esa práctica, en definitiva, ha funcionado
bien y continuará, sin embargo este manual pretende informar más sobre esta
tarea.
“El Manual del Revisor” ha sido diseñado específicamente para ayudar a un
posible nuevo miembro del personal de la Oficina de Revisiones, donde se
realizar la aprobación final del trabajo escrito y audiovisual del Servicio. Por
consiguiente, no trata sobre algunos de los problemas que enfrentan los
profesionales que realizan funciones vitales de revisión en las unidades y
secciones como parte integral de sus deberes de desarrollo administrativo y de
gestión de personal. La información presentada tiene como propósito brindar a un
revisor recién incorporado a la Oficina de Revisiones un entendimiento básico de
lo que se necesita saber para laborar de forma competente en los primeros meses,
y pretende ser una fuente de referencia de utilidad ocasional para el cuerpo de
profesionales que se encargan de la revisión en el servicio.
3
INDICE
LA ESTRUCTURA DE REVISIÓN DEL SIC 6
Revisión de los pedidos de información entrantes 6
Revisión a nivel de Unidad 6
Revisión del Coordinador de Revisiones en la Oficina de Asuntos
Parlamentarios y Asesoría al Director
7
Productos enviados al Coordinador para su Revisión Final y
Aprobación
7
EL TRABAJO DE REVISIÓN 10
Lectura 10
Sobre la Objetividad: Sesgo y Defensa de posturas 11
Confidencialidad 12
Identificación de fuentes 12
Sobre la Revisión de los Análisis con Opciones 13
Manteniéndose Informado 15
Claridad 16
Grados de Certidumbre 17
Temperamento y toma de posición 18
Opciones y Soluciones 19
Negociación 20
Cuando el Tema son las Instituciones de Capitol Hill 21
LIMITACIONES Y RESTRICCIONES EN EL TRABAJO DEL SIC 23
LISTA DE VERIFICACIÓN BÁSICA PARA INFORMES DEL SIC 26
REVISIÓN DE LOS DISTINTOS TIPOS DE PRODUCTOS DEL SIC 28
Informes del SIC para el Congreso 28
Informes sobre Asignaciones 30
Bibliografías 31
Resúmenes Temáticos 32
Memorandos (confidenciales) 33
Memorandos para Distribución en el Congreso 36
Informes controlados por los Usuarios 36
Trabajos con Cláusulas de Reserva de Responsabilidad 36
Cláusulas Generales de Reserva de Responsabilidad 37
Cláusulas Condicionales o Ad-hoc
Cláusulas Temporales para Borradores Incompletos
Seminarios y Talleres
38
39
39
Talleres SIC 43
4
Presentaciones en Audio y Vídeo 43
Publicaciones del Congreso 45
Testimonios 45
Documentos Informativos 46
Estudios por Contrato 46
La Agenda del Pleno: Productos SIC 47
Libros Informativos Electrónicos 48
Otros Productos Electrónicos: Productos “En la valija de correo” 49
Cartas 49
Escritos e Intervenciones Orales Privadas 50
TÍTULOS Y RESÚMENES: LAS SEÑALES 52
5
MANUAL DEL REVISOR DEL SIC
El Servicio de Investigaciones del Congreso (SIC) atiende, en promedio, más de
mil pedidos de información diarios. La gama de temas es enciclopédico. Los
plazos son desafiantes y los usuarios, sus circunstancias y necesidades varían en
gran medida; así como también las formas adecuadas de atención. Gran parte de
esta labor se realiza por teléfono o de manera personal. Además, conforme a las
normas, directivas y políticas que rigen el servicio, todo trabajo del SIC tiene que
cumplir con los siguientes criterios: ser preciso, estar fundamentado, responder al
tema planteado, ser oportuno, objetivo, apropiado, claramente estructurado,
imparcial, sin sesgo político, inclusivo de toda la gama de percepciones políticas
de los técnicos y de los miembros del Congreso, y estar sujeto a los requisitos de
confidencialidad. Es una tarea descomunal. Por esta razón, el SIC confía sobre
todo en la competencia profesional y fortaleza de su personal, lo que se manifiesta
mediante la suscripción de los autores de los productos escritos y audiovisuales
presentados. Por la experiencia, también ha desarrollado un proceso de revisión
de niveles múltiples como red de seguridad y estructura de apoyo que garantiza la
calidad del producto y el cumplimiento de las normas y políticas del SIC. Este
manual describe el proceso, los estándares y las técnicas usadas en la revisión del
trabajo escrito y audiovisual del servicio.
6
LA ESTRUCTURA DE REVISIÓN DEL SIC
Revisión de los pedidos de información entrantes
Los pedidos de información entrantes son revisados por la Sección de Consultas y
por los administradores de la unidad encargados de la recepción, a fin de
identificar aquellas tareas que no puedan ser cumplidas sin incurrir en violación
de las políticas del SIC. Dichas tareas son renegociadas con el solicitante o
rechazadas antes que se comprometa al Servicio y se generen expectativas del
usuario. Las tareas se envían a las unidades, secciones y analistas, que puedan
realizarlas de manera más competente. Los errores que se cometan en esta etapa
inicial pueden generar problemas en la revisión final, los que a su vez requerirán
una reasignación, una decisión de no emisión del trabajo y la revisión del
proyecto.
Luego de esta etapa inicial, los trabajos que generen trabajos escritos o
audiovisuales importantes son sometidos, en forma rutinaria, a dos o tres niveles
de revisión, es decir, a nivel de la sección, de la unidad, y por último una
evaluación y aprobación final por parte de la Oficina de Revisiones del SIC.
Revisión a nivel de Unidad
Una gran parte de las tareas asignadas a cada unidad se realiza, revisa y aprueba
dentro de la misma unidad antes de entregarse a los usuarios. Se encuentran en
esta categoría, los servicios que consisten en materiales publicados anteriormente
(productos del SIC, resúmenes de libros, artículos e informes gubernamentales o
artículos de los servicios digitales), los que generalmente van acompañados de
una circular o guía de memo a la información. La Unidad de Investigación de
Información, que atiende un gran número de solicitudes de datos y referencias,
aprueba todo su trabajo de esta manera, excepto los informes y memorandos
provenientes de los despachos congresales.
Todos los materiales originales, escritos, electrónicos o audiovisuales del SIC,
sujetos a estos procedimientos, tienen que ser revisados y aprobados inicialmente
en la unidad de origen. El director asistente de la unidad es responsable de
garantizar que el material escrito sea apropiada y convenientemente revisado en
cuanto a su diseño y estructura, competencia profesional, coherencia e
inteligibilidad, solidez metodológica, inclusión adecuada de toda la variedad de
perspectivas políticas relevantes y precisión descriptiva. Adicionalmente, existe la
amplia expectativa entre los usuarios del Congreso de que los productos del SIC
constituirán una fuente autorizada y confiable. Esto significa que el enfoque
analítico, el contenido y la investigación podrían soportar una evaluación muy
rigurosa. Esto es importante en la medida que los congresistas a menudo utilizan
el material del SIC para la toma de decisiones y lo citan en sus declaraciones
7
públicas. Las unidades son responsables principalmente de evaluar la
confiabilidad y solidez del trabajo.
El autor y el supervisor o coordinador de la unidad son conjuntamente
responsables de programar y completar el pedido con la suficiente antelación de
forma tal que permita realizar todas las revisiones del SIC sin causar una
injustificada sobrecarga de trabajo a los revisores. La aprobación de la unidad
queda demostrada por el envío al Coordinador de Revisiones de una copia
registrada del formulario de solicitud o de la aprobación escrita del producto y el
formulario de distribución, acompañado de una descripción de cualquier
modificación realizada al trabajo, la identificación de todos los funcionarios y
analistas de la unidad que, tanto interna como externamente a la unidad originaria
del pedido, estuvieron a cargo de la revisión del documento.
Como se señaló líneas arriba, sólo el material escrito nuevo o sustancialmente
revisado debe ser enviado al Coordinador de Revisiones (Oficina de Revisiones).
Los informes previamente autorizados, resúmenes de temas, paquetes
informativos, materiales seleccionados, etc., pueden ser enviados a los usuarios
directamente desde la unidad luego de su evaluación y aprobación. Los directores
asistentes de las unidades son responsables de implementar estos procedimientos
de revisión.
Revisión del Coordinador de Revisiones en la Oficina de Asuntos
Parlamentarios y Asesoría al Director
La Oficina de Revisiones del SIC, dirigida por el Coordinador de Revisiones,
quien responde al Director Asociado para Asuntos Parlamentarios y Asesoría al
Director, lleva a cabo la aprobación final del trabajo importante del Servicio, tanto
escrito como audiovisual, a fin de garantizar que se ajuste a las políticas y normas
de la unidad. El objetivo central de esta revisión es verificar que el trabajo no sea
de tipo partidario, sino equilibrado e imparcial con respecto a opciones políticas e
ideologías parlamentarias contrarias; que no se parcialice con proyectos ni
políticas; que no revele información confidencial confiada al Servicio
concerniente a los congresistas, las comisiones y sus acciones, planes, intenciones
y motivaciones, y que el trabajo sea apropiado al temperamento y sensibilidad del
usuario, el Congreso y el Servicio. Los revisores deben garantizar que, en caso
necesario, varias unidades participen en la revisión; que averigüen sobre errores
manifiestos que puedan afectar al servicio; que busquen asegurar que el trabajo
sea razonablemente comprensible para el (los) usuario(s) objetivo y que se
incluyan las correspondientes declaraciones del ámbito y limitaciones del trabajo,
se citen las fuentes y la reserva de responsabilidades. La Oficina de Revisiones
evalúa y aprueba la entrega del producto al despacho congresal, lo que implica
que el revisor considera que el producto es defendible, por sus propios méritos y
contenidos, en cualquier foro público.
8
A. Productos enviados al Coordinador para su Revisión Final y
Aprobación
Al término de la revisión de la unidad y, si fuera el caso, la revisión de
otros colegas, los nuevos trabajos del SIC de uno de los tipos
enumerados posteriormente, se envían a la Oficina de Revisiones para
su aprobación final. Esta revisión necesaria del material nuevo,
incluyendo el que vaya a ser transmitido a los usuarios por medios
electrónicos, se aplica a los siguientes:
1. Informes nuevos e informes sujetos a una revisión detallada del SIC,
de cualquier tipo, para el Congreso;
2. Resúmenes temáticos nuevos o sujetos a revisión detallada;
3. Memorandos del congreso, tanto confidenciales como los de
distribución general a los congresistas;
4. Estudios contratados para uso del Congreso;
5. Publicaciones del congreso;
6. Informes controlados por el usuario;
7. Correos electrónicos (comunicaciones relevantes);
8. Escritos con direccionalidad – puntos de discusión, declaraciones
preliminares, informes de comisión, análisis con una sola perspectiva y
escritos de respaldo a posiciones;
9. Testimonios al Congreso del personal del SIC;
10. Resúmenes en audio y programas de video nuevos;
11. Nuevos productos electrónicos del SIC (compendios, etc.) sujetos a la
revisión del Servicio antes de ponerlos a disposición de los usuarios
congresales;
12. Propuestas para seminarios y talleres luego de su remisión a la Sección
de Programas de la Oficina de Asuntos Parlamentarios y Asesoría al
Director;
13. Nuevos anuncios de seminarios y talleres del SIC y documentos afines,
para su distribución;
9
14. Borradores preliminares de revisiones externas, siempre que exista una
razón para creer que la divulgación del borrador podría crear
controversia; afectar a su autor o al Servicio, o mortificar al usuario;
15. Correspondencia redactada para la firma del Director, que debe ser
revisada por la Oficina de Asuntos Parlamentarios y Asesoría al
Director, y aprobada antes de su presentación para la firma; y
16. Seminarios y otras exposiciones para su difusión en línea.
La función principal de la revisión del Coordinador es garantizar el cumplimiento
de las políticas y normas del SIC de que los trabajos realizados no sean
partidarios, ni parcializados, que haya una inclusión equilibrada de las distintas
perspectivas, que tengan objetividad, corrección, claridad, confidencialidad y
respondan al pedido original del usuario.
El Coordinador puede disponer la revisión interdisciplinaria o la participación de
varias unidades, en los casos necesarios y que se hayan sido omitido
anteriormente en el ciclo de producción o revisión del producto. Cuando el
Coordinador dispone este tipo de revisión, deberá notificar al autor y solicitarle
que trabaje directamente con el colega revisor o le informará de cualquier
comentario a la Oficina de Revisiones.
El Coordinador de Revisiones confiará principalmente en el autor y en el proceso
de revisión de la unidad con respecto al diseño del proyecto, la precisión de los
hechos, la solidez analítica y el estilo, pero se prevé que consulte sobre errores y
omisiones manifiestas que podrían afectar al autor o al Servicio.
Las revisiones menores, tales como errores tipográficos, correcciones
gramaticales, aclaración de palabras y otros por el estilo pueden realizarse
directamente con el autor; igualmente, los cambios sustanciales de la Oficina de
Revisiones requieren ser consultados con el autor y, cuando se requiera, con los
supervisores de éste. En raras ocasiones, un autor puede solicitar que se elimine su
nombre de un trabajo con el cual no desea vincularse debido a los cambios hechos
durante el proceso de revisión. Tales pedidos son atendidos cuando no se puede
llegar a un acuerdo satisfactorio. Cada vez que se realicen revisiones, las copias
electrónicas y de papel, retenidas en la unidad para sus archivos, y que hayan sido
usadas en la Oficina de Productos de Investigación Electrónica (ERPO) y
enviadas a los archivos de Gestión de Recursos de Información (IRM), deben
incluir los cambios hechos en el proceso de aprobación antes de su envío al
usuario final.
10
EL TRABAJO DE REVISIÓN
A continuación se ofrecen observaciones y orientación sobre el trabajo de un
revisor del SIC en la Oficina de Revisiones.
La revisión a nivel del servicio tiene como objetivo brindar una opinión final
desde la más amplia perspectiva del SIC. El personal de la Oficina de Revisiones
puede y debe utilizar la ventaja de su familiaridad con todo el trabajo escrito y
audiovisual, realizado en las unidades, en todas las áreas temáticas. Se espera que
apliquen su conocimiento detallado de políticas y normas del SIC, así como su
comprensión de las cambiantes prioridades del Servicio y de las susceptibilidades
del congreso. La mayor parte del trabajo tiene que ser revisado el mismo día que
se recibe y debe ser evaluado simultáneamente desde una serie de perspectivas.
Consecuentemente, las alternativas y decisiones del revisor respecto a la
aprobación de los productos son muchas y tienen que tomarse rápidamente. Los
riesgos son altos. Una revisión descuidada puede dañar y afectar a los congresistas
usuarios y al servicio, mientras que una revisión excesivamente escrupulosa y
quisquillosa puede causar demoras y conflictos innecesarios.
Lectura
El trabajo de revisión comienza con la lectura; por tanto, el modo de lectura es de
gran importancia. Existen, por supuesto, muchas maneras de leer – la más común
y placentera es el recojo pasivo de información; el texto generalmente se recibe
bien porque el objetivo es la toma de información o una agradable estimulación
intelectual. Los lectores rápidos buscan las ideas principales, las oraciones
temáticas y un bosquejo mental de la estructura y el contenido; la disciplina
consiste en resistirse a pensar demasiado en las palabras, la relectura y “luchar con
el texto” de manera crítica. Ninguno es suficiente para un revisor.
Para un revisor, un enfoque agresivo, inquisitivo y crítico hacia la lectura es
necesario porque el propósito es elegir opciones: aprobación, aclaración necesaria,
modificaciones menores, remisión a una revisión adicional, “soluciones”
negociadas, devolución para una revisión integral, etc. En efecto, el texto es
procesado mediante una “plantilla” de evaluación que hace uso del razonamiento
crítico y habilidades comunicativas que uno aporta al trabajo por su educación y
experiencia, a lo cual se agrega un conjunto de políticas y normas del SIC. Este
conjunto SIC se describe en este manual y se va mejorando y ajustando a través
de la experiencia.
11
Se debe leer todo. El trabajo de revisión no es un ejercicio de muestreo. Incluso en
los casos de gavetas rebosantes y plazos apremiantes, siempre hay tiempo para
tomar un trabajo, entender su contenido, su propósito manifiesto, la naturaleza de
su análisis y descripción, evaluar su sensibilidad política y determinar si es un
material re-escrito o recientemente revisado del mismo autor. En un “momento
crítico”, los temas seleccionados pueden ser depurados rápidamente por revisores
experimentados, con un margen de confianza razonable, si esta evaluación
abreviada tipo “triaje” no ocasiona razón de preocupación alguna. Los productos
que demandan cuidado deberían, obviamente, separarse para hacer una lectura
detenida y pudiendo ser necesario la renegociación de los plazos.
Sobre la Objetividad: Sesgo y Defensa de posturas
La mejor exposición de la política SIC referente a esta norma se encuentra en un
memorando del Director Interino dirigido a todo el personal, en 1976. A
continuación, algunos extractos relevantes, actualizados a febrero de 1999:
● El Servicio fue creado, se desarrolló y se mantiene debido a su singular
orientación hacia el Congreso y porque los congresistas y el personal
parlamentario saben que muchas de las otras fuentes de las que reciben
información y análisis, tanto desde dentro como fuera del Congreso,
normalmente reflejan intereses o puntos de vista particulares. La fortaleza y
el mayor valor del SIC como organización profesional depende de la
confianza de los Congresistas y del personal parlamentario en la objetividad
y carácter no partidario del Servicio.
● Es por ende una política esencial y de larga data en el Servicio que el
material escrito y audiovisual del cual el SIC es responsable, así como los
programas, asesorías y consultas personales del personal del SIC, estén
libres de cualquier elemento de defensa de posturas particulares. Los puntos
de vista personales nunca deben interferir en el trabajo del SIC. Los
análisis, las bibliografías, las compilaciones de materiales y todas las demás
comunicaciones escritas y orales del SIC al Congreso tienen que ser
precisas, equilibradas e incluir todo la gama de opiniones profesionales y
congresales relevantes. Los productos escritos tienen que citar las fuentes y
los expertos de los que se ha extraído información y sobre los cuales se
basan los análisis. Las comunicaciones del SIC deben citar todos los
argumentos razonables de todos los aspectos de un tema, y si fuera el caso,
sus fortalezas y debilidades. No debe existir ningún sesgo por omisión,
supuestos no declarados, inclusión selectiva de datos y temas, o por la
disposición arreglada de la información o el análisis. Es responsabilidad de
los analistas, investigadores y especialistas de la información buscar a
fondo, informarse e incluir, según convenga, análisis y posturas políticas
significativas, aun cuando estén desactualizadas o no sigan la tendencia
mayoritaria. La actitud del Servicio es que nunca existe un solo lado
razonable de un asunto público. Casi por definición, todos los asuntos que
12
se presentan al Congreso tienen legítimos argumentos a favor y en contra.
Es el deber del SIC presentarlos en discusiones temáticas generales y,
cuando se le solicite, en tareas enfocadas de manera más específica.
● Si bien la adhesión a estas políticas es a veces difícil, siempre es posible. La
responsabilidad de ejecutar estas políticas comienza y recae más
específicamente sobre todo el personal del SIC. Esta es una responsabilidad
permanente de los revisores de sección, jefes de unidad y de los
funcionarios encargados de la aprobación de los trabajos, y del personal
revisor en la Oficina de Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director. Las
exposiciones sesgadas o unilaterales de los investigadores del SIC con la
autorización de impresión del Servicio causan un grave daño a éste y dañan
la reputación del propio investigador. Tal sesgo no puede ser consentido; se
adoptarán las medidas correctivas, incluyendo acciones disciplinarias, en
los casos que las ameriten, respecto a incumplimientos de estas políticas.
Estos párrafos no deben ser confundidos con posturas académicas o frases
trilladas para los ingenuos, o sujetas a excepciones por buenas causas o para
analistas experimentados.
En el contexto del trabajo del revisor, el párrafo intermedio precedente merece
una particular atención. Si, luego de leer un documento, uno siente que ha sido
elaborado para convencer antes que informar, se vuelve a leer para determinar si
la impresión causada se justifica, y si es así, lo que se necesita para corregir la
presentación. ¿se dedica excesivo espacio y detalles a una causa en disputa? ¿está
una posición en disputa articulada con esmero, color y gracia, mientras que las
opuestas se presentan deslucidamente? ¿son los argumentos a favor presentados
como “algunos observadores argumentan que” mientras que la postura contraria
se expone como una afirmación del SIC? ¿se cotejan las citas para evitar la
altisonancia? ¿es el asunto presentado, por ej., como un problema de salud pública
excluyendo sus claros componentes económicos o de derechos civiles que
implicarían enfoques de política muy distintos? Al evaluar verdaderas opciones de
política, ¿son algunas omitidas, incluyendo el no hacer nada, demorar las
decisiones o combinar elementos de posiciones extremas? ¿se evalúan de manera
imparcial los costos, riesgos e incertidumbres de todas las opciones en conflicto?
¿está la discusión guiada por estadísticas sorprendentes, ampliamente repetidas,
que en realidad son cálculos no demostrables cuyo origen o metodología no es
clara o genera suspicacia?
Es obvio que la elección de palabras es importante, y se debe ejercer una especial
cautela en las discusiones que conciernen a guerras, conflictos políticos
polarizados y nuevos acontecimientos sensacionales. No se debe dejar pasar sin
crítica términos como “brutal”, “inocente”, “consenso”, “compasivo”,
“explotación”, “matanza”, “genocidio”, “inevitable”, etc. porque son usadas
ampliamente en los medios de comunicación.
13
Se puede perfectamente plantear que la objetividad perfecta es a veces imposible,
pero el esfuerzo para alcanzarlo a fin de informar a aquellos que tienen que tomar
decisiones es tanto evidente como de indudable valor. La ausencia de rigor en esta
disciplina no es difícil de reconocer para aquellos que se desenvuelven en el
ámbito parlamenario y que compiten profesionalmente en todas las técnicas de
persuasión.
Es necesario ser plenamente consciente de nuestras propias preferencias políticas
y predisposiciones ideológicas – a fin de neutralizarlas en el trabajo de revisión.
Confidencialidad
Un elemento central en la relación del SIC con el Congreso es la garantía de que
el Servicio no revelará información sensible obtenida en nuestro trabajo con los
congresistas, comisiones y personal a terceros ajenos al SIC. Este principio se
mantiene de manera estricta, y los revisores tienen la responsabilidad de evitar
incumplimientos de esta política.
En el curso del trabajo en el SIC, a menudo se toma conocimiento de planes,
tácticas, acciones no publicadas y otro tipo de información de los congresistas y
las comisiones, que si llegaran a ser divulgadas, causarían incomodidad o daño
para ellos o las causas que defienden. Su confianza en nuestra garantía de
confidencialidad hace posible gran parte del trabajo que somos llamados a
realizar. La pérdida de esta confianza haría dudosa la utilidad del Servicio. Las
implicancias para el trabajo escrito y audiovisual del SIC son varias. Es obvio que
no podemos transmitir información privilegiada sobre los congresistas y las
comisiones en los productos del SIC que vayan a ser distribuidos. Los analistas
que tengan conocimiento personal sobre planes de alguna comisión no deben
mencionar, en algún producto del SIC, las probables acciones futuras de dicha
comisión, salvo aquellas que hayan sido mencionadas en declaraciones públicas
de los miembros de dicho órgano. El manejo interno de memorandos
confidenciales no debe permitir que se mencionen en los listados de productos o
que sean accesibles en archivos que estén a disposición de personal del Congreso.
Esta permitida la transmisión de memorandos en correos electrónicos, pero los
correos con información significativa están sujetos a revisión a nivel de
departamento. Los correos que transmiten productos previamente revisados como
adjuntos no requieren una segunda revisión si es que no contienen información
adicional relevante. [Véase Lineamientos de Políticas del SIC sobre los Servicios
de correo electrónico al Congreso, 2 abril de 2002 ].
Los pedidos de copias de memorandos provenientes de un congresista que no sea
el solicitante original no pueden ser atendidos sin el permiso formal de este
último. La confidencialidad ha de protegerse en nuestro trabajo tanto en cuanto
sea para el personal de la mayoría como de la minoría de la misma comisión y,
ciertamente en nuestro trabajo para las comisiones homólogas en las dos cámaras.
14
Los congresistas y el personal que participa en los seminarios SIC no debe ser
identificado en las exposiciones de audio y video. En conversaciones o escritos
privados, o en sus relaciones con los medios, el personal del SIC no debe
comprometer la confidencialidad de su trabajo con el Congreso. No podemos ser
asesores confidenciales del Congreso y a la vez reporteros sobre él.
Identificación de Fuentes
El Servicio es un proveedor y analizador de información a gran escala, pero muy
difícilmente podría ser la fuente de dicha información. No medimos efectos, ni
contamos cosas, ni presenciamos acontecimientos o conducimos experimentos, ni
por lo general realizamos encuestas ni investigaciones. Sin embargo, cuando
nuestro trabajo presenta hechos o resultados de investigaciones, describe
ocurrencias, brinda resúmenes de datos gráficos, atribuye motivos y señala las
políticas de organizaciones, sin identificar la fuente de dicha información, bien
podemos ser citados como la fuente original de tales datos, con un efecto
engañoso.
Nuestros usuarios, por la naturaleza de su trabajo, están inundados de datos,
rumores y reportajes, la mayor parte de ellos presentados para convencer, gran
parte de ellos inexactos, “inventados” o simplemente falsos. Por consiguiente,
ellos son generalmente escépticos, y en especial desean saber “quién dice eso?” y
“cómo se sabe eso?” a fin de evaluar si deban basar su razonamiento, opiniones y
posiciones públicas en esta información. Por ende, el SIC ha sido, desde sus
orígenes, un identificador disciplinado de sus fuentes a lo largo de su trabajo. Para
la conveniencia del usuario, la política es usar notas a pie de página o notas dentro
del texto, antes que apostillas finales.
La sana práctica de identificación de fuentes alienta la confianza en el Informe,
Resumen Temático o memorando a la mano, y mantiene la confianza del
Congreso en el Servicio como el lugar más confiable adonde acudir en busca de
información. El SIC no usa ni acepta resultados de “caja negra”, ni posturas
personales de sus analistas basadas simplemente en su supuesto conocimiento
especializado. Tampoco presenta opiniones o declaraciones hechas por terceros
externos al servicio, sin una evaluación crítica ni dejando sin identificar a dicha
fuente.
Sin embargo, además de tomar estas precauciones, se fomenta el análisis
situacional y político original del SIC. Este puede ser el instrumento de asistencia
más valioso del SIC al Congreso.
Las notas sobre fuentes pueden citar, en forma provechosa, entrevistas telefónicas
o personales de los analistas del SIC. Los informes de viajes, relevantes al trabajo
del Congreso, pueden transmitir observaciones o impresiones de primera mano de
los analistas (estos son a menudo publicados como memorandos de distribución al
15
congreso para los usuarios interesados en el área). Ocasionalmente, se citan
fuentes no identificadas (“un funcionario del Departamento de Defensa 6/19/02”),
pero es importante que los revisores y analistas entiendan que el SIC no esta
facultado a retener información no relacionada al congreso obtenida en nuestro
trabajo si es que los congresistas insisten en su divulgación. Los medios de
comunicación (discutiblemente) reclaman el “privilegio constitucional de los
periodistas” para rechazar las preguntas de los congresistas; el SIC no tiene
fundamento para tal pretensión. Los investigadores del SIC que prometen
anonimato a sus fuentes tienen que tener esto en cuenta.
Algunos productos SIC, principalmente, productos en formato electrónico, a
menudo no usan notas a pie de pagina. Se debe proporcionar identificación de
fuentes dentro del texto en el caso de información o citas claves. Para otra
información que en forma rutinaria tendría pies de pagina en los Informes, la
política es que los autores tienen, por lo general, que identificar a sus fuentes en el
texto y estar preparados a brindar citas específicas si se lo solicitan los revisores o
los usuarios. Por ejemplo, para la afirmación de que “En enero de 2003, el
Departamento de Comercio estimó que....”, el autor tiene que citar, si se le pide, el
documento específico. Otro producto SIC no debe citarse como fuente pero puede
usarse como referencia para información adicional.
Las notas sobre fuentes son de mucho valor para los revisores, en gran medida por
las mismas razones que lo son para los usuarios. Tales citas permiten a los
revisores evaluar la confiabilidad de la información y estar atentos a una
dependencia excesiva de una sola fuente, o de fuentes de una sola orientación
política, o de fuentes que pueden implicar problemas de clasificación de
seguridad. Si es necesario, el revisor debe obtener la fuente citada para evaluar su
idoneidad y utilidad.
Sobre la Revisión de los Análisis con Opciones
En muchos aspectos, el SIC realiza su mejor función cuando presenta y analiza
opciones relacionadas a temas de interés legislativo actual. Un producto que
presente toda la gama de opciones, discuta sucintamente las ventajas y desventajas
de cada una de ellas, e identifique los intereses que apoyan o se oponen a cada
opción, puede ser de enorme ayuda a los usuarios parlamentarios. Este tipo de
análisis, sin embargo, también puede tener sus desventajas, para preocupación del
servicio.
Al revisar los productos analíticos enfocados en opciones legislativas, el revisor
debe juzgar si las opciones presentadas son una representación equilibrada de las
distintas perspectivas. Es importante recordar que el Congreso siempre puede
decidir no actuar y por tanto, es necesario incluir la opción de “sin acción”.
Cuando un experto del SIC identifica un tema sobre el cual no existe legislación
pendiente ni otras propuestas gubernamentales, y presenta opciones de acción
16
congresal, el revisor debe tener gran cuidado de asegurarse de que el análisis no
pueda ser malinterpretado como una sugerencia o recomendación del SIC para
que se adopte alguna acción legislativa. De la misma manera, el análisis que
presente opciones limitadas o de una sola opción debe evaluarse detenidamente
para determinar si debería calificarse como un documento con direccionalidad.
Esto se determina de mejor manera a través de una conversación con el autor.
Finalmente, cuando el SIC desarrolla opciones legislativas en respuesta a un
pedido, es a menudo prudente señalar en el párrafo introductorio del memorando
que el Servicio de Investigaciones del Congreso no adopta ninguna posición sobre
ninguna opción legislativa. Esto puede evitar malos entendidos sobre el uso del
producto en un momento posterior.
Manteniéndose Informado
No será posible realizar una evaluación competente si los revisores no se
mantienen al corriente de los hechos, opciones y posiciones políticas que
constituyen temas en discusión parlamentaria. Estar y mantenerse ampliamente
informado es un requisito formidable.
El personal de la Oficina de Revisiones es seleccionado en parte debido a su
amplio conocimiento de los asuntos públicos, generalmente demostrado en un
empleo anterior en el poder ejecutivo o legislativo. Un buen conocimiento de los
procesos, estructuras y actores gubernamentales y, especialmente, parlamentarios
es un prerrequisito. El rango de temas tratados por el Congreso, sin embargo,
requiere por lo general conocimiento adicional en ciertas áreas temáticas.
Realizar el trabajo de revisor a nivel del Servicio, en sí mismo, desarrolla
conocimiento temático. Los revisores tienen la ventaja de leer diariamente
apreciaciones generales de problemas y sus opciones, así como análisis
subtemáticos y sectoriales de distintas perspectivas disciplinarias (por ej. enfoques
legales, económicos, científicos y de seguridad nacional). Este conocimiento
puede utilizarse fácilmente en posteriores revisiones del trabajo del Servicio.
La necesidad del revisor de estar familiarizado con los acontecimientos y posturas
políticas de actualidad se cubre mejor con la lectura habitual de dos periódicos de
alta calidad – uno liberal y el otro conservador. Se debe estar familiarizado con el
Registro del Congreso. Es aconsejable la lectura regular del Diario Nacional
Trimestral del Congreso y de una revista noticiosa semanal es aconsejable, pero si
se busca una cobertura mundial, concisa, The Economist es una buena opción.
Si se necesitan posiciones y corrientes de pensamiento de corte liberal, las
publicaciones de la Brookings Institution, Americans for Democratic Action,
Common Cause y Tikkun podrían ser opciones iniciales. Las publicaciones
conservadoras de contrapartida son las del American Enterprise Institute, Heritage
Foundation, CATO Institute y Commentary. Lecturas ocasionales de artículos en
17
la prensa radical, extranjera y alejada de las tendencias generales no están fuera de
lugar. La biblioteca de referencia del revisor debe incluir: el Libro Amarillo del
Congreso, el Directorio de Personal del Congreso y the Almanac of American
Politics.
No se debería ignorar la oportunidad de obtener una familiarización temática
rápida que ofrecen los seminarios y resúmenes de audio del SIC; ni tampoco la
simple opción de una conversación de café con nuestros especialistas en áreas de
conocimiento en que el revisor es neófito.
Claridad
Una regla práctica para productos distribuidos internamente en el Congreso es que
el personal del mismo no esta en mejores condiciones para entender el lenguaje o
seguir un razonamiento que el revisor. En general, si uno no entiende el producto
que esta revisando, es mejor no darle el visto bueno hasta que finalmente lo
comprenda.
En memorandos, el personal experto del SIC puede comunicarse
satisfactoriamente con sus contrapartes en las comisiones empleando términos de
arte, formulas y taquigrafía técnica que sería inadecuada en trabajos de uso
general. Si se requieren explicaciones metodológicas en los Informes, la mejor
forma de proporcionarlas es mediante anexos técnicos. En cualquier caso, los
revisores deben comprender los procesos de razonamiento y sus supuestos.
Los cuadros y gráficos merecen particular atención cuando resumen cantidades
grandes de información y describen relaciones complejas. Los títulos, las notas y
las leyendas deben aclarar el universo y las relaciones presentadas, las
exclusiones, limitaciones y las fuentes de información. La consistencia del texto
relacionado con las presentaciones de cuadros y gráficos también amerita la
atención del revisor.
Si el razonamiento o la discusión parece confuso, el problema puede residir en un
lenguaje no claro, declaraciones o implicancias contradictorias de distintas
secciones del texto, información o presunciones omitidas, vacíos en el
razonamiento o una lectura errónea del revisor. Las soluciones pueden incluir la
adición de notas explicativas a pie de página, revisiones del lenguaje o corrección
de datos o lógica del texto.
Grados de Certidumbre
En el trabajo del SIC debemos confiar en los datos, descripciones y proyecciones
de las mejores fuentes que podamos encontrar. Entendido esto, la experiencia
aconseja una considerable cautela en las formas en que el SIC presenta y emplea
la información. El historial de prestigiosos y autorizados estudios y difundidos
informes sobre problemas de política pública de las dos últimas décadas es
18
aleccionador. Aunque se ha publicado mucho trabajo útil, vital y admirable, el
historial esta inundado de errores clamorosos que van desde proyecciones de
crecimiento poblacional y escasez mundial de alimentos hasta cálculos de costos
de programas gubernamentales, informes sobre números de víctimas de guerras y
hambrunas por parte de observadores en el lugar de los hechos. El agotamiento de
las reservas mundiales de petróleo ha sido autorizada y erróneamente predicho
desde principios del siglo 20. Las predicciones del déficit comercial de los EUA
caerían o serían eliminadas si tan solo se pudiera probar que es equivocado pensar
que el déficit del presupuesto federal pueda ser corregido. Lamentablemente, los
ejemplos no son raros en todo el espectro de asuntos de política pública. El
término “ciencia basura” o pseudociencia ha sido común en el discurso político y
legal, no para denigrar la búsqueda científica del conocimiento, sino para
denunciar (no siempre de manera inocente o correcta) su abuso.
El Servicio tiene un historial bastante bueno en el trato de tales estudios e
informes en su trabajo escrito, una práctica de evaluación cuidadosa, escepticismo
graduado, empleo y equilibrio selectivo que se debe mantener.
La necesidad y utilidad gubernamental de tener informes y proyecciones de
expertos bien fundamentados son bastante claras. Una parte importante de la
función del SIC es evaluar los niveles de confianza con los que se aproxima,
transmite y usa estos estudios, a veces políticamente diseñados y a menudo
políticamente influyentes. Para los revisores, la manera que se presentan y usan
los datos y conclusiones en el trabajo del SIC amerita más que una simple
atención pasiva. Vale la pena investigar cómo se llegó a las cuentas y cálculos
ampliamente citados. (muertes automovilísticas relacionadas al alcohol....etc.)
¿Existen cifras que contradicen los datos y críticos calificados? ¿Existen
definiciones sorprendentes sobre lo que esta siendo medido (por ej. Diversos
“costos” y encuestas de victimización)? ¿Sobre qué base se sustenta la causalidad?
¿Es la ausencia o presencia de intereses creados económicos, políticos,
académicos o ideológicos, un asunto a tener en cuenta? En su propio trabajo
analítico, los especialistas del SIC tienen dificultad para preparar o graduar la
certeza de sus resultados – la que va desde “esencialmente ciertos” hasta “la mejor
hipótesis” – de conformidad con la solidez de las pruebas y la naturaleza y
limitaciones de la teoría aplicable. La costumbre de enfrentar estudios, informes y
proyecciones prestigiosas y publicitadas, con una disciplina evaluadora,
comparable, es algo que debe alentarse.
Temperamento y toma de posición
Nuestros usuarios son distinguidos, poderosos, recargados de trabajo y
generalmente bien informados, aunque no necesariamente en todos los campos.
Nuestro trabajo es brindarles asistencia y apoyo profesional a su solicitud, y se
nos paga por nuestro esfuerzo, con dinero del congreso. La naturaleza de esta
relación condiciona el temperamento y posición de nuestro trabajo escrito y
audiovisual.
19
“Respetuoso, profesional, bien dispuesto y sensible” podrían ser adjetivos
suficientes para resumir lo que debe ser nuestro trabajo. Aunque generalmente se
nos solicita asistencia y consejo, el personal del Servicio debe permanentemente
evitar en su trabajo poses académicas arrogantes, de experto que aconseja al
principiante o de indiferente irritación. De vez en cuando, se hacen preguntas
tontas al Servicio. Un visible disgusto ante tales pedidos es inadecuado en la
respuesta y no debe impedir una revisión apropiada. Se puede solicitar una
investigación para resolver una apuesta del personal o para ayudar en una
asignación académica que no tiene nada que ver con las funciones del Congreso.
Existen maneras corteses y eficaces de responder a esto sin recurrir a la negativa
sumaria, la exasperación o la cólera. Nunca debe emplearse el sarcasmo.
Se espera que los revisores adopten las medidas necesarias para evitar roces
innecesarios en temas sensibles en el congreso durante el trabajo escrito y
audiovisual. Con reflexión, se puede hacer esto sin sacrificar la precisión o la
claridad. Además, los revisores deben tener en cuenta el número y variedades de
temas sensibles en el Congreso, entre ellos la raza, el género, la religión, el partido
político, el origen nacional, la ideología, la edad, la minusvalía y la región de
representación.
Ocasionalmente, el Servicio debe rechazar un trabajo debido a críticas políticas.
Cuando esto es necesario, por lo general se comunica mejor en una conversación
que mediante un memorando. Si se debe transmitir el “rechazo” por escrito, los
revisores deben dirigirlo a la atención del Director Asociado para Asuntos
Parlamentarios y Asesoría al Director. En cualquier caso, se necesita dar una
explicación de las razones del rechazo y por lo general se ofrece realizar partes de
la solicitud que son atendibles. Se puede ofrecer asesoría sobre fuentes
alternativas de información o de servicios buscados. Un tono de respeto y pesar es
por lo común lo más aconsejable.
20
Opciones y Soluciones
Cuando en el curso de una revisión, se encuentran fallas y problemas, se tiene que
evaluar un conjunto de soluciones. Las opciones escogidas por los revisores de
sección y unidad pueden ser distintas a las de la Oficina de Revisiones por una
variedad de buenas razones. A continuación se ofrecen algunas pautas y
observaciones para el personal de dicha oficina:
En general, la solución escogida debe ser la que implica el menor retraso y
alteración, a la vez que cumple las normas del Servicio.
No se debe efectuar ningún cambio significativo sin conversar antes con el autor
o, si es pertinente, con los gerentes de unidad. Si se va a tratar un problema
importante, los revisores deben estar listos para indicar al correspondiente autor o
supervisor los cambios que se requieren para asegurar la aprobación, y dejar la
nueva redacción, la reestructuración o investigación adicional a la unidad
correspondiente.
Cuando luego de una evaluación inicial, un documento tiene los suficientes
errores como para suponer que la revisión de la unidad fue incompleta o
inexistente, se debe devolver al funcionario de la unidad encargado de aprobar los
productos, con el rótulo “no apto para revisión final.” Los “arreglos” más
sencillos son de carácter editorial – cambios de palabras, puntuación, ortografía y
correcciones gramaticales, etc. Los memorandos con correcciones menores
pueden por lo general ser finalizados “con modificaciones” y devueltos a la
unidad para las revisiones indicadas, procesamiento final y entrega, sin necesidad
de una nueva participación de la Oficina de Revisiones. Si el documento necesita
correcciones extensas o sustanciales o está destinado a ser impreso y distribuido,
el revisor puede querer verlo nuevamente antes de dar su visto bueno.
Cuando el problema es claridad de significado, la solución se consulta en
conversación con el autor. Si el problema es que el análisis y la cobertura del
producto no cubre las expectativas generadas por el título, resumen o
introducción, la solución más fácil es dar un nuevo título y revisar el tema de
fondo (aunque es posible que el propósito original del proyecto no haya sido
plenamente alcanzado). Alternativamente, puede ser suficiente agregar una
declaración cuidadosamente redactada de los alcances y limitaciones. Si se
necesita una revisión sustancial del texto, el documento debe devolverse mediante
el funcionario de la unidad a cargo de las aprobaciones.
Cuando el trabajo en revisión se aleja del campo de conocimiento especializado
del revisor, o parece traslapar o contradecir materiales que uno ha visto de otros
analistas del Servicio, se debe buscar la revisión interdivisional o de otros colegas;
por lo general, es necesario esperar un acuerdo mutuo sobre el producto antes de
aprobarlo. Si dicho acuerdo no es posible, la solución normalmente se puede
alcanzar en conversaciones entre los respectivos supervisores y la Oficina de
21
Revisiones. (Si como consecuencia de este proceso, surge una controversia
respecto a la asignación de responsabilidades temáticas de la unidad, la solución
se encuentra en el campo de la Alta Dirección).
● Si no se puede lograr un acuerdo con el autor respecto a cambios
considerados necesarios por la Oficina de Revisiones, las opciones que
quedan son: (a) negación de aprobación, (b) emisión del documento
revisado eliminando el nombre del autor, y (c) el proceso de apelación
indicado en la parte inferior.
● El Director asistente de la unidad puede presentar una apelación ante el
Director Asociado para Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director.
● Si no se puede lograr un acuerdo de aprobación entre el ejecutivo de la
unidad y el Director Asociado, la apelación puede llevarse ante el Director
para su decisión final. En forma discrecional, el Director puede designar a
las personas o grupos que considere apropiados para examinar el asunto y
hacerle las recomendaciones pertinentes.
Negociación
El proceso de revisión, desde su inicio hasta su conclusión, es un intercambio de
información y de evaluaciones criticas a múltiples niveles con el fin de mejorar el
producto y eliminar o minimizar el daño que producen los errores. Sea el proceso
sencillo o difícil, el resultado deseado por todas las partes es el mismo. Los
desacuerdos surgen sobre la mejor manera de lograr el objetivo. Todo funciona
mejor si los participantes conversan calmadamente empleando un lenguaje y
maneras no antagónicas, a la vez que tratan las verdaderas diferencias sin
ambages.
La negociación, al igual que otras formas de conversación, es un arte individual;
puede ser desarrollado. La experiencia sugiere que: es importante la claridad en
nuestra explicación de los problemas percibidos; cuando la discusión revela que
un problema para el cual se busca solución no tiene fundamento, se debe abordar
el punto de manera amigable; cuando la conversación indica que la preocupación
esta justificada, se debe proponer una solución, escuchar las contrapropuestas y
tratar de llegar a un acuerdo sobre los cambios. Sin embargo, se debe cuidar que el
acuerdo alcanzado realmente solucione el problema sin crear otro. Iniciar un
trabajo con irritación conduce a un resultado de baja calidad. Si un problema
dentro de un grupo resulta especialmente difícil de resolver satisfactoriamente
para ambas partes, se debe poner aparte y seguir adelante – cuando todo lo demás
esté resuelto, el fin estará a la vista y ambas partes pueden tener nuevas soluciones
22
como resultado de su gestión en otros asuntos. La mayoría de negociaciones
resultan mejor sin audiencia – otras se benefician de tener un tercero conciliador y
conocedor del tema. El buen humor ayuda. También lo hacen los elogios a las
partes del trabajo que lo ameritan. Se debe mantener la calma. Si aumenta el nivel
de discrepancia, debe desviarse el curso de la discusión y evitar llegar a un punto
muerto. Una victoria de suma cero no es la meta – en cambio, sí lo es la
generación de un buen producto.
Cuando el Tema son las Instituciones de Capitol Hill
Cuando en el transcurso del trabajo del SIC, se requiera discutir sobre las
instituciones legislativas, se deben observar pautas adicionales:
Ocasionalmente, los expertos del SIC reciben información, o son consultados por
órganos parlamentarios que planean o están llevando a cabo iniciativas dentro del
Congreso, tales como mejorías tecnológicas, seguridad, planes de contingencia
para emergencias, etc.. Los analistas del SIC que obtengan información personal
de tales planes o actividades, tienen que ejercer gran cautela para que sus escritos
no hagan pública cierta información que sus usuarios mantienen en reserva.
Si la Oficina de Contabilidad General (GAO) o su trabajo es el tema de un
producto SIC, se debe informar de esto al Director Asociado para Asuntos
Parlamentarios y Asesoría al Director, el representante del SIC ante el Grupo de
Enlace Interministerial para los organismos de apoyo parlamentario. La GAO es
la oficina paralela con la cual el Servicio esta obligado a dialogar y cooperar, por
mandato del Congreso. Como un asunto práctico, es importante que ambos
organismos mantengan una relación que no genere desconfianza ni enemistad.
Los escritos del SIC que aborden de forma extensa o crítica el trabajo de la
Oficina de Imprenta del Gobierno (GPO) o la Oficina de Presupuesto del
Congreso (CBO) también deben ser puestos en conocimiento del Director
Asociado para Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director.
Las declaraciones dirigidas al Congreso respecto a políticas, prácticas y posturas
del SIC o la Biblioteca, tienen que ser consultadas con el Director Asociado para
Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director.
Las declaraciones relacionadas al trabajo de unidades del SIC que no sean las del
autor, deben ser revisadas por otro(s) colega(s) de dichas unidades.
Buena parte de lo que hace el Servicio se anticipa a la acción parlamentaria – la
función de adquisiciones anuales, evaluación de una nueva autorización de
programas importantes, etc. Sin embargo, más allá de lo evidente, se debe tratar
esto con sumo cuidado y evitar en el mayor grado posible hacer predicciones de la
acción parlamentaria en los documentos del SIC. Dichas predicciones generan la
suspicacia de estar incorporando información confidencial a la que han tenido
23
acceso los analistas en su trabajo con las comisiones, o la percepción de que la
predicción afecta el apoyo para la norma en cuestión. Los “expertos” de los
medios predicen constantemente las decisiones del Congreso; pero no es una
función que el Congreso asigne a su principal fuente de investigación
confidencial. Los líderes de las comisiones y los voceros de las Cámaras publican
programas y hacen promesas públicas sobre acciones futuras que sí pueden
citarse.
Se requiere prudencia al explicar los motivos que tuvieron congresistas y órganos
parlamentarios por el sentido de sus votos. Las decisiones para votar de una forma
u otra a menudo se toman sobre bases que sólo se relacionan indirectamente al
contenido de la medida. Sin embargo, si pueden citarse las declaraciones públicas
de los propios congresistas sobre las razones de sus votos.
Los medios y la opinión pública general frecuente y equivocadamente generalizan
a partir de lo hecho o dicho por un elemento del Congreso y sus cámaras y lo
aplican a todo el conjunto: “El Congreso esta tratando de aprobar un proyecto
para....” o “la Cámara se opone a hacer concesiones...” o “el Senado introdujo una
medida destinada a...”, etc. Tales expresiones, para ser mencionadas por el SIC,
exigirían que el órgano nombrado haya adoptado la postura atribuida en una
votación oficial registrada. En caso contrario, la correspondiente declaración del
SIC podría ser, por ejemplo, “las declaraciones de los líderes indican un intento
del Congreso por aprobar un proyecto para...” y “algunos voceros importantes de
la Cámara han señalado su oposición a hacer concesiones...” o “el líder de la
mayoría del Senado presentó un proyecto de ley...”.
Como principio general, no se autorizan las investigaciones centradas en
congresistas individuales.
24
LIMITACIONES Y RESTRICCIONES EN EL TRABAJO DEL SIC
La Ley de Reorganización Legislativa de 1970 y disposiciones especiales en
diversas otras leyes le ordenan y autorizan al SIC a proporcionar una amplia gama
de productos y servicios al Congreso. Sin embargo, de acuerdo a estas
autorizaciones normativas y acuerdos logrados a lo largo del tiempo, en consulta
con las comisiones supervisoras correspondientes, el Servicio ha desarrollado las
siguientes políticas que limitan o prohíben ciertos tipos de asistencia. Cuando
parece que la solicitud parlamentaria debería ser rechazada por estas razones, la
decisión y notificación al solicitante debe ser hecha sólo después de consultar con
el correspondiente director asistente de unidad o el Director Asociado para
Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director.
1. El SIC no puede elaborar informes, resúmenes temáticos, seminarios o
productos sin reserva de responsabilidad, que sean de naturaleza
partidaria o proyectos y políticas que defiendan una posición o un tema
dado. Pero el SIC responderá a solicitudes de “escritos con
direccionalidad” – borradores de declaraciones, presentación de casos
u otros productos con reservas de responsabilidad, claramente
identificables por haber sido elaborados siguiendo las indicaciones del
usuario y que no han de ser considerados como análisis u opiniones del
SIC. En ningún caso se puede permitir el excesivo partidismo, datos
fácticos incorrectos, la denigración moral de los opositores, ni una
investigación personal que perjudique a los Miembros del Congreso.
2. El SIC no puede brindar información investigada que se centre en
miembros individuales del Congreso o ex parlamentarios vivos (que no
sean los titulares, o candidatos, de cargos federales por designación)
excepto a solicitud expresa o con permiso del congresista involucrado.
3. Los miembros del personal del SIC no pueden comparecer como
testigos ante comisiones del Congreso en su condición de empleados
del SIC ni en asuntos relacionados a sus deberes oficiales, sin el
consentimiento expreso del Director.
4. El SIC no redacta proyectos de ley (función de las oficinas de asesoría
legislativa de la Cámara de Representantes o del Senado), pero puede
colaborar en la elaboración de propuestas legislativas.
5. El SIC no puede cumplir con plazos o pedidos que sólo se podrían
lograr afectando o poniendo en peligro la calidad de las respuestas a
solicitudes legislativas urgentes relativas al trabajo de política pública
que realiza el Congreso, pero el Servicio siempre responderá a todos
los pedidos tan rápidamente como le sea posible, según las condiciones
de la carga laboral prevalecientes en ese momento.
25
6. El SIC no puede aceptar plazos “apremiantes” o prioritarios en los
pedidos de información de los electores, pero responderá tan pronto
como le sea posible, sin comprometer la calidad de las respuestas
relativas a temas legislativos actuales.
7. El SIC no puede realizar estudio de casos ni brindar servicios de
traducción o resúmenes para los electores, pero puede prestar su
asistencia para responder sobre asuntos relativos al electorado,
incluyendo la identificación del organismo correspondiente o la
entidad privada que se debe contactar para un mejor estudio del asunto.
8. El SIC no puede proporcionar asesoría legal o médica o referencias
específicas, pero colabora brindando información de antecedentes,
identificación de asuntos relevantes para una mayor evaluación, y
recomendaciones sobre fuentes adicionales de asistencia.
9. El SIC no puede realizar investigaciones académicas o individuales
para el personal de la oficina, pero puede, en forma no prioritaria,
ayudar con servicios bibliográficos y de referencia.
10. La asistencia del SIC a ex congresistas se debe limitar al uso de la sala
de lectura La Follette y a centros de referencia, al servicio telefónico
directo a funcionarios, a entrega de información fácilmente accesible y
a productos del SIC previamente elaborados para ser distribuidos en el
Congreso. El SIC no puede realizar investigaciones originales para ex
congresistas, pero en forma no prioritaria responde a solicitudes de
servicios de referencia y orientación en investigaciones.
11. El SIC no está autorizado a brindar a los despachos congresales
asistencia en labores de oficina (por ej. mecanografiado, copiado,
mantenimiento de listas de correo, servicios permanentes de recortes
periodísticos, etc.)
12. El SIC no puede usar a su personal para indexar documentos
congresales o de audiencias que no sean los preparados por el mismo
SIC.
13. La biblioteca del Congreso no esta autorizada a suscribirse a
periódicos y revistas, con el fin de distribuirlos regularmente a
despachos congresales individuales, ni a otorgar en préstamo, de forma
sistemática, números recientes de dichas publicaciones.
14. El SIC no debe emplear a su personal para apoyar a comisiones del
Ejecutivo o entidades de otro tipo que no estén financiadas mediante la
Ley de Asignaciones Presupuestales del Poder Legislativo. En esos
casos, cuando los congresistas son miembros oficiales de una comisión
26
que el SIC no atiende, el Servicio puede brindar asistencia regular a los
congresistas, pero los pedidos deben ser hechos mediante sus
despachos congresales por su personal oficial, y las respuestas se
enviarán a dichas oficinas y no a la oficina de la comisión.
15. El SIC no realiza auditorías ni investigaciones de campo.
16. El SIC no esta autorizado a brindar servicios para apoyar la
organización de campañas políticas.
17. Si bien los especialistas de investigación y referencia del SIC sirven a
todos los congresistas y comisiones del Congreso, el Director tiene la
autoridad para asignar personal que trabaje temporalmente en
comisiones específicas a solicitud de las mismas. Sin embargo, en
circunstancias normales no se puede aprobar ninguna transferencia a
tiempo completo y el personal asignado para brindar apoyo a una
comisión debe estar disponible para apoyar a otros usuarios. Cuando
hay personal suficiente que permita el préstamo de especialistas
temáticos por periodos cortos, el Director puede aprobar solicitudes
formales sin compensación; los préstamos de personal por periodos
mayores a 60 días tienen que ser compensados. No se puede aprobar
ningún préstamo de personal a tiempo completo si la transferencia deja
al Servicio imposibilitado de brindar un servicio adecuado al
Congreso.
18. Como regla general, los servicios del SIC se brindan de forma
exclusiva al Congreso, y en la medida dispuesta por las normas, a otros
organismos de apoyo parlamentario. Debido a las ventajas derivadas
del intercambio de información con otros órganos gubernamentales
(incluyendo funcionarios elegidos y nombrados de gobiernos
extranjeros), el Servicio también puede, a discreción del Director,
intercambiar cortesías y servicios de una naturaleza limitada con tales
organizaciones si dicha asistencia beneficia a los servicios que el SIC
brinda al Congreso.
19. El SIC no brinda sus servicios a agrupaciones de congresistas, grupos
parlamentarios informales u otros grupos, que no sean financiados
mediante la Ley de Asignaciones Presupuestales del Legislativo, pero
brindará sus servicios normales a los congresistas que pertenezcan a
dichas entidades y a organizaciones partidarias formales del Congreso.
En la sección de Consultas, se puede obtener un listado de las
organizaciones que pueden hacer sus solicitudes directamente.
27
LISTA DE VERIFICACIÓN BÁSICA PARA INFORMES DEL SIC
1. ¿El informe señala con claridad el problema o asunto político que se
esta abordando? Alternativamente, ¿esta claro el objetivo? ¿se señala
el objetivo en el resumen?
2. ¿Se necesita una declaración de alcances y limitaciones al inicio del
trabajo para indicar un análisis parcial, disponibilidad limitada de datos
o aspectos de política que sean relevantes, pero no tratados?
3. ¿El índice de contenidos o el conjunto de subtítulos refleja una
secuencia lógica de presentación?
4. ¿El informe refleja o aborda explícitamente iniciativas legislativas
relevantes? ¿debería hacerlo?
5. En la medida adecuada, ¿el informe yuxtapone equitativa y plenamente
las opciones políticas existentes y brinda evaluaciones a favor y en
contra?
6. ¿El informe identifica y evalúa alternativamente los impactos políticos,
con sus ganadores y perdedores? ¿debería hacerlo?
7. ¿Es el enfoque analítico comprensible, adecuado para el tema tratado y
suficiente para los resultados señalados? ¿deberían ser las limitaciones
compensadas o explicadas a los lectores?
8. ¿Existe la necesidad, o un claro beneficio posible de hacer una revisión
de especialistas de otras unidades, de la misma unidad o de fuentes
externas, por ejemplo otro personal del SIC es experto en el mismo
campo del asunto o tiene la necesaria experiencia relativa al tema
tratado? (¿el tema mismo se presta para realizar un análisis
multidisciplinario?)
9. ¿Es adecuado el manejo de las notas sobre fuentes? ¿se obtuvo
información significativa de fuentes confiables y de un rango
equilibrado de ellas? Observe en especial las fuentes de hechos y
puntos de vista discutibles y aquellas que son críticas al análisis.
10. ¿Son los cuadros y gráficos claramente comprensibles, están
apropiadamente titulados, son internamente consistentes, congruentes
con el texto y con una cantidad adecuada de notas sobre fuentes?
11. Si hay “Conclusiones”, ¿se infieren de manera directa del análisis?
¿Son algo más que conclusiones? (por ejemplo introducen nuevos
planteamientos, especulaciones sobre desarrollos futuros u
28
observaciones sobre la escasez de datos y la necesidad de un mayor
estudio)?
12. ¿El resumen brinda, en una pagina de extensión, el mejor compendio
posible sobre lo que contiene el informe? ¿o sólo desarrolla el índice
de contenidos, o simplemente introduce o describe los objetivos del
informe? ¿están ausentes importantes elementos del informe?
13. ¿El título refleja en forma precisa el contenido? ¿indica a los posibles
lectores no solo el tema central, sino la información necesaria sobre las
limitaciones y el tipo de tratamiento aplicado (“un resumen
introductorio”, “un análisis económico” “una bibliografía anotada”,
“acontecimientos desde 1980”, “asuntos constitucionales”, “una
encuesta de opciones”, etc.)? ¿ha sido el título seleccionado más con el
propósito de crear impacto o una frase ingeniosa que orientar sobre el
contenido? ¿un buscador de sitios de internet identificaría este informe
si alguien estuviera buscando el tema general?
14. ¿El informe causa la impresión, luego de reflexionar, de ser objetivo e
imparcial en la presentación de perspectivas, análisis y datos relativos
a las opciones de política en pugna? O ¿parece predispuesto a
persuadir a favor de una política y desacreditar a otras?
15. ¿Está el informe bien escrito (por ejemplo usa convenciones del
lenguaje precisas, mínima jerga especializada, gramática adecuada,
apariencia general, estilo)? Si existen problemas, ¿hay soluciones
disponibles que justifiquen el tiempo adicional que requieren?
16. En líneas generales, ¿es este informe un producto útil para el
Congreso? Si no lo es, (por ejemplo superado por los acontecimientos,
falta de clara relevancia para el congreso, menos útil que los
tratamientos de revistas noticiosas conocidas que se pueden emplear,
confusas, etc.) ¿se debería publicar?
29
REVISIÓN DE LOS DISTINTOS TIPOS DE PRODUCTOS DEL SIC
Con raras excepciones, todos los productos y presentaciones sujetas a revisión son
de quince géneros: informes, resúmenes temáticos, memorandos confidenciales,
memorandos para distribución en el Congreso, informes controlados por los
usuarios, seminarios/cursillos/talleres, presentaciones en audio y vídeo,
publicaciones congresales, testimonios, documentos informativos, estudios por
contrato, trabajos con reservas de responsabilidad, la agenda del pleno, libros
informativos electrónicos y otros productos de internet, y cartas. Cada género ha
sido desarrollado para lograr ciertos objetivos; cada uno presenta sus limitaciones
y genera un conjunto de expectativas de los usuarios; cada uno es producido,
revisado, vuelto accesible, rastreado y archivado internamente en sistemas
específicos. Es importante que los revisores comprendan las características, usos,
diferencias, normas y procesos de cada género.
Informes del SIC para el Congreso
Los informes del SIC para el Congreso son una clase de producto multipropósito
que el Servicio crea, numera para una gestión eficiente, imprime, coloca en la
pagina web del SIC, y distribuye al Congreso. Estos informes son un signo ubicuo
del trabajo de Capitol Hill, que se encuentran en todas las oficinas y que son
utilizados de forma variada por el personal con fines de orientación básica en un
tema, para informar a los congresistas, para lograr una comprensión de las
implicancias de política económica, de defensa o de otro tipo que puedan tener las
propuestas legislativas en pugna, para responder a los correos del electorado o
para redactar un discurso. Los informes son a menudo citados y a veces
reproducidos en forma resumida en las Actas del Congreso, publicaciones del
Ejecutivo, periódicos y diarios. Los informes pueden ser colocados en las páginas
web de congresistas o comisiones, si así lo deciden. Algunos son reproducidos
como impresiones de alguna comisión. Hay gran flexibilidad; los informes pueden
semejarse a análisis políticos, fichas descriptivas, encuestas, bibliografías, etc. En
esencia, pueden semejar a cualquier cosa que pueda ser de utilidad para el
Congreso, y que cumpla con los requisitos generales de la política del SIC.
Los informes se producen en uno de dos formatos, el estándar y el breve. Estos
últimos están estrictamente limitados a seis páginas, no tienen una hoja de título
aparte ni índice de contenidos, y si es que tienen más de dos páginas, comienzan
con un resumen. Los informes estándar pueden ser de cualquier extensión
práctica; comienzan con una hoja de título, una hoja de resumen, y un índice de
contenidos. En ambos casos se espera que se identifiquen las fuentes, se utilicen
apropiadamente las notas a pie de pagina y tengan títulos que les indiquen a los
lectores de manera precisa qué pueden esperar de su cobertura y tratamiento.
[Véase sección sobre “señales”].
Igual que todos los productos numerados del SIC, los informes son “publicitados”
en los despachos congresales mediante notificaciones de productos disponibles
30
(por ejemplo lista de Productos Nuevos, Agenda del Pleno, etc.) mediante las
terminales de los despachos congresales en el sitio web del SIC. Los informes se
entregan a los despachos de la comunidad parlamentaria, incluyendo la GAO
(Oficina de Contabilidad General), CBO (Oficina de Presupuesto del Congreso),
etc., a pedido de los mismos, pero con ciertas excepciones, no a otros. Los
despachos congresales pueden hacerlos ampliamente accesibles, a su discreción,
cosa que ocurre con frecuencia..
Los nuevos informes no pueden ser impresos o distribuidos en ninguna forma sin
la previa evaluación y aprobación de la Oficina de Revisiones. Es responsabilidad
del revisor asegurarse de obtener la necesaria aprobación de la unidad, que se
efectúe cualquier revisión interdivisional necesaria, y que se corrijan todas las
fallas antes de firmar su autorización. Luego de la depuración y aprobación, la
unidad donde se originó el informe envía un borrador, por vía electrónica, a la
Oficina de Productos Electrónicos de Investigación (ERPO). El Formulario de
Distribución y Aprobación de Productos, en formato de papel, es remitido a la
ERPO. Esta oficina dispone que se asigne un número de producto al Informe, y
hace los preparativos para su difusión en línea a través de la pagina web del SIC y
produce cerca de 80 copias impresas las que son enviadas al Centro de
Distribución de Productos (PDC), a las correspondientes unidades de la Unidad de
Investigación de Informaciones (INF), la unidad donde se originó y a los
destinatarios de la Oficina del Director. La Oficina de Revisiones recibe una copia
y debe revisarla completamente a fin de asegurarse de que no se hayan filtrado
errores desde el momento en que se aprobó.
Los informes pueden ser actualizados y corregidos a discreción de la unidad
donde se originaron, trabajando directamente con la ERPO. Cualquier informe
revisado debe tener la etiqueta “Actualizado” o una fecha distinta a la de la
publicación original. Los informes con distinto contenido, obviamente no tienen el
mismo título, número y fecha. Las revisiones no tienen que ser obligatoriamente
autorizadas por la Oficina de Revisiones, excepto cuando los cambios alteran
sustantivamente el temperamento, análisis, equilibrio, implicancias o conclusiones
del Informe. Las decisiones sobre remitir o no una revisión a la Oficina de
Revisiones para una nueva revisión son de responsabilidad de la unidad originaria
y de la ERPO. A lo largo de sucesivos meses, los cambios que no han sido
revisados pueden llegar a ser extensos y los revisores pueden, a su discreción,
revisar las versiones actuales para verificar el cumplimiento de las políticas.
Cuando el tiempo y la carga laboral lo permiten, esta es una buena práctica.
A continuación vienen algunos conceptos de aplicación general que deberían
tenerse en cuenta al examinar un informe.
El objetivo de cualquier informe es apoyar al Congreso; su relevancia y utilidad
con respecto a asuntos vigentes de legislación o al trabajo de los despachos
congresales, deben ser claras. Si esto no es así, el revisor debe cuestionar su
31
publicación. A menudo un breve comentario que ubique el contexto legislativo
solucionará el problema.
Los lectores principales a quienes se dirigen los informes son miembros
profesionales de la comunidad parlamentaria, que van desde personal novato hasta
congresistas y experimentados asesores de comisión; son de ambos partidos y de
todas las tendencias políticas y de todos los rincones de la nación. No se dirigen a
sectores académicos, teóricos de avanzada, a la prensa, los estudiantes o el público
en general, aunque cualquiera puede leerlos y criticarlos. Comprensiblemente, el
tratamiento del tema, el lenguaje empleado y la utilidad deben adaptarse a los
usuarios parlamentarios.
Los informes, estándares o cortos, son productos “individuales”. No debe ser
necesario conocer otros productos o publicaciones del SIC para comprenderlos,
deben satisfacer las políticas de imparcialidad, equilibrio y cobertura, y también
ser útiles.
La decisión de elaborar y distribuir un informe es de única y exclusiva
responsabilidad del Servicio. Muchos solicitudes individuales que generan
respuestas escritas son inadecuadas para ser distribuidas de manera general en el
Congreso, porque las necesarias fuentes de datos no son confiables o debido a los
requisitos de confidencialidad, la falta de un interés parlamentario general u otras
razones. Estas respuestas generalmente son producidas como memorandos (véase
más abajo) con advertencias cuidadosamente redactadas, declaraciones de
limitaciones y supuestos, o cláusulas de reserva de responsabilidad.
Es importante la identificación de las fuentes de información fáctica, datos
esenciales, cobertura cuestionada y citas de los actores principales. También es
importante que el título y el resumen señalen de forma precisa los contenidos,
cobertura y tipo de tratamiento aplicado.
En otros lugares del manual se brindan pautas y recomendaciones generales
respecto a la política de revisiones del trabajo escrito del SIC, asimismo se
presenta una lista de verificación para revisar informes.
A. Informes sobre Asignaciones
Una categoría particularmente importante y exigente del género es el grupo de
Informes sobre Asignaciones Presupuestales. En cada periodo legislativo, se
elaboran, y actualizan constantemente, catorce informes, uno por cada uno de los
13 proyectos anuales regulares de asignación presupuestal, y un informe general
que resume los datos y los avances del proceso presupuestal general (los 13
proyectos de ambas cámaras y de las comisiones mixtas). Estos proyectos son
instrumentos que tienen fama de ser muy extensos y complejos; en ellos se
asignan decenas o cientos de miles de millones de dólares en gastos federales,
limitando, autorizando o prohibiendo gastos en actividades específicas, ampliando
32
o reduciendo programas grandes y pequeños, y a menudo contienen normas y
mandatos que por lo general son incluidos en las leyes que autorizan su empleo.
Cada uno de los 13 proyectos es de responsabilidad jurisdiccional de una de las
subcomisiones dentro de las comisiones de asignación presupuestal de cada
cámara. Cada uno contiene disposiciones con impacto significativo sobre todos
los distritos parlamentarios.
Los Informes SIC sobre Asignaciones Presupuestales están diseñados para
permitir que los despachos congresales tengan acceso a una descripción bastante
completa de los temas, programas, implicancias de financiamiento e intereses en
juego en cada uno de estos proyectos, así como a su avance a través del proceso
legislativo. De manera típica, los textos iniciales son marcos esquemáticos;
durante el periodo parlamentario este esquema se va rellenando a medida que las
medidas avanzan en el proceso legislativo; las versiones finales deben constituir
resúmenes confiables de las disposiciones y sumas que componen la norma tal
como fue aprobada. Cada informe es creado y mantenido por un equipo de
colaboradores, generalmente de distintas unidades del SIC, encabezado por un
coordinador. Se brinda una lista del personal experto del SIC que conoce los
temas y programas relevantes (con sus números telefónicos), así como un cuadro
general de gastos y bibliografía de productos SIC relacionados. A diferencia de
otros informes, estos presentan en la primera pagina una sección que informa
sobre los acontecimientos más recientes relacionados al proyecto.
Los estándares de revisión para todos los informes prevalecen sobre todo. Se
exige la aprobación del servicio para proceder a su publicación. Sin embargo,
debe entenderse que el grueso del informe se va agregando a lo largo de todo el
periodo parlamentario en forma de actualizaciones y correcciones; los revisores
deben, cada cierto tiempo, leer nuevamente una versión actualizada. Debido a que
las adiciones y supresiones las realizan de manera gradual y creciente los
miembros individuales de los equipos, la actualización puede resultar
inconsistente entre distintas partes del informe, incluyendo la pagina de resumen,
provocando confusión e incomodidad. Si se encuentran numerosos problemas o
errores, se debe buscar la solución con el coordinador de informes y el autor de la
correspondiente sección del informe.
B. Bibliografías
En ocasiones, se crean listas de lecturas seleccionadas para orientar a los usuarios
congresales que buscan profundizar su comprensión de los problemas, tendencias
y temas de políticas públicas. Algunas bibliografías citan sólo trabajos del SIC;
otras seleccionan de un universo de publicaciones gubernamentales, académicas, y
privadas. Los criterios de inclusión se moldean de acuerdo al uso propuesto.
Muchas son anotadas para favorecer la capacidad del usuario de escoger los
trabajos que mejor se acomoden a sus objetivos.
33
La evaluación de la Oficina de Revisiones sobre los productos bibliográficos se
centra en los títulos e introducciones explicativas y en el equilibrio político e
imparcialidad de las inclusiones realizadas. Si se presenta en el formato de
informe, el título debe incluir las palabras “bibliografía” e indicar de manera
precisa a los usuarios potenciales su contenido y sus limitaciones. El resumen y
las notas introductorias deben dejar en claro los criterios de selección de las
anotaciones y (las limitaciones del) universo de la literatura revisada. Los trabajos
seleccionados para su inclusión no deben centrarse en congresistas individuales.
El conjunto de selecciones tiene que ser equilibrado en lo concerniente a aspectos
ideológicos, partidarios y promoción de intereses. Debido a fuertes tendencias
periodísticas y académicas, o a limitaciones de la búsqueda bibliográfica, los
libros y artículos recientes que se oponen a ideas políticas o “reformas” populares,
pueden resultar virtualmente inexistentes. Debe mantenerse el equilibrio y dicho
material antagónico es generalmente accesible en diarios opositores o en la
literatura de años previos cuando la norma o práctica, actualmente impopular, era
defendida o aprobada. Si el problema o tema tratado tiene importantes
componentes abordados por distintas disciplinas (por ej. significativos aspectos
económicos, legales, científicos, ambientales o de defensa), la bibliografía debe
incluir una selección equilibrada de notas de cada una de ellas o dejar en claro la
naturaleza parcial de la cobertura. La revisión interdivisional puede ser útil en este
aspecto. No se deben citar trabajos del SIC que estén obsoletos o no hayan sido
aún aprobados en su versión final. Las preguntas y problemas deben trabajarse
con el bibliógrafo.
Resúmenes Temáticos
Los resúmenes temáticos (RT) son un producto distintivo creado por el Servicio y
desarrollado para satisfacer ciertas necesidades legislativas, y que ahora es usado
en la comunidad parlamentaria con expectativas ampliamente comprensibles, en
cuanto a su extensión, formato, tratamiento temático y características estándares.
En este ultimo aspecto, estos resúmenes son productos menos flexibles que los
informes SIC.
El concepto guía ha sido el que si un congresista tuviera tiempo para leer solo 16
páginas antes de votar o declarar públicamente su posición sobre un asunto, el
resumen temático debería ser, con seguridad, su mejor opción. Los RTs se limitan
a 16 páginas más una pagina de resumen, a fin de garantizar un tratamiento
conciso y una selección analítica de factores esenciales para su inclusión. Si se
van a realizar análisis, descripciones y discusiones más elaboradas, entonces se
debe emplear el formato de informe o los resúmenes temáticos subsidiarios.
Un resumen temático debe abordar un asunto legislativo o político de actualidad.
Los elementos requeridos incluyen lo siguiente: el tema debe estar planteado de
forma sucinta y se debe describir su naturaleza, contenido y contexto; asimismo,
deben identificarse los intereses y partes en pugna, y describirse las opciones
políticas con argumentos a favor y en contra. Los acontecimientos más recientes
34
deben ser resaltados en la primera página del texto (luego del resumen). Las partes
de un RT también incluyen una cita de hechos relevantes, proyectos de ley que
están siendo evaluados y su estado, y una lista de los productos SIC relevantes
que se hallen disponibles.
Las fuentes de información, especialmente críticas, o los datos o declaraciones
importantes (declaraciones políticas oficiales, etc.) que hayan sido cuestionadas,
deben citarse en los RTs. Es criterio del autor incluir las citas en el cuerpo del
texto o en las notas a pie de pagina.
Los RTs nuevos o sustancialmente modificados tienen que ser aprobados por la
unidad donde se originaron y por la Oficina de Revisiones antes de ser publicados.
Luego de su aprobación final, se les asigna un numero, se producen y mantienen
en forma electrónica para un uso posterior y actualización por parte de la ERPO.
Se distribuyen a los despachos congresales a su solicitud y electrónicamente vía la
pagina web del SIC. Las actualizaciones y cambios menores no requieren
autorización de la Oficina de Revisiones. Incumbe a los autores revisar en forma
regular sus Resúmenes Temáticos para verificar su consistencia y equilibrio; esto
exige leer todo el resumen y no sólo las adiciones recientes.
La revisión de los Resúmenes Temáticos es de manera general, semejante a la de
los informes con respecto al rigor, políticas y normas del Servicio, adaptándola a
las limitaciones de la extensión, campos y características requeridas por los RTs.
Los títulos y resúmenes ameritan cuidado para asegurarnos que los usuarios
reciban una orientación precisa sobre lo que deben esperar de una lectura del
producto. En los casos de fuentes no indicadas que despierten la curiosidad del
revisor, se consultará con los autores. Es importante que los RTs estén
absolutamente actualizados; para este fin, los editores de ERPO en forma regular
contactan con cada autor y se aseguran de que éstos aún consideren su trabajo
actual. Las actualizaciones luego de un periodo de meses o años pueden introducir
inconsistencias entre las secciones del resumen o, debido a los acontecimientos
políticos, el resumen puede devenir en anquilosado y necesitar un nuevo enfoque.
Dependiendo del criterio adoptado, es aconsejable una mirada al tema actual de un
Resumen revisado hace meses por última vez. Además, la Oficina de Revisiones
examina al azar un grupo de resúmenes temáticos una vez por año, en la medida
que el tiempo lo permite, y los informes son entregados al Director.
Memorandos (confidenciales)
Los memorandos SIC son comunicaciones directas, confidenciales,
intercambiadas entre analista y usuario, y ajustadas a las necesidades de este
último. Los rasgos esenciales del género son la flexibilidad para responder a todo
el espectro de necesidades únicas del usuario, y la confidencialidad que el
Servicio ha de proteger. Aunque la brevedad se valora y es usual, los memorandos
pueden ser de cualquier extensión apropiada a las necesidades del usuario.
35
El formato de memorando es usado en una amplia gama de funciones: los
ejemplos incluyen explicaciones y respuestas técnicas a consultas legales y éticas;
listas de preguntas para testigos específicos en audiencias programadas, revisiones
informativas, críticas a encuestas, estudios, predicciones y proyecciones
estadísticas hechas por otras instituciones, guías explicativas de materiales
selectos, y ayudas para responder cuestionamientos difíciles de los electores
concernientes a veteranos del ejercito, seguridad social y beneficios del seguro
médico, etc. En la práctica, la mayoría de memorandos son respuestas a consultas
específicas para las cuales los usuarios desean una respuesta escrita. Sin embargo,
los memorandos son, en particular, el instrumento de respuesta a solicitudes que,
por ejemplo, revelan estrategias legislativas o políticas, situaciones legales o
éticas delicadas, o implican una ayuda del SIC que, si es conocida por terceros,
podría ser perjudicial para el solicitante. Los memorandos con reserva de
responsabilidad son la correspondencia de elección para responder a solicitudes
que buscan apoyo unilateral para un caso o para proyectos de ley y políticas en
pugna, o análisis estadísticos realizados con supuestos o datos proporcionados por
el usuario, o que solicitan que el SIC discuta opciones legislativas en búsqueda de
objetivos específicos, o que buscan obtener declaraciones o informes del SIC que
serán adscritos a congresistas o comisiones.
En todos los casos, un memorando SIC conlleva la garantía implícita de que el
Servicio no revelará el documento o la solicitud o solicitante a quien se responde,
a ningún tercero fuera del SIC, sin la expresa autorización del solicitante
parlamentario. Los autores y revisores tienen que tener en cuenta, sin embargo,
que el requisito de confidencialidad rige sólo para el SIC y la biblioteca; por tanto,
los usuarios o cualquier tercero que entre en posesión de memorandos del SIC
puede hacer libre uso de ellos. Por ende, ocasionalmente aparecen en el Registro
Congresal, en las publicaciones de la comisión, la prensa, los juzgados y en
internet.
Igual que en todos los productos del SIC, los memorandos tienen que ser
defendibles en foros públicos, en la eventualidad de que sean objeto de
evaluaciones críticas por parte de comisiones fiscalizadoras, adversarios
partidarios o medios de comunicación. En ausencia de reservas de
responsabilidad, el contenido de los memorandos tiene que cumplir con las
normas de precisión, imparcialidad, no direccionalidad, sólida metodología y cita
de fuentes, exigidas para todos los productos SIC. Cuando en la respuesta a una
solicitud, el contenido de un memorando se aleja de estas normas, la declaración
de reserva de responsabilidad dentro del texto del memorando tiene que dejar en
claro lo que se ha realizado, la razón, y el hecho de que el contenido no expresa la
posición del SIC al respecto. Además, cuando un memorando presenta un
conjunto de opciones legislativas sin mayor análisis, es prudente incluir una
indicación en la introducción señalando que el SIC no apoya ninguna opción
legislativa. Se debe observar que con o sin reserva de responsabilidad, están
prohibidas la violación del requisito de confidencialidad, el excesivo partidismo,
36
un empleo inmoderado de palabras, información irrefutablemente falsa y ataques
al carácter de los congresistas.
Cuando un memorando SIC es autorizado por la unidad donde se originó y por la
Oficina de Revisiones, es rápidamente entregado al solicitante vía correo regular,
correo electrónico, mensajería o fax. Una copia se mantiene en la unidad
originaria y, salvo casos de extrema confidencialidad, en la Oficina de Gestión de
Recursos de Información, en archivos accesibles sólo al personal del SIC. Los
memorandos no son numerados, ni por cierto anunciados como productos del SIC.
Un listado en la pagina de productos SIC del personal de la unidad (CRSX) cita la
mayoría de memorandos por tema y autor.
La mejor manera de iniciar la revisión de un memorando es leyendo la nota
resumida de respuesta a la solicitud, donde se indica la identidad del solicitante, el
plazo de entrega y el historial de revisiones y aprobaciones anteriores. Si no hay
una aprobación de la unidad, o, luego de una lectura completa, el memorando
parece no corresponder o responder al pedido, se debe investigar el asunto; una
discrepancia en cualquiera de estos casos debe resolverse antes de dar ninguna
aprobación.
El primer o segundo párrafo merecen particular atención. Aquí es donde se
explica la naturaleza del pedido del usuario y se debe indicar claramente cualquier
característica especial de la respuesta, incluyendo una respuesta parcial o dividida
y sus limitaciones o reservas de responsabilidad. Es muy importante que las
reservas de responsabilidad y cualquier otro asunto aclaratorio significativo
respecto a supuestos, condiciones o limitaciones del tratamiento sean parte del
texto y no estén en la hoja desglosable de la cubierta o en una nota a pie de pagina
que se puede ignorar fácilmente. Se debe tener en cuenta que los memorandos a
menudo subsisten en archivos de oficina mucho tiempo después que el personal
que los solicitó ha dejado de laborar y son usados por sus sucesores. Los acuerdos
que han dado configurado el memorando de manera que podría confundir al
sucesor, o exponer al servicio a ataques, deben ser mencionados en el
memorando.
Aunque los memorandos por lo general son el resultado de interacciones con el
personal de los congresistas, ellos normalmente van dirigidos al congresista o
comisión para quienes trabajan. El lenguaje y la forma de trato usados en los
memorandos deben ser apropiados para comunicaciones con el destinatario. El
género permite una considerable libertad para escribir de forma tal que satisfaga
las necesidades del receptor; si el usuario es un asesor experimentado o experto en
un tema, puede ser apropiado emplear léxico profesional o acrónimos comunes a
los especialistas en el campo. No obstante, es importante que el autor del
memorando anticipe la posibilidad de que el receptor pueda darle publicación
general, y es fundamental que el revisor comprenda la comunicación sin importar
lo arcano o técnico que pueda ser el tema o el lenguaje empleado. Esto bien puede
requerir una conversación con el autor.
37
Memorandos para Distribución en el Congreso
Esta forma híbrida de memorando es empleada en un grupo específico de
circunstancias. Estos memorandos no son numerados ni se comunican de forma
sistemática al Congreso, sea por medios impresos o comunicación digital. Ellos
carece de un destinatario individual y presentan una inscripción en el margen
inferior, donde se señala que múltiples congresistas pueden solicitar copias a la
unidad donde se originó dicho documento.
Ocasionalmente, surgen circunstancias donde hay necesidad de múltiples copias
de un análisis o documento descriptivo del SIC, aunque el número de usuarios
interesados sea pequeño (generalmente menos de 50) y la transitoriedad o “vida
útil” del producto haga que sea inadecuado tratarlo como un producto numerado,
apto para difusión. Estos memos a menudo presuponen un cierto nivel de
conocimientos por parte del receptor. Los memorandos para distribución están
diseñados para emplearse en estos casos.
Ejemplos de estas situaciones son el análisis formal de legislación o las
negociaciones en las comisiones mixtas de conferencia, cuando 10, 20 o más
participantes necesitan el análisis de propuestas (a menudo de una serie de ellas),
el cual se desechará pocos días después. Al usar estos memorandos, el SIC puede
cumplir con los pedidos de los participantes rápidamente y estos productos, sin
mayor uso posterior, no se mencionan en los listados de productos del SIC.
Los memorandos para distribución en el Congreso:
1. se elaboran en papel membretado del SIC;
2. omiten el encabezado “Para:”
3. describen con cuidado el tema tratado en la línea de “Asunto”, y
4. debe mostrar una declaración al pie de la primera página con el
siguiente tenor: “Este memorando ha sido elaborado en la
unidad............................para su distribución a más de un Miembro del
Congreso”.
La revisión de estos memorandos es semejante a la de cualquier producto SIC
elaborado para fines específicos; se debe prestar atención especial a la declaración
inicial sobre el propósito, ámbito de aplicación y limitaciones, evitándose
cualquier confusión con memorandos confidenciales. Evidentemente, no deben
utilizarse cuando existe la expectativa de confidencialidad del usuario o cuando el
contenido del memorando dañaría de forma personal o política a un solicitante
parlamentario.
Luego de su autorización, los memorandos para distribución en el Congreso son
archivados por la unidad donde se originaron, a fin de responder a solicitantes
relevantes. La notificación de la disponibilidad de algún nuevo memorando para
distribución, así como una copia del mismo debe enviarse a la oficina de gestión
de información, IRM (Information Resources Management), para su inclusión en
38
el archivo CRSX. Puede enviarse de forma electrónica a [email protected]
o una copia física al Coordinador de los Centros de Recursos de Información.
Informes controlados por los Usuarios
En ocasiones, los usuarios parlamentarios solicitan que se prepare un estudio a
manera de Informe, para uso de ellos o para ser comunicados a colegas o a la
prensa. Si el estudio no ha sido solicitado por otros usuarios, es factible que el
solicitante lo presente como propio. Luego de ser completado y entregado, el
usuario puede decidir entregarlo o no para su difusión general así como
determinar la naturaleza y momento oportuno de dicha entrega. Parte del trabajo
de este tipo es publicado por comisiones o congresistas, bajo su nombre,
reconociendo ocasionalmente la asistencia del SIC.
Si el producto cumple los requisitos de las políticas y normas establecidas para los
informes SIC al Congreso, y el usuario aprueba su entrega, el informe puede ser
entonces numerado, elaborado y distribuido como tal. Si no se cumplen los
requisitos del SIC o el usuario no otorga su aprobación, no se puede publicar de
ninguna manera.
Se debe recordar que el usuario puede hacer cualquier uso del trabajo autorizado y
entregado, incluyendo su publicación en el Congreso o de forma privada. La
excepción a esto es su alteración sin el consentimiento del SIC, indicando a la vez
que dicho organismo es el autor del documento. Si el servicio tiene serias reservas
sobre la corrección de los datos empleados o del marco conceptual de los temas, u
otro tipo de inquietudes, dentro del texto deben aparecer de manera prominente las
correspondientes reservas de responsabilidad o se debe emplear papel que trae
impresas dichas reservas.
Al momento de evaluar este tipo de informe, la Oficina de Revisiones debe tener
una clara comprensión del acuerdo establecido con el solicitante.
Trabajos con Cláusulas de Reserva de Responsabilidad
Durante largo tiempo, parte del trabajo del SIC para el Congreso ha sido la
preparación de compendios parciales de casos, argumentación con
direccionalidad, borradores de declaraciones, preguntas a realizarse en audiencias,
documentos de toma de posición y documentación de comisiones en apoyo
directo a las funciones de promoción de intereses, que tienen los congresistas y las
comisiones. Dichos trabajos deben mostrar la correspondiente cláusula de reserva
de responsabilidad porque es vital establecer una clara diferencia entre estos
productos y las investigaciones y análisis objetivos, no sesgados hacia una postura
determinada, que el SIC normativamente esta obligado a realizar y sobre las
cuales radica su reputación como institución de análisis e información. Las
cláusulas de reserva de responsabilidad se deben usar sólo para trabajos en los que
se solicita defender una postura o tomar partido respecto a un asunto, o en
39
situaciones de emergencia como las que se describen a continuación. No deben
usarse para eximir de responsabilidad o corregir un sesgo no solicitado, datos
incorrectos o un trabajo deficiente.
Nótese que incluso en este tipo de documento se tienen que cumplir las
prohibiciones que establecen las políticas del SIC: no se pueden incluir
investigaciones sobre congresistas distintos al solicitante; ni divulgar asuntos que
el SIC conozca, debido a nuestra garantía de confidencialidad; y no se pueden
permitir partidismos extremos ni ataques a los motivos ni al carácter de los
congresistas ni a los grupos parlamentarios.
Para brindar la necesaria flexibilidad, existen tres tipos de cláusulas de reserva de
responsabilidad que se emplean en los productos escritos:
A. Cláusulas Generales de Reserva de Responsabilidad
Para el caso, algo inusual, de material escrito del SIC que tenga posibilidad de
llegar hasta la prensa o el debate legislativo y que, por las condiciones solicitadas,
tiene que adoptar una posición determinada, parcializada o que de cualquier forma
no sea objetiva, se debe emplear papelería del SIC que ya tiene impresas estas
cláusulas (“escritos con direccionalidad”). Estos artículos de papelería han sido
diseñados y producidos para que sea improbable que errores de interpretación o de
uso del texto pasen inadvertidos. [Nótese que este tipo de papelería se puede
obtener para su transmisión electrónica. Se puede obtener en la secuencia Word
Perfect>File>new project]. Desde la perspectiva del SIC, es por lo general
preferible usar la papelería con estas cláusulas de reserva antes que incluirlas
como parte del producto, para establecer un mecanismo estándar y distinguir un
trabajo del servicio que, por cierto, no debe citarse ni señalar que representa el
análisis, resultados o conclusiones del SIC.
Los trabajos para los que debe emplearse la papelería con cláusulas de reserva
impresas o dentro del texto del producto, incluyen a los siguientes:
● textos para declaraciones, despachos noticiosos y artículos redactados
para presentar las posiciones, puntos de vista y opiniones del usuario
solicitante;
● argumentos parciales solicitados, razones a favor o en contra de un
proyecto de ley, norma, política, grupo o movimiento, o incluso en el
caso de retrasos, concesiones o un mayor estudio posterior.
● Documentos en borrador solicitados por una comisión, defendiendo o
atacando políticas o proyectos de ley, informes de comisiones mixtas;
● Análisis en los que las presunciones, tendencias, fórmulas estadísticas
o conclusiones establecidas por el solicitante sean tales que sesguen los
40
resultados o presenten un grado de certidumbre injustificado mediante
la evaluación objetiva de las evidencias, y
● Estudios solicitados, elaborados internamente o mediante contrato con
terceros, que presenten un tratamiento unilateral o tendencioso de un
asunto de política pública.
Cuando tales productos son entregados vía facsímile, se tiene que incluir la
correspondiente cláusula de reserva de responsabilidad, y la unidad de origen
conservará una copia del texto en papel. De igual manera, cuando se envíen por
correo electrónico productos que contengan estas cláusulas de reserva, la unidad
tiene que conservar una copia.
B. Cláusulas Condicionales o Ad-hoc
Existen ocasiones más frecuentes en las que hay necesidad de cláusulas más
especializadas para las cuales el lenguaje genérico incluido en la papelería no es
apropiado. En tales circunstancias, el lenguaje usado en la cláusula debe ser
cuidadosamente redactado e incorporado en los primeros párrafos de un
memorando. Este es el tipo más flexible de cláusula de reserva y se convierte, en
realidad, en parte de la declaración del ámbito y limitaciones del producto, al
interior del texto. Nunca se deben emplear para estos fines las hojas de portada del
memorando ni las hojas de apuntes, que se pueden perder o desprender con
facilidad.
Los ejemplos de circunstancias en las que deben emplearse estas cláusulas ad-hoc
incluyen los siguientes:
● Críticas de documentos, estudios e informes en donde se solicita al SIC
que se señale sólo lo que es genuinamente errado o sujeto a legítima
critica. Un tratamiento imparcial y equilibrado, sin cláusulas de
reserva, exigiría una evaluación de fortalezas y debilidades; una
cláusula de reserva general implicaría que la crítica presentada podría
no estar bien fundamentada. En tales casos, se debe elaborar una
cláusula modificada que señale que “conforme se solicitó, no hemos
abordado las fortalezas del estudio, sino que nos hemos concentrado
sólo en las imperfecciones y aspectos sujetos a crítica”. La variante
obvia de esta forma de cláusula se aplicaría en el caso de revisiones
solicitadas que se limiten a los aspectos positivos y características
encomiables del trabajo.
● Análisis, proyecciones o cálculos, para los cuales el solicitante ha
establecido importantes “hechos”, supuestos o fórmulas, que pueden
ser razonables, pero que no son las únicas presunciones razonables. (Si
dichos supuestos son excesivos, se debe emplear la papelería con
cláusulas de reserva impresas). En los casos en que los presupuestos
41
fijados sean razonables, el lenguaje usado en la cláusula sólo necesita
ser redactado de forma que señale que los supuestos fueron “usados
conforme se solicitó” y observar que se dispone de presunciones
factibles alternativas que podrían dar resultados diferentes;
● Estimados, predicciones, valoraciones o dictámenes legales, para los
cuales los datos disponibles son inadecuados para generar resultados
analíticos sólidos. La respuesta del SIC sólo puede ser una
especulación bien informada o una buena conjetura. El lenguaje
empleado debe redactarse de forma que evite una descripción errada
que otorgue a los resultados una credibilidad y categoría mayor de la
que poseen.
● Proyecciones o situaciones hipotéticas del “mejor caso” o “peor caso”
que hayan sido solicitadas deben ser claramente catalogadas como
tales; y
● Listado de materiales comentados dispuestos para publicación como
lecturas informativas en donde los criterios de inclusión excluyen
posturas y enfoques doctrinarios relevantes o escuelas de pensamiento
importantes, de forma que no se obtenga una presentación equilibrada.
En tales casos, las limitaciones especificadas por el usuario deben ser
expresamente indicadas en el párrafo introductorio.
C. Cláusulas Temporales para Borradores Incompletos
Un tipo de cláusula temporal, de emergencia, puede emplearse en el caso de que
un documento tenga que ser entregado para la información, uso o comentario del
usuario o para revisión externa, antes de que este completamente finalizado o sea
revisado en su forma final. Cuando no se pueden evitar tales circunstancias, el
texto debe mostrar en forma clara la frase “BORRADOR – Sujeto a Revisión –
No apto para mención o imputación” en la primera y última páginas, por lo
menos. Estos documentos deben ser autorizados por la Oficina de Revisiones
como borradores con reservas de responsabilidad (los borradores no
evaluados no deben enviarse a los usuarios parlamentarios ni revisores
externos). Ahora bien, se debe finalizar la preparación del documento y su
autorización final, en el plazo más corto posible.
Seminarios y Talleres
Los seminarios SIC son un mecanismo útil y popular, diseñado para ofrecer a los
congresistas y al personal del congreso la oportunidad de conocer, escuchar y
preguntar a expertos en una amplia gama de áreas de política pública en un
ambiente neutral e informal, lejos de la atención de la prensa. Los seminarios son
una manera eficiente de informar a una cantidad considerable de personal
parlamentario de acontecimientos, interpretaciones y opciones en temas claves de
42
política. Pueden ofrecerse materiales para informes y resúmenes oportunos en
formato de audio y video. También pueden transmitirse en vivo o en diferido
mediante la web del SIC. Cuando existen temas en el debate legislativo en los que
el conocimiento especializado del SIC es insuficiente o solicitado en un grado
mayor a nuestros recursos, los seminarios que presentan a expertos, tanto del SIC
como de otros lugares, así como los productos derivados de los seminarios,
pueden ofrecer al congreso una cobertura de temas, oportuna y de alta calidad.
Al igual que otros productos, los seminarios tienen que ser supervisados por el
personal del SIC, claramente equilibrados e imparciales con respecto a posturas
partidarias y con un tratamiento objetivo de los temas; y ser ofrecidos de manera
equitativa a todas las oficinas congresales. Las normas de políticas del SIC tienen
plena aplicación, sea o no que el seminario se realice a pedido del personal
parlamentario o auspiciado por donantes sin fines de lucro. Los seminarios pueden
ser total o parcialmente conducidos por personal del SIC, presentar a expertos
neutrales en políticas, o a defensores moderados de posiciones antagónicas.
Las propuestas (planes) de seminarios, invitaciones y materiales de apoyo del SIC
para distribución tienen que ser autorizados por la Oficina de Revisiones. La
revisión de un seminario se da en fases: la propuesta y planeamiento del seminario
por lo general tiene lugar en las unidades. Cuando los administradores de unidad y
los analistas experimentados están satisfechos con el plan, se llena un formulario
de solicitud de seminario, la que firma el director asistente de la unidad o una
persona designada para tal fin, y luego se envía a la Sección de Programas de la
Oficina de Relaciones Legislativas. El formulario firmado implica que el
funcionario encargado de las autorizaciones de la unidad considera que el
seminario propuesto es un producto útil para el Congreso, por lo general dentro de
las pautas de servicio y productos del SIC; que constituye una buena inversión de
los recursos del organismo y que los participantes dentro del personal del SIC
conducirán bien el programa. La elaboración y revisión dentro de la unidad puede
incluir ensayos de los participantes del SIC, evaluados críticamente.
La propuesta de seminario debe indicar la fecha y sede apropiadas, algún
solicitante del congreso, los presentadores sugeridos y los temas a ser tratados,
cualquier auspicio externo, necesidades de apoyo (almuerzos, proyectores, etc.), la
manera en la que se cumplirá con el requisito de equilibrio e imparcialidad, el
número de personas ajenas al congreso que pueden asistir y otra información
relevante. La Sección de Programas determina si se pueden satisfacer o no las
necesidades físicas y de costos del seminario y cómo ha de cumplirse esto, y envía
la solicitud a la Oficina de Revisiones para la aprobación del cumplimiento de las
políticas del servicio. Sólo cuando se ha obtenido dicha autorización, la Sección
de Programas obtiene la aprobación del Director Asociado de Asuntos
Parlamentarios y Asesoría al Director, y, de ser necesario, del Director Asociado
de Administración Financiera, y luego prosigue con los preparativos
correspondientes para el programa. Se preparan las invitaciones del Director tanto
a los expositores externos, como a los congresistas y personal que ha de asistir.
43
Ambas requieren de la autorización de la Oficina de Revisiones antes que el
Director las firme.
Como se presentan, los seminarios son un “teatro en vivo”. Pueden ocurrir hechos
inesperados, como que los asistentes planteen preguntas fogosas, o que los
expositores vengan mal preparados, o sean extremadamente locuaces o se enojen
con los opositores de sus políticas. Es responsabilidad del moderador de
seminarios del SIC manejar tales situaciones en el acto.
La revisión del cumplimiento de las políticas del SIC se centra principalmente en
el plan o propuesta del seminario. El revisor debe, antes de aprobar el plan, estar
convencido de que la exposición propuesta es un producto SIC adecuado (en
cuanto a su contenido, equilibrio, expositores reputados e interés para el
congreso). Los invitados ajenos a la comunidad parlamentaria deben constituir
sólo una pequeña parte de la audiencia.
En el plan, y luego de la discusión correspondiente con el coordinador de
proyectos o administrador de la unidad, debe quedar claro para los revisores que
el tratamiento temático y equilibrio político serán imparciales y razonables. El
coordinador (generalmente el moderador del seminario) debe conocer las
posiciones políticas y competencia de los expositores. Si el revisor observa una
carencia de equilibrio o tratamiento muy deficiente de los componentes del tema,
debe buscar que los planificadores de la unidad hagan las correcciones necesarias.
Puede ser útil la participación de otras unidades. Los problemas de equilibrio, por
lo general, pueden corregirse agregando o eliminando expositores. En áreas
controversiales de política, el espectro de posturas políticas importantes, presentes
en el congreso, debe encontrar su expresión en los seminarios del SIC.
Es importante que ningún seminario sea percibido, de manera razonable, como
plataforma o escenario para promover una posición política determinada, sin
importar cuán popular o bien intencionada sea la causa o cuán distinguido o
informado sea su impulsor. Los programas que abordan causas ampliamente
admiradas, tales como la búsqueda de la paz, el enjuiciamiento de criminales de
guerra, la reducción de impuestos, la ampliación de beneficios de salud para los
niños, la reconstrucción de infraestructura o el incremento de protección legal
para las mujeres no son excepción a esta regla. La exposición de costos y
beneficios, casos favorables o desfavorables, y de diferencias de perspectiva
convincentes, son la mejor protección contra dichas percepciones. Como regla
general, los expositores del SIC deben ser neutrales en temas de políticas – no
defensores equilibrantes de programas desequilibrados.
El requisito de equilibrio y no partidismo puede implicar el problema de que
algunos expositores interesantes se muestren renuentes a compartir el estrado con
sus adversarios y consecuentemente deban ser excluidos. Cualquier excepción
tiene que ser autorizada por el Director.
44
Si el seminario presenta oradores externos que plantean opciones políticas
alternativas, un vocero autorizado del gobierno es regularmente invitado para
garantizar que también se presenten las actuales políticas del gobierno de los
Estados Unidos en ese tema.
Como regla general, el Servicio evita que los congresistas o el personal
parlamentario participen como expositores en los seminarios, aunque algunos
estén altamente calificados por su conocimiento especializado. Existen raras
excepciones. Para evitar la apariencia de favoritismos, partidismo o sesgo, dichas
inclusiones pueden requerir que se invite a oradores de ambos partidos y de cada
cámara. Las excepciones deben conversarse con el Director Asociado para
Asuntos Parlamentarios y Asesoría al Director.
Es también importante que los seminarios no se conviertan, de hecho o en la
percepción de los asistentes, en esfuerzos empresariales para vender los libros o
servicios de consultoría del expositor, proyectos “sin fines de lucro” u
oportunidades de inversión para nuestros usuarios. Además, todos los oradores,
sean altos funcionarios gubernamentales, embajadores extranjeros o expertos de
reconocido prestigio, tienen que aceptar participar en todo el programa,
incluyendo la sesión de preguntas y respuestas.
Cuando el tiempo lo permita, puede resultar beneficioso que el personal de
revisiones asista a los seminarios del SIC. Así puede mejorar de forma expeditiva
el conocimiento del revisor sobre áreas de política nuevas o con las que no esta
familiarizado; asimismo, puede brindarle la experiencia real del seminario a fin de
compararla con los planes que fueron revisados, y finalmente la oportunidad de
observar la respuesta del auditorio asistente.
Muchos seminarios son grabados; por ende pueden editarse y convertirse en
Resúmenes de Audio o Vídeo que pueden revisarse como productos nuevos. Las
exposiciones propuestas para su difusión en línea, por lo general, se presentan a la
Oficina de Revisiones en una pagina web para pruebas internas.
Las cartas de invitación del Director a expositores para el seminario que no
pertenezcan al SIC, normalmente siguen un formato estándar y se redactan en la
unidad donde surgió la propuesta. Los elementos que se necesitan incluir son la
fecha, lugar, especificación del tema a tratar, identificación de los otros oradores,
información sobre viajes, almuerzos u otros preparativos, un aviso de que el
Servicio presenta programas equilibrados para una audiencia parlamentaria a los
que no se invita a los medios, y que las exposiciones de los oradores pueden ser
grabadas para un uso posterior. Una persona de contacto, distinta al Director, se
nombra para tales fines.
Las invitaciones para el evento, cursadas a todas los despachos congresales,
también siguen un formato estándar y por lo general son redactadas por el
coordinador de la unidad. Ellas deben indicar de manera precisa el contenido y la
45
cobertura de temas, y ser tan políticamente neutrales y no partidarias como
cualquier otro producto del SIC. Otros elementos necesarios son la fecha, el lugar,
el tema, la identificación de los expositores y moderadores, y una indicación de
facilidades para los discapacitados.
Los seminarios o talleres del SIC son, en ocasiones, solicitados por comisiones
parlamentarias, organizados conjuntamente con otros organismos
gubernamentales, o apoyados parcialmente por organizaciones sin fines de lucro.
Sin embargo, si son presentados como seminarios del SIC, tienen que ajustarse a
las políticas del Servicio pues éste responde por ellos ante el Congreso. No
obstante, debe notarse que el personal del SIC puede apoyar a las comisiones del
Congreso u otros órganos del poder legislativo con los seminarios, retiros o
talleres que ellos organicen, según sus políticas, por los cuales ellos responderán
ante sus autoridades de fiscalización parlamentaria. En tales casos, debe quedar
claro en los títulos del programa, invitaciones, anuncios, etc. que el SIC no es el
organizador del evento.
46
A. Talleres SIC
Formalmente, y en muchos aspectos importantes, los talleres no son productos del
SIC para el Congreso; son elementos de investigación del Servicio – diálogos con
expertos, acordados para mejorar la capacidad de servicio del SIC al Congreso.
Un uso típico de estos talleres es permitir a los analistas del SIC escuchar el
informe de un observador respetado, y hacerle preguntas acerca de sus
impresiones sobre un país inestable y mal comprendido, o se puede pedir a un
afamado científico que ilustre a los especialistas del SIC sobre la naturaleza,
limitaciones e implicancias de una tecnología innovadora. Estos invitados pueden
ser defensores de alguna política en particular y por tanto sus exposiciones no
tienen que ser equilibradas. Los especialistas y las unidades del SIC pueden, de
manera informal, invitar al personal de algunas comisiones o congresistas, que
tengan un decidido interés legislativo en el tema para que asistan a estos talleres.
En la mayoría de casos, el Director no extiende ninguna invitación general y la
Oficina de Revisiones no participa en el plan ni en las invitaciones, las que son
manejadas de manera informal por las unidades. No obstante, si la Sección de
Programas de la Oficina de Relaciones Legislativas (LRO) toma parte en la
organización del taller, a menudo enviará la solicitud para organizar el taller a la
Oficina de Revisiones.
Ocasionalmente, se convocan grandes talleres a solicitud del congreso a fin de
apoyar la investigación de una comisión o los preparativos para adoptar acciones
de fiscalización legislativa. Estos talleres podrían ser organizados por personal del
SIC, pero esencialmente son talleres de comisiones – son ellas las que controlan
sus páginas web, fines, políticas, invitaciones y asistencia al evento. En este
contexto, si un taller es solicitado por una comisión, el SIC puede guardar un
registro de las sesiones y redactar un informe o un impreso de la comisión sobre el
evento.
Presentaciones en Audio y Vídeo
Los resúmenes de audio y video del SIC son productos autónomos citados en las
notificaciones de disponibilidad de productos y distribuidos a los usuarios
parlamentarios a su solicitud. Generalmente, pero no siempre, son adaptados de
grabaciones de audio y video de seminarios y cursos cortos sobre políticas
públicas. Los programas usualmente se limitan a 60 minutos. La mayoría de
resúmenes en video también son transmitidos a la comunidad parlamentaria en los
canales cerrados del congreso; y algunos se presentan en la página web del SIC.
Cada programa se inicia con una declaración de la hora y lugar de la grabación,
identificación de los expositores y, con algunas excepciones, una determinación
de la cuestión política tratada, su contexto situacional y su significación para el
congreso. Las excepciones a esta regla son los resúmenes en audio y video sobre
procesos parlamentarios y sobre el SIC y sus usos.
47
Los resúmenes son creados por versátiles profesionales de la Sección de
Desarrollo de Aplicaciones dentro de la Oficina de Tecnología, y están sujetos a
los requisitos de autorización de la Oficina de Revisiones. Los revisores deben
centrarse en los siguientes elementos:
1. Deben prevalecer las normas del SIC concernientes al equilibrio,
precisión y cobertura;
2. Las normas de confidencialidad y garantía de un tratamiento
“extraoficial” significan que estos resúmenes en audio y video no
pueden identificar a los participantes parlamentarios ni sus
comentarios, en el material grabado, ni por medio de fotografías;
3. Aunque los diálogos y discrepancias sobre las alternativas políticas
pueden ser francas y vivaces, no deben permitirse ataques a los
congresistas ni a las comisiones.
4. Los resúmenes en audio podrían ser inconvenientes para exposiciones
en las que son vitales los gráficos, mapas y fotografías;
5. La exposición de un orador puede ser editada o resumida por una voz
superpuesta; pero no puede ser materialmente distorsionada; asimismo,
las exposiciones no pueden ser simplemente omitidas sin un
reconocimiento de dicho acto.
6. La información adversa, sin fundamento, sobre personas u
organizaciones nombradas en el material exige el más cuidadoso de los
exámenes
Los mecanismos de corrección y edición son limitados. Las declaraciones y
secciones de las exposiciones a menudo pueden ser omitidas y se pueden agregar
narraciones en voz superpuesta. Cualquiera de estas opciones es más difícil en
exposiciones de video sin crear interrupciones inconvenientes. Si es que, debido a
las omisiones, “ausencias inesperadas”, u otros problemas de las sesiones
grabadas, no se puede lograr un tratamiento equilibrado o prudente, el producto no
debe ser distribuido.
Las exposiciones en video que vayan a ser difundidas a través de la pagina web
del SIC son remitidas a la Oficina de Revisiones por el Coordinador de Políticas
de la Pagina Web del SIC. Allí se les envía a una pagina web de pruebas internas
y se les revisa en línea. Ya que estos productos son a menudo segmentados para
facilitar su proyección, el revisor debe hacer evaluaciones de cada segmento
individual así como de la grabación completa. Las posturas parcializadas pueden
presentarse como la presentación de un aspecto del asunto y alertando a los
espectadores de que se pueden encontrar distintos puntos de vista en otros
segmentos.
48
Los problemas graves de revisión y sus soluciones deben ser tratadas con el
coordinador de seminarios o proyectos y con los productores de audio/video. Se
debe informar al coordinador de políticas de la web del estado de la evaluación de
las exposiciones a colocarse en la pagina web. Se debe recordar que los resúmenes
en audio y video pueden ser copiados y transmitidos libremente en las estaciones
locales de radio y televisión.
Publicaciones del Congreso
Las publicaciones congresales elaboradas por el SIC son formalmente atribuidas
al servicio o emitidas como documentos cuya autoría se asigna a un órgano
parlamentario (por lo general una comisión). La distinción es fundamental y debe
ser claramente comprendida por todos los interesados, productores, revisores y
usuarios finales. Tal trabajo debe contener una declaración de reserva de
responsabilidad, o en su caso, ser considerado para todos los fines de política
como un informe del SIC.
Las comisiones u otros órganos parlamentarios a menudo requieren que el SIC
apoye su trabajo haciendo compilaciones de lecturas o grabaciones de audiencias,
o redactando estudios o resúmenes políticos de legislación propuesta. Si estos
trabajos son elaborados dentro de las normas de política del SIC, pueden ser,
según lo desee la comisión, publicados como trabajos del SIC, o adjudicados a la
comisión (la que también puede denegar su autorización de publicación). Una
comisión también puede solicitar al SIC que redacte y dirija su informe a la
Cámara a la que pertenece, sobre un proyecto de ley que ella ha evaluado, dado
forma y que recomienda. Dicho trabajo es con frecuencia de gran valor y exige un
alto nivel de conocimientos especializados, pero desde una perspectiva política
son escritos por encargo – y por tanto deberían tener la correspondiente cláusula
de reserva de responsabilidad.
Testimonios
Los especialistas del SIC son frecuentemente llamados a testificar como testigos
expertos en audiencias parlamentarias. Dichos testimonios tienen que ser
solicitados por el presidente de la comisión o subcomisión mediante una carta
dirigida al Director. Este responde por la misma vía, señalando las condiciones
bajo las cuales aprueba dicho testimonio, o indica su desaprobación y las razones
de ello.
Las condiciones bajo las cuales el personal del SIC puede testificar son que se
respeten las normas y restricciones indicadas en las políticas del SIC. Como
testigos expertos, el personal del SIC se rige por estas normas y no se les debe
solicitar que apoyen un proyecto de ley o una determinada política, ni que violen
49
sus obligaciones de confidencialidad, o se conviertan en el centro de controversias
partidarias.
Si la carta donde se solicita el testimonio esta dirigida al analista u otra persona
distinta al Director, debe ser remitida a la Oficina de Consultas de forma
inmediata luego de su recepción. Esta oficina la enviará a las unidades de gestión
correspondientes. Al evaluar un testimonio, el revisor debe averiguar si se ha
preparado la carta del Director; lo cual también puede determinarse mediante
consulta a la misma oficina del Director.
La versión escrita de un testimonio esta sujeta a los procedimientos normales de
revisión del SIC. El texto del testimonio es revisado, en esencia, bajo los mismos
estándares que los informes: el testimonio es con frecuencia reproducido
literalmente en la grabación impresa de la investigación de la comisión. Una
versión resumida puede emplearse como texto básico para brindar un testimonio
oral. Los revisores deben tener en cuenta que dichos textos serán menos
detallados y que luego de la presentación serán seguidos de preguntas,
aclaraciones y discusiones según lo decidan los congresistas asistentes. Las
versiones resumidas deben ser una fuente equilibrada y confiable para cualquier
debate posterior.
Documentos Informativos
El SIC elabora documentos informativos para su uso en situaciones diversas
incluyendo libros informativos para seminarios de congresistas nuevos, volantes
para reuniones personales con los congresistas y su personal, materiales y
presentaciones en power point para seminarios, talleres u otros eventos, y libros
informativos que ayuden a los congresistas y a su personal a prepararse para un
viaje al extranjero. En este último caso, los congresistas que asisten a conferencias
internacionales o viajan al extranjero a menudo desean llevar una selección de
documentos breves que traten los factores o asuntos de preocupación principal en
estos viajes, reuniones y conferencias. Dichos documentos son solicitados para
satisfacer las necesidades de los participantes a dichos eventos, incluyen
preguntas que se podrían plantear de manera provechosa a los funcionarios, y son
con frecuencia editados en formato de libros informativos de conformidad con la
facultad de publicación del SIC.
Estos documentos informativos están sujetos al cumplimiento de los requisitos de
autorización de la unidad y de la Oficina de Revisiones. Deben ser evaluados
esencialmente como informes cortos o resúmenes de datos básicos. La brevedad,
un tratamiento sensato y actual, y la precisión y objetividad son las metas
fundamentales. No se requiere una reseña, y las indicaciones sobre fuentes dentro
del texto son por lo común suficientes. Estos documentos no son incluidos en las
notificaciones sobre disponibilidad de productos, pero por lo general son citados
en el listado de productos del servicio.
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Los problemas observados en la revisión son normalmente solucionados junto con
los autores.
Estudios por Contrato
El servicio ocasionalmente emplea su facultad de contratación para adquirir
capacidades analíticas y de investigación no disponibles internamente. Si los
productos a entregar según contrato constituyen un trabajo que mejora sólo las
capacidades internas del SIC, el trabajo del contratista es manejado y revisado por
el Administrador de Proyectos del SIC, quien es designado como el Representante
Técnico Oficial de la Oficina Contratante (COTR), y por la Oficina de Finanzas y
Administración (FIN), y no por la Oficina de Revisiones. En este caso, la revisión
de la COTR y de la FIN consiste en determinar y certificar que el desempeño
laboral satisface completamente todos los productos reseñados en el instrumento
contractual original. Sólo después que los productos contratados han sido
certificados, el contratista puede recibir su pago.
Si el contrato exige la presentación de un producto audiovisual o escrito para el
Congreso, entonces se requieren dos revisiones:
1. Primero, el producto debe ser revisado por el Administrador de
Proyectos del SIC/COTR para determinar y certificar que el
desempeño laboral satisface completamente todos los productos
reseñados en el instrumento contractual original.
2. Segundo, el producto es tratado como si hubiera sido producido por el
SIC. La identidad y autoría del contratista son normalmente
reconocidas en el producto, pero tal reconocimiento no es exigido por
el SIC. En cualquier caso, la responsabilidad por su contenido y su
oferta al Congreso recae completamente en el SIC.
Lo que sigue a continuación ha sido extraído de los “Lineamientos para la
Objetividad del Contratista” emitidos el 9 de Diciembre de 1996 para el Consejo
de Políticas de Investigaciones:
Por consiguiente, el administrador de proyectos certificará, antes de realizarse el
pago y siguiendo la correspondiente política de revisiones del SIC, que los
productos contratados entregados cumplen con los siguientes términos contenidos
en todos los contratos del SIC:
Una función central del Servicio de Investigaciones del Congreso es
brindar a éste último información precisa y autorizada, así como análisis
objetivos, no partidarios. Por tanto, todo el trabajo por el cual el
Servicio asume responsabilidad tiene que estar libre de promoción de
intereses específicos, ser imparcial, preciso y equilibrado, citando,
51
según corresponda, las presunciones y argumentos de todos los
aspectos de un tema, incluyendo sus fortalezas y debilidades.
El revisor debe solucionar los problemas y ofrecer correctivos satisfactorios junto
con el administrador de proyectos/COTR, el funcionario responsable de
autorizaciones de la unidad, o el contratista. Sólo después que los productos
contratados han sido (1) certificados por el Administrador de Proyectos/COTR y
(2) aprobados por la Oficina de Revisiones, el contratista puede recibir su pago.
La Agenda del Pleno: Productos SIC
Cuando el Congreso está en funciones, el Servicio emite semanalmente una
Agenda del Pleno. Esta es un listado de los proyectos de ley programados o
previstos a ser debatidos en la correspondiente cámara durante la semana
siguiente, junto con los productos SIC relevantes. Los productos incluyen
Informes, Resúmenes Temáticos, Resúmenes en Audio y Vídeo y Libros
Informativos Electrónicos o porciones de los mismos.
Los productos incluidos en la agenda del pleno están sujetos a revisión. Ningún
producto debe incluirse en el listado si no ha sido previamente autorizado por la
Oficina de Revisiones. Si en el curso de la evaluación de la agenda, el revisor
recuerda un producto que, en forma discutible, debería estar incluido y no lo está,
este hecho debe ser comunicado al Coordinador de la Agenda del Pleno y al
correspondiente administrador de unidad. Cuando ocurren estas omisiones,
generalmente se deben a un descuido (por ejemplo los análisis SIC de políticas
legales o extranjeras o de aspectos de procedimientos parlamentarios de un
importante proyecto de ley sobre comercio pueden haber sido inadvertidamente
omitidos cuando se seleccionaron los puntos de agenda).
Por lo general, la agenda del pleno es elaborada y revisada dentro de restricciones
de tiempo extremas (regidas por pautas administrativas) y distribuida a los
despachos congresales de manera electrónica. El retraso en la revisión debe ser
mínimo. No obstante, cuando el tiempo lo permita, por lo común luego de su
autorización, no es inconveniente que un revisor de una mirada rápida a los textos
anteriores de la lista para determinar que en verdad están actualizados y que se ha
mantenido el equilibrio en las revisiones sucesivas. Si es que existen descuidos en
estos aspectos, estos pueden y deben corregirse antes que los productos se
distribuyan a los usuarios para su uso.
Libros Informativos Electrónicos
El servicio crea y mantiene una serie de libros informativos electrónicos,
accesibles a través de la pagina web del SIC, los que brindan a los usuarios
parlamentarios abundante información sobre diversos tópicos de actualidad. En un
entorno dinámico, estos productos electrónicos proporcionan información y
análisis autorizados a medida que se van presentando los acontecimientos y la
52
legislación. Los expertos y productos del SIC relevantes son identificados, así
como los enlaces a fuentes selectas externas. Estos libros presentan amplios
estudios y análisis de parámetros conceptuales, fácticos, políticos y de grupos de
interés, referentes a temas actuales importantes.
Cada libro esta diseñado y elaborado por un equipo de expertos, por lo común
compuesto por especialistas y bibliotecarios de las unidades de investigación y de
la Unidad de Investigación de Informaciones (INF) en consulta con el Sub-
Director; su elaboración es manejada por un coordinador responsable de cumplir
con las expectativas del usuario en cuanto a precisión y actualidad. Estos libros
están sujetos a revisión y autorización de la Oficina de Revisiones en tres fases
distintas.
Cuando se produce un libro electrónico por primera vez, es revisado antes de ser
colocado en línea. Ya que estos son productos electrónicos en proceso de
desarrollo, con frecuencia se agregan nuevas secciones. Cada adición es revisada
y aprobada antes de su incorporación. Finalmente, la Oficina de Revisiones tiene
como meta la revisión anual de todos los libros electrónicos. Por lo general, este
trabajo es realizado en el último trimestre del año cuando el tiempo lo posibilite.
El material elaborado por el SIC dentro de los libros electrónicos se revisa
aplicando las mismas normas de precisión y políticas que se aplican a los demás
productos. En cuanto a los enlaces a las fuentes exteriores, el interés de la Oficina
de Revisiones es que se observe la política de neutralidad y equilibrio. Cualquier
enlace externo que ataque a congresistas individuales debe excluirse, y los que
defiendan un punto de vista determinado necesitan ser equilibrados con otros que
promuevan otras perspectivas. El revisor por lo general trabaja con el coordinador
de libros electrónicos, con la excepción de los temas agregados, los que son
revisados en consulta con los propios autores. En este ultimo caso, la autorización
del coordinador de libros informativos debe preceder a la revisión.
Otros Productos Electrónicos: Productos “En la valija de correo”
“En la valija de correo” es parte de la pagina del Centro de Consultas, al que se
llega a través de la pagina web del SIC. Contiene temas que son, o se espera que
sean, objeto de repetidas consultas de los despachos congresales al INF. Estos
temas son enormemente diversos y a menudo reflejan los amplios intereses del
electorado. Los temas, preparados por el INF, son específicos de ciertos asuntos y
pueden contener enlaces a fuentes externas. Se aplican los estándares normales de
revisión. Los enlaces externos deben ser cuidadosamente revisados para
determinar su equilibrio y evitar ataques personales a los congresistas.
Cartas
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En la práctica del SIC, las cartas están, por lo general, reservadas a las
comunicaciones formales de las posiciones, solicitudes, invitaciones,
declaraciones de gratitud y acuerdos comerciales del servicio.
Las cartas con membrete del SIC pueden estar firmadas sólo por el Director o, con
su autorización, por el Sub-Director, los directores asociados y los directores
asistentes.
A menudo, las cartas que tratan sobre temas rutinarios, tales como invitaciones a
expositores de seminarios, o solicitudes de asistencia de otros organismos
gubernamentales, universidades o contratistas, son redactadas por el personal y
remitidas a la Oficina de Revisiones antes de enviarlas para la firma del Director.
La tarea del revisor es asegurarse de que las cartas remitidas sean claras,
prudentes, corteses, gramatical y factualmente correctas, y redactadas en un estilo
apropiado al Director de este servicio. Es con frecuencia conveniente incluir una
declaración indicando que la misión del SIC es únicamente apoyar al Congreso,
proporcionando investigaciones y análisis no partidarios, sino objetivos y
equilibrados.
Si el significado o propósito de las afirmaciones en la carta no están claros, se
deben aplicar los correctivos, luego de consultar con el redactor. Se debe tener
especial cuidado de que, en las cartas donde se solicita asistencia, no se infiera
ninguna obligación de compensar dicho apoyo. Los asuntos política o legalmente
sensibles, deben ser referidos al Director Asociado para Asuntos Parlamentarios y
Asesoría al Director o al Asistente Especial del Director.
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Escritos e Intervenciones Orales Privadas
Debido a que los analistas y especialistas del SIC son considerados expertos en
sus campos de especialidad y familiarizados con los acontecimientos políticos, a
menudo son invitados a escribir para publicaciones como periódicos y libros.
Igualmente, se les solicita tomar parte en conferencias, lecciones y transmisiones
o para comentar de manera oficial sobre acontecimientos actuales en sus campos
de especialidad. En algunos casos, se les ofrece remuneración financiera; pero con
frecuencia ese no es el caso.
No existe ningún requisito de que el personal del SIC tenga que obtener permiso
de la unidad o del Servicio para llevar a cabo tales actividades o que tenga que
someter a revisión el trabajo escrito o audiovisual, cuando es realizado en su
tiempo personal. Sin embargo, el SIC y los miembros del personal pueden sufrir
consecuencias adversas luego de estas participaciones orales o escritas privadas, si
la confianza del Congreso en su objetividad, exactitud, imparcialidad,
conocimiento experto y mantenimiento de la confidencialidad resulta
comprometida. En este contexto, ocasionalmente se solicita a los administradores
del SIC y a la Oficina de Revisiones que evalúen los escritos externos propuestos
para que den su consejo sobre la prudencia de los mismos o de las iniciativas de
participación oral. Las políticas del Servicio están indicadas en los memorandos
del Director al Consejo de Políticas de Investigaciones “Lineamientos para
Trabajar con la Prensa” (25/03/96) y en “Consecuencias de la Sentencia de la
Corte Suprema sobre Prohibición de Honorarios Profesionales” (02/05/96). Véase
también “Criterios para la Actividad Profesional Externa y Viajes Patrocinados
del SIC” (09/12/96).
Cuando se solicita a la Oficina de Revisiones una orientación o revisión de
asesoramiento sobre los escritos o participaciones orales externas, se deben
observar las siguientes pautas:
● Si el autor es identificado como profesional del SIC tiene que haber
una declaración de que las opiniones vertidas no son necesariamente
las del Servicio de Investigaciones del Congreso;
● No debe brindarse apoyo a proyectos de ley o políticas específicas;
● Se debe evitar todo sesgo partidario;
● No debe ocurrir ninguna violación a la garantía de confidencialidad
atribuida al personal del SIC, ni de forma ni de fondo. Se debe evitar la
participación en los programas periodísticos “Your Eye on Congress”
(Mirada al Congreso) y “Congressional Watchdog” (Vigilando al
Congreso).
55
● Se deben evitar los reportajes, análisis u opiniones centradas en
congresistas o comisiones específicas;
● La remuneración de fuentes externas por un trabajo que ha sido
compensado por el SIC es ilegal;
● Cuando surgen situaciones ambiguas referentes a la prohibición de
honorarios profesionales u otros requisitos legales, el asunto debe
referirse al Director Asociado para Asuntos Parlamentarios y Asesoría
al Director
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TÍTULOS Y RESÚMENES: LAS SEÑALES
Una queja recurrente surgida de la información obtenida de grupos focales y
encuestas a los usuarios es la siguiente: el Informe o Resumen Temático SIC
ordenado y recibido no era lo que el usuario esperaba. “Se desperdició tiempo y
esfuerzo”, “Ningún dato estadístico de medición de tendencias”, “un análisis
económico restringido, cuando lo que yo buscaba eran las consecuencias de
política exterior”, “Era un sondeo de un problema y yo necesitaba opciones
correctivas específicas”, “¿Por qué no encuentro nada aquí sobre nuevas
tecnologías aplicables a esta amenaza?”. En respuesta, el Servicio ha llevado a
cabo una tarea de “señalización”: los títulos y resúmenes de productos de
distribución en el Congreso han de ser lo suficientemente descriptivos a fin de
minimizar estas frustraciones y falsas percepciones.
Los títulos son la base de la decisión del usuario para leer (o no) un Informe o
Resumen Temático, anunciados en la lista de disponibilidad de productos para el
Congreso. El resumen, a menudo, se lee en lugar de, o para determinar si leer o
no, todo el texto de un informe o resumen temático. Las prácticas de estos
usuarios dan forma a la composición de las respectivas “señales”. El Consejo de
Políticas de Investigación emitió los “Lineamientos para los Títulos, Compendios
y Resúmenes” en marzo de 1998; los revisores necesitan estar completamente
familiarizados con ellos para emplearlos como norma de revisión. [el SIC dejó de
emplear compendios el 2002].
Los Títulos anuncian el tema central tratado, preferiblemente en las primeras
palabras, el ámbito y naturaleza del tratamiento y, si es aplicable, el énfasis
específico. Un ejemplo simple podría ser “Indonesia desde 1998 – El Retroceso
Económico: Consideraciones de la Política de los EUA”. El título debería, de una
sola mirada, indicarle a un interesado ocupado y no particularmente experto que
explora la web del SIC, lo que encontrará si lee el citado documento.
La función del título no es, en principio, generar impacto en el lector, demostrar
ingenio, burlarse de la curiosidad del posible lector; las que pueden ser cualidades
atractivas pero no a costa de una orientación clara. Se asume lectores inteligentes
y conocedores de los asuntos públicos en general, pero no se debe esperar un
conocimiento especializado en términos especializados, números de proyectos de
ley ni acrónimos de normas, ni en designaciones de organismos o programas.
(Ejemplos negativos: “Título 9; Acontecimientos Recientes”, “Costos y
Beneficios del ESF”, “El Programa de Rehabilitación”, “El V 22, Promesas y
Problemas”, “IDEA – Momento de Revisar?”, “Financiamiento del Programa
Sección 8”). Como en todo lo demás, los títulos no deben sugerir un sesgo político
o doctrinal (por ej. “Bienestar en Efectivo: Llegando a los Necesitados”, “Control
de Armas, Desarmando a los Americanos”).
Los Resúmenes de una pagina o menos son obligatorios al inicio de Informes de
formato extenso y de los Resúmenes Temáticos. Para estos, el resumen ha de ser
57
una exposición sucinta de los principales puntos, temas, resultados y conclusiones
desarrolladas en el trabajo. No es simplemente una introducción o descripción
contextual ni una elaboración narrativa del índice de contenidos. Mas bien, ha de
evaluarse como una exposición independiente que se puede leer de manera
provechosa en lugar de revisar todo el documento que se esta resumiendo. Si
existen importantes limitaciones de datos o presunciones analíticas que afectan
los resultados, se debe indicar tal hecho. La mayoría de informes deben indicar si
se proyecta hacerles actualizaciones. Al ser un compendio breve de un trabajo de
siete a 30 o más páginas de extensión, requiere un alto nivel de síntesis, análisis y
selección de contenidos y bien puede ser la página más difícil, y la más
importante, de redactar.
Para los informes de formato corto, de tres a seis páginas, el resumen inicial
obligatorio por lo común comprende de uno a tres párrafos. De manera semejante,
es un “resumen ejecutivo” que indica los puntos y resultados principales que,
leídos en forma independiente, pueden sustituir de forma satisfactoria, si bien en
grado mínimo, la lectura del informe completo. Estos resúmenes deben incluir una
breve declaración descriptiva del propósito, tratamiento y limitaciones, si es
posible las perspectivas de actualización, y, si es pertinente, una guía a otros
productos SIC afines.
Para informes cortos de dos o menos páginas, el título y tal vez un resumen de una
oración de extensión son por lo general suficientes, dependiendo del contenido.
En el párrafo introductorio se puede incluir una declaración de los propósitos,
ámbito y limitaciones, así como las expectativas de actualización. Una orientación
a otros trabajos conexos o más extensos del SIC pueden ser parte de ese párrafo o
aparecer en un pie de página.