los cambios sociales en la república romana tardía

Upload: laura-maldonado

Post on 29-Oct-2015

205 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Monografa Cambios Sociales en la Repblica Romana TardaIntroduccin

Con la finalizacin de las guerras pnicas, Roma comenz un lento proceso de cambio en su estructura social y econmica como ciudad dominante de la pennsula itlica. Su encumbramiento como potencia hegemnica llev al mundo occidental a una situacin de unipolaridad, permitindole alcanzar un elevado control geopoltico de los territorios conquistados.

La conquista de nuevas regiones impuls en Roma dos cosas: la anexin de nuevas tierras y la afluencia de una gran cantidad de esclavos, los que se convertiran en un engranaje fundamental de la economa romana. Se debi comenzar a crear una nueva estructura interna y externa, ambas eran necesarias para poder controlar y sacar provecho de los nuevos territorios. Con la anexin de tierras, floreci un nuevo comercio que ya haba comenzado a expandirse tras el control de numerosas rutas terrestres y martimas. Nuevos ricos y nuevos clientes comenzaran a florecer en la ciudad a orillas del Tiber.

Expansin romana despus de la Segunda Guerra Pnica.Con la cada de Numancia en 133 a.C, el territorio hispano no seguira siendo un gran problema para el senado y el pueblo de Roma. Uno de los acontecimientos que marcaran ese ao estaba dado por la influencia que desde haca tiempo posea la Repblica en la costa de la actual Turqua, territorio conocido como Asia Menor y que se convertira en una posesin mucho ms concreta e importante. Prgamo, heredero del imperio de Alejandro, era uno de los reinos que econmicamente mejor se hallaba en la regin; adems se constitua como un aliado leal a la Repblica ya que haba ayudado a la misma en la Primera Guerra Macednica. El apoyo prestado a los romanos haba beneficiado en gran manera a Prgamo, ya que haba extendido su territorio y convertido en el reino ms extenso de la zona. A la muerte de Filomentor, as es como se conoca al rey talo, y al no dejar descendencia, en su testamento leg el reino a Roma. Con el mismo, un gran caudal de dinero ingres a las arcas romanas que sumado al que ingresaba por las minas de Hispania y los tributos recibidos de las provincias acrecent de gran manera su poder econmico. A ello se deben sumar las indemnizaciones de guerra, que pagaban los pueblos vencidos, y los botines tomados tras las conquistas. Todo ello sumaba a Roma un flujo constante de mercancas, tierras, esclavos y por sobre todo: dinero. Hasta tal punto habran llegado a aumentarse las riquezas, que desde el ao 167 a.C los ciudadanos dejaron de pagar el tributo, un impuesto directo que el estado les exiga cada ao. Estos cambios en la economa y el comercio, probablemente pasaran a modificar sustancialmente la estructura social de la Repblica. El ejemplo del tributo puede hacer pensar que toda la poblacin romana se benefici de las conquistas, pero es normal que cuando una sociedad enriquece con la rapidez que lo hizo Roma, la misma no ocurre de manera equilibrada, es decir pareja para todos, y las diferencias sociales comienzan a aumentar notablemente.

Desarrollo Podemos tratar de explicar que sucedi en Roma debido a los cambios econmicos y financieros en una parte de la sociedad romana. Los indicadores que tomaremos nos permitirn sucintamente llegar a una cierta conclusin que pueda ser lo ms lgica posible.Los romanos seguan mirando con devocin su prestigioso pasado, la poca fundacional de la Repblica, cuando personajes como el cnsul y dictadores como Cincinato labraban la tierra con sus propias manos.Esta unin con la tierra segua existiendo. Era primordial para los romanos poseer una casa, ya que para ellos era como sentir clavar en el suelo sus pies y ver sus profundas races. Por eso las legiones estaban compuestas por pequeos propietarios, dispuestos a defender con sangre la tierra de la que vivan y en la que cuando moran eran enterrados. Esto ltimo era sumamente importante para ellos: cuando luchaban contra un invasor, sus comandantes los exhortaban a defender las tumbas de sus antepasados. Tambin los santuarios, que para los antiguos eran puntos clave, poseedores de una cierta energa mstica que emanaba de las profundidades.Por eso, la tierra siempre haba sido un signo de diferenciacin social. En los primeros tiempos de la Repblica, la riqueza de un ciudadano se media por yugada, la extensin de terreno que una yunta de bueyes poda arar en un da y que equivala a unos veinticinco mil metros cuadrados. En aquella poca, el ideal de un hombre era bastarse para mantener a su familia. Lo que se produca en sus tierras lo consuman los suyos y el grano excedente lo almacenaban para resguardarse de las malas cosechas. El campesino y sus hijos fabricaban la mayora de sus herramientas y las mujeres de la familia tejan la ropa, en una economa autarquca. En el siglo III las cosas comenzaron a cambiar, y en el siglo II, con las conquistas masivas posteriores a la Tercera Guerra Pnica se aceleraron las transformaciones. Exista una gran cantidad de monedas en circulacin, dinero que caa sobre todo en las manos de la lite. Los romanos, especialmente los nobles romanos invertan en algo seguro y honroso: la tierra.

Despus de la guerra contra Anbal haba abundancia de terrenos para comprar. Muchos haban quedado desocupados porque sus dueos haban muerto combatiendo. Otros haban sufrido daos de devastacin propios de la guerra y, haban quedado prcticamente inutilizados. Para recuperar los mismos era necesario invertir dinero, algo que los pequeos propietarios no tenan. A estos les quedaban dos opciones: o vendan sus tierras de entrada y emigraban a otro lado en busca de mejores oportunidades la gran mayora se iba a las ciudades-; o bien aguantaba en su terreno todo lo que poda, se endeudaba y al no poder pagar terminaba vendiendo sus tierras al mejor postor. Poco a poco se fueron aglutinando propiedades ms extensas, sobre todo en el sur de la pennsula italiana y en las zonas ms llanas del centro. No se trataba de latifundios muy amplios, ya que a veces oscilaban entre las cincuenta y cien hectreas. Pero sus dueos posean varias de estas fincas, las que se hallaban repartidas en distintas regiones, y de esa manera se convertan en lo que hoy llamaramos terratenientes. Como les era imposible atender los problemas de las tierras y sus tareas en Roma, dejaban, muchas veces, las mismas en manos de personal especializado. Este fue otro cambio que perjudic a los pequeos propietarios. Por tener un contacto con la cultura griega, tanto en el sur de Italia como en los reinos helensticos, los romanos descubrieron nuevos mtodos de explotacin. En lugar de diversificar produciendo cereales, legumbres y pasto a la vez para lograr una cierta autosuficiencia, decidieron concentrar los esfuerzos productivos en los cultivos ms rentables. La idea consista en producir excedentes, venderlos y continuar enriquecindose. Pero quienes podan lograr esto? Solo aquellos que posean una gran cantidad de recursos y dinero suficiente como para invertir y generar dividendos. Para que la propiedad fuera ms rentable, haba que explotarla con mano de obra barata, y para ello se serviran de los esclavos.La esclavitud siempre haba existido en Roma, pero en un nmero muy reducido. Pero luego de la Segunda Guerra Pnica, la mano de obra esclava comenz a inundar los mercados de Italia. El principal suministro de esclavos era la guerra, donde se calcula que entre el 200 y el 150 a. C se vendieron cerca de 300.000 prisioneros de guerra como esclavos. Otras fuentes para conseguir mano de obra eran los llamados vernae o hijos de esclavos, que tambin lo eran por nacimiento, al igual que aquellos nios que sus padres abandonaban o vendan. Adems estaban aquellas personas que se convertan en esclavos por no poder pagar sus deudas. A todos ellos debemos sumar a los que caan en manos de piratas, una plaga endmica en el Mediterrneo oriental. Precisamente all merced a la piratera, se hallaba el mayor mercado de trata humana, la isla de Delos, donde da a da se hacan numerosas transacciones de esclavos.

Se daba el caso, incluso, de quienes se vendan a s mismos como esclavos. Esto suceda debido a que haba personas que se encontraban en situacin tan desesperante, que gracias a la servidumbre conseguan proteccin, ropa y comida, como tambin un techo donde albergarse. Los criados domsticos eran considerados parte de la familia y, segn el carcter de los dueos, ser bien tratados. Por otra parte, los que trabajaban como artesanos, y eran considerados manos de obra especializada, gozaban de mejores condiciones, retena parte del excedente de trabajo y podran llegar a comprar su libertad. El trato que reciba un esclavo dependa, bsicamente, del precio que se hubiera pagado por l. El precio para un esclavo destinado a la agricultura era mucho ms bajo y las condiciones de trabajo en el campo eran mucho ms duras, tanto que el nico lugar peor eran las minas.

La mayora de las fincas romanas tenan unas crceles llamadas ergstula, a menudo subterrneas y apenas iluminadas por estrechas troneras. Era en estos lugares donde se castigaba o se encerraba a los esclavos ms rebeldes. Para los terratenientes romanos, los esclavos eran simple maquinaria agrcola. Una mano de obra que hoy se ha suplido con el uso intensivo de la tecnologa, pero que en la antigedad, se necesitaba una gran cantidad de personas para poder trabajar la tierra y dar los frutos esperados por los dueos.

Con las condiciones de vida relatadas en el prrafo anterior, no es difcil imaginar el porque se sublevaron los esclavos en determinadas oportunidades. La revuelta ms famosa, tal vez haya sido la de Espartaco y los gladiadores de Capua, pero a mediados del siglo II a.C ya empezaban a producirse rebeliones masivas, sobre todo en Sicilia y el sur de Italia. Muchos hombres libres, si perdan sus tierras, o si lo que sacaban de ellas no bastaba para alimentar a sus familias, muchos de ellos intentaban ganarse un extra trabajando como jornaleros para otros.

Sin embargo, estos hombres libres no podan competir con los esclavos como mano de obra. Haba que pagarles ms, no se los poda azotar ni encerrar en los ergastula y, para colmo, en cualquier momento el Estado poda reclutarlos para las legiones.

Expulsados del campo por la concentracin de tierras en manos de los poderosos y por la competencia de los esclavos, los pequeos propietarios comenzaron a emigrar a la ciudad. Muchos fueron a Roma, de ah que en los dos ltimos siglos de la Repblica aumentara la poblacin de la misma de 150.000 a aproximadamente un milln de habitantes. Es cierto que la ciudad ofreca muchas posibilidades. Era un centro de poder y de negocios por el que corra cada vez ms dinero. Los miembros de la lite que se dedicaban a estas actividades tan lucrativas necesitaban personas que les ofrecieran servicios de todo tipo, incluido el abastecimiento de vveres. Adems gran parte de la riqueza que entraba en la ciudad se empleaba para levantar y reparar calzadas, acueductos, templos y edificios pblicos, por no hablar de los senadores y caballeros que encargaban lujosas mansiones. Esta gran demanda de la construccin daba trabajo a una cierta mano de obra especializada como albailes, carpinteros y todo tipo de artesanos.A pesar de darse esta situacin, no todo el mundo encontraba empleo, e incluso quienes lo conseguan se topaban con condiciones de vida muy difciles. Haba una inflacin constante y de cuando en cuando haba escasez de vveres, pues gran parte de los productos ingresaban por el Tiber y la demanda de los mismos haca que el flujo comercial a travs de este fuera insuficiente. La vivienda era otro de los problemas acuciantes. Conforme llegaba mayor afluencia de gente a la ciudad y aumentaba la demanda, su precio no dejaba de subir. A mediados del siglo II, los alquileres haban subido en forma alarmante. Debido a todas estas dificultades, empez a formarse en la urbe una clase social cada vez ms numerosa, la plebe urbana. Para ese proletariado, por llamarlo de alguna forma, apenas lograba vivir por sobre el nivel de subsistencia, las mayores preocupaciones eran poder llevarse comida y un techo donde alojarse. El problema de la vivienda en Roma, no hizo sino agravarse con el tiempo y con el constante crecimiento urbano, en tanto el problema de los alimentos era an peor. Esta situacin imperante, no fue desaprovechada por numerosos polticos que la aprovecharon para sus propios fines.En Roma habitaba una plebe cada vez ms numerosa que vea cmo se ensanchaba ao tras ao la brecha que separaba a la misma de la lite dominante. La situacin se presentaba ideal para una revolucin. Pero no fue as. El pueblo llano nunca lleg a organizarse, y las ansias de vivir mejor que sin duda sentan sus miembros no se concretaron en deseos polticos determinados. Por lo general, los miembros de la plebe, ms que actuar reaccionaban a las acciones de otros. La verdadera lucha que ensangrent las calles de Roma y los campos de batalla de Italia no se libr entre la plebe y los nobles, sino entre facciones rivales de senadores, incluso a veces entre el senado e individuos que pertenecan a sus filas, pero que en lugar de seguir el procedimiento habitual para alcanzar poder y gloria preferan recurrir a mtodos menos ortodoxos.

Las luchas que se produjeron entre el 133 y el 33 a.C tuvieron su origen dentro de las propias filas del senado. Una nueva lite se haba formado en Roma en el siglo III, la nobilitas. Formaban parte de esta nobleza aquellos senadores que tenan entre sus antepasados algn cnsul, y haba en ella por igual familias patricias y plebeyas. Los miembros de la nobleza tenan como objetivo continuar el camino de sus antepasados y mantener su linaje en lo ms alto. Para ellos, el consulado era una meta fundamental a la que deban aspirar todos los miembros del grupo social. Muchos eran los llamados decenas de aristcratas que empezaban su carrera poltica como cuestores- y pocos los elegidos que lograban su objetivo, ya que debemos recordar que solo dos cnsules eran elegidos por ao. La competencia entre los nobles por acaparar los puestos de poder no dej de crecer con el tiempo. Al principio, para destacar tan solo servan los triunfos militares, por lo que si no exista una causa adecuada para poder declarar la guerra, se la inventaba. A partir del ao 200 a.C, cuando los romanos empezaron a conquistar inmensos botines y conocieron por primera vez el opulento y fabuloso mundo helenstico. All los aristcratas descubrieron una nueva forma de competir entre s: exhibir en pblico sus riquezas. Por eso empezaron a construir mansiones ms grandes, a utilizar el mrmol y a decorarlas con obras de arte que tomaban de territorios como Grecia y Asia Menor.Muchos senadores contemplaban con alarma esta escalada de ostentacin: especialmente los que no podan mantenerse a la altura o aquellos que solo estaban interesados en acumular dinero sin gastarlo. Los nobles romanos necesitaban conquistar prestigio ante sus iguales y, sobre todo, ante el pueblo llano que votaba en las asambleas. Por eso invertan buena parte de su patrimonio en festejos pblicos, donde la gente coma y se diverta en grande, o en organizar espectculos teatrales o combates de gladiadores. Esta escalada en la competencia coincida con la poca de mayor influencia del senado. En teora esta cmara formada por aristcratas era nicamente un rgano consultivo, mientras que la soberana resida en las asambleas. Pero el senado posea muchos recursos para controlar lo que votaba el pueblo. En primer lugar, el sufragio no era secreto. A la hora de votar, un individuo poda recibir numerosas presiones, las mismas iban desde sobornos a amenazas fsicas. En segundo lugar, el sistema no contabilizaba los sufragios de todos los ciudadanos. Primero, los haca votar en tribus o centurias y despus contaba cada una de estas como un solo voto. Si una tribu con cinco mil miembros deca SI y dos tribus que no sumaban trescientas personas decan NO, el resultado final era que ganaba el NO de las dos tribus minoritarias, era dos a uno. Esto haca que la lite contara con mucho ms peso electoral del que le corresponda, pues se reparta en ms centurias. Si a pesar de todo esto, el pueblo votaba una ley que a la aristocracia senatorial no le gustaba, todava existan medios para echarla atrs. Los miembros de los diversos colegios sacerdotales -pontfices, augures, etc- tenan la potestad de anular cualquier ley o derogar cualquier votacin. Cualquier augurio era bueno para rechazar una votacin: si se haba hecho un sacrificio y no haba dado un resultado satisfactorio, entonces se anulaba todo. En los primeros aos de la Repblica, el pueblo haba encontrado su propio defensor contra los abusos de la aristocracia en los tribunos de la plebe. No posean imperium, pero si una herramienta muy poderosa para impedir los abusos: el veto. La sociedad romana haba comenzado a cambiar con el tiempo. Las magistraturas ya no eran monopolio exclusivo de los patricios y la distincin entre estos y el estrato superior de los plebeyos se haba desdibujado. El pueblo llano apenas haca distinciones entre todos aquellos senadores ricos que vestan togas con franjas prpuras: para ellos eran bsicamente todos iguales.

Una consecuencia de esto fue que los tribunos, que antes constituan casi un estado aparte, fueran absorbidos por el sistema. El puesto segua vedado para los patricios, pero para los miembros de las familias plebeyas ms importantes. Muchos de los jvenes de esa aristocracia plebeya empezaban su carrera en el cursus honorum como tribunos para acabar llegando a pretores o a cnsules. Podra un humilde estibador del Tiber presentarse a tribuno de la plebe, presidir la asamblea plebeya y vetar una ley propuesta por un cnsul? En teora, s. En la prctica, jams ocurra.Con tales premisas, se comprende que los tribunos no se buscaran problemas con el resto de senadores, pues compartan con ellos intereses e ideales.

A mediados del siglo II las cosas haban empezado a cambiar. En el ao 151 a.C haba muy pocos reclutas para la guerra en Hispania, por lo tanto los cnsules designados, Lculo y Galba, intentaros reclutarlos por la fuerza. Aquello provoc un rechazo popular tan grande que los tribunos de la plebe tomaron cartas en el asunto arrestando y encarcelando a ambos cnsules.

Para esa poca haba en el senado dos facciones principales que orbitaban alrededor de dos familias, los Escipiones y los Claudios. Entre ellas luchaban por poder y prestigio, no por ideologa. Por oponerse a los Claudios, los Escipiones defendan polticas que vistas desde ahora podran parecer progresistas y a veces conservadoras, y viceversa.

Adems, las alianzas entre clanes e individuos no eran estables, y los pactos se hacan y deshacan con gran facilidad. No importaba a que faccin perteneca alguien: si un noble romano empezaba a destacar demasiado, se converta en una amenaza para todos los dems, que llegado el caso lo sealaban con el dedo y lo acusaban de querer tomar el poder, unan filas contra l hasta aniquilarlo polticamente, y en muchos casos se recurra a la violencia fsica y a la muerte.

En estas despiadadas luchas de poder algunos miembros de la lite que, descubrieron que si no podan imponerse en el terreno del juego del senado, el sistema les ofreca otra posibilidad: usar los poderes de los tribunos de la plebe para pasar por sobre encima de los dems senadores acudiendo directamente a la asamblea del pueblo. Haba dos formas de hacerlo: si uno era ya un poltico experimentado, poda aliarse con un tribuno. Si uno era ms joven y activo, poda convertirse directamente en tribuno.Para esto ltimo haba que ganarse a los votantes. Y eso solo se poda conseguir con polticas populares. El trmino lo empez a usar de forma sistemtica Cicern, pero la realidad ya exista mucho tiempo antes. Cules eran esas polticas? Las que favorecan a los ms humildes. Las tpicas eran la de cancelar deudas o reducirlas, distribuir trigo barato a los ciudadanos pobres y repartirles tierras. Todas estas medidas mejoraban objetivamente las condiciones de vida de la mayora de la gente, evitando que pasaran hambre o se quedaran sin hogar. Cules eran las causas por la cual los polticos populares decidan llevarlas a cabo: humanitarismo u oportunismo? Es difcil saberlo, y cada caso que se presentaba era distinto. Pero si hay algo seguro: ni siquiera los polticos ms populares pretendieron una revolucin radical que transformara la sociedad de arriba abajo. Se debe tener en cuenta que la sociedad romana era profundamente conservadora. Como haba polticos que recurran a mtodos populares, tambin haba otros que decidan mantenerse dentro del orden tradicional donde era el senado que manejaba los hilos del poder. Con el tiempo, y por oposicin a los populares, estos senadores se llamaron a s mismos optimates, que significa los mejores. De todas maneras este trmino no se utiliz hasta bien entrado el siglo I; pues hasta entonces se hacan llamar los boni, la gente de bien. Algunos senadores eran optimates toda su vida, otros populares, y los haba que cambiaban de tctica segn el momento. Para poder entender esto y resumiendo: ser optimate o popular no era una ideologa, sino una forma de hacer poltica.

ConclusinLos cambios que se sucedieron en la Repblica Romana tarda se generaron en gran parte como consecuencias de las guerras de conquista, despus de la Segunda Guerra pnica y hasta las guerras civiles, donde la adquisicin de nuevas tierras para explotacin, ciudades conquistadas que se convirtieron en socios de Roma, la construccin de una flota mercante y el dominio de los mares, le permiti a Roma adquirir un podero econmico sin precedentes hasta entonces.

Pero si algo aportaron las guerras de conquista fue un gran capital humano que comenz a formar parte de la sociedad romana: los esclavos. Siempre haba habido esclavos en Roma, pero ahora afluan en grandes cantidades y se convertiran en un engranaje esencial de la economa romana. La expansin territorial romana dio comienzo a cambios estructurales y que configur un nuevo modelo de sociedad. Esto trajo aparejado nuevos conflictos sociales que dieron lugar a nuevas estructuras.

Los procesos histricos sociales de la Repblica tarda podemos resumirlos como los siguientes:

La transformacin de la nobilitas en una oligarqua. La constitucin de un estrato acaudalado de comerciantes, empresarios y banqueros. La decadencia del campesinado itlico.

El empleo de una gran masa de esclavos para la produccin econmica.

La integracin de la poblacin itlica en el sistema social romano.La Segunda Guerra Pnica marc el comienzo de un proceso de transformacin que permiti cambios estructurales en la sociedad romana y en el estado mismo. Roma se haba convertido en una potencia, cuya estructura econmica y su nuevo orden social quedaban sometidos a nuevas condiciones, las que posean una complejidad hasta entonces desconocida. Los conflictos que marcan este perodo se caracterizaran por su gravedad, virulencia poltica y que como consecuencia ocasionaron guerras civiles que marcaran el final de la Repblica.La decadencia y proletarizacin del campesinado, cuya situacin llev a una inmigracin a las ciudades, haciendo crecer su nmero pero acarreando los problemas tpicos de una ciudad en crecimiento. La creacin de grandes fincas, que tuvo como consecuencia el enriquecimiento y la formacin de una clase terrateniente muy poderosa, que junto a la utilizacin de grandes masas de esclavos conformaron cambios sociales que habran de diferenciar sustancialmente a una nueva Roma de la arcaica. Este modelo, distinto del anterior, se apartaba del paradigma social que dominaba anteriormente. La posicin social del individuo estaba marcada por varios factores que incidan sobre ste (riquezas que posea, origen, la actividad poltica, entre otros), y que diversificaba la estratificacin social.

La aristocracia senatorial acrecent con mayor fuerza su posicin dirigente en tanto que las guerras les convenan y servan en gran parte para acumular riquezas y poder poltico.

La gran sangra a que fueron sometidos los ciudadanos romanos que prestaron servicio en las legiones, caus en gran parte el despoblamiento de los campos (cerca de 300.000 romanos y aliados murieron en la guerra contra Anbal) y que sus tierras pasaran a formar parte de la fortuna de aquellos que quedaron. Los cnsules que venan de campaas prolongadas, lo hacan cargados de riquezas, muchas de ellas producto de botines y otras como producto de haberse quedado con propiedades de aliados que no podan pagar los costos de la guerra.

La adquisicin de nuevas provincias allende los mares justific la necesidad de mantener guarniciones militares permanentes, lo que implicaba que muchos de los legionarios a tiempo parcial eran obligados a pasar una dcada, e incluso ms, en continuo servicio militar. Esta interrupcin de la vida normal poda fcilmente llevar a la ruina al campesino o granjero que formaba parte de los ciudadanos en condiciones de servir al ejrcito. La crisis a la hora de asegurar el reclutamiento tropas suficientes para subvenir a las necesidades militares representara un papel fundamental en la crisis poltica de la Repblica tarda.

Las riquezas que acumulaban tanto los titulares de cargos pblicos como otros romanos ricos que hacan dinero proporcionando servicios pblicos fue minando tambin la viabilidad de los pequeos agricultores. La clase de los terratenientes tena como forma segura de inversin la tierra. Los ricos presionaban a los pequeos agricultores en dos sentidos: primero, establecan grandes operaciones de cultivo cuya fuerza de trabajo la proporcionaba el gran nmero de esclavos capturados, y era muy difcil para los pequeos agricultores competir contra ese tipo de operaciones, comparativamente ms eficientes. Si unas tierras ya tenan problemas econmicos, la venta quiz fuese voluntaria, pero los ricos tambin podan obligar a vender mediante coaccin. Ha habido objeciones entre los historiadores a cuales han sido las verdaderas causas de la situacin social cambiante en la Repblica Romana tarda, pero podemos decir que las mismas han sido consecuencia de una expansin no prevista, en un primer momento, y que crearon problemas de fondo a la sociedad romana. Hubo quienes se enriquecieron en forma desmedida y quienes se empobrecieron al punto de tener que sobrevivir como podan. La ascensin de los llamados hombres nuevos, como sera el caso de Pompeyo Magno, la importancia cada vez mayor de los tribunos de la plebe y la formacin de acaudalados comerciantes que incidiran en forma trascendental sobre la nueva conformacin social.

Las consecuencias del nuevo orden social traera conflictos entre los propios romanos, las guerras civiles; contra los aliados, las guerras sociales; y contra los esclavos, las guerras serviles. Mario y Sila, en primer lugar, Pompeyo y Cesar posteriormente, y Octavio Augusto y Marco Antonio ms tarde daran como resultado el final de la Repblica y el paso previo al Principado.

Bibliografa Consultada ALFOLDY, Geza. Historia Social de Roma. Editorial Alianza. 1996

APIANO DE ALEJANDRIA. Historia Romana. Editorial Gredos. 1995BELLAMY, Alex. Guerras Justas. De Cicern a Iraq. Editorial Fondo de Cultura Econmica. 2009CAMPGNO, Marcelo-GALLEGO, Julin-GARCIA MAC GAW, Carlos. El Estado en el Mediterrneo Antiguo. Editorial Mio y Avila. 2011

COULANGES, Fustel. La Ciudad Antigua. Editorial Ciudad Argentina. 1998

DUNCAN, Hill. La Roma Antigua. Editorial Parragn. 2009FINLEY, Moses. La Economa de la Antigedad. Editorial Fondo de Cultura Econmica. 2003

LIVIO, Tito. Historia de Roma. Editorial Porra. 1994ROMERO, Jos Lus. Estado y Sociedad en el Mundo Antiguo. Editorial Fondo de Cultura Econmica. 2012

STRAUSS, Barry. La Guerra de Espartaco. Editorial Edhasa. 2011SYME, Ronald. La Revolucin Romana. Editorial Crtica. 2010

Apiano de Alejandra. Historia Romana. Tomo I. Ed Gredos. 1995. Pags 536-537

Finley Moses. La Economa de la Antigedad. Ed Fondo de Cultura Econmica. 2003. Pags 104-106

Ibidem. Pag 190

Alfoldy, Geza. Historia Social de Roma. Ed Alianza. 1993. Pags 47-48. Por s solo Emilio Paulo, el vencedor de Pidna, esclaviz a 150.000 personas en el Epiro en el ao 167 a.C.

Alfoldy, Geza. Ibidem. Pag 48

Coulanges, Fustel. La Ciudad Antigua. Ed Ciudad Argentina. 1998. Pags 185-187

Tito Livio. Historia Romana. Editorial Porra. 1994. Pag 237

Espartaco un esclavo tracio convertido en gladiador, lider una revuelta con sus compaeros de ludus, pertenecan a la casa de Batiato, y poco a poco luego de vencer a numerosas fuerzas romanas enviadas para extinguir la rebelin, aumentaron a aumentar sus fuerzas considerablemente cuando comenzaron a unrseles esclavos de toda Italia. Para un mayor conocimiento de la revuelta de Espartaco ver la obra de Barry Strauss, La Guerra de Espartaco. Editorial Edhasa 2011.

Alfoldy, Geza. Op Cit. Pag 56

Finley, Moses. Op Cit. Pags 260-261

Hill, Duncan. La Antigua Roma. Ed Parragn. 2009. Pag 60

Campagno, Marcelo. El Estado en el Mediterrneo Antiguo. Ed Mio y Davila. 2011. Pag 333

Syme, Ronald. La Revolucin Romana. Ed Crtica. 2010. Los nobles empuaban tres armas necesarias para sobrevivir: la familia, el dinero y la alianza poltica. Al escasear el dinero, el noble no poda vender sus fincas y ante el requerimiento de dinero constante, para sostener la dignidad de su rango, de ah la corrupcin, las exacciones, las deudas y la opresin de los ms dbiles. Se contrataban ex soldados, mercenarios y gladiadores para dirimir sus diferencias llegando incluso a grandes combates dentro de la ciudad de Roma. El barrio de la Suburra, en Roma, fue famoso por ser un lugar ideal para el reclutamiento de esta clase de hombres.

Bellamy, Alex. Guerras Justas. De Cicern a Iraq. Ed Fondo de Cultura Econmica. 2009. Pag 134

Romero, Jos Luis. Estado y Sociedad en el Mundo Antiguo. Ed Fondo de Cultura Econmica. 2012. Pags 107-129 Aqu Romero habla de la influencia filosfica, literaria y social de los griegos sobre los romanos, llegando a modificar sus actitudes sociales y de comportamiento.

PAGE 10