Eucarista

50 aniversario

Pureza de Mara Madrid

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Gracias, juntos hacemos camino

Monicin de Entrada

El Seor ha estado grande con nosotros y estamos alegres

Esta palabras del salmo 125 son las que anidan en nuestro

corazn al celebrar esta inauguracin del 50 aniversario de

nuestro colegio.

Todo es un don del Seor. Es su Espritu quien inspira a las Re-

ligiosas de la Pureza la fundacin del Colegio de Madrid. Es el

amor a Dios y la fe incondicional de unas hermanas las que

hicieron posible que hoy estemos aqu.

Algunos testigos de la primera comunidad nos hablan de las

dificultades de sus inicios. Dnde querr el Seor que nos

establezcamos? Cmo adquirir el solar sin medios? Quin

puede fiarse de unas religiosas desconocidas? Pero una vez

ms la fe mueve montaas y el Seor a travs de sus instru-

mentos empieza a escribir la historia de este colegio. Las crni-

cas de 1957 nos cuentan:

Despus de buscar mucho, por varias zonas de Madrid, un pa-

dre Jesuita les dirige a este barrio, el Sr Obispo Monseor Garc-

a-Lahiguera redacta un escrito para que se le otorgue un

prstamo desde un banco y D. Manuel de la Quintana Directo

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Gracias, juntos hacemos camino

y creci nuestro amor a la Virgen, nuestra Madre de la Pureza.

Y desde aqu empezamos a formar parte de esta gran familia

de la Pureza. En definitiva, aqu muchas nos formamos como

las personas que somos.

Seguro que M. Alberta nos mira con cario y nos dice Siempre

adelante. Su vida y su obra siguen presente con nosotros. Con

paz y alegra miramos el futuro de este Colegio que desde el

primer momento las religiosas te confiaron y hoy nosotros vol-

vemos a dejar en manos de Mara, para que ella siga siendo

quien lo guarde y lo bendiga.

Gracias Seor, gracias es la nica palabra que nace de cada

uno de los corazones de todos los que hoy nos hemos reunido

aqu, en torno a ti.

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Gracias, juntos hacemos camino

contina con nosotros.

T, mejor que nadie, sabes que el principio no fue fcil pero

aquellas Hermanas se fiaron de ti, confiaron y no les fallaste.

Gracias por aquellas primeras Religiosas dispuestas a luchar

por lo que creyeron tu obra, dispuestas a sacrificarse y a entre-

garse sin medida. Gracias porque por el esfuerzo, la superacin

y el sacrificio de tantas personas de entonces, hoy podemos

decir orgullosos que somos Pureza de Mara y ver hecha reali-

dad en muchas de nosotras la frase de Madre Alberta: la edu-

cacin no es la obra de un da, sino el resultado de la accin

ejercida continua y constantemente.

Gracias porque hoy la Pureza puede seguir formando personas

cristianas aqu y ahora. Aqu estn algunas de las primeras Her-

manas, de las primeras profesoras y de las primeras alumnas y

pueden ver gozosas cmo contina aquella primera obra y si-

guen formndose nios, adolescentes, jvenes, con la misma

ilusin y objetivos del principio.

Gracias por todo lo recibido en este colegio Pureza de Mara.

Aqu naci y creci nuestro seguimiento a Cristo y nuestra mi-

sin de vivir llenando de amor y esperanza nuestro mundo.

Aqu te recibimos muchas por primera vez en la Eucarista y

aqu nos sellaste con tu Espritu en la Confirmacin. Aqu naci

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Gracias, juntos hacemos camino

General de la empresa Urbis da facilidades de pago no muy

comunes para la adquisicin del solar, y muchas personas

ms inscritas en el corazn de nuestro Dios ayudan con su

apoyo y su esfuerzo.

Desde entonces han pasado 50 aos dedicados a la ardua y

bonita tarea de educar. Cincuenta aos con gozos y penas, con

preocupaciones y esperanzas, compartiendo con muchas per-

sonas la misin de formar nios y jvenes del maana.

De la mano de la Virgen de la Pureza, Patrona de nuestro cole-

gio, de nuestra Fundadora Madre Alberta, que contempla y ben-

dice desde el cielo esta obra, nos disponemos a celebrar esta

Eucarista presidida por nuestro Vicario episcopal y con la pre-

sencia de nuestra Madre General. Quisiramos tener tambin

junto a nosotros a todos aquellos que ya nos han dejado y que

en algn momento de su historia han vivido y compartido, en

este Colegio, la misin de educar o la aventura de formarse en

l.

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Gracias, juntos hacemos camino

Primera Lectura

Lectura de la carta del apstol San Pablo a los Romanos:

Hermanos:

Sabemos que los que aman a Dios todo les sirve para bien: a

los que ha llamado conforme a su designio. A los que haba es-

cogido, Dios los predestin a ser imagen de su Hijo para que l

fuera el primognito de muchos hermanos. A los que predes-

tin, los llam; a los que llam loas justific; a los que justific

los glorific.

Palabra de Dios

Salmo responsorial

R/Escucha, hija, mira: inclina el odo

Escucha, hija, mira: inclina el odo

Olvida tu pueblo y la casa paterna;

Prendado est el rey de tu belleza:

Pstrate ante ., que l es tu Seor. R/

Ya entra la princesa bellsima,

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Gracias, juntos hacemos camino

vida entregada y comprometida en la construccin de una so-

ciedad ms humana y fraterna.

Con este tronco te entregamos la educacin ya consolidada de

nuestros exalumnas que, a lo largo de la vida, han guardado en

su corazn la simiente recibida en la Pureza. Muchas de ellas,

la han transmitido a sus familias y han hecho de ella calor de

hogar en la que han crecido sus hijos.

Te damos gracias, Seor, porque la obra de la Pureza no ha si-

do efmera y hoy podemos entregarte con alegra la semilla, la

tierra, el rbol, las flores y frutos. Como el Pan y el Vino que te

presentamos, fruto de tu Providencia y de nuestro esfuerzo.

Acoge estos 50 aos que hoy venimos a ofrecerte, y trans-

frmalos, por la accin de tu Espritu, para que sean Fuente de

vida, de gozo y de salvacin para muchos hombres.

Accin de gracias

Gracias Seor. Gracias es lo que en estos momentos nace en el

corazn de cada uno de los que estamos aqu esta tarde. Hace

50 aos, en 1957, la Pureza lleg a Madrid, y gracias a Ti hoy

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Gracias, juntos hacemos camino

Ofrendas

Te presentamos, Padre bueno, esta tierra y estas semillas, sig-

no de tu Palabra y de la educacin que en estos 50 aos, gra-

cias al cuidado y desvelos de muchas religiosas y profesores,

se han sembrado en esta tierra de Madrid y han dado fruto en

miles de corazones. Te ofrecemos nuestro trabajo y te damos

gracias porque ni el que planta es algo ni el que siega, sino T

que haces crecer.

Recibe este recipiente con agua. El agua que riega la tierra, da

vida y hace crecer; el agua que es transparencia, signo de la

autenticidad, de la pureza.. Y tambin de la inocencia de los

nios, que vienen al Cole abiertos a aprenderlo todo. Concde-

nos su corazn sencillo y limpia y danos sed del Agua de la Vi-

da.

La tierra ha dado su fruto; nos has bendecido, Seor. te ofrece-

mos estas flores que representan la alegra y la vida que se

abre de tantos adolescentes y jvenes que estn y que han pa-

sado por nuestro Colegio. te damos gracias por ellos y te pedi-

mos que vivan siempre cimentados en la solidez de los que han

aprendido y sean, en medio del mundo, signo gozoso de una

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Gracias, juntos hacemos camino

vestida de perlas y brocado;

la llevan ante el Rey, con squito de vrgenes

la siguen sus compaeras. R/

Las traen entre alegra y algazara,

van entrando en el palacio real.

A cambio de tus padres tendrs hijos,

que nombrars prncipes por toda la tierra. R/

Evangelio

Lectura del Santo Evangelio segn San Lucas

En aquel tiempo, el ngel Gabriel fue enviado por Dios a una

ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada

con un hombre llamado Jos, de estirpe de David; la virgen se

llamaba Mara.

El ngel entrando en su presencia, dijo: "Algrate, llena de gra-

cia, el Seor est contigo;"bendita t entre las mujeres.

Ella se turb ante estas palabras, y se preguntaba qu saludo

era aqul.

El ngel le dijo: "No temas, Mara, porque has encontrado gra-

cia ante Dios. Concebirs en tu vientre dars a luz un hijo, y le

pondrs por nombre Jess. Ser grande, se llamar Hijo del

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Gracias, juntos hacemos camino

Altsimo, el Seor Dios le dar el trono de David, su padre; rei-

nar sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendr

fin."

Y Mara dijo al ngel: "Cmo ser eso, pues no conozco a

varn?".

El ngel le contest: "El Espritu Santo vendr sobre ti, y la fuer-

za del Altsimo te cubrir con su sombra: por eso el Santo que

va a nacer se llamar Hijo de Dios. Ah tienes a tu pariente

Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya est

de seis meses la que llamaban estril, porque para Dios nada

hay imposible.

Mara contest: Aqu est la esclava del Seor; hgase en m

segn tu palabra.

Palabra de Dios

Oracin de los fieles

1. Te damos gracias, Seor, por tu Iglesia, de la que todos for-

mamos parte, y te pedimos por el Papa Benedicto XVI, por

nuestro Arzobispo Antonio Mara, nuestro Vicario Juan Jos que

preside nuestra celebracin y todos los pastores, sacerdotes de

nuestra Iglesia en Madrid; concdeles el don de tu Espritu para

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Gracias, juntos hacemos camino

crecer siempre en fidelidad y encontrar en Ti la fuerza necesa-

ria para llevar a cabo su misin. Roguemos al Seor

2. Te damos gracias, Seor, por el don de tu paz y tu deseo:

que todos sea uno, y te pedimos que se haga realidad en

nuestro mundo de hoy, azotado por las guerras, la violencia del

terrorismo y la injusticia. Roguemos la Seor

3. Te damos gracias, Seor, por la gran familia de la Pureza:

religiosas, profesores, personal de administracin y servicios,

padres, alumnos y exalumnas; te pedimos nos hagas permane-

cer unidos a Ti para dar fruto y ser constructores de tu reino,

continuando la obra de Madre Alberta. Roguemos al Seor.

4. Te damos gracias, Seor, por la obra de Madre Alberta y te

pedimos por todos los que en estos 50 aos han colaborado en

la vida de este Colegio de Madrid, para que reciban de tu mano

el ciento por uno como un da prometiste . Roguemos al Seor.

5. Te damos gracias, Seor, porque eres el Dios de la Vida y te

pedimos por los que tuvieron contacto con la Pureza y hoy ya

nos han dejado: religiosas, sacerdotes, padres y madres de fa-

milia, alumnos y exalumnas, bienhechores y amigos, todos los

que ya se encuentran gozando de tu rostro y tu presencia. Ro-

guemos al Seor.