literatura comparada y translation studies: un análisis...
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Carlos Melero De la Cruz
Introducción a la literatura Comparada
Literatura comparada y Translation Studies: un análisis sobre sus
relaciones.
(Reseña de “New directions in comparative literature” de Susan Bassnett1)
Hablar de Susan Basnett es hablar de una manera diferente de entender los
estudios sobre literatura. La autora de nuestro artículo siempre se ha caracterizado pero
tener una mirada crítica y aguda, y lanzar en sus libros propuestas arriesgadas y en más
de una ocasión polémicas. Habiendo estudiado en diversas universidades, actualmente
ejerce en la universidad de Warwik como profesora de Literatura comparada. En este
mismo artículo Susan hace un ligero y breve repaso por varios de sus trabajos más
polémicos, que nos van a servir para poder apreciar cierta evolución en algunas ideas que
se presentaban algo más radicales en sus primeros libros. Nos estamos refiriendo a
Translation, History and Culture2, que editó conjuntamente con André Lefevere, y
sobretodo a Comparative Literature: A Critical Introduction3.
El artículo sobre el que tenemos que hablar expone principalmente dos ideas, o
dos grandes preguntas, conectadas entre sí, pero analizables de manera independiente.
La primera cuestión tiene que ver con asentar cuál es el papel de la traducción en el
marco de los estudios literarios, y cuál es la importancia que se le tiene que dar. Para
defender su tesis, que explicaremos más adelante, Bassnett nos muestra con un doble
ejemplo (la evolución en la recepción a lo largo de la historia literaria de Shakespeare y
1 BASSNETT, S, “New directions in comparative literature”, dentro de Actas del XVII Simposio de la Sociedad Española de literatura general y comparada, Tomo 2, Barcelona, UPF, 2010
2 BASSNETT, S / A. LEFEVERE, Translation, History and Culture, London, Macmillan 19863 BASSNETT, s, Comparative Literature. A Critical Introduction, Oxford, Blackwell, 1993
Elizabet Jane Weston) la importancia de estudiar la literatura teniendo en cuenta todos los
factores que puedan posibilitar o imposibilitar el acceso desde nuestros días a ese autor o
texto.
La segunda cuestión clave que Bassnet plantea a lo largo de su artículo es sobre el
hecho mismo de la traducción: ¿Es la traducción una pérdida, o una mejora? ¿Qué
ganamos y qué perdemos al traducir un texto, y qué balance se puede derivar? ¿Hasta
qué punto el traductor debe ser “fiel” -nótese la complejidad a la hora de escoger el
término- al texto original? Para exponer su opinión sobre esta cuestión, Bassnett utilizará
la autoridad de Borges, del que extraerá interesantes fragmentos. Por esta idea
empezaremos, para retomar después la que hemos expuesto al principio y analizar
críticamente sus conclusiones.
La traducción: ¿Copiar o crear?
Como hemos dicho, Bassnett nos presenta sus ideas sobre cómo debe ser la traducción a
partir de Borges, y nos lleva a unas palabras verderamente interesantes sobre cómo este
escritor ve la traducción, apreciándola como algo crucial para la producción literaria. De
hecho, Borges, que es escritor, no ve una diferencia sustancial entre ser traductor y ser
escritor:
I do not write, I rewrite. My memory produces my sentences. I have read so
much and I have heard so much. I admit it: I repeat myself. I confirm it: I plagiarize”4
Como nos hace ver perfectametne Bassnett, la visión de Borges sobre la literatura
es la de “un mundo de continuo intercambio y transmisión textual”5. Llegó a mantener la
idea de que “la infidelidad al texto era un elemento esencial en la buena traducción”.
Efectivamente, la idea que Bassnett pretende exponer se resume en que la traducción de
4 “Yo no escribo, re-escribo.. Mi memoria produce mis oraciones. He leído muchísimo y he escuchado muchísimo. Lo admito: yo repito. Lo confirmo: yo plagio.”, pág. 17
5 Pág. 17
cualquier texto tiene ya de por sí valor literario autónomo y auto-referencial. Dicho de otra
manera, una traducción se aleja del texto para mejorarlo, si cabe. Las palabras de Apter
que Basnett trae a colación poco antes de las conclusiones finales del artículo son
suficientemente clarificadoras de su posición, acorde con ver la traducción como “el medio
de asegurar la vida después de la muerte de un original”6.
Eso, indudablemente, nos lleva al punto de analizar a fondo qué y cómo debe ser la
traducción de un texto. En este mismo artículo nos dice que “la traducción es en sí mismo
mucho más que verter un texto en otro idioma”7, pero no nos profundiza sobre la
problemática que entraña aceptar esa sentencia. Claudio Guillén, en su libro Entre lo uno
y lo diverso, hace lógica mención a los problemas de la traducción de cara a los estudios
sobre literatura. Uno de los problemas más interesantes que Guillén nos expone en
relación a la traducción son las de al relación con los diferentes contextos, ya que esta
disciplina, la traducción, es “una forma de comunicación ternaria que abraza segmentos
diferentes en el tiempo y en el espacio”8. Dicho de otra manera, la obra original A se dirige
a un publico B en una situación C. La traducción tiene que intentar cambiar las palabras
por otra obra A', pero debe ser consciente de que el público va a ser totalmente diferente,
B', y la situación contextual también, C'. Si a eso añadimos que además la traducción
pueda ser de un contexto y un público desconocidísimo – caso de las traducciones de
textos del pasado-, la complicación se duplica, porque el traductor debe rellenar esas
alusiones y comentarios que el público y el contexto actual no pueden constatar. En ese
aspecto, Guillén también apoya las intenciones de Bassnett al defender la traducción
como una re-creación literaria. No solo porque para él “traducir es introducir” 9, y esto
conlleva a la fuerza cierta libertad a la hora de poder hacer llegar no solo palabras, sino
cosas, retazos de cultura, fragmentos de vida pasada. No solo por esto, decíamos, sino
6 Pág. 227 “Translation is indeed far more than the rendering of one text into another language”, pág 188 GUILLEN, CLAUDIO, Entre lo uno y lo diverso. Introducción a la literatura comparada, Crítica, Barcelona,
2005, pág. 317 9 GUILLEN, CLAUDIO, 2005, pág. 324
por la otra idea que más adelante defenderá tambien Susan Bassnett, y que es el orígen
de la primera cuestión a la que nos hemos referido: la relación entre Literatura
Comparada y Estudios de Traducción:
“(...)Pero no solo hay que aprehender las traducciones históricamente. Es aún
más importante, mutatis mutandi, integrarlas en la historia de la literatura. (…) A fin de
estudiar el sistema literario de determinado momento, es indispensable tomar en
consideración también, decía, los autores pretéritos que se reeditan y vuelven a leer,
los dramaturgos que algunos procuran recuperar, y, claro está, los escritores, los
géneros y las obras que se traducen. La integración de todos estos componentes es lo
que constituye un sistema histórico.”10
Como veremos más adelante, la propuesta de Susan Bassnett, sobretodo en sus
primeros artículos de hace unos años, era mucho más polémica y radical.
Sin embargo, antes de eso, y para acabar de completar y apoyar esta primera idea
en relación a la fuerza de la traducción como obra autoreferencial, veo interesante
subrayar otras palabras de Bassnett que considero fundamentales como conclusión a
este primer punto. Unas palabras que ella va a escribir a raíz de un texto de Damrosch,
donde se defiende las “ganancias” de la traducción:
“For him (Damrosch), translation is the key to how we aproach world literature, and he
endeavours to define world literature as writing that “gains” in translation. This is a far
cry form the discourse of loss in translation that has so dominated thinking about
translation and translators and is a fer more helpful way of thinking about interlingual
transfer.”11
Dicha idea nada tiene de original o innovadora, aunque es cierto que la corriente
tradicional siempre suele hablar del texto traducido como un texto que pierde información.
Sin embargo, un filosofo como Ortega y Gasset ya había tratado esta cuestión tiempo
atrás, y había llegado a conclusiones semejantes a Bassnett. Cuando Ortega empieza a
ser conocido en Europa, y sus textos empiezan a ser traducidos, el filósofo se encuentra
10 GUILLEN, CLAUDIO, 2005, pág. 32711 “Para él, la traducción es la llave con la que nos acercamos a la literatura mundial y procura definir la literatura mundial como escritura con «ganancias» en la traducción (Damrosch 2003: 288). Esto está lejos del grito que formaba el discurso de la pérdida en la traducción que tanto ha dominado el pensamiento en torno a la traducción y los traductores y es un modo de pensar mucho más provechoso sobre la transferencia interlingüística.”, pág. 23
con que sus palabras no pueden ser contextualizadas de la misma manera, y se ve en la
obligación de crear toda una serie de prólogos a sus obras que ayuden a rellenar esos
espacios vacíos por el cambio de contexto. Es de ahí de donde surge su reflexión Miseria
y esplendor de la traducción12. Para Ortega, el lenguaje está atado a un doble proceso de
desvelamiento y ocultamiento de la realidad13. Desvelamiento porque el lenguaje nos hace
presente lo ausente, nos acerca a una realidad que, hablada, aparece a pesar de estar
lejana. Sin embargo, no nos está acercando la cosa en sí, sino su nombre, su esqueleto, y
si no tenemos precaución y no somos conscientes de ello, las palabras se pueden
convertir en máscaras que nos ocultan la realidad. En conclusión, el lenguaje tiene
siempre ese momento de “gracia” y “desgracia”, de levantamiento y decaimiento. La
relación de estas palabras con la traducción es fácilmente deducible. La traducción
también nos trae la obra, pero nos la aleja, al mismo tiempo. Ya lo dirá Apter, también,
cuando dudan de si los estudios de traducción “sirven mejor al fin de perpetuar la
memoria cultural, o al avance de su borradura”.14
Por otro lado, y siguiendo el hilo de lo arriba expuesto, Ortega nos hace entender
que de ahí, de la creación del lenguaje, nace el mundo. Se refiere evidentemetne al
mundo como compendio de objetos clasificados, mundo organizado, nominalizado. Y de
ahí que cada cultura, cada pueblo, con su lenguaje, “corte” el mundo con un patrón
diferente, en relación a su contexto y a sus necesidades. Esa manera de cortar el patrón
del mundo no está solo en sus diferentes gramáticas y semantismos, según Ortega, sino
también en sus silencios. Cada lengua es lengua a partir de sus silencios, se convierte en
lengua a partir de lo que no dice, bien porque no necesita ser dicho, o bien porque no
puede alcanzar a decirlo.
Ahí radica, para Ortega, el primer problema en la traducción. Los silencios hacen
12 ORTEGA Y GASSET, J. “Miseria y esplendor de la traducción” dentro de Obras completas, vol. 5, Madrid, Alianza Editorial, 1983, 431-452
13 He accedido a las ideas de Ortega y Gasset a partir del interesantísimo artículo de MARTIN, FRANCISCO JOSÉ, La teoría de la traducción en Ortega, (en linea) http://cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf/06/06_245.pdf , pág 241-253.
14 Pág. 22
de la traducción un camino lleno de dificultades. Esa dificultad se puede resumir en una
doble proposición que considero fundamental para entender el pensamiento orteguiano:
1º: Todo decir es deficiente. Es decir, al hablar, se dice siempre menos de lo que se quiere
expresar.
2º: Todo decir es exuberante: O lo que es lo mismo, siempre se acaba dando a entender
más de lo que uno realmente quiere explicar.
El traductor, por lo tanto, debe luchar para que el cambio de lengua no vaya en detrimento
de esto.
La misión del traductor, por lo tanto, es, en primer lugar, saber afrontar los silencios
de cada lengua, porque lo que una lengua calla, otra necesita hacerlo explícito. Eso lleva
a Ortega a la aseveración que más nos interesa de su artículo, cuando al final de este nos
remarca que la traducción “no debe ser un doble del original, sino la obra misma con
léxico distinto”15, y acaba remarcando que para eso la traducción no es tanto un trabajo de
copia, como “una verdadera actividad creativa y poética·”. Eso refuerza la teoría de
Bassnett, que atorga a la Traducción un papel que, como ya hemos dicho, “es mucho más
que verter un texto en otro idioma”16.
Literatura comparada: ¿una rama de los Estudios de Traducción?
Todo lo arriba explicado lleva a Susan Bassnett a una cuestión delicada. Si tan
importante es la traducción en los estudios de literatura comparada, y en las relaciones
entre las obras literarias, ¿no deberíamos cambiar el enfoque disciplinar, haciendo que la
Literatura Comparada sea una rama dentro de los estudios de Traducción?
Susan Bassnett defendió esa idea tanto en su primer conjunto de ensayos,
Translation, History and Culture, como en su Comparative literature: A critical
Introduction. . Es en éste último donde se muestra más beligerante, y nos lo recuerda en
este artículo:
15 MARTIN, FRANCISCO JOSE, pág 25016 Pág. 18.
“Here I was even more radical. “Comparative Literature as a discipline has had
its day”, I wrote, “Cross-cultural work in women's studies, in post-colonial theory, in
cultural studies has changed the face of literary studies generally” Translation Studies
was the future, with Comparative Literature as “a valued but subsidiary subject area” ”17
Efectivamente, Basnett en este libro reestructuraba toda el concepto de Literatura
comparada de arriba a abajo. Claudia Gilman nos los explica en su artículo “El futuro de la
literatura comparada: Lost in translation”18, donde apunta cómo frente al comparatismo
europeo, al americano y al británico, Bassnett proponía que la nueva literatura comparada
“debe vivir revificándose con los aportes de los estudios post-coloniales, los estudios de
los géneros, los Estudios Culturales, y los estudios de Traducción”, para llegar más
adelante a la conclusión que ya hemos expuesto arriba: el cambio de jerarquía entre la
Literatura Comparada y los Estudios de Traducción.
Sin embargo, a la hora de llegar a las conclusiones en este artículo, vemos que su
tesis en este aspecto se ha visto suavizada y matizada. De hecho, Bassnett, de manera
inteligente y productiva, evita entrar en el bochornoso tema de qué disciplina es
subsidiaria de la otra, para acabar remarcado que “el mundo de la lectura implica
necesariamente la traducción”, y algo más abajo:
“I do not see either comparative literature or translation studies as distinctive
disciplines in ther own right. Both are methods of approaching the study of texts. In all
areas of literary transfer, ther is interconnectedness, and it is this that we should
investigating”19
De esta manera Bassnett confirma una conclusiones que de tan elementales, a menudo
se nos olvidan y no tenemos en cuenta: En primer lugar, el papel de la traducción, un
17“Aquí fui más radical incluso. “La Literatura Comparada ya tuvo su momento”, escribí, “el trabajo transcultural en los estudios sobre la mujer, en la teoría post-colonial, y en los estudios culturales han cambiado la faz de los estudios literarios en general”. Translation Studies era el futuro, con la Literatura Comparada como “una materia valiosa pero de un área subsidiaria” ”, pág. 19
18 GILMAN, CLAUDIA, “El futuro de la literatura comparada: lost in translation”. Filología, Año XXX, 1-2,1997, Buenos Aires, pp. 33-43.
19 “Yo no veo la literatura comparativa o los estudios de traducción como disciplinas particulares de pleno derecho. Ambos son métodos de acercarse al estudio de los textos. Todas las áreas de transferencia literaria están interconectadas y es esto lo que deberíamos investigar.” , pág. 22
papel clave para acercarnos a la literatura mundial. La traducción de esos textos nos lleva
a la posibilidad de conocerlos, y por lo tanto, la traducción es, en ese aspecto, una
escritura “con ganancia”. La traducción, por lo tanto, y como ya habían reforzado Guillén u
Ortega y Gasset, sirve para ganar en intercambio, y no tanto para perder contacto con el
texto original.
Finalmente, y en relación al concepto de Literatura Comparada, Bassnett no entra
aquí en profundidad a analizar cuales son las posibles soluciones a esa “crisis” inherente
a la que parece estar ligada dicha disciplina. Solo parece despreciar la propuesta de
Spivak por poco útil desde el interior de Europa, y abre las puertas a plantear una manera
diferente de pensar los sistemas literarios, más actualizada con la globalización cultural
del siglo XXI. Una nueva manera de pensarlos que comparto plenamente, donde los
estudios sobre la traducción sean vitales, ya que la traducción es, cada día más, la fuerza
posibilitadora de la transmisión literaria. Y es a partir de ahí, de esas nuevas relaciones
entre las diferentes disciplinas de los estudios literarios, desde donde habría que partir de
nuevo.
Referencias Bibliográficas Básicas
BASSNETT, S / A. LEFEVERE, Translation, History and Culture, London, Macmillan,1986
BASSNETT, s, Comparative Literature. A Critical Introduction, Oxford, Blackwell, 1993
GILMAN, CLAUDIA, “El futuro de la literatura comparada: Lost in translation”. Filología, Año XXX, 1-2,1997, Buenos Aires, pp. 33-43.
GUILLEN, CLAUDIO, Entre lo uno y lo diverso. Introducción a la literatura comparada, Crítica, Barcelona, 2005
MARTIN, FRANCISCO JOSÉ, La teoría de la traducción en Ortega, (en linea) http://cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf/06/06_245.pdf , pág 241-253.
ORTEGA Y GASSET, J. “Miseria y esplendor de la traducción” dentro de Obras completas, vol. 5, Madrid, Alianza Editorial, 1983, 431-452