liderazgo emprendedor 3
DESCRIPTION
Los temas de liderazgo, emprendedurismo y motivación no están acotados solamente a hacernos sentir bien sino a desarrollar en nosotros las capacidades de hacernos dueños de nuestro propio destino y llegar a ser lo que estamos destinados a ser: seres completos, totales trascendentales. Este es el sentido de las 50 reflexiones que contiene Liderazgo Emprendedor 3 y que desde diferentes prismas busca ver diferentes realidades que son a la vez complementarias. Si bien cada tema es desarrollado y acompañado de sugerencias sencillas pero prácticas, la totalidad de los mismos debe verse como un todo, algo así como tener un auto, para que este auto que es nuestro proyecto de vida esté al 100 no basta con tener las mejores llantas mientras el motor está descuidado, de la misma forma estas 50 reflexiones tienen su máxima utilidad cuando son vistas y aplicadas en conjunto. Independientemente de eso, estas 50 reflexiones no buscan para nada suplir al verdadero maestro de tu existencia que eresTRANSCRIPT
Liderazgo Emprendedor 3
www.emprende7joven.com.mx
Liderazgo Emprendedor 3
Todos los derechos reservados por el autor ©2015
Primera edición
Se permite la reproducción total o parcial de la presente obra,
así como su comunicación pública, divulgación o transmisión,
mediante cualquier sistema o método, electrónico o mecánico
[incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier sistema
de recuperación y almacenamiento de información],
siempre y cuando esto sea sin fines de lucro
y con la condición que se señale la fuente
Registro en el Instituto Nacional de Derechos de Autor 03-2015-082411510400-14
ÍNDICE
¡SALUDOS! ..................................................................................................... …1
1. Recuerda: El esfuerzo es momentáneo, el triunfo es para siempre ... 2
2. Triunfar pero perder la esencia de uno es pagar un precio muy alto por
el éxito ...................................................................................................... 5
3. En la vida, correr volteando hacia atrás solo te hará ganar un
tropezón.................................................................................................... 8
4. No todo es incierto en la vida: no intentar algo te da 100% de garantía
de no lograrlo ........................................................................................... 11
5. Tú decides: O conquistas al mundo o el mundo te conquista a ti ...... 13
6. Si quieres algo encontraras el camino para alcanzarlo y si no lo hay ¡tú
mismo lo trazaras! .................................................................................. 15
7. ¿Qué no te gusta el plato que la vida te sirvió? ¡Pues levántate y
prepárate otro! ........................................................................................ 18
8. Detener tu andar no mantiene la distancia entre tú y tus sueños sino
que la incrementa .................................................................................... 21
9. Un buen líder sabe que el logro de sus metas está en función de que
sus seguidores logren las de ellos ........................................................ 24
10. Opiniones sin acciones son solo buenas intenciones ......................... 27
11. Quien critica algo tiene la obligación de proponer, no una, sino al
menos tres formas de mejorar lo que señala ........................................ 29
12. En tu andar por la vida recuerda que mientras más cosas cargues más
lento vas y más pronto te cansas .......................................................... 31
13. En la vida, los demás te podrán acompañar, pero eres tu quien debe
caminar ..................................................................................................... 34
14. Lo bueno de caer es que sabes hasta donde caerás, lo bueno de volar
es que límites nunca habrá ..................................................................... 37
15. Fíjate en las huellas en la vida: si están delante de ti solo sigues a otro,
si están detrás tú haces la historia ........................................................ 40
16. Lo mejor es quedar bien contigo mismo, después de todo ¡eres la
única persona que te acompañara toda tu vida! .................................. 43
17. Tal vez nunca alcances un ideal, pero el solo seguirlo te convertirá en
un ideal que otros buscarán alcanzar .................................................... 46
18. La diferencia entre "querer" y "tener" se llama "hacer" ...................... 49
19. Éxito no es lograr todo lo que quieres, sino convertirte en la persona
de excelencia que estás llamado a ser .................................................. 52
20. En el viaje por la vida es cómodo ser pasajero, pero mil veces más
satisfactorio ser el conductor ................................................................. 55
21. Cada día es un nuevo comenzar, una nueva oportunidad, un nuevo
intentar y lo que es mejor ¡es todo tuyo! .............................................. 58
22. Tus objetivos deben tener tres características, no solo dos: ser
alcanzables, ser medibles, ¡y ser apasionantes! ................................. 61
23. Recuerda: ecuanimidad en las caídas y ecuanimidad en los triunfos 64
24. Si los cambios se van a dar contigo o sin ti, ¿por qué mejor no
participar en ellos? ................................................................................. 67
25. Un líder ve una meta, no como el final del camino, sino como el inicio
de otro ...................................................................................................... 69
26. Los sueños son tan fugaces que se nos dotó de las alas de la voluntad
para darles alcance ................................................................................. 72
27. Un sueño puede ser algo difícil de lograr, no lograrlo es aún más difícil
de aceptar ................................................................................................. 75
28. ¿Fracasos?, para nada, mejor velos como entrenamientos para tu
éxito futuro ............................................................................................... 78
29. Como dicen que a la oportunidad la pintan calva ¡asegúrate de al
menos tú no estar manco! ..................................................................... 81
30. Cada caída de la que te levantas te acerca más a la persona de
excelencia que estás llamada a ser ....................................................... 84
31. La voluntad logra sueños que para la razón parecieran irrealizables 87
32. El triunfo es más cuestión de tenacidad que de casualidad ............... 90
33. Para vislumbrar un sueño valioso hay que estar bien despierto y para
realizarlo, bien activo .............................................................................. 93
34. Tu no escoges muchas de las batallas que pelearas en tu vida, pero si
puedes elegir la actitud con la que lo harás ........................................ 96
35. Superar un reto te capacita para, por un lado, esperar un reto mayor, y
por otro, ayudar a otros a superarlo .................................................... 99
36. Solo se está derrotado cuando se decide dejar de luchar ................. 102
37. Un buen líder siempre va al frente de sus seguidores y si vienen
problemas se adelanta aún más ........................................................... 105
38. ¿En el camino de tu vida te tropezaste con una piedra?, ¡qué bien:
úsala en la construcción de tu vida! ................................................... 107
39. Un buen líder comparte sus triunfos y retiene para si las derrotas .. 110
40. Ante las circunstancias, un buen líder reacciona, un gran líder se
adelanta, y un excelente líder las crea ................................................. 113
41. Creer que perder una batalla es perder la guerra es tener una visión de
muy corto plazo ..................................................................................... 116
42. Cada paso que imprimes en tu vida te cambia a ti... y al camino que
recorres .................................................................................................. 119
43. Todo esfuerzo tiene su recompensa, si no la encuentras fuera búscala
dentro de ti ............................................................................................. 122
44. No es golpeando el suelo como avanzaras en la vida, sino dando
pasos firmes y decididos ...................................................................... 125
45. Al inicio los límites no alcanzarás y ya luego ¡los límites no
importarán! ............................................................................................ 128
46. No pienses en las caídas como algo injusto, piensa mejor como algo
que te hace humano .............................................................................. 131
47. Hacer lo correcto, aunque a veces no sea lo conveniente, requiere de
carácter ................................................................................................... 134
48. Luchar con carácter, por un ideal y con valores te convierte en un
guerrero .................................................................................................. 137
49. Solo hay un riesgo que no vale la pena correr: el riesgo de no lograr
tus sueños por no intentarlo ................................................................ 140
50. Con o sin puentes, los ríos y hondonadas de la vida deben ser
cruzados ................................................................................................. 143
PALABRAS FINALES ..................................................................................... ..146
PRÓXIMA PUBLICACIÓN ............................................................................... ..147
ACERCA DEL AUTOR .................................................................................... ..149
ALGUNAS OTRAS PUBLICACIONES GRATUITAS DEL AUTOR ................ ..151
APLICACIÓN ANDROID “FRASES PERSONALES” ..................................... ..157
1
¡SALUDOS!
Los temas de liderazgo, emprendedurismo y motivación no están acotados
solamente a hacernos sentir bien sino a desarrollar en nosotros las capacidades
de hacernos dueños de nuestro propio destino y llegar a ser lo que estamos
destinados a ser: seres completos, totales trascendentales.
Este es el sentido de las 50 reflexiones que contiene Liderazgo Emprendedor 3 y
que desde diferentes prismas busca ver diferentes realidades que son a la vez
complementarias.
Si bien cada tema es desarrollado y acompañado de sugerencias sencillas pero
prácticas, la totalidad de los mismos debe verse como un todo, algo así como
tener un auto, para que este auto que es nuestro proyecto de vida esté al 100 no
basta con tener las mejores llantas mientras el motor está descuidado, de la
misma forma estas 50 reflexiones tienen su máxima utilidad cuando son vistas y
aplicadas en conjunto.
Independientemente de eso, estas 50 reflexiones no buscan para nada suplir al
verdadero maestro de tu existencia que eres tú mismo, así es, tú eres el
responsable de lo que hagas y de lo que no hagas, de los resultados que
obtengas tanto internos como externos. Si quieres verlo de esta forma estas 50
reflexiones son apenas herramientas básicas para tu proyecto de vida, pero el
verdadero artífice del mismo eres tú.
Con esto en mente van mis mejores deseos para que este proyecto que es tu vida
se corone con grandes éxitos, internos y externos, y con una visión que te permita
conseguir la maestría de tu vida.
2
Recuerda: El esfuerzo es momentáneo, el triunfo es para siempre
Todo en esta vida requiere esfuerzo,
de la misma forma todo esfuerzo por
su misma naturaleza es desgastante;
puede llegar incluso ese momento de
quiebre donde nuestra decisión sea lo
único que haga la diferencia entre
lograr nuestra meta o desistir de ello.
Imagínate que hubiera sido de la historia si Edmund Hillary hubiera desistido de
conquistar el Everest, o Roald Amundsen en llegar al Polo Sur, o Neil Armstrong
en poner su pie en la luna, necesariamente la historia hubiera sido diferente, otros
se hubieran colgado esos logros, pero no ellos.
Así como estos ejemplos, todos los grandes logros de la humanidad, tanto en su
forma individual como colectiva, han implicado esfuerzo, esfuerzo que es
proporcional en cuanto magnitud al de la meta que se desea alcanzar; de la
misma forma, esfuerzo que por su naturaleza puede llegar a desgastar a
cualquiera en el camino hacia la meta.
Este desgaste no solo es físico o emocional sino también puede ser intelectual e
incluso espiritual. Desgastarse implica que la energía motivadora llega a niveles
mínimos poniendo en riesgo nuestra lucha por conquistar la meta.
En otras ocasiones he señalado que en estos momentos de desgaste, igual que
cuando uno toma una siesta reparadora, es válido, y no solo válido sino incluso
necesario, el tomarse un breve respiro para recuperar nuestras energías sin
pretender con ello el desistir de conquistar nuestra meta. Aún así, el riesgo tanto
del desgaste como del descanso, es que en el primero no encontremos fuerzas
3
para continuar nuestro andar mientras que en el segundo por comodidad no
queramos reiniciar la lucha.
Ese momento llegará. A todos nos llega en alguna ocasión. Y la diferencia entre
desistir y continuar forma parte del milagro de ser humano: nuestra voluntad.
Cuando tenemos una reserva de motivación para avanzar podemos continuar
nuestro andar ya que esa reserva funciona como el combustible en un vehículo,
pero cuando esa reserva ha desaparecido, lo único que queda es continuar el
camino solo porque así lo deseamos, es decir, por que ejercemos nuestra
voluntad para ello.
Volvamos a los ejemplos anteriores, o incluso trae a tu mente cualquier ejemplo de
logro que quieras; date cuenta de cómo es que todos los logros permanecen en el
tiempo, incluso cuando las personas que los obtuvieron ya se han ido. De la
misma forma reflexiona como es que el esfuerzo que ellas imprimieron en
conseguir esa meta ya ceso, no sigue existiendo en la actualidad. Ahora compara
ambas situaciones: esfuerzo-logro.
Si hiciéramos una analogía pensaríamos en ese binomio esfuerzo-logro como el
de una moneda y un producto; el esfuerzo es la moneda y el logro es el producto,
pero si vemos que el esfuerzo es de un instante y que el logro es para siempre,
podemos imaginar ese producto que es el logro como algo que excede con mucho
el valor de la moneda que es el esfuerzo. Luego entonces si desistimos de
conseguir nuestra meta por que el esfuerzo nos parece demasiado pesado,
pensemos que estaríamos pagando un costo demasiado alto ya que el producto
valiosísimo que es el logro lo estaríamos cambiando por la moneda de mucho
menor valor que es nuestro esfuerzo.
En esos momentos de cansancio piensa que no hay esfuerzo que dure para
siempre, pero que la meta que conquistes te pertenecerá para toda la vida; así
que recuerda: El esfuerzo es momentáneo, el triunfo es para siempre.
5
Triunfar pero perder la esencia de uno es pagar un precio muy alto por el
éxito
Cuando se menciona la palabra
éxito, generalmente se le asocia
con el logro de una meta, meta que
puede ser personal, profesional,
social, etcétera así como material,
económica, intelectual, etcétera;
pero en esa perspectiva no
debemos perder la visión que el
origen y destino de todos nuestros
esfuerzos somos nosotros mismos por lo que conseguir la meta no debe pasar por
perder nuestra esencia.
Siempre he dicho que la vida nunca deja de sorprendernos… ni de enseñarnos.
Cuando nacemos somos como un lienzo en blanco donde se irán plasmando
todas nuestras experiencias, tanto nuestros aciertos como nuestros errores, pero
ese lienzo blanco que de inicio no está supeditado más que a vivir conforme
crecemos comienzan a definirse ciertas metas a las cuales supeditamos nuestro
esfuerzo.
Todos conocemos el caso de gente que pudiéramos señalar como de éxito:
cantantes, actores, magnates, de los cuales luego nos consterna las noticias de
los escándalos de drogas o alcohol en los que se ven envueltos por no decir otros
desenlaces aún más impactantes. Cuando uno descuida su parte interna, ese
esfuerzo por el logro y la conquista, aún cuando las metas sean logradas, se
transforma en un vacío que avasalla y termina por doblegarnos.
Todos tenemos gustos, deseos y necesidades que se transforman en los objetivos
que queremos lograr, de la misma forma esas metas que nos ponemos requerirán
6
que le dediquemos tiempo y esfuerzo, por decir lo menos, tiempo y esfuerzo que
será la moneda con la que paguemos por lo que deseamos obtener. Solo que en
ambos casos lo que está detrás de ese tiempo y ese esfuerzo no es otra cosa más
que la vida misma. Así es: nuestra vida. ¿Qué precio le podrías a eso?
Esa pregunta tiene la intención de hacerte reflexionar sobre las metas y objetivos
que persigues, dado que tu vida es algo a lo que no puede ponérsele precio es
obvio suponer que las metas y objetivos que nos pongamos deben ser lo más
trascendentes posibles, de otra forma haremos un mal negocio y no solo eso sino
que nos sentiremos vacíos al final.
Esa sensación de vacío se da precisamente por que nos vaciamos en nuestro
andar hacia lo que queríamos lograr. Tal como se expresa en el párrafo anterior:
dimos nuestra vida a la que no puede ponérsele precio por algo que tal vez es de
valor ínfimo si comparamos con la vida por lo que al final nos quedamos con
menos (si no es que con nada) de cómo comenzamos.
¿Cómo puede uno siquiera intuir si va por buen camino? Un indicador es la forma
en que te sientes. De la misma manera que cuando uno come algo en mal estado,
si en tu vida vas avanzando por el camino incorrecto tendrás esa sensación de
que algo no está bien. Por el contrario, si en cada paso sientes un gozo, o al
menos el balance entre las sensaciones buenas y las malas es positivo, puedes
confiar que vas por buen camino.
Pero no somos solo seres de instinto, sino también de razón, así que otra forma
que complementa lo anterior es pensar sobre lo que hacemos, por qué lo hacemos
y para qué lo hacemos. Saber, entender y comprender el sentido que tiene nuestra
vida y el sentido que queremos darle.
Esas dos maneras, el instinto (la sensación relativa a nuestro andar por la vida) y
la razón (el sentido racional que le damos a nuestra existencia), son dos maneras
7
en la que podemos ir tomando la temperatura de nuestra vida para garantizar una
vida no solo plena sino trascendente, después de todo recuerda que triunfar pero
perder la esencia de uno es pagar un precio muy alto por el éxito.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/18V8JYz
8
En la vida, correr volteando hacia atrás solo te hará ganar un tropezón
El ser humano es una serie de
hechos y potencialidades, los
hechos se refieren a nuestra
historia, las potencialidades a
nuestro futuro, en tanto
sepamos diferenciar ambos y
no permitamos que uno
interfiera con el otro, estaremos
en plenitud de facultades para desarrollar todo nuestro potencial.
Una pregunta: ¿conoces a alguien que siempre esté recordando algo de su
pasado con odio, tristeza o pesadumbre?, otra pregunta: cuándo esa persona
hace eso, ¿la ves en plenitud de sus potencialidades o menoscabada en ellas? Es
un hecho demostrado que las personas estamos hechas de energía, energía que
cotidianamente debe renovarse vía la alimentación o el descanso. De la misma
forma es un hecho demostrado que cualquier actividad que realicemos, sea esta
física, mental o emocional, requiere un aporte de energía, energía que se
desgasta independientemente de si la actividad es noble o no lo es.
Piensa en la energía que tienes como un tesoro que posees, ¿en qué lo
gastarías? Hay quienes lo gastan (e incluso justifican el gastarlo así) en
cuestiones negativas como odios o amarguras, hay otras personas que se
regodean en recuerdos que les hacen mal sin percatarse que están usando su
reserva de energía en alimentar ese aspecto negativo de ellos mismos.
Te pregunto: ¿puedes cambiar el pasado? Sé tú respuesta, pero ¿cuánta gente
conoces que se la pasa recordando el pasado, haciéndolo más bien un presente,
cuando incluso ese pasado por su propia negatividad le resta, le quita, no le aporta
sino que la disminuye.
9
Sé que ya habrás escuchado eso de olvidar, de dejar ir, en esta ocasión no quiero
argumentar a favor de ese olvidar, ¿sabes por qué? Porque simple y
sencillamente no podemos olvidar, pero lo que si podemos es ver las cosas en
perspectiva y usar incluso ese pasado para impulsarnos hacia un mejor futuro.
Pero no vayamos tan lejos, seguro estoy que conoces gente que le ha pasado en
su vida cosas realmente dramáticas y que aún así pudieron salir adelante. Eso
demuestra que incluso los peores errores que hayamos cometido o las peores
injurias o daños que los demás nos hayan ocasionado, no son factores que nos
definan como personas ni mucho menos que definan nuestro futuro.
Pero bueno, no podemos controlarnos siempre. Habrá momentos en que esos
recuerdos negativos que nos restan energía (y nos quitan tiempo), afloren en
nuestra mente, ¿qué hacer en ese momento? Lo primero es darte cuenta de ello,
a lo mejor pasan minutos u horas hasta que caigas en la cuenta de cómo tu mente
está detenida en un momento del pasado quejándose, justificándose o
autocomplaciéndose, no importa el tiempo que haya pasado, el darte cuenta de
eso es el primer paso; el segundo es no juzgarte, no condenarte por estar
destinando tiempo y energía en recuerdos banales que en nada te aportan, todos
somos personas y es una tendencia natural esa; lo tercero es que analices y te
respondas si ese recuerdo, si ese sentimiento, te hace más o te hace menos, si te
aporta o te resta, si te da energía o si te la quita.
Esos tres pasos, por su misma sencillez, son fáciles de hacer y asombrosos en
sus resultados. Te permiten tener perspectiva y darte cuenta que el pasado no es
para detenernos en él sino para impulsarnos hacia nuevos y mejores estadios de
desarrollo.
La historia que hemos vivido es como un camino que hemos recorrido, no es
deteniéndonos para ver lo andado como es que avanzaremos sino continuando
10
con nuestros pasos, así que recuerda en la vida, correr volteando hacia atrás solo
te hará ganar un tropezón.
Este artículo puede verse en video en http://bit.ly/H3uGM0
11
No todo es incierto en la vida: no intentar algo te da 100% de garantía de no
lograrlo
Una característica de la vida es
precisamente la incertidumbre de la misma,
nunca sabemos que es lo que va a pasar;
una característica de nosotros como
personas es que siempre buscamos
certidumbre, seguridad, en lo que hacemos
y buscamos; si somos capaces de avanzar
a pesar de esa incertidumbre y a pesar de
nuestro deseo de certezas, habremos desarrollado un carácter a prueba de todo.
En una ocasión estaba platicando con un compañero, ya hace rato, sobre un
proyecto que traía, en realidad no implicaba mucha inversión de dinero, sino tal
vez de tiempo y esfuerzo, aún así mi amigo dudaba de intentarlo. En la charla con
él comentó lo que era evidente, y que de hecho es evidente para toda la vida: la
probabilidad de no tener el éxito que esperaba. Le comenté que en efecto, cabía
esa posibilidad y jugando con los números le pregunté que si que probabilidad le
daba al evento de resultar exitoso, después de pensar un rato le asignó apenas un
20% de probabilidad, ante esto le dije “¿sabes una cosa? El no intentarlo cambia
esa probabilidad a cero y el no lograrlo se vuelve una certeza”.
Es algo natural en nosotros ese temor a la incertidumbre y, en muchos casos, ese
temor al fracaso, pero pensemos una cosa: si solo intentáramos aquello en lo que
tenemos certeza de éxito prácticamente nunca haríamos nada. Pero también
piensa que prácticamente todo lo que hacemos, desde que nos levantamos hasta
que nos acostamos (e incluso el inter de nuestro dormir) es incierto, nunca
sabemos que es lo que va a pasar. Aceptémoslo: la vida es incierta y tenemos que
aprender a vivir así, pensar de otro modo es un ejercicio banal e improductivo.
12
Ahora bien, no estoy diciendo que todo debe intentarse sin ton ni son, sin evaluar
ni recursos, capacidades o riesgos. Nada más alejado de la realidad. Es
importante, incluso necesario, el utilizar nuestra capacidad de razonamiento, de
análisis, de síntesis y de inferencia, para planear lo que queremos hacer. Lo que
estoy diciendo es que en esa fórmula que sustenta nuestra toma de decisiones la
variable “miedo a la incertidumbre” debe ser excluida. No debe ser el miedo el que
tenga el peso decisivo en las decisiones que tomemos, menos el miedo a lo que
pudiera pasar, sino más bien el peso debe estar en nuestro carácter, nuestra
voluntad y en la pasión que nos mueva a realizar las cosas.
Te propongo dos ejercicios. El primero es que pienses en una de las cosas que
consideres importante que hiciste el día de hoy, la que quieras. Pregúntate del
para qué hiciste eso. Ahora pregúntate si estabas realmente seguro, con una
certeza del 100% que ibas a lograr eso. No es así ¿verdad? Y sin embargo lo
hiciste. El segundo ejercicio es parecido: piensa en uno de los mayores logros que
hayas tenido en tu vida hasta la fecha, ¿estabas seguro con una certeza del 100%
que lograrías eso cuando estabas en pos de ello? Tampoco, ¿verdad?, pero
gracias a tus acciones a pesar de la incertidumbre lo lograste. Por último, el cierre
de los dos ejercicios tiene que ver con contestar la pregunta: si no hubieras hecho
absolutamente nada en los dos casos, ¿qué probabilidad habrías tenido de
logarlo?
Hay quienes buscan vivir sin esa incertidumbre normal de nuestra existencia y por
ello rehúyen todo lo que implique riesgos cuando lo único que logran es cancelar
la posibilidad de lograr sus sueños después de todo hay que entender que no todo
es incierto en la vida: no intentar algo te da 100% de garantía de no lograrlo
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/17M3Yh7
13
Tú decides: O conquistas al mundo o el mundo te conquista a ti
Cuando hablamos de sueños, esfuerzos y
logro de metas hay dos ideas que deben
quedar claras: una es obvia y se refiere a
la meta en sí, a lo que queremos lograr; la
otra idea más sutil es la que se refiere a
mostros y los cambios que
experimentamos en nuestro andar,
cambios que son más permanentes que la
misma meta.
Nuestro andar por la vida está lleno de luchas y esfuerzos, luchas y esfuerzos que
en ocasiones dan como resultado éxitos y en otras ocasiones fracasos; quienes
tienen solo la vista puesta en la meta que desean pueden llegar a frustrarse si no
entiende que en este juego, independientemente de los logros y fracasos, hay
cambios sutiles en nuestra persona que pueden hacernos verdaderos triunfadores
independientemente del resultado de la lucha.
En una ocasión en un taller les pedí a los asistentes que enlistaran tres grandes
fracasos que hubiesen tenido en los últimos cinco años. Una vez que hicieron esa
pequeña lista, lo siguiente es que en cada fracaso pusieran lo que a su juicio
habían sacado de valor: alguna enseñanza, algún cambio en su carácter, alguna
perspectiva de vida. No hubo uno solo de los participantes que no pudiera poner
algo positivo relacionado con su persona que tuviera que ver con ese fracaso que
había de inicio señalado.
Tú mismo puedes hacer ese ejercicio anteriormente señalado y darte cuenta de lo
mismo: los logros y fracasos son una cosa, nuestra persona es otra y ésta siempre
sale beneficiada de lo primero. Si puedes darte cuenta de esto en cada paso que
des en tu vida no solo aligerarás la carga de la misma, pues tu estado de ánimo ya
14
no dependerá al 100% del logro favorable de lo que intentes, sino que te permitirá
ser testigo y copartícipe de lo que te va sucediendo en tu andar.
En este punto del argumento quiero hacer una pausa ya que si siempre ganas a
nivel personal, independientemente del resultado exterior, podrías estar tentado
entonces a no hacer gran esfuerzo, total, en algunos casos lo primero puede
compensar a lo segundo, y tal vez tengas razón, no voy a discutir eso, lo que sí
quiero hacerte ver que en este caso te vuelves víctima de las circunstancias al
actuar de manera pasiva, cuando emprendes, luchas, te esfuerzas, tu
participación en los cambios que como personas te van sucediendo se dan de una
manera proactiva y dinámica donde tú imprimes tu sello personal.
Piensa esto de otra forma: imagina una casa, la casa te la pueden regalar o bien la
puedes construir, en ambos casos al final tendrás un hogar, pero créeme que en el
segundo te sentirás inmensamente más satisfecho por el esfuerzo que imprimiste
en la meta.
Por último, y relativo a lo anterior, date cuenta que constantemente estamos
sujetos a diversas fuerzas externas que ayudan o entorpecen nuestro caminar, si
dejas de luchar ellas dictan lo que conseguirás externamente y en lo que te
convertirás internamente, si luchas constantemente eres tu el que tiene la directriz
de tu vida, aunque triunfes o fracases de manera externa.
Ya en otras ocasiones he señalado que contrariamente a lo que creemos, la vida
no es algo que se nos da al nacer sino algo que debemos ganarnos día a día con
el fragor de la batalla cotidiana, así que no olvides que tú decides: O conquistas al
mundo o el mundo te conquista a ti
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/19j6L5g
15
Si quieres algo encontraras el camino para alcanzarlo y si no lo hay ¡tú
mismo lo trazaras!
La conquista de una meta no solo
implica el saber qué es lo que se
quiere lograr sino también cómo es
que se va a lograr, de la claridad
que exista en ambos dependerá la
eficiencia de los esfuerzos que
hagamos, lo cual no quiere decir
que todo esté ya hecho pero sí que
podemos hacer lo que haga falta.
En ocasiones sucede algo curioso: la mayoría de nosotros tenemos cierta claridad
en lo que queremos lograr, pero de manera inversa la forma o el cómo para lograr
eso carece de definición. El objetivo, la meta, es algo que tiene características
definidas pues responde a un deseo personal, pero el camino para llegar a él es lo
que no siempre está claro pues no depende en su totalidad de uno y, peor aún, las
condiciones que lo rigen pueden ir cambiando.
Lo anterior implica que el no tener un camino claro para avanzar por él hacia la
meta trazada nos obligará de manera doble no solo a luchar por dicha meta sino a
trabajar por estar construyendo el camino que necesitamos para cumplir lo que
deseamos.
Seamos claros: en muchas ocasiones no están las formas para lograr nuestros
deseos como si alguien ya las hubiera construido solo para que llegáramos
nosotros e hiciéramos uso de ellas, en muchas ocasiones hay ciertos indicios de lo
que hay que hacer pero en muchas más ocasiones uno mismo va haciendo el
camino necesario para avanzar.
16
Te propongo un ejercicio que realizo en mis talleres de liderazgo dinámico: escribe
en un papel una meta que desees lograr, puede ser una meta personal,
profesional, económica, intelectual, emocional e incluso espiritual. Pon debajo de
esa meta aquellas cosas que sabes necesitas hacer para alcanzar tu objetivo,
mientras más claro seas en estas actividades mejor y por claridad me refiero a que
mientras más preciso seas en los cuándo, cómo y dónde, mejor. A continuación
debajo de todo eso pon aquellas cosas que sabes necesitas para lograr la meta
pero que no sabes cómo lograrlas. Por último, de estas últimas cosas que
apuntaste, escribe qué se te ocurre deberías empezar a hacer para ver si con eso
te va dando guía o luz de lo que debes hacer para lograr esto de lo que no tienes
idea.
En todas las ocasiones en que he efectuado este ejercicio no hay una sola cosa
que se necesite hacer y de la cual inicialmente no se tenga idea de cómo entrarle,
a la que finalmente no pueda señalársele alguna actividad que nos permita al
menos dar el primer paso para comenzar a hacer ese camino.
Una vez que haces este ejercicio, mejor aún: una vez que das ese primer paso
(aunque no estés del todo seguro que sea el indicado para alcanzar esas cosas
que sabes requieres para lograr tu meta pero no sabes cómo entrarles),
comenzarás a darte cuenta cómo es que el camino comienza a abrirse paso ante
tu andar.
El problema no es no saber en muchas ocasiones qué debe hacerse a ciencia
cierta sino más bien el no dar siquiera un primer paso que nos permita ir
identificando lo que puede hacerse al mismo tiempo que se camina hacia nuestro
objetivo.
Muchas de nuestras metas no tendrán de manera implícita un camino claro y
sencillo para alcanzarlas, pero eso solo quiere decir que nos corresponde a
17
nosotros trazarlo, después de todo si quieres algo encontraras el camino para
alcanzarlo y si no lo hay ¡tú mismo lo trazaras!
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1hPXoh3
18
¿Qué no te gusta el plato que la vida te sirvió? ¡Pues levántate y prepárate
otro!
La inconformidad permanente que como
seres humanos experimentamos nos
sirve para buscar día con día mejorar
nuestra situación, la de los demás, y
mejorarnos como personas, pero de la
misma forma puede servirnos de
pretexto para la desidia, la
desmotivación y para querer cargar en
los demás la responsabilidad de nuestra vida.
Cuando uno lanza al viento sus palabras nunca sabe qué es lo que éstas traerán
de vuelta, lo que sí es que siempre esto nos sorprenderá. En una ocasión con
motivo de un artículo que sobre liderazgo y emprendedurismo publiqué un lector
se tomó el tiempo para escribirme un comentario donde, a su ver, justificaba el por
qué él no había podido hacer gran cosa de su vida, achacando a lo que le había
tocado vivir la causa de eso y señalando que el artículo, si bien era motivador, era
difícil de aplicar.
He aprendido que la experiencia personal de cada quien es sumamente valiosa y
que merece respeto aún y cuando su visión no coincida del todo con la nuestra, en
este caso actué de igual forma y más que convencer en la razón personal sobre
mi artículo, le di la razón a quién me escribía en el sentido de lo difícil que le había
resultado su vida, pero al final le lancé la pregunta que regresaba la
responsabilidad de su vida en sus manos “¿qué estás haciendo para cambiar todo
eso?”
Esa misma pregunta me la hago a mí mismo, y en esta ocasión te la hago a ti,
cuando las circunstancias que nos han tocado vivir no son del todo de nuestro
19
agrado, o peor aún, para nada favorables con nuestro ideal de proyecto de vida:
“¿qué estás haciendo para cambiar todo eso?”
Las cosas que nos pasan en muchas ocasiones no son controlables en el sentido
que no dependen de nosotros. Uno es parte de un sistema infinito de variables
donde no puede siquiera el creer que pueda controlarlo como para
responsabilizarnos de nuestro entorno y lo que nos pasa, pero lo que sí podemos
responsabilizarnos es de lo que depende de nosotros, y esas son nuestras
acciones, nuestras emociones, nuestros pensamientos.
A pesar de lo anterior, hay personas que al parecer razonan ese mismo cuadro de
otra forma: se molestan por las cosas que les pasan como si de ellas dependiera
lo que les sucede y le achacan a los demás, sean eventos o personas, la
responsabilidad sobre los actos que ellos deberían desempeñar. Todo esto es una
sinrazón.
Los demás no son responsables de lo que hacemos o no hacemos, de la misma
forma nosotros no somos responsables de lo que nos pasa y que excede nuestras
capacidades para incidir en dichas eventualidades. Entender esto nos permite
retomar la responsabilidad sobre nuestra vida no buscando ni victimas (nosotros)
ni victimarios (los demás, sean eventos o personas) de lo que llamamos nuestro
proyecto de vida.
Independientemente de todo esto hay ocasiones en que aunque hagamos y
deshagamos no podemos cambiar ciertas cosas que nos pasan, pero el solo
hecho de no quedarnos tirados a la orilla del camino de nuestra vida nos habilita
para encontrar otros caminos por los cuales transitar.
Siempre que te encuentres quejándote de lo que te ha pasado en la vida recuerda
que nuestra responsabilidad está en lo que podamos hacer no tanto con lo que
20
hemos recibido sino incluso a pesar de lo que nos ha faltado, así que recuerda
¿qué no te gusta el plato que la vida te sirvió? ¡Pues levántate y prepárate otro!
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/19ozUrJ
21
Detener tu andar no mantiene la distancia entre tú y tus sueños sino que la
incrementa
En muchas ocasiones usamos la
imagen del andar o el caminar para
referirnos a nuestro paso por esta
vida, pero contrariamente al andar o
caminar real, si nos detenemos en la
vida no solo no avanzamos, sino
que curiosamente retrocedemos.
En otras ocasiones he comentado la necesidad de detener nuestro andar por la
vida cuando nos sentimos cansados con la finalidad de retomarlo una vez
recuperadas nuestras fuerzas, esta sugerencia reconoce el hecho de que como
personas nos cansamos y que lo más saludable física, emocional, intelectual e
incluso espiritualmente hablando es recuperarnos para retomar nuestro paso.
Eso, que es algo eminentemente práctico, no implica el detenernos definitivamente
en nuestro camino a nuestras metas, sueños y objetivos; tampoco implica el diferir
el seguir nuestro andar aún y cuando nuestras fuerzas se hayan recuperado solo
por desidia o comodidad; implica recobrar las energías para seguir luchando por
ellos.
Cuando hablo de esto me gusta hacer una comparación entre lo que es la vida
física y lo que es nuestra vida personal, una comparación que muestra cuán
diferente es una cosa de la otra. Identifica dos puntos A y B distantes entre sí
geográficamente, imagina ahora que partes del A al B y que avanzas lo que
quieras pero en un punto intermedio te detienes; suponiendo que sabes la
distancia que te separa desde donde te detuviste y hasta el punto B, imagina te
mantienes ahí por el tiempo, el que quieras, te pregunto ¿si pasa un día la
distancia será mayor? ¿y qué tal si pasa un mes, un año o diez años? Obvio que
22
la distancia entre dos puntos en el mundo físico no se incrementa por el tiempo
que transcurra.
Ahora veamos otro ejemplo. Supón que quieres mejorar tu nivel de dominio de un
idioma y comienzas a estudiarlo con mucho ímpetu, pero a los años, ya que has
alcanzado cierto nivel dejas el estudio y la práctica, ¿qué pasaría con tu
conocimiento del idioma si pasan uno, dos, tres, cinco o diez años? Es lógico
suponer que perderías mucho de lo aprendido, pero en caso extremo ¿pudieras
llegar al mismo punto en que comenzaste o a un punto inferior a este?
Yo sostengo que podrías llegar a un punto inferior, ¿cómo es esto? Sencillo: el
idioma sigue avanzando, hay nuevos modismos que se incorporan como parte de
la cultura por lo que al paso del tiempo no solo habrás perdido lo logrado sino que
será más lo que desconozcas.
Eso mismo podemos decir de otros aspectos de la vida tanto en su forma
profesional, social, cultural, política, religiosa y demás: todo sigue avanzando, la
sociedad y la vida misma se mueven, así que en el caso de la vida, a diferencia
que en el mundo físico, el detenerte incrementa la brecha entre tu persona y lo
que deseas.
¿Nunca lo habías pensado así? Yo conozco mucha gente que cree que puede
dejar lo que quiere y que de la misma forma cuando quiera puede retomar su
lucha por ello como si las cosas se quedaran estáticas en los puntos donde las
dejó, esperando solo a que sean retomadas para continuar de la misma forma que
antes.
La vida no es una película que uno puede detener y que puede retomar donde se
quedó en el momento que uno lo desee. El creer eso hace que en muchas
ocasiones nos encontremos personas que se quejan de que la vida “se les fue” sin
23
saber cómo y, lo que es peor aún, sin lograr (o al menos intentar lograr) lo que
querían.
No creas que el dejar de trabajar por lo que queremos dejará las cosas estáticas
para cuando quieras retomar la lucha, como dice una frase “el martes no le pide
permiso al lunes para llegar”, más bien ten en mente que detener tu andar no
mantiene la distancia entre tú y tus sueños sino que la incrementa.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1dkSnxt
24
Un buen líder sabe que el logro de sus metas está en función de que sus
seguidores logren las de ellos
Cuando hablamos de liderazgo, no me ha
tocado conocer a una sola persona que no le
gustara la idea de ser reconocido como líder
de una u otra forma, pero generalmente por
que esto implica que logra sus metas a través
de sus seguidores cuando más bien se trata
de logre sus metas en conjunto con ellos.
Empecemos con un ejercicio que realizo en mis talleres de liderazgo. Escribe algo
en lo que te gustaría ser reconocido como líder así como cinco razones por las
que te gustaría ser líder de lo que sea. No importa la cuestión en la cual desees
ser reconocido como líder, lo que importan son las razones que plasmes para ello.
Cuando hago este ejercicio la mayoría de los participantes no tarda ni cinco
minutos en escribir las razones por las que le gustaría ser reconocido como líder,
principalmente por que todos tenemos en mente una serie de metas que nos
gustaría alcanzar con la ayuda de los demás.
¿Listo?
Pues bien –y aquí viene la conclusión de ese ejercicio- : empezamos poniendo la
carreta delante de los caballos, como coloquialmente se dice, ¿por qué? por que
independientemente de las metas y objetivos que tú tengas, cuando hablamos de
liderazgo, un buen líder primero indaga, conoce, entiende y hace suyas las metas
y objetivos de sus seguidores para acomodar sus metas en ello, ¿por qué –de
nuevo preguntarás-? Pues por la simple y sencilla razón de que la única forma que
existe en que un líder tenga seguidores es que éstos últimos vean representado
en aquel la esperanza de conquistar sus sueños.
25
Es así como con el liderazgo deviene una responsabilidad que recae sobre quien
lo ostenta ya que bajo su guía muchos ponen las ilusiones, metas y objetivos que
tienen. De ahí que el líder sea capaz de aglutinar esas diferentes –y en ocasiones
divergentes- ilusiones, metas y objetivos para darles cohesión, dirección, y logro.
Retomemos el mismo ejercicio del inicio pero ahora de otra forma. Como ya
sabemos ese algo en lo que te gustaría ser reconocido como líder ahora te pido
escribas cinco razones que tengan que ver con los demás, con tus seguidores, por
las que te gustaría ser ese líder. Obvio que ahora es una elucubración en el aire
pues necesitaríamos conocer a nuestros seguidores para ver qué es lo que
desean, pero como la mayoría tenemos una idea de eso en lo que nos gustaría
ser reconocidos como líderes el ejercicio intelectual es válido.
Por último quiero que compares los dos ejercicios, tanto lo que tú escribiste para ti
mismo al inicio como lo que escribiste para los demás en la segunda parte del
ejercicio. Generalmente el resultado de esta comparación es la afinidad salvable
que existe entre ambos resultados. Afinidad salvable quiere decir que lo que
buscas tu y lo que buscan tus seguidores no está en contraposición ni mucho
menos son excluyentes por lo que, como líder puedes trabajar para amalgamar los
diferentes intereses tanto tuyos como los demás en un concepto coherente que
sustente tu liderazgo.
Estar a la cabeza implica que no solo sabes a dónde vas sino por qué y que lo que
buscas no solo es para ti sino también para los demás, después de todo un buen
líder sabe que el logro de sus metas está en función de que sus seguidores logren
las de ellos.
27
Opiniones sin acciones son solo buenas intenciones
Un principio de la física señala que
a cada acción corresponde una
reacción, este principio también es
aplicable en nuestra vida cotidiana
donde nuestras intenciones, por
más nobles y elevadas que sean,
requieren de nuestra acción para
convertirse en algo tangible.
En una ocasión, en un receso en un taller que estaba dando, uno de los
participantes señalaba que ciertos logros de ciertas personas en realidad no
tenían mucho mérito pues eran cosas que cualquiera pudo en su momento haber
hecho, y tenía razón, pero no veía la película completa, por lo que mi comentario
fue ese, qu e tenía razón, pero que las personas que habían logrado esto o lo otro
tenían una cosa que los diferenciaba de los demás: habían puesto acción a sus
ideas.
En muchas ocasiones podemos ver pequeños, medianos o grandes logros y
preguntarnos ¿por qué no lo hice yo? La respuesta es como la que le di a esa
persona que criticaba logros ajenos: porque para que algo se lleve a cabo
tenemos nosotros mismos que realizarlo.
Cuando platico de esto me gusta ver desde otra óptica el proceso de realizar lo
que deseamos, yo lo llamó la óptica creacionista. A diferencia de los animales que
actúan por instinto, los humanos tenemos imaginación, creatividad y pensamiento
que nos permite crear ideas en lo abstracto y después trabajar para hacerlas
realidad. Este es un proceso netamente creacionista, usando con toda intención y
connotación esa palabra, pues nos caracteriza con un potencial de convertir las
intenciones en acciones y lo intangible en tangible.
28
Cada acto que realizas, por más cotidiano que te parezca, es un reflejo de ese
enorme poder creador que tienes. Piensa en lo que sea, desde prepararte la
comida hasta realizar un proyecto, todo en ello implica ideación y realización, y en
medio de esto estamos nosotros como creadores.
Ahora bien, se entiende que hay de metas a metas y de sueños a sueños. Hay
algunas metas y algunos sueños fáciles de hacer y lograr y algunos difíciles y
complicados, pero la cuestión no está en lo fácil o difícil que puedan ser sino en la
capacidad que tenemos de sobreponernos a los retos para hacer que nuestra
voluntad salga avante. Incluso en aquellas empresas donde no logremos lo
deseado, el solo hecho de dinamizar nuestra voluntad nos va habilitando cada vez
más para mayores capacidades creadoras y en ese sentido nos va permitiendo
ser cada vez más dueños de nosotros mismos y de nuestro destino.
Por último, no podemos dejar de mencionar la responsabilidad que existe cuando
se expresan ideas de cómo deberían hacerse las cosas, ya que ello implica una
responsabilidad para quien habla: demostrar sus acciones encaminadas a hacer lo
que dice debería hacerse.
No estamos aquí solo para esperar que nuestros sueños y metas se hagan
realidad o para decir cómo deben hacerse las cosas, estamos aquí para ser
partícipes de los cambios que deseamos, después de todo: opiniones sin acciones
son solo buenas intenciones.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1b1GUzL
29
Quien critica algo tiene la obligación de proponer, no una, sino al menos tres
formas de mejorar lo que señala
Si bien todos tenemos derecho a expresar
nuestras ideas y opiniones es la
congruencia de nuestras acciones de
manera consecuente lo que hará que se
nos considere con la seriedad debida.
La frase “sobremesa de café para
resolver el mundo” se refiere a esas
charlas que todos hemos hecho en algún momento donde establecemos las
formas en que deberían de ser las cosas, eso sí, como se dice: “desde la barrera”.
Yo creo que todos en algún momento dado nos hemos sentido inconformes con
algún proceso o servicio público o privado que hemos recibido, o hemos visto
formas de hacer las cosas que no nos han dejado satisfecho del todo; esta
inconformidad bien encauzada (más allá de una crítica por sí misma y para sí),
puede llevar a mejoras que repercutan en bien de todos. Para lograr lo anterior es
necesario no solo decir de la manera más concreta lo que esperamos sino, más
importante aún, las formas en que podemos lograr esto.
Me ha tocado ver en muchas ocasiones exigencias de resultados pero donde no
se decía cómo y, peor aún, desconociendo los procesos y las limitaciones que los
mismos tienen.
Si bien, como comenté al principio, uno puede decir lo que quiera, estas
sugerencias van encauzadas a aquellos que desean de una forma u otra cimentar
su liderazgo en más que palabras.
30
El líder, por su propia definición, va a la cabeza en todo proceso y es capaz de
hacer que las cosas sucedan, pero para esto en muchas ocasiones debe, como
coloquialmente se dice, remangarse y entrarle con todo al problema, lo cual
implica dar sugerencias para mejora de todos.
Si bien lo anterior es lo deseable, en lo personal no es óptimo, en un nivel superior
de exigencia el líder debe ser capaz no solo de ver una forma de mejora sino
varias, ¿por qué esto? Pues por la simple y sencilla razón de que debe tener la
capacidad de establecer diferentes alternativas para poder dar cauce a las
mejoras que se buscan.
Si un líder es capaz de ver un problema y proponer una mejora pero esta mejora
por X, Y o Z no es aplicable prácticamente deja sin posibilidad de avanzar en ello
pues solo otorgó una única opción de mejora, pero si es capaz de proponer varias
opciones surge entonces un área de negociación y cauces para desembocar en
acuerdos concretos.
La capacidad de líder es visible cuando este deja el nivel de los señalamientos
para llegar al de las propuestas y en este sentido el de la mejora, después de todo
quien critica algo tiene la obligación de proponer, no una, sino al menos tres
formas de mejorar lo que señala.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/18sD5VA
31
En tu andar por la vida recuerda que mientras más cosas cargues más lento
vas y más pronto te cansas
Las relaciones interpersonales y de
nosotros con el mundo van dejando
huellas en nuestra persona, huellas
que pueden servir para indicarnos un
mejor caminar en la vida o para
detenernos en observarlas.
Quiero iniciar con una reflexión que
surge de una técnica que uso en mis
talleres de liderazgo: piensa en algo o alguien (una conducta o una persona) que
te caiga sumamente mal, algo o alguien que en realidad te desagrade. En tu
mente piensa el por qué esa situación o esa persona te desagrada tratando de
enfocarte en una sola cosa, por obvias razones que sea la más importante.
Una vez que has establecido la característica principal por la que un evento o un
suceso te desagrada, ahora piensa en las razones abstractas del por qué te
desagrada. Por ejemplo, a lo mejor alguien no te cae bien por mentiroso, pero esa
es la característica que tú ves en la persona, un análisis abstracto implica que
despersonalices y señales por que la mentira (así en abstracto) te cae mal.
Una vez que tengas esas razones “en abstracto” quiero que veas cómo es que las
mismas tienen referente, de una u otra forma, con la experiencia misma que es tu
vida. Esa experiencia puede ser en personal, es decir, que te haya pasado a ti, o
bien de un tercero pero que conociste como para introyectarla en tu ser y
desarrollar una opinión sobre la misma.
Lo que quiero que veas con este ejercicio es que mucho de lo que vemos del
mundo, de los demás y de nosotros mismos no es una realidad objetiva sino una
32
interpretación subjetiva que se ve influenciada por las diferentes experiencias que
acumulamos en la vida.
Lo anterior no es del todo malo, una gran ventaja de la vida es precisamente que
podemos aprender de nuestras experiencias y que es mejor esto cuando
aprendemos de la experiencia ajena, pero de la misma forma esta interpretación
del mundo, nosotros mismos y los demás basada en las experiencia puede
condicionar nuestro actuar estancándonos en un pasado que a lo mejor no nos
beneficia en nuestro andar.
Yo creo que todos conocemos personas que van por la vida cargando todo un
bagaje de odios, corajes y rencores por X, Y o Z cosas que les han pasado, lo cual
es entendible, pero lo que no es entendible es como en muchas ocasiones estas
personas sabotean su presente y su futuro precisamente por ese pasado que han
vivido.
Sé que la vida en muchas ocasiones no es fácil y que todos somos afectados por
cosas buenas y cosas malas, pero también sé que es decisión de uno el permitir
que lo que hemos vivido condicione nuestro presente y nuestro futuro.
Y precisamente para que eso dependa de nosotros debemos ser capaces de
integrar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma, poner las cosas en justa
perspectiva y decidir que deseamos hacer con la experiencia que hemos
acumulado. No es fácil, pero tampoco imposible, ejemplos hay y de sobra así que
si otros pudieron, tu ¿por qué no?
La vida que se nos da es tan efímera que si uno tuviera eso en mente cuidaría lo
que llevaría a cuestas en ella, así que trata de no olvidar que en tu andar por la
vida recuerda que mientras más cosas cargues más lento vas y más pronto te
cansas.
34
En la vida, los demás te podrán acompañar, pero eres tu quien debe caminar
El ser humano es un ente social,
desde que nacemos y hasta el
final de nuestros días estamos
rodeados por personas que
interactúan con nosotros y que
en muchos casos llegan a formar
parte de nuestra vida, con todo y
ello, la responsabilidad última de
nuestro andar recae siempre en
nosotros.
Es un hecho que a todos nos gusta estar acompañados. Este acompañamiento
puede ser físico pero nuestra mayor necesidad es emocional e intelectual. Cuando
decimos acompañamiento emocional e intelectual nos estamos refiriendo a esa
necesidad de ser aceptados e incluso reconocidos en nuestros pensamientos y en
nuestras emociones. De manera natural tenemos en nosotros esa necesidad de
aceptación que nos impele a buscar en los demás una aprobación con nuestro
actuar.
Esto es entendible ya que una manera en que la sociedad se protege y nos
protege es precisamente validando o sancionando socialmente el actuar de cada
uno de sus individuos. Ahora bien, aunque esto es entendible, hay que tener sumo
cuidado en no supeditar a la opinión ajena nuestras decisiones como si la finalidad
de las mismas fuera el conseguir esa aprobación que tanto se desea. La finalidad
última de todo lo que somos y hacemos debe estar en función precisamente de
nuestra plena realización.
Si lo anterior conlleva enfrentarnos al dilema de hacer lo que consideramos es lo
mejor para nosotros o bien lo que los demás nos digan, en nosotros estará la
35
decisión y sea la que sea no podremos adjudicarles a los demás la
responsabilidad de la misma.
Pero también esta otro punto negativo para nuestro desarrollo donde no solo se
espera la aprobación de lo que hacemos por parte de los demás sino incluso se
espera que sean ellos los que nos digan que hacer y prácticamente decidan sobre
nuestra vida.
Creo que todos debemos de conocer a alguna persona que siempre espera que
sean otros los que con sus guías y consejos le señalen el camino que debe de
seguir, esta actitud aún es peor que la anterior pues busca poner en otros las
riendas de la vida de cada quien.
En ambos casos, sobre todo en este último, si bien es sumamente cómodo el
traspasar la responsabilidad de las decisiones que se tomen a los demás, no deja
también de ser trágico en el sentido que dejamos que otros decidan, que otros
vivan nuestra vida, pero peor aún: en ocasiones ni siquiera llegan a buen puerto
en cuanto las decisiones que se tomen.
Ojo, no estoy abogando por no considerar todas las voces que puedan darnos luz
sobre alguna decisión, dice un dicho que dos cabezas piensan mejor que una y es
verdad, claro que puede uno preguntar, inquirir, buscar consejo, pero también hay
que tener claro que eso será simplemente para poder tener más elementos de
decisión, pero la decisión siempre será nuestra.
No creo que alguno de nosotros permitiera que otra persona usara su cepillo de
dientes, pues más importante que el cepillo de dientes es nuestra propia vida
como para esperar que otros validen favorablemente todo lo que hacemos o peor
aún sean ellos quienes tomen nuestras decisiones, después de todo en la vida, los
demás te podrán acompañar, pero eres tu quien debe caminar.
37
Lo bueno de caer es que sabes hasta donde caerás, lo bueno de volar es que
límites nunca habrá
Nuestro caminar por la vida está
lleno de momentos azarosos
donde la oscuridad parece
nunca va a ceder y momentos
luminosos donde nos damos
cuenta del enorme potencial que
tenemos, aprovechar ambos nos
permite alcanzar nuestro destino
en la vida.
Pensemos en alguien que le haya ido mal en un negocio, que haya, como se dice,
perdido “hasta la camiseta”. Podemos en este caso llegar incluso a cuantificar su
pérdida, pero aunque no fuera así al menos podemos ver cuál es el límite de la
misma: lo que la persona poseía.
Pensemos ahora en alguien que le haya ido mal en una relación. En este caso de
igual forma podemos cuantificar cuanto tiempo ésta persona “desperdicio” (por
llamarlo en cierta forma) en la relación que se fue al traste y aunque no hicieramos
esa cuantificación, sí podemos saber que el tiempo de “perder el tiempo” terminó
una vez que la relación finalizó.
Pudiéramos poner más ejemplos, pero quiero quedarme con esos y ahora verlos
de otra forma. En el primer caso, supongamos que al contrario de lo que sucedió,
a la persona en cuestión le hubiera ido excelentemente bien, ¿cuánto puede
ganar alguien en un buen negocio? No lo sabemos, el negocio puede dar y dar por
años e ir creciendo por lo que no sabemos hasta donde pueda dar.
38
Veamos el segundo ejemplo, si a esa persona le hubiera ido bien en la relación o
bien si esa persona una vez concluida la relación que le fue mal iniciara otra y que
ésta fuera excelente, ¿cuánto tiempo se beneficiaría de la misma? No lo sabemos,
pueden ser años, lustros, décadas.
Lo que quiero que veas con estos ejemplos es que la vida nos da lecciones muy
interesantes sobre la misma: las caídas, los errores, las pérdidas, siempre tienen
un límite, un punto hasta donde pueden llegar; más sin embargo los triunfos, los
logros, los aciertos, prácticamente no tienen un límite, puede seguir los beneficios
que devengan de los mismos más allá incluso de lo que pudiéramos prever.
Esta reflexión sobre la vida es para retomarla en nuestro andar por la misma ya
que una regla de la primera es que experimentaremos en la misma sombras y
luces, es decir, momentos negativos (por llamarlos en cierta forma) y momentos
positivos.
Los momentos negativos si bien a nadie le gustan hay que verlos en la perspectiva
no solo de que no van a durar por siempre sino de que sus efectos en nosotros
para dañarnos, quitarnos o hacernos menos es limitado; de la misma forma
cuando tengamos momentos de gran triunfo o ideas de gran lucidez y claridad,
debemos aprovechar para dar el impulso necesario en alcanzar nuestros sueños y
nuestras metas en el pensamiento de que no hay límites para nuestro potencial.
La vida nos permite mediante la caídas entender nuestras limitaciones y ejercitar
nuestra humildad, requisitos ambos para alcanzar nuestro potencial como seres
de luz explotando los momentos favorables que se nos presenten, así que no lo
olvides lo bueno de caer es que sabes hasta donde caerás, lo bueno de volar es
que límites nunca habrá
40
Fíjate en las huellas en la vida: si están delante de ti solo sigues a otro, si
están detrás tú haces la historia
Cuando uno habla de caminar en la
vida luego luego vienen a la mente
las preguntas ¿hacia dónde? y
¿cómo?, de las respuestas a estas
dos preguntas dependerá vivir
nuestra vida o vivir la de los demás.
Una de las áreas a las que me
dedico es precisamente la del
Liderazgo Emprendedor, tengo conferencias, talleres, artículos y libros que van en
ese sentido, pero todo ello no es más que un entrenamiento para quien haga uso
de estas herramientas, un entrenamiento que debe llevar a la habilitación personal
para que cada uno se haga responsable de su propia vida. Lo mismo va para
todas las conferencias, talleres, artículos y libros que existen sobre ese tema.
Creo que el punto final de todo proceso de habilitación (llámese
emprendedurismo, motivación, liderazgo, etc) es precisamente cuando la persona
que hace uso de cualquiera de las herramientas dice un día “ya no te necesito
más”. Aunque parezca rara la expresión lo mejor que nos puede pasar a quienes
trabajamos esta temática es cuando escuchamos ese “ya no te necesito más” de
quienes interactúan con nosotros.
De la misma forma ese “ya no te necesito más” lo estoy circunscribiendo al
momento donde la persona ha alcanzado la madurez mental, emocional y
espiritual para hacerse responsable total y completamente de su vida. Ese es el fin
de toda instrucción, de todo proceso formativo, de todo desarrollo personal.
41
Sin forzar las cosas, cuando veo a alguien que lee este o aquel libro o que cita a
este o aquel pensador, no puedo menos entender que están aún en un proceso
formativo y esperar el momento en que deje esos libros para ponerse a escribir su
propio libro de la vida y deje de citar a los demás para que comience a citarse a sí
mismo. Y ese día llega, tarde que temprano llega.
No quiere decir que una vez que llega ese día uno no lee más, no asiste a tal o
cual evento o no cita a tal o cual persona, pero lo hace de manera diferente. En
vez de hacerlo como algo que uno piensa en algún momento alcanzar, lo hace con
la autoridad de una idea que vive en nosotros pues nos ha transformado.
Todas las conferencias y talleres de desarrollo personal a los que vas, todos los
artículos de liderazgo que lees, todos los libros de emprendedurismo que
consultas, son una escalera que te lleva a lo más alto que eres, son herramientas
para echar a andar tu motor, son un camino que te conduce a la plenitud.
No te quedes cómodamente en las opiniones de los demás, ni de lo que se diga
en una conferencia o un taller, ni de lo que leas en un artículo, ni de lo que se
exprese en un libro; tómalo, eso sí, como un ladrillo más en la construcción
trascendental que es tu proyecto de vida, pero llega a ser la autoridad última de lo
que debe hacerse en la misma.
Las preguntas iniciales de ¿hacia dónde debemos ir? y ¿cómo? se responden,
cuando has llegado a la última etapa de tu habilitación, con un “hacia donde tú
quieras” y “de la forma en que tú quieras”. Es en ese momento donde puedes
llamarte realmente un hombre o una mujer de verdad, donde te haces responsable
de tu vida con todos los logros y fracasos, los aciertos y errores, los gozos y las
lágrimas que eso conlleva. Y en este punto ya no hay quien te pare.
42
Avanzar en la vida quiere decir ir a la plenitud que como persona estás destinado
a lograr, así que pon atención: Fíjate en las huellas en la vida: si están delante de
ti solo sigues a otro, si están detrás tú haces la historia.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/Mv83mr
43
Lo mejor es quedar bien contigo mismo, después de todo ¡eres la única
persona que te acompañara toda tu vida!
Las decisiones que uno toma en la vida
necesariamente son excluyentes, es
decir, se opta por algo rechazando otra
cosa, esto siempre es así; de la misma
forma lo que siempre es así es y será
que dichas decisiones dejarán a
algunos conformes mientras que a otros
no, siendo que tu persona es la primera
y última quien debe quedar satisfecha.
Todos conocemos el cuento del viejo, el niño y el burro, donde primero el viejo y el
niño van de pie, luego los dos arriba del burro, luego solo el niño y luego solo el
viejo, y en todos los casos la gente los criticaba; que si eran unos tontos por
desaprovechar el burro, que si eran unos desconsiderados por ir los dos arriba,
que si era un maleducado el niño por dejar a un viejo ir a pie o que si se era un
inconsciente el viejo al dejar un niño ir a pie. El caso es que nunca le dieron el
gusto a nadie, y esa era precisamente la moraleja, el mostrar cómo es que cuando
uno quiere quedar bien con todos, finalmente con nadie queda bien.
Esto es muy obvio, tal vez bastante y por eso nos pasa desapercibido, pero ni
nuestros padres, ni nuestros hijos, ni nuestra esposa o esposo, ni nuestros
amigos, nadie vivirá la vida por nosotros; de igual forma nosotros no podemos vivir
las vidas de los demás. Nos tenemos que conformar (si es que puede decirse
conformar con el milagro maravilloso que implica vivir) con vivir nuestra vida.
Pero para vivir nuestra vida se requieren dos cosas, así es, solo dos cosas,
complicadas y valiosas, pero solo dos: una es visión y la otra es decisión. Visión
se refiere a saber que queremos, que pensamos, que deseamos. Ojo con esto
44
pues muchas veces lo que uno cree creer no es más que las ideas que padres,
hermanos, amigos, líderes han implantado en nuestra mente y que rebotan en
nuestro interior como un eco cacofónico que impide escuchar nuestra propia voz.
Una vez que tenemos esa visión, es decir, que sabemos que lo que queremos es
realmente nuestro, lo que sigue es tener decisión, es decir, el valor y la fortaleza
para luchar por ello y avanzar en su consecución día con día.
Internamente, la visión es lo más difícil; externamente lo es la decisión. La visión
es lo más difícil internamente hablando pues implica un ejercicio mental y
emocional para dilucidar cuáles ideas y sentimientos son realmente nuestros y
cuáles no, lo cual implica depurar, reorganizar, reestructurar nuestro mundo
interno.
La decisión es lo más difícil externamente hablando pues se ve sometida a los
embates de factores externos –familia, amigos, líderes- quiénes cuando no estén
de acuerdo con nuestras ideas o acciones pretenderán de una forma u otra el
cambiarnos no hacia algo mejor que podemos ser sino a lo que ellos creen es
mejor y tal vez lo sea, pero para ellos.
Un pequeño ejercicio: escribe en una hoja las principales actividades que hayas
hecho el día de ayer, después señala la meta final que quieres lograr con cada
una de esas actividades, por último argumenta el por qué quieres lograr esa meta,
qué valores intrínsecos para ti ves en ello, que satisfacción personal obtendrías
con eso. Esto te dará muchas luces para ver si estas construyendo tu vida o
siguiendo las indicaciones de otro proyecto ajeno.
Dado que vida tienes solo una y cada día es una oportunidad para alcanzar tu
pleno potencial, cuida cada instante para que nada ni nadie te quite este derecho
de ser, así que recuerda lo mejor es quedar bien contigo mismo, después de todo
¡eres la única persona que te acompañara toda tu vida!
46
Tal vez nunca alcances un ideal, pero el solo seguirlo te convertirá en un
ideal que otros buscarán alcanzar
Hay dos formas de ver la vida, una es
aquella en la cual pretendemos alcanzar
un ideal, la otra es aquella en la cual
pretendemos convertirnos en uno; la
búsqueda del primero nos permitirá lograr
el segundo en la medida que nuestro
carácter como persona se conforme a
prueba de todo.
En una ocasión en un taller de liderazgo les pedí a los participantes establecieran
una meta que desearan con todo su corazón conseguir, esa meta bien podía ser
personal, profesional, material, intelectual, emocional e incluso espiritual. Les
aclaré que no me entregarían ni compartirían lo escrito para que escribieran con
mayor libertad.
Después les hice una serie de preguntas que cada quien tenía que ir resolviendo
para sí mismo. La primer pregunta era que si para qué deseaban alcanzar esa
meta, luego e independientemente de la respuesta que hubieran dado de nueva
cuenta les pregunté para qué de eso que habían respondido, por último e
independientemente de la nueva respuesta que hubiesen dado de nueva cuenta
los cuestioné con un para qué.
Por experiencia propia sé que solo se necesitan tres para qué para llevar a una
respuesta específica a la generalidad, así que al terminar de preguntar los tres
para qué, les pedí por favor que levantaran la mano aquellos cuya última
respuesta estuviera cerca de algunas de las ideas que yo iría diciendo: paz,
felicidad, prosperidad, tranquilidad. Todos quedaron con las manos levantadas.
47
Lo anterior no es cuestión de magia sino de sentido común ya que todas nuestras
metas tienen ocultas intenciones relacionadas con altas metas y valores que con
este ejercicio quedan evidenciadas, y esa es la idea del ejercicio mismo, el permitir
a los participantes ver que sus metas están relacionadas con cuestiones de mucho
mayor valor que la meta misma.
Esto les permite a quién desarrolla una visión de mayor nivel y alcance mayor
margen de maniobrabilidad pues la meta ya no se convierte en un fin en sí misma
sino en un medio para algo mayor y si no se logra la meta uno puede seguir en la
lucha por ese bien mayor por otro camino.
Lo anterior permite entender que la meta es el pretexto para lo que realmente
somos, necesitamos una justificación, una motivación, ¿o por qué no decirlo? un
acicate que nos impela a movernos hacia mejores estadios de desarrollo, ese
acicate es la meta y ese mejor estadio de desarrollo nuestro máximo potencial.
Ahora bien, cuando uno entiende esto pasa algo curioso ya que uno se pone en
mayor posesión de sus habilidades y capacidades convirtiéndose en un ideal en sí
mismo, un ideal marcado por la lucha, la tenacidad y el carácter; un ideal que se
sabe sustentando y con las miras en algo mucho más grande que la meta misma o
incluso que uno mismo; un ideal para sí mismo y ¿por qué no? para los demás
que evidencia no solo lo mejor que tenemos sino lo mejor que podemos llegar a
alcanzar.
Entender que la vida es un camino y que la meta es uno mismo, permite tener la
perspectiva de lo que somos y de lo que podemos ser, así que no lo olvides tal vez
nunca alcances un ideal, pero el solo seguirlo te convertirá en un ideal que otros
buscarán alcanzar.
49
La diferencia entre "querer" y "tener" se llama "hacer"
Todas las personas somos seres
con prácticamente infinitos deseos;
estos deseos, personales,
profesionales, emocionales,
intelectuales e incluso espirituales,
definen con mucho nuestra vida,
pero con todo y todo la realización
de cada uno de ellos pasa
necesariamente por las acciones
requeridas para lograrlos.
Te propongo un ejercicio que hago en mis talleres de liderazgo, para iniciar este
artículo: haz una lista de las más grandes y trascendentales metas u objetivos que
tengas en tu vida, después escribe al lado de cada una de esas metas u objetivos
al menos una acción que hayas realizado el día de ayer para lograrlo, si no hubo
una acción para lograrlo el día de ayer pon una efectuada en el mismo sentido en
la última semana aclarando esto, si tampoco hubo una acción para lograr esa
meta u objetivo realizada la última semana pon una realizada el último mes
también con esta aclaración.
No sé cuál es el resultado de este ejercicio de tu parte, por experiencia en estos
talleres puedo decirte que arriba del 90% no tiene una acción realizada al día
anterior para lograr esas grandes y trascendentales metas, un 70-80% no tiene
acción alguna en el mismo sentido en la última semana y un 50-60% no tiene
acción relativa en el último mes.
Es curioso como si nos preguntan sobre las más grandes y trascendentales metas
que tengamos para nuestra vida prácticamente no batallemos en nombrarlas, y no
son una, dos o tres, generalmente son más esas metas de lo que queremos ser y
50
hacer en nuestra vida. Pero en este sentido es aún más curioso que cuando se
nos pregunta, o nos preguntamos, por las acciones requeridas para que estas
metas se hagan realidad prácticamente dichas acciones brillan por su ausencia.
Es de sentido común el saber y decir que para lograr algo tenemos que poner
manos a la obra, ¿luego entonces por que esas metas que deberían ser
prioritarias carecen de acciones concretas y prácticas en nuestra vida para
lograrlas? Cada quien podrá tener una respuesta, te doy la mía: lo que pasa es
que la naturaleza humana inercial está hecha para el diario, para las cuestiones
de inminencia, si bien es cierto que tenemos esa capacidad de soñar con un
futuro, no solo en el mediano sino incluso en el largo plazo, mientras no hay un
acicate no hay acciones que sean establecidas.
Pero este estado inercial no es determinista sino que puede ser cambiado, pero
para cambiarlo se requiere la acción de la voluntad. Una sugerencia práctica que
propongo en el inter de estos talleres es que escojamos una de esas metas que
anteriormente señalamos como grandes y trascendentales y establezcamos una
acción a realizar al día siguiente para lograrla.
En la siguiente sesión lo que propongo, antes de preguntar y verificar que una
mayoría hizo algo por esa meta o acción, es que se establezcan acciones por
semana o al menos por mes que lleven el sentido de avanzar hacia la consecución
de lo que nos hemos planteado. A esto se le llama visión estratégica, es decir, un
alcance en las metas y objetivos de largo plazo (visión) pero con acciones
prácticas, concretas y cotidianas (estrategia) que nos llevan en ese sentido.
Las más grandes y trascendentales metas que puedas ver y proponer para tu vida
generalmente nacen del destino que estás llamado a cumplir, es así como esa voz
interna que nos llama a ello debe ser escuchada y poner nuestras fuerzas en
acción para desarrollar las semillas de grandeza que están en nosotros, así que
recuerda la diferencia entre "querer" y "tener" se llama "hacer".
52
Éxito no es lograr todo lo que quieres, sino convertirte en la persona de
excelencia que estás llamado a ser
Cuando escuchamos la palabra
éxito generalmente la asociamos
a un cúmulo de logros externos
que permiten evidenciar el logro
de nuestras metas, y es una
acepción del mismo que es
correcta y aceptada pero no
completa como tal ya que existe
otro ámbito, en ocasiones más rico y totalizador, que tiene que ver con la persona
en la que nos vamos convirtiendo.
En un taller de liderazgo pedí a los asistentes que escribieran en un papel el más
grande logro que hubieran tenido el año pasado y, si podían, los tres más grandes
logros que hubieran tenido en su vida. Igual tú puedes hacer este ejercicio. La
mayoría de los presentes anotó cuestiones laborales, empresariales e incluso
sociales que dejaban patente un esfuerzo que se había convertido en resultado, lo
cual está bien, pero ¿y la persona dónde queda?
El mundo actual se ha vuelto cada vez más competitivo y en ese sentido las
personas en ocasiones pasan a formar parte de una maquinaria que reconoce lo
que hacen antes que lo que son. No hay que ser ingenuos y pretender que las
cosas no son así, pero tampoco tan fatalistas como para pensar que de todo eso
no pueden rescatarse cuestiones de valor para cada uno como personas.
El logro de metas, la obtención de resultados, es algo que es inherente a nuestra
naturaleza y con mucho a nuestra sociedad actual, pero eso no debe ser pretexto
para perder de vista lo que somos y, más aún, lo que podemos llegar a ser.
53
En otras ocasiones he escrito sobre las grandes personalidades del cine, la
industria, la política, cuyos logros pudiéramos tomar como referentes de vida, pero
que al final terminan de maneras deplorables evidenciando un tremendo vacío
existencial. ¿Qué fue lo que pasó? Que olvidaron la persona que eran, con todo el
potencial que tenían, y se enfocaron en lo que no eran, es decir, en cosas
externas a ellas.
Con esto no estoy haciendo una apología del desarrollo interior en detrimento de
los logros externos que podemos llegar a obtener, nada más lejos de la realidad,
pero sí estoy abogando por ese equilibrio necesario que permita desarrollarnos
hacia afuera y hacia adentro y lograr completarnos y totalizarnos como personas.
El ser humano es un ente eminentemente complejo y multidimensional. Complejo
ya que debe equilibrar los logros externos, loables, necesarios y perseguibles, con
sus logros internos relacionados con su persona, sus deseos, sus gustos.
Multidimensional en el sentido que no solo es un ente material sino que como
persona también tiene aristas intelectuales, emocionales e incluso espirituales que
deben ser atendidas.
En una ocasión que apliqué el mismo ejercicio inicial, después de la reflexión que
he plasmado aquí, uno de los que estaban participando me preguntó que si
entonces qué debía hacerse, pero no lo preguntó con un sentido de sugerencias
generales sino más bien de una serie de pasos que esperaba se le dieran para
lograr ese equilibrio. Tal vez tú estés pensando lo mismo así que quiero aclarar
este punto tal como lo hice en aquel entonces.
No puedes pretender transferir la responsabilidad de lo que significa tu proyecto
de vida a las directrices de otra persona, pensar algo así es injusto tanto para ti
como el otro. Es injusto para ti porque dejas de lado tus gustos, ideas,
potencialidades para someter tu proyecto de vida a la concepción que tenga otra
persona, y es injusto para la otra persona por que la miras como lo que no es
54
dándole un lugar privilegiado por encima de ti cuando es alguien que como tú está
en la lucha diaria.
Pero para responder a esa inquietud comienza planteándote en los aspectos
material, intelectual, emocional y espiritual qué es lo que quisieras. Ese “qué es lo
que quisieras” se refiere a identificar eso que en esos planos te llene, te queme
por dentro, te regocije solo el pensar en ello. Una vez identificado eso que quieres
ser, tener u obtener, el siguiente paso es que establezcas las acciones para
lograrlo, pero tú, no otra persona, y cada día pongas empeño en avanzar hacia la
meta.
En la medida que llegues a ser todo lo que puede ser podemos hablar de que tu
proyecto de vida ha sido exitoso, después de todo éxito no es lograr todo lo que
quieres, sino convertirte en la persona de excelencia que estás llamado a ser.
Este artículo puede verse en video en http://bit.ly/1idF402
55
En el viaje por la vida es cómodo ser pasajero, pero mil veces más
satisfactorio ser el conductor
Cada quien podrá tener una visión
particular y personalísima de lo que
es la vida, pero en lo que todos
podríamos estar de acuerdo es que
con nosotros, sin nosotros e incluso a
pesar de nosotros la vida sigue su
curso. En ese ir y venir de la vida,
¿qué papel deseamos desempeñar
en la misma: el que sigue o el que
guía?
Me ha tocado dar ya varias conferencias y talleres sobre liderazgo, parece ser que
en la actualidad es una moda el querer ser líder, sin entrar en discusiones si todos
podemos ser líderes lo que sí puedo señalar es que no todos quieren serlo, ¿y eso
por qué? pues porque es mucho más cómodo dejar que otros tomen las
decisiones, y por lo tanto asuman las responsabilidades de ellas, en vez de
nosotros.
En esos eventos que comento a mi pregunta de quién quiere ser líder casi todos,
por no decir todos, levantan la mano, pero conforme vamos platicando de lo que
significa ser líder son pocos los que mantienen el compromiso inicial. ¿Estás
dispuesto a pensar por ti mismo, no dejar que otros piensen por ti?, ¿estás
dispuesto a aceptar las responsabilidades de tus acciones sin echarle la culpa a
nadie más?, ¿estás dispuesto a vivir en la zozobra que implica ir al frente
liderando por caminos no recorridos?, y las más difícil ¿estás dispuesto a ser
diferente ya que eres único aunque eso implique que no te entiendan e incluso te
rechacen?
56
Ya cuando las cosas se ponen en esa perspectiva pues como que no es tan
agradable el pensar en ser líder. Es algo así como cuando uno ve un auto muy
lujoso y desea tenerlo, solo piensa en las ventajas y los beneficios de ello, pero
cuando comienzan a decirle el precio y los años que tardará en pagarlo, además
del mantenimiento y cuidados, como seguros para evitar robos o accidentes, uno
se da cuenta que con la posesión del vehículo en cuestión no solo vienen cosas
buenas sino también cosas que a uno no le gustan tanto.
Pero en verdad, y esto te lo digo sinceramente, no hay absolutamente ningún
problema en que uno no desee ser líder, para nada, es tu decisión y es tu vida.
Con lo que sí hay problema es con querer, desear, trabajar por ser líder sin tener
en cuenta y en ocasiones incluso sin aceptar, los aspectos no tan agradables de lo
que ello implica, como los que hemos ya comentado. ¿Por qué con esto sí hay
problema? Pues porque con esta actitud vendrán luego los sinsabores, las
depresiones y la amargura de tener a cuestas una carga que no se deseaba ni se
quería. Ser líder es toda una responsabilidad.
Y en esto del liderazgo hay varias acepciones, la más común es la del que guía a
otros, a mi me gusta pensar en otra más básica. La del que se guía a sí mismo. Si
uno no puede guiarse a sí mismo, ¿podemos pensar que pueda guiar a los
demás? Y ¿cómo guiarse a sí mismo?, hay muchas condiciones que cumplirse,
una de ellas es pensar por ti mismo, otra es sentir por ti mismo, otra es actuar por
ti mismo. ¿Ves el patrón?
Ser líder es ser uno mismo, en ese ser uno mismo motivar a los demás a que nos
sigan pero luego llevarlos a ser ellos mismos, y si no pueden o no quieren esto
último tratar en ese seguimiento que pudieran darte como líder que eres el
llevarlos lo más cercano de lo que pueden ser. ¿Y cómo puede lograrse esto?
Aunque hay muchos métodos, muchas herramientas para forjar el liderazgo, la
primera por la que yo iniciara es por dejar de preguntar eso, ya que haces líder a
otro y tú te vuelves seguidor, y comenzar a intentarlo, así, aunque no estés seguro
57
y a tientas, ya que liderazgo también es forjar carácter y vivir y administrar la
incertidumbre.
El liderazgo no se da de la noche a la mañana, requiere no solo de visión,
estrategia y acción sino también de carácter, decisión y voluntad, si estás de
acuerdo con el esfuerzo y la responsabilidad que ello implica adelante, después de
todo en el viaje por la vida es cómodo ser pasajero, pero mil veces más
satisfactorio ser el conductor.
Este artículo puede verse en video en http://bit.ly/Nabn5H
58
Cada día es un nuevo comenzar, una nueva oportunidad, un nuevo intentar y
lo que es mejor ¡es todo tuyo!
La cuestión de las nuevas oportunidades
para intentar algo, hacer algo o lograr algo,
es una idea que nos parece de inicio difícil
de aceptar. Difícil por el simple y sencillo
hecho del peso que significa el pasado
cuando de intentos fallidos hablamos, pero si
lo vemos de otra forma esos intentos fallidos
pueden ser la experiencia, el entrenamiento,
la capacitación necesaria para el intento que en sí mismo lleve la simiente del
éxito.
En una ocasión en un taller de liderazgo le pedí a los asistentes (y ahora te lo
sugiero a ti) que escribieran un gran fracaso que hubieran tenido, sea en el ámbito
personal, profesional, familiar o social, y que después se hubiese convertido en
éxito al intentarlo de nuevo. Este ejercicio de inicio se aclaró no llevaba la
intención de ser expuesto o comentado públicamente sino que era para sí mismos.
Luego les pedí que, sin decirnos que fracaso-éxito había sido el que escribieron,
quien quisiera señalara que fue lo más difícil del segundo, tercer o cuarto intento
antes del éxito. La mayoría coincidió en que era el peso del fracaso anterior.
La vida, o más bien la percepción que de la vida tenemos, requiere de que exista
una continuidad. Imagínense como sería el mundo y nuestra vida si cada día, por
no decir cada momento, se estuviera reiniciando nuestra memoria partiendo en
cada reinicio de cero, realmente sería un caos. Pero esa característica de nuestra
mente funciona lo mismo para ordenar nuestro mundo que para atarnos a él.
Considera esto: constantemente te estás regenerando física, intelectual,
emocional e incluso espiritualmente hablando. En cuestión física cada día se
59
regeneran miles de células de tu cuerpo, incluso tus huesos que es lo más duro
del cuerpo a los siete años se han regenerado por completo. En cuestión
intelectual, emocional o espiritual solo necesitas ver hacia atrás digamos unos
cinco o diez años para que veas el contraste de tus ideas, de tus emociones y del
aspecto religioso. Todo cambia, y paradójicamente todo permanece.
Aunque todo en ti sea un cambio continuo nuestra mente nos da la sensación de
continuidad, de estabilidad, de permanencia, es por ello que los fracasos o errores
cometidos pesan tanto ya que permanecen en el presente como algo real,
tangible, existente. Es decir, en vez de tomar esos eventos como la oportunidad
de crecer, de aprender, los usamos como ancla para no movernos de donde
estamos ni de lo que somos.
La segunda parte del ejercicio consistió en ver a la luz del logro que finalmente se
había conseguido qué tan real era la percepción del fracaso que se cargaba, igual
ahora te lo pregunto a ti. La respuesta generalizada es que ese fracaso que
impedía avanzar o que al menos pesaba para avanzar a la meta era más bien algo
irreal, inexistente, creado y alimentado por la mente, lo cual quedaba palpable una
vez que se conseguía el éxito y se le miraba en retrospectiva.
No quiero terminar esta reflexión sin darte una herramienta básica pero práctica
para remontar esos pesos que implican los fracasos o errores en el camino de la
vida, la herramienta cuando sobrevengan esas nubes de duda e incertidumbre es
que analices como tú no eres ya la misma persona que tuvo ese fracaso o ese
error (por todos los cambios que se dan en ti y que ya han sido previamente
comentados), y con esa imagen te niegues a cargar con el peso de “otra persona”
que eras tú en el pasado, pero que no eres más en el presente.
En el camino de la vida no estamos exentos de las caídas, los fracasos y los
errores, pero tampoco condenados a cargar siempre con ellos, después de todo
60
cada día es un nuevo comenzar, una nueva oportunidad, un nuevo intentar y lo
que es mejor ¡es todo tuyo!
Este artículo puede verse en video en http://bit.ly/OxKOc3
61
Tus objetivos deben tener tres características, no solo dos: ser alcanzables,
ser medibles, ¡y ser apasionantes!
Cuando hablamos de cuestiones de
liderazgo, emprendedurismo y
motivación, la idea subyacente estriba
en la existencia de una fuerza
dinámica que nos impulse a alcanzar
nuestros sueños, de ahí la necesidad
de que esa fuerza se soporte sobre
objetivos que también posean esa
característica.
Como parte de las líneas que desarrollo, Formación • I+D+i • Consultoría, y las
áreas que trabajo, Consultoría Empresarial · Liderazgo Emprendedor · Gestión
Universitaria, entiendo la necesidad básica de todo proceso de contar con metas y
objetivos que permitan no solo tener dirección de la intención sino evaluación de la
acción. Esta necesidad se subsana cuando esas metas y objetivos que nos
planteamos reúnen las características de ser alcanzables y medibles, pero a esas
características yo les adiciono aquella de que sean apasionantes.
Las características de las metas y objetivos de ser alcanzables y medibles yo creo
que a todos nos quedan claros, alcanzables significa que exista una convicción
real de que nuestras acciones pueden lograr lo que nos hemos planteado, medible
se refiere a esa cualidad de los objetivos mediante la cual sabemos qué vamos a
lograr, así como el avance en ello, para verificar contra lo que vamos obteniendo.
La característica de ser apasionantes no es tan clara, ¿por qué? porque a
diferencia de las dos características anteriores que son objetivas y externas de
uno, en el caso de hablar de un objetivo apasionante esa cualificación queda en el
ámbito de lo subjetivo e interno, es decir, depende de cada quien. Con todo y eso
62
hay cuestiones que nos pueden permitir identificar esos objetivos apasionantes e
incluso crearlos.
Yo creo que todos en algún momento dado hemos emprendido algo que, como se
dice, nos apasionaba. Esa pasión puede verse reflejada de muchas formas, una
de ellas es esa fuerza interna prácticamente inagotable que nos impulsaba en
alcanzar lo que habíamos establecido. Cuando se tiene esa pasión no hay
cansancio, no hay desánimo, no hay agobio que nos detenga en nuestro camino
hacia lo que queremos. Hay algo sobrenatural en esas metas y objetivos que nos
apasionan que nos dan la fuerza para seguir en pos de ellos a pesar de todo.
Pero bueno, hay que ser objetivos y honestos y señalar que muchas de las cosas
que hacemos no siempre son necesariamente apasionantes, aunque sí pueden
ser necesarias. Esta dicotomía entre algunas cosas que nos apasionan y otras
que no, es similar a la analogía de las materias que se cursan en una universidad
para obtener un título: todas las materias son necesarias, aunque hay unas que
nos gustan en extremo (nos apasionan) y otras que si por nosotros fuera ni las
lleváramos.
Claro que siempre recomendaré seguir con ánimo esas metas y objetivos que nos
apasionan, incluso cuando sea paralelamente a nuestro proyecto oficial de vida;
pero en el caso de las cosas que no nos apasionan no quiero dejar de poner a tu
consideración algunas ideas para despertar esa pasión en el mejor de los casos o
al menos hacerlas más agradables en el peor de ellos.
Cada cosa que haces, aunque no sea apasionante, te faculta para hacer alguna
otra cosa que sí sea apasionante. Es como la secretaria que trabaja en una oficina
(lo cual no le apasiona mucho), pero gracias a ello obtiene los recursos para darse
tiempo para leer, pintar, cantar, oír música o lo que sea que la apasione. Así que
esta es una técnica que bien puedes usar. Piensa en algo que tienes que hacer
aunque no te guste del todo, luego ve estableciendo una ilación donde vayas
63
viendo la relación entre esa cosa y otra y otra y otra hasta llegar a la que sí te
apasiona. El solo hecho de ver esas cosas que no te apasionan con esta luz les
da otro valor en nuestra vida y, créeme, si no las hace apasionantes al menos las
vuelve más agradables.
Todo lo que tengas que hacer, lo que te propongas, las acciones que emprendas,
son los pasos necesarios que te irán convirtiendo en la persona completa, total y
trascendente que estás llamado a ser, así que recuerda tus objetivos deben tener
tres características, no solo dos: ser alcanzables, ser medibles, ¡y ser
apasionantes!
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1dw1PyD
64
Recuerda: ecuanimidad en las caídas y ecuanimidad en los triunfos
El tren que hemos abordado y que nos lleva
camino hacia la excelencia pasa por muchas
estaciones, algunas, que son los triunfos que
experimentamos, son en extremo agradables,
otras, que son los fracasos que
experimentamos, son por el contario
desagradables, podemos bajarnos del tren, recorrerlas, gozarlas o sufrirlas, pero
no quedarnos en ellas pues nuestro destino está más allá.
Vamos iniciando este tema con un pequeño ejercicio. Piensa en una situación de
euforia relacionada con algún evento que te trajo mucho gozo y felicidad por algún
logro que obtuviste, ahora piensa en un evento completamente opuesto donde lo
que prevalecía era un ánimo de tristeza y depresión por alguna derrota
experimentada. Te pregunto ¿dónde quedaron esos sentimientos tan fuertes que
en su momento experimentaste? Así es: simplemente se han ido.
Los sentimientos que experimentamos son como olas que rompen en la playa de
nuestra vida, algunas veces esas olas son limpias, frescas y cristalinas y otras son
aguas sucias, turbias y enrarecidas. En muchas ocasiones no podemos controlar
eso, pero sí podemos no aferrarnos a ello como para tratar de definir nuestra vida
con base en un momento específico de la misma.
¿Has tratado alguna vez de aferrarte a una ola? Es imposible, ¿verdad? El símil
anterior de los sentimientos que como olas golpean la playa de nuestra vida nos
lleva a concluir que, al igual que la ola real que tratamos de apresar, estos deben
ser dejados para que completen su ciclo, se retiren y nos permitan seguir
avanzando en el nuestro camino.
65
Ahorita que lees esto estarás de acuerdo conmigo en ello, pero sabemos que
tarde que temprano llegará una ola de sentimientos, positivos o negativos, con la
que sentirás que casi casi eres tragado por ese océano inmenso que está ante tu
mirada. Ecuanimidad. No podemos controlar nuestra vida para cuidar estos
aspectos que llegan a ella, pero no importa ya que la cuestión no es controlarlos
sino vivirlos y seguir adelante.
Los triunfos y fracasos forman parte de tu camino, son como las pisadas que te
van desarrollando como persona, pero los mismos no son el destino de tu viaje,
solo son una estación en ese recorrido. Los grandes éxitos que obtengas en la
vida, esos logros que desborden tu corazón de alegría, deben ser disfrutados, eso
sí, pero nunca con el espíritu de hacerte perder el piso. De la misma forma las
derrotas que experimentes, con los sentimientos negativos que llevan aparejado,
no debe llevarte a tirar todo por la borda con la finalidad de entregarte a una
autocompasión por lo sufrido.
Toma con serenidad ambos puntos y en el medio de los mismos podrás
encontrarte con tu propia persona. Esa persona no es esos estados extremos de
alegría y tristeza relacionados con tus éxitos y tus fracasos, tampoco esta persona
es definida por esos estados, por el contrario, esta persona, tu verdadero yo,
puede experimentar y, mejor aún, aquilatar lo que cada triunfo y fracaso trae a la
playa de su vida.
Bueno, pero ¿qué es ecuanimidad y cómo se logra? Ecuanimidad, como la
expongo en este tema es no aferrarte a esos estados de ánimo que vienen con los
triunfos y fracasos, ¿cómo se logra? No hay una fórmula mágica para ello pero el
darte cuenta de esto ya es el primer paso, el segundo es permitir que los estados
de ánimo vengan y vayan a tu vida y nunca detenerte en ellos como algo
definitivo.
66
El camino de tu vida, cual sendero que recorra valles y montañas, experimentará
subidas y bajadas que te irán convirtiendo en el ser de excelencia que estás
llamado a ser, así que recuerda: ecuanimidad en las caídas y ecuanimidad en los
triunfos.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1lE2Abu
67
Si los cambios se van a dar contigo o sin ti, ¿por qué mejor no participar en
ellos?
La vida tiene tal dinamismo que
prácticamente no hay nada que pueda
semejársele, pudiéramos tratar de
semejarla a un mar donde las olas van y
vienen y nunca está en calma, pero aún
con esta imagen nuestro símil se
quedaría corto. Ante este escenario, y
dado que no podemos hacer nada para
impedirlo, las opciones que tenemos es participar o no de los cambios que la vida
conlleva.
Muchos ejemplos de la vida nos remiten a la idea del cambio y de un cambio
donde podemos ser partícipes o no. En una ocasión hablando de elecciones
políticas, un amigo mío se negaba a participar pues estaba bastante decepcionado
de los gobiernos en turno. Una vez que pasaron las elecciones se seguía
quejando del gobierno a lo que le comenté que él tuvo en sus manos, con su voto,
cambiar las cosas, pero que optó por dejar ser, por decirlo en cierta forma, lo que
ahorita era.
Igual si no te gusta ese ejemplo podemos pensar en muchos más: un amanecer,
la edad, los amigos que vienen y van, el dinero, la salud, etc., lo que quieras,
cualquier cosa en la que pienses sea de tu ámbito personal, familiar, profesional o
social o de tu aspecto físico, mental, emocional o espiritual, lo veras sometido al
constante cambio.
Ese cambio forma parte de la vida misma, ya que si te fijas, mientras menos
cambios tienen algo es señal que no está vivo. Piensa en una piedra. Pueden
pasar décadas y casi no cambiar. Está muerta. Pero algo vivo no, la vida imprime
68
una característica de dinamismo realmente avasallante si pensamos en ello. Así
que en ese tenor de ideas es realmente imposible que puedas detener los
cambios que la misma vida tiene.
Ahora bien, si no puede detener esos cambios lo que sí puedes hacer es ser parte
de ello, a veces originándolos y otras veces simplemente participando en la
dinámica misma. Esto es muy importante ya que a veces solo puedes participar de
los cambios, no ser quien los origine, otras veces, sobre todo cuando las
circunstancias dependen de ti, sí podrás originar los cambios, pero en todas las
ocasiones lo que siempre podrás hacer es participar de ellos e imprimir tu sello
personal en los mismos.
Este imprimir tu sello personal quiere decir sacar algo bueno de ellos y poner algo
bueno de ti en ellos, quiere decir aprender y madurar en los mismos y prepararte
para lo que viene, quiere decir usarlos antes que ellos te usen y decidir en la
medida de lo posible la manera en que permitirás incidan esos cambios en tu
proyecto de vida.
En este momento mismo cambios se están dando en ti y alrededor tuyo, cambios
que solo requieren que exijas tu parte en ellos para que comiences a incidir en los
mismos y para que de una forma decisiva comiences a reclamar el control y
dirección que puedas imprimir en tu vida a pesar de los cambios.
Piensa en todos los cambios que desde que tienes memoria se han dado en tu
vida, ahora imagínate todos los cambios que aún te esperan en este camino que
llamamos vida, si los cambios se van a dar contigo o sin ti, ¿por qué mejor no
participar en ellos?
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1eu8SD5
69
Un líder ve una meta, no como el final del camino, sino como el inicio de otro
Muchas son las características que definen
a un líder, una de estas es precisamente el
que nunca considera la conquista de una
meta como el final del camino pues sabe
que por delante le quedan más batallas que
ganar.
Si pudieras señalar cuál ha sido hasta la
fecha el mayor logro que has tenido en tu vida, ¿cuál sería ese? Ahora bien, si te
preguntara qué tuviste que hacer antes para lograr eso, ¿cuál sería tu respuesta?
Y si todavía más aún te preguntara qué tuviste que hacer para lograr eso que fue
requisito para luego lograr tu meta ¿qué responderías?, ¿ves el patrón?
Todo logro que hayas obtenido en la vida hasta hoy, sea éste grande o pequeño,
depende a la vez de otras metas que has ido logrando y que como peldaños de
escaleras te han ido conduciendo a conquistas cada vez mayores; luego entonces,
el mayor logro que a la fecha puedas señalar en tu vida puede verse como un
peldaño para algo más que estás por conseguir, ya que la vida sigue y con ello las
batallas cotidianas por ser mejor.
En una ocasión en un taller de liderazgo les propuse el siguiente ejercicio. Les
pedí señalar qué meta, logro o conquista necesitarían se diera en su vida para ya
no hacer ni intentar absolutamente nada. Como nadie contestaba comencé a
proponer “¿sacarte millones en la lotería?”, la respuesta era que no pues con esos
millones podrían hacer todavía muchas cosas más, “¿sacar a tus hijos adelante?”
respuesta negativa también ya que vendrían los nietos y si no al menos la vida de
uno seguía, “¿jubilarte?” tampoco ya que muchos tenían planes para cuando
tuvieran mayor cantidad de tiempo a su disposición.
70
Es así como quedó claro que realmente no hay un destino en la vida que podamos
llamar meta. Una meta, al menos en el argot de los deportes, es un punto al cual
se llega y listo. Ya no hay nada más después de él. Quien lo cruza o llega primero
gana, el resto quedan en lugares subsecuentes, pero la competencia termina, no
hay una continuación, ni más metas.
En la vida no es así, lo que consideramos metas, tal como señalé antes, pueden
verse más bien como fases de un andar que como destinos finales. Cada meta
nos capacita y nos habilita para logros mayores y nos da mayores alcances de
miras para establecer esos logros por venir.
Considero que esa es una característica del liderazgo, ya que quién lo detenta
está en una permanente lucha consigo mismo para mejorarse constantemente,
luego entonces nunca puede decir que ese proceso ah concluido pues siempre
encontrará áreas de mejora que trabajar, trabajo que en muchas ocasiones tienen
su referente en el logro de lo que llamamos, con todas las limitaciones que la
palabra tiene, metas
Sé que tendrás una meta de la cual sentirte orgulloso, pero de la misma forma sé
que si te preguntas seriamente “¿qué es lo que sigue?” Encontrarás muchas otras
metas cuyos caminos a ellas se han abierto una vez que lograste la meta actual
de la que te sientes orgulloso. Así que a la respuesta que siga a la pregunta “¿qué
es lo que sigue?” conviene prestarle mucha atención pues es la señal de los
caminos que esperan tu andar.
El principal liderazgo que puede cultivar uno es el personal, con eso puedes luego
replicar un liderazgo grupal, comunitario, social. Y en ese liderazgo personal tener
presente que no hay destinos propiamente dichos en la vida, sino más bien
estaciones de paso, después de todo un líder ve una meta, no como el final del
camino, sino como el inicio de otro.
72
Los sueños son tan fugaces que se nos dotó de las alas de la voluntad para
darles alcance
Yo creo que todos hemos tenido
alguna experiencia donde casi casi sin
pensar hemos aprovechado una
oportunidad que la vida nos ponía,
oportunidad que seguramente no
hubiésemos explotado si los miedos, la
duda o la inseguridad hubieran tomado
en sus manos nuestra decisión.
“Luego lo hago”, “más delante”, “déjame pensarlo”, “ya habrá otra oportunidad”,
frases como esas que seguramente hemos oído y que incluso tal vez en más de
una ocasión hemos hecho nuestras, esconden detrás de las mismas esos
sentimientos de desconfianza, duda o turbación frente a las oportunidades que se
nos presentan.
No incluyo aquí aquellas situaciones donde desde el inicio sabemos que algo está
mal, es incorrecto o simplemente no es nuestro camino y que optamos mejor por
no hacerlas nuestras, hablo de esas situaciones donde algo muy dentro de
nosotros grita que es nuestro tren que hemos estado esperando pero que las
voces del desasosiego y la ansiedad terminan ahogando en nosotros.
Esto de ir por nuestros sueños es muy complejo, pero no debería serlo. Todos
tenemos esa voz interna que nos señala cuando aparece uno pero que a veces no
dejamos nos guíe. En una ocasión me preguntaron cuál debía ser la actitud
correcta para ir con ganas por un sueño aunque la vacilación estuviera presente,
mi respuesta fue la siguiente: “preguntas por la actitud correcta y claro que hay
una actitud correcta, es más, es una actitud que todos hemos conocido alguna
vez. ¿En alguna ocasión se han quedado sin gas en tiempo de frío y han tenido la
73
imperiosa necesidad de bañarse?, yo creo que sí, que a todos nos ha pasado,
¿cómo le hemos hecho?, ¡ah!, pues esa misma actitud de lanzarse a pesar de
todo debajo del chorro helado del agua para tomar nuestro baño es la actitud que
debes tener cuando aparezca un sueño y con él nuestros titubeos”.
Los miedos, la duda, la inseguridad, el desasosiego, la ansiedad, los titubeos,
todo eso surge de la experiencia que hemos acumulado por ejemplo de los errores
y caídas que hemos experimentado, cuando decidimos en función de esto lo único
que hacemos es que estiramos ese pasado dándole continuidad no solo en el
presente sino incluso en el futuro.
Ahora bien, dado que no podemos dejar de experimentar esas sensaciones, las
cuales por cierto son útiles para los casos de peligro como los comentados cuando
sabemos que algo está mal, es incorrecto o simplemente no es nuestro camino, lo
que sí podemos hacer es sobreponernos al sentimiento actuando, y para actuar de
esta forma debemos apelar más que a nuestra razón (la cual está abrumada por la
experiencia, sobre todo y en este caso la experiencia negativa) debemos apelar a
nuestra voluntad.
La voluntad no eso que surge cuando estamos plenamente convencidos de algo o
cuando después de sopesar pros y contras la balanza se inclina a favor de una
decisión, en todo caso en estos ejemplos estaríamos hablando de la razón, la
voluntad es esa fuerza que incluso teniendo todo en contra o experimentando
esos sentimientos adversos somos capaces de dar ese paso que posibilita y
facilita el resto de nuestro andar en pos de la meta.
Dicen que la oportunidad la pintan calva, yo agregaría que cuando hablamos de
una oportunidad relacionada con el logro de nuestros sueños no solo está calva
sino embadurnada de aceite, esto para ejemplificar que en muchas ocasiones se
requerirá de un gran aplomo para aprovechar el momento preciso en que se de,
74
después de todo los sueños son tan fugaces que se nos dotó de las alas de la
voluntad para darles alcance.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1mE277d
75
Un sueño puede ser algo difícil de lograr, no lograrlo es aún más difícil de
aceptar
Los sueños, las metas, aquello que
sentimos que tenemos que lograr en
nuestra vida, guarda la proporción
entre el esfuerzo y la conquista, es
decir, mientras mayor sea uno
mayor será lo otro, como quiera que
sea y a pesar de los pesares, no
lograr eso que deseamos supongo
es aún más difícil de aceptar que todo el sacrificio para lograrlo.
Quiero que pienses en la conquista del polo norte, de la cima del Everest, de la
luna, por no mencionar más que algunas de las grandes proezas de que está
matizada la historia de la humanidad en todas las áreas, ¿te imaginas todo el
esfuerzo que detrás de cada logro individual o colectivo existe? Ahora hazte esta
pregunta ¿ese esfuerzo se compensó con el logro de la meta?
Tengo una frase personal en la que señalo que el esfuerzo siempre será
momentáneo pero que la conquista de la meta es para siempre. Piensa en esto:
todo esfuerzo llega un momento en que termina, pero lo que hayas logrado
quedará ya para siempre en tu vida como un éxito para ti.
Con esto en mente quiero hacerte ver esos momentos de desasosiego donde la
carga que implica el esfuerzo pesa tanto que tentados estamos a tirar todo por la
borda y a dejar que el fracaso nos arrope. Tengo otra frase en la que digo que
ante el cansancio de nuestras luchas uno tiene todo el derecho de descansar,
pero nunca de claudicar en lograr lo que nos hemos propuesto.
76
Quiero tengas en mente ambas frases. Cuando cansado estés por la lucha,
descansa, retírate, toma un respiro, pero siempre ten en mente que todo tu
esfuerzo solo será momentáneo y que una vez que logres la meta ese esfuerzo se
diluirá cediendo su espacio al gozo de la conquista.
Otro ejercicio que puedes hacer y que recomiendo es pensar en algún logro que te
llene de orgullo, que te haga sentir sumamente satisfecho contigo. Puede ser un
logro personal, profesional, etc., pero debe cumplir la característica de ser algo
que realmente te haga sentir bien, piensa en todo lo que en su momento tuviste
que esforzarte para conseguir, momentos en que seguramente el fantasma de la
claudicación sacó su cabeza sin que te lograras amedrentar por ello, ¿tu vida sería
la misma si te hubieras dado por vencido?
Ahora bien, en este punto de la argumentación quiero hacerte ver una cosa, el
esfuerzo y el logro de la meta son dos cosas relacionadas pero distintas, eso ya se
ha comentado, lo otro que debes tener en mente es que toda lucha que
emprendas te estará formando, no, mejor aun: transformando, en una persona
diferente, con mayores recursos, con mayor carácter, con mayor fortaleza, es
como un entrenamiento solo que en este caso aunque logres la meta el cambio
personal no desaparece sino que te habilita para lograr más y mejores cosas en tu
vida.
Las batallas que constantemente estarás enfrentando en tu vida lograrán en ti
grandes cambios pues modificarán la manera en que tienes de ver el esfuerzo y el
logro, de la misma forma los sacrificios que el logro de las metas impliquen
dejarán su espacio a la satisfacción de haber conseguido lo que te habías
propuesto, así que no lo olvides: un sueño puede ser algo difícil de lograr, no
lograrlo es aún más difícil de aceptar
78
¿Fracasos?, para nada, mejor velos como entrenamientos para tu éxito
futuro
Todos deseamos que nuestros proyectos se
coronen con el éxito, de eso no hay duda, pero
en ocasiones el camino hacia ese éxito pasa
por muchos obstáculos, por muchas caídas, por
muchos fracasos, situaciones que al igual que
un entrenamiento pueden verse como
adquisición de experiencia, valor y carácter.
¿Sabías que Walt Disney fundó en 1922 la empresa Laugh-O-Gram Films que
terminó en bancarrota un año después?, ¿o que el proyecto de Steve Jobs, Next,
se convirtió en un pozo sin fondo para inversores?, ¿o que Stephen King cansado
de tantos rechazos a su primer novela quiso tirarla?, ¿o que los estudios y los
productores rechazaban a Charles Chaplin porque consideraban que su forma de
actuar no se entendería?, ¿o que la empresa de Henry Ford, Detroit Automobile
Company, terminó en la bancarrota por las exigencias de Ford en el desarrollo de
prototipos y las escasas ventas?, ¿o que a Soichiro Honda, Toyota lo rechazó
como ingeniero, un punto de inflexión que aprovechó para dedicarse a su
verdadera pasión (las motos) y crear su imperio?
Cuando uno ve a las personalidades que han alcanzado éxitos icónicos en la
historia de la humanidad tiende a no reconocer los grandes fracasos que
acompañaron su ascenso, fracasos que solo templaron su carácter haciéndolos
prácticamente invencibles en su determinación y por lo tanto líderes de su propia
vida.
Las contrariedades de la vida pueden verse de dos maneras, una es fatalista
donde uno se deja vencer por esos golpes que la existencia nos da y en la cual
dejamos todo de lado tirando nuestros proyectos por la borda. La otra es de
79
serenidad al entender que es mucho más lo que no depende de nosotros,
tomando las cosas con calma y filosofía, aprendiendo de las circunstancias y
volviendo de nuevo a la carga. Independientemente de que estas dos posturas
son diametralmente opuestas ambas tienen una cosa en común: cualquiera de
esas dos decisiones es responsabilidad única y exclusivamente de uno.
Me ha tocado ver gente que estando en la primera de las actitudes busca
responsabilizar a los demás de sus decisiones, es así como su familia, sus
amigos, la sociedad, el gobierno, la vida o Dios es quien tiene la culpa de lo que
pasa. Esa es una actitud por demás infantil que a lo mejor le sirve para paliar sus
emociones pero que no termina por convencer a nadie, ¿por qué? porque siempre
habrá ejemplos de gente en peores circunstancias que salió adelante, además
nunca habrá evidencia alguna que permita sostener que la decisión tomada les fue
impuesta, al contrario, cada quien decide de manera libre en su fuero interno el
camino que desea seguir.
En un taller de liderazgo donde toqué este tema, en el receso del mismo se me
acercó una persona a la cual le había llegado el comentario pues acaba de pasar
por una derrota que aún le calaba hondo y de la cual, según esta persona, había
muchas responsabilidades que no eran suyas y que prácticamente la habían
llevado a tomar esa decisión.
Cuando alguien aborda un tema como este que se comenta con una postura de
defensa o de justificación el enfoque que dicha persona trae sigue anclado en el
problema, en la caída, en el fracaso, con lo cual su avanzar en la vida se ha
detenido, por ello mi estrategia fue diferente, en vez de ahondar más y más en el
problema para ver quien tenía la responsabilidad de sus decisiones lo que hice fue
salir de ese radio de acción y preguntar por lo que había aprendido de esa
situación. Al inicio las respuestas eran bastantes negativas como el “no confiar
en”, “no ilusionarme con”, “no volver a”, con lo que el enfoque seguía de nueva
cuenta siendo reactivo, pero no solo reactivo sino incluso negativo, así que la
80
siguiente pregunta fue en el sentido de qué cosas en base a lo aprendido sí se
podían hacer y sí se podían emprender.
En este momento las respuestas ya fueron diferentes y avanzaron en un sendero
de la proactividad positiva con aseveraciones tales como “planear a la otra tal o
cual cosa”, “pensar en lo que puedo o no puedo hacer”, “tener cuidado con”, etc.
Mi comentario final fue que con ese nuevo bagaje saliera de nuevo a la carga ya
que el resultado necesariamente debía ser otro. Con el tiempo me informó esta
persona de su éxito, aunque no de la forma que pensaba pues la vida abre sus
propios caminos, pero sí como un éxito que no se hubiera logrado si el fracaso
hubiera derrumbado permanentemente toda intención por realizar sus metas.
Cada golpe que la vida nos da no va en el sentido de hacernos caer sino, al igual
que el acero, de templar nuestro carácter y de formar nuestra personalidad para
habilitarnos para logros cada vez mayores, así que ya lo sabes ¿fracasos?, para
nada, mejor velos como entrenamientos para tu éxito futuro.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1iVGESu
81
Como dicen que a la oportunidad la pintan calva ¡asegúrate de al menos tú
no estar manco!
Una frase muy conocida por todos
señala que a la oportunidad la pintan
calva, esto hace referencia a lo difícil
que es poder atraparla, como si
quisieras atrapar a un calvo de sus
cabellos, pero al mismo tiempo implica
el estar preparado para aprovechar la
oportunidad.
¿Te gustaría ser Jeff Bidelman? Jeff Bidelman estaba realizando trabajos de
limpieza en una casa que estuvo abandonada por 20 años, cuando se derrumbó
una parte del primer piso, cayendo varias monedas de oro sobre él. Se estima que
el valor real de las piezas podría ser de 200,000 dólares, ¿te gustaría ser él? La
historia anterior, aunque real, son esos casos de uno en un millón donde el golpe
de suerte que le cambia para siempre la vida a una persona llega sin que uno
siquiera lo imagine.
La vida real es un poco ¿o un mucho? diferente. Más allá de las monedas sin
mucho valor que uno pueda encontrar en la calle o incluso de ese billete que
olvidamos en un pantalón y nos sorprende encontrarlo en algún momento, nuestra
vida transcurrirá sin que encontremos un tesoro como el que encontró Jeff.
Pero el no encontrar un tesoro no quiere decir que no tengamos ya uno. Piensa en
la capacidad que tienes de pensar, de sentir y en el gran milagro que implica el
estar vivo y poder construir tu vida, vamos, piénsalo, ¿cuánto vale eso?
En una ocasión en un taller de liderazgo alguien comentó, a mi comentario
anterior, que el prefiriera de todas formas encontrarse un tesoro. Yo le pregunté
82
que si cuánto le gustaría encontrarse a lo que me dijo que con un millón de
dólares para empezar se conformaría. Muy bien –le contesté yo-, supongamos
que alguien te ofrece un millón, no, mejor dos millones por tus ojos. Te quedarías
ciego pero tendrías dos millones, ¿aceptarías? La persona no tuvo más que
aceptar que no, que por nada del mundo vendería su vista. Bueno –entonces le
dije- acabas de descubrir que ya posees un tesoro que supera al que inicialmente
deseabas encontrar.
Bueno, tenemos un tesoro, podemos estar de acuerdo, pero ahora lo que falta es
que le saquemos provecho, ¿y cómo es eso?, pues explotando nuestros
potencialidades, habilidades y capacidades y aprovechando cada momento que la
vida nos presente para alcanzar nuestra excelencia en la misma.
El trabajar nuestra persona tiene muchas aristas, no solo intelectuales como
pudiera pensarse sino también emocionales e incluso espirituales, ese trabajar va
de la mano con desarrollar nuestro carácter como guerreros en una vida donde las
oportunidades se nos presentan pero que depende de nosotros el aprovecharlas.
En una ocasión en otro taller de liderazgo hicimos una dinámica sencilla. Todos
los participantes parados en círculos debían tener las manos en la espalda y no
debían separarlas. Yo tomaba una pelota, suave, de esas que se inflan con aire, y
se las lanzaba para que la atraparan. Obvio que nadie podía. ¿Qué pasa? –les
pregunté. La respuesta fue que con las manos en la espalda no podían atrapar la
pelota. ¡Exacto! –les dije- ahora piensen cada que no logren algo ¿qué es lo que
me falta para alcanzar eso que no puedo?
Fíjate en la pregunta, el cuestionamiento no va en función de ¿por qué no puedo
alcanzar esto o lo otro que quiero?, ya que por experiencia sé que las razones que
da la gente en su mayoría va hacia cuestiones ajenas a ellas que les impide lograr
lo que quieran, como si quisieran hacer ver que si no han logrado algo es por
algún factor externo que se los ha impedido. La pregunta va hacia ese ámbito
83
personal de la responsabilidad individual donde siempre, ante un logro que no se
ha concretado, habrá un área de oportunidad para mejorar.
Cada momento que experimentemos en nuestra vida esconderá detrás de sí
oportunidades para ser y hacer, para crecer como personas y para realizarnos
como seres de excelencia, pero eso, como todo, requerirá de nuestra acción
decidida, después de todo como dicen que a la oportunidad la pintan calva
¡asegúrate de al menos tú no estar manco!
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1mvPjAR
84
Cada caída de la que te levantas te acerca más a la persona de excelencia
que estás llamada a ser
El avanzar por la vida hacia nuestras
metas implica una fuerza de voluntad
interior que va adquiriendo carácter
conforme nos enfrentamos a las
pruebas y obstáculos inherentes a la
lucha por alcanzar nuestros sueños,
esta lucha en ocasiones deviene en
caídas que no deben verse como
fracasos sino como la oportunidad de aprender tanto sobre el mundo como sobre
nosotros mismos.
Cuando algo falla es que hubo algo que salió mal. Este aforismo no es banal sino
que nos permite entender que una caída en la vida no debe verse como un
fracaso pues un fracaso implica la derrota total y no podemos hablar de una
derrota total cuando solo una parte del todo fue la que falló.
Por ejemplo, supongamos que vas a hacer un pastel por primera vez. Para ello
sigues los pasos e instrucciones contenidos en una receta. Cuando sacas el pastel
del horno resulta que éste no quedó como se suponía. Tal vez no se infló, tal vez
se infló de más, tal vez quedó duro o demasiado blando, quemado o crudo, pero el
resultado final deja mucho que desear del esperado. Revisando los pasos te das
cuenta de tu error: un ingrediente lo agregaste en una cantidad indebida.
¿Podemos decir que el hacer pasteles para ti debe considerarse como un fracaso
y por lo mismo dejarse para siempre de lado? Claro que no, nadie pensaría eso,
cuando mucho se aprendería de esto, tanto del proceso como de uno mismo, y a
la otra se tendría más cuidado para que el pastel resultara como se supone debe
resultar.
85
La vida es igual que ese pastel, solo que más personal para uno. Una caída no
implica una derrota completa, total y permanente, sino que debe ser vista como un
momento para entender qué falló con la intención de mejorar la lucha y mejorarnos
como persona. Así que en vez de esa crítica severa al momento de fallar, hay que
ver la caída con esa sabiduría que nos permita arrojar luz sobre lo que somos y lo
que podemos llegar a ser.
Pero hay un factor oculto en todo esto, un factor con un potencial todavía más
enriquecedor como persona si podemos darnos cuenta de ello: la cuestión de la
humildad. Cada caída, como hemos dicho, nos permite entender el mundo y a
nosotros mismos y a partir de ahí mejorarlo y mejorarnos, pero cuando hablamos
de excelencia personal la sencillez, característica de una persona que se sabe
finita y falible no tiene precio, a eso es a lo que llamo humildad.
Esa humildad nos va revistiendo de un carácter de tolerancia, paciencia y empatía
para con los demás ya que nos hemos visto a nosotros mismos en circunstancias
adversas por lo que podemos no solo saber qué es sino incluso como se siente
cuando uno tropieza por la vida.
Luego entonces el mantener la lucha sobre nuestros objetivos sean estos
materiales, emocionales, intelectuales o espirituales, incluso cuando viene una
caída, nos va fortaleciendo como personas en nuestra voluntad y nuestra
intención, y al mismo tiempo nos va dotando de lo necesario para potencializar
nuestra humanidad y llegar a ser excelentes en la medida que somos completos
ya que no solo hablamos de logros externos sino de conquistas internas.
La lucha diaria por lo que deseamos implica en ocasiones caer, caer que en
muchas ocasiones depende de factores ajenos a uno mismo, pero el levantarnos
solo depende de nosotros y los frutos de ello en ocasiones supera a la meta en sí,
después de todo cada caída de la que te levantas te acerca más a la persona de
excelencia que estás llamada a ser.
87
La voluntad logra sueños que para la razón parecieran irrealizables
Si todas nuestras decisiones se basaran
+únicamente en lo que podemos medir,
saber o conocer a ciencia cierta, pocas
serían las acciones que realizaríamos y
menos aun las metas, objetivos y sueños
que conquistaríamos, afortunadamente
tenemos la voluntad que nos permite ir adelante incluso cuando tenemos todo en
contra y lograr lo que parecería imposible.
“Ya no puedo más”, ¿cuántas veces has dicho o escuchado esto?, más aún
¿cuántas veces después de haber dicho o escuchado esto has visto como es que
se puede ir más allá y lograr lo que uno se propone?
El ser humano le ha dado un peso enorme en la actualidad a la razón y el
conocimiento. Esto no tiene propiamente nada de malo, pero hay cuestiones que
la sola razón o el conocimiento no pueden resolverse y que en muchas ocasiones
son las que hacen la diferencia entre avanzar o no avanzar, entre lograr o no
lograr. Una de estas cosas es la voluntad.
Si vemos la historia de la humanidad y sus grandes logros, tanto individuales
como comunitarios, podremos encontrar un sinfín de ejemplos donde el sentido
común indicaba desistir. Cuestiones de recursos, tiempo, opinión, etc. pudieron en
su momento, usando la razón y el conocimiento, indicar que lo mejor era no
continuar, pero el tiempo (y los logros que se obtuvieron) han demostrado lo
equivocado que pudieron estar estos razonamientos.
Todavía en la actualidad, y a lo mejor te ha pasado, hay cuestiones por las que las
personas, de manera individual o social, estamos luchando, cuestiones que
prácticamente parecen irresolubles pero que algo en nuestro interior nos dice que
88
no podemos aspirar a menos, y ese aspirar a menos es conformarnos con lo que
tenemos, con lo que somos.
El ser humano es un ente constantemente inconforme. Siempre quiere tener más,
ser más, lograr más. Esto está bien pero debe mesurarse para no perder en este
perseguir cosas la esencia de uno, es más, puede uno usar esto para avanzar
hacia estado de desarrollo como persona, y por ende como comunidad, cada vez
mejores, cada vez más excelentes.
En una ocasión hablando con un amigo sobre algo que quería él emprender,
comenzó diciéndome lo mucho que le gustaba la idea, la pasión que sentía por lo
que quería hacer al grado de a veces no dormir de la emoción, luego comenzó a
enumerarme los contras que la idea tenía. Eran contras muy claros, muy
concretos, cuestiones de tiempo y dinero encabezaban la lista. Al terminar de
platicarme eso le comenté como es que yo había notado su voz diferente, visto
sus facciones diferentes, cuando hablaba de lo mucho que le emocionaba la idea
y luego cuando habló de todo lo que tenía en contra. “¿Con cuál es esos dos
estados de ánimo te quedarías?” –le pregunté. “Con el primero” -me contestó.
“Entonces no la pienses tanto –le dije- haz lo que desees con tal ímpetu que,
como me has dicho, no puedes ni dormir, ya que incluso aunque no lo logres te
sentirás satisfecho de haberlo intentado, de otra forma no solo no logras sacar eso
que ahorita te quema por dentro, sino que ni siquiera darás una oportunidad de
alcanzar lo que deseas”.
La voluntad se refiere a esa fuerza que todos en un momento u otro de nuestra
vida hemos sentido en nuestro interior y que pasa incluso por encima de esas
voces racionales que en nuestra cabeza nos dicen “no”, logrando que avancemos
teniendo todo incluso en contra. Esa fuerza no es ajena a nosotros, no es extraña
o externa, dado que es nuestra podemos hacer uso de ella, todo estriba en apagar
un poco la razón, por decirlo en cierta forma, y enfocarnos, como mi amigo del
relato, en el fuego interno que nos motiva a andar, a luchar, a lograr.
89
Optar solo por la razón para resolver todo en nuestra vida es como querer caminar
solo con una pierna, es posible, aunque difícil, pero si a ese andar lo dotamos de
razón y voluntad nuestro andar no solo es más suave, sino más decidido, después
de todo la voluntad logra sueños que para la razón parecieran irrealizables
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1o0to3y
90
El triunfo es más cuestión de tenacidad que de casualidad
Para lograr lo que nos proponemos, no
hay nada mejor que la acción. Muchas
frases son las que señalan esto y no
están equivocadas. De la misma forma
hay que señalar que esa acción debe
ser constante para terminar por triunfar
ante las adversidades que se nos
presenten.
Si vemos cualquier proceso que implique lograr una meta, un objetivo, podremos
ver tres momentos: el inicio, el inter, y el logro. El inicio es ese primer paso que se
da, la fase primera que abre la puerta a todas las acciones que posteriormente se
desarrollaran. No es el momento mismo en que se piensa la meta u objetivo o se
vislumbra el sueño que se pretende lograr, sino más bien se refiere a la primer
acción necesaria para hacerlo realidad. El logro es precisamente cuando la meta,
objetivo o sueño se ha conquistado, cuando ya hemos conseguido lo que nos
habíamos propuesto. El inter es el período que está entre el inicio y el logro y
engloba en sí todas las acciones que hacemos para avanzar del primer punto al
segundo. ¿Cuál de estos tres momentos crees dure más?
Dado que el inter es el período de mayor duración de los tres momentos anteriores
es precisamente en ese donde debemos enfocar nuestras energías y estar
conscientes de que dada la mayor duración que presenta, nuestra constancia y
disciplina debe ser también extrema para poder cumplir con él.
Sé que habrá casos de gente que por pura suerte obtuvo lo que siempre deseó en
la vida, pero también sé que esos casos son contados. La mayoría de todas las
personas que pudiéramos analizar se pondrían en el grupo de los que tuvieron
91
que luchar por lo que querían y esas personas podrían dar fe de que el no cesar
en esforzarse para conseguir lo que deseaban fue lo que marcó la diferencia.
Piensa en un logro que te haga sentir orgulloso, un logro que también haya
implicado en su momento grandes esfuerzos de tu parte. ¿Qué hubiera pasado si
en uno de esos esfuerzos te hubieras sentido derrotado y hubieras abandonado la
lucha por lograr lo que querías? La historia para ti en este momento sería bastante
diferente, ¿verdad?
Pero bueno, eso es el pasado, tu pasado, un pasado que nos permitir ver ciertas
correlaciones de variables y sacar ciertas conclusiones, como la que acabamos de
hacer, pero lo más importante es que ese conocimiento lo podemos traer al
presente para que nos sirva en lo que actualmente estamos esforzándonos por
conseguir, ¿cómo?, mira, te explico.
Como ya tienes el referente de logros que has conseguido y que si hubieras
cesado en tu esfuerzo mientras luchabas no hubiera sido así, piensa en eso
cuando estés en la actualidad o en el futuro en una lucha que esté tan pesada que
pienses en desistir. Capaz y ese momento es el último que requieres para lograr la
meta y tirar todo por la borda te dejará con esa meta al alcance de tu mano pero
sin poder lograrla.
¿Quién dice que ese esfuerzo necesario que está a punto de derrotarte no es el
que hará la diferencia entre la conquista o el fracaso? Así como en tu pasado hay
esfuerzos que marcaron la diferencia, hoy o mañana eso puede presentarse de
nuevo en la forma de nuevas luchas por alcanzar tus sueños y viendo hacia atrás
podemos tomar la firme determinación de seguir en la pelea hasta conquistar lo
que deseamos.
Yo siempre digo que cada paso que damos nos acerca más a la meta que nos
hemos fijado, así que el seguir esforzándonos por conseguir algo que deseamos
92
es una mejor inversión que darnos por vencido, después de todo el triunfo es más
cuestión de tenacidad que de casualidad
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1ofTLoa
93
Para vislumbrar un sueño valioso hay que estar bien despierto y para
realizarlo, bien activo
Así como el árbol más frondoso nace de
una pequeña semilla, de la misma forma
nuestras más grandes metas nacen de
los sueños que sobre ellas tenemos, y
siguiendo el símil del árbol, los frutos de
éste serán los logros que obtengamos de
realizar nuestros sueños a través de
trabajar por ellos.
Cuando en liderazgo, motivación y emprendedurismo hablamos de sueños, no nos
referimos a ese estado onírico propio de cuando dormimos, sino a la ideación
activa en nuestra mente de las metas y objetivos que queremos lograr. El término
sueño dota a esas metas y objetivos de una íntima esencia personal diferente a
las metas y objetivos aunados con cosas ya que éstos, nuestros sueños, implican
deseos, anhelos y esperanzas que tienen que ver con nuestra propia esencia y
nuestro más grande potencial.
Con todo y todo y aunque suene contradictorio, al hablar de estos sueños, es
decir, de esas metas y objetivos que no solo buscan tener más sino hacernos ser
más, estamos hablando de una situación donde la característica validadora de
estas ideaciones mentales requieren estar lúcidos, es decir, bien despiertos.
Cuando digo que se requiere estar bien despiertos me refiero a que más allá de
los castillos en el aire, hablando coloquialmente, nuestros sueños para ser vistos
como partes de un proceso de logro y conquista, requieren claridad en cuanto a
los qué, cómo, dónde, con qué, por qué y para qué.
94
Un buen ejercicio es que a esas metas y objetivos que te propongas les apliques
la “prueba de fuego” de pasar las preguntas mencionadas anteriormente, de no
ser así tal vez se requiera trabajar un poco más con el sueño para tener claridad
en cuanto a él antes de emprender las acciones que creamos convenientes. Ahora
bien, no quiere decir que las preguntas que hemos mencionado deben tener en
todos los casos respuestas concretas, amplias, detalladas, pero al menos una
aproximación a ellas que nos permitan guiar con sentido nuestras acciones.
Y ya que hablamos de acciones, la realización de todo sueño requiere de una
extrema actividad. De la misma forma quiero aclarar que esa actividad,
contrariamente a lo que pudiera pensarse, no se refiere solo a las acciones que
emprendamos sino también a los pensamientos y las emociones que
comprometamos con las mismas.
Es por eso que al referirnos a la realización de los sueños hablamos de estar bien
activos, ya que esa actividad incluye, claro, las acciones que emprendamos, pero
también las ideas y sentimientos que pongamos en ello.
Por esto último es que en muchas ocasiones lo que las personas emprenden no
llega muy lejos: porque se tiene, eso sí, una meta bien clara así como acciones
necesarias para lograrlas, pero no hay ese compromiso mental y emocional por lo
que a la primera de cambios o ante el desgaste de las pruebas que se presentan
se desiste de buscar el sueño.
Así como las preguntas que podemos hacernos para evaluar la claridad de
nuestros sueños, de la misma forma la “prueba de fuego” para evaluar la calidad
de nuestras acciones consiste en analizar las ideas y emociones que subyacen en
las mismas, si dichas acciones carecen de ese nivel de compromiso habrá que
tener mucho cuidado pues faltaría un ingrediente clave para conseguir lo que nos
proponemos y que yo llamo pasión.
95
¿Cuál sería la solución de esos dos aspectos, es decir, de los sueños y de las
acciones si no pasan las pruebas de fuego mencionadas aquí? Una solución que
desde siempre se nos ha dicho: más que tratar de crear ese fuego interno que nos
impela a avanzar en la vida, debemos de seguir aquellos andares que en cada
paso nos hagan vibrar, sentirnos vivos, y saber que estamos llamados a soñar y
lograr eso que nos propongamos.
La claridad de nuestros sueños y la calidad de nuestras acciones nos permiten
evaluar el camino que hemos decidido andar y evaluarnos como personas en cada
paso que damos, después de todo para vislumbrar un sueño valioso hay que estar
bien despierto y para realizarlo, bien activo.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1qigYGs
96
Tu no escoges muchas de las batallas que pelearas en tu vida, pero si
puedes elegir la actitud con la que lo harás
La vida personal e íntima de cada
quien, cual camino que no ha sido aún
transitado, presenta un sinfín de
experiencias para las que no estamos
preparados en el sentido de saber lo
que nos depara ese andar, pero
independientemente de eso en todo
momento podemos llevar una actitud
que permita el avanzar en nuestro proyecto de vida.
¿Cuántas veces al andar por un camino que nunca hemos recorrido nos hemos
encontrado lo mismo con parajes atractivos que con situaciones desagradables?
Yo creo que un sinfín de ocasiones. De la misma forma ¿cuántas de esas veces
que hemos iniciado un andar por un camino desconocido lo hemos hecho lo
mismo con una actitud abierta que con una precaución activa? También creo que
en todas las ocasiones.
De la misma forma que el ejemplo anterior, nuestra vida no es otra cosa más que
un sendero inexplorado. Nadie en ningún momento y bajo ninguna circunstancia
ha andado lo que nosotros vamos a andar. ¿Qué las vidas de unos y otros son
similares? Así es: son similares, pero no exactamente iguales.
Las experiencias, ideas, sentimientos, vivencias, aprendizajes, y un sinfín de
etcéteras hacen que cada andar sea único e irrepetible. Más allá de lo pasmoso
que significa esta reflexión, la misma va en un sentido de la actitud que podemos
tener ante la vida. Y fíjate que digo podemos, no debemos.
97
Ese “podemos” implica una capacidad volitiva de decisión. Por más que las
circunstancias sean adversas las mismas no son definitorias de lo que somos y de
lo que podemos ser. Eso de quejarse o justificarse de lo que hicimos o no por las
condiciones a las que nos enfrentamos no es más que un intento (así es, solo eso:
un intento) por transferir la responsabilidad de nuestras acciones.
Y aunque esa transferencia de responsabilidad fuese posible (premisa con la que
no estoy de acuerdo), los efectos de dichas acciones no lo serían, es decir, las
consecuencias de lo que hicimos o dejamos de hacer quedarían por siempre y
para siempre con nosotros, así que ¿para qué perder tiempo tratando de justificar
cuando más bien debemos poner nuestro esfuerzo en tratar de lograr?
¿Qué a veces no se puede lograr todo lo que uno se propone?, ¿qué a veces los
obstáculos son real y objetivamente insalvables?, ¿qué a veces las circunstancias
son tan adversas que prácticamente definen el resultado de la batalla?
Supongamos que todo eso fuera verdad, la discusión no estriba en ello sino más
bien en la actitud que puedes (de nuevo: puedes) tener ante la vida.
Esa actitud de lucha, optimismo, esfuerzo, esperanza, valor, dirección, etc. etc.
etc. es algo con lo que no nacemos (aunque puede tengamos alguna disposición)
sino que es algo que vamos construyendo, curiosamente a través de intentarlo. Es
como el que sobresale en cualquier deporte quien para lograr eso inició
simplemente practicándolo hasta adquirir una maestría que lo hace sobresaliente.
La vida es un espacio infinito donde nos movemos hacia experiencias únicas e
irrepetibles, experiencias que nos van desarrollando y permitiendo alcanzar
nuestro máximo potencial, experiencias que de la misma forma pueden suponer
retos, retos ante los cuales nosotros decidimos como actuar, después de todo tu
no escoges muchas de las batallas que pelearas en tu vida, pero si puedes elegir
la actitud con la que lo harás.
99
Superar un reto te capacita para, por un lado, esperar un reto mayor, y por
otro, ayudar a otros a superarlo
Una tónica de la motivación relacionada
con la consecución de nuestras metas
señala la lucha constante que debemos
hacer para lograr esto, pero algo que en
ocasiones se deja de lado es también
señalar con claridad la habilitación de
que somos objeto con cada sueño que
conquistamos.
El ser humano es un ente permanentemente insatisfecho, no lo digo esto con un
ánimo de señalar un vacío existencial sino más bien un constante buscar hacer
más, tener más, ser más. Esa insatisfacción que todos damos por hecha al
parecer la olvidamos cuando estamos trabajando por lograr un sueño o una meta,
¿por qué digo esto?, pues porque muchos suponen, al menos en la práctica, que
una vez que logren lo que buscan o desean sus esfuerzos terminarán y podrán
ponerse a descansar sin luchar más, lo cual no es así.
¿Qué es lo que realmente sucede? –y que por cierto en ocasiones tiende a
deprimir a quienes experimentan esto-, pues que una vez que se conquista un
sueño, una meta o un objetivo, lo que sigue es otra lucha, otro camino, otro
esfuerzo. Claro que si tú tienes claro que este andar es así no experimentarás ese
desasosiego sino que al lograr tus propósitos te sabrás y sentirás listo para lo que
viene.
A eso es a lo que me refiero cuando señalo que el logro de algo te habilita para
buscar algo mayor, ya que la lucha experimentada te ha dado la fortaleza y la
experiencia para sentirte capaz de hacer más, de lograr más, de ser más. Pero
esa habilitación es solo una parte de la consecuencia de tus luchas, la otra está en
100
la responsabilidad que adquieres ante los demás, responsabilidad que podemos
señalar como solidaridad.
Esta solidaridad la explico señalando que la habilitación que adquieres, si bien te
faculta para nuevos retos, también te faculta para ayudar a los demás a que
superen los suyos. Cuando expreso esta idea, por lo menos en confianza, hay
quienes señalan que eso no es su responsabilidad, que cada quien debe luchar
por lo que quiere y que dependerá solo de ellos el lograrlo o no, pero quiero
explicarlo de otra forma.
Piensa en cualquier sueño, meta u objetivo que te haga sentir muy orgulloso de
haberla logrado, piensa en este momento en todas esas cosas que tuviste que
hacer, incluso esos pequeños logros que tuviste que alcanzar al lograr lo que
buscabas, piénsalo un momento, ahora te pregunto ¿realmente tú lo hiciste sólo?,
¿no hubo gente que te ayudó de una u otra forma?
Realmente considero muy difícil si no es que imposible el que alguien logre algo
sin deberle nada a nadie, veamos una cosa tan simple como leer y escribir.
Muchos de nuestros logros requieren de eso, así que estamos en deuda con
aquellas personas que desde nuestra más tierna infancia nos enseñaron esto.
De la misma forma podemos ir avanzando en nuestra vida y encontrar muchas
personas que nos fueron ayudando a construirnos como personas hasta llegar a
ser lo que somos. Obvio que cuando nos referimos a una meta en concreto
podemos identificar o no a quienes nos hayan ayudado o no para lograrla, pero
más allá de quien tuvo una incidencia directa están las decenas de personas cuya
incidencia indirecta –como los ejemplos que acabo de mencionar- nos facultó para
lograr el sueño, meta u objetivo en cuestión.
Así que eso de ayudar a los demás no es una acto de altruismo o de buena
voluntad sino de reconocimiento de nuestra deuda con muchas personas que
101
antes nos ayudaron y cuya forma de pagarles es ayudando a los que en nosotros
buscan una guía, un apoyo, un empuje.
La habilitación que cada esfuerzo va haciendo en nosotros nos genera un
carácter, una fuerza y una voluntad que nos permitirá avanzar en el logro de
nuestras metas y ayudar a avanzar a los demás en la consecución de las suyas,
después de todo superar un reto te capacita para, por un lado, esperar un reto
mayor, y por otro, ayudar a otros a superarlo.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1qW5hFv
102
Solo se está derrotado cuando se decide dejar de luchar
La finitud de los eventos que experimentamos
en la vida nos genera una impresión donde
todo tiene un principio y un final, extrapolado
esto a nuestros proyectos de vida el final de
ese esfuerzo se entiende como un éxito o un
fracaso en función de si se cumplió o no lo
que se buscaba, pero como todo proyecto se
circunscribe dentro del proyecto mayor que es nuestra vida la derrota no tiene
cabida en tanto sigamos luchando.
La vida conlleva en su misma esencia una naturaleza de tal dinamismo que es
literalmente imposible el concretizarla como si de un hecho conocido, entendido y
explicado a cabalidad se tratara. Los cambios al orden del día, la infinitud de ideas
y sentimientos subyacentes, las múltiples variables correlacionadas, y la
enormidad de lo que desconocemos le confiere un carácter de misterio
reverencial.
Pero por otro lado nuestra mente busca constantemente el entender lo que
experimenta para lo cual establece parámetros de pensamiento donde reduce al
mínimo lo experimentado tanto en las variables, sus procesos y sus resultados,
con la finalidad de poder manipular la información en un sentido práctico.
Estos dos extremos deben ser comprendidos para buscar un punto medio donde
la maestría sobre nuestra existencia se lleve a cabo en un ambiente que nos
permita avanzar constantemente hacia mejores estados de desarrollo.
Este comentario va en el sentido de aquellos proyectos en los cuales definimos el
éxito o fracaso de los mismos en función de las metas y objetivos que nos
hayamos establecido, lo cual es correcto desde el punto de vista de la finitud de
103
nuestro pensamiento que concretiza lo abstracto, pero en un sentido más amplio y
relacionado con el misterio que es nuestra vida esa percepción no tiene lugar.
Supongamos que emprendes un proyecto, el que sea, y que éste no resultó en lo
esperado por lo cual consideras se fracasó en el mismo. Visto el proyecto como un
proceso de inicio y fin, donde hay insumos y esfuerzos aplicados, la valoración del
éxito o fracaso está correctamente en función del resultado obtenido, pero, el gran
pero, es que ese proyecto no es tu vida ni mucho menos la define o circunscribe,
los resultados que se obtengan, sean estos buenos o malos, pueden ser
aquilatados como experiencia y usarse en la construcción del proyecto mayor que
es tu existencia.
Yo no conozco una sola persona de éxito, incluso éxito en el sentido común que
todos entendemos, que no haya experimentado eso que podríamos denominar
fracasos; lo que sí conozco son muchos casos de éxito en los cuales encontramos
fracasos pero que curiosamente éstos no son vistos como tales por estas
personas sino más bien como experiencias que los fueron formando, moldeando,
hasta llegar a ser lo que ahora son.
El fracaso, la derrota, no existe como tal pues casos hay de sobras donde de la
peor situación puede sacarse un provecho mayor. Esto es innegable. Incluso
situaciones que se vean ya sin sentido alguno, es decir, grandes fracasos de
proyectos, han generado las presiones necesarias para detectar una gran
oportunidad de vida en medio de la crisis experimentada.
La caídas que en nuestro andar experimentamos deben ser vistas a la luz de un
andar mayor que es nuestra vida, si nuestra vida no se ha terminado entonces no
podemos pensar en un fracaso pues aún estamos en proceso de logro y
conquista, no habiendo mayor proyecto que el de nuestra propia existencia, así
que no olvides que solo se está derrotado cuando se decide dejar de luchar.
105
Un buen líder siempre va al frente de sus seguidores y si vienen problemas
se adelanta aún más
El reconocimiento del liderazgo personal es
algo que la mayoría ve como positivo,
deseable, anhelado, pero la cuestión que en
ocasiones se pasa por alto implica el también
reconocer, entender y aceptar que ese
liderazgo implica ciertos sacrificios,
sacrificios que permiten a los demás confiar
en la labor de uno como líder.
En una ocasión en un taller de liderazgo les pedí a los participantes que enlistaran
aquellas cosas por las que quisieran en algún momento dado ser reconocidos
como líderes. El trabajo fue por equipo y cada equipo generó una lista de no
menos de diez ítems relacionados con lo anterior, todos ellos muy agradables
tales como creatividad, decisión, inteligencia, don de gentes, etc.
Una vez que cada equipo hizo y presentó esa relatoría, yo les presenté un listado
de otros diez ítems donde venían cuestiones que no eran tan agradables, tales
como riesgo, luchas, soledad, ataques, vituperios, desasosiego, etc. Con ese
listado pedí levantaran su mano los que quisieran vivir eso. Obvio que nadie la
levantó.
Al poner las dos relatorías de ítems, las que cada equipo había generado y la que
yo les presentaba, les comenté que ese era el paquete de ser líder. No solo lo
agradable que cada equipo había señalado sino también las otras cuestiones que
están aunadas a lo que significa ser un líder.
La misma imagen del líder es de alguien que va por delante de sus seguidores,
tanto de una manera real como metafórica, y eso implica que ante los riesgos,
106
ante las luchas, ante los problemas, el líder va un paso adelante lo que implica
que en muchas ocasiones él tendrá que enfrentar los primeros embates de los
problemas por sí solo, pero de la misma forma establecerá un plan de acción para
sus seguidores.
Sé que lo agradable del liderazgo todos los quisiéramos, pero también sé que el
ser líder implica grandes esfuerzos personales, esfuerzos que conociéndolos uno
no puede ocultarlos de las gentes que desean alcanzar ese reconocimiento pues
no sería honesto de nuestra parte.
¿Y todo esto para qué? pues para desarrollar ese nivel de conciencia, de
conocimiento, de voluntad que requiere ser un líder. De la misma forma para medir
y medirnos en esta cuestión e identificar esas, no digamos debilidades, sino áreas
de oportunidad que nos permitan enfocar las acciones necesarias para desarrollar
el liderazgo, liderazgo que sostengo siempre empieza con nosotros mismos antes
de extenderlo hacia los demás.
El liderazgo es algo que aunque es deseado en ocasiones no es correctamente
construido, esta corrección en la construcción implica tener en ambas manos tanto
lo negativo como lo positivo de tal papel y saber desempeñarlo con valor y
carácter incluso en las situaciones más adversas, después de todo un buen líder
siempre va al frente de sus seguidores y si vienen problemas se adelanta aún
más.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1nOd88l
107
¿En el camino de tu vida te tropezaste con una piedra?, ¡qué bien: úsala en
la construcción de tu vida!
Si hay algo de lo que podemos estar
seguros en esta vida es precisamente
de que no podemos estar seguros de
nada, esta situación lejos de permitir
cause desasosiego en nosotros debe
movernos a adoptar una actitud
proactiva en nuestro proyecto personal
que nos permita utilizar a nuestro favor
incluso aquellas adversidades que enfrentemos.
Seguro estoy que todos conocemos la historia de una o dos personas que a pesar
de los grandes desafíos que enfrentaron en su vida lograron hacer de ésta algo de
excelencia al grado de volverse un referente, pero no solo eso sino que esas
mismas personas reconocen que en muchas ocasiones esas adversidades fueron
el origen de la grandeza que lograron realizar.
Lo anterior puede parecer contradictorio pues uno esperaría que una adversidad
tuviera un impacto negativo en lo que queremos lograr más que un impacto
positivo, y este razonamiento aunque correcto guarda un error en el mismo ya que
solo considera a la adversidad en sí sin considerarnos a nosotros como el sujeto
que lleva las riendas del proyecto de vida.
Si las cosas que enfrentamos fueran las que definieran nuestra vida realmente
sería muy poco lo que podríamos lograr pues estaríamos a merced de que las
circunstancias externas fueran completamente favorables, pero los ejemplos de
gentes que teniendo todo en contra lograron salir adelante nos dice que esto no es
así sino que somos nosotros los que finalmente decidimos que hacer con lo que
vivimos.
108
Volviendo a los ejemplos que conocemos, yo creo que también pueden venírsenos
a nuestra mente los casos de dos o tres personas que enfrentando adversidades
no supieron sobreponerse a las mismas dando al traste con su proyecto de vida.
Sin tratar de juzgar de una manera absoluta esto, pues cada quien sabe lo que
vive, sí podemos señalar que ante los diferentes resultados vivenciales de gente
que ha experimentado adversidades, debe haber algo personal, íntimo, que define
el resultado final.
Piensa en algo que hayas experimentado y que creíste resultaría para mal en tu
proyecto de vida, pero que ahora visto a la distancia no podemos decir que así
fue, sino que al contrario, sirvió para hacerte alguien mejor. Vamos, piénsalo, no
puede ser tan difícil ya que todos tenemos experiencias que en su momento
creímos devastadoras para nosotros y que vistas ya en el tiempo pierden ese cariz
pero nos dejan algo de valor.
Con esa reflexión quiero que veas que en muchas ocasiones eso negativo que
hemos vivido, incluyendo lo positivo que pudo habernos dejado, ha sido más bien
una cuestión de causalidad que de volición, es decir, se dio por que sí más que
por que lo hayamos querido así.
De la misma forma quiero que pienses que si eso es posible de darse solo por qué
sí, también debe ser posible de darse por que nosotros lo queramos. ¡Esa es
nuestra ventana de oportunidad en nuestro proyecto de vida! El hacernos
responsables del mismo y el buscar todas las experiencias para sacar lo mejor de
nosotros por más desagradables que éstas pudiesen en su momento ser.
No me digas que la vida es pesada, que los retos son insalvables, o que las
adversidades son abrumadoras, ¿en el camino de tu vida te tropezaste con una
piedra?, ¡qué bien: úsala en la construcción de tu vida!
110
Un buen líder comparte sus triunfos y retiene para si las derrotas
El ser líder es una faceta que
guarda muchas aristas, aristas
que tienen que ver lo mismo con
la persona que es reconocida
como líder que con las acciones
y resultados que ésta realiza,
siendo en estos últimos, los
resultados, un espacio para motivar cuando son favorables y para aprender
cuando no lo son.
¿Qué es lo que hace un líder? Pudiéramos señalar varias cosas tales como
establecer o proponer objetivos, estrategias y acciones, hasta dirigir, estructurar y
motivar a la gente para alcanzar lo propuesto, y esto solo por mencionar algunos
aspectos habiendo muchos que se relacionan con el ser líder. Pero hay uno que
en pocas ocasiones es abordado y que tiene que ver con los resultados que se
obtienen.
Teniendo en mente la reflexión anterior pensemos en los resultados que un grupo
guiado por un líder llega a obtener y hagámonos dos preguntas ¿esos resultados
se hubieran logrado si nadie hubiera estado con el líder? No lo creo así. La otra
pregunta es ¿hay alguna responsabilidad en el líder cuando los resultados
alcanzados no son los deseables? Yo creo que sí. Veamos estos dos aspectos.
Una acción grupal bajo la guía de un líder solo tiene razón de ser cuando se
requiere precisamente de esa acción grupal. Si las metas que se establecen no
requieren que varias gentes se pongan de acuerdo y con la dirección de un
liderazgo se alcance, el grupo y el líder no tiene razón de ser y simplemente no se
da. Luego entonces tenemos que los resultados que necesariamente requieran
varias voluntades serán en su consecución el resultado del esfuerzo de todos.
111
Por otra parte, cuando un resultado requiere la acción grupal bajo el liderazgo de
guía, y a pesar de los esfuerzos del equipo dichos resultados difieren de lo que se
buscaba, existe cierta responsabilidad en el líder ya que por definición el líder es
quien propone y asigna objetivos, revisa y supervisa las acciones, y juzga y valora
los resultados previos, con lo que un mal resultado puede implicar que parte de
este proceso a su cargo no se realizó correctamente.
¿Qué siempre hay situaciones ajenas que pueden ser adversas al proyecto grupal
bajo la guía de un líder? Así es, pero eso debe verlo y preverlo el líder, de no
hacerlo así de nuevo hablamos de una falla en su liderazgo.
¿Y a qué viene esta reflexión? A algo muy sencillo pero de gran alcance en cuanto
a los resultados que bajo la guía de un líder se obtengan: el reconocimiento de los
aciertos y de los errores. Dado que los logros favorables son gracias al esfuerzo
de todos, el reconocimiento de los mismos debe ser compartido, pero de la misma
forma dado que los resultados desfavorables señalan hacia deficiencias en el
liderazgo los mismos deben ser aceptados en su responsabilidad por quien ejerció
ese liderazgo.
Lo anterior además de ser una consecuencia lógica de las ideas que aquí se han
venido exponiendo forma también parte de la labor del líder en cuanto a lo que es
motivación, ya que lo primero motiva al grupo mientras que lo segundo lo
desmotiva y la idea de líder es de alguien con una capacidad para aceptar ese tipo
de derrotas pero aquilatarlas en el trabajo de equipo para las batallas que vengan
por delante.
Liderazgo es una palabra que aunque de moda conlleva una gran responsabilidad
por parte de quien ostente ese reconocimiento lo mismo para sí mismo que para
quienes lo siguen, y en ese orden de ideas quien desee ser reconocido como tal
112
debe entender que un buen líder comparte sus triunfos y retiene para si las
derrotas.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1nMS6aq
113
Ante las circunstancias, un buen líder reacciona, un gran líder se adelanta, y
un excelente líder las crea
La cuestión del liderazgo y ser líder tiene
varias vertientes, una es reactiva, otra es
proactiva y otra es creativa, pero en todas
estas vertientes independientemente de sus
diferencias la gran similitud del líder es la
congruencia entre lo que piensa, dice y hace.
El liderazgo es estudiado por muchos pero practicado por pocos. Con esta frase
inicié un taller sobre liderazgo y una vez generado la polémica pasé a explicar el
por qué de esto. Contrariamente a lo que se cree, liderazgo no solo es que alguien
logre que otros lo sigan ya que si ese liderazgo no tiene una base sólida de ideas,
motivos y objetivos se convierte en una motivación inicial sin más resultados que
la decepción grupal.
El verdadero liderazgo, tomando incluso la definición del mismo, implica conocer y
conocerse: conocer a los demás, sus intereses, sus carencias, sus deseos, sus
temores; conocerse uno mismo en las limitaciones, potencialidades, debilidades,
fortalezas. Con este conocimiento visualizar acciones y estrategias y entonces sí,
dinamizar al grupo para avanzar en pos de lo establecido.
Curiosamente muchos tienen en mente un solo tipo de liderazgo tipificado por la
persona que guía y motiva, pero ese liderazgo en realidad tienen tres vertientes: la
reactiva, la proactiva y la creativa y las tres están bien pues cada una se
corresponde con la personalidad del líder, el temperamento del grupo y las
características de la situación en particular.
El liderazgo reactivo es aquel que ante las situaciones que enfrenta establece
acciones que le permitan sacar el mayor provecho de ellas bien potencializando
114
las oportunidades o disminuyendo las amenazas. El liderazgo proactivo es aquel
que se adelanta a los hechos y busca en relación a estos marcar una pauta de
acción que permita dirigir más que ser dirigido. El liderazgo creativo es aquel que
innova, que sueña, que crea, que establece formas óptimas, ideales, incluso
utópicas de ser y hacer y luego busca la manera de llevar esas ideas a la práctica,
a la realidad.
Este análisis viene a colación pues en ocasiones se quiere ajustar a la persona a
un tipo de liderazgo cuando más bien debe ser al revés. El liderazgo es el que se
debe ajustar a la persona. Si eres cauteloso y esperas a tener todos los elementos
el liderazgo que te queda es el reactivo. Si eres dinámico, te gusta estar en acción
y no puedes esperar a que todos los elementos encajen para poder ejecutar tus
acciones el tipo de liderazgo que te está es el proactivo. Si eres osado,
arriesgado, incluso imprudente, el liderazgo que te caracteriza es el creativo.
¿Cuál de esos tres liderazgos es mejor? Ni uno ni otro ni otro. Los tres dependen
como te comenté de ti, tus seguidores y las circunstancias. Pero si se me permite
extenderme en esta respuesta diré que el líder de excelencia es el que sabe
combinar en sí mismo estas tres tipologías pues las condicionantes anteriores le
marcan la pauta para ello.
Así, una misma persona puede ser en un dado momento un líder reactivo, en otro
momento un líder proactivo y en otro momento un líder creativo. Igual si no se te
da manejar estos tres liderazgos en tu persona no hay problema: usa y explota
aquel que te calce, pero entonces sí pon mucha atención en las batallas que
emprendas, no vaya a ser que una batalla que requiera cierto tipo de liderazgo la
emprendas con otro que no ajuste y entonces los resultados no sean los
esperados.
115
Ser líder más que una técnica es un arte, el arte de conocerse, de conocer a los
demás y de conocer o al menos vislumbrar el futuro, un futuro que motive que
mueva, que dinamice las acciones personales y grupales hacia un objetivo común.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1kOp5M2
116
Creer que perder una batalla es perder la guerra es tener una visión de muy
corto plazo
Sin duda alguna que una de las pruebas
más difíciles que como personas podemos
experimentar es cuando nos enfrentamos a
los tropiezos y caídas que relacionamos con
el fracaso, pero de la misma forma
podemos tener la sabiduría para ver y
entender que una caída no implica el final
de nuestro caminar.
En una ocasión en un taller de liderazgo pregunté que si cuántos de los que
estaban ahí habían experimentado alguna caída en su vida, algún tropezón en el
andar hacia sus metas y objetivos, obvio que todos levantaron la mano; luego
pregunté que dado que veía a todos ahí era más que obvio que su vida no había
terminado ¿qué fue lo que sucedió?, respuestas más respuestas menos
contestaron que habían seguido adelante. Ese es el resumen de todos los cursos
de motivación, liderazgo y emprendedurismo a los que puedan ir, les señalé.
A veces estamos tan enfrascados en nuestros problemas que necesitamos que
alguien externo a ellos y a nuestra vida nos diga cosas que pueden parecer obvias
pero que de otra forma no veríamos. Es como el que se está ahogando, en
ocasiones requerirá que otra persona se lance al agua a sacarlo pues en su
misma desesperación es capaz de ahogarse pues no piensa en ese momento ni
mucho menos coordina sus movimientos.
Va este comentario porque me doy cuenta que en muchas ocasiones las
respuestas de la vida son extremadamente obvias y sencillas, pero el camino para
llegar a ellas puede ser largo y extenuante. Este de seguir nuestro andar a pesar
de las caídas es una de esas respuestas.
117
En los cursos que doy me extiendo mucho más sobre este tema hasta que queda
claro pues me he dado cuenta que el énfasis motivacional también puede
confundir a las personas al hacerles creer que casi casi deben ser ajenos a los
problemas que enfrentan, lo cual no es así. En esos eventos dejo muy claro que
está bien detenernos un poco, llorar, deprimirnos, descansar en otras palabras,
pero no ver la caída como el final de nuestro andar y entender que una vez
renovado las fuerzas debemos volver a la lucha.
Este punto medio es el que me gusta resaltar: ni dejarse derrotar por las caídas,
pero tampoco pensar que no podemos detenernos un poco para descansar
cuando enfrentemos una. El otro punto es sustentar mis argumentos con las
vivencias personales de cada uno, por eso la pregunta de las caídas que se han
experimentado y el seguir andando que se ha practicado.
Tú no estás en un evento como ese pero sí lees esto y puedes hacer las
reflexiones anteriores. Piensa en un momento de vida oscuro, difícil, un momento
en el que experimentaste una caída de la cual pensaste nunca recuperarte.
Incluso puede ser que en efecto esa caída implicara el no seguir en pos de tal
proyecto. Pero date cuenta como la vida siguió y tú con ella y como es que
llegaste a donde ahora estas con mayor fuerza, carácter y entereza.
Ese carácter, fuerza y entereza se refleja en el hecho de que tu vida siguió y tú
con ella y de que fuiste capaz de hallar una salida a aquel problema que
experimentaste. ¿Y la meta? Bien pudiste seguir en pos de ella o tal vez no. Hay
metas que no están ahí para nosotros. La cuestión es seguir avanzando. ¿Y cómo
sé si una meta estaba ahí para mí o no? sencillo: si a pesar de que ha pasado el
tiempo sigue ese fuego interno relacionado con la meta consumiéndote entonces
es algo que debes seguir procurando, si no tal vez sea mejor que sigas con tu
vida, ya vendrán más retos y por ende logros.
118
La vida está llena de éxitos y fracasos, éxitos y fracasos que no nos definen como
personas pero que sí podemos usarlos como peldaños en esa escalera de vida
que usamos para llegar a ser más y mejores, así que no lo olvides creer que
perder una batalla es perder la guerra es tener una visión de muy corto plazo.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1sZ2tJV
119
Cada paso que imprimes en tu vida te cambia a ti... y al camino que recorres
El dinamismo de la vida es tal que en
ocasiones podemos pensar que al final lo
que resultamos es el producto de la
confluencia de las fuerzas que
enfrentamos y esto es en parte verdad,
la otra parte de esta verdad tiene que ver
con que nuestro andar también incide en
el mundo en que vivimos y en la
sociedad de la cual somos parte.
¿Cuántas veces hemos escuchado a tal o cual persona señalar que lo que ahora
es se debe a lo que ha vivido? Yo creo que varias veces, tal vez no todas de
manera explícita pero implícita detrás de una actitud que busca responsabilizar a
todos y a todo de lo que cada quien es.
Esta es una actitud normal, pero para nada provechosa. Normal en el sentido de
que al relacionar a factores ajenos a nosotros lo que hemos llegado a ser no
somos para nada responsables de lo que hemos hecho y lo que hemos llegado a
ser, por ende es una actitud por demás cómoda. Pero como comenté para nada
es provechosa ya que esa actitud nos hace desligarnos completamente de
nuestros deberes para con nosotros mismos y casi casi quedar al garete de los
vaivenes de la vida.
No podemos negar que mucho de lo que somos es precisamente por lo que
hemos vivido, pero adjudicar a esto último la totalidad de nuestra persona es
mostrarnos como seres sin capacidad, sin voluntad, sin carácter. Una actitud de
provecho reconoce, si, la incidencia de los factores externos en lo que somos pero
también aplica la capacidad volitiva libre y personal de cada uno para incidir en sí
mismo, en el mundo y en los demás.
120
Sobre esto último quiero extenderme un poco más pues no creo que la incidencia
de nuestras acciones en uno mismo sea difícil de entender, pero sí creo que
muchos piensan que lo que uno hace no impacta para nada, o cuando mucho lo
hace muy poco, en los demás o en la sociedad.
Y me quiero extender pues esa visión no es del todo correcta. Casos hay de
actuares personales que aunque siendo individuales lograron grandes cambios en
las maneras de ser y hacer de las gentes, pueblos y naciones. En esos casos
claramente no eran personas fuera de lo común en un sentido amplio, aunque sí
en un sentido de que creían en lo que pensaban y de que actuaban en
consecuencia con lo que sentían.
Pero independientemente de que nuestras acciones no vayan por el derrotero de
los grandes cambios y los grandes logros no por eso dejan de incidir en lo que el
mundo y la sociedad es.
Pensemos un momento que todo lo que conocemos, refiriéndonos a la sociedad a
la que pertenecemos, no es más que el resultado de la suma de las partes, partes
que venimos siendo todos y cada uno de nosotros. Luego entonces lo que somos
de alguna forma incide en lo que el mundo es, por lo que cualquier cambio que
hagamos en nuestra persona, para bien o para mal, necesariamente repercutirá
en el todo.
La lucha constante que llamamos vida no solo es para lograr nuestros sueños,
metas y objetivos sino también para incidir en el mundo y en la sociedad, después
de todo cada paso que imprimes en tu vida te cambia a ti... y al camino que
recorres.
122
Todo esfuerzo tiene su recompensa, si no la encuentras fuera búscala dentro
de ti
Sin duda alguna que una de las más
grandes frustraciones que podemos
experimentar es cuando todos nuestros
esfuerzos no reditúan en lograr aquello que
nos estábamos proponiendo, pero dado
que tampoco puede quedar todo esfuerzo
en nada deberíamos preguntarnos qué
cambios logró en nosotros.
En un taller de liderazgo les propuse un ejercicio para reflexionar sobre el tema de
esfuerzos-resultados sobre todo de cara a las derrotas que enfrentamos, de igual
forma te propongo lo vayas siguiendo. Lo primero que les pedí es que escribieran
algún esfuerzo que hubieran realizado para conseguir algo con la condición de
que ese algo no se hubiera logrado. Algunos escribieron cuestiones profesionales,
otros personales, pero en todos lo común es que había un esfuerzo sin una
correspondiente conquista de metas u objetivos.
Después les pedí dejaran esa hoja y en otra escribieran el por qué comían. Así es,
les pedía escribieran el por qué cada día se alimentaban. La mayor parte de las
respuestas giraba en torno a comer para estar vivo. Entonces les pedí me dijeran
que ese estar vivo les permitía hacer. En este punto surgieron una infinidad de
respuestas tales como trabajar, leer, divertirse, caminar, estudiar, etc. Llegado a
esto les pedí vieran como el resultado inmediato, comer, daba pauta a muchos
otros que no habíamos pensado pero que ahí estaban.
Posteriormente les pedí retomaran el primer papel, aquel del esfuerzo que no
había fructificado, y en la misma tónica les pedí que, obviando el resultado que no
se había logrado, señalaran que otras cosas les dejó ese esfuerzo. En todos los
123
casos hubo respuestas, algunas iban en el sentido de aprendizaje, otras en un
sentido más práctico de experiencia, e incluso algunas respuestas giraban en
torno a oportunidades diferentes a la meta inicial que se abrieron ante el fracaso
experimentado.
Generalmente nuestro cerebro tiende a estructurar el mundo de una manera lógica
donde al paso uno le sigue el paso dos, pero en realidad el mundo y nuestra
existencia es multidimensional por lo que no puede aprisionarse en una serie de
pasos concatenados sino más bien saltar de un paso a cualquier otro.
Va este ejercicio y esta explicación para todos esos esfuerzos que hemos hecho y
que desde nuestra perspectiva lógica de paso uno-paso dos, no han redituado en
lo que esperábamos, para hacernos ver cómo es que precisamente ese esfuerzo
fue necesario para otra cosa, otra cosa que o no sabíamos existía (como en el
caso de las oportunidades no esperadas que salen ante los fracasos
experimentados) o bien no hubiéramos estado dispuestos a experimentar por lo
difícil que fuera ese trance aún y cuando eso nos sirviera para crecer como
personas.
No quiero adelantar muchas conclusiones que cada quien debe sacar ante las
reflexiones que estoy aquí haciendo, pero sí deslizar la idea de que en ocasiones
me parece que las cosas en que andamos entretenidos, esas que requieren
nuestro esfuerzo y demás, en realidad son secundarias, son el pretexto para algo
más grande que sucede en nuestra vida pero que no vemos precisamente por salir
de nuestro campo de percepción. Estas reflexiones y estos ejercicios pueden
llevarte a descubrir de qué se trata.
Si partimos del hecho de que a cada acción corresponde una reacción entonces
tendremos que esperar que todo lo que hacemos sirve para algo en nuestra vida,
aunque de inicio no seamos capaces de percibirlo así, así que no olvides que todo
esfuerzo tiene su recompensa, si no la encuentras fuera búscala dentro de ti.
125
No es golpeando el suelo como avanzaras en la vida, sino dando pasos
firmes y decididos
Muchas reflexiones sobre liderazgo,
emprededurismo y motivación hacen
referencia al peso que para conseguir algo
tiene nuestra actitud ante las luchas
cotidianas que experimentaos, y esto es
verdad, pero hay que agregar que la
variable actitud también tiene un peso
enorme en las caídas que uno
experimenta.
Las reflexiones sobre la actitud aunada al esfuerzo necesario para alcanzar las
metas y objetivos que nos propongamos es algo que seguro estoy todos
conocemos, todos hemos oído, y en muchos casos, todos hemos aplicado.
Cuando uno sale a la batalla en pos de lo que desea necesita ir con la totalidad de
sus recursos para ello, y esos recursos se aglutinan en la actitud que nos envuelva
como coraza.
Una actitud correcta, es decir, optimista pero no ingenua, valerosa pero no
aventurada, emotiva pero no irrazonable, nos permite focalizar nuestros recursos y
nuestros esfuerzos así como dinamizar las fuerzas físicas, mentales, emocionales
y espirituales para avanzar en pos de lo que nos hemos planteado.
Pero la cuestión de la actitud no se circunscribe solamente a la faena de buscar
conseguir lo que queremos, sino también al aspecto que tiene que ver con los
golpes que experimentemos en nuestro andar, golpes en la forma de fracasos,
caídas y derrotas.
126
Ya en otras ocasiones he señalado claramente que no existen fracasos o derrotas
permanentes, de hecho he comentado que solo podemos decir que hemos
fracasado o que se nos ha derrotado cuando decidimos dejar de luchar, mientras
tanto podemos pensar en esos momentos de oscuridad en nuestro andar como
algo pasajero, un bache, a veces muy hondo, del cual saldremos más delante.
Y es en esos momentos aciagos donde la actitud con que los enfrentemos tendrá
mucho que decir para las acciones subsecuentes que tomemos. Esa actitud para
nada está relacionada con el derrotismo o el fatalismo que tan fácilmente viene a
nosotros cuando ante un escollo sentimos venirse el mundo encima y evaporarse
la meta que estábamos persiguiendo.
Ese derrotismo al cual me refiero quiere decir que maximizamos los obstáculos a
los cuáles nos enfrentamos, sobre todo porque ante las caídas pareciera que esos
obstáculos son más fuertes que nuestra determinación por salir adelante, pero
esto no es así ya que incluso en la vida real uno puede tropezarse con una
pequeña piedra lo cual no vuelve a esa piedra una montaña inamovible.
El fatalismo es peor pues no tiene que ver con algo tan específico como un
obstáculo, como en el caso del derrotismo, sino con una visión sombría de nuestra
existencia donde creemos que todo nos sale mal o que nunca podremos lograr
nada de lo que nos hemos propuesto.
Ambas actitudes son tremendamente pesadas, como una losa de concreto que
quisiéramos cargar voluntariamente para detenernos y no avanzar más. ¿Te fijas
que he dicho voluntariamente?, así es, voluntariamente pues nadie nos impone ni
el derrotismo ni el fatalismo pero son actitudes que permiten, al menos así lo
vemos, el justificar el tirar todo por la borda.
Siempre he mencionado que en nuestro andar nos podemos tomar un descanso,
sobre todo en situaciones adversas como las que menciono, pero nunca claudicar
127
de conseguir nuestras metas. Vale esto para lo que estamos comentando. En vez
de la actitud derrotista o fatalista es mejor descansar, despejar la mente, el alma,
el espíritu y volver de nuevo a la carga cuando hayamos recobrado nuestras
energías y sobre todo la actitud correcta para seguir en la lucha.
Obstáculos para lograr lo que nos propongamos siempre encontraremos, de la
misma forma en nuestro interior siempre tendremos dos opciones ante las caídas
que experimentemos: tirar todo por la borda o seguir luchando, tú decidirás en
todos los casos, solo recuerda que no es golpeando el suelo como avanzaras en
la vida, sino dando pasos firmes y decididos.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1pNGpSD
128
Al inicio los límites no alcanzarás y ya luego ¡los límites no importarán!
Los humanos somos seres duales,
por un lado estamos limitados por
el tiempo y el espacio y por otro no
conocemos límites cuando de
ideas, creatividad o trascendencia
hablamos, éstas dos dualidades
coexisten en nosotros y de las dos
debemos aprender y enriquecernos
sin dejar nunca que una excluya a la otra.
“¿Falta mucho para llegar?”, esta frase es aquella con la que los niños hacen un
viaje más pesado al estar preguntando constantemente por el tiempo que falta
para llegar a nuestro destino y es que desde que nacemos sabemos que todo
tiene un principio y un final así que el camino que se inicia para llegar a una parte
cuenta con un término al cual se desea llegar y por el que se pregunta.
Esta actitud de preocuparse por el principio y el final de algo, podemos
extrapolarla a los aspectos de nuestra vida, sean estos personales, profesionales,
familiares, sociales y demás, cuando constantemente estamos poniendo nuestra
atención en lo que consideramos los límites que nos acotan.
Cualquier cosa que emprendas tiene (o al menos así lo sentirás) límites propios
que te condicionan. Por ejemplo: estudiar algo implica que tendrás que dedicarle
tiempo y esfuerzo (incluso en ocasiones dinero) lo cual es finito y por lo tanto debe
ser bien aprovechado. De la misma forma cualquier cosa que hagas podrás
identificarle ciertos límites que por decirlo en cierta forma constituyen
condicionantes que no pueden soslayarse.
129
No quiero disertar sobre si los límites que pudiéramos enumerar de una u otra
actividad de la vida humana existen o no, doy por hecho que si, al menos muchos
de ellos, pero lo que sí me parece de importancia resaltar es ese cambio que el
andar por la vida, más bien el luchar en la vida, va haciendo en ti y que es que
esos límites pierden importancia pues la vida misma adquiere el valor que de inicio
debe tener.
Me gusta ejemplificar esto como aquel deportista o acróbata que cuando comienza
a practicar algún deporte o a preparar una nueva acrobacia, está pendiente de las
condiciones limitantes para hacer bien las cosas e incluso para proteger su
integridad física, pero conforme este deportista o este acróbata va adquiriendo
maestría en su desempeño la actividad fluye casi automáticamente con una
destreza y una seguridad que los límites iniciales prácticamente se borran del
horizonte de quien ahora puede decir domina lo que emprendió.
Fíjate que hablé de “maestría”, pues bien, esa maestría que no es otra cosa que el
dominio de lo que hacemos, puede realizarse en todos los aspectos de nuestra
vida que nos propongamos, incluso en nuestra vida en conjunto, con lo que los
límites con los que nos topemos, existan realmente o no, pasarán a un segundo
término pues lo que adquirirá importancia será lo que somos y lo que hacemos.
Quiero explicar esto último ya que cuando los límites son los que están en primer
lugar en tu vida estamos hablando de un enfoque en la misma hacia cosas que no
eres tú sino más bien cosas que funcionan como fronteras para ti, pero cuando se
adquiere esa maestría esos límites existan o no ya no son prioridad uno sino que
tú misma vida se vuelve, o más bien recobra, la importancia cardinal que siempre
debe tener.
¿Y qué puede hacerse para poner tu vida y no los límites en primer lugar? Una
técnica muy sencilla (yo a estas técnicas las llamo “técnicas de bolsillo”) es que en
este momento pienses en algo que en alguna ocasión consideraste imposible de
130
realizar y que finalmente terminaste consiguiendo. El pensar en eso te debe hacer
ver que en muchas ocasiones los límites, que pueden ser reales o no, actúan
como barreras reales que finalmente son franqueadas si nuestra voluntad nos
mantiene en la pelea.
Dicen que todo en esta vida requiere de esfuerzo, mucho o poco, pero esfuerzo al
fin, y es verdad, ese esfuerzo si es constante nos permite desarrollar un carácter a
prueba de todo y avanzar incluso a pesar de lo que tengamos en contra, así que
no detengas tu andar recuerda que al inicio los límites no alcanzarás y ya luego
¡los límites no importarán!
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1ACH4XF
131
No pienses en las caídas como algo injusto, piensa mejor como algo que te
hace humano
Desde el primer momento en que en
nuestra más tierna infancia nos
pusimos de pie todos sabían que en
algún momento nos caeríamos,
conforme hemos ido creciendo esas
caídas físicas han dado lugar a las
caídas personales, pero estas últimas
al igual que las primeras, solo señalan
dos cosas: una es que estamos en la
lucha por avanzar en nuestra vida, la otra y muy importante es que somos
humanos.
A nadie nos gusta equivocarnos. Cuando la responsabilidad de algo que no se
logra recae sobre nosotros no hay manera, al menos lógica y creíble, de
responsabilizar a los demás por lo que el peso a cargar es doble: el de la caída y
el de la responsabilidad de la misma.
Una caída, como menciono, puede ser un quebranto momentáneo o bien un
fracaso permanente. En el primer caso hablamos de situaciones adversas que nos
afectan en nuestro andar sin detenerlo del todo, mientras que en el segundo
hablamos de la cancelación de toda esperanza por continuar nuestra lucha.
Independientemente de si hablamos de infortunio temporal o definitivo, el
verdadero problema es la animosidad negativa que esto nos genera. Piensa en
esto: la meta que por una u otra razón has dejado temporal o definitivamente de
alcanzar está igual respecto de ti que cuando comenzaste a luchar por ella, es
decir, sigue estando fuera de tu alcance, pero la falla experimentada en su
consecución ha acarreado a tu vida, sobre todo a tu vida interna, un estado de
132
ánimo que no solo merma la calidad de la misma sino que socava tus proyectos
futuros.
¿Querías lograr algo y no pudiste? A veces así pasa, ¡ah!, ¿pero eso te ha traído
una pesadumbre que como loza aplasta tu vida? Que mal, si antes no tenías lo
que buscabas y no estabas mal, ¿por qué ahora sí lo estás? Si vemos de otra
forma una situación como esta podríamos concluir que todo tu esfuerzo para lo
único que sirvió fue para dejarte peor que antes. Y no creo ese sea el objetivo de
nuestra lucha.
Entonces, ¿cómo ver las caídas que experimentamos?
¿Y quien dijo que las teníamos que ver de una u otra forma? Las caídas no se
ven: se experimentan, se aceptan y se dejan de lado mientras retomamos nuestra
vida. Pero no solo eso, si logramos hacernos dueños de nuestro andar las caídas,
por más estruendosas que sean, pueden incluso traer cosas buenas a nuestra
vida, ¿cómo qué? como sencillez, humildad, tolerancia, empatía.
En la edad media los alquimistas buscaban con denuedo la famosa piedra
filosofal, una sustancia que según esto facultaba para transmutar el plomo en oro.
Nunca la encontraron. Pero lo interesante de esto es que tu, yo y todos nosotros
podemos erigirnos en estos tiempos como verdaderos alquimistas al tomar
nuestra vida en nuestras manos sin permitir que las caídas sean quienes la
dominen y convertir, transmutar, esos malos estados internos que las caídas traen
a nuestra vida en verdaderas pepitas de oro para nuestro desarrollo humano.
Una técnica muy sencilla para lo anterior: cuando estés experimentando un
momento aciago motivo de una caída hazte la siguiente pregunta: ¿hasta dónde
voy a permitir que este quebranto que acabo de experimentar trastoque mi
proyecto de vida? El solo hecho de hacerte esta pregunta te permitirá poner las
133
cosas en perspectiva y recobrar la plenitud de tus habilidades para tomar las
decisiones que te permitan retomar tu andar.
Quiero cerrar retomando el ejemplo dado al inicio. Piensa en todos los cientos,
miles, millones de pasos que has dado y compara con las pocas, poquísimas
caídas en comparación que has experimentado, pues bien, de la misma forma los
logros y realizaciones que como persona tendrás serán mucho mayores que tus
caídas si te mantienes en la lucha, así que no pienses en las caídas como algo
injusto, piensa mejor como algo que te hace humano.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1AV9iNe
134
Hacer lo correcto, aunque a veces no sea lo conveniente, requiere de
carácter
La construcción de todo proyecto
de vida debería partir de una idea
clara de lo que quisiéramos lograr
el final, algo así como la respuesta
a “cuándo todo esto termine, ¿cómo
quisiera verme?”, esta respuesta
nos permitirá entender la necesidad
de hacer lo correcto aunque esto a
veces no sea lo conveniente.
El autor Stephen R. Covey tiene una obra titulada “El Liderazgo Centrado en
Principios”, en esa obra Covey señala lo que a su parecer son ocho principios que
todo líder práctica: (1) aprende continuamente, (2) es orientado a servir, (3) irradia
energía positiva, (4) cree en las otras personas, (5) se mueve en balance, (6)
enfoca su vida como una gran aventura, (7) entiende y practica la sinergia, y (8)
practica la renovación personal. A riesgo de ser muy simplista yo resumiría esos
principios en uno: hace lo correcto aunque no sea lo conveniente.
En la actualidad una oleada amenaza la vida personal, profesional y social, esa
oleada es la del actuar a conveniencia. Este actuar a conveniencia carece
totalmente de principios y valores y se enfoca en lo que mejores beneficios y
rendimientos a corto plazo sobre todo personales se puedan obtener.
La miopía de un proyecto de vida con una visión así estriba en que carece de
viabilidad y sustentabilidad pues se fundamenta en los vaivenes de las
situaciones, pero peor aún: cede la dirección de nuestro proyecto de vida a las
variables y circunstancias ajenas a uno mismo que vayan apareciendo en nuestro
camino.
135
Aunque Covey no lo hubiera dicho en su libro, la condicionante de los líderes
establece precisamente que tienen y demuestran un carácter como persona que
les permite erigirse como líderes. Pensemos en cualquier líder, alguien que
aunque ya no esté con nosotros siga manteniendo el reconocimiento de su
liderazgo a pesar del paso del tiempo y veremos en él ese carácter que le permite
hacer lo correcto más allá de lo conveniente.
Lo conveniente generalmente, si no es que siempre, no es otra cosa más que la
expresión del miedo: hago esto pues si hago lo otro ganaré menos, o me
embroncaré más, o me señalarán, etc., etc., etc., y si se fundamenta en el miedo
entonces nos hace reos de una de las peores facetas que como seres humanos
podemos experimentar ya que el miedo agota, reprime, destruye.
La única manera de vivir un proyecto de vida real es sin miedo, y esto solo puede
lograrse cuando se tienen valores y principios pero además se tiene esa fuerza
interna personal que llamo carácter para vivir, defender e incluso imponer esos
valores y principios a las adversidades, retos y obstáculos que puedan
experimentarse.
Ese carácter, al igual que esos principios y valores que podríamos tener en
nuestra vida, no surgen de la noche a la mañana, se van construyendo desde
nuestra más tierna infancia y fortaleciendo conforme vamos creciendo. Pero esto
no quiere decir que no podamos hacer nada si a estas alturas todo ello no ha sido
cultivado, claro que siempre puede hacerse algo, solo que mientras más tarde
comience uno más trabajo, esfuerzo y ¿por qué no? dolor implicará.
Cualquier situación que haga que esa voz interna nos diga que no vamos por
donde deberíamos puede servirnos para detenernos un momento y pensar y
evaluar nuestro actuar. En ese momento son tres preguntas las que puede
ayudarnos a generar ese carácter para hacer lo correcto más que lo conveniente:
136
¿me gustaría me hicieran a mí esto que yo ahora voy a hacer?, ¿este actuar me
hace sentir orgulloso ante mí mismo y ante los demás?, ¿seguiría con la decisión
de hacer esto si hoy fuera mi último día de vida?
Si cualquier cosa que pensemos requiere de esfuerzo para hacerla ¡ahora
imaginemos el esfuerzo que se requerirá cuando hablamos de algo como un
proyecto de vida!, pero de la misma forma no puede haber mayor satisfacción que
trabajar en eso que somos y más aún, en lo que podemos llegar a ser, pero para
ello se requiere saber y tener en cuenta que hacer lo correcto, aunque a veces no
sea lo conveniente, requiere de carácter.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1vgsdRl
137
Luchar con carácter, por un ideal y con valores te convierte en un guerrero
El liderazgo es una lucha
constante, una lucha contra
uno mismo y contra el mundo.
Contra uno mismo por que
busca día con día no caer en
el pesimismo ni la
autocomplacencia, contra el
mundo por la cantidad de
obstáculos que enfrentamos constantemente. Si esa lucha se desarrolla
impecablemente entonces se vuelve trascendente.
Pregunta a cuántos quieras qué es lo que según ellos define a un líder. La
mayoría dirá, palabras más palabras menos, que un líder estará definido por la
cantidad de gente que pueda influenciar. Pero si lo pensamos un poco más esa
definición nos habla más del resultado que vemos de lo que consideramos
liderazgo más que del proceso, siendo curiosamente que es el proceso el que
define el resultado.
Si me preguntas a mí te diría que lo que define a un líder es su constante lucha.
Una lucha contra él mismo, contra los demás, por ser mejor y hacer cada vez
mejor las cosas. En esa lucha está la semilla de la influencia que pueda ejercer en
otros y el impacto que pueda tener en el mundo mismo. En otras palabras, en
pocas palabras, un líder es alguien que lucha.
Ahora bien, esa lucha puede tener varias aristas, pero cuando en la misma se
conjunta el carácter, un ideal y los valores, entonces hablamos de una lucha
trascendente que nos reconoce como verdaderos guerreros.
138
El carácter se refiere a la integridad de la persona, a esa contundencia en sus
acciones fruto de la claridad en su visión. Ese carácter, por lo mismo, no es algo
con lo que se nazca sino que es algo que se va formando en la vida misma con el
esfuerzo por ser cada vez más y cada vez mejores.
El ideal no es esa utopía irrealizable que más que una meta es una evasión de la
realidad, sino que por el contrario son objetivos perfectamente alcanzables.
Perfectamente, no fácilmente. La misma característica del ideal implica un estado
sublime de las cosas, no etéreo sino real, pero que requiere el esfuerzo y el
convencimiento para alcanzarlo.
Por último, y no por ello menos importante, están los valores. Sin valores no
tenemos un líder sino un mercenario, alguien que busca ganar a como dé lugar sin
importar el cómo, alguien que cree que los fines justifican los medios, alguien que,
por lo tanto, se supedita a lo que desea lograr como si de un ídolo se tratara y le
ofrenda su vida misma con tal de conseguirlo.
Por el contrario, el verdadero líder, el líder trascendente, el líder guerrero,
establece sus accione sobre valores que le permiten valorar, ponderar y decidir las
acciones para conseguir lo que desea pero siempre de la mejor manera. De esta
forma su esfuerzo se ve doblemente gratificado ya que la misma lucha sustentada
en valores genera por sí misma un mundo mejor y el resultado obtenido guiado
por ese ideal del que ya hablamos permite avanzar a él, a sus seguidores y a la
sociedad hacia mejores estados de desarrollo.
Dicen y es verdad, que la vida es algo sumamente valioso que se nos concede,
pero más valioso aún es lo que hacemos con ella y el resultado que de la misma
obtenemos cuando de manera íntegra hacemos lo que nos corresponde con una
congruencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos. Así que no
lo olvides: luchar con carácter, por un ideal y con valores te convierte en un
guerrero
140
Solo hay un riesgo que no vale la pena correr: el riesgo de no lograr tus
sueños por no intentarlo
Aunque sea una paradoja, la
expresión de que “lo único seguro en
este mundo es la incertidumbre” es
una verdad que nos salta día con día
andemos por donde andemos, pero
curiosamente en esa incertidumbre
está la semilla de grandes cosas pues
si a pesar de ella avanzamos no habrá
nada que pueda detenernos.
“¿Y si no lo logro?”, imaginemos que esta expresión hubiera sido la que hubiese
definido el intentar o no muchas de las cosas que ahora conocemos como historia,
simplemente Colón no hubiera llegado a América, Armstrong no hubiera caminado
sobre la luna, Hillary no hubiera conquistado el Everest, y cientos si no es que
miles de grandes ideas no hubieran llegado a concretarse. La diferencia en todos
los casos fue que a pesar de ese “¿y si no lo logro?”, todos decidieron intentarlo.
“¿Sabes la probabilidad que tienes de sacarte la lotería con ese boleto?” -le
señalaba una persona a otra que compraba un cachito. “No, no lo sé” -le
contestaba la otra-“pero lo que sí sé es que de seguro esa probabilidad ha de ser
mayor que si no comprara ningún cachito”. No todo es incierto en este mundo, si
no intentas algo tienes el 100% de probabilidad de no lograrlo. Si bien estas ideas
son obvias, evidentes, la actitud de uno en muchas ocasiones pareciera ser la de
intentar solo aquello en lo que no exista riesgo de fallar, lo cual es de inicio
imposible.
Cuando en mis pláticas sobre liderazgo hablo sobre riesgos y demás aunado al
avanzar hacia nuestras metas y objetivos, me gusta ver el tema desde otra
141
perspectiva. Comienzo pidiendo que cada quien señale algo que en un momento
dado de su vida no intentó por el miedo al fracaso (obvio que esto es un ejercicio
personal, no para comentar los resultados de manera pública). Luego les pido que
piensen en lo que no consiguieron por ese no intentarlo. En este punto la mayoría
pone precisamente las metas que no conquistaron (un trabajo, un negocio, etc.),
luego les pido que señalen lo que, en caso de haber logrado esa meta se hubiera
dado en tres niveles: personal, familiar y social. Una vez que hacen esto último les
pido que se fijen en todo lo que pusieron en este punto y se den cuenta que en
realidad lo que no lograron no fue la meta, sino más bien que lo que no lograron
fue todo esto que señalaron al final.
Cuando uno piensa en función de una meta puede tener una visión de muy corto
alcance en cuanto a los riesgos aunados al esfuerzo-resultado, pero cuando uno
analiza todo lo que la conquista de la meta traería a su vida bien puede tener una
perspectiva más amplia del verdadero riesgo que está corriendo. En esto quiero
hacer el énfasis: El verdadero riesgo no está en no cumplir tal o cual meta, sino en
no impactar nuestro desarrollo personal, familiar y social simplemente por no
intentarlo.
¿Y el fracaso?, ¡ah!, el fracaso es una parte importante que no hay que dejar de
considerar pues muchos creen que si fracasan el resultado personal, familiar y
social es igual que si no lo hubieran intentado, pero yo no estoy de acuerdo con
esta visión pues en mi experiencia quien intenta algo aunque no lo logre aprende y
mucho, madura y mucho, crece y mucho, y ya con eso hay una ganancia aunque
la meta no se logre tal y como se pensaba.
En otras ocasiones he señalado el valor que el esfuerzo tiene por sí mismo, ese
esfuerzo dado incluso ante las peores incertidumbres que podamos encontrar en
nuestra vida, nos va generando un carácter triunfador que tarde que temprano
dará frutos en nuestra existencia. Pero si ni siquiera hay ese esfuerzo será muy
142
difícil que la maduración como personas se de, y muchas de las metas dependen
precisamente del grado de madurez que como personas tengamos.
La preocupación de nuestro andar por la vida no debería estar en los riesgos que
corremos, sino más bien en las metas que nos proponemos y en el esfuerzo que
en el caminar hacia ellas imprimimos, así que recuerda solo hay un riesgo que no
vale la pena correr: el riesgo de no lograr tus sueños por no intentarlo.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1EzfL58
143
Con o sin puentes, los ríos y hondonadas de la vida deben ser cruzados
La inventiva humana basada en la
creatividad que todos poseemos ha
llevado a la humanidad a niveles
excepcionales de confort y
esparcimiento, pues bien, esa
misma iniciativa, que tú, yo y todos
poseemos puede ser utilizada, o
mejor aún: debe ser utilizada, en
mejorar lo más valioso que tenemos y que somos nosotros mismos.
Piensa en el invento que quieras, el que gustes, y te darás cuenta que detrás de
ese inventó existió una simple pregunta que en su momento se hizo alguien: “¿no
hay una mejor forma de hacer las cosas?”. La respuesta creativa del ser humano a
los retos que la vida le va poniendo parece no tener fin. A cada necesidad surge
una forma de mejorar la situación de uno y por ende de los demás. Pero, ¿y
nuestra vida?
Así es: nuestra vida. Esa misma creatividad que día con día volcamos en resolver
los problemas que se nos presentan pareciera estar ausente cuando se trata de
mejorar lo que somos como personas. Piensa simplemente en las áreas de
oportunidad que tienes (ya, aquellas cosas que te gustaría cambiar en ti), y te
darás cuenta de la enorme oportunidad que tienes de aplicar en ti esa misma
creatividad que aplicas en el mundo.
En mis talleres de liderazgo personal, hay una dinámica donde les pido que
piensen en cada uno como en un producto. Un producto, si lo pensamos así, es
algo susceptible de mejora. De hecho día con día vemos como los productos que
se ofertan presentan mejoras, a veces pequeñas otras de mayor magnitud pero
que todas tienden a mantener el producto en la preferencia de sus consumidores.
144
Pues bien, para facilitar el proceso de introspección pido se vea cada uno como un
producto. Ahora te invito a que hagas este mismo ejercicio. Vete como un
producto, para ello indica qué producto, si pudieras elegir, te gustaría ser. A lo
mejor dices un refresco, un auto, una casa, un lápiz, lo que sea, no hay problema.
Nomas recuerda que ese producto eres tú.
Como ese producto que elegiste eres tú, di que cosas te gustaría mejorarle. A lo
mejor puede ser el tamaño, el color, la utilidad, la duración, no sé, lo importante es
que veas por lo menos una mejora del producto. De la misma forma te pido
señales cómo lo mejorarías, es decir, eso que señalaste como susceptible de ser
mejorado qué le harías.
Bien, una vez que has determinado una mejora a ese producto (que recuerda eres
tu) así como lo que le harías para mejorarlo, has la analogía de lo que en tu
persona (no en el producto, sino en tu persona) sería eso que señalaste en el
producto como mejorable, de la misma forma, y por consiguiente, has la analogía
de qué sería en tu persona (no en el producto, sino en tu persona) esos cambios
que pensaste para lo que según tú era mejorable en el producto.
Tal vez te preguntes por qué tantos rodeos, pues bien, la explicación es sencilla.
Lo que pasa es que con este ejercicio te alejas emocionalmente de algo que nos
es muy conflictivo y que es trabajar con nosotros mismos, así que en vez de
directamente señalar en ti aquello que crees podría cambiarse o mejorar,
trabajamos la idea de un producto y sus mejoras aunque al final volvemos a ti pero
sin el conflicto emocional del abordamiento directo. Ya lo único que queda es que
pongas manos a la obra en mejorar y mejorarte.
La vida está llena de oportunidades para mejorar y mejorarnos, para ello esa
misma creatividad que aplicamos a resolver los problemas y retos que
cotidianamente enfrentamos puede ser utilizada en nosotros mismos, no hay
145
pretexto para no hacerlo, después de todo recuerda que con o sin puentes, los
ríos y hondonadas de la vida deben ser cruzados.
Este artículo puede verse en video en
http://bit.ly/1suabef
146
PALABRAS FINALES
Si vemos desde una perspectiva mayor, no hay camino con final; podremos llegar
a una meta, pero una vez ahí surge otra, otra que en muchas ocasiones estuvo
condicionada al logro de la primera, de esa forma nuestro caminar no termina sino
que cada vez nos lleva no solo más lejos, sino más alto y hacia mejores estados
de desarrollo.
Esta obra, como se estableció desde el principio, no es más que un paso en tu
andar infinito, un paso en el que el sentido de la misma fue ayudarte para los
cientos, miles, millones de pasos subsecuentes que tienen que ver con tu andar
por la vida.
Ahora te toca a ti escribir un libro, pero no uno como este sino uno mejor, mayor,
superior: el libro de tu propia vida. Y no con cincuenta reflexiones sino con una
infinidad de vivencias donde si bien tú eres el centro de tu vida misma no por eso
estás aislado y tú pensar, decir y hacer inciden en este mundo haciéndolo un
mejor lugar para todos.
Así como dos amigos que se encuentra en un camino y se acompañan un
momento, así ha sido estos momentos que juntos hemos compartido con esta
obra que espero ha sido de tu agrado. Me despido sabiendo que volveremos a
vernos y que entonces serás tú quien me cuente cincuenta historias, cincuenta
reflexiones, cincuenta vivencias donde habrás aquilatado lo aquí leído, lo habrás
corregido, lo habrás mejorado y en ese proceso habrás cambiado y de alguna
forma cambiado el mundo.
147
PRÓXIMA PUBLICACIÓN
El solo hecho de
levantarte de cada
caída te convierte en
un triunfador
Tal vez tu no escojas
el camino, pero si
puedes elegir
caminarlo
La mitad de la batalla
está ganada si sales a
pelear con actitud
triunfadora
Un sueño deja de
serlo, para hacerse
realidad, cuando
despiertas de ello y te
pones a trabajar
Un líder no necesita
estar acompañado
para serlo,
simplemente requiere
que sus acciones
trasciendan
Para ser líder de los
demás primero debes
ser líder de tí mismo
Cuida que no sea que
las mismas ideas que
te protegen sean las
que te limiten
Un líder que no forma
líderes es un líder
Lo que haces debe seguir a
lo que dices para que
funcione lo que eres
Trabajar en equipo no es
solo que todos reman hacia
una dirección sino que
incluso todos construyen el
barco
Grandes sueños implican
grandes sacrificios pero
traen grandes satisfacciones
En la vida, carga lo que te
hace mejor y deja lo que no,
¡ah!, y no olvides que al
revés no funciona
Qué curioso, el camino al
destino "Éxito"
necesariamente pasa por la
estación "Caída"
Si quieres árboles de
libertad, siembra semillas de
justicia
Un maestro se vuelve líder y
un líder se vuelve maestro,
cuando es capaz de iluminar
la mente y encender el
corazón
El camino a la excelencia
tiene dos condicionantes:
controlarse a uno mismo y
liberar a los demás
En la vida, cuando el camino
Una vida sin metas,
retos ni sueños es
como pretender
avanzar en un auto
sin gasolina, llantas ni
motor
Las grandes
conquistas de la vida
están reservadas para
los espíritus
temerarios
No pierdas mucho
tiempo diciendo lo
que harás, mejor
hazlo y deja que tus
acciones hable por ti
En la vida, las metas
deben estar pensadas
en función de uno
mismo, y no al revés
Paradójicamente el
tiempo, aunque
infinito, nos es
escaso, ¡aprovéchalo!
Quien no se arriesga
por no perder, lo
único que asegura es
no ganar
La mejor tarjeta de
presentación en tus
intentos de cambiar al
mundo es tu ejemplo
148
incompleto
El primer paso para
que los demás crean
en ti es que tu lo
hagas
Sueña mas una
persona despierta que
una dormida ¡y hace
más sueños realidad!
La dificultad de un
reto es lo que lo hace
interesante, y con el
tiempo ¡hasta más
provechoso!
En esta vida las caídas
son gratis, el triunfo
tiene un costo, y lo
que hagas con ambos
dependen de ti
Tus miedos, más que
protegerte de las
caídas que puedas
tener, limitan los
triunfos que puedas
lograr
No todo reto tiene una
respuesta correcta y
otra incorrecta, pero
todos son pruebas de
carácter
Ante las
oportunidades de la
vida tú decides, sí o
no, pero que sea con
carácter
Cada éxito conseguido
se convierte en el
escalón para
impulsarte hacia el
siguiente
es largo, los sueños deben
ser grandes
El mejor proyecto es tu vida,
la mejor inversión es tu
tiempo, y los mejores
rendimientos son tus sueños
No se trata de tomar las
riendas de tu vida sino de
convertirte en el caballo que
te llevará a tu destino
Los árboles que siembres tal
vez den sombra a otros pero
al mundo le hablarán de ti
No tiene mucho mérito el
hacer las cosas cuando
puedes, lo grandioso es que
las hagas cuando no puedas
Pon atención ya que en tu
caminar a la meta que te
plantees podrás lograr otras
metas igual de ricas que la
vida te regalará
Ya sean tu miedo o tu
valentía, tu decides que
deseas guíe tu vida
Si sientes que tu mundo se
acaba, ¡crea uno nuevo y
comienza tu andar en él!
Recuerda: el humor es el
lubricante del engranaje de
tu existencia
Tan importante como lo que
se hace es saber el por qué
se hace y el para qué se
hace
Nunca te conformes ni con
una vida sin sueños ni con
unos sueños sin vida
¿Sabes que es lo
mejor del futuro? Que
depende enteramente
de ti
Si no has logrado lo
que crees merecer,
revisa que no sea
porque no has
luchado lo suficiente
La cima de la
montaña te permitirá
descubrir más
montañas que están
esperando por ti
¿Cometiste un error?
¡Excelente! Has
descubierto un área
de oportunidad de
mejora personal
La vida igual que la
naturaleza: Para
cosechar primero
tenemos que sembrar
Para iniciar tu vuelo lo
primero es dejar de
ver el suelo y alzar la
vista hacia el
horizonte
Muchas veces quien
te critica no es más
que alguien que está
sentado a la orilla del
camino mientras tu
avanzas
Nunca sabrás de lo
que eres capaz hasta
que lo intentes
149
ACERCA DEL AUTOR
Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
• Licenciado en Contaduría Pública y Maestro en Administración con
acentuación en Finanzas por el Instituto Tecnológico de Sonora; Doctor en
Ciencias (Sc.D.) en el Área de Relaciones Internacionales Transpacíficas por la
Universidad de Colima
• Socio Director de Consultoría Independiente (Formación • I & D • Consultoría
en las áreas de Consultoría Empresarial • Liderazgo Emprendedor • Gestión
Universitaria), se ha desempeñado además como Auditor Interno en la
entonces Secretaría de la Contraloría General de la Federación y como
Director y Secretario de Desarrollo Económico del Municipio de Cajeme
• Académico Certificado por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas
de Contaduría y Administración, A.C.
150
• Premio Nacional de Contaduría Pública a la investigación obtenido
consecutivamente en sus ediciones 2002-2003 y 2004-2005 por el Instituto
Mexicano de Contadores Públicos
• Miembro de la Asociación de Profesores de Contaduría y Administración de
México, A.C.
• Consultor de Negocios Acreditación por el Sistema Nacional de Consultores
de la Secretaría de Economía y Consultor de Negocios Certificado por la
Norma Conocer
• Diplomado en Desarrollo del Potencial Humano por el Instituto Tecnológico de
Sonora
• Nivel Superior: Maestro Distinguido, Responsable de Programa Académico,
Líder de Cuerpo Académico, Director Académico, Miembro de Consejo
Directivo, y profesor, tutor y asesor nacional e internacional en licenciatura,
maestría y doctorado
• Escritor con más de 20 libros en su haber (muchos en descarga gratuita) en
las áreas de liderazgo emprendedor, consultoría empresarial y gestión
universitaria, así como más 450 artículos publicados en las áreas de
consultoría empresarial (más de 50), liderazgo emprendedor (más de 160) y
gestión universitaria (más de 180), autor de más de 450 videos publicados en
las áreas de consultoría empresarial (más de 72), liderazgo emprendedor (más
de 200) y gestión universitaria (más de 190 ) y educación superior (más de 32);
Tallerista y Conferencista a nivel nacional e internacional con una oferta de
más de 40 temas en consultoría empresarial, más de 340 en liderazgo
emprendedor y más de 120 en gestión universitaria.
www.rocefi.com.mx
151
ALGUNAS OTRAS PUBLICACIONES GRATUITAS DEL AUTOR
(GRATIS en www.rocefi.com.mx, menú “Libros”, sección “e-book gratis”)
Rumbo a la Cumbre trata de un viaje, un viajero
y una meta. El viaje es por la montaña, ¿cuál
montaña?, la montaña de nuestra vida
profesional; es un viaje de reflexión pero al mismo
tiempo de eminente practicidad, un viaje que
todos hemos emprendido y del cual podemos
hacernos dueños y responsables en cualquier
momento de nuestro andar. El viajero somos
nosotros: hombre o mujer, joven, adulto o
anciano, rico o pobre; el viajero representa
nuestras dudas y certezas, nuestros miedos y
valentías, nuestras decepciones y esperanzas, en
pocas palabras todo lo que hemos sido, somos y
podemos ser. ¿Y la meta?, la meta es la cumbre,
cumbre que representa la conquista, el éxito y el
logro; una cumbre de plenitud, una cumbre de
satisfacción, una cumbre de aquí y ahora pero
que resonará por siempre en los ecos de la
eternidad.
Rumbo a la Cumbre 2 es la continuación de
Rumbo a la Cumbre, que retoma la intención de
compartir una visión de excelencia en el
desempeño profesional sustentada en la
impecabilidad personal, esto a través de un
esquema fácil para acceder, ligero para leer y
personal para aplicar en la figura de un escrito en
primera persona a manera de relato.
152
Como personas tenemos un potencial increíble, un
potencial que se desarrolla de manera única y
particular en la vida de cada uno de nosotros.
Ciertamente no tenemos una guía de cómo vivirla,
pero si vemos un plan detrás de toda nuestra
existencia, un plan trascendente que comienza con
nuestros pasos en la tierra pero tiene su destino en
el fulgor de las estrellas. De eso trata Liderazgo
Emprendedor, de ese andar que todos
experimentamos en nuestra existencia. Con un
enfoque de liderazgo, emprendedurismo y
motivación, este libro contiene reflexiones,
vivencias, ejercicios, análisis que nos permiten ese
alto en el camino para valorar lo que hemos
conseguido y para motivar la esperanza de lo que
podemos conseguir.
Cada artículo va acompañado de un video que
replica lo escrito pero de una manera más gráfica e
interactiva.
Una educación superior será realmente superior
cuando quienes participan en el proceso
(académicos, administrativos y funcionarios) así
como sus alumnos y egresados, muestren y
demuestren con carácter, congruencia y decisión
tanto personal, como profesional y social su
trabajo constante por la transparencia, el
consenso, la inclusión, el compromiso, la
rendición de cuentas y la cordialidad. Para esto se
requiere, creer firmemente que se puede construir
entre todos una sociedad mejor, tener el deseo de
llevar ese sueño a cabo, y luchar todos los días
por hacerlo realidad. Dado que lo anterior requiere
de encauzar esa fuerza interna que nos puede
motivar en nuestra lucha cotidiana para construir
esa sociedad, y que ese encauzar implica
presentar no solo críticas sino también
propuestas, Educación REALMENTE Superior
lo hace con un sentido pragmático tanto en su
análisis como en sus planteamientos.
153
Educación REALMENTE Superior 2 parte de la
premisa de que una universidad no puede ser
definida por la magnitud de los bienes que posee,
el tamaño de los recursos que administra o las
características de los programas que oferta sino
que necesariamente deberá hacer referencia al
carácter de la gente que la compone, al
compromiso con los valores que profesa y a la
congruencia constante de las acciones que
emprenda. Lo anterior ya que el valor de los
diferentes modelos institucionales de las
universidades sustentados en el trabajo, el servicio
y la calidad tiene su referente en los valores de
honestidad, solidaridad y justicia. Ya que solo un
trabajo honesto es productivo, solo un servicio
solidario es fructífero, y solo una calidad que
exceda lo esperado es justa.
“Soy un convencido de que todos estamos
llamamos a desempeñar un liderazgo completo,
transformador y transformante, o como yo le llamo
un liderazgo trascendental. Cuando hablo del
liderazgo como algo completo me refiero al
desarrollo pleno y total de nuestras habilidades,
nuestras potencialidades, nuestras capacidades;
cuando a ese liderazgo lo denomino
transformador me refiero a él como algo que nos
permite cambiar, desarrollarnos, avanzar; y
cuando comento que ese liderazgo es algo
transformante me refiero al impacto que en
nuestra comunidad, nuestra sociedad y en última
instancia en el mundo puede tener para hacernos
avanzar hacia mejores, superiores y cada vez
más excelentes estados de desarrollo. ¿Tu
Helado se Derritió? -Construcción dinámica de
liderazgo trascendental-: Los cuatro pilares
del liderazgo trascendental va en ese sentido,
en el de construir de una forma dinámica ese
liderazgo que yo llamo trascendental”.
154
Huellitas de amor es esa realidad, creada o
entendida, que gira alrededor de una pequeña vida
como puede ser la de una perrita: Miny a través de
pequeñas historias.
Estas historias tienen ese significado que la
percepción nos permite crear o entender, las
mismas se han puesto en esta obra a manera de
reflexiones en voz de Miny y reflejan mucho de lo
que nos permite Miny ver a través de sus ojos.
Son historias sencillas, como lo es la vida de una
perrita, pero detrás de esa misma sencillez se
esconde la grandeza que hace que un animalito
como éste pueda prendarse de tu corazón para
siempre.
Asia y América frente a nuevos desafíos: Integración, energía verde y medio ambiente
Competitividad, Regionalismo e Integración de México con Asia Pacífico Noroeste Asiático:
Diplomacia y Comercio con América, son tres obras que reúnen los análisis y conclusiones de
expertos en el tema referente a los procesos de integración asia-pacífico de una manera práctica,
concreta y muy actual.
155
Con la finalidad de facilitar el análisis de la situación
de la empresa y la obtención de información que
permita el diseño de planes de acción estratégicos,
operativos y tácticos, se ha desarrollado la presente
obra, Autocalifícate Empresarialmente, que a
través de siete capítulos - Administración, Recursos
Humanos, Mercadotecnia, Producción, Operación
Comercial, Finanzas, y Calidad- pone al alcance del
empresario una autoevaluación que permite un
diagnóstico en esas áreas con propuestas prácticas
de mejora.
Rumbo a la Cumbre 3, tercera y última parte de
Rumbo a la Cumbre, las bases que permiten ir
hilando una reflexión de vida y de profesión están
dadas por el Bagahad Gita, texto sagrado
hinduista escrito alrededor del siglo III a. C. Su
contenido es la conversación entre Krisná -a
quien los hinduistas consideran una encarnación
de Visnú (mientras que los krisnaístas lo
consideran el origen de Visnú)- y su primo y
amigo Áryuna en el campo de batalla en los
instantes previos al inicio de la guerra de
Kurukshetra. Respondiendo a la confusión y el
dilema moral de Áryuna, Krisná explica a éste sus
deberes como guerrero y príncipe, haciéndolo con
ejemplos y analogías de doctrinass yóguicas y
vedánticas. Esto ha hecho que el Bhágavad-guitá
sea considerado un resumen breve de las
doctrinas hinduistas. Durante su discurso, Krisná
revela su identidad como el ‘mismísimo Dios’
(suaiam Bhagaván), bendiciendo a Áryuna con
una impresionante visión de su divina forma
universal.
156
Parafraseando un pensamiento que dice que no
puede esperar resultados diferentes en lo que haces
si tus acciones siempre son iguales, es que en esta
serie de libros Educación REALMENTE Superior he
pretendido, espero haberlo logrado aunque sea un
poco, proponer discusiones paradigmáticas sobre los
pilares en que se sustenta lo que yo llamo gestión
universitaria, no para destruir todo o hecho o para
empezar a construir desde cero sino para reconocer
lo bueno que en este tema nuestras universidades
tienen y retomarlo para afianzarlo, mejorarlo, pero
también para reconocer esos vicios del sistema,
creados precisamente por nosotros mismos, para
que, con un nuevo enfoque, veamos nuevas formas,
nuevos caminos, nuevas acciones que nos
conduzcan no solo a nuevos resultados sino a
mejores resultados. En esta línea se presenta este
último libro de la serie, Educación REALMENTE
Superior 3.
Joven ¡Construye tu Futuro! Es un libro dividido
en tres grandes apartados, lo de adentro - lo de
afuera - lo demás, y que mediante un viaje por los
caminos de la física, la química, la biologia, la
psicología y la historia busca darte elementos y
herramientas que permitan hacerte dueño de tu
destino y permitirte remontar tus sueños
157
La actualidad empresarial espera, requiere y
obliga a que el conocimiento no solo sea aplicado
sino también generado de manera innovadora,
esto debido al entorno cambiante de los negocios
y al dinamismo propio de los mercados. Esta
innovación necesaria y forzosamente deberá
sustentarse en el conocimiento y la experiencia
que sobre los negocios se tiene pero al mismo
tiempo ser capaz de proponer nuevas y mejores
formas de hacer las cosa, esto llevará a
resultados diferentes que se propone sean
superiores a los existentes, superiores tanto al
interior de la empresa (costos, tiempos,
administración) como al exterior de la misma
(clientes, proveedores, competencia). Es bajo
estas premisas que se pone a disposición del
empresario esta obra, 24 Temas Selectos de
Consultoría Empresarial, que recopila los
mejores 24 artículos que he publicado en los
últimos años en la Revista PYME Adminístrate
Hoy.
Disponible ya GRATIS aplicación android Frases Personales para tu
Smartphone o Tablet; cada día una frase propia con bellas imágenes,
descarga directa en Google Store buscando como "Frases Roberto Celaya"
158
Liderazgo Emprendedor 3
Primera edición
Es una obra editada y publicada por Emprende 7 Joven (www.emprende7joven.com.mx)
Septiembre 2015