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LIBRO EN PROCESO LA LEY DIOS Y EL PROPOSITO DIVINO 02

Todos los dogmas y doctrinas de hombres por ms sofisticados y profundos que sean, de todas formas son argumentos frgiles y fciles de destruir, nada ni nadie puede sustituir lo que Dios ha dicho y hecho (2 Cor. 10:3-5). Si este sencillo estudio o ensayo, le hace pensar, reflexionar y dudar acerca del conocimiento de la doctrina y dogmas que ha aprendido y est practicando o viviendo, le aconsejo que medite en el Seor y pida la ayuda de su Espritu, para que logre entender y vivir las verdades que Dios tiene para usted en su palabra. Recuerde que su vida espiritual ser un vivo reflejo de la doctrina, dogmas, enseanzas y mandamientos de su religin, lder o iglesia.

POR ESCRIBIR 1. 2. 3. 4. 5. 6. APRENDIENDO A CONOCERSE: Quien soy de donde vengo y para donde voy. COMO AMAR A DIOS: Con toda tu alma, mente, corazn y pensamientos. LEY DE SIEMBRA Y COSECHA: (Gen. 8:18). OFRENDA VOLUNTARIA: (Gen. 4: 1-11). CREADOS PARA GOBERNAR (Gen. 1:26-28). DERECHO Y OBLIGACIN DE CRECER, MULTIPLICARSE Y PROSPERAR: (Gen. 1:22-30). 7. LUZ DE DIOS EN LA CREACIN: (Gen. 1:1-4).

Cristo nos redimi de la maldicin de la ley, hecho por nosotros maldicin (porque est escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que en Cristo Jess la bendicin de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibisemos la promesa del Espritu (Glatas 3:13).

QUE ES LA LEY?

Llamamos Ley de Moiss, o Ley Mosaica, al conjunto de preceptos que incluyen la ley moral, la ley ceremonial y la ley civil, dadas con todo detalle a Moiss por Dios, unos 1400

aos a. C. El propsito del creador con esta ley era fue convencer a la humanidad de pecado, y exponer la magnitud de la maldad de los humanos, al comparar sus vidas saturadas de pecado con las altas demandas de Dios. Adems, la Ley deba educar a Israel para ser un modelo entre las naciones, instruir a travs de l al resto del mundo, y, por medio de sus muchos tipos, ceremonias y alegoras, anunciar profticamente desde la antigedad, el mensaje del evangelio de salvacin por la gracia de Dios, mediante el Mesas prometido. Cuando hablamos de la ley moral, nos referimos a las normas o demandas espirituales que Dios ha establecido para las vidas de los seres humanos que l cre desde el principio. La ley moral ha sido y ser revelada a todos los santos hombres de Dios, en todas las pocas. Dios ha hablado y hablar a sus conciencias, con el propsito que la humanidad cambie sus formas de vida y se ajuste a la voluntad, santidad y justicia del creador. LA LEY CEREMONIAL

Y cuando acab Moiss de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse, dio rdenes a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehov, diciendo: tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehov vuestro Dios, y est all por testigo contra ti. (Deuteronomio 31:24-26). A diferencia de la ley de Dios, esta ley escrita por Moiss, deba permanecer fuera del arca del Pacto eterno. Debido a que la ley de Dios, escrita por el dedo de Dios es eterna, y las leyes escritas por Moiss eran temporales, unas eternas y otras temporales, las leyes temporales no podan estar dentro del Arca de Pacto, porque no mostraban las cosas eternas, ellas fueron escritas para representar una imagen o sombra borrosa, y no muy clara de lo que sera el verdadero ministerio de Cristo. (Hebreos 8:5; 10:1).

LEY DE DIOS

Entonces Jehov dijo a Moiss: Sube a m al monte, y espera all, y te dar tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para ensearles. (xodo 24:12) Y dio a Moiss, cuando acab de hablar con l en el monte de Sina, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios. (xodo 31:18). Lo contrario de la ley ceremonial, esta ley, deba mantenerse dentro del Arca del Pacto eterno (Deuteronomio 10:1-2). Mientras que la ley escrita por Moiss era figura o sombra, la imagen de lo que habra de venir (Hebreos 8:5; 10:1).

Esta ley tena toda la sustancia y la imagen de los bienes venideros. El escritor de esta ley dice: El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras no pasarn (Mt. 24:35; Mr. 13:31; Lc. 21:33). De esta ley fue que Jess dijo: No pensis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasar de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeos, y as ensee a los hombres, muy pequeo ser llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los ensee, ste ser llamado grande en el reino de los cielos (Mt. 5:17-19). Esto indica que violar o desechar intencionalmente esta ley, compromete seriamente la entrada al reino y a la vida del dador de la ley DIEZ MANDAMIENTOS 1. Amar a Dios: En este mandamiento est implcito, alabanza, adoracin, honra, respeto, obediencia, entrega y amor. Amars a Dios con todo tu corazn, con toda tu alma y con toda tu mente. Algunas sectas se preocupan mucho por reglamentar como debe ser la alabanza y adoracin en el Nuevo Pacto, y para ello tuercen o acomodan algunas escrituras para demostrar como debe ser la alabanza y adoracin en el Nuevo Pacto. Si somos respetuosos de la ley y amamos a Dios, vamos a observar como lo hicieron los primeros en recibir la ley y hacerlo como ellos honraron, adoraron, rindieron alabanzas y adoracin al Creador.

2. No hacer dolos: No hacer dolos o algo que sustituya el amor y culto a Dios 3. No tomar su nombre en vano: prohbe el juramento en falso. Hacer juramento o jurar es tomar a Dios por testigo de lo que se afirma. Es invocar la veracidad divina como garanta de la propia veracidad. 4. Guardar el da de reposo: era el sptimo da. La iglesia naciente decide guardar el da domingo, para celebrar la victoria de Cristo frente a la tumba. 5. Honrar a los padres: Este es el primer mandamiento con una promesa 6. No matar: Debemos cultivar el amor por los semejantes y no desear mal y mucho menos muerte. El que aborrece a su hermano es homicida. 7. No: Adulterar: debemos ser fieles al matrimonio, a nosotros mismos y a Dios. 8. No robar: prohbe tomar o retener el bien del prjimo injustamente y perjudicar de cualquier manera al prjimo en sus bienes.

9. No mentir: No declarar algo dudoso, sospechoso o falso, para convencer a otros lo crean. 10. No codiciar: Debemos apartar nuestros deseos de todo lo que no nos pertenece. No codiciars la casa de tu prjimo, ni codiciars la mujer de tu prjimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prjimo. Este mandamiento tambin nos prohbe el deseo desordenado de riquezas y la envidia de los bienes ajenos. Aunque algunos de este mandamiento han hecho dos, es en realidad uno solo. No codiciars

Esto son los mandamientos que conforman la ley de Dios y ellos en su totalidad fueron el fundamento y la base para que sostena el Antiguo Pacto. Por el carcter de eternidad que tienen estos mandamientos. As como edificaron en el Antiguo Pacto, tambin son el soporte indispensable para continuar edificando al pueblo de Dios en el Nuevo Pacto (2 Ti. 3:16). Jams perder vigencia uno de estos mandamientos, ninguno de ellos sobra o falta en el Nuevo Testamento, sin en el Nuevo Pacto faltar algunos de estos mandamientos, podemos decir sin temor a equivocarnos que este Pacto estara incompleto, dbil, sin la sustancia divina y sin poder alguno contra el pecado. Sin estos mandamientos jams lograramos a prender a amar a Dios, como amar al prjimo. Jess dijo que esos mandamientos y lo que escribieron los profetas, es la base de toda la Biblia (Mt. 22:40). En ella de tapa a tapa, los encontramos uno por uno. NO HE VENIDO PARA ABROGAR LA LEY No crean que vine a quitar la ley ni a decir que la enseanza de los profetas ya no vale. Al contrario: vine a darles su verdadero valor o significado. (Bls. Mateo 5:17). Ejemplo: Osteis que fue dicho: No cometers adulterio. (xodo 20.14; Deuteronomio 5:28) 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulter con ella en su corazn. (Mateo 5:27-28). Este es el verdadero significado de aquella ley moral que enseaba a ser fieles en el matrimonio. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no est en l (1 Juan 2:4) En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 11 Porque este es el mensaje que habis odo desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 12 No como Can, que era del maligno y mat a su hermano. Y por qu causa le mat? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 13 Hermanos mos, no os extrais si el mundo os aborrece. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El

que no ama a su hermano, permanece en muerte. 15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabis que ningn homicida tiene vida eterna permanente en l (Gn. 4:8; 1Jn. 3:10-15; Lv. 19:18). Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habis odo desde el principio. (El mandamiento viejo era literal. El nuevo es en el Espritu (Levtico 19:18). Este juego de palabras del mandamiento nuevo pero que es el que estaba en el principio, no es otra cosa que el lo escrito en los diez mandamientos, de los cuales Cristo hace dos grandes grupos, En el primer grupo estn los cuatro mandamientos dedicados a amar a Dios y el segundo grupo esta formado por los restantes seis mandamientos dedicados a amar al prjimo y todo lo los profetas escribieron al respecto (Mt. 22:37-40). Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en l y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. 9 El que dice que est en la luz, y aborrece a su hermano, est todava en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en l no hay tropiezo. 11 Pero el que aborrece a su hermano est en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dnde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos (1 Juan 2:7-11; Levtico 19:18). Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni siquiera un punto o una coma se quitar de la ley, hasta que todo se cumpla. Mt. 5:19 Por eso, si alguien no obedece uno solo de los mandatos de Dios, aun el menos importante, ser la persona menos importante en el reino de Dios. Lo mismo le suceder al que ensee a otros a desobedecer. Pero el que obedezca los mandamientos y ensee a otros a obedecerlos, ser muy importante en el reino de Dios. Mt. 5:20 Les aseguro que si ustedes no son ms obedientes que los fariseos y los maestros de la Ley, nunca entrarn en el reino de Dios (Mateo 5:18-20). El reino de Dios es el mismo reino de Cristo, estas escrituras dicen que los que no guardan, niegan o desobedecen la ley de Dios no podrn entrar al reino de los cielos o reino de Cristo. Juan dijo que: Todo aquel que comete pecado, infringe tambin la ley; pues el pecado es infraccin de la ley (1 Juan 3:4). A cual ley se refera Juan? CRISTO NOS REDIMI DE LA MALDICIN DE LA LEY Un redentor es una persona que redime o compra de nuevo. Se entiende por redimir (del latn redmere, del prefijo re-, de nuevo, y mere, comprar). (Wikipedia). En Abraham tenemos promesas de bendiciones, bienestar, felicidad y prosperidad, guardar las leyes divinas garantizan esas promesas (Deuteronomio 28:1-15), pero tambin existen suficientes textos en la palabra divina que advierten maldiciones para los que no guarden dicha ley (Deuteronomio 28 16:68). Algunos pretenden mostrar la ley como una maldicin y toman algunos textos aislados de la palabra, para mostrar la ley divina como cosa innecesaria o peor, como una maldicin.

Se ha malentendido a Glatas 3:10-13, y algunos expresan que Cristo nos redimi de aquella gran maldicin llamada ley. Ahora tratemos de entender el texto y su significado y para ello vamos a usar una versin de lenguaje actual. Pero Cristo prefiri recibir por nosotros la maldicin que cae sobre el que no obedece la ley. De ese modo nos salv. Porque la Biblia dice: Dios maldecir a cualquiera que muera colgado de un madero. (Dut 21:22-23). Esta promesa de perdn por violar la ley, es solo para aquellos que despus de quebrantar la ley reconocen que Cristo es su redentor y perdonador. no es precisamente para los que guarden la ley o porque la ley sea una maldicin, en el texto es utilizada la palabra griega (Katara) de Kata, abajo, intensivo y (ara), en su sentido ms usual, significa maldicin Pablo dice que la ley es santa, justa, espiritual, y buena, no podemos pensar que Cristo haya venido a abolir o acabar algo escrito por el propio dedo de Dios y con esta caractersticas que cita Pablo. Es cierto que Cristo nos redimi o compro en la cruz del calvario, all pag el precio de nuestras maldades, por haber pecado ramos reo de muerte y de maldicin (Ez. 18:4; 20; Rm. 6:23) pero Cristo se hizo maldicin y muri por nosotros, desde entonces est a la diestra del padre para interceder y librarnos de aquella maldicin que apuntaba a cada transgresor (He. 7:25) Debo aclarar que Cristo nos redimi de la maldicin que causaba la ley a quienes la desobedecieran, pero no hay texto que indique o sugiera que Cristo nos redimi de la ley de Dios. Una cosa es la ley y otra cosa es la maldicin de la ley, creo que esto ha confundido a muchos que interpretan doctrinalmente que Cristo nos redimi de una ley maldita, ensear esto es descabellado y perverso, pues no debemos pensar que algo tan bueno, santo, justo y espiritual, pueda oponerse a vivir la vida santa que Dios demanda. La ley maldice a los que por merito propio insisten en salvarse, guardando mandamientos, doctrinas o dogmas religiosos, cualquiera que estos sean. Alguien dijo que: Una verdad a medias no es ms que una cobarde forma de mentir otros han dicho: una verdad a medias es una mentira completa, recordemos que los mentirosos no tienen parte en el reino de Dios. Antes que nada debemos tener mucha satisfaccin y felicidad al saber que el sacrificio de Cristo, nos hace aceptos a Dios y aptos o herederos de las bendiciones y promesas hechas por Dios a Abraham y a sus descendientes. ANTIGUO PACTO VERSUS NUEVO PACTO He aqu que vienen das, dice Jehov, en los cuales har Nuevo Pacto con la casa de Israel y con la casa de Jud. 32 No como el pacto que hice con sus padres el da que tom su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehov. 33 Pero este es el pacto que har con la casa de Israel despus de aquellos das, dice Jehov: Dar mi ley en su mente, y la escribir en su corazn; y yo ser a ellos por Dios, y ellos me sern por pueblo. 34 Y no ensear ms

ninguno a su prjimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehov; porque todos me conocern, desde el ms pequeo de ellos hasta el ms grande, dice Jehov; porque perdonar la maldad de ellos, y no me acordar ms de su pecado. (Jeremas 31:31-32). La promesa a Jeremas es dar un Nuevo Pacto, el mismo de siempre, pero ahora con aquellas leyes escritas por el dedo de Dios, puestas en la mente y escritas en el corazn (Hebreos 8:8-11; 10:16-17). El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un Nuevo Pacto, no de la letra, sino del espritu; porque la letra mata, ms el espritu vivifica. 7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moiss a causa de la gloria de su rostro, la cual haba de perecer, 8 cmo no ser ms bien con gloria el ministerio del espritu? (2 Corintios 3:6-8). Este es el pacto del Espritu, ahora con la letra en la mente y escrita en el corazn, el pacto de la vida en Cristo. Porque la letra mata, la letra de la ley mat al pueblo de Israel, y la letra de doctrinas y dogmas mata en nuestros tiempos a multitud de religiosos que pretenden salvarse sin considerar a los pactos y al Dios de los Pactos. UN PACTO SOBRE MEJORES PROMESAS Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. 8 Porque reprendindolos dice: He aqu vienen das, dice el Seor, En que establecer con la casa de Israel y la casa de Jud un nuevo pacto (Hebreos 8:6-8) En el Antiguo Pacto solo el sumo sacerdote poda entrar al Lugar Santsimo una vez al ao a ofrecer sacrificios por el perdn de pecados. En aquel sacrificio no haba garanta de limpieza y libertad espiritual, Ahora en el Nuevo Pacto Cristo como nuestro cordero pascual nos da salvacin, salud, libertad y promesas de bendiciones (1 Corintios 5:7; Isaas 53; 61), ahora el pecado y la maldicin por violar la ley no tiene efecto alguno sobre los verdaderos cristianos, porque si alguno peca, abogado tenemos (1 Juan 2:1). Cristo con una Sola Ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados es decir con su Sangre (Hebreos 10:1-12). En el Primer Pacto, Dios encontr la falla humana, el Nuevo Pacto tiene la garanta de la vida de Cristo a travs de su Espritu obrando en nuestras mentes y esculpiendo su eterna ley con el cincel divino en nuestros corazones, digo ley eterna porque ella hace parte del carcter moral del Dios eterno, pues aun Abraham para ser el padre de la cristiandad deba haberla cumplido. Por cuanto oy Abraham mi voz, y guard mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. (Gnesis 26:5). Los profetas del Antiguo Pacto evidenciaron este perfecto y eterno pacto (Isaas 53:3; Jeremas 32:40; 50:5); el escritor de la epstola a los hebreos reconoce este pacto como eterno (Hebreos13:20).

Por la fe, cuando Moiss creci rechaz los honores de ser llamado nieto del faran. Moiss decidi no disfrutar los placeres pasajeros del pecado; al contrario, escogi sufrir junto al pueblo de Dios. Prefiri sufrir por el Mesas que tener todos los tesoros de Egipto porque estaba esperando la recompensa de Dios. Por la fe, Moiss sali de Egipto sin temer al enojo del rey. Sigui firme como si estuviera viendo al Dios invisible. Por la fe, Moiss prepar el da de la Pascua. Puso sangre en las puertas de las casas para que el ngel de la muerte no matara a los hijos mayores de los israelitas (Hebreos 11:24-28); El apstol Juan llama al evangelio del Nuevo Pacto, evangelio eterno (Apocalipsis 14:6). Es que tenemos el evangelio del Pacto perfecto y eterno. Este evangelio del Nuevo Pacto, siempre estuvo en la mente de Dios, por eso escribi primero en tablas de piedra, para preparar a la humanidad (Glatas 3:24-25), hasta que llegara el tiempo cuando los hombres soportaran pensar en ese Pacto (Ga. 4:4-5). Desde entonces aquel Pacto es puesto en las mentes, y escrito en los corazones, para ser atesorado y guardado en las fibras ms profundas del hombre. COMO INICI LA IGLESIA DEL PRIMER SIGLO La primera iglesia estaba compuesta por judos piadosos que celebraban las fiestas de la pascua: Estaban de visita en Jerusaln judos piadosos, procedentes de todas las naciones de la tierra. (Hechos 2:5). De aquellos judos despus de escuchar el mensaje se convirtieron aproximadamente tres mil personas. (Hechos 2:39-41).

Judeocristianos: este es un trmino apropiado, porque todos cristianos convertidos practicaban el judasmo. En este sentido toda la Iglesia antes de la entrada de los gentiles era judeocristiana. Se segua circuncidando a los nios, observando la ley de Moiss y asistiendo al templo y a la sinagoga. Estos judeocristianos entendieron la obra del Espritu con los gentiles. De manera que tambin a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida! (Hechos 11:18). Las escrituras no muestran que Pablo hubiera tenido problemas o dificultades con los judeocristianos.

Gentiles cristianos: Los primeros cristianos fueron convertidos en la casa de Cornelio, donde este sus familiares y sus amigos estaban reunidos para escuchar al apstol Pablo (Hechos 10:24). En la medida que se convertan lo gentiles al cristianismo, se fue desencadenando una reaccin entre algunos judos fieles, especialmente entre los que provenan del farisesmo, los cuales insistan en la obligacin de circuncidar a los gentiles que se convertan al cristianismo. Estos grupos radicales lograron crecer y expandirse, estos son los llamados Judaizantes, porque hacan nfasis en judaizar a los gentiles convertidos. (Hechos 15; Ga. 1:13-14; 2:14; Ti. 1:14).

Judaizantes: Generalmente eran miembros del farisasmo que aceptaban ser cristianos, pero continuaban con las mismas prcticas radicales de su religin, estos crean que la salvacin de Jesucristo se aplicaba e iba dirigida ante todo a Israel. Por ello insistan en ensear a los gentiles que deban aceptar la religin juda para poder ser cristianos. A estos fue que el apstol Pablo dijo: De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificis; de la gracia habis cado. (Ga. 5:4). El apstol Pablo tuvo siempre buena relacin y empata con los "judeocristianos" a pesar de que stos continuaron observando la Ley Esto debido a que l mismo continuaba observndola (Hechos 18:18; 21:24-26, ver Glatas 2:79). Para Pablo no era problema que los judos observaran la ley como estilo de vida

Surge una iglesia heterognea: La situacin vivida por aquella iglesia del primer siglo, les obliga a ser hibrida, variada o diversa en cuanto a las enseanzas del Antiguo Testamento y las enseanzas de Jess, que de igual forma parten de aquellas Escrituras (Hechos 11:1926). Exista tanto respeto y entendimiento entre unos y otros, tanto que los Judeocristianos podan celebrar sus costumbres y votos y les enseaban a los gentiles que no estaban obligados a ser aquellas cosas: Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligacin de cumplir voto. 24 Tmalos contigo, purifcate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprendern que no hay nada de lo que se les inform acerca de ti, sino que t tambin andas ordenadamente, guardando la ley. 25 Pero en cuanto a los gentiles que han credo, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los dolos, de sangre, de ahogado y de fornicacin. 26 Entonces Pablo tom consigo a aquellos hombres, y al da siguiente, habindose purificado con ellos, entr en el templo, para anunciar el cumplimiento de los das de la purificacin, cuando haba de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21:22-26). Es importante aclarar que aquella fusin o heterogeneidad solo exista entre Gentiles convertidos y Judeocristianos. Esto debido a que los Judaizantes en ves de ser socios y compaeros en el reino, se convirtieron en el mayor problema. Por lo cual el Apstol se vio en la necesidad de escribir a los romanos y a los galos para alertarlos a que no fueran a caer en semejante error o hereja.

El tambin la observaba, el gran problema era que ensearan que la consideraran como un requisito esencial para la salvacin. No obstante, ensear que el evangelio prohbe la practica de costumbres Antiguo Testamentarias como estilo de vida, indica que no se ha entendido bien el fondo de la cuestin que Pablo discute en sus cartas contra judaizantes, en el sentido interpretar que la ley es esencial para justificar al pecador, sin tomar en cuenta el sacrificio de la cruz, de su significado y de su eficacia.

No podemos pensar que todo lo que ensea el Antiguo Testamente queda en entredicho en el Nuevo Testamento. Tampoco podemos pensar que la iglesia primitiva invalid el Antiguo Testamento e hizo borrn y cuenta nueva. Si en la actualidad existe alguna iglesia que pretenda tener la naturaleza distintiva de la Iglesia del primer siglo, esa iglesia debe tener en cuenta estos conceptos.

LA ALABANZA Y ADORACIN EN EL ANTIGUO PACTO El Antiguo Testamento deja ver que despus de la cada del hombre, se establecen altares como puntos de comunicacin con Dios para alabarlo y adorarlo. Dios mand a Moiss decirle a faran que dejara ir al pueblo para ofrecerle fiesta en el desierto. Dios estaba enseando con esto que un pueblo cautivo no puede alabar y adorar al Dios verdadero. La alabanza al Creador debe partir de total libertad en espritu, alma y cuerpo. As como el ser humano se compone del espritu, alma y cuerpo, la alabanza a Dios debe estar compuesta de meloda, armona y ritmo. Cualquier tratado de teora armoniosa lo menciona en ese orden, sin una armona entre la alabanza y la totalidad del ser, no hay verdadera alabanza. Reprimir cualquier sentimiento o emocin del cuerpo, le resta al verdadero significado de la alabanza. Cada vez que el espritu de parte de Dios atormentaba a Sal, David tomaba su arpa y tocaba. La msica calmaba a Sal y lo haca sentirse mejor, y el espritu maligno se apartaba de l (1 Sm. 16:23). La alabanza debe estar compuesta por melodas que salen de nuestra boca o ejecutadas con nuestro cuerpo, donde se producen sonidos y silencios armoniosos que ministran a Dios al espritu de quien la ofrece y a los oyentes. En la alabanza de estar inmerso todo nuestro ser, espritu, alma y cuerpo. Desde el Pentateuco existen leyes que enseaban a este pueblo a tributarle alabanza y adoracin a Jehov (Deuteronomio 10:20-21). Podemos decir que la alabanza espiritual hace un nfasis en el ritmo y la meloda, en todo tenemos ritmo y meloda, ritmo y meloda al caminar, al hablar y en todo movimiento que hacemos, porque en la alabanza negamos lo mejor de nuestras vidas poniendo toda nuestra armona y meloda del espritu, del alma y cuerpo, para la alabanza del Creador. Esta alabanza debe estar dedicada solo al Creador y nunca para la competencia. A Dios se ama y alaba con los pensamientos, sentimientos, emociones y el corazn (Deut. 6:5; Mt. 22:37); La alabanza y adoracin debe ser espontnea, sin medida, debido que en ella debe intervenir todo nuestro impredecible ser. Reprimir la alabanza y adoracin por enseanzas, doctrinas y dogmas religiosas, es primero privarse de brindar a Dios la expresin del ser, y esto conducir a una religin seca, hueca, hipcrita y sin vida.

Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehov; y estaba David vestido con un efod de lino. 15 As David y toda la casa de Israel conducan el arca de Jehov con jbilo y sonido de trompeta. 16 Cuando el arca de Jehov lleg a la ciudad de David, aconteci que Mical hija de Sal mir desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehov; y le menospreci en su corazn (Sm. 2:14-16). Todo lo que se haga con buena disposicin para Dios, ser aceptado por l. Con esto, no estoy diciendo que debe brincarse o danzar para alabar a Dios, pero si algn buen da sientes o se te ocurre, Qu mal estaras causando a otros? Y si otro se incomoda, lo importante es que seamos sinceros y honestos con nosotros mismos y con Dios, No debemos reprimir los deseos sinceros o impulsos del alma o corazn, de alabar a Dios pensando en el que dirn o como nos catalogarn. Recuerde que su relacin con Dios es personal y no colectiva. Algunos aducen de orden y decencia en el culto (1 Cor. 14:40), pero lo hacen para cohibir o coartar la libertad de adorar y alabar espontneamente, por temor a que dirn algunos presentes o por miedo a ser catalogados como fanticos religiosos. Cuando en el fondo eso es lo que debemos ser, verdaderos adoradores, que han aprendido de sus antecesores del Antiguo Pacto. Ustedes los samaritanos adoran algo que no entienden. Nosotros los judos (los del Antiguo Pacto) sabemos lo que adoramos porque Dios salvar al mundo por medio de los judos (usando a los del Antiguo Pacto) Pero llegar el momento para adorar a Dios de una forma diferente y ese momento ya ha llegado. Los que en realidad adoran a Dios lo hacen espiritual y verdaderamente. Dios est buscando gente que lo adore as. Dios es Espritu, y los que le adoran deben adorarlo espiritual y verdaderamente (Jn. 4:22-24) La alabanza era algo de suma importancia en el antiguo Pacto, alababan en los servicios religiosos (Lv. 23:24; 25:9; Nm 10:2-3; 1 Cr. 23:5), alababan en las victorias de las guerras Ex. 15:19-21; 2 Cr. 20:27-28), alababan en ocasiones sociales (Gn. 31:27; Is. 5:12). La alabanza era algo imprescindible en el culto que ofrecan a Dios, lo hacan generalmente con lo que ellos llamaban: Instrumentos de msica de Dios. (1 Crnicas 16:42). David ensea a hacerlo con instrumentos musicales, tengamos en cuenta que David era profeta, un hombre con el corazn de Dios, y un miembro de mucha importancia en la lnea generacional del Mesas esperado, considerado el padre del Mesas (Mt. 1:1). El Antiguo Testamento establece los cimientos para las enseanzas y eventos que se encuentran en el Nuevo Testamento. La Biblia es una revelacin progresiva, que ense a los que lo vivieron, como nos ensea hoy a aprender de la vida que ellos vivieron, en l nos es revelado sus acierto, desaciertos, victorias, derrotas, su obediencia, desobediencia, la forma como alabaron a Dios, como le agradaron y como le deshonraron, y todo sucedi para que los del Nuevo Pacto aprendamos por el testimonio de ellos, en cierto modo son nuestra brjula o norte, que nos orienta y advierte, podemos utilizar la frase popular de conejillos de india. Este pequeo animal es utilizado en el laboratorio para prueba, as como los del Antiguo Pacto han sido utilizados en el laboratorio de Dios para ser de conejillos de India, con el propsito divino de mostrar a los del Nuevo Pacto, lo que a Dios le agrada y desagrada de los suyos (1 Co. 10:1-11). DIOS HIZO UN MODELO DE LO QUE L QUIERE

Es el Antiguo Testamento que nos muestra el modelo del hombre que Dios hizo al principio (Adn; Gn. 1:26-28). Dios contina en busca de ese hombre perfecto, que desde el principio puso en el paraso para que administrara todo lo creado por l (Gn. 2:15-18). Tambin Dios nos muestra la vida familiar de ese hombre (Gn. 2:21-25), los ataques del enemigo contra ese hombre (Gn. 3:1-5), la cada de ese hombre (Gn. 3:6-6), el miedo, duda, y la incertidumbre del hombre cado (Gn. 3:7-10), las disculpas tontas de ese hombre (Gn. 3:11-13), desde entonces Dios muestra la derrota de Satans por la descendencia del mismo hombre cado, con un segundo modelo, el postrer adan (Cristo; Gn. 3:14-15; 1 Cor. 15:45), a este y a su descendencia tambin le da su condena por el pecado cometido (Gn. 3:16-19). Al ver la maldad de aquella generacin decidi exterminarla (Gn. 6:5). Inmediatamente eligi de la lnea de donde vendra el Mesas, llamado No, a este le orden construir un arca donde se salvara y de paso condenara la humanidad pecadora. Con No se inici la carrera hasta el Primer Pacto, a l promete Dios bendecirlo junto con su familia; de la descendencia de No, naci Abram. A este llama Dios de lejanas tierras, y le promete bendecirlo, multiplicarlo y prosperarlo (Gn. 12:1-3), de la descendencia de Abraham y por la providencia de Dios nacen los doce patriarcas de un pueblo amado por Dios, de esos doce hombres Dios escoge a un hombre llamado Jud, a este le profecas en las cuales le promete que de sus lomos saldra el Mesas salvador del mundo, llamado para por ellos Siloh o el Mesas (Gn. 49:8-12). De la descendencia de Jud naci en las tierras de Egipto otro hombre misterioso, pero protegido por Dios (Ex. 2), este fue llamado a sacar a sus hermanos de la esclavitud de Egipto, para llevarlos en busca de la bendicin prometida al padre Abraham (Ex. 3). Ya en el desierto Moiss recibe las tablas de la ley de Dios (Gn. 24:12). Llamadas tambin las Tablas del Pacto o Tablas del Testimonio. Luego Moiss escribe las leyes ceremoniales y las leyes civiles (Deuteronomio 31:24-26), de la descendencia de Moiss naci el famoso cantor llamado David, un hombre conforme al corazn de Dios, de David nace el esperado Mesas (Mt. 1) Todos los del Antiguo Pacto aunque recibieron la tierra prometida, muchos bienes y bendiciones, jams lograron recibir las promesas hechas a los padres, ellos vieron y saludaron a Cristo desde lejos, con la seguridad que algn da se manifestara, pero as las escrituras dicen que no lograron ver la patria o entrar al reino prometido al padre Abraham (reino de los cielos) (Hebreos 11:13.14). Cristo es ahora el nuevo modelo de Dios, el ltimo Adn (1 Cor. 15:45). Vino a la tierra para perfeccionarnos, santificarnos y santificarnos, para que lleguemos a ser ese hombre modelo que desde el principio Dios puso en Edn. Dios se encarna en Jess para adoptarnos a aquella familia que desde el principio escogi por la fe, para injertarnos en la familia del patriarca Abraham como sus descendientes, herederos de las mismas promesas ofrecidas al patriarca y a su prole (Cristo), por fe somos hijos de Abraham e hijos de Dios (Glatas 3:7-9; Rm.11:24), desde entonces pertenecemos al mismo rbol genealgico de aquella bendita familia, que Dios estaba buscando desde que cre al primer hombre.

Dios intent encontrar a ese hombre en el primer pacto pero no lo logr por la debilidad, no de la ley, sino del pueblo (Hebreos 7:18). Por esto promete nuevamente insistir con un Nuevo Pacto, donde l mismo a travs de su Espritu logra fortalecer a su pueblo, por ello promete dar el consolador (Joel 2:28). Aunque Dios nos haya hecho dos Testamentos o dos Pactos, siempre lo ha hecho pensando en un solo pueblo, una promesa para esa familia Gn. 12:1-3), una ley para esa familia (escrita con su dedo), un reino y un rey para esa familia (Cristo), una sola eternidad para esa familia. Dios no tiene dos familias, los del Antiguo Pacto fueron el pueblo de Dios, como tambin los del Nuevo Pacto, todos los obedientes somos la nica y verdadera iglesia de Dios, los verdaderos hijos de Dios no se distinguen porque tengan los mejores dogmas o doctrinas, sino por ser obedientes al plan divino, Abraham no tena ninguna doctrina especial, sin embargo por su fe y obediencia es llamado por Dios, el padre de la fe. EL ESPRITU SANTO PROMETIDO Desde el Antiguo Pacto, Dios haba prometido a los padres enviar y derramar en los ltimos tiempos su Espritu sobre carne (Joel 2:28-29). Dios tena como propsito relacionarse directamente con los hombres, este Espritu vendra a morar, vivir y a guiar desde el interior del hombre, para darle poder para vivir la vida que Dios demanda, como poder para testificar de su presencia en nuestras vidas (Hechos 1:8). Este Espritu ser el que nos reargir y convencer para abandonar la vida de pecado (Jn. 16:8), el Espritu usar la ley para mostrarnos el pecado, pero dentro de nosotros trabajar para darnos el valor de abandonar la vida licenciosa, sin esa ley acusadora, el espritu no tendra herramientas para trabajar en nuestras vidas (Rm. 8). El trabajo del Espritu es moldearnos o modelarnos para hacernos el hombre que Dios quiere y busca en Cristo Jess (Gal. 4.19). Si el Espritu nos gua podemos hablar con toda seguridad y libertad, puesto que el trabajo de El en nuestras vidas es hacernos testigos de Cristo y su obra redentora, testigos de su sobrenaturalidad, de su bautismo, su ministerio y testimonio, testigos del desprecio de la humanidad, de su muerte, sepultura, resurreccin y ascensin para estar a la diestra del Padre, por esta razn ningn don espiritual nos quedar grande o difcil de cumplir, puesto que el Espritu estar a nuestro lado para ayudarnos en todo. Desde entonces la ley del Espritu de vida, nos guarda y libra de cualquier ley que quiera condenarnos. Ahora podemos ser aprobados por Dios, porque vivimos para cumplir las justas exigencias de la ley de Dios, escrita ahora en nuestros corazones por el Espritu Santo (Rm. 8:1-4). Ahora la ley que mataba y maldeca (Rm. 7:5), es era mandamiento de vida y no de muerte. El Espritu de vida dentro de los cristianos ha convertido esa ley en un vehiculo que conduce al gozo, vida y bendicin (Rm. 7:9-10). Pablo dice que la ley es espiritual, santa, y el mandamiento santo, justo y bueno y luego se pregunta entones lo que es bueno vino a hacerme dao? El mismo se contesta, no me mat la ley, me mat el pecado (Rm. 7:13-16). David tambin reconoce a la ley de Dios como recta, fiel, pura, perfecta, ideal para alcanzar la sabidura, para convertir el alma, alegrar el corazn y puro para alumbrar el camino de la vida en el Espritu (Salmos 19:7-8).

Todo lo anterior demuestra que necesitamos tener amistad y compaerismo con el Espritu Santo, l estar en nosotros y con nosotros en forma real, como una persona, hablando, aconsejando, redarguyendo, enseando, guiando, ayudando, intercediendo, ministrando. Solo con la ayuda del Espritu viviremos la vida, guardando los mandamientos que Dios demanda. CRISTO ANUL EL ACTO DE LOS DECRETOS Colosenses 2:14 dice que la muerte de Cristo anul el acta de los decretos que haba contra nosotros, que nos era contraria, quitndola de en medio y clavndola en la cruz. La palabra griega traducida como acta es Cheirografon. Cheirografon indica contrato escrito o certificado de deuda resultante de alguna transgresin o pecado. Lo que fue clavado en la cruz fueron los registros de nuestros pecados que estaban contra nosotros condenndonos a muerte segn la ley (Ez. 18:4; 20; Rm.6:23; 2 Tim.1:10). La ley es el mecanismo que Dios tiene para mostrar el pecado. No es correcto pensar que Cristo es tan dbil, e incapaz de eliminar o perdonar los pecados, y mejor opt por eliminar la ley que denuncia la maldad (1 Jn. 3:4). Eso parece una trampa rara, porque cuando se quite la ley, entonces no hay quien denuncie al pecado, de ser as no hace falta quitar al pecado, si solo quitamos la ley, entonces no hay pecado. Pues antes de la ley, haba pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado (Rm. 5:13). Qu diremos, pues? La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conoc el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciars. Mas el pecado, tomando ocasin por el mandamiento, produjo en m toda codicia; porque sin la ley el pecado est muerto. (Rm.7:7-8) Si en una ciudad se quitan los semforos entonces nadie es culpable de violar una ley de transito, puesto que nada lo est sealando, el problema no est en la ley que regula los semforos, el problema est en los que violan dicha ley. Una de las grandes mentiras de Satans, sino la ms grande, es ensear como doctrina que Cristo elimin la ley. Si Cristo elimin la ley, entonces no hay pecado, porque pecado es la violacin a la ley divina (1 Jn. 3.4). Ahora cual fue primero, la gallina o el huevo, quien apareci primero, el pecado o la ley, mientras Adn no haba pecado no tena ninguna ley, la ley apareci despus del pecado. Si no hubiera leyes, la humanidad dijera: que bueno! podemos pecar pblicamente, no tenemos porque escondernos, y nadie podr sealarnos como pecadores, tampoco necesitaremos a Cristo, porque no tenemos pecados sealados.

La paga del pecado es muerte (Rm. 6:23). Pero si no hay quien seale el pecado, tampoco podra este matar a nadie, cualquier otra escritura afn a esta quedara sin vigencia alguna. La misin de Cristo en la tierra no era eliminar lo que muestra o seala al pecado (la ley), era eliminar al pecado y as destruir al cheirografon o registro, factura, cuenta de cobro que dan evidencias del pecado, y eliminando el pecado despojo a los principados y potestades (gobernadores de las tinieblas) que se aprovechaban del pecado cometido, (no de la ley), para acusarnos ante Dios (Col. 2:15; Ap. 12:10). En el mundo hay hombres y mujeres en pecado, pero Cristo perdona a todos los que crean y se arrepientan, tan pronto lo hagan funciona para ellos como abogado, dispuesto a perdonarles sus pecado, Cristo est dispuesto a acabar no con lo que muestra el pecado (la ley), sino erradicar del mundo el pecado (1 Jn. 2:1). LAS JERARQUIAS EN EL ANTIGUO PACTO Las jerarquas del Antiguo Pacto, marcan la pauta para el Nuevo. Desde el principio Dios escogi un hombre llamado No para condenar con su fe y justicia a la primera generacin perversa y malvada, este inici la jerarqua familiar, nombrando a su hijo Sem, como el jerarca y lder de la familia, de esta familia naci ms adelante Abram, llamado por Dios Abraham, designado por Dios, como el patriarca o padre de la gran familia que el creador quera tener desde el principio, de Abraham naci Isaac por la gracia del Espritu (Gal. 4:29). Isaac bendijo a su hijo Jacob y lo nombr el jerarca de la familia, Jacob bendijo y nombr profticamente a su hijo Jud, sobre todos sus hermanos, luego el mismo Dios design como lder principal sobre todo el pueblo a su siervo Moiss y Aarn su hermano sacerdote. Desde entonces fueron nombrados reyes jueces, sumos sacerdotes, sacerdotes que gobernarn sobre aquel pueblo, siempre hubo hombre con mayor visin que gobernaran o guiaran (Pr. 29:18). Aunque tenan, la palabra y la ley, aun siempre necesitaban a un dirigente con superior enfoque en las cosas de Dios y del futuro o quien tuviera mejor relacin con Dios y con el pueblo. Diferencias entre los dos Pactos La nica diferencia entre uno y otro Pacto es que el Primero era una figura o sombra que tena alguna imagen borrosa de lo habra de venir para el Nuevo Pacto, pero Dios en su sabidura us a ese Pacto para preparar a un pueblo a vivir en el Pacto correcto, aquel fue un tipo de escuela, con un buen maestro (la Ley) que enseo (ayo) y condujo al alumno, hasta prepararlo a vivir el Nuevo Pacto (Gal. 3:24). Algo que tenemos que aprender de aquel pacto, es que Dios en el siempre puso a un hombre a la cabeza, y a este escogido por Dios todos se someta todo el pueblo, estos hombres fueron: Patriarcas, sacerdotes, sumos sacerdotes, jueces, reyes, profetas, lo importante era que todo el pueblo los respetaban y obedecan. Ninguna tribu se declar autnoma en ellos exista la dependencia de los lideres y de Dios.

Cristo en el Nuevo Pacto escogi para el trabajo a doce hombres, ellos deban estar al frente de la iglesia, estos son conocido como los apstoles del cordero (Ap. 21:14); luego estos eligieron algunos ministros servidores llamados diconos, ms adelante fueron nombrados ancianos, pastores, evangelistas y maestros. Aparte de aquellos doce escogidos por el mismo Cristo, el Espritu inici otra escogencia con el apstol Pablo, tambin la Biblia habla de otros apstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros que recibieron el ministerio como un don del Espritu (1 Cor. 12:28-29; Ef. 3:5). Los del Antiguo Pacto muy a pesar de ser este un pacto de letra, aprendieron a someterse, respetar y obedecer a los lderes. Con mayor razn no tenemos escusa para no aceptar y someternos a los ministros impuestos por el Espritu Santo. No podemos permitirnos iglesias autnomas, donde cada congregacin haga lo que se le antoje, se divida como quiera y por la mal llamada autonoma nadie puede ponerlos en cintura. Este no es modelo de reino que inici Dios con el Antiguo Pacto y por ende tampoco es el reino de Cristo o Nuevo Pacto. Desde el principio es profetizado un reino con una cabeza visible (Gn. 49:10). Por lo tanto este es un reino firme, que jams estar acfalo o descabezado. Cristo mismo le dio dones a la gente: a unos, el don de ser apstoles; a otros el de ser profetas; a otros; a otros el de anunciar las buenas noticias; y a otros el de ser pastores y maestros. l dio esos dones para preparar a su pueblo santo para el trabajo de servir y fortalecer al cuerpo de Cristo. Este trabajo debe continuar (los dones continuarn hasta el final) hasta que estemos todos unidos en la misma fe y en el mismo conocimiento del Hijo de Dios. Debemos seguir creciendo hasta que seamos maduros como Cristo y compartamos su perfeccin (Ef. 4:11-13). Algunas sectas no admiten este tipo de administracin y se consideran iglesias autnomas, pero la palabra ensea que este tipo de autonoma no es enseado por Dios y quien lo practique sufrir las consecuencias de las divisiones y otros problemas que acarrea este tipo de desobediencia. Dios sostuvo la jerarqua de sus ministros del Antiguo Pacto, desde que iniciaron, hasta que finaliz aquel pacto. No podemos imaginar que en el Nuevo Pacto elimine algunos dones o ministerios dados por el Espritu Santo, para edificar su iglesia. As como los ministros del Antiguo Pacto llegaron hasta su fin, los ministros del Nuevo deben llegar hasta el fin. La palabra tambin habla de otros apstoles y profetas, aparte de los doce iniciales. Pablo y Bernab (Hechos 14:14). Judas y Silas eran profetas (Hechos 15:32). Haba entonces en la iglesia que estaba en Antioqua, profetas y maestros: Bernab, Simn el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manan el que se haba criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo (Hechos 13:1). Todos estos administraban en la iglesia del primer siglo y eran respetados y acogidos en los diferentes lugares donde existan congregaciones cristianas.

FACTORES QUE IMPULSARON LA FORMACION DEL CANON DEL NUEVO TESTAMENTO El nico texto que tenan a la mano los cristianos del primer siglo, era el Antiguo Testamento y de l extraan sus enseanzas, combinndolas con los relatos y publicaciones que de memoria hacan los apstoles y sus discpulos. Todas aquellas enseanzas se iban recopilando en forma oral. La base de las enseanzas eran lo que Jess haba enseado y lo que deca el texto del Antiguo Testamento escrito en hebreo. Esto causaba alguna dificultad para que los gentiles lo leyeran directamente de los rollos, hasta algn momento las escrituras en hebreo era ventaja debido a que los primeros cristianos eran judos y podan comprender bien la escritura, pero en la medida que se fueron convirtiendo gentiles al cristianismo, esto causaba alguna dificultad, por los gentiles no eran conocedores de aquel idioma. Los gentiles no estaban tan interesados en el Antiguo Testamento. Mucho de lo que narra el Antiguo Testamento les era desconocido, debido a que ellos no eran de aquel pueblo y en forma paulatina iban perdiendo el inters para leerlo. La muerte de los apstoles, discpulos y testigos inmediatos de Jess, hizo que la iglesia empezara a preocuparse, en vista de que el testimonio ms cercano a Jess empezaba a desaparecer y se quedaban sin la tradicin viviente del momento. Otra cosa que los preocupaba, era la cantidad de herejas que estaban infiltrndose en la iglesia, al igual que la literatura apcrifa que esta circulando. Estos primeros cristianos haban visto a su maestro Jess, confirmar los treinta y nueve libros que componen el Antiguo Testamento como autntica Palabra de Dios. Estas eran las Escrituras que l haba venido a cumplir. Sobre ellas se haba colocado la autorizacin del Seor. Y por esto ellos tenan seguridad que al guardarla, estaban obedeciendo la voluntad divina. El mismo Jess despus de su resurreccin, se reuni con sus discpulos para informarles de todo lo que se haba escrito de l en las Escrituras: Y comenzando desde Moiss, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de l decan (Lucas 24:27). El Antiguo Testamento se escribi durante un perodo de 1.500 aos, y el Nuevo Testamento en un perodo de 60 aos. Cuando naci Jess ya el canon del Antiguo testamente haba sido aprobado razn por la cual l tambin lo acept, pero la aprobacin del texto del Nuevo Testamento, solo se realiz entre el ao 300 al 397 dC. El concilio reunido en la isla de Hipona cerca de Cartago, en el ao 393, confirm los 27 libros del Nuevo Testamento como cannicos. El concilio de Cartago, en el ao 397, confirma en forma definitiva el canon del nuevo testamento, compuesto por los 27 libros actuales. Antes de esto algunos padres de la iglesia no admitan algunos libros como inspirados. Marcion dC. Admita a: Lucas, romanos, 1 cor, 2 cor, Glatas, efesios, filipenses, colosenses, 1 tesa., 2 tesa., Filemn.

Ireneo, Clemente, 200 dC. Admita a: Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos, Romanos, 1 y 2 Cor, Glatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 y 2 tesa., 1 y 2 Timoteo, Tito, Filemn, 1 pedro, 1 y 2 Juan, Apocalipsis Eusebio 320 dC. Admita a: Los cuatro evangelios, Hechos, las trece cartas de Pablo, 1 Pedro, 1 Juan y Apocalipsis. LA DIDACH La Didach o Didaj (en griego , que se traduce por enseanza o doctrina), forma corta de La enseanza del Seor por medio de los doce apstoles a los gentiles, es tambin conocida como Doctrina de los doce apstoles aunque, paradjicamente, no se hace referencia a ellos en ningn lugar del texto. Pero si era respetada y acatada como parte de sus enseanzas. Esta Didach es uno de los primeros tratados breves, escritos entre los aos 70 y el 160 dC. Este tratado contena instrucciones usadas por todas las comunidades cristianas de los primeros siglos y constitua un manual indispensable de mucha importancia para la conversin de paganos y para la instruccin de los conversos. Esta Didach era considerada por los padres de la iglesia como parte del Nuevo Testamento, pero en la medida que fueron escritos los libros del Nuevo Testamento y que fueron hacindose accesibles a las comunidades cristianas, fueron abandonando poco a poco las enseanzas de la Didach, por lo cual este tratado no fue incluido en el canon del Nuevo Testamento aceptado en el ao 397 dC. Ninguno de los cristianos de los tres primeros siglos, pudo tener completo el canon del Nuevo Testamento, Ellos guardaban las enseanzas de los apstoles trasmitidas oralmente a los padres de la iglesia, que continuaron con las mismas enseanzas. De aquellas enseanzas naci el tratado denominado Didach, que serva de manual cristiano, debido que para muchos padres algunos libros del Nuevo Testamento no eran aceptados. Agradecemos al Espritu Santo que los ense, gui y protegi, para que pudieran sostenerse dando testimonio hasta completar el canon del Nuevo Testamento. Hoy contamos con todos los libros que conforman el canon y con la gua del Espritu para lograr entender y vivir las verdades escritas. Pero si pretendemos ser la iglesia del primer siglo, tendramos que volver a las enseanzas de la Didach y a vivir los conceptos de los padres de la iglesia de los primeros siglos, como tambin soportar las persecuciones iniciales que condujo a un gran nmero de ellos hasta la muerte. UNA IGLESIA CON RAICES HEBREAS Los que hoy desconocen las escrituras del Antiguo Testamento, como veraces y aceptadas por Cristo mismo y los cristianos del primer siglo, como se atreven a decir que son la misma iglesia del primer siglo, que tienen la misma doctrina del los cristianos iniciales. Todo lo anterior demuestra que la iglesia del primer siglo fue cuidadosa de guardar todos los mandamientos de Dios para su pueblo. Tanto que los apstoles y ancianos del primer siglo, debieron hacer un concilio para tratar el asunto y escribir enseanzas especiales para los gentiles con relacin a la circuncisin y otras enseanzas de la ley. Porque los primero

cristianos del pueblo judos eran muy estrictos en el cumplimiento de la ley (Hechos 15). Tanto que se justificaban no solo en Cristo, sino tambin en la ley, en vista de esto el apstol debi escribir a los galos, para corregir aquellas enseanzas, dicindoles que los que se justifican por guardar la ley, caen en condenacin y maldicin (Glatas). En el primer siglo, la iglesia tena fuertes races Hebreas, debido a que la mayora de los creyentes eran Israelitas e imponan sus leyes, tradiciones y costumbres. Saber esto no debe sorprendernos; puesto que la iglesia primitiva creci a partir de una herencia juda, la cual haba acumulado los escritos de los antiguos portavoces de Dios. Bajo la gua del Espritu, y la iglesia primitiva continu la misma prctica. Para los del primer siglo no era cosa rara lo que estaba pasando, pero si es raro que en la actualidad se levanten grupos a ufanarse de ser la iglesia verdadera porque dicen imitar a los primeros cristianos, pero niegan la ley que guardaban los hebreos. Esto no debera sorprender a nadie, puesto que la iglesia primitiva creci a partir de una herencia juda, la cual haba acumulado los escritos de los antiguos portavoces de Dios. Bajo la gua del Espritu, por esta razn los cristianos del primer siglo no tuvieron problema para adoptar las prcticas y enseanzas hebreas, ellos saban bien que sin los judos no hay salvacin (Jn. 4:22; Gn. 12:2-3). Si queremos ser el verdadero pueblo jams debemos desinjertarnos del buen olivo llamado Israel al que es injertado todo extranjero o gentil por los meritos de Cristo. (Rom 9-11-13). Tambin tengo otras ovejas que no son de este redil; aqullas tambin debo traer, y oirn mi voz; y habr un rebao, y un pastor (Jn. 10:16). Hay un solo pastor un solo rebao. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y t, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas t a la raz, sino la raz a ti. 19 Pues las ramas, dirs, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero t por la fe ests en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21 Porque si Dios no perdon a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonar (Rm. 11:17:21). La mala interpretacin de la carta de Pablo a los Glatas, por la ignorancia de su trasfondo judo, ha sido a lo largo de la historia quizs la principal causa de sta ruptura entre el judasmo y el cristianismo. No podemos pensar que es pecado o que caemos de la gracia, si intentamos guardar la ley, lo ser si queremos justificarnos por hacerlo. La otra es que tan pronto somos cristianos, nos hacemos miembros de la familia de la fe (de la familia de Abraham) Ga. 6:10). Descubre por ti mismo por qu el Apstol Pedro en su segunda carta capitulo tres, verso diez y seis (3:16), dijo que las cartas de Pablo eran difciles de entender, las cuales los indoctos o inconstantes tuercen para su propia perdicin. UNA IGLESIA EDIFICACA SOBRE LA ROCA Un punto de mucha importancia es que Cristo no edific su iglesia sobre el sobre el Antiguo o Nuevo Testamento. La iglesia es edificada sobre Cristo mismo (Mt. 16:18), las escrituras nos ensean a vivir y tener relacin con Dios, pero ellas pueden ser mal

interpretadas, por eso en asuntos de interpretacin el nico arbitro es el Espritu que dio la palabra. El Dios eterno, forma al hombre y debido a su cada le hace el Primer Pacto con promesas en Cristo y en l hace el Nuevo Pacto. La iglesia se form antes de que se completara el Nuevo Testamento. Primero es la iglesia y como resultado de ella es dado el Nuevo Testamento. Fue la iglesia la que reuni los libros y las cartas de que se compone el Nuevo Testamento. Y ella iluminada por el Espritu, decidi qu haba de incluirse y qu haba de eliminarse. Debe quedar claro que la Biblia no es producto de ninguna iglesia y que ella misma es su propio interprete oficial de todas las escrituras. No debemos cometer el error de pensar que las Escrituras tienen autoridad porque un concilio hizo aceptacin pblica de ellas. La iglesia primitiva acept las Escrituras porque crey que estas procedan de Dios y voluntariamente se someti bajo su autoridad. Ellos entendieron que Dios nos entreg las Escrituras para que fuesen nuestra mxima autoridad en todos los asuntos de fe y moralidad (2 Tm. 3:16-17). PROMESA DE DIOS A ABRAHAM Y A SU SIMIENTE Dios jams prometi a Abraham y a sus descendientes algo diferente al gobierno celestial, o reino de los cielos. Cristo siempre habl a sus discpulos del reino (Mt. 4:23; 5:3; 10; 20; 8:11; 9:35; 24:14; 25:34; Mr. 1:14; 10:24; 11:10; Lc. 9:11; 12:31; 19:12; 22:29-30; Jn. 3:3;5). Los apstoles anunciaron el reino Hch. 1:3; 8:12; 14:22; 19:8; 20:25; 28:31; 1 Co. 6:9-10; 15:50; G. 5:21; Ef. 5:5; Col. 1:13, 2 Ts.1:5; 2 Ti. 4:1; Stg. 2:5; 2 p. 1:11. Juan el escritor del Apocalipsis ve un reino Ap. 11:15; 12:10). Daniel tambin tiene visin de un reino (Dn. 2:44; 6:26; 7:13-14; 27; Isaas profetiza de un reino (Is. 9:7). A David le es afirmado su trono por la eternidad en Cristo (2 Sm. 7:13; 16). A Jud llamado tambin Cachorro de len descendencia de la cual naci Jess, le fue prometido no faltarle nunca el cetro de rey a su linaje (Gn. 49:10). Algrate mucho, hija de Sin; da voces de jbilo, hija de Jerusaln; he aqu tu rey vendr a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna (Zacaras 9:9). Las promesas de las que habla el evangelio son siempre un reino. Jess vino a confirmar y a proclamar aquellas promesas hechas a Abraham y a su simiente. Pero deba morir ser sepultado y resucitar al tercer da para perdonar nuestros pecados y bendecirnos. Hoy los que se arrepienten o nacen de nuevo pueden entrar a su reino (Jn. 3:3:5; Hechos 17:30; 1 Pe. 3:21). Pues os digo, que Cristo Jess vino a ser siervo de la circuncisin para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres (Rm. 15:8).

Jess confirm que fue enviado para que anunciara el evangelio del reino de Dios (Lc. 4:43). El reino de Dios es el tema de la Biblia de tapa a tapa. Las promesas del reino fueron dadas a los patriarcas, luego cuando se cumple el tiempo nace Jess, el salvador para que se cumplieran las promesas y estableciera el reino esperado, sus paisanos judos no entendieron lo de su reino y cuando vieron que no estaba dispuesto a tomar las armas para defenderlos del tirano romano, decidieron darle muerte como un traidor y mentiroso. Pero aun aquello deba cumplirse, era la forma como estaba profetizada la muerte del rey de los judos y se consolidara su reino. Porque un nio nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamar su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Prncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrn lmite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponindolo y confirmndolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehov de los ejrcitos har esto (Isaas 9:6,7). Porque un nio nos ha nacido, esta profeca habla del nio que nacera a aquella familia, de la virgen que aos ms adelante traera al mundo al Mesas salvador, prometido al padre Abraham (Mt. 1:21) CRISTO ES EL REY PROMETIDO Jesucristo espiritualiz la naturaleza de este reino, cuando fue interrogado por los fariseos: Preguntado por los fariseos, cundo haba de venir el reino de Dios, les respondi y dijo: El reino de Dios no vendr con advertencia, ni dirn: Helo aqu, o helo all; porque he aqu el reino de Dios est entre vosotros (Lucas 17:20-21). Tan pronto como Adn cay de la gracia divina, inmediatamente Dios le promete a este un salvador de la simiente de la primera mujer, este salvador los libertara de Satans y los redimira del pecado. Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar (Gnesis 3.15). Esta promesa tuvo su cumplimiento milenios despus en la persona de Jess de Nazaret, el Cristo, el Redentor del mundo. Nacido de una virgen llamada Mara. Esta promesa que Dios le hizo a Adn y Eva fue creando grandes expectativas de salvacin en el hombre a medida que los siglos pasaban, y an cuando Dios castig al mundo con un diluvio universal por causa del pecado, no se olvid de aquella promesa, y la reconfirma nuevamente con Abraham en otros trminos: Y har de ti una nacin grande, y te bendecir, y engrandecer tu nombre, y sers bendicin. Bendecir a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldecir; y sern benditas en ti todas las familias de la tierra (Gnesis 12:2,3). Dios estaba eligiendo a Abraham para levantar de sus lomos al redentor del mundo, al Cristo, de quien su nieto Jacob profetiza aos despus, diciendo: No ser quitado el cetro de Jud, ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a l se congregarn los pueblos (Gnesis 49:10). Siloh significa el pacificador, el que trae

paz, el Cristo (Isaas 9:6). Posteriormente, Moiss dice acerca del Mesas: Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantar Jehov tu Dios; a l oiris (Deuteronomio 18:15). Luego, en el libro de los Salmos se le da el ttulo de ungido (Salmos 2:2), de Seor (110:1); y en el Salmo 132 Dios reconfirma la promesa hecha al rey David en 2Samuel 7: En verdad jur Jehov a David, Y no se retractar de ello: De tu descendencia pondr sobre tu trono. 12 Si tus hijos guardaren mi pacto, Y mi testimonio que yo les ensear, Sus hijos tambin se sentarn sobre tu trono para siempre. 13 Porque Jehov ha elegido a Sion; La quiso por habitacin para s. 14 Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aqu habitar, porque la he querido. 15 Bendecir abundantemente su provisin; A sus pobres saciar de pan. 16 Asimismo vestir de salvacin a sus sacerdotes, Y sus santos darn voces de jbilo. 17 All har retoar el poder de David; He dispuesto lmpara a mi ungido. 18 A sus enemigos vestir de confusin, Mas sobre l florecer su corona (Salmos 132:1118). La sumatoria de todas estas promesas empezaron a influir el pensamiento del pueblo judo, ahora ellos no slo esperaban salvacin de parte del Mesas, sino un reino que retoara con el poder y la fuerza de David en Sin. A esto el profeta Isaas le aade las profecas de un imperio mesinico de larga duracin, donde la paz sera perdurable, y en donde el Mesas reinara desde el trono de David (Isaas 9:6,7; 11:1-16). Posteriormente, Daniel tambin profetiza que el Dios del cielo levantara un reino que permanecera por siempre: Y en los das de estos reyes el Dios del cielo levantar un reino que no ser jams destruido, ni ser el reino dejado a otro pueblo; desmenuzar y consumir a todos estos reinos, pero l permanecer para siempre (Daniel 2:44). Tambin Daniel muestra la naturaleza eterna de este reino mesinico: Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasar, y su reino uno que no ser destruido (Daniel 7:13,14). De igual forma El profeta Miqueas anuncia al pueblo que nacera en Beln un nio que sera el Seor en Israel, y su gobierno es desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura: Pero t, Beln Efrata, pequea para estar entre las familias de Jud, de ti me saldr el que ser Seor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los das de la eternidad (Miqueas 5:2); Zacaras tambin informa al pueblo que este Rey iba a entrar en Jerusaln en un pollino: Algrate mucho, hija de Sin; da voces de jbilo, hija de Jerusaln; he aqu tu rey vendr a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna (Zacaras 9:9). Ahora bien, todas estas profecas tienen su exacto y perfecto cumplimiento en el Mesas esperado. UN REINO DEFINIDO El reino de Dios es aquella entidad espiritual y universal en la cual Dios reina y domina como rey supremo sobre sus criaturas y creacin, con la misma supremaca que ha tenido desde la eternidad. Su reino es, ha sido y ser, espiritual, porque Dios es Espritu Eterno y todo lo suyo tiene las mismas caractersticas eternas.

Algunos pretenden ensear que el reino de los cielos inici el da de pentecosts, pero Jess mismo dijo que el reino de los cielos no haba tenido tanta dificultad e inconvenientes en los antiguos tiempos, como a partir del los das de Juan el Bautista: Desde los das de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a l (Mt. 11:12 NVI). Siendo as podemos decir que el reino de Dios es aquella entidad compuesta por todos aquellos que arrepentidos creen en este Rey de reyes y Seor de seores, le sirven incondicionalmente y viven solo para l, estos son aquellos que arrepentidos lograron entrar a ese reino mediante el nuevo nacimiento (Juan 3:3-5). Este reino debe hacerse una realidad en cada uno de sus ciudadanos, los cuales con sus almas, mentes, pensamientos y todo el corazn, deben amar a su rey y creador (Deut. 6:5; Mt. 22:37-38). Este es el primer y gran mandamiento del Reino en el Antiguo Testamento, como lo es en el Nuevo Testamento. El Nuevo Pacto gira al rededor de este primer mandamiento, como tambin al segundo donde Cristo rene todos los mandamientos que hablan de amar al prjimo y de ellos hace uno solo, el de amarse los unos a los otros (Mt. 22:39). Jess dijo a los dirigentes judos que ellos no haban dado los frutos esperados por Dios en su reino, Por tanto os digo, que el reino de Dios ser quitado de vosotros, y ser dado a gente que produzca los frutos de l (Mt. 21:43; Lc. 20:16). Las escrituras muestran al pueblo de Israel como el olivo natural, que con sus races produce rica savia para alimentar las ramas injertadas o sea al pueblo gentil, es que la salvacin viene de los judos dijo cristo a la samaritana (Jn. 4:22). Digo, pues: Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresin vino la salvacin a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresin es la riqueza del mundo, y su defeccin la riqueza de los gentiles, cunto ms su plena restauracin? 13 Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apstol a los gentiles, honro mi ministerio, 14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. 15 Porque si su exclusin es la reconciliacin del mundo qu ser su admisin, sino vida de entre los muertos? 16 Si las primicias son santas, tambin lo es la masa restante; y si la raz es santa, tambin lo son las ramas. 17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y t, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas t a la raz, sino la raz a ti. 19 Pues las ramas, dirs, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. 20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero t por la fe ests en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. 21 Porque si Dios no perdon a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonar. 22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera t tambin sers cortado. 23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, sern injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. 24 Porque si t fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, cunto ms stos, que son las ramas naturales, sern injertados en su propio olivo? (Rm. 11:10-24). El reino es por causa de los hijos de Jacob, y por las promesas hechas a los padres (Malaquas 3:6).

Si la manifestacin del reino hubiese sido un evento futuro Cristo no habra exhortado a la gente a buscar en aquel presente, un futuro reino por establecer. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os sern aadidas (Mateo 6:33). A los fariseos les dijo que ellos cerraban el reino de los cielos, de tal manera que ellos no entraban, ni dejaban entrar a otros, esto indica que antes del ministerio de Jess y antes del da de pentecosts, ya era el reino de los cielos, es que el reino de los cielos no es de este mundo, es eterno (Jn. 18:36), este es un reino eterno (Dn. 7:27; Mt. 25:34; 2 Pe. 1:11): Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipcritas! porque cerris el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entris vosotros, ni dejis entrar a los que estn entrando (Mateo 23:13). El reino siempre ha existido, pero los fariseos y escribas la haban cerrado. Tambin dicen las escrituras que el reino de Dios fue quitado de quienes lo tenan (judos) para ser entregado al pueblo gentil: Por tanto os digo, que el reino de Dios ser quitado de vosotros, y ser dado a gente que produzca los frutos de l (Mateo 21:43; vase tambin Hechos 13:46). Todos estos pasajes establecen que el reino de Dios era una realidad antes de la muerte de Cristo e incluso antes del da de Pentecosts. Otra cosa en la que debemos estar claros es que el reino de los cielos no es ninguna iglesia, denominacin o secta o movimiento humano.

CIUDADANOS DEL REINO DE LOS CIELOS La religiosidad exterior y el mero conocimiento de teologa o doctrinas, no nos faculta para entrar en este reino: No todo el que me dice: Seor, Seor, entrar en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que est en los cielos (Mateo 7:21). Si no nos volvemos como nios no podremos tener entrada a este reino: De cierto os digo, que si no os volvis y os hacis como nios, no entraris en el reino de los cielos (Mateo 18:3). Dejad a los nios venir a m, y no se lo impidis; porque de los tales es el reino de los cielos (Mateo 19:14). Parece ser que volvernos nios es una condicin y necesidad fundamental para entrar al reino de Dios. Nicodemo no pudo entender cuando Jess le dijo que si no naca de nuevo no poda ni ver ni entrar en el reino de Dios. Cristo no hablaba de un nacimiento fsico, sino de uno espiritual. Dios dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12). Todo aquel que cree que Jess es el Cristo, es nacido de Dios... (1Juan 5:1). Este nacimiento espiritual es una obra sobrenatural en la cual Dios nos imparte de Su Espritu Santo, gestando instantneamente una nueva creacin espiritual en Cristo (2 Corintios 5:17), un nuevo ser nacido de Dios y coheredero en el reino de Su amado Hijo (Romanos 8:17). UN REINO CON PODER Y AUTORIDAD Los discpulos de Jess entendieron que el Reino era un verdadero gobierno de Dios, aunque no comprendieron el alcance de su dominio. Natanael le dijo a Jess: Rab, t eres el Hijo de Dios, t eres el Rey de Israel. (Juan 1:49.) Ellos conocan lo que la profeca de Daniel deca en cuanto a los santos:

Y el reino, el gobierno y la grandeza de los reinos bajo todos los cielos fueron dados al pueblo que son los santos del Supremo. Su reino es un reino de duracin indefinida, y todas las gobernaciones servirn y obedecern aun a ellos (Daniel 7:18, 27.) Cristo demostr visiblemente de muchas maneras el poder de Dios sobre su creacin terrestre. Por medio del Espritu Santo, Jess control el viento y el mar, la vegetacin, los peces y hasta los elementos orgnicos del alimento, como cuando lo multiplic, ejerci control sobre la ley de loa gravedad. Todas estas obras poderosas hicieron que sus discpulos llegaran a tener un profundo respeto por su autoridad. (Mateo 14:23-33; Marcos 4:36-41; Lucas 5:4-11; Juan 6:5-15.) An causaba una impresin ms profunda su manera de ejercer el poder de Dios sobre los cuerpos humanos, al sanar afecciones como la ceguera y la lepra y devolver la vida a los muertos. (Mateo 9:35; 20:30-34; Lucas 5:12, 13.) Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cul es la esperanza a la que han sido llamados, cun gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, Y cun grande y sin lmites es su poder, el cual acta en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostr con tanta fuerza y potencia Eph 1:20 cuando resucit a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, Eph 1:21 ponindolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y seoro, [6] y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Eph 1:22 Someti todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Eph 1:23 Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, y a que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud (Efesios 1:18-23).

COMO PREDICAR EL EVANGELIO SIN CORROMPERSE EN EL INTENTO Existe Una desconfianza generalizada en contra de los ministros del evangelio, se dice que los pastores son ladrones, que los evangelistas son especialistas en sacar dinero a la gente, no vayas a esa iglesia porte te cobran el diez por ciento de tu sueldo etc. Etc. La pregunta que debemos hacernos, es hasta donde estas afirmaciones tienen fundamento valedero. Debo advertir que este tema resulta poco amable, engorroso y difcil de tratar, por la ignorancia acerca de la real interpretacin bblica sobre este asunto, a esto tambin se le puede sumar el temor de pecar contra los ministros del Seor, por lo que a veces no nos permitimos ni aun pensar sobre el asunto. El apstol Pablo dependa total y completamente de Cristo, por amor. Predic, cumpli su ministerio, hizo lo que Dios le mand, fue ms all de sus fuerzas, todo eso, y sin ser carga econmica a nadie. Las citas bblicas que siguen, hablan por s solas: Porque en qu habis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga! Perdonadme este agravio! (2 Co.12:13).

Porque os acordis hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cmo trabajando de noche y de da, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios 1 Ts. 2:9). He aqu, por tercera vez estoy preparando para ir a vosotros; y no os ser gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Y yo con el mayor placer gastar lo mo, y aun yo mismo me gastar del todo por amor de vuestras almas (2 Co.12:14 y 15). ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afn y fatiga de da y de noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros (2 Ts. 3:8). El orden divino es que nuestro trabajo en el Seor no es en vano (1 Cor. 15:58). Quin tambin hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehov de los ejrcitos, ni de vuestra mano aceptar 0frenda (Mal. 1:10). Quin fue jams soldado a sus propias expensas? Quin planta via y no come de su fruto? O quin apacienta el rebao y no toma de la leche del rebao? (1Co. 9:7). 1. En el ejrcito ningn soldado paga sus gastos. 2. Los que cultivan uvas, comen de las uvas que recogen. 3. Y los que cuidan cabras, toman de la leche que ordean.

Pablo cita la ley de Moiss y aplica conceptos mosaicos a la iglesia, dicha ley permita una justa recompensa a los que prestaban algn servicio, an a los animales, como los bueyes: No pondrs bozal al buey cuando trillare (Dt. 25:4). Esta no es una opinin ma, sino que as lo ensea la Biblia. Porque en los libros que escribi Moiss leemos: No le impidas al buey comer mientras desgrana el trigo. Y si la Biblia dice eso, no es porque Dios se preocupe de los bueyes, 1Co 9:10 sino porque se preocupa por nosotros. Tanto los que preparan el terreno como los que desgranan el trigo lo hacen con la esperanza de recibir parte de la cosecha. Estos conceptos mosaicos son de estricto cumplimiento en el reino: De la misma manera, cuando nosotros les comunicamos a ustedes la buena noticia, es como si sembrramos en ustedes una semilla espiritual. Por eso, como recompensa por nuestro trabajo, tenemos derecho a que ustedes nos den lo necesario para vivir (1Co 9:11 BLS). Los ministros del reino, tienen todo el derecho que la ley otorgaba a los antiguos sacerdotes: Si otros tienen ese derecho (los sacerdotes y sumos sacerdotes), con ms razn

nosotros. Pero no hemos hecho valer ese derecho, sino que todo lo hemos soportado con tal de no crear problemas al anunciar la buena noticia de Cristo (1Co 9:12 BLS). El Espritu Dijo a Pablo que los ministros del Nuevo Pacto tienen los mismos derechos que tenan los sacerdotes del Antiguo Pacto: Ustedes saben que los que trabajan en el templo viven de lo que hay en el templo. Es decir, que los que trabajan en el altar del templo, comen de los animales que all se sacrifican como ofrenda a Dios. De la misma manera, el Seor mand que los que anuncian la buena noticia vivan de ese mismo trabajo (1Co 9:13-14 BLS). Yo les doy a los levitas la dcima parte de lo que tienen los israelitas como la parte que les corresponde en compensacin por el trabajo pesado que ellos hacen en la carpa del encuentro (Num 18:21-30BLS) 1. los que trabajan en el templo viven de lo que hay en el templo. 2. los que anuncian la buena noticia vivan de ese mismo trabajo.

Jess tambin afirm que: Porque el trabajador merece que le paguen, el obrero es digno de su salario (Lc. 10:7); Pablo mismo recibi salario (ejemplo apostlico aprobado). (2 Cor. 11:8; Fil. 4:16; 1 Tim. 5:18). II. 2 Corintios 11:8 - La prctica De Pablo (ejemplo apostlico aprobado). He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. La palabra despojar significa recibir algn beneficio de alguien, sin darle su equivalente (en servicio). Es decir, Pablo recibi salario de otras iglesias, pero predicaba en Corinto. Salario es. Sueldo, honorarios, jornal, mensualidad. No es dadiva, limosna, regalo, obsequio. Es la paga por un trabajo, y el Seor orden que: el obrero es digno de su La iglesia est obligada a sostener a sus ministros. Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y ensear (1Tim. 5:7). El que est aprendiendo el mensaje de Dios debe compartir lo que tiene con el que le est enseando. Gal 6:7 No se engaen ustedes mismos, porque nadie puede hacerle trampa a Dios. Uno cosecha lo que siembra. Gal 6:8 Quienes siembran nicamente para complacer su naturaleza humana y sus malos deseos slo cosecharn la destruccin eterna. Pero el que siembra para agradar al Espritu, cosechar la vida eterna. Gal 6:9 No debemos cansarnos de hacer el bien. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado. Gal 6:10 Siempre que podamos, hagamos el bien a todos, especialmente a nuestros hermanos en la fe (Gal. 6:7-10). El que est aprendiendo el mensaje de Dios debe compartir lo que tiene con el que le est enseando.

1. No se engaen ustedes mismos, porque nadie puede hacerle trampa a Dios 2. Uno cosecha lo que siembra. 3. Quienes siembran nicamente para complacer su naturaleza humana y sus malos deseos slo cosecharn la destruccin eterna.

4. Pero el que siembra para agradar al Espritu, cosechar la vida eterna. 5. No debemos cansarnos de hacer el bien. 6. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado

Aproximadamente diez israelitas sostenan a un levita para el servicio del santuario, as lo exiga la ley escrita por Moiss, La ley de vida y amor escrita en nuestros corazones debe movernos a sostener a pastores y evangelistas que dedican sus vidas al Seor. Es decir, que cada domingo, cada uno de ustedes debe apartar y guardar algo de dinero, segn lo que haya ganado. De este modo no tendrn que recogerlo cuando yo vaya a verlos (2 Cor. 16:2). Parece que esta escritura dijera que cada uno debe dar lo que quiera o diga su corazn, pero debemos notar que no lo deja a nuestra opcin, Dice que debemos dar de acuerdo a como hemos ganado, lo nico que falta es que le pongamos algn porcentaje, Pablo estaba seguro que estaba escribindole a hebreos, tambin saba que ellos entenderan la cantidad que deban dar. De acuerdo a como hubieran prosperado o aplicndole el porcentaje conocido por todos, recordemos que cuando esta carta fue escrita, la iglesia practicaba las enseanzas del Antiguo Testamento. Hoy da muchos predicadores, evangelistas y pastores, que predican sostenidos econmicamente por algunas denominaciones, misiones, iglesias o grupos de personas que les imponen el mensaje a predicar, o de otra forma no los sostendran. A estos que venden el mensaje Jess los llama obreros asalariados. Una cosa es obtener un salario por predicar el evangelio y otra cosa es predicar el evangelio para obtener salario. Los que hacen esto ltimo jams podrn predicar las verdades divinas, porque su corazn est comprometido a conseguir un sueldo o salario. Existen organizaciones, iglesias y movimientos que en sus escuelas, seminarios o iglesias, preparan sus obreros y lideres, para luego sostenerlos econmicamente. El peligro de esta practica es que cuando estos ministros entienden otra cosa diferente a la que le ensearon inicialmente, no pueden predicar lo ltimo entendido abiertamente, porque corren el riesgo de perder el sostenimiento, esto hace que esa clase de lideres se vuelvan mentirosos e hipcritas. Por esta razn es mejor que cada congregacin sostenga econmicamente a sus propios ministros. LA PASCUA JUDIA Y LA CENA DE CRISTO

Las fiestas judas, no solo eran un recuerdo a la nacin de Israel, como lo aclara el escritor a los hebreos, eran la sombra de las cosas que sucederan ms tarde con Cristo y su iglesia. La primera y la ms importante de las fiestas de primavera es la Pascua. Con esta fiesta se celebraba la liberacin del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto (Ex. 12:1-14). Desde entonces la sangre de Cristo ha sido efectiva para perdonar pecados y liberar de la esclavitud.

COMO DEBAN COMER EL ANIMAL: Este mes ser para ustedes el principal, el primer mes del ao. Un cordero por familia, uno por cada casa. El animal ser sin defecto, con buena salud. Macho de un ao; lo tomaris de las ovejas o de las cabras. Un ao de edad. La comunidad de Israel sacrificar al animal. Tomarn luego la sangre del animal y la untarn por todo el marco de la puerta de la casa donde coman el animal. Esa noche comern la carne asada al fuego, con hierbas amargas y pan sin levadura. No coman ni un solo pedazo crudo o hervido. Todo el animal, lo mismo la cabeza que las patas y las entraas, tiene que ser asado al fuego. No dejarn nada para la maana siguiente, sino que quemarn todo lo que les sobre. Cuando lo vayan a comer estarn vestidos as: la ropa ceida a la cintura. Las sandalias puestas y el bastn en la mano. Tienen que comer rpido porque es la Pascua del Seor.

COMO COMER Y CRISTO Debe ser un da especial Un solo sacrificio por todos

BEBER

DE

Con buena salud, material y espiritual Cristo el cordero de Dios En la edad perfecta, (33 aos) Todo Israel pidi su muerte Su sangre nos limpia, purifica, liberta y perdona. Su carne es verdadera comida

Esto muestra los sufrimientos de todo en cuerpo de Cristo

Nada del cuerpo de Cristo sobra

Para comerlo hay que estar perdonado y en santidad y vestidos con lino fino

Es el cuerpo y la sangre del Seor. No es un smbolo, representacin. ni ninguna

Tan pronto comieron del animal y untaron la sangre en el frente de sus casas, fueron libres del espritu de muerte, salvos de la esclavitud egipcia, sanos de toda enfermedad, y bendecidos al recibir oro, plata, bienes y riquezas de los egipcios. Despus de eso todos caminaron por el desierto, sus ropas no se envejecieron, sus pies no se hincharon, en cuarenta aos una poblacin de aproximadamente 2.000.000 de personas, no necesitaron hospital, medicinas, mdicos, no tenan automercados, acueducto, luz elctrica, servicios sanitarios, todos estaban fuertes, saludables, no necesitaron ambulancias o carros especiales para trasladar enfermos o ancianos, claro est, todos comieron la carne del cordero la noche que salieron de Egipto, y todos los aos coman por fe del cuerpo de Cristo (Hebreos 11:28). Que sin aun haber ido fsicamente al clavario, ya haba hecho el pacto eterno (Hebreos 13:20), y ese pacto es tan efectivo que cobija todas las edades y a todos los hombres (Apoc. 14:6). Cristo fue la pascua de ellos como tambin es la nuestra (1 Cor. 5:7), Los israelitas no comieron aquella carne, como si fuera de cualquier animal, aquello era para Moiss y para ellos, un sacrificio especial, hecho por fe, con la esperanza de lograr el resultado obtenido: Por la fe celebr la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primognitos no tocara a los de Israel (Heb. 11:28.). Jess dijo: El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitar en el da postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en l (Jn. 6:54-56). Algunos ensean que esto es en sentido espiritual y no literal, pero a los judos les result en bendicin, hacindolo literalmente o sea comindose el cordero. Jess tambin lo hizo literal con sus discpulos, el da que celebraban la ltima pascua, digo ltima porque la cena fue instituida para eliminar la costumbre de matar el cordero anualmente, debido a que en breve deba ser sacrificado el cordero de Dios, quien daba fin a la costumbre de la antigua pascua. En aquella cena de transicin: Y mientras coman, tom Jess el pan, y bendijo, y lo parti, y dio a sus discpulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisin de los pecados (Mt. 26:2628). No dijo que el pan y la copa fueran una figura o algo que lo representaba, asever: Esto es mi cuerpo; esto es mi sangre. Pablo tambin enseo: Porque yo recib del Seor lo que tambin os he enseado: Que el Seor Jess, la noche que fue entregado, tom pan; 24 y habiendo dado gracias, lo parti, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de m. 25 Asimismo tom tambin la copa, despus de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de m (1 Cor. 11:23-25). El apstol ensea a comer el pan y beber la copa fsicamente; pero hace nfasis en que debe comerse y beberse de forma que valla de acuerdo con el verdadero significado, esto es que al momento de orar y tomar el pan en la boca, debo tener la seguridad que es el cuerpo de Cristo lo que estoy comiendo y de igual forma al tomar la

copa como la sangre de Cristo: Entonces, si alguien come el pan y bebe de la copa del Seor de una manera que no va de acuerdo con su verdadero significado, estar cometiendo un pecado contra el cuerpo y la sangre del Seor (1 Cor 11:27). No son un smbolo o algo que representa, es el cuerpo y la sangre del cordero, por ello quien los toma y come, como si fueran cualquier pan o cualquier vino, peca por despreciar el cuerpo y la sangre del Seor. El cuerpo de Cristo produce salud y bienestar al comerlo y su sangre, libertad y salvacin, por ellos debemos examinarnos antes de tomarlos, puesto que se trata del cuerpo y la sangre del Seor. No hacerlo causa debilidad fsica y espiritual, enfermedad fsica y espiritual y muerte de la misma forma. Por eso, cada uno debe examinar su propio corazn antes de comer el pan o beber de la copa. 1Co 11:29 Porque el que come y bebe sin considerar a los que forman el cuerpo del Seor, se condena a s mismo. 1Co 11:30 Por esto hay muchos entre ustedes que estn enfermos y dbiles, y tambin muchos otros han muerto (1 Cor. 11:28-30). Esto es la carne y la sangre del cordero de Dios, tan efectivas desde el principio, como hasta el fin. Efectiva en el Primer Pacto para traer su pueblo hasta la cruz, como en el Nuevo Pacto para cumplir las promesas hechas a Abraham y su descendencia.

EL TABERNACULO ERA SOMBRA DE CRISTO

Articulo Funcin Altar de Para holocaustos. Cada vez que los Bronce judos pecaron, ellos necesitaron ofrecer un holocausto a Dios. Tambin, haban sacrificios para cada da, semana, mes, y festival Esta fuente o palangana para limpiar Fuente y lavar. Los sacerdotes necesitaban de Bronce lavar sus cuerpos antes que entraron al lugar santo. Nadie excepto los sacerdotes poda entrar. Mesa de Representacin de la presencia y provisin de Dios. Pan

Significad Relacin a Jess o Arrepenti El sacrificio de Jess y su sangre. miento; pago por (Hebreos 10:12) pecados

Limpiar y La Cruz (Jua l3:7, 8; Purificar l5:2, 3; 1 Cor 6:11). Necesitamos ser lavados por la sangre de Cristo antes que entramos en la presencia de Dios. Confianza Jess es nuestra provisin. Nuestra en Dios confianza est en El. Cristo es el pan del cielo, verdadera comida y verdadera bebida (Jn. 6:55). Altar de Intercesin por el pueblo de Dios, y Oracin y El sacrificio de Jess es un olor perdn dulce, como perfume e incienso por Incienso adoracin a Dios. nosotros.

Candele Siempre con luz, llenos de aceite. Iglesias ro de Para alumbrar el tabernculo. Oro

Yo soy la luz del mundo (Jn. 8:12; 9:5). Ustedes son la luz (Mt: 5:14). Son las siete Iglesia (Ap. 1:20).

Representa la separacin entre Dios y los humanos. Era violeta y escarlata (reino y sangre). Meda 8 metros de alto y 10 centmetros de grueso. Se rompi de arriba a abajo cuando Jess muri en la cruz. Josefo el Historiador dijo que los judos lo remendaron inmediatamente. Se realiza Arca de Smbolo de la presencia de Dios. relacin Pacto El sumo sacerdote poda entrar solo personal e intima. una vez al ao. Velo

Aceite smbolo del E.S. (Mt. 25:3-8) Nuestra El velo es el cuerpo de Cristo (Heb relacin y l0:l9, 20). A travs de su cuerpo compaeri quebrantado en la cruz, tenemos el smo con derecho para entrar en el lugar Dios es santsimo como sacerdotes. posible

Ahora, Jess esta dentro de nosotros. Somos el arca del pacto, donde vive Dios. El man est dentro de nosotros (Jua 6:32-35). La vara de Aaron que reverdeci, smbolo de la resurreccin, ahora est dentro del arca de nuestros corazones. Somos el arca que contiene la ley escrita en nuestros corazones. Somos sacerdotes y el Sumo sacerdote vive dentro de nosotros. Podemos entrar continuamente a la presencia de Dios.

Y harn un santuario para m, y habitar en medio de ellos (Ex. 25:8). Aquel tabernculo era sombra o figura del tabernculo que Dios demanda: El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en l hay, siendo Seor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas (Hechos 7:47-48; 17:24). Son las personas las que forman el templo donde habita Dios (Cor. 3:16-17; 6:19). Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2 Y por esto tambin gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacin celestial (2 Cor. 5:1-2).

Ofrendas para el tabernculo: Jehov habl a Moiss, diciendo: 2 D a los hijos de Israel que tomen para m ofrenda; de todo varn que la diere de su voluntad, de corazn, tomaris mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que tomaris de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, prpura, carmes, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de carneros