¿libro de los cambios? ¿libro de las preguntas? ¿libro?

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RES S ¿Libro de los cambios? ¿Libro de las preguntas? ¿Libro? Claves para el 1 Ching Fernando Arbefáez (:>) Elel-.-tra Editores. Santafé de Bogo tá. 1992. 165 págs. ¿ Qué cla se de libro es és t e? No es, si no en una parte mínima , el antig uo 1 Ching, esos 64 hexagramas chinos que quizá condensan una visión del mundo ; no es tampoco una interpretación de esos he xagram as, previsiblemente lejanos a la ment e occidental; ni mu cho menos un trabajo de defini ción de unas claves par a dirigirse al Libro (que no es éste), en busca de respuestas sobr e problemas qu e plant ea a diario la vida. Pero todo eso pr etende ser. ¿Cuál es la utilidad de este libro? No se pregunta por la utilidad de tm libro de poemas o de una novela o de un libro de fotografías. Pero la crítica, los libros t éc- nicos y de tema científico, aun la filoso- fi a, poseen un referente respecto de otras realidades, otros libros y otros temas, y eso les da un c ierto es guince de utilidad. Así pues, ¿cuál es la utili dad de Claves para el 1 Ching? Entende mos que el v olumen hace parte de una colección- de Editorial Elektra- de títulos que se- rían los 'cl ásicos' de una li teratura esoté- rica, de un a tradi ció n de sabiduría - oriental y occ idental- qu e supone un conocimiento críptico. El co no cimiento de nuestro des tino, la previsión del futu- Bolelin Cuhural y Bibliográfico. Vol.JO. núm. 34. 1993 ro. nuestra sec reta relación co n los astros, el simbolismo de los números, l as obser- vaciones metódicas -pero no cie ntífi- cas - de los movimientos de la naturale- za so n arcanos de un saber r emoto (no siempre eso tético) que aho ra -y desde ha ce vruios años - se quiere convertir, por parte de 'di r ecto res espiritual es' y editores, en una fuente de sa ber particular en una época en que porciones inmensas de la socie dad, sin di st ingos de clase, buscru1 afanosamente res puestas, solu- ciones, esperanzas o guías de co mporta- mi ento para una vida cada vez s vacía, inoc ua, rutinaria o superficial. Dado este caso, el pr ese nte vo lumen cumple una función soc ial es pecífica en la medida en qu e ex iste, o está creado, el mercado de ' literatura es otérica '. ¿Pero qu é pueden enco ntrar aquí los lectores potenciales? En primer lugar, se parte del supuesto de que esos lector es tienen e ll Ching en casa (¿cómo se tiene ell Ching en casa? Supongamos, entonces, que esos lec tores son los 'iniciados'). De nuevo, se busca explicar e interpretar cada un o de los hexagramas. Cada uno de ellos se define por un concepto y una combinación dis- tinta de do s tri gramas ac erca de la cual no te nemos nin guna noticia. De ahí en ade- lante, del concepto en adel an te (por ejem- plo: KJan - Lo creati vo Símbolo de firmeza), se ofrece un br eve texto expli- cativo del pr inc ip io aludido por el hexagrama, y luego las claves ... La ex- pec tativa del 'iniciado' es lo que funciona en es te esquema, pues la breve ex plica- ción es tan some ra y, sob re todo, simbó- lica, como la enunciación del principio mi s mo ; y, finalmente, las claves supo nen hab er manejado un criterio pr evio de intes en el Libro y unas indi cac iones (casi consejos) que no son universales sino referidas concretamente al princi- pto. ¿ Qué pasa con los l ec tores no 'i nicia- dos', con aquellos que no acceden a la si mb ología original del 1 Ching, si este texto no ofr ece la posibilidad de r ec rearla? Es decir, el lec tor ignora de dónde salen las claves, qué ju stifica su necesidad, en qu é consiste el trabajo autora! que se pr opone co mo Claves para ell Ching. Y en rea lidad, el trabajo era necesario, por lo me nos un primer trabajo - - br eve men- te esbozado en la "Introducción: El 1 Ching y el mundo occidental"- de se- guimiento y anáJi sis de la tradición de la antigua sabiduría china, que nos permi- tiera ubicar el sentido del ' uso' del Libro y las glosas posteriores a través de los siglos. Un so lo eje mplo, mod esto como pun- to de comparación para el trabajo de exégesis que se hace sobre el / Ching, nos con·obora en nu estra incertidumbre en tomo a la novedad de la edición que tenemos entre manos: The Pocket 1-Ching, de Gary Melyan, aun siendo un libro 'de bolsillo ', o fr ece una mayor información so bre la co nformación de los hex agramas y las claves que pr esenta so n más ex ten- sas aunque igualmente son escasos los datos sobre las mismas. El ' libro' de Arbeláez co ntiene exactamente las mi s- mas claves para los 64 hexagramas (a sabe r: aspecto general, deseos, amor , matrimonio, via je, saJud, cosa perdida, negocios y cambios). En cambio, el libro 'de bolsillo' de Melyan ofrece di versas variantes según el hexagrama. L os textos de Arbeláez bien pueden resultar una traducción de algunos - muchísimos- fragmentos del de Melyan, tanto en el comentario del principio como en la ex- posición de las claves. De tal manera que el trabajo autora! que buscamos se limita a una intro du c- ción, que no deja de ser interesante en lo que respecta a la suerte que ha corrido el 1 Ching en occidente (es muy diciente el recuento del inter és que Leibniz tuvo por el Libro), pero que n os deja en babia durante los párrafos finales, ti rulados "Uso de las cl aves". Acerca de las claves mis- mas, Arbeláez despacha en tres líneas su procedencia, sin dec ir los referentes con- cretos-fuentes primarias, secundarias o terciarias- a qu e alude cuando habla de "tradicion es" (ni analiza las mismas): . "Res ultaron [las claves) de una investiga- ción en tres tradiciones del uso del Libro: la china, la japonesa y la coreana, y son respuestas que por sigl os ha dado sobre cuestiones concr etas". Todo un enigma. ¿Quién hace la investigación? (Melyan también la hizo ); ¿c uáles so n las pecttlia- ri dades de cada una de las tradiciones?; ¿a quién o a qué se responde?; ¿qué relación hay entre los principios (simbólicos) y las "cuestion es concretas"? Si las claves pr oceden, co mo el Libro mismo, de la tradición ant igua, ¿cómo deslindarlas de las "poéticas resonancias y simbolog í as" del / Ching? La propuesta era esclarecer, mu y occidentalmeme, la rel ac ión que puede te ner un lector poten- cial con el 1 Ching, pero finalmente se logra una doble oscu tidad. Arbeláezafir- ma : " Las claves pueden servir de gu ías en 97

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Page 1: ¿Libro de los cambios? ¿Libro de las preguntas? ¿Libro?

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

RES S

¿Libro de los cambios? • ¿Libro de las preguntas? ¿Libro?

Claves para el 1 Ching Fernando Arbefáez (:>)

Elel-.-tra Editores. Santafé de Bogotá. 1992. 165 págs.

¿Qué clase de libro es éste? No es, sino en una parte mínima, el antiguo 1 Ching, esos 64 hexagramas chinos que quizá condensan una visión del mundo; no es tampoco una interpretación de esos hexagramas, prev isiblemente lejanos a la mente occidental; ni mucho menos un trabajo de definición de unas claves para dirigirse al Libro (que no es éste), en busca de respuestas sobre problemas que plantea a diario la vida. Pero todo eso pretende ser.

¿Cuál es la utilidad de este libro? No se pregunta por la utilidad de tm libro de poemas o de una novela o de un libro de fotografías. Pero la crítica, los libros téc­nicos y de tema científico, aun la filoso­fia, poseen un referente respecto de otras realidades, otros libros y otros temas, y eso les da un c ierto esguince de utilidad. Así pues, ¿cuál es la utilidad de Claves para el 1 Ching? Entendemos que el volumen hace parte de una colección­de Editorial Elektra- de títulos que se­rían los ' clásicos' de una literatura esoté­rica, de una tradición de sabiduría -oriental y occidental- que supone un conocimiento críptico. El conocimiento de nuestro destino, la previsión del futu-

Bolelin Cuhural y Bibliográfico. Vol.JO. núm. 34. 1993

ro. nuestra secreta relación con los astros, e l simbolismo de los números, las obser­vaciones metódicas -pero no científi­cas- de los movimientos de la naturale­za son arcanos de un saber remoto (no s iempre esotético) que ahora -y desde hace vruios años- se quiere convertir, por parte de 'directores espirituales' y editores, en una fuente de saber particular en una época en que porciones inmensas de la sociedad, sin distingos de clase, buscru1 afanosamente respuestas, solu­ciones, esperanzas o guías de comporta­miento para una vida cada vez más vacía, inocua, rutinaria o superficial. Dado este caso, el presente volumen cumple una función social específica en la medida en que existe, o está creado, el mercado de ' literatura esotérica'. ¿Pero qué pueden encontrar aquí los lectores potenciales?

En primer lugar, se parte del supuesto de que esos lectores tienen ell Ching en casa (¿cómo se tiene ell Ching en casa? Supongamos, entonces, que esos lectores son los 'iniciados'). De nuevo, se busca explicar e interpretar cada uno de los hexagramas. Cada uno de ellos se define por un concepto y una combinación dis­tinta de dos tri gramas acerca de la cual no tenemos ninguna noticia. De ahí en ade­lante, del concepto en adelante (por ejem­plo: KJan - Lo creativo •Símbolo de firmeza), se ofrece un breve texto expli­cativo del principio aludido por el hexagrama, y luego las claves ... La ex­pectativa del ' iniciado ' es lo que funciona en este esquema, pues la breve explica­ción es tan somera y, sobre todo, simbó­lica, como la enunciación del principio mismo; y, finalmente, las claves suponen haber manejado un criterio previo de interés en el Libro y unas indicaciones (casi consejos) que no son universales sino referidas concretamente al princi­pto.

¿Qué pasa con los lectores no 'inicia­dos', con aquellos que no acceden a la simbología original del 1 Ching, s i este texto no ofrece la posibilidad de recrearla? Es decir, el lector ignora de dónde salen las claves, qué justifica su necesidad, en qué consiste el trabajo autora! que se propone como Claves para ell Ching. Y en realidad, el trabajo era necesario, por lo menos un primer trabajo - - brevemen­te esbozado en la " Introducción: El 1 Ching y el mundo occidental"- de se­guimiento y anáJisis de la tradición de la antigua sabiduría china, que nos permi­tiera ubicar el sentido del ' uso' del Libro

y las glosas posteriores a través de los siglos.

Un solo ejemplo, modesto como pun­to de comparación para el trabajo de exégesis que se hace sobre el / Ching, nos con·obora en nuestra incertidumbre en tomo a la novedad de la edición que tenemos entre manos: The Pocket 1-Ching, de Gary Melyan, aun siendo un libro ' de bolsillo', o frece una mayor información sobre la conformación de los hexagramas y las claves que presenta son más exten­sas aunque igualmente son escasos los datos sobre las mismas. El ' libro' de Arbeláez contiene exactamente las mis­mas claves para los 64 hexagramas (a saber: aspecto general, deseos, amor, matrimonio, viaje, saJud, cosa perdida, negocios y cambios). En cambio, el libro ' de bolsillo' de Melyan ofrece diversas variantes según el hexagrama. Los textos de Arbeláez bien pueden resultar una traducción de algunos - muchísimos­fragmentos del de Melyan, tanto en el comentario del principio como en la ex­posición de las claves.

De tal manera que el trabajo autora! que buscamos se limita a una introduc­ción, que no deja de ser interesante en lo que respecta a la suerte que ha corrido el 1 Ching en occidente (es muy diciente el recuento del interés que Leibniz tuvo por el Libro), pero que nos deja en babia durante los párrafos finales, ti rulados "Uso de las claves". Acerca de las claves mis­mas, Arbeláez despacha en tres líneas su procedencia, sin decir los referentes con­cretos-fuentes primarias, secundarias o terc iarias-a que alude cuando habla de "tradiciones" (ni analiza las mismas): . "Resultaron [las claves) de una investiga­ción en tres tradiciones del uso del Libro: la china, la japonesa y la coreana, y son respuestas que por siglos ha dado sobre cuestiones concretas". Todo un enigma. ¿Quién hace la investigación? (Melyan también la hizo); ¿cuáles son las pecttlia­ridades de cada una de las tradiciones?; ¿a quién o a qué se responde?; ¿qué relación hay entre los principios (simbólicos) y las "cuestiones concretas"?

Si las claves proceden, como el Libro mismo, de la tradición antigua, ¿cómo deslindarlas de las "poéticas resonancias y simbologías" del / Ching? La propuesta era esclarecer, muy occidentalmeme, la relación que puede tener un lector poten­cial con el 1 Ching, pero finalmente se logra una doble oscutidad. Arbeláezafir­ma: "Las claves pueden servir de guías en

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Page 2: ¿Libro de los cambios? ¿Libro de las preguntas? ¿Libro?

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

el laberinto de un lenguaje arcaico de poéticas resonancias y simbologías de muy distinta y antigua dimensión cultu­ral , que muchas veces oscurecen su sen­tido' '. A continuación parece rectificar: "No olvidemos que no es el Libro sino nosotros los que somos oscuros y que, una vez libres de esa tiniebla, compren­deremos". ¿Cómo libramos de esa tinie­bla? El problema, sin duda, sigue siendo el de la relación de occidente con la cultura oriental. Pero al respecto estas 'claves ' -y por falta de introducción a las mismas- no dan ninguna luz. La­mentable, porque el conocimiento del l Ching no puede seguir siendo asumido como una experiencia esotérica; una vi­sión del mundo (no unas reglas ni unas leyes) no puede ser patrimonio de unos cuantos iniciados. ¿Lo fue en la China antigua?

ÓSCAR TORRES DUQUE

Como creció esta vaina

Ciudad y terr itorio: El proceso de poblamiento en Colombia Fabio Zambrano y 0/ivier Bernard (Presentación de Alberto Saldarriaga Roa) Academia de Historia de Bogotá, Instituto Francés de Estudios Andinos, Tercer Mundo Editores, San­tafé de Bogotá, 1993, 297 págs.

La historia urbana colombiana se enri­quece con este libro que trae nuevos aportes. Uno de ellos es el ámbito de la historiografia serial, como bien sus auto-

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res lo reconocen, ya que a través de tma elaboración de series demográficas reali­zan un análisis sumamente extenso -desde la ocupación española hasta el pre­sente- del poblamiento en Colombia, tomando como base la fundación y poblamiento de los actuales 1.011 muni­cipios y los censos que se han realizado desde 1843, mostrándose con ello que la dinámica espacial es el resultado de lo económico y lo social.

. . . cada sociedad, en una época determinada y en el marco de un sistema económico especifico, produce un cierto tipo de ordena­miento de espacio. Así como las estructuras económicas y socia­les se transforman a lo largo de la historia, lo mismo sucede con las estructuras espaciales, las cuales interactúan permanentemente con las primeras. [pág. 224]

Otro aporte invaluable son los 130 mapas, punto central del libro, en donde se representan los procesos históricos de composición y recomposición de las re­des urbanas en el plano demográfico y . ' . JerarqUlco.

Esta obra se divide en tres partes. La primera es un análisis general de los asentamientos poblacionales en nuestro país desde la conquista española hasta el censo de 1985, con tres grandes momen­tos de movimiento poblacional: 1740-1780, 1840-1860, 1940-1960, que se dan por la combinación de tres variables: la saturación demográfica en las zonas frías, los ciclos económicos y el control de las epidemias y enfermedades tropicales.

En la segunda parte se presentan en forma individual los procesos regionales y se analiza cómo la economía cafetera marca un cambio radical en los patrones de asentamiento en el país.

La última parte, cuyo aporte es inmen­so, es la recopilación bibliográfica urba­na de Colombia en general, por cada región y por ciudades.

Cabe hacer resaltar cómo dentro del texto se demuestra que la fundación de ciudades durante la conquista tuvo un carácter meramente político. "España dominó los espacios conquistados fun­dando ciudades" (pág. 13 ), situación que perfectamente se aplica a la actualidad, cuando el Estado continúa "conquistan­do" el territorio nacional por medio de la fundación de ciudades que no tienen sino

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•un interés estratégico, como fue lo ocurri­do con la ciudad de Leticia.

No obstante lo anterior, los procesos históricos han rebasado lo institucional, y así se demuestra dysde la Colonia, donde muchas veces una villa tenía mayor im­portancia demográfica y actividad eco­nómica que una ciudad, situación que perdura hasta nuestros días, cuando nos encontramos con un ordenamiento terri­torial que no está acorde con una realidad social y económica.

Por ello esta investigación debe ser una base para el desarrollo de la Consti­tución de 1991, con un nuevo ordena­miento territorial que exprese los proce­sos históricos que no han sido plasmados hasta el momento en las normas.

Este libro, como conclusión de una brillante investigación realizada por dos grandes expertos en el tema y reconoci­dos por su largo trayectoria, abre una brecha teórica en la historia urbanística, señalando nuevos caminos en un tema que ahora es de gran interés en toda Latinoamérica, como es la historia regio­nal.

GLORIA BEATRIZ SALAZAR

Los orígenes históricos de nuestro leguleyismo

Legitimidad y proyectos políticos en los oríge­nes del gobierno del Nuevo Reino de Granada Armando Martínez Garnica Colección bibliográfica, Banco de la República, Santafé de Bogotá, 1992, 176 págs.

En 1992, con motivo de la celebración del quinto centenario de la llegada de los conquistadores europeos a suelo ameri­cano, se produjo una avalancha de estu­dios de diversa índole. Aparecieron li­bros apologéticos que exaltaron las virtu­des del proceso colonizador ibérico o

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lusitano, se recopilaron crónicas de la época y se escribieron ensayos que inten­taron profundizar en el conocimiento de un suceso de indudable significación his­tórica, que marcó el comienzo del domi­nio europeo en estas tierras. Lo que se publicó acerca del quinto centenario fue muy desigual en calidad investigativa e

Boletín CUltural y Bibliográfico, Vol.30, núm. 34, 1993