Líbrate de los cachos¡Dáselo (o bótalo) con gusto! Una vida sexual insuficiente no tiene que ser motivo de infidelidad. Una reciente encuesta demostró que las personas con menos actividad caliente con su pareja son las menos propensas a caer en las garras de un tercero; ponle ganas y amarra a tu “gordo”

Por Betzabeth Márquez

Las diferencias entre hombres y mujeres no son muchas y la infidelidad no es la excepción. Las estadísticas demuestran lo que tú y yo sabemos: hombres y mujeres son infieles en la misma medida. Pero, ¿conoces las causas de los temidos “cachos”? Para que no andes como el papá de “Bambi” desecha esos falsos mitos y dale ¡con todo!

Cuernos y cuentos Si hay algo claro es que la infidelidad no es espontánea, siempre hay motivos que la provocan. No tiene que ser época decembrina para que te pongan a lucir unos cuernos que peguen del techo, seguramente tu querida amiga ya los has llevado (o los llevas) y te preguntas, ¿por qué a mí? Una pareja inmersa en la rutina y la monotonía siempre va a buscar nuevas experiencias, emocionantes, vivas y sobre todo, nuevas. Y es que, el riesgo, el misterio y la gracia que despierta una relación con un tercero es algo que tu ya no le das. Y eso no necesariamente tiene que ver con falta de sexo, tal vez tu seas una mujer 48 por 24 horas disponible para tu “gordo”, pero la pregunta que debes hacerte es ¿le das verdadero placer? Una encuesta de Victoria Milán.com entrevistó a 901 españoles sin distinción de género a fin de “conocer las costumbres sexuales de los españoles casados y sus opiniones: la frecuencia y variedad en las relaciones sexuales, la época del año con mayor predisposición al sexo o la voluntad de los casados a cometer una infidelidad”. El mayor índice de infieles se evidenció en aquellas personas con una frecuencia sexual alta con su pareja. Los encuestados que declararon tener más de 16 relaciones sexuales al mes con su pareja también admitieron haber sido infieles en un 19,6% echando por tierra la teoría de “mucho sexo para amarrar un hombre”.

Justa medida La misma encuesta reveló que las personas casadas o con pareja que tienen menos de cuatro relaciones al mes han tenido “aventuras” en un 17,2% de los casos, con lo que se ubica en el segundo reglón de mayor infidelidad. Entonces, ¿es bueno el cilantro o no tanto? Si bien no existe una cifra ideal de frecuencia sexual para todos ten en cuenta que un “rapidito” sabroso puede durar siete minutos que

llevados a tu mísera frecuencia de “ruégame un poquito más” dan unos 21 minutos de placer mensuales. Por otra parte, el estudió reconoce que las personas que mantienen de cinco a 12 relaciones mensuales confesaron que tuvieron “aventuras” en un 8,9%, la cifra de “monta cachos” más baja de la encuesta. En este momento te debes estar preguntando: ¿cuánto “hay que” tener sexo? No “hay que” simplemente debes permitirte el placer cuando tu cuerpo lo pida. Sin medidas, olvídate de las cantidades “normales”, “demasiado” o de esas que dan lástima recordar. El buen sexo requiere tiempo y paciencia, pero no por ello debes dejar que a “linda” le salgan telarañas. RECUADRO: ¿Quién es el culpable? Cuando de infidelidad se trata no hay culpables o razones que valgan. Sin embargo, la insatisfacción sexual es una de las excusas más esgrimidas, entonces por qué no le das lo que pide? Pero ¡dásela con gusto! Cuando hay crisis de pareja no es necesaria una reunión de “cuchi cuchis” para saber lo que pasa. Si es tu caso, retoma tu vida amorosa con un “inolvidable” en la cama que deseche (aunque sea por un momento) sus problemas. Cuando se empuña la venganza o el simple placer “culposo” del riesgo como motivos de infidelidad lo mejor es que botes a ese peor-es-nada para que le vaya con sus falacias a otra.

DESTACADO: Bígamo: idiota al cuadrado. Woody Allen