viernes 24 de julio de 2009Año 3 Nº 157 Coro-Punto Fijo

Pinacoteca

nemos, son el vehículo más poderoso del intelecto humano, también el más frágil. La clandestinidad de la palabra a veces

no es tal, porque ésta se dispersa como el aire, o se enraíza como el árbol. En todo caso lo que tal vez pueda ser secreto es

el acto. Norelis Chirino, joven poeta egre-sada de la Unefm, nos trae un ambiente

poético entre lo erótico y el alejamiento, con mucho de profano; en sus poemas,

ya no clandestinos, se vislumbra lo más íntimo de su yo femenino, de sus contra-dicciones y enfrentamientos, de una sen-

sualidad sin mordaza.

Secreta palabra pública

Arsenia MorónViejo día

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Era la suya una biblioteca ge-

nerosa, volúmenes bellamen-

te encuadernados reposaban

en los estantes, invitando a viajes de ex-

ploración hacia paisajes remotos, a épo-

cas de glorias lontanas, para siempre

ya idas; viajes a lo profundo del alma,

estampas de la condición humana. Pie-

zas de extranjera porcelana anunciaban

una fina sensibilidad, propia de gente

que ha recibido una educación esme-

rada. Un piano liberaba con las tardes

sus notas en el verde de la sierra, en el

fresco vesperal de la vida campestre ese

piano era un habitante enigmático y so-

litario. Aquella biblioteca está hoy des-

aparecida, los libros que la integraban

primero fueron olvidados, la mano que

los abría había quedado en reposo; lue-

go el tiempo cubrió de polvo los textos,

el moho ocupó las páginas que la lectu-

ra poblaba otrora de fantasía. Finalmen-

te, Natura reclamó su espacio, y con la

caída de los muros el silencio fue total

en la biblioteca.

La niña Arsenia murió a los 101

años y seis meses. La Venezuela donde

nació era, a decir de Mariano Picón-

Salas, la Venezuela de los valses, de

los pueblos, de los cortejos de ventana,

de las muchachas que languidecían de

amor y que entonces tenían un álbum

en el cual escribían versos castamente

románticos, tocaban el piano y se retra-

taban con grandes sombrillas, los en-

cajes y las gasas… Para el escritor me-

rideño, aquellas mujeres letradas eran

“sacerdotisas de la Luna, que allí brilla

más hechicera y mágica. Y como pañue-

los de flores en que se humedecieron o

frustraron sus sueños, dejaron versos y

novelas en que parece adelantarse una

empresa de comprensión y defensa fe-

menina. Fundaban colegios y escuelas

que mejoraban la angosta instrucción

pública de entonces. Aún en la Mérida

de mi infancia había maestras corianas

de quienes decían en la ciudad: ellas

vienen de Coro/ y con decoro han vivi-

do.” Por mucho tiempo se llamó a los

nacidos en el estado Falcón corianos,

recuerdo de la antigua denominación

de la provincia de Coro. La niña Arse-

nia murió a los 101 años y seis meses; y

conviene aquí precisar que “niña” se lla-

maba a las mujeres de familias proceras

que habiendo llegado a la ancianidad no

se habían casado ni tenido descenden-

cia. Hoy la grosería de los tiempos que

corren hace a un lado esas fórmulas cor-

teses, propias de tiempos más galantes.

En 1879, año en que nació la niña

Arsenia, sucedía en Venezuela la Re-

volución Reivindicadora a favor del

retorno al poder del General Guzmán

Blanco, que había sido traicionado por

quien había designado para cuidarle

el cargo, el General Linares Alcántara.

El General Joaquín Crespo decide en

la batalla de La Victoria el triunfo de

la Reivindicadora. El 13 de febrero en-

tran en Caracas las tropas victoriosas en

número de 14.000, según los informes

oficiales. Guzmán Blanco regresa de Pa-

rís el 21 de febrero y asume el poder el

26 del mismo mes. Los presidentes de

Estado se reúnen en congreso de Pleni-

potenciarios el 27 de abril. Guzmán es

nombrado Presidente y los actos de Al-

cántara son declarados nulos; se erigen

nuevamente las estatuas de Guzmán

que habían sido derribadas por una re-

vuelta popular, aquellas estatuas eran

con sorna llamadas “el manganzón”

y “el saludante”. Mediante decreto se

fija el contenido de oro del bolívar en

0,290323 gramos de oro fino, corres-

pondiente al franco de la Unión Mone-

taria Latina.

Esta historia debe comenzar antes

de 1879. Comienza con la llegada de

los judíos a tierras venezolanas. Cuan-

do se revisan los documentos en el

Archivo Histórico de Coro se encuen-

tran varios legajos que tratan sobre los

Morón a mediados del siglo XIX. Uno

es sobre una venta de mulas al Gene-

ral Ezequiel Zamora en vísperas de la

Guerra Federal, y donde un ilustre an-

tecesor se ve requerido por las autori-

dades a dar explicaciones de la referi-

da venta. Otros documentos develan

los negocios del patriarca de la familia

ya plenamente asentada en el Cantón

de Cabure, en ellos Don Pedro Morón

debe dar cuentas a las autoridades so-

bre ciertos bienes que comerciaba con

Jamaica, Curazao y Aruba, y que al pa-

recer no había declarado en la aduana

de La Vela de Coro. Es oportuno acotar

que los judíos habían sido expulsados

de España en tiempos de los Reyes Ca-

tólicos, muchos emigraron a Holanda

donde encontraron libertad de culto y

pensamiento; de este país pasaron a los

territorios holandeses en el Caribe, es-

tableciendo relaciones comerciales con

los habitantes de Tierra Firme, como se

llamaba a Venezuela en tiempos colo-

niales, con los territorios de ultramar

de Francia, Portugal e Inglaterra, y con

sus pares en Nueva York; a este tipo de

comercio se le llamó y aún se le deno-

mina contrabando. Y por lo que hemos

podido encontrar en los documentos

históricos, tempranamente los Morón

fueron comerciantes e ilustres contra-

bandistas. Aún en España hay un eco

de la presencia de los Morón: una pe-

queña población designada Morón de la

Frontera; en su escudo de armas hay un

caballo blanco sin jinete, corriendo en

libertad; al parecer, Morón significa en

lengua sefardí arcaica “caballo blanco”.

Cuando la niña Arsenia nació, los Mo-

rón eran una familia firmemente asen-

tada en Cabure, dedicada a las labores

del campo y el comercio, y ciertamente

próspera.

Camilo Morón

Aquella publicidad

Coro - Punto FijoViernes 24 de julio

de 2009

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Tanto los artículos como las columnas de opinión y análisis publicados en este diario son de la absoluta responsabilidad de sus autores. Las personas interesadas en escribir pueden consignar sus propuestas ante la Dirección de Información del periódico, en extensión no mayor de 3.000 ca-racteres en programa Word, a la dirección: redac-cion_nuevodia@yahoo.es

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Colaboran en este número:

Raquel Chirinos Rigoberto López Camilo Morón Angel Ventura Charles Rodríguez Norelis Chirino

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Rigoberto López Pulgar

Viejo dia

Cuando un real verdadera-

mente tenía un valor real, fun-

cionó en la ciudad de Punto Fijo,

conforme se destaca en el pre-

sente aviso, una tienda llamada

Todo a Real, donde se conseguía

la mayoría de los artículos por el

impresionante precio de 50 cén-

timos. Los dueños fueron Luis y

Virginia Ramírez, consustancia-

dos plenamente con la comuni-

dad. En sus tiendas se expendían

juguetes menores y artefactos

que, aunque aparentemente su

costo era muy alto, siempre tu-

vieron la etiqueta de un realito.

Arsenia Morón: la pasión de educar ( I parte )

II

Los labios de muerte

Que en mi cuerpo de vida se derraman

Les erotiza atrapar mi aliento en un segundo de agonía

Y me arrinconan de noche hasta deshacerme y convertirme

en plena y mínima

Perderse en su tiniebla de locura es una condena exquisita.

III

Esa noche que perdí la virginidad no pensé en el dolor,

idealicé el lugar con rosas rojas

En el fondo cuatro imágenes se desfiguraban en la pared,

dos reales y dos ficticias, todo era tan frío, tan caliente.

Fue emocionante que descubrieras lentamente mi cuerpo y

yo el tuyo

¿De quiénes eran estos cuerpos?

¿Pensaste en mí y yo en ti?

Al final no hubo rosas rojas, solo un silencio se apoderó de

los dos y como pude te dije: que tengas buenas noches.

V

El hombre que yo

amo es un metamór-

fico, un extraño cru-

ce entre una Diosa y

un Diablo.

Sin percibirlos, la fiera per-

versa de sus ideas comenzó

a deambular por la ciudad

sagrada, y yo ¿qué podía ha-

cer? Mis gritos eran imper-

ceptibles porque sus oídos

se taparon con cal.

Y no podrá conocer el otro

lado del sol porque sólo ve

sombras, no caminará de la mano con Venus hacia la eter-

nidad porque su corazón es ermitaño, no tendrá memoria,

su norte será una realidad caótica de vida o muerte para el

animal que yo creía en peligro de extinción.

X

(Siento que nuestros encuentros son extraños, llenos de

silencio, de vacíos, de miedo. No soporto verte sentado sin

un tema interesante que entablar, por otro lado los fantas-

mas invaden nuestra mente y me he vuelto tan egocéntrica

que deseo que tu mundo gire sobre mí)

¿Qué estamos haciendo?

¿Por qué nunca te lo dije?

3Coro - Punto Fijo

Viernes 24 de juliode 2009

Palabras clandestinas

Norelis Chirino Bracho (1984) nacida en Coro, Licenciada en Educación, Mención Lengua Literatura y Latín, graduada de la UNEFM, actualmente realiza postgrado de Literatura Venezolana en la UCV.

En ocasiones la gente que hace teatro

no se da cuenta del poder comunicativo

que este arte posee. El poder ver a seres

humanos actuando y emitiendo mensa-

jes, sean trágicos o cómicos, igual debe

generar en el espectador una suerte de

reflexión sobre lo visto. Es de aprovechar

la oportunidad de hacer que el público

se vaya con un mensaje que compartir;

obviamente, entendemos que dentro del

teatro podemos encontrar la función de

entretener, y aunque esta no sea la única

es la más buscada, fundamental en estos

tiempos en los que el ser humano se so-

mete directamente al estrés y a presiones

de diverso orden.

El teatro infantil también pretende ser

didáctico en su ejecución, sin embargo no

olvidemos a aquellos grupos que preten-

den repetir las producciones

de Disney o películas de

moda.

Una muestra de buena

práctica de lo didáctico

en una obra es “Don Ba-

surón y Doña Escoba”,

escrita por el profesor

Pedro Maldonado (di-

rector de Comedian-

tes de Mérida) y en la

cual dos personajes

se enfrentarán en el

desarrollo de la estructura dramática de la

obra pero que no son más que la represen-

tación de aquellos que en la vida quieren

concienciar al mundo de lo importante

que es cuidar el ambiente, de sensibilizar

sobre el entorno que nos rodea, algo que

no se encuentra aislado sino que estamos

inmersos en él. Doña Escoba junto a la se-

ñora Guacamaya pretende hacer reflexio-

nar al espectador y a su rival Don Basurón,

quien de la mano de su asistente Basurita

no desean reflexionar sino que están con-

vencidos del poder de masas que ostenta,

pues sabe que las estadísticas arrojan que

el mundo está altamente contaminado por

el hombre y que día a día crecen más los

números a favor de los que se identifican

con él. No pueden faltar en esta obra los

periodistas y su trabajo de llevar informa-

ciones sobre estos personajes que juegan

un papel antagónico.

Al final se suscita una pelea en la cual

Don Basurón y Doña Escoba incorporan

lo mejor de sus fuerzas para convencer

al otro de que seguirán siendo iguales y

que nadie los convencerá de cambiar de

idea: uno ensuciando a diestra y sinies-

tra, mientras que la otra promueve cam-

pañas ambientalistas. La obra cierra con

una imagen congelada provocada por un

“alto” que emite el locutor para invitar a

que sea el público quien escoja el final y

decida qué hará con respecto a la conta-

minación de ahora en adelante.

Charles Moisés Rodríguez

charlesmoises@hotmail.com

En la entrada a La Vela, munici-

pio Colina, se encuentra el Paseo, o

museo vial, Francisco de Miranda, y

entre todos los artistas incluidos o re-

presentados en esa colección de mu-

rales artísticos se encuentra la obra

de un joven, que no por su juventud

su obra sea de menor calidad, todo lo

contrario, pues es una de las más lla-

mativas, está hecha en un alto relieve

con muy buenas proporciones, de-

mostrando con ello un gran dominio

del dibujo, de la textura y el volumen.

El autor de esa obra e invitado a esta

pinacoteca es Jhomar Loaiza.

A este artista lo conocí en una ex-

posición a la que fui invitado, si mal

no recuerdo. El cuadro que llevó a

esa exposición era el paisaje de una

calle en perspectiva: “Viendo la ri-

queza”, se llamaba la pieza, la fuerza

de su trabajo me atrajo. Tuve el atre-

vimiento de sugerirle algo que, según

mi concepto, le daría más calidad a

su trabajo, y él con gran humildad

y sin reparo oyó mi consejo. Desde

ese entonces he visto cómo su carrera

artística ha ido en ascenso continuo,

pues ya se ha ganado varios premios

y reconocimientos. Uno de ellos es el

segundo premio en el I Salón de Jó-

venes Artistas con su obra “Figura de

Mujer”, la cual presentó como tríp-

tico, por lo que además del premio

recibió un sinfín de buenos comen-

tarios. Otro de sus logros fue haber

ganado la participación en un taller

de arte corporal durante cinco días

realizado en la capital, La Gran Cara-

cas, auspiciado por el Ministerio de la

Cultura. De allí vino con nuevas luces

sobre este tipo de arte, técnicas que

ha puesto de manifiesto en distintas

ocasiones, como son los eventos que

ha organizado el Iarte, plataforma de

artes visuales que en nuestro estado

dirige mi bella amiga Nayla Bracho.

Me comenta Jhomar que su for-

mación ha sido autodidacta, y que

desde muy niño dibujó. Uno de

sus fuertes es el retrato, hizo mu-

chos con la técnica del grafito.

Su encuentro con el color se

realizó copiando de los alma-

naques que reproducían obras

de artistas discapacitados. Sus

ganas de avanzar en la carrera

del arte lo llevaron a ingresar a

la Escuela de Artes Plásticas Tito

Salas, de donde recibió instruc-

ción del Maestro Peniche, pero el

ritmo de enseñanza de la escuela

no le satisfizo, lo cual le llevó a re-

nunciar a la academia. Eso fue entre

los años 96 - 97, de ahí se entregó a

la tarea de encontrar su camino por

cuenta propia.

En estos momentos está pintando

una serie de cuadros que ha titulado

“Los colores de mi pueblo”. Son obras

en formatos que oscilan entre 100 x

80 y 150 x 100, con acrílicos general-

mente, utilizando colores con mucha

fuerza, son los colores de nuestro tró-

pico, llenos de luz, esa luz que a tra-

vés de toda nuestra historia plástica

nos ha cautivado. La obra que ilustra

esta pinacoteca pertenece a esa serie,

el artista la ha intitulado “La nueva

fortuna”, realizada con la técnica del

acrílico en una tela con formato de

100 x 120 centímetros. Tiene como

fecha de ejecución el año 2008. Esta

y muchas obras más se pueden con-

seguir en el ciberespacio, en un por-

tal llamado artelista, sólo tienen que

colocar su nombre completo, o sea

Jhomar Loaiza, en el buscador y apa-

recerá esa página y otras que tienen

buena información sobre este artista.

Ángel Ventura

Coro - Punto FijoViernes 24 de julio

de 2009

4Bu ta ca

TORREDE BABEL

La extraordinaria intérprete

Neida Perdomo será la invitada

nuevamente por la Cátedra Li-

bre del Bolero Tino Rodríguez el

próximo jueves a las 8 de la no-

che, en el Salón El Arte de la ciu-

dad de Punto Fijo. Esta actividad

es auspiciada por la Universidad

de Falcón y Radio Paraguaná. La

entrada, como se acostumbra,

es de carácter completamente

libre.

Pinacoteca

Don Basurón y doña Escoba