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LECTURAS CUATRO DE AGOSTO 2007 V Simposio Internacional del Centro de Estudios del Caribe en Brasil- CECAB “Fronteras y Culturas en movimiento: África, Brasil Caribe” Salvador, Bahia, Brasil 30 de setembro a 3 de outubro de 2008. CONVOCATORIA Los innumerables contactos entre economías, culturas, naciones y pueblos en la actual globalización, los desplazamientos de las fronteras culturales y geográficas, la jerarquización de valores culturales y étnicos, la dominación imperialista, la exclusión y la marginalización cultural, social y política aún se constituyen en aspectos negativos de esta globalización. La simultaneidad de los tiempos y de los locales cuando el Atlántico se transformó en escenario principal de los contactos desiguales entre pueblos de África, América y Europa provocó el “modo perpetuo” en que culturas y pueblos se encuentran en constante movimiento, sea por su dinámica interna, sea por los desplazamientos de migraciones y por el desarrollo tecnológico iniciado en los siglos XV y XVI. Las relaciones atlánticas modificaron los espacios geopolíticos y culturales de África y de América por medio de la colonización y de la diáspora africana. En ese contexto, Brasil y el Caribe se presentan, o son representados, como regiones de profundos intersticios culturales donde las manifestaciones culturales de matriz africana y amerindia quedaron ocultas, negadas bajo el estigma del atraso y de la barbarie. África, mientras tanto, se presenta como una región ancestral de pueblos y etnias subalternos del Nuevo Mundo, como un local de tradiciones culturales estáticas y homólogas, o de atraso y subdesarrollo, oscureciendo las relaciones entre sus múltiplas culturas. Las interconexiones culturales y políticas entre África, Brasil y Caribe, por tanto, son resultantes de un pasado colonial común y de las relaciones mantenidas entre esas regiones en el actual proceso de globalización. De este modo, pensar en esas culturas en movimiento es reaccionar contra las nociones estáticas de centro y periferia, de identidades, de culturas monolíticas y fijas en la tradición, de fronteras como límites

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  • LECTURAS CUATRO DE AGOSTO 2007

    V Simposio Internacional del Centro de Estudios del Caribe en Brasil-CECAB

    Fronteras y Culturas en movimiento: frica, Brasil Caribe Salvador, Bahia, Brasil

    30 de setembro a 3 de outubro de 2008.

    CONVOCATORIA

    Los innumerables contactos entre economas, culturas, naciones y pueblos en la

    actual globalizacin, los desplazamientos de las fronteras culturales y geogrficas, la

    jerarquizacin de valores culturales y tnicos, la dominacin imperialista, la exclusin y

    la marginalizacin cultural, social y poltica an se constituyen en aspectos negativos

    de esta globalizacin. La simultaneidad de los tiempos y de los locales cuando el

    Atlntico se transform en escenario principal de los contactos desiguales entre pueblos

    de frica, Amrica y Europa provoc el modo perpetuo en que culturas y pueblos se

    encuentran en constante movimiento, sea por su dinmica interna, sea por los

    desplazamientos de migraciones y por el desarrollo tecnolgico iniciado en los siglos

    XV y XVI.

    Las relaciones atlnticas modificaron los espacios geopolticos y culturales de

    frica y de Amrica por medio de la colonizacin y de la dispora africana. En ese

    contexto, Brasil y el Caribe se presentan, o son representados, como regiones de

    profundos intersticios culturales donde las manifestaciones culturales de matriz africana

    y amerindia quedaron ocultas, negadas bajo el estigma del atraso y de la barbarie.

    frica, mientras tanto, se presenta como una regin ancestral de pueblos y etnias

    subalternos del Nuevo Mundo, como un local de tradiciones culturales estticas y

    homlogas, o de atraso y subdesarrollo, oscureciendo las relaciones entre sus mltiplas

    culturas.

    Las interconexiones culturales y polticas entre frica, Brasil y Caribe, por

    tanto, son resultantes de un pasado colonial comn y de las relaciones mantenidas entre

    esas regiones en el actual proceso de globalizacin. De este modo, pensar en esas

    culturas en movimiento es reaccionar contra las nociones estticas de centro y periferia,

    de identidades, de culturas monolticas y fijas en la tradicin, de fronteras como lmites

  • y no como intersticios abiertos a la negociacin y al dilogo intercultural, mas tambin

    al debate y las tensiones, as como el respeto a la diversidad cultural.

    Para este debate, el Centro de Estudios del Caribe en Brasil (CECAB) est

    organizando, en conjunto con la Universidad Federal da Baha (UFBA), su V Simposio

    Internacional que se realizar en Salvador, Baha, del 30 de setiembre al 3 de octubre de

    2008, cuyo tema principal ser Fronteras y Culturas en Movimiento: frica, Brasil,

    Caribe.

    El Centro de Estudios del Caribe en Brasil (CECAB) es un centro de

    investigacin integrante de los grupos de pesquisa de CNPq de la Plataforma Lattes y

    est vinculado a la Universidad Federal de Gois y, simultneamente, es una sociedad

    civil y cientfica, sin fines lucrativos. Fundado en 1999, se constituye como nico

    centro cientfico brasileo dedicado a los estudios de las culturas afro-descendientes y

    del Caribe en general, mantenindose actuante a nivel nacional e internacional. La

    mayora de sus miembros es compuesta por historiadores, antroplogos, educadores,

    lingistas y otros, de diferentes niveles de graduacin acadmica y de distintas

    instituciones (Universidad Fluminense, Federal de Baha, Federal de Minas,

    Universidad de Brasilia, de Maranho y otras), contribuyendo para el debate

    interdisciplinario. El CECAB edita cada semestre la Revista Brasileira do Caribe,

    publicacin cientfica que rene artculos en espaol, francs, ingls y portugus de

    investigadores interesados en las culturas caribeas y sus relaciones con otras regiones.

    Los simposios del CECAB son bianuales y congregan investigadores del mundo

    entero y de los ms diversos campos del saber como Antropologa, Artes, Educacin,

    Economa, Filosofa, Geografa, Historia, Lingstica, Sociologa, etc.

    Los simposios anteriores se realizaron en el Estado de Gois, en tres diferentes

    ciudades: el primero y el tercero en Goiania (2000 e 2004), el segundo en la Ciudad de

    Gois (2002) y el cuarto en Caldas Novas (2006). En esos simposios fueron

    establecidos debates, intercambios y proyectos de cooperacin e investigacin entre el

    CECAB y otros centros de estudios, as como facultades y universidades nacionales y

    extranjeras. La participacin del CECAB en el. 32 Congreso de la Caribbean Studies

    Association marc tambin un momento importante en la trayectoria del Centro no

    apenas por la movilizacin de muchos estudiosos del Caribe mas por la expresiva

    presencia de las publicaciones del CECAB. La realizacin del V Simposio en Salvador

  • representa la consolidacin de los varios proyectos de cooperacin interinstitucional

    tanto en Brasil cuanto en el extranjero.

    El V Simposio Internacional del CECAB fue planeado para agregar seis Grupos

    de Trabajos (GTs) debatidores de los siguientes sub-temas:

    Anlises comparadas; Artes visuais, literatura y msica; Gnero, sexualidad y generacin; Patrimonio y representacin; Poltica e identidades nacionales; Religin y religiosidad.

    As, tal como los simposios anteriores, el CECAB y la UFBA estn confiados en

    que el V Simposio ser una magnfica oportunidad para congregar investigadores de

    diversas reas interesados en las culturas caribeas y sus relaciones con otras regiones;

    en ampliar el debate acadmico e interdisciplinario; en fomentar acciones culturales,

    econmicas, polticas y sociales; bien como en estrechar relaciones de cooperacin

    acadmica en nivel nacional e internacional.

    INFORMAES SOBRE EL V SIMPSIO INTERNACIONAL DEL CECAB

    El Simposio se realizar en Salvador, Baha, entre los das 30 de septiembre y 3

    de octubre de 2008, con comunicaciones coordinadas y mesas redondas de dos

    horas de duracin y conferencias por profesores invitados con una hora de

    duracin.

    Los coordinadores de las sesiones asumirn la organizacin de las

    presentaciones y de las comunicaciones.

    Los participantes pueden proponer comunicaciones individuales y colectivas.

    Los resmenes de los trabajos deben ser enviados hasta el dia 31 de diciembre

    de 2007 al e-mail:[email protected]

  • seleccin de los trabajos ser publicada en www.fchf.ufg.br/caribebrasil a partir

    del dia 31 de marzo de 2008. Los trabajos completos deben ser enviados antes

    del 30 de junio de 2008 para ser publicado en CD-Rom.

    El pago de las inscripciones podr ser realizado hasta el dia de inicio del

    simposio.

    Valor de las inscripciones:

    Residentes en Brasil: R$ 150,00 (ciento y cincuenta reales). Extranjeros: US$ 100,00 (cien dlares). Estudiantes de Ps-Graduacin residentes en Brasil: R$ 100,00 (cien reales). Oyentes: R$ 50,00 (cincuenta reales). Estudiantes de Graduacin: R$ 25,00 (veinte y cinco reales).

    Comit Organizador - Comit Local (UFBA) Dr. Antonio Luigi Negro Dra .Cssia Maria Muniz Carletto Dra.Florentina da Silva Souza Dr. George Evergton Dra. Joseania Miranda Freitas Dra. Lina Maria Brando de Aras Dr. Marcelo Nascimento Bernardo da Cunha Dra. Maria das Graas de Souza Teixeira Dr. Muniz Gonalves Ferreira Comit Organizador Nacional: Dra. Olga Cabrera. Presidenta (UFG) Dr. Danilo Rabelo Vice Presidente (UFG) Dra. Isabel Ibarra (UFG) Dra. Antonieta Antonacci (PUC/SP) Dra. Maria Bernadette Velloso Porto (UFF/RJ) Dr. Jaime de Almeida, Dra. Maria Tereza Negro de Melo (UnB) Dr. Carlos Benedito Rodrigues da Silva (UFM) Comit Ejecutivo Rivaldene Rodrigues Natal - Divulgao

    Resumen Semanal del CEDEMA

    Les informamos, como cada semana, de las ltimas actualizaciones realizadas en la pgina web del Centro de Documentacin de los Movimientos Armados (CeDeMA)

    que pueden consultar en: www.cedema.org

    Nuevos documentos aadidos:

    - ELN (Colombia): Solidaridad con el hermano pueblo de Per

    http://www.fchf.ufg.br/http://www.fchf.ufg.br/http://www.cedema.org/
  • - FPMR (Chile): Saludo del FPMR por el 42 aniversario del MIR - ELN (Colombia): El ELN rechaza la autora del secuestro de dos nios en Venezuela - FARP (Mxico): Verde Olivo, N 11 - FARP (Mxico): Algunas lneas generales sobre Oaxaca - FARP (Mxico): Comunicado sobre La Parota - BLP (Chile): Saludo de las BLP por los 42 aos del MIR - ELN (Colombia): El dilogo est en crisis porque la democracia est en crisis - ELN (Colombia): Denuncia del Frente de Guerra Daro Ramrez Castro - MIR (Chile): Comunicado por el 42 aniversario de nuestro partido - MRTA (Per): Saludo del MRTA por los 42 aos del MIR - AVC (Ecuador): Transcripcin de la proclama difundida por Teleamazonas - FARC-EP (Colombia): Parte de guerra del Frentre 48 de las FARC-EP - FARC-EP (Colombia): Saludo al profesor Gustavo Moncayo - ELN (Colombia): Insurreccin, N 78 Entrevistas del CeDeMA: - "La accin revolucionaria debe expresar los fines que persigue". Entrevista a las MI-RFM. Por Jorge Lofredo Documentos histricos: - Montoneros (Argentina): Ni con el golpe gorila, ni con las elecciones fraudulentas (Agosto de 1970) - Frente Sandinista de Liberacin Nacional (Nicaragua): Mensaje del FSLN a los estudiantes revolucionarios (Abril de 1968) Materiales adquiridos : - El Rebelde, N 268. rgano Oficial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Octubre de 2004. - El Rebelde, N 269. rgano Oficial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Marzo-Abril de 2005. - El Rebelde, N 272. rgano Oficial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Noviembre-Diciembre de 2005. - El Rebelde, Edicin Especial 41 Aos. rgano Oficial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. 15 de agosto de 2006. - El Rebelde, N 273. rgano Oficial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Marzo-Abril de 2007.

  • ENTREVISTA A ALAIN BADIOU "El intelectual de izquierda desaparecer"

    El filsofo Alain Badiou afirma que el sarkozysmo y la recreacin de antiguas figuras de la militancia no abren otra alternativa que la del radicalismo poltico o la adhesin reaccionaria. Y denuncia el uso que hacen ciertos intelectuales franceses de la referencia a Israel y al trmino "judo" para justificar la opcin "reaccionaria". NICOLAS WEILL. Las conferencias que Alain Badiou brind cuando se present por primera vez en Rosario, en 2004, invitado por la Escuela de Filosofa de la UNR, se publicaron recientemente bajo el ttulo Justicia, filosofa y literatura (Homo Sapiens). En el ltimo bimestre de este ao, se editar, por otra parte, Lgicas de los mundos (Manantial), texto en el que el filsofo y profesor emrito de la Escuela Normal Superior de Pars trabaja desde hace unos quince aos, continuacin de su gran libro El ser y el acontecimiento (1988), y donde problematiza, por ejemplo, qu es el cuerpo visible, u objetivo, de una verdad. "Dentro del campo de la izquierda europea, el gesto intelectual de Badiou ha estado siempre inspirado en un intento por trascender las ms conocidas rutinas polticas, conmemorativas o meramente identitarias", seala Silvana Carozzi en Justicia, filosofa y literatura. Bajo esas premisas y entre esos dos hechos editoriales, Badiou responde sobre las derivas de la relacin entre intelectuales y poltica en Francia. De qu modo interpreta los cambios polticos y electorales recientes? Como el verdadero fin de la forma francesa de la posguerra: un sistema derecha-izquierda al que le haba tocado en suerte un balance muy particular de la guerra, del petainismo y la Resistencia. El sistema gaullo-comunista. Jacques Chirac era el Brezhnev del gaullismo, vale decir, quien conserva un sistema en ruinas y cuya idea prudente es que conviene no hacer nada. La eleccin de Nicolas Sarkozy y el hecho de que personas supuestamente de izquierda ingresen en su gobierno sealan la muerte de esa posguerra. Mientras tanto, cul es esa nueva derecha que, no siendo ya gaullista, es capaz de transvasar los votos de la extrema derecha? Digamos las evidencias: capitalismo simplificado y rehabilitacin a la vez ficticia y agresiva del significante nacional. Ms all de las viejas mximas de la reaccin -"Es bueno ser rico" y "Que los pobres trabajen ms y nos obedezcan"-, el contenido positivo del sarkozysmo es incierto. Su contenido negativo es bien conocido: persecucin de los extranjeros, sobre todo si son obreros y/o pobres; ministerio especial para "ocuparse" de los asuntos de esa gente; ordenamiento represivo de la juventud popular. La verdadera campaa de Sarkozy no fue la eleccin presidencial sino su accin como ministro del Interior. Su ley sobre los extranjeros -tan perversa como poco conocida por el pblico- y las baladronadas policiales hicieron entrar abiertamente el lepenismo en el Estado y enterraron la "excepcin francesa". De ah la derrota total de la izquierda y la extrema izquierda, aferradas al consenso de posguerra.

    Entrevista a Eric Toussaint Eric Toussaint: Banco Mundial o el Golpe de Estado permanente

    Por Miguel Riera Revista El Viejo Topo, Barcelona, Espaa.

  • De Eric Toussaint, presidente del CADTM-Blgica Comit por la anulacin de la deuda del Tercer Mundo), ha aparecido recientemente -editado por El Viejo Topo- un libro definitivo sobre las prcticas y objetivos del Banco Mundial: BANCO MUNDIAL. EL GOLPE DE ESTADO PERMANENTE. Un libro riguroso que sita las polticas del Banco en su contexto poltico y geoestratgico, y que revela los entresijos de una de las ms importantes instituciones internacionales. Tu libro tiene un subttulo muy provocativo: El golpe de Estado permanente. Quieres explicarnos por qu ese subttulo? Quera poner el nfasis en el hecho de que el Banco Mundial ha apoyado durante toda su historia a muchos regmenes dictatoriales aliados de Estados Unidos o de las potencias imperialistas que con Estados Unidos participan en la direccin del Banco Mundial, del FMI... Hablo de Inglaterra, Francia, Alemania, Japn y algunas potencias imperialistas menores. Quera subrayar que el Banco Mundial ha apoyado a regmenes dictatoriales o ha participado en la desestabilizacin de regmenes democrticos. Por citar algn ejemplo ahora, explico en el libro cmo el Banco Mundial contribuy a desestabilizar el rgimen de Joao Goulart, en Brasil, a inicios de los sesenta; cmo suspendi los prstamos al rgimen de Salvador Allende en Chile tambin a inicios de los setenta; cmo suspendi la ayuda al rgimen sandinista en los aos ochenta. El Banco Mundial, que parece ser un instrumento bastante ineficaz para el desarrollo segn la opinin mayoritaria de los comentaristas, en realidad es un instrumento de la poltica exterior de Estados Unidos y una institucin que interviene directamente en la vida poltica de los pases miembros del Banco Mundial. Hablo de la vida poltica de los pases del llamado Tercer Mundo, porque el Banco Mundial no interviene en la vida econmica y poltica de Estados Unidos, de Blgica o de Espaa... Esa es la idea de golpe de Estado permanente. Y se puede aadir una idea ms: a travs del chantaje de la deuda exterior, el Banco Mundial interviene en las decisiones ordinarias de los gobiernos de los pases endeudados. Para seguir con los ejemplos, cuando, en 2005, el actual presidente de Ecuador, Rafael Correa, era ministro de Finanzas, estableci una poltica que consista en utilizar la mayor parte de los ingresos del petrleo para gastos sociales; el Banco Mundial exigi terminar con esa poltica, el ministro se neg a hacerlo y bajo la presin de sus colegas tuvo que dimitir. Fue una intervencin exterior del Banco Mundial, en este caso conjuntamente con el Fondo Monetario Internacional, que logr la renuncia de un ministro. Vamos a decirlo de una manera suave: crees que la indiferencia del Banco Mundial en cuanto al respeto de los Derechos Humanos y la democracia sigue existiendo hoy, que no es una historia del pasado sino del presente y quiz del futuro? S, esa indiferencia, en la prctica, sigue existiendo. Hay, sin embargo, un cambio muy importante a nivel de discurso.

  • Ahora el Banco Mundial integra la cuestin de los Derechos Humanos en su discurso, incluso de manera muy viva, en su poltica de comunicacin pblica o en su poltica para recuperar, cooptar, organizaciones de la llamada sociedad civil (ONGs, etc. Aunque en realidad el Banco Mundial gasta slo una parte mnima de su dinero en apoyar proyectos de ONGs en el sector de las mujeres, de la salud, de la educacin). Supuestamente busca promover la implementacin de los Derechos Humanos. Pero, en conjunto, sigue con una poltica macroeconmica que implica el no respeto de los Derechos Humanos tal y como son definidos en la Declaracin de los Derechos Humanos de 1948 o en varios pactos y tratados internacionales, como el Tratado sobre los Derechos econmico-sociales y culturales del ao 1966. La poltica macroeconmica del Banco Mundial significa ms privatizaciones en los pases en desarrollo, y privatizacin quiere decir por una parte que empresas estratgicas de los pases endeudados son compradas por las transnacionales del Norte, y por otra parte implica privatizar la salud, la educacin y otro tipo de servicios fundamentales como correos, telecomunicaciones, distribucin de agua... Eso, de manera evidente, como indica la experiencia, es totalmente contradictorio con la implementacin de los Derechos Humanos a nivel planetario. Y en cuanto a la democracia, crees que el Banco Mundial sigue apoyando o va apoyar en el futuro a regmenes dictatoriales en los que no se respeten las libertades polticas? El Banco Mundial apoya dictaduras, eso est claro. Pakistn, por ejemplo, que es un cliente segn las terminologa del Banco Mundial, un cliente mayor, es una dictadura militar, y ciertamente un aliado estratgico de Estados Unidos en la regin. Podramos tomar tambin el caso de Turqua, que no es una dictadura militar pero donde hay una clara ausencia de respeto de los Derechos Humanos y de los derechos polticos, por ejemplo de los kurdos. Turqua es un pas que siempre ha sido cliente del Banco Mundial. O en frica, el Chad, un pas sometido a la dictadura militar de Idriss Dby; el Banco Mundial est all porque hay petrleo y las empresas transnacionales norteamericanas tienen importantes intereses en esa regin. Es evidente que el Banco Mundial est ah auxiliando la poltica de inversin de esas transnacionales del petrleo. La actuacin futura del Banco depender de la estrategia de Estados Unidos. Algunos analistas piensan que, al menos en una parte de Asia, la estrategia de Estados Unidos vuelve a ser de apoyo directo a dictaduras. Un segundo subttulo del libro, La agenda oculta del Consenso de Washington, da a entender que existi desde el principio, desde la constitucin del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional una mala voluntad oculta, una intencionalidad de constituirse en un elemento de dominacin. Al hablar del Consenso de Washington lo hago de las polticas aplicadas de manera generalizada desde los aos 1989 y 1990, cuando naci ese concepto. Qu quiero decir con ese subttulo? Pues subrayar que la parte escondida de esas polticas contempla una visin de alcance planetario para reconquistar todas las economas, inscribindolas en el

  • sistema capitalista, y establece una coherencia en el tipo de recetas que se imponen con tal propsito. Yo explico en mi libro, por ejemplo, que el tipo de poltica aplicada dentro del marco del ajuste estructural impuesto por el Banco Mundial y el FMI ya haba nacido en los aos sesenta, pero con el Consenso de Washington lo prioritario en las medidas de reforma son las privatizaciones, y en los aos noventa y hasta el 2000 se produce una gran ola de reconquista por parte de las grandes transnacionales, que adquieren el control de los recursos naturales de los llamados pases en desarrollo, y tambin el de sus ejes estratgicos tanto a nivel industrial como a nivel de servicios. Este sesgo es relativamente nuevo y forma parte de toda una estrategia coherente con la intencin que he sealado. Ms all del tema de las privatizaciones y de la voluntad de apropiacin de los recursos de los pases en vas de desarrollo, podras especificar cules son las lneas maestras de los Planes de Ajuste Estructural? S, claro. Hay dos niveles en el Ajuste Estructural. Por una parte se imponen medidas de choque; en general, las medidas de choque consisten en devaluar de manera brutal la moneda de un pas en desarrollo y aumentar de manera brutal la tasa de inters interna. Por ejemplo, la moneda de los pases del frica francfona -pases que tienen una moneda comn, CFA- fue devaluada en un 50% en enero de 1994. La moneda de Brasil, el real, fue devaluada en un 44% en el ao 1999. Todas estas brutales devaluaciones tienen como objetivo terico aumentar la competitividad en el mercado mundial de los pases endeudados, para aumentar sus ingresos por exportacin y as asegurar el pago de la deuda externa. La elevacin de la tasa de inters interna supuestamente sirve para atraer capital exterior, pero en realidad desemboca en una recesin general, porque el consumo baja como consecuencia de dos cosas: por la devaluacin, que aumenta los precios internos porque muchas mercancas son importadas, y porque la gente no tiene ya acceso a los prstamos porque la tasa de inters interna ha aumentado. Los pequeos-medianos productores, incluso en ocasiones hasta los grandes productores nacionales, no pueden aumentar la inversin porque la tasa de inters interna es demasiado elevada. Todo eso provoca una cadena de quiebras, tal y como hemos visto en el sureste de Asia en 1997-1998, quiebras de bancos y quiebras de empresas industriales y de servicios. Estas son en general las medidas de choque, que desembocan en un desastre: recesin y aumento del desempleo. Por ejemplo, volviendo al sureste asitico, tras seis meses de aplicacin de las polticas del FMI y del Banco Mundial, de finales del 97 a inicios del 98, 23 millones de personas se quedaron sin empleo. Y despus de las medidas de choque?

  • Las medidas estructurales tienen como eje principal la apertura de la economa de los pases en vas de desarrollo. Eso implica suprimir o suavizar sus barreras aduaneras y permitir las importaciones sin aplicarles impuestos, lo que pone en competencia a los productores locales con los productores del mercado mundial; en general ese proceso termina con la quiebra de muchos productores locales. Tambin se suprimen las barreras al movimiento de capitales. La posibilidad de sacar del pas esos capitales, extranjeros o nacionales, tiene como objetivo aumentar las inversiones extranjeras, pero en realidad lo que hace es entregar el pas a la voluntad del capital internacional, que puede entrar y salir cuando quiere, incluso organizando ataques especulativos contra el propio pas que lo acoge (eso se hizo contra Mxico en 1994-1995; contra los pases asiticos, como acabo de mencionar; contra Brasil, Argentina, Turqua, hace poco contra Tailandia). Y adems permite a los capitalistas del sur legalizar la fuga de capitales. Ahora ya no se puede hablar de fuga de capitales, es algo totalmente legal; pueden colocar libremente sus capitales en los mercados financieros del Norte. Aunque ya lo he citado, un aspecto especialmente negativo consiste en la privatizacin de empresas estratgicas, tanto si son empresas que operan sobre recursos naturales como si pertenecen al sector servicios. Hay una gran presin para privatizar la distribucin del agua, la produccin y distribucin de electricidad, el correo, las telecomunicaciones... Todo tiene que ser privatizado... esa es la poltica del Banco Mundial y del FMI. Ello implica tambin la exigencia a los pobres del pago por servicios bsicos, como la educacin y la salud. Hace veinte aos, en frica, el acceso a los servicios bsicos de la salud, a los medicamentos bsicos era casi gratuito. La nueva poltica consiste en exigir el pago de esos servicios de salud. Las familias tienen que pagar al maestro de primaria en la pequea escuela de la aldea. Este es un elemento fundamental de la poltica estructural. Y en cuanto a la poltica fiscal? A nivel de impuestos las medidas empujan a suprimir los impuestos progresivos y aumentar de manera tremenda los impuestos indirectos, como el IVA. En frica del oeste hay una tasa nica de IVA del 19%, incluso sobre el servicio de agua o de luz. Estas polticas aumentan de manera estructural la subordinacin de las economas del Sur a los capitales del Norte, pero son favorables a las clases capitalistas locales del Sur, que aumentan su carcter rentista. Como consecuencia, aumenta la desigualdad dentro de los pases del Sur y se excluye a una parte todava mayor de la poblacin respecto a servicios bsicos. Quiere eso decir que los planes del BM y del FMI, en vez de lograr que disminuya la pobreza, en realidad hacen que aumente? Efectivamente, podemos afirmar que hay un aumento de la pobreza en los pases del Sur a pesar de las afirmaciones contrarias del Banco Mundial.

  • Cul es el impacto de las polticas del Banco Mundial (y del FMI, claro, pues no podemos dejar de lado a esta institucin), en las posibilidades de autoabastecimiento alimentario de los pases del sur? Esto es muy importante. La poltica del Banco Mundial, desde su inicio a finales de los aos cuarenta, y en relacin a su supuesta voluntad de desarrollar los pases del Sur, estaba orientada a aumentar sus exportaciones, tanto de materias primas como de productos agrcolas. Qu implica esto por ejemplo para frica? frica, hasta inicios de los sesenta era autosuficiente en produccinde cereales para alimentar a la poblacin, pero ahora frica es importadora neta de cereales. Bajo las recomendaciones del Banco Mundial y de otros organismos internacionales, frica aument su produccin de productos agrcolas de exportacin, tipo caf, t, cacao, algodn, etc., y disminuy su produccin de cereales con el argumento de que los cereales se producen mejor en regiones del Norte con clima templado, y que los pases del Sur podran intercambiar de manera ventajosa para ellos sus productos tropicales contra los productos del Norte, sobre todo cereales. La consecuencia es que regiones enteras del Sur redujeron su soberana alimentaria, es decir, no son capaces de alimentar a su poblacin, sino que dependen de las importaciones de cereales y de sus exportaciones de productos tropicales. Frente a este panorama, existen alternativas? Por supuesto. La necesidad de plantear alternativas ha sido afirmada en las luchas de masas... ya en los aos ochenta hubo un levantamiento contra planes que defenda el Banco Mundial: en 1984 en la Repblica Dominicana; el 27 de febrero de 1989 con el levantamiento en Caracas contra el FMI. Ha habido numerosas protestas populares contra las polticas impuestas por el Banco Mundial y el FMI. De ah que, en particular en Amrica Latina, se han elegido democrticamente gobiernos que han puesto en prctica polticas independientes del Banco Mundial y del FMI, polticas que estn ms all de la lgica capitalista neoliberal. Me refiero a la eleccin de Chvez en 1998 y a su reeleccin reciente, a la de Lula, de Tabar Vzquez en Uruguay, de Evo Morales en Bolivia, de Rafael Correa en Ecuador, Kirchner en Argentina, podemos tammbin incluir a Ortega en Nicaragua... Ahora, en casi la mayora de los gobiernos de Amrica Latina se expresa a nivel retrico un rechazo de las polticas defendidas por el Banco Mundial. A nivel real yo dira que los pases que de verdad implementan polticas que se distancian de manera radical del FMI y del Banco Mundial son Venezuela, Bolivia y, quiz Ecuador, es pronto para saberlo. Porque del lado de Brasil, Uruguay, Chile o Argentina, la ruptura con la poltica del FMI y el Banco Mundial es muy liviana, en realidad ni siquiera puede hablarse de ruptura. Eso es muy claro en el caso de Lula y Tabar Vzquez. Lula mantiene una tasa de inters super alta, no hay ningn control sobre movimientos de capital, el Banco Central contina totalmente autnomo del gobierno y del poder legislativo, y se pone en prctica una poltica asistencial dentro del marco de las

  • polticas recomendadas por el Banco Mundial. En cambio, en Venezuela y Bolivia hay un elemento central de ruptura con la poltica del Banco Mundial y del FMI, que son las renacionalizaciones o desprivatizaciones. Renacionalizacin de los recursos naturales por parte de Bolivia, y en Venezuela la renacionalizacin de CANTV a nivel de telecomunicaciones y anuncio de la renacionalizacin del sector de la electricidad, adems de la toma del control de las empresas pblicas que se produjo en el 2002-2003. Es un inicio de ruptura con el marco general de la poltica del Banco Mundial. Vamos a ver lo que ocurre con la deuda, porque Venezuela sigue pagando su deuda externa y transfiere hacia sus acreedores una cantidad muy importante de recursos. Vamos a ver si en el futuro tambin a este nivel Venezuela, Bolivia y Ecuador van a tomar medidas hacia una poltica ms coherente con su orientacin. Chvez, Evo Morales, Kirchner y Rafael Correa se declararon a favor de la creacin de un Banco comn del Sur y se anunci oficialmente la creacin de tal Banco, despus de una reunin entre Kirchner y Chvez. Qu papel debera desempear este banco? Los pases del Sur estn en condiciones de salir del Banco Mundial y del FMI y de reunirse en un Banco del Sur multilateral para apoyar proyectos dentro del marco del socialismo del siglo XXI. Es decir, proyectos que no tienen nada que ver con el desarrollo capitalista de sus economas sino con el desarrollo del sector pblico, y tambin a nivel de cooperativas, comunidades indgenas... Esa es una posibilidad, aunque hay otra, que es tener un Banco pblico del Sur que potencie un supuesto desarrollo capitalista nacional del Sur, y eso no constituye una alternativa. Lo que se precisa es un Banco del Sur situado dentro del marco de una ruptura, es decir, una verdadera alternativa. La coyuntura econmica y poltica actual favorece este tipo de alternativa. Las condiciones de Amrica Latina son mucho ms favorables que durante la dcada perdida de la crisis de la deuda en los aos ochenta. Hay posibilidades econmicas y hay una voluntad poltica de la mayora de los pueblos de Amrica Latina para una ruptura radical con el sistema capitalista. El problema central es la cuestin de la voluntad poltica. De manera evidente, Lula y Tabar Vzquez no tienen esa voluntad poltica, mientras que Chvez, Morales y Kirchner, y probablemente Correa, se inclinan hacia la ruptura. En cualquier caso, y dado el elevado dficit estadounidense y su repercusin sobre el dlar, que seguir bajando, se necesita un frente de pases del Sur que puedan situar sus reservas en un Banco propio y no tenerlas invertidas en bonos del tesoro de Estados Unidos. Un banco del ALBA, capaz financiar proyectos comunes en infraestructuras, en la industrializacin, en la transformacin de las exportaciones, atento al desarrollo del mercado interno. Un Banco as sera un instrumento muy importante para el proyecto de desarrollo del socialismo del siglo XXI. Una ltima cuestin. Tu libro no trata exclusivamente de aspectos econmicos relacionados con las polticas del Banco Mudial, sino que aborda tambin cuestiones de naturaleza poltica. No es un libro tcnico, a pesar de la cantidad de datos econmicos que contiene. Ciertamente est escrito desde un punto de vista poltico.

  • La parte econmica ha sido casi siempre muy importante en mi trabajo, aunque nunca he dejado de tener en cuenta los factores polticos y geoestratgicos; pero en el caso de este libro sobre el Banco Mundial se trata sobre todo de poltica y de geoestrategia. El Banco Mundial no es una institucin con fines principalmente econmicos, sino un instrumento de la poltica exterior de las grandes potencias, encabezadas por Estados Unidos. Este libro est basado en un trabajo de investigacin hecho a partir de una amplia documentacin del propio Banco Mundial. Le ms de 15.000 pginas de documentos, as que el lector puede encontrar en el libro argumentos y hechos poco conocidos pero cuyas fuentes se encuentran en la propia documentacin del Banco... Estudiando de manera muy crtica esos documentos he podido sacar a la luz cosas que nunca haban sido escritas, por ejemplo que el Banco Mundial, a inicios de los sesenta, oblig a los pases africanos que haban alcanzado la independencia a asumir la deuda contrada por Gran Bretaa, Francia y Blgica para explotar los recursos naturales de los pases colonizados, lo que constituye una deuda odiosa que no deba haber sido pagada. Tambin muestro la importancia del impacto de la revolucin cubana en 1959-60 sobre la poltica de Estados Unidos y del Banco Mundial en Amrica Latina al producirse la victoria de la revolucin. Hay documentos que revelan cmo en el seno del Banco Mundial se tomaba en cuenta, y muy en serio, el peligro del contagio revolucionario en Amrica Latina. El libro demuestra fehacientemente, por ejemplo, que en sus primeros 17 aos de existencia, el Banco Mundial no concedi ni un solo prstamo para escuelas o para el abastecimiento de agua y tratamiento de residuos. O revela el doble discurso del Banco Mundial comparando las declaraciones oficiales de la institucin con sus memorndums internos. En fin, creo que no es exagerado decir que este libro ofrece muchos anlisis novedosos que no hace falta citar en este momento, pero que el lector puede descubrir por s mismo. Miguel Riera

    El Per envuelto en el mito del desarrollo "Crecer no es desarrollo, crecer en base a productos primarios

    mineros lo es menos." Oswaldo de Rivero (publicado en Red Voltaire). Embajador de la misin diplomtica del Per ante la ONU en New York durante el mandato del presidente Alejandro Toledo. Izquierda: El diplomtico peruano Oswaldo de Rivero, derecha, tapa de su libro. Muchos creen hoy que el crecimiento del PNB (Producto Nacional Bruto) del Per, es la seal de que la economa ha entrado en un ciclo virtuoso que lleva al desarrollo. Crecer no es desarrollo, crecer en base a productos primarios mineros lo es menos. El Per siempre ha exportado productos mineros y nunca ha logrado convertirse en un pas

  • desarrollado. Por qu ahora muchos creen que esta bonanza cclica de los precios de los minerales nos llevar al desarrollo? Muchos creen hoy que el crecimiento del PNB (Producto Nacional Bruto) del Per, es la seal de que la economa ha entrado en un ciclo virtuoso que lleva al desarrollo. Crecer no es desarrollo, crecer en base a productos primarios mineros lo es menos. El Per siempre ha exportado productos mineros y nunca ha logrado convertirse en un pas desarrollado. Por qu ahora muchos creen que esta bonanza cclica de los precios de los minerales nos llevar al desarrollo? Esta bonanza cclica de los minerales se origina como siempre por factores externos y cesar tambin por factores externos. Hoy depende concretamente de la fuerte demanda internacional, en particular de la China, y tambin de la gran especulacin en las bolsas del mundo. La historia de nuestro subdesarrollo es una saga de bonanzas y terribles crisis de las exportaciones producidas por factores externos. Como fueron las bonanzas y las crisis del guano, el salitre y el caucho en el siglo XIX y las bonanzas y crisis de los minerales en el siglo XX. En ningn caso las bonanzas temporales de las materias primas han disminuido la pobreza en el Per. Al contrario, la exportacin de materias primas combinada con el gran crecimiento de la poblacin, en particular la urbana, a travs de ms de 180 aos de independencia, han hecho que la pobreza en el Per se vuelva hereditaria y hoy afecta a casi la mitad de la poblacin peruana. Las recientes informaciones del Instituto Peruano de Estadsticas (INEI) demuestran que la bonanza de los precios de los minerales y de las exportaciones no ha servido para disminuir la desigualdad del ingreso y la pobreza. Desde 1991 los salarios en el Per que eran el 30% del PIB han bajado hasta llegar en el 2005 al 22,9. Entonces, no es nada extrao que esta baja de los salarios unida a las tasas altas de desempleo y subempleo origine una constante turbulencia social en el Per y tambin una creciente emigracin. En verdad, nada demuestra ms el fracaso del desarrollo nacional en el Per que el tsunami de refugiados econmicos peruanos en extranjero. Ningn analista internacional, acadmico o banquero privado serio considera que el Per est en un proceso de desarrollo, solo porque su PNB crece debido a exportaciones primarias, en particular, a exportaciones des minerales, que son el 60% de ellas. Estos especialistas ven al Per como una economa primaria, tradicional, poco competitiva, incrustada en una sociedad muy pobre, donde la mitad de su poblacin vive con 2 dlares y en una constante agitacin social. Los analistas internacionales privados, a diferencia de las burocracias internacionales del Banco Mundial y de las Naciones Unidas, consideran que los pobres son mas de la mitad de la poblacin en el Per porque tambin son personas pobres, las que ganan 3, 4 y hasta 6 dlares diarios Acaso no es pobre, dentro de una economa global, una persona con 6 dlares diarios, 180 dlares al mes. Lo que pasa es que la burocracia internacional ha puesto la barra de la extrema pobreza muy baja, en 1 dlar diario y el de la pobreza, en 2 dlares diarios. Entonces, cualquiera mejora de esta pauprrima situacin, para

  • estos tecncratas es vencer la pobreza, o sea cuando los habitantes de un pas tienen 3 dlares diarios (90 dlares al mes) ya no son pobres! La pobreza es la consecuencia del subdesarrollo no la causa. Hoy, el mayor obstculo al desarrollo que tiene pases como el Per y los latinoamericanos es de naturaleza cultural. En efecto, desde la independencia todos estos pases han demostrado una falta de vocacin histrica por las ciencias matemticas, fsicas, qumicas y biolgicas y tambin por la investigacin y desarrollo de tecnologas, derivadas de estas ciencias, para innovar constantemente su produccin nacional. Como consecuencia de esta histrica falta de vocacin por la ciencias exactas y naturales, las sociedades de Amrica Latina son hoy verdaderas culturas acientficas, sociedades donde casi todo el conocimiento y el discurso es histrico, jurdico, sociolgico, econmico o literario; donde se prefiere la letra que el logaritmo, la retrica que el experimento, la creencia antes que la duda cientfica. El resultado es que casi no existen programas de Investigacin y Desarrollo cientfico (R&D) que son los que hacen, en esta era de la innovacin, la diferencia entre riqueza y pobreza, entre desarrollo y subdesarrollo, entre Asia y Amrica Latina. Los pases entrampados en culturas acientficas, como los latinoamericanas, son solo capaces de producir y exportar recursos naturales y manufacturas con muy bajo contenido tecnolgico, las cuales siempre tienen menos valor que los productos de alto contenido tecnolgico que importan. En consecuencia, estos pases no pueden acumular recursos para satisfacer la modernizacin que exige su creciente expansin urbana. Ante esta situacin no tienen otra alternativa que endeudarse permanentemente para comprar el progreso cientfico y tecnolgico que no saben producir. As, la causa profunda del subdesarrollo no es econmica sino cultural. Los economistas siempre han ignorado las explicaciones culturales del desarrollo. Para ellos solo las formulas econmicas explican la riqueza de las naciones. Simplemente, esto no es as. La experiencia emprica muestra, por ejemplo, que un pas puede practicar la ms radicales formulas de libre mercado pero si sigue entrampado en una cultura acientfica, seguir siendo una sociedad atrasada, endeudada y pobre porque exportara siempre recursos naturales y productos con poco contenido tecnolgico que tienen menos valor que el progreso cientfico que constantemente tiene que importar. Hoy, solo un 10 % de los cientficos del mundo est en los pases en desarrollo, el 90 % de este porcentaje, est Asia, repartido entre Taiwn, Corea del Sur, Singapur, Malasia, China y la India. Estos pases asiticos son los nicos que, aparte de los Estados Unidos, Japn y la Unin Europea, registran anualmente cientos de patentes de invencin en la Organizacin Mundial de la Propiedad Industrial. Amrica Latina solo cuenta con el 0,7 % de los cientficos de los pases en desarrollo y no esta inventando nada. La regin comparada con el Asia es un pramo cientfico-tecnolgico. Salvo el Brasil, ningn otro pas latinoamericano, gasta en Investigacin y Desarrollo una suma ni siquiera cercana al 1% de su PNB. En el Per la inversin en investigacin cientfica y tecnolgica es casi nula. El estado solo gasta el 0,03 del PNB, uno de los ms bajas inversiones en R&D en la regin.

  • Ninguna sociedad podr salir, en el siglo XXI, del subdesarrollo slo con conocimientos restringidos a las humanidades y las ciencias sociales. Estos conocimientos son indispensables, pero no son suficientes para entrar en un verdadero proceso de desarrollo. Es por estas razones que la humanidad ingresa a su tercer milenio como una sociedad planetaria dual, dividida. De un lado, una minora prspera de pases que viven del esfuerzo intelectual cientfico, que inventan e innovan productos y servicios. Del otro, una mayora de pases pobres, como el Per y la Amrica Latina, que siguen viviendo todava del esfuerzo fsico, de la explotacin de recursos naturales y de labores burocrticas rutinarias, comprando cada vez mas caro el progreso cientfico y tecnolgico que no pueden crear. Entonces, para saber si un pas esta en desarrollo, no hay que impresionarse con el crecimiento del PNB, alimentado por la bonanza temporal de exportaciones primarias, sino observar, si se estn graduando mas cientficos, ingenieros y tecnlogos que abogados, letrados, historiadores, socilogos o psiclogos. Y sobre todo, verificar si el estado, las empresas, las universidades e institutos invierten en R&D para innovar constantemente la produccin, tal como sucede hoy en Corea del Sur, Singapur, Taiwn, India, China y Malasia, que son hoy los nicos pases que estn en desarrollo o ya se desarrollaron Una seal verdadera de que existe en el Per un ciclo virtuoso hacia el desarrollo seria la existencia de una estrategia de estado para librarnos de la trampa de la cultura acientfica que nos mantiene hoy en el subdesarrollo. Una estrategia cuyas principales orientaciones serian una revolucin educativa para lograr graduar igual o ms cientficos que letrados y un programa de inversiones en investigacin y desarrollo cientfico-tecnolgico para incrementar el contenido tecnolgico de nuestra produccin. Esta seal no se esta dando en el Per, ni tampoco en Latinoamrica, donde la cultura sigue siendo solidamente acientfica, donde las exportaciones siguen teniendo poco contenido tecnolgico, donde el PNB, se incrementa pero la desigualdad social aumenta, donde los ricos viven en un paraso vigilado, la clase media en un purgatorio y el pueblo en el infierno,

    MEMORIA REVISTA DE POLTICA Y CULTURA

    Est en circulacin el nmero 221 de Memoria (julio-agosto de 2007). El contenido es el siguiente:

    TIEMPO ENCANTADO La realidad es otra Entrevista con Jos Saramago Carlos Payn Velver Esa cosa que somos

  • De lo humano en Saramago Laura Restrepo

    LA NACIN

    Banco Mundial y las paradojas de la izquierda John Saxe-Fernndez y Gian Carlo Delgado

    Mxico: crisis de legitimidad y agotamiento del neoliberalismo depredador Alejandro lvarez Bjar El misterio de Zongolica Octavio Rodrguez Araujo Debilidades de la reforma hacendaria Arturo Huerta G. ECONOMA Nuevo capital financiero, eje del capitalismo actual Felipe Zermeo IMPERIO IMPERIO Medios: los amos de la prensa Ernesto Carmona TERCER MILENIO TERCER MILENIO Bill Gates y su chatarra a la Vista Fernando Gutirrez Bolaos Cacho PERRO MUNDO PERRO MUNDO El crimen de la atencin mdica en Estados Unidos Amy Goodman ALDEA GLOBAL Escudo militar en Europa: declaracin de guerra Noam Chomsky Bolivia dice adis a un glaciar Marina Forti Industrias culturales Del espacio vital al espacio virtual Rogelio Rivern

  • DOCUMENTOS Detener la guerra: deber humano Tribunal Dignidad, Soberana y Paz Contra la Guerra REFLEXIONES Antonio Gramsci a 70 aos de su muerte Rossana Rossanda RADICALES LIBRES Vallejianos del mundo! Si la esperanza cae, salid a buscarla! Danilo Snchez Lihn VISLUMBRES La ONG-izacin de la poltica Arundhati Roy RADICALES LIBRES La risa de Eva Forest Julio Csar Guanche LIBROS Ser o no ser? Historia y construccin de las identidades latinoamericanas Carlos Mallorquin EL ALEPH Profesiones

    Este es un anuncio cultural. Por favor, reenvelo a sus amigos.

    Los lectores residentes en la Repblica Mexicana pueden adquirir Memoria en los Sanborns: Aeropuerto, Balbuena, Centro Histrico, Cuauhtmoc, Diana, Gnova, Insurgentes, Madero, Niza, Pabelln Cuauhtmoc, Palacio, Plaza Insurgentes, Reforma, Tabasco, Tber, Zaragoza, Antonio Caso, Buenavista, Hipdromo, Mazarik, Pabelln Bosques, Palmas, Peralvillo, Plaza Galeras, Polanco, Santa Fe, Tacubaya, Azcapotzalco, Camarones, Cuaututitln, Echegaray, Galeras Reforma, Interlomas, Lindavista, Lomas Verdes, San Mateo, Satlite, Ticoman, Tlanepantla, Toreo, Pabelln Altavista, Aviamex, Barranca del Muerto, Centenario, Centro Insurgentes, Churubusco, Del Valle, Ermita, Galeras Coapa, Galeras Parroquia, Patriotismo, Riviera, San ngel, Taxquea, Tezontle, Universidad, Villa de Corts, Xola, Pea Pobre (Cuicuilco), Fuentes Brotantes, Hospitales, Las guilas, Loreto, Pedregal, Perisur, San Antonio, Villa Coapa, Xochimilco, Isabel la Catlica , Cuautitlan San Marcos

  • Tambin en las libreras: Gandhi, Siglo XXI, Libreras EDUCAL, El Juglar, Librera La Jornada, Libreras de la UAM (Iztapalapa, Azcapotzalco, Xochimilco), ENAH, en la UNAM: Facultades de Economa, Filosofa y Letras y Odontologa.

    Suscrbase a Memoria: telfono: (55) 55-44-98-26; o a [email protected]. Usted puede consultar los nmeros anteriores de Memoria en www.memoria.com.mx. Colaboraciones (mximo 20 pginas a doble espacio): [email protected] Cordialmente, Hctor Daz-Polanco Director [email protected] __._,_.___

    CONVOCATORIA NUEVOS TALLERES

    INTERNACIONALES DE ESTUDIOS REGIONALES Y LOCALES (URBANOS)

    27 al 29 de junio del 2008

    UNIVERSIDAD CENTRAL MARTA ABREU

    CUBA

    mailto:[email protected]://www.memoria.com.mx/mailto:[email protected]:[email protected]
  • La Universidad Central Marta Abreu, a travs de sus facultades de Ciencias Sociales

    y Humansticas, con el coauspicio de la Asociacin de Historiadores de Amrica Latina

    y el Caribe (ADHILAC) Continental y Seccin Cubana- y de la Unin Nacional de

    Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), convocan a los Nuevos Talleres

    Internacionales de Estudios Regionales y Locales (Urbanos) para sesionar entre los

    das viernes 27, sbado 28 y domingo 29 de junio del 2008 en el campus de la

    Universidad Central Marta Abreu, de Santa Clara, capital del centro de Cuba.

    En Cuba existe ya internacionalmente una conocida tradicin de este tipo de estudios,

    cuyo inicio se desarroll precisamente a travs del trabajo multidisciplinario llevado

    adelante por esta Universidad desde comienzos de la dcada de 1970. Su portavoz por

    excelencia ha sido desde entonces la revista universitaria Islas, a partir de la cual han

    surgido innumerables publicaciones bibliohemerogrficas, tanto en Cuba como en el

    resto de Amrica Latina y Europa, as como tambin un rico acervo indito hasta hoy.

    Elemento esencial para el desarrollo del trabajo regional y local, en particular en

    cuanto a sus definiciones terico-conceptuales y metodolgicas, lo ha sido el amplio

    movimiento que en torno a la historia regional y local se ha desplegado en el pas as

    como en otros pases latinoamericanos-, cuya repercusin se puede medir en los

    diversos congresos y eventos cientficos internacionales, nacionales y regionales cuyos

    pivotes esenciales lo han sido la Universidad Central Marta Abreu, la Universidad

    de Oriente, la Casa del Caribe y el Instituto de Historia de Cuba.

    Por supuesto, ese rico movimiento historiogrfico se ha visto acompaado

    continuamente de la labor en otras reas de las Ciencias Sociales y Humanas, por lo

    que es ahora cuando profundizamos en un paso cualitativamente superior en nuestro

    trabajo, al integrar todas estas ciencias y disciplinas en un conjunto de talleres nicos,

    que interrelacione los resultados alcanzados y que nos permita llegar cada vez ms a

    mayores y mejores conclusiones para el trabajo regional y urbano en su conjunto, en

    sus mltiples manifestaciones.

    Este es el sentido y fin de los Nuevos Talleres Internacionales de Estudios Regionales y

    Locales (Urbanos) que, como su nombre lo indica, emprenden un nuevo camino, de

    integracin sin exclusiones, acorde con las nuevas realidades del mundo

    contemporneo y en particular de los pases en vas de desarrollo.

  • PROGRAMA CIENTFICO

    La regin: teora y metodologa. 1. Multiplicidad de sus enfoques en la ciencia. Exclusiones y complementariedad. 2. La regin en el contexto de la teora general de sistemas. Aplicacin del enfoque sistmico: regiones, subregiones y ciudades; macro regiones, regiones y naciones; ciudades y sistemas regionales de ciudades y poblados. 3. Nacin, estado-nacin y regin. Precedencia y complejidad de sus relaciones. 4. La regin histrica, construccin intelectual o realidad en desarrollo? La crtica de las Ciencias Sociales y Humanas. 5. Mtodos y procedimientos para el anlisis regional. Sus interrelaciones mutuas. 6. Periodizaciones nacionales y regionales: un debate infinito? 7. Aplicaciones a los estudios de casos. Identidad, regin y globalizacin.

    1. Discurso e identidad. Los discursos de la identidad. Localidad, pequeas comunidades, ciudades, regin y nacin.

    2. Las identidades culturales locales y la globalizacin. Usos de las identidades culturales locales y nacionales. Poltica, mercado, manipulacin discursiva.

    3. Las culturas populares regionales y urbanas ante los nuevos retos globales. 4. Identidades diversas e identidad cultural nacional. Contradicciones,

    antagonismos, exclusiones, marginacin, integracin. 5. Estudios de casos.

    Regin y poder poltico.

    1. Formas de organizacin del poder en las sociedades regionales indgenas pasadas y presentes.

    2. Cabildos, ayuntamientos y otras instancias de poder regional y urbano. Familias, elites y grupos de poder.

    3. Regin, revolucin y rebeliones. Corrientes regionales dentro de los procesos revolucionarios y de rebeliones.

    4. Poder poltico regional, macro regional y nacional en sus relaciones mltiples. La ciudad, centro poltico por excelencia.

    5. Identidades, poltica y regin/ciudad. 6. Estudios de casos.

    Frontera y regin.

    1. Fronteras indgenas regionales. Discusin actual en diversas Ciencias Sociales y Humanas.

    2. Las fronteras indgenas en la conformacin del ente regional. Pasado y presente. 3. Frentes pioneros e inicios de formacin de nuevas regiones, un proceso

    continuo. 4. Fronteras tnicas y sistemas econmico-sociales dominantes. 5. Fronteras coloniales regionales y los nuevos estados independientes. 6. Fronteras, ciudades fronterizas e infraestructuras diversas.

  • 7. Lmites y fronteras regionales, una relacin cuestionable. 8. La cultura de frontera. Dualidades e integracin. 9. Estudios de casos.

    Sociologa, ciudad y regin. (Propuestas a considerar). Turismo, regin y Ciudades Patrimoniales. (Propuestas a considerar). Arqueologa y espacio regional.

    1. La arqueologa social en el nuevo milenio. 2. El Paleoltico en el Nuevo Mundo. Realidades y perspectivas. 3. Entorno y doblamiento paleoltico regional. 4. Lo universal y lo regional en los estudios de la piedra tallada. 5. El estrs ambiental y los procesos de mesolitizacin. 6. Singularidad del neoltico americano. 7. Estudios de casos.

    Literatura, regin y espacios urbanos.

    1. Heterogeneidad y literatura. Literaturas regionales y urbanas, literaturas nacionales y cosmopolitismo.

    2. Las literaturas regionales y urbanas, los Estudios Coloniales y los Estudios Culturales.

    3. Las ciudades como centros de produccin literaria. Instituciones y medios editoriales u otros medios de divulgacin.

    4. Los discursos regionales y urbanos y la formacin discursiva propia. Figuras y tendencias. Representatividad y exclusiones. Discursos artsticos y no artsticos, jurdicos, religiosos, histricos, testimoniales, publicsticos y otros.

    5. Las dimensiones: oralidad y escritura; lo popular, lo culto y lo masivo, lo rural frente a lo urbano y otras.

    6. Literatura y construccin de las identidades y de los imaginarios sociales regionales y urbanos.

    7. Estudios de casos.

    Lengua y regin: enfoques tericos y metodolgicos.

    1. Componentes etno-lingsticos regionales y su repercusin. 2. Antropologa Lingstica y regin. Estudios del Lxico de la praxis regional. 3. Estudios fonticos. 4. Anlisis lingsticos contrastivos regionales. 5. La lengua y sus variantes dialectales u otros como indicador de la formacin

    regional y urbana. 6. Estudios de casos.

    Regin, ciudad y periodismo. 1. Investigaciones regionales y urbanas. El oficio del periodista, las fuentes y el

  • dominio de la problemtica regional y urbana. 2. Estudios microsociales de recepcion de mensajes mediticos y de su influencia real en la sociedad regional y urbana. La trascendencia a los planos macro regional y nacional. 3. Estudios estructurales y funcionales de los medios de prensa regionales y urbanos. 4. Estudios del contenido (lingstico, grfico, gneros y temticas) de los medios de prensa regionales y urbanos. 5. Investigaciones en los medios audiovisuales locales y regionales. 6. Estudios del discurso ideolgico regional y urbano en la prensa. 7. Estudios de la identidad regional en el discurso periodstico. Usos, abusos y manejos de las aguas en la regin.

    1. Utilizacin del agua en los ncleos urbanos, zonas agrcolas, industrias, zonas tursticas, etc.

    2. Control sobre las aguas de la regin. Propietarios y usufructuarios. 3. Tecnologas implementadas. Orgenes y evolucin. Limitaciones regionales? 4. Megacuencas, transvases o importacin-exportacin de las aguas en regiones

    y macro regiones. 5. Globalizacin y control de las aguas regionales y comunitarias. Actividad del

    Estado. 6. Estudios de casos.

    Regin, educacin y enseanza. 1. La ciudad, nodo de educacin y enseanza. 2. Centros rurales de educacin en la regin. 3. Instituciones y publicaciones. Figuras representativas. 4. Los proyectos educativos regionales. Relaciones con los proyectos nacionales. 5. Problemas de la Pedagoga y de la Didctica en la enseanza regional. 6. La educacin y la enseanza de la tercera edad en el mbito regional. Experiencia del adulto mayor e insercin social en la comunidad. 7. Estudios de casos.

    ORGANIZACIN El programa cientfico se desarrollar por medio de conferencias centrales, mesas, paneles, ponencias y comunicaciones. Se solicita la presentacin de propuestas para conformar mesas y paneles temticos, as como otras actividades de inters, incluso en el caso de aquellos temas que no aparezcan recogidos en la presente Convocatoria. Las propuestas de las personas interesadas en participar se remitirn al Comit Organizador, para ser evaluadas, hasta el 28 de febrero del 2008. Estas deben ser enviadas de la siguiente forma:

    Encabezamiento con el ttulo de la actividad a desarrollar, nombre(s) y apellidos, grado(s) cientfico(s) respectivo(s), institucin(es) a que pertenece(n), ciudad y pas, y correo electrnico.

    Resumen no mayor de 250 palabras.

  • Tres palabras claves, en espaol o portugus y su traduccin al ingls a continuacin.

    Estas propuestas debern venir acompaadas de un breve curriculum vitae de cada uno de los participantes, no mayor de dos pginas. Formatos para ambos casos: Word compatible, letra Arial 12. Idiomas oficiales: Espaol y portugus (en el caso de otros idiomas debe solicitarse con antelacin suficiente el servicio extra de traduccin e interpretacin). Mesas y paneles: Las informaciones debern venir acompaadas de la singularizacin de la persona que se propone como coordinador(a) de estos. Proceso de seleccin: Los resultados del proceso de seleccin de las propuestas se darn a conocer peridicamente, en el plazo sumo de un mes a contar desde la fecha de su recepcin en Cuba. Aceptacin de las propuestas: La aceptacin de los resmenes implica el envo de los trabajos completos, va correo electrnico, en igual formato, con un mximo de 8 pginas, a dos espacios, hasta el 31 de marzo del 2008. Todos los participantes deben concurrir a los Talleres con los textos completos, de hasta 15 cuartillas -incluyen aparato crtico y anexos diversos-, a dos espacios, en las mismas condiciones arriba descritas. Estas ponencias completas sern entregadas a la Comisin Organizadora, en tres ejemplares impresos, papel 8,5 x 11 y con copia electrnica, formato Word compatible siempre, en un CD-Room. Proceso de seleccin de las ponencias para su publicacin en las Memorias y otras publicaciones especializadas: Este se realizar en dos niveles diferentes: por los miembros de la presidencia de la mesa o panel que se trate y, posteriormente, por los integrantes del Comit Cientfico, adjunto a la Comisin Organizadora del Taller.

    ACREDITACIN La cuota de inscripcin ser de $100.00 pesos para los participantes nacionales y de $100.00 pesos convertibles (CUC)* para los extranjeros. Los estudiantes y los acompaantes extranjeros abonarn el 50% de dicha cuota, previa presentacin de documento acreditativo en el caso de los estudiantes a ser avalado por la Comisin Organizadora de los Talleres, sin otras excepciones. El pago de la cuota de inscripcin se realizar en el momento de la acreditacin y sta cubre el derecho a participar en las sesiones de trabajo, a recibir la documentacin pertinente sobre los Talleres, el certificado de participacin y los requerimientos correspondientes.

  • * 1 es equivalente aproximadamente a 1.20 CUC o peso convertible (julio del 2007).

    INFORMACIN

    Para cualquier aclaracin, gestin o trmite, por favor dirigirse a: 1.- Prof. Dr. Hernn Venegas Delgado. Presidente de la Comisin Organizadora. Correo electrnico: [email protected] Telfono:(53-42) 22.81.73 2.- Prof. Dr. Ramn Prez Linares. Vicepresidente de la Comisin Organizadora. Correo electrnico: [email protected] Telfono: (53-42) 27.18.21 Direccin postal: Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Central de Las Villas. Carretera a Camajuan km. 5, Santa Clara, V.C., Cuba, C.P. 58 430. Telfono: (53-42) 21.19.05

    Guatemala 2007: Elecciones sin poblacin El cuadro electoral est rayado en Guatemala: diecisis partidos participantes, 158 curules y 332 municipalidades en disputa, 5,689,657 habitantes empadronados (menos del 50% de la poblacin). Tambin el cuadro poselectoral aparece anticipadamente definido. Los candidatos y partidos intercambiables (los primeros se trasladan con facilidad de un partido a otro; los segundos cambian con suma facilidad de candidato) [1] indican que habr una transicin natural entre este gobierno y su sucesor, ya que los partidos polticos defienden sustancialmente los mismos intereses. Andrs Cabanas | 16 08 2007 La mayora de partidos se mueve en un estrecho escenario ideolgico entre la derecha y el centro. La mayora apuesta por un modelo econmico fundamentado en el libre comercio y la apertura a la inversin extranjera (ms minera e industrias que contaminan y slo reditan a Guatemala el 1% de sus ganancias declaradas?). La mayora opta por la relacin privilegiada con los Estados Unidos. La mayora rechaza nuevas tasas tributarias para las empresas y los grandes propietarios, al tiempo que propone incrementar presupuesto para educacin y salud. La mayora se aleja de la agenda establecida en los Acuerdos de Paz y tambin de las Metas del Milenio, dramticamente ausentes en este escenario sin debate. La mayora define su programa en funcin de las relaciones con los financiadores y los grupos econmicos, pertenezcan al capital tradicional, al emergente y/o al crimen organizado. Las candidaturas con ms oportunidad de triunfo, segn encuestas, estn avaladas o tuteladas por las grandes corporaciones, smbolo del control del poder econmico sobre la vida poltica. Vase si no la lista de vicepresidenciables: en la Unidad Nacional de la Esperanza, Rafael Espada, cercano a la Cmara de Industria; en el Partido Patriota, Ricardo Castillo Sinibaldi, de la Corporacin Castillo Hermanos (monopolio de

    mailto:[email protected]:[email protected]
  • cerveza, bebidas azucaradas, agua embotellada, Banco Industrial); en la gobernante Gran Alianza Nacional, el agroempresario Fraterno Vila; en Encuentro por Guatemala, Fernando Montenegro, integrante de la Asociacin Nacional del Caf y ex presidente de la cpula empresarial, con posiciones conservadoras y continuistas en lo econmico [2]. Las diferencias entre partidos residen entonces en matices: estilos ms o menos autoritarios y verticales, programas acusadamente neoliberales o matizadamente sociales, y no en propuestas programticas, prcticamente similares: Se manifiesta un comportamiento meramente electoral de las agrupaciones y la falta de contenido programtico afirma la Fundacin Myrna Mack [3]. La consecuencia es el desinters de la poblacin. El paisaje electoral se satura de colores, canciones, mensajes, reuniones. Pero la atona es palpable y en el ro revuelto del desencanto electoral pescan los candidatos de la pasividad para la continuidad. Pasividad acentuada por la persistencia de la violencia (un promedio de diecisis muerte violentas diarias), de naturaleza comn o poltica, pero siempre inmovilizadota y ejemplarizante. Nos encontramos ante una operacin planificada sistemticamente para provocar zozobra en la sociedad afirma el Centro Internacional para Investigaciones en Derechos Humanos [4]. Ilegitimidad de los partidos Una campaa larga (oficialmente arranc el 2 de mayo con la convocatoria a elecciones por parte del Tribunal Supremo Electoral) y concurrida (16 partidos inscritos) es una campaa interesante? Dicho de otra forma: la abundancia de ofertas electorales y marcas de partidos refleja una vitalidad democrtica y una cultura de participacin ciudadana? Las cifras hablan por s mismas: casi un 20% de personas en edad votar no ha podido o querido empadronarse. De ellos, si se mantienen las tendencias de las pasadas elecciones, votar menos del 60% [5] y el candidato que obtenga un milln de votos podr ser el prximo gobernante. En 2003, el presidente Berger obtuvo en primera vuelta 921,315 votos, aproximadamente el 8% de la poblacin total. La situacin se repiti en el mbito local: En Cajol el partido ganador fue el PAN, pero apenas con el 19% de los votos emitidos afirma un estudio de FLACSO [6]. En Zacapa, capital de uno de los 22 departamentos del pas, con una poblacin de 59,089 habitantes, el actual alcalde fue electo con poco ms de 5,000 votos. A esto se aade el peso significativo de la capital y el departamento de Guatemala en el mapa electoral: 26% de empadronados y 24% del total de diputados: la pirmide invertida de la falta de legitimidad partidaria. El proceso se desarrolla as al margen de las necesidades sociales y con poca participacin: elecciones sin poblacin. La agenda electoral se desvincula de la agenda y las necesidades mayoritarias, y las actividades de los partidos de las reivindicaciones y luchas populares, para definir un escenario inmediato de ingobernabilidad y falta de alternativas. Pero la esperanza en Guatemala asoma tmida su cabeza o la esconde como el avestruz. Mientras los partidos polticos se entretienen a s mismos con sus anuncios, se han realizado en tres aos y trece municipios del pas consultas comunitarias sobre minera a cielo abierto, empresas petroleras y energa elctrica [7]. Consultas desarrolladas bajo el principio de la democracia participativa y sustantiva que, ms all de su influencia en el actual proceso electoral, deben ser el parteaguas de la (des) movilizacin social despus de la firma de la paz y el impulso de nuevas formas de lucha y organizacin para la construccin de otra Guatemala posible.

  • Andrs Cabanas es colaborador habitual de Pueblos. [1] Hasta el 13 de mayo, haba 68 diputados trnsfugas en el Congreso de la Repblica, el 43% del total de congresistas. [2] Informacin de El Observador, Fundacin Derechos Econmicos, Sociales y Culturales e Inforpress. [3] Documento Debilidad institucional, prdida de gobernabilidad y violencia en extremo: variables de un proceso electoral convulso. [4] Documento Violencia social con tinte poltico. [5] El recorrido histrico de la votacin desde el fin de los gobiernos militares es el siguiente: 1986, 69.3%, 1990, 56.4%; 1995, 46.9%; 1999, 53.8%; 2003, 57.9%, segn la publicacin Pulso Electoral, diciembre de 2003. [6] Documento Para evaluar la democracia local: bipartidismo vrs. Fragmentacin, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO [7] Ha habido consultas en los siguientes municipios: Comitancillo, Sipakapa y Concepcin Tutuapa del departamento de San Marcos; Colotenango, Concepcin Huista, San Juan Atitn, Santiago Chimaltenango, Todos Santos Cuchumatn, Santa Eulalia, Santa Cruz Barillas y San Pedro Necta, departamento de Huehuetenango; Ixcn, departamento de Quich, Ro Hondo, departamento de Zacapa.

    Guatemala: A quin beneficia la actividad minera? A inicios de 2005, pobladores del Departamento de Solol, en el occidente de Guatemala, se opusieron al paso de maquinaria destinada a la minera Montana, empresa extractora de oro cuyo proyecto principal est ubicado en el municipio de San Miguel Ixtahuacn (San Marcos). Ms de 1.500 efectivos de la Polica Nacional Civil y el ejrcito desmontaron la pasarela peatonal que obstaculizaba el trnsito de la maquinaria el 11 de enero, causaron un muerto y doce heridos durante la represin de los manifestantes y custodiaron a stos durante un da, desde la aldea Los Encuentros hasta su destino final en Ixtahuacn. | 16 07 2007 Con el mismo esquema represivo se disolvieron dos meses despus las manifestaciones celebradas contra el Tratado de Libre Comercio (TLC) tanto en Ciudad de Guatemala (14 de marzo) como en Colotenango (Departamento de Huehuetenango, 15 de marzo). En este ltimo lugar los disparos de la polica mataron al campesino Juan Lpez. El uso de la fuerza y la violencia polariz el pas y desenmascar al gobierno como defensor a ultranza de empresas privadas por encima de la opinin y los intereses de la poblacin afectada. Adems de afirmar que las comunidades estaban manipuladas por intereses poderosos, ciertos portavoces gubernamentales tacharon a numerosos dirigentes de organizaciones de lderes irresponsables y a asociaciones ambientalistas de eco-histricas y enemigas del desarrollo. Para la diputada de izquierdas Alba Estela Maldonado, la consigna del gobierno en ese momento fue la de enfrentar toda forma de resistencia. Lo que nos deja la actividad minera

  • La represin se inscribe en el marco de una actividad econmica altamente cuestionada, que acarrea muchos riesgos y ofrece pocos beneficios sociales: la minera. La extraccin de metales a cielo abierto es un negocio lucrativo y un vigoroso instrumento de acumulacin econmica, pero tambin una ruinosa inversin social. Las empresas mineras presentan un bajo ndice de generacin de empleo, apenas aportan en concepto de pago de impuestos y afectan a la salud de las personas y al buen estado del medio ambiente. La explotacin minera nos lleva hacia una deforestacin brutal. Una montaa tarda millones de aos en formarse. Es como quitarle el corazn a alguien, afirma el economista Rafael Piedrasanta Arandi [1]. Una por una, las razones favorecen a los detractores de la minera y defensores de otro modelo de desarrollo. Hace diez aos ya que las empresas no tributan el seis, sino el uno por ciento de sus ganancias declaradas. Segn explica Leonor Hurtado [2], en 1997, durante el gobierno de Alvaro Arz, se aprob la nueva Ley de Minera, que limita los beneficios para el pas y favorece a las compaas. El 99 por ciento de las regalas pertenece a las empresas extractoras. Un estudio realizado por el semanario Inforpress advierte que la principal extractora de oro en Guatemala (Montana) obtendr tras el periodo de explotacin unos ingresos brutos aproximados de 1.664 millones de dlares al precio actual de la onza de oro, mientras que, a cambio, aportar apenas 60 millones en concepto de regalas. Adems, tanto los mecanismos semifraudulentos de exencin como la debilidad de los controles estatales debilitan el aporte econmico. La Montana se acogi incorrectamente al Decreto 29-89, Ley de Fomento y Desarrollo de Maquilas, que exime de pagar hasta 2008 el total de los derechos arancelarios y los impuestos de importacin sobre la renta y el valor aadido. Sin embargo, tras la publicacin en prensa de varias denuncias, la empresa renunci voluntariamente a estos privilegios, valorados en cinco millones de dlares anuales. La actividad minera presenta uno de los menores ndices de generacin de empleo (directo e indirecto) y, por otro lado, causa un fuerte impacto sobre la salud de las personas. Para llevar a cabo el proceso de lixiviacin, es decir, para separar el metal extrado de la roca que lo contiene, se utiliza cianuro y se emplea una gran cantidad de agua. Segn Brigadas de Paz Internacionales [3], el proyecto de la Montana necesita 250.000 litros de agua por hora, el equivalente a lo que una familia campesina consume en veintids aos. Los beneficios de la actividad minera no se distribuyen entre toda la comunidad, sino que son absorbidos por un reducido grupo de empresarios vinculados a la familia gobernante. As lo demuestran las investigaciones realizadas por Luis Solano [4], que sitan a parientes y socios comerciales del presidente Oscar Berger en la empresa Montana, en la Compaa Guatemalteca de Nquel de Izabal e incluso en grandes proyectos hidroelctricos como el de Xlala, rechazado por la poblacin el pasado 21 de abril y que afecta a comunidades de Uspantn, Alta Verapaz e Ixcn. Democracia directa y participativa En este contexto, no resulta extrao que las consultas populares hayan dejado claro el rechazo unnime no slo a la explotacin minera sino tambin a la actuacin de grandes hidroelctricas o empresas petroleras. Estas consultas, que constituyen un ejercicio de democracia directa y van precedidas de procesos de informacin y anlisis, ofrecen cifras superiores al 95 por ciento de oposicin en los doce municipios en que se han desarrollado desde 2004: Comitancillo, Sipakapa y Concepcin Tutuapa (Departamento de San Marcos); Colotenango, Concepcin Huista, San Juan Atitn, Santiago

  • Chimaltenango, Todos Santos Cuchumatn, Santa Eulalia y San Pedro Necta (Departamento de Huehuetenango); Ixcn (Departamento de Quich) y Ro Hondo (Departamento de Zacapa). Asimismo, han involucrado a un porcentaje importante de la poblacin, superior al nmero de votantes en los procesos electorales para eleccin de alcaldes, diputados y presidente. En Sipakapa (San Marcos), municipio situado cerca del proyecto de la empresa Montana, los participantes doblaron los votos obtenidos por el actual alcalde en las elecciones municipales de 2003. Aparte de las consultas directas, las autoridades comunitarias de Solol (diecinueve municipios) y Totonicapn (ocho municipios) solicitaron en 2005 al gobierno la no concesin de permisos de exploracin y explotacin de recursos naturales en sus territorios, incrementando la oposicin en el mbito nacional. El fundamento legal de las consultas reside en la Constitucin Poltica de la Repblica, el Convenio 169 sobre Pueblos Indgenas y Tribales, las Leyes de Descentralizacin, el Sistema de Consejos de Desarrollo y el Cdigo Municipal, donde se reconoce el derecho de opinin de las poblaciones sobre decisiones que les incumben y se reglamenta el procedimiento de consulta. El fundamento superior, no obstante, es el poltico, por encima del jurdico. Para el Colectivo Madre Selva, creado en 1996, la legitimidad de las consultas radica en las comunidades, ya que son quienes le dan validez, certeza, fuerza, efectividad y peso poltico. Para hacer frente a este ejercicio de participacin ciudadana se argumenta que la minera es un asunto de inters nacional (por lo tanto no restringido al mbito de las comunidades) y se cuestionan los procedimientos de convocatoria y desarrollo de las consultas. La sentencia de la Corte de Constitucionalidad de ocho de mayo de 2007 sobre la consulta de Sipakapa no reconoce el carcter obligatorio del resultado y otorga la competencia mxima sobre la minera al Ministerio de Energa y Minas, aduciendo que su desarrollo excede el mbito de las competencias comunitarias y municipales. Al respecto, el Colectivo Madre Selva afirma que lamentablemente, la Corte de Constitucionalidad respondi nuevamente a intereses sectoriales. Privilegi el inters y lucro particulares frente al inters social, el bienestar colectivo y la voluntad comunitaria. Dos visiones de pas La polmica sobre las consultas y la minera no es simplemente tcnico-jurdica sino que pone de manifiesto dos visiones de pas y dos modelos de desarrollo: uno de ellos fundamentado en la inversin extranjera y la primaca de las empresas privadas sobre el Estado y el bien comn; otro, en las necesidades de la poblacin y en la exploracin de vas alternativas para la creacin de riqueza. El primero de estos modelos se fortalece a travs de la privatizacin (telecomunicaciones, energa elctrica y ferrocarril) y el debilitamiento de las instituciones civiles democrticas y el Estado como ente regulador y actor fundamental en el desarrollo (contrario a lo dispuesto en el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconmicos y Situacin Agraria). Tambin se reafirma mediante la continuacin del autoritarismo y la represin, como explica la filsofa y defensora de los Derechos Humanos Claudia Samayoa [5]: a partir de 2005 se da una expansin del concepto terrorista hacia el clsico activista social y comunitario que emerge a la palestra pblica resistindose al impulso de la minera de metales a cielo abierto. Por el contrario, el segundo de los modelos citados parte de las necesidades detectadas en las comunidades y, como seala un estudio de Mesa Global en el que la centralidad

  • de la participacin comunitaria se considera sustento del desarrollo, se considera al pas como potencialmente minero y no se tienen en cuenta otras opciones, como la agroforestera, turismo u otras alternativas de trabajo. El debate que se esconde tras este contexto es el del tipo de democracia que se est construyendo en Guatemala, veinte aos despus del fin de los gobiernos militares y tras diez de la firma de los Acuerdos de Paz. Ricardo Senz [6] se ayuda de la teora de las democracias procedimental y sustantiva para describir la situacin de Guatemala: la visin mnima de la democracia hace nfasis en el rgimen poltico y en el establecimiento de procedimientos para elegir autoridades. Desde la perspectiva sustantiva, la democracia es una forma de organizacin social que implica no slo la plena garanta de las libertades polticas, sino tambin de condiciones sociales que posibiliten la participacin y el disfrute ciudadano de estas mismas libertades. En el esquema de la democracia sustantiva, la participacin popular se vuelve fundamental y, con ella, la superacin de la crisis del movimiento social despus de la firma de la paz. En opinin de Ricardo Senz, la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG) concentr los esfuerzos por el cumplimiento de los acuerdos de paz en privilegiar la relacin directa e ntima con el gobierno en la Comisin de Acompaamiento ms que en la promocin de la movilizacin y las demandas sociales. La negociacin sin presin social se demostr contraproducente al no permitir avanzar en los acuerdos ni oponerse al desarrollo de la agenda privatizadora. El fracaso del modelo condujo a partir de 2004 a un nuevo ciclo de luchas sociales, caracterizado por la emergencia de nuevos actores y organizaciones. La resistencia de Solol en 2005, la manifestacin de Totonicapn en septiembre del mismo ao (20.000 pobladores de los 48 cantones se opusieron a la Ley del Agua en trmite) y la realizacin de consultas populares, entre otras movilizaciones, implican la irrupcin de nuevos liderazgos, reivindicaciones y formas de lucha, as como el fin de un ciclo de desmovilizacin. Es fundamental construir una democracia participativa que refleje los intereses reales de la poblacin, en palabras del periodista y dirigente de izquierdas Miguel ngel Sandoval. Paradjicamente, si los beneficios econmicos de la actividad minera recaen exclusivamente en los propietarios de las empresas, la oposicin a la misma est derivando en el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias y la elaboracin de proyectos alternativos. As es como las luchas contra la minera se convierten en un ejercicio de ciudadana que a la larga beneficia la construccin de alternativas y logra ampliar el calificado por Sandoval de estrecho margen de la democracia guatemalteca. Colaborador habitual de Pueblos, Andrs Cabanas ha escrito el libro Mirar hacia el interior. Organizacin social frente a la depredacin de nuestros recursos. Voz Alternativa, Guatemala, 2005. Este artculo ha sido publicado en el n 27 de la revista Pueblos, julio de 2007, Especial Amrica Latina. [1] ras el asesinato de los abogados Julio Camey Herrera y Adolfo Mijangos, Lpez Piedrasanta permaneci exiliado quince aos en Costa Rica por su oposicin a la explotacin de nquel en el Lago de Izabal. [2] HURTADO, Leonor (junio de 2006): Explotacin minera: Una herida en la tierra y la sociedad, en Revista Pueblos, n21, Madrid.

  • [3] CASTAGNINO, Vincent (2006): Minera de metales y derechos humanos en Guatemala. La mina Marlin en San Marcos, Brigadas de Paz Internacionales, Guatemala. [4] Luis Solano es autor del libro Guatemala: Petrleo y Minera en las Entraas del Poder. Inforpress Centroamericana, 2005. [5] SAMAYOA, Claudia (abril de 2007): Qu modelo de seguridad impuls Oscar Berger?, en El Observador, nmero 5, Guatemala. [6] Ricardo Senz de Tejada es autor de Revolucionarios en tiempos de paz: rompimientos y recomposicin de las izquierdas de Guatemala y El Salvador. Guatemala, 2007

    Nicaragua: Privatiza que privatizars, que sin luz los dejars Condicionados por el espejismo del alivio de la deuda que prometan las Instituciones Financieras Internacionales y los pases ricos, durante los aos noventa la mayora de los pases empobrecidos sufri una ola de privatizaciones de empresas estatales vinculadas a servicios bsicos o recursos naturales. Estas privatizaciones deban traer la modernizacin de los sectores, mejoras en el servicio, competencia y hasta reducciones de precio. Con el tiempo se ha demostrado que lo que han provocado ha sido una recolonizacin y un nuevo expolio que ha favorecido a las grandes corporaciones del Norte, causando ms pobreza y desequilibrios en los pases del Sur. | 16 07 2007 En este artculo abordamos el caso del sector elctrico en Nicaragua como ejemplo paradigmtico, porque muestra cmo un pas ahogado por la deuda externa en los noventa asume los condicionantes marcados tanto por el Banco Mundial (BM) como por el Fondo Monetario Internacional (FMI), iniciando un proceso de privatizaciones que acaba sumiendo el sector en una crisis que provoca graves impactos sociales [1]. La matriz energtica de Nicaragua es altamente dependiente del petrleo (79,6 por ciento) en la generacin de electricidad, a diferencia de otros pases de la regin centroamericana: Costa Rica (1,8 por ciento), Panam (32,2), El Salvador (50,5), Guatemala (50,1) y Honduras (61,3 por ciento). Las fuentes energticas nicaragenses determinan que casi el 80 por ciento de la generacin elctrica se haga a partir de centrales trmicas, que utilizan combustibles fsiles (carbn, petrleo y gas natural). El gran peso del petrleo en la generacin elctrica provoca que sus costes dependan de forma directa de las oscilaciones de precio del barril de crudo. Lejos de lo que pudiera parecer, esto no deriva de una supuesta incapacidad para utilizar otras energas, ya que datos de estudios desarrollados en la poca del dictador Somoza indican que el potencial en generacin elctrica renovable que tena Nicaragua ya en aquellos aos poda llevar al pas a conseguir su independencia en este sentido e incluso convertirse en exportador sin depender del petrleo. As, el potencial de generacin geotrmica era de 1.000 MW y de hidroelctrica de 1.760 MW, datos que contrastan con la realidad en 2004, con una capacidad real de generacin de 742,2 MW. Es decir, que existieron intereses econmicos y una elevada incompetencia poltica para la planificacin de un sistema energtico estable y eficaz. Siguiendo con el anlisis, en el sistema elctrico nicaragense el elevado ndice de prdidas y fugas tcnicas en el transporte y la distribucin [2] es del 30,4 por ciento en el 2004. Este ndice es el ms elevado de la zona si lo comparamos con las prdidas que

  • tienen Costa Rica (9,4 por ciento), El Salvador (14,5 por ciento) u Honduras (22,7 por ciento). Nicaragua es el ltimo pas de la zona en cuanto a ndice de electrificacin, con un 52,1 por ciento. Es decir, hay ms de 2,7 millones de nicaragenses sin acceso a electricidad (467.500 hogares) [3]. Este dato nuevamente contrasta con la situacin en Costa Rica (97,9 por ciento), El Salvador (81,4) u Honduras (65,9 por ciento). Por otro lado, Nicaragua tiene la tarifa elctrica ms elevada de toda la zona: 124,5 dlares el MW/h, frente a los 73 de Costa Rica o los 96,7 de Honduras. Desde el verano de 2006, las empresas encargadas de la distribucin elctrica, propiedad de Unin Fenosa, estn siendo incapaces de garantizar el suministro continuado a la parte de poblacin nicaragense que tiene acceso al mismo. Los cortes en agosto de 2006 llegaron a ser de entre cuatro y catorce horas diarias, afectando esto incluso al suministro de agua potable, adems de producir graves impactos en la economa local. Qu es lo que ha llevado a esta situacin al sector elctrico en Nicaragua? Deuda externa y condicionantes Nicaragua era en la dcada de los noventa uno de los pases ms endeudados del mundo. Su deuda externa total ascenda a 10.745 millones de dlares en 1990, mientras que su producto nacional bruto era de 988. El servicio de la deuda [4] alcanz en 1995 el 38,1 por ciento de sus exportaciones, llegando a ser el sexto pas del mundo en peor situacin. En este contexto es fcil visualizar cmo la historia de la deuda externa en Nicaragua y las privatizaciones van juntas de la mano durante toda la dcada de los noventa y hasta la fecha. Para poder avanzar en las iniciativas de alivio de la deuda para pases altamente empobrecidos, actualmente llamadas ESAF I y II [5], los diferentes gobiernos electos (Chamorro, Alemn y Bolaos) se sometieron a los condicionantes impuestos por las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) en forma de paquetes de polticas econmicas de corte neoliberal. Dichas medidas, denominadas Planes de Ajuste Estructural, conllevan aplicar polticas regresivas para los sectores ms vulnerables al reducir el gasto pblico y a su vez aumentar las entradas de capital, va privatizacin y desmantelamiento de las empresas pblicas (siguiendo las directrices del Consenso de Washington). El gobierno de Chamorro fue el primero en preparar el camino a las privatizaciones al reformar la ley Orgnica del Instituto Nicaragense de Energa con el Decreto Ejecutivo 25/92 de abril de 1992, para permitir la entrada del sector privado. En 1998 el gobierno de Alemn entra en la ESAF II, en la que, para alcanzar el punto de culminacin, uno de los condicionantes que se van a exigir es que haya una clara estrategia privatizadora. Ese mismo ao, la empresa internacional Price Waterhouse & Coopers finaliza un estudio encargado por el gobierno en el que se recomienda segmentar la Empresa Nicaragense de Electricidad (ENEL) en siete: dos de distribucin, una de transmisin y cuatro de generacin. A partir de ese momento se reforman los instrumentos jurdicos del sector energtico y, con financiacin del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se crea la Unidad de Reestructuracin de ENEL, que ser la encargada de llevar a cabo la privatizacin. Durante este periodo se produce la privatizacin de una parte importante de las plantas generadoras, que pasan a manos de la oligarqua nicaragense y de capital norteamericano. El BID apoya los procesos de privatizacin o de concesiones de contrato de generacin a inversionistas privados bajo los plazos y condiciones de un

  • Acuerdo de Compra de Potencia (PPA) [6], normalmente de quince aos de duracin y en dlares. El PPA entre las empresas generadoras privadas y ENEL proporciona ingresos por dos conceptos: pagos por capacidad (fijos) y pagos de energa (variables). Como los PPA garantizan al generador la compra de su produccin trmica, ste no tiene ningn tipo de estmulo para invertir en energas renovables; mientras que, al no efectuarse ningn tipo de control sobre la capacidad fija contratada, puede ser frecuente que su capacidad real est por debajo de la nominal. Como un proceso paralelo al impulso de las privatizaciones y entrada de capital forneo, las inversiones pblicas en generacin fueron negativas en esta poca. Se ha apostado de forma continua por las concesiones para instalar ms plantas trmicas cofinanciadas por el BID, ya que necesitan de una inversin inicial menor y, por lo tanto, garantizan ms rpidamente la generacin de beneficios. La privatizacin de Unin Fenosa Siendo Enrique Bolaos presidente de la junta directiva de ENEL, se vendieron a Unin Fenosa las dos empresas encargadas de la distribucin de energa en el pas por 115 millones de dlares. El proceso de compra fue un tanto dudoso: Unin Fenosa fue la nica empresa que se present al concurso de adquisicin. Adems de adquirir Disnorte y Dissur, y con ellas el monopolio de la distribucin en rgimen de concesin por un perodo de treinta aos, la venta incluy buena parte de los activos de ENEL: redes, subestaciones, bienes inmuebles y laboratorios de calibracin, entre otros muchos Segn fuentes periodsticas nicaragenses, el ingeniero Gabriel Pasos (presidente de la Cmara de Industrias de Nicaragua) y Rger Cerda (experto en temas energticos), coincidieron en valorar que el segmento vendido a Unin Fenosa del sector elctrico poda haber sido valorado fcilmente en ms de 200 millones de dlares. Con anterioridad a la privatizacin se hace una modificacin de la ley, con el fin aparente de acomodar en uno de sus artculos la presentacin de un nico ofertante: ser declarada automticamente desierta aquella licitacin en la cual no se presentare al menos una propuesta [7]. Las denuncias contra Fenosa, la penosa Desde que entr en el pas, Unin Fenosa ha tenido mltiples controversias con consumidores y administraciones pblicas nicaragenses. Fruto de su proceder, Fenosa est siendo denunciada por una campaa internacional, articulada por organizaciones de Nicaragua y del resto del mundo. La campaa se llama La Ir-Responsabilidad Social de Unin Penosa. Captulo I: Nicaragua a oscuras. Sus denuncias se basan en una serie de impactos provocados con su actividad, entre los que destacan, adems de la incapacidad para garantizar el suministro elctrico continuado, que no ha invertido lo necesario para incrementar la tasa de cobertura de electrificacin y mejora de la red de distribucin para reducir las fugas tcnicas. Adems, las inversiones que dice haber hecho las ha realizado en contadores o se ha apropiado de las ya realizadas y, ante el proceso de arbitraje abierto por el INE por estos incumplimientos, intenta hacer chantaje al gobierno del recientemente elegido Ortega amenazando con denunciarlo ante diversas instancias del Banco Mundial. A modo de conclusin Sorprende el papel de las IFI y la connivencia de los gobiernos nicaragenses que han ejecutado sus directrices sin tener en cuenta que la electricidad es un servicio bsico. No han tratado de fijar criterios como la mejora de la cobertura de la electrificacin ni la reduccin de las prdidas de energa, y tampoco han promovido el uso de plantas

  • generadoras limpias para desvincular a Nicaragua de su gran dependencia del petrleo. Pareciera que las privatizaciones hubiesen tenido dos nicos objetivos desligados de la poblacin: liberar recursos para pagar la deuda externa y privatizar por privatizar, para obtener el mximo lucro en el mnimo tiempo para los capitales implicados, ya sean los de Fenosa o los de las oligarquas nicaragenses. La empresa distribuidora de energa elctrica Unin Fenosa tiene un monopolio garantizado a treinta aos, pero no le salen las cuentas porque no ha realizado la inversin que debera haber hecho en la mejora de la red de distribucin elctrica. Por esta razn no paga a las generadoras y prefiere dejar a la poblacin sin suministro, como medida de chantaje al gobierno (tanto al ante